IMODIUM® JANSSEN CILAG Antidiarreico. Composición. Cada comprimido contiene: clorhidrato de loperamida 2mg. Dosificación. Está indicado solamente en adultos y niños mayores de 5 años. Se recomienda su uso para el tratamiento sintomático de la diarrea aguda y crónica. En pacientes con ileostomía puede usarse para reducir el número y volumen de las deposiciones y para aumentar su consistencia. Diarrea aguda. Adultos: la dosis inicial recomendada es de 2 comprimidos seguidos por 1 comprimido después de cada deposición diarreica. Niños: se indica solamente en niños mayores de 5 años. La dosis inicial es de 1 comprimido; seguido de 1 comprimido después de cada deposición diarreica. Diarrea crónica. Adultos: la dosis inicial recomendada es de 2 comprimidos por día. Esta dosis inicial debe ser adaptada hasta lograr 1-2 deposiciones sólidas por día; esto generalmente se logra con una dosis de mantenimiento de 1 a 6 comprimidos por día. Niños: la dosis inicial es de 1 comprimido por día. La dosis máxima tanto para el tratamiento de la diarrea aguda como de la diarrea crónica es de 8 comprimidos por día para adultos; en los niños debe estar relacionada con el peso corporal (3 comprimidos/20kg de peso). Contraindicaciones. No debe administrarse a niños menores de 5 años de edad. Dado que el tratamiento de la diarrea con IMODIUM® es sintomático, debería realizarse tratamiento causal, siempre que éste sea posible. No debe emplearse en el tratamiento primario de la disentería aguda, la cual se caracteriza por sangre en heces y fiebre. IMODIUM® no debe usarse en pacientes con colitis ulcerosa aguda o con colitis seudomembranosa asociado con antibióticos de amplio espectro. En general, no debería administrarse cuando deba evitarse una inhibición de la peristalsis y debe interrumpirse inmediatamente cuando aparezca constipación, distensión abdominal o subíleo. Reacciones adversas. Con el uso de IMODIUM® en las dosis recomendadas y respetando las contraindicaciones del producto, no se han observado efectos colaterales de importancia, aun bajo tratamientos prolongados. Se han informado las siguientes reacciones adversas: reacciones de hipersensibilidad (eritema); constipación o distensión abdominal, en muy raros casos asociado con íleo, particularmente en aquellos casos en los cuales no se respetó la información para la prescripción (ver Dosificación y Contraindicaciones); trastornos diversos que son, habitualmente, difíciles de diferenciar de los síntomas asociados con síndrome diarreico, preferentemente: dolor o molestias abdominales, náuseas y vómitos, fatiga o cansancio, somnolencia o mareos, sequedad bucal. Precauciones. En pacientes con diarrea, especialmente en niños, puede producirse depleción de fluidos y electrólitos. En dichos casos lo más importante es la administración adecuada de fluidos y electrólitos. IMODIUM® no debería administrarse a niños menores de 6 años de edad sin prescripción y vigilancia médica. En diarrea aguda, si no se observa mejoría clínica dentro de las 48 horas, se deberá interrumpir la administración de IMODIUM® y los pacientes deberán consultar con su médico. Los pacientes con disfunción hepática deberán ser monitoreados por la posibilidad de aparición de toxicidad a nivel del SNC dado el primer paso metabólico.Interacciones: no se han informado, excepto con drogas con propiedades farmacológicas similares. Embarazo y lactancia: a pesar de no haber datos que indiquen que posee propiedades teratogénicas o embriotóxicas, los beneficios terapéuticos deberán evaluarse frente a los posibles riesgos antes de administrar IMODIUM® durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre. Existe poca información respecto de su excreción por leche materna, pero dado que pequeñas cantidades de droga fueron detectadas en la leche de mujeres que estaban dando de lactar, no se recomienda su uso en dichas mujeres. Efectos sobre la capacidad de conducir u operar maquinarias: IMODIUM® no afecta el estado de alerta mental, pero si se presentara fatiga, mareos o somnolencia, es preferible no conducir automóviles u operar maquinarias. Sobredosificación. Síntomas: en caso de sobredosis (incluyendo sobredosis relativa por disfunción hepática), puede producirse depresión neurológica central (estupor, falta de coordinación, somnolencia, miosis, hipertonía muscular, depresión respiratoria) e íleo. Los niños pueden ser más sensibles a los efectos centrales que los adultos.Tratamiento: si se produjeran síntomas de sobredosis, se puede administrar naloxona como antídoto. Dado que la duración de acción de IMODIUM® es mayor que la de naloxona (1 a 3 horas), puede requerirse tratamiento repetido con ésta. Por lo tanto, el paciente deberá estar cuidadosamente controlado durante por lo menos 48 horas de manera de poder detectar una posible depresión central. Presentación. Env. con 10 comprimidos. BACTRIM INDICACIONES TERAPÉUTICAS: BACTRIM® deberá utilizarse únicamente en casos en los que, a juicio del médico, los beneficios del tratamiento superen cualquier posible riesgo, sin dejar de considerar el uso de un agente bacteriano único. Como la susceptibilidad in vitro de las bacterias a los antibióticos varía geográficamente y con el tiempo, deberá tomarse en cuenta siempre la situación local cuando se seleccione una terapia con antibióticos. Infecciones del tracto respiratorio y del oído: Exacerbación aguda de la bronquitis crónica y otitis media en niños, cuando a criterio del médico se considere el tratamiento de elección. Tratamiento y profilaxis (primaria y secundaria) de neumonía por Pneumocystis carinii en niños y adultos. Infecciones del tracto urogenital: Infecciones del tracto urinario y chancroides. Infecciones del tracto gastrointestinal: Fiebre tifoidea y paratifoidea, Shigellosis (cepas susceptibles de Shigella flexneri y Shigella sonnei cuando la terapia antibacteriana está indicada), diarrea del viajero causada por Escherichia coli enterotoxigénica y cólera (como un adjunto al reemplazo de líquidos y electrólitos). Otras infecciones bacterianas: Infecciones provocadas por un amplio rango de organismos (tratamiento posiblemente en combinación con otros antibióticos), como brucelosis, osteomielitis aguda y crónica, nocardiosis, actinomicetoma, toxoplasmosis y blastomicosis Sudamericana. CONTRAINDICACIONES: • Pacientes con daño importante del parénquima hepático. • Pacientes con insuficiencia renal grave cuando no se pueden monitorear las concentraciones plasmáticas. • Pacientes con una historia de hipersensibilidad a los ingredientes activos o excipientes. • Recién nacidos durante las primeras 6 semanas de vida. • No debe administrarse en combinación con dofetilida (véase Interacciones medicamentosas y de otro género). PRECAUCIONES GENERALES: Deberá suspenderse inmediatamente el tratamiento a la primera aparición de erupción cutánea o cualquier otra reacción adversa grave. BACTRIM® deberá administrarse con cuidado a pacientes con una historia de alergias graves y asma bronquial DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral. Para minimizar la posibilidad de trastornos gastrointestinales, es preferible administrar BACTIVER* con algún alimento. Se deberá administrar una cantidad suficiente de líquidos durante el tratamiento. En niños de 12 semanas a 5 meses: 2.5 ml cada 12 horas. En niños de 6 meses a 2 años: 5 ml cada 12 horas. En niños de 2 a 5 años: 5 ml a 10 ml cada 12 horas. En niños de 6 a 12 años: 10 ml cada 12 horas. La posología en los niños deberá corresponder a una dosis diaria de 6 ml de trimetoprima y 30 mg de sulfametoxazol por kg, dividido en dos tomas. El tratamiento deberá administrarse por lo menos durante 5 días. Ranitidina con paracetamol Efecto. Aumenta las concentraciones plasmáticas del paracetamol. Mecanismo. Inhibición del metabolismo del paracetamol. Antiácidos sistémicos TOXICIDAD La ingesta continua de bicarbonato de sodio lleva a una alcalosis metabolica; por otro lado, si se consume cantidades abundantes de leche se presentara el síndrome de leche-alcali. La leche aporta calcio y el álcalis absorbido provoca hipercalcemia y se reduce la secreción de la hormona paratohormona, se retiene fosfato y se precipitan sales de calcio en el riñon. Este síndrome se presenta después de transcurrir varias semanas o meses de ingesta y se caracteriza por la falta de apetito, nauseas, vomito con hipocloremia secundaria, cefalea, mareos, apatía, hiperreflexia, calambres, espasmos musculares que pueden llegar hasta la tetania. Otros de los problemas que se presenta es la azoemia o uremia gástrica (insuficiencia por calcinosis renal), se acompaña de hipercalcemia y edema (retención de sodio) en los casos en que existe la predisposición como en la insuficiencia cardiaca congestiva. El tratamiento se basa en la suspensión del fármaco y la ingesta de leche y en los casos graves se requiere por via intravenosa la administración de cloruro de sodio y posteriormente furosemida. Contraindicaciones La administración de bicarbonato de sodio debe ser cuidadosa los pacientes con alteración renal por la mayor posibilidad de desarrollar alcalosis, asi como en los casos de insuficiencia cardiaca por la retención de sodio. Antiácidos no sistémicos Toxicidad se reduce al magnesio en la insuficiencia renal Las alteraciones frecuentes son con respecto a que el magnesio causa diarrea. Mientras que el aluminio y el calcio constipación. fisiopatología de la diarrea El Intestino Delgado es un órgano con capacidad absortiva y secretora. La estructura donde se ubican estos fenómenos se denomina unidad funcional vellosidad-cripta. La función de las vellosidades es facilitar la absorción de electrolitos y nutrientes. Las criptas, sin embargo, ejercen una función secretora, particularmente de Cl-. Frente a estos mecanismos activos de transporte, el agua fluye de forma pasiva a través del epitelio, en función del gradiente osmótico existente entre la luz intestinal y el sistema vascular. Un hecho de notable relieve es la capacidad del Intestino Delgado es la transferir Na+ al interior del Enterocito circunstancia que ocurre durante el proceso de absorción de Glucosa y AA. Ello ha constituido el fundamento de la Rehidratación oral en los procesos diarreicos de etiología infecciosa.Tanto la vía absortiva como la vía secretora están reguladas a nivel intracelular por los nucleótidos (AMPc y GMPc) y el Ca++. Cuando se incrementa la concentración de estos, se inhiben los procesos de absorción Iónica, a la vez que se estimula la secreción de electrolitos. Existe una gran cantidad de sustancias que pueden ejercer una estimulación de estos mediadores intracelulares : enterotoxinas, café, mediadores neurohumorales, etc En condiciones normales, el intestino delgado tiene la capacidad de absorber el 75% de su contenido. Ello determina que el contenido de fluido que circula diariamente por la válvula ileocecal sea de 1.5 a 2.1. Sin embargo las heces contiene un volumen de agua que no supera los 200 cc/día. Ello es debido a las enormes propiedades absortivas del Cólon, capaz de reabsorber hasta el 90% del contenido acuoso intraluminal. Adicionalmente, éste dispone de una reserva funcional, que lo capacita para reabsorber 4.5 a 5.1 diariamente. Por consiguiente, la aparición de diarrea conlleva que la alteración funcional del Intestino Delgado desborde la capacidad de absorción del Cólon, o que éste último se vea afectado por un proceso que determine una minusvalía en su capacidad funcional.