EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS INFLUENCIA DE LA NUTRICION Y OTROS FACTORES EN EL RENDIMIENTO DE LA CANAL EN TERNEROS DN 1.- INTRODUCCION A Mariano Gorrachategui García Ibérica de Nutrición Animal, S.L. Aunque el precio oficial de la carne suele fijarse en los mercados en base al kg de canal, las transacciones comerciales tienden a realizarse actualmente tanto sobre el peso vivo como sobre el peso de la canal de los animales. El peso, inicialmente, es el que marca el valor económico de un animal y por tanto el beneficio para el productor; pero en cambio, no lo es todo: conformación y otras características de la canal pueden modificar el valor. FE El concepto de calidad es muy diferente según quien lo utilice: para el productor un animal de buena calidad es de un peso de acuerdo a sus propósitos según la raza, etc, bien conformado y relativamente cubierto de grasa; para el matadero es una canal de peso suficiente que le asegure un buen rendimiento en carne comercializable, con buenas aptitudes de conservación y con una serie de características que le otorguen una máxima aceptación y un mayor precio; finalmente, para el consumidor es una carne de color atractivo, con buenas cualidades organolépticas, sana y buena desde el punto de vista dietético. Los intereses de todos los eslabones de la cadena hasta que la carne es consumida deben confluir en uno sólo, ello permitirá disminuir la heterogeneidad de los animales que sobre el mismo ofrecimiento de calidad muchas veces se intentan vender y clarificar las ideas e imágenes que el consumidor percibe como calidad. No resulta exagerado pensar que en el futuro no sólo el peso de la canal se impondrá en los mercados, sino que sobre el mismo, además de la conformación, la propia composición y otras cualidades tendrán un efecto ciertamente importante que podrá modificar el beneficio económico. El peso de la canal en relación con el peso vivo se ve influenciado positivamente por una serie de factores como son el propio crecimiento de los tejidos que constituyen la canal, y negativamente por el peso de los órganos, contenido digestivo y crecimiento de otras partes que no constituyen la canal propiamente dicha. En estos factores no sólo la nutrición juega un papel importante, sino que además factores genéticos y de otro tipo tienen una implicación decisiva; a ellos también nos referiremos, aunque de manera más somera, en este trabajo. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI 2.- CONCEPTOS: CANAL, CONFORMACION Y RENDIMIENTO A La canal de un animal es lo que mayor proporción representa en relación al peso vivo y es lo que alcanza el mayor precio: "Canal es el cuerpo del animal, sacrificado, sangrado, desollado, eviscerado, sin cabeza ni extremidades". Las canales de los rumiantes quedan definidas en función de la especie de la que procedan en varias Directivas UE. Según el Reglamento CEE del Consejo nº 1208/81, se entiende por canal bovina "el cuerpo entero del animal sacrificado, sangrado, desollado, eviscerado, separada la cabeza a nivel de la articulación occípito-atloidea y sin extremidades, que se cortaran a nivel de las articulaciones carpometacarpiana y tarsometatarsiana. La canal podrá o no tener los riñones y la grasa de la riñonada y de la cavidad pelviana; carecerá de vísceras torácicas y abdominales, así como de órganos sexuales y sus músculos; de ubre y de grasa mamaria". DN Según la Orden 29/3/82, en España, la canal conserva la cola, los pilares, la grasa de cobertura íntegra y se eliminan los riñones y la grasa de riñonada y pelviana en los machos. Hay mercados donde no se aplica exactamente este concepto de canal y donde, por ejemplo, se quita parte de la grasa subcutánea, etc. La canal sólo es un paso intermedio en la producción de carne, que es el producto terminado. De la calidad de la canal dependerá en gran parte la calidad de las piezas, que aúnan criterios propios de la canal y de la carne. Las canales se clasifican con un criterio económico, que varía según los fines para los que se apliquen, siendo uno de los criterios más importantes la conformación, que es la forma general de la canal, su grado de redondez y compacidad. Se entiende por conformación el espesor de los planos musculares y adiposos en relación al tamaño del esqueleto. FE Desde siempre se ha buscado una riñonada amplia y llena, unas piernas gruesas y cortas, un cuello corto y ancho, en definitiva una canal con una alta proporción de carne vendible, fundamentalmente con mucha pistola. Si el cuerpo se alarga, se pierde la impresión de compacidad y se devalúa la canal. La conformación se evalúa por apreciación visual. El estado de engrasamiento es uno de los factores que producen una variación mayor en el valor comercial de una canal y por lo tanto es un criterio de calidad muy importante. Si hablamos del peso de la canal y lo relacionamos con el peso del animal vivo encontraremos el concepto de rendimiento. El concepto de rendimiento de la canal es un concepto práctico, según algunos autores, que corresponde a la relación entre el peso de la canal fría (98% del peso en caliente aproximadamente) y el peso vivo del animal en la granja. El rendimiento puede oscilar habitualmente entre el 50 y más del 60%, y se ve afectado por factores muy distintos como veremos más adelante. El rendimiento es un dato sujeto a error si no está bien definido y que nos puede llevar a situaciones paradójicas. Cuando hablamos de peso vivo es necesario conocer si es en granja o en matadero; en cualquier caso, el peso vivo normalmente representa la media del peso de todos los terneros que constituyen un lote pesados en el mismo camión en la granja, por lo tanto sólo si se pesan todas las canales y se habla del rendimiento medio del lote estaremos hablando de una cifra objetiva. En la literatura y en algunos ensayos encontramos valores de rendimiento muy superiores a los que manejamos habitualmente, ello es debido a que a veces se hace referencia al rendimiento real, es decir, a la relación entre el peso vivo vacío y el peso de la canal fría. El peso vivo vacío (masa corporal) sería el peso vivo menos el peso del contenido digestivo, que es variable (entre el 11 y el 20%) y que normalmente suele suponer el 15% del peso total. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS Para algunos autores el rendimiento es un dato sin importancia que enmascara otros factores, salvo cuando se definen las condiciones para su cálculo y las condiciones de faenado (Kirton y Barton 1962, Espejo y Colomer-Rocher 1971, Berg y Butterfield 1976). 3.- CRECIMIENTO Y DESARROLLO A Las proporciones de los componentes de la canal no son constantes, por lo que se puede afirmar sin temor a equivocarse que la canal es un continente cuyo contenido es variable. Esta variabilidad en la composición de las canales obtenidas de individuos pertenecientes a la misma raza y sexo se debe a que, con el crecimiento, el desarrollo relativo de las diferentes partes del organismo y de sus tejidos no es el mismo para cada uno de ellos. DN El aumento de peso del animal hasta que alcanza su peso adulto es el crecimiento y está relacionado enteramente con el metabolismo. Mientras que las funciones y facultades del animal alcanzan su plenitud, éste modifica su conformación corporal. A ese proceso se le llama desarrollo y se da hasta que el animal alcanza su madurez (Hammond 1966). Los órganos y tejidos corporales crecen a ritmos diferentes hasta alcanzar el tamaño que determina la genética del animal. Las tasas máximas de crecimiento ocurren en una secuencia definida: el sistema nervioso central alcanza un máximo al principio, seguido del hueso, el músculo y el tejido adiposo (Hammond, 1932; Palsson, 1955, figura 1). Figura 1.- Curvas de desarollo de los diferentes órganos y tejidos de los seres vivos (Palsson, 1955) 1-Tejido nervioso 2.-Tejido óseo 3.-Tejido muscular 4.-Tejido adiposo 140 120 FE 100 80 1 2 3 4 60 40 20 El valor de una canal depende del crecimiento diferencial y del desarrollo que ha tenido lugar desde el momento de la concepción hasta el sacrificio. En este sentido, el estado de desarrollo del esqueleto al nacimiento y el número de células musculares condicionan el formato adulto del animal y su velocidad de crecimiento, así como su composición corporal a un peso dado (Briskey,1969; Helander, 1966). Asegurarse un desarrollo óptimo del esqueleto durante la vida fetal representa un objetivo muy importante para pretender un crecimiento muscular máximo posteriormente. Las diferentes partes corporales crecen a ritmos diferentes: la cabeza crece MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI rápidamente al inicio y las extremidades también; en general, los órganos esenciales para la vida son los primeros en desarrollarse, mientras que las partes destinadas a la producción (grasa, músculo, mamas, etc) son más tardías en su crecimiento. A La grasa también se deposita de manera diferente con la edad. Primero la grasa se deposita alrededor de las vísceras (grasa pélvica, perirrenal, etc), es lo que se llama también grasa interna. Al aumentar la edad, y existir un aporte energético, se forma la grasa entre los músculos (intermuscular), después se deposita la grasa que recubre la superficie externa de la canal (grasa subcutánea o de cobertura) y finalmente se forma dentro de las fibras musculares. Esta grasa es la que forma el veteado, que da el aspecto de jaspeado y que constituye la grasa infiltrada (grasa intramuscular) . DN Para Belk et al. (1991), a medida que se engrasan los terneros, la grasa subcutánea en las regiones abdominal y dorsal de la canal aumenta y las proporciones relativas de grasa en las regiones distales disminuyen. El crecimiento de la grasa es de gran importancia y, según algunos autores, el aumento del rendimiento va ligado a la deposición de grasa (Kirton y Barton, 1966; Berg, 1976, etc). Las canales más pesadas tienen más grasa y menos músculo y hueso, de ahí que se relacione el peso de la canal con su composición (Kirton, 1976) . En definitiva, las diferencias de velocidad, orden y extensión del desarrollo de cada parte anatómica y de cada tejido son las responsables de la variación en conformación y en composición química y anatómica de los animales de diferentes pesos y razas (Berg y Butterfield, 1976 y 1988). FE Parece claro que el rendimiento va a depender del crecimiento y desarrollo del animal, lo que a su vez está ligado de manera importante a la genética; parece por tanto obligado que antes de analizar los factores que tienen incidencia en el rendimiento propiamente dicho, analizemos la evolución de la composición corporal y los factores que intervienen en ella. 4.- COMPOSICION CORPORAL La composición corporal de un animal refleja la parte relativa de cada uno de los elementos constitutivos de su cuerpo. La composición anatómica refleja la proporción de los diferentes tejidos de la masa corporal y de los elementos del quinto cuarto (órganos, piel, tracto digestivo), mientras que la composición química refleja el contenido en elementos químicos (agua, grasa, proteína y cenizas). La composición corporal se modifica según el desarrollo diferencial de los distintos elementos y en esto intervienen varios factores que analizaremos a continuación, dejando al margen la evolución de los diferentes órganos y vísceras que veremos más adelante. 4.1.- Influencia del peso y edad Las figuras 2, 3 y 4 muestran la evolución del peso y del crecimiento de los diferentes elementos para un ternero macho entero de raza lechera entre 200 y 550 kg de peso vivo (INRA, 1993). MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS Figura 2.- Evolución del peso de los principales órganos y tejidos. 600 Peso vivo 500 400 Kgs. Peso vivo vacío 300 Músculos A 200 Depósito Adiposo 100 0 0 50 100 150 200 250 300 350 DN EDAD EN DÍAS Figura 3.- Crecimiento de los principales órganos y tejidos. g 1250 Peso vivo 1000 Peso vivo vacío 750 500 Músculo 250 Depósito Adiposo 0 0 50 100 150 200 250 300 350 FE Edad (días) Figura 4.- Crecimiento de los principales órganos y tejidos en % del peso vivo. % 100 80 Depósito Adiposo Músculos 60 40 Esqueleto 20 Órganos Piel y Tracto Digestivo 0 0 50 100 150 200 250 300 350 Edad (d) MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI El conjunto de la musculatura esencialmente contenida en la canal, representa la parte más importante de la masa corporal (peso vivo vacío). En el caso del ganado bovino, el tejido muscular aumenta de 68 a 193 kg y su parte en la masa corporal disminuye del 43 al 40% en el curso del período de engorde. La proporción de músculo en la ganancia de masa corporal es del 43% al principio y se reduce al 32% al sacrificio. Ello es debido a que la deposición de proteína tiene un limite biológico (Byers, 1982) a diferencia de la grasa; este límite biológico es distinto de unos animales a otros y a veces explica, en parte, los distintos criterios u opiniones de diferentes autores. DN A El tejido óseo representa el 17% de la masa corporal en el animal joven y el 12% al final del engorde. El tejido adiposo aumenta más rápidamente con el tiempo que el tejido muscular y el óseo; esto naturalmente depende de la precocidad del animal y de su tamaño adulto. De acuerdo con Byers (1982) y Lemieux (1988), la ingesta energética influye en la composición de la canal, principalmente a través de la deposición de proteína y después deponiendo grasa, tanto más a medida que la ingesta energética lo permita. La grasa es el tejido más variable en las canales (Berg y Butterfield, 1976), pero la manipulación nutricional de la composición de la canal a bajas velocidades de crecimiento puede resultar insignificante, debido a la poca deposición de grasa. Para otros autores (Reid et al., 1968, Old y Garret, 1987), a diferencia de lo anterior, la composición de los tejidos está estrechamente relacionada con la masa y no puede alterarse con la nutrición. Las distintas opiniones se pueden deber a los distintos niveles energéticos empleados, al tipo de animal, a la ingesta, a la influencia de los distintos tipos de carbohidratos en la lipogénesis, etc. FE La edad está íntimamente relacionada con el peso de la canal. En las primeras etapas el crecimiento es lento, luego va aumentando hasta alcanzar un máximo y finalmente disminuye. La consecuencia más directa de la edad sobre la calidad de la canal es el aumento de la deposición de grasa y el progresivo amarilleamiento de ésta (Tulloh, 1963 y Boccard et al., 1964 y 1976). 4.2.- Influencia de la raza y sexo La evolución de los diferentes tejidos es análoga para los distintos tipos de bovinos de carne. Sin embargo, se observan diferencias importantes en el desarrollo de los tejidos según su potencial de síntesis y según la rapidez de esta evolución con la edad (precocidad). Estas variaciones cobran una notable importancia entre animales de sexo y genotipos diferentes. En el cuadro 1 se pueden ver las diferencias según criterios distintos de comparación. Cuadro 1.- Diferencias entre genotipos Pie Noir (PN) y Limousin (L) al sacrificio, según diferentes criterios de comparación (Geay y Robelin, 1979). Criterios Igual edad (16 meses) Igual peso vivo Igual peso canal Igual engrasamiento Peso vivo (kg) Peso canal (kg) PN L PN L PN L PN L 500 550 545 318 540 550 486 597 274 303 300 169 337 341 300 372 185 203 201 119 258 262 231 285 17,9 19,3 19,2 12,0 11,3 11,4 10,6 12,0 MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 Peso músculos (kg) Depósitos adiposos (%) XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS Sea cual sea el criterio de comparación, el genotipo tardío de fuerte potencial de crecimiento muscular representa una mayor producción de canal y de músculo con un crecimiento de grasa limitado. A La raza influye fundamentalmente en el formato corporal adulto. Cada raza tiene un patrón característico de deposición de grasa. Palsson (1940) y Wood et al. (1980), observaron que las razas mejoradas poseen mayor cantidad de grasa subcutánea, mientras que las razas rústicas no mejoradas poseen más cantidad de grasa interna (pélvico-renal y omental). A continuación podemos ver algunos parámetros característicos de algunas razas: Efectos de distintas razas paternales sobre características de la canal. Síntesis de resultados (Renand et al., 1988) Raza 64,1 64,1 66,7 62,6 Músculo /Grasa Músculo /Hueso Cto. muscular Peso músculo (g) 7,3 7,9 6,7 5,5 4,6 4,7 4,7 4,2 414 398 370 350 DN Blanco Azul Belga Blonde d'Aquitaine Limousine Frisona Rendimiento real (%) Velocidad de crecimiento, composición corporal y rendimiento de la canal al sacrificio se pueden modificar mediante selección, ya que tienen coeficientes de heredabilidad del orden de 0,50 que, aunque no son altos, así lo permiten, según los datos de la bibliografía recopilados por Renand et al. (1988). El sexo del animal se traduce también en composiciones corporales diferentes. Las hembras tienen un menor crecimiento, pero en cambio tienen un desarrollo más rápido del tejido adiposo. Los machos tienen menos grasa y más hueso (Wynn y Thwaites, 1981). FE Según Robelin (1990), en animales de raza tardía, para 1 kg de ganancia de peso diario una hembra gana 303 g de grasa y 384 g de músculo. Un macho, en cambio, gana 138 g de grasa y 469 g de músculo. Los machos castrados están entre ambas situaciones. En el mismo sentido se pronuncian otros autores (Buterfield, 1988). Para Anderson (1986), los machos enteros depositan en la canal más proteína diaria que los terneros castrados, pero no consumen más pienso por unidad de peso vivo. 4.3.- Influencia del estado y peso al sacrificio La elección del peso al sacrificio modula la proporción relativa de los diferentes tejidos. Un aumento de 50 kg de peso al sacrificio, en un ternero procedente de raza lechera aumenta en 21 kg la grasa (23%), mientras que los músculos crecen sólo 15 kg, es decir un 8% (figura 5; Micol et al., 1993). La evolución es menos rápida en el caso de animales tardíos y en el caso de animales sacrificados en un estado fisiológico menos avanzado; por ejemplo, la anterior diferencia en un Charolais sería de 24 kg de músculo (+8%) y sólo 11 kg de tejido graso (+13%). MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI Figura 5.- Variación de la composición corporal de un ternero procedente de raza lechera según su peso al sacrificio. 102 Kg. 186 Kg. 194 Kg 90 80 70 60 50 40 30 201 Kg. DEPÓSITO ADIPOSO MÚSCULOS ESQUELETO PESO VIVO Kg. DN 20 113 Kg. A 92 Kg. 10 En terneros normandos, Coutard et al. (1982) estudiaron el efecto de sacrificar a distintos pesos. Los resultados encontrados son los siguientes: Peso final, kg Rendimiento % % grasa % músculo 581,7 54,7 12,9 71,5 611,9 55,7 14,8 70,8 648,2 55,7 15,2 69,4 FE Según los datos anteriores, podemos tener la posibilidad de decidir el peso al sacrificio más interesante, no sólo desde el punto de vista de calidad de la canal, sino desde un punto de vista económico. 4.4.- Influencia de la velocidad de crecimiento y del nivel de alimentación La composición de la canal se ve influenciada por la alimentación, ya que el nivel nutricional produce variaciones en el crecimiento ponderal del animal, y por lo tanto en la composición tisular de la canal. El efecto de la dieta es cualitativo y cuantitativo. Diversos estudios han puesto de relieve la importancia de la calidad de los nutrientes energéticos (acetato, cuerpos cetónicos, ácidos grasos, triglicéridos, glucosa) y proteicos (aminoácidos) puestos a disposición del músculo sobre la proteogénesis; también el equilibrio de estos nutrientes juega un papel importante sobre el estado hormonal del animal y pueden orientar el metabolismo proteico y lipídico. Si el número de fibras musculares parece fijado al nacimiento sobre el plano cualitativo, sus características metabólicas y funcionales pueden modificarse por factores de producción: nivel nutricional induciendo el ritmo de crecimiento, factores hormonales exógenos o endógenos, modo de estabulación, etc. Los aportes alimenticios, energéticos principalmente, permiten modificar la velocidad de crecimiento, la composición del crecimiento y, en consecuencia, la composición corporal al MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS sacrificio. Globalmente, a medida que el aporte energético aumenta, la cantidad de lípidos depositados aumenta, tanto más cuanto mayor es la ganancia de peso (figura 6). Proteína/día gr. Figura 6.- Velocidad y composición del crecimiento en terneros Hereford (según varios autores. Byers, 1982) 46.5 45.5 45 44.5 44 Grasa gr. Proteína gr. DN 43.5 % Proteína/día. A 46 Grasa/día gr. Ganancia de proteína, % 47 43 42.5 La reducción del crecimiento ponderal medio se traduce en un aumento en la duración del período de acabado para alcanzar los mismos pesos vivos al sacrificio y de canal. Algunos estudios (Reid, 1968; Old y Garret, 1987) indican que la composición de los tejidos está estrechamente relacionada con la masa y no puede alterarse mediante la nutrición. Al contrario, Byers (1982), Lemieux (1988), etc., indican que la nutrición puede influenciar la composición del crecimiento, sobre todo acelerando la velocidad de crecimiento, ya que a medida que aumenta éste, aumenta la grasa. FE En esto están de acuerdo la mayoría de autores. El ganado alimentado con niveles de alimentación altos tiene más grasa a cualquier peso que el alimentado con niveles bajos. Efectos similares al variar el nivel de la ingesta de la misma dieta y al variar la densidad energética con el nivel de forraje indican que los efectos del nivel de alimentación están más relacionados con la ingesta energética y la velocidad de crecimiento que con los ingredientes y materias primas empleados. Los efectos del nivel de nutrición se deben al nivel de ingesta energética en relación con las necesidades de crecimiento proteico; ingestas energéticas mayores hacen que se comience a depositar grasa. Lo anterior implica la existencia de un límite biológico en el potencial fisiológico de un animal para depositar proteína, almacenando el resto de energía consumida como grasa. Este potencial, como ya dijimos, está probablemente relacionado con el número de células del animal, incluso antes del nacimiento, y con el tamaño celular. La síntesis diaria de proteína se puede ver modificada por agentes anabolizantes que aumentarían el límite biológico mencionado. En estudios con terneros de razas lecheras (Byers, 1980) se observa que, a medida que el crecimiento proteico alcanza un máximo, la deposición grasa se acelera rápidamente con la ganancia de peso. El porcentaje de proteína en la ganancia disminuye cuando aumenta la velocidad de ganancia (figura 6). Este hecho se ve reflejado en la composición al sacrificio, ya que para un mismo peso vivo vacío al sacrificio, el porcentaje de grasa aumenta con la MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI ganancia media diaria (Farret, 1979; Woody, 1978). La limitación del nivel de alimentación es por tanto más interesante cuanto más precoz es el animal, lo que indica una clara interacción entre nivel de alimentación y genotipo. En un estudio con terneros de gran formato (figura 7) se observa que el crecimiento en proteína disminuye con la edad. De otro lado, el crecimiento de proteína aumenta muy poco cuando la velocidad de crecimiento supera 1 kg/día, lo que confirma las hipótesis anteriores del límite biológico. 200 .200 .180 .160 .140 .120 .100 .080 .060 .040 .020 .0 150 DN 100 Ganancia diaria de proteína, Kg. A Figura 7.- Velocidad de deposición proteica en terneros Charolais de 700 kg en función del peso vivo vacío y la velocidad de crecimiento. 50 2.0 00 1.50 1.00 Ganancia diaria de peso vivo vacio, K .50 .20 90 550 5 500 450 400 350 300 250 Peso vivo vacio, Kg. FE Con otras razas, cualitativamente, se observa la misma respuesta. Las necesidades proteicas se verán aumentadas cuanto mayor sea la deposición de proteína. Slabbert et al. (1992) estudian en un interesante trabajo la influencia de la dieta y el nivel de alimentación en la composición de la canal de terneros de tipo medio entre 200 y 380 kg de peso. Los resultados se resumen en el cuadro 2. En este estudio, se observa una interacción entre la relación concentrado:forraje y el nivel de alimentación sobre la composición de la canal, en lo que a músculo y grasa se refiere, lo que está de acuerdo con otras observaciones. Una disminución del concentrado, disminuye el % de grasa de 19,1 a 14,8 y también la grasa subcutánea. Una disminución del nivel de alimentación reduce linealmente el contenido en grasa del 18,8 al 16,3%. Sin embargo, en la grasa subcutánea sólo se observa esta tendencia cuando la restricción es del 80%, lo que puede ser debido a la gran desviación estándar observada y al estrecho rango estudiado. Existe un efecto de la interacción sobre el porcentaje de grasa y de músculo, probablemente debido al efecto diferencial de la diferencia de ingesta en EM sobre la composición del crecimiento. El efecto de los tratamientos sobre el músculo fue menos pronunciado que para la grasa, sin embargo, se observa una tendencia contraria para la grasa, más acusado en los tratamientos extremos. El porcentaje de hueso también fue influenciado por los tratamientos y sigue un camino paralelo al de la proteína. Las dietas con más forraje o más restringidas aumentan el porcentaje de hueso, en cambio no se observa interacción. En cuanto a la relación músculo/hueso se observa que disminuye con una disminución de la ingesta. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS Cuadro 2.- Influencia de la concentración de la dieta y del nivel de alimentación en la composición de la canal y crecimiento de los tejidos (Slabbert et al., 1992). Parámetro Forraje 55:45 90% Ad Lib. 80% Ad Lib. 90,9 83,8 74,3 792 (53,5) 330 59,8 723 (53,5) 226 87,2 530 (53,0) 157 65 21,7 61,4 16,8 7,58 17,6 64,9 17,1 5,52 17,8 63,6 18,3 6,44 Ingesta EM (MJ/d) Ganancias: Peso canal (g) Grasa (g/d) Proteína (g/d) Composición canal: Grasa (%) Músculo (%) Hueso (%) Grasa subcutánea (%) 74,9 69,3 60,2 579 (49,5) 202 61,5 20,1 535 (47,3) 185 59,4 19,5 489 (50,4) 140 52,7 17,7 62,8 16,9 6,18 62,9 17,3 6,24 63,5 18,4 5,80 Ingesta EM (MJ/d) Ganancias: Peso canal (g) Grasa (g/d) Proteína (g/d) Composición canal: Grasa (%) Músculo (%) Hueso (%) Grasa subcutánea (%) 64,1 53,9 49,9 448 (48,6) 102 57,5 329 (49,1) 85 40,7 285 (47,5) 57 31,7 14,5 66,2 18,7 4,56 16,5 65,1 18,0 5,57 13,3 66,3 19,7 4,19 FE 30:70 Ingesta EM (MJ/d) Ganancias: Peso canal (g) Grasa (g/d) Proteína (g/d) Composición canal: Grasa (%) Músculo (%) Hueso (%) Grasa subcutánea (%) Ad Libitum DN 80:20 Nivel de alimentación A Relación Concentrado/ Algunos autores están de acuerdo con este resultado y lo explican principalmente por una mayor disminución en la ganancia de músculo que en la de hueso cuando la ingesta energética disminuye. Una vez más parece demostrarse que el efecto del nivel de nutrición en la composición de la canal está más relacionado con la ingesta energética “per se” que con otros ingredientes específicos incluidos en la dieta. A pesar de la mayoría de opiniones unánimes, a veces las discrepancias que existen entre distintos estudios se deben a multitud de factores como efectos de los granos, forrajes, efectos de fuentes de carbohidratos en la lipogénesis, nivel de ingesta, peso al sacrificio, limite biológico de deposicion de proteína, etc. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI 4.5.- Influencia de la naturaleza de la ración Obviamente, la ingesta energética influye en la velocidad de crecimiento tanto a nivel de síntesis proteica como de formación del tejido graso. De hecho, la influencia del nivel de alimentación, comentada en el punto anterior, podría asimilarse a distintos niveles de ingesta energética. Si la velocidad de crecimiento es alta (aporte elevado de energía), el crecimiento será rápido y el animal tendrá tendencia a engrasarse. A El resto de tejidos sólo se verán afectados si hay restricciones importantes del aporte energético ya que, en este sentido, la grasa actuará como un tampón que regula las modificaciones en la ingestión energética de los animales. El estado de engrasamiento aumenta con las raciones ricas en concentrado (ver tabla 2). DN Para Smith et al. (1977), la energía metabolizable por kg de ganancia no difiere entre dietas de distinta densidad energética. Sin embargo, Prior et al. (1977) señalan que en las razas de formato pequeño, con una dieta de baja energía, se obtuvo mayor eficiencia en la utilización de la energía para la producción de carne, mientras los tipos de gran formato muestran sólo pequeñas diferencias de eficiencia entre dietas. Klosterman y Parker (1976) concluyen que las dietas más bajas en energía fueron mejor utilizadas por las razas precoces que consumen más alimento por unidad de peso. Los rumiantes son menos sensibles al aporte de proteína que los monogástricos, sobre todo alrededor o por encima de la satisfacción de las necesidades. FE El aumento de la proteína se traduce, en general, en ligeros aumentos del consumo de alimento, de la velocidad de crecimiento y del contenido en proteínas de la canal, así como en una disminución del contenido en grasa de la canal (Thériez et al., 1976, Martín et al.,1978). Como parece lógico, también se observa que las necesidades en proteína son mayores cuando el animal es más joven. En dietas con niveles altos de proteína se observa un mayor espesor de la grasa de cobertura; la explicación puede estar en que con estas dietas la ingesta de proteína por kg de ganancia es mucho mayor y esta proteína puede ser usada con fines energéticos. El nivel de proteína disminuye al aumentar el peso vivo así como al disminuir el nivel energético de la ración (Andrews y Orskov, 1970); según estos mismos autores la composición de la canal depende tanto del contenido en proteína de la dieta como del nivel energético de la misma. En un estudio llevado a cabo por el INRA con vacas de reforma de raza Charolesa, se estudia el efecto de un aporte excesivo de proteína. Se observa una tendencia a mejorar el peso vivo con el exceso de proteína, sin embargo, esta diferencia no es significativa y se explica por un aumento del peso del contenido digestivo. Estos resultados están de acuerdo con los de otros autores como Williams et al. (1975), Ferrel et al. (1978), Steen et al. (1986 y 1988), etc, quienes no observan mejora significativa de la ganancia de peso con el aumento del contenido en proteína del régimen. Un exceso de proteína no tiene la misma importancia en todos los tipos de animales, pero, en general, a igualdad de energía ingerida tiende a aumentar el peso y porcentaje de músculo y a disminuir los depósitos adiposos en la canal. Parece que en el futuro la investigación sobre el equilibrio PDI/UF y la nutrición en aminoácidos podrá arrojar más luz en este campo. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS 4.6.- Crecimiento compensatorio Sin lugar a dudas el crecimiento compensatorio es otro factor a tener en cuenta en la composición de la canal. Cuando un animal experimenta una parada en su desarrollo a causa de un déficit nutricional, tiende a recuperar el peso teórico perdido; en cuanto la situación se normaliza, este crecimiento acelerado produce un mayor engrasamiento, especialmente a expensas de la grasa intermuscular y subcutánea (Murray et al., 1974). A Las distintas respuestas que se obtienen se deben en muchos casos a la influencia de la edad, naturaleza y severidad de la restricción, y duración del período de subalimentación (Ledin 1983, O´Donovan 1984). DN El mayor componente del crecimiento compensatorio de los animales cuando se da abundante pienso después de un período de restricción, es el aumento de la ingesta. Esta respuesta podría causar aumento del contenido digestivo y peso vivo, sin embargo, también hay evidencia de una mayor eficiencia para el uso de la energía. Esta mayor eficiencia puede deberse a varias razones: menor producción de calor según algunos o menores necesidades de mantenimiento según otros; estas menores necesidades pueden deberse a una alteración del metabolismo, posiblemente por un tamaño alterado y diferente velocidad metabólica de los órganos viscerales. Un 20% de disminución de las necesidades de mantenimiento suele considerarse razonable. El nivel de ingesta puede variar la composición de la Energía Metabolizable (ácidos grasos volátiles ruminales, carbohidratos degradados intestinalmente y grasa) y esto afecta a la composición de la ganancia (Fox y Black 1984). La distribución de grasa puede ser alterada y afectar a la clasificación de la canal. La duración de la compensación suele ser de 60 a 90 días. FE 5.- CRECIMIENTO DE LOS ORGANOS Y VISCERAS Bailey (1986) estudia el efecto de la edad en el crecimiento de los órganos en terneros Holstein, sacrificados entre 60 y 500 kg de peso vivo y con dietas basadas en cebada y heno. El ritmo de crecimiento relativo de los órganos fue superior al del cuerpo vacío en la transición entre el período de alimentación láctea a alimentación sólida, pero inferior después de este período. El retículo-rumen, omaso y abomaso aumentan en peso en todo el rango, pero el intestino no muestra un crecimiento consistente desde los 300 kg de peso. En cambio, si referimos el crecimiento al porcentaje del peso vivo vacío veremos de manera muy clara como, en relación a éste, llega un momento en que la importancia relativa del intestino disminuye o permanece constante (figura 8). El crecimiento de todos los órganos hasta 100 kg de peso excede al del peso vivo vacío, a partir de aquí, el crecimiento de los órganos disminuye. Hasta 100 kg de peso, el órgano de mayor crecimiento en relación a su peso inicial es el omaso, después es el rumen, aunque hay una clara influencia de la dieta como veremos más adelante. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI Figura 8.- Peso vivo vacío y % que representan los órganos digestivos en terneros Holstein entre 60 y 500 kg de peso vivo (Bailey, 1986). 500 10% 9% 8% 400 300 5% Intestino 4% 3% A 6% 200 Rumen 2% 1% 100 Abomaso 0% 100 200 Kg. 300 Omaso 0 400 500 DN 60 PESO VIVO VACIO Peso Vacio Tracto Entero 7% Como consecuencia de las diferencias en la velocidad de crecimiento relativa de los diferentes órganos en relación al tracto digestivo, el peso del rumen-retículo aumenta, el del intestino disminuye, mientras que los de omaso y abomaso cambian muy poco en la segunda fase (figura 9) y esto sucede, cualitativamente, con independencia de la dieta. 47,5 47 46,5 46 45,5 45 44,5 44 43,5 43 42,5 42 Intestino FE % DEL TRACTO TOTAL Figura 9.- Pesos de los diferentes órganos digestivos expresados en % del peso total del tracto digestivo de terneros recibiendo dietas a base de heno (Bailey 1986). Retículo - Rumen 1er trim. Omaso 2do trim. Abomaso 3er trim. 4to trim. Los números 1 a 6 designan los pesos al sacrificio de 60, 100, 200, 300, 400 y 500 kg, respectivamente. En resumen, el peso del intestino supone la mayor proporción del peso total del aparato digestivo en prerumiantes, y en rumiantes a partir de los 300 kg el mayor peso es el del rumen. Coleman et al. (1995), en terneros Angus de tipo medio, estudian el efecto de los días de engorde en varios parámetros, entre ellos, sobre el peso de los órganos. Se parte de un peso MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS inicial de 260 kg de peso vivo, de ahí que los resultados no sean tan diferentes como en el estudio de Bailey. El cuadro 3 resume los resultados. 1 Cuadro 3.- Peso de los órganos en terneros Angus (Coleman et al., 1995). Item (kg) 2 145+45 145+75 145+105 356,5 299,7 8,8 (2,9) 26,4 (8,8) 10,6 (3,5) 4,2 (1,4) 12,2 (4,1) 9,7 (3,2) 411,9 362,7 11,1 (3,1) 30,7 (8,5) 11,8 (3,2) 5,6 (1,5) 14,7 (4,1) 10,6 (2,9) 432,7 388,5 10,8 (2,8) 31,2 (8,0) 11,7 (3,0) 5,8 (1,5) 16,8 (4,3) 10,6 (2,8) 452,4 414,2 11,5 (2,8) 32,3 (7,8) 13,0 (3,1) 6,0 (1,45) 16,8 (4,1) 12,1 (4,9) A 259,5 226,6 8,6 (3,8) 20,5 (9,1) 9,6 (4,2) 3,8 (1,7) 9,7 (4,3) 7,4 (3,3) 145 DN Peso vivo Peso vivo vacío Sangre Piel Cabeza Hígado2 Rumen2 Intestino 1 Días de engorde Inicial Entre paréntesis % sobre el peso vivo vacío. Regresión significativa (P<0,01). Según este trabajo existe un aumento en el peso de sangre, cabeza, piel y masa intestinal, pero sólo en el caso de hígado y rumen hubo una correlación positiva (P<0,01) con los días de engorde. El tamaño del hígado alcanza un máximo hacia los 209 días del inicio de la prueba mientras que el rumen sigue creciendo hasta los 237 días. FE Si nos fijamos en la importancia relativa en relación al peso vivo vacío vemos que en todos los casos la tendencia es a disminuir o a mantenerse constante, lo que explica la tendencia a que el rendimiento aumente con el peso vivo. Otro factor importante del que no debemos olvidarnos, ya que no forma parte de la canal, es la grasa interna del rumen y tracto intestinal. Esta grasa aumenta de manera significativa con los días de engorde y aunque, cuantitativamente depende del tipo de dieta, si lo relacionamos con el peso vivo vacío no tiene ninguna dependencia significativa. 5.1.- Influencia de la dieta en el crecimiento de órganos y vísceras Según Coleman et al. (1995) la dieta no tiene un efecto significativo en el peso de los órganos expresados como una proporción del peso vivo vacío. Para Bailey (1986) la dieta tampoco afecta significativamente al peso de los órganos digestivos excepto al omaso, ya que en su experiencia los animales alimentados sólo en base a heno tuvieron omasos más pesados que los alimentados con concentrados, aunque la diferencia fue escasa e influye poco en el rendimiento. En terneros Holstein, según Bailey, la ausencia de efecto de la dieta en el crecimiento del rumen después de la transición a una dieta sólida sugiere que los factores de la dieta no regulan la relación entre peso del rumen y peso vivo y que debe ser un mecanismo innato el que asegure el crecimiento. En cambio, en terneros de tipo Angus hay resultados contradictorios posiblemente debido a que alcanzan antes su estado fisiológico adulto en relación a los terneros Holstein y por eso no varía el peso del rumen. Hill et al. (1996) MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI estudian, en terneros desde 319 kg de peso durante 130 días, el efecto de tres dietas: concentrado con 78% maíz ad libitum, concentrado racionado durante los primeros 62 días del período y dieta a base de forraje (cuadro 4). Cuadro 4.- Evolución del peso de las partes que no integran la canal en terneros cruzados alimentados con tres dietas diferentes (Hill et al., 1996). Concentrado Concentrado Forraje Ad libitum Limitado (79%) Ad libitum 12,9 8,9 14,4 34,5a 7,2 7,2 1,8 1,3 1,0 0,9 90,2 (20,7%) 12,1 8,1 12,9 30,0c 5,9 5,9 1,7 1,3 0,8 0,8 78,9 (19,7%) 14,5 7,5 14,3 36,8c 6,2 6,2 1,7 1,3 1,0 0,8 91,4 (20,1%) 14,6 50,2 15,3 4,3 2,8 86,8 (20,0%) 12,7 41,8 12,0 4,9 3,6 75,0 (18,7%) 15,8 47,8 14,9 7,4 4,4 90,4 (20,0%) 5,8 (1,3%) 4,6 (1,2%) 5,5 (1,2%) Peso final, kg 435 400 454 Peso canal, kg 252,2 241,5 266,7 Rendimiento, % 57,9 60,3 58,7 Ingesta DN Peso partes del cuerpo, kg Sangre Patas Cabeza Piel Hígado Escaldado Corazón Rabo Riñones Bazo TOTAL A Dieta FE Peso partes del tracto digestivo, kg Rumen vacío Contenido ruminal Intestino delgado Intestino grueso vacío Contenido intestinal TOTAL Grasa mesentérica, kg En esta experiencia resulta sorprendente que el lote de animales a los que se ha restringido el pienso tengan un mayor rendimiento de canal. Sin olvidarnos de los errores de cálculo y de que la muestra de animales que se ha tomado para hacer el estudio de estas características es pequeña con relación al total, la razón está en el menor peso de las partes del cuerpo eliminadas durante el sacrificio, en particular piel, rumen, intestino delgado y contenido ruminal. El tracto gastrointestinal y su contenido supone el 50% de las pérdidas totales de peso, el resto consiste en cabeza, patas, etc. El tamaño del hígado para algunos autores guarda relación con la concentración de la dieta, aunque realmente parece estar más relacionado con la ingesta energética. Las dietas a base de concentrados tienden a dar un peso de hígado mayor (Coleman et al., 1995), aunque esta diferencia no existe si se ajusta en relación a la ganancia de peso. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS 6.- RENDIMIENTO El peso de la canal, el peso de las vísceras y desechos que no la integran, y el contenido digestivo son los factores decisivos a la hora de determinar el rendimiento. A partir de la evolución de la composición corporal y de los órganos, tenemos una idea intuitiva de como evolucionará el rendimiento; también sabemos que otros factores como raza, peso vivo, dieta, etc, pueden tener incidencia en el rendimiento como veremos a continuación. A 6.1.- Influencia del peso y edad DN El incremento del rendimiento en relación con el peso vivo ha sido puesto de manifiesto hace mucho tiempo. Tulloh (1966) demostró que el rendimiento en función del peso vivo tomaba la forma gráfica de una hipérbola. Zea et al. (1990), en distintas experiencias, demuestran que el rendimiento aumenta al aumentar el peso al sacrificio y que en los casos estudiados el aumento de rendimiento va acompañado de un aumento del estado de engrasamiento, lo que en cierta manera es lógico ya que en el animal más gordo el contenido del tracto digestivo en relación al peso vivo es más bajo. Los trabajos de Field y Schoonover (1967) parecen ser concluyentes; según estos autores el rendimiento aumenta linealmente con el peso vivo y obtienen rendimientos del 51,4% para el tramo 91-135 kg y de hasta 59,9% para el tramo 544-589 kg. Levy et al. (1967) con 525 terneros frisones enteros encuentran una correlación positiva entre edad y rendimiento, incluso cuando a peso constante se excluye la grasa no comestible del peso de la canal. FE Van Koevering et al. (1993) en un trabajo realizado con 256 terneros cruzados, estudian el efecto de la edad al sacrificio sobre las transformaciones zootécnicas y la calidad de la canal; los terneros comienzan los controles con un peso de unos 330 kg y se sacrifican en 4 grupos entre 105 y 147 días, con pesos entre 473 y 534 kg; hay, como era de esperar, un mayor peso de la canal con la edad, pero el rendimiento no se ve afectado significativamente. Hicks et al. (1987) observan lo contrario, viendo que el rendimiento aumenta linealmente entre 100 y 142 días de cebo. Williams et al. (1989) alimentan terneros cruzados de formato medio durante 84 y 142 días, el rendimiento fue mayor para el período más largo. Para períodos más largos (196 ó 270 días) el rendimiento aumenta con el período de cebo (Zinn et al., 1970; May et al., 1992). Con independencia del tipo de alimentación parece que el rendimiento tiende a aumentar según aumenta el período de engorde, aunque el efecto del tiempo disminuye progresivamente a medida que nos acercamos al tamaño adulto. 6.2.- Influencia de la raza y sexo En cuanto al rendimiento, hay datos que parecen mostrar diferencias entre razas, pero factores como peso al sacrificio, sexo, nivel de alimentación, etc, pueden restar objetividad a algunas comparaciones. Para Keane (1981) cuando las comparaciones se hacen en el mismo estado de acabado, las diferencias entre razas son pequeñas. No obstante, las razas de carne de gran formato pueden tener un rendimiento superior a la frisona o a otras razas lecheras más precoces. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI A continuación se dan algunas cifras que marcan diferencias entre animales sacrificados habitualmente en España según distintas referencias. Tipo de animal Peso vivo (kg) Peso canal (kg) Rendimiento (%) 550-700 570-600 600 508 503-514 430-510 492 474-550 435 330-420 360-380 360 325 300 240-275 300 265-322 239 60,0 63,5 60,5 65,1 59,1 53,0 a 57,8 61,0 56,0 - 59,0 55 A Charolais francés (añojos) Blonde d'Aquitaine (machos) Limousin Blanco-Azul Belga Blanco Azul Belga x P.N. (ó P.R.) Razas lecheras P.N. ó P.R. Rubia Gallega Retinta Morucha DN El rendimiento es un carácter muy sensible a las condiciones de sacrificio y en particular a las variaciones del contenido digestivo. Es en esta influencia donde hay que encontrar la explicación a la débil homogeneidad de las estimaciones de variabilidad genética del rendimiento. Los coeficientes de variabilidad van de 0,05 a 0,88. Los criterios de composición de la canal presentan, al contrario, coeficientes altos y más homogéneos. El análisis de correlaciones genéticas entre criterios de conformación y de composición corporal muestra que el rendimiento al sacrificio está positivamente relacionado con la “abundancia” de carne de la canal, pero mucho menos con la conformación carnicera en vivo. El sexo también influye en el rendimiento. El rendimiento es mayor en los machos que en las hembras e intermedio en los machos castrados. El cuadro 5 resume los datos del ITEB (1981). FE Cuadro 5.- Influencia de distintas categorías de bovinos en el rendimiento al sacrificio y características de la canal (ITEB, 1981). Todas las razas Charolais Novillo Buey Vaca Reforma Ternera 30 meses Novillo Buey Vaca reforma Ternera 30 meses Peso canal, kg 355 370 295 300 400 415 350 330 Rendimiento, % 58,5 57,0 53,0 55,5 59,9 57,0 53,2 55,0 Grasa, % 7,4 10,1 11,8 11,3 8,8 8,5 10,7 10,3 6.3.- Influencia del contenido del aparato digestivo Sin lugar a dudas, el contenido digestivo tiene una incidencia notable en el rendimiento ya que supone entre el 40 y el 50% de los desechos y es claramente dependiente de la alimentación, más concretamente de la proporción de concentrados y de la forma física del forraje. El peso vivo vacío (EBW) depende del contenido digestivo y éste último guarda relación con el contenido en fibra neutro detergente de la ración (Waldo y Smith, 1987; Williams et al., 1992). Coleman et al. (1995), en su experiencia ya citada anteriormente, durante el período de MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS A crecimiento de 145 días encuentran que los terneros con acceso libre al silo de maíz tienen 10 kg más de peso del tracto gastrointestinal lleno. La ganancia de peso final vacío, como era de esperar, fue mayor en los terneros alimentados con concentrado. Los terneros alimentados con silo durante la etapa de crecimiento al pasar a la fase de engorde con concentrados, comenzaron comiendo más debido a una mayor capacidad del rumen; en cambio, esta tendencia se fue reduciendo a medida que transcurría el período de engorde; la misma evolución siguió el peso del tracto gastrointestinal lleno, como se puede ver en la figura 10. Estos resultados están de acuerdo con los de Rohr y Daenicke (1984). El rendimiento encontrado por Coleman et al. (1995) en su trabajo fue: Final período crecimiento Silo 151 0 45 75 105 183 236 254 280 DN Peso frío canal, kg Período de engorde (días) Grano Rendimiento, % Silo 56,7 Grano 213 250 273 285 57,8 61,9 62,3 64,1 61,1 62,7 64,4 63,9 Figura 10.- Evolución del peso del tracto gastrointestinal lleno en animales que han tomando forraje o concentrado, en relación con el peso vivo (Coleman et al., 1995). 70 65 Silo 60 FE 55 50 45 40 35 C once ntrado 30 250 300 350 400 450 Finalmente el peso de la canal frío depende de la ganancia diaria de peso y de los días de engorde. A medida que aumenta el período de engorde el rendimiento se tiende a igualar. Bailey (1985) observó que durante la primera fase de crecimiento hasta los 200 kg de peso, y en particular en los primeros 100 kg, el peso de la digesta aumentó sustancialmente en todos los órganos excepto en el abomaso. Durante la fase posterior del crecimiento hubo un aumento generalizado del peso del contenido de todos los órganos. El órgano que se ve menos afectado por el contenido de digesta es el abomaso, en todos los demás aumenta con la ingesta y, además, resulta muy superior en la dieta a base de heno que en la dieta con concentrados (figura 11). El porcentaje de materia seca de la digesta MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI fue mayor en todos los órganos para los terneros alimentados con concentrados respecto a los alimentados con heno, excepto en el intestino. Por otro lado, la digesta total en relación con la ingesta de materia seca fue mayor en los terneros alimentados con heno que en los alimentados con concentrado. En cambio, considerando sólo la digesta del retículo-rumen no se observaron diferencias. En el rumen se encontraron 6 kg de digesta por kg de materia seca ingerida, equivalente a 1 kg de materia seca de digesta por kg de materia seca ingerida; esta cantidad fue de 1,3 en todo el tracto digestivo. A Figura 11.- Evolución del peso (kg) del contenido de los órganos digestivos en dietas con heno (1) o con concentrados (2) (Bayley, 1985). 85 80 75 Tra cto En te ro 65 Ru m e n 1 60 55 DN PES O DEL C O NTENIDO DE LO S Ó RG ANO S DIG ES TIVO S 70 50 T ra cto Entero 2 45 Rum en 2 40 35 30 25 Intestino 2 20 15 In te s ti n o 1 O m aso 1 10 Om a so 2 5 0 60 100 Ab o m a so 2 200 300 P ES O V IVO 400 500 A bo m a s o 1 FE La dieta afecta la relación entre digesta en el tracto digestivo e ingesta de materia seca y ello es debido, simplemente, a que el porcentaje de materia seca en el total de la digesta de los terneros alimentados con heno fue menor que en los alimentados con concentrado. La proporción de residuos indigestibles en la digesta aumenta con el tiempo después de las comidas. Slabbert et al. (1992), en su estudio ya citado, ven la influencia de la concentración energética de la dieta y del nivel de alimentación sobre el contenido del tracto digestivo y la masa de éste (cuadro 6). Más adelante analizaremos otros aspectos de este mismo trabajo. Por los datos obtenidos está claro que la concentración de la dieta y el nivel de alimentación guardan relación con el peso del aparato digestivo y con el peso de su contenido. Una disminución en la relación C:F reduce el rendimiento de 55,0 a 51,6% (cuadro 7), lo que inicialmente puede ser atribuido a la influencia del nivel de forraje en el contenido del aparato digestivo, que aumenta de 36,8 a 57,9 kg, es decir de un 9 a un 15% del peso vivo, lo que estaría de acuerdo con otros datos de Berg y Butterfield (1976) y McCarthy et al. (1985). La disminución del rendimiento ocurre a pesar de la disminución que hay en el peso del aparato digestivo, de 19,9 a 17,9 kg, contrastando estos resultados con los de Bailey (1986) para quien la relación C:F no tiene efecto en el peso del aparato digestivo. Sin embargo, la disminución del peso del aparato digestivo en relación con la reducción del nivel de alimentación está de acuerdo con las observaciones de Koong et al. (1985) y Burrin et al. (1989). MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS Cuadro 6.- Influencia de la concentración de la dieta y del niel de alimentación en los resultados zootécnicos y rendimiento de la canal (Slabbert et al., 1992). Relación Nivel de alimentación Parámetro Ad Libitum 90% Ad Lib. 80% Ad Lib. 80:20 Peso final, kg Ingesta materia seca, kg/d Contenido tracto digestivo, kg Masa tracto digestivo, kg 378 8,2 35,1 22,9 368 7,5 39,4 17,7 387 6,5 35,9 19,1 36,8a 19,9a Peso final, kg Ingesta materia seca, kg/d Contenido tracto digestivo, kg Masa tracto digestivo, kg 390 7,6 42,7 18,6 383 7,1 45,9 19,1 377 6,1 43,4 18,6 44,0b 18,8b Peso final, kg Ingesta materia seca, kg/d Contenido tracto digestivo, kg Masa tracto digestivo, kg 377 7,9 56,0 17,6 384 6,4 60,1 17,9 386 5,8 57,6 18,3 57,9c 17,9c Rendimiento, % Ganancia peso canal, kg Contenido tracto digestivo, kg Masa tracto digestivo, kg Grado conformación (1 a 15) 53,1 606x 44,6x 19,7x 9,30x 53,2 529y 48,5y 18,3y 8,95x 53,3 435z 45,6xy 18,7y 10,0y 30:70 Media DN 55:45 Media A Concentrado /Forraje FE Cuanto mejor sea la calidad de la ración menor contenido intestinal habrá. Según Keane (1981), el contenido gastrointestinal representa del 8 al 20% del peso vivo, cuando el alimento pasa de muy bueno a malo. Este autor encontró que en base a una ración de paja molida, alimentando al ganado con 100, 75 y 50% de concentrados, el contenido del tracto intestinal representaba el 8,4 el 11,1 y el 14,9%, respectivamente. Cuando los animales consumieron silo o heno el contenido fue del 13,1 y 19% y cuando se alimentaron de pasto antes del sacrificio representó entre el 11 y el 14% del peso. Kay (1972) en una revisión sobre la influencia de la relación concentrado:forraje concluye que las diferencias en el rendimiento de la canal son consecuencia del contenido del aparato digestivo y que éste depende de la proporción de forraje en la ración. Así, al pasar de una proporción de paja picada en la dieta del 5 al 50%, el rendimiento de la canal disminuyó de un 55,5 a un 48,2%. Con silo de hierba, Zea (1978) llegó a las mismas conclusiones. Koong et al. (1985) indican que la disminución de la masa de los órganos metabólicamente activos con la disminución en la ingesta de alimentos y la disminución asociada de ganancia de peso depende, primariamente, del nivel de ingesta energética y no de la composición de la dieta “per se”. Esto explicaría que Bailey (1986) no observara diferencias en la masa del aparato digestivo con dietas de distinta relación forraje concentrado, aunque de la misma ingesta energética (ED). MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI Cuadro 7.- Influencia de la concentración de la dieta y del nivel de alimentación en los resultados zootécnicos y rendimiento de la canal (Slabbert et al., 1992). Relación Nivel de alimentación Parámetro Ad Lib. 90% Ad Lib. 80% Ad Lib. 80:20 Peso final, kg Días engorde Ingesta materia seca, kg/d Ingesta EM, MJ/d Ganancia media, g/d Rendimiento, % Ganancia peso canal, g Grado de conformación (1 a 15) 378 106 8,2 90,9 1480 54,6a 792 10,5 368 114 7,5 83,8 1350 55,6a 723 9,5 387 174 6,5 74,3 1000 54,9a 530 11,4 1280a 55a 682a 10,5 Peso final, kg Días engorde Ingesta materia seca, kg/d Ingesta EM, MJ/d Ganancia media, g/d Rendimiento, % Ganancia peso canal, g Grado de conformación (1 a 15) 390 156 7,6 74,9 1170 52,8 579 8,96 383 161 7,1 69,3 1130 52,6 535 8,26 377 191 6,1 60,2 970 53,6 489 10,0 1090 53,0b 534b 9,09b Peso final, kg Días engorde Ingesta materia seca, kg/d Ingesta EM, MJ/d Ganancia media, g/d Rendimiento, % Ganancia peso canal, g Grado de conformación (1 a 15) 377 197 7,9 64,1 920 52,0 448 8,41 384 297 6,3 53,9 670 51,5 329 9,14 386 322 5,8 49,9 600 51,2 285 8,57 730c 51,6c 354c 8,71b Ganancia media, g/d Rendimiento, % Ganancia peso canal, g Grado de conformación (1 a 15) 1190x 53,1 606x 9,30x 1050y 53,2 529y 8,95x 860z 3,3 435z 10,0y FE 30:70 DN 55:45 Media Media A Concentrado /Forraje 6.4.- Influencia de la dieta Es obvio pensar que el rendimiento de la canal será tanto mayor cuanto menor sea el peso de los órganos del animal, así como su contenido digestivo. En consecuencia, todas aquellas medidas nutricionales que vayan encaminadas a reducir el contenido intestinal y a reducir el peso de los órganos serán positivas. Como hemos visto anteriormente, las medidas nutricionales afectan escasamente al peso de los órganos, estando éste más relacionado con el peso y edad que con la nutrición. El contenido del aparato digestivo, en cambio, guarda relación con la dieta como veremos más adelante. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS 6.4.1.- Nivel energético y concentración de la dieta A Kimura et al. (1996) estudian la influencia del nivel de forraje en las características de la canal. En sus conclusiones señalan que una dieta alta en concentrados aumenta el espesor de grasa dorsal y que el color fue más claro y la carne más suave. Además, por supuesto, el rendimiento fue mayor. Slabbert et al. (1992) llevan a cabo un estudio interesantísimo para ver la influencia de la concentración energética de la dieta y del nivel de alimentación. En terneros de tipo medio estudian la influencia sobre los resultados zootécnicos y las características de la canal; en el cuadro 7 se pueden ver los resultados. DN La ingesta de materia seca tiende a disminuir con la dilución energética de la dieta (aumento del forraje) y la ingesta energética (EM) tiende a aumentar a medida que la concentración energética de la dieta aumenta, con independencia del nivel de alimentación y el método de estimación de la EM. En relación a la ingesta de materia seca, la energía metabolizable ingerida tiende a aumentar cuando hay restricción alimenticia debido a un aumento de la digestibilidad y, por tanto, de la utilización de los nutrientes, estando esta observación de acuerdo con otras de Plegge (1987), Hicks et al. (1990), Hays (1987) etc. La ganancia de peso se ve afectada principalmente por la ingesta energética que, como ya hemos explicado, depende de la concentración de la dieta, del nivel de alimentación y de la interacción entre ambos. Un aumento en la ingesta de energía aumenta la ganancia de peso y la ganancia de peso de “canal”. Este último dato es más interesante ya que guarda relación con la carne “vendible”, puesto que tenemos que tener en cuenta que la concentración de la dieta y el nivel de alimentación guardan relación con el peso del aparato digestivo y con el peso de su contenido. FE Una disminución en la relación concentrado:forraje reduce la masa de la canal linealmente, lo que está de acuerdo con otros resultados (Danner et al., 1980, Woody et al., 1983, etc). La restricción alimenticia hace disminuir la ganancia de peso de “canal” tanto más cuanto mayor es el contenido de forraje de la dieta (efecto interacción muy significativo), de acuerdo también con las observaciones de Meissner (1983), Hicks et al. (1990), Keane (1981). Por su parte, Colleau et al. (1980) muestran que para pesos vivos similares, el ganado que tiene la ingesta restringida tiene un mayor contenido intestinal, canales más ligeras, menos grasa total y un poco más de músculo total. El rendimiento de los animales sometidos a niveles de nutrición altos aumenta más rápidamente que los sometidos a niveles bajos. La razón es que las ganancias de peso se depositan en la canal y no en el tubo digestivo o vísceras. Diferencias en el porcentaje de grasa de la canal a igual peso, pueden contribuir a ver diferencias en los rendimientos. Normalmente, el rendimiento disminuye cuando la ingesta de alimentos disminuye (Anderson 1978), pero en este estudio no se observó una influencia significativa. La conformación es responsable, en cierta medida, del rendimiento estimado de la canal. La compacidad de la canal y de la pierna disminuyen con una disminución de la relación C:F y del nivel de alimentación. Esta disminución en bloque, aparentemente asociada a una ganancia de peso reducida y a la ingesta energética, es fundamentalmente debida a la falta o escasez de grasa acumulada en la canal (Klingbiel 1984, Bruwer 1987), como se demuestra por las medidas de grasa subcutánea (cuadro 2). En general, una disminución de la relación C:F o del nivel de alimentación disminuye el espesor de grasa a un peso constante de canal. Las mejoras en los rendimientos de la canal muchas veces se asocian con incrementos en la deposición de grasa, MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI aunque cuando peso de la canal y estado de engrasamiento son constantes, el rendimiento de la canal no se ve afectado por el nivel energético de la ración (Winchster et al., 1957, Hendrickson, 1962). A En cambio, Meissner et al. (1995) observan que la ganancia media diaria en terneros aumenta con la ingesta siempre que los animales ganen menos de 1,5 kg diarios; también en sus experiencias observan que el rendimiento y la ganancia de peso de la canal aumentan a medida que aumenta la concentración energética de la dieta y la ganancia de peso. El cuadro 8 resume sus experiencias en relación a como afecta la energía al rendimiento. Cuadro 8.- Efecto de la concentración energética de la dieta sobre el rendimiento, según la velocidad de crecimiento (Meissner et al., 1995). Energía Peso (b) 10,5 11,5 12,0 12,5 Ganancia canal, g/d Conversión Energética Cto.lento (a) Cto. rápido (a) Cto. lento Cto. rápido 370 410 370 410 370 410 370 410 53 54 55 55 54 54 55 56 55 55 56 57 55 56 57 58 59 61 64 66 60 62 65 67 64 65 67 68 65 66 67 68 kcal/kg ganancia kg canal/ 100 MJ EM 87,9 90,0 87,6 88,7 1,14 1,11 1,14 1,13 DN MJ/kg MS Rendimiento a: Lento: 1,2 kg/d; Rápido: 2,1 kg/d; b: Peso vivo final (kg). FE Aumentando el nivel energético aumenta el rendimiento y la ganancia de peso de la canal en relación a la ganancia total como era de esperar. Los crecimientos más rápidos mejoran el rendimiento y la conversión. Estas mejoras tienden a disminuir al pasar de la dieta de 12 MJ a 12,5 MJ. Un aumento en el peso al sacrificio sería positivo para el rendimiento, pero negativo para la conversión energética. En la figura 12 se puede ver la evolución de la ganancia de peso con la ingesta de materia seca y la ingesta energética. Figura 12.- Eficiencia de la energía y utilización de la MS para la ganancia de peso vivo (BW, curvas superiores) y de canal (C, curvas inferiores), según la concentración energética de la dieta. K g. gan an cia/1 0 K g. M .S K g. gan an cia/1 0 0 M J de E M 2 ,1 Kg ./dí a 1 ,9 BW 1 ,7 1 ,5 1 ,3 C 1 ,1 0 ,9 1 0 ,5 11 1 1 ,5 12 1 2 ,5 MJ ME/Kg . M.S MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS El aumento en la ganancia de peso de la canal en relación a la ganancia total, cuando aumenta la energía, explica las distintas pendientes de las líneas del gráfico. Es de interés el hecho de que la ganancia de peso de la canal en relación a la energía metabolizable fue casi constante en todas las concentraciones energéticas estudiadas, según podemos ver en el cuadro 8. La disminución de la eficiencia energética de 12 a 12,5 MJ se podría modificar por el nivel proteico y la relación de la ingesta proteína degradable/indegradable, pero la respuesta a la proteína, como veremos más adelante, es pequeña. A 6.4.2.- Nivel proteico Summers et al. (1960) encuentran para dietas isocalóricas distintos rendimientos con diferentes contenidos proteicos. Peterson et al. (1973), en cambio, vieron mejores rendimientos a medida que se aumentaba la energía, posiblemente debido al menor contenido gastrointestinal ya que no observaron diferencias significativas en el estado de engrasamiento de las canales ni con los niveles de energía, ni con los de proteína estudiados. DN Si un exceso de proteína tiende a aumentar el consumo de materia seca, entonces la energía ingerida también tiende a aumentar. Como el animal puede usar el exceso de proteína con fines energéticos, la conclusión es que, cuando el animal tiene la posibilidad de consumir ad libitum, con raciones ricas en proteína, tienden a aumentar los depósitos adiposos sobre todo del “quinto cuarto” disminuyendo ligeramente el rendimiento de la canal. Los estudios de Martin et al. (1978) y de Anderson et al. (1988) indican que un nivel de proteína alto y, en consecuencia, una relación proteína:EM alta puede aumentar el espesor de grasa. FE Anderson et al. (1988) con dietas de 10, 12 y 14 % de proteína, observan que no se ve afectado el rendimiento, en cambio, con un 12 % de proteína, se observa un mayor depósito de grasa, el cual explican, por un posible crecimiento compensatorio en la fase de engorde. Concluyen que la ganancia de peso de la canal sigue un camino paralelo al del peso vivo con el aumento de proteína y que un 10% de proteína es insuficiente durante la fase de crecimiento. Freeman et al. (1991) estudian el efecto del nivel de proteína de la ración y su interacción con el nivel de grasa. Estudian tres niveles de proteína de 11,8; 12,8 y 13,8% sin grasa o con 3% de grasa añadida. Observan que el nivel de proteína tiende a mejorar muy ligeramente el rendimiento, pero sin que este efecto sea significativo. Esta mejora se produce fundamentalmente en la dieta sin grasa y al pasar del nivel de proteína más bajo al siguiente. La grasa aumenta el peso de la canal y mejora el rendimiento de acuerdo con otras observaciones, como veremos más adelante. Se diría que la proteína no tiene incidencia práctica en el rendimiento de la canal; sólo en niveles extremos puede modificar los resultados esperados. 6.4.3.- Contenido en grasa La incorporación de grasas a la dieta tiene efectos conocidos sobre los resultados zootécnicos y sobre las características organolépticas y composición de la carne, en cambio, al efecto sobre el rendimiento de la canal tal vez se le haya dado menos importancia. Brandt y Anderson (1990) al incluir grasa en dietas para terneros observan una mejora en la ganancia de peso, en la concentración estimada de energía neta y tanto en el peso de la canal como en el rendimiento. También Fiems et al. (1990) observan una mejora de casi un 1% en el rendimiento al adicionar grasa. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI Analizando los últimos estudios realizados podemos concluir que la adición de grasa tiende a aumentar el peso de la canal y a mejorar el rendimiento al sacrificio un 0,3%. De todas las observaciones se llega a la conclusión de que hay una mayor tendencia a obtener mayores rendimientos con jabones cálcicos o grasas tratadas, pero en cualquier caso las cifras medias dan diferencias cercanas al 1% en el mejor de los casos. A Sin embargo, por estas diferencias no parece que podamos afirmar de manera significativa que las grasas influyen en el rendimiento, pero en cambio sí lo hacen sobre la deposición de grasa en la canal y en la composición de la grasa de la canal. La inclusión de grasa de manera indiscriminada, sin tener en cuenta los anteriores factores, puede ser muy negativa. 6.4.4.- Aditivos DN Aunque algunos de ellos tienen un marcado efecto sobre el rendimiento y/o las características de la canal, la legislación europea prohibe el uso de la bST, β-agonistas y agentes anabolizantes. * Hormona del crecimiento (bST) La somatotropina es capaz de mejorar de forma neta las transformaciones zootécnicas, en particular la velocidad de crecimiento hasta un 12% aumentando la masa muscular. También disminuye el porcentaje graso de la canal. En el caso del vacuno, Fabry et al. (1987) han estudiado sus efectos en terneras “blanco-azul belgas”: la bST mejora considerablemente y de manera significativa el peso, pero no afecta al rendimiento (cuadro 10). A la misma conclusión llegan O´Callaghan et al. (1987) con terneros frisones. Cuadro 10.- Efecto de la bST en terneros blanco-azul belga (Fabry et al., 1987). FE Testigo Peso final, kg Peso canal, kg Rendimiento, % 556,0 324 58,9 Tratadas bST Diferencia 584,3 334 57,9 +28,3 NS +10 P<0,05 - 1,7 NS * Agentes de reparto (β-Agonistas) Orientan la energía neta hacia la síntesis proteica más que a la lipogénesis y en consecuencia favorecen el desarrollo muscular y disminuyen los depósitos grasos. Mejoran significativamente el peso final, el peso de la canal y el rendimiento (55,6% vs. 60,2%), según Hanranhan et al. (1986). La síntesis de ensayos realizados con bovinos demuestran que mejoran la ganancia de peso, la eficacia alimentaria y el rendimiento, aumentando hasta 4 ó 5 puntos. * Agentes anabolizantes hormonales Aumentan el crecimiento del tejido magro, aumentando los límites fisiológicos para el crecimiento diario de proteína y modifican la partición de energía desde la grasa para la deposición de proteína. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS A continuación resumimos datos de una experiencia, según la cual estos aditivos no afectarían significativamente al rendimiento (Brethour, 1986). No obstante, hay otros trabajos que indican una mejora significativa. Zeranol Estradiol 61,71 - 61,66 + 18,9 62,08 + 21,2 * Antibióticos clásicos e ionóforos TBA + Zeranol TBA + Estradiol 61,81 + 8,7 62,10 + 25 62,33 + 29 A Rendimiento, % Respuesta en GMD, % Control Trembolona Acetato (TBA) DN En términos generales, los antibióticos clásicos no afectan al rendimiento o si lo hacen es en un grado mínimo (Fiems et al., 1983, 1990; McCullough et al., 1985 y Smith et al., 1989). En una revisión reciente de todas las experiencias realizadas en terneros con aditivos ionóforos (lasalocid, monensina, laidlomicina) y tilosina, hecha por Dicostanzo et al. (1997), se llega a la conclusión de que estos aditivos no afectan a las características de la canal salvo en lo que se refiere a la incidencia de abscesos hepáticos, que se mejora con tilosina. Estos resultados están de acuerdo con los mostrados previamente por Goodrich (1984) o Delfino et al., (1988). 6.5.- Factores ligados al manejo Son factores que pueden jugar un papel decisivo en el rendimiento. A continuación tratamos los que, a nuestro juicio, tienen mayor importancia. FE 6.5.1.- Sistemas de producción En pastoreo, los animales presentan mayor proporción de músculos que forman la pared abdominal debido al mayor volumen del alimento ingerido (Butterfield y Johnson, 1971; Butterfield y Berg 1966). Igualmente los sistemas de producción extensivos producen un aumento del tamaño de las extremidades debido a las mayores necesidades en locomoción. Parece unánime la opinión de que con engorde extensivo obtener canales satisfactorias sólo es posible incluyendo un período de finalización a base de concentrados, que permita a los animales tener mayores producciones de carne. Los animales criados extensivamente tienen menor rendimiento de la canal, mayor contenido muscular y menor contenido graso. Therkildsen et al. (1995) y Makarechian et al. (1995) concluyen en el mismo sentido: durante la fase de crecimiento los terneros se pueden alimentar con una ingesta limitada de concentrados a condición de que, a continuación, durante el período de acabado antes del sacrificio tengan acceso libre a un alimento concentrado; es decir, existe un crecimiento compensatorio y sólo serían necesarios unos días más para alcanzar el peso al sacrificio. De esta manera no se perjudica el rendimiento ni la calidad de la carne. 6.5.2.- Condiciones de transporte En el período de estrés por transporte ciertos animales consumen sus reservas energéticas de glucógeno muscular. Después del sacrificio esta insuficiencia se traduce en MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI problemas de pH que afectan a la calidad de la carne, sobre todo de color y maduración. Tarrant et al. (1992) estudian el efecto del transporte en terneros, concluyendo que transportes superiores a 24 horas producen deshidratación, fatiga y problemas de carnes DFD; el cuidar las condiciones del viaje y la densidad de los animales (inferior a 550 kg/m2) es fundamental en los resultados del sacrificio. La experiencia práctica indica que, en transporte de animales en camión en distancias entre 100 y 300 km, las mayores pérdidas de peso se producen en los primeros km que siguen al período de estrés sufrido por los animales durante la carga. A 6.5.3.- Tiempo de ayuno Gallo y Gatica (1995) realizan un excelente trabajo que documenta de forma extraordinaria lo que todos sabemos. Con terneros frisones, con agua ad libitum y sin alimento, se estudia el efecto del ayuno durante 5 períodos de tiempo diferentes. El cuadro 11 resume los resultados. DN Cuadro 11.- Efecto del tiempo de ayuno en el rendimiento de la canal (Gallo y Gattica, 1995). Horas de ayuno Peso vivo llegada, kg Peso al sacrificio, kg Rendimiento en caliente, % Rendimiento en frío, % 0 10 36 60 84 538 538 57,7 56,7 530 522 56,6 55,9 534 522 55,2 54,7 531 494 54,3 53,9 533 485 54,4 53,9 FE El efecto del ayuno es muy significativo en el rendimiento, perdiendo del orden de un 1% en un período de 10 horas. En un ayuno muy prolongado, el peso del hígado disminuyó de 6,2 a 5,3 kg y también se encontraron diferencias similares en el peso del corazón. El peso de los pulmones no resultó afectado. Gresham y Rieman (1986) realizan un estudio similar para conocer el efecto de las condiciones del tiempo de espera hasta el sacrificio. Estudian en varios grupos los resultados al distribuir a los animales agua, o agua y pienso para mantenimiento durante 0, 24 y 48 horas. La conclusión final es que no resulta rentable la distribución de pienso durante la espera hasta el sacrificio, ya que no se encuentran diferencias de ningún tipo ni en el rendimiento en frío ni en caliente. En cambio, encuentran que el peso del hígado comienza a disminuir 24 horas después de la llegada, debido a la movilización de las reservas de glucógeno hepático para hacer frente a las necesidades metabólicas. Esta disminución llega a representar un 0,26 % del peso de la canal. La suplementación con electrolitos en el período de espera al sacrificio ha sido efectiva en reducir las pérdidas de peso de la canal y tiene más efecto cuanto mayor es el ayuno. En cambio no tiene efectos sobre la calidad del músculo (Jones et al., 1992). Según algunos datos, el peso de la canal disminuye 31 g/kg cuando se sacrifica a la llegada de los animales, mientras que a las 48 horas las pérdidas pueden ser de 106 g/kg cuando no se suministra ni pienso ni agua. El hígado, tracto digestivo, piel y cabeza disminuyen como una proporción del peso vivo a medida que el período sin pienso ni agua aumenta. MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA EFECTO DE LA NUTRICION SOBRE EL RENDIMIENTO A LA CANAL EN TERNEROS 7.- RESUMEN El concepto de rendimiento debe ser uniforme, sólo así puede ser utilizado sin errores cuando se realizan comparaciones. Por sí sólo, en el futuro no seguirá constituyendo un criterio económico importante, ya que la cantidad y calidad de carne vendible serán tenidas en cuenta. En definitiva, conformación de la canal y composición de la carne serán muy importantes y tendrán mucho peso en el beneficio económico. A Como hemos descrito anteriormente, crecimiento, desarrollo y composición corporal serán los responsables no sólo del peso de la canal, sino también de la cantidad de carne vendible y de su composición. Todos los factores que influyan y que sean controlables nos ayudarán a producir una carne acorde con los objetivos perseguidos. DN La raza y el sexo son muy importantes, y la ingesta energética parece el factor decisivo dentro del aspecto nutricional. Cubiertas las necesidades energéticas de la deposición proteica, para la que parece haber un límite biológico, la energía ingerida se deposita como grasa. Si la proteína influye relativamente poco y es la energía el factor decisivo, es fácil entender que a niveles de nutrición bajos resulte difícil manipular la canal; ello, naturalmente, porque la grasa es el tejido más variable. Agentes anabolizantes hormonales endógenos y exógenos modifican el límite biológico de deposición proteica y por tanto la composición. Los elementos del quinto cuarto, que de forma muy general, suponen entre el 25 y el 30% del peso vivo afectan negativamente al rendimiento. El crecimiento de estos órganos pierde importancia relativa enseguida y sólo el rumen y la grasa interna siguen aumentando su peso relativo con los días de engorde. Hay datos contradictorios sobre la influencia de la dieta en el crecimiento del rumen, aunque ésta parece afectar más claramente al peso del omaso e hígado; no obstante, estos órganos inciden sobre el rendimiento de forma menos importante que el rumen. FE Está claro que el rendimiento tiende a mejorar con el peso vivo, días de engorde y nivel de alimentación o mejor ingesta energética. Pero no debemos olvidar la importancia del contenido digestivo que supone alrededor de un 15% del peso vivo e incluso a veces más. El peso de la digesta de todos los órganos tiende a aumentar con el peso vivo, aunque su importancia relativa no es la misma: en el rumen es más importante y al abomaso parece no afectarle demasiado. La dieta, naturalmente, afecta a la relación entre ingesta de materia seca y digesta; una disminución en la relación concentrado:forraje aumenta el contenido del aparato digestivo. Una disminución del nivel de alimentación tiende a aumentar ligeramente la digesta, aunque de forma escasa y dependiendo de la intensidad del racionamiento (tendencia a mayor digestibilidad). El rendimiento, en definitiva, se ve mejorado principalmente por la ingesta energética que depende de la concentración de la dieta, del nivel de alimentación y de la interacción entre ambos. No obstante, hay un límite económico y de bienestar del animal y además, según algunos estudios, la conversión kg canal/energía no se ve modificada con el aumento de concentración energética de la dieta. La proteína afecta poco al rendimiento. Ciertos aditivos afectan al metabolismo y modifican de manera significativa el crecimiento y rendimiento de los animales. Los aditivos que pueden modificar la deposición MADRID, 6 y 7 de Noviembre de 1997 XIII CURSO DE ESPECIALIZACION FEDNA M. GORRACHATEGUI proteica y alterar la composición de las canales están hoy, sin embargo, prohibidos por las leyes comunitarias, y los antibióticos clásicos ejercen escasa influencia sobre los parámetros objeto de este trabajo. 8.- REFERENCIAS A Por último, los sistemas ligados al manejo, muy característicos de cada explotación, como sistemas de producción, condiciones de transporte y tiempo de ayuno tienen una importancia fundamental, ya que de ellos puede depender unos puntos el rendimiento final de los animales. FE DN Anderson, P.T., Bergen.W.G., Merkel, R.A. y Hawkins.D.R. (1988) J. Anim. Sci. 66, 1990-1996. Brandt, R.T., Jr. Anderson, S.J. (1990) J. Anim. Sci. 68, 2208-2216. Bailey. C.B. (1986) Can. J. Anim. Sci. 66, 653-661. Berg,R.T. y Butterfeld,R.M. (1966) Res. Vet. Sci. 7: 326-334 y 389-398. Berg,R.T. y Buterfeld,R.M. (1981) Developements in meat science 3, 1-3. Byers. F.M. (1982) Federation Proceedings. Vol.41, nº 9, 2562-2566. 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