Voces: CAUSA DE LAS OBLIGACIONES

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Voces: CAUSA DE LAS OBLIGACIONES - OBLIGACIONES EXPRESADAS EN DÓLARES JUICIO EJECUTIVO - PAGARÉ - EXCEPCIÓN DE INHABILIDAD DE TÍTULO
Partes: Makinistian Roxana A. c/ Ferrari Hernán y otros s/ juicio ejecutivo
Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario
Sala/Juzgado: Primera
Fecha: 31-jul-2015
Cita: MJ-JU-M-94706-AR | MJJ94706 | MJJ94706
Fallo:
En la ciudad de Rosario, a los 31 días del mes de Julio de dos mil quince, se reunieron en Acuerdo
los señores miembros de la Sala Primera Integrada de la Cámara de Apelación en lo Civil y
Comercial de la ciudad de Rosario, doctores Ariel C. Ariza, María Mercedes Serra y Jorge W.
Peyrano, para resolver en los autos caratulados "MAKINISTIAN, Roxana A. contra FERRARI,
Hernán y otros sobre Juicio Ejecutivo" (expte. n° 335/2014), proveniente del Juzgado de Primera
Instancia de Distrito Civil y Comercial de la 14° Nominación de Rosario, estableciéndose al efecto
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia?
Segunda: En su caso, ¿es ella justa?
Tercera: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A la primera cuestión el señor vocal doctor Ariza dijo:
Los recursos de nulidad interpuestos por el codemandado Ferrari a foja 65 y por los codemandados
Ferreyra y Mari a foja 71 no han sido sustentados autónomamente en esta instancia y las críticas
que enuncian los recurrentes pueden obtener adecuada respuesta al tratarse el recurso de apelación.
Por ello, y no advirtiéndose la existencia de irregularidades procedimentales que justifiquen un
pronunciamiento oficioso, corresponde su desestimación.
Sobre esta primera cuestión la señora vocal doctora Serra, a quien le correspondió votar en segundo
lugar dijo: Que coincide con los fundamentos expuestos por el señor vocal doctor Ariza y vota en el
mismo sentido.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano, a quien le correspondió votar en tercer término,
y a esta cuestión dijo: Que habiendo tomado conocimiento de los autos y advertir la existencia de
dos votos totalmente concordantes, invoca la aplicabilidad al caso de lo dispuesto por el art. 26, ley
10.160, absteniéndose de emitir opinión.
A la segunda cuestión el señor vocal doctor Ariza dijo:
1. Antecedentes de la causa.
La actora Roxana Alicia Makinistian promovió juicio ejecutivo contra Hernán Ferrari, Graciela
Beatriz Ferreyra y Miguel Ángel Mari, por la suma de veintiséis mil dólares estadounidenses (U$S
26.000,-) más intereses. Fundó su pretensión en nueve pagarés con cláusula "sin protesto"
atribuidos a los demandados, con vencimiento el primero de ellos en fecha 02.07.2012 y los
restantes en iguales días de los meses subsiguientes, y cuyo pago -dijo- no fue atendido.
Los ejecutados opusieron excepción de inhabilidad de título. Argumentaron que los pagarés
suscriptos por su parte tenían como causa la compra de muebles y útiles, contratación que se realizó
en moneda extranjera y que resultaría nula. Consecuentemente, entendieron que los pagarés
resultaban inhábiles para su ejecución por contener éstos, asimismo, montos en moneda que no
tiene curso legal. Sostuvieron también la falta de entrega de parte de las mercaderías por la actora,
razón por la cual alegaron que la operación habría quedado resuelta y sin causa los documentos
respectivos.
2. La sentencia de primera instancia.
Por resolución número 1.328 de fecha 06.06.2014, el señor Juez de Primera Instancia rechazó la
excepción de inhabilidad de título y mandó llevar adelante la ejecución hasta tanto la actora se haga
íntegro cobro del capital reclamado con más intereses equivalentes a la tasa activa sumada del
Banco Nación para sus operaciones de descuento de documentos a 30 días, que se aplicarán desde
la mora y hasta el efectivo pago. Impuso las costas a la vencida (fs. 63/64).
Para así decidirlo, el a quo concluyó que los títulos cambiarios reunían los recaudos legalmente
exigidos para ser considerados hábiles para la ejecución (art. 101 decreto ley 5965/63) y consideró
que los planteos relativos a la legitimidad de causa excedían el marco de discusión propio del juicio
ejecutivo. Destacó que el pagaré no es un contrato sino una declaración unilateral de voluntad que
contiene una promesa incondicional de dar una suma determinada de dinero, siendo ajustado a
derecho que la obligación contraída en moneda extranjera se cumpla en la especie designada (art.
619 Cód. Civil, ley 23.928).
3.El recurso de apelación.
Contra el pronunciamiento interpuso apelación el codemandado Ferrari a foja 65 y los
codemandados Ferreyra y Mari a foja 71, siendo concedidos los recursos a fojas 66 y 72,
respectivamente. Radicada la causa en esta Sala, expresaron sus agravios a fojas 82.
Se agravian en tanto el judicante no analizó la prueba intimativa a la que hizo referencia su parte, no
habiendo probado la actora la causa de la obligación ni que existiera contraprestación en función de
la operación comercial que se garantizó con los pagarés objeto de esta ejecución. Reitera que la
actora no entregó la totalidad de los muebles y útiles contratados, razón por la cual se hizo retención
del pago.
Afirma que es de público y notorio que la moneda extranjera no puede ser obtenida en el mercado
financiero interno. No siendo el dólar estadounidense moneda de curso legal y dado el "cepo
bancario" existente, entiende que la obligación de su parte se torna de cumplimiento imposible.
Expresa que, siempre que la actora cumpla con la entrega de los muebles y útiles faltantes, se
deberá convertir en pesos la contraprestación debida. Propicia se revoque la sentencia y se haga
lugar a la excepción, con costas.
Corrido traslado de la expresión de agravios, la actora los contesta a fojas 85/86, oponiéndose.
Consentido el llamamiento de autos (fs. 90/91) y la integración del Tribunal (fs. 97/98), quedó la
causa en estado de dictar resolución.
4. Sobre la procedencia del recurso de apelación.
El relato de los antecedentes de la causa ha sido adecuadamente desarrollado por el sentenciante de
primera instancia, por lo cual a dicha relación de hechos, que no ha sido objeto de reproche alguno,
corresponde remitir en esta instancia.
Luego del estudio de la causa, las posiciones de las partes y los fundamentos del juzgador, se debe
arribar a la determinación de que los agravios deben ser rechazados al no conmover siquiera
mínimamente los ajustados argumentos expuestos por el judicante anterior.Las justificaciones que
contiene el decisorio apelado no lucen rebatidas en los términos del artículo 365 del Código
Procesal Civil y Comercial, en punto a la autosuficiencia en la fundamentación recursiva,
debiéndose aplicar la sanción procesal de la conformidad.
Puesto que el recurso de apelación no constituye un simple medio de someter el proceso al parecer
de otro tribunal, para que se pueda considerar cumplida la carga procesal que corresponde al
apelante se requiere un análisis crítico de la sentencia impugnada que ataque la línea de
razonamiento del a quo, poniendo de manifiesto la equivocación en el proceso mental y lógico de su
pensamiento, concretando puntualmente cada una de las quejas y las razones en que se apoya, y
demostrando la incorrecta interpretación de los hechos y derecho en que ha incurrido el juez, con
indicación de argumentos y prueba concretas sobre dónde se encuentra el error de juicio. No son
suficientes las manifestaciones generales que sólo pretenden imponer al tribunal de alzada una
revisión indiscriminada de la sentencia o cuando se ataca al veredicto de modo generalizante
(ALVARADO VELLOSO, Adolfo, Estudio Jurisprudencial del Código Procesal Civil y Comercial,
T.V, Ed. Rubinzal Culzoni, p.545/546 y sus citas plurales; PEYRANO, Jorge W., Análisis
doctrinario y jurisprudencial del Código Procesal Civil y Comercial, T.I, Ed. Juris, pág.145/155 y
sus citas).
Y si bien la expresión de agravios no está sujeta a fórmulas sacramentales, el memorial de foja 82
se ha limitado a la repetición de los planteos vertidos en la instancia de origen por la demandada,
sin rebatir puntualmente los fundamentos esenciales que sirven de sustento a la decisión atacada.
Este argumento es suficiente para sellar la suerte del recurso, debiendo tenerse por conforme al
recurrente por aplicación del artículo 365 del Código Procesal.
De todos modos, aun si se diera por superado por un instante tal valladar, por toda eventualidad, el
recurso resulta igualmente improcedente.Ello así, en tanto la recurrente no se hace cargo de los
argumentos centrales esgrimidos por el juzgador anterior, que expresó: "no se advierte vicio alguno
en el pagaré que se ejecuta, toda vez que reúne todos los requisitos exigidos por el art. 101 del
decreto-ley 5965/63 para traer aparejada ejecución". Con cita doctrinaria agregó: "la controversia
sobre lo sustancial, sobre la legitimidad de la causa -como se pretende en autos-, queda reservada
para un juicio de conocimiento en el que es factible el amplio debate y prueba vedados en el
proceso ejecutivo, no autorizan a invocar defensas de fondo respecto a la relación jurídica sustancial
que instrumenta el título ejecutivo" (fs. 64).
La quejosa nada dice sobre dicho razonamiento, es decir, no hay un cuestionamiento fundado a tales
argumentos, por lo que deben ser considerados firmes (art. 365 del C.P.C.C.).
En su memorial de expresión de agravios, reitera el recurrente sus planteos relativos a la supuesta
retención del precio por su parte dado el incumplimiento de la actora de las obligaciones a su cargo
que derivarían de un contrato de compraventa de muebles y útiles celebrado entre las partes y que
constituiría la causa de las obligaciones cartulares. Tales argumentos no son más que reiteración de
los intentados en la instancia anterior y que fueron rechazados por el a quo conforme los acertados
fundamentos referidos ut supra.
Sabido es que la excepción de inhabilidad de título debe referir a las formas extrínsecas del
documento en ejecución (art. 475, inc.2° C.P.C.C.). "La excepción de inhabilidad de título sólo
puede fundarse en los aspectos puramente externos o materiales del título, demostrativos de su falta
objetiva de ejecutividad, por no reunir en su contenido los requisitos que lo tornan hábil para incoar
un juicio ejecutivo" (ALVARADO VELLOSO, Adolfo, Estudio del Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Santa Fe, T .4, Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Jurídicas,
Rosario, 2014, p.3181, con cita CSJN, 20.07.77, J, 52-71; CSJSF, 09.03.94, "Laboratorios Dr.
Gador S.A. c. Pcia. Santa Fe", Lexis 18/4352; 27.02.02, "Acastello c. Munic. Rafaela", Lexis
18/22173, entre muchos otros antecedentes).
En el caso, los accionados ni siquiera han señalado cuáles serían los aspectos extrínsecos en que
funda su articulación, limitándose su planteo a cuestionar la legitimidad de la causa de la
obligación, lo que excede el marco de discusión de este juicio ejecutivo.
Va de suyo que también habrá de desestimarse las críticas relativas a la falta de valoración de la
prueba intimativa de su parte (la que no luce ofrecida en autos) y la falta de prueba por la actora de
la causa de la obligación y del cumplimiento de la contraprestación que le incumbía en función de
la operación comercial que vinculara a las partes, siendo que ello no resulta pertinente en este
proceso. Más aún, correspondía en todo caso al excepcionante la prueba de la inhabilidad de título,
carga que sin duda no luce satisfecha.
Ensaya el recurrente, finalmente, argumentos relativos a la imposibilidad de cumplimiento de su
obligación en dólares estadounidenses atento el "cepo cambiario" que rige en el mercado financiero
interno. De la escueta expresión de este agravio no surge claramente si la demandada pretende así
criticar la legalidad de la contratación en moneda extranjera que el magistrado de grado
expresamente ha declarado (conf. art. 619 del Cód. Civil, modif.por ley 23.928). De ser así, no
resultan estas argumentaciones suficientes para desvirtuar el razonamiento jurídico desplegado en la
sentencia ni convence esta crítica genérica de error alguno en la interpretación que del derecho
vigente hiciera el magistrado.
Correctamente rechazó el a quo la excepción de inhabilidad de título fundada en la moneda de pago
en que fueron librados los pagarés que se ejecutan. Es que éstos aparecen completos y su
materialidad exterior es apta para proceder ejecutivamente, en tanto ofrece la completividad,
abstracción y literalidad propias de los papeles de comercio y el hecho de que hubiesen sido
librados en dólares estadounidenses no es óbice a la exteriorización de una promesa de pago de una
suma de dinero, que puede ser formulada en moneda nacional o extranjera (cfr. GÓMEZ LEO,
Osvaldo R., Tratado del Pagaré Cambiario, Depalma, 2002, p.231; CÁMARA, Héctor, Letra de
Cambio y Vale o Pagaré, actualizado por Mariano H.Mark, Lexis Nexis, 2005, T.I, p.291; CNCom,
Sala B, 13.04.2005, DJ 2005-2-930; CNCom, Sala B, ED 28-775; CNCom, Sala A, 1975-C-362 y
LL 1983-B-172; CNCom, Sala C, ED del 12.12.1977).
A mayor exposición, por el principio de eventualidad en el razonamiento judicial y extremando el
análisis, en caso de que la crítica de la recurrente apuntara a la supuesta imposibilidad de
cumplimiento de la condena en dólares estadounidenses que dispone la sentencia de grado, el nuevo
argumento de la quejosa en modo alguno debe admitirse.
Es que no obra en la causa elemento probatorio alguno que justifique tales dichos de la apelante y
acredite haber acudido al régimen implementado por la Administración Federal de Ingresos
Públicos en orden a verificar si, efectivamente, se hallan los condenados impedidos de adquirir la
divisa extranjera, lo cual es suficiente para el rechazo de su planteo (CNCivil, Sala J, 14.11.2013,
La Ley del 12.03.2014, p.11; CNCivil, Sala C, 21.03.2013, Responsabilidad Civil y Seguros 2013VII-81; CNCivil, Sala C, 26.02.2013, La Ley 2013-C-447; esta Sala, Acuerdo n° 164/2014,
"Grudsky y Traba c. Puccio").
Las costas de segunda instancia se imponen a la parte recurrente por el principio objetivo de la
derrota (art. 251 del C.P.C.C.).
Así voto.
Sobre esta segunda cuestión la señora vocal doctora Serra dijo: Que coincide con lo expuesto por el
señor vocal doctor Ariza y vota en igual forma.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano, dijo: Que se remite a lo expuesto en la primera
cuestión, absteniéndose de emitir opinión.
A la tercera cuestión el señor vocal doctor Ariza dijo que corresponde: 1. Desestimar el recurso de
nulidad y rechazar el recurso de apelación. 2. Costas de Alzada a la parte recurrente (art. 251 del
C.P.C.C.). Regular los honorarios de los profesionales actuantes en la sede en el 50% de lo que
cupiere regular en la instancia de origen (art.19 ley 6767).
Así me expido.
Sobre la misma cuestión la señora vocal doctora Serra dijo: Que coincide con la resolución
propuesta por el señor vocal preopinante, y vota en igual forma.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano, a esta cuestión dijo: Que se remite a lo
considerado en la primera cuestión, y se abstiene de votar.
En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Sala Primera de la Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario, Integrada, RESUELVE: 1. Desestimar el recurso
de nulidad y rechazar el recurso de apelación. 2. Costas de Alzada a la parte recurrente. Regular los
honorarios de los profesionales actuantes en la sede en el cincuenta por ciento (50%) de lo que
cupiere regular en la instancia de origen. Insértese, hágase saber y bajen. (Expte. Nro. 335/2014).
ARIZA - SERRA - PEYRANO - -art.26 ley 10.160-
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