MAGISTRADO PONENTE DOCTOR HÉCTOR MANUEL

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MAGISTRADO PONENTE DOCTOR HÉCTOR MANUEL CORONADO
FLORES
De conformidad con lo establecido en los artículos 5, numeral 48 y 18,
apartes 10°, 11°, 12° y 13° de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
corresponde a este Máximo Tribunal, pronunciarse sobre la solicitud de
avocamiento presentada por la defensa del ciudadano JESÚS ALBERTO MENA
GONZÁLEZ, abogado JOSÉ JOEL GÓMEZ CORDERO, inscrito en el Instituto
de Previsión Social del Abogado bajo el número 57.049, en la causa seguida contra
su defendido por ante el Juzgado N° 20 de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, por la
presunta comisión de los delitos de secuestro previsto y sancionado en el artículo
460 del Código Penal y 16, numeral 4, parágrafo 2° de la Ley Orgánica Sobre
Delincuencia Organizada y robo agravado de vehículo automotor previsto y
sancionado en los artículos 5 y 6, ordinales 1, 2 y 3 de la Ley Contra el Hurto y
Robo de Vehículo Automotor.
En fecha 25 de marzo de 2009 se dio cuenta en Sala del recibo de la solicitud
de avocamiento y conforme a lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela se le asignó
la ponencia al Magistrado Doctor Héctor Manuel Coronado Flores, quien con tal
carácter suscribe la presente decisión.
DE LA COMPETENCIA
El artículo 5 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia señala las
atribuciones que corresponden o competen a este Máximo Tribunal, y
concretamente el numeral 48, prevé la competencia para conocer de oficio, o a
instancia de parte, alguna causa que se encuentre cursando ante cualquier tribunal de
instancia para resolver si se avoca al conocimiento del mismo si lo estima pertinente.
Y en virtud de ser de naturaleza penal la causa sobre la que recae la solicitud de
avocamiento, corresponde a esta Sala de Casación Penal pronunciarse sobre la
misma.
FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD
La defensa del imputado de autos alegó como fundamento del avocamiento
lo siguiente:
El ciudadano JESÚS ALBERTO MENA GONZÁLEZ, fue detenido el día
19 de septiembre de 2006, siendo imputado por el Representante del Ministerio
Público y privado preventivamente de libertad, en la audiencia correspondiente, por
parte del Juez N° 20 de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.
Sobre el particular sostiene el peticionario que hasta la presente fecha no se
ha llevado a cabo el juicio oral y público, no obstante haber transcurrido dos (02)
años y cinco (05) meses desde la detención de su defendido.
Alega igualmente que el Ministerio Público no solicitó prórroga alguna, todo
lo cual denota, en su opinión, un evidente retardo que no puede ser imputado a su
patrocinado. Razón por la cual, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 244
del Código Orgánico Procesal Penal, solicitó el decaimiento de la medida, siendo
negada, en fecha 09 de diciembre de 2008, por referido Juez de Control. Contra esta
decisión interpuso recurso de apelación el cual fue declarado sin lugar, en fecha 13
de febrero de 2009, por la Corte de Apelaciones N° 6 del mismo Circuito Judicial
Penal. Todo lo cual, en opinión del solicitante, se traduce en “una escandalosa
violación al ordenamiento jurídico al haber obtenido una respuesta negativa por
parte de la Corte de Apelaciones … constituye una flagrante violación de el artículo
244 de la Ley Adjetiva Penal … reclamadas y agotadas en tiempo hábil… y solicito
en consecuencia se ordene la inmediata libertad de mi defendido, toda vez que … se
encuentra amparado por la presunción de inocencia que hasta la presente fecha no
ha sido desvirtuada … y en consecuencia … se ordene una Medida Cautelar
Sustitutiva de Libertad de las señaladas en el artículo 256 Ibidem, ya que el mismo
tiene mas de dos (02) años sin una sentencia definitivamente firme…”
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
La defensa del ciudadano JESÚS ALBERTO MENA GONZÁLEZ, en la
solicitud de avocamiento solicitó, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 244
del Código Orgánico Procesal Penal, el decaimiento de la medida de privación
preventiva de libertad decretada contra de su defendido, en virtud de haber
transcurrido dos (02) años y cinco (05) meses desde la detención de su defendido
(19 de septiembre de 2006) y hasta la presente fecha, sin solicitud de prórroga por
parte del Ministerio Público permanece privado de libertad, pese no haber tenido
lugar el juicio oral y público.
Esta situación fue denunciada con anterioridad por ante el referido Tribunal
N° 20 de Control (solicitud de decaimiento de medida) y por ante la Corte de
Apelaciones (recurso de apelación), no logrando el decaimiento de la medida
privativa de libertad.
Revisada la solicitud propuesta y sus recaudos la Sala observa que la misma
puede ser resuelta sin necesidad de revisar íntegramente el expediente que contiene
la causa, con la consecuente paralización del proceso, en desmedro de la celeridad
procesal que orienta las actuaciones judiciales, toda vez que los recaudos que
acompañan a la solicitud (copias certificadas tanto de la decisión del Tribunal N° 20
en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas como de la proferida por la Sala N° 6 de al Corte de Apelaciones del mismo
Circuito Judicial Penal), permiten verificar la procedencia del decaimiento de la
medida privativa de libertad solicitada por la defensa del imputado de autos.
En consecuencia, la Sala pasa, de conformidad con lo establecido en el
artículo 21 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, a pronunciarse
sobre el fondo del asunto planteado en los siguientes términos:
Revisada la solicitud y sus recaudos la Sala constató:
1.
En fecha 19 de septiembre de 2006, fue decretada la detención judicial
preventiva de libertad en contra del ciudadano JESÚS ALBERTO MENA
GONZÁLEZ.
2.
La defensa del referido imputado solicito al Tribunal N° 20 en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas
el decaimiento de la medida de coerción dictada en contra de su defendido, siendo,
en fecha 09 de diciembre negada tal solicitud.
3.
Con ocasión a la decisión que antecede, fue propuesto recurso de
apelación por parte de la defensa del imputado, siendo declarado sin lugar, en fecha
13 de febrero de 2009, por la Corte de Apelaciones Sala N° 6, del referido Circuito
Judicial Penal, con base a las siguientes razones:
“..De la revisión de las actas procesales se evidencia la siguiente cronología
procesal:
En fecha 19 de septiembre de 2006, fue realizada la Audiencia para oír al
imputado, decretándose en la misma Medida Judicial Preventiva Privativa de
Libertad en contra del ciudadano JESUS ALBERTO MENA GONZALEZ, por
la presunta comisión de los delitos de SECUESTRO y ROBO AGRAVADO
DE VEHÍCULO AUTOMOTOR, previstos y sancionados respectivamente en
los artículos 460 del Código Penal y 5 de la Ley contra el Hurto y Robo de
Vehículo Automotor. (folios 48 al 57de la 1º Pieza del expediente.)
En fecha 11 de octubre de 2006 el imputado JESUS ALBERTO MENA
GONZALEZ, manifiesta su voluntad de revocar a su defensor y nombrar
nueva defensa (folio 88 de la pieza 1 del expediente).
En fecha 13 de octubre de 2006, el Fiscal 5° del Ministerio Público del Área
Metropolitana de Caracas solicita la Prorroga de 15 días de conformidad
con lo previsto en el último aparte del artículo 250 del Código Orgánico
Procesal Penal, en esa misma fecha el Tribunal de la causa emite un auto
fijando la audiencia de prórroga para el día 17 de octubre (folios 92 y 93 de
la 1° pieza)
En fecha 16 de octubre de 2006, el imputado comparece al Tribunal y revoca
formalmente a su antiguo defensor y nombra nueva defensa. (folio 99 de la 1°
pieza)
En fecha 17 de octubre de 2006, se difiere la audiencia para resolver la
prórroga solicitada por el Ministerio Fiscal, por incomparecencia de los
imputados y la defensa del ciudadano JESUS ALBERTO MENA GONZALEZ.
(folio 101 de la 1° pieza)
En fecha 19 de octubre de 2006, el Ministerio Público presentó formal
Acusación en contra de los imputados CLAUDIO CRUZ BRITO y JESUS
ALBERTO MENA GONZALEZ (folio 115 de la 1° pieza)
En fecha 24 de octubre de 2006, es recibido por el Tribunal de la causa,
comunicación fechada 17-10-2006, suscrita por la directora del Internado
Judicial Capital Rodeo I, en la cual informa a propósito de las solicitudes de
traslados, que el interno JESUS ALBERTO MENA GONZALEZ, se niega a
salir de dicho recinto (folio 158 de la 1° pieza).
En fecha 14 de noviembre de 2006, el imputado suscribe oficio revocando a
su defensor y nombrando nueva defensa (folio 30 de la 2° pieza del
expediente)
En fecha 27 de noviembre de 2006, el imputado es trasladado a la sede del
Tribunal de la causa en donde revoca formalmente a su defensor y designa
uno nuevo (folio 33 de la 2° pieza)
En fecha 1 de diciembre de 2006, el Tribunal de la causa recibe escrito
suscrito por el apoderado de la víctima, donde solicita que se difiera el acto
de la audiencia preliminar a los fines de que se apertura el lapso previsto en
el artículo 327 del Código Orgánico Procesal Penal, para interponer
acusación particular propia y adicionalmente no comparecieron ni los
imputados ni el Ministerio Público (folio 37 de la 2° pieza)
En fecha 15 de enero de 2007, se difiere el acto de la audiencia preliminar
por incomparecencia de la víctima (folio 102 de la 2° pieza)
En fecha 9 de febrero de 2007, el Fiscal del Ministerio Público consigna
diligencia en donde solicita al Tribunal dejar sin efecto el acto de
reconocimiento en rueda de individuos en virtud de que la víctima ha
recibido amenazas de muerte, en esa misma fecha se difirió la audiencia
preliminar por incomparecencia de la víctima. (folios 120 y 124 de la 2°
pieza)
En fecha 22 de febrero de 2007, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia de la víctima (folio 125 de la 2° pieza)
En fecha 30 de marzo de 2007, el apoderado judicial de la víctima consigna
escrito ante el Tribunal de la causa desistiendo de la acusación particular
propia y renunciando a su derecho de estar presente en la audiencia
preliminar. En esta misma fecha se difirió la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado (folios 188 y 189 de la 2° pieza)
En fecha 24 de abril de 2007, se difiere la audiencia preliminar por que faltó
la víctima, su apoderado e incomparecencia del imputado. (folio 309 de la 2°
pieza)
En fecha 25 de mayo de 2007, se difiere la audiencia preliminar por que faltó
la víctima, su apoderado e incomparecencia del imputado. (folio 336 de la 2°
pieza )
En fecha 19 de junio de 2007, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado y su defensor (folio 2 de la 3° pieza)
En fecha 03 de julio de 2007, se recibe escrito de la defensa del co-imputado
CLAUDIO CRUZ BRITO, solicitando la separación de la causa en virtud de
que el ciudadano JESUS ALBERTO MENA GONZALEZ, se niega a salir del
internado judicial donde se encuentra, por lo que se ha diferido en 10
oportunidades la celebración de la audiencia preliminar. (folios 6 al 17 de la
3° pieza)
En fecha 23 de julio de 2007, el imputado comparece por ante el Tribunal de
la causa para nombrar nuevo defensor, quien solicita el diferimiento de la
audiencia preliminar que estaba fijada para ese día. (folio 26 de la 3° pieza)
En fecha 14 de agosto de 2007, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado y su defensor. (folio 30 de la 3° pieza)
En fecha 27 de septiembre de 2007, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del defensor del imputado. En esta misma fecha el Fiscal
del Ministerio Público solicita al Tribunal la separación de la causa por
cuanto el imputado se niega a comparecer al Tribunal. (folio 30 de la 3°
pieza)
En fecha 28 de septiembre de 2007, el Tribunal de la causa acuerda la
separación de la causa de los ciudadanos CLAUDIO CRUZ BRITO y JESUS
ALBERTO MENA GONZALEZ, solicitada tanto por la defensa del primero
como por el representante Fiscal, por considerar que la totalidad de los
diferimientos ocurridos con ocasión de la celebración de la audiencia
preliminar son imputables al ciudadano JESUS ALBERTO MENA
GONZALEZ. (folios 48 al 50 de la 3° pieza)
En fecha 12 de noviembre de 2007, el imputado solicita a través de
comunicación suscrita en el internado judicial el Rodeo I, que le sea
designado un Defensor Público. (folio 51 de la 3° pieza)
En fecha 10 de diciembre de 2007, el imputado solicita se revoque a la
defensa pública y en su lugar designa a dos abogados privados. (folio 54 de
la 3° pieza)
En fecha 14 de enero de 2008, el imputado es trasladado al Tribunal y
formalmente revoca a la defensa pública y nombra a sus nuevos defensores
privados (folio 57 de la 3° pieza)
En fecha 4 de junio de 2008, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado. (folio 65 de la 3° pieza)
En fecha 10 de julio de 2008, el imputado revoca a sus defensores y nombra
una nueva defensa. (folio 82 de la 3° pieza)
En fecha 23 de septiembre de 2008, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado. (folio 106 de la 3° pieza)
En fecha 30 de septiembre de 2008, el Fiscal del Ministerio Público
interpone por ante el Tribunal de la causa, solicitud de prórroga de la
medida de coerción personal que pesa sobre el imputado conforme a lo
establecido en el articulo 244 del Código Orgánico Procesal Penal. En esa
misma fecha el Tribunal acuerda la audiencia señalada en la norma antes
citada (folios 117 al 121 de la 3° pieza)
En fecha 07 de noviembre de 2008, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado y el Ministerio Público. (folio 184 de la 3°
pieza)
En fecha 24 de noviembre de 2008, el imputado revoca a su anterior defensor
y nombra nueva defensa. (folio 195 de la 3° pieza)
En fecha 08 de diciembre de 2008, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del defensor del imputado y el Ministerio Público. (folio
219 de la 3° pieza)
En fecha 09 de diciembre de 2008, el Juzgado Vigésimo de Primera Instancia
en funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana
de Caracas, niega la solicitud de decaimiento de la Medida Privativa de
Libertad realizada por la defensa del imputado. (folios 225 al 230 de la 3°
pieza)
En fecha 12 de enero de 2009, se celebra la audiencia preliminar solo con
respecto al imputado CLAUDIO CRUZ BRITO. (folios 248 al 260 de la 3°
pieza).
Precisado lo anterior, observan estas Juzgadoras del recorrido procesal
antes narrado, que en el presente caso el imputado JESUS ALBERTO MENA
GONZALEZ, ha presentado una conducta contumaz a los llamados
efectuados por el Tribunal, ocasionando con ello dilaciones indebidas las
cuales no pueden tomarse en consideración para ser beneficiado con la
garantía procesal contenida en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal, aunado a ello, el mencionado ciudadano ha hecho uso de su derecho a
nombrar defensor de confianza en reiteradas oportunidades, todo lo cual
conllevó a un retardo injustificado, que se traduce en la imposibilidad del
Juez de Control de realizar el acto de la audiencia preliminar a la cual se
contrae el artículo 327 ejusdem.
En este contexto el artículo 44 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, establece:
Artículo 44. “La libertad personal es inviolable, en consecuencia:
1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una
orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. (…) Será juzgada en
libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el
juez o jueza en cada caso....”. (Subrayado de la Sala).
Y el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal,
Artículo 244. “Proporcionalidad. No se podrá ordenar una medida de
coerción personal cuando ésta aparezca desproporcionada en relación con
la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción
probable. En ningún caso podrá sobrepasar la pena mínima prevista para
cada delito, ni exceder del plazo de dos años; si se tratare de varios delitos
se tomara en cuenta la pena mínima del delito más grave Excepcionalmente,
cuando existan causa graves que asi lo justifiquen para el mantenimiento de
las medidas de coerción personal que se encuentren próximas a su
vencimiento, el Ministerio Público o el querellante podrán solicitar al
Tribunal que esté conociendo de la causa, una prórroga, que no podrá
exceder de la pena mínima prevista para el delito imputado y cuando fueren
varios delitos imputados se tomará en cuenta la pena mínima prevista para el
delito más grave.
Igual prórroga se podrá solicitar cuando dicho vencimiento se deba a
dilaciones indebidas atribuibles al imputado, acusado o sus defensores.
Estas circunstancias deberán ser debidamente motivadas por el Fiscal o el
querellante.
En este supuesto, si el caso se encuentra en la Corte de Apelaciones se
recibirá la solicitud y se remitirá de inmediato con los recaudos necesarios
al el Juez de Primera Instancia que conoce o conoció de la causa, el Tribunal
que este conociendo de la causa deberá convocar al imputado o acusado y a
las partes a una audiencia oral, a los fines de decidir, debiendo tener en
cuenta, a objeto de establecer el tiempo de la prórroga, el principio de
proporcionalidad…”. (Negrillas y subrayado de la Sala).
Frente a las disposiciones legales antes trascritas, se observa que para que
una persona sea amparada con el otorgamiento de una medida menos
gravosa a la medida privativa de libertad, con fundamento en el retardo
procesal en un determinado proceso, es necesario que el Juez decidor
aprecie las circunstancias del caso en concreto y emita el dictamen a que
hubiera lugar atendiendo al principio de proporcionalidad, tal y como lo
hizo el Juez de Instancia, puesto que el mismo tomó en consideración la
gravedad del delito como lo es el delito de ROBO DE VEHICULO
AUTOMOTOR y SECUESTRO, por el cual fue acusado el ciudadano JESUS
ALBERTO MENA GONZALEZ, las circunstancias de su comisión, la sanción
probable y la causa de la dilación indebida, todo ello con la finalidad de
asegurar las resultas del proceso.
En este contexto, es necesario destacar que el acusado JESUS ALBERTO
MENA GONZALEZ, realizó nueve (9) revocatorias y nombramiento de
nuevos defensores, pudiendo constatar esta Alzada del examen de las actas,
que el mismo para la realización de tales nombramientos, sí concurría a la
sede del Tribunal, no así cuando se trataba de la práctica del reconocimiento
en rueda de individuos ni la celebración del acto de la audiencia preliminar,
demostrando con ello la contumacia y la dilación indebida atribuible a su
persona.
A este tenor, ha establecido la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo
de Justicia en decisión de fecha 25-3-2008, con ponencia de la Magistrada
Dra. DEYANIRA NIEVES BASTIDAS, lo siguiente:
“…Y en relación con el levantamiento de las medidas, en jurisprudencia de
la Sala Constitucional, se declaró: “…esta Sala hace notar que algunos de
los diferimientos ocurridos dentro del proceso penal seguido al ciudadano
Davis Wladimir Núñez Guerra, referidos a la celebración del acto de
depuración de escabinos, que no han permitido a su vez la realización del
juicio oral y público y que fueron precisados supra, se deben al actuar de la
defensa técnica de dicho accionante, por lo que se colige que parte de la
dilación presentada dentro del proceso que ha llevado a superar el lapso de
dos años, es producto de la conducta desplegada por el abogado del
acusado, por lo que en atención a lo señalado en el artículo 244 del Código
Orgánico Procesal Penal, referido al decaimiento de la medida de coerción
personal al sobrepasar el lapso de dos años, no puede favorecer al
ciudadano Davis Wladimir Núñez Guerra, y así se declara…”. Sentencia Nº
114 del 6 de febrero de 2003). (Resaltado de la Sala).
Reiterando que “…En relación con lo estipulado en el artículo 244 del
Código Orgánico Procesal Penal, esta Sala Constitucional en reiterada
jurisprudencia (vid. Casos: Rita Alcira Coy, del 24 de enero de 2001 e Iván
Alexander Urbano, del 15 de septiembre de 2004) ha señalado que la medida
de coerción personal que es decretada contra un imputado o acusado decae,
previo análisis de las causas de la dilación procesal, cuando han
transcurrido más de dos años de su vigencia, contados a partir del momento
en que fue dictada, siempre y cuando, no se haya proveído la prórroga
establecida en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, dado
que, en ese caso, deberá esperarse que culmine la misma para que pueda
existir dicho decaimiento. No procederá el decaimiento de la medida, aunque
hayan transcurrido los dos años, en aquellos casos en los cuales dicho lapso
haya transcurrido por causas imputables al procesado, o cuando la libertad
del imputado se convierte en una infracción del artículo 55 de la
Constitución vigente, todo lo cual debe ser debidamente examinado por el
juez de juicio.
Asimismo, se ha señalado que esa pérdida de la vigencia se traduce en la
libertad del imputado o acusado y debe ser proveída, de oficio, por el
tribunal que esté conociendo de la causa. Ahora bien, si la libertad no es
decretada, entonces el afectado, o su defensa, debe solicitar simplemente la
libertad, atendiendo al contenido del artículo 244 del Código Orgánico
Procesal Penal. No debe entenderse esta solicitud como una revisión de la
medida de coerción personal, según lo establecido en el artículo 264
eiusdem, por cuanto esta última disposición normativa sólo se aplica en
aquellos casos en los cuales las razones por las cuales fue dictada la medida
han variado, lo cual es distinto a la prolongación en el tiempo de la misma
(ver, en ese sentido, la sentencia N° 3060, del 4 de noviembre de 2002, caso:
David José Bolívar).
Ahora bien, si la libertad es negada por el tribunal que conoce de la causa –
como sucedió en el presente caso- ello permite que la parte afectada pueda
interponer el recurso de apelación establecido en el numeral 5 del artículo
447 del Código Orgánico Procesal Penal, dado que esa negativa le produce
un gravamen y, además, no se trata de una decisión inimpugnable, como
ocurre cuando se niega la revisión de la medida de coerción personal.
Ese medio judicial ordinario –la apelación-, debe ser agotado antes de
intentar el amparo, ya que, en caso contrario, la acción deviene inadmisible
conforme a lo señalado en el numeral 5 del artículo 6 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales…”. (Sentencia N°
1315 del 22 de junio de 2005). (Subrayado de la Sala).
Y el artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
dispone que: “Toda persona tiene derecho a la protección por parte del
Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley,
frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la
integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos
y el cumplimiento de sus deberes”.
En relación al señalado artículo y el levantamiento de la medida privativa de
libertad, la Sala Constitucional expresó: “…declarar automáticamente la
libertad sin restricción una vez que el lapso de dos años anteriormente citado
se haya vencido, atentaría contra la propia ratio de las medidas cautelares,
toda vez que éstas constituyen un medio para asegurar los fines del proceso,
que son lograr la búsqueda de la verdad y la aplicación de la ley penal
sustantiva al caso concreto, siendo dichas medidas un mecanismo para
neutralizar los peligros que puedan obstaculizar la consecución de tales
fines.
De igual forma, tal proceder, acarrearía consecuencias político-criminales
sumamente negativas, toda vez que conllevaría a la impunidad; pudiendo
implicar a su vez un alto costo individual, especialmente con relación al
peligro que ello pueda implicar para la víctima del delito (tomando en cuenta
que el artículo 30 de la propia Constitución establece el deber del Estado de
brindarle protección) y para la parte acusadora, así como también un alto
costo social.
En tal sentido, y siguiendo al maestro argentino Jorge Moras Mom, debe
indicarse que la jerarquía constitucional de la seguridad común (consagrado
en el artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela) que se aspira a proteger a través del proceso como instrumento
de la función penal del Estado, es de igual rango que la libertad individual
del hombre a quien se le imputa haber conculcado aquélla. Este último es
autor de un delito, aquélla es su víctima. Así, en el proceso penal, en forma
permanente, están presentes en estas dos garantías, debiendo atender la Ley
a ambas, y por ello el equilibrio entre ellas debe ser consultado y regulado
paso a paso. Ninguna debe estar por encima de la otra, sino sólo en la
medida indispensable, excepcional, adecuada a la finalidad del proceso
penal, y con la exigencia ineludible de que se cause el menor daño posible
(MORAS MOM, Jorge. Manual de Derecho Procesal Penal. Quinta edición
actualizada. Editorial Abeledo-Perrot. Buenos Aires, 1999, p. 286). De lo
anterior se desprende una consecuencia lógica, y es que ante estos casos el
Juez debe llevar a cabo una ponderación de intereses…”. (Sentencia N° 1212
del 14 de junio de 2005). (Subrayado de la Sala)…”
Igualmente se observa que de los 17 diferimientos ocurridos en el presente
asunto, sólo cuatro son imputables a la víctima, a saber, el del 1-12-2007; el
del 15-1-2007; el del 9-2-2007 y el del 22-2-2007; por cuanto se observa que
en fecha 30-3-2007, el apoderado judicial de la víctima, consigna escrito
ante el Tribunal de la causa, desistiendo de la acusación particular propia y
renunciado a su derecho de estar presente en la celebración de la audiencia
preliminar, por lo que la representación de la misma recaería en el Fiscal
del Ministerio Público.
De tal suerte, que se puede evidenciar que los 13 diferimientos restantes son
imputables al imputado JESUS ALBERTO MENA GONZALEZ, y así se
desprende de la comunicación realizada por la Dirección del Internado
Judicial Capital Rodeo I, en fecha 24 de octubre de 2006, en la cual
informa a propósito de las solicitudes de traslados, que el interno JESUS
ALBERTO MENA GONZALEZ, se niega a salir de dicho recinto (folio 158
de
la
1°
pieza).
Sobre este mismo particular denunció la defensa del co-imputado CLAUDIO
CRUZ BRITO, en fecha 3 de julio de 2007, que en razón de que el ciudadano
JESUS MENA GONZALEZ, se niega a salir del internado judicial donde
se encuentra, se ha diferido en 10 oportunidades la celebración de la
audiencia preliminar. (folios 6 al 17 de la 3° pieza)
En igual sentido se pronunció el Fiscal del Ministerio Público, al solicitar al
Tribunal, la separación de la causa por cuanto el imputado se negaba a
comparecer al Tribunal (folio 30 de la 3° pieza)
Tales actuaciones desplegadas por el ciudadano JESÚS ALBERTO MENA
GONZALEZ, constituyen una dilación indebida que concatenada con la
gravedad del delito y la probable sanción a imponer hacían improcedente tal
como fue decido por el Juzgado A-quo, la solicitud de decaimiento de la
medida privativa de libertad conforme a lo establecido en el artículo 244 del
Código Orgánico Procesal Penal.
Examinados como han sido los fundamentos esgrimidos por el Tribunal de
Instancia para declarar sin lugar la solicitud de decaimiento de la medida de
coerción personal interpuesta por la defensa del acusado JESÚS ALBERTO
MENA GONZALEZ, y verificado que la misma se encuentra ajustada a
derecho y en modo alguno transgredió el derecho al Debido Proceso, ya que
tal como se ha señalado, los múltiples diferimientos provocados por la
incomparecencia del imputado tanto para la celebración de la audiencia de
prórroga como para la práctica del reconocimiento en rueda de individuos
y la celebración de la audiencia preliminar, son imputables al imputado de
autos. Y ASI SE DECLARA.
En virtud de lo anteriormente descrito esta Sala Seis de la Corte de
Apelaciones, considera que lo procedente y ajustado a derecho es declarar
SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto por el ABG. JOSE JOEL
GOMEZ CORDERO, en su carácter de defensor privado del ciudadano
ALBERTO MENA GONZALEZ, en contra de la decisión dictada en fecha 9
de Diciembre de 2008, por el Tribunal de Primera Instancia en funciones de
Control N° 20 de este Circuito Judicial Penal, mediante la cual negó la
solicitud de decaimiento de medida de coerción personal conforme al
artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal. Y ASÍ SE DECIDE.”
(Resaltado de la Sala).
De lo anteriormente expuesto se evidencia que efectivamente desde el
momento en que el Tribunal N° 20 en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas decretó la detención judicial preventiva de
libertad del imputado JESÚS ALBERTO MENA GONZÁLEZ (19 de septiembre
de 2006), hasta la fecha en la que fue declarado sin lugar el recurso de apelación
propuesto por la defensa del imputado de autos (13 de febrero de 2009), han
transcurrido más de dos (02) años sin que haya tenido lugar el juicio oral y público.
Sin embargo, tal dilación ha sido el resultado de los múltiples diferimientos
de la audiencia preliminar, por causas imputables al imputado JESUS MENA
GONZÁLEZ, tales como: Cambio de defensor: 1.- En fecha 11 de octubre de 2006
revoca a su defensor y nombra nueva defensa (folio 88 de la pieza 1 del expediente);
2.- En fecha 16 de octubre de 2006, el imputado comparece al Tribunal y revoca
formalmente a su antiguo defensor y nombra nueva defensa. (folio 99 de la 1°
pieza); 3.- En fecha 14 de noviembre de 2006, el imputado suscribe oficio
revocando a su defensor y nombrando nueva defensa (folio 30 de la 2° pieza del
expediente); 4.- En fecha 27 de noviembre de 2006, el imputado es trasladado a la
sede del Tribunal de la causa en donde revoca formalmente a su defensor y designa
uno nuevo (folio 33 de la 2° pieza); 5.- En fecha 23 de julio de 2007, el imputado
comparece por ante el Tribunal de la causa para nombrar nuevo defensor, quien
solicita el diferimiento de la audiencia preliminar que estaba fijada para ese día.
(folio 26 de la 3° pieza); 6.- En fecha 12 de noviembre de 2007, el imputado solicita
a través de comunicación suscrita en el internado judicial el Rodeo I, que le sea
designado un Defensor Público (folio 51 de la 3° pieza); 7.- En fecha 10 de
diciembre de 2007, el imputado solicita se revoque a la defensa pública y en su lugar
designa a dos abogados privados (folio 54 de la 3° pieza); 8.- En fecha 14 de enero
de 2008, el imputado es trasladado al Tribunal y formalmente revoca a la defensa
pública y nombra a sus nuevos defensores privados (folio 57 de la 3° pieza); 9.- En
fecha 24 de noviembre de 2008, el imputado revoca a su anterior defensor y nombra
nueva defensa (folio 195 de la 3° pieza); 10.- En fecha 10 de julio de 2008, el
imputado revoca a sus defensores y nombra una nueva defensa (folio 82 de la 3°
pieza). Incomparecencia del imputado o su defensor: 1.- En fecha 24 de octubre
de 2006, es recibido por el Tribunal de la causa, comunicación fechada 17-10-2006,
suscrita por la directora del Internado Judicial Capital Rodeo I, en la cual informa a
propósito de las solicitudes de traslados, que el interno JESUS ALBERTO MENA
GONZÁLEZ, se niega a salir de dicho recinto (folio 158 de la 1° pieza); 2.- En
fecha 30 de marzo de 2007 se difirió la audiencia preliminar por incomparecencia
del imputado (folios 188 y 189 de la 2° pieza); 3.- En fecha 30 de marzo de 2007 se
difirió la audiencia preliminar por incomparecencia del imputado (folios 188 y 189
de la 2° pieza); 4.- En fecha 25 de mayo de 2007, se difiere la audiencia preliminar
por que faltó la víctima, su apoderado e incomparecencia del imputado (folio 336 de
la 2° pieza ; 5.- En fecha 19 de junio de 2007, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado y su defensor (folio 2 de la 3° pieza); 6.- En fecha 03
de julio de 2007, se recibe escrito de la defensa del co-imputado CLAUDIO CRUZ
BRITO, solicitando la separación de la causa en virtud de que el ciudadano JESUS
ALBERTO MENA GONZÁLEZ, se niega a salir del internado judicial donde se
encuentra, por lo que se ha diferido en 10 oportunidades la celebración de la
audiencia preliminar. (folios 6 al 17 de la 3° pieza); 7.- En fecha 14 de agosto de
2007, se difiere la audiencia preliminar por incomparecencia del imputado y su
defensor (folio 30 de la 3° pieza); 8.- En fecha 27 de septiembre de 2007, se difiere
la audiencia preliminar por incomparecencia del defensor del imputado. En esta
misma fecha el Fiscal del Ministerio Público solicita al Tribunal la separación de la
causa por cuanto el imputado se niega a comparecer al Tribunal (folio 30 de la 3°
pieza); 9.- En fecha 28 de septiembre de 2007, el Tribunal de la causa acuerda la
separación de la causa de los ciudadanos CLAUDIO CRUZ BRITO y JESUS
ALBERTO MENA GONZÁLEZ, solicitada tanto por la defensa del primero como
por el representante Fiscal, por considerar que la totalidad de los diferimientos
ocurridos con ocasión de la celebración de la audiencia preliminar son imputables al
ciudadano JESUS ALBERTO MENA GONZÁLEZ (folios 48 al 50 de la 3° pieza);
10.- En fecha 23 de septiembre de 2008, se difiere la audiencia preliminar por
incomparecencia del imputado (folio 106 de la 3° pieza); 11.- En fecha 4 de junio de
2008, se difiere la audiencia preliminar por incomparecencia del imputado (folio 65
de la 3° pieza); 12.- En fecha 07 de noviembre de 2008, se difiere la audiencia
preliminar por incomparecencia del imputado y el Ministerio Público (folio 184 de
la 3° pieza); 13.- En fecha 08 de diciembre de 2008, se difiere la audiencia
preliminar por incomparecencia del defensor del imputado y el Ministerio Público
(folio 219 de la 3° pieza).
Como es sabido, tal y como lo ha sostenido la Sala Constitucional de este
Máximo Tribunal (Sent. N° 2198-091101-01-1089, ponente: Dr. Delgado Ocando),
dilación indebida:
“… es un concepto jurídico indeterminado, cuyo contenido concreto deberá
ser obtenido mediante la aplicación, a las circunstancias específicas de cada
caso, de los criterios objetivos que sean congruentes con su enunciado
genérico. Podrían identificarse como ejemplo de tales criterios objetivos: la
complejidad del litigio, los márgenes ordinarios de duración de los litigios
del mismo tipo, la conducta procesal del interesado y de las autoridades
implicadas y las consecuencias que de la demora se siguen para los
litigantes. Así pues, criterios de razonabilidad pesarán sobre la decisión que
se tome en cada caso concreto”. (Resaltado de la Sala)
En el presente caso, tal como quedó anotado, el imputado JESUS ALBERTO
MENA GONZÁLEZ deliberadamente entorpeció el desarrollo del proceso, al
mantener una conducta contumaz, imposibilitando su traslado a la sede del Tribunal,
a los fines de la celebración de las audiencias fijadas y al haber utilizado de manera
abusiva el derecho de nombrar y revocar su defensa.
La Sala Constitucional de este Máximo Tribunal en relación a la conducta
contumaz ha sostenido lo siguiente:
“… es oportuno precisar que la conducta contumaz en el proceso penal es
aquella proveniente de la rebeldía de todo imputado, detenido o en libertad,
de presentarse o comparecer a la sede de los juzgados en los cuales es
procesado. Esa rebeldía, se traduce en una renuncia manifiesta al derecho
de ser oído en un acto público al cual ha sido llamado por la autoridad
competente, la cual es contraria a lo dispuesto en el artículo 257 de la Carta
Magna que establece que el proceso es un instrumento para el logro de la
justicia, así como al artículo 26 eiusdem, que prescribe el derecho a una
tutela judicial efectiva, específicamente, a celebrase un juicio sin dilaciones
indebidas..” (Sent. N° 730-250407-05-2287, ponente: Dra. Carmen Zuleta
de Merchán)
De manera que, dadas las consideraciones expuestas, considera esta Sala que
el Juzgado N° 20 de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas, supuestamente agraviante, en ningún
momento le impidió al imputado JESUS ALBERTO MENA GONZÁLEZ acceder a
los órganos de administración de justicia, para hacer valer sus derechos, ni para
ejercer su defensa dentro de un plazo razonable.
Esto es, en el presente caso, no existe ningún hecho, acto u omisión que
infringiera el derecho constitucional al debido proceso y a la tutela judicial efectiva,
que hiciera merecer el decaimiento de la medida de privación judicial preventiva de
libertad incoada contra el imputado JESUS ALBERTO MENA GONZÁLEZ, toda
vez que el retardo procesal se produjo debido a la conducta contumaz y dilatoria
mantenida por éste (no permitir su traslado a la sede judicial y cambio reiterado de
abogado defensor), lo cual impidió llevar a cabo la audiencia preliminar e incluso
condujo a la defensa del coimputado CLAUDIO CRUZ BRITO a solicitar la
separación de la causa.
Por otra parte, cabe destacar que, al contrario de lo alegado por el solicitante
del avocamiento, el Representante del Ministerio Público, en fecha 30 de septiembre
de 2008, tal y como quedó expuesto en la sentencia parcialmente transcrita de la
Sala N° 6 de la Corte de Apelaciones, solicitó prórroga de la medida de coerción
personal conforme a lo establecido en el articulo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal.
Visto de esta forma, la Sala observa que no se deduce razón alguna para
avocarse al conocimiento de la causa penal seguida contra el ciudadano JESUS
ALBERTO MENA GONZÁLEZ, por cuanto de las constataciones hechas y
expuestas en los párrafos anteriores, se evidencia que en el presente caso no se han
producido violaciones al ordenamiento jurídico, así como tampoco, se han
desatendido o mal tramitado los recursos ordinarios o extraordinarios ejercidos por
el solicitante, de tal suerte que ello reclamara la intervención de la Sala de Casación
Penal.
La Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en su artículo 18, aparte
11 establece que el avocamiento procede sólo en caso grave o de escandalosas
violaciones al ordenamiento jurídico que perjudique ostensiblemente, la imagen del
Poder Judicial, la paz pública, la decencia o la institucionalidad democrática
venezolana y se hayan desatendido o mal tramitado los recursos ordinarios o
extraordinarios que los interesados hubieren ejercido.
De manera que tal y como lo ha establecido esta Sala de manera pacífica:
“esta excepcionalidad no puede convertirse en la regla y pretenderse el
avocamiento de este Máximo Tribunal ante cualquier violación del ordenamiento
jurídico que pueda ser reparada mediante el planteamiento de una incidencia o de
un recurso ante cualquier instancia competente. Tal excepción al procedimiento
ordinario, que ocupe al Máximo Tribunal en materia de instancia, debe ser por lo
demás ejercidos prudencialmente en los casos extremos y siempre que se den los
requisitos concurrentes a que hace referencia la ley." (Sala de Casación Penal
Sents N° a06-260606-2006-215 ponente: Doctora Miriam Morandy Mijares; 567181007-2007-c07-0298 ponente: Doctor Héctor Coronado Flores; 422-27707-2007a07-0305 ponente: Doctora Deyanira Nieves; 121-31309-2009-a09-076 ponente:
Doctor Héctor Coronado Flores).
En consecuencia, al no darse ninguna de las condiciones que hacen
procedente el avocamiento esta Sala de Casación Penal considera procedente
declarar sin lugar, de mero derecho, la solicitud de avocamiento interpuesta por la
defensa del imputado JESUS ALBERTO MENA GONZÁLEZ. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia,
en Sala de Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República, por
autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR DE MERO DERECHO la solicitud de
avocamiento propuesta por la defensa del imputado JESUS ALBERTO MENA
GONZÁLEZ.
Publíquese, regístrese y remítase el expediente. Ofíciese lo conducente
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas, a los dieciocho (18) días del mes de
junio de dos mil nueve. Años 199° de la Independencia y 150º de la Federación.
El Magistrado Presidente,
Eladio Ramón Aponte Aponte
La Magistrada Vicepresidenta,
Deyanira Nieves Bastidas
El Magistrado,
Héctor Manuel Coronado Flores
La Magistrada,
Blanca Rosa Mármol de León
La Magistrada,
Miriam Morandy Mijares
La Secretaria,
Gladys Hernández González
HMCF/lh
Exp. Nº 2009-125
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