䕒⹇丠₧㐶‹†††† 䘠 塅呐⹅丠₧ 〹㤰⴮ 啊䝚 匠䍅 ⴮ 湅氠⁡楣摵摡

Anuncio
1
REG. Nº 649
Fº
EXPTE. Nº 129009.JUZG. 12 SEC. 12.En la ciudad de Mar el Plata, a los 12 días del mes de octubre del
año dos mil cuatro, reunida la Excma. Cámara de Apelación en lo Civil
y Comercial, Sala Segunda, en acuerdo ordinario a los efectos de
dictar sentencia en los autos: "TOROSKI NESTOR D. C/ DONDERO
HNOS. Y CIA S/ QUIEBRA S/ PRONTO PAGO", habiéndose practicado
oportunamente el sorteo prescripto por los artículos 168 de la
Constitución de la Provincia y 263 del Código de Procedimientos en
lo Civil y Comercial, resultó del mismo que la votación debía ser
en el siguiente orden: Dres. Raúl O. Dalmasso y Rafael F. Oteriño,
aceptada que fue la excusación efectuada por la Dra. Nélida
Zampini en mérito de la causal invocada (arts. 17 inc. 9
del CPC).El Tribunal resolvió plantear y votar las
siguientes cuestiones:
C U E S T I O N E S
1ª ¿ Es justa la sentencia de fs. 32/37?
2ª ¿ Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A LA PRIMERA CUESTION EL SR. JUEZ DR. DALMASSO DIJO:
I) Dicta sentencia el Sr. Juez de grado a fs. 32/37
haciendo lugar al incidente de pronto pago laboral
promovido por Néstor Daniel Toroski contra la fallida,
por la suma de $ 17.644,11 en concepto de indemnización
por antigüedad o despido, con el privilegio especial
previsto en el art. 241 inc. 2 de la ley 24.522 y el
general previsto en el art. 246 inc. 1 del mismo cuerpo
legal, con costas en el orden causado.
Dicho pronunciamiento es recurrido por el
incidentista a fs. 38, quien en su memoria de fs. 46/48
se disconforma de lo resuelto por el "a quo" por entender
que son erróneos los conceptos en virtud de los cuales
establece que debe prosperar la indemnización laboral.
Entiende que corresponde aplicar al sub lite la
indemnización plena prevista en el art. 245 de la LCT y
no la del art. 247 del mismo cuerpo legal, toda vez que
la extinción de la relación laboral no se produjo por la
quiebra de la sociedad, sino por la venta de la empresa.
Argumenta, en tal sentido, que la sentencia dictada
por este Tribunal en los autos principales con respecto
a la calificación de la quiebra de la empresa a los fines
de calcular las indemnizaciones laborales no es
aplicable al sub lite, en razón de que la fecha en la que
se produjo el distracto laboral es posterior a la
declaración de quiebra.
Por último, cita jurisprudencia de esta Alzada en
su apoyo, requiriendo la modificación del decisorio
cuestionado a los efectos de que se establezca que
corresponde abonar la indemnización por despido del
operario en los términos del art. 245 de la LCT y y por
falta de preaviso.
2
II. Es oportuno recordar ahora que en los autos
principales se dijo que el Magistrado de la instancia de
origen erróneamente había equiparado a los acreedores
laborales cuyo contrato de trabajo fue resuelto por la
declaración de quiebra con aquellos en los que la
disolución del vínculo fue por otra causa, aludiéndose
especificamente, en aquélla oportunidad, a la
calificación de conducta efectuada por el "a quo" en los
términos del art. 294 de la ley 24.522 (Expte. nº 106945
"Dondero Hnos. s/ Quiebra" RSD-638-03 del 16/9/03).
Se aclaró, en tal sentido, que el criterio
indemnizatorio sentado por el art. 251 de la LCT (texto
según art. 294 de la LCQ) se aplica "si la quiebra del
empleador motivara la extinción del contrato de
trabajo...", pero no opera con respecto a aquellos
contratos de trabajo que han quedado disueltos con
anterioridad a la fecha de declaración de falencia a raíz
de una causa diferente a esta última (argto. ETALA,
Contrato de Trabajo, pág. 607/609, ed. Astrea; GARCIA
MARTINEZ, R. op. cit. pág. 489/491 y 496/497).
Desde esta perspectiva, siendo que la indemnización
prevista en el artículo 247 de la LCT por aplicación de
los art. 251 del mismo cuerpo legal y el art. 294 de la
LCQ alcanza solamente a los contratos de trabajo
extinguidos a raíz de la declaración de falencia, es esta
la oportunidad propicia para expedirnos acerca de los
efectos de la quiebra sobre los contratos laborales
vigente durante el plazo de continuación de la
explotación de la empresa.
Al respecto dispone el artículo 198 de la ley
falencial que: "Los sueldos, jornales y demás
retribuciones que en lo futuro se devenguen con motivo
del contrato de trabajo, deben ser pagados por el
concurso en los plazos legales y se entiende que son
gastos del juicio, con la preferencia del artículo 240.
En los supuestos de despido del dependiente por el
síndico, cierre de la empresa, o adquisición por un
tercero de ella o de la unidad productiva en la cual el
dependiente cumple su prestación, el contrato de trabajo
se resuelve definitivamente. El incremento de las
indemnizaciones que pudieren corresponder por despido o
preaviso por el trabajo durante la continuación de la
empresa, gozan de la preferencia del artículo 240, sin
perjuicio de la verificación pertinente por los
conceptos devengados hasta la quiebra.
Los convenios colectivos de trabajo relativos al
personal que se desempeñe en el establecimiento o empresa
del fallido, se extinguen de pleno derecho respecto del
adquirente, quedando las partes habilitadas a
renegociarlos".
3
Puede extraerse de la norma citada, pues, que el
contrato de trabajo de aquel dependiente que continúa
prestando sus servicios con motivo de la continuación de
la explotación empresaria se "reconduce parcialmente" en
los términos del art. 196 3er. pár, LCQ, es decir, es
plenamente válido, por lo que continúa surtiendo efectos
para ambas partes.
Por consiguiente, es lógico pensar que si el
contrato laboral permanece vigente, la posterior
resolución del mismo no será a causa de la declaración
de quiebra como indica el artículo 197 LCQ, como se dijo,
sino que tendrá otro justificativo legal.
Es este el alcance que parece dar la doctrina a la
disposición citada "supra", expresando al respecto que
"...la norma contempla tres hipótesis distintas: 1)
despido del dependiente por el síndico, luego del plazo
de elección de personal del artículo 197; 2) cierre de
la empresa que se ha ordenado continuar, antes de su venta
y traspaso a un adquirente; 3) adquisición de la empresa
o de la unidad productiva donde trabajaba a un tercero.
En los tres casos el contrato de trabajo se extingue
definitivamente. ¿Puede considerarse que aquí existe una
resolución por quiebra? Creemos que no, que no es el caso;
tampoco puede haber dos despidos sucesivos por quiebra.
Se tratará de un despido simple, sin causa y el trabajador
tendrá derecho a todas las indemnizaciones que le
correspondan..." (GARCIA MARTINEZ, Roberto; Derecho
Concursal, pág. 496, ed. Abeledo Perrot, septiembre de
1997).
En idéntico sentido se expide Etala, quien al
comentar el artículo 251 de la Ley de Contrato de Trabajo
señala que: "Decretada la continuación de la actividad
empresaria, si más adelante se dispone la extinción de
algunos contratos de trabajo, tal decisión no será
juzgada como cese por quiebra sino por voluntad del
empleador" (ETALA, Carlos; Contrato de Trabajo , pág.
608, ed. Astrea, 2000).
Por su parte, Negre de Alonso opina que: "En el
supuesto de continuidad los trabajadores elegidos
proseguirán su relación laboral con la nueva
administración, o sea con el síndico. No hay suspensión
del convenio colectivo, y se deben respetar las normas
laborales, pues no existe legislación especial para este
período. Vendida la empresa el trabajador será
notificado de la extinción del contrato de trabajo que
se provoca por imperio legal[...] En este caso también
se desdobla la indemnización: la correspondiente al
período trabajado para el fallido es deuda
prefalimentaria y debe ser insinuada en el pasivo; lo
pertinente a la administración del síndico debe abonarse
como gastos de conservación y justicia." (NEGRE DE
4
ALONSO, Liliana T.; Contratos Laborales en la quiebra;
págs. 206/7, ed. Rubinzal Culzoni, 2001).
Se extrae, pues, que "...una vez declarada la
continuación de la actividad empresaria y el trabajador
ha sido elegido, la extinción del contrato posterior por
cualquiera de las modalidades que establece el artículo
198 de la LC, también lleva, en cuanto al monto, dos
trámites distintos; hasta la declaración de quiebra debe
insinuarse como deuda del fallido, con los privilegios
de ley, y todo lo generado posteriormente debe reclamarse
al concurso, también como gasto de conservación y de
justicia. Desde el momento en que se ordena la
continuidad, la relación con el trabajador se rige por
la legislación laboral, consecuentemente deben
abonársele todos los rubros que la misma reconoce como
si la empresa estuviera "in bonis", verbigracia: el
preaviso" (NEGRE DE ALONSO; op. cit. pág. 208).
Podemos concluir, entonces, que la extinción del
contrato de trabajo durante la explotación de la empresa
no es a raíz de la declaración de quiebra sino por otro
motivo legal, por lo que los rubros indemnizatorios a
liquidar no se ven afectados por la calificación de
conducta efectuada por el "a quo" en los términos del art.
294 de la LCQ.
Ahora bien, ¿Cuales son los rubros indemnizatorios
que corresponde abonar al trabajador que siguió
prestando sus servicios durante la explotación
empresaria?.
La respuesta viene dada por el estatuto
falimentario al disponer que "...el incremento de las
indemnizaciones que pudieren corresponder por despido o
preaviso por el trabajo durante la continuación de la
empresa, gozan de la preferencia del art. 240...", con
lo cual queda demostrado que ninguno de los tres
supuestos de resolución que dispone el artículo 198 LCQ
puede considerarse como despido por quiebra (argto.
GARCIA MARTINEZ; op. cit. pág. 497).
En otras palabras, habrá que calcular la
indemnización por despido y por falta de preaviso en base
a lo dispuesto en los arts. 232 y 245 de la LCT, puesto
que la indemnización reducida en los términos del art.
247 de la LCT fue acordada solamente para aquellos
contratos que fueron resueltos por la quiebra, lo que no
sucede en el caso de autos (argto. arts. 198, 294 "a
cont.", sgtes. y ccdtes. de la LCQ; art. 251, sgtes. y
ccdtes. de la LCT).
Ahora bien, una vez efectuada la diferenciación con
respecto a los contratos que se encontraban resueltos por
la quiebra y los que no (circunstancia que incidía en la
manera de liquidar las indemnizaciones), corresponde
5
analizar si el incidentista laboró durante la etapa de
continuación de la explotación de la empresa.
En el caso traído, surge claramente de los autos
"Dondero Hnos. y Cía. SACI s/ Quiebra s/ Incidente de
continuación de la explotación de la empresa" (tenidos
a la vista en este acto), que el Sr. Toroski formó parte
de los empleados que prestaron sus servicios durante la
etapa aludida (ver fs. 19, 20, 199, 242), lo que sella
la procedencia del recurso interpuesto.
Consecuentemente, en virtud de las consideraciones
efectuadas, corresponde hacer lugar al remedio
intentado, estableciendo que la sindicatura deberá
practicar la liquidación de los rubros indemnizatorios
del Sr. Toroski en los términos de los arts. 232 y 245
de la LCT, en virtud de que su contrato de trabajo fue
resuelto con posterioridad a la declaración de quiebra
y durante la etapa de continuación de la explotación
empresaria (argto. arts.198 y art. 294 LCQ).
ASI LO VOTO.El Sr. Juez Dr. Rafael Oteriño votó en igual sentido y por
los mismos fundamentos.-
A LA SEGUNDA CUESTION EL SR. JUEZ DR. DALMASSO DIJO:
Corresponde: I) Modificar la resolución de fs. 32/7 con los
alcances indicados precedentemente. II) Propongo que las costas de
la Alzada se impongan al apelado vencido (art. 68 del CPC) y diferir
la regulación de honorarios para su oportunidad (art. 31 de la ley
8904).-
ASI LO VOTO.-
El Sr. Juez Dr. Rafael Oteriño votó en igual sentido y por
los mismos fundamentos.En consecuencia, se dicta la siguiente
S E N T E N C I A
Por los fundamentos expuestos en el precedente acuerdo, se
resuelve: I) Modificar la resolución de fs. 32/7 con los alcances
indicados precedentemente. II) Las costas de la Alzada se imponen
al apelado vencido (art. 68 del CPC). III) Se difiere la regulación
de honorarios para su oportunidad (art. 31 de la ley 8904).Notifíquese personalmente o por cédula (art. 135 inc. 12 del CPC).
Devuélvase.-
RAFAEL F. OTERIÑO
RAUL O. DALMASSO
MARIO F. PINONI
Secretario
Descargar