AL MARGEN DE INTOLERANCIAS CONSERVADORAS, TAMAULIPAS DEBE FORTALECER LA LIBERTAD DE LA MUJER A DECIDIR SOBRE SU PROPIO CUERPO Iniciativa presentada por el Ing. Julio César Martínez Infante, diputado por el PRD, en sesión ordinaria del Congreso del Estado, celebrada en Ciudad Victoria, Tamps., el 20 de abril de 2007. Con el permiso de la Presidencia. Honorable Pleno Legislativo: E n ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 64, fracción I, de la Constitución Política del Estado de Tamaulipas, y de conformidad con el diverso 93 de la Ley Sobre la Organización y [el] Funcionamiento Internos del Congreso de la propia entidad federativa, el suscrito ciudadano Julio César Martínez Infante, diputado por el Partido de la Revolución Democrática a la Quincuagésima Novena Legislatura local, concurre con el debido respeto a presentar ante este alto cuerpo colegiado una iniciativa de reformas en materia de interrupción legal del embarazo, al tenor de la siguiente EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Una de las principales constantes de las fuerzas progresistas es pugnar por la ampliación y el fortalecimiento de las libertades individuales y colectivas. De ahí que a lo largo de su accidentada historia la izquierda haya contribuido a no pocas de las libertades hoy reconocidas por nuestro orden jurídico, aun cuando en su momento merecieran las reservas y a veces el abierto rechazo de los sectores más conservadores, con el manido argumento de que el pueblo mexicano no estaba preparado para ellas. Nada tiene de extraño, por lo tanto, que el Partido de la Revolución Democrática en un acto de elemental congruencia sostenga la necesidad de ensanchar las causales para la interrumpir legalmente el embarazo, en el concepto de que no se trata de imponer su práctica a nadie, sino de perfeccionar una libertad de género, para ser ejercida según las convicciones personales de cada quien, con la orientación y la asistencia profesional al efecto pertinentes. 2 En realidad, tanto la legislación federal como la de los estados desde hace tiempo contemplan en diversos grados el tema que nos ocupa. Algunas entidades, entre ellas Tamaulipas, no penalizan el aborto si media la imprudencia de la embarazada, en caso de violación y cuando el embarazo pone en riesgo la vida o la salud de la mujer. Otros estados incluso lo permiten por malformaciones genéticas en el producto y por inseminación artificial no consentida. Destaca Yucatán, gobernado por el PAN, por ser el único donde una de las hipótesis respectivas tiene que ver con las limitaciones socioeconómicas de la mujer. Pese a todo, el problema de fondo es que todavía carecemos de un marco adecuado para el pleno y efectivo ejercicio de derechos fundamentales de género, reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en tratados internacionales celebrados con arreglo a ella, como la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de 1979, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, de 1994. Entre tales derechos resalta el de que toda persona, sin distingo de sexo, puede decidir de manera libre, responsable e 3 informada acerca del número y espaciamiento de su descendencia, alcanzar el nivel más alto de salud sexual y reproductiva, aunado a las medidas que la mujer estime necesarias para decidir sobre su cuerpo sin sufrir discriminación, coacciones o violencia de cualquier clase y procedencia. Pero si desde este punto de vista la cuestión planteada resulta importante, también lo es como problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud define al aborto inseguro como el procedimiento en que el embarazo no deseado es interrumpido por personas carentes de las habilidades necesarias para practicarlo o en condiciones sin los mínimos estándares médicos, lo que en el mundo anualmente promedia una muerte cada siete y medio minutos. En cuanto a México, la propia filial de las Naciones Unidas hace algún tiempo estimaba que el número de fallecidas a causa de abortos inseguros era de mil cada año, es decir más de dos casos y medio diariamente. Lo anterior sin duda incide en que Tamaulipas, lo mismo que el resto del país, presente como principales causas de morbilidad las complicaciones relacionadas con el embarazo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. 4 Expertos del Grupo de Información en Reproducción Elegida, Asociación Civil, señalan que la tercera causa de muerte materna en México es consecuencia de abortos en condiciones arriesgadas y antihigiénicas. Todo ello ha conducido a reconocer en diversos foros internacionales que el aborto inseguro es un grave problema de salud pública, del que por supuesto México no está exento. Lamentablemente a la par tenemos que la interrupción del embarazo, aun bajo los supuestos permitidos por la ley, topa sin remedio con serias deficiencias en los correspondientes ordenamientos jurídicos. Lo anterior, así como la falta de conciencia social y hasta de sentido común por parte de las autoridades del ramo, crea verdaderas barreras a los ya de por sí escasos beneficios otorgados sobre el particular a la mujer. Por si fuera poco, el hecho de que la interrupción voluntaria del embarazo esté formalmente penada ha encarecido su atención médica profesional, creando un mercado negro de servicios sin instalaciones adecuadas ni personal idóneo, al que acuden sobre todo mujeres en condición de pobreza, lo que provoca muchas muertes anuales y daños a la salud, con frecuencia irreparables. 5 Las evidencias dejan ver que aun utilizando métodos anticonceptivos ninguna mujer en edad reproductiva está al margen del riesgo de un embarazo no deseado, frente al cual el aborto es una alternativa extrema, porque ninguna busca deliberadamente embarazarse para abortar nomás por capricho personal. Estudios realizados por el Instituto Alan Guttmacher hacen patente que en países donde las mujeres tienen acceso a servicios seguros, la probabilidad de muerte como consecuencia de abortos realizados con procedimientos modernos no es mayor de uno por cada 100 mil casos. Por otro lado, en países donde ese acceso es restringido, el riesgo de fallecimientos por complicaciones de abortos inseguros resulta ciento de veces mayor, lo mismo que las tasas de abandono de infantes. Adecuar la interrupción legal del embarazo a la realidad social que vivimos es responsabilidad de un Estado laico y democrático, como el mexicano, comprometido a la plena efectividad de garantías consagradas en la Constitución general y en tratados internacionales. Tales garantías son inalienables e imprescriptibles y no pueden depender de votaciones o consultas públicas, sino que 6 requieren de mecanismos legales y políticas públicas que hagan posible su ejercicio y vigencia. Fuera de posturas paternalistas y fanatismos moralistas, deviene impostergable la revisión de las sanciones, así como el establecimiento de normas y procedimientos que fomenten la autonomía de las mujeres para que tomen decisiones libres, informadas, responsables y oportunas en todo lo relacionado con su cuerpo y su salud sexual y reproductiva, sin discriminaciones de ningún tipo y en condiciones que salvaguarden su integridad física y su vida. El Código Penal para el Estado de Tamaulipas permite el aborto por imprudencia, violación y peligro de muerte o grave daño a la salud de la embarazada. La propuesta del Partido de la Revolución Democrática consiste en incorporarle causales de despenalización que ya están vigentes en otras entidades de la República; esto es, cuando existan graves malformaciones en el producto, inseminación artificial no consentida y razones económicas justificadas. Igualmente consideramos incluir supuestos en que la mujer haya sido víctima de lenocinio o trata de personas --ilícitos en que el agravio directo es ni más ni menos contra ella--, así como los casos en que esté contagiada o sea portadora del virus de 7 inmunodeficiencia humana, pues sería no menos injustificable dejar de considerar la grave incidencia de este flagelo. La postura del PRD se extiende a reconocerle a la mujer la libertad de decidir dentro de las primeras doce semanas la interrupción voluntaria del embarazo. El referido planteamiento, vinculado a derechos de obligada vigencia, está sujeto en Europa y algunos estados de la Unión Americana a plazos hasta dos veces mayores. El vecino estado de Texas, por ejemplo, fijó un límite para este tipo de interrupciones, que llega a las veinticuatro semanas de embarazo. Al orientarnos por doce semanas, sin embargo, atendemos a conocedores del tema, quienes con firmes bases científicas demuestran que en el expresado término en lugar de feto hay un embrión que carece de corteza cerebral y terminaciones nerviosas, por lo que aún no cuenta con estructura neuronal. De cualquier modo, insistimos en que estamos ante una libertad básica, cuyo ejercicio corresponde a las propias destinatarias, con absoluto respeto a sus opiniones y puntos de vista, cualesquiera que sean. 8 Muy lejos de ser un método de control natal, el aborto resulta un recurso extremo cuando no se encuentran otras alternativas al embarazo no deseado. Consideramos además indispensable reformar el Código de Procedimientos Penales para el Estado de Tamaulipas, a fin de asegurar que el Ministerio Público y las instituciones de salud actúen de manera conjunta y expedita en beneficio de las mujeres que encuadren en las hipótesis para la interrupción legal del embarazo, lo que redundaría en el avance de la seguridad social en nuestra entidad federativa. Por consiguiente, es preciso adecuar la Ley de Salud para el Estado de Tamaulipas con el propósito de que, en el marco de respeto a la persona, los servicios sectoriales de interrupción legal del embarazo sean brindados por un personal que aparte de habilidades profesionales y prácticas, muestren sensibilidad, empatía y respeto a cada mujer atendida, reconociéndola única en sus necesidades y circunstancias. Buscando el equilibrio entre las convicciones del prestador de estos servicios y los derechos de género, prevemos la objeción de conciencia respecto del primero, no válida en situaciones de emergencia. 9 Debido a su responsabilidad institucional, empero, el sector salud debe garantizar que los centros hospitalarios en todo momento cuenten con no objetores de conciencia, de tal forma que, en su caso, ellos atiendan a la usuaria de manera eficiente, oportuna y eficaz. Los derechos de género a la salud entrañan la garantía de contar con servicios médicos de calidad, sin discriminación ninguna, a efecto de preservar la integridad física y la vida de la mujer, mediante el acceso a programas preventivos de la salud, a la educación sexual y la planificación familiar adecuadas, en el contexto de sus derechos de salud sexual y reproductiva. Sustentan nuestros planteamientos la convicción de que es impostergable avanzar en el pleno y efectivo reconocimiento de la libertad que toda mujer tiene de decidir sobre su cuerpo. En este sentido, Tamaulipas no puede ser rehén del oscurantismo conservador, sino que debe permanecer fiel a su trayectoria liberal y progresista. Lo aquí expuesto y fundado lleva al Partido de la Revolución Democrática a presentar por mi conducto ante este honorable cuerpo legislativo la siguiente INCIATIVA DE DECRETO QUE REFORMA 10 Y ADICIONA EL CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO DE TAMAULIPAS, EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL ESTADO DE TAMAULIPAS Y LA LEY DE SALUD PARA EL ESTADO DE TAMAULIPAS Artículo primero.- Se reforman los artículos 356, 357, 358, 359, 360 y 361 del Código Penal para el Estado de Tamaulipas, para quedar como sigue: Artículo 356.- Comete el delito de aborto quien interrumpe el embarazo de la mujer después de las doce semanas de gestación. Artículo 357.- A la mujer que voluntariamente procure su aborto o consienta en que otro la haga abortar después de las doce semanas de gestación, se le impondrá una sanción de seis meses a un año de prisión. Artículo 358.- Al que hiciere abortar a una mujer después de las doce semanas de gestación se le impondrá una sanción de uno a tres años de prisión, sea cual fuere el medio que empleare, siempre que lo haga con el consentimiento de ella. 11 Cuando falte el consentimiento, la prisión será de tres a seis años y si mediare violencia física o psicológica se impondrá al autor una sanción de seis a ocho años de prisión. Artículo 359.- Si el aborto lo causare un médico, cirujano, enfermero, partera o comadrona después de las doce semanas de gestación, además de la sanción que le corresponda conforme al artículo 358, se le suspenderá de dos a cinco años en el ejercicio de su profesión. Artículo 360.- No se sancionará el aborto en los casos siguientes: I.- Cuando sea causado sólo por conducta culposa o no intencional de la mujer embarazada; II.- Cuando el embarazo haya sido resultado de una violación; III.- Cuando de no provocarse el aborto la mujer embarazada corra peligro de muerte; IV.- Cuando la salud física o mental de la mujer corra peligro de afectación grave si continúa el embarazo; V.- Cuando exista razón suficiente para diagnosticar que el producto de la gestación presenta graves anomalías genéticas o congénitas que puedan dar como resultado 12 daños físicos o mentales o que puedan poner en riesgo la supervivencia del mismo, siempre que exista consentimiento de la mujer embarazada; VI.- Cuando el embarazo sea producto de inseminación artificial no consentida por la mujer; VII.- Cuando el aborto obedezca a causas económicas justificadas; VIII.- Cuando la mujer embarazada haya sido víctima de lenocinio o trata de personas; IX.- Cuando la mujer embarazada sea portadora o contagiada del virus de inmunodeficiencia humana; y En todos los supuestos anteriores, las instituciones de salud tendrán la obligación de proporcionar a la mujer información suficiente, amplia, objetiva, imparcial y veraz, de apoyo y alternativas sobre los procedimientos, riesgos y consecuencias de la práctica del aborto, a fin de que la mujer decida libre y responsablemente, sin inducir o retrazar de ninguna manera la decisión de ella. Artículo 361.- Para los supuestos contenidos en las fracciones II, VI y VIII del artículo 360 se estará a lo establecido en el artículo 149 Ter del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Tamaulipas. 13 En los casos de las fracciones III y IV del señalado artículo 360, deberá existir diagnóstico emitido por el médico especialista que atienda a la mujer embarazada y oyendo la opinión de otro médico especializado en la patología que presente la persona, siempre que fuera posible y no sea peligrosa la demora para la integridad física o la vida de la mujer. Para la causal prevista por la fracción V del mismo artículo, de igual forma, deberá existir dictamen de dos médicos especialistas, adscritos a unidades médicas del sector social, público o privado. Artículo segundo.- Se reforma el artículo 149 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Tamaulipas, adicionándole su artículo 149 Ter, para quedar como sigue: Artículo 149.- Respecto de caso de aborto, en lo conducente, se procederá como previenen los artículos anteriores para el homicidio. Reconocerán los peritos a la madre, describirán las lesiones que presentaren ella y el producto, y si fueron causa del aborto, expresando la edad de la víctima. En el caso del artículo 54 del Código Penal, dictaminarán sobre la viabilidad de la víctima. 14 Artículo 149 Ter.- El Ministerio Público autorizará la interrupción del embarazo en un término de veinticuatro horas, contadas a partir de que la mujer presente la solicitud, para los casos previstos en las fracciones II, VI y VIII del artículo 360 del Código Penal para el Estado de Tamaulipas, cuando: I.- Exista denuncia por el delito de violación; II.- Exista denuncia por el delito de inseminación no consentida; III.- Exista denuncia por el delito de lenocinio o trata de personas; IV.- La mujer declare la existencia del embarazo y compruebe la existencia del mismo en cualquier institución de salud; V.- El Ministerio Público presuma que el embarazo es producto de una violación, inseminación artificial no consentida por la mujer o a consecuencia de lenocinio o trata de personas; y VI.- La mujer haga la solicitud con plena libertad de decisión. La falta de respuesta en tiempo y forma por parte del Ministerio Público a la solicitud presentada en términos del 15 presente artículo se entenderá en sentido afirmativo en todo lo que favorezca a la solicitante. Tal afirmativa operará de pleno derecho y no requiere declaración de autoridad para surtir efectos. A petición de la mujer, las instituciones de salud están obligadas a practicar el examen para comprobar la existencia del embarazo y, a solicitud expresa para interrumpir el embarazo, deberán proporcionar a la solicitante información suficiente, amplia, objetiva, imparcial y veraz de apoyo y alternativas sobre los procedimientos, riegos y consecuencias de la práctica del aborto, a fin de que la mujer decida de manera libre y responsable, debiendo abstenerse aquéllas de inducir o retrasar la decisión de la mujer. Para los casos de lenocinio o trata de personas, las instituciones públicas de salud quedan comprometidas a ofrecer orientación y atención médica y psicológica hasta la total rehabilitación de la víctima. Artículo tercero.- Se adicionan los artículos 38 Bis y 38 Ter a la Ley de Salud para el Estado de Tamaulipas, para quedar como sigue: 16 Artículo 38 Bis.- Cuando la mujer interesada así lo solicite, las instituciones públicas de salud en forma gratuita y condiciones embarazo de calidad dentro de procederán los a supuestos interrumpir excluyentes el de responsabilidad penal en caso de aborto. La interrupción legal del embarazo se realizará en término de cinco días naturales, contados a partir de presentada la solicitud y satisfechos los requisitos que establezca la legislación aplicable. Artículo 38 Ter.- El prestador de servicios de salud a quien corresponda interrumpir el embarazo conforme a los supuestos excluyentes de responsabilidad penal en caso de aborto, podrá ser objetor de conciencia por creencias religiosas o convicciones personales contrarias a tal interrupción. Sin embargo, remitirá desde luego a la mujer embarazada con el titular de la institución pública para que éste le designe en breve término a un médico no objetor de conciencia. No podrá invocarse la objeción de conciencia cuando sea urgente la interrupción legal del salvaguardar la salud o la vida de la mujer. 17 embarazo para Es obligación de las instituciones públicas de salud garantizar la oportuna prestación de los servicios antes referidos y contar con el suficiente personal no objetor de conciencia. Transitorios Artículo primero.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de publicado en el Periódico Oficial del Estado. Artículo segundo.- Las dependencias competentes de la administración pública del Estado de Tamaulipas disponen de sesenta días, contados a partir de la entrada vigor de este decreto, para expedir las normas y lineamientos generales de organización, operación y prestación de los servicios de salud relacionados con la interrupción legal del embarazo, en los casos previstos por la legislación aplicable. “Sufragio efectivo, no reelección” Ciudad Victoria, Tamaulipas, a los veinte días del mes de abril del año dos mil siete. Ing. Julio César Martínez Infante, diputado por el Partido de la Revolución Democrática C. c. p.- Archivo. 18