Las mujeres de ayer y de hoy LUIS TUDANCA

Las mujeres de ayer y de hoy.
a) Las mujeres de ayer.
Sostendré mi comentario a partir de la clase del 11/06/74 del seminario “Los no
incautos yerran” de Jacques Lacan.
En la misma Lacan retoma las fórmulas de la sexuación, las cuatro fórmulas, para
aplicarlas, esta vez, sólo a las mujeres.
No se trata del lado derecho solamente sino de cómo ellas se acomodan incomodándose
al lado izquierdo, viniendo del derecho y por las mejores razones.
Lo primero que nos dice Lacan es que no hay identificación sexuada más que de un lado
y que si hablamos de ello la referencia es siempre una mujer, ya que sólo ella es capaz
de hacerla.
Se pregunta también porqué esto no es posible en el hombre y responde: “porque el
hombre está torcido por su sexo”1
Incluso va un poco mas lejos al asegurar que ella no tiene más que hacer eso ya que es
preciso que pase por el goce fálico que es justamente lo que le falta.
A partir de ahí va ubicando en cada una de las fórmulas la identificación sexuada que
definió previamente.
Empieza con el Vx Ox para preguntar qué implica esa fórmula en la mujer. La respuesta
es simple: que un hombre sea todo para ella.
Y no da respiro Lacan ya que luego de esto asevera que es por esa razón que “es propio
de la naturaleza de la mujer, de la naturaleza de su amor, el ser celosa”2
Tomemos nota de la cascada de argumentos, de la fundamentación –agrego lógica- en
ésta clase y de las consecuencias estructurales que se derivan.
Dejo un poco de lado ésta primera fórmula, la retomaré, para pasar a la segunda que
toma Lacan: Ex Öx
Allí Lacan ubica el goce de La mujer y lo vincula con cierta impudencia del decir.
Ubicar en Ex Öx el goce de La mujer corresponde a la histeria que es quien le hace el
juego a la aspiración masculina del La.
Eso es cada vez más actual, tanto como la existencia de la cirugía estética, pero
adelantamos aquí cierto desplazamiento decisivo en esta cuestión.
Recordemos que ésta descripción que realiza Lacan está al mismo tiempo acompañada
del decir que no de la histérica, castración, que es algo inherente a su identificación
sexuada.
Es por eso que Lacan habla de impudencia y aclara que no se trata de impudor. La
impudencia puede hacerse con pudor.
Lo podríamos llamar el descaro de histeriquear que resulta consustancial a su posición y
hace a su identificación sexuada, lo que además convierte en vana la queja masculina.
Agregaré sobre el lado izquierdo que sostiene la consistencia de una mujer y que ésta es
una idea con antecedentes en Freud ya que ¿qué otra cosa es la etapa fálica?
El lado izquierdo de las fórmulas de la sexuación hace a la manera de consistir como
mujer en cada mujer, dejando como saldo unas poquitas cosas: celos en el amor,
estructurales, el decir que no de la histeria, su impudencia cada vez que encarna La
mujer y…nada de no-todo de ese lado.
Pero el lado izquierdo no es sin el lado derecho aún en sus diferencias y allí nos
encontramos con el no-todo.
1
2
Lacan, Jacques: El seminario Libro 21 “Los no incautos yerran” Clase del 11/06/74 Inédito.
Lacan, Jacques: IBID 1
¿Cómo está presentado ésta vez el no-todo? Dice Lacan de la mujer: “es no-toda que
ella ama. Le queda un pedazo para ella de su goce corporal. Eso quiere decir el notodo”3
No se priva Lacan de decir a su audiencia que sus desarrollos en este seminario son
como mazazos que da a las chifladuras de cada uno. Quizás sea eso leer a Lacan,
soportar sus mazazos en nuestras chifladuras.
Pero volviendo al lado derecho diremos que se terminó el goce de La mujer, propuesto
o dispuesto, ya que de ese lado no se supone La mujer.
Que allí una mujer encuentre existencia no le alcanza ya que ninguna se puede sostener
como mujer en el mundo sólo con eso. ¿O sí?
Si al no=todo lo llamamos amor femenino en tanto no es sin decir, le viene a bien ir a
buscar su consistencia al lado.
Pero antes hubo también el paso que articula, a veces Lacan lo llama conjugar, el Ex Ox
(ambos con la barra arriba) con el Ax Ox (Ax con la barra arriba) porque sino estamos
en el empuje a la mujer.
Así que el no=todo es refugio de los alcances del Ex Ox (ambos con la barra arriba) y es
por su articulación al Ax Ox (Ax con la barra arriba) que podemos hablar de goce
femenino. Solución que no es por castración.
Pero otra vez ¿cómo hacer para consistir en el mundo?
De lo que resulta que la identificación sexuada en una mujer implica por lo menos un
doble movimiento: uno que hace confluir las dos fórmulas de la derecha en el no=todo,
existencia, y otro que va del lado derecho al izquierdo, que hace a la histeria,
consistencia.
También se puede decir así: del fuera de discurso al discurso y retorno.
Cumplidos esos pasos una mujer conserva, según Lacan, un poco mas de ventilación en
sus goces.
b) Las mujeres de hoy.
Poco a poco algunas mujeres ¡no todas por supuesto! dejan de incluir los celos en las
relaciones con los hombres.
Lo consideran una debilidad: no es de mujer modernas el ser celosas.
No se trata de otra estrategia mas para engancharse al fantasma de él, enganchándolo.
Muchas veces ésta posición aparece acompañada de una ideología que la explicita: nada
de fidelidad, relaciones abiertas.
Se nota el sesgo de contrato entre las partes de la proposición que viene al lugar de la
ley, muy de la época y coincidente con la declinación del nombre del padre.
Pero dicha declinación es también la del amor del lado izquierdo ya que el nombre del
padre, si tuvo éxito tanto tiempo, es porque entre otras cosas es una suplencia que anuda
el amor.
El signo de la ausencia de celos indica ese proceso y es por pura lógica y sin
romanticismos nostálgicos que cierto desvarío irrumpe en las mujeres hoy.
Al mismo tiempo la sociedad hoy impone cada vez mas adornarse de La mujer y salir a
conquistar…el mundo.
Ellas también saben de las dificultades crecientes del lado de ellos. Intuyen un
desplazamiento y lo sintetizan en el pasaje de una queja antigua como el mundo del tipo
“todos los hombres son iguales” a una mas moderna que dice “ya no hay mas hombres”.
3
Lacan, Jacques: IBID 1
En ese punto la promoción de La mujer cierra el circuito y, si hace falta, se puede
agregar un poco de viagra para él.
Pero la promoción de La mujer existió siempre ¿qué es lo que cambió?
Lo que cambió es que, poco a poco, se empieza a notar un pasaje de la impudencia de la
mujer de ayer al impudor de la mujer de hoy.
Basta en éste punto recordar lo que Lacan decía al respecto: “el impudor de uno basta
para constituir la violación del pudor del otro”4
Nada del pudor del bien decir en el asunto, ausencia notable habida cuenta de la
importancia del mismo cuando hablamos de lo femenino.
Ausencia de celos e impudor, desanudamiento de los lazos de amor, sometimiento a las
prerrogativas sociales que imponen una imagen de mujer, confluyen en un punto: caída
de la consistencia que como mujer otorga la identificación sexuada tal cual la pensó
Lacan.
Ahora bien ¿qué sucede cuando el lado izquierdo, sin sucumbir del todo, emerge tan
inconsistente?
Quizás haya que pensar que van a empezar a aparecer mujeres sostenidas como pueden
sólo del lado derecho.
Seguro que su presentación será bajo la forma de: medio locas pero no del todo.
Pero ¿cómo se las arreglarán con el amor?
Les queda el amor femenino, el del lado derecho, que se presenta como no teniendo
ningún límite sin llegar a erotomanía.
A revisar la función estragante que un hombre puede cumplir para una mujer si ésta está
colocada sólo de ese lado. ¿Puede una mujer bien instalada en el lado izquierdo dar con
un amor estragante con un hombre?
Síntomas llamados contemporáneos puedan quizás resituarse desde ésta perspectiva.
En el límite del sin límite perpetuo ciertas conductas alimenticias parecen reclamar un
freno allí dónde el decir que no se ausentó de todos los otros planos de la vida del
sujeto.
He observado, en esa dirección, varios casos de atracones que aseguran una pregunta al
parletre que de ninguna otra forma, por ningún otro motivo, surgiría.
Lo que es seguro es que sin articulación al lado izquierdo lo deslocalizado del goce
femenino queda sin posibilidad de hacer su trenza.
Y no estamos en el campo de las psicosis.
La idea de Lacan del ser nombrado para, que aparece en éste seminario, ¿cuestiona o no
el lado izquierdo de las fórmulas de la sexuación?
¿Y qué de los sistemas de evaluación si se convierten en el motor de la vida de una
mujer?
c) Conclusiones
Se habla hoy en día de los estados intersexuados: no hay dos sexos sino una multitud de
sexos.
Llaman a eso: los sexos múltiples, la intersexualidad.
Desde el Psicoanálisis podemos afirmar que una cosa es la práctica de goce de cada
quién, ahí entra lo múltiple, y otra cosa es la sexuación.
Una no es sin la otra y es mas, cada práctica de goce singular casi siempre privada (hoy
ya ni eso es seguro) revela la sexuación en que ese parletre está plantado.
4
Lacan, Jacques: “Kant con Sade” en “Escritos 2” Siglo 21 Editores Bs As Argentina 1.981 Página 343.
Eso plantea otra vía que la del nombre del padre para pensar la cuestión. Esa otra vía
lleva a preguntar qué pasa con la función fálica hoy, en nuestra época.
¿El falo sigue teniendo la función de límite como lo pensó Lacan o algo ha variado al
respecto?
Porque a partir de allí podemos resituar éstos y otros temas como ser: el feminismo, las
adicciones en general y al sexo en particular, tan en boga, los asexuales como novedad,
etc.
En el horizonte: no hay relación sexual. Por lo tanto cada uno inventa.
La aparente libertad sexual contemporánea le hizo decir a Lacan en 1974 que si el sexo
es “puesto a la orden del día…no constituye una promesa de algún beneficio. No digo
que esté mal. Por supuesto esto no sirve para curar las angustias y los problemas
singulares. Esto es parte de la moda, de ésta falsa liberación que nos ha sido provista
por la supuesta sociedad permisiva”5
Mas que sexos múltiples nos seguiremos encontrando con inhibiciones, síntomas y
angustias, antiguas y modernas…..multiplicadas.
Luis Tudanca.
Lacan, Jacques: Entrevista publicada en Internet por “El Sigma” . Dicha entrevista fue realizada el
21/11/74.
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