Pruebas ofrecimiento e incorporación

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SALA CONSTITUCIONAL
Magistrado Ponente: FRANCISCO A. CARRASQUERO LÓPEZ
Mediante oficio N° CA-68/2011 del 7 de febrero de 2011, la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Falcón remitió a este Tribunal Supremo de Justicia el
conocimiento de la causa contentiva de la acción de amparo constitucional interpuesta, el 31
de octubre de 2010, por los abogados LUIS FERNANDO PALMARES RIVAS y
ARIRRAMY HENRÍQUEZ, Fiscal Titular Sexagésimo Sexto a Nivel Nacional con
Competencia Plena y Fiscal Primero del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Estado Falcón, respectivamente, “en razón de la inminente amenaza de violación del Derecho
a la Tutela Judicial Efectiva y Debido Proceso“ de la ciudadana Elin Janine Sánchez
Ramones, titular de la cédula de identidad Nº V-16.540.868; todo con ocasión al juicio que se
le sigue a los ciudadanos José Gregorio Jiménez, Jhovanny Antonio Añez y Osmel José Loyo
Méndez, por la presunta comisión de los delitos de violencia sexual agravada y privación
ilegítima de libertad, en perjuicio de la ciudadana Elin Janine Sánchez Ramones.
La causa fue remitida a fin de que esta Sala se pronuncie en torno a la apelación que
ejerció la parte accionante contra la decisión dictada, el 20 de enero de 2011, por la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, mediante la cual declaró
improcedente in limine litis la acción de amparo constitucional interpuesta.
El 16 de febrero de 2011, se dio cuenta en Sala y se designó Ponente al Magistrado
doctor FRANCISCO ANTONIO CARRASQUERO LÓPEZ, quien, con tal carácter,
suscribe el presente fallo.
I
ANTECEDENTES
El 27 de octubre de 2010, los representantes de la Fiscalía Sexagésima Sexta a Nivel Nacional
con Competencia Plena y de la Fiscalía Primera de la Circunscripción Judicial del Estado
Falcón, acudieron a la sede del Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio
del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, a los fines de efectuar la apertura del juicio oral
y público contra los ciudadanos José Gregorio Jiménez, Jhovanny Antonio Añez y Osmel José
Loyo Méndez, por la presunta comisión de los delitos de violencia sexual agravada y
privación ilegítima de libertad, en perjuicio de la ciudadana Elin Janine Sánchez Ramones.
Dada la declaratoria de inadmisibilidad de las pruebas complementarias, la representación
fiscal ejerció el recurso de revocación, siendo declarado sin lugar el mismo.
En virtud de lo anterior, el 31 de octubre de 2010, la representación fiscal interpuso acción de
amparo constitucional “en razón de la inminente amenaza de violación del Derecho a la
Tutela Judicial Efectiva y Debido Proceso“ de la ciudadana Elin Janine Sánchez Ramones.
Correspondió el conocimiento de la causa a la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Falcón, produciéndose la inhibición de la Jueza Glenda Zulay
Oviedo Rangel, presentada el 2 de noviembre de 2010, la cual fue declarada con lugar el 9 de
noviembre de 2010.
El 20 de enero de 2011, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Falcón dictó sentencia mediante la cual declaró improcedente in limine litis la acción de
amparo constitucional interpuesta.
El 27 de enero de 2011, la representación fiscal ejerció recurso de apelación contra la anterior
sentencia, el cual es objeto del presente fallo.
II
DE LA COMPETENCIA
Siendo la oportunidad de pronunciarse respecto a la competencia para conocer del
presente asunto, esta Sala pasa a hacerlo y, a tal efecto, observa:
Conforme a lo dispuesto en los artículos 266.1 y 336.11 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y en el artículo 25.19 de la nueva Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia, le concierne a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia conocer las apelaciones contra las sentencias que recaigan en los procesos de amparo
constitucional autónomo que sean dictadas por los juzgados superiores de la República, salvo
contra las de los Juzgados Superiores en lo Contencioso Administrativo.
En el presente caso, se somete al conocimiento de la Sala la apelación de una sentencia
emanada de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, que
conoció en primera instancia de una acción de amparo constitucional incoada contra
actuaciones de un juzgado inferior, motivo por el cual, esta Sala, congruente con las
disposiciones constitucionales y legales antes citadas, se declara competente para conocer de
la apelación interpuesta. Así se decide.
III
FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO
La acción de amparo constitucional que dio origen a la decisión objeto de la presente
apelación, se fundamenta en la “inminente amenaza de violación del Derecho a la Tutela
Judicial Efectiva y Debido Proceso“ de la ciudadana Elin Janine Sánchez Ramones, con
ocasión al juicio que se le sigue a los ciudadanos José Gregorio Jiménez, Jhovanny Antonio
Añez y Osmel José Loyo Méndez, por la presunta comisión de los delitos de violencia sexual
agravada y privación ilegítima de libertad, en perjuicio de la ciudadana Elin Janine Sánchez
Ramones.
Al respecto, la parte accionante señaló que “…En el presente caso, el gravamen
irreparable viene dado por el hecho de inadmisibilidad de unos medios de pruebas, que son
de suma necesidad para que el Ministerio Público demuestre en sala, la culpabilidad de los
acusados JOSE (sic) GREGORIO JIMENEZ (sic), JHONNY (sic) ANTONIO AÑEZ y
OSMEL JOSÉ LOYO MÉNDEZ; pues se trata de 1) el RESULTADO DE LA
EXPERTICIA DE ANALISIS (sic) PRUEBA DE PERFIL GENÉTICO (ADN) número LIG
Nº P09-052 de fecha 06/09/2010, suscrito por el Licenciado WILLY GOMEZ (sic) y
Antropólogo SUAM GONZALEZ (sic), ambos adscritos al Laboratorio de identificación
Genética del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, con la
respectiva declaración de ambos expertos; y, 2) el RESULTADO DEL PERITAJE
PSIQUIÁTRICO FORENSE Y PSICOLÓGICO FORENSE número 9700-137-000804 de
fecha 15/09/2009, practicada a la ciudadana ELIN JANINE SANCHEZ (sic) RAMONES,
por la Dra. MARIA (sic) ELENA BERROETA, Psiquiatra Forense y Lic. CARLOS ORTIZ,
Psicólogo ambos adscritos a la Dirección de Evaluación[,] Diagnostico (sic) y (sic) Mental
Forense del Cuerpo de Investigaciones, (sic) Científicas, Penales y Criminalísticas, con la
respectiva declaración de ambos expertos…” (Mayúsculas, negritas y subrayado de la parte
accionante).
Que “…La importancia de dichos medios probatorios radica en el hecho de que con el
RESULTADO DE LA EXPERTICIA DE ANALISIS (sic) PRUEBA DE PERFIL
GENÉTICO (ADN), se determinará la concordancia entre la ciudadana (victima (sic))
ELIN SANCHEZ (sic) y los ciudadanos (acusados) JOSE (sic) GREGORIO JIMENEZ
(sic), JHOVANNY ANTONIO AÑEZ y OSMEL JOSE (sic) LOYO MÉNDEZ, respecto a las
muestras tomadas. Y con relación al RESULTADO DEL PERITAJE PSIQUIÁTRICO
FORENSE Y PSICOLÓGICO FORENSE, resulta pertinente y necesario evacuarlos en el
debate oral y público, toda vez que en la misma se deja constancia del estado mental,
emocional y psíquico que poseía la ciudadana ELIN JANINE SANCHEZ (sic) RAMONES,
para el momento de sus evaluaciones, y cuan afectada se encuentra la misma luego de la
experiencia vivida. Todas estas experticias, debían ser acompañadas con la declaración de
los expertos que la emitieron, a los fines de que los mismos ratificaren su contenido, no
obstante, lógicamente siguieron igual suerte que los documentos y el juzgado de juicio las
declaró inadmisibles…” (Mayúsculas, negritas y subrayado de la parte accionante).
Que “…dicha negativa de admisibilidad de la[s] pruebas, se fundamenta en una
errada interpretación que realiza el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de
Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, sobre la institución de las Pruebas
Complementarias contenida en el articulo (sic) 343 del Código Orgánico Procesal Penal;
pues si bien es cierto, que el Ministerio Público tenía conocimiento de la realización de las
diligencias de investigaciones, como director del proceso, ordenó lícitamente la practica (sic)
de las mismas, las cuales consistían en practicar un Peritaje psiquiátrico a la victima (sic),
así como realizar una experticia de Análisis de perfil genético (ADN), relacionado con las
muestras tomadas a la victima (sic) y los acusados; no es menos cierto, que los resultados de
los mismos eran de completo desconocimiento para el Ministerio Público, por lo tanto hubiese
sido temerario su ofrecimiento …”.
Que “…este medio probatorio es admisible en etapa de juicio, condiciones que encuadran
perfectamente en las circunstancias del caso de marras, donde efectivamente el Ministerio
Fiscal, no tenía conocimiento del resultado definitivo, ni del Análisis de Prueba de Perfil
Genético (ADN), para determinar la concordancia entre la victima (sic) ELIN JANIN y los
acusados, ni del resultado del PERITAJE PSIQUIÁTRICO-PSICOLÓGICO practicado a la
victima (sic); por cuanto aún cuando fueron ordenados en la fase de investigación o
preparatoria, el resultado del mismo fue recibido con posterioridad a la presentación del
escrito acusatorio, y a la celebración de la audiencia preliminar, motivo por el cual dicho
medio probatorio es admisible, atendiendo a la finalidad de nuestro proceso penal, que no es
otro que el establecimiento de la verdad de los hechos por las vías jurídicas, y la justicia en la
aplicación del derecho, conforme a lo [que] dispone el artículo 13 del texto adjetivo penal,
haciendo énfasis en la necesidad de justicia como valor esencial de nuestro sistema jurídico y
conforme a los (sic) [que] dispone el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela…” (Mayúsculas y subrayado de la parte accionante).
Indicó que “…el Juez de Control (sic) claramente ha vulnerado las Garantías
Constitucionales de Tutela Judicial Efectiva y Debido Proceso, pues su negativa a admitir las
pruebas complementarias ofrecidas por el Ministerio Público produce un perjuicio grave a la
victima (sic), sobre todo ante el temor de que la pretensión de obtener justicia no se vea
materializada, instituyendo con esto un desarrollo irregular del proceso…”.
Que “…no debe olvidarse que el sujeto pasivo del presente caso se trata de una mujer,
y tal condición especial implica su protección por medio de otras garantías contenidas en
convenciones internacionales suscritas por Venezuela, tales como, la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
Convención de Belém Do Pará, en la cual se establece entre otras cosas el Derecho a que se
respete la integridad física, psíquica y moral de las mujeres, así como el derecho a igualdad
de protección ante la ley, y como deberes de los estados entre otras el abstenerse de cualquier
acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por que las autoridades, sus
funcionarios, personal y agentes e instituciones se comporten de conformidad con esta
obligación, y en este sentido, la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia pretende dar cumplimiento al mandato constitucional de garantizar por
parte del Estado, el goce, y ejercicio irrenunciable de los derechos humanos de las mujeres
así como su derecho al libre desenvolvimiento a (sic) la personalidad, sin ningún tipo de
limitaciones…”.
Que la decisión impugnada en amparo “…se constituye como una incuestionable
violación a los principios de Tutela Judicial Efectiva y Debido proceso, situación jurídica esta
(sic) que a la mayor premura debe restituirse, con la revocación de dicha decisión y la
admisión tanto del RESULTADO DE LA EXPERTICIA DE ANALISIS (sic) PRUEBA DE
PERFIL GENÉTICO (ADN) número LIG Nº P09-052 de fecha 06/09/2010, suscrito por el
Licenciado WILLY GOMEZ (sic) y Antropólogo SUAM GONZALEZ (sic), ambos adscritos
al laboratorio de identificación Genética del cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, con la respectiva declaración de ambos expertos; y, 2) el RESULTADO DEL
PERITAJE PSIQUIÁTRICO FORENSE Y PSICOLÓGICO FORENSE número 9700-137000804 de fecha 15/09/2009, practicada a la ciudadana ELIN JANINE SANCHEZ (sic)
RAMONES, por la Dra. MARIA (sic) ELENA BERROETA, Psiquiatra Forense y Lic.
CARLOS OTIZ, Psicólogo ambos adscritos a la Dirección de Evaluación Diagnostico (sic) y
Mental Forense del Cuerpo de Investigaciones, (sic) Científicas, Penales y Criminalísticas…”
(Mayúsculas, negritas y subrayado de la parte accionante).
Finalmente, solicitó la admisión de la acción de amparo constitucional y que la misma
fuese declarada con lugar; adicionalmente, solicitó el decreto de medida cautelar innominada
de “…paralización de la continuación de la Audiencia de Juicio Oral, hasta tanto se resuelva
el fondo…”.
IV
DE LA SENTENCIA APEL ADA
La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, declaró
improcedente in limine litis la acción interpuesta, con base en los siguientes argumentos:
“…En mérito de lo anteriormente expuesto, considera este Tribunal Colegiado
actuando en Sede Constitucional, que lo procedente en derecho respecto a la
acción de amparo sub examine es declarar la improcedencia in limine litis, por
cuanto, si bien cumple con los requisitos de admisibilidad estatuidos en el
artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, de un análisis previo del fondo del asunto se evidencia la falta
de empatía entre la pretensión aducida y el derecho aplicable, toda vez que el
derecho Constitucional que aduce el Accionante como transgredido,
corresponde a la Tutela Judicial Efectiva y el Debido Proceso, en razón de la
inadmisibilidad -por el Tribunal de Juicio antes señalado- de unas pruebas
complementarias en la apertura del Juicio Oral y Público, siendo que con ello el
tribunal A quo, no incurrió en la violación alegada por los solicitantes al no
recibir las pruebas complementarias ofrecidas, dado que el lapso para
promoverlas había precluido con la consignación del escrito de acusación fiscal
y la celebración de la audiencia preliminar, y por ello no complementaban la
investigación desarrollada por la vindicta pública, adicionalmente evidencia que
no se trata de nuevas pruebas surgidas con el acontecimiento del debate oral y
público.
Bajo esta premisa, se hace necesario para ésta (sic) Alzada mencionar que la
preclusividad de los lapsos en el proceso penal no comporta formalismos
inútiles sino un íntegro acceso al debido proceso, a la tutela judicial efectiva y a
la seguridad jurídica de las partes…”.
V
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
La parte accionante interpuso recurso de apelación el 27 de enero de 2011, con base en los
siguientes argumentos:
Que “…La Corte de apelaciones una vez declarada competente para el conocimiento de la
referida acción de amparo interpuesto (sic) por el Ministerio Fiscal, entro (sic) a verificar los
supuestos de admisibilidad de la acción constitucional, observando que la misma cumple las
exigencias previstas en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo [sobre Derechos] y
Garantías Constitucionales…”.
Que “…Al verificar la Corte de Apelaciones al (sic) admisibilidad de la acción de amparo, tal
como lo declaro (sic), contradictoriamente declara improcedente la acción de amparo
argumentando que no fue señalado por el accionante el derecho constitucional conculcado
por el agraviante, aseveración que llama mucho la atención a esta Representación Fiscal, ya
que de ser cierto, que la solicitud de amparo, presentaba alguna deficiencia, debía de haber
dado cumplimiento a lo establecido en el artículo 19 de la ley Orgánica de Amparo [sobre
Derechos] y Garantías Constitucionales, para que así, la parte accionante corrigiera, los
defectos de que adolecía el escrito de amparo, en un lapso de cuarenta y ocho horas, relativo
al despacho saneador, previsto en el procedimiento especial de amparo constitucional, [por]
lo cual es evidente la inobservancia por parte del Juez Constitucional…”.
Adicionalmente, adujo que “…la Corte de Apelaciones, en su condición de Juez
Constitucional, procedió a emitir decisión inaudita parte, al no convocar a las partes a la
audiencia constitucional, que se contrae en la norma prevista en el artículo 26 de ley in
comento, infringiendo el principio de igualdad entre las partes, el derecho a ser oído, y
derecho a la defensa, los cuales se encuentran enmarcados en la Tutela Judicial Efectiva,
establecida en el artículo 26 de nuestra Carta Magna, siendo este derecho inviolable en todo
estado y grado del proceso, correspondiéndole a los jueces garantizarlo sin preferencias ni
desigualdades…”.
Que “…la Corte de Apelaciones, de manera ligera, sin considerar las consecuencias
nefastas de su decisión en contra de la mujer victima (sic), dejándola desprovista de
protección, incurriendo en discriminación al negarle a la mujer victima (sic) el derecho a la
defensa, a través del derecho de la prueba…”.
Finalmente, solicitó la declaratoria con lugar la apelación ejercida, la revocación de la
sentencia apelada y que “…se reponga la causa al estado de que un nuevo juzgado de juicio,
celebre el juicio oral, con la incorporación de todos los medios de pruebas ofrecidos,
garantizando con ello la tutela judicial efectiva y el debido proceso de la mujer victima (sic),
cumpliendo con el fin del proceso que es la búsqueda de la verdad, cumplimiento (sic) con
la obligación del Estado Venezolano en la ratificación de la Convención de Belem Do Para,
con la finalidad de la erradicación de la violencia contra la Mujer en todas y cada una de
sus manifestaciones…”.
VI
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Antes de pasar a decidir, esta Sala debe determinar la tempestividad de la apelación
interpuesta.
En tal sentido, según cómputo que riela al folio 118 del expediente, desde el 20 de
enero de 2011 –fecha en la cual se dictó la decisión apelada-, hasta el 27 de enero de 2011 –
fecha en la cual fue ejercida la apelación-, transcurrieron dos (2) días hábiles, por lo que dicha
apelación resulta tempestiva, de conformidad con lo establecido en el artículo 35 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Establecido lo anterior, pasa esta Sala a decidir, previas las siguientes consideraciones:
Observa esta Sala que la parte accionante-apelante denunció “la inminente amenaza de
violación del Derecho a la Tutela Judicial Efectiva y Debido Proceso“ de la ciudadana Elin
Janine Sánchez Ramones, en el juicio que se le sigue a los ciudadanos José Gregorio Jiménez,
Jhovanny Antonio Añez y Osmel José Loyo Méndez, por la presunta comisión de los delitos
de violencia sexual agravada y privación ilegítima de libertad, en perjuicio de la prenombrada
ciudadana.
Por su parte, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, al
momento de pronunciarse respecto a la admisibilidad o no de la referida acción de amparo, la
admitió y la declaró improcedente in limine litis.
Ahora bien, de la lectura de la sentencia apelada se colige que el fundamento de la
declaratoria de improcedencia in limine litis fue el siguiente: “…el tribunal A quo, no incurrió
en la violación alegada por los solicitantes al no recibir las pruebas complementarias
ofrecidas, dado que el lapso para promoverlas había precluido con la consignación del
escrito de acusación fiscal y la celebración de la audiencia preliminar, y por ello no
complementaban la investigación desarrollada por la vindicta pública, adicionalmente
evidencia que no se trata de nuevas pruebas surgidas con el acontecimiento del debate oral y
público…”.
Así las cosas, la Sala estima pertinente traer a colación el criterio sobre admisibilidad
de pruebas complementarias establecido por la Sala de Casación Penal de este Tribunal
Supremo de Justicia, en su sentencia Nº 310 del 4 de agosto de 2011, en un caso similar al de
marras:
“…Señala el artículo 343 del Código Orgánico Procesal Penal, lo siguiente:
‘Prueba Complementaria. Las partes podrán promover nuevas pruebas acerca
de las cuales hayan tenido conocimiento con posterioridad a la audiencia
preliminar’.
Se refiere el artículo antes transcrito a la promoción de pruebas en el debate oral
y público, pero sólo aquéllas que no fueron promovidas oportunamente por las
partes, por desconocer su existencia para el momento de la celebración de la
audiencia preliminar.
En el presente caso, las partes estaban en conocimiento con antelación que el
Ministerio Público en su escrito de acusación, presentado en contra de su
defendido ciudadano Jorbys Alberto Hernández Briceño, había dejado asentado
que estaban pendientes por practicar experticias que habían sido solicitadas
durante la fase de investigación, por lo que en principio las pruebas presentadas
por el Ministerio Público con posterioridad a la celebración de la audiencia
preliminar, no deberían considerarse como una prueba complementaria, pero es
el caso que las partes desconocían su contenido para ese momento, ya que no se
había llevado a cabo la práctica de dichas experticias, y por ende no se conocía
el resultado de cada una de ellas. Es por ello que, en aquellos casos donde se
haya ordenado la práctica de una experticia durante la investigación, y la misma
haya sido realizada con posterioridad a la audiencia preliminar, su contenido se
podrá incorporar al juicio oral, de conformidad con lo previsto en el artículo
343 del Código Orgánico Procesal Penal.
De modo que, cuando el Ministerio Público incorporó la Inspección Técnica
del sitio del suceso N° 66-02 de fecha 26 de febrero de 2010, suscrita por los
Funcionarios William Colmenares y Leonardo Rangel adscritos al Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística de Caja Seca Estado Zulia
y la Experticia de Reconocimiento Médico Psiquiátrico N° 9700-154-P-0188,
suscrita por la Experto Vitalia Yolanda Rincón de fecha 9 de marzo de 2010,
practicada a la adolescente víctima (IDENTIDAD OMITIDA), no le ocasionó
al ciudadano Jorbys Alberto Hernández Briceño la violación del derecho al
debido proceso, pues las mismas cumplieron con los requerimientos legales
para ser agregadas al proceso penal…” (Negritas del fallo) (Subrayado nuestro).
Del fallo parcialmente transcrito supra, se desprende que la Sala de Casación Penal de
este Tribunal Supremo de Justicia considera que en los casos en los cuales no se tenga
conocimiento de los resultados de experticias solicitadas en la fase de investigación sino hasta
después de precluido el lapso de promoción de pruebas, las mismas pueden ser promovidas en
el juicio oral, bajo la modalidad de prueba complementaria; criterio que comparte esta Sala, en
razón de su compatibilidad con el texto fundamental.
Siendo ello así, el A quo constitucional, una vez constatada la admisibilidad de la
presente acción de amparo, estaba en la obligación de celebrar la audiencia constitucional para
verificar dicho alegato de los accionantes, pues de ser ciertos los mismos, estaríamos en
presencia de una violación de derechos y garantías constitucionales.
En virtud de todo lo precedentemente señalado, se debe declarar con lugar la apelación
ejercida; y, en consecuencia, se debe revocar la sentencia apelada. Así se decide.
Ahora bien, vista la gravedad de las denuncias formuladas y por considerar que en el
presente caso se encuentra involucrado el orden público constitucional, esta Sala pasa a revisar
de oficio la sentencia impugnada en amparo. Así se decide.
En tal sentido, de la lectura de las actas que conforman el presente expediente se
observa que al no haberse admitido las pruebas complementarias promovidas por el Ministerio
Público al inicio del juicio oral, el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de
Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, con sede en Coro, ciertamente violentó
los derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva y el debido proceso de la ciudadana
Elin Janine Sánchez Ramones, coartando la posibilidad de que se dictase una sentencia justa,
basada en el análisis y valoración de todas las pruebas aportadas por las partes. Así se decide.
Así las cosas, como consecuencia de las violaciones de derechos constitucionales
observadas, en virtud del principio de economía procesal y a los fines de evitar dilaciones
indebidas o reposiciones inútiles, esta Sala considera que deben ser admitidas las pruebas
complementarias promovidas por el Ministerio Público y, en consecuencia, anularse la
declaratoria de inadmisibilidad de las mismas y todos los actos sucesivos a dicha declaratoria.
Así se decide.
Ahora bien, en el caso de marras la causa primigenia versa sobre la presunta comisión
de los delitos de violencia sexual agravada y privación ilegítima de libertad, en perjuicio de
una mujer; motivo por el cual, en principio, correspondería el conocimiento de la misma a los
tribunales especializados en violencia contra la mujer.
Sobre este particular, debe enfatizarse que los tribunales especializados en violencia
contra la mujer no existían en el Estado Falcón para el momento de realizarse la presentación
de los imputados y su enjuiciamiento; en efecto, los mismos fueron creados mediante
Resolución de Sala Plena Nº 2008-0056 del 12 de noviembre de 2008, y su constitución se
produjo el 29 de julio del presente año.
Ello así, de conformidad con lo establecido en la Disposición Transitoria Primera de la
Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al no existir
tribunales especializados al momento de realizarse la presentación de los imputados y su
enjuiciamiento, los tribunales competentes eran los tribunales penales ordinarios de dicha
Circunscripción Judicial. En consecuencia, en el presente caso no hubo violación del derecho
al juez natural.
Adicionalmente, la misma Resolución Nº 2008-0056 estableció, en su Disposición
Transitoria Tercera, que los jueces en función de juicio del Juzgado de Primera Instancia
(penal ordinario) del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón,
con sede en Coro, continuarían conociendo las causas en las cuales hubiesen celebrado juicio
oral.
En efecto, por notoriedad judicial, se tiene conocimiento de que el 10 de marzo de
2011, el Tribunal Primero de Primera Instancia en funciones de Juicio del Circuito Judicial
Penal del Estado Falcón, dictó sentencia en la causa primigenia, declarando no culpables y
absolviendo a los acusados, por considerar que “…no existe prueba de cargo alguna que
supedite el comportamiento de los identificados acusados con ningún tipo delictivo…”.
Ahora bien, en virtud de la reposición ordenada, quedan anuladas todas las actuaciones
efectuadas ante el tribunal de juicio, de lo cual resulta la incompetencia sobrevenida del
Juzgado agraviante. En consecuencia, debe remitirse la causa penal al Tribunal de Primera
Instancia en función de Juicio con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la
Mujer de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, con sede en Coro, a los fines de que
celebre el juicio oral. Así se decide.
VII
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, administrando Justicia en nombre de la República por autoridad de la ley,
declara:
PRIMERO: CON LUGAR la apelación ejercida por la Representación Fiscal, contra
la decisión dictada, el 20 de enero de 2011, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Falcón.
SEGUNDO: Se ANULA la referida sentencia, que declaró improcedente in limine litis
la acción de amparo constitucional interpuesta.
TERCERO: Se REVISA DE OFICIO la decisión impugnada en amparo.
CUARTO: Se ORDENA la admisión de las pruebas complementarias promovidas al
inicio del juicio oral en la causa primigenia.
QUINTO: Se ANULAN todas las actuaciones sucesivas a la declaratoria de
inadmisibilidad de las pruebas complementarias.
SEXTO: Se declara la INCOMPETENCIA SOBREVENIDA de la jurisdicción penal
ordinaria para el conocimiento y tramitación de la causa primigenia.
SÉPTIMO: Se REPONE la causa al estado de que el Tribunal de Primera Instancia en
función de Juicio con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer de la
Circunscripción Judicial del Estado Falcón, con sede en Coro, celebre el juicio oral
correspondiente.
Publíquese y regístrese. Remítase el expediente a la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Falcón.
Remítase copia certificada del presente fallo al Tribunal Primero de Primera Instancia
en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón.
Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los días 18 del mes de NOVIEMBRE dos mil once. Años:
201º de la Independencia y 152º de la Federación.
La Presidenta,
LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO
El Vicepresidente,
FRANCISCO ANTONIO CARRASQUERO LÓPEZ
Ponente
Los Magistrados,
MARCOS TULIO DUGARTE PADRÓN
CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
ARCADIO DE JESÚS DELGADO ROSALES
JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER
GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO
El Secretario,
JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO
FACL/
Exp. N° 11-0228
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