INVESTIGACION BIBLIOGRAFICA HALCONES

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CAMPUS UNIVERSIDAD LINDA VISTA
TRABAJO PRESENTANDO EN CUMPLIMIENTO DE LA MATERIA DE
DESARROLLO DEL CARÁCTER.
DR. JORGE OMAR TRISCA MARTÍNEZ
HOJITA DEL GENESIS MELODY VICENTE HERNÁNDEZ
DAVID CASTELLANOS GÓMEZ
MAGDIEL MORENO MORENO
MIHAIL MIGUEL LÓPEZ
PUEBLO NUEVO SOLISTAHUACAN CHIAPAS A 10 DE AGOSTO DEL 2010
PRÓLOGO
A través de los años, el manejo del concepto “Disciplina escolar” ha ido
volviendo se cada vez mas complejo, es por eso que se hace obligatorio
abordar este tema con los conocimientos mas actualizados y sobre todo bien
fundamentados. Anterior mente se consideraba que el maestro era la autoridad
y lo que el maestro dijera respecto a la disciplina de los alumnos los padres los
acataba, en algunas escuelas rurales aun se sigue practicando esto, pero en
escuelas urbanas el maestro no tiene nada que hacer con respecto a la
disciplina de los alumnos ya que los padres defienden a sus hijos haciendo que
el maestro pierda autoridad. Actualmente los padres no disciplinan a sus hijos
como deberían hacerlo sino que en algunos casos los premian por su
indisciplina, y los mismos padres de familia propician que en los planteles
educativos se les falte el respeto a los maestros. Es por eso que los colegiados
de maestros de algunas instituciones han decidido crear ciertas normas que
puedan ayudar a tener un mejor control de disciplina en sus planteles
educativos.
En esta pequeña investigación vemos lo que significa la disciplina escolar, su
aplicación, lo que pretende así como diferentes puntos de vista psicológico,
social, humanista, etc. Los cuales hacen una aportación importante hacia este
tema de vital importancia como lo es la disciplina escolar.
2
INDICE
La disciplina escolar ........................................................... 4
La disciplina escolar: que es y que pretende ................... 4
Los temas de disciplina escolar en categorías ................ 4
Las practicas de disciplina según adscripción del marco
Del marco de referencia psicológico. ................................ 5
¿Descontrol o revuelta? ..................................................... 6
La conflictividad en un centro normal ............................... 6
Tenemos mas o menos catalogados cuales son los
Conflictos más habituales en los centros. ........................ 7
Conducta descriptiva .......................................................... 7
Conducta antisocial ............................................................ 8
Visión general de campo de la resolución de conflictos . 8
Escuela tradicional .............................................................. 9-11
La disciplina propia ............................................................. 12
3
La disciplina escolar.
La disciplina escolar se refiere al conjunto de normas y procedimientos
mediante los cuales se mantienen el orden en el centro escolar en general y en
el aula en particular y cuyo valor es básicamente favorecer el desarrollo de los
procesos de enseñanza y aprendizaje y la consecución de los objetivos que los
predicen.
(Genovard y Gotzens, 1990)
La disciplina escolar: qué es y qué pretende
En definitiva, y aunque en diferentes definiciones se habla de escuela, aula,
alumno, etc., el tema de disciplina no se ha desarrollado desde un enfoque
propiamente psicopedagógico hasta épocas muy recientes y aun así en acento
sigue colocando en el termino “remedio” antes que en el de “optimización”,
diferencia nada desdeñable si tenemos en cuenta que a cada uno de ellos,
subyacen conceptualizaciones contrastadas de lo que es y pretende la
actuación psicoeducativa.
(Gotzens, 1997)
.
Los temas de disciplina escolar pueden agruparse básicamente en las
siguientes categorías:
 Temas de disciplina escolar de carácter preventivo, que incluyen los
relacionados con la planificaciones contenidos, procedimientos y
materiales, distribución de espacio y tiempo, previsión de normativa
básica para el funcionamiento del grupo y la facilitación del aprendizaje
de hábitos y actitudes, así como los procedimientos y estrategias para
su aplicación.
 Temas de disciplina relativos a la contextualización, adaptación y ajustes
de las normas y procedimientos previstos en el punto anterior a la
realidad concreta del aula y entorno escolar.
 Temas de disciplina relativos a la intervención sobre problemas de
comportamiento, ya sean de carácter puntual o extenso, que
representen la transgresión de las normas y de las formas de
organización previstas y establecidas.
(Gotzens, 1997)
4
Las practicas de disciplina según adscripción del marco del marco de
referencia psicológico.
 Las estrategias inspiradas en el modelo psicodinámico reconocen la
existencia de una mente inconsistente y la importancia del pasado,
especialmente en los periodos críticos del desarrollo, al extremo de que
el presente solo puede entenderse desde el pasado. Desde esta óptica
los problemas de comportamiento suelen considerarse como síntomas
de algún trastorno que afecta el normal desarrollo del alumno, por lo que
se impone el tratamiento, normalmente mediante terapia, del problema
que se haya en el origen de la disciplina escolar.
 Las estrategias originadas en el modelo humanista, subrayan la
conveniencia de ofrecer al alumno que presenta problemas de
comportamiento un ambiente suficientemente acogedor donde sentirse
en libertad para expresarse y experimentar el afecto de los demás.
 Las estrategias que se ubican bajo un marco de referencia social del
comportamiento humano, insisten en el carácter interactivo del
comportamiento de los sujetos y entiendes que la acción individual es la
resultante de las interrelaciones que se establecen entre el sujeto y otro
u otros individuos.
 Las estrategias centradas en el paradigma operante y que se conocen
como “modificación de conducta aplicada al control del aula” se basan
en la manipulación de las consecuencias asociadas al comportamiento
del alumno.
 Las estrategias de inspiración cognitiva pueden agruparse en distintas
categorías. De un lado se encuentran las que enfatizan el desarrollo
paulatino de las estructuras de conocimiento moral en el ser humano y
con ello la posibilidad igualmente gradual, de comportarse de acuerdo a
unas
normas
establecidas
supuestamente
reguladoras
del
comportamiento moral, pero lo que el educador no debe hacer es
imponerle una exigencia para la cual el alumno todavía no esta
preparado. De otro lado, disponemos de aportaciones que se dirigen al
autocontrol, es decir, al control del propio comportamiento mediante la
regulación de procesos básicamente meta cognitivos que el alumno ira
desarrollando sistemáticamente y que le permitirán el tipo de acción mas
conveniente en cada caso.
 Las estrategias usadas en el modelo ecológico entienden que los
problemas de comportamiento, no deben atribuirse exclusivamente al
sujeto sino que deben considerarse como el producto de una interacción
inadecuada entre el individuo y su entorno, por lo que debe examinarse
éste antes de tomar decisiones sobre la solución a adoptar.
 Finalmente cabe hablar de la estrategias de disciplina que dependen de
un marco de referencia ecléctico, por lo que sin adherirse
específicamente a ninguna de las premisas examinadas hasta ahora,
representan perspectivas multiteóricas , mas o menos valiosas desde el
punto de vista de aplicación del tema.
(Gotzens, 1997)
5
¿Descontrol o revuelta? Los educadores, los alumnos, y mutuas
incompatibilidades.
Cuando dentro y fuera del aula se habla de niños y adolescentes
indisciplinados, agresivos y violentos, es muy probable que se este hablando
de nuevas realidades. Vivimos en una sociedad sometidas a cambios
vertiginosos, que produce con facilidad grandes inestabilidades y que sobre
todo genera continuamente nuevos contextos educativos.
Hay cierta novedad entre los alumnos que hoy acuden a las aulas. Si nos
referimos a los más pequeños podríamos decir que son hijos de las nuevas
familias. Aquellas que ya no giran en torno al puro centrismo, sino que son un
pacto de economía y afectos entre dos. Aquellas que están sometidas a
desunión y recomposición, aquellas que tienen ambiente de tensión y dificultad.
Si nos referimos a los adolescentes, tendríamos a esos personajes alternativos
entre la escuela y la calle. Con precariedad en los dos campos, y que han
convertido las dos aulas (mejor quizás los pasillos) en su territorio.
(Antúnez, 2007)
La conflictividad en un centro “normal”
La mayoría de los conflictos que se producen de puertas adentro del aula el
profesor o la profesara no los comunica a sus compañeros. Incluso cuando son
actos graves como pequeños robos, daños al material o al edificio, agresiones
entre alumnos, etc. La tendencia es a restarles importancia, a ocultarlos sobre
todo, si el profesor en cuestión se siente capaz de tener su clase controlada.
(Antúnez, 2007)
Los problemas de convivencia se dan en todas parte, en todos los centros, lo
que es diferente es la gravedad de estos conflictos y las medidas de todo tipo
(también disciplinarias) que hay que tomar para solucionarlos. En unos centros
basta con llamar al orden a los alumnos y con informar a sus familias, la
presión de estas sobre sus hijos devuelve rápidamente las aguas desbordadas
a su cause normal. En otros centros por el contrario el alumnado hará caso
omiso a las recomendaciones del profesor o del tutor e informar a los padres no
tendría ningún valor. Quizá fuera incluso contraproducente porque el alumno
podría ganarse una paliza de la que acabara culpando al centro.
Obviamente, si las medidas que hay que adoptar para solucionar los conflictos
han de ser necesariamente globales, la iniciativa a de ser del equipo directivo.
Ha de ser inequívoco para todos (profesorado, alumnado, familias, personal
auxiliar) que una determinada estrategia y las acciones subsiguientes tienen el
aval del equipo directivo. Otra cosa es quien las implemente, que, en función
de las circunstancias puede ser el orientador o el pedagogo del centro, un
equipo de profesorado, una comisión creada al efecto, etc.
Conflictos más frecuentes en los centros.
(Antúnez, Armejach, Casamayor, Checa, Giné, 2007)
6
Tenemos mas o menos catalogados cuales son los conflictos mas
habituales en los centros.




Conflictos de relación entre el alumnado, y entre estos y el profesorado
(actitudes de desprecio, agresividad verbal y física, violencia, etc.).
Conflictos de rendimiento (pasividad, apatía, parasitismo).
Conflictos de poder (liderazgos negativos, arbitrariedad).
Conflictos de identidad (actitudes cerradas y agresivas que se vuelven
contra los demás y contra los objetos, el mobiliario o el edificio)
Ahora bien conflicto no es, necesariamente, sinónimo de indisciplina. Un
conflicto se produce cada vez que hay un choque de intereses (mis intereses
contra los de un compañero, un alumno, la dirección…) cada vez que se
produce un “enfrentamiento” a causa de un desacuerdo en relación con
actuaciones, ideas, etc.
(Antúnez, Armejach, Casamayor, Checa, Giné, 2007)
Por indisciplina entendemos también las actitudes o los comportamientos que
van en contra de las reglas pactadas, de las normas del juego, del código de
conducta que el centro educativo ha adoptado para cumplir con su misión
principal: educar e instruir.
(Antúnez, Armejach, Casamayor, Checa, Giné, 2007)
Conducta descriptiva.
Se trata básicamente de conductas enojosas, de alumnos que quieren llamar la
atención de sus compañeros o del profesor. Suelen ser alumnos que tienen
problemas de afecto y/o de rendimiento académico, que presentan carencias
significativas por lo que se refiere a la integración de hábitos, etc.
Estas conductas pueden ser: causar molestias a los compañeros, hablar en voz
alta cuando el profesor esta explicando alguna cosa, hacerse el gracioso,
mostrar una actitud pasota, provocar ruidos, moverse de un lado para otro, no
disponer del material necesario para seguir la clase.
(Antúnez, Armejach, Casamayor, Checa, Giné, 2007)
7
Conducta antisocial.
Por antisocial entendemos un tipo de comportamiento que se salta, rompe o
viola las normas de la sociedad. Ahora bien que podamos definirlo tan
directamente no significa que podamos generalizarlo en todos los contextos. La
sociedad no es monolítica, ni plana, sino que tiene muchas caras y en cada
una de ellas esas “normas de la sociedad” se aplican o se interpretan de una
manera mas o menos laxa.
Consideramos “antisociales” una serie de actos de distinta naturaleza, por
ejemplo las agresiones físicas, la extorsión, los insultos y el acoso, los robos,
los daños a las instalaciones o materiales, la mentira, el absentismo, etc.
(Antúnez, Armejach, Casamayor, Checa, Giné, 2007)
Visión general de campo de la resolución de conflictos.
La resolución de conflictos emergió como campo especifico a partir de varias
disciplinas: sociología, psicología social, antropología, derecho, justicia
criminal, ciencia política, economía, educación, comunicaciones e incluso
ciencias biológicas. Las teorías o investigaciones sobre la dinámica personal, la
dinámica de grupos, cultura y conflictos, la ética legal, el rol de nuestro sistema
legal, el coste del litigio, la violencia en las escuelas, y la psicología de la ira,
todas han contribuido a nuestra creciente comprensión de los conflictos y su
resolución, incluyendo los costes asociados con la resolución de conflictos y la
efectividad de varios métodos de resolución de conflictos.
(Girard, Koch, 1996)
8
ESCUELA TRADICIONAL
Situémonos en el siglo XVII. Los colegios-internados de aquellos años fueron
una de las causas del éxito de los jesuitas. Estos internados tenían una
finalidad específica: ofrecer a la juventud una vida metódica en su interior, lejos
de las turbulencias y problemas de la época y de la edad. Snyders ha
caracterizado de manera precisa el objetivo que el internado se proponía: “El
papel del internado es el de instaurar un universo pedagógico, un universo que
será sólo pedagógico, que estará marcado por dos rasgos esenciales:
separación del mundo y, en el interior de este recinto reservado, vigilancia
constante, ininterrumpida, del alumno”
(Snyders, 1974)
La vida externa es considerada peligrosa, es temida como fuente de
tentaciones; los jóvenes que están en el internado son, a su vez, propensos a
la tentación, débiles, y sienten atracción por el mal. Es necesario, por tanto, no
sólo aislar la vida del internado de la del mundo, sino también, vigilar
constantemente al alumno para que no sucumba a sus deseos y apetencias
naturales.
(Coombs, 1973)
Estos fines encuentran su perfecta expresión en el contenido de la enseñanza
que se transmite y en la forma en que se realiza la transmisión. Por lo que al
contenido de la enseñanza se refiere, su característica más acusada es el
retorno a la antigüedad; retorno en el que queda definida su separación del
mundo exterior del momento, o, mejor, su oposición a él: puesto que en la vida
corriente se vive en romance, en la escuela se debe vivir en latín, como lo
señala Snyders. La vida del internado se desarrolla en un mundo ficticio que es
Una lección de moral permanente en la que los ideales de la antigüedad lo
llenan todo. Por el contrario, las materias “relativas al mundo”, aquellas en las
que el niño se ponía en contacto con la naturaleza y la vida, ocupan un lugar
muy restringido o, simplemente, son relegadas a los días de vacación. Ni que
decir tiene que la lengua escolar era el latín; en latín se desarrollaban las
clases y en latín se obligaba a hablar a los alumnos durante el recreo; hablar la
Lengua materna era, según Jouvency, un grave pecado. La culminación de
esta
Educación era el dominio del arte de la retórica, arte a cuya adquisición se
dirigía todo el plan de estudios. P. Mesnard, que ha estudiado a fondo la
pedagogía de los jesuitas entre 1550 y 1750, lo expresa así: “El fin que los
jesuitas se proponen es lanzar, a la salida del colegio, unos jóvenes cultivados
que posean a fondo lo que Montaigne y Pascal llaman “el arte de disertar”, esto
es, capaces de sostener en sociedad una discusión brillante y concisa acerca
de todos los temas relativos a la condición humana, y, todo ello para provecho
de la vida social y como defensa e ilustración de la religión cristiana”
Mesnard, (1974)
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Así define el método el padre Ravier: “El honor –deseado y conquistado dentro
de las perspectivas cristianas de caridad y de humildad- es el gran resorte de la
pedagogía jesuita. Grados, victorias, premios, academias, y otros mil
procedimientos, inventados y renovados siempre por el profesor, de acuerdo
con su carácter personal, reavivan incesantemente el espíritu del niño”
Mesnard, (1974)
No hace falta insistir mucho sobre el papel que el maestro cumple en estos
internados: él es quien organiza la vida y las actividades, quien vela por el
cumplimiento de las reglas y formas, quien resuelve los problemas que se
plantean: el maestro reina de manera exclusiva en este universo puramente
pedagógico; esta es “la condición para que una vigilancia integral pueda
pretender una transmutación de los deseos del niño”
(Snyders, 1974)
La tarea del maestro es la base y condición del éxito de la educación; a él le
corresponde organizar el conocimiento, aislar y elaborar la materia que ha de
ser aprendida, en una palabra, trazar el camino y llevar por él a sus alumnos.
Snyders ha descrito con detalle esta función primordial: “El maestro es quien
prepara y dirige los ejercicios de forma que se desarrollen según una
distribución fija, según una gradación minuciosamente establecida. Para que el
conocimiento esté adaptado a la edad y a las fuerzas de los alumnos y para
evitar perder tiempo y malgastar esfuerzos, el maestro en la clase no deja de
tomar iniciativas y desempeñar el cometido central. Él es quien separa
cuidadosamente los temas de estudio para evitar la confusión y quien los
reparte en una gradación tal que lo que se ha aprendido antes aclara lo que se
aprenderá después, lo refuerza, lo confirma (…). El estudio se hace más fácil y
más fecundo en la medida en que la acción del maestro ha preparado el
trabajo, ha marcado las etapas”
Snyders, (1974)
El maestro es el modelo y el guía: a él se debe imitar y obedecer ; tal y como
Comenio lo recomienda explícitamente, los niños deben acostumbrarse a hacer
más la voluntad de otras personas que la suya propia, a obedecer con prontitud
a sus superiores; deben acostumbrarse, en definitiva, a someterse por entero a
su maestro. En este marco, el papel de la disciplina y el castigo es
fundamental. Tome la forma de reproches y reprimendas o la de castigo
propiamente físico, se trata de estimular constantemente el progreso del
alumno. Ratichius está convencido de la eficacia del castigo, pues éste obliga a
trabajar a los alumnos, los cuales, aunque al principio lo hagan por temor al
castigo, acaban tomando gusto a su trabajo y encontrando placer en él.
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Comenio, por su parte, está convencido de que el alumno se dará cuenta de
que el castigo se le impone por su bien y que no es sino una consecuencia del
“afecto paterno con que le rodean sus maestros”. Uno y otro están, en fin,
convencidos de que la disciplina y los ejercicios escolares son suficientes para
Desarrollar en los alumnos las virtudes humanas fundamentales.
(Debesse, 1974)
Hay que señalar, finalmente, el avance que Ratichius y Comenio significan en
determinados aspectos. Señalemos únicamente dos: en primer lugar, postular,
una escuela única, exigen la escolarización, a cargo del Estado, de todos los
niños, sean chicos o chicas, sean pobres o ricos, dotados o deficientes. En
segundo lugar, Ratichius y Comenio se oponen a que los niños aprendan a leer
en latín y no en la lengua materna; uno y otro exigen que las primeras frases
que el niño lea y los primeros conocimientos que adquiera estén enunciados en
la lengua del niño y que se apliquen a objetos que le sean familiares y no a
ejemplos sacados de los grandes autores.
(Piobetta, idem)
Según Snyders, “el fundamento de la educación tradicional es la ambición de
conducir al alumno al contacto con las mayores realizaciones de la humanidad;
obras maestras de la literatura y el arte, razonamientos y demostraciones
plenamente elaborados, adquisiciones científicas logradas por los métodos
más seguros”
Snyders, (1974)
Podemos, por tanto, definir la educación tradicional como el camino hacia los
modelos de la mano del maestro. Sin un guía, recorrer el camino sería
imposible y esa es precisamente la función del maestro: ser un mediador entre
los modelos y el niño. El maestro simplifica, prepara, organiza, ordena; el niño,
dice Château, asimila mejor una comida pre digerida que el pesado alimento de
lo real.
(Château, 1974)
CLASES DE DISCIPLINA.
1.- Heterónoma (autoritaria)
 Externa y pasiva.
 Se impone desde afuera en base a coacción y no de la aceptación.
 Los alumnos deben respetar el reglamento aunque no lo entiendan, ni lo
acepten.
2.- Autónoma:
 Es interior, activa.
 Los alumnos la entienden y la respetan.
 Los alumnos se imponen a si mismo los reglamentos y mas de un caso
participan en su elaboración.
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(White, 1987)
LA DISCIPLINA PROPIA.
La mayor evidencia de nobleza en un cristiano es el dominio propio. El que
puede mantenerse inconmovible en medio de una tormenta de injuria, es uno
de los héroes de Dios.
Enseñorearse del espíritu es mantener el yo bajo disciplina; resistir el mal;
regular toda palabra y hecho por la gran norma de justicia de Dios. El que ha
aprendido a gobernar su espíritu se elevara por encima de los desprecios, los
desaires y las contrariedades a los cuales estamos diariamente expuestos, y
estas cosas cesaran de arrojar sombra sobre su espíritu.
Es el propósito de Dios que el poder soberano de la razón santificada,
gobernada por la gracia divina rija la vida de los seres humanos. Quien
gobierna su espíritu, esta en posesión de este poder.
(White, 1967)
Los maestros de cualquier ramo necesitan mentes bien equilibradas y carácter
simétrico. La obra de la enseñanza no debe confiarse a personas jóvenes que
no saben tratar con la mente humana, que nunca han aprendido a mantenerse
así misma bajo la disciplina de Jesucristo, ni aun sujetarle su pensamiento en
cautiverio. Saben tan poco de poder controlador de la gracia sobre su propio
corazón y carácter, que tiene mucho que desaprender y deben asimilar
lecciones enteramente nuevas en la experiencia cristiana.
(White, 1948)
12
CUNCLUSIÓN
Una de las grandes adversidades y problemáticas que se enfrentan las
Instituciones Educativas es dar conocer una excelente Disciplina Escolar, para
que los educandos logren el éxito en el ámbito académico, social e intelectual.
Tal es nuestra preocupación que realizamos una investigación minuciosa
fundamentada, con la finalidad de dar a conocer al lector (es), lo importante
que es la Disciplina Escolar.
El involucrar a los padres en ser participes de la Disciplina Escolar de una
Institución Educativa es de suma importancia y de mucha relevancia en la
conducción del educando, es por ello que este material está dedicado a los
padres, docentes y educandos, para reafirmar y mejorar los conocimientos
acerca del tema ya mencionado.
Los que intervenimos en la elaboración de este documento, deseamos que
este material sea de mucha utilidad y apoyo en la formación de personas, con
la capacidad de enfrentar la sociedad y poder superar las adversidades.
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BIBLIOGRAFÍAS.
Casamayor, Gregorio (coord.), Antúnez Serafín, Armejach Rita, Checa José
Javier, Giné Núria, Guitart Rosa, Notó Framcesc, Rondón Ana, Uranga Mireia,
Viñas Jesús. Como dar respuesta a los conflictos: La disciplina en la
enseñanza secundaria. Ed. GRAO. 2007. Barcelona.
Gotzens Concepción. La disciplina escolar. Ed. HORSORI. 1997. Barcelona.
Antúnez Serafín, Boqué, M. Carme, Casamayor, Gregorio, Cela Jaume, De
Ulzurrun Diez Ascen, Fajardo Pedro, Funes Jaume, Garrell Teresa, Mainer
Juan, Martí Josep, Massaguer Miguel, Moreu Angel C., Notó Framcesc,
Perales Presentación, Rigol Albert, Tudela Pilar.Disciplina y convivencia en la
institución escolar. 2ª Ed. Editorial GRAO. 2007. Barcelona.
Girard Katryn, Koch Susan J. Resolucion de conflictos en las escuelas.1996
Ed. Original en ingles. J.B.I. Publishers. España.
Schnitman, Fried Dora. Nuevos paradigmas en la resolucion de conflictos:
perspectivas y prácticas. Ed. GRANICA. 2000. Argentina.
Snyders, G., en Historia de la Pedagogía, dirigida por Debbesse, M. y Mialaret,
G., Oikos-Tau, Barcelona, 1974, 1974, tomo II.
Coombs, Ph. H.: La crisis mundial de la educación. Península, Barcelona,
1973.
Château, J. (dir.): Los grandes pedagogos, Fondo Cultura Económica, México.
1974. En este volumen se incluye un interesante trabajo del mismo
Château titulado “Alain”; la descripción que Château hace de su antiguo
Maestro, es esclarecedora de lo que es la más moderna pedagogía
Tradicional de la que acabamos de ocuparnos.
Debesse, M. y Mialaret, G.: Historia de la Pedagogía, Oikos-Tau, Barcelona,
1974, 2 vols.
Mesnard, P.: “La pedagogía de los jesuitas”, en Château, J., op. cit., pp. 53109.
Piobetta, J.B.: “Juan Amós Comenio”, en ídem., pp. 111-124.
Snyders, G.: “Los siglos XVII y XVIII”, en Debesse, M. y Mialaret, G., op. cit.,
Vol. II, pp. 13-82.
De White, Elena G. Mensajes para los Jovenes. APIA. 1967. Washington, D.C.
De White, Elena G. La Educación. APIA. 1987. EE.UU.
De White, Elena G. Consejos para los maestros, padres y alumnos. APIA.
14
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