Clases de palabras, palabras que desempeñan una determinada función en la oración, de acuerdo con los criterios establecidos por la sintaxis clásica (véase Gramática). De acuerdo con ello hay nueve categorías que se denominan: nombre, pronombre, adjetivo, artículo, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección. En esos términos es posible estudiar las lenguas indoeuropeas y las semíticas, aunque no todas posean todas estas categorías. Hay lenguas, como el chino, donde las cosas aparecen de forma diferente. Desde el punto de vista morfológico, esto es, de la forma que tienen las palabras, puede decirse que en español hay palabras variables y palabras invariables; las primeras admiten variación formal porque la raíz, que es el conjunto de fonemas portadores de significado, se combina con los afijos y las desinencias gramaticales, por ejemplo el nombre, el adjetivo, el verbo como visión, revista, vistoso, revisar; son también palabras variables las que cambian su forma según su función sintáctica, semántica, o las dos como los artículos o los pronombres, por ejemplo, él, una, los, me, yo, nosotros. Por el contrario, son palabras invariables, las que no pueden alterar su forma ni se combinan con ningún tipo de afijos, como son los adverbios, las preposiciones y las conjunciones. Las partes de la oración que son variables poseen todas una forma de flexión, las invariables no. Entre las palabras o partes de la oración variables, existen las que son fuente y origen de otras, que se llaman primitivas, como unir y las que surgen a partir de la combinación de una palabra primitiva con un sufijo derivativo, que suele producir un cambio de categoría, como unido o un infijo como unificar, que reciben el nombre de derivadas; cuando una palabra primitiva o su raíz se combina con un prefijo surge una palabra compuesta, reunir. También hay palabras que son a la vez, derivadas y compuestas, en ese caso reciben el nombre de parasintética, como reunificación. Desde el punto de vista semántico hay palabras plenas, esto es llenas de significado, como amarillo, conmigo, entretenimiento, suspender y palabras vacías, cuyo significado es casi mínimo y sirven por su valor sintáctico, por ejemplo: como, a, que, o. 1. INTRODUCCIÓN Oración gramatical, unidad lingüística mínima, dotada de significación, que no pertenece a otra unidad lingüística superior, con sentido completo, autonomía sintáctica y figura tonal propia. La oración como unidad estructural está constituida por dos sintagmas fundamentales: Sintagma nominal y sintagma verbal, que son los constituyentes inmediatos de la oración y corresponden a las funciones de sujeto y predicado. Desde el punto de vista semántico, el sujeto es un sintagma nominal del cual se afirma, niega, pregunta, exclama, duda o se desea algo, y el predicado es un sintagma verbal con el que se afirma, niega, se pregunta algo del sintagma nominal. Sujeto es la persona u objeto del que se dice algo, y predicado es un sintagma verbal que expresa todo lo que se dice del sujeto gramatical; esta relación gramatical establecida entre sujeto y predicado da lugar a las oraciones bimembres: Luis trabaja. Sujeto y predicado son las funciones sintácticas básicas de la oración gramatical. En oposición se dan las oraciones unimembres; que pueden ser enunciados con sentido completo, aunque falten alguno de los dos constituyentes, bien el sujeto o bien el verbo, o, a veces, el núcleo de ambos: Buenas tardes; !Socorro! Y las oraciones impersonales, aquellas que carecen de sujeto gramatical: Llueve; Hay mucha gente; Es primavera. La oración, como unidad de habla real con sentido completo que es en sí misma, puede contener un solo juicio, oración simple, o más de uno, oración compuesta. La oración simple se caracteriza por tener como núcleo del predicado un solo verbo en forma personal, e indica una sola acción verbal: La casa es grande. La oración compuesta o compleja se caracteriza por tener 1 dos o más verbos e indica más de una acción verbal: Luis se alegra tanto cuando sus hijos triunfan. 2. CLASIFICACIÓN DE LA ORACIÓN SIMPLE 1. Según la naturaleza del predicado, la oración obedece a las relaciones entre el verbo y sus complementos y el modo de significado del verbo: atributivas y predicativas, según estén formadas por un predicado nominal o por un predicado verbal: David es arquitecto; Virginia trabaja en Barcelona. Las oraciones atributivas expresan cualidades del sujeto, y se constituyen fundamentalmente con los verbos ser y estar, aunque pueden utilizarse otros verbos, los llamados cuasi atributivos: encontrarse, hallarse, parecer, vivir...: Sergio se encuentra alegre; Sergio está enfermo; Sergio parece agotado. El verbo funciona como cópula o unión. Las oraciones predicativas expresan acciones o comportamientos realizados por el sujeto: Luis escribe poesías. Se construyen con verbos predicativos, que son el núcleo significativo del predicado verbal: Los perros juegan en el jardín. Las oraciones predicativas pueden presentar diferentes formas: activas y pasivas, según que el sujeto realice la acción verbal o la reciba: David compra una casa; Una casa ha sido comprada por David. Las oraciones activas, según las relaciones sintácticas y significativas, pueden ser: a) Transitivas son oraciones construidas con complemento directo: Carmen vende libros. b) Intransitivas son las oraciones que carecen de complemento directo: Daniel come en el restaurante. c) Reflexivas son oraciones en las que el sujeto realiza la acción y también la recibe; se representa por un pronombre reflexivo. Se distinguen dos tipos de oraciones reflexivas, directas e indirectas. En las directas, el complemento directo coincide con el sujeto: Virginia se lava. En las indirectas, el complemento indirecto coincide con el sujeto: Virginia se lava las manos. d) Recíprocas son las oraciones en que hay varios sujetos que realizan y reciben la acción mutuamente: Virginia y David se quieren. Las oraciones recíprocas, igual que las reflexivas, pueden ser directas o indirectas. Son directas cuando el pronombre funciona como complemento directo, e indirectas cuando el pronombre funciona como complemento indirecto: Virginia y David se besan la cara. e) Personales son las que llevan sujeto gramatical, presente o ausente, que realiza o recibe la acción verbal: Sergio lo hizo; Lo vio (sujeto él o ella). f) Impersonales son oraciones unimembres que carecen de sujeto. Pueden ser impersonales de fenómenos meteorológicos o de la naturaleza: Nieva; se construyen con formas verbales en tercera persona del singular. Las impersonales gramaticalizadas carecen de sujeto y se construyen con verbos que, en otros usos lingüístico, no son impersonales, haber, hacer, ser: Hace calor; Hay mucho público; Es primavera. Las impersonales reflejas se pueden considerar variantes de las pasivas reflejas: Se vive feliz, oraciones con verbo en singular que carecen de sujeto pasivo expreso. Impersonales ocasionales son las oraciones que carecen de sujeto, por su intencionalidad en la expresión o porque el sujeto es indeterminado: Dicen que canta; Comentan que...; se construyen con verbo en tercera persona del plural por lo que no son impersonales propias, en alguna de estas expresiones, según el contexto, podríamos conocer el sujeto. Las oraciones pasivas se clasifican en propias e impropias: 2 a) Pasivas propias tienen significado pasivo, el sujeto recibe la acción verbal y el verbo está en forma pasiva. Se llama primera de pasiva cuando lleva el complemento agente expreso: La ciudad fue conquistada por los romanos, y segunda de pasiva, a la oración que no lleva el complemento agente expreso: La ciudad fue conquistada. b) Pasivas impropias o pasivas reflejas son las oraciones que tienen significado pasivo; el sujeto recibe la acción del verbo, pero éste se construye en voz activa: Se alquilan pisos. Sólo se utiliza en tercera persona con el pronombre se, que marca la pasiva refleja y acompaña a la forma activa del verbo: Se venden libros; se utiliza en la lengua publicitaria y generalmente aparece sin el complemento agente, ya que el hablante intenta ocultar quien es el agente de la oración expresada: Se alquilan pisos, razón portería. 2. Según la actitud del hablante ante lo que expone, actitud que se manifiesta a través de la entonación. La intencionalidad del hablante individualiza las oraciones ante el contenido de su propio enunciado y así éstas se clasifican en enunciativas, interrogativas, exclamativas, imperativas o exhortativas, desiderativas, optativas y dubitativas o de probabilidad. a) Enunciativas, también llamadas declarativas o aseverativas, expresan la conformidad o disconformidad lógica del sujeto con el predicado. Se caracterizan por la ausencia de recursos lingüísticos específicos y por el uso del modo indicativo; pueden ser afirmativas, si enuncia la conformidad objetiva del sujeto con el predicado: La casa es blanca; Daniel estudia; o negativas si enuncia la disconformidad objetiva del sujeto con el predicado: La casa no es blanca; Daniel no estudia. b) Interrogativas son las oraciones utilizadas para expresar preguntas, para requerir una respuesta verbal al interlocutor en el proceso de la comunicación. El español carece de marcas sintácticas obligatorias específicas de la interrogación. La entonación es suficiente para señalarlas. En la lengua escrita se marcan con signos de interrogación al comienzo y al final: ¿Viene Sergio? ¿Sergio viene? Se pueden distinguir: Interrogativas totales e interrogativas parciales. Las totales preguntan por todo el contenido de la oración: ¿Estuvo Sergio ayer en tu casa? las parciales, preguntan sólo por un elemento de la oración, que aparece representado por un pronombre interrogativo, por un adverbio interrogativo o por una conjunción o locución interrogativa: ¿Quién ha llamado? ¿Dónde vas? ¿Por qué lo has hecho? Las oraciones interrogativas retóricas, marcan preguntas cuya respuesta es conocida: ¿Cómo podría yo negarme? y las interrogativas que equivalen a mandatos o peticiones: ¿Te callas de una vez? Las interrogativas directas, son aquellas que reproducen exactamente el discurso del hablante: ¿Qué hora es? y las interrogativas indirectas, aquellas en las que la pregunta está suavizada y no va entre signos de interrogación, utiliza verbos que expresan lengua y pensamiento: Quisiera saber qué hora es; Pregúntale qué desea; Me gustaría saber qué hora es. c) Exclamativas, expresan emociones directas, se distinguen principalmente por la entonación, un énfasis articulatorio y una curva melódica distinta de la entonación habitual: ¡Se acerca el momento!; ¡Qué alegría! Predomina la función expresiva, el hablante manifiesta toda su emoción y expresa con mayor fuerza sus sentimientos: ¡Qué hermoso es amar! Según la forma que presenten, las oraciones exclamativas pueden ser de dos tipos: analíticas y sintéticas. Las exclamativas analíticas son las que presentan forma oracional: ¡Qué feliz soy! y las exclamativas sintéticas son las que se expresan de forma abreviada o reducida, aunque de un modo significativo, y equivalen a oraciones exclamativas analíticas o enteras. Son las que se expresan mediante interjecciones: ¡Ah! ¡Oh! Los vocativos: ¡Niño! O frases exclamativas: ¡Madre mía! d) Exhortativas o imperativas, expresan mandato, exhortación o simple ruego: Ven aquí; Tráeme el pan; Salid ya. Estas oraciones pertenecen solamente a la comunicación interpersonal. Predomina la función apelativa, el hablante intenta influir en el oyente para que actúe de una forma determinada. El sujeto gramatical sólo puede ser la segunda persona, a veces el interlocutor, se trata de un vocativo y no del sujeto: Carmen, ven aquí (Carmen, vocativo); Juan, tráeme el pan (Juan, vocativo); Chicos, salid ya (Chicos, vocativo). Se construyen con verbo en imperativo: Venid, o en presente del subjuntivo, si el mandato es negativo: No vengáis, aunque 3 pueden aparecer otras formas de expresión imperativa, en construcciones: a + infinitivo: A callar, con verbos en futuro: No matarás, con verbos en presente de indicativo: Tú lo haces ahora, con oraciones en forma interrogativa: ¿Dónde vas? (Tú no vas). e) Optativas o desiderativas son aquellas oraciones que expresan contenidos cuya realización se desea; se caracterizan por el uso del modo subjuntivo, modo de la irrealidad y de lo subjetivo. Con el empleo del presente, la realización del hecho que deseamos va referida al presente o al futuro: Ojalá apruebe; Descanse en paz. Con el imperfecto del subjuntivo, la realización deseada puede referirse al pasado o al futuro: Ojalá aprobase; son las optativas potenciales, el deseo se considera realizable (menos probable) en mayor o menor grado. En las optativas irreales el deseo se considera de imposible cumplimiento, o bien se sabe que no se ha cumplido; aparecen marcadas por la interjección ojalá, el adverbio así y también el nexo que: Ojalá hubiese aprobado; Así viviese mi padre;Que Dios te ayude. f) Dubitativas y de posibilidad o probabilidad en las que el hablante cree que su juicio corresponde a la realidad objetiva, formula su pensamiento con una oración afirmativa o negativa. Expresa su incertidumbre mediante adverbios de duda: acaso, quizás, tal vez. El modo utilizado es el indicativo si la duda está atenuada y el subjuntivo si presenta mayor intensidad dubitativa: Acaso está en Madrid; Quizás lo haga; Tal vez sea verdad. La posibilidad y la probabilidad en pasado o en futuro se expresan mediante el potencial: Serían las diez. O mediante medios léxicos: Probablemente son las doce, con perífrasis verbales deber de + infinitivo: Deben de ser las doce. La oración compuesta y la oración simple coinciden en cuanto que forman un periodo oracional que expresa una unidad de comunicación sentida como tal por los hablantes; se diferencian en la expresión o en la forma gramatical que expresan: Sergio desea mi éxito (oración simple); Sergio desea que yo tenga éxito (oración compuesta). La oración compuesta o compleja es, gramaticalmente, un periodo oracional complejo, formado por dos o más oraciones simples, que indican una sola unidad de comunicación, o unidad significativa. No es la expresión de dos o más oraciones simples agrupadas, sino la expresión de un contenido unitario que se estructura en varias oraciones gramaticales, a las que se llama proposiciones: Daniel desea que su hermano tenga éxito en sus exámenes (desea su éxito). La proposición es un grupo de palabras con sujeto y predicado, que forma parte de otra unidad superior, la oración compleja o compuesta. Es una unidad lingüística con estructura oracional y pueden tener sujeto y predicados distintos: Sergio llegó tarde a clase porque el despertador no sonó; diferente sujeto: primera proposición, sujeto Sergio, segunda proposición, sujeto el despertador. También diferente predicados: llegó y sonó. También puede tener el mismo sujeto: Sergio llegó tarde a clase porque se durmió, el sujeto de ambas proposiciones es Sergio. O también el mismo predicado: María estudia en la universidad y Jesús también(estudia). El verbo de la proposición puede ir en forma personal (ejemplos anteriores) o en formas no personales o verboides, infinitivo, gerundio o participio: Me gusta mucho asistir a representaciones teatrales; Llegaron a la meta, logrando el premio; Los jugadores, cansados del partido, no lograron la victoria. 1. INTRODUCCIÓN Complementos, palabras o grupos de palabras que completan la significación de algún elemento de la frase. Pueden ser complementos los sustantivos, adjetivos, pronombres, adverbios, locuciones adverbiales o proposiciones. Los complementos que pueden aparecer en el sintagma nominal sujeto, además del adjetivo que complementa al sustantivo, son la aposición, el complemento de nombre y el complemento de un adjetivo sustantivado; los del predicado, el complemento directo, indirecto, circunstancial, de régimen, atributo, predicativo, complemento agente, aposición; los complementos de otro complemento son: el de nombre, el de adjetivo que pueden aparecer tanto en el sujeto como en el predicado y el complemento de un adverbio que sólo se da en el predicado. El adverbio complementa al adjetivo, al verbo o a otro adverbio. 4 2. COMPLEMENTO DIRECTO Recibe también los nombres de objeto directo e implemento. Es el sintagma en el que recae directamente la acción verbal. Aparece en oraciones cuyo verbo es transitivo. No lleva preposiciones: He comprado `el periódico', excepto cuando es un nombre de persona, de animal o algo personificado, en cuyo caso toma la preposición a: Hemos visto `a tus amigos' en el cine; He paseado `a tu perro', o para deshacer equívocos cuando puede existir ambigüedad en la frase por ir el sujeto y el complemento directo juntos y sin preposición, o por otros motivos gramaticales o semánticos: El niño llamó `a la niña'. Se le reconoce porque, al pasar la oración a pasiva, el complemento directo se convierte en sujeto. Activa: Nosotros hemos visto `esta película'. Pasiva: `Esta película' ha sido vista por nosotros. Puede ser sustituido por un pronombre personal de tercera persona: En singular lo, si es masculino o neutro, la, si es femenino; en plural, los, para el masculino, y las, para el femenino: Condujo el coche = Lo condujo; Pintó una manzana = La pintó; Consiguió aquello = Lo consiguió; Escuchó unos discos = Los escuchó; Recordó aquellas palabras = Las recordó. En la mayoría de los casos, responde a la pregunta qué antepuesta al verbo: Bebo agua. ¿Qué bebo? Agua. Sin embargo, a esta misma pregunta puede responder a veces el sujeto, por lo que para reconocerlo es preferible cambiar la oración a pasiva y comprobar si lo que parece ser el complemento directo se ha transformado en sujeto paciente o hacer la transformación pronominal. 3. COMPLEMENTO INDIRECTO Recibe también el nombre de objeto indirecto. Señala la persona o cosa que recibe el daño, interés o provecho de la acción verbal. Es un sintagma nominal, un pronombre personal o una proposición, precedida por las preposiciones a o para. El pronombre puede aparecer sin preposiciones. Aparece en oraciones cuyo verbo es intransitivo, copulativo o en aquellas en las que el verbo es transitivo y tiene un complemento directo; estas últimas construcciones en latín tenían un verbo que regía doble acusativo: uno de cosa, que ha pasado a ser complemento directo en castellano, y otro de persona, que funciona como complemento indirecto. Responde a la pregunta a quién o para quién, hecha al verbo: He traído rosas `a mi madre'. ¿A quién he traído rosas? A mi madre. Puede ser sustituido por un pronombre personal de los siguientes: me, te, se, le, nos, os, les: He prestado un libro `a Encarna' = Le he prestado un libro. A veces el complemento indirecto puede estar representado al mismo tiempo por un pronombre y por un sintagma preposicional o por dos pronombres personales, si ambos aluden a la misma realidad: `Le' di el recado `a mi hermana'; `Se' lo encomendé `a ellos'. En otras ocasiones su valor es el heredado del dativo ético latino que muestra el interés especial que una persona siente por otra o por un objeto querido como algo que le pertenece: No te `me' escondas; No `me' toques al niño; en estos casos el dativo es pleonástico y puede prescindirse de él sin que afecte al significado de la frase de manera fundamental. Algunos gramáticos, entre ellos Alarcos Llorac, sólo admiten el complemento indirecto cuando va introducido por la preposición a; consideran que la función que realiza el sintagma precedido por la preposición para es la de complemento circunstancial, ya que son compatibles con otro complemento indirecto: `Le' entregó un paquete `para su jefe'. Le y jefe no son la misma persona; le es complemento indirecto y el sintagma a su jefe complemento circunstancial. 5 4. COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL Expresa el lugar, tiempo, modo, causa, cantidad, medio, instrumento, compañía, finalidad... Su presencia o ausencia no modifica de forma esencial el sentido de la frase. Complementa al verbo o a todo el predicado. Responde a las preguntas: dónde (lugar), cuándo (tiempo), cómo (modo), por qué (causa), cuánto (cantidad), con qué (instrumento), con quién (compañía), para qué (finalidad)... Pueden hacer la función de complemento circunstancial: adverbios, locuciones adverbiales, adjetivos adverbializados, sustantivos introducidos generalmente por una preposición, aunque no siempre; las formas tónicas de los pronombres personales, menos yo y tú; y proposiciones. Se construyen con preposiciones y sin ellas. En la oración: (Yo) Mañana iré de buena gana al zoo con mi prima, donde mañana es complemento circunstancial de tiempo; de buena gana, circunstancial de modo; al zoo, circunstancial de lugar y con mi prima, complemento circunstancial de compañía. El complemento circunstancial de lugar indica un espacio, real o figurado; se expresan con él las nociones latinas de lugar en dónde, por dónde, desde dónde y a dónde: Fui allí; Vine andando `desde la alameda'. La noción temporal se expresa generalmente en referencia a un antes, ahora o después, medida de una forma objetiva o subjetiva desde un momento dado: Ayer fui `al cine'; Ven `antes de las cuatro'. El modo expresa la forma en la que se realiza la acción verbal: Lo hice `conscientemente'; Salta `con más ganas'. El complemento circunstancial de causa señala las razones por las que se ejecuta o recibe la acción verbal: Lo hizo `por fastidiar'; Fue recriminado `por su actitud'. El circunstancial de cantidad alude a una medición cuantitativa: Se le repitió `cien veces' esto mismo; No te acerques ahí `tanto'. El de instrumento hace referencia a aquello con lo que se ha realizado alguna cosa: Se hizo una choza `con barro y paja'; Doblé el alambre `con los alicates'. El de compañía manifiesta la persona, personas o cosas personificadas que acompañan en la ejecución de la acción verbal al sujeto o la reciben con él: Irá al parque `con sus amigos'; Fue condecorado `con los que le ayudaron'. El circunstancial final expresa el fin o la intención con la que se realiza algo: Estudia `para aprobar', Trabaja `para su ascenso'. 5. OTROS COMPLEMENTOS 5.1. Complemento de régimen Es un sintagma preposicional exigido por el verbo y del que no se puede prescindir sin que quede incompleto el significado de la frase: Esta moneda carece `de valor' o Se arrepintió `de su proceder', en ambos casos la preposición de no aporta ningún valor semántico, pero la exige el verbo. Es incompatible con el complemento directo. Las preposiciones que con más frecuencia introducen este tipo de complemento son: de, con, en. 5.2. Atributo Denominado también predicado nominal, aparece en oraciones atributivas con los verbos ser, estar, parecer. Desempeñan esta función: adjetivos, sustantivos, pronombres, sintagmas preposicionales que equivalgan a adjetivos o proposiciones sustantivas o de relativo. Con frecuencia concuerda con el sujeto en género y número, aunque no siempre: Aurora es `peluquera'; La ciudad son `doscientos barrios'. Véase Concordancia. Puede ser sustituido por el pronombre personal lo: Juan es médico = Lo es; Raúl es de Argentina = Lo es. 6 5.3. Predicativo Es un complemento doble, complementa al núcleo del predicado y, al mismo tiempo concuerda con el núcleo del sujeto o del complemento directo, por lo que en realidad las oraciones en las que aparece equivalen a dos: una predicativa y otra atributiva. Alarcos Llorac lo llama adyacente atributivo del sujeto o del objeto directo, dependiendo de la palabra con la que concuerde. Realizan esta función principalmente adjetivos, sustantivos y participios: Las canoas bajaban `rápidas' por el agua; Encontré a Marisa `nerviosa'; Nombraron a Paco `concejal'. 5.4. Complemento agente Aparece en oraciones cuyo verbo está conjugado en voz pasiva. Es un sintagma preposicional con la preposición por: El ladrón fue sorprendido `por la policía' y, con menos frecuencia, de, cuyo uso en la actualidad es poco frecuente: Su intervención era `de todos aplaudida'. Señala el agente de la acción verbal, ya que el sujeto de la oración es, en esta clase de oraciones, un sujeto paciente. Se reconoce transformando la oración en una activa; el complemento agente pasa a hacer la función de sujeto. (Pasiva) Felipe ha sido recompensado `por el jefe'. (Activa) `El jefe' recompensó a Felipe. 5.5. Aposición Es un complemento de un sustantivo que se yuxtapone a éste directamente, sin preposiciones; puede ser un nombre, un sintagma nominal, un sintagma adjetivo sustantivado o una proposición sustantivada. Va entre comas y sirve para explicar o especificar al sustantivo con el que se identifica su significado. Puede tener distinto género y número que el nombre al que hace referencia y aparecer tanto en el sujeto como en el predicado: Roma, `la capital de Italia', es un auténtico museo; Estoy leyendo un libro de Cervantes, `el mejor novelista español'. 5.6. Complemento de nombre Recibe también el nombre de adnominal. Se refiere a un sustantivo al que va unido mediante una preposición, que en muchos casos es de, porque en latín se expresaba en genitivo, pero que puede ser introducido por cualquier otra: con, sin, en, contra... Indica posesión, pertenencia, propiedad, materia, origen...: Caja `de madera'; café `con leche'; Domingo `de Pascua'. 5.7. Complemento de un adjetivo Es un sintagma preposicional que complementa a un adjetivo: Tonto `de remate'; imposible `de hacer'; apto `para el consumo'; el ingenuo `de Luis'. 5.8. Complemento de un adverbio Es un sintagma preposicional que complementa a un adverbio: Está lejos `de allí'; Entramos dentro `de la casa'. 1. INTRODUCCIÓN Sintagma, palabra o grupo de palabras relacionadas entre sí y que forman una unidad funcional. Un sintagma puede relacionarse con otro u otros que existan en la oración y en él puede haber, a su vez, otro u otros sintagmas. En El niño estudia la lección de Geografía, existen dos sintagmas constituyentes de la oración: el sintagma nominal el niño, cuyo núcleo es el sustantivo, que hace la función de sujeto, y el sintagma verbal, estudia la lección de Geografía, cuyo núcleo es el verbo. Pero, a su vez, dentro del sintagma verbal hay otro sintagma nominal, la lección de geografía, que funciona como complemento directo y cuyo núcleo es el sustantivo lección, y dentro de este sintagma se halla otro preposicional, de Geografía, que funciona como complemento de nombre de lección. 2. SINTAGMA NOMINAL Es el primer constituyente de la oración gramatical, en su forma sintácticamente completa. El sintagma nominal está integrado por un núcleo, que es un sustantivo o elemento nominal equivalente, puede ir determinado o no en la estructura por determinantes o actualizadores, y acompañado de elementos adyacentes o subordinados que lo complementan: El niño moreno. 7 2.1. Forma El núcleo es el único elemento necesario para la existencia del sintagma nominal; el núcleo del sintagma nominal es un sustantivo o un elemento léxico que esté sustantivado (véase Sustantivación). Como sustituto del nombre, puede utilizarse un pronombre: Alguien llamó; un infinitivo: El dormir es importante para la salud; u otros elementos sustantivados, como un adjetivo: Los buenos de la clase; un adverbio: El ayer recordado; una conjunción: Los porqués; una interjección: Un ay penoso. Los determinantes o actualizadores son morfemas gramaticales, que identifican o cuantifican el concepto expresado por el núcleo. Van antepuestos, esta función es desempeñada por el artículo, los adjetivos determinativos posesivos, demostrativos, indefinidos y numerales. Mediante el uso de un determinante o actualizador, marcamos automáticamente la existencia de seres o realidades concretas: Un poema. Este libro. Mi pluma. Algún día. Ciertos determinantes marcan la especificidad y singularidad de lo determinado: El libro, este libro o mi libro. Los adyacentes o adjuntos del núcleo son modificadores directos del sustantivo, que completan, precisan o restringen el significado de ese núcleo. Se les llama también complementos. La función de complemento del núcleo nominal o complemento del nombre es característica del adjetivo, aunque también puede ser desempeñada por un sustantivo, precedido de preposición: Una silla dorada. Una silla de madera. El arroz con leche; o también un sustantivo en aposición, cuando el sustantivo se encuentra adjunto al núcleo sin preposición: El río Ebro. La ciudad dormitorio. 2.2. Función Si el sintagma nominal es un constituyente inmediato de la oración, su función es la de sujeto; puede ser de dos clases: agente y paciente. Sujeto agente es quien realiza la acción verbal y concuerda con el verbo en número y persona: Luis come despacio. Sujeto paciente o receptor es cuando recibe la acción de verbo: Los niños son amados por sus padres. Si el sintagma nominal se encuentra dentro del sintagma verbal, formando parte de éste, puede desempeñar varias funciones, entre las que destacan: Atributo indica cualidades del sujeto a través de un verbo atributivo o copulativo, ser o estar: Luis es arquitecto. Complemento directo expresa lo que se dice del sujeto a través del verbo: Sergio estudia `lengua'; sirve para precisar, fijar o concretar el significado de los verbos transitivos; cuando el complemento directo se refiere a persona u objeto personificado, va precedido de la preposición a: María Jesús quiere `a' sus padres. Complemento indirecto es el que indica la persona o cosa personificada a quien va destinado el beneficio, provecho o daño de la acción verbal; va precedido de las preposiciones a o para: Sergio compró una casa `a' sus padres. El niño compró un regalo `para' su amigo. Complemento circunstancial indica en qué circunstancias, lugar, tiempo, modo, cantidad, compañía, medio..., se desarrolla la acción verbal: Sergio estudia `cada día', `dos horas'. Aposición es la función realizada por un sustantivo que complementa a otro sustantivo al que va apuesto, y no lleva preposiciones: Sergio, tu vecino, ha venido; Lope de Vega, dramaturgo famoso, nació en Madrid. Vocativo, forma expresiva que se utiliza con valor apelativo o exclamativo: Sergio, espérame. Complemento predicativo se caracteriza por complementar a la vez al verbo y a un sintagma nominal que funciona como sujeto o complemento directo: Nombraron a Sergio alcalde. 3. SINTAGMA VERBAL Es el segundo constituyente de la oración gramatical, su núcleo es el verbo en función de predicado y a él se refieren, directa o indirectamente, todos los complementos que forman el sintagma verbal. 8 4. FORMA El núcleo del predicado verbal es un verbo predicativo, que tiene contenido semántico pleno; si tiene otros elementos adyacentes, son los complementos del verbo. Estos complementos pueden ser sintagmas nominales, adjetivos, preposicionales o adverbiales. Los verbos que llevan un complemento directo que complementa su significación, son verbos transitivos, y son verbos intransitivos cuando poseen una significación completa, cerrada en sí misma, que no requiere de complemento directo: Sergio enseñó el traje (complemento directo). Luis duerme mucho; aunque ambos llevan o pueden llevar otros complementos verbales. Complemento indirecto indica a quién va dirigida la acción del verbo: Compré una casa a Carlos o para Carlos, el uso de las preposiciones a o para en este ejemplo varía el significado de la oración. Complemento de régimen o suplemento, su uso es imprescindible para la comprensión de algunos verbos: Creo en vosotros; Habla de ello. Complementos circunstanciales, formados por sintagmas preposicionales: Sergio juega en la calle, con sus amigos, por las tardes; o por sintagmas nominales: Todos los días, esta semana; o por sintagmas adverbiales: Lo hice ayer; Estoy aquí. Pueden indicar lugar: Vivimos en Madrid; tiempo: Iré el martes; modo: Escribe con cuidado; materia: El pan se hace con harina; instrumento: Corta el pan con cuchillo; compañía: Saldré con Sergio; cantidad: Te lo dije dos veces; finalidad: Estudié para médico. Predicado nominal, su núcleo sintáctico es un verbo, pero desde el punto de vista semántico, lo atribuido es una cualidad o característica expresada por un elemento nominal o adjetivo, que califica o clasifica al sujeto; el verbo sirve de enlace entre el sujeto y el atributo. A estos verbos se les llama copulativos, son verbos carentes de significado pleno: El perro es un animal; La casa estaba vacía; Sergio es agradable. El sintagma nominal precede siempre al sintagma verbal en la estructura profunda: Ese chico te está mirando, pero estos elementos pueden invertirse en la estructura superficial: Te está mirando ese chico. El orden de las palabras dentro del sintagma y el orden de los sintagmas dentro de la oración depende de cada hablante, de sus predilecciones. Una misma persona emplea diferente orden de palabras según el oyente a quien se dirija, su intención expresiva o la intensidad de los sentimientos expresados. La posición del sintagma nominal con respecto al sintagma verbal puede seguir varios órdenes. Orden lógico: el sintagma nominal va en primer lugar, seguido del sintagma verbal, corresponde a la estructura profunda: Ese chico te está mirando. Orden invertido: sintagma verbal antepuesto, interesa marcar anticipadamente la acción verbal: Te está mirando ese chico. Orden rítmico: muy frecuente en la poesía y con el fin de destacar unas palabras determinadas: Allí estaban, en la plazuela, los muchachos. Orden impulsivo, se coloca en primer lugar el sintagma verbal, porque lo que importa es recalcar la acción, como expresión de sentimientos: ¡Qué te mira ese chico! 5. SINTAGMA ADJETIVO Su núcleo es un adjetivo, tiene valor independiente y funciona como complemento predicativo: Los ríos descendían turbios, o como atributo: Sergio estaba feliz. En cualquiera de los dos casos, la dependencia de los adjetivos respecto de los sustantivos a los que se refiere se manifiesta por la concordancia en género y número: Ríos turbios; Sergio feliz. 6. SINTAGMA PREPOSICIONAL Es el sintagma que lleva preposiciones: Complemento directo lleva la preposición a cuando se refiere a persona u objeto personificado: Vi a tu tío. Complemento indirecto lleva las preposiciones a y para: Compré un regalo a Luis, o para Luis. Complementos circunstanciales admiten el uso de todas las preposiciones: Luis trabaja en un taller, con su tío, por las mañanas. Complemento del nombre es un sustantivo precedido de las preposiciones de, con: cama de madera, té con limón. Complemento agente: utilizado en construcciones de voz pasiva, va introducido por la preposición por: La ciudad fue conquistada por los romanos. Complemento de régimen o suplemento va precedido de las preposiciones: a, de, en, con; que vienen determinadas por el verbo: Pienso en mi madre; Sergio habla de política; Acabó con sus pesadillas. 9 7. SINTAGMA ADVERBIAL Es el sintagma que tiene como núcleo un adverbio que, en ocasiones, puede ir complementado por un sintagma preposicional: Vivo `lejos de aquí'. Su función es la de complemento circunstancial. Oraciones explicativas, tipo de proposiciones subordinadas adjetivas que expresan una cualidad o circunstancia del antecedente, al cual se refieren: Sergio, que es un buen estudiante, trabaja mucho en clase. La proposición `que es un buen estudiante' está expresando una cualidad característica de `Sergio'. En las oraciones explicativas, la proposición de relativo se separa del antecedente por una pausa, y en la escritura por comas: El policía, `que te vio', te puso una multa; María Jesús, `que es orgullosa', no aceptó. Suple al adjetivo calificativo y explica alguna cualidad del antecedente. Tienen carácter de incidentales y pueden suprimirse sin que la proposición principal pierda su sentido lógico ni gramatical, sólo añaden un valor explicativo o de referencia. Hay otra denominación de explicativas que corresponde a las coordinadas explicativas, expresa una relación lógica de equivalencia. Se utilizan para aclarar el significado de la oración u oraciones anteriores. Los nexos empleados son: es decir, o sea, esto es, que podrían ser considerados como oraciones: Al final lo logramos, `es decir', ganamos; Le expliqué el asunto, `o sea', le aclaré las ideas. En el lenguaje coloquial, se utiliza muy frecuentemente el nexo o sea, aunque su uso reiterado resulta vulgar. Aquí se podrían incluir oraciones clasificadas como disyuntivas con valor debilitado de equivalencia: Dime quién eres o cuál es tu nombre. "Clases de palabras," Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993−1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. "Oración gramatical," Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993−1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. "Complementos," Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993−1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 10