suspension de despido masivo (word)

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MAGISTRADA PONENTE: EVELYN MARRERO ORTÍZ
EXP. Nº 2008-0507
Mediante escrito presentado en fecha 27 de junio de 2008 ante esta Sala Político
Administrativa, los abogados Pierina Silva Padrón, Rafael Badell Madrid, Álvaro
Badell Madrid, Nicolás Badell Benítez y David Márquez Párraga, inscritos en el
INPREABOGADO bajo los números 66.550, 22.748, 26.361, 83.023 y 104.502,
respectivamente; actuando con el carácter de apoderados judiciales del INSTITUTO
DE VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL ESTADO ARAGUA (INVIALTA),
Instituto Autónomo adscrito a la Gobernación del Estado Aragua, creado mediante Ley
dictada por la Asamblea Legislativa de dicho ente político territorial el 8 de julio de
1993, publicada en la Gaceta Oficial del Estado Aragua Nº 178 Extraordinario del mes
de julio de ese mismo año, interpusieron el recurso contencioso administrativo de
nulidad conjuntamente con acción de amparo constitucional y subsidiariamente
solicitaron la suspensión de efectos del acto administrativo, contenido en la Resolución
N° 5.726 del 15 de febrero de 2008 dictada por el Viceministro del Poder Popular para
el Trabajo y Seguridad Social, actuando por delegación del MINISTRO DEL PODER
POPULAR PARA EL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, por la cual se declaró
con lugar la solicitud de suspensión de despido masivo formulada por un grupo de
presuntos trabajadores del mencionado Instituto.
El 1° de julio de 2008 se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la Magistrada
Evelyn Marrero Ortíz, a los fines de decidir sobre la admisibilidad del recurso
contencioso administrativo de nulidad y la acción de amparo.
Mediante escrito de fecha 7 de agosto de 2008 los ciudadanos Mariluz del Valle
Romero Mago, José Agustín Melo Delgado, Alexis Cabrera, Alicia Duque, Ángel
Oviedo, Aura Cecilia González de Tovar, Claudio Ramón Rojas Ordaz, Eloisa Isabel
Torrealba, Esteban Herrera, Esteban Tovar González, Félix Tomás Farrán Campos,
Francisco Hernán Cambero, Erika Arias, Iraima Cabrera, Jesús Granadillo, José
Antonio Arias González, José Antonio Camargo, Julio Utrera, Leoncio Delgado, Lesby
Mosqueda, Mery Rangel, Mirtha Figueroa, Pablo Bolívar, Pablo José Tovar, Paula Flor
Tovar González, Eufronio Rojas, Tania Gómez Regalado, Vicente Álvarez, Yolanda
Angelina González, Yoly Toledo, Yris Chourio, Edicson Mora, Doris de Mora, Kirbys
Benítez, Dora Guzmán, Regino Petit, Carlos Colmenares, Felipe Mendoza, Cruz
Bermúdez, Xiomara Mujica, Flor María Rojas, Alí Olivo, Sandra Zapata, Omar
Rodríguez, Carmen Rattia, Teófilo Veloz, María de Veloz, Fernando Rodríguez, Belkys
Echenique, Germaira Mijares, Servilia León, Leoncio Ibarra, Noris Petroccelli, Lucía
Petroccelli, Douglas Gutiérrez, Rafael Sánchez, Mercedes Ostos, Olga Díaz, Maritza
Aguilera, Jorge Contreras, José Rodríguez, Fanny Rodríguez, Del Valle León, María
Flores, César González, Melbin Vásquez, Octavio Vásquez, Maira de Vásquez, Alí
Sánchez, Eladio Castillo, Ronny Castillo, Miriam Lugo, Joselin Fernández, Carlos
Aníbal Gómez Castillo, José Luis Quintero, Israel Canelón, Alejandra Benítez, Susana
Cabrera, Luis Ramón Romero, Dicson Mora Gómez, José Mora Gómez, Naivis Tovar,
Plácida Tovar, Yosmer Quintero, Carmen Pérez, Javier Duque, Humberto Marcano,
Douglas Jeovanny Marcano, Mary Arévalo, Laura Bolívar, Milagros Bolívar,
Jacqueline González, Miguel Napoleón Petroccelli, Zulay Mendoza, Alí Enrique
Espinoza, Nellys Zarate, José Benavides, Luis Pérez, Gustavo Alí Castillo Velásquez,
Claribel Rodríguez, Yovany Trejo, María del Carmen Trejo, Irma Flores, Olga Meza,
Aníbal Sosa, Deily Colina, Ramón Rondón, Maribel Mago, Ernesto Songronis, Aquiles
Carmona, Lucas Castillo, Josefina Morales, José Delgado, Domingo Parra, Leonardo
Tovar, José María Montero, Debris Díaz, Mayerling Pérez, Camilo Colina,
Hermenegildo Marrero, Iris Marval, Víctor Tovar, Ana Rondón, Teófilo Key, Naudy
Amaya, Trina Galíndez, Yoli de Macedo, Yusley Pérez, Carlos Cuenca, César Cadenas,
Nelly Varela, María Jiménez, Felipe Flores, Yudyt Carmona, Alirio Moreno, José
Rondón, Emilyce González, Fredy Velásquez, Rosa Margarita Graterol, Brunilda
Rodríguez, Guillermo García, Rubén Bolívar, Carmen León, Carmen Páez, Luis Arias,
Saúl Enrique Beltrán, Guadalupe González, José Gregorio Pineda, Antonio Henríquez,
Diego Álvarez, Freddy Iriarte, Jenny Farfán, Isabel Hurtado, Pedro Hurtado, Yosmar
Arias, Honorio Arias, Yolanda Guerrero, María Elena Bolívar, Antonio Rodríguez,
Eddy Pino, Pantaleón Cabrera, Josmary Nazareth Saldivia, María Luisa Ratia, Alí
Castillo, Mileivi del Carmen Brusco Marcano, Juana de Pietro, Luis Pietro, José
Antonio Melo Sojo, María de los Santos Sojo, Dalia María Melo Delgado, Francisca
Ávila de Agrinzonez, Yojenzo Aranda, Félix Rodríguez, Elio Alberto Melo Delgado,
Ángel Ramón Figuera, María Esther Castillo, Marta Mireya Arreaza, Estrella del
Carmen Toledo, Carlos Salmerón Boada, María Villegas, Pedro Pablo Alemán, Luis
Argenis Ríos Nieves, Enrique José Martínez, Jerson Rafael Rivero Blanco, José
Humberto Vergara, Aiskel Josefina González, Jesús Miguel León Tejada, Martín
Rodríguez, Henry Felipe Briceño Palacios, León Nabor García y Juan Marcano,
titulares de las cédulas de identidad Nos. 14.038.345, 3.125.367, 9.870.156, 4.544.745,
5.153.981, 7.202.055, 3.732.194, 5.626.253, 2.238.711, 7.218.043, 7.203.727,
7.261.952, 14.191.035, 12.901.051, 7.188.114, 15.601.475, 5.286.384, 3.200.320,
5.361.544, 9.698.174, 3.918.307, 2.954.406, 7.252.338, 342.875, 7.239.416, 2.749.340,
14.469.207, 4.136.207, 3.842.120, 11.632.942, 5.109.242, 4.401.029, 3.748.500,
9.666.482, 4.553.343, 7.238.968, 4.569.503, 3.256.647, 2.803.638, 5.274.691,
3.516.467, 9.649.227, 10.272.117, 5.332.964, 4.141.268, 3.433.667, 4.545.431,
3.844.061, 8.582.205, 4.231.363, 4.552.169, 3.513.941, 3.021.743, 7.223.425,
2.984.363, 7.218.836, 2.845.216, 8.825.144, 5.268.403, 7.239.942, 9.655.175,
9.673.062, 17.199.056, 5.269.895, 7.248.781, 13.625.455, 4.543.938, 4.225.348,
3.359.554, 4.555.492, 16.129.467, 7.254.158, 14.787.868, 3.519.935, 5.275.677,
3.128.650, 16.864.422, 7.238.747, 5.114.698, 12.139.716, 12.572.344, 14.944.722,
5.882.893, 14.103.051, 4.569.933, 14.230.597, 8.863.376, 12.146.275, 8.559.467,
7.268.561, 7.252.337, 12.342.660, 5.269.344, 5.265.973, 7.212.884, 10.622.449,
9.869.529, 3.840.689, 8.586.784, 7.217.432, 12.767.521, 5.352.180, 7.184.440,
5.330.507, 3.962.622, 16.436.144, 12.116.424, 7.218.979, 7.566.581, 9.666.266,
3.205.054, 3.136.249, 9.675.988, 2.844.161, 7.264.301, 7.556.735, 16.765.378,
15.601.484, 4.543.303, 3.525.860, 4.393.261, 7.264.300, 8.020.066, 2.697.156,
5.280.391, 3.515.809, 15.275.365, 13.355.362, 2.352.998, 3.037.617, 9.680.597,
7.216.401, 3.742.592, 7.264.427, 7.193.535, 8.006.796, 15.739.402, 4.614.964,
8.566.283, 3.263.343, 7.245.107, 7.268.563, 7.206.041, 6.283.414, 7.240.529,
7.258.988, 4.370.733, 9.171.194, 1.972.567, 16.013.653, 3.518.438, 13.625.707,
7.183.266, 5.269.946, 13.769.568, 3.596.141, 7.229.775, 2.849.494, 4.546.860,
7.231.953, 12.321.568, 11.679.578, 4.390.235, 2.026.269, 6.662.102, 2.920.650,
980.966, 14.829.664, 3.934.133, 3.936.811, 3.934.241, 15.471.847, 1.787.473,
3.129.482, 6.531.145, 3.934.719, 4.403.483, 8.688.342, 4.187.262, 5.790.814,
8.582.764, 631.458, 2.027.993, 13.019.180, 5.506.539, 6.096.149, 852.858, 1.784.437,
8.575.120, 3.246.793 y 11.013.469, respectivamente; asistidos por el abogado David
Alberto Pérez Esqueda, inscrito en el INPREABOGADO bajo el No. 94.086, actuando
con el carácter de “trabajadores” del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), se opusieron al recurso contencioso administrativo de nulidad
incoado.
En fecha 14 de agosto de 2008 los apoderados judiciales del Instituto recurrente,
presentaron un escrito en el que ratificaron los alegatos expuestos en el recurso
contencioso administrativo de nulidad.
Por escrito del 23 de septiembre de 2008 los ciudadanos Mariluz del Valle
Romero Mago, José Agustín Melo Delgado y Henry Briceño, este último titular de la
cédula de identidad Nº 8.575.120, actuando con el carácter de “trabajadores” del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua, asistidos por el abogado David
Alberto Pérez Esqueda, solicitaron se condene al Instituto recurrente al pago de “costos
y costas procesales”.
Por sentencia Nº 01285 de fecha 22 de octubre de 2008, publicada el día 23 del
mismo mes y año, la Sala se declaró competente para conocer el recurso contencioso
administrativo de nulidad ejercido, lo admitió provisionalmente y declaró improcedente
la acción de amparo constitucional interpuesta. Asimismo, ordenó la remisión del
expediente al Juzgado de Sustanciación.
Mediante diligencias de fechas 4, 12 y 13 de diciembre de 2008 el Alguacil dejó
constancia de la notificación de los ciudadanos Ministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, Procuradora General de la República y Presidente del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), respectivamente.
El 18 de diciembre de 2008 se pasó el expediente al Juzgado de Sustanciación.
Por auto del 14 de enero de 2009, el Juzgado de Sustanciación admitió de
manera definitiva el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto y ordenó
la notificación de los ciudadanos Fiscala General de la República, Procuradora General
de la República y Ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social.
Igualmente, ordenó librar el cartel de notificación a los terceros interesados y solicitar el
expediente administrativo correspondiente. Asimismo, acordó abrir el cuaderno
separado a los fines de decidir la medida de suspensión de efectos solicitada.
En la misma fecha, el Juzgado de Sustanciación remitió a esta Sala adjunto al
oficio No. 120 el cuaderno separado abierto con ocasión de la medida de suspensión de
efectos requerida por la parte actora.
El 17 de febrero de 2009 se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la
Magistrada Evelyn Marrero Ortíz a los fines de decidir la solicitud de pronunciamiento
previo.
En fecha 4 de marzo de 2009 se eligió la actual Junta Directiva del Tribunal
Supremo de Justicia, quedando conformada la Sala Político-Administrativa de la
siguiente manera: Presidenta, Magistrada Evelyn Marrero Ortíz, Vicepresidenta,
Magistrada Yolanda Jaimes Guerrero y los Magistrados Levis Ignacio Zerpa, Hadel
Mostafá Paolini y Emiro García Rosas. Asimismo, se ratificó ponente a la Magistrada
Evelyn Marrero Ortíz.
Efectuadas las notificaciones ordenadas, el 2 de abril de 2009 se libró el cartel de
emplazamiento a los terceros interesados, el cual fue retirado en la misma fecha y
consignada en autos su publicación el 14 de abril de 2009.
Mediante diligencia del 5 de mayo de 2009 los ciudadanos José Luis Quintero,
Carmen Pérez y José Agustín Melo Delgado, los dos primeros titulares de las cédulas de
identidad Nos. 5.275.677 y 4.569.933, respectivamente; y, el último, ya identificado,
actuando con el carácter de “trabajadores de INVIALTA”, asistidos por el abogado
David Alberto Pérez Esqueda, antes identificado, se dieron por citados en el proceso y
solicitaron abrir la causa a pruebas.
Por auto del 6 de mayo de 2009 el Juzgado de Sustanciación dio inicio al lapso
probatorio.
Mediante sentencia No. 00602 de fecha 13 de mayo de 2009, la Sala declaró
improcedente la medida de suspensión de efectos solicitada.
El 14 de mayo de 2009 el ciudadano José Agustín Melo, en su condición de
“trabajador” del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua, asistido por el
abogado David Alberto Pérez Esqueda, ambos antes identificados, y la representación
judicial de la Procuraduría General de la República consignaron sus escritos de
promoción de pruebas.
En fecha 15 de mayo de 2009 la Procuraduría General de la República,
promovió pruebas.
Por auto de fecha 4 de junio de 2009 el Juzgado de Sustanciación declaró
procedente la intervención de los ciudadanos José Luis Quintero y José Agustín Melo
Delgado, en su carácter de “trabajadores” del instituto demandado; admitió la
inspección judicial promovida por el segundo de los ciudadanos nombrados y acordó
comisionar al Juzgado Distribuidor de Municipio del Área Metropolitana de Caracas a
los fines de la evacuación de la prueba.
Mediante auto de la misma fecha, 4 de junio de 2009, el Juzgado de
Sustanciación admitió las pruebas documentales promovidas por la Procuraduría
General de la República.
Por escrito presentado el 11 de junio de 2009 la abogada Zuleima Guzmán
Camero, inscrita en el INPREABOGADO bajo el N° 16.322, actuando con el carácter
de sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua, solicitó se declare la
“…reposición de la causa y nulas todas las actuaciones que conforman el expediente
administrativo que encabeza el presente procedimiento”, pues -según afirma- su
representada no fue notificada acerca de la solicitud de suspensión de despido masivo
presentada por un grupo de “trabajadores” contra el Instituto de Vialidad y Transporte
del Estado Aragua.
En fecha 16 de junio de 2009 los ciudadanos Claudio Ramón Rojas Ordaz,
Leonardo de Jesús Tovar González, titulares de las cédulas de identidad Nos. 3.732.194
y 7.264.301, respectivamente; y José Agustín Melo Delgado, antes identificado,
asistidos por la abogada Joseranny Espinoza, inscrita en el INPREABOGADO bajo el
Nº 94.087, presentaron escrito de oposición a la solicitud de reposición efectuada.
Por diligencia de fecha 30 de junio de 2009 la ciudadana Mariluz del Valle
Romero Mago, titular de la cédula de identidad No. 14.038.345 y José Melo, antes
identificado, en su condición de trabajadores de INVIALTA, asistidos por la abogada
Joseranny Espinoza, antes identificada, consignaron veintinueve (29) folios útiles
contentivos de notas de prensa “con los cuales se demuestra que el conflicto laboral que
dio origen a este proceso constituye un hecho público, notorio y comunicacional”.
Mediante auto dictado en fecha 21 de julio de 2009 el Juzgado de Sustanciación
declaró improcedente la solicitud de reposición de la Procuraduría General del Estado
Aragua, toda vez que ésta “se sustenta en la nulidad de las actuaciones que conforman
el procedimiento llevado a cabo en sede administrativa (…) y tales alegatos forman
parte del tema decidendum, en cuya virtud corresponde a la Sala (Juez de mérito)
pronunciarse al respecto” (Sic).
Anexo al oficio N° 2031-09 de fecha 13 de octubre de 2009, recibido en esta
Sala el 20 de ese mismo mes y año, el Juzgado Vigésimo Primero de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, remitió el resultado de la
prueba de inspección judicial promovida por el ciudadano José Agustín Melo Delgado,
en su condición de “trabajador” del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA).
Concluida la fase probatoria y con ella la sustanciación de la causa, por auto del
27 de octubre de 2009 se ordenó el pase del expediente a la Sala.
Por diligencia de fecha 28 de octubre de 2009 el ciudadano José Agustín Melo
Delgado, antes identificado, asistido por la abogada Joseranny Espinoza, consignó en el
expediente los originales de las resultas de la inspección judicial practicada por el
Juzgado Tercero de los Municipios Girardot y Mario Briceño Iragorry del Estado
Aragua, en la sede de la Inspectoría del Trabajo de esa entidad federal, “a los fines de
demostrar que no es imputable a los trabajadores accionantes (terceros interesados) el
extravío del expediente en dicha Inspectoría”.
El 3 de noviembre de 2009 se pasó el expediente a la Sala.
Por diligencia de fecha 10 de noviembre de 2009 los ciudadanos Mariluz del
Valle Romero Mago y José Agustín Melo Delgado, asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, antes identificada, solicitaron a la Sala que “se prescind[iera] de la fijación de
los INFORMES ORALES”.
Por auto de fecha 11 de noviembre de 2009 se dio cuenta en Sala, se designó
ponente a la Magistrada Evelyn Marrero Ortíz y se fijó el tercer (3er) día de despacho
para comenzar la relación.
El 18 de noviembre de 2009 comenzó la relación de la causa y se fijó la
oportunidad para la celebración del acto de informes.
Mediante decisión N° 01748 de fecha 3 de diciembre de 2009 esta Sala, declaró
improcedente la solicitud de los ciudadanos Mariluz Del Valle Romero Mago y José
Agustín Melo Delgado, asistidos por la abogada Joseranny Espinoza, para prescindir de
la realización del acto de informes.
Por diligencia del 12 de enero de 2010 los ciudadanos Mariluz del Valle Romero
Mago, José Agustín Melo Delgado, Ángel Ramón Figuera, Regino Petit, Elio Alberto
Melo Delgado, León Nabor García, Alí Castillo, Aiskel Josefina González, José
Humberto Vergara, Juana de Prieto, Luis Prieto, Plácida Tovar, Yris Chourio, Omaira
de Vásquez, Paula Flor Tovar González, Martín Rodríguez, Esteban Tovar González,
Yolanda Angelina González, Felipe Mendoza, José María Montero, Yojenzo Aranda y
Aurelio Armando Rivero, este último titular de la cédula de identidad Nº 7.283.303 y
los demás ya identificados, actuando como “trabajadores” del Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, solicitaron se fijara el acto de informes “en la fecha más inmediata posible”.
Mediante escrito del 2 de marzo de 2010 los ciudadanos Mariluz del Valle
Romero Mago, José Agustín Melo Delgado, Claudio Ramón Rojas Ordaz, Esteban
Herrera, Regino Petit, Cruz Bermúdez, Rafael Sánchez, Leonardo Tovar, Víctor Tovar,
Elio Alberto Melo Delgado y León Nabor García, antes identificados, y la ciudadana
Yolanda de Santana, titular de la cédula de identidad Nº 4.227.013, “en su condición de
cónyuge supérstite del trabajador causante PEDRO SANTANA, quien en vida era
titular de la cédula de identidad Nº 2.222.170”, asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, pidieron la fijación del acto de informes.
En fecha 11 de marzo de 2010 los ciudadanos Leoncio Delgado y Demetrio
Martínez Colina, este último titular de la cédula de identidad Nº 3.306.340, asistidos por
la abogada Amarilis Brito López, inscrita en el INPREABOGADO bajo el Nº 86.522,
requirieron que el acto de informes se realizara en la fecha más próxima posible.
Por diligencia del 4 de mayo de 2010 el ciudadano José Melo, asistido por la
abogada Joseranny Espinoza, consignó “copias certificadas y originales” de los poderes
otorgados a la referida abogada por los ciudadanos Mariluz del Valle Romero Mago,
José Agustín Melo Delgado, Alexis Cabrera, Aura Cecilia González de Tovar, Esteban
Herrera, Félix Tomás Farrán Campos, Francisco Hernán Cambero, Julio Utrera, Lesby
Mosqueda, Mirtha Figueroa, Pablo Bolívar, Pablo José Tovar, Paula Flor Tovar
González, Vicente Álvarez, Yolanda Angelina González, Edicson Mora, Doris de Mora,
Dora Guzmán, Regino Petit, Felipe Mendoza, Cruz Bermúdez, Omar Rodríguez, Belkys
Echenique, Lucía Petroccelli, Douglas Gutiérrez, Olga Díaz, Maritza Aguilera, José
Rodríguez, María Flores, Carlos Aníbal Gómez Castillo, José Luis Quintero, Israel
Canelón, Alejandra Benítez, Luis Ramón Romero, Dicson Mora Gómez, José Mora
Gómez, Naivis Tovar, Plácida Tovar, Carmen Pérez, Humberto Marcano, Douglas
Jeovanny Marcano, Laura Bolívar, Milagros Bolívar, Jacqueline González, Zulay
Mendoza, Gustavo Alí Castillo Velásquez, Claribel Rodríguez, Deily Colina, Maribel
Mago, Josefina Morales, José Delgado, José María Montero, Camilo Colina, Iris
Marval, Teófilo Key, Yoli de Macedo, Yusley Pérez, Carlos Cuenca, César Cadenas,
María Jiménez, Emilyce González, Guillermo García, Rubén Bolívar, Carmen León,
Luis Arias, José Gregorio Pineda, Antonio Henríquez, Diego Álvarez, Yosmar Arias,
Honorio Arias, Pantaleón Cabrera, Josmary Nazareth Saldivia, María Luisa Ratia, Alí
Castillo, Juana de Prieto, Luis Prieto, Dalia María Melo Delgado, Francisca Ávila de
Agrinzonez, Yojenzo Aranda, Félix Rodríguez, Elio Alberto Melo Delgado, Marta
Mireya Arreaza, Estrella del Carmen Toledo, Pedro Pablo Alemán, Luis Argenis Ríos
Nieves, Enrique José Martínez, Jerson Rafael Rivero Blanco, José Humberto Vergara,
Aiskel Josefina González, Martín Rodríguez, Juan Marcano, Aurelio Armando Rivero,
Yolanda Santana (viuda del ciudadano Pedro Santana, titular de la cédula de identidad
Nº 2.222.170), antes identificados; así como por los ciudadanos Silvia Romero López,
Eudilia Figueroa, Carol Ybarra Figueroa, Mayra Odnamar Aguilar, Fiorela Macwel
Materán López, José Antonio García, Guillermina Melo Delgado, Eduardo José Bolívar
Henríquez, Haidee Romelia Parra Parra, Nilya Damelys Pérez Ramírez, Edwar
Guillermo García Bolívar, Anaís Coromoto Montero Moya, Guil Freddy Crespo, Norka
Yaneidy Rivero Blanco, Felicia Blanco Lucena, Yenny Elizabeth Rangel de Cuenca,
Luis Arcadio Salinas Guevara, Zaida Marina Torrealba Guanga, Ángel Ramón
Figueroa, Esther Yoxelyn Arias González, Hilaria del Carmen Cornieles Soto, Antonio
José Feo Rodríguez, Carmen de Beltrán, Eric Rolando Espinoza Salazar, José Agustín
Suárez, Misteria de Jesús Cuenca de Marrufo, Nelly Josefina Valera Mora, Rafael
Cuenca, Yohan David Rivero Blanco, Rubén Darío Yepez, Adolfo Antonio Prieto
Velásquez, Lourdes Mercedes Prieto Velásquez, Carmen Graciela Prieto Velásquez,
Yajaira Caridad Cuenca Palacios, Yamileth del Carmen Cuenca Palacios, Priscilia
Margarita Arévalo, Julio César Figueroa Álvarez, Mery Sulais Rangel de Utrera, José
Vicente García, Isaías Montero, Hermes Lorenzo Plaza y Carmen Alicia Duque de
Oviedo, titulares de las cédulas de identidad Nos. 3.938.404, 2.156.483, 9.690.219,
9.694.445, 7.252.318, 4.553.501, 3.936.810, 13.454.327, 4.569.598, 5.274.887,
16.207.494, 7.215.428, 9.638.268, 4.683.381, 8.579.660, 14.437.086, 3.128.928,
5.279.408, 6.537.745, 12.146.417, 9.379.317, 4.546.860, 6.283.414, 12.993.895,
3.717.486, 3.744.826, 9.680.597, 3.704.413, 14.683.390, 5.096.740, 10.358.353,
8.685.163, 12.120.063, 15.533.656, 15.533.655, 4.545.097, 6.728.194, 3.918.307,
8.159.852, 7.512.546, 7.208.352 y 4.544.745, respectivamente; y, finalmente, por la
ciudadana Rosalía Cumaná, actuando en nombre de Evelyn Fernanda Rodríguez
Cumaná, hija del fallecido ciudadano Fernando José Rodríguez Henríquez, titulares de
las cédulas de identidad Nos. 8.569.282, 26.791.267 y 3.844.061, también
respectivamente.
Mediante diligencia del 5 de mayo de 2010 los ciudadanos Leoncio Agustín
Delgado y Rided Alexander Falcón Amuro -el primero, ya identificado y, el segundo,
titular de la cédula de identidad Nº 12.568.197-, asistidos por la abogada Amarilis Brito
López, inscrita en el INPREABOGADO bajo el Nº 86.522, solicitaron celeridad
procesal y que se le permitiera al primero de los ciudadanos mencionados participar en
el acto de informes.
Por diligencias separadas de fecha 6 de mayo de 2010 la abogada Amarilis Brito
López, consignó los poderes que le acreditan la representación de los ciudadanos José
Antonio Camargo, Yovany de Jesús Trejo, María del Carmen Trejo Pineda y José
Gregorio Delgado, identificados anteriormente; y de los ciudadanos Miguel Ángel
Cárdenas, Dennis Miguel Cárdenas, Luis Alfredo Moreno, Jackson Alexander Moreno,
Álvaro José Navas Rojas, Hildegar Ismael Rondón Polanco, Ysmael María Rondón
Rivas, Roger Jackson Rondón Polanco, Hilda del Carmen Polanco de Rondón, Carmen
Elena Escalona Herrera, Zuglenis Sobeiva Peraza Rodríguez, Zoraida María Marrero,
Linda Connie Cárdenas Romero, Fabián Antonio Brazón Mérida, Dixon Rafael Garcés
Niño, Brenda Elizabeth Niño Flores, Pastor Liendo, Ledis Esperanza Piña Sánchez,
Antonio José Uzcátegui, Miguel Ángel Moreno Reyes, Hada Sánchez de Piña, Mery
Luz Piña de Martínez, Carlos Emilio Martínez, Lourdes Betsayda Castillo de León,
Alvin Williar Cárdenas Romero, Zulay Alicia Romero de Cárdenas, Margarita del Valle
Ruiz Uribe, Yostert Elena Álvarez Colina, Ediomar Alfredo Ramos Vásquez, Reina
Mariotzi Marcovith Uribe, Rosa Coromoto Reyes Peñaloza, Rodolfo Uribe Jaimes,
Maritza del Socorro Uribe Jaimes, Marelvi Niño, Yorexi del Carmen Buitrago Colina,
Diógenes Asdrúbal Leal Silva, Cecilia Celina Iglesias Nazoa, Jesús Nager Utrera
Larrazábal, Laidy Verónica Iglesias Nazoa, Graciela Irama Martínez y Scarlet Rebeca
Landaeta Iglesia, titulares de las cédulas de identidad Nos. 4.204.401, 16.764.577,
9.673.198, 11.979.042, 6.427.444, 13.721.285, 3.365.287, 12.853.948, 8.164.968,
7.196.836, 14.297.048, 8.914.421, 16.406.817, 3.700.721, 7.196.294, 5.281.235,
3.129.413, 7.264.545, 9.646.408, 9.673.197, 1.976.691, 4.542.133, 7.195.744,
7.223.819, 16.764.578, 3.998.080, 19.468.252, 9.660.618, 17.016.628, 16.205.650,
7.199.921, 3.177.122, 4.224.426, 13.454.063, 13.271.781, 6.327.824, 7.189.562,
14.881.304, 16.207.293, 3.717.539 y 18.231.632, respectivamente.
En fecha 6 de mayo de 2010 se realizó el acto de informes al cual comparecieron
las representaciones judiciales de la Procuraduría General de la República, de los
trabajadores interesados y de la Procuraduría General del Estado Aragua, quienes
consignaron sus escritos de conclusiones. Asimismo, compareció la representación del
Ministerio Público quien, posteriormente, consignó la opinión del órgano que
representa.
Mediante diligencia y escrito del 6 y 11 de mayo de 2010, respectivamente, la
abogada Amarilis Brito López, actuando con el carácter de apoderada judicial de los
terceros interesados, expuso sus conclusiones sobre el acto de informes.
En fecha 20 de mayo de 2010 los abogados Joseranny Espinoza y David Alberto
Pérez Esqueda, antes identificados, actuando como representantes judiciales de los
“trabajadores” del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA),
consignaron un escrito contentivo de sus “CONCLUSIONES FINALES”.
Por escrito de fecha 25 de mayo de 2010 la abogada Mónica Andrea Rodríguez
Flores, inscrita en el INPREABOGADO bajo el Nº 47.565, actuando con el carácter de
Defensora Pública ante la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, solicitó la incorporación al proceso -en condición de partes- de los ciudadanos
Zoraida María Marrero, Fabián Antonio Brazón Mérida, Dixon Rafael Garcés Niño,
Brenda Elizabeth Niño Flores, Pastor Liendo, Antonio José Uzcátegui, Lourdes
Betsayda Castillo de León, Cecilia Celina Iglesias Nazoa, Jesús Nager Utrera
Larrazábal, Laidy Verónica Iglesias Nazoa, Graciela Irama Martínez y Scarlet Rebeca
Landaeta Iglesia, antes identificados; así como de los ciudadanos Laura Ysabel Niño
Valero, Laura Yulima Garcés Niño, Edicson Rafael Garcés Niño, Gregorio Rafael
Antonio Garcés Niño, Anyuli Yudisa Uzcátegui Garcés, Fanny Yolanda Moreno
Ramírez, Julio Ramón Gómez Rojas, Víctor Julio Falcón Amaro, Yusdry Elizabeth
Pérez Niño, William Ramón Pérez Machado, Abner Alexander Pérez Machado, Danilo
Montes Rivera, Ana Gregoria Monagas Gómez, Iris Annerkys Liendo Navarro y María
Magdalena Toro, titulares de la cédula de identidad Nos. 3.927.514, 7.210.051,
7.232.603, 9.668.610, 18.853.479, 7.295.415, 4.870.383, 7.103.753, 12.341.828,
5.279.950,
12.568.052,
12.455.167,
8.600.662,
11.981.940
y
4.392.279,
respectivamente; quienes, según indica, le solicitaron “asistencia técnica” en el caso de
autos a la Defensoría Pública “por haber estado indefensos durante el proceso
adelantado”.
El 27 de mayo de 2010 la abogada Zuleima Guzmán Camero, actuando con el
carácter de sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua, presentó un escrito
en el que hizo consideraciones sobre el recurso contencioso administrativo de nulidad
interpuesto.
El 2 de junio de 2010 la Sala dictó el auto para mejor proveer N° 055, mediante
el cual instó a las partes a participar en un acto de resolución alternativa de
controversias, toda vez que “…en el caso bajo examen se encuentran debatidos los
presuntos derechos de un grupo de trabajadores y, además, eventualmente los intereses
patrimoniales de la República”.
Anexo al escrito de fecha 8 de junio de 2010 la abogada Mónica Andrea
Rodríguez Flores, actuando con el carácter de Defensora Pública ante esta Sala PolíticoAdministrativa, consignó los poderes otorgados a la ciudadana Laura Yalima Garcés
Niño, titular de la cédula de identidad Nº 7.210.051, por los ciudadanos Fabián Antonio
Brazón Mérida, Dixon Rafael Garcés Niño, Antonio José Uzcátegui, Lourdes Betsayda
Castillo de León, Laura Ysabel Niño Valero, Edicson Rafael Garcés Niño, Anyuli
Yudisa Uzcátegui Garcés, Fanny Yolanda Moreno Ramírez y Julio Ramón Gómez
Rojas, antes identificados; y por los ciudadanos Berni Ramón Gómez Hernández,
Vicente Emilio Machado, Gerlin Hercilia Gómez Hernández, Lerni Josefina Hernández
Machado, titulares de las cédulas de identidad Nos. 17.014.000, 10.483.858, 14.492.563
y 5.594.401, respectivamente; así como los poderes otorgados al ciudadano Víctor Julio
Falcón Amaro, cédula de identidad Nº 7.103.753, por los ciudadanos Iris Annerkys
Liendo Navarro, Ana Gregoria Monagas Gómez y María Magdalena Toro, ya
identificadas.
Por diligencia de fecha 9 de junio de 2010 la abogada Joseranny Espinoza,
actuando con el carácter de apoderada judicial de los terceros interesados, consignó
copia simple del acta de defunción del ciudadano Rommel Ramón Jiménez González,
quien fue titular de la cédula de identidad 13.722.142; y de la documentación que
acredita a la ciudadana Guadalupe González, titular de la cédula de identidad Nº
4.370.733, y a los niños Enmanuel Enrique Jiménez Armas y Keniaret Maireth Jiménez
Armas, como coherederos del referido ciudadano.
Asimismo, la referida abogada consignó copia de una diligencia de fecha 14 de
noviembre de 2007 presentada ante el Juzgado Superior en lo Civil (Bienes) y
Contencioso Administrativo de la Región Central, por los ciudadanos Erika Arias, Jesús
Granadillo, José Antonio Arias González, Tania Gómez Regalado, Yolanda Angelina
González, Yoly Toledo, Edicson Mora, Doris de Mora, Flor María Rojas, Teófilo
Veloz, María de Veloz, Lucía Petroccelli, Douglas Gutiérrez, Del Valle León, María
Flores, Octavio Vásquez, Miriam Lugo, Alejandra Benítez, Dicson Mora Gómez, José
Mora Gómez, Nellys Zarate, José Benavides, María del Carmen Trejo, Deily Colina,
Ramón Rondón, Maribel Mago, Aquiles Carmona, Josefina Morales, José María
Montero, Iris Marval, Yoli de Macedo, Yusley Pérez, Emilyce González, Fredy
Velásquez, Rubén Bolívar, José Gregorio Pineda, Yosmar Arias, Honorio Arias, Eddy
Pino, Pantaleón Cabrera, Yojenzo Aranda, Estrella del Carmen Toledo, María Villegas,
León Nabor García, Guillermina Melo Delgado, Norka Yaneidy Rivero Blanco, Esther
Yoxelyn Arias González, Hilaria del Carmen Cornieles Soto, Eric Rolando Espinoza
Salazar, Yohan David Rivero Blanco, Mery Sulais Rangel de Utrera, José Vicente
García e Isaías Montero, antes identificados; y los ciudadanos Crisanto Antonio Luque
Peroza, Glendis Deyanira Álvarez, Richard José Suárez Cedeño, Johane Wladimir Key,
Lewis Key, Jenny Aracelis Rondón Canelón, Jesús Rafael Key, José de Jesús Triana,
Antonio José Miranda Esaa, José Ignacio Rondón Nava, Henry Eloy Arias, Johnny
Antonio Ubeto Vizcaya, Simón Adolfo Campos, Francys Mendoza, Fronilde Moncada,
Yendri Jesús Ávila, Carlos Argrinzones, Edgar Argrinzones, Deniz José Pulido, Luis
Alberto Andrade Paredes, Milton Ruiz, Antonio Luque, Ángel Antonio Romero
Polanco, Arnoldo José Velásquez, Douglas José Velásquez, Ruth María Calzadilla,
Nelson Ramón Velásquez Velásquez, Adelaida Malavé y Brígida López, titulares de las
cédulas de identidad Nos. 5.277.305, 14.394.239, 12.342.842, 9.668.871, 11.093.735,
14.882.211, 9.644.091, 21.603.659, 3.745.091, 8.006.796, 5.266.762, 9.640.973,
9.921.830, 14.296.544, 12.854.772, 14.086.513, 12.481.450, 8.693.585, 12.138.950,
3.213.541, 9.695.636, 5.277.305, 5.461.275, 11.978.272, 10.458.303, 10.458.295,
11.978.273, 577.818 y 9.659.613, respectivamente; mediante la cual los mencionados
ciudadanos revocaron los poderes otorgados a las abogadas Betty Colmenares y Ana
Yolet Nieves Tesorero, inscritas en el INPREABOGADO bajo los Nos. 74.028 y
74.027, respectivamente.
En la misma fecha, 9 de junio de 2010, la abogada Joseranny Espinoza, actuando
como apoderada judicial de los trabajadores afectados por la Resolución recurrida,
manifestó su voluntad de participar en el acto de resolución alternativa de conflictos.
Mediante auto dictado el 23 de junio de 2010, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, se
dejó constancia de haber entrado la causa en estado de dictar sentencia definitiva.
El 23 de junio de 2010 la abogada Joseranny Espinoza, antes identificada,
actuando con el carácter de apoderada judicial de los ciudadanos Rodolfo Uribe Jaimes,
Maritza del Socorro Uribe Jaimes, Eufronio Rojas, Brunilda Rodríguez y Marelvi Niño,
antes identificados; y de las ciudadanas Lina Rojas y Del Valle Eduvigis Díaz Molina,
titulares de las cédulas de identidad Nos. 4.546.920 y 7.217.840, respectivamente,
presentó escrito de “Contestación a escrito del 27/05/2010 Procuraduría General del
Estado Aragua”.
Anexo a diligencia del 23 de junio de 2010 la abogada Joseranny Espinoza,
antes identificada, consignó copias certificadas y simples de los poderes que acreditan la
representación que ejerce de los ciudadanos Ángel Oviedo, Aura Cecilia González de
Tovar, Claudio Ramón Rojas Ordaz, Esteban Herrera, Esteban Tovar González, Félix
Tomás Farrán Campos, Erika Arias, Iraima Cabrera, José Antonio Arias González, Julio
Utrera, Lesby Mosqueda, Mirtha Figueroa, Pablo José Tovar, Paula Flor Tovar
González, Tania Gómez Regalado, Vicente Álvarez, Yolanda Angelina González, Yris
Chourio, Kirbys Benítez, Felipe Mendoza, Cruz Bermúdez, Xiomara Mujica, Teófilo
Veloz, Leoncio Ibarra, Noris Petroccelli, Rafael Sánchez, Melbin Vásquez, Omaira de
Vásquez, Eladio Castillo, Miriam Lugo, Israel Canelón, Carmen Pérez, Javier Duque,
Mary Arévalo, Miguel Napoleón Petroccelli, Nellys Zarate, José Benavides, Irma
Flores, Deily Colina, Aquiles Carmona, Lucas Castillo, Domingo Parra, Leonardo
Tovar, Debris Díaz, Hermenegildo Marrero, Víctor Tovar, Ana Rondón, Trina
Galíndez, Felipe Flores, Yudyt Carmona, José Rondón, Emilyce González, Fredy
Velásquez, Brunilda Rodríguez, Carmen León, Luis Arias, Freddy Iriarte, Isabel
Hurtado, Pedro Hurtado, Yosmar Arias, Honorio Arias, Pantaleón Cabrera, Carlos
Salmerón Boada, Henry Felipe Briceño Palacios, Guil Freddy Crespo, Hilaria del
Carmen Cornieles Soto, José Agustín Suárez, Rubén Darío Yepez, Priscilia Margarita
Arévalo, Mery Sulais Rangel de Utrera, José Vicente García, Carmen Alicia Duque de
Oviedo, Ledis Esperanza Piña Sánchez, Hada Sánchez de Piña, Mery Luz Piña de
Martínez, Carlos Emilio Martínez, Margarita del Valle Ruiz Uribe, Yostert Elena
Álvarez Colina, Ediomar Alfredo Ramos Vásquez, Reina Mariotzi Marcovith Uribe,
Rodolfo Uribe Jaimes, Maritza del Socorro Uribe Jaimes, Marelvi Niño, Diógenes
Asdrúbal Leal Silva, Zuglenis Sobeiva Peraza Rodríguez, Lerni Josefina Hernández
Machado, Glendis Deyanira Álvarez y Milton Ruiz, antes identificados; y de los
ciudadanos Arnaldo Gutiérrez, María Flores de Guerrero, Yolanda Angelina González,
Ana Margarita Herrera Suárez, Elías Domingo Duque, Luis Graciano Petroccelli
Campero, Asnadh Asmahr Romero y Alfredo Guerrero Contreras, titulares de las
cédulas de identidad Nos. 1.622.352, 7.250.627, 3.842.120, 4.308.734, 11.983.336,
5.266.498, 8.814.906 y 7.233.885, respectivamente.
El 29 de junio de 2010 la abogada Roxana Orihuela Gonzatti, inscrita en el
INPREABOGADO bajo el N° 46.907, actuando como representante del Ministerio
Público, consignó una diligencia donde expresó su voluntad de participar en el acto de
resolución alternativa de conflictos instado por esta Sala en su decisión de fecha 1° de
junio de 2010 y, asimismo, un escrito contentivo de la opinión del órgano que
representa.
Por escrito consignado el 30 de junio de 2010 la abogada Amarilys Brito López,
inscrita en el INPREABOGADO bajo el N° 86.522, actuando con el carácter de
apoderada judicial de los ciudadanos José Antonio Camargo, Leoncio Delgado,
Demetrio Martínez Colina, Zulay Alicia Romero de Cárdenas, Cecilia Celina Iglesias
Nazoa y Yusdry Elizabeth Pérez Niño, antes identificados, manifestó la voluntad de sus
representados de participar en el acto de resolución alternativa de conflictos propuesto
en el auto para mejor proveer N° 055 de fecha 2 de junio de 2010.
Mediante escrito de la misma fecha, 30 de junio de 2010, la abogada Amarilys
Brito López, antes identificada, consignó los poderes que le fueron otorgados por los
ciudadanos Leoncio Delgado, Rided Alexander Falcón Amuro, Laura Ysabel Niño
Valero, Edicson Rafael Garcés Niño, Gregorio Rafael Antonio Garcés Niño, Anyuli
Yudisa Uzcátegui Garcés, Víctor Julio Falcón Amaro, Yusdry Elizabeth Pérez Niño,
William Ramón Pérez Machado, Abner Alexander Pérez Machado, Danilo Montes
Rivera y Iris Annerkys Liendo Navarro, antes identificados; y por los ciudadanos
Walter William Cárdenas Romero e Isabel Teresa Cárdenas Romero, titulares de las
cédulas de identidad Nos. 12.341.315 y 11.981.585, respectivamente.
Adjunto al oficio N° 2010-036 de fecha 29 de julio de 2010, recibido en esta
Sala el 2 de agosto del mismo año, la Dirección General de Relaciones Laborales del
Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social remitió los
antecedentes administrativos.
En fecha 10 de agosto de 2010 se dejó constancia del vencimiento de lapso
establecido en el auto para mejor proveer N° 055, dictado por esta Sala el 2 de junio de
2010, instando a las partes a participar en un acto de resolución alternativa de
controversias, sin que conste en autos la manifestación de voluntad de la Procuraduría
General del Estado Aragua ni la del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, a fin de participar en el aludido acto.
El 21 de septiembre de 2010 los ciudadanos Mariluz Del Valle Romero Mago y
José Agustín Melo Delgado, antes identificados, asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, solicitaron se dictase sentencia y “que mientras se dicta la definitiva y se
exige su cumplimiento se decrete MEDIDA PREVENTIVA DE EMBARGO DE
BIENES MUEBLES SUFICIENTES pertenecientes a la Gobernación del Estado
Aragua”.
I
DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO
En fecha 15 de febrero de 2008 el Viceministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social, según lo dispuesto en la Resolución N° 5075 del 29
de enero de 2007, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 38.615 del 30 de ese mismo mes y año, dictó la Resolución Nº 5.726
mediante la cual declaró con lugar la suspensión de despido masivo interpuesta por un
grupo de trabajadores contra el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) y, asimismo, ordenó el pago de los salarios y demás beneficios dejados de
percibir desde el momento de los despidos hasta la fecha de reincorporación.
En el punto previo del aludido acto administrativo, el Viceministro del Poder
Popular para el Trabajo y Seguridad Social, estableció lo siguiente:
“(…)
I
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
PUNTO PREVIO
Antes de decidir el fondo de la presente causa este Despacho pasa
a conocer como punto previo lo siguiente:
En el caso bajo análisis, se observa que la representación patronal
negó que los solicitantes hayan prestado servicios personales para
el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA), y que por lo tanto no procedía el procedimiento de
despido masivo.
La Ley Orgánica del Trabajo regula la presunción de la relación
de trabajo al señalar:
‘Se presumirá la existencia de una relación de trabajo
entre quien preste un servicio personal y quien lo
reciba.
Se exceptuarán aquellos casos en los cuales, por
razones de orden ético o de interés social, se presten
servicios a instituciones sin fines de lucro con
propósitos distintos de los de la relación laboral’.
A su vez la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, ha sostenido sobre la presunción de la relación laboral lo
siguiente:
‘…Si el patrono objeta la cualidad de trabajadores (…)
podrá ejercer ante la jurisdicción laboral las acciones
pertinentes tendientes a determinar si efectivamente
existe o no la condición de trabajador. Ello en virtud de
que esta calificación de trabajadores sólo puede ser
determinada en vía jurisdiccional por los tribunales
laborales, pues corresponde a estos órganos
jurisdiccionales el conocimiento y decisión de todos los
asuntos vinculados con la parte contenciosa y
administrativa de la actual ley laboral’
Con fundamento a la citada sentencia y al criterio jurisprudencial
parcialmente
transcrito,
corresponde
a
los
órganos
jurisdiccionales el conocimiento y determinación de la existencia o
no de la relación laboral cuando ésta resulte controvertida. en tal
sentido, es acertado el alegato de falta de jurisdicción esgrimido
por el recurrente, ya que la inspectoría a quo no puede declarar la
existencia o no de la relación de trabajo, y así se establece.
No obstante a ello, debe advertirse que la legislación laboral
contempla una protección al trabajador y al hecho social que
reviste su actividad, al establecer una presunción iuris tantum, en
virtud de la cual al trabajador le bastará con demostrar que presta
un servicio personal para una persona natural o jurídica para que
se presuma que existe una relación laboral entre ellos. Así lo prevé
el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo (…).
Como nota característica de esta figura destaca el hecho de que
aún cuando la doctrina y la jurisprudencia han dicho que son tres
los elementos que conforman la relación de trabajo –la prestación
personal de servicio, la subordinación y la remuneración- el
trabajador debe probar tan sólo la prestación personal, para que
se presuma su existencia, sin necesidad de tener que demostrar los
otros dos elementos.
Sin embargo, es importante destacar que esta presunción puede ser
desvirtuada por aquel a quien se le atribuye la condición de
patrono, siempre que logre demostrar con pruebas fehacientes que
el servicio ha sido prestado en virtud de un hecho distinto a la
existencia de una relación laboral.
En este sentido, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo
de Justicia ha señalado:
‘La doctrina patria con relación a la presunción de la
relación de trabajo estipulada en el citado artículo 65
de la Ley Orgánica del Trabajo, ha expresado:
Puede definirse la relación de trabajo, como la relación
jurídica que existe entre el trabajador y su patrono,
cualquiera que sea el hecho que le da nacimiento (...)
otra definición bastante descriptiva es la que hace
Mario De La Cueva, quien afirma que la relación de
trabajo es una situación jurídica objetiva que se crea
entre un trabajador y un patrono por la prestación de
un trabajo subordinado, cualquiera que sea el acto o la
causa que le dio origen, en virtud de la cual se aplica al
trabajador un estatuto objetivo (…)’.
Resulta oportuno destacar que esta presunción se encuentra
estrechamente relacionada con el Principio de Primacía de la
Realidad sobre las Formas, consagrado en el ordinal 1° del
artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y en el literal c) del artículo 9 del Reglamento de la Ley
Orgánica del Trabajo, en virtud del cual tanto los jueces laborales
como los órganos administrativos, deben buscar más allá de los
simples formalismos o apariencias que pudieran revestir un
determinado caso.
Así pues, estos órganos en uso del aludido principio y de la
presunción prevista en el artículo 65 de la Ley Orgánica del
Trabajo, pueden desentrañar la verdadera naturaleza laboral de
una determinada relación, aun en contra de la calificación que las
partes le hubieren atribuido.
Sobre la base de lo expuesto, es deber de este Despacho analizar si
en el presente caso existe una prestación personal de servicio que
haga presumir la existencia de una relación laboral, y así se
decide.”
Igualmente, en la parte motiva de la Resolución Nº 5.726 dictada el 15 de
febrero de 2008 por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad
Social, se señaló lo que sigue:
“II
MOTIVACIÓN
De seguidas esta Superior Instancia Administrativa pasa a decidir
con fundamento en las siguientes consideraciones:
PRIMERO: En fecha 26 de abril de 2007, comparecieron por ante
la Inspectoría del Trabajo en Maracay, Estado Aragua, un grupo
de trabajadores con el fin de denunciar que fueron despedidos por
el INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL ESTADO
ARAGUA (INVIALTA), por lo que se acogieron a lo dispuesto en
los artículos 34 de la Ley Orgánica del Trabajo y 40 y siguientes
de su Reglamento.
La representación del INSTITUTO DE VIALIDAD Y
TRANSPORTE DEL ESTADO ARAGUA (INVIALTA), en el acto de
contestación de la denuncia, negó que ese instituto hubiese
efectuado despidos, afirmando por el contrario que los
reclamantes laboraban para microempresas.
Igualmente, alegó que la relación para el mantenimiento rutinario
de desmonte o control de vegetación de los laterales o islas de la
Autopista Regional del Centro y de las vías que el instituto tiene
bajo su competencia, son personas jurídicas, cuyos trabajadores
son los mismos socios que la integran o que contratan personal
para realizar su cometido.
Así mismo, en el acto el representante de INVIALTA consignó
escrito de contestación en los términos siguientes:
‘Que conscientes de la política implementada por el
Presidente (…) para el desarrollo de la pequeña y
mediana industria en pro del fortalecimiento de una
economía productiva y solidaria, el Instituto
INVIALTA, garantizaba que esta riqueza llegaría a un
número mayor de ciudadanos de la colectividad
aragüeña adoptó la política de contratación de
microempresas o cooperativas para el mantenimiento
rutinario de desmonte o control de la vegetación de los
laterales o islas de la Autopista Regional del Centro y
de las vías que el Instituto tiene bajo su competencia de
conformidad con la Ley de Promoción de la Pequeña y
Mediana Industria (artículos 1 y 2), en concordancia
con la Ley de Creación del Fondo Único Social
(Artículo 4).
Que el pago realizado por INVIALTA por el servicio
prestado por estas microempresas o cooperativas, se
realizaba mediante una orden de pago imputada al
Código Presupuestario de Conservación y Reparación
Menor de Obras en Bienes del Dominio Público, el cual
se efectuaba por transferencia bancaria a las entidades
financieras que previamente hubiera seleccionado la
microempresa para materializar el referido depósito
bancario.
(…) omissis (…)
Que los microempresarios vinculados con INVIALTA
para realizar [los aludidos trabajos] son personas
jurídicas cuyos trabajadores son los mismos socios que
la integran o en su defecto contratan personal para
realizar su cometido.
Que era necesario que en la práctica concurrieran
cuatro elementos que son: a) Prestación de servicios, b)
ajeneidad, c) subordinación y d) remuneración.
Finalmente, alega la falta de cualidad de los actores
para intentar el presente procedimiento administrativo
y la falta de interés de la accionada para sostenerlo.
Asimismo, negó lo siguiente:
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto, bajo la relación de
dependencia y de subordinación, por cuanto los
solicitantes no indican en ningún momento la supuesta
fecha de inicio de la presumida relación de trabajo.
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto, quienes alegan tener años
trabajando para el Instituto como consta del Acta de
fecha 26-abril del año en curso por la Inspectoría del
Trabajo.
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto pues nunca hubo tal
prestación personal de servicios ni relación de
dependencia o subordinación.
Negó el supuesto acto de despido efectuado por el
ciudadano FREDD CHIVICO, en su carácter de
Coordinador de Microempresas por instrucciones del
ciudadano Lic. Ramón Gamboa, Presidente del
INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL
ESTADO ARAGUA (INVIALTA), puesto que ni los
precitados ciudadanos, ni la representación de
INVIALTA, ha realizado acto alguno de selección o
adiestramiento que implique ingreso alguno de los
reclamantes y en consecuencia mal podría producirse
acto alguno de despido.
Incierto que los reclamantes sean acreedores de
reenganche alguno con el consecuente pago de los
supuestos salarios dejados de percibir y demás
beneficios, en razón de que los titulares legítimos de
este tipo de acciones son personas investidas de la
relación de trabajo, lo cual no es aplicable en el
presente caso’.
Planteada así la controversia, este Despacho pasa a examinar las
pruebas aportadas [por INVIALTA] durante el procedimiento.
(…) omissis (…)
En cuanto a las Cuentas Individuales emitidas por el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se puede observar que
aparecen los nombres de diferentes empresas como patronos de
varios denunciantes, por lo que este despacho considera que éstos
son documentos administrativos que dan fe de la veracidad de su
contenido, por haber sido emitidos por funcionarios legalmente
facultados y técnicamente capacitados para emitirlos. Sin
embargo, es de señalar que estos reclamantes prestaban servicios
para INVIALTA, antes de la creación de las prenombradas
microempresas y continuaron prestando los mismos servicios
después de la creación de las mismas.
Es más, al valorar esta prueba según las reglas de la sana crítica,
es decir, efectuando un juicio de valor atendiendo a la lógica, la
ciencia y la experiencia, este Despacho considera que los
reclamantes prestaron servicios a INVIALTA, tal como aseveraron
en su denuncia.
En cuanto a los documentos aportados por la parte reclamada,
señalamos que los mismos no pueden desvirtuar las consecuencias
de la presunción legal el hecho de que la demandada haya
producido en juicio los citados documentos privados, en primer
lugar, porque tales documentos emanan de unas personas jurídicas
que no son parte en el juicio, ya que el procedimiento se instaura
por la reclamación de un grupo de trabajadores que le prestaban
servicios a INVIALTA, por lo cual son inadmisibles y por ello
carecen de todo valor probatorio.
Es de señalar, que aunque fueron traídos al procedimiento una
serie de instrumentos probatorios de la relación existente entre
INVIALTA y las microempresas, no fueron presentados por la
reclamada los contratos firmados entre ellas y las señaladas
microempresas, para desvirtuar lo que alegan los reclamantes.
PRUEBAS PROMOVIDAS POR LOS REPRESENTANTES DE
LOS ACCIONANTES
(…) omissis (…)
Con respecto a las actas constitutivas, traídas al expediente por la
representación de los reclamantes, en cuanto a su forma y
contenido, adolece de una serie de requisitos para el registro de
microempresas exigido por la Gobernación del Estado Aragua
(…) por lo que estas actas no interesan a los fines del
procedimiento.
De las libretas bancarias, contenidas en los sobres marcados del
uno (01) al cincuenta (50), estos documentos sólo permiten
apreciar que las microempresas o sociedades civiles poseen la
titularidad de las cuentas bancarias que allí se indican, pero no
demuestran en modo alguno que éstas ostenten la condición de
patrono de los reclamantes. (Caja Nro. 3).
En cuanto a las órdenes de trabajo y comprobantes de pago:
sobres marcados del Nro. 1 al 191, al no haber sido ratificadas
mediante testimonio en el curso del procedimiento, impide que
puedan ser apreciadas. (Caja Nro. 1).
En lo atinente a los comprobantes de pago de retenciones de
impuestos, que hacía INVIALTA en un 2% a nombre de las
microempresas y asociaciones civiles, nada aportan al
procedimiento, ya que no se está ante una controversia entre el
Instituto y estas personas jurídicas. (Caja Nro. 1).
En cuanto al CD de video, inserto al folio 1001; este Despacho
observa que nada aporta al presente procedimiento, por lo que se
desecha el mismo.
En relación a las pruebas testimoniales presentadas por las partes,
este Ministerio las desecha por ser contradictorias en las
respuestas, tal como se desprende de las actas que corren insertas
a los folios 1.355 al 1.366 y 1.381 al 1.398. (Pieza VII).
Por lo que este Despacho concluye que la relación existente entre
INVIALTA y los trabajadores reclamantes es eminentemente
laboral, de conformidad con lo establecido en el artículo 89 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
SEGUNDO: (…) omissis (…)
De acuerdo a lo establecido en esta norma, [Artículo 34 de la Ley
Orgánica del Trabajo] resulta indispensable la comprobación de la
ocurrencia de los despidos, en número suficiente y dentro de los
plazos establecidos para poder considerarlo ‘masivo’, lo que
impone a este Despacho verificar, en primer lugar, la ocurrencia o
no de tales despidos y el número de éstos.
De lo alegado por la representación patronal, sobre el primer
particular referente al número de trabajadores y trabajadoras que
integraban la nómina del Instituto INVIALTA, estaba conformada
por 672 trabajadores que fluctuaban en más o menos en 100
funcionarios de libre nombramiento y remoción o de carrera, los
cuales habían sido retirados después de habérseles aplicado el
procedimiento de destitución o por renuncia, la misma no presentó
los soportes que dieran fe de esa aseveración, solamente se limitó
a traer a los autos un listado con los nombres de los referidos
trabajadores, por lo que se puede determinar que prestaban
servicios para el INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE
DEL ESTADO ARAGUA la cantidad de seiscientos setenta y dos
trabajadores lo que implica, de acuerdo con lo establecido en el
artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo, que existe despido
masivo, por contar el Instituto con más de 100 trabajadores, de los
cuales doscientos noventa y seis (296) iniciaron la presente causa,
y los cuales representan el cuarenta y cuatro (44%) del personal
que estaba adscrito a INVIALTA, situación que puede subsumirse
en el primer supuesto [del Artículo 34 de la Ley Orgánica del
Trabajo].
TERCERA: (…) omissis (…)
[Por otra parte] este Despacho encuentra que los despidos
denunciados por los trabajadores, se produjeron durante los meses
de febrero y marzo de 2007, según denuncia de los reclamantes, lo
cual no fue desvirtuado durante el procedimiento por el Instituto
denunciado, por lo que tal situación se encuentra enmarcada
dentro del supuesto establecido en la mencionada norma y así se
establece.
CUARTA: De acuerdo con lo establecido en el [Artículo 34 de la
Ley Orgánica del Trabajo] (…) se aprecia que la facultad otorgada
por la Ley a ese Despacho para suspender un despido masivo,
exige que para su procedencia existan razones de interés social
(…) y habida cuenta que en el presente caso ha quedado
demostrado la ocurrencia del despido masivo en perjuicio de los
trabajadores del INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE
DEL ESTADO ARAGUA (INVIALTA), lo cual conlleva el deterioro
de la calidad de vida de éstos y de sus familias, cercenando así su
derecho constitucional al trabajo, es por lo que este Despacho
considera que existen razones de interés social suficientes para
proceder a suspender el despido masivo de que fueron objeto los
trabajadores del mencionado Instituto, y así se decide.
III
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, este Ministerio, en
ejercicio de sus atribuciones legales declara CON LUGAR la
solicitud de suspensión de despido masivo interpuesta contra el
INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL ESTADO
ARAGUA (INVIALTA), por los ciudadanos (…) con la cancelación
de los salarios y demás beneficios que les correspondan y que
hayan dejado de percibir desde el momento en que se realizó el
despido hasta la fecha de reinstalación o reincorporación…”.
(Destacado del texto).
II
DEL RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DE NULIDAD
Mediante escrito de fecha 27 de junio de 2008 los abogados Pierina Silva
Padrón, Rafael Badell Madrid, Álvaro Badell Madrid, Nicolás Badell Benítez y David
Márquez Párraga, antes identificados, actuando con el carácter de apoderados judiciales
del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), interpusieron el
recurso contencioso administrativo de nulidad contra el acto administrativo contenido
en la Resolución N° 5.726 de fecha 15 de febrero de 2008, dictada por el Viceministro
del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, actuando por delegación del
Ministro del Poder Popular del Trabajo y Seguridad Social, con base en los siguientes
argumentos:
Que en fecha 26 de abril de 2007 un número indeterminado de ciudadanos,
identificándose como trabajadores de su representado, denunciaron ante la Inspectoría
del Trabajo del Estado Aragua un presunto despido masivo y solicitaron se iniciara un
procedimiento de suspensión de la referida medida, de conformidad con lo previsto en
el artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo y los artículos 40 y siguientes de su
Reglamento.
Señalan que el 3 de mayo de 2007 su representado fue notificado de la aludida
solicitud y que, el día 7 del mismo mes y año, compareció ante la Inspectoría del
Trabajo del Estado Aragua a los fines de dar contestación a la petición. En dicha
oportunidad advirtieron “que no fue señalada la fecha del supuesto despido masivo que
se alegaba…”, y formularon oposición a todos y cada uno de los argumentos expuestos
por los trabajadores solicitantes de la suspensión del despido masivo.
Aducen que posteriormente otros supuestos trabajadores se adhirieron a la
solicitud de suspensión de despido masivo, indicando como fecha del despido el día 26
de febrero de 2007.
Que el auto de admisión de pruebas, además de no haber sido suscrito por el
funcionario instructor, no coincide con las probanzas promovidas.
Denuncian que una vez admitidas las pruebas promovidas por su representada se
le dio acceso al expediente, y pudo constatar que los reclamantes supuestamente habían
promovido aproximadamente tres mil (3.000) folios contenidos en varias cajas, sin que a su decir- constase el auto que ordenó su incorporación al expediente, así como
tampoco un auto que ordenara abrir otras piezas por su volumen, “tal como se evidencia
de Inspección Extrajudicial realizada con el Juez Segundo de Municipio Girardot y
Mario Briceño Iragorry de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua (…) así
como de la propia Resolución”.
Aseguran que las pruebas consignadas por los presuntos trabajadores, fueron
impugnadas y desconocidas oportunamente por su mandante, sin que el Inspector del
Trabajo se pronunciase al respecto y valoró dichas pruebas de manera ilegal.
Indican que el Juzgado Superior de lo Contencioso Administrativo de la Región
Central, acordó a favor del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) un amparo constitucional por la violación de los derechos a la defensa, al
debido proceso, a ser oído y a la oportuna respuesta. Contra esa decisión, señalan, los
supuestos trabajadores interpusieron el recurso de apelación por lo que las actuaciones
fueron remitidas a la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
Señalan que, por otra parte, los “trabajadores” interpusieron ante la Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo un amparo constitucional contra la referida
sentencia del Juzgado Superior de lo Contencioso Administrativo de la Región Central;
no obstante, la Sala Constitucional se avocó al conocimiento del referido amparo
constitucional y, a su vez, de la apelación, razón por la cual ordenó solicitar a la referida
Corte la remisión del expediente. En la oportunidad para decidir, mediante sentencia Nº
1826 del 9 de octubre de 2007, la mencionada Sala declaró: i) sin lugar el amparo
constitucional ejercido por los supuestos trabajadores y ii) con lugar la apelación y, en
consecuencia, ordenó al Inspector del Trabajo a realizar el Informe al que hace
referencia el artículo 42 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo.
Que en fecha 19 de noviembre de 2007 el Inspector del Trabajo del Estado
Aragua, emitió el Informe al que alude el mencionado artículo 42 del Reglamento de la
Ley Orgánica del Trabajo, en el cual dejó sentado que los solicitantes de la suspensión
del despido masivo no eran trabajadores subordinados sino microempresarios; informe
este que -a su decir- no fue tomado en cuenta al dictarse la Resolución N° 5.726 del 15
de febrero de 2008, mediante la cual el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo
y Seguridad Social declaró con lugar la solicitud de suspensión de despido masivo.
Exponen que en fecha 15 de febrero de 2008 el Viceministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social, actuando por delegación del Ministro del Poder
Popular para el Trabajo y Seguridad Social, declaró con lugar la solicitud de suspensión
del despido masivo formulada contra su representado y ordenó “la cancelación de los
salarios y demás beneficios dejados de percibir desde el momento en que se realizó el
despido hasta la fecha de la reinstalación o reincorporación”.
Denuncian los siguientes vicios del acto recurrido:
1. Violación de los derechos a la defensa, al debido proceso y a obtener
oportuna respuesta.
Señalan que en la tramitación del procedimiento administrativo que dio lugar a
la Resolución impugnada, se produjo una “indeterminación de los solicitantes de la
medida de suspensión de despido masivo (…) tanto desde el punto de vista numérico,
como en su identificación”.
Aducen que “cada uno de los (…) funcionarios que participaron en el
procedimiento elaboró un listado diferente de solicitantes, encontrándonos con el hecho
cierto de que en el expediente existen, según el acta de inicio de procedimiento, la
cantidad de trescientos (sic) 391 denunciantes y según el informe de la Unidad de
Supervisión se trata de 330. De otra parte, según el informe del Inspector se trata de
unos 341 denunciantes y, finalmente, según la Resolución recurrida se identifican sólo
296 denunciantes, aun cuando se ordena reincorporar aproximadamente a 276,
porque se ha verificado que al menos 20 de ellos están repetidos”.
Que dicha situación nunca fue aclarada, pese a haber sido denunciada por su
representado en el curso del procedimiento administrativo, en razón de lo cual alegan la
violación de sus derechos al debido proceso, a la defensa y a obtener oportuna
respuesta.
En este sentido, aseguran que la Administración “no procedió a dar respuesta o
bien a subsanar la omisión que afectaba el derecho constitucional a la defensa, como
lo era la determinación concreta de los solicitantes y su adecuado número e
identificación, lo cual resultaba a todas luces imprescindible para poder ejercer su
derecho a la defensa de manera cabal”.
Por otra parte, sostienen que a su mandante le fue negado el acceso al expediente
administrativo “por lo que no pudo ejercer el debido control de las pruebas que habían
sido aportadas al expediente por los supuestos trabajadores…”.
Afirman haber revisado el expediente administrativo cuando el procedimiento se
encontraba en la etapa de evacuación de las pruebas promovidas, “lo cual vale señalar
fue únicamente motivado porque oportunamente nuestra representada dejó expresa
constancia de esa circunstancia mediante diligencia en la cual se expresó la negativa
de la Administración de permitir el acceso al expediente administrativo”.
Manifiestan que en la Resolución impugnada el Viceministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social, no valoró las pruebas aportadas por su representado
durante el procedimiento administrativo “bajo el pretexto que las mismas eran
emanadas de terceros, lo cual es falso, porque las pruebas promovidas se refieren a las
sociedades (microempresas) de las cuales son socios los solicitantes y mediante las
cuales -según funcionarios instructores- supuestamente INVIALTA pretendía encubrir
una relación laboral…”. Sin embargo, sí valoró las pruebas promovidas por los
solicitantes de la suspensión del despido masivo “aún cuando éstas fueron impugnadas,
tachadas, desconocidas y de todas formas atacadas por [su] representado…”.
(Destacado del texto).
2. Violación a la garantía de ser juzgado por el Juez Natural e incompetencia
manifiesta por usurpación de funciones.
Denuncian que en el procedimiento administrativo llevado ante la Inspectoría
del Trabajo del Estado Aragua, se violó lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 49 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela relativo a la garantía de ser
juzgado por el Juez Natural, toda vez que tanto el Inspector del Trabajo como el
Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social “se pronunciaron
sobre la existencia de la relación laboral, aun cuando tal asunto sólo podía ser
determinado por el juez laboral, quien es el juez natural en atención a sus
competencias, para determinar la existencia y naturaleza de esa relación en caso de
que la condición de trabajadores alegada por los sujetos solicitantes fuere
controvertida…”. (Destacado del texto)
Aseguran que mediante sentencia del 25 de septiembre de 2001 dictada en el
caso PANAMCO, la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia
estableció que si la condición de trabajador fuere controvertida, “el funcionario
administrativo deberá abstenerse de pronunciarse sobre la relación y condicionar
cualquier gestión al pronunciamiento que sobre ese aspecto dictaren los órganos
judiciales”.
En este orden de ideas, alegan que en contravención de los artículos 26, 49, 89,
138 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Inspector del
Trabajo del Estado Aragua y el autor del acto impugnado, usurparon funciones del
Poder Judicial cuando calificaron como trabajadores del Instituto a los solicitantes, lo
cual de conformidad con los artículos 13 y 29 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo
corresponde a los Tribunales con competencia en materia laboral.
Como consecuencia, afirman que el acto impugnado es absolutamente nulo por
incompetencia manifiesta, conforme a lo previsto en el numeral 4 del artículo 19 de la
Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.
3. Resolución contradictoria y de imposible ejecución.
Arguyen que la Resolución impugnada es contradictoria, toda vez que por un
lado afirma que no tiene jurisdicción para declarar la existencia o no de la relación
laboral alegada pero, por el otro, califica dicha relación y decide el fondo de la
controversia declarando con lugar la solicitud de suspensión del despido masivo.
Asimismo, indican que dicha contradicción se manifiesta cuando la Resolución
impugnada reconoce que los solicitantes trabajan para otras empresas, pero concluye
afirmando que continúan siendo trabajadores del Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA).
Señalan que el acto impugnado “es jurídicamente inejecutable, por cuanto no se
puede reincorporar a la nómina del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua, a los solicitantes por cuanto éstos nunca estuvieron en ella”, aunado al hecho
de que “no existe en ninguna parte, y menos en el expediente elemento alguno que
permita determinar supuestamente cuanto (sic) ganaba cada uno de los solicitantes,
que (sic) cargo ocupaban, la fecha en que empezaron a prestar sus supuestos servicios
(…), cuando (sic) terminaron, que (sic) conceptos se les adeuda ni que (sic)
parámetros deben tomarse en cuenta para ello…”.
4. Falso supuesto de hecho.

Aducen los apoderados del recurrente que la Resolución impugnada
adolece del vicio de falso supuesto de hecho, por cuanto se fundamentó en la falsa
apreciación de que los sujetos denunciantes tenían condición de trabajadores del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), cuando en realidad
“ninguno de ellos tiene esa condición de trabajador y, en todo caso, ninguno de ellos ha
trabajado para INVIALTA ni ha formado parte de su nómina”.

Que ninguno de los reclamantes ha prestado servicios al mencionado
Instituto bajo una relación laboral de subordinación, de manera personal ni permanente.
En este sentido, afirman que dicho Instituto nunca ha emitido recibos de pago a nombre
de los solicitantes que puedan ser considerados como salarios, toda vez que éstos no han
pertenecido a la nómina de su representado.

Denuncian, asimismo, que la Administración incurrió en el vicio de falso
supuesto por considerar que las personas enumeradas en la Resolución impugnada, son
las mismas que solicitaron la suspensión del despido masivo en fecha 26 de abril de
2007.

Sobre el anterior particular sostienen que del acta de inicio del
procedimiento administrativo se evidencia: que el número de solicitantes repetidos
asciende a la cantidad de ciento cincuenta y nueve (159) de los trescientos noventa y
uno (391); las personas repetidas en las hojas de firmas son noventa y uno (91); los
reclamantes que aparecen en el acto y no estamparon su firma suman cincuenta y uno
(51); y, por último, de los trescientos noventa (390) números de cédulas relacionadas en
el texto, sesenta y tres (63) están repetidas y no tienen un orden lógico.

Que el Viceministro desechó las pruebas aportadas por su mandante por
considerar que éstas emanaban de un tercero, cuando lo cierto -según afirma- es que
esos supuestos terceros son las microempresas cuyos integrantes iniciaron el
procedimiento de suspensión de despido masivo.

Alegan que el acto objeto del recurso contencioso administrativo de
nulidad, valoró erróneamente una prueba promovida por su representado “siendo lo más
grave que de ella deriva una conclusión también errada y fundamental en (sic)
resolución del procedimiento como es que los reclamantes prestaron servicios a
INVIALTA”.

Sostienen que el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, valoró de manera equivocada las cuentas individuales del Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales promovidas como pruebas por su representado, con
las cuales se pretendía demostrar que muchos de los supuestos trabajadores al servicio
de su mandante, denunciantes ante la Inspectoría del Trabajo del Estado Aragua,
prestaban sus servicios para otras empresas u otros entes públicos.

Que “las copias de la solicitud de calificación de despido interpuesta por
varios de los denunciantes ante el Juzgado de Primera Instancia de Sustanciación,
Mediación y Ejecución del Trabajo, de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua,
hace referencia a la contradicción que existe entre los alegatos de noventa (90)
denunciantes, que señalan en la solicitud de calificación de despido, unos datos y
posteriormente en el despido masivo señalan otros hechos”.

En el mismo orden de ideas, expresan los apoderados actores que en el
Informe de Inspección de fecha 22 de mayo de 2007, se señala que “la funcionaria
actuante verificó en el curso de la visita y en la revisión documental aportada por la
Empresa y el personal entrevistado una serie de circunstancias que configuran la
presunción de la existencia de Relaciones de Trabajo entre [INVIALTA] y este
personal, conforme a lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo”.

Sin embargo, alegan que no existe prueba en el expediente que demuestre
dichas afirmaciones, en razón de que los solicitantes de la suspensión del despido
masivo “jamás han estado incluidos en la nómina de trabajadores de INVIALTA, tal
como se demostró con la nómina consignada en el procedimiento administrativo,
relativa a los últimos seis (6) meses, la cual no fue impugnada por los accionantes en
sede administrativa”.

Que en el mencionado Informe no se especifica el número ni la
identificación de los supuestos trabajadores, así como tampoco el lugar donde se realizó
la entrevista al personal.

Igualmente, aducen que dicho Informe concluyó afirmando la existencia
de un despido masivo, por cuanto según la Inspectoría del Trabajo del Estado Aragua,
los solicitantes (trabajadores supuestamente despedidos) constituían el cuarenta y cuatro
por ciento (44%) del personal al servicio del Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA), cuando lo cierto es que “la nómina de [su] representado
se ha mantenido casi inalterable, desde hace meses y no existe prueba alguna de una
disminución significativa de la misma y menos como lo afirma el Viceministro de un
‘cuarenta y cuatro’ por ciento…”. (Agregado de la Sala).

5. Falso supuesto de derecho.

Los representantes judiciales del Instituto recurrente, denuncian que la
Resolución impugnada incurre en un falso supuesto de derecho al aplicar las
disposiciones sobre despido masivo previstas en la Ley Orgánica del Trabajo, a un
supuesto “que claramente no era (i) ni de trabajadores; (ii) ni de despido masivo”.

Indican que en el caso bajo examen el Viceministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social, no tomó en cuenta la norma rectora (el artículo 34
de la Ley Orgánica del Trabajo) que de manera expresa señala los elementos necesarios,
a fin de que proceda el despido masivo “para poder pasar a la parte discrecional, como
lo es si existe o no interés social para suspenderlo”.
Con fundamento en lo expuesto, solicitan se declare la nulidad del acto
impugnado.
III
ALEGATOS DE LA PROCURADURÍA GENERAL
DEL ESTADO ARAGUA
El 6 de mayo de 2010, fecha fijada para la celebración del acto de informes, la
abogada Zuleima Guzmán Camero, antes identificada, actuando con el carácter de
sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua, presentó por escrito sus
conclusiones en los siguientes términos:
Que el Consejo Legislativo del Estado Aragua ordenó la supresión y liquidación
del Instituto de Vialidad y Transporte del referido Estado (INVIALTA), mediante Ley
publicada en la Gaceta Oficial de esa entidad político territorial Nº 1507 de fecha 10 de
junio de 2009, por lo cual corresponde a la Procuraduría General del Estado Aragua
ejercer la representación de los derechos, bienes e intereses patrimoniales y
extrapatrimoniales de dicho Estado.
Aduce que el acto administrativo impugnado está viciado de nulidad absoluta, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos,
pues no cumple con los requisitos de forma y de fondo necesarios para su validez y,
además, fue dictado en contravención a los derechos a la igualdad, defensa y debido
proceso del Estado Aragua.
Asegura que conforme a lo establecido en los artículos 65, 95, 96 y 97 del
Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, en
concordancia con el artículo 36 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de
Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público,
los funcionarios están obligados a notificar al Procurador General de la República así
como a los Procuradores Generales de los Estados, de la admisión de toda demanda o
solicitud de cualquier naturaleza que directa o indirectamente afecte los intereses de la
República o los Estados, en virtud de los privilegios y prerrogativas que le son
aplicables.
Denuncia que al omitir la notificación de la Procuraduría General del Estado
Aragua, en el procedimiento administrativo seguido ante la Inspectoría del Trabajo en el
Estado Aragua se violó el orden público constitucional, configurándose -a su decir- la
causal de reposición prevista en el artículo 98 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica
de la Procuraduría General de la República.
En relación al mérito de la causa, asegura que el acto administrativo impugnado
adolece del vicio de falso supuesto de hecho, por cuanto no existió vínculo laboral
alguno entre el Instituto de Vialidad y Transporte (INVIALTA) y el grupo de
trabajadores reclamantes. Sobre el particular aduce que, en el caso concreto, no se
encuentran presentes los elementos típicos de ese tipo de relación, como son: la
subordinación, la ajeneidad y el salario.
Respecto a la subordinación, alega que “Los accionantes al prestar servicios
para la microempresa estaban sometidos al poder de organización y dirección de la
microempresa y en el presente caso es la microempresa y no el trabajador quien
decide; cómo, dónde, cuáles son los resultados a perseguir, cuándo, con qué equipos
trabajar, supone igualmente que los trabajadores asumen voluntariamente la
obligación de trabajar para una microempresa e igual tienen la libertad de dejar de
trabajar para esa microempresa”.
En cuanto a la ajeneidad y el salario considera que, en el caso concreto, es la
microempresa quien recibe los beneficios económicos directos y paga al trabajador una
retribución por los servicios prestados.
Que en cumplimiento de las políticas implementadas por el Presidente de la
República para el desarrollo de la pequeña y mediana industria, y a los fines de
garantizar que la riqueza llegara a un mayor número de personas se implementó la
contratación de microempresas o cooperativas, “es por ello que sí existió una relación
jurídica, pero no de tipo laboral, sino de naturaleza mercantil y es esta la razón por la
cual nunca, en los precedentes diez años los accionantes ejercieron reclamación alguna
de tipo laboral, siendo que INVIALTA le pagaba por órdenes de pago debidamente
presupuestadas denominadas ‘conservación y reparaciones menores bienes (sic) del
dominio público’ y cargadas a una partida distinguida con el número (…) destinadas a
cubrir los pagos de las microempresas y estos a su vez le cancelaban a sus socios, en
este caso a los accionantes del procedimiento administrativo que dio lugar al acto
recurrido”.
Señala que las microempresas para las cuales trabajaban los solicitantes, se
contrataban para la ejecución de determinada obra o prestación de servicio, tal como el
mantenimiento rutinario de desmonte o control de la vegetación de las zonas laterales e
islas de la Autopista Regional del Centro.
Por otra parte, denuncia el vicio de falso supuesto de derecho pues el
Viceministro aplicó las disposiciones que regulan el despido masivo contenidas en la
Ley Orgánica del Trabajo, “a un supuesto que claramente no era ni de trabajadores, ni
de despido masivo”.
Finalmente, sobre la base de lo expuesto, solicita que se declare con lugar el
recurso contencioso administrativo de nulidad incoado.
IV
ALEGATOS DE LA PROCURADURÍA GENERAL
DE LA REPÚBLICA
El 6 de mayo de 2010, oportunidad para la celebración del acto de informes, la
abogada Ramona del Carmen Chacón Arias, antes identificada, actuando con el carácter
de sustituta de la Procuradora General de la República, consignó un escrito en el cual
expone lo siguiente:
Que en el procedimiento administrativo la representación del Instituto de
Vialidad y Transporte (INVIALTA), cuestionó la condición de trabajadores alegada por
los solicitantes de la suspensión del despido masivo, razón por la cual la Inspectoría del
Trabajo del Estado Aragua ordenó se abriera el lapso probatorio al que se refiere el
artículo 41 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo.
Afirma que no se vulneraron los derechos a la defensa y al debido proceso del
recurrente, pues se le notificó del inicio del procedimiento administrativo y contó con la
oportunidad de consignar en el expediente los elementos que considerara pertinentes a
fin de desvirtuar los hechos que se le imputaban.
En relación al vicio de silencio de pruebas denunciado, estima que el órgano
administrativo sí analizó y valoró todas las probanzas aportadas por las partes. Sostiene
que el hecho de no coincidir la valoración hecha por el funcionario con el criterio del
accionante, no implica que el mencionado vicio se haya configurado.
Respecto a la violación de la garantía de ser juzgado por el juez natural y la
incompetencia manifiesta argüidas, señala que de acuerdo con lo previsto en los
artículos 5, 589 y 593 de la Ley Orgánica del Trabajo, el Inspector del Trabajo es la
autoridad facultada para conocer los conflictos que surjan entre las organizaciones
sindicales, trabajadores y patronos.
En el caso concreto, aduce, “la autoridad del trabajo de acuerdo con lo previsto
en el artículo 41 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, ordenó la apertura
del lapso probatorio y realizó de conformidad con la parte in fine del citado artículo,
inspección y supervisión en la sede del Instituto en la búsqueda de la verdad, a tenor de
lo previsto en el numeral 1 del artículo 89 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela concatenado con el artículo 9 del Reglamento de la Ley
Orgánica del Trabajo, actuando dentro de la esfera de su competencia según lo
establece el procedimiento establecido en el artículo 34 de la Ley Orgánica del
Trabajo”.
Que el acto administrativo recurrido no es de imposible ejecución fáctica o
jurídica, toda vez que el Instituto de Vialidad y Transporte (INVIALTA) está obligado a
ubicar a los trabajadores; en primer lugar, por haber demostrado éstos que prestaron
servicio a dicha institución antes de conformarse las microempresas y, en segundo
lugar, por no probarse la relación mercantil aducida por la parte recurrente.
Que del análisis de la Resolución hecha por el Viceministro y del examen de las
actas que conforman el expediente administrativo, se evidencia la existencia de razones
de interés social para declarar la procedencia de la suspensión del despido masivo; más
aun cuando el Instituto accionante no logró desvirtuar los fundamentos de la solicitud.
Considera que para dictar el acto recurrido, el órgano administrativo tomó en
cuenta lo alegado y probado por las partes en el procedimiento administrativo y verificó
los supuestos previstos en los artículos 34 de la Ley Orgánica del Trabajo y 40 y
siguientes de su Reglamento, en armonía con lo establecido por la Sala Político
Administrativa en la sentencia Nº 02005 del 12 de diciembre de 2007.
Sobre la denuncia de falso supuesto de derecho formulada por el accionante,
estima que “la administración realizó un análisis minucioso del supuesto de hecho para
así encuadrarlo dentro del derecho, sin pasar por alto los principios constitucionales
en la materia. En consecuencia, se concluye que el acto que se impugna no está incurso
dentro del vicio alegado”.
V
OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO
En fecha 29 de junio de 2010 la abogada Roxana Orihuela Gonzatti, supra
identificada, actuando con el carácter de Fiscal Segunda del Ministerio Público ante las
Salas Plena, Constitucional, Político-Administrativa y Electoral, presentó el escrito
contentivo de la opinión del órgano que representa, en el cual expone:
Que la denuncia del vicio de ausencia de notificación formal planteada por la
parte actora, debe ser desestimada por cuanto la Procuraduría General del Estado
Aragua intervino en la audiencia oral y pública celebrada ante esta Sala PolíticoAdministrativa, con lo cual se convalidó el incumplimiento de dicho trámite procesal.
Resalta, además, que en este caso está involucrado el “interés social” de un
grupo de trabajadores a quienes el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) pretende desconocer sus derechos laborales.
En relación con la supuesta violación de los derechos a la defensa y al debido
proceso invocada por los apoderados judiciales del recurrente, sobre la base de una
presunta indeterminación de los solicitantes de la suspensión del despido masivo, la
representación del Ministerio Público señala que en la Resolución Nº 5.726 dictada el
15 de febrero de 2008 por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, se establecen claramente sus destinatarios.
Por otra parte, considera que el alegato esgrimido por la recurrente según el cual
no se le permitió el acceso al expediente, debe ser desechado, pues -a su decir- de los
anexos acompañados al escrito del recurso de nulidad se observa el ejercicio pleno del
derecho a la defensa por parte del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA), durante el procedimiento en sede administrativa.
En cuanto a la supuesta incompetencia manifiesta del Ministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social, para pronunciarse acerca de la existencia o no de
una relación de trabajo alegada por la recurrente, aduce que según lo establecido en el
artículo 40 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo dicha facultad le fue
atribuida a los Inspectores del Trabajo, razón por la cual tal denuncia debe ser declarada
improcedente.
Acerca de la imposibilidad en la ejecución del acto administrativo impugnado,
por la supuesta indeterminación de los solicitantes de la suspensión del despido masivo
denunciada por el Municipio recurrente, la representación judicial del Ministerio
Público señala que debe ser desechada, pues el Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA) no consignó en el expediente administrativo las nóminas
de sus trabajadores, por lo que se privó de desvirtuar la presunción de existencia de la
relación de trabajo establecida en la Ley Orgánica del Trabajo.
Señala que el vicio de falso supuesto de hecho denunciado por la recurrente,
relacionado con la presunta ausencia de valoración de algunas de las pruebas
consignadas en el expediente administrativo, debe desestimarse, por cuanto “...el hecho
de que el resultado de que dicha apreciación no haya resultado favorable a sus
aspiraciones, no constituye falta de valoración”.
Por otra parte, denuncia que el vicio de falso supuesto de derecho aducido por la
parte actora, “…debe ser declarado en el criterio fiscal sin lugar, en razón que se
aprecia que la inspectoría del trabajo independientemente de que su decisión sea justa
o no en criterio de la recurrente, subsumió la conducta imputada en la norma que se
correspondía”.
Finalmente, la representación judicial del Ministerio Público solicita se declare
sin lugar el recurso contencioso administrativo de nulidad interpuesto por el Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), contra la Resolución N° 5.726
del 15 de febrero de 2008 dictada por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo
y Seguridad Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, mediante la cual se declaró con lugar la solicitud de
suspensión de despido masivo formulada contra el mencionado Instituto.
VI
PUNTOS PREVIOS
1. Intervención de los terceros interesados
Mediante numerosas actuaciones realizadas en la tramitación de esta causa un
grupo de ciudadanos, actuando en su nombre o mediante un apoderado judicial, según el
caso, adujeron actuar con el carácter de trabajadores del Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) y manifestaron su voluntad de intervenir en
el proceso.
Ahora bien, de las actas que conforman el expediente se aprecia que por auto del
4 de junio de 2009 el Juzgado de Sustanciación, únicamente declaró procedente la
intervención de los ciudadanos José Luis Quintero y José Agustín Melo Delgado en su
carácter de “trabajadores” del instituto demandado, a los fines de decidir la
admisibilidad de las pruebas por ellos aportadas; razón por la cual considera necesario
la Sala pronunciarse sobre la cualidad de terceros de los demás ciudadanos que han
intervenido en la causa. Al efecto, la Sala observa:
El artículo 370 del Código de Procedimiento Civil, aplicable por remisión
expresa de los artículos 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la
República Bolivariana de Venezuela, publicada en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 37.942 de fecha 24 de marzo de
2004, aplicable ratione temporis y 31 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, establece lo siguiente:
“Artículo 370: Los terceros podrán intervenir, o ser llamados a la
causa pendiente entre otras personas en los casos siguientes:
1° Cuando el tercero pretenda tener un derecho preferente al del
demandante, o concurrir con éste en el derecho alegado,
fundándose en el mismo título; o que son suyos los bienes
demandados o embargados, o sometidos a secuestro o a una
prohibición de enajenar y gravar, o que tiene derecho a ellos.
2° Cuando practicado el embargo sobre bienes que sean propiedad
de un tercero, éste se opusiere al mismo de acuerdo a lo previsto
en el artículo 546.
Si el tercero, sólo es un poseedor precario, a nombre del
ejecutado, o si sólo tiene un derecho exigible sobre la cosa
embargada, podrá también hacer la oposición, a los fines previstos
en el aparte único del artículo 546.
3° Cuando el tercero tenga un interés jurídico actual en sostener
las razones de alguna de las partes y pretenda ayudarla a vencer
en el proceso.
4° Cuando alguna de las partes pida la intervención del tercero
por ser común a éste la causa pendiente.
5° Cuando alguna de las partes pretenda un derecho de
saneamiento o de garantía respecto del tercero y pida su
intervención en la causa.”.
La disposición transcrita permite que personas ajenas al proceso puedan
intervenir en él, en forma voluntaria o forzosa, siempre y cuando se encuentren dentro
de alguno de los supuestos establecidos en la aludida norma.
Respecto a la intervención voluntaria de terceros en una causa determinada, en
sentencia Nº 4577 de fecha 30 de junio de 2005, la Sala señaló lo siguiente:
“La intervención adhesiva es aquella intervención voluntaria de un
tercero respecto de un proceso pendiente, quien por tener interés
jurídico actual, ingresa al mismo para apoyar las razones y
argumentos de una de las partes procesales en la posición que ésta
ostente en el proceso. Es decir, la actividad procesal del tercero
adhesivo busca sostener las razones de alguna de las partes, para
ayudarla a lograr el mejor éxito en la causa.
La condición para la procedencia de esta intervención es que el
interés que el tercero debe tener, conforme a lo dispuesto en el
artículo 379 del Código de Procedimiento Civil, es un interés
jurídico actual, originado bien porque la decisión del proceso
influya sobre el complejo de derechos y deberes del interviniente,
mejorando o empeorando su situación jurídica o bien porque teme
sufrir los reflejos o efectos indirectos de la cosa juzgada.
En el primero de los supuestos mencionados, estamos ante la
denominada intervención adhesiva simple y en el segundo de los
supuestos estamos ante la denominada intervención litisconsorsial,
o intervención adhesiva autónoma, según algún sector de la
doctrina.
La intervención litisconsorsial ocurre, cuando la sentencia firme
del proceso principal haya de producir efectos en la relación
jurídica del interviniente adhesivo con la parte contraria,
considerándose a éste como litisconsorte de la parte principal, a
tenor de lo dispuesto en el artículo 147 del Código de
Procedimiento Civil. (V. Art. 381 eiusdem)
Por el contrario a lo que ocurre en la intervención litisconsorsial,
en la intervención adhesiva simple el tercero no discute un derecho
propio, y en consecuencia, no amplía la pretensión del proceso, su
función es coadyuvante de una de las partes principales, y se
refleja en el hecho de defender un interés ajeno en el conflicto, lo
que lo convierte en parte accesoria o secundaria de la principal.”.
Conforme a la sentencia parcialmente transcrita, la intervención voluntaria de
terceros requiere, necesariamente, la existencia de un interés jurídico actual respecto a
lo discutido en el proceso, ya sea porque la decisión del órgano jurisdiccional incida
positiva o negativamente sobre sus derechos o intereses (intervención adhesiva simple),
o porque tema sufrir los efectos indirectos de la cosa juzgada, según lo dispuesto en el
artículo 381 del Código de Procedimiento Civil (intervención litisconsorsial o adhesiva
autónoma).
Cabe destacar que dependiendo del tipo de intervención, el tercero actuará en la
causa con la condición de verdadera parte o como un tercero adhesivo simple, lo cual
será determinante para establecer los efectos que originará la sentencia definitiva.
Sobre este último particular, la Sala se ha pronunciado en los siguientes
términos:
“Ciertamente que por la índole del procedimiento de anulación,
las intervenciones excluyentes y forzadas, no son aplicables,
limitándose entonces, el interés de la distinción entre los terceros
que concurren a dicho procedimiento espontáneamente, porque en
algunos supuestos son verdaderas partes y en otros simples
terceros. En efecto, en estos casos, de intervención espontánea, el
interviniente no introduce una pretensión incompatible con la que
se discute en el proceso pendiente, sino que se limita a ayudar a
una de las partes, y por esta razón, genéricamente, cabe calificar a
este tipo de intervención de adhesiva. Sin embargo, es ésta, según
que el tercero alegue o no un derecho propio, o un simple interés,
será o no una verdadera parte, o un tercero adhesivo. Esta
distinción aparece en el artículo 381 del Código de Procedimiento
Civil, cuando advierte que en los casos de intervenciones
adhesivas de terceros, si la sentencia firme del proceso principal
ha de ‘producir efectos en la relación jurídica del interviniente
adhesivo con la parte contraria (eficacia directa), el interviniente
adhesivo será considerado litis consorte de la parte principal, a
tenor de lo dispuesto en el artículo 147’. En otras palabras, que
éste último interviniente es parte y no simple tercero, y si de parte
se trata, ha de reconocérsele el derecho de comparecer como tal
en cualquier estado y grado del juicio (artículo 137 de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia), claro está sometido al
principio preclusivo de las oportunidades defensivas (artículos
206, 361 y 380 del Código de Procedimiento Civil, y 126 de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia)”. (Sentencia dictada
por esta Sala el 26 de septiembre de 1991, caso: Rómulo
Villavicencio, ratificada, entre otras, por sentencias Nº 675 del 15
de marzo de 2006, caso: Banco de Venezuela, S.A., Banco
Universal; Nº 2142 de fecha 27 de septiembre de 2006, caso: CRUMAR, C.A.).
En el caso bajo examen, del acto administrativo impugnado se verifica la
participación en el procedimiento administrativo de los ciudadanos Abner Alexander
Pérez Machado, Aiskel Josefina González, Alejandra Benítez, Alexis Cabrera, Alí
Castillo, Alí Enrique Espinoza, Alí Olivo, Alicia Duque, Álvaro José Navas Rojas,
Alvin Williar Cárdenas Romero, Ana Margarita Herrera Suárez, Ana Rondón, Anaís
Coromoto Montero Moya, Ángel Oviedo, Ángel Ramón Figuera, Aníbal Sosa, Antonio
Henríquez, Antonio José Uzcátegui, Antonio Rodríguez, Anyuli Yudisa Uzcátegui
Garcés, Aquiles Carmona, Arnaldo Gutiérrez, Arnoldo José Velásquez, Aura Cecilia
González de Tovar, Belkys Echenique, Berni Ramón Gómez Hernández, Brenda
Elizabeth Niño Flores, Brígida López, Brunilda Rodríguez, Camilo Colina, Carlos
Aníbal Gómez Castillo, Carlos Colmenares, Carlos Cuenca, Carlos Emilio Martínez,
Carlos Salmerón Boada, Carmen Páez de Beltrán, Carmen León, Carmen Pérez,
Carmen Rattia, Cecilia Celina Iglesias Nazoa, César Cadenas, Claribel Rodríguez,
Claudio Ramón Rojas Ordaz, Cruz Bermúdez, Dalia María Melo Delgado, Danilo
Montes Rivera, Debris Díaz, Dicson Mora Gómez, Diego Álvarez, Diógenes Asdrúbal
Leal Silva, Dixon Rafael Garcés Niño, Domingo Parra, Dora Guzmán, Doris de Mora,
Douglas Jeovanny Marcano, Douglas José Velásquez, Eddy Pino, Edicson Mora,
Edicson Rafael Garcés Niño, Eduardo José Bolívar Henríquez, Edwar Guillermo García
Bolívar, Eladio Castillo, Elías Domingo Duque, Elio Alberto Melo Delgado, Eloisa
Isabel Torrealba, Emilyce González, Enrique José Martínez, Eric Rolando Espinoza
Salazar, Erika Arias, Ernesto Songronis, Esteban Herrera, Esteban Tovar González,
Esther Yoxelyn Arias González, Estrella del Carmen Toledo, Fanny Yolanda Moreno
Ramírez, Felipe Flores, Felipe Mendoza, Félix Rodríguez, Félix Tomás Farrán Campos,
Fernando Rodríguez, Fernando José Rodríguez Henríquez (representado por su
causahabiente), Francisca Ávila de Agrinzonez, Francisco Hernán Cambero, Freddy
Iriarte, Fredy Velásquez, Gerlin Hercilia Gómez Hernández, Graciela Irama Martínez,
Gregorio Rafael Antonio Garcés Niño, Guadalupe González, Guillermo García,
Gustavo Alí Castillo Velásquez, Haidee Romelia Parra Parra, Henry Felipe Briceño
Palacios, Hermenegildo Marrero, Hermes Lorenzo Plaza, Honorio Arias, Humberto
Marcano, Iraima Cabrera, Iris Annerkys Liendo Navarro, Iris Marval, Irma Flores,
Isabel Hurtado, Israel Canelón, Jacqueline González, Javier Duque, Jerson Rafael
Rivero Blanco, Jesús Granadillo, Jesús Miguel León Tejada, Jesús Nager Utrera
Larrazábal, José Agustín Melo Delgado, José Antonio Arias González, José Antonio
Camargo, José Benavides, José Delgado, José Gregorio Pineda, José Luis Quintero,
José Mora Gómez, José Rondón, Josefina Morales, Josmary Nazareth Saldivia, Juan
Marcano, Juana de Prieto, Julio Ramón Gómez Rojas, Julio Utrera, Kirbys Benítez,
Laidy Verónica Iglesias Nazoa, Laura Bolívar, Laura Ysabel Niño Valero, Laura
Yulima Garcés Niño, Ledis Esperanza Piña Sánchez, León Nabor García, Leonardo
Tovar, Leoncio Delgado, Leoncio Ibarra, Lesby Mosqueda, Lina Rojas, Linda Connie
Cárdenas Romero, Lourdes Betsayda Castillo de León, Lucas Castillo, Lucía
Petroccelli, Luis Alberto Andrade Paredes, Luis Arcadio Salinas Guevara, Luis Argenis
Ríos Nieves, Luis Arias, Luis Pérez, Luis Prieto, Luis Ramón Romero, Marelvi Niño,
Margarita del Valle Ruiz Uribe, María de los Santos Sojo, María de Veloz, María del
Carmen Trejo, María Elena Bolívar, María Esther Castillo, María Flores, María
Jiménez, María Luisa Ratia, María Magdalena Toro, Maribel Mago, Mariluz del Valle
Romero Mago, Maritza Aguilera, Maritza del Socorro Uribe Jaimes, Marta Mireya
Arreaza, Martín Rodríguez, Mary Arévalo, Mayerling Pérez, Mayra Odnamar Aguilar,
Melbin Vásquez, Mery Ragel, Miguel Ángel Cárdenas, Miguel Ángel Moreno Reyes,
Miguel Napoleón Petroccelli, Milagros Bolívar, Mileivi del Carmen Brusco Marcano,
Miriam Lugo, Mirtha Figueroa, Misteria de Jesús Cuenca de Marrufo, Naivis Tovar,
Naudy Amaya, Nelly Josefina Valera Mora, Nellys Zarate, Nelson Ramón Velásquez
Velásquez, Noris Petroccelli, Octavio Vásquez, Olga Díaz, Olga Meza, Omaira de
Vásquez, Omar Rodríguez, Pablo Bolívar, Pablo José Tovar, Pantaleón Cabrera, Paula
Flor Tovar González, Pedro Hurtado, Pedro Pablo Alemán, Plácida Tovar, Priscilia
Margarita Arévalo, Rafael Cuenca, Rafael Sánchez, Ramón Rondón, Rodolfo Uribe
Jaimes, Rosa Coromoto Reyes Peñaloza, Rosa Margarita Graterol, Rubén Bolívar,
Rubén Darío Yepez, Ruth María Calzadilla, Sandra Zapata, Saúl Enrique Beltrán,
Scarlet Rebeca Landaeta Iglesia, Silvia Romero López, Susana Cabrera, Tania Gómez
Regalado, Teófilo Key, Teófilo Veloz, Trina Galíndez, Vicente Álvarez, Víctor Julio
Falcón Amaro, Víctor Tovar, William Ramón Pérez Machado, Xiomara Mujica, Yajaira
Caridad Cuenca Palacios, Yamileth del Carmen Cuenca Palacios, Yohan David Rivero
Blanco, Yojenzo Aranda, Yolanda Angelina González, Yolanda Guerrero, Yoli de
Macedo, Yoly Toledo, Yosmar Arias, Yosmer Quintero, Yovany Trejo, Yris Chourio,
Yudyt Carmona, Yusdry Elizabeth Pérez Niño, Yusley Pérez, Zaida Marina Torrealba
Guanga, Zoraida María Marrero, Zuglenis Sobeiva Peraza Rodríguez, Zulay Alicia
Romero de Cárdenas y Zulay Mendoza.
Por otra parte, se evidencia de los folios 2, 22, 25, 26, 27, 28, 29, 337, 428, 507,
608, 610, 643, 656, 741 vto. y 742 vto. del expediente administrativo, la intervención
de los ciudadanos Adolfo Antonio Prieto Velásquez, Alfredo Guerrero Contreras, Alí
Sánchez, Ana Gregoria Monagas Gómez, Ángel Antonio Romero Polanco, Ángel
Ramón Figueroa, Antonio José Feo Rodríguez, Antonio José Miranda Esaa, Asnadh
Asmahr Romero, Aurelio Armando Rivero, Carlos Argrinzones, Carmen Graciela
Prieto Velásquez, Carmen Alicia Duque de Oviedo, Crisanto Antonio Luque Peroza,
Del Valle Eduvigis Díaz Molina, Del Valle León, Demetrio Martínez Colina, Deniz
José Pulido, Dennis Miguel Cárdenas, Douglas Gutiérrez, Edgar Argrinzones, Ediomar
Alfredo Ramos Vásquez, Eufronio Rojas, Fabián Antonio Brazón Mérida, Fanny
Rodríguez, Felicia Blanco Lucena, Fiorela Macwel Materán López, Francys Mendoza,
Glendis Deyanira Álvarez, Guil Freddy Crespo, Guillermina Melo Delgado, Hada
Sánchez de Piña, Henry Eloy Arias, Hilaria del Carmen Cornieles Soto, Hilda del
Carmen Polanco de Rondón, Hildegar Ismael Rondón Polanco, Isaías Montero, Johnny
Antonio Ubeto Vizcaya, Jorge Contreras, José Agustín Suárez, José Antonio García,
José Antonio Melo Sojo, José de Jesús Triana, José Humberto Vergara, José Ignacio
Rondón Nava, José María Montero, José Rodríguez, José Vicente García, Julio César
Figueroa Álvarez, Lerni Josefina Hernández Machado, Lourdes Mercedes Prieto
Velásquez, Luis Alfredo Moreno, Luis Graciano Petroccelli Campero, María Flores de
Guerrero, María Villegas, Mery Luz Piña de Martínez, Milton Ruiz, Nilya Damelys
Pérez Ramírez, Norka Yaneidy Rivero Blanco, Pastor Liendo, Pedro Santana
(representado por su causahabiente), Regino Petit, Reina Mariotzi Marcovith Uribe,
Richard José Suárez Cedeño, Roger Jackson Rondón Polanco, Rommel Ramón Jiménez
González (representado por sus causahabientes), Ronny Castillo, Servilia León, Simón
Adolfo Campos, Vicente Emilio Machado, Yendri Jesús Ávila, Yenny Elizabeth Rangel
de Cuenca, Yorexi del Carmen Buitrago Colina y Yostert Elena Álvarez Colina.
Asimismo, se observa que los ciudadanos Deily Colina, Flor María Rojas,
Fronilde Moncada, Germaira Mijares, Jenny Aracelis Rondón Canelón, Jenny Farfán,
Joselin Fernández, Mercedes Ostos y Ysmael María Rondón Rivas, entre otros,
interpusieron ante la Sala Constitucional la acción de amparo constitucional
conjuntamente con amparo cautelar contra la sentencia del 6 de junio de 2007
relacionada con el caso de autos, mediante la cual el Juzgado Superior en lo Civil,
(Bienes) y Contencioso Administrativo de la Región Central declaró con lugar la acción
de amparo constitucional interpuesta conjuntamente con solicitud de medida cautelar
por la apoderada judicial del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA), contra el Acta emitida por el Inspector del Trabajo del Estado Aragua, el
26 de abril de 2007, y ordenó a la mencionada autoridad administrativa reponer el
procedimiento administrativo al estado de precisar la identificación y el número de
solicitantes de la petición de despido masivo. (Folios 1433 al 1483 del expediente
administrativo)
Igualmente, evidencia la Sala del expediente administrativo (sobres 16, 85, 127,
130 y 181) que los ciudadanos Jesús Rafael Key, Edwin Lewis Key, Johanne Wladdimir
Key, Carmen Escalona, Alirio Moreno, Adelaida Malavé y Jackson Alexander Moreno
Parra, son miembros de cooperativas contratistas del Instituto de Vialidad y Transporte
del Estado Aragua (INVIALTA).
Finalmente, se observa que los ciudadanos Carol Ybarra Figueroa, César
González, Eudilia Figueroa, Isabel Teresa Cárdenas Romero, Rided Alexander Falcón
Amuro y Walter William Cárdenas Romero, alegan tener la condición de trabajadores
del Instituto recurrente y, por tanto, un interés en la desestimación del recurso
contencioso administrativo de nulidad interpuesto.
En virtud de lo expuesto y visto que los mencionados ciudadanos aseguran ser
trabajadores del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA),
contra el cual se declaró con lugar la solicitud de suspensión de despido masivo; estima
la Sala que los terceros intervinientes tienen ciertamente un interés jurídico actual en
sostener los argumentos esgrimidos por la República Bolivariana de Venezuela por
órgano del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, motivo por
el que se admite su intervención como partes, de conformidad con lo establecido en el
ordinal 3º del artículo 370 del Código de Procedimiento Civil, por cuanto la decisión
que tome la Sala para resolver la controversia planteada podría incidir en su situación
jurídica. Así se declara.
2. Medida de embargo preventivo solicitada por los “trabajadores” del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Mediante escrito de fecha 21 de septiembre de 2010 los ciudadanos Mariluz Del
Valle Romero Mago y José Agustín Melo Delgado, asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, todos identificados anteriormente, solicitaron “que mientras se dicta la
definitiva y se exige su cumplimiento se decrete MEDIDA PREVENTIVA DE
EMBARGO DE BIENES MUEBLES SUFICIENTES
pertenecientes a la
Gobernación del Estado Aragua”.
Ahora bien, siendo que mediante la presente decisión la Sala está resolviendo el
fondo del asunto controvertido, resulta inoficioso entrar a conocer la mencionada
pretensión cautelar; razón por la cual se declara su decaimiento. Así se decide.
3. Solicitud de reposición del procedimiento administrativo planteada por la
sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua.
Por escrito de fecha 11 de junio de 2009 la abogada Zuleima Guzmán Camero,
antes identificada, actuando con el carácter de sustituta de la Procuradora General del
Estado Aragua, solicitó se acuerde la reposición del procedimiento administrativo que
concluyó con la emisión de la Resolución N° 5.726 del 15 de febrero de 2008, dictada
por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, actuando por
delegación del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social.
En tal sentido, se aprecia del expediente que mediante auto dictado en fecha 21
de julio de 2009, el Juzgado de Sustanciación declaró improcedente la aludida solicitud
de reposición, por considerar que ésta “se sustenta en la nulidad de las actuaciones que
conforman el procedimiento llevado a cabo en sede administrativa (…) y tales alegatos
forman parte del thema decidendum, en cuya virtud corresponde a la Sala (Juez de
mérito) pronunciarse al respecto”.
Al ser así, pasa la Sala a decidir la petición formulada por la sustituta de la
Procuradora General del Estado Aragua, quien planteó su solicitud en los siguientes
términos:
“(…) ante usted con el debido respeto ocurro a los fines de
solicitar acuerde la reposición de la causa y nulas todas las
actuaciones que conforman el expediente administrativo que
encabeza el presente procedimiento en base a las razones
siguientes:
PRIMERO
ATECEDENTES
Con la signatura 043-07-01-00001 se constituyó procedimiento
relativo a una solicitud de declaración de despido masivo contra
del Instituto Autónomo de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (Invialta), el cual concluyó con una resolución
administrativa que declara con lugar dicha petición, emitida por el
Ministerio del Trabajo en fecha 15 de febrero de 2008 (resolución
Nº 5726).
Posteriormente se ordena, a solicitud de parte interesada, la
apertura de un procedimiento de multa signado bajo el Nº 0432008-06-00127, que se inicia el día 13 marzo de 2008. Tal
procedimiento culmina con una providencia administrativa dictada
en fecha 5 de noviembre de 2008 que declara con lugar la
solicitud de multa, y en fecha 17 de noviembre de 2008, se ordena
remitir dicha decisión al despacho de mi representada.
En fecha 13 de enero de 2009 mi representada solicitó la
reposición del procedimiento de multa lo cual fue declarado con
lugar el 19 de Enero del 2009, tal como se evidencia de acto
administrativo dictado por la Inspectoría del Trabajo del Estado
Aragua con sede en la ciudad de Maracay (…).
CUARTO
Ciudadana Magistrada, como ya lo he señalado anteriormente, la
Inspectoría del Trabajo del estado Aragua, a solicitud nuestra y
percatándose de que efectivamente se había dejado de notificar a
la Procuraduría del estado Aragua, ordenó la reposición de la
causa y la nulidad de las actuaciones realizadas en el
procedimiento de multa. No pudo dicho ente pronunciarse sobre el
mismo vicio en el procedimiento que dio origen a la multa, porque
ya se encontraba, como se encuentra, en este tribunal. (…).
En nombre de mi representada, dentro de este contexto, señalamos
que la indefensión en la cual se dejó al Estado Aragua por la
ausencia de notificación, reconocida por la Instancia
Administrativa, no abarca solamente al procedimiento de multa
sino a todo el procedimiento; es decir, también se extiende al
procedimiento que dictó la orden emanada del Ministerio del
Trabajo, en virtud que la Procuraduría no fue notificada del
mismo y, en consecuencia, ese procedimiento administrativo está
viciado de nulidad absoluta por las razones antes expuestas.
Asimismo, declaro en nombre de mi representada que la
Procuraduría del Estado Aragua tiene fundados motivos para
litigar en el procedimiento cuya nulidad se pide, una vez se declare
su reposición, pues es evidente que el mismo fue llevado con
inusitada negligencia que raya con la intencionalidad dirigida a
omitir la defensa del patrimonio estadal.
En modo alguno se pretende desconocer los derechos de quienes
merecidamente les corresponden, pero hay suficientes elementos
de convicción y probanzas para desvirtuar los derechos que los
ciudadanos que se dicen trabajadores pretenden reclamar, donde
incluso, juega mucho la buena fe”. (Sic) (Destacado del texto)
El 16 de junio de 2009 los ciudadanos Claudio Ramón Rojas, Leonardo de Jesús
Tovar González y José Agustín Melo Delgado, asistidos por la abogada Joseranny
Espinoza, presentaron un escrito mediante el cual se opusieron a la solicitud de
reposición de la causa formulada por la sustituta de la Procuradora General del Estado
Aragua. En su escrito exponen los siguientes argumentos:
“(…) la ley mediante la cual el Concejo (sic) Legislativo del
Estado Aragua crea [a INVIALTA] establece en su articulado que
dicho Instituto es distinto e independiente del Fisco Estadal, en
razón de lo cual se le asigna personalidad jurídica y patrimonio
propio distinto e independiente del Fisco Estadal; en razón de ello
mal podría haberse ordenado su notificación, es decir, la
notificación a la Procuraduría General del Estado, pues la misma
es defensora de los derechos e intereses del Fisco Estadal y es el
caso que quien pagaba a los trabajadores era Invialta (…).
Asimismo, no es posible ni ajustado a Derecho pretender
retrotraer el proceso pues el mismo está referido a un Recurso de
nulidad en el cual Invialta es el recurrente mas no el recurrido, ya
que el ente recurrido es el Ministerio del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, a cuyo efecto fue notificada la
Procuraduría General de la República (…).
(…) distinto es el procedimiento de multa en el cual el recurrido es
Invialta, pero sin convalidar la orden de reposición del
Procedimiento de multa, pues tal como paradójicamente alude la
representante de la Procuraduría del Estado Aragua, ha debido
Invialta, conforme al artículo 8 de la Ley Orgánica de Hacienda
del Estado Aragua remitir copia simple o certificada de los
procedimientos concernientes al procedimiento de despido masivo
incoado por la masa de trabajadores (…)
(…) vale advertir que el procedimiento administrativo de despido
masivo incoado por aproximadamente cuatrocientos ochenta (480)
trabajadores en el año 2007 se convirtió en un hecho público,
notorio y comunicacional que incluso trascendió la esfera del
Estado Aragua, ya que incluso la Sala Constitucional de este
Máximo tribunal se avocó de oficio en fecha 09/10/2007 mediante
sentencia recaída en el Exp: 07-0824 (…) es absurda la
manifestación a estas alturas del proceso por parte de la
representante legal de la Procuraduría del Estado Aragua de que
supuestamente se dejó en estado de indefensión al Estado Aragua,
pues si querían hacerse parte pudieron haberlo hecho con bastante
antelación dado que todo este proceso fue conocido por todas las
autoridades del Ejecutivo Regional del Estado Aragua,
estableciéndose incluso mesas de diálogo y conversaciones donde
incluso se dialogó con el Secretario de Gobierno de ese momento
(…)”.
Visto los alegatos expuestos por la sustituta de la Procuradora General del
Estado Aragua y por los presuntos trabajadores del Instituto de Vialidad y Transporte
del Estado Aragua (INVIALTA), aprecia la Sala de las actas que conforman el
expediente administrativo (folios 1 al 6), la denuncia que un grupo de supuestos
trabajadores presentaron ante la Sala Laboral de Fuero de la Inspectoría del Trabajo en
el Estado Aragua, del despido masivo del cual -a su decir- fueron objeto por parte del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
No obstante, aun cuando la referida solicitud de suspensión de despido masivo
fue efectuada contra el mencionado instituto, la abogada Zuleima Guzmán Camero,
actuando como sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua, alega que el
organismo al que representa debió ser notificado del inicio del procedimiento
administrativo que concluyó con la emisión de la Resolución impugnada, el cual -a su
decir- “fue llevado con inusitada negligencia que raya con la intencionalidad dirigida a
omitir la defensa del patrimonio estadal”.
Sobre el particular, los ciudadanos Claudio Ramón Rojas, Leonardo de Jesús
Tovar González y José Agustín Melo Delgado, quienes aducen ser trabajadores de la
parte recurrente, aseguran que no era necesaria en sede administrativa la notificación de
la Procuraduría General del Estado Aragua, por cuanto el Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), tiene personalidad jurídica y patrimonio
propio distinto e independiente del Fisco Estadal de conformidad con el artículo 1 de su
Ley de creación.
Ante este escenario, se observa que el procedimiento administrativo de
suspensión de despido masivo fue incoado contra un instituto autónomo adscrito a la
Gobernación del Estado Aragua; razón por la cual debe tenerse en cuenta lo dispuesto
en el artículo 97 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, publicada en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.305 de fecha 17 de
octubre de 2001, aplicable ratione temporis, el cual establece que “Los institutos
autónomos gozarán de los privilegios y prerrogativas que la ley nacional acuerde a la
República, los estados, los distritos metropolitanos o los municipios”.
Bajo esta premisa y en aplicación analógica de lo dispuesto en el artículo 94 del
Decreto con Rango y Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República de 2001, vigente para la época, debe entenderse entonces que cuando se trate
de institutos autónomos adscritos a una autoridad estadal, la notificación
correspondiente deberá estar dirigida al Procurador o Procuradora General del Estado de
que se trate. En el caso concreto, dicha notificación debió realizarse a la Procuradora
General del Estado Aragua, por cuanto el artículo 136 de la Constitución del Estado
Aragua dispone que “El procurador general tiene a su cargo la representación y
defensa judicial y extrajudicial de los intereses del Estado y, su asesoría jurídica. Es el
órgano del Estado ante la Administración de Justicia”.
Sin perjuicio de lo anterior, se evidencia de los artículos 1 y 2 de la Ley del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), publicada en la
Gaceta Oficial del Estado Aragua N° 198 de fecha 29 de junio de 1993, reformada
mediante la Gaceta Oficial de dicha entidad federal N° 722 del 8 de agosto de 2005, que
el referido ente es un instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio,
adscrito a la Gobernación del Estado Aragua.
Asimismo, consta en el expediente administrativo (folio 19) el cartel librado en
fecha 27 de abril de 2007, recibido por la Consultoría Jurídica de dicho Instituto el 3 de
mayo del mismo año, mediante el cual se citó al Presidente del ente recurrente a los
fines de su comparecencia ante la Inspectoría del Trabajo en el Estado Aragua, para dar
contestación a la solicitud de suspensión de despido masivo planteada en contra de su
representado.
Igualmente, se observa del expediente administrativo que el apoderado de dicho
Instituto compareció al acto de contestación a la solicitud de suspensión del despido
masivo celebrado en fecha 7 de mayo de 2007 ante la Inspectoría del Trabajo en el
mencionado Estado y consignó su escrito de contestación con sus respectivos recaudos
(folios 23 al 61); posteriormente, solicitó un pronunciamiento sobre la indeterminación
de los solicitantes -advertida en el referido escrito- y con relación a la validez de las
actuaciones de los apoderados judiciales de los “trabajadores” reclamantes (folios 737
y 738), promovió pruebas (folios 819 al 845); participó en la evacuación de la prueba de
testigos (folios 1.328 al 1.349 vto., 1.355 al 1.375 vto. y 1.379 al 1.400); presentó un
escrito donde advirtió la “incompetencia” de la Inspectoría del Trabajo para calificar la
relación entre las partes (folios 1.376 al 1.378); así como también impugnó y
desconoció las probanzas aportadas por los reclamantes (folios 1.401 al 1.407).
Ahora bien, aunque de los autos se evidencia la falta de notificación a la
Procuraduría General del Estado Aragua del procedimiento administrativo cuya
reposición se solicita, de las enunciadas actuaciones se aprecia que la representación del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) participó
activamente en ese procedimiento; razón por la cual, mal podría afirmarse que el
referido Estado sufrió el menoscabo de sus derechos patrimoniales lo que haría
procedente reponer el procedimiento administrativo.
Lo anterior adquiere mayor relevancia, toda vez que si bien el Consejo
Legislativo del Estado Aragua, dictó la Ley que autoriza al Ejecutivo del Estado Aragua
para proceder a la supresión y liquidación del Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA), publicada en la Gaceta Oficial de la mencionada entidad
político territorial Nº 1.507 del 10 de junio de 2009, la cual en su artículo 14 establece
que: “Concluido el proceso de liquidación, cesará la junta liquidadora en sus funciones
y el Ejecutivo estadal, asumirá los compromisos que quedaren pendientes y los
procesos judiciales y administrativos en curso. En consecuencia se subrogará en todos
los derechos y obligaciones que haya contraído el Instituto objeto de esta supresión”; el
procedimiento administrativo cumplido ante la Inspectoría del Trabajo en el Estado
Aragua se tramitó con anterioridad a la publicación del referido texto legal, es decir,
cuando el mencionado Instituto Autónomo aún existía.
Por otra parte, asegura la sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua
haber solicitado la reposición de los procedimientos de suspensión de despido masivo y
multa -tramitado separadamente- ante la Inspectoría del Trabajo en los Municipios
Atanasio Girardot, Libertador, Santiago Mariño, Francisco Linares Alcántara, Costa de
Oro y Mario Briceño Iragorry de ese Estado, pero que ésta sólo pudo reponer el
procedimiento de multa pues el principal ya había sido remitido a esta Sala, en virtud
del ejercicio del recurso contencioso administrativo de nulidad contra la solicitud de
suspensión del despido masivo.
Sobre este particular, se observa que la parte accionante no consigno en autos la
documentación que demostrase el planteamiento en sede administrativa de la reposición
del procedimiento de suspensión de despido masivo.
Consta a los folios 39 y 40 de la segunda pieza del expediente judicial el auto de
fecha 19 de enero de 2009 donde ciertamente la aludida Inspectoría del Trabajo repuso
el procedimiento de multa por la falta de notificación de la Procuraduría General del
Estado Aragua, sin embargo, en ese trámite no se hace referencia a solicitud alguna de
la sustituta de la Procuradora General del mencionado Estado; así como tampoco consta
en autos la documentación que demuestre que dicha solicitud se hizo.
Aunado a lo anterior, resulta pertinente traer a colación el criterio establecido
por la Sala Constitucional en la sentencia N° 98 del 15 de marzo de 2000 (caso: Oscar
Silva Hernández vs. Tribunal Instructor de la Corte Marcial), donde se dispuso lo
siguiente:
“(...) el hecho comunicacional, como un tipo de notoriedad, puede
ser fijado como cierto por el juez sin necesidad que conste en
autos, ya que la publicidad que él ha recibido permite, tanto al juez
como a los miembros de la sociedad, conocer su existencia, lo que
significa que el sentenciador realmente no está haciendo uso de su
saber privado; y pudiendo los miembros del colectivo, tener en un
momento determinado, igual conocimiento de la existencia del
hecho, porque negar su uso procesal. El hecho comunicacional
puede ser acreditado por el juez o por las partes con los
instrumentos contentivos de lo publicado, o por grabaciones o
videos, por ejemplo, de las emisiones radiofónicas o de las
audiovisuales, que demuestren la difusión del hecho, su
uniformidad en los distintos medios y su consolidación; es decir, lo
que constituye la noticia. (...) Por la vía de la información
periodística, el colectivo adquiere conocimiento, al menos en lo
esencial, de determinados hechos y al todo el mundo conocer el
hecho o tener acceso a tal conocimiento, no se hace necesario con
respecto al proceso, mantener la prohibición del artículo 12 del
Código de Procedimiento Civil (…) Pero con los hechos
publicitados la situación es distinta, todos conocen o pueden
conocer de ellos lo mismo, y mal puede hablarse que se trata de un
conocimiento personal del juez incontrolable para las partes. Es
por ello que la prohibición del artículo 12 Código de
Procedimiento Civil, con su sentido protector de las partes, no
opera ante este tipo de hecho, producto de los tiempos actuales y
del desarrollo de la comunicación. Es cierto que el hecho
comunicacional, como cualquier otro hecho, puede ser falso, pero
dicho hecho tiene características que lo individualizan y crean una
sensación de veracidad que debe ser tomada en cuenta por el
sentenciador. Esos caracteres confluyentes son: 1) Se trata de un
hecho, no de una opinión o un testimonio, si no de un evento
reseñado por el medio como noticia; 2) Su difusión es simultánea
por varios medios de comunicación social escritos, audiovisuales,
o radiales, lo cual puede venir acompañado de imágenes; 3) Es
necesario que el hecho no resulte sujeto a rectificaciones, a dudas
sobre su existencia, a presunciones sobre la falsedad del mismo,
que surjan de los mismos medios que lo comunican, o de otros y, es
lo que esta Sala ha llamado antes la consolidación del hecho, lo
cual ocurre en un tiempo prudencialmente calculado por el juez, a
raíz de su comunicación; y 4) Que los hechos sean
contemporáneos para la fecha del juicio o de la sentencia que los
tomará en cuenta. (...) Pero para el juez, conocedor del hecho, de
oficio puede acogerlo y fijarlo en el fallo, siempre que reúna las
condiciones que permiten al hecho comunicacional considerarse
notorio. (...)”
En atención al criterio de la Sala Constitucional transcrito, es ostensible para la
Sala que el caso de autos ha sido ampliamente difundido por los medios de
comunicación regionales y nacionales, lo cual hace evidente el conocimiento de las
autoridades del Estado Aragua respecto a la existencia de la controversia planteada en
sede administrativa.
Así, aprecia la Sala que la situación bajo análisis constituye un hecho notorio
comunicacional. En efecto, constan en el expediente judicial elementos que sustentan
dicha afirmación, como son las numerosas notas de prensa consignadas en autos por las
partes (ver folios 53 al 78 de la pieza Nº 2; 371 al 373 y 375 al 386 de la pieza Nº 3).
De conformidad con lo expuesto debe la Sala declarar improcedente la solicitud
de reposición planteada en fecha 11 de junio de 2009, por la sustituta de la Procuradora
General del Estado Aragua.
4. Solicitud planteada en fecha 25 de noviembre de 2010 por la representación
del Ministerio Público.
Por escrito del 25 de noviembre de 2010 la abogada Roxana Orihuela Gonzatti,
antes identificada, actuando como Fiscal Segunda del Ministerio Público ante las Salas
Plena, Constitucional, Político Administrativa y Electoral del Tribunal Supremo de
Justicia, expone que mediante auto para mejor proveer de fecha 1º de junio de 2010 esta
Sala instó a las partes a participar en un acto de resolución alternativa de conflictos, para
lo cual ordenó la notificación de la Procuraduría General del Estado Aragua, del
Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social y de los terceros
interesados, representados por los abogados David Alberto Pérez Esqueda, Amarilis
Brito López y Joseranny Espinoza. Que en esa misma oportunidad, la Sala concedió un
lapso de diez (10) días de despacho contados a partir de que constara en autos la última
de las notificaciones ordenadas en dicha decisión, con el objeto de que las partes y los
terceros intervinientes manifestaran su voluntad de participar en el señalado acto.
Que por diligencia del 14 de junio de 2010, el Alguacil de esta Sala consignó en
autos la constancia de haber enviado dicha notificación “vía Mensajeros Radio
Wolrdwide (MRW)” el 10 de ese mismo mes y año, no obstante solicita la representante
del Ministerio Público, que se “ordene vía Alguacilazgo, la verificación de si la
notificación librada a la [aludida] Procuraduría (…) se efectuó realmente y en caso
afirmativo que el Alguacil consigne las resultas para que pueda comenzar a correr el
lapso de comparecencia fijado en el auto para mejor proveer dictado en la presente
causa”.
Así, advierte que de las notificaciones ordenadas aparentemente falta aún la de la
Procuraduría General del Estado Aragua, razón por la cual pide se verifique si no se
realizó dicha notificación y, en tal caso, revoque el auto de fecha 10 de agosto de 2010
donde se dejó constancia del vencimiento del lapso fijado en el auto para mejor proveer
del 1º de junio de 2010.
Asimismo, pide para el supuesto que dicha notificación no se hubiese realizado,
se acuerde la misma y se practique y, una vez materializada “y vencido efectivamente
dicho lapso sin ninguna de las parte instadas y muy especialmente la Procuraduría
General del Estado Aragua manifieste su voluntad de participar en dicho acto, se
proceda a dictar sentencia en la presente causa, acogiendo el criterio expuesto por este
despacho en el escrito de informe que cursa en autos, por estimar que el mismo se
ajusta a derecho”.
Finalmente, en caso de que la Sala deseche el requerimiento planteado, solicita
que se proceda a dictar sentencia.
Ahora bien, de la revisión de las actas que conforman el expediente judicial se
observa la constancia de envío de la notificación dirigida a la Procuraduría General del
Estado Aragua, emitida por la sociedad mercantil “MRW”, de lo cual se presume que
dicha notificación se realizó a su destinatario (folio 815 del expediente judicial).
Aunado a lo anterior, resulta pertinente destacar que la propuesta de la Sala de
fecha 1º de junio de 2010 a los sujetos procesales que intervienen en esta causa para
poner fin a la controversia, se fundamentó en lo dispuesto en el artículo 258 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, según el cual “La Ley
promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros medios
alternativos para la solución de conflictos”.
En atención a lo establecido en la mencionada disposición constitucional, el Juez
está facultado para instar a las partes a resolver sus conflictos de manera amigable sin
que sea necesario un pronunciamiento del órgano jurisdiccional correspondiente para
decidir el caso.
Se trata, pues, de un acto voluntario -de allí que la Sala otorgue un lapso para
manifestar la intención de los convocados a participar- pues lo discutido en el caso bajo
análisis es la existencia de derechos laborales de un numeroso grupo de personas que
alegan ser trabajadores del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA), los cuales gozan de la protección del Estado por ser el trabajo un hecho
social, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 89 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
En este mismo sentido, el artículo 87 del Texto Constitucional dispone que “El
Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda
persona pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna
y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar
el empleo”.
En virtud de lo expuesto y vista la etapa procesal en la que se encuentra la causa,
el tiempo transcurrido desde la interposición del recurso contencioso administrativo de
nulidad, así como la naturaleza de los derechos discutidos en la causa sometida a la
consideración de esta Sala, se declara improcedente la solicitud de la representante del
Ministerio Público. Así se decide.
VII
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre el recurso contencioso
administrativo de nulidad interpuesto por los apoderados judiciales del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) contra la Resolución N° 5.726
del 15 de febrero de 2008, dictada por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo
y Seguridad Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social. Al efecto, se observa:
1. Violación a la garantía de ser juzgado por el Juez Natural y contradicción
del acto administrativo impugnado.
Los apoderados judiciales del Instituto recurrente denuncian que en el
procedimiento administrativo adelantado por ante la Inspectoría del Trabajo del Estado
Aragua, se violó lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, relativo a la garantía de ser juzgado por el Juez
Natural, pues tanto el Inspector del Trabajo como el Viceministro del Poder Popular
para el Trabajo y Seguridad Social “…se pronunciaron sobre la existencia de la
relación laboral, aun cuando tal asunto sólo podía ser determinado por el juez laboral,
quien es el juez natural en atención a sus competencias, para determinar la existencia y
naturaleza de esa relación en caso de que la condición de trabajadores alegada por los
sujetos solicitantes fuere controvertida …”. (Destacado del texto).
En tal sentido, señalan que la recurrida quebrantó el axioma in commento, por
cuanto -a su decir- el Inspector del Trabajo del Estado Aragua, así como el autor del
acto impugnado usurparon funciones del Poder Judicial, en concreto, las atribuidas a los
tribunales laborales previstas en los artículos 13 y 29 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, en contravención a los artículos 26, 49, 89, 138 y 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela; con lo cual el acto impugnado incurre en una
causal de nulidad absoluta como lo es la incompetencia manifiesta, establecida en el
numeral 4 del artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.
En este orden de ideas, refieren que
esta Sala Político-Administrativa
“…mediante sentencia del 25 de septiembre de 2001 dictada en el caso PANAMCO”,
señaló que si la condición de trabajador fuere controvertida el funcionario
administrativo debe abstenerse de pronunciarse sobre la existencia de la relación laboral
y condicionar cualquier gestión a la previa decisión que sobre ese aspecto dictaren los
órganos judiciales, razón por la cual -según su criterio- tanto el Inspector del Trabajo
del Estado Aragua como el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad
Social carecían de competencia para dictar el acto administrativo impugnado.
Con relación a esta denuncia, cabe señalar que mediante sentencia N° 00656 del
4 de junio de 2008, esta Sala delineó el contenido y alcance del principio del juez
natural, dejando sentado lo siguiente:
“…el derecho a ser juzgado por el juez natural, previsto en el
numeral 4 del artículo 49 de nuestra Carta Fundamental, supone
que el proceso sea decidido por el juez ordinario, esto es, por
aquel que resulte más idóneo o adecuado para efectuar el
pronunciamiento, siendo el juez natural aquél predeterminado en
la ley, es decir, a quien la normativa aplicable al caso concreto
atribuya el conocimiento de determinados asuntos; por lo que
ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la
identidad de quien le juzga, ni podrá ser procesada por tribunales
de excepción o por comisiones creadas para tal efecto, derecho
igualmente reconocido como un derecho fundamental en los
artículos 8 de la Ley Aprobatoria de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (Pacto San José de Costa Rica) y 14 de
la Ley Aprobatoria del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.
Asimismo, se ha señalado que la competencia del juez natural
debe encontrarse apoyada en una norma jurídica, por lo que el
órgano decisor debe estar investido de autoridad para ejercer la
función jurisdiccional, con anterioridad al hecho litigioso; no
debe tratarse de un órgano especial o excepcional instaurado para
el conocimiento del caso; su composición como órgano
jurisdiccional debe estar determinada en la Ley, y efectuada
conforme el procedimiento legalmente establecido. (Vid. Sentencia
Nro. 2.641 del 22 de noviembre de 2006, caso Sigiberto Franco
contra el Contralor General de la República).
Las anteriores premisas resultan aplicables, con las debidas
adaptaciones, al ámbito de la actividad administrativa, donde la
alusión al ‘juez natural’ tiene un inmediato reflejo en el principio
de legalidad administrativa, que impone al órgano administrativo
el deber de apegar su actuación a las atribuciones conferidas por
la Ley y el Derecho…”.
Como se colige de la jurisprudencia invocada supra, el postulado del juez
natural consagrado en el numeral 4 del artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, comporta un derecho según el cual toda persona debe ser
juzgada por aquellos jueces predeterminados en la Ley; de modo que se trata, en
principio, de la garantía a ser juzgado por órganos jurisdiccionales preexistentes y
legalmente competentes.
Asimismo, la doctrina de esta Sala ha establecido que en el ámbito de la
actividad administrativa, este derecho se encuentra íntimamente ligado al principio de
legalidad administrativa consagrado en el artículo 137 del Texto Fundamental, el cual
dispone lo que sigue:
“Artículo 137. La Constitución y la ley definen las atribuciones de
los órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben
sujetarse las actividades que realicen.”
Conforme al principio de legalidad los órganos integrantes del Poder Público
deben actuar dentro de la esfera de su competencia, la cual es la medida de la potestad
atribuida por la Ley a cada uno de ellos. En tal sentido, no habrá competencia ni, desde
luego, actuación administrativa válida, si no existe previamente el señalamiento por
norma legal expresa de la atribución reconocida al órgano y los límites que la
condicionan. (Vid., sentencia de esta Sala N° 00213 del 18 de febrero de 2009).
Ahora bien, para verificar si dentro del marco del procedimiento de suspensión
de despido masivo supuestamente tramitado contra el Instituto de Vialidad y Transporte
del Estado Aragua (INVIALTA), el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social actuó conforme a una norma legal expresa atributiva de la
competencia para pronunciarse acerca de un asunto contencioso del trabajo, como lo es
el establecimiento de la relación laboral invocada por los trabajadores solicitantes, debe
esta Sala realizar las siguientes consideraciones:
El 26 de abril de 2007 comparecieron ante la Inspectoría del Trabajo en
Maracay, Estado Aragua, un grupo de trabajadores quienes denunciaron haber sido
despedidos por el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA),
razón por la que se acogieron a lo dispuesto en el artículo 34 de la Ley Orgánica del
Trabajo, relativo a la suspensión del despido masivo.
Por su parte, la representación del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), en el acto de contestación de la aludida denuncia, negó que ese
instituto hubiese efectuado despidos y afirmó que los reclamantes laboraban para
microempresas que prestaban servicios para el instituto. Igualmente, alegó que el
“…Mantenimiento Rutinario de Desmonte o Control de Vegetación de los Laterales o
Islas de la Autopista Regional del Centro y de las Vías que el Instituto tiene bajo su
competencia”, es hecho por cooperativas constituidas para realizar ese trabajo.
El Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, actuando
conforme a lo previsto en la Resolución N° 5.075 del 29 de enero de 2007, publicada en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.615 del 30 de ese
mismo mes y año, por delegación del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, dictó la Resolución Nº 5.726 del 15 de febrero de 2008 mediante la
cual declaró con lugar la suspensión de despido masivo, así como el pago de los salarios
y demás beneficios dejados de percibir desde la fecha de los despidos hasta la efectiva
reincorporación, interpuesta por un grupo de trabajadores contra el Instituto de Vialidad
y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Es de hacer notar que en el Punto Previo de la aludida Resolución, el
Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, advirtió el criterio
de esta Sala relacionado con la competencia para resolver los asuntos contenciosos
laborales, cuando con ocasión de la solicitud de inscripción de un nuevo sindicato el
patrono rechace la condición de trabajadores de los solicitantes.
En efecto, el órgano recurrido invocó la sentencia N° 02006 de fecha 25 de
septiembre de 2001 dictada por esta Sala en el expediente N° 0190, correspondiente al
recurso contencioso administrativo de nulidad por razones de ilegalidad e
inconstitucionalidad, incoado conjuntamente con acción de amparo cautelar y
subsidiariamente con solicitud de suspensión de efectos, por la empresa Panamco de
Venezuela S.A., (antes Embotelladora Coca-Cola y Hit de Venezuela, S.A.), contra el
acto tácito denegatorio producto del silencio administrativo por la no decisión del
recurso jerárquico interpuesto ante el Ministro del Trabajo, con ocasión del acto
administrativo de efectos particulares contenido en la Boleta de Inscripción de fecha 27
de agosto de 1999, emanada de la Dirección de Inspectoría Nacional y Otros Asuntos
Colectivos del Trabajo del Sector Privado del Ministerio del Trabajo, mediante la cual
se inscribió y registró el Sindicato Nacional de Trabajadores, Distribuidores y
Transportistas de Bebidas Gaseosas, Similares, Conexas y Afines (SINATRABEB).
En el señalado fallo, la Sala estableció lo siguiente:
“…En todo caso, si el patrono objeta la cualidad de trabajadores de
los promoventes del sindicato, o que un número considerable de sus
miembros no posee tal condición, podrá ejercer ante la jurisdicción
laboral las acciones pertinentes tendientes a determinar si
efectivamente existe o no la condición de trabajador. Ello en virtud de
que esta calificación de trabajadores sólo puede ser determinada en
vía jurisdiccional por los tribunales laborales, pues corresponde a
estos órganos jurisdiccionales el conocimiento y decisión de todos los
asuntos vinculados con la parte contenciosa y administrativa de la
actual ley laboral; exceptuando de tal conocimiento los
procedimientos de conciliación y arbitraje y los casos establecidos en
los artículos 425, 465 y 519 de dicha Ley, referidos a los recursos que
puedan intentarse contra las decisiones dictadas por el Ministro del
Trabajo, específicamente los casos de negativa de registro e
inscripción de organizaciones sindicales, o en los casos de
oposiciones a convocatorias para negociaciones y convenciones
colectivas, todo de conformidad con el artículo 1º de la Ley Orgánica
de Tribunales y Procedimientos del Trabajo, la cual está redactada en
los términos siguientes:
‘Artículo 1.- Los asuntos contenciosos del trabajo, que no
correspondan a la conciliación ni al arbitraje, y en todo caso, las
cuestiones de carácter contencioso que suscite la aplicación de las
disposiciones legales y de las estipulaciones de los contratos de
trabajo, serán sustanciados y decididos por los Tribunales del Trabajo
que se indican en la presente Ley’.
Lo señalado anteriormente, refuerza el principio de la prevalencia de
las normas del trabajo, sustantivas o de procedimiento y el principio
del orden jerárquico de aplicación de las normas laborales, así como
la unidad de la jurisdicción laboral para dilucidar todos los asuntos
contenciosos que no se correspondan con los señalados anteriormente
cuyo conocimiento, sustanciación y decisión se encuentra atribuida a
la jurisdicción contencioso- administrativa”.
Con fundamento en la citada decisión, el Viceministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, señaló en la Resolución Nº 5.726 de fecha 15 de febrero de
2008, que: “…corresponde a los órganos jurisdiccionales el conocimiento y
determinación de la existencia o no de la relación laboral cuando ésta resulte
controvertida. En tal sentido, es acertado el alegato de falta de jurisdicción esgrimido
por el recurrente, ya que la inspectoría a quo no puede declarar la existencia o no de la
relación de trabajo”.
No obstante lo anterior, observa la Sala que en el acto administrativo recurrido el
Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, se pronunció acerca
de la existencia de la relación de trabajo invocada por los trabajadores y declaró con
lugar tanto la solicitud de suspensión de despido masivo como el pago de los salarios y
demás beneficios dejados de percibir por los reclamantes.
En virtud de lo expuesto y del contenido de la denuncia de la parte actora acerca
de la violación a la garantía de ser juzgado por el juez natural, se hace necesario
determinar si el aludido órgano tenía competencia para establecer el mencionado
vínculo laboral. En tal sentido, se debe traer a colación el contenido de los artículos 32,
33 y 34 de la Ley Orgánica del Trabajo publicada en la Gaceta Oficial de la República
de Venezuela Nº 5.152, Extraordinario, de fecha 19 de junio de 1997, los cuales
establecen lo siguiente:
“Artículo 32. Nadie podrá impedir el trabajo a los demás ni
obligarlos a trabajar contra su voluntad. (…).
Artículo 33. De conformidad con lo establecido en el artículo
anterior, el Ministerio del ramo, mediante resolución motivada, podrá
impedir: (…) e) El despido masivo de trabajadores, de conformidad
con el artículo siguiente.
Artículo 34. El despido se considerará masivo cuando afecte a un
número igual o mayor al diez por ciento (10%) de los trabajadores de
una empresa que tenga más de cien (100) trabajadores, o al veinte por
ciento (20%) de una empresa que tenga más de cincuenta (50)
trabajadores, o a diez (10) trabajadores de la que tenga menos de
cincuenta (50) dentro de un lapso de tres (3) meses, o aun mayor si las
circunstancias le dieren carácter crítico.
Cuando se realice un despido masivo, el Ministerio del ramo podrá,
por razones de interés social, suspenderlo mediante resolución
especial. El patrono podrá ocurrir al procedimiento pautado en el
Capítulo III del Título VII de esta Ley…”.
Conforme a lo dispuesto en las normas antes transcritas, para que un despido sea
considerado masivo deben reunirse dos supuestos los cuales son los siguientes: a) que la
disolución de la relación laboral por parte del patrono afecte a un número específico de
trabajadores (10% cuando la empresa tenga más de 100 trabajadores, o 20% cuando
ésta tenga más de 50, o 10 de los trabajadores de la que cuente con menos de 50); y b)
que tal ruptura se verifique dentro de un lapso determinado o determinable (tres (3)
meses o aun mayor si las circunstancias le dieren carácter crítico).
Igualmente, de acuerdo con lo establecido en los artículos 32, 33 y 34 de la Ley
Orgánica del Trabajo, supra transcritos, el Ministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, ante la denuncia de un número considerable de trabajadores sobre la
ocurrencia de un despido masivo, se encuentra facultado para pronunciarse respecto a
tal situación y evitar la violación de los derechos laborales, así como para ordenar el
reenganche de los solicitantes a sus empleos habituales, fundamentado en razones de
interés social pues, precisamente, lo que se persigue es la protección de los derechos del
trabajador.
La anterior interpretación es acorde con el criterio expuesto en la sentencia N°
00041 del 16 de enero de 2008, dictada por esta Sala en el caso: Servicios Avensa S.A.
(SERVIVENSA) Vs. Ministerio del Trabajo, respecto de los asuntos contenciosos
laborales que deben resolverse en forma previa dentro del marco de un procedimiento
de suspensión de despido masivo.
En efecto, en el señalado fallo la Sala estableció lo siguiente:
“…Precisado lo anterior, se observa que el representante judicial de
la recurrente, alegó que en el desarrollo del procedimiento
administrativo se llevaron a cabo las adhesiones de distintos
trabajadores que requirieron la comparecencia de diferentes
empresas distintas a su representada, lo cual le causó estado de
indefensión, ya que en el acto recurrido se le impuso la obligación de
restablecer a todos los trabajadores a sus lugares de trabajo,
incluyendo a los adherentes posteriores que alegaron su despido por
parte de otras empresas diferentes a su representada.
Ahora bien, tal como se desprende del acto recurrido así como de las
actuaciones contenidas en el expediente administrativo, en fecha 26 de
octubre de 1999, los ciudadanos Romer José Fernández, y otros, en su
condición de trabajadores, comparecieron por ante la Inspectoría del
Trabajo en La Guaira, Estado Vargas, a fin de denunciar que un gran
número de trabajadores habían sido despedidos injustificadamente
por la empresa MASA y las empresas filiales de AEROVÍAS AVENSA
S.A. (AVENSA). (Folio 1 de la primera pieza del expediente
administrativo).
Posteriormente, cuarenta y cinco (45) trabajadores más, en su
carácter de trabajadores de las empresas AVENSA, SERVIVENSA, y
sus empresas filiales, se adhirieron a la solicitud inicial, alegando que
las mencionadas empresas constituían una “unidad económica y
laboral”, ya que en su mayoría tenían un mismo Presidente y desde
que iniciaron su relación laboral han trabajado en el mismo sitio y
portan carnets de AVENSA, consignado las pruebas al respecto.
(Folios 3 y siguientes de la primera pieza).
En virtud de ello, en fecha 3 de noviembre de 2000, se ordenó
notificar a los representantes legales de las empresas SERVICIOS
AVENSA S.A., AEROVÍAS AVENSA S.A., MANTENIMIENTOS DE
AVIONES LAM, S.A., MANTENIMIENTO DE AVIONES S.M.L., S.A.,
TALLERES DIVERSOS TADISA S.A., SERVICIOS AERONÁUTICOS
TECH S.A., MANTENIMIENTO DE AVIONES ARI S.A. y
MANTENIMIENTO DE AVIONES MASA S.A.; en fecha 30 de
noviembre de 2000, se ordenó la notificación de los representantes de
las empresas MANTENIMIENTO DE AVIONES HYD S.A.,
MANTENIMIENTO DE AVIONES CONT S.A. y MANTENIMIENTO
DE AVIONES HIDA S. A., y el 19 de septiembre de 2001, se ordenó la
notificación de cincuenta y dos (52) empresas filiales de AVENSA,
para que comparecieran ante la Inspectoría del Trabajo, a fin de dar
contestación a la denuncia de despido masivo.
Con posterioridad a la comparencia de algunas de las referidas
empresas y declarar abierto los lapsos probatorios con respecto a las
diferentes empresas, la Ministra del Trabajo en la oportunidad de
decidir, entró a revisar si en el presente caso, entre las empresas
AEROVÍAS AVENSA S.A. (AVENSA), SERVICIOS AVENSA S.A.
(SERVIVENSA) y sus empresas filiales, se configuraba una ‘unidad
económica o grupo de empresas’, circunstancia que analizó, en virtud
de haber sido alegada por los trabajadores y para verificar si se
encontraba dentro del supuesto de hecho del artículo 34 de la Ley
Orgánica del Trabajo.
Así, luego de analizar el particular antes señalado, estudiando las
actas que conforman el expediente administrativo, en el acto recurrido
la Administración concluyó que existía una unidad económica
integrada por las empresas AVENSA y SERVIVENSA y sus empresas
filiales, lo que permitió que la decisión concerniente a la suspensión
del despido masivo y la orden del restablecimiento de los trabajadores
al lugar de labores, abarcara a las empresas antes mencionadas, que
serían solidariamente responsables en virtud de lo establecido en el
artículo 21 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo.
Por otra parte, la recurrente alegó que la Ministra del Trabajo usurpó
las funciones de otra rama del Poder Público, como lo es del Poder
Judicial, al decidir sobre una materia ajena a su competencia, por ser
evidente que la decisión emitida por ella, al establecer la existencia de
una ‘unidad económica o grupo de empresas’, es de carácter
contencioso, que por sus características de ser litigiosa y
contradictoria, debe ser conocida y resuelta por un juez laboral
competente. Añade que esta funcionaria actuó fuera del ámbito de la
conciliación y el arbitraje; y señala que escapa de su competencia
pronunciarse acerca de la existencia de una ‘unidad económica o
grupo de empresas’, ya que constituye una materia ajena a los
despidos masivos, conforme a la normativa legal y reglamentaria que
rigen la suspensión de los mismos.
Ahora bien, establece el artículo 655 de la Ley Orgánica del
Trabajo:
‘Los asuntos contenciosos del trabajo cuyo conocimiento,
sustanciación y decisión no hayan sido atribuidos por esta Ley a la
conciliación o al arbitraje o a las Inspectorías del Trabajo
continuarán su tramitación en los Tribunales del Trabajo o
Juzgados de Estabilidad Laboral previstos en esta Ley…’.
Asimismo, se observa que de conformidad con lo establecido en los
artículos 33 y 34 eiusdem, en concordancia con lo dispuesto en los
artículos 63 al 68 de su Reglamento, corresponde a la Administración
Pública conocer de todos aquellos casos en los cuales los
trabajadores denuncien la existencia de un despido masivo. En tal
sentido, la legislación laboral ha dispuesto un procedimiento especial,
que a instancia de parte y aun de oficio permite al Ministro o Ministra
del Trabajo suspender los efectos del despido masivo, en cuyo caso
ordenará la reinstalación o reenganche de los trabajadores afectados.
(Omissis)
Por otra parte, cabe destacar que la Sala Constitucional, ha
reconocido en sentencias Nros. 183 del 8 de febrero de 2002, caso:
‘Plásticos Ecoplast, C.A.’ y 3.297 del 1 de diciembre de 2003, caso:
‘Servicauchos Grumento, S.A.’, que a partir del principio de primacía
de la realidad sobre las formas que impera en el Derecho Laboral –
sea éste material o procesal- establecido en el artículo 89
constitucional, se persigue la protección del trabajador frente a la
potencial posibilidad de eludir la responsabilidad del patrono a través
de la constitución de diversas estructuras societarias. En tal sentido,
se tiene que la obligación que surge de un grupo económico es
indivisible y en virtud del marcado orden público que reviste la
materia laboral se requiere, desde una perspectiva intraprocesal, que
se demuestre a través de los medios probatorios (documentales), los
elementos legalmente previstos para asegurar su existencia y en
consecuencia, hacer efectiva su responsabilidad ante el trabajador.
Así, la figura de grupo de empresas conlleva a la presunción, salvo
prueba en contrario, de la unidad económica y en consecuencia, de la
responsabilidad solidaria de la empresa. Es por ello, que en el
presente caso no se deriva una situación de indefensión frente a la
empresa recurrente, ya que ésta, durante el procedimiento
administrativo, tuvo la oportunidad para desvirtuar el alegato de los
trabajadores referido a la unidad económica existente entre las
referidas empresas, lo cual no hizo.
Ahora bien, estima la Sala que para la determinación del despido
masivo conforme a las normas antes precitadas, el Ministerio del
Trabajo, en uso de su competencia, está en el deber de entrar a
verificar –en casos como el presente, donde se denuncia la existencia
de una unidad o grupo económico-, si tal situación se configuró
entre las empresas denunciadas, sin que exista impedimento para
ello, ya que estaría actuando de conformidad con el principio
constitucional consagrado en la parte in fine del numeral 1 del
artículo 89 de nuestra Carta Magna que dispone: ‘En las relaciones
laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias’,
protegiendo así al débil jurídico, que serían los trabajadores.
En efecto, en el acto administrativo, una vez determinada la existencia
de una unidad económica por las empresas denunciadas con
fundamento en las pruebas, y la ocurrencia de los despidos, se verificó
si los mismos representaban el porcentaje suficiente para considerarlo
masivo, con respecto al universo de trabajadores que prestaban
servicios para AVENSA y SERVIVENSA y sus filiales. Al respecto, se
señaló que: ‘… en cuanto al universo de trabajadores que prestaban
servicios para AVENSA y SERVIVENSA y sus empresas filiales, según
listado enviado por estas (sic) a la Asamblea Nacional en fecha 23 de
Enero de 2.002, el cual riela a los folios 1.161 al 1.188 pieza 5 del
expediente, permite apreciar a este Despacho que para las
mencionada (sic) empresas laboraban un universo de mil trescientos
treinta y un (1.331) trabajadores; y examinadas cuidadosamente las
actas del presente expediente se pudo constatar que, aunque el
número de denunciantes alcanza la cifra de 415, sin embargo, luego
de excluir los nombres que se encuentran repetidos en diversas actas,
se observa que el número correcto de denunciantes despedidos
asciende a trescientos cuarenta y uno, lo que representa un total de
veinticinco como sesenta y uno por ciento (25,61%) de trabajadores
despedidos, y así se establece’.
Igualmente, a juicio de esta Sala no se configura el vicio de
incompetencia alegado ya que para declarar la suspensión del
despido masivo que corresponde legalmente al Ministerio del
Trabajo, resultaba necesaria la determinación de la existencia de la
unidad económica entre las empresas denunciadas, hecho que entró
a conocer el órgano laboral, en virtud del citado principio
constitucional. Así se decide”. (Destacado de esta decisión).
Conforme a lo establecido por esta Sala en la jurisprudencia antes transcrita,
criterio que en este fallo se reitera, para la determinación del despido masivo conforme
a lo dispuesto en los artículos 32, 33 y 34 de la Ley Orgánica del Trabajo, el Ministro
del ramo, esto es, el Ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, en
ejercicio de su competencia, está en el deber de resolver los asuntos contenciosos del
trabajo que se encuentren pendientes, tales como la denuncia de la existencia de una
unidad o grupo económico, sin impedimento de ninguna índole para la consecución de
dicho fin, por cuanto en tales casos actuaría de conformidad con el principio
constitucional consagrado en la parte in fine del numeral 1 del artículo 89 de nuestra
Carta Magna, el cual dispone: “En las relaciones laborales prevalece la realidad sobre
las formas o apariencias”, protegiendo así al débil jurídico, que serían los trabajadores.
Específicamente, para la determinación del despido masivo el Ministro del
Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, en uso de sus facultades, debe entrar
a verificar si existe el vínculo laboral cuando se encuentre debatida la condición de
trabajadores de los solicitantes de la suspensión del despido masivo -lo cual sin lugar a
dudas constituye un asunto contencioso del trabajo- sin que haya impedimento para
conseguir tales fines de acuerdo al señalado principio constitucional según el cual en las
relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.
Así pues, de conformidad con el texto constitucional desarrollado en la
jurisprudencia parcialmente transcrita, debe este Sala declarar improcedente las
denuncias de violación a la garantía de ser juzgado por el Juez Natural y de
contradicción del acto administrativo recurrido, formulada por el Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA). Así se declara.
2. Violación de los derechos a la defensa, al debido proceso y a obtener
oportuna respuesta.
De la lectura del escrito recursivo se evidencia que los apoderados actores
denuncian el menoscabo de los derechos de su representado al debido proceso, a la
defensa y a obtener oportuna respuesta, por cuanto el órgano administrativo: 1) omitió
pronunciarse respecto a la alegada indeterminación de los solicitantes del despido
masivo; 2) le negó el acceso al expediente; y 3) no valoró las pruebas aportadas al
proceso por el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
En atención a la denuncia formulada por la parte actora, cabe destacar que el
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra el
debido proceso como un derecho civil fundamental en todas las actuaciones judiciales y
administrativas, respecto al cual en numerosas oportunidades ha destacado la Sala su
complejidad, pues abarca un conjunto de garantías íntimamente relacionadas con
numerosos derechos de los administrados, entre los cuales pueden resaltarse: el derecho
a la defensa, a la tramitación del procedimiento legalmente establecido, la posibilidad de
acceder al expediente, a impugnar la decisión, a ser oído (audiencia del interesado), a
hacerse parte, a obtener una decisión motivada y a ser informado de los recursos
pertinentes para el ejercicio de la defensa. (Vid., entre otras, sentencias Nos. 00570 y
00120 del 10 de marzo de 2005 y 4 de febrero de 2010, respectivamente)
Por otra parte, el derecho a obtener oportuna respuesta constituye una de las
aristas del derecho de petición, el cual se encuentra consagrado en el artículo 51 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que dispone lo que sigue: “Toda
persona tiene el derecho de representar o dirigir peticiones ante cualquier autoridad,
funcionario público o funcionaria pública sobre los asuntos que sean de la competencia
de éstos o éstas, y de obtener oportuna y adecuada respuesta.”
1) Ahora bien, en el caso bajo análisis aducen los apoderados actores que en el
procedimiento administrativo hubo una “indeterminación de los solicitantes de la
medida de suspensión de despido masivo (…) tanto desde el punto de vista numérico,
como en su identificación”.
Señalan que “cada uno de los (…) funcionarios que participaron en el
procedimiento elaboró un listado diferente de solicitantes, encontrándonos con el hecho
cierto de que en el expediente existen, según el acta de inicio de procedimiento, la
cantidad de trescientos (sic) 391 denunciantes y según el informe de la Unidad de
Supervisión se trata de 330. De otra parte, según el informe del Inspector se trata de
unos 341 denunciantes y, finalmente, según la Resolución recurrida se identifican sólo
296 denunciantes, aun cuando se ordena reincorporar aproximadamente a 276,
porque se ha verificado que al menos 20 de ellos están repetidos”.
Aseguran que dicha irregularidad fue denunciada en el curso del procedimiento
ante el órgano administrativo pero no fue subsanada, lo cual constituyó -a su decir- un
menoscabo de sus derechos al debido proceso, a la defesa y a obtener oportuna
respuesta.
Así pues, los apoderados actores consideran que la violación de los derechos de
su mandante, deviene de la falta de pronunciamiento de la Administración sobre la
indeterminación de los ciudadanos que solicitaron ante la Inspectoría del Trabajo en el
Estado Aragua la suspensión del despido masivo del que supuestamente fueron objeto
por parte del Instituto de Vialidad y Transporte del referido Estado (INVIALTA), a
pesar de haber sido advertida dicha indeterminación a lo largo del procedimiento.
Por tal razón, los representantes del Instituto accionante solicitan un
pronunciamiento sobre este aspecto en diferentes actuaciones, como fueron: en el
escrito de contestación a la solicitud de suspensión de despido masivo (folios 34 al 58),
en el escrito presentado el 9 de mayo de 2007 (folios 737 y 738), en el escrito de
promoción de pruebas (folios 819 al 845) y en el escrito de fecha 18 de mayo de 2007
(folios 1.376 al 1.378).
En este orden de ideas, observa la Sala de las actas que conforman el expediente
administrativo que la Inspectoría del Trabajo no emitió decisión alguna respecto a la
disparidad alegada por el instituto recurrente.
Sin embargo, de la revisión exhaustiva del expediente administrativo advierte la
Sala que sí es perfectamente determinable tanto el número como la identificación de las
personas que acudieron al órgano administrativo a solicitar la suspensión del despido
masivo.
En efecto, en los antecedentes administrativos se advierten elementos suficientes
para verificar quiénes fueron los ciudadanos que plantearon la referida solicitud, así
como los que se adhirieron posteriormente a la misma, pues aunque algunos
intervinieron en nombre propio y otros por medio de apoderado, fueron consignados en
autos copias de las cédulas de identidad de cada uno o, en su defecto, el instrumento
poder que acreditaba la representación del abogado correspondiente, datos estos que son
revisados previamente por el Notario Público ante el cual se presentó dicho documento
para su autenticación.
Adicionalmente, es importante destacar que en el texto de la Resolución
impugnada se encuentran debidamente relacionadas todas las actuaciones realizadas en
el expediente administrativo, de las que se pueden extraer aquellas en las cuales
actuaron o se incorporaron los diversos ciudadanos reclamantes quienes aportaron sus
datos.
De allí que contrariamente a lo alegado por el Instituto de Vialidad y Transporte
del referido Estado (INVIALTA), los solicitantes sí son determinables e identificables
en sede administrativa, por lo que debe la Sala desechar el alegato relativo a la violación
de los derechos al debido proceso, a la defensa y a la oportuna respuesta. Así se declara.
2) Aducen los apoderados actores que a su representado le fue negado el acceso
al expediente administrativo y, por consiguiente, no pudo ejercer el control sobre las
pruebas promovidas por los supuestos trabajadores.
En este sentido, arguyen que se le dio oportunidad de revisar el expediente
cuando el procedimiento se encontraba en la fase de evacuación de pruebas, únicamente
porque su mandante dejó constancia de la negativa de la Inspectoría del Trabajo de
permitirle el acceso a las actas.
Sobre el particular al folio 740 del expediente administrativo se observa la
diligencia de fecha 9 de mayo de 2007, presentada ante la Inspectoría del Trabajo en el
Estado Aragua, en la cual el abogado Carlos Motamayor, inscrito en el
INPREABOGADO bajo el Nº 54.610, actuando con el carácter de apoderado judicial
del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), manifestó lo
siguiente:
“Dejo constancia en este Acto que desde tempranas horas de la
mañana de hoy ocurrí ante esta Inspectoría del Trabajo a solicitar
el expediente y no se me permitió porque estaba en el Despacho
del Inspector, sin embargo, en conversación sostenida con la Jefa
de Sala de Fueros me expresó que el expediente tenía errores que
iban a ser subsanados y que en horas de la tarde lo podía solicitar.
Es mi sorpresa que acudiendo a este Despacho en horas de la
tarde aproximadamente a las 3:00 p.m. la Sala estaba cerrada ‘por
inventario de la Sala’, se leía expresamente en un cartel pegado a
la puerta de acceso, es por ello que acudía a solicitar audiencia
con el Inspector, quien dio las órdenes para tener acceso al
expediente y es cuando por fin que después de dos días de
transcurrido el acto de contestación cuando tuve acceso al
expediente y me pude informar que por auto del 07 de mayo de
2007 se acordó abrir el expediente a pruebas con lo cual se me
viola flagrantemente el derecho a la defensa y el debido proceso de
mi representada ya que es en este momento de redactar el presente
escrito que me entero que se acordó abrir pruebas ya que es hasta
este momento que tengo acceso al expediente después de haberlo
solicitado durante los días 8-05 y 09-05-2007 cuando tuve a la
vista y diligencia en la presente causa. Dejo constancia entonces
de la violación del derecho a la defensa y debido proceso”.
(Subrayado de la Sala)
De lo anterior se evidencia que lo alegado por el recurrente es el menoscabo de
los derechos a la defensa y al debido proceso por la negativa de acceso al expediente,
con lo cual afirma no pudo ejercer el control de las pruebas promovidas por los
supuestos trabajadores pues -a su decir- solo pudo revisar las actas que integran dicho
expediente una vez comenzada la etapa de evacuación de las pruebas.
Ahora bien, a los fines de verificar la violación argüida observa la Sala (folio
731 del expediente administrativo) el auto de fecha 7 de mayo de 2007, mediante el cual
la Sala Laboral de Fuero de la Inspectoría del Trabajo en el Estado Aragua, acordó
“Abrir el procedimiento a pruebas a partir del día 08-05-2.007, consistente en diez (10)
días hábiles para las pruebas pertinentes, de los cuales, los tres (3) primeros serán
para la promoción, los dos (2) días siguientes para formular oposición y los cinco (5)
días restantes para su evacuación de conformidad con lo previsto en el Artículo 41 del
Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo”.
Igualmente se evidencia de los antecedentes administrativos (folio 819) que la
abogada Pierina Silva Padrón, actuando con el carácter de apoderada del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), tuvo acceso al expediente y
consignó su escrito de promoción de pruebas en fecha 10 de mayo de 2007.
Por otra parte, consta (a los folios 741 y 1.001 del expediente administrativo)
que mediante escritos separados de fecha 10 de mayo de 2007 la abogada Carmen
Álvarez, inscrita en el INPREABOGADO bajo el
Nº 85.925, y los abogados
Betty Colmenares y David Pérez Esqueda, antes identificados, actuando con el carácter
de apoderados de los reclamantes, promovieron las pruebas que consideraron
pertinentes para la defensa de sus representados.
De lo expuesto se colige que la etapa de promoción de pruebas venció el 10 de
mayo de 2007, oportunidad en la que ambas partes consignaron en autos sus respectivos
escritos, en pleno ejercicio de sus derechos a la defensa y al debido proceso.
En este orden de ideas, se aprecia que los dos (2) días fijados por la Inspectoría
del Trabajo para formular oposición contra las probanzas aportadas por la parte
contraria, correspondieron a los días 11 y 14 de mayo de 2007; sin embargo, se observa
de los autos que durante ese lapso el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA) no se opuso a probanza alguna.
Contrariamente a lo argüido por la actora, las actuaciones antes relacionadas
revelan que el Instituto recurrente sí tuvo la oportunidad de ejercer el control de las
pruebas promovidas por la representación de los solicitantes de la suspensión del
despido masivo, pues como su propia representación lo afirma el accionante tuvo acceso
al expediente en fecha 9 de mayo de 2007, es decir, con anterioridad a la presentación
del escrito de promoción de pruebas por parte de los trabajadores.
En este sentido, cabe destacar que aunque la accionante también denuncia la
negativa de acceso al expediente en la etapa de evacuación de pruebas -según se
evidencia del escrito de fecha 18 de mayo de 2007 (folio 1.376 del expediente
administrativo), tal advertencia la hizo cuando aún no había concluido dicho lapso, el
cual finalizó el 21 del mismo mes y año. Adicionalmente, se aprecia que el actor
participó en la evacuación de la prueba de testigos promovida por los reclamantes
(folios 1.328 al 1.349 vto., 1.355 al 1.375 vto. y 1.379 al 1.400).
Conforme a los razonamientos expuestos y visto que la representación del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) tuvo la oportunidad
de ejercer sus derechos a la defensa y debido proceso en el lapso probatorio fijado en el
procedimiento administrativo, la Sala desecha los alegatos esgrimidos respecto al punto
analizado. Así se declara.
3) En otro orden de ideas, aseguran los apoderados actores que el Viceministro
del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, omitió valorar las pruebas
promovidas por su mandante en el procedimiento administrativo, por considerar que las
mismas emanaban de terceros, cuando lo cierto -a su decir- es que dichas probanzas se
refieren a las “microempresas” cuyos socios supuestamente eran trabajadores del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Esgrimen que su mandante promovió copia de documentos públicos y
administrativos que no fueron impugnados por la contraparte, “como lo son las copias
de las Actas Constitutivas debidamente Registradas de las microempresas con las
cuales nuestra representada celebraba las contrataciones y donde se evidenciaba
claramente que los reclamantes pertenecían a las mismas por ser miembros activos de
ellas, y que estas microempresas prestaban servicios de manera coetánea a otros entes
públicos y privados como se desprende de los documentos que promovió nuestra
representada”.
Que, por el contrario, la Administración sí valoró las pruebas presentadas por los
reclamantes a pesar de que su representada las impugnó, tachó y desconoció.
En atención a lo expuesto, aprecia la Sala que lo denunciado por la parte
recurrente es el silencio de pruebas en que habría incurrido el Viceministro del Poder
Popular para el Trabajo y Seguridad Social, por no valorar las probanzas por ella
aportadas.
Sobre el mencionado vicio en la sentencia Nº 00504 del 30 de abril de 2008, se
pronunció la Sala señalando lo que sigue:
“Con respecto al alegato de silencio de pruebas en el que habría
incurrido la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del
Sistema Judicial; es importante destacar, que la autoridad
administrativa al igual que el Juez, tiene la obligación de analizar
todas las pruebas cursantes en autos, aún aquellas que a su juicio
no resultaren idóneas para ofrecer algún elemento de convicción,
a los fines de respetar el derecho a la defensa y el debido proceso
del administrado.
Ahora bien, esta obligación no puede interpretarse como una
obligación de apreciación en uno u otro sentido, es decir, el hecho
de que la valoración que haga el juez o la autoridad administrativa
sobre los medios probatorios para establecer sus conclusiones, se
aparte o no coincida con la posición de alguna de las partes, no
debe ser considerado como silencio de prueba. Tampoco puede
exigírsele al Juez ni mucho menos a la autoridad administrativa, la
valoración exhaustiva sobre todos y cada uno de los medios
probatorios cursantes en el expediente administrativo, ya que lo
relevante de un medio probatorio es el hecho capaz de probar y
que guarda relación con los hechos debatidos. Así, habrá silencio
de pruebas cuando el Juez en su decisión o en su caso, la
autoridad administrativa, no juzgue, aprecie o valore algún medio
de prueba cursante en autos, capaz de afectar la decisión. (Vid.
Sentencia de esta Sala No. 01311 de fecha 26/07/2007)”.
Del fallo parcialmente transcrito se deriva la obligación del órgano
administrativo de analizar todas las pruebas aportadas por las partes para la defensa de
sus derechos e intereses; lo cual no implica necesariamente que la apreciación que de
ellas haga la Administración deba coincidir con las de las partes.
En el caso concreto se evidencia (folios 84 al 92) que en la Resolución
impugnada el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, hizo
mención a cada una de las probanzas promovidas por la representación del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Asimismo, se observa (folios 150 y 151 del expediente administrativo) que el
mencionado Viceministro se pronunció sobre las referidas pruebas en los siguientes
términos:
“En cuanto a las Cuentas Individuales emitidas por el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se puede observar que
aparecen los nombres de diferentes empresas como patronos de
varios de los denunciantes, por lo que este Despacho considera
que estos documentos administrativos que dan fe de la veracidad
de su contenido, por haber sido emitidos por funcionarios
legalmente facultados y técnicamente capacitados para emitirlos.
Sin embargo, es de señalar que estos reclamantes prestaban
servicios para INVIALTA, antes de la creación de las
prenombradas microempresas y continuaron prestando los mismos
servicios después de la creación de las mismas.
Es más, al valorar esta prueba según las reglas de la sana crítica,
es decir, efectuando un juicio de valor atendiendo a la lógica, la
ciencia y la experiencia, este Despacho considera que los
reclamantes prestaron servicios a INVIALTA, tal como aseveraron
en su denuncia.
En cuanto a los documentos aportados por la parte reclamada,
señalamos que los mismos no pueden desvirtuar las consecuencias
de la presunción legal el (sic) hecho de que la parte demandada
haya producido en juicio los citados documentos privados, en
primer lugar, porque tales documentos emanan de unas personas
jurídicas que no son parte en el juicio, ya que el procedimiento se
instaura por la reclamación de un grupo de trabajadores que le
prestaban servicios a INVIALTA, por lo cual son inadmisibles y
por ello carecen de todo valor probatorio.
Es de señalar, que aunque fueron traídos al procedimiento una
serie de instrumentos probatorios de la relación existente entre
INVIALTA y la Microempresas, no fueron presentados por la
reclamada los contratos firmados entre ellas y las señaladas
microempresas, para desvirtuar lo que alegan los reclamantes”.
De lo anterior aprecia la Sala que el Viceministro del Poder Popular para el
Trabajo y Seguridad Social, se pronunció sobre el valor probatorio de las diferentes
pruebas consignadas por la representación del Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA), apreciando unas y desechando otras para luego decidir la
solicitud de suspensión del despido masivo.
De allí estima la Sala que la denuncia del silencio de pruebas que a decir de los
apoderados judiciales de la parte actora menoscabó los derechos al debido proceso y a la
defensa de su mandante, se fundamenta en alegatos que denotan la disconformidad del
recurrente con la valoración realizada por la autoridad administrativa respecto a sus
pruebas.
Adicionalmente, aprecia la Sala no ser cierto que el referido Viceministro haya
valorado únicamente las pruebas consignadas por los reclamantes, pues en la
oportunidad para pronunciarse sobre esas pruebas el aludido funcionario desechó
algunas de ellas de la siguiente forma:
“Con respecto a las actas constitutivas, traídas al expediente por
la representación de los reclamantes, en cuanto a su forma y
contenido, adolece de una serie de requisitos para el registro de
microempresas exigidos por la Gobernación del Estado Aragua,
como son: 1) Registro de Información Fiscal (R.I.F), 2) Número de
Identificación Tributaria (N.I.T.), 3) Balance de Apertura firmado
por un contador público Colegiado para Microempresas nuevas,
de un año de Fundada, Balance General y Estado de Ganancias y
Pérdidas Actualizado, para que tenga validez, por lo que estas
actas no interesan a los fines del procedimiento.
De las libretas bancarias, contenidas en los sobres marcados del
uno (01) al cincuenta (50), estos documentos sólo permiten
apreciar que las Microempresas o Sociedades Civiles poseen la
titularidad de las cuentas bancarias que allí se indican, pero no
demuestran en modo alguno que éstas ostenten la condición de
patrono de los reclamantes (Caja Nro. 3).
En cuanto a las Órdenes de trabajo y Comprobantes de Pago:
sobres marcados del Nro. 1 al 191, al no haber sido ratificadas
mediante testimonio en el curso del procedimiento, impide que
puedan ser apreciadas (Caja Nro. 01).
En lo atinente a los comprobantes de pago de retenciones de
impuestos, que hacía INVIALTA en un 2%, a nombre de las
microempresas y asociaciones civiles, nada aportan al
procedimiento, ya que no se está ante una controversia entre el
Instituto y estas personas jurídicas. (Caja Nro. 01).
En cuanto al CD de video, inserto al folio 1.001; este Despacho
observa que nada aportan al presente procedimiento, por lo que se
desecha del mismo”.
De conformidad con lo expuesto, estima la Sala que en el caso bajo análisis no
se configuró el vicio de silencio de pruebas y, por consiguiente, la violación de los
derechos al debido proceso y a la defensa, toda vez que la Administración sí tomó en
cuenta las pruebas aportadas por ambas partes y las valoró según su criterio; razón por
la cual debe desecharse la referida denuncia. Así se decide.
3. Falso supuesto de hecho e ilegal ejecución del acto.

Aducen los apoderados del recurrente que la Resolución impugnada
adolece del vicio de falso supuesto de hecho, por cuanto se fundamentó en la falsa
apreciación de que los sujetos denunciantes tenían la condición de trabajadores del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), cuando -a su decir“…ninguno de ellos tiene esa condición de trabajador y, en todo caso, ninguno de ellos
ha trabajado para INVIALTA ni ha formado parte de su nómina”.

En tal sentido, agregan que ninguno de los reclamantes ha prestado
servicios para su representado bajo una relación laboral de subordinación, de manera
personal ni permanente, y que dicho Instituto no ha emitido recibos de pago a nombre
de los solicitantes que puedan ser considerados como salarios, pues éstos nunca
pertenecieron a la nómina del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA).

Sobre el particular, resulta necesario señalar el criterio reiterado de esta
Sala, conforme al cual el falso supuesto de hecho se manifiesta cuando la
Administración al dictar un acto fundamenta su decisión en hechos inexistentes, falsos o
no relacionados con el o los asuntos objeto de decisión, lo que al afectar la causa del
acto administrativo incide decisivamente en la esfera de los derechos subjetivos del
administrado y acarrea la nulidad absoluta de la actuación administrativa. (Vid., entre
otras, las sentencias Nros. 00211 y 00911 del 8 de febrero de 2006 y 6 de junio 2007,
Casos: Héctor Jerónimo Valecillos Toro contra Contralor General de la República y
Inspectoría General
de Tribunales contra Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial, respectivamente).

Señalado lo anterior, aprecia la Sala el contenido de la Resolución
5726 de fecha 15 de febrero de 2008, en la cual se estableció lo siguiente:
“…En el caso bajo análisis, se observa que la representación
patronal negó que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), y que por lo tanto no procedía el
procedimiento de despido masivo.
La Ley Orgánica del Trabajo regula la presunción de la relación
de trabajo al señalar:
‘Se presumirá la existencia de una relación de trabajo
entre quien preste un servicio personal y quien lo
reciba.
Se exceptuarán aquellos casos en los cuales, por
razones de orden ético o de interés social, se presten
servicios a instituciones sin fines de lucro con
propósitos distintos de los de la relación laboral’.
(…) la legislación laboral contempla una protección al trabajador
y al hecho social que reviste su actividad, al establecer una
presunción iuris tantum, en virtud de la cual al trabajador le
bastará con demostrar que presta un servicio personal para una
persona natural o jurídica para que se presuma que existe una
relación laboral entre ellos. Así lo prevé el artículo 65 de la Ley
Orgánica del Trabajo (…).
Como nota característica de esta figura destaca el hecho de que
aún cuando la doctrina y la jurisprudencia han dicho que son tres
los elementos que conforman la relación de trabajo -la prestación
Nº
personal de servicio, la subordinación y la remuneración- el
trabajador debe probar tan sólo la prestación personal, para que
se presuma su existencia, sin necesidad de tener que demostrar los
otros dos elementos.
Sin embargo, es importante destacar que esta presunción puede ser
desvirtuada por aquel a quien se le atribuye la condición de
patrono, siempre que logre demostrar con pruebas fehacientes que
el servicio ha sido prestado en virtud de un hecho distinto a la
existencia de una relación laboral.
En este sentido, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo
de Justicia ha señalado:
‘La doctrina patria con relación a la presunción de la
relación de trabajo estipulada en el citado artículo 65
de la Ley Orgánica del Trabajo, ha expresado:
Puede definirse la relación de trabajo, como la relación
jurídica que existe entre el trabajador y su patrono,
cualquiera que sea el hecho que le da nacimiento (...)
otra definición bastante descriptiva es la que hace
Mario De La Cueva, quien afirma que la relación de
trabajo es una situación jurídica objetiva que se crea
entre un trabajador y un patrono por la prestación de
un trabajo subordinado, cualquiera que sea el acto o la
causa que le dio origen, en virtud de la cual se aplica al
trabajador un estatuto objetivo (…)’.
Resulta oportuno destacar que esta presunción se encuentra
estrechamente relacionada con el Principio de Primacía de la
Realidad sobre las Formas, consagrado en el ordinal 1° del
artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y en el literal c) del artículo 9 del Reglamento de la Ley
Orgánica del Trabajo, en virtud del cual tanto los jueces laborales
como los órganos administrativos, deben buscar más allá de los
simples formalismos o apariencias que pudieran revestir un
determinado caso.
Así pues, estos órganos en uso del aludido principio y de la
presunción prevista en el artículo 65 de la Ley Orgánica del
Trabajo, pueden desentrañar la verdadera naturaleza laboral de
una determinada relación, aun en contra de la calificación que las
partes le hubieren atribuido.
Sobre la base de lo expuesto, es deber de este Despacho analizar si
en el presente caso existe una prestación personal de servicio que
haga presumir la existencia de una relación laboral, y así se
decide.”
Seguidamente, en el acto administrativo impugnado, el Viceministro del Poder
Popular para el Trabajo y Seguridad Social, indicó lo que sigue:
“…PRIMERO: En fecha 26 de abril de 2007, comparecieron por
ante la Inspectoría del Trabajo en Maracay, Estado Aragua, un
grupo de trabajadores con el fin de denunciar que fueron
despedidos por el INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE
DEL ESTADO ARAGUA (INVIALTA), por lo que se acogieron a lo
dispuesto en los artículos 34 de la Ley Orgánica del Trabajo y 40 y
siguientes de su Reglamento.
La representación del INSTITUTO DE VIALIDAD Y
TRANSPORTE DEL ESTADO ARAGUA (INVIALTA), en el acto de
contestación de la denuncia, negó que ese instituto hubiese
efectuado despidos, afirmando por el contrario que los
reclamantes laboraban para microempresas.
Igualmente, alegó que la relación para el mantenimiento rutinario
de desmonte o control de vegetación de los laterales o islas de la
Autopista Regional del Centro y de las vías que el instituto tiene
bajo su competencia, son personas jurídicas, cuyos trabajadores
son los mismos socios que la integran o que contratan personal
para realizar su cometido.
Así mismo, en el acto el representante de INVIALTA consignó
escrito de contestación en los términos siguientes:
‘Que conscientes de la política implementada por el
Presidente (…) para el desarrollo de la pequeña y
mediana industria en pro del fortalecimiento de una
economía productiva y solidaria, el Instituto
INVIALTA, garantizaba que esta riqueza llegaría a un
número mayor de ciudadanos de la colectividad
aragüeña adoptó la política de contratación de
microempresas o cooperativas para el mantenimiento
rutinario de desmonte o control de la vegetación de los
laterales o islas de la Autopista Regional del Centro y
de las vías que el Instituto tiene bajo su competencia de
conformidad con la Ley de Promoción de la Pequeña y
Mediana Industria (artículos 1 y 2), en concordancia
con la Ley de Creación del Fondo Único Social
(Artículo 4).
Que el pago realizado por INVIALTA por el servicio
prestado por estas microempresas o cooperativas, se
realizaba mediante una orden de pago imputada al
Código Presupuestario de Conservación y Reparación
Menor de Obras en Bienes del Dominio Público, el cual
se efectuaba por transferencia bancaria a las entidades
financieras que previamente hubiera seleccionado la
microempresa para materializar el referido depósito
bancario.
(…) omissis (…)
Que los microempresarios vinculados con INVIALTA
para realizar [los aludidos trabajos] son personas
jurídicas cuyos trabajadores son los mismos socios que
la integran o en su defecto contratan personal para
realizar su cometido.
Que era necesario que en la práctica concurrieran
cuatro elementos que son: a) Prestación de servicios, b)
ajeneidad, c) subordinación y d) remuneración.
Finalmente, alega la falta de cualidad de los actores
para intentar el presente procedimiento administrativo
y la falta de interés de la accionada para sostenerlo.
Asimismo, negó lo siguiente:
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto, bajo la relación de
dependencia y de subordinación, por cuanto los
solicitantes no indican en ningún momento la supuesta
fecha de inicio de la presumida relación de trabajo.
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto, quienes alegan tener años
trabajando para el Instituto como consta del Acta de
fecha 26-abril del año en curso por la Inspectoría del
Trabajo.
Incierto que los solicitantes hayan prestado servicios
personales para el Instituto pues nunca hubo tal
prestación personal de servicios ni relación de
dependencia o subordinación.
Negó el supuesto acto de despido efectuado por el
ciudadano FREDD CHIVICO, en su carácter de
Coordinador de Microempresas por instrucciones del
ciudadano Lic. Ramón Gamboa, Presidente del
INSTITUTO DE VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL
ESTADO ARAGUA (INVIALTA), puesto que ni los
precitados ciudadanos, ni la representación de
INVIALTA, ha realizado acto alguno de selección o
adiestramiento que implique ingreso alguno de los
reclamantes y en consecuencia mal podría producirse
acto alguno de despido.
Incierto que los reclamantes sean acreedores de
reenganche alguno con el consecuente pago de los
supuestos salarios dejados de percibir y demás
beneficios, en razón de que los titulares legítimos de
este tipo de acciones son personas investidas de la
relación de trabajo, lo cual no es aplicable en el
presente caso’.
Planteada así la controversia, este Despacho pasa a examinar las
pruebas aportadas [por INVIALTA] durante el procedimiento.
(…) omissis (…)
En cuanto a las Cuentas Individuales emitidas por el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se puede observar que
aparecen los nombres de diferentes empresas como patronos de
varios denunciantes, por lo que este despacho considera que éstos
son documentos administrativos que dan fe de la veracidad de su
contenido, por haber sido emitidos por funcionarios legalmente
facultados y técnicamente capacitados para emitirlos. Sin
embargo, es de señalar que estos reclamantes prestaban servicios
para INVIALTA, antes de la creación de las prenombradas
microempresas y continuaron prestando los mismos servicios
después de la creación de las mismas.
Es más, al valorar esta prueba según las reglas de la sana crítica,
es decir, efectuando un juicio de valor atendiendo a la lógica, la
ciencia y la experiencia, este Despacho considera que los
reclamantes prestaron servicios a INVIALTA, tal como aseveraron
en su denuncia.
En cuanto a los documentos aportados por la parte reclamada,
señalamos que los mismos no pueden desvirtuar las consecuencias
de la presunción legal el hecho de que la demandada haya
producido en juicio los citados documentos privados, en primer
lugar, porque tales documentos emanan de unas personas jurídicas
que no son parte en el juicio, ya que el procedimiento se instaura
por la reclamación de un grupo de trabajadores que le prestaban
servicios a INVIALTA, por lo cual son inadmisibles y por ello
carecen de todo valor probatorio.
Es de señalar, que aunque fueron traídos al procedimiento una
serie de instrumentos probatorios de la relación existente entre
INVIALTA y las microempresas, no fueron presentados por la
reclamada los contratos firmados entre ellas y las señaladas
microempresas, para desvirtuar lo que alegan los reclamantes.
PRUEBAS PROMOVIDAS POR LOS REPRESENTANTES DE
LOS ACCIONANTES
(…) omissis (…)
Con respecto a las actas constitutivas, traídas al expediente por la
representación de los reclamantes, en cuanto a su forma y
contenido, adolece de una serie de requisitos para el registro de
microempresas exigido por la Gobernación del Estado Aragua
(…) por lo que estas actas no interesan a los fines del
procedimiento.
De las libretas bancarias, contenidas en los sobres marcados del
uno (01) al cincuenta (50), estos documentos sólo permiten
apreciar que las microempresas o sociedades civiles poseen la
titularidad de las cuentas bancarias que allí se indican, pero no
demuestran en modo alguno que éstas ostenten la condición de
patrono de los reclamantes. (Caja Nro. 3).
En cuanto a las órdenes de trabajo y comprobantes de pago:
sobres marcados del Nro. 1 al 191, al no haber sido ratificadas
mediante testimonio en el curso del procedimiento, impide que
puedan ser apreciadas. (Caja Nro. 1).
En lo atinente a los comprobantes de pago de retenciones de
impuestos, que hacía INVIALTA en un 2% a nombre de las
microempresas y asociaciones civiles, nada aportan al
procedimiento, ya que no se está ante una controversia entre el
Instituto y estas personas jurídicas. (Caja Nro. 1).
En cuanto al CD de video, inserto al folio 1001; este Despacho
observa que nada aporta al presente procedimiento, por lo que se
desecha el mismo.
En relación a las pruebas testimoniales presentadas por las partes,
este Ministerio las desecha por ser contradictorias en las
respuestas, tal como se desprende de las actas que corren insertas
a los folios 1.355 al 1.366 y 1.381 al 1.398. (Pieza VII).
Por lo que este Despacho concluye que la relación existente entre
INVIALTA y los trabajadores reclamantes es eminentemente
laboral, de conformidad con lo establecido en el artículo 89 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Ahora bien, para verificar si en este caso concreto el Viceministro del
Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, incurrió en el vicio de falso supuesto
de hecho denunciado por la representación judicial del Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), es menester traer a colación la doctrina
establecida por la Sala de Casación Social de este Máximo Tribunal en relación con los
elementos a ser considerados a los efectos de determinar la existencia del contrato de
trabajo para evitar el encubrimiento del vínculo laboral detrás de otras figuras, tales
como los contratos civiles o mercantiles.

En tal sentido, se aprecia la pacífica jurisprudencia de la Sala de
Casación Social según la cual no es posible desvirtuar la presunción legal contenida en
el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, conforme al cual “…se presumirá la
existencia de una relación de trabajo entre quien preste un servicio personal y quien lo
reciba”, por el sólo hecho de mediar un contrato mercantil entre la parte actora y la
empresa del demandante, pues tal aspecto no es motivo suficiente para desconocer de
manera absoluta la laboralidad del vínculo.

Igualmente, ha señalado que si se admite la eliminación de la presunción
del vínculo laboral por el sólo hecho de la existencia de unos contratos en los que se
pretenda dar a la relación una calificación jurídica mercantil o civil, se contraría el
principio según el cual en el Derecho Laboral la sustancia y la realidad prevalecen sobre
las formas.

De tal manera que si bien la calificación dada al contrato por las partes
constituye un indicio a tomar en cuenta, ésta no releva del estudio ulterior acerca de la
verdadera naturaleza de la relación establecida entre las partes. De allí que el análisis no
debe concluir en las formas contractuales para descender al examen del material
probatorio restante y determinar si ha quedado probado algún hecho que desvirtúe la
presunción de la existencia de la relación laboral. (Vid., entre otras, Sentencia de fecha
16 de marzo de 2000, caso Félix Ramón Ramírez y otros contra Distribuidora Polar
S.A; sentencia de fecha 9 de agosto de 2000, caso Harold Franco Alvarado contra
Aerobuses de Venezuela C.A; sentencia de fecha 18 de diciembre de 2000, caso Nabil
Saad contra Distribuidora de Productos Proderma Cosmésticos S.R.L; y sentencia de
fecha 31 de mayo de 2001, caso Enrique José Rondón y Jesús Ramos contra
Distribuidora Polar S.A.).

Igualmente, se observa que al referirse a los casos de encubrimiento del
vínculo laboral detrás de otras figuras, tales como los contratos civiles o mercantiles, la
Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, ha señalado lo siguiente:
“…Según el cardinal 1 del artículo 89 constitucional: «[e]n las
relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o
apariencias»; esto quiere decir que en materia probatoria-laboral
existe una exigencia constitucional específica sobre cómo valorar
las pruebas que se promuevan para demostrar una realidad (la
existencia de la relación de trabajo). Esa exigencia es que la
valoración de la prueba no puede conducir nunca a una
superposición de las formas o las apariencias sobre el modo en
que se manifiesta la realidad objeto del debate probatorio.
Lo expuesto, que pudiera parecer el simple parafraseo de la
norma, adquiere connotaciones trascendentales cuando se
incardina, por un lado, con el postulado social del Estado
venezolano -artículo 2 constitucional-; y cuando se conjuga, por
el otro, con la concepción vanguardista del contrato de trabajo
como «contrato realidad», en el cual serán las condiciones en las
que verdaderamente se presta el servicio así como su naturaleza
las que definirán si efectivamente se trata o no de un contrato de
trabajo, al margen de las condiciones «impuestas» o la
denominación que hayan fijado las partes en torno a la prestación
del servicio.
Desde el postulado social es fácil percibir que, de todas las ramas
del Derecho, el Derecho Laboral es una de las más sensibles a las
concepciones sociales, económicas e ideológicas imperantes en la
Sociedad. Por ello, las tensiones y distensiones entre el capital y la
fuerza de trabajo; la procura de la humanización del mercado sobre todo el laboral- y, por supuesto, la actual concepción de los
costos de la legislación laboral como una variable económica,
entre otros elementos, ciernen sobre la jurisdicción laboral el
imperioso deber de trascender de las apariencias para no
desnaturalizar el origen primigenio del ordenamiento laboral, que
es la protección del trabajador, considerado débil jurídico en la
relación laboral.
En efecto, las características del modelo tradicional de empresa
fordista y taylorista dieron cabida a la concepción más extendida
de la relación de trabajo y de trabajador, según la cual, es
trabajador aquel que presta su servicio en el entorno físico de la
empresa a un empleador único e identificable conforme con un
contrato a tiempo completo y de duración indefinida. Fue esta idea
de relación de trabajo en torno a la cual el Derecho del Trabajo
realizó toda su construcción dogmática y legislativa para proteger
a quien para entonces era fácilmente identificable como
trabajador.
No obstante hoy día, tras la desaparición del modelo de empresa
fordista y taylorista y tras la consolidación de la economía
globalizada, quedaron en evidencia los puntos débiles de esos
cimientos teóricos del Derecho del Trabajo, que a la postre no ha
logrado ofrecer una respuesta efectiva a esta nueva realidad
económica y social. La descentralización productiva (con su nueva
terminología: networking, outsourcing, holding o franchising) ha
servido para evadir los efectos de la protección laboral
excluyendo nuevas situaciones laborales que no encajan dentro de
la concepción normativa tradicional de la relación de trabajo
porque alguno de los elementos exigidos para definir el trabajo
asalariado; esto es: prestación personal del servicio,
subordinación y salario regular, no se encuentra o se encuentra de
tal manera difuso que la relación de trabajo resulta controvertida;
tales son los trabajadores de las denominadas zonas grises.
En el Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
presentado en la octogésima sexta (86°) reunión de la
Conferencia, este fenómeno fue calificado como el «desenfoque de
la relación de trabajo». Dicho Informe ha puesto en evidencia un
auge desenfrenado de la tercerización de la relación laboral, así
como del nacimiento de múltiples figuras jurídicas para encubrir
la existencia de una relación de trabajo.
Así, el mencionado Informe destaca respecto de las relaciones de
trabajo objetivamente imprecisas que:
‘Los fenómenos del encubrimiento y de las situaciones
objetivamente ambiguas son susceptibles de crear una situación de
no protección de los trabajadores, derivada de la no aplicación
parcial o total de la legislación.
Ante este problema se propone una acción de «reenfoque» de la
norma, mediante una clarificación y eventualmente una
rectificación de la misma.
Una clarificación, en primer lugar, porque muchas situaciones de
«desenfoque» son en realidad casos de relaciones encubiertas.
Una rectificación, además, para contemplar situaciones nuevas
que tal vez no entran en el ámbito de la norma pero que
corresponden a verdaderas relaciones de dependencia, como la del
independiente que no tiene sino un solo cliente fijo.
(…)
Al lado del fenómeno intencional del encubrimiento, existen
circunstancias objetivas en las cuales no aparecen con claridad
todos los elementos que caracterizan a la relación de trabajo. Esto
puede ocurrir por la forma específica, compleja, como se entablen
las relaciones entre un trabajador y la persona a quien ofrece sus
servicios, o por la evolución que esas relaciones sufran con el
correr del tiempo.
(…)
Las dificultades pueden versar inclusive sobre la determinación del
trabajador dependiente y la figura del empleador.
…muchos trabajos pueden ser acordados con inéditos márgenes de
autonomía para el trabajador, porque lo permitan o lo exijan las
condiciones de la empresa, hasta llegar a crear una clara
distancia entre el dador de trabajo y el que lo ejecuta, y ese solo
factor, u otros, pueden introducir la duda de que en tales casos
exista, precisamente, la subordinación o dependencia propias de la
relación de trabajo.
A su vez, las condiciones de modo, tiempo y lugar de la prestación
de servicios pueden no guardar ninguna relación con los signos
que está acostumbrado a apreciar el juez como manifestaciones de
una relación de esa índole’.
El hecho es que el encubrimiento de la relación laboral y la
ambigüedad de ciertas situaciones en las que se ofrece la fuerza de
trabajo generan una situación de verdadera desprotección del
trabajador, pues impide total o parcialmente la aplicación de la
legislación del trabajo. En tales supuestos, la norma que está
destinada al trabajador no le es aplicada porque el empleador no
considera que es asalariado, o no es su asalariado; o bien porque
cuando el trabajador trata de hacerla efectiva encuentra que la
imagen del empleador se difumina en un manojo de relaciones
triangulares en la prestación del trabajo, situación de
encubrimiento o enmascaramiento del patrono que esta Sala
evidenció en sentencia N° 183/2002.
Ante esta crisis de abarcabilidad de la norma laboral la
jurisprudencia no debe ser ajena; antes más, debe adelantarse a
las previsiones del legislador en procura de una protección básica
general que coadyuve a la superación del esquema binario de la
regulación del trabajo (que pivota entre la dependencia y la
independencia del operario) para cubrir la prestación de servicios
personales que no entran dentro de los límites de la legislación y
en los cuales el trabajador queda desprotegido. A ese
paradigmático rol es que apunta el principio de realidad sobre las
formas o las apariencias contenido en el cardinal 1 del artículo 89
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
(Vid., sentencia de la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal
N° 1436 del 14 de agosto de 2008).
Ahora bien, para determinar si el acto administrativo recurrido acertó al señalar
que entre los denunciantes del despido masivo y el Instituto de Vialidad y Transporte
del Estado Aragua (INVIALTA) existe un vínculo de naturaleza laboral, esta Sala
observa:
El artículo 39 de la Ley Orgánica del Trabajo define al trabajador como “…la
persona natural que realiza una labor de cualquier clase, por cuenta ajena y bajo la
dependencia de otra”, mientras que el artículo 67 eiusdem delimita el contrato de
trabajo, señalando que “…es aquel mediante el cual una persona se obliga a prestar
servicios a otra bajo su dependencia y mediante una remuneración”.
Asimismo, el artículo 65 de la referida Ley establece una presunción iuris
tantum de existencia de la relación laboral cuando se demuestre la prestación de servicio
personal, la cual puede ser desvirtuada por la parte demandada.
Adicionalmente, debe advertirse que la Sala de Casación Social de este Máximo
Tribunal, con miras a diferenciar aquellas prestaciones de servicio desarrolladas dentro
del marco de la laboralidad de otras que se ejecutan fuera de sus fronteras, estableció
por vía jurisprudencial la aplicación del sistema denominado por la doctrina: “test de
dependencia o examen de indicios”, como una de las herramientas esenciales para
determinar cuando entre una persona que ejecuta un trabajo o presta un servicio a favor
de otra, se ha establecido una relación de trabajo.
Así, en la sentencia N° 489 de fecha 13 de agosto de 2002 (caso: Mireya Orta
de Silva vs. Fenaprodo -CPV), la Sala de Casación Social de este Máximo
Tribunal, estableció lo siguiente:
“…Ahora bien, todas las conclusiones expuestas por esta Sala con
relación a los hechos contrastados, resultaron encauzadas acorde
con un sistema que la doctrina ha denominado indistintamente
‘test de dependencia o examen de indicios’.
Como lo señala Arturo S. Bronstein, el test de dependencia es ‘una
de las herramientas esenciales para determinar cuando una
persona que ejecuta un trabajo o presta un servicio a favor de otra
ha establecido o no una relación de trabajo con la misma. A través
de los mismos se puede formular una sistematización, con el fin de
distinguir lo fraudulento de lo que no lo es, clarificar las
situaciones ambiguas, y por esta vía extender la protección de la
legislación laboral a quiénes prima facie estarían ejecutando
trabajos o prestando servicios en virtud de una relación de
naturaleza civil o comercial.’. (Arturo S. Bronstein, Ámbito de
Aplicación del Derecho del Trabajo, Ponencia del Congreso
Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social,
Caracas-Venezuela 6-8 de mayo de 2002. Pág. 21)
Acorde con la anterior referencia doctrinal, pareciera pertinente y
así lo aspira esta Sala, construir, claro esta de manera enunciativa
y sin pretender que cada uno de los hechos en lo adelante fijados
deban necesariamente ser corroborados; un inventario de indicios
o criterios que permita determinar de manera general, las
situaciones en la que pudiera resultar enervada la presunción de
laboralidad, de aquellas en las que por el contrario tienda ha
consolidarse.
No obstante, antes de aportar esta Sala los hechos o circunstancias
que a su entender, permitan consolidar un sistema como el
propuesto, considera de real importancia transcribir los que el
reseñado autor Arturo S. Bronstein contempla en la Ponencia
citada. A tal efecto, señala:
‘Sin ser exhaustiva, una lista de los criterios, o indicios, que
pueden determinar el carácter laboral o no de una relación entre
quien ejecuta un trabajo o presta un servicio y quien lo recibe fue
propuesta en el proyecto de recomendación sobre el trabajo en
régimen de subcontratación que la Conferencia de la OIT examinó
en 1997 y 1998:
a) Forma de determinar el trabajo (...)
b) Tiempo de trabajo y otras condiciones de trabajo (...)
c) Forma de efectuarse el pago (...)
d) Trabajo personal, supervisión y control disciplinario (...)
e) Inversiones, suministro
maquinaria (...);
de
herramientas,
materiales
y
f) Otros: (...) asunción de ganancias o pérdidas por la persona
que ejecuta el trabajo o presta el servicio, la regularidad del
trabajo (...) la exclusividad o no para la usuaria (...).’. (Arturo S.
Bronstein, Ámbito de Aplicación del Derecho del Trabajo,
Ponencia del Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de
la Seguridad Social, Caracas-Venezuela 6-8 de mayo de 2002.
Pág. 22).
Ahora, abundando en los arriba presentados, esta Sala incorpora
los criterios que a continuación se exponen:
a) La naturaleza jurídica del pretendido patrono.
b) De tratarse de una persona jurídica, examinar su constitución,
objeto social, si es funcionalmente operativa, si cumple con cargas
impositivas, realiza retenciones legales, lleva libros de
contabilidad, etc.
c) Propiedad de los bienes e insumos con los cuales se verifica la
prestación de servicio.
d) La naturaleza y quantum de la contraprestación recibida por el
servicio, máxime si el monto percibido es manifiestamente superior
a quienes realizan una labor idéntica o similar;
e) Aquellos propios de la prestación de un servicio por cuenta
ajena”.
Así, con base en el marco referencial señalado en el fallo antes transcrito, y en
consideración a las pruebas aportadas tanto por los apoderados judiciales de los
solicitantes del despido masivo como por la representación judicial del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), en el caso bajo estudio se puede
inferir a grandes rasgos, lo siguiente:
1.- En relación con el objeto del servicio encomendado a los solicitantes de la
suspensión del despido masivo, la Sala observa que se trata de la realización de una
actividad particularizada, definida en líneas como los “Trabajos de Conservación y
Reparaciones Menores de Bienes del Dominio Público” y, en particular, referida al
“Mantenimiento Rutinario de Desmonte o Control de la Vegetación de los Laterales o
Islas de la Autopista Regional del Centro o de las Vías que el Instituto tiene bajo su
Competencia”.
Es menester señalar que los mencionados trabajos eran realizados personalmente
por los miembros asociados en las cooperativas contratadas por el Instituto de Vialidad
y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), pues no hay prueba en el expediente que
demuestre una subcontratación por parte de dichas asociaciones a otros trabajadores. Lo
señalado reviste gran importancia en el caso bajo estudio, toda vez que se constituye en
el primer indicio de la existencia de la relación laboral.
2. En cuanto a las condiciones acordadas para prestar el señalado servicio,
aprecia la Sala que los solicitantes de la suspensión del despido masivo estaban
obligados a ejecutar sus labores en los sitios previamente indicados por el Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Tal circunstancia se desprende de las documentales consignadas en el expediente
administrativo por la representación de los solicitantes de la suspensión del despido
masivo, emanadas del Coordinador de Microempresas del Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), dirigidas a la Junta Directiva de ese ente,
en las cuales se observa que cada una de las distintas cooperativas trabajaban dentro de
un determinado rango de las progresivas marcadas en la Autopista Regional del Centro,
previamente indicadas por el contratante. (Ver los folios 1007 al 1024, pieza N° 6 del
expediente administrativo).
Igualmente, observa la Sala que los aludidos trabajos eran ejecutados dentro de
períodos previamente determinados por el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), tal como se desprende de las “Órdenes Únicas de Trabajo de
Microempresas” cursantes en las carpetas identificadas como “F-1 a F-4” del
expediente administrativo, suscritas por los Gerentes de Presupuesto y Vialidad, así
como por el Ingeniero Inspector y el Presidente del mencionado ente administrativo.
En este punto, es menester resaltar que la propia naturaleza de los trabajos
ordenados por el recurrente a los solicitantes de la suspensión del despido masivo, tales
como “El Mantenimiento Rutinario de Desmonte o Control de la Vegetación de los
Laterales o Islas de la Autopista Regional del Centro o de las Vías que el Instituto tiene
bajo su Competencia”, suponen la necesidad de los trabajadores de permanecer a diario
en los lugares encomendados por el ente contratante.
Por otra parte, es importante destacar las testimoniales de los ciudadanos Elba
María Fandiño de Heredia, María Concepción Villegas Montilla, Elsa Josefina Matos
Álavarez, Matilde Castro y Tecia Vidalia Orozco Zaraza, evacuadas en fecha 21 de
mayo de 2007 ante la Inspectoría del Trabajo del Estado Aragua, que éstos estuvieron
contestes al señalar que realizaban los trabajos de “Mantenimiento Rutinario de
Desmonte o Control de la Vegetación de los Laterales o Islas de la Autopista Regional
del Centro o de las Vías que el Instituto tiene bajo su Competencia”, con instrumentos
aportados por las distintas cooperativas.
Sin embargo, aprecia la Sala de los actos de declaración de testigos llevados a
cabo el 18 de mayo de 2007 ante la Inspectoría del Trabajo del Estado Aragua, que los
ciudadanos Ramón Enrique Rodríguez, Miguel Luis Miranda, Rubén Dario Herrera y
Jesús Rafael Carrasquel León, declararon que los trabajadores solicitantes de la
suspensión de despido masivo usaban franelas y gorras con el logotipo distintivo del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), las cuales fueron
aportadas por la representación judicial de los trabajadores solicitantes de la suspensión
de despido masivo al procedimiento administrativo.
Lo antes señalado arroja la verificación del segundo indicio de la existencia de la
relación laboral en el caso bajo estudio.
3. La supervisión y control de la ejecución de los trabajos efectuados por los
solicitantes de la suspensión del despido masivo, era efectuada por la “Unidad de
Inspección de Microempresas” y la “Coordinación de Microempresas” del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), quienes se encargaban de
vigilar las actividades realizadas por las distintas cooperativas, tal como se desprende
de las documentales consignadas en sus originales por la representación judicial de los
solicitantes de la suspensión del despido masivo en el expediente administrativo,
emanadas del Coordinador de Microempresas del Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA), dirigidas a la Junta Directiva del aludido ente, cursantes
en los folios 1007 al 1024 de la pieza N° 6 del expediente administrativo.
Tal aspecto reviste gran importancia en el asunto bajo estudio, pues se constituye
en el tercer indicio de la existencia de la relación laboral invocada por los solicitantes de
la suspensión del despido masivo.
4. Por otra parte, observa esta Sala lo indicado por la representación judicial del
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), relacionado con la
“Copia Certificada del oficio N° 246 de fecha 9 de mayo de 2007, emanado del
Contralor Municipal del Municipio Libertador del Estado Aragua y sus anexos (…);
donde se evidencia que la Microempresa LOS HIJOS DE LA NEGRA S.P.M.S.V.S (…)
contrató en el año 2005 con la Alcaldía del Municipio Libertador, realizando dos (2)
trabajos de mantenimiento y conservación de áreas laterales de la Avenida Los
Aviadores por un monto total de quinientos mil bolívares (Bs. 500.000,00), con lo cual
se desvirtúa la subordinación con INVIALTA, ya que si hubiesen sido empleados de
Instituto sus socios no podrían haber contratado con ningún otro organismo”. (Ver el
original de esta prueba en la carpeta identificada “F-4” de las pruebas promovidas por el
Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) durante el
procedimiento administrativo).
Igualmente, de las documentales denominadas “Comprobantes de retención de
Impuesto sobre la Renta y Timbre Fiscal” aportadas al procedimiento administrativo
por los solicitantes de la suspensión del despido masivo en el sobre identificado con el
N° 107, correspondiente a la Microempresa Los Hijos de la Negra, Sociedad Civil para
el Mantenimiento de Servicio Vial Solidario, se observa que ésta prestaba servicios para
el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), desde el año
1998.
De lo antes señalado se desprende que la microempresa Los Hijos de la Negra,
Sociedad Civil para el Mantenimiento de Servicio Vial Solidario, efectuó en forma
simultánea trabajos para dos entes distintos, al realizar durante el año 2005 las “Labores
de Mantenimiento y Conservación de las Áreas Laterales de la Avenida Los Aviadores”
para la Alcaldía del Municipio Libertador del Estado Aragua, y las tareas realizadas en
favor del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA).
Sin embargo, aprecia la Sala que la representación judicial del recurrente no
demostró que las demás cooperativas participantes en el procedimiento de suspensión
de despido masivo, llevado a cabo en sede administrativa, hubiesen prestado servicios
en forma simultánea para alguna otra persona natural o jurídica, además del Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA); razón por la cual se estima que
éstas desarrollaban las labores de “Mantenimiento Rutinario de Desmonte o Control de
la Vegetación de los Laterales o Islas de la Autopista Regional del Centro o de las Vías
que el Instituto tiene bajo su Competencia” exclusivamente para el ente recurrido, lo
que se constituye en el cuarto indicio de la existencia de la relación laboral en este caso
concreto.
5.- La contraprestación de los servicios prestados por los solicitantes de la
suspensión del despido masivo, se efectuaba mediante “Órdenes de Pago” emitidas por
el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA) en forma
quincenal, las cuales se materializaban a través de depósitos en las cuentas bancarias de
las distintas microempresas. (Ver las carpetas identificadas “F-1 a F-4”, así como las
libretas bancarias acompañadas a los sobres identificados con los números 1 al 191
del expediente administrativo).
Sobre el particular, es importante señalar que el artículo 2 del Decreto N° 1.440
con Fuerza de Ley Reforma Parcial de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 37.285 de
fecha 18 de septiembre de 2001, define a las cooperativas como: “…asociaciones
abiertas y flexibles, de hecho y derecho cooperativo, de la Economía Social y
Participativa, autónomas, de personas que se unen mediante un proceso y acuerdo
voluntario, para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y
culturales comunes, para generar bienestar integral, colectivo y personal, por medio de
procesos
y
empresas
de
propiedad
colectiva,
gestionadas
y
controladas
democráticamente”.
Igualmente, se observa que el artículo 4 eiusdem hace referencia a “...la
participación económica igualitaria de los asociados”, lo que supone la repartición de
las ganancias en partes iguales entre los cooperativistas.
Al aplicar las nociones antes descritas al caso bajo estudio, es fácil inferir que las
ganancias obtenidas por concepto de contraprestación por la realización de los trabajos
encomendados a los solicitantes de la suspensión del despido masivo por el Instituto de
Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), debían repartirse entre los
cooperativistas por partes iguales.
Lo antes señalado permite a esta Sala afirmar que la contraprestación recibida
por los cooperativistas con motivo de los trabajos efectuados para la recurrente,
concuerda con la noción de salario reconocida pacíficamente por la jurisprudencia de
este Máximo Tribunal, de acuerdo a la cual éste es: “...un medio remunerativo del
trabajo; como una contraprestación al trabajo subordinado”, lo que constituye el
quinto indicio de la existencia de la relación laboral invocada por los trabajadores
solicitantes de la suspensión del despido masivo. (Vid., sentencia de la Sala de
Casación Social N° 263 de fecha 24 de octubre de 2001).
Ahora bien, revisados como han quedado los elementos necesarios para
diferenciar las prestaciones de servicio desarrolladas dentro del marco de la laboralidad
de otras que se ejecutan fuera de sus fronteras, reunidos en el sistema denominado por la
doctrina: “test de dependencia o examen de indicios”; concluye la Sala que en el caso
bajo estudio se ha pretendido ocultar la relación de trabajo tras el ropaje de otra figura
jurídica donde el trabajador tiene una importante disminución de sus beneficios
laborales.
En este orden de ideas debe traerse a colación lo dispuesto en el artículo 506 del
Código de Procedimiento Civil, conforme al cual las partes tienen la carga de probar sus
respectivas afirmaciones de hecho, salvo los casos en los cuales se exime de prueba los
hechos presumidos por la ley, pues de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.397
del Código Civil, la presunción legal dispensa de la actividad probatoria a quien la tiene
a su favor.
Así, una vez demostrado el hecho constitutivo de la presunción, en este caso
concreto la prestación de un servicio personal a un sujeto no comprendido dentro de las
excepciones establecidas en el único aparte del artículo 65 de la Ley Orgánica del
Trabajo, vale decir, aquellos casos en los cuales, por razones de orden ético o de interés
social, se presten servicios a instituciones sin fines de lucro con propósitos distintos a la
relación laboral; se debe establecer la consecuencia que deriva de la norma jurídica que
consagra tal presunción, a saber, la existencia de una relación de trabajo con todas sus
características -tales como la labor por cuenta ajena, la subordinación y el salario- la
cual por mandato legal expreso, se tiene por demostrada, salvo prueba en contrario.
En efecto, aprecia la Sala que los solicitantes de la suspensión del despido
masivo prestaron un servicio personal para la demandada, pues en la realidad de los
hechos los propios trabajadores ejecutaban personalmente las aludidas labores de
mantenimiento vial dentro de las áreas determinadas por el Instituto de Vialidad y
Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), lo cual no fue desvirtuado por la existencia
de unos contratos celebrados entre el referido Instituto y las cooperativas de las cuales
supuestamente forman parte los trabajadores, pues en este caso concreto el patrono
debió demostrar con plena prueba que la prestación del servicio se efectuó en
condiciones de independencia y autonomía absoluta, que permitiera a esta Sala arribar a
la convicción de que la relación jurídica que los vincula es distinta a la relación laboral;
hecho que no se configura en el caso examinado.
Ante tales circunstancias, en aras de salvaguardar los principios de “primacía de
la realidad sobre las formas” y de “irrenunciabilidad de las normas laborales”,
establecidos en los numerales 1 y 2 del artículo 89 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y, el último de los principios nombrados, en el artículo 3 de la
Ley Orgánica del Trabajo, así como proteger el principio de “presunción de la relación
de trabajo” dispuesto en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, esta Sala estima,
como bien lo apreció el órgano administrativo, la existencia de una relación laboral con
todas sus características -tales como la labor por cuenta ajena, la subordinación y el
salario- invocada por los trabajadores solicitantes de la suspensión del despido masivo
en relación con los trabajos efectuados para el Instituto de Vialidad y Transporte del
Estado Aragua (INVIALTA).
En consecuencia, se desecha las denuncias de falso supuesto de hecho e ilegal
ejecución del acto administrativo recurrido, formuladas en tal sentido por la parte
recurrente. Así se decide.
Por otra parte los apoderados actores denuncian el falso supuesto de hecho en
que -a su decir- incurrió la Administración por afirmar que las personas enumeradas en
la Resolución impugnada, son los solicitantes de la suspensión del despido masivo.
Aseguran que del acta de inicio del procedimiento administrativo se evidencian
ciertas irregularidades, a saber: el número de solicitantes repetidos asciende a la
cantidad de ciento cincuenta y nueve (159) de los trescientos noventa y uno (391); las
personas repetidas en las hojas de firmas son noventa y uno (91); los reclamantes que
aparecen en el acto y no estamparon su firma suman cincuenta y uno (51); y, por último,
de los trescientos noventa (390) números de cédulas relacionadas en el texto, sesenta y
tres (63) están repetidas y no tienen un orden lógico.
Que en el Informe de Inspección de fecha 22 de mayo de 2007, realizado por la
Unidad de Supervisión de la Inspectoría del Estado Aragua se determinó erróneamente
el despido masivo, señalando que los solicitantes (trabajadores supuestamente
despedidos) constituían el cuarenta y cuatro por ciento (44%) del personal al servicio
del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua (INVIALTA), cuando lo cierto
es que “la nómina de [su] representado se ha mantenido casi inalterable, desde hace
meses y no existe prueba alguna de una disminución significativa de la misma y menos
como lo afirma el Viceministro de un ‘cuarenta y cuatro’ por ciento…”. (Agregado de
la Sala).
Asevera que tal imprecisión impide verificar el porcentaje requerido por el
artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo, para considerar que en el caso concreto se
está en presencia de un despido masivo.
Ahora bien, de las pruebas aportadas a los autos durante el procedimiento
administrativo, se evidencia la participación de un nutrido grupo de denunciantes que,
según se indica en el Informe de fecha 19 de noviembre de 2007, realizado por el
Inspector del Trabajo en los Municipios Atanasio Girardot, Libertador, Santiago
Mariño, Francisco Linares Alcántara, Costa de Oro y Mario Briceño Iragorry del Estado
Aragua, de conformidad con el artículo 42 del Reglamento de la Ley Orgánica del
Trabajo, asciende a la cantidad de 341 personas.
Por otra parte, evidencia la Sala de los recaudos consignados en el expediente
administrativo la documentación relacionada con las diferentes cooperativas
constituidas para prestar servicios al Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), las cuales están conformadas por los siguientes ciudadanos:
N°
Nombre y apellido
N° de
cédula
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
Yajaira del Carmen Aranguren Moreno
Laura Yulima Garcés Niño
Gorge Enrique Rojas Rivas
Octavio Javier Chacón Tirado
Rubén Dario Piñeros Medina
Luis Alberto Piñeros Lozada
Ericsson Rafael Garcés Niño
Carlos Julio Colmenares
María de la Coromoto García de Colmenares
Mariela Carolina Colmenares García
Carlos Eduardo Colmenares García
Yesenia del Carmen Herrera Díaz
José Humberto Vergara
Eleazar Navarrete
Aiskel Josefina González
Humberto López Armas
Zenón Galindez
Oscar Aranda
Yudirsi Mirena Solórzano Mejías
Edgar Antonio Aranda Acosta
Elsy Margarita Acosta de Hernández
5.409.726
7.210.051
4.886.506
7.199.621
3.079.523
12.143.702
7.232.603
4.569.503
3.855.067
14.087.006
17.197.774
15.180.289
5.506.539
4.900.418
6.096.149
11.182.091
5.626.422
12.123.250
8.589.623
11.178.231
8.589.147
Cooperativas y otras
N° de
formas societarias a la que
sobre
pertenece
1
“YLGOR” Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
2
Servicio de Mantenimiento
COLMENARES, Sociedad
para el Mantenimiento del
Servicio Vial Solidario
3
Servicio de Mantenimiento
en General. NAVER
Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
4
VALERI-DANIEL para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
Nanci González
Nellys María Zárate Cuello
José Rafael Benavidez Castillo
Rosa Josefina Benavidez Contreras
Nina María Contreras
Juan Dario Velásquez Ustaris
Yurbin Yaneida Sevilla Landinez
José Manuel Uzcategui Contreras
Regino Rafael Petit
José Cedeño
Miguel Ángel Galán
Carlos Osorio
César Flores
César Cardona
Tomás Arteaga
Pablo Bolívar
Pablo Jesús Bolívar Henríquez
Rubén Bolívar Henríquez
Anaís Montero
Laura Yacquelin Bolívar Henríquez
Milagro Tibisay Bolívar Henríquez
Guillermo Antonio Garcín
Jesús Enrique Granadillo Rangel
Yoly del Carmen Rojas
Ángel Roberto Trejo Tellerías
Alexis De Jesús Colmenares Peraza
Edgar Antonio Cabrera Antequera
Antonio José Aray
Ada Marina de Aponte
Marilyn Elizabeth Asuaje Cuicas
Fredelinda Silvera
Ramón Alfredo Polanco Guerrero
Ernesto Ilich Aray Briceño
Juan Bautista Azuaje Martínez
Trina Galindez
José Francisco Rojas Gil
Liliana Francisca Rojas Gil
Yelitza Mercedes Rojas Rojas
Francisco José Rojas Rojas
Ana Beatriz Olivares Rojas
Juan Bautista Loyo Mogollón
Leoncio Elías Ibarra Bello
Servilia Margarita León de Ibarra
Gustavo Alfonso Velásquez Velásquez
Eglee Yahaira León de Santana
8.810.863
10.622.449
9.869.529
14.882.787
8.163.856
9.651.164
11.272.414
13.721.799
7.238.968
8.767.184
9.689.735
7.239.120
9.689.656
9.996.570
4.553.291
2.854.601
7.252.338
7.268.563
7.215.428
7.268.561
7.252.337
7.245.107
7.188.114
11.632.942
4.569.820
3.748.830
3.765.858
3.958.734
9.431.577
10.457.880
2.522.706
13.575.561
13.128.251
3.353.221
3.515.809
8.460.298
10.937.391
12.339.786
9.686.242
14.627.372
1.284.589
3.513.941
4.552.169
12.141.755
7.181.969
5
6
7
BENAVIDEZ Sociedad
Civil
SOCIEDAD CIVIL
LIBERTAD
PIRAL Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
8
GÉNESIS Y ASOCIADOS
9
SAN JOSÉ DE ARAGUA
Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial
10
Microempresa para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario LAS
MERCEDES
11
Asociación Civil LA
EQUIDAD Sociedad para
el Mantenimiento de
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
Deckler Elías Ibarra León
Deniz José Pulido Delfino
Omaira Delfino
Javier Agustín Flores Sánchez
Eva Josefina Hernández Tovar
Carlos Alberto Perdreañez Flores
Octavio José Vásquez Ledezma
Pedro Rafael Mañez Vargas
Glenda Margarita Tortolero Sierra
Betsy Vásquez Vargas
Melbin Oscar Vásquez Vargas
Miguel Napoleón Petrocelli
Carmen González de Petrocelli
Douglas Gutierrez
Luis Petrocelli
Belsy Rodríguez
Fiorella Materán
Franklin Materán
Manuel Bolívar
Jhonny Bolívar
Alcira López
Juan Contreras
Isaac Celis
Teófilo Key
Jesús Rafael Key
Edwin Lewis Key
Johanne Wladdimir Key
Emma Josefina Marín
Miriam Lugo Rojas
Richard Gutiérrez
Flor Rojas
Maglee Lugo Rojas
Petra Lugo Rojas
Yosmer Yamileth Olivares
Ramón Jesús Olivares
Fabio Fabián Fuentes
Salvador Quintero
Andrés Gil
Paula Flor Tovar González
Esteban José Tovar González
Pablo José Tovar
Aura Cecilia González de Tovar
Víctor Abraham Tovar González
Leonardo de Jesús Tovar González
Iris Magdalena Trujillo de Armas
15.275.025
12.138.950
3.847.179
12.141.066
8.741.176
7.259.196
4.543.938
7.193.310
7.258.487
13.625.454
13.625.455
5.269.344
5.297.084
2.948.363
5.266.498
9.696.553
7.252.318
7.252.319
3.517.029
9.653.979
9.659.613
11.650.190
7.229.324
2.697.156
9.644.091
11.093.735
9.668.875
4.225.144
7.254.158
12.175.776
3.516.467
9.646.057
7.253.972
14.103.051
2.232.116
14.947.020
301.813
5.264.976
7.239.416
7.218.043
342.875
7.202.055
7.264.300
7.264.301
5.220.227
Servicios
12
13
14
15
16
17
18
19
DAIQUIRI Sociedad para
el Mantenimiento del
Servicio Vial
MICROEMPRESA
SERVIGEN
GRUPO GUASARE
Sociedad para el
Mantenimiento y Servicio
Vial Solidario
SAN PABLO Sociedad
para el Mantenimiento del
Servicio Vial Solidario
KEY Sociedad Civil para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
FLOR DE AMISTAD
Sociedad Civil
LA BEIBY, Sociedad Civil
para el Mantenimiento del
Servicios Vial Solidario
SANTA BÁRBARA 3,
Sociedad Civil para el
Mantenimiento del
Servicios Vial Solidario
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
154
155
156
Henrry Briceño Palacio
Vicente Rojas
Williams Visbal
Bernardino Suárez
Néstor Silba
Leonel Querales
Ismael Borrego
Mariluz Romero Mago
Luzmari Romero Mago
Martín Graterol Pacheco
Lisett Alejos
Dilia Azuaje
Lerny Hernández
Emilse Hernández
Josefina Machado
Vicente Machado
Julio Gómez
Mayra Bogado
Kirbys Benitez Contreras
José Efraín Montilla
Richard Segura Peña
José Gregorio Girón Pérez
Arelis Pérez Fuentes
Dora Alicia Guzmán
José Trujillo Ventura
Demetrio Antonio Martínez Colina
Israel Margarito Martínez Colina
Ramón Hernández Siso
Luis Enrique Matos
Luis Eleazar Hernández
Marcos Iginio Hernández
Héctor José Solórzano Rada
José Roberto Loran Manrrique
Luis Ramón Loran Manrrique
Jesús David Hurtado Mendoza
Obel José Fernández Chirinos
Carlos Henrique Hernández Jaramillo
Alexander Antonio Chávez Castillo
Luis Ramón Romero Polanco
José Antonio Sibrian Varga
Rubén Rafael Contreras
Ángel Antonio Romero Polanco
Maribel Mago
Juan Peña
Joel José Nuñez
8.575.120
4.340.452
12.482.068
22.347
14.087.257
14.684.428
12.123.185
14.038.345
18.082.625
8.744.496
14.682.819
9.646.946
5.594.401
6.523.733
2.336.670
10.483.858
4.870.383
7.229.094
9.666.482
11.753.261
6.375.951
7.232.514
11.899.115
4.553.343
82.118.364
3.306.340
3.897.641
3.642.107
12.363.709
9.087.152
4.877.457
16.206.452
7.283.649
7.283.648
8.788.348
7.192.869
8.788.550
12.927.889
5.114.698
7.391.812
8.196.802
5.461.275
7.218.979
4.963.079
12.137.649
20
21
22
MANGERVIAL, Sociedad
Civil para el Mantenimiento
del Servicios Vial Solidario
LUZ DEL NARARETH
Sociedad Civil para el
Mantenimiento del
Servicios Vial Solidario
GERBASAI Sociedad Civil
para el Mantenimiento del
Servicios Vial
23
LA ESPERANZA S.C.
24
SAN CAMILO Sociedad
Civil para el Mantenimiento
del Servicios Vial Solidario
25
“LOS AMIGOS” Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
26
LA SOLIDARIA Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
157
158
159
160
161
162
163
164
165
166
167
168
169
170
171
172
173
174
175
176
177
178
179
180
181
182
183
184
185
186
187
188
189
190
191
192
193
194
195
196
197
198
199
200
201
Leoncio Agustín Delgado Herrera
Oscar Enrique Díaz Herrera
José Gregorio Delgado Herrera
José Luis Colina
José Toussaintt
Domingo Musett Suárez
Teófilo Veloz Castillo
Franklin Marlon Veloz Campos
Gregorio Alvarado Torrealba
Florencio Antonio Campos
José Gregorio Alvarado Rodríguez
Luis Argenis Ríos Nieves
Karla Lourdes Ríos González
Hosman Argenis Ríos González
Boris Ríos
Gilberto Domínguez
José Rodolfo Nieto
César Pérez
León Nabor García
Roberto Torrealba
Guillermo Villegas
Juan Carlos Torrealba
Tony Alexander León Mendoza
Nabor Alfonzo García
Carmen Crisálida García Gonzales
Esteban Herrera
Gladys Rodríguez
Luis Manuel Pinto
Gladys Soraya Carrillo
Juan Peña
Juan Romero
Simón Rivas
Jesús León
Iris Bogado
Lesbia Ávila
Milagros Bogado
Carolina Solórzano
María Solórzano
Griselda Solórzano
Antonio José Feo Rodríguez
Nelly Rodríguez de Feo
Carlos Guillermo Feo Rodríguez
Elizabeth Feo Rodríguez
Ermes Ledys Rodríguez Navarro
Henry Vicente Giménez
5.361.544
2.234.860
9.675.988
5.559.250
576.390
5.277.700
3.433.667
12.309.199
2.848.902
7.206.293
12.993.493
631.458
10.358.865
10.358.867
12.119.913
10.358.682
3.194.354
10.147.064
3.246.793
2.015.029
3.374.872
12.122.187
11.181.646
11.177.993
8.688.371
2.238.711
3.705.055
9.649.737
9.655.686
7.192.611
7.179.291
330.374
8.582.858
8.584.192
8.692.591
10.861.090
12.809.965
10.363.453
10.363.454
4.546.860
832.738
4.081.584
7.202.865
13.732.715
7.218.883
27
JOSÉ ANTONIO PÁEZ,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
28
UN CARIÑO PARA
VENEZUELA Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
29
MICROEMPRESA PARA
MANTENIMIENTO
RIGON
30
MICROEMPRESA PARA
MANTENIMIENTO
NABOR C.A.
31
32
33
JOSÉ FELIX RIVAS
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
GERVIAL, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial
SERVICIOS
ANTONIELLO, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial y Ejecución
de Obras Civiles
202
203
204
205
206
207
208
209
210
211
212
213
214
215
216
217
218
219
220
221
222
223
224
225
226
227
228
229
230
231
232
233
234
235
236
237
238
239
240
241
242
243
244
245
246
María Isabel García de feo
Mirtha Figueroa
Abas Antonio Delgado
Julio César Figueroa
Deisy Sánchez
Juan Francisco Costa
Gladis Elena Mendoza de Bastos
Carlos Salazar
Zenaida Maria Salazar de Silva
Luis Miguel Silva
Norma Josefina Patiño de Espinoza
Elsy Juraima Vásquez
José Rafael Zambrano Rangel
Luis Enrique Prieto
Juana Velásquez de Prieto
Lourdes Prieto
Adolfo Prieto
Carmen Prieto
José Melo
Fernando Besonia
Florencio Borge
Guadalupe González
José Guerrero
Elix Orozco
María Medina
Benicia Viera
Gerardo García
María Ratia
Leobaldo Medina
Elisa Gamarra
María Luzardo
Aura Urdaneta
Verónica Parra
Iris Margarita Goyo
Carlos Salieron Boada
Nancy Machado de Salmerón
Armando Hernández
Ego Machado
Arnaldo Rodríguez
José Salmerón
Sergio José Villaparedes Alamo
Julio Utrera
Pedro Nacero lópez
Jesús Ernesto Silva
Isabel Antonio López Blanco
4.570.392
2.954.406
2.760.761
6.728.194
10.245.184
9.687.581
3.312.616
9.644.373
5.490.860
7.210.798
5.019.799
7.223.756
5.280.118
980.966
2.920.650
8.685.163
1.035.835
1.212.063
3.125.367
3.149.386
3.284.963
4.370.733
12.341.716
9.664.332
7.665.109
9.687.596
9.340.111
4.390.235
10.356.583
3.568.656
13.439.257
869.896
13.520.079
8.819.184
4.187.262
3.937.818
2.925.669
1.786.231
4.404.752
11.177.070
8.585.704
3.200.320
9.666.587
4.278.250
10.670.401
34
“LA CHIQUITA”,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
35
ZENAMI, Sociedad para el
Servicio de Mantenimiento
en General
36
Microempresa para
Mantenimiento
PRIETOVELASQUEZ
37
GABEMAF, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
38
Microempresa para
Mantenimiento EDELMAR
SLL
39
MAINASER, Sociedad
para el Mantenimiento y
Servicios Generales
40
JULYVER, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
247
248
249
250
251
252
253
254
255
256
257
258
259
260
261
262
263
264
265
266
267
268
269
270
271
272
273
274
275
276
277
278
279
280
281
282
283
284
285
286
287
288
289
290
291
Pablo Antonio Mendoza
Pedro Corrales
Edgar Enriquez Nadales Godoy
Aurelio Armando Rivero
Jerson Rafael Rivero Blanco
Leoquilde Mercedes Rivero
Felicia Blanco Lucena
Demetrio Antonio Martínez Colina
Juana Marilin Hernández Vargas
Israel Martínez Colina
Alicia Antonia Morillo
Enrique Espinoza
Margarita Graterol
Polisario Guevara Licerio
José Agustín Melo
Zoraima Sojo de Melo
Dalia María Melo
María de los Santos Sojo
Guillermina Melo
Elio Melo Delgado
Felicia Melo
Antonio José Miranda Esaa
Zulay Mendoza
Luis Miguel Miranda Mendoza
Lucy Magaly Mendoza
Manuel Antonio Miranda
Francisca Antonia Miranda
María Pérez
Alfredo Guerrero Contreras
María del Rosario Flores de Guerrero
Yuleidi del Carmen Guerrero Contreras
Angelina Contreras de Guerrero
Juan José Galíndez González
Xiomara Angelina Mujica
Marlyn Alejandra Hernández Mujica
María Alejandra Piñero Ovalles
Jesús Elias Hernández Mujica
Rafael Enrique Ramos González
Pedro Vicente Galindo
Jorge Adeliz Galindo Nava
Miguel Antonio Guillen
Ramón Rafael Flores
Armando José Yepez López
Claudio Ramón Rojas Ordaz
José Castillo
6.054.772
8.733.540
5.274.870
7.283.303
13.019.180
4.107.903
8.579.660
3.306.340
8.196.296
3.897.641
6.942.751
7.212.884
8.566.283
7.195.768
3.125.367
3.160.091
3.936.811
3.934.133
3.936.810
3.129.482
3.936.812
3.745.091
5.265.973
12.857.128
3.840.355
304.529
7.203.011
5.359.994
7.233.885
7.250.627
14.297.196
2.275.267
7.239.528
5.274.691
13.626.018
12.573.330
12.573.857
3.769.820
2.226.728
10.788.512
8.154.173
2.008.655
11.988.123
3.732.194
2.850.939
41
Microempresa para
Mantenimiento
RIVERBLAN
42
CAMPO SOLAR, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
43
Microempresa de
Mantenimiento MELSO
44
MANTENIMIENTO
MIRESA, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
45
LA RESPONSABILIDAD,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
46
Microempresa
MILLONARIA
47
GALINDO, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
48
Microempresa LOS SIETE,
292
293
294
295
296
297
298
299
300
301
302
303
304
305
306
307
308
309
310
311
312
313
314
315
316
317
318
319
320
321
322
323
324
325
326
327
328
329
330
331
332
333
334
335
336
337
Ligia Margarita Guerra Mujica
Alfredo Ramón Rojas Rojas
Lina Mercedes Rojas
Aura Castillo
Juan Campos
Alber Rodolfo Briceño
Adela Margarita Blanco
Norbelio Miguel Lara
Blanca Clemencia Cely de Briceño
Asdrúbal Briceño
José Guilarte
Tirso Blanco
Yosveli Josefina D’Mateo Hurtado
Clara Rosa Hurtado
Yamelis Josefina Bolívar Torrealba
Luigi Di Matteo Furii
Oscar Manuel Álvarez Perdomo
Herminia Di Matteo Brastqguier
Ana Ramona Di Mateo Berastegui
Hermenegildo Marrero
Epifanio Antonio Carballo Natera
Elio Vicente Ayala Hidalgo
María del Carmen Betancourt
Heliberio Marrero
Cruz José Castañeda
Sabás Medina Ávila
José Antonio Camargo
Luis Alfredo Esaa Camacho
Óscar Jesús Durán Trejo
Orangel José Trejo
Enrique Javier Yepez Dudamel
Benito de Jesús León Pineda
José Luis Durán
Susana Cabrera Navas
Susana Navas de Cabrera
Elvis Daniel Silva Pérez
Alejandra José Benitez Cabrera
José Cabrera
Rafael De Jesús Cuenca Aguilar
Carmen Palacios de Cuenca
Yhajaira Caridad Cuenca Palacios
Yamileth Del Carmen Cuenca Palacios
Misteria De Jesús Cuenca de Marrufo
Glendi Yileni Ceballos
María Beatriz Palacios de Pérez
Erick Rolando Espinoza Salazar
11.050.573
9.647.355
4.546.920
5.266.396
3.843.791
8.581.220
5.626.507
4.445.664
14.578.502
8.625.110
8.685.458
10.355.611
12.567.578
11.090.205
14.354.058
7.262.278
9.650.651
7.266.290
7.193.393
3.525.860
3.290.095
4.568.604
5.747.382
4.605.299
81.726.552
3.641.968
5.286.384
9.656.944
12.569.078
12.767.520
9.692.337
7.270.896
12.565.710
7.238.747
1.975.920
15.991.327
16.864.422
334.560
3.704.413
5.156.566
15.533.656
15.533.655
3.744.826
15.600.111
5.160.527
12.993.895
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
49
MARI-ED, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
50
LA CHACHI, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial
51
EL LIBERTADOR,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
52
VICTORIA, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
53
54
55
MULTISERVICIOS
SUSAN, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
EL ALUMBRE Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio y
Construcciones en General
338
339
340
341
342
343
344
345
346
347
348
349
350
351
352
353
354
355
356
357
358
359
360
361
362
363
364
365
366
367
368
369
370
371
372
373
374
375
376
377
378
379
380
381
382
Julimar Jaramillo Ramos
Waldino Bolívar Montevideo
Ligia Mercedes Martínez Bello
Carmen Elena Salazar
Pedro José Montilla Uzcátegui
Jean Carlos Gutiérrez Parra
Carlos Enrique Reyes
Eddy Rafael Pino
Felix Guillermo Ramírez Pérez
Ernesto Sangronis
Yudith Carmona
Wiston Hernández
Aquiles Carmona
Yolix Canelón
Eladio Hernández
Máximo Flores
Carlos León Cuenca Aguilar
Jhonny José Cuenca Villegas
Oswaldo Enrique Araujo Flores
Jenny Elizabeth Rangel
Josmary Nazaret Valdivia García
Alí Enrique Olivo
Omar Enrique Macedo
Nélida Del Carmen Lara
Belkys Teresa Colina Velásquez
Miguel ángel González Torrealba
Nestor Alejandro González Torrealba
Eloisa Isabel Torrealba Quintana
Renee Evelio Bolívar Romero
Julio César Escobar Quintana
Carmen Quintana Torrealba
Tomás Antonio Torrealba Quintana
Yolanda Angelina González de Arias
Onorio Antonio Arias
Yosmar Elizabeth Arias González
Pantaleón Cabrera Castillo
Ilaria Del Carmen Cornéeles Soto
Ester Arias González
Lesby Mosqueda de Aponte
Ramón Ángel Figuera
Estrella Del Carmen Toledo
Martha Mireya Arreaza
Yoleida Del Valle Toledo Romero
Marco Tulio Morales
Elio Ramón Toledo
14.389.110
7.275.988
10.792.838
4.568.937
12.567.254
14.665.592
9.674.074
7.231.953
5.269.371
7.566.581
7.264.427
9.693.229
9.666.266
13.357.409
9.653.078
9.658.336
2.352.998
13.870.106
13.553.913
14.437.086
11.679.578
9.649.227
3.205.309
11.776.064
7.122.446
13.357.924
13.357.923
5.626.253
7.242.114
11.989.977
328.274
7.215.615
3.842.120
3.596.141
13.769.568
12.321.568
9.379.317
12.146.417
9.698.174
6.537.745
8.688.342
4.403.483
12.808.267
4.403.377
10.359.601
Sociedad Civil PRIME
TIME
56
SAN ONOFRE Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
57
LUICERCA Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
58
“LA MARACAY”
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
Sociedad Civil
59
“LA PRÓSPERA”
60
“E.M.N” Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
61
ARIGON Sociedad Civil
62
INVERSIONES FIGUERA
Microempresa para
Mantenimiento
383
384
385
386
387
388
389
390
391
392
393
394
395
396
397
398
399
400
401
402
403
404
405
406
407
408
409
410
411
412
413
414
415
416
417
418
419
420
421
422
423
424
425
426
427
Miguel Bermudez
Mary Arévalo
Luisa Arévalo de Mota
Olga de Jesús Arévalo
Simón Adolfo Campos
Billi Deivis Pichardo Arévalo
José Agustín Suárez
Richard José Suárez Cedeño
Roberto de la Cruz Sambrano Carpio
Glendys Deyanira Álvarez
Yusley Noemí Pérez
Hilda América Rojas Espinoza
Enrique José Martínez
José Romero
Pedro Pantoja
Raúl Ortega
Juan Colmenares
Elvis Serrano
Freddy Silva Ruíz
Felipe Jesús Flores Ovalles
José Gregorio Guerrero Mora
Yolanda María Guerrero Mora
Nestor Javier Guzmán Rodríguez
Erlys Yohanns Martínez Basurto
Pedro José Moreno
Belkys Del Valle Echenique
Ysmael Ceballos Rangel
Sarai Del Valle Cambero Echenique
Adolfo Delgado
José Alberto Padrón
Hermes Castro
Winston González
Alexis Jesús Cabrera Castillo
María Zambrano Flores
Erica Betsabeth Arias González
Tania Yussettis Gómez Regalado
Iraima Desiree Cabrera
Eufronio Rafael Rojas Ordaz
José Gregorio González
Valeriano Antonio Lezama
Rafael Enrique González
Juan Simón Arzola
Alí Castillo Cabrera
Juana Pacheco de Castillo
Yudelvis Castillo Pacheco
8.571.165
8.559.467
1.487.895
7.178.257
9.921.830
15.275.871
3.717486
12.342.842
10.143.024
14.394.239
13.355.362
3.127254
2.027.993
4.403.085
4.422.462
3.374.397
1.205.616
12.810.708
4.403.828
3.742.592
9.651.094
7.229.775
12.572.350
13.578.826
9.006.457
8.582.205
7.219.402
15.472.899
3.017.112
9.591.697
9.591.697
10.343.971
9.870.156
5.265.401
14.161.035
14.469.207
12.901.051
2.749.340
9.670.005
3.716.029
9.670.004
10.939.515
2.026.269
3.160.731
13.861.987
63
64
LAS PALMAS DEL
INDIO, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
LAS 4 J, Sociedad Civil
para el Mantenimiento y
Servicio General
65
RIVBAVIAL, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
66
LA MORA Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
67
GADAMA Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
68
DEL CARMEN Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
69
70
GIRASOL Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
CANTAURA Sociedad
Civil para el Mantenimiento
General Solidario
3.844.061
8.569.282
9.673.062
9.645.187
4.555.492
7.184.440
9.657.863
12.569.082
9.255.084
12.569.088
16.129.467
4.614.964
10.458.303
11.978.273
579.697
4.552.298
11.978.272
10.458.295
5.266.498
447
450
451
452
453
454
455
456
457
458
459
460
461
462
463
464
Fernando José Rodríguez Henríquez
Rosalía Cumaná
Fanny Margarita Rodríguez Henríquez
Jesús Edgardo Méndez Hermoso
Eladio Castillo
Irma Lourdes Flores
José Iván Castillo
Darwin Eladio Castillo Flores
Ramón Alberto Pérez Morillo
Edaxis Rusmarid Castillo Flores
Ronny Joel Castillo Flores
Freddy Ramón Velásquez
Douglas José Velásquez
Nelson Ramón Velásquez
Cointa Velásquez de Sabaleta
Carmen Besnabela Velásquez Cedeño
Arnoldo José Velásquez
Ruth María Calzadilla
Luis Graciano Petrocelli (Socio de 2
Cooperativas)
Eira Rosalina Salazar de Petrocelli
Lucía Maritza Petrocelli
Luis Onanller Petrocelli
Luis Gabriel Petrocelli
Felix Tomás Farrán Campos
Leoncio Elías Ibarra Bello
Urbano Farrán
Dadny Javier Farrán Sulbarán
Anyhely Glamir Flores Girado
Betania Isbelia Galindo Nava
Olga Yubelys Galindo
Nayibis Carrizo Guillén
Carlos Arturo Chirinos
Gloria Isabel Marín Chirinos
Niurka Ochoa Palacios
Jesús Rafael Ochoa
465
466
467
468
469
470
471
472
473
Alice María Zambrano Pernía
Gregoria Rodríguez Grimán
Carlos Pérez Madrid
Henry Alberto Borjas Martínez
Norma Cecilia Guillén Colón
Yandry Carolina Mustiola Guillén
Angy Jhoscarlix Rojas Zambrano
Jesús Rafael Pérez
Ana Mercedes Sánchez Balza
5.668.084
4.883.856
13.241.776
7.058.759
6.307.606
17.554.156
15.735.793
7.230.243
7.260.633
428
429
430
431
432
433
434
435
436
437
438
439
440
441
442
443
444
445
446
7.252.461
5.271.793
12.612.812
17.245.845
7.203.727
3.513.941
1.783.685
18.702.941
13.870.475
10.752.131
10.805.471
11.088.620
5.450.258
7.263.912
9.696.032
7.207.073
71
Sociedad Civil
INVERSIONES JOSMAN
72
DECISIÓN 95 para el
Mantenimiento de Servicio
Vial
73
FANDARC Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
74
GRUPO DON JUAN para
el Mantenimiento y
Servicio Vial Solidario
75
FEXFAL Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
76
GALIBETI Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
77
MANTENIMIENTO
ANGGY
Microempresa para
Mantenimiento y Servicios
78
LA REALEZA Sociedad
para el Mantenimiento de
474
475
476
477
478
479
480
481
482
483
484
485
486
487
488
489
490
491
492
493
494
495
496
497
498
499
500
501
502
503
504
505
506
507
508
509
510
511
512
513
514
515
516
517
518
Marisol Sánchez de Guevara
Jorge Darío Sánchez Torres
Norka Elena Sánchez Balza
Luis Andrés Orta Núñez
Omaira Josefina Pérez
Pedro Pablo Alemán
Jhonny Villegas Noa
Deisy Liseth Alemán García
Pedro Pablo Alemán García
Nora García
Reina María Corona Ramírez
Carol Heidi Pérez Ramírez
Michael Adrian Pérez Corona
Edgar Jesús Reyes Garcés
María de la Paz Ramírez Medina
Felipe de Jesús Corona Ramírez
Ysrrael Antonio Jiménez
Iris Marval de Mayora
Antonia Sánchez
Fronilde Moncada
Oswaldo José Sánchez Aquino
Auxiliadora del Carmen Silva de Araujo
Juan José Marcano
Edgar José Tovar Ríos
Gipsy Eleinar Iglesias García
Esther María Urdaneta
Violeta Josefina Díaz Padrón
Javier Lucena
María Esther Castillo
Tibisay Morantes
José Miguel Castillo
Adeisy Gómez Chirinos
Asdrúbal Vásquez
Euclides Pérez
Yoni Matute
Efraín Benavides
Abrahán García
Olga María Arroyo
José de la Cruz Nieves
Pedro Hurtado
Cristina Concepción
Carmen Escalona
Domingo Di Matteo
Mercedes Hurtado
Uraima Ramona Hurtado Concepción
7.237.428
2.618.729
9.662.294
4.670.944
7.188.533
8.582.764
16.013.530
17.051.657
15.255.438
5.529.952
7.180.827
14.429.800
16.863.118
7.246.183
429.632
7.180802
Ilegible
4.393.261
347.309
12.854.772
15.600.983
4.152.309
11.013.469
16.013.348
10.538.889
9.714.709
8.812.779
11.184.048
3.934.719
4.368.355
17.050.931
15.470.233
7.255.073
9.645.008
5.275.215
7.260.055
7.178.983
9.436.741
7.219.564
5.269.946
343.026
7.196.836
7.214.206
12.993.453
7.270.772
Servicio Vial Solidario
79
RAPIVIAL Sociedad Civil
80
Sociedad Civil para el
Mantenimiento vial
Solidario S.E.M.A.N.T.E.S.
81
K’IRIS Sociedad Civil
82
Sociedad Civil SAN
RAFAEL
83
Microempresa para
Mantenimiento y Servicios
J.L.
84
PROYECTO VIAL,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
85
SAN PEDRO, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
519
520
521
522
523
524
525
526
527
528
529
530
531
532
533
534
535
536
537
538
539
540
541
542
543
544
545
546
547
548
549
550
551
552
553
554
555
556
557
558
Luis Medina
Guil Freddy Crespo
Josefa Ramona Crespo Gutiérrez
Noretsy Yelitza Piña Crespo
Julián Alexander Crespo
Edgar Alexander Piña Crespo
Douglas Alfredo Gutiérrez
Teresa Josefina Martínez
El sobre contiene: Acta de Asamblea de la
Microempresa NAVER, (relacionada en el
sobre N° 3); constancia de prestación de
servicios suscrita por INVIALTA; libretas de
ahorros; y comprobantes de retención de
ISR.
Juan Vicente Polanco
Dania Josefina Calderón
Noraima Calderón
Rosalía Calderón
César Augusto Cadenas Castillo
Géminis Margarita Pinto Rengifo
Gregory José Cadenas Morales
Gricel Violeta Herrera de Granadillo
Marilú Mora González
Ana Mercedes Carvallo
Richard Gustavo Granadillo
Omar Rodríguez Rodríguez
René Carvajal
Teófilo Febres
Ernesto Dávila
Pedro Gutiérrez
Antonio Henríquez
María Bolívar
Thomas Henríquez
Yalexi Henríquez
José Henríquez
Luis Alberto Andrade Paredes
Josefa Antonia Andara de Andrade
Milagros del Valle Salas Andara
Bertha Elena Andara de Olivar
Pablo Ignacio Salas Andara
José Baldomero Olivar
Juan Carlos Olivar Andara
Silvia Josefina Romero López
Aleyda Felicidad Romero López
María de los Angeles Nieves Romero
José Vicente Pérez castro
4.886.363
9.638.268
5.372.410
14.319.252
14.637.630
14.436.311
9.638.300
9.818.268
86
INVERSIONES GUIL,
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario y
Construcciones en General
-87
5.491.843
8.204.228
9.675.973
2.237.338
3.037.617
7.954.663
13.357.462
9.431.466
6.223.114
7.056.616
9.431.251
5.332.964
7.259.056
1.038.501
15.498.817
10.704.958
1.972.567
2.849494
12.738.909
12.568.451
7.262.205
3.213.541
2.689.953
11.133.771
3.520.159
11.127.752
2.684847
11.087.079
3.938.404
8.582.211
15.054.867
4.281.990
88
MANAURE, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
89
ARZOLA Y ASOCIADOS,
Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial
90
MACONDO, Sociedad para
el Mantenimiento del
Servicio Vial Solidario
91
ANTOMAEL, Sociedad
para el Mantenimiento Vial
Solidario
92
SAN BENITO, Sociedad
para el Mantenimiento del
Servicio Vial Solidario
93
MICROEMPESA MIBEL I
559
560
561
562
563
564
565
566
567
568
569
570
571
572
573
574
575
576
577
578
579
580
581
582
583
584
585
586
587
588
589
590
591
592
593
594
595
596
597
598
599
600
601
602
603
Yoscar José Pérez Medina
Henry Eloy Arias Aguiar
Andrés Jesús Lira Pacheco
Emilia Ramona Muñoz Jiménez
Rafael Enrique Bolívar
Cruz Elena Madero de Abate
César Argenis Arias
Luis Ríos Guerra
Alejandro Nieves
Irving Nieves
Loumarg Nieves
Nancy Ríos de Tovar
Castor Nieves Pacora
Milagros Lovera
Francisco Cambero Briceño
Julio Cambero Briceño
Paula Briceño Alvarado
Milagros Cambero Briceño
Ligia Cambero Briceño
Rosa Amelia Manzo Fernández
César Renee Manzo Fernández
Ytanllaly Fernández
Eudocia Fernández
Evelio Benítez
Luis Rey Díaz
Carlos Alberto Hernández Moreno
Daniel Belisario Gamboa
Oscar Vicente Liendo Nieves
Darlis José Díaz Arevalo
Priscila Margarita Arevalo
Juan Luis Osorio
Francisca Ávila de Agrinzones
Edgar Octavio Agrinzones Agraez
Marangelly Agrinzones
Carlos Agrinzones
Yendri Ávila
Carlos Arraez
José Humberto Fiuera
José María Montero
Isidro Varela
José Vicente García
César Ernesto Montilla
Isaías Montero
Deivy Alexander Bracho
José Anibal Carbajal
14.087.435
5.266.762
9.857.150
12.337.207
3.281.235
7.249.149
5.266.761
8.977.285
3.373.713
12.000.351
12.123.385
631.459
6.278.428
3.938.656
7.261.952
9.689.917
5.273.231
9.689.915
12.143.570
9.662.433
9.432.256
13.614.215
3.515.790
7.186.932
3.201.555
9.658.238
12.857.422
9.622.075
12.343.314
4.545.097
2.846.186
3.934.241
8.693.585
11.999.754
12.481.450
14.086.513
7.439.983
12.810.042
7.556.735
9.021.001
8.159.852
7.251.105
7.512.546
13.638.637
4.942.898
94
Sociedad Civil con Fines de
Lucro de Servicio Vial
Solidario PLAYA
CALIENTE
95
MICROEMPRESA PARA
MANTENIMIENTO EL
CAMPO
96
MAR Construcciones,
Servicios y Mantenimientos
Generales
97
FRUTAS DE ARAGUA,
Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
98
LAS CUATRO D,
Sociedad para el
Mantenimiento del Servicio
Vial Solidario
99
INVERSIONES
FRANCYS, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
100
Sociedad Civil JOSMAR,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial
604
605
606
607
608
609
610
611
612
613
614
615
616
617
618
619
620
621
622
623
624
625
626
627
628
629
630
631
632
633
634
635
636
637
638
649
640
641
642
643
644
645
646
647
648
Felipe Mendoza
Virgilio Martínez
Martina Emiliana Mendoza
Manuel Antonio Mirabal
Guillermo Pérez
Freddy Blanco
Magaly Coromoto Mendoza
Nelly Josefina Varela Mora
Elizabeth Rodríguez
Ysaias Beltrán
Débora Beltrán
Basilia Beltrán
Carmen Imara León Quero
Luis Francisco Arias Sánchez
Daniel Sebastián Arias Sánchez
Humberto Antonio Rodríguez Tovar
Norka Magallanes
Aminta Catalina Colina de Malavé
Jenny Malavé Colina
Lilibeth María Malavé Colina
Asdrúbal Antonio Malavé Colina
Elvia Yraida Matute de Gómez
Lucía Yelitza Petrocelli Campero
Pedro Tovar
Francisco Gotopo
María Castillo
Smith Alexis Martínez Torreyes
Claribel Rodríguez de Colina
Camilo Ramón Colina Sáchez
César Alfredo Sosa Santana
Deily Wilerma Colina Rodríguez
Richard Enriques Zapara Colmenarez
Milagros Tibisay Bolívar Henríquez
Betty Maritza García Martínez
José Antonio García
Maira Odnamar Aguilar
Edwar Guillermo García Bolívar
Carlos Aníbal Gómez Castillo
Dicson Enrique Mora Gómez
Doris La O Gómez Castillo de Mora
Edicson Enrique Mora
José Daniel Mora Gomez
Luis Felipe Pérez Ramírez
Nilya Damelis Pérez Ramírez
Olga Meza
3.256.647
821.487
7.218.640
11.243.011
339.469
3.349.145
13.779.357
9.680.597
9.670.800
9.645.825
7.258.365
7.282.973
7.206.041
7.240.529
9.699.010
9.652.249
9.662.249
4.543.440
16.436.145
15.077.391
16.436.167
7.278.543
7.223.425
7.191.897
3.395.613
9.681.419
15.532.901
7.217.432
4.543.303
12.572.761
16.436.144
16.406.962
7.252.337
9.674.054
4.553.501
9.694.445
16.207.494
3.519.935
12.139.716
3.748.500
4.401.029
12.572.344
3.840.689
5.274.887
5.330.507
101
FELY-MEN, Sociedad para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
102|
NELL, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
103
LOS QUEROS, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
104
MICROEMPRESA
AMIJELI, Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
105
Sociedad MARA para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
106
Sociedad Civil CLARI-CA,
C.A.
107
LOS HIJOS DE LA
NEGRA Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
108
LOS ALTARES Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
109
LOS ROLOS Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
649
650
651
652
653
654
655
656
657
658
659
660
661
662
663
664
665
666
667
668
660
670
671
672
673
674
675
676
677
678
679
680
681
682
683
684
685
686
687
688
689
690
691
692
693
694
Isaac Tapias
Mayerling Pérez
Jesús David Hurtado Mendoza
Gledys Deyanira Vera Mendoza
Yoiria María Molina
José Alejandro Sarmiento
Pedro Rafael Belisario
Noris Petrocelli
Crisanto Antonio Luque
Milton Dubander Ruiz Moreno
Ruth Milagros Corredor Agelvis
José Rafael Navarro
Josefina Morales Estrada
Lucas Castillo Castellano
Rubén Darío Escalona Ojeda
José Rafael Vásquez
Miriann Morales de Chacón
Franklin Ruiz Chacón Morales
Pedro Ysaías Santana Mallorquin
Pedro Adogar Santan Pizzani
Leonardo Alfonso Veroez Rodríguez
Yolanda Omaira Pizzani de Santana
Carmen Santana
Betty Castillo
José María Montero
Isidro Varela
José Vicente García
César Ernesto Montilla
Isaías Montero
Deivis Alexander Bracho
José Anibal Carvajal
Yris Diamari Chourio
Emilio Herrera
Misael José Soto Chourio
Misael Soto
Yusbelia Chourio
Benigna Chourio
Audio De Jesús Chourio
Humberto Marcano
Albelay Maleno
Douglas Marcano
José Gregorio Pineda
Edwin Ramón Maleno Marcano
Jenny Cecilia Arroyo
Alexis Del Valle Arroyo Pérez
Jesús Argelis León Coronel
13.646.373
15.601.484
8.788.348
11.673.184
13.885.154
10.518.183
4.900.575
3.021.743
5.277.305
9.695.636
12.145.937
12.389.948
3.138.249
3.205.054
9.661.746
4.229.940
3.601.824
11.907.049
2.222.170
10.457.044
9.645.562
4.227.013
7.188.019
10.146.333
7.566.735
9.021.001
8.159.852
7.251.105
7.512.546
13.638.637
4.942.898
5.109.242
5.109.273
14.927.554
2.760.362
5.509.384
5.509.385
3.268.216
8.863.376
12.116.424
12.146.275
9.171.194
18.232.489
14.354.678
14.354.676
15.736.242
110
MICROEMPRESA JD para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
111
Sociedad TAGUAPIRE
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
112
LUCFINA Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
113
Sociedad para el
Mantenimiento y Servicios
Generales PIVERSAN
114
JOSMAR Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
115
JOVA Sociedad Civil para
el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
116
JOSÉ ANTONIO SUCRE
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
117
Microempresa ARIANCER
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
695
696
697
698
699
700
701
702
703
704
705
706
707
708
709
710
711
712
713
714
715
716
717
718
719
720
721
722
723
724
725
726
727
728
729
730
731
732
733
734
735
736
737
738
739
Marlon Oswaldo Escott Buróz
Ricardo Javier Guerra Coronel
Carmen Nohemí Páez de Beltrán
José Manuel Polanco Urbina
Johana Elena Peraza Ramírez
Luis Manuel García Hernández
Saúl Enrique Beltrán Rodríguez
Olga Mercedes Díaz Ostos
Mercedes Ostos Soto
Rativa Mercedes Haskour Ostos
Teresa Mercedes Haskour Ostos
Zoraida Coromoto Pérez de Haskour
Nancy María Peña Barreto
Noel Antonio Peña Barreto
Astrid Luzmely Granada Mulato
Juan Alexander Carvallo Liendo
Audelis Aimes Toledo Rivera
Vicente Antonio Álvarez
Teresa de Álvarez
Wilma de Pineda
Vicente Exberto Álvarez
Yoly Álvarez
Alejandro Pineda
Daniel Álvarez
Germaira Encarnación Mijares
Jonathan Rafael Acosta Mijares
Omaira Jaira Castillo
Norelis Venezuela Flores Blanco
Edgar José Acosta Mijares
Alexander José Pérez Querales
Yurvani Mercedes Díaz Sánchez
Luis Eduardo Del Águila Badani
Dalia Josefina Rodríguez
Maira Elena Rodríguez
Jhonny Antonio Ugueto Vizcaya
Joeu Hernán Henrríquez Vizcaya
Betsibeth Valentina Durán Vizcaya
Juan Alberto Vizcaya
José Luis Gallardo Vizcaya
José De Jesús Triana
Eduardo Antonio Muñoz Colmenares
María Lourdes Villegas de Triana
María Victoria Rangel Peraza
Aura Estela Ruiz
Valvino Guzmán Vargas
15.180.097
15.736.241
6.283.414
12.745.985
14.576.888
5.583.517
7.258.988
8.825.144
2.845.216
10.755.335
16.268.333
13.739.157
13.096.570
11.273.457
14.741.684
11.592.387
14.786.117
4.136.370
4.341.883
9.651.493
9.683.049
11.592.006
10.848.371
9.115.668
4.231.363
14.096.226
7.227.999
12.341.993
12.570.504
8.698.834
9.668.701
16.340.072
4.377.324
13.084.41
9.640.973
9.677.532
12.567.015
4.548.155
7.231.336
21.603.659
4.274.713
5.790.814
10.360.331
8.687.021
13.241.458
Vial Solidario
118
SAN PEDRITO Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
119
STHEPHANIGABRI
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
120
LOS UREROS Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
121
Asociación Civil
SIQUISIQUE Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
122
Mantenimiento y Servicio
CELESTE Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
123
PÉREZ Y ASOCIADOS
Sociedad Civil para el
Mantenimiento y la
Construcción Solidaria
124
JOHNNY Sociedad Civil
para el Mantenimiento
General y Desarrollo
Solidario
125
Microempresa para
Mantenimiento SARAI
740
741
742
743
744
745
746
747
748
749
750
751
752
753
754
755
756
757
758
759
760
761
762
763
764
765
766
767
768
769
770
771
772
773
774
775
776
777
778
779
780
781
782
783
784
Yusbellis Blanco Galavis
Gustavo Castillo Velásquez
Luisa Hernández de Castillo
Josefina Velásquez de Castillo
Yaneth Castillo Velásquez
Ricardo Moreno Lanetti
Eduardo Emilio Pérez
Jesús García Concepción
Zaida Marina Torrealba Guanga
Alirio Moreno
Fernando Torrealba Izquierdo
Haidee Josefina Torrealba Guanga
María Estela Pulido
María Rafaela Guango de Torrealba
Berta María Zerpa de Moreno
Haidee Romelia Parra Parra
Jenny Rondón Canelón
Melquíades Ramón Rojas
Teofilo Parra Parra
Gilberto Mijares Martínez
Carmen Alicia Duque Alvarado
Elias Duque
Javier Alfredo Duque
Petra María Alvarado
Nora Lisseth Herrera López
Adelaida Malavé
Crisanto Darío García Medina
Ciria Yadira Malavé
Juan Jesús Malavé
Juan José Malavé García
Placida María Tovar
Franquis Mijares Danyer Wuilly
Naivis María Tovar
Nelly Josefina Mijares Pereira
Kenya Milagros Laya Santana
José Alfredo Santana
Ledy Encina Santana
Isrrael José Canelón
Oswaldo José Canelón Lara
Efrén Antonio Canelón Lara
Luisa teresa Canelón de Rodríguez
Willians Rodríguez Canelón
Pedro Antonio Canelón
Marielba Hernández Alvarado
María Emilia Jiménez Abreu
16.761.567
8.586.784
8.744.036
4.549.895
8.733.577
5.221.877
8.734.771
14.470.581
5.279.408
7.193.535
1.134.031
7.225.562
12.179.930
141.172
1.706.408
4.569.598
14.882.211
8.446.725
2.854.252
2.147.442
4.544.745
11.983.336
14.230.597
1.856.483
12.342.816
577.818
5.899.368
17.365.478
3.848.563
13.347.977
5.882.893
10.754.416
14.944.722
5.267.677
9.872.737
8.163.974
3.350.560
3.128.650
15.129.459
12.608.262
3.128.767
12.334.482
11.091.553
14.060.765
7.216.401
126
DECORACIÓN
COMERCIAL CASTILLO
127
MICROEMPRESA ZAIFUERZA, Sociedad Civil
para el Servicio y
Mantenimiento General y
Múltiples
128
PARRA & ASOCIADOS,
Sociedad Civil para el
Mantenimiento General
Desarrollo Solidario
129
ALICAR, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
130
Sociedad Civil
CRISADELACI
Construcción, Servicios y
Mantenimientos Generales
131
REY MARY, Sociedad
Civil
132
SERVICIOS Y
MANTENIMIENTO
INCONCA
133
INVERSIONES EMILIA
785
786
787
788
789
790
791
792
793
794
795
796
797
798
799
800
801
802
803
804
805
806
807
808
809
810
811
812
813
814
815
816
817
818
819
820
821
822
823
824
825
826
827
828
829
Ramón Orlando Ruiz Martínez
Jesús Antonio Márquez Contreras
Pedro José Ustariz Jiménez
Maira Yaruvi Hernández Cuicas
Rafael José Sánchez Hidalgo
José Gilberto Canelón Hidalgo
Miguel Antonio Delgado Valverde
José Armando Rodríguez
Luis César Padrón
José Antonio Arias González
Carmen Rosa Rondón de Pérez
Magaly María Blanco Collado
Hernando Alfredo Girardor Viloria
Ángel Custodio Pérez
Ismael Rondón Rivas
Hilda del Carmen Polanco de Rondón
Hildegar Ismael Rondón Polanco
Roger Jackson Rondón Polanco
Narcisa Rivas Águeda
Florido Antonio González
María Hugolina Zambrano Cedeño
Félix Alberto Zambrano
Joel Enny Márquez Zambrano
Esteban Jesús Morillo Guadamo
Debris Daniel Díaz Arévalo
Carlos Cancines Meneses
Luis Enrique Osorio Arevalo
Sayruby Carolina Herrera Herrera
Carlos José Velíz
Ernesto Antonio Dorante
Nelza Parra
Roger Darío Dorante Morillo
José Roberto Dorante Morillo
Sikiu Betzabeth Parra
Misael Jonathan Guerra Pantoja
Iboinis Pantoja de Guerra
Misael Iván Guerra Pantoja
Alis José Cadena
José Gregorio Rodríguez Aguirre
Aly María Sánchez
Irma Sánchez
Favio Martínez
Miguel Rodríguez
Francisco Rojas
Mario Viloria
3.046.304
7.228.523
16.732.290
7.251.970
7.218.836
7.222.466
11.981.074
4.552.985
14.230.044
15.601.475
2.906.866
5.426.090
81.959.620
1.525.369
3.365.287
8.164.968
13.721.285
12.853.948
1.974.217
9.686.132
1.762.212
7.193.824
9.668.711
7.241.674
16.765.378
14.690.213
17.472.416
17.197.322
6.203.840
4.965.582
5.464.442
3.436.362
3.912.315
13.503.777
16.733.421
8.167.850
15.489.910
11.238.861
7.255.170
3.359.554
9.435.662
2.824.121
242.488
8.735.855
2.244.125
Sociedad Civil de
Mantenimiento y Servicio
Vial Solidario
134
LA TURMEREÑA
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
135
ACONCAGUA Sociedad
Civil para el Servicio y
Mantenimiento Vial
136
MAELO, Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Solidario
137
GONZÁLEZ Y
ASOCIADOS, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
138
MEN BLACK, Sociedad
Civil para el Mantenimiento
General y Desarrollo
Solidario
139
EL GRAMOLOGO,
Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
140
JEHOVA DE LOS
EJÉRCITOS
141
Servicios y Mantenimiento
EL PICACHO
830
831
832
833
834
835
836
837
838
839
840
841
842
843
Brunilda Rodríguez
Rufo Antonio Peraza
Mairene Vásquez Medina
Florencio Vásquez Liendo
Randal Vásquez Medina
Arístides Zozaya Verdú
Wiulfredo Vásquez Medina
Guillermo Antonio García Martínez
Yoli Alexandra de Macedo García
José Basilio Vásquez Infante
Miguel Ángel Álvarez Álvarez
Amparo Latouche Montesinos
Jacqueline Josefina González Urrutia
Isabel Ramona Urrutia Villalobos
3.263.343
2.725.921
13.870.929
3.129.405
12.335.804
7.185.338
9.648.600
7.245.107
15.275.365
8.561.227
15.364.473
2.236.979
12.342.660
4.877.362
844
Ingrid Elizabeth González Urrutia
13.625.075
845
846
847
848
849
850
851
852
853
854
855
856
857
858
859
860
861
862
863
864
865
866
867
868
869
870
871
872
873
874
César Augusto Gárate León
Nicasio Gárate Ulloa
Ismael José Pérez Jiménez
Petra Elvira León de Gárate
Raúl León Carmona
Maritza De Jesús Aguilera Escobar
Rosaura Sonsire Narváez Aguilera
José Antonio Narváez Aguilera
Gabriel Alberto Escobar
Ramón Antonio Escobar
José Luis Quintero
Alfredo José Mora
Gladis Durán
Mercedes Olivares
José Gregorio Quintero
Bárbara Carapa
Elvis Omar Aponte Vargas
Daniela María Quintero Pérez
Said Alberto Sequera Quintana
Rodolfo José Carrasquel Rodríguez
Roberto José Carrasquel Rodríguez
Ysmelda Lysbeth Carrasquel Rodríguez
Aura Rosa Rodríguez de Carrasquel
Rubén Yepez
Luis Verenzuela
Wilmer Díaz Soto
Edwin Valiente
Franklin Álvarez
Héctor Suárez
Luis Ochoa
7.236.825
316.216
7.273.454
342.067
321.369
5.268.403
12.336.531
12.336.532
8.738.141
5.278.907
5.275.677
3.127.551
4.569.579
4.668.293
11.985.218
9.922.751
11.095.979
13.779.890
9.670.644
9.676.530
13.454.586
9.650.328
4.546.608
5.096.740
3.849.896
7.214.239
14.636.189
14.492.935
2.850.269
5.279.179
142
LA COROMOTO Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
143
MI PEQUEÑA YULI
Construcciones, Servicios y
Mantenimientos Generales
144
Microempresa
EMMANUEL Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
145
CESGAR Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
146
Sociedad Civil GENTE
JOVEN Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
147
MORQUINT Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
148
TODOS UNIDOS, S.C.
149
ORIVEL Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
875
876
877
878
879
880
881
882
883
884
885
886
887
888
889
890
891
892
893
894
895
896
897
898
899
900
901
902
903
904
905
906
907
908
909
910
911
912
913
914
915
916
917
918
919
Pablo Emilio Siviria
Alexis Ontiveros
Miguel Ángel Prado Mejías
Milagros Del Rosario Blanco
Dilia Teresa Vegas de Ontiveros
Yoel Enrique Pacheco Morales
Carmen Cecilia Pérez de Arroyo
José Leopoldo Alejo
Mercy Del Valle Arroyo Villegas
María Isabel Ramos Viloria
Yorbin Alexon Agráz Trujillo
Ana Rondón
José Rondón
Carmen Márquez
María Puenta
Emilyce González
Norkys Josefina Salas
Maritza Mercedes Salas de Hernández
Erasmo Enrique Castillo Veliz
David Alvarado Guzmán
Gerardo José Lirado
Julio César Sánchez Carmona
Ana Ignacia Romero de Gutiérrez
Aníbal Sosa Jiménez
Yariza Bandres
Omar Millán Miranda
Dexy Bolívar Díaz
Ramón Peña Araque
Henrry Rugeles Carrasquel
Isabel Gonzáles Moreno
Hengelbert Jonathan Alvarado
Leona Solórzano
Tirsa María Santana Solórzano
Omar Ramón Solórzano
Asdrúbal José Santana
Julimar Del Valle Velásquez
Doris Ramona Palmera de Velásquez
Doris María Velásquez Palmera
Jesús Antonio Velásquez Palmera
Rosa Amarilis Velásquez Palmera
Ysidro José Baldayo
Alberto José Vivas Guanare
Francis Ninoska Viloria de Linares
Luis Omar Linares Viloria
Luis Omar Linares Parejo
8.692.717
8.579.628
8.576.195
16.012.396
4.423.423
8.580.886
4.569.933
4.543.399
3.848.421
9.699.572
13.747.954
8.020.066
8.006.796
1.941.460
11.468.194
15.739.402
7.232.584
4.567.206
7.245.782
9.666.145
7.257.368
11.844.865
303.074
3.972.621
11.366.215
9.642.051
7.186.900
8.770.750
4.362.054
6.815.508
12.927.959
3.748.445
7.236.214
4.549.134
7.206.856
9.669.539
2.847.516
7.254.228
12.146.827
7.254.487
9.667.076
9.672.421
3.848.629
13.770.606
3.846.400
150
MILLENIUM 2000
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
151
YENNIFFER Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
152
HERMANOS GONZÁLEZ
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
153
LOS RALLY QUEEN,
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
154
OREANI Sociedad Civil
155
EL GORDITO Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
156
LUIS MARY Sociedad
para el Mantenimiento Vial
157
FRANLU Microempresa
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
920
921
922
923
924
925
926
927
928
929
930
931
932
933
934
935
936
937
938
939
940
941
942
943
944
945
946
947
948
949
950
951
952
953
954
955
956
957
958
959
960
961
962
963
964
José Gregorio Linares Viloria
Francis Lindsay Linares Viloria
Audrey Olindis Caraballo Blanco
Michell Enrique Caraballo Blanco
Algerbin Alexander Ramos
Eladio Manuel Seijas
William José Suárez Morales
Horace Igrahin Caraballo Blanco
Bionel José Morales Mirena
María Odesa Robles Mendoza
Víctor David Coronil
Libia Josefina León Mendoza
Germán Ramón Tovar Rojas
Yang Jean Beelo Robles
Lorenzo Tovar Rojas
Ángel Wladimir Robles Landaeta
Martín Rodríguez
Florentino Bello
Inelda Isolina Mota
José Antonio Parra
Pedro Moreno
María Yulitza Corrales
Carmen Delia de Corrales
Víctor Rivero
Carlos Corrales
José Antonio Jaimes
Herry Parra
Jorge Antonio Pérez
Edgar Ramírez Silva
Yojenso Eduardop Aranda
Angie Gómez
Brizaida Tarazona
Félix Rodríguez
Maria Aranda
Carmen Teresa Seijas
Lourmarg Nieves
Marlene Rivas
Ruth Gil
Pedro Tovar
Deglis Figuera
Dannys Figuera
Ramiro Colmenares
Delvalle Eduvijis Díaz Molina
Fanny Katiuska Molina Santander
Juan Manuel Díaz Molina
14.319.936
13.553.990
8.685.690
7.222.568
12.336.527
10.669.978
9.436.293
7.256.658
5.277.638
5.271.151
9.670.580
8.729.459
3.565.247
12.571.356
4.544.164
3.843.399
1.784.437
625.753
3.981.193
8.687.558
2.029.757
12.334.183
3.127.517
7.200.002
7.511.818
7.256.827
12.928.145
14.237.063
13.700.869
15.471.847
14.436.980
14.684.493
1.784.473
10.359.652
8.583.787
12.123.385
3.810.936
2.738.824
8.686.621
8.818.443
10.358.221
12.000.850
7.217.840
10.759.644
4.545.786
158
BLANCAR Sociedad para
el Mantenimiento Vial de
Áreas Verdes y de
Edificaciones Públicas
159
LOS ROBLES
160
RODRIMART Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
161
MANTENIMIENTO
JAICOR
162
ARAMY Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
163
Microempresa para
Mantenimiento MM, C.A.
164
LA PERLA Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
965
966
967
968
969
970
971
972
973
974
975
976
977
978
979
980
981
982
983
984
985
986
987
988
989
990
991
992
993
994
995
996
997
998
999
1000
1001
1002
1003
1004
Oscar Moisés Díaz Molina
Oswaldo Irene Rodríguez
Eduvigis Molina
Laura Díaz
Francisco Antonio Jaime
José Santiago Ramírez Becerra
Luis José González Aguilera
Leudis José Uzcategui Mata
Luis Ramón Zerpa
Eliodoro Uzcategui Carmona
Douglas Oswaldo García Rengifo
Hermes Lorenzo Plaza
Alejandro Ramón Plaza
Martín Omar Ilarraza Rodríguez
Jozuhans Enrique Arias Roche
José Antonio Hernández
Joseph Ramón Roche
Luis Alberto Cordova Pomero
Freddy Rafael Sposito
Rafael Orlando Abreu López
Jorge Escalante Guerra
Felipe Natalio Sposito
Rafael Alberto Martínez
Alirio Albino Fernández Montesino
Naudy Amaya
Robinson Chávez
Gerardo Amaya
Carlos Velásquez
Alberto Velásquez
José Francisco Pino
Yecenia Sifonte Vásquez
Salomón Pinto
Pábulo Pino
Rogelio José Natera Guzmán
Este sobre contiene acta de asamblea de la
Microempresa KEY, donde establece que
dos de sus socios renunciaron el 30/01/2007
y acta de asamblea de GÉNESIS Y
ASOCIADOS donde se establece la renuncia
de dos socios y la inclusión de otros dos
socios el 03/02/2006
Erika Irlanda Jaimes
Francelina Jaimes
Miguel Antonio Larez Contreras
Jesús Antonio Pimentel Oropeza
Luis David Quiñonez Oropeza
5.276.657
3.690.095
4.296.624
3.013.802
7.220.818
4.447.048
3.487.861
12.776.237
9.288.001
4.945.102
10.657.596
7.208.352
8.488.730
3.514.254
14.944.928
6.046.488
11.986.915
13.252.612
7.220.394
7.231.930
5.270.307
2.852.123
12.139.870
9.649.349
5.280.391
5.267.851
5.278.604
4.541.158
12.139.903
7.264.960
12.122.543
4.127.258
5.265.132
9.645.970
165
JAIME Asociados
166
MANTENIMIENTO Y
SERVICIOS PLAZA
167
LOS SPOSITOS, Sociedad
Civil para el Mantenimiento
de Servicio Vial Solidario
168
LOS CHEVERES,
Sociedad Civil para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
169
JOHAN, Sociedad para el
Mantenimiento de Servicio
Vial Solidario
170
11.989.562
15.864.569
9.657.218
11.981.722
11.240.869
171
MANTENIMIENTOS
IRLANDA
1005
1006
1007
1008
1009
1010
1011
1012
1013
1014
1015
1016
1017
1018
1019
1020
1021
1022
1023
1024
1025
1026
1027
1028
1029
1030
1031
1032
Asnadh Asmahr Romero
Pastora Camacho Gutiérrez
Lilibeth Gutiérrez
Celia Maribel Gutiérrez de Asmahr
Claudina Raquel Romero de Asmahr
Juan José Monasterios Pérez
Marina Soto de Castañeda
Luis Orlando Soto
Héctor José Sánchez Soto
Celis José Pérez Polanco
Marisela Álvarez Castillo
Mario Rodríguez Rivero
Omar Morales Cabrera
Omar Dávila Castillo
Cristina Castro Espino
Jesús Castro Espino
Félix Coronel Cháves
Vicente Ramón Marcano
Santos Teodoro Freites
José Luis Esqueda Castillo
José Luis Rodríguez
Edgar Alexander Barrios Nuñez
Orlando Esqueda Díaz
Neiker Johan Mijares Montero
Luis Arcadio Salinas Guevara
Karelis María Sierra Salinas
María Frany Salinas Morales
Elsa Norelys Fernández Salinas
8.814.906
2.248.779
11.999.513
8.685.814
5.433.463
8.691.585
14.231.597
13.701.026
11.559.583
14.038.344
11.980.892
10.784.557
12.855.116
9.656.082
4.407.645
4.407.646
7.193.025
2.804.758
7.183.401
7.248.658
15.739.821
15.737.737
7.272.417
12.094.436
3.128.928
9.690.871
14.061.949
7.177.505
1033
Sergio Rafael Salinas Guevara
344.211
1034
1035
1036
1037
1038
1039
1040
1041
1042
1043
1044
1045
1046
1047
1048
1049
Carlos Alberto Pérez
Lisbeth Coromoto Pérez
Rosa Amelia Pérez
Aura Josefina Piñero Correa
Julia Zenobia Velásquez
Francisco Javier Herrera
Elias Ramiro Omaña
Magaly Josefina Sánchez
Esmirna Chanchamire Marrero
Joan José Barrios Sánchez
Ysoswal Eudelis Álvarez Marrero
Euclides Ramón Chanchamire Marrero
Eglee Gregoria Campos de Ángel
Eglis Teresa Bermudez
José Dionisio Campos
Jilbert Adrián Salazar
13.199.370
14.038.373
9.652.860
13.199.380
4.713.035
3.129.170
3.962.630
7.211.633
7.249.386
15.123.035
14.628.989
9.650.569
10.340.693
5.906.478
11.684.589
12.139.241
172
ELAVIT, S.C.
173
MARIMAYA, Sociedad
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
174
SOCIEDAD CIVIL LA
LUZ
175
PAOLA, para el
Mantenimiento de Servicios
Generales
176
S.C. LA SALINERA,
Sociedad para la
Coordinación, Supervisión
y Ejecución de Programas
Sociales Implementados en
el Estado Aragua
177
CARLIS Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
178
LA PAZ Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
179
Microempresa YEMALIA
1050
1051
1052
1053
1054
1055
1056
1057
1058
1059
1060
1061
1062
1063
1064
1065
1066
1067
1068
1069
1070
1071
1072
1073
1074
1080
1081
1082
1083
1084
1085
1086
1087
1088
1089
1090
1091
1092
1093
1094
1095
1096
1097
1098
Carmen Soto de Campos
José Dionisio Campos
Marianela Campos
Leslie Soraya Fernández
Erasmo Navarro
Nelly de Navarro
Judith Hernández
Rafael Rodríguez
Elías Morillo
Miguel Colmenares
Luis Alfredo Moreno Reyes
Miguel Ángel Moreno Reyes
Roberto Carlos Moreno Reyes
Jorge Antonio Reyes Romero
Jackson Alexander Moreno Parra
Jaime Antulio Sánchez Andazora
Alí María Sánchez González
Florencio Antonio Girón Pérez
Ángel Ramón Córdova González
Oscar Jesús López Hernández
Juan Agustín Rojas Muñoz
Ada Rosa Andadora de Sánchez
Iselio Bermúdez Lares
Dilia Irene Pedra
Pedro Pablo Chirinos Ávila
Julio César Rondón
Inglaidez José Bermúdez Pedra
María Fernanda Sandoval Cabrera
Verónica Gabriela Sandoval Cabrera
Adurman Mila Cabrera de Sandoval
Igor Fermín Ortíz Lamón
Carlos Alberto Alfonso Ortega
Antonio Raúl Acosta
Carmen Desiree Acosta Rivero
Héctor Raúl Páez
Migdalia Elizabeth Mendoza Mendoza
Pedro Alexis Flores
Griselda Aimara Mendoza Mendoza
Gustavo Franco
Cecilia Celina Iglesias Nazoa
Lahidy Carolina Iglesias Nazoa
Jesús Nager Utrera Larrazabal
Graciela Martínez
Candi Yennifer Pérez Parra
El sobre contiene: Recaudos de la
2.779.926
639.437
11.054.206
7.219.290
7.251.368
4.669.965
8.167.668
14.297.844
10.076.469
14.332.802
9.673.198
9.673.197
13.578.896
9.238.748
11.979.042
8.736.209
3.359.554
8.729.835
2.516.883
7.909.099
8.488.498
4.733.383
3.010.422
7.176.975
8.734.082
7.255.955
11.592.376
12.341.220
12.994.835
3.746.783
10.093.779
12.106.916
2.524.445
11.988.948
8.743.173
7.247.666
14.672.884
7.126.461
10.341.643
7.189.512
16.207.293
14.881.304
3.717.539
9.697.642
180
Inversiones EBEN-EZER
181
LOS HERMANOS
Sociedad Civil
182
VIALINTEX Sociedad
Civil para el Mantenimiento
en General de Servicio Vial
Solidario
183
YOKO Sociedad Civil
184
Microempresa ORIANA
FERNANDA
ARAPICA Sociedad Civil
para el Mantenimiento de
Servicio Vial Solidario
185
OCHUM DE NIGERIA
186
1099
1100
1101
1102
1103
1104
Microempresa BLANCAR, relacionada
supra en el sobre N° 158.
María Pineda
Germán Enrique Soteldo
Vilma Alicia Soteldo Pineda
Sugey Margarita Pérez Rico
Francisco Emilio Rodríguez Herrera
Diana Beatriz Martínez
1.979.941
338.871
7.182.018
9.698.048
10.755.235
7.199.372
1105
Dalila Ysbelia Gómez Silva
10.364.494
189
1106
Ana Haydee Contreras
12.565.359
190
1107
1108
1109
1110
1111
1112
1113
Jorge Contreras
Joab Ramón Contreras González
Isabel Contreras
Gladis Esqueda
Armando Contreras
Gregorio Contreras
Alberto Contreras
7.239.842
14.296.673
4.541.861
7.236.873
3.845.687
7.223.385
7.177.865
191
187
Microempresa ARAGUA
NARANJA
188
DOBLE V
INVERSIONES DALILA
S.C.
MICROEMPRESA S.C.
JUGUEDEZ
Sociedad Civil SAMÁN
GACHO
De los datos señalados se evidencia para la Sala el gran número de personas
relacionadas con el procedimiento administrativo de suspensión de despido masivo
iniciado contra el Instituto accionante; a las que se suma el importante grupo de
ciudadanos que actuaron ante esta Sala con ocasión del recurso contencioso
administrativo de nulidad incoado por dicho ente.
Desde este escenario, resulta imperativo destacar la relación de trabajo existente
entre los reclamantes y el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) determinada por la Sala en líneas anteriores, por cuanto de las actas que
conforman el expediente se hace ostensible la presencia de los elementos que
configuran dicho vínculo, en relación con un grupo numeroso de trabajadores que no
figuran en la nómina del referido Instituto.
De manera que la denuncia de los eventuales errores de identificación en los que
pudo incurrir la Administración, sucumbe ante la gran cantidad de trabajadores que, tal
como se ha verificado, prestaban servicios para el aludido Instituto bajo una relación de
trabajo encubierta por el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA).
Al ser así, y visto que el número de trabajadores despedidos supera con creces el
porcentaje exigido por el artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo, conforme al cual
“…el despido se considerará masivo cuando afecte a un número igual o mayor al diez
por ciento (10%) de los trabajadores de una empresa que tenga más de cien (100)
trabajadores, o al veinte por ciento (20%) de una empresa que tenga más de cincuenta
(50) trabajadores, o a diez (10) trabajadores de la que tenga menos de cincuenta (50)”,
se desecha la denuncia en tal sentido formulada por la recurrente. Así se declara.

4. Falso supuesto de derecho.

Los representantes judiciales del Instituto accionante, denuncian el falso
supuesto de derecho en que incurrió la Resolución impugnada cuando aplicó las
disposiciones sobre despido masivo previstas en la Ley Orgánica del Trabajo, a un
supuesto “que claramente no era (i) ni de trabajadores; (ii) ni de despido masivo.”.

En tal sentido, indican que en el caso bajo examen el Viceministro del
Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, no tomó en cuenta la norma rectora
(artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo) que de manera expresa señala los
elementos necesarios para a fin de que proceda el despido masivo “para poder pasar a
la parte discrecional, como lo es si existe o no interés social para suspenderlo”.
Sobre el señalado particular, esta Sala ha establecido de manera pacífica y
reiterada que el falso supuesto de derecho se configura cuando los hechos que dan
origen a la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son
verdaderos, pero la Administración al dictar el acto los subsume en una norma errónea o
inexistente en el universo normativo para fundamentar su decisión, lo cual incide
decisivamente en la esfera de los derechos subjetivos del administrado y acarrea la
anulabilidad del acto. (Vid., sentencias Nros. 138 y 00734, publicadas en fechas 4 de
febrero de 2009 y 22 de julio de 2010, respectivamente).
Ahora bien, tal como lo señaló el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo
y Seguridad Social en el acto administrativo impugnado, en el caso bajo estudio se
determinó la condición de trabajadores de los solicitantes del despido masivo, razón por
la cual resulta perfectamente aplicable a los hechos verificados la disposición contenida
en el artículo 34 de la Ley Orgánica del Trabajo, conforme al cual “…el despido se
considerará masivo cuando afecte a un número igual o mayor al diez por ciento (10%)
de los trabajadores de una empresa que tenga más de cien (100) trabajadores”.
Así, considera la Sala acertado el contenido de la Resolución impugnada
dirigido a impedir el despido masivo denunciado, pues éste afectó a más de mil
trabajadores, lo cual constituye un número evidentemente mayor al requerido por la
norma antes transcrita a los efectos de decretar la suspensión del despido masivo.
En refuerzo de lo anterior, es importante destacar que por el sólo hecho de que la
petición haya sido presentada por trabajadores, correspondía al órgano administrativo
tramitar la solicitud de suspensión de despido masivo, independientemente de que,
sustanciada la causa, se determinara su improcedencia por no reunir los requisitos del
mencionado artículo 34.
En consecuencia, se declara improcedente la denuncia de falso supuesto de
derecho formulada por la representación judicial del recurrente, según la cual la
autoridad administrativa aplicó erróneamente las disposiciones sobre despido masivo
previstas en la Ley Orgánica del Trabajo. Así se decide.
De conformidad con los razonamientos expuestos, y visto que el acto
administrativo impugnado no adolece de los vicios de nulidad y violaciones a derechos
constitucionales denunciados por el Instituto de Vialidad y Transporte del Estado
Aragua (INVIALTA), se declara sin lugar el recurso contencioso administrativo de
nulidad interpuesto y, por lo tanto, firme la Resolución N° 5.726 del 15 de febrero de
2008, dictada por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad
Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social. Así se decide.
En virtud de la anterior declaratoria, resulta pertinente señalar que el Consejo
Legislativo del Estado Aragua, mediante Ley publicada en la Gaceta Oficial de la
mencionada entidad político territorial Nº 1.507 del 10 de junio de 2009, autorizó la
supresión y liquidación del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) y estableció, en su artículo 14, que una vez concluido dicho proceso el
Ejecutivo estadal asumiría los compromisos que quedaren pendientes, así como los
procesos judiciales en curso, subrogándose en todos los derechos y obligaciones que
hubiese contraído el Instituto.
En consecuencia, se insta al Consejo Legislativo del Estado Aragua y a la
Gobernación de ese Estado a tomar las previsiones presupuestarias necesarias a los fines
de dar cumplimiento a lo ordenado en la Resolución N° 5.726 del 15 de febrero de
2008, dictada por el Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad
Social, actuando por delegación del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y
Seguridad Social, la cual se declaró firme en los términos expuestos en este fallo.
VIII
DECISIÓN
Sobre la base de los razonamientos antes señalados, esta Sala PolíticoAdministrativa del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de
la República y por autoridad de la Ley declara:
1.- La ADMISIÓN de la intervención de los terceros interesados identificados
en esta decisión.
2.- El DECAIMIENTO de la medida de embargo solicitada en fecha 21 de
septiembre de 2010 por los trabajadores.
3.
IMPROCEDENTE
la
solicitud
de
reposición
del
procedimiento
administrativo planteada por la sustituta de la Procuradora General del Estado Aragua.
4. IMPROCEDENTE la solicitud planteada en fecha 25 de noviembre de 2010
por la representación del Ministerio Público, relacionada con la verificación de la
notificación de la Procuraduría General del Estado Aragua, para que manifestara su
voluntad de participar en el acto de resolución alternativa de conflicto instado por esta
Sala.
5. SIN LUGAR el recurso contencioso administrativo de nulidad incoado por la
representación judicial del Instituto de Vialidad y Transporte del Estado Aragua
(INVIALTA) contra la Resolución N° 5.726 del 15 de febrero de 2008, dictada por el
Viceministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, actuando por
delegación del Ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social. En
consecuencia, FIRME la Resolución impugnada.
Publíquese, regístrese y comuníquese. Notifíquese a la Procuraduría General de
la República, a la Fiscalía General de la República, a la Defensa Pública, a la
Procuraduría General del Estado Aragua y al Consejo Legislativo del referido Estado.
Archívese el expediente judicial y devuélvase el administrativo. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala PolíticoAdministrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los siete (07) días del
mes de diciembre del año dos mil diez (2010). Años 200º de la Independencia y 151º de
la Federación.
La Presidenta – Ponente
EVELYN MARRERO ORTÍZ
La
Vicepresidenta
YOLANDA JAIMES GUERRERO
Los Magistrados,
LEVIS IGNACIO ZERPA
HADEL
MOSTAFÁ PAOLINI
EMIRO GARCÍA ROSAS
La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN
En esta misma fecha, se publicó y registró la anterior sentencia bajo el Nº
01236, la cual no está firmada por los Magistrados Hadel Mostafá Paolini y Emiro
García Rosas, por motivos justificados.
La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN
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