Maltratar con ensañamiento e injustificadamente a

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DELITOS RELATIVOS A LA PROTECCION DE LA FLORA, FAUNA Y ANIMALES
DOMESTICOS: Maltratar con ensañamiento e injustificadamente a animales
domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave
menoscabo físico: existencia: propinar varias patadas a perro y arrojarlo al vacío
desde un segundo piso, causándole lesiones. AP Barcelona (Sección 20ª), sentencia
núm. 1044/2006 de 5 diciembre.
Jurisdicción: Penal
Recurso de Apelación núm. 475/2006
Ponente: Ilmo. Sr. D. Fernando Pérez Máiquez
AUDIENCIA PROVINCIAL
DE BARCELONA
SECCIÓN Vigésima
ROLLO Nº 475/06
P. A. Nº 148/06
JUZGADO DE LO PENAL Nº 17 DE BARCELONA
S E N T E N C I A N núm. 1044/2006
Ilmos. Sres.
D. FERNANDO PÉREZ MAIQUEZ
Dª. Mª DEL CARMEN ZABALEGUI MUÑOZ
D. FRANCISCO ORTI PONTE
En la ciudad de Barcelona, a 5 de Diciembre de 2.006
VISTO, en nombre de S. M. el Rey, ante esta Sección Vigésima de la Audiencia
Provincial, el rollo de apelación penal nº 475/06, formado para sustanciar el recurso de
apelación interpuesto contra la sentencia dictada el día 10 de mayo de 2.006 por el
Juzgado de lo Penal nº 17 de Barcelona en el Procedimiento Abreviado nº 148/06,
seguido por un delito de malos tratos en el ámbito familiar y otro de maltrato a
animales domésticos contra Darío; siendo parte apelante dicho acusado representado
por la Procuradora Dª. Susana Bravo Sánchez y dirigido por el Letrado D. Jaume
Abellà Sáez; siendo parte apelada el Ministerio Fiscal y Ponente el Ilmo. Sr. D.
FERNANDO PÉREZ MAIQUEZ, quien expresa el parecer del Tribunal.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por el Juzgado de lo Penal nº 17 de Barcelona con fecha 10 de Mayo de
2.006 se dictó sentencia en el Procedimiento Abreviado del margen, en cuya parte
dispositiva textualmente se dice: "FALLO: Que condeno al acusado Darío, como
criminalmente responsable en concepto de autor de un delito de malos tratos en el
ámbito familiar, y un delito de maltrato de animales domésticos, sin la concurrencia de
circunstancia alguna modificativa de la responsabilidad criminal, y le impongo las
penas siguientes:
Por el primer delito NUEVE MESES DE PRISIÓN, inhabilitación especial para ejercer
el derecho de sufragio pasivo, privación del derecho a tenencia y porte de armas por
DOS años.
Impongo también al acusado la prohibición de comunicación por cualquier medio y
aproximación en un radio inferior a mil metros a María Virtudes, por un período de dos
años, debiendo informar al acusado de las consecuencias legales del quebrantamiento
de dicha pena y que la misma es efectiva desde el día de su notificación e incluso
durante la tramitación del recurso de apelación que, en su caso se interponga. La
notificación se hará también a la víctima -sea denunciante o no-, a los Cuerpos y
fuerzas de seguridad del estado, y a la Policía Local del domicilio de la víctima.
Líbrense oficios para comunicar la presente resolución al Registro Central para la
Protección de las Víctimas de Violencia doméstica.
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Por el segundo delito CUATRO MESES DE PRISIÓN y la inhabilitación especial para
el ejercicio, oficio o comercio relacionado con animales durante dos años.
Le condeno asimismo al pago de las costas.
En responsabilidades civiles abonará a María Virtudes 210 euros por las lesiones
sufridas en su persona, y la cantidad que, en su caso, se fije en ejecución de
sentencia, del total de gastos, pérdidas y perjuicios sufridos como consecuencia de las
lesiones a su perro."
SEGUNDO.- Notificada dicha resolución contra la misma se interpuso recurso de
apelación por la representación de Darío; y una vez admitido a trámite dicho recurso
se dio traslado del mismo a las demás partes para que por el término legal formulasen
las alegaciones que estimasen convenientes a sus respectivos derechos, trámite que
fue evacuado con el resultado que consta en las actuaciones, siendo éstas remitidas
con posterioridad a esta Sección de la Audiencia Provincial.
TERCERO.- Recibidas, se señaló día y hora para la deliberación y votación del
recurso en el que la parte apelante solicitó la revocación de la sentencia apelada y se
dicte otra en la que se absuelva al recurrente de los delitos de malos tratos en el
ámbito familiar y de maltrato de animales domésticos por los que fue acusado y
condenado en la sentencia apelada.
CUARTO.- La fecha indicada en la sentencia se corresponde con la de la deliberación.
HECHOS PROBADOS
PRIMERO.- SE ADMITEN Y DAN por reproducidos los hechos declarados probados
en la sentencia apelada.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Se admiten y dan por reproducidos en esta alzada los fundamentos de
derecho de la sentencia recurrida.
SEGUNDO.- Si bien el recurso de apelación autoriza al Juez o Tribunal "ad quem" a
revisar la valoración probatoria efectuada por el Juzgado de instancia, el hecho de que
la apreciación por éste lo sea de pruebas practicadas a su presencia y con respeto a
los principios de inmediación, publicidad y contradicción, determina por lo general, que
la valoración efectuada por el juez "a quo", a quien corresponde la apreciación de las
pruebas practicadas en el acto del juicio oral de acuerdo con el dictado de su
conciencia -artículo 741 LECr - y después de oír las razones expuestas tanto por las
partes acusadoras como por las defensas, deba por ello de respetarse, siempre que
tal proceso valorativo se motive o razone adecuadamente en la sentencia -sentencias
del Tribunal Constitucional de 17-12-85 y 2-7-90 , entre otras- y que únicamente deba
ser rectificado, bien cuando en verdad sea ficticio por no existir el imprescindible
soporte probatorio o bien cuando un detenido y ponderado examen de las actuaciones
ponga de relieve un claro y manifiesto error del Juzgador "a quo", de tal magnitud y
diafanidad que haga necesaria, con criterios objetivos y sin el riesgo de incurrir en
discutibles y subjetivas interpretaciones del componente probatorio existente en los
autos, una modificación de la realidad fáctica establecida en la resolución apelada.
Más concretamente, podemos decir que solo cabe revisar la apreciación fáctica hecha
por el Juez que recibe la prueba en el acto del juicio, en la medida en que aquella no
dependa sustancialmente de la percepción directa o inmediación que el mismo tuvo
con exclusividad, y en consecuencia, el juicio probatorio solo será contrastable por vía
de recurso en lo que concierne a las inducciones y deducciones realizadas por el Juez
"a quo" de acuerdo con las reglas de la lógica, los principios de experiencia y los
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conocimientos científicos, pero no en lo relativo a la credibilidad de los testimonios o
declaraciones oídas por el Juzgador -sentencia del Tribunal Supremo de 29-1-1990 -.
TERCERO.- Alega el recurrente como primer motivo de impugnación de la sentencia
apelada el error de la juez "a quo" en la apreciación de la prueba tanto en relación a
los hechos que sirven de soporte al delito de maltrato en el ámbito familiar como al
delito de maltrato de animales. Respecto de los hechos que se refieren al delito de
maltrato familiar, la juez "a quo" basó la conclusión fáctica a la que llegó en la testifical
de la lesionada María Virtudes, hermana del acusado que en el juicio relató como tras
preguntar a su hermano donde estaban los DVD, su hermano le dijo que los cambió
por metadona y la empezó a golpear dándole puñetazos en la cara, retorciendo el
brazo y golpeándola también en los riñones y omóplato. A dicha testifical, que, según
reiterada jurisprudencia puede constituir por sí sola prueba de cargo suficiente para
desvirtuar la presunción de inocencia, la juez "a quo" le dio credibilidad por la
persistencia en la incriminación y por la verosimilitud que le proporcionó a la
declaración de la lesionada María Virtudes , los datos periféricos objetivos
consistentes en las poli contusiones que sufrió en diversas partes del cuerpo,
coincidentes con el relato que hizo sobre en que partes le pegó el acusado, lesiones
acreditadas con los informes médicos obrantes a los folios 42 y 43 de las actuaciones.
Respecto de los hechos que sirven de soporte al delito de maltrato de animales
domésticos el recurrente alega que hubo error en la apreciación de la prueba porque
se puede afirmar que el perro al que dio patadas y tiró desde el segundo piso hacia
abajo según el informe del testimonio obrante al folio 145 "La recuperación será
normal", pero no dice el recurrente que el veterinario D. Abelardo dijo en el juicio
también (folio 145) que cuando llevaron el perro a la consulta con traumatismo grave,
estaba en estado de xoc, tenía rotura de hígado y que podía quedarle alguna lesión de
hígado. Por lo expresado en el anterior fundamento y siendo así que la credibilidad de
los testigos no es cuestionable en la alzada cuando ésta debidamente fundamentada
pues el Juez que recibe las pruebas e interviene con inmediación, y visto que el
acusado reconoce algunos hechos, procede desestimar dicho motivo.
Alega también el recurrente como motivo de impugnación de la sentencia apelada la
infracción de ley por aplicación indebida de los arts. 153 y 337 del Código Penal.
Respecto del primero aduce que lo que se produjo fue una riña entre el acusado y su
hermana María Virtudes, pero tal alegación carece de fundamento pues ni el acusado
dijo que hubo una reyerta, sino que dijo que su hermana iba a agredirle, lo cual no se
probó pues la juez "a quo" no dio credibilidad a tal declaración, no existiendo indicios
de la reyerta que dice ocurrió, pues el acusado no presentaba ninguna lesión. Los
hechos probados, aceptados en la sentencia fueron correctamente incardinados por la
Juez "a quo" en el art. 153 nº 2 y 3 del C.P. pues hubo un acto de agresión del
acusado a su hermana (persona incluida entre los parientes del art. 173.2 del C.P.) y
le causó lesión por golpes que no precisó tratamiento médico para su curación, siendo
tal agresión exteriorización del abuso del dominio del hombre sobre la mujer, e
instrumento de subyugación y discriminación, pues ante una pregunta de su hermano
el acusado reaccionó agrediéndola. En cuanto al delito de maltrato a animales
domésticos también concurrieron los elementos del tipo penal del art. 337 del C.P.
pues el acusado admitió que le dio patadas a un perro caniche de su hermana y que
puede que cayera por las escaleras produciéndole lesiones graves que se constatan
en el informe del Centro Veterinario Veteror que acreditó que presentaba estado de
shock cuando le llevaron al Centro presentando sangrado hepático con desgarro del
hígado, sangre en la boca, un corte en la piel a nivel de rodilla y en el acto del juicio el
citado veterinario ratificó el informe y precisó que puede quedarle al perro alguna
lesión en hígado.
Las lesiones que sufrió el perro, la reiteración de las patadas y el hecho de arrojarlo al
vacío desde un segundo piso o por las escaleras son actos que revelan la crueldad del
acusado al patear al perro y su acto posterior y el ensañamiento del acusado al
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lesionar al perro, siendo además el acto de agresión el perro injustificado pues no
consta en autos, como el acusado afirmó que el perro le agredió pues no hay ningún
informe médico de lesiones sufridas por el acusado. Ninguna duda cabe al Tribunal
que la conducta cruel del acusado hacía el perro de su hermana puede ser
incardinada en el ensañamiento pues no solo le propinó varias patadas
injustificadamente sino que además provocó su caída desde un segundo piso, y ello
revela que su intención era no solo golpearle sino aumentarle el dolor al perro, con
rotura de hígado y otras heridas en boca y rodilla, la primera de gravedad y sus
posibles secuelas y por el estado de shock en que llegó el perro al Centro Veterinario
al que fue llamado por su propietaria María Virtudes . Procede desestimar de los
motivos de impugnación.
Sin embargo y por aplicación del principio de la imperativa obligación del Juez de
motivar las penas impuestas, en este caso la Juez de lo Penal no motivó la pena de
prohibición de comunicación impuesta al acusado respecto de su hermana María
Virtudes y procede dejar sin efecto dicha pena, pues no es como la prohibición de
acercamiento de imposición imperativa como se desprende del art. 57.2 del C.P. y por
ello era necesario motivar la imposición y no se hizo en la sentencia.
VISTOS los artículos citados y los demás de pertinente aplicación.
FALLAMOS
DESESTIMAMOS el recurso de apelación presentado por la representación de Darío
contra la sentencia dictada el día 10 de Mayo de 2.006 por el Juzgado de lo Penal nº
17 de Barcelona en el Procedimiento Abreviado nº 148/06 seguido contra el acusado
por un delito de maltrato en el ámbito familiar y por un delito de maltrato de animales
domésticos de los arts. 153 y 37 del Código Penal; y consecuentemente
CONFIRMAMOS aquella resolución, salvo en la pena impuesta al acusado de
prohibición de comunicación con su hermana María Virtudes, la cual se deja sin efecto,
manteniéndose el resto de pronunciamientos de la sentencia apelada. Declaramos de
oficio las costas de esta alzada.
Notifíquese esta resolución a las partes y hágaseles saber que contra la misma no
cabe recurso alguno salvo los extraordinarios de revisión y anulación en los supuestos
legalmente previstos. Dedúzcase testimonio de la presente resolución y remítase
juntamente con los autos principales al juzgado de procedencia para que en él se lleve
a cabo lo acordado.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- Barcelona. En este día, y una vez firmada por todos los Magistrados
que la han dictado, se da a la anterior sentencia la publicidad ordenada por la
Constitución y las Leyes. DOY FE.
Fuente: Aranzadi
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