En Lomas de Zamora, a los 11 d¡as del mes de

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CLUB DEL PERSONAL DE DIRECCION
DEL FERROCARRIL ROCA C/ GOMEZ
MARIO A. S/ DAÑOS Y PERJUICIOS..
CAUSA 59.928
JUZ. Nº 8
REG. DEFINITIVAS Nº 266
FM
En Lomas de Zamora, a los
11
d¡as del mes de Junio del dos mil cinco,
reunidos en Acuerdo Ordinario los señores jueces que integran esta Excma.
Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, Sala I, de este Departamento
Judicial, Dres. Carlos Ricardo Igoldi, Rodolfo Miguel Tabernero y Norberto
Horacio Basile,
con la presencia
del Secretario actuante,
se trajo a
despacho, para dictar sentencia, la causa nro 59.928, caratulada: "CLUB
DEL PERSONAL
DIRECCION
DE FERROCARRIL
ROCA C/GOMEZ
MARIO A. S/DS Y PS." De conformidad con lo dispuesto por los arts. 168
de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y 266 del Código Procesal
Civil y Comercial, del mismo Estado, la Excma. Cámara resolvió plantear las
siguientes:
-C U E S T I O N E S1-Es justa la sentencia dictada ?
2- Que corresponde decidir?
Practicado el sorteo de ley (art. 263, últ. Parte, Cód.Proc), dio el siguiente
orden de votación: Dres. Igoldi, Tabernero y Basile.
-V O T A C I O NA la primera cuestión el Dr. Igoldi dice:
El señor juez, titular del Juzgado de primera instancia nro 8
del fuero,
dictó a fojas 467/470 sentencia definitiva
en estos autos,
resolviendo admitir la excepción de falta de legitimación activa deducida
a fojas 184. En consecuencia, desestimó la pretensión, con costas a cargo
de Julio Antonio Morganti.
A fs. 473 apela la parte actora expresando agravios a fs.
482/485.
A fs. 488 se llama autos para sentencia por providencia que se
encuentra consentida.
DE LOS AGRAVIOS
-Se agravia
la apelante porque el a-quo entiende
que el
firmante del poder no revest¡a el cargo de presidente de la institución al
momento de iniciarse la demanda y por lo tanto
no ten¡a derecho a
peticionar.
-Se agravia
cuando el decisorio en el Considerando II
considera que en autos no existe prueba suficiente de que el actor fuera
presidente del Club al promover el pleito. Entendiendo que es irrelevante
este hecho y considera que el poder judicial acompañado es la prueba de su
legitimación.
Se queja de la imposición de costas al Sr. Morganti en razón de
que el mismo no es parte en el proceso.
CONSIDERACIONES DE LAS QUEJAS
Trataré en primer término y conjuntamente los dos agravios
presentados por la actora por existir conexidad entre ellos.
Es sabido que para actuar en nombre y representación de una
persona jur¡dica como lo es el Club del Personal Dirección Ferrocarril Roca, es
necesario que el poderdante revista la calidad requerida en el Estatuto de la
institución para otorgar poder judicial a fin de que el mandatario resulte
habilitado para promover las acciones legales que estime corresponderle.
Por lo tanto, no es irrelevante, como afirma la apelante, si el
mandante posee o no la calidad requerida a fin de promover la demanda
judicial.
El Estatuto invocado por la demandada preve el procedimiento
de designación -mediante Asambleas- para designar al presidente de la
institución e impone un plazo para desempeñar el cargo.
Esta claro, que en autos, el Sr. Morganti, no ha acreditado
fehacientemente -mediante la documentación adecuada- ejercer al momento
de iniciación de la demanda (el 25 de Agosto de 1995), el cargo de
presidente.
La oportunidad en que debió hacerlo es a fs. 192/193, al
contestar la excepción de falta de legitimación.
El art. 1872 del Cód. Civ es contundente cuando establece que
el poder que el mandato confiere está circunscripto a lo que el mandante
podr¡a hacer, si él tratara u obrara personalmente.
Si al juez se le impone el deber de resolver es necesario
que, al mismo tiempo, el derecho le diga como ha de solucionar la situación
de incertidumbre en que le coloca la falta de prueba sobre un hecho.
Aparece as¡ la doctrina
de la carga
de la prueba, que
adquiere su verdadero sentido cuando se la contempla desde el punto de
vista del juez y al final del proceso. Las reglas en que se resuelve la
distribución
de la carga
de la prueba
no tratan
de modo directo
de
determinar a priori que hechos deben ser probados por cada parte, sino
que pretenden decir al juez que debe hacer cuando una afirmación de
hecho no ha sido probada, esto es, fijan las consecuencias de la falta de
prueba de los hechos.
En efecto, las partes tienen la carga de aportar la prueba de
sus afirmaciones o, en caso contrario, soportar las consecuencias de omitir
ese imperativo en el propio interés (SCBA L. 33354 del 26-III-85, L. 33625
del 28-VIII-84, L. 37795 del 3-VI-86, L. 37357 del 16-VI-87, L. 39673 del 23V-89, L. 39354 del 12-IV-88, L. 46215 del 2-VII-91 ).A mayor abundamiento, no se desprende
a fs. 216 de la
aboslución de posiciones que ejerciera la presidencia del club como afirma
en su demanda.
Atento lo expuesto precedentemente, no veo razón para
apartarme de lo decidido por el señor juez de grado anterior y propongo al
Acuerdo confirmar el decisorio.
Con relación al último agravio, donde la actora se queja de la
imposición de costas diré que ya en pronunciamientos
de vieja
data la
Excma. Suprema Corte provincial ha expresado que la condena en costas
no reviste el caracter de " pena" que le asignaban la leyes de Partidas, sino
el de "indemnización" debida al vencedor de los gastos que al obligado a
litigar
le ha ocasionado
su oponente. Se sigue, en consecuencia
el
pensamiento chiovendano al consagrar la teor¡a objetiva de la condena,
atribuyéndoles a la costas el carácter de ua indemnización debida a quien
se ha visto obligado a litigar para obtener reconocimiento de su pretención
jur¡dica (Chiovenda "a condena en costas ", Madrid 1928,pág. 232,LL,,v. 66,
pág. 202, JA, 1952, v.II, pág. 303, DJBA, v. 36, pág. 347, SCBA, DJBA, v. 22,
pág. 769, LL., v. 48, pág. 417, JA, 1947, v.III, pág. 405, AyS , 1956, v. V,
pág. 406, id. AyS, 1956, v.III,).
Entiendo que el Sr. Morganti, ha ocasionado los gastos del presente
pleito por lo que corresponde se le impongan las costas conforme a la
doctrina precedentemente citada.
En virtud de las razones expuestas y citas legales,
VOTO POR LA AFIRMATIVA
A la misma primera cuestión los Dres. Tabernero y Basile dijeron que por
compartir los fundamentos VOTAN TAMBIEN POR LA AFIRMATIVA.
A la segunda cuestión el Dr. Igoldi expresa:
Visto el acuerdo logrado al tratar la cuestión que antecede
corresponde
confirmar la sentencia apelada en la medida
agravios. Costas a la actora
del recurso y
(art. 68 del Cód.Proc). Los honorarios
se
regularán en su oportunidad (arts. 31 y 51 ley 8904).
ASI LO VOTO
A la misma segunda cuestión
los Dres. Tabernero y Basile expresan que
VOTAN EN IGUAL SENTIDO.
Con lo que terminó el Acuerdo, dictándose la siguiente:
-S E N T E N C I AEn el Acuerdo celebrado quedó establecido:
1-Que la sentencia apelada es justa y debe confirmarse .
2- Que las costas de la Alzada deben imponerse a la actora
(art. 68 del Cód.Proc).
3- Que los honorarios se regularán en su oportunidad (arts.
31 y 51 ley 8904).
POR ELLO: Y fundamentos
consignados
en el Acuerdo,
confirmase la sentencia en la medida del recurso y agravios. Costas de la
Alzada a la actora (art. 68 del C.P.C.C.). Difiérese para su oportunidad la
regulación de honorarios de los profesionales intervinientes. Reg¡strese.
Notif¡quese y consentida o ejecutoriada, devuélvanse
Juzgado de origen.
las actuaciones al
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