El informe 'D ficits de Calidad Democr tica en Catalu a', al completo

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 Déficits
de calidad democrática
en Cataluña
Informe de SCC ante el desafío separatista
Barcelona, 10 de septiembre de 2015
1.-­‐ Introducción ................................................................................................................. 3 2. La Generalitat, una administración que actúa al margen de la ley .................................. 4 2.1. El Consejo Asesor para la Transición Nacional ..........................................................................5 2.2. Creación de estructuras de Estado .................................................................................................8 2.2.1. Creación explícita de estructuras de Estado ....................................................................... 10 2.2.2. Creación de estructuras de Estado sin publicidad .............................................................. 13 2.3. Generalitat y “vías alternativas” para la consulta ...................................................................... 14 2.3.1. 9-­‐N: del fraude a la desobediencia ..................................................................................... 14 2.3.2. 27-­‐S: Elecciones autonómicas para declarar unilateralmente la independencia ............... 19 2.4. Instrumentalización de las relaciones internacionales .............................................................. 24 2.4.1. Asunción de competencias del Estado y actuación contra el interés general ................... 25 2.4.2. DUI, seguridad jurídica y ciudadanía ................................................................................... 30 2.4.2.1. Sin seguridad jurídica ................................................................................................... 30 2.4.2.2. Pérdida de derechos .................................................................................................... 32 3. La Administración Local al servicio del separatismo ..................................................... 34 3.1. La Asociación de Municipios por la Independencia ................................................................ 34 3.1.1. Adscripción ilegítima de los entes locales ........................................................................... 36 3.1.2. Impulso de tomas de posesión de ediles manifiestamente inconstitucionales .................. 37 3.2. Invasión simbólica de edificios oficiales y espacios públicos ................................................ 40 3.2.1. Esteladas hasta en periodo electoral .................................................................................. 41 3.2.2. Retirada de banderas españolas ......................................................................................... 44 4.-­‐ Políticas de comunicación para la construcción nacional ............................................. 47 4.1.- Control gubernamental y descrédito de los medios públicos ................................................ 48 4.2.- Deriva pro independentista del Consejo Audiovisual de Cataluña ...................................... 53 4.3.- Subvenciones a medios afines y uso propagandístico de la publicidad institucional ......... 59 5. Falta de neutralidad política y discriminación lingüística en los centros educativos ...... 66 5.1. Adoctrinamiento nacionalista ...................................................................................................... 66 5.2. Las instituciones contra el bilingüismo ...................................................................................... 70 6.-­‐ La demonización del discrepante en Cataluña. El caso de SCC. .................................... 78 7. Conclusiones ................................................................................................................ 88 2 1.- Introducción
La calidad democrática es, sin duda, una cuestión que tiene múltiples aristas. A partir de las
cinco dimensiones establecidas por Morlino (libertad, igualdad, legalidad, responsabilidad y
legitimidad) se han creado y se pueden crear múltiples indicadores para el análisis de
realidades concretas. Sin embargo, no es el objetivo de este informe entrar en una
disquisición teórica sobre la calidad democrática, sino poner en evidencia algunas muestras
incontestables de que en Cataluña se advierten déficits democráticos muy relevantes, en un
momento político y social especialmente sensible. El desafío separatista no solo está
tensando a la sociedad sino que está eclipsando problemas sociales de mucho calado y que
están absolutamente desatendidos.
Por su condición de asociación que integra a ciudadanos de distintas sensibilidades, pero
firmemente comprometidos con Cataluña y con el conjunto de España, Sociedad Civil
Catalana (SCC) quiere contribuir con este documento a una toma de conciencia colectiva
sobre las implicaciones de la deriva nacionalista para nuestro modelo de convivencia.
La inquietud por la calidad democrática es una preocupación de SCC desde su nacimiento,
el 23 de abril de 2014, pero se consolida claramente un año después con la publicación del
manifiesto “Por una auténtica democracia en Cataluña”1, la primera iniciativa del
Observatorio de Calidad Democrática de SCC, impulsor de este informe.
Aunque existen otras muchas evidencias de carencias democráticas en Cataluña, de sobra
conocidas por el eco que tienen en los medios —sobre todo los casos de la corrupción
política—, en este primer informe del mencionado Observatorio se ha optado por abordar
aquellas cuestiones a las que SCC se ha tenido que enfrentar continuamente en sus
primeros 14 meses de existencia. En concreto, las actuaciones absolutamente desleales de la
Generalitat y de las entidades locales que, vulnerando de manera flagrante la legalidad,
dañan la seguridad jurídica y limitan los derechos de las personas; la instrumentalización de
las políticas de comunicación al servicio de la denominada construcción nacional con lo
que esto implica de intoxicación del debate público, y la obsesiva demonización de los
discrepantes, que evidencia la gran contradicción del nacionalismo catalán: ser incapaz de
respetar la diversidad existente en su propio territorio. 1
http://www.cronicaglobal.com/es/downloads2/scc90.pdf
3 2. La Generalitat, una administración que actúa al margen de la ley
La Generalitat de Cataluña es, de acuerdo con el artículo 2 del Estatuto de Autonomía de
Cataluña, el sistema institucional en que se organiza políticamente el autogobierno de esta
comunidad. Está configurada por el Parlamento, la Presidencia de la Generalitat, el
Gobierno y las demás instituciones que establece el Capítulo V del Título II del Estatuto.
En tanto que organización institucional de una Comunidad Autónoma se integra en el
ordenamiento jurídico español y ejerce las funciones que le vienen atribuidas por dicho
ordenamiento y, en especial, por la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de
Cataluña. Al estar sometida al conjunto del ordenamiento, la Generalitat no puede ejercer el
poder público que le ha sido conferido al margen de las previsiones legales y, mucho
menos, contra ellas.
Sin embargo, el Gobierno de la Generalitat y otras instituciones y autoridades
públicas catalanas han optado desde hace años por desconocer su condición de
autoridades e instituciones españolas y actuar como si el poder que ejercen fuera
originario y no dependiente de otras instancias. Esta actuación supone una profunda
falta de lealtad institucional y la utilización de los recursos y autoridad públicos no
solamente para fines no previstos en el ordenamiento jurídico, sino orientados a la
destrucción del marco institucional del que deriva su misma condición de poder público.
Esta deslealtad no solamente tiene consecuencias institucionales, sino que, como veremos,
supone colocar a los ciudadanos y, especialmente, a los funcionarios públicos en una
situación inadmisible, confrontados permanentemente a la necesidad de atender órdenes o
indicaciones contrarios al ordenamiento jurídico. El resultado es una anomalía
democrática sin parangón en los países de nuestro entorno.
Que la Generalitat actúa al margen de la legalidad española y, además, orientada a la
destrucción de ésta es más que evidente. Lamentablemente, contamos con ejemplos nítidos
de tal actitud. En la exposición que sigue nos ocuparemos de la utilización de la Generalitat
para la creación de un Estado catalán, tarea que ya ha sido iniciada mediante la puesta en
funcionamiento del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) y de las
denominadas “estructuras de Estado”; de la explícita voluntad de quebrantamiento de la
Constitución que supuso la celebración del denominado “proceso de participación
ciudadana” del 9 de noviembre de 2014 y de su continuación mediante las elecciones
denominadas “plebiscitarias” del próximo 27 de septiembre; de la usurpación de
4 competencias estatales en materia internacional con la voluntad de establecer contactos
diplomáticos en contra de los intereses generales de España, y de las reiteradas
declaraciones por parte de responsables públicos de que podría procederse a una
declaración unilateral de independencia.
2.1. El Consejo Asesor para la Transición Nacional
Tal como se ha indicado, la Generalitat es una institución española con competencias en
abundantes materias que ha de actuar de forma coordinada con otras administraciones
españolas con el fin de dar satisfacción a los intereses de los ciudadanos, siempre en el
marco de esas competencias. Entre ellas no está, evidentemente, la de preparar la creación
de un nuevo Estado en el territorio de Cataluña sustrayendo el territorio catalán y a los
ciudadanos catalanes de la soberanía española. Sin embargo, en una manifestación de
deslealtad difícilmente mensurable, la Generalitat viene desde hace años dedicando recursos
públicos a la creación de las condiciones que permitirían la creación de ese nuevo Estado.
Así, en 2013 creó el CATN, mediante el Decreto 113/2013, de 12 de febrero2. En dicho
Decreto se indica que este Consejo dependerá del Departamento de la Presidencia y que
sus funciones incluyen el asesoramiento sobre la creación de las estructuras de Estado, el
ejercicio del derecho a decidir y la realización y difusión del proceso de transición nacional3.
El CATN es un órgano que, de forma expresa, pretende asesorar sobre la forma en
que puede crearse un nuevo Estado sobre el territorio de Cataluña. Es claro que
este objetivo, la creación de un nuevo Estado sobre parte del territorio español, no
es función que pueda entenderse atribuida a una Comunidad Autónoma y que ni la
más benévola de las interpretaciones puede dar acomodo en nuestro ordenamiento
jurídico ni a tal propósito ni a un órgano integrado en la administración que asesore
sobre el mismo.
Ha de destacarse que no se trata de buscar las vías para reformar la Constitución Española
y a través de dicha reforma introducir un hasta ahora inexistente derecho de secesión que
2
Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), de 14 de febrero de 2015.
3 Sobre la adscripción del CATN, cfr. el artículo 4 del Decreto 113/2013. Sobre sus funciones, el artículo 2 y
el preámbulo: “Ante el propósito, comprometido por el presidente de la Generalitat en el debate de
investidura, de llevar a cabo el proceso de transición nacional y el ejercicio del derecho a decidir, así como
también la necesidad de cumplir con los principios de diálogo y legalidad a la hora de desarrollar este proceso,
el Gobierno cree oportuno dotarse del mejor asesoramiento jurídico y político posible en esta materia”.
5 permitiera en el futuro una disgregación del Estado español que diera lugar, a su vez, a la
creación de un Estado catalán. Se trata de explorar todos los mecanismos posibles, tanto de
acuerdo con la legalidad española como fuera de dicha legalidad, con el fin de conseguir de
facto la creación de dicho Estado. Es decir, el CATN es un órgano destinado a
planificar la ruptura del Estado español y la creación de una nueva entidad estatal
que ejercería las funciones propias de un Estado soberano sobre el territorio y la
población de Cataluña.
El contenido de los informes del CATN confirma este acercamiento. Tal como se ha
indicado, no se trata de explorar las posibilidades que ofrece el Derecho español para su
modificación, sino que para el CATN la legalidad española es un elemento más a
considerar dentro de una panoplia de elementos que son utilizados de forma cumulativa
para examinar las posibilidades de subvertir el orden constitucional. La perspectiva de que
el Estado español es un oponente que, en su caso, debería ser forzado a admitir la creación
de un nuevo Estado en Cataluña está presente en los informes elaborados por el CATN y
reunidos en el Libro Blanco sobre la Transición Nacional de Cataluña4.
Así, ya en su primer informe, sobre la realización de una consulta sobre el futuro político
de Cataluña, se indica que “en previsión de que el Estado se oponga a la celebración de la
consulta por las vías del derecho interno, se analiza si los derechos internacional y europeo
establecen algún procedimiento legal específico para convocar la consulta o incorporan
algún derecho o principio que se pueda alegar ante un tribunal de justicia o que establezca
algún tipo de situación jurídica activa a favor de la Generalitat o, finalmente, si incorporan
algún derecho o principio que permita concluir que la celebración de la consulta por vías
alternativas y la implementación de sus resultados, incluida la constitución de un Estado
independiente, no constituye un ilícito internacional con las consecuencias que se derivan
de este hecho”5.
El informe es explícito. No solamente se estudian las vías que prevé el ordenamiento
español para la celebración de la mencionada consulta, sino que también se analizan “las
4
http://web.gencat.cat/es/actualitat/detall/20140930_Llibre-blanc-sobre-la-Transicio-Nacional-deCatalunya
5 Cfr. pp. 10 y 11 del referido primer informe del CATN:
http://presidencia.gencat.cat/web/.content/ambits_actuacio/consells_assessors/catn/informes_publicats/in
f_1_castella.pdf
6 vías alternativas” y “la implementación de sus resultados, incluida la constitución de un
Estado independiente” para verificar que “no constituye un ilícito internacional”. Es decir,
es expreso que el CATN no asesora en el marco de la legalidad española, sino que
su propósito va más allá para estudiar las consecuencias de la confrontación entre
la actuación de la Generalitat —ya al margen de las competencias que le concede el
ordenamiento español— y el Estado español desde la perspectiva del Derecho
internacional.
Para no insistir en este punto, basta reproducir el comienzo del epígrafe 5.1 del
mencionado informe (pp. 59-60):
“En el debate sobre la consulta se plantea a menudo la cuestión de si, en caso
de que el Estado impida la utilización de las vías legales existentes en el
ordenamiento jurídico interno, existen en el derecho de la Unión Europea
(UE) y/o el derecho internacional procedimientos legales para convocar una
consulta como la que se reclama mayoritariamente en Cataluña. Asimismo se
plantea si existen derechos y principios aplicables al caso y qué efectos pueden
tener sobre la celebración de la consulta legal y la implementación de sus
resultados, así como sobre las “vías alternativas” que la Generalitat pudiera
emplear en el supuesto de bloqueo de las vías legales por parte del Estado.
Estas son las dos cuestiones que analizaremos brevemente en este epígrafe…”.
Y la parte final del epígrafe 5, en la que se recoge lo siguiente (p. 71):
“En todo caso, dado que Catalunya tiene su territorio, su población y su poder
público, y en la medida en que tal poder sea efectivo y el proceso de separación
se haya efectuado respetando los requisitos internacionalmente exigidos —
carácter pacífico, democrático, etc.— existen buenos argumentos jurídicos para
defender que las vías alternativas y sus resultados no podrían ser tachados de
ilícitos internacionales y que la comunidad internacional podría reconocer
dichos resultados, incluida la independencia”.
Este último párrafo es especialmente relevante: como es sabido, para que surja un nuevo
Estado es preciso que un poder público controle el territorio y la población de lo que se
pretende que sea el nuevo Estado. El CATN asume que la Generalitat sería ese poder
público que actuaría de forma soberana y cuyo control efectivo del territorio y de la
población conduciría a la independencia. Se hace expreso que estamos ante un plan en el
que se utilizaría la Generalitat, una institución constitucional que ha de actuar en
los límites de las competencias que le otorga el ordenamiento vigente, para
convertirse en la autoridad soberana en el territorio del nuevo Estado que se
pretende crear.
7 Causa estupor que sin ningún rubor se organice desde el poder público español el
plan detallado que conduciría a la secesión ilegal de una parte del territorio
nacional y a la transformación de instituciones y administraciones españolas en
instituciones y administraciones de un nuevo Estado. Y todo ello, como se hace
expreso, por “vías alternativas”; esto es, al margen de la legalidad española. Estamos ya no
ante una mera deslealtad, sino ante el propósito explícito de utilizar los recursos que
concede el Estado español para enfrentarse al mismo y conseguir vencer su resistencia a la
secesión de una parte del territorio y de la población españoles.
Esta es la clave en la que ha de examinarse el Libro Blanco sobre la Transición Nacional de
Cataluña que, como hemos indicado, recoge los informes elaborados por el CATN. Todos
ellos diseñan en qué forma las instituciones y administraciones catalanas pueden convertirse
en administraciones, instituciones y autoridades de un nuevo Estado creado sobre el
territorio de nuestra Comunidad Autónoma. En esta línea se definen las estructuras de
Estado necesarias para llevar a cabo el efectivo control del territorio y de la población
(administración tributaria, por ejemplo, en el informe número 2; poder judicial y
administración de justicia, en el informe número 14, autoridades reguladoras de la
competencia y otras estructuras administrativas, en el informe número 12, etc.) y la forma
en que se abordarían las relaciones internacionales (integración de Cataluña en la UE,
informe número 6; relaciones de cooperación con el Estado español, informe número 3,
etc.).
Los documentos del CATN evidencian, por tanto, una clara voluntad de quebrantamiento
por la vía de hecho de la legalidad vigente, haciendo partícipe a la Generalitat del proceso
de sedición. Pero, lamentablemente, la Generalitat no se ha limitado a elaborar planes, sino
que ha avanzado en la quiebra del ordenamiento constitucional mediante, por un lado, la
implementación del programa de creación de las estructuras de Estado necesarias para la
independencia y, por otro, la expresa y arrogante desobediencia a las obligaciones
establecidas por el Derecho español. A continuación nos ocuparemos de estas dos
cuestiones.
2.2. Creación de estructuras de Estado
La creación de un nuevo Estado sobre una parte del territorio de un Estado ya existente
exige que el poder público del primero asuma el control efectivo del territorio y de la
8 población. Acabamos de ver cómo ya el primer informe del CATN hace explícita esta idea
que no plantea dudas desde la perspectiva del Derecho Internacional.
Es claro que el plan de los secesionistas consiste en que sean la Generalitat y, a ser posible,
los ayuntamientos y otras administraciones locales, quienes asuman el rol de
administraciones del nuevo Estado catalán. Ahora bien, con ser amplias las competencias
de la Generalitat, ésta no dispone de todos los elementos necesarios para alcanzar el
control real y efectivo del territorio y de la administración ni para la realización de las
funciones propias de un Estado soberano. Los informes del CATN explicitan que estas
carencias existen y plantean vías para abordarlas, vías que suponen, en última instancia, que
todos los organismos e instituciones necesarios para un Estado soberano y que actualmente
son parte del Estado español sean duplicados a nivel catalán para que, dependiendo de la
Generalitat, puedan sumarse a la administración del nuevo Estado. La creación de
tribunales, hacienda y fuerzas de seguridad propias es necesaria para la aparición del Estado
y, sin ningún rubor, el Gobierno de la Generalitat ha iniciado el proceso para la creación de
tales estructuras.
Antes de entrar en las actuaciones de la Generalitat en este sentido, es necesario reparar en
que la creación de estas estructuras de Estado es contraria al ordenamiento vigente por dos
motivos. En primer lugar, porque implica la asunción por parte de la Generalitat de
funciones que no se corresponden con las que tiene atribuidas constitucional y
estatuariamente. Y en segundo término, porque, más allá de este límite competencial,
resulta que la creación de tales estructuras de Estado se inserta en un plan (“el proceso”)
que tiene como fin desplazar al Estado español en Cataluña para constituir un nuevo
Estado, lo que en sí mismo supone una vulneración del ordenamiento constitucional
y la quiebra de la unidad del Estado que garantiza de forma expresa nuestra
Constitución.
No existen precedentes recientes en un Estado democrático de nuestro entorno jurídico de
una utilización similar de los medios y recursos públicos para la destrucción del propio
Estado. Sin duda, que se haya llegado a este punto indica que el ordenamiento español
carece de mecanismos suficientes para protegerse a sí mismo frente a la mala utilización del
poder público y, en cualquier caso, hace evidente que la Generalitat de Cataluña actúa
de forma desleal y contraria al interés general de España. Por benévolo y flexible
9 que quiera ser el margen de interpretación de la actuación del Gobierno de la
Generalitat, en modo alguno se puede considerar compatible con ese interés
general de España que las instituciones españoles sean utilizadas para romper el
Estado.
La creación de estructuras de Estado en Cataluña no puede confundirse con ni limitarse a
las que formalmente se presentan como tales. En unos casos la Generalitat y las fuerzas
políticas que apoyan el proceso de secesión han hecho expreso su propósito de creación de
estructuras de Estado, mientras que en otros hay indicios de que estas estructuras están
siendo preparadas sin publicidad. A continuación nos ocuparemos tanto de la creación
expresa de estructuras de Estado como de los indicios que apuntan a la creación de ciertas
estructuras propias de Estados soberanos sin dar publicidad a las mismas.
2.2.1. Creación explícita de estructuras de Estado
Hace unos meses se pretendió utilizar la Ley de Acompañamiento de Presupuestos de la
Generalitat para
•
crear una agencia tributaria catalana (enmienda núm. 426 al Proyecto de Ley de
Medidas Fiscales, Financieras y Administrativas6),
•
encargar al Gobierno de la Generalitat la realización de un inventario de los activos
y pasivos de las administraciones públicas españolas con presencia en Cataluña a
efectos de su atribución en el caso de una sucesión de Estados (enmienda 427 al
mencionado Proyecto de Ley),
•
impulsar la elaboración de una ley para la protección de las infraestructuras críticas
ubicadas en Cataluña (enmienda 428),
•
crear una agencia catalana de la Seguridad Social (enmienda 429),
•
crear una autoridad catalana de la competencia (enmienda núm. 431)
•
y elaborar un proyecto de ley de seguridad nuclear (enmienda 433).
El Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, en su dictamen 3/2015, de 26 de
febrero7, se pronunció sobre estas enmiendas y concluyó que la creación de la agencia
tributaria catalana, la elaboración de un inventario de bienes de las administraciones con
presencia en Cataluña de cara a su división en caso de sucesión de Estados, la creación de
6
Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC), de 28 de enero de 2015.
7
https://www.cge.cat/contingut.php?id_pagina=18
10 una autoridad catalana de la competencia y la elaboración de un proyecto de ley de
seguridad nuclear no tenían cabida en la Constitución y el Estatuto de Autonomía de
Cataluña. Si que admitió la posibilidad de elaboración de leyes para la protección de las
infraestructuras críticas de Cataluña y para la creación de una agencia catalana de la
Seguridad Social, aunque con un contenido más limitado que el planteado en la enmienda
propuesta inicialmente.
Pese a este dictamen, la Ley de Medidas Fiscales, Financieras y Administrativas (Ley
3/2015, de 11 de marzo)8 incluye previsiones para la elaboración de un plan director de la
administración tributaria de Cataluña que contempla la asunción de competencias
tributarias adicionales a las ahora existentes:
“Disposición Adicional Vigésima Segunda. Plan Director de la Administración
Tributaria de Cataluña: El Gobierno, en el plazo de cinco meses a contar desde
la entrada en vigor de la presente ley, debe aprobar un plan director de la
Administración tributaria de Cataluña, que debe ejecutarse en un plazo de doce
meses. Este plan debe constituir el instrumento de planificación estratégica de
una administración tributaria preparada para una eventual asunción de nuevas
funciones y competencias tributarias; debe determinar las adaptaciones
organizativas, la estructura institucional, funcional y de personal, el régimen
económico, de contratación y patrimonial de esta administración; debe tener en
cuenta las soluciones tecnológicas, las necesidades de los sistemas de
información y la colaboración social y con otras administraciones, y debe
incluir la propuesta de normativa tributaria de Cataluña”.
De igual forma, se incluye también en la Ley 3/2015 el encargo al Gobierno de la
Generalitat para que elabore un inventario del patrimonio de las administraciones en
Cataluña (disposición adicional vigésima tercera) y también un catálogo de infraestructuras
básicas (disposición adicional vigésima cuarta). Además, se crea la Agencia Catalana de
Protección Social (disposición adicional vigésima quinta) y se prevé una regulación de la
energía, las telecomunicaciones, los sistemas de información y el transporte ferroviario
(disposición adicional vigésima sexta).
La construcción de estas “estructuras de Estado” implica asimismo la creación del cargo de
Comisionado para la Transición Nacional, que se hizo efectiva mediante Decreto de la
Generalitat de Cataluña 16/2015, de 24 de febrero9. Este Comisionado tiene como función
el “impulso, la coordinación y la implementación de las medidas necesarias para la
8
DOGC, de 13 de marzo de 2015.
9
DOGC, de 26 de febrero de 2015.
11 culminación del proceso de Transición Nacional y el seguimiento de las estructuras de
estado, de acuerdo con las directrices fijadas por el Gobierno y bajo la superior dirección
del titular del departamento”10 (art 1).
La creación del Comisionado para la Transición Nacional, las disposiciones de la Ley de
Medidas Fiscales, Financieras y Administrativas que acabamos de indicar, y otros preceptos
de la misma norma fueron impugnadas por el Gobierno de España ante el Tribunal
Constitucional, que ha admitido a trámite el recurso mediante providencia de 25 de junio
de 201511 en lo que se refiere a los preceptos de la Ley de Medidas Fiscales, Financieras y
Administrativas, y de 7 de julio de 2015 en lo que respecta a la creación del Comisionado
para la Transición Nacional12. La admisión a trámite del recurso ha implicado la suspensión
de la aplicación de los preceptos afectados, tal como establece el art. 161.2 de la
Constitución Española.
Pese a todo ello, el Gobierno de la Generalitat insiste en su propósito de continuar con la
construcción de tales “estructuras de Estado”, y así lo declaró la portavoz del Gobierno de
la Generalitat, tal como recogió La Vanguardia el 26 de junio de 201513.
De hecho, un mes después de la admisión a trámite de la impugnación ante el Tribunal
Constitución de la Ley de Medidas Fiscales, Financieras y Administrativas, el 26 de julio de
2015, estando ya suspendida la Disposición Adicional Vigésima Segunda de la mencionada
Ley, fue presentado el modelo de hacienda catalana que requeriría la independencia. Este
hecho, cuando el Tribunal Constitucional ya había suspendido la aplicación de la norma
que podría dar cobertura a la realización del estudio, solo puede ser considerado una
provocación, pues implica una clara desobediencia a dicha suspensión. La vinculación entre
el documento presentado y la independencia de Cataluña se hace expresa en las
declaraciones del Consejero de Economía, para quien “después de estos trabajos estamos
10
El Comisionado queda adscrito al Departamento de la Presidencia.
11
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2015_049/P%203493-2015.pdf
12 BOE, de 10 de julio de 2015, http://www.boe.es/boe/dias/2015/07/10/pdfs/BOE-A-2015-7734.pdf.
Además, también ha sido impugnado un inciso del artículo 34 de la Ley de Presupuestos de la Generalitat
para el año 2015 (Ley 2/2015, de 11 de marzo). Este precepto también ha sido suspendido por el Tribunal
Constitucional
mediante
Providencia
de
25
de
junio
de
2015:
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2015_048/P%203492-2015.pdf
13
http://www.lavanguardia.com/politica/20150626/54433060027/govern-advierte-seguira-trabajandoestructuras-estado.html 12 mucho mejor preparados para lo que tiene que acontecer”14. Puede accederse a la
información relativa a dicho modelo tributario desde la web oficial de la Generalitat15.
De lo que hemos visto hasta ahora resulta que la Generalitat, pese a la suspensión
decidida por el Tribunal Constitucional, continúa sus trabajos para la elaboración
de las estructuras administrativas que serían necesarias para conseguir la creación
de un Estado en el territorio de Cataluña. Se trata de una actitud consciente de
desacato al ordenamiento vigente sobre la que volveremos enseguida y que pone de
manifiesto que la Generalitat, como adelantábamos anteriormente, se niega a actuar
como
una
administración
española
y
pretende
configurarse
como
protoadministración del nuevo Estado. La creación de lo que se ha denominado
“estructuras de Estado” supone una instrumentalización del poder público y su
desvío hacia fines no solamente no previstos en el ordenamiento, sino contrarios al
mismo. La desobediencia a los mandatos del Tribunal Constitucional, explícita como es,
expresa esta ruptura y, como veremos, coloca a los ciudadanos y a los funcionarios en una
disyuntiva inadmisible en un Estado de Derecho.
2.2.2. Creación de estructuras de Estado sin publicidad
No obstante, resulta impensable que todas las actuaciones necesarias para la construcción
de las estructuras de un Estado se realicen de forma abierta y, de hecho, existen indicios de
que se están utilizando los medios y recursos públicos para construir los elementos de ese
Estado que, en un momento dado, disputaría al Estado español el control del territorio y de
la población catalanas.
Por su propia naturaleza, estas actuaciones no son públicas, pero algunos de los
preparativos para esta construcción de instituciones paraestatales han trascendido. Así, en
el mes de diciembre de 2013 se divulgó un documento relativo a la creación de una Agencia
Nacional de Seguridad Catalana16. La noticia fue recogida por múltiples medios de
14
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/07/27/catalunya/1437996136_608026.html 15
http://www.govern.cat/pres_gov/AppJava/govern/monografics/287051/model-dadministraciotributaria-catalunya-cooperacio-confianca.html 16
http://estatico.vozpopuli.com/upload/Esther_Arroyo/informe-govern-agencia-catalana-espionatge.pdf 13 comunicación17 al hilo de la denuncia realizada en el Parlamento de Cataluña por el líder de
Ciudadanos, Albert Rivera. También es conocida la preparación de la policía autonómica
para la realización de funciones que no entran actualmente en el ámbito de sus
competencias18.
Merece un tratamiento específico la actuación de la Generalitat en las relaciones
internacionales. En este caso se mezclan actuaciones públicas con otras en que se obra con
más discreción. En cualquier caso, dada la relevancia específica que tiene esta actuación
exterior debido a la naturaleza del propósito que se pretende (la creación de un Estado),
dedicaremos un apartado específico de este capítulo a esta cuestión.
2.3. Generalitat y “vías alternativas” para la consulta
2.3.1. 9-N: del fraude a la desobediencia
Los informes del CATN habían adelantado que si el Estado español no permitía la
celebración de una consulta sobre el futuro político de Cataluña podrían explorarse vías
alternativas; esto es, al margen de la legalidad española pero que podrían tener
reconocimiento internacional. El proceso que concluyó en la consulta del 9-N se enmarca
en estas vías alternativas. Cerrada la posibilidad de una consulta legal por la suspensión
ordenada por el Tribunal Constitucional, el Gobierno de la Generalitat sustituyó dicha
consulta por un “proceso de participación ciudadana”; suspendido también dicho proceso,
se continuó adelante con el mismo, ya sin cobertura legal. Se trataría de una consulta que se
correspondería con la prevista en el punto 8.1 del primer informe del CATN y que estaría
organizada por la Generalitat, pero sin contar con cobertura legal. Cabe subrayar que el
propio CATN preveía que dicha consulta supondría una “confrontación frontal con el
Estado” y la desaconsejaba. Es por todos conocido que, pese a ello, finalmente fue la vía
utilizada por el Gobierno de la Generalitat.
Es preciso recordar, aunque sea brevemente, el origen de la consulta del 9-N. El Presidente
del Gobierno de la Generalitat y varias fuerzas políticas (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP)
http://www.elmundo.es/cataluna/2013/12/05/529fb5c10ab7403f588b4575.html,
http://www.elconfidencial.com/espana/2013-11-22/mas-destina-306-agentes-y-28-millones-a-su-agencianacional-de-seguridad-catalana_57528/, http://vozpopuli.com/actualidad/35496-ciutadans-acusa-a-arturmas-de-estar-preparando-un-cni-catalan
17
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/mas-ya-prepara-a-los-mossos-d-esquadra-para-unahipotetica-secesion-de-cataluna-20533.php
18
14 habían alcanzado un acuerdo para la celebración de una consulta sobre la
autodeterminación de Cataluña19. En otras palabras, una consulta en la que se preguntara a
los ciudadanos si deseaban que Cataluña se convirtiera en un Estado independiente. Es
cierto que una consulta con ese contenido podría entenderse como contraria a la
Constitución Española en su versión vigente; pero más allá de ello se hacía preciso articular
la vía procesal para su realización. Para ello existían distintas alternativas (recogidas en el
informe número 1 del CATN), pero ninguna de ellas satisfacía a los promotores de la
consulta porque implicaban contar con la autorización de Gobierno español o del
Congreso de los Diputados. Así, ni siquiera la Ley catalana sobre consultas populares por
vía de referendo (Ley 4/2010) sería útil pues el referendo exigía la autorización del Estado
(artículos 13 y 43.1). De modo que, con el fin de poder realizar la consulta sin dicha
autorización, se elabora una ley de consultas no referendarias (Ley 10/201420) para tratar de
darle cobertura jurídica.
La Ley 10/2014 regula consultas que no son referendos, consultas que no precisan, de
acuerdo con lo que establece esta misma norma, la autorización del Gobierno español para
ser convocadas. De esta forma, el Presidente de la Generalitat podría convocar la consulta
sin contar con la autorización del Gobierno español. El problema al que se enfrenta la
mencionada ley es que lo que denomina consultas no referendarias son, en realidad,
referendos, tal como ha sido interpretado este concepto por el Tribunal Constitucional. En
resumen, la Ley 10/2014 pretende que para que una consulta no sea un referendo basta
con no denominarla así, mientras que la doctrina constitucional entiende que referendo,
con independencia de su denominación, es toda consulta que se dirige al conjunto del
censo electoral para que se ejerza el derecho fundamental a participar en los asuntos
públicos en relación a una cuestión de carácter político21. Partiendo de esta interpretación,
pocas dudas caben de que una consulta sobre la independencia de Cataluña dirigida al
conjunto de los ciudadanos catalanes ha de ser calificada como referendo y de que las
consultas previstas en la Ley 10/2014 entrarían en esta categoría, lo que convertiría a la
propia ley en inconstitucional.
19
http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/acuerdo-pregunta-fecha-consulta-catalunya-2919229
Como puede apreciarse en el vídeo, el anuncio del acuerdo para la consulta se hizo en la sede de la
Generalitat y utilizando un atril con su símbolo.
20
DOGC, de 27 de septiembre de 2014.
21 Cfr. el Fundamento Jurídico 2 de la Sentencia del Tribunal Constitucional (Pleno) 103/2008, de 11 de
septiembre: http://www.tribunalconstitucional.es/fr/jurisprudencia/Pages/Sentencia.aspx?cod=15782
15 Por todo lo expuesto, era previsible que el Tribunal Constitucional no avalaría los
preceptos de la Ley 10/2014 que dieran cobertura a una consulta como la pretendida por
determinadas fuerzas soberanistas. La declaración de inconstitucionalidad se concretó en la
Sentencia del Tribunal Constitucional 31/2015, de 25 de febrero22. Igualmente previsible
era que la convocatoria de una consulta sobre la secesión de Cataluña realizada sobre la
base de la mencionada norma sería también declarada inconstitucional, como efectivamente
también sucedió (Sentencia del Tribunal Constitucional 32/2015, de 25 de febrero)23.
Cualquier observador imparcial podía prever que las cosas sucederían como han sucedido
porque la inconstitucionalidad de la Ley 10/2014 y de la consulta eran harto evidentes. Tan
solo basta con leer los votos particulares del Dictamen del Consejo de Garantías
Estatutarias de Cataluña24 para comprobar la contundencia de los argumentos contrarios a
la compatibilidad con la Constitución de la Ley de consultas no referendarias y de la
consulta misma.
La elaboración de esta Ley de consultas y la pretensión de —amparándose en
ella— realizar una consulta sobre la secesión de Cataluña suponen un fraude y una
deslealtad institucional difícilmente calificables, puesto que se trataba de burlar —
aprovechándose de los tiempos que requiere el Tribunal Constitucional para
resolver— una actuación claramente inconstitucional. El plan era, por tanto,
desleal, y no hubo ningún reparo en reconocerlo, pues en una actuación inaudita el
propio Presidente de la Generalitat admitió que el adversario real era el Estado
español25 y que se trataba de engañarlo26.
El fraude, sin embargo, no consiguió evitar que el Gobierno español impugnara tanto la
Ley 10/2014 como el decreto de convocatoria de la consulta y que el Tribunal
http://hj.tribunalconstitucional.es/HJ/es/Resolucion/Show/24331
22
23
http://hj.tribunalconstitucional.es/HJ/es/Resolucion/Show/24332
24
Dictamen 19/2014, de 19 de agosto: https://www.cge.cat/admin/uploads/docs/20140926140031-1.pdf 25http://www.lasexta.com/noticias/nacional/artur-mas-adversario-real-estado-espanololvidemos_2014101400096.html
26
http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/mas-tenemos-enganar-estado-3633906
16 Constitucional procediera a la suspensión de la misma por providencia de 29 de septiembre
de 201427.
Pese a esta suspensión, la Generalitat de Catalunya mantuvo todavía durante varios días la
información institucional sobre la consulta, desatendiendo de forma flagrante la suspensión
del Tribunal Constitucional. En vez de, de forma leal, atender a la suspensión decidida y
poner fin al proceso de consulta, el Gobierno de la Generalitat la mantuvo con el
argumento de que “podría levantarse la suspensión”. Cuando, finalmente, hubo de
admitirse que tal levantamiento no se produciría, la táctica consistió en sustituir la
consulta por un proceso de participación ciudadana con la misma fecha y la misma
formulación que la consulta.
Evidentemente, la sustitución, meramente formal, de la consulta por un proceso de
participación ciudadana no suponía variar la sustancia de lo que se pretendía, por
lo que tal mutación, meramente nominal, suponía de nuevo una deslealtad frente al
funcionamiento normal de nuestro sistema democrático, ya que desatendía lo
ordenado por el Tribunal Constitucional y propiciaba un nuevo enfrentamiento
institucional con el Estado.
El proceso de participación ciudadana fue igualmente impugnado ante el Tribunal
Constitucional, que lo suspendió por providencia de 4 de noviembre de 201428.
Esta suspensión debería haber sido ya definitiva, y una actitud leal y ajustada a Derecho por
parte de la Generalitat hubiera debido conducir a la suspensión de la consulta, denominada
ahora proceso de participación ciudadana. Sin embargo, no fue eso lo que sucedió. La
Generalitat continuó la organización de la consulta, mantuvo la web institucional y llevó a
cabo todas las actuaciones necesarias para que pudiera celebrarse (locales electorales, para
lo que utilizó institutos y colegios fundamentalmente, soporte informático, pabellón para la
prensa, etc.). No existen dudas sobre la organización por parte de la Generalitat de la
27
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2014_074/P%205829-2014.pdf y
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2014_074/P%205830-2014.pdf
28
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2014_083/P%206540-2014.pdf
17 consulta ni sobre la asunción de responsabilidades por parte de la misma, ya que se hizo
expresa la voluntad de desobedecer la orden del Tribunal Constitucional29.
Las autoridades públicas están sometidas a la ley y la actuación de la Administración está
controlada por los tribunales. Estos son principios básicos de un Estado democrático y,
por tanto, la actuación de la Administración al margen de la ley supone una quiebra esencial
de la democracia. Esto es lo que sucedió en Cataluña al hilo de la celebración de la consulta
del día 9 de noviembre. Superada la fase de deslealtad institucional —concretada en la
búsqueda de un subterfugio para eludir la necesaria autorización estatal para la celebración
de la consulta sobre el futuro político de Cataluña— y una vez suspendida dicha
consulta por el Tribunal Constitucional, el mantenimiento de la misma o su
transformación en un proceso de participación ciudadana son ya actos de
desobediencia explícita de una enorme gravedad.
Esta quiebra democrática, además, no se queda en lo formal o institucional. El hecho de
que la Generalitat actuara de forma contraria a lo ordenado por el Tribunal
Constitucional colocaba a los ciudadanos en general y a los funcionarios en
particular en una tesitura que es inadmisible en un Estado democrático: la de elegir
entre los imperativos que derivan de dos poderes públicos distintos. Esta disyuntiva
se presentó como dolorosa para no pocos catalanes en las semanas previas al 9-N. Es el
caso de los directores de centros de enseñanza a los que se solicitó su “colaboración” para
la celebración de la consulta, al tener que ceder las llaves de los centros bajo su
responsabilidad. Es destacable también el caso de las empresas radiofónicas que se negaron
a introducir los mensajes institucionales de la Generalitat y están aún expuestas a un
expediente sancionador por parte del Consejo Audiovisual de Cataluña, como se explicará
en el capítulo 4.
Como es sabido el denominado proceso de participación ciudadana se celebró sin garantías
democráticas, al margen de la normativa electoral y sustituyendo el control independiente
exigido en toda llamada a las urnas por la tutela ejercida por voluntarios. De acuerdo con la
Generalitat, y sin que pueden contrastarse las cifras facilitadas, resultaría que 2.305.290
29 “Si la Fiscalía quiere saber quién es el responsable de abrir los colegios, soy yo”, declaró Artur Mas el
mismo día 9 de noviembre: http://www.antena3.com/noticias/espana/artur-mas-fiscalia-quiere-saber-quienresponsable-abrir-colegios-soy_2014110900029.html.
18 ciudadanos habrían tomado parte en el proceso de participación ciudadana30, lo que
supondría un 37,032% de los llamados a votar31. De estas 2.305.290 personas habrían
votado a favor de la creación de un Estado catalán independiente 1.861.75332. Es decir, un
29,89% sobre el total de quienes podían participar en la consulta.
El resultado es, a todas luces, insuficiente para justificar una voluntad ampliamente
mayoritaria de los catalanes a favor de la independencia. En caso de que la participación
hubiera resultado masiva no sabemos qué hubiera pasado pero, al no haberse producido
este respaldo mayoritario al proceso, el Presidente de la Generalitat decidió intentar por
otra vía esa consulta alternativa, tratando de maximizar el insuficiente número de
independentistas que había puesto de manifiesto el 9-N. El resultado de ese intento de
maximizar el voto independentista es la convocatoria de elecciones autonómicas para el 27
de septiembre de 2015.
2.3.2. 27-S: Elecciones autonómicas para declarar unilateralmente la independencia
El primer informe del CATN, incluido en el Libro Blanco sobre la Transición Nacional, ya
presentaba las elecciones plebiscitarias como una “vía alternativa” para la realización de una
consulta de autodeterminación en Cataluña (p. 135 y siguientes). Para el CATN estas
elecciones son una vía adecuada para conocer la posición de los ciudadanos de Cataluña
sobre la independencia:
“En efecto, si se constata de manera incontrovertible la imposibilidad de
realizar el referendo o la consulta sobre la independencia de Cataluña por las
vías legales anteriormente expuestas, como consecuencia del reiterado
posicionamiento contrario de las instituciones del Estado, la vía alternativa de
las elecciones plebiscitarias se revela como la más adecuada para conocer la
posición de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña sobre su futuro político
colectivo. A tal efecto se pueden invocar argumentos de legalidad, de eficacia y
de respeto al principio democrático”.
Las elecciones denominadas plebiscitarias son convocadas como unas elecciones ordinarias
al Parlamento de Cataluña, pero en el marco del proceso de secesión adquieren un
significado diferente, puesto que serían utilizadas para intentar legitimar una declaración
unilateral de independencia (DUI). Las elecciones plebiscitarias, por tanto, han de verse en
30
http://web.gencat.cat/es/actualitat/detall/20141110_participacio-resultats-00002
31
http://politica.elpais.com/politica/2014/11/09/actualidad/1415542400_466311.html
32
http://web.gencat.cat/es/actualitat/detall/20141110_participacio-resultats-00002
19 relación con una hipotética DUI de la que nos ocuparemos en el siguiente epígrafe. Ahora
nos centraremos en el sentido de las elecciones plebiscitarias y en la forma en que este
concepto afecta a las convocadas para el 27 de septiembre.
El Presidente Mas, inmediatamente después de la convocatoria de las elecciones al
Parlamento de Cataluña, ya indicó la doble perspectiva que tienen los comicios del día 27.
Dijo que formalmente eran unas elecciones autonómicas, pero que en el fondo eran otra
cosa33. Insistió en esa idea en su comparecencia ante la Comisión Permanente del
Parlamento de Cataluña del día 2 de septiembre34. Ese “fondo”, que según el propio
convocante será diferente, es el que debe preocuparnos desde una perspectiva legal y
democrática.
Lo que está apuntando Artur Mas es que las elecciones no serán solamente valoradas desde
la perspectiva legal española, sino también desde el punto de vista de la construcción del
Estado catalán. Hemos mostrado hasta ahora cómo la Generalitat y otras administraciones
catalanas vienen actuando desde hace años como si no fueran administraciones españolas,
sino la protoadministración de un nuevo Estado. La constante superación de su ámbito
competencial, la desobediencia directa a las leyes españolas y al mandato de sus
tribunales y las declaraciones reiteradas de su voluntad de mantenerse en dicha
desobediencia implica que intentan operar como instituciones del nuevo Estado
que pretenden crear en Cataluña. En el marco de este propósito secesionista las
elecciones autonómicas del 27 de septiembre son presentadas como un plebiscito sobre la
independencia e, incluso, se asignan consecuencias a sus resultados que nada tienen que ver
con la legalidad española. En esta clave han de entenderse las declaraciones sobre que una
mayoría de diputados independentistas supondría la victoria del sí a la independencia35.
Evidentemente, las elecciones, desde la legalidad española, nada tienen que ver con la
independencia de Cataluña y ningún resultado habilitaría para iniciar la secesión o
proclamar la independencia. Tales efectos de las elecciones autonómicas no se derivan en
ningún caso de la legalidad española, sino que lo hacen desde la pretendida por quienes
33
http://www.elmundo.es/cataluna/2015/08/03/55bfa6f722601d79268b45a1.html
34http://www.parlament.cat/web/actualitat/canalparlament/sequencia/videos?p_cp1=7583259&p_cp3=7583380
35
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/08/04/catalunya/1438683546_309224.html
20 buscan la secesión y que, como decimos, desde hace años intentan que las administraciones
catalanas actúen no como instituciones españolas, sino como el poder público de un nuevo
Estado in stato nascendi. Resulta, por tanto, coherente con su actuación general, pero, a la
vez, extraordinariamente preocupante que la máxima autoridad del Estado en Cataluña
plantee las elecciones del 27 de septiembre no como lo que son desde la perspectiva del
ordenamiento español sino como lo que pretenden que sean quienes buscan la destrucción
de nuestro modelo de convivencia.
Es inadmisible que una autoridad pública, y además, la convocante de las
elecciones del día 27 de septiembre, manifieste que su posición respecto a tales
elecciones no es la que se corresponde con la legalidad española, sino la que se
ajusta a los planes secesionistas que, prefigurados por los documentos elaborados
por el CATN, supone que una consulta cuyo resultado sea considerado suficiente
por los secesionistas —y son los propios secesionistas quienes determinan qué ha
de entenderse por un resultado suficiente—36, conduciría a la declaración de
independencia de Cataluña. Se trata, una vez más, de una gravísima muestra de
deslealtad institucional.
Dado que los planes secesionistas, al menos en sus líneas generales, son públicos, ya que
constan en la “hoja de ruta” firmada por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC),
Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)-Reagrupament, Asamblea Nacional de Cataluña
(ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI)37,
podemos saber el papel que en ellos juegan las elecciones autonómicas convocadas para el
27 de septiembre. De acuerdo con este documento, estas elecciones tendrían un carácter
plebiscitario sobre la independencia de Cataluña. A las elecciones seguiría la elaboración de
un texto constitucional en el período de diez meses. Se pondrían en marcha las estructuras
necesarias para el nuevo Estado y se realizarían los actos de soberanía necesarios para la
Como es sabido, dentro del secesionismo no todos mantienen el mismo criterio para identificar lo que sería
un resultado suficiente para la consecución de sus propósitos. Para unos, las listas independentistas (y
quedaría por saber qué se entiende por listas independentistas) han de alcanzar una mayoría absoluta de
diputados en el Parlamento, tal como se advierte en las declaraciones de Artur Mas que acaban de ser citadas.
Otros, en cambio, sostienen que se ha de superar el 50% de los votos a favor de listas independentistas
(http://www.lavanguardia.com/politica/20150804/54434739879/cup-imparable-independencia-mas-55votos-27s.html). En cualquier caso, estas cifras son “autorreferenciales”, es decir, son cifras que plantean los
secesionistas a partir de su propia voluntad, sin que se deriven de regulación alguna. Este carácter
autorreferencial es coherente, como veremos más adelante, con el propósito de plantear una secesión
unilateral (DUI).
36
37
http://www.ara.cat/politica/FULL-RUTA-ERC-CDC-OMNIUM-ANC-AMI_0_1330067191.html
21 construcción del nuevo país (“Ejercicio de los actos de soberanía para construir el nuevo
país”). A las elecciones seguiría una declaración soberanista inicial y el inicio del proceso de
proclamación de un nuevo Estado.
Es explícito que el propósito es la creación de un nuevo Estado sustrayendo de la
soberanía española el territorio y la población de Cataluña. Se asume que deberán
realizarse actos de soberanía y que es un proceso que no está condicionado a la
autorización por parte del Estado español (“El proceso de transición democrática no
quedaría en ningún caso supeditado a la vigencia jurídica o a eventuales impugnaciones de
esta declaración”). Nos encontramos ante un típico supuesto en Derecho
Internacional en el que determinadas personas o grupos pretenden la creación de
un poder público que se haga con el control de un determinado territorio con el fin
de crear en él un Estado. No es aquí nuestro propósito entrar en el análisis de las
consecuencias penales que, de acuerdo con nuestro Derecho, podría tener la realización o,
incluso, la preparación de este plan. Sí lo es, en cambio, insistir en el fraude democrático
que supone que el presidente de la Generalitat, su Gobierno y otras
administraciones catalanas hagan alarde de su participación en semejante plan. Los
ciudadanos no han de verse sometidos a un poder público que de forma expresa
renuncia a sus funciones constitucionales para implicarse en un golpe de Estado
que pretende la creación de un nuevo orden no sometido al Derecho y que priva a
la población que se encuentra bajo su administración de la plena tutela del
ordenamiento jurídico vigente. Es, como ya hemos indicado, una situación que no es
compatible con las condiciones mínimas exigibles a un Estado de Derecho. Las reiteradas
afirmaciones de Artur Mas en el sentido de pretender que el 27-S tiene un carácter
plebiscitario confirman que no actúa ya como autoridad española, sino de manera
claramente desafiante, en el marco de la legitimidad que en su caso le otorgaría el Estado
catalán que los secesionistas pretenden crear.
La anormalidad en la convocatoria del 27-S desde la perspectiva de la legalidad española y
su carácter plebiscitario de acuerdo con el plan separatista está presente también en el
momento del anuncio de los comicios y en la parafernalia que rodeó a la propia
convocatoria.
22 Los comicios fueron convocados el 4 de agosto de 2015, mediante la publicación en el
Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña del decreto correspondiente, firmado por el
presidente de la Generalitat, Artur Mas, el día anterior, en un acto institucional al que se le
pretendió dar trascendencia histórica y que fue transmitido en directo por la televisión
pública autonómica (TV3). Se trata de unas elecciones anticipadas, puesto que la fecha
límite de la X legislatura es el 25 de diciembre de 2016.
Sorprendentemente, el anuncio de la convocatoria de elecciones fue realizado por el mismo
Presidente de la Generalitat de Cataluña el 14 de enero de 2015 en rueda de prensa, tras
una reunión en el Palacio de la Generalitat con Oriol Junqueras, líder de ERC; Carme
Forcadell, entonces presidenta de la ANC; Josep Maria Vila d'Abadal, entonces presidente
de la AMI; y Muriel Casals, que en aquella fecha lideraba Òmnium Cultural. Los
participantes en el encuentro, en su calidad de miembros de estas formaciones políticas y
asociaciones, se presentan a las elecciones con la candidatura Junts pel Sí (Juntos por el Sí).
La puesta de largo de la candidatura se realizó en otro edificio oficial, el Museo Nacional de
Historia de Cataluña, el día 20 de julio de 2015. El documento de la candidatura defiende el
carácter plebiscitario de estas elecciones que están convocadas para iniciar un proceso hacía
la independencia de Cataluña38. Esta mezcla entre lo institucional y lo partidista es
impropia de un Estado de Derecho. No es admisible que el Presidente de la
Generalitat, en su condición de tal, presente la convocatoria de unos comicios con
los integrantes de una de las listas que concurrirá a los mismos. Se trata de una
utilización partidista de las instituciones que nos representan a todos y que supone
un agravio no solamente desde una perspectiva institucional, sino también para los
ciudadanos que legítimamente discrepamos del planteamiento golpista de Junts pel
Sí.
Esta continua utilización de las instituciones públicas a favor de la independencia de
Cataluña ha llevado a Sociedad Civil Catalana a presentar una nueva solicitud ante la Junta
Electoral Central y la Junta Electoral Autonómica solicitando que velen por la neutralidad
de las instituciones y hagan retirar nuevamente las banderas, símbolos y pancartas
independentistas de los edificios oficiales y de los espacios públicos. Sobre esta cuestión
nos extendemos en el siguiente capítulo.
38
https://juntspelsi.cat/qui_som?locale=ca
23 2.4. Instrumentalización de las relaciones internacionales
La secesión solamente tiene sentido desde la perspectiva del Derecho Internacional. Lo que
pretenden los secesionistas es crear un nuevo Estado, un nuevo sujeto soberano,
desvinculado del Estado español y con capacidad para actuar en la sociedad internacional.
Es por eso que la perspectiva internacional es clave en todo el proceso. Para que un Estado
surja se han de cumplir las condiciones que establece el Derecho Internacional, que son el
efectivo control del territorio y de la población por la autoridad pública que proclama la
secesión. Tal como habíamos visto, el primer informe del CATN ya hace explícita esta
consideración y en relación a ella adquiere pleno sentido la creación de las estructuras de
Estado.
El Derecho Internacional también es relevante para el proceso desde otra perspectiva: en
un primer momento los secesionistas buscaron que la comunidad internacional presionara
a España para que admitiera la celebración de un referendo de secesión. Desde 2012 se
observan iniciativas tendentes a conseguir lo que se denominó “internacionalización del
conflicto”, de la que también se ocupó el informe número 4 del CATN.
En este informe se aconseja, entre otras cosas, “implicar a la Unión Europea en el proceso
catalán una vez que éste se ponga en marcha definitivamente” (p. 36). También se sugiere
que el Gobierno de la Generalitat despliegue “un plan ejecutivo para explicar el proceso de
Cataluña, para rebatir posiciones negativas y, si es factible, para crear amigos o aliados” (p.
38). Para el CATN esto implicaría “reforzar institucionalmente la estrategia de
internacionalización, dado que la acción exterior se convertirá en esa fase del proceso en un
ámbito prioritario de la acción de gobierno” y “desarrollar la diplomacia estándar entre el
Gobierno de Cataluña y los representantes de otros Estados y organizaciones
internacionales” (p. 38).
Finalmente, hemos de tener en cuenta que los separatistas plantean que la independencia de
Cataluña no debería suponer ni que el territorio catalán dejara de ser territorio de la Unión
Europea (UE) ni que los ciudadanos catalanes perdieran su condición de ciudadanos de la
UE. Como es sabido, las autoridades comunitarias han dejado claro que una hipotética
independencia de Cataluña implicaría que el nuevo Estado no sería un Estado miembro de
24 la UE y que, en su caso, debería solicitar el ingreso en la misma39. Eso no ha impedido que
la propaganda secesionista siga argumentando sobre dicha continuidad en la UE y que se
continúen manteniendo contactos con autoridades de la Unión por parte de políticos de
partidos secesionistas y de miembros de la Generalitat. En todo caso, no vamos a
profundizar en esta dimensión.
A continuación nos ocuparemos, en primer lugar, del modo en que la Generalitat ha
pretendido actuar en el ámbito internacional yendo más allá de las competencias que tiene
atribuidas por la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y, en segundo
lugar, examinaremos las consecuencias de una DUI desde la perspectiva del Derecho
Internacional y de la forma en que afectaría a los ciudadanos catalanes. Todo ello con el fin
de mostrar cómo la simple amenaza de su realización supone una vulneración de los
derechos de los ciudadanos catalanes y del conjunto de los ciudadanos españoles.
2.4.1. Asunción de competencias del Estado y actuación contra el interés general
Tal como se ha indicado, el CATN ya advertía en su cuarto informe de la conveniencia de
que la Generalitat desarrollara una actuación exterior que persiguiera trasladar a los actores
internacionales su propio planteamiento sobre el proceso secesionista y buscara posibles
aliados a su propósito. Dado que el propósito de los secesionistas es, tal como se ha
mostrado en otros apartados, la confrontación con el Estado español, lo que se
plantea es la búsqueda en el exterior de aliados que pudieran ser útiles en la tarea
de forzar al Estado español a autorizar la celebración de un referendo de
autodeterminación y, eventualmente, la independencia de Cataluña.
Este propósito se enfrenta a dos obstáculos: por un lado, la Generalitat no tiene
competencias en materia de relaciones internacionales, puesto que éstas corresponden en
exclusiva al Estado (artículo 149.1.3ª de la Constitución Española). Ciertamente, las
comunidades autónomas tienen competencia en materia de acción exterior, pero es claro
que ésta no incluye la negociación sobre fronteras, sino que es dependiente de las
competencias que asume cada comunidad y está orientada a favorecer su mejor ejecución.
Por otro lado, y ya con independencia de la cuestión competencial, es claro que una
comunidad autónoma no puede actuar con el fin de perjudicar los intereses
39
Cfr. la Declaración del Presidente del Consejo de 12 de diciembre
http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/ec/140072.pdf
de
2013:
25 generales del Estado, y la consecución de la secesión de una parte del territorio
nacional no puede ser considerada, ni siquiera en la más flexible de las
interpretaciones, como compatible con dicho interés general.
Ninguno de ambos obstáculos ha supuesto impedimento alguno para que la Generalitat
haya utilizado los medios de los que dispone para intentar ser admitida como un actor
internacional y para conseguir aliados en el extranjero para su propósito secesionista. Para
ello ha desarrollado varias líneas de actuación.
Por una parte, ha utilizado las oficinas de las que dispone la Generalitat en el exterior para
realizar difusión del planteamiento secesionista y de la necesidad de apoyar el denominado
“derecho a decidir”40. Por otra parte, ha contado también con la colaboración de
DIPLOCAT, un consorcio integrado por varias administraciones (incluida la Generalitat) y
entidades privadas que tiene como función justificar ante la opinión pública internacional la
legitimidad
del
“derecho
a
decidir”.
La
página
web
de
DIPLOCAT
(http://www.diplocat.cat/es/es)41, así como las actividades que organiza se encuentran
orientadas a este fin, un fin que no se corresponde con las competencias que tiene
atribuidas la Generalitat ni ninguna de las administraciones españolas y que, por tanto,
implica la utilización de recursos públicos para un objetivo no adecuado y que, además, en
este caso concreto, supone la voluntad de vulnerar el ordenamiento constitucional42.
40 Por citar un ejemplo, la Generalitat ha declarado que la Oficina de la Generalitat en Roma tiene como
finalidad abrir “un canal de comunicación directo y sin intermediarios en relación al proceso político catalán
ante el Gobierno italiano”:
http://www.elmundo.es/cataluna/2015/06/16/558068cfe2704e67288b458b.html
41 En las semanas previas al 9-N, incluso después de la suspensión de la consulta por el TC, la página web de
“Catalonia Votes”, propiedad de DIPLOCAT (http://www.diplocat.cat/en/activities/725-cataloniavotesweb-receives-150-000-visits-in-1st-year), mantuvo un contador que descontaba los segundos que restaban
para la consulta:
Resulta significativa la entrevista concedida por Albert Royo, secretario general de DIPLOCAT al medio
francés L’Indépendant (http://www.lindependant.fr/2015/08/21/catalogne-une-situation-tres-differente42
26 Lo anterior supone una utilización partidista de las instituciones públicas, pero con
ser grave lo es menos que el intento por parte de la Generalitat de convertirse en
interlocutor en el ámbito internacional. Es claro que conseguir esta condición
supondría un avance en el reconocimiento de la creación de un nuevo sujeto
soberano en el territorio catalán, y no es extraño que sea un objetivo prioritario para
los separatistas, que han obrado tanto mediante la elaboración de normas jurídicas
como por la vía de hecho. Nos ocuparemos a continuación de ambas dimensiones.
En lo que se refiere a los instrumentos jurídicos elaborados para dar cobertura a esta
actuación internacional de la Generalitat ha de destacarse la Ley de acción exterior (Ley
16/2014, de 4 de diciembre, de acción exterior y de relaciones con la Unión Europea)43.
Esta ley, pese a que en su preámbulo invoca la doctrina constitucional que diferencia entre
las relaciones exteriores (competencia exclusiva del Estado) y la acción exterior que pueden
realizar las comunidades autónomas en el marco de sus competencias, define a Cataluña
como un “actor internacional” (art. 1.1.b) e identifica los ámbitos en los que opera la
“diplomacia de Cataluña”, a la vez que prevé relaciones del Gobierno de la Generalitat con
gobiernos de otros territorios (art. 26) y organizaciones internacionales (art. 27).
Varios artículos de esta ley fueron impugnados ante el Tribunal Constitucional, que admitió
a trámite el recurso y procedió a su suspensión mediante providencia de 14 de abril de
201544. Posteriormente levantó la suspensión en relación a algunos de los artículos
impugnados (Auto de 7 de julio de 2015)45 aunque la mantuvo en lo relativo a los preceptos
que definen las diferentes dimensiones de la diplomacia de Cataluña o la calificación de
Cataluña como actor internacional activo.
Esta suspensión no ha impedido que se haya elaborado y publicado el Plan estratégico de
acción exterior y de relaciones con la Unión Europea para el período 2015-201846. Este
plan estratégico (p. 20) asume como objetivo la independencia y la continuidad de Cataluña
entre-nord-et-sud,2074077.php), donde reconoce que, aunque su misión no es “formalmente” la de un
diplomático, su trabajo es a favor del derecho de los ciudadanos catalanes a su autodeterminación.
43
DOGC, de 11 de diciembre de 2014.
44
http://www.tribunalconstitucional.es/es/salaPrensa/Documents/NP_2015_029/P%201442-2015.pdf
45
Boletín Oficial del Estado (BOE), de 16 de julio de 2015.
46
http://www.cronicaglobal.com/es/downloads2/pla-estrategic-accio-exterior-2015.pdf
27 como nuevo Estado en la UE (“Nuestra transición nacional hacia un estado propio pasa
necesariamente por continuar formando parte de Europa, y el primer paso para lograrlo es
comprometernos a cumplir, como país, todas las obligaciones que la Unión Europea fija a
sus estados miembros”), dando por sentado el carácter soberano de Cataluña (“Queremos
contribuir a reforzar Europa y estamos dispuestos a ceder parte de nuestra soberanía para
la construcción de una Europa más fuerte política y económicamente, una Europa que se
vaya transformando en un verdadero espacio federal”). El plan, además, da por sentado
que Cataluña es un sujeto con capacidad para desarrollar relaciones internacionales
(“Cataluña ha de tener unas prioridades estratégicas sectoriales y geográficas donde
desarrollar sus relaciones internacionales”).
En definitiva, nos encontramos ante un plan estratégico que supera los límites de la
competencia de la Comunidad Autónoma y que resulta más propio de un Estado
soberano que de una entidad subestatal. Es coherente, por tanto, con la pretensión
de la Generalitat de actuar no como una administración española, sino como un
ente soberano sin vinculación con el ordenamiento español. Es decir, adelanta lo
que sería la situación tras una secesión efectiva de Cataluña. El hecho de que los
planes se hagan públicos y se difundan se encuentra también en la línea de otras
actuaciones que hemos considerado (sobre la elaboración de un modelo de hacienda
catalana, por ejemplo) y que se enmarcan en la construcción de las estructuras de Estado
que conducirían a la independencia. De nuevo nos encontramos ante una actuación de una
administración pública que desvía los medios de los que dispone como consecuencia de su
integración en el Estado español para fines ajenos a sus competencias y que buscan la
confrontación con ese mismo Estado del que derivan sus poderes. En definitiva, una
perversión del poder público que limita los derechos de los ciudadanos y crea inseguridad
jurídica.
Con ser preocupante lo anterior, aún lo es más que por la vía de hecho y sin ninguna
cobertura legal, actuando una vez más fuera del marco de sus competencias, el Gobierno
de la Generalitat haya mantenido contactos con gobiernos extranjeros con el fin de
conseguir su apoyo para la secesión. Evidentemente, es de suponer que esos contactos se
hayan mantenido de forma discreta en la mayor parte de los casos, pero ha transcendido
uno que es de una especial gravedad. En diciembre de 2013, Artur Mas envió una carta a
varios dirigentes europeos con el fin de solicitarles apoyo para conseguir un acuerdo con el
28 Gobierno del Estado con el objeto de realizar un referendo de autodeterminación47. La
carta concluye diciendo:
“I am confident that I can rely on you to encourage the peaceful, democratic,
transparent, and European process to which I and a vast majority of the
Catalan people are fully committed”.
Es claro que la remisión de esta carta, que fue enviada con el sello de la Presidencia
de la Generalitat de Cataluña, no solamente se encuentra fuera del marco de
competencias de la Generalitat, sino que tiene por objeto intentar que jefes de
gobierno extranjeros presionen al ejecutivo español sobre asuntos internos
españoles. Difícilmente puede encontrarse ejemplo de una actitud más desleal
desde una perspectiva institucional. La utilización de los medios de los que se dota
a la Generalitat para maniobrar en contra del interés del Estado involucrando a
Estados extranjeros es una actuación incalificable; pero que, a la vez, es coherente con
el planteamiento de Artur Mas. En la misiva ya no se presenta como presidente de una
comunidad autónoma en el marco del ordenamiento español, sino como el líder de un
pueblo que aspira a convertirse en un sujeto soberano. De nuevo se trata de la apropiación
de las instituciones constitucionales para ponerlas al servicio del plan separatista, en este
caso en un ámbito especialmente delicado como es la esfera internacional.
La intromisión en las relaciones internacionales de España, persiguiendo, además,
que potencias extranjeras apoyen el proceso secesionista iniciado en Cataluña es
reflejo de haber perdido completamente la conciencia del papel que desempeñan
las comunidades autónomas en nuestra organización institucional. Esta
permanente confusión entre la autoridad que ha sido conferida al presidente de la
Generalitat y el rol que se arroga supone una distorsión institucional de
consecuencias relevantes que se proyecta sobre la vida de los ciudadanos catalanes,
quienes en vez de contar con una administración que desarrolla las competencias que tiene
atribuidas desvía recursos y esfuerzos hacia un propósito sedicioso que tiene como objeto
la separación de Cataluña del resto de España. Se trata de una actuación ilegal, ilegítima y
profundamente desleal.
En definitiva, nos encontramos ante una situación en la que el Gobierno de la Comunidad
Autónoma, olvidando cuál es su función constitucional, pretende convertirse en actor
http://www.lavanguardia.com/politica/20140102/54398729947/mas-carta-27-lideres-europeos.html. El
texto de la carta puede consultarse aquí: http://file02.lavanguardia.com/2014/01/02/54398730227-url.pdf
47
29 internacional construyendo una auténtica diplomacia, reclamando su condición de
interlocutor a nivel internacional48 e intentando, además, que otros Estados apoyen el
proyecto secesionista al que dedica los medios y autoridad que le han sido conferidos por el
ordenamiento constitucional español. Se trata de una actuación profundamente desleal que
priva a los ciudadanos de una de las administraciones que deberían estar a su servicio para
sustituirla por la protoadministracion de un Estado que pretende nacer al margen del
Derecho interno y únicamente por la vía de hecho.
2.4.2. DUI, seguridad jurídica y ciudadanía
2.4.2.1. Sin seguridad jurídica
Desde hace años la amenaza de una DUI es constante. Si se repasan las hemerotecas no
será difícil encontrar referencias a las muchas ocasiones en las que dirigentes de los partidos
separatistas o el propio Gobierno de la Generalitat han mencionado la posibilidad de
proclamar la independencia de Cataluña.
Con demasiada frecuencia se asume que la mera declaración de independencia implicaría la
independencia efectiva del territorio que ahora constituye la Comunidad Autónoma de
Cataluña. Esto no es cierto. Como ya se ha apuntado, la DUI implica que una persona o
un grupo de personas manifiestan su voluntad de constituirse en autoridad que
controle un determinado territorio y población, reclamando a partir de ahí su
condición de sujeto soberano y, por tanto, de Estado independiente.
En el caso de Cataluña, y de acuerdo con lo que hemos visto hasta ahora, lo que se
pretende es que la Generalitat, con toda su organización y estructuras, deje de ser
una administración española para convertirse en esa autoridad pública que
controlaría de manera soberana el territorio y la población de Cataluña,
desplazando para ello la presencia de la administración estatal allí donde fuera
necesario.
Es claro que la DUI, por definición, no se ajusta a las previsiones del Derecho del Estado
respecto al cual se produce la secesión. Tampoco se pretende, porque la DUI supone una
48 En este sentido no puede dejar de señalarse la pretensión de que las oficinas de la Generalitat en el
extranjero sean vistas como auténticas representaciones diplomáticas, utilizando para ello los términos y
expresiones
propios
de
las
representaciones
estatales.
Cfr.
https://pbs.twimg.com/media/CLKhcX6WgAAb2b0.jpg:large
30 ruptura con la legalidad anterior. Esta idea se encuentra presente con mucha claridad en la
hoja de ruta secesionista de la que ya nos hemos ocupado y que recuerda que el proceso de
creación del Estado catalán no está sometido a la impugnación que del mismo pueda
hacerse desde una perspectiva legal. Esto es, desde la perspectiva del ordenamiento
español.
La DUI, por tanto, supone una quiebra definitiva del Derecho vigente por parte de
quienes la proclaman, puesto que a partir de ese momento obrarán únicamente por
la vía de hecho, al margen de la legalidad. En este sentido es bueno recordar que si
bien la propia declaración de la DUI no es contraria al Derecho Internacional, el Estado no
surge hasta que se controla de manera efectiva el territorio y la población, y ese control,
cuando no es consentido por el Estado del que se pretende la separación, no es un derecho
que se derive de la DUI. Es decir, tras la DUI es legal y legítimo que el Estado que ve
amenazada su integridad territorial adopte las medidas que sean necesarias para
preservarla, mientras que los que pretenden la secesión adoptarían las medidas que
consideraran convenientes para conseguir el control pretendido. Solamente si
consiguen ese control nacería el nuevo Estado.
La DUI, por tanto, abre un escenario en el que tanto las autoridades rebeldes como
las españolas pugnarían por el control del territorio y la lealtad de la población. En
el marco del 9-N asistimos, como ya se ha explicado, a un adelanto de esa situación cuando
los funcionarios públicos y las emisoras de radio privadas tuvieron que elegir entre cumplir
con la suspensión de la consulta ordenada por el TC o atender a las instrucciones que
recibían de la Generalitat de Cataluña. La DUI generalizaría esta situación de conflicto para
los ciudadanos y autoridades.
Es claro, por tanto, que la mera amenaza de DUI supone la creación de una situación
de tensión que limita la libertad de los individuos y les priva de uno de los valores
que ha de proporcionar el Estado de Derecho: la seguridad jurídica, que desaparece
cuando un poder público amenaza con enfrentarse de forma abierta a la legalidad
vigente.
31 2.4.2.2. Pérdida de derechos
Tal como se acaba de explicar, la posibilidad de que el Gobierno de la Generalitat o el
Parlamento de Cataluña declaren unilateralmente la independencia supone, por una parte,
que definitivamente la Generalitat habría dejado de actuar como una administración
sometida al Derecho y, por otra, se generaría una confrontación sobre el territorio de
Cataluña y en relación a los ciudadanos catalanes, de dos legalidades contrapuestas. Es por
ello que el constante planteamiento de dicha posibilidad supone en sí misma una limitación
a las libertades de los ciudadanos que pueden ver condicionada su actuación presente por
las consecuencias que su actividad u opiniones pudieran tener en una hipotética Cataluña
independiente.
A este respecto, es necesario recordar que personajes públicos que se adscriben al
independentismo, incluidos algunos con responsabilidades atribuidas por el poder
público, han manifestado su opinión de que en una futura Cataluña independiente
sean considerados como traidores quienes no hubieran apoyado el proceso de
secesión o piden que se tenga en cuenta cuál ha sido la actitud de los individuos
durante el proceso49. El que autoridades públicas se adscriban a un plan golpista que
inevitablemente tendría consecuencias respecto a los ciudadanos es inadmisible desde una
perspectiva democrática.
En caso de que el proceso consiguiera la secesión de Cataluña los ciudadanos
catalanes verían alterado su status jurídico y reducidos sus derechos y libertades.
Así, perderían la condición de ciudadanos españoles y en caso de poder mantener dicha
nacionalidad serían extranjeros en su lugar de residencia, ya que la posibilidad de mantener
tanto la nacionalidad española como la nacionalidad catalana ni se corresponde con la
lógica del Derecho de la nacionalidad ni responde a la experiencia habida en los procesos
de secesión existentes hasta el momento50.
49 Joel Joan, el actor y presidente de la Academia del Cine Catalán, mantuvo que cuando se girara la tortilla
quienes no fueran independentistas serían traidores (http://www.eldiario.es/politica/PSC-denunciadeclaraciones-alientan-Cataluna_0_57044764.html) y Toni Soler, periodista y productor televisivo y de radio,
además de novelista y comisario para la celebración del Tricentenario de 1714, mantuvo en un diario que,
concluido
el
proceso,
los
oportunistas
recibirían
el
trato
que
se
merecen
(http://www.ara.cat/premium/tema_del_dia/foto_0_1186681389.html).
50 Cfr. al respecto el artículo de Javier Soria “Secesión, nacionalidad catalana y doble nacionalidad ¿otro
mito?”, en el blog Puerta de Brandemburgo:
http://www.puertadebrandemburgo.com/search/label/doble%20nacionalidad
32 La pérdida de la nacionalidad española supondría también la de la ciudadanía
europea, que es dependiente de la nacionalidad de uno de los Estados miembros de
la UE. Esto implicaría, lógicamente, la pérdida de los derechos de circulación,
establecimiento y el resto de ventajas vinculadas a la condición de ciudadano de la
UE, como es la exención de visado para viajar a un número importante de países.
En este sentido, ha de recordarse que la secesión implicaría, al no ser Cataluña Estado
miembro de la UE, que las fronteras del nuevo Estado con España y Francia serían
fronteras exteriores de la UE por lo que el régimen de su cruce sería el de cualquier otra
frontera con un tercer país, de acuerdo con los que se establece en el Código de Fronteras
Schengen51. También se aplicaría respecto a Cataluña y los catalanes el resto de normativa
sobre derecho de entrada y residencia en la UE de nacionales de terceros Estados52.
Es claro que la deriva secesionista supone una restricción de los derechos de los ciudadanos
catalanes que, como hemos visto, carece de base legal y se fundamenta únicamente en la
voluntad de determinados actores políticos que han puesto al servicio de su proyecto las
instituciones que son de todos. Y que, para colmo, actúan sin que el partido que lo
conduce, la actual CDC, haya explicitado su voluntad separatista en el programa con el que
concurrió a las últimas elecciones autonómicas.
Reglamento (CE) 562/2006, del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de marzo de 2006 por el que se
establece un Código comunitario de normas para el cruce de personas por las fronteras.
51
52http://eur-lex.europa.eu/search.html?CC_1_CODED=19&name=browse-by:consleg-inforce&CC_2_CODED=1910&displayProfile=lastConsDocProfile&qid=1440146711885&CC_3_CODED=
191040&type=named
33 3. La Administración Local al servicio del separatismo
La vulneración sistemática de la ley planea también sobre las actuaciones de las
administraciones locales catalanas en las que, al igual que hemos visto con el
gobierno autonómico, sorprende su alarmante falta de neutralidad y su afán por
desbordar continuamente su ámbito competencial.
Esto explica que muchos consistorios municipales estén lesionando gravemente
con sus actuaciones los derechos y libertades de los ciudadanos, por ejemplo, al
promover o tolerar el arrinconamiento de los discrepantes mediante una
inadmisible invasión simbólica de los espacios públicos por parte de los
separatistas.
Para justificar el título de este epígrafe, analizaremos a continuación el preocupante rol que
está desempeñando la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y la política
de banderas que están desplegando no pocos ayuntamientos, consistente en sustituir la
bandera española por la denominada “estelada”, que representa el sentir de solo una parte
de la ciudadanía y, sobre todo, no se puede vincular a ningún orden legal conocido.
3.1. La Asociación de Municipios por la Independencia
La AMI es una asociación privada creada el 14 de diciembre de 2012 cuya finalidad
fundacional básica, proclamada en la exposición de motivos de sus estatutos —y
corroborada, como veremos, por las acciones emprendidas desde su constitución—, es la
de promover y participar en “todo aquello que pueda ser útil para llevar al pueblo
de Cataluña hacia la independencia”53.
Es una asociación privada, pero integrada necesariamente por administraciones
públicas: esencialmente municipios, pero también consejos comarcales y
diputaciones.
Su propia existencia supone una anomalía democrática, ya que
implica que los entes locales adheridos se adscriben a una determinada posición
ideológica que, además, es contraria a principios constitucionales básicos. La
asociación no persigue una modificación de la Norma Fundamental que permita la secesión
de Cataluña, sino que hace explícito que si bien se actuará dentro de la ley cuando sea
53
http://www.municipisindependencia.cat/que-es-ami/estatuts/
34 posible, ese respeto a la legalidad no es en absoluto imprescindible54. Al igual que la
Generalitat, la AMI no se comporta como una administración española sino como
un poder público de un nuevo Estado. Promueve la adscripción de los
ayuntamientos (y demás entes locales) catalanes a la autoridad que hipotéticamente
controlaría el territorio y la población en un supuesto Estado catalán independiente.
Su rol es, por tanto, central para el propósito secesionista.
Todo ello supone una vulneración de los derechos de los ciudadanos, pues implica
que un poder público deja de actuar sometido al imperio de la ley para hacerlo en
el marco de una futura legalidad no concretada. Una auténtica aberración en términos
democráticos.
Además, esta asociación manipula la realidad social para defender la supremacía
nacionalista: desde la primera página de sus estatutos equipara a España con
Castilla, identifica a los que denomina castellanos y a los castellanohablantes con la
represión de Cataluña, declara que España tiene un “espíritu agresivo, excluyente e
inquisitorial”, y reduce su historia, malintencionadamente, al franquismo y a otras
etapas negras.
El tono sectario de la exposición de motivos de los estatutos de la AMI es una prueba
irrefutable de falta de respeto hacia la diversidad interior de Cataluña y hacia la libertad de
pensamiento en general.
A continuación se comentarán dos actuaciones de esta asociación que, más allá de sus
planteamientos programáticos, resultan especialmente preocupantes en términos de calidad
democrática: el plan de adscripción a la AMI de entes locales, legalmente cuestionable y
con estrategias éticamente reprobables, y el impulso de una fórmula de toma de posesión
de los concejales electos en los últimos comicios municipales que implica un absoluto
desprecio del mismo orden constitucional que, como ya hemos explicado, justifica la
existencia de la propia Generalitat de Cataluña.
54 En la Exposición de Motivos de los Estatutos de la AMI se indica que: “Y, por eso, nos hemos de
fundamentar en bases legales siempre que sea posible, pero teniendo bien presente que la justicia está por
encima de las leyes, que evolucionan constantemente”.
35 3.1.1. Adscripción ilegítima de los entes locales
La adscripción de los ayuntamientos y otras administraciones locales a la AMI implica su
inclusión como tales administraciones públicas en el proceso secesionista. Los
ayuntamientos adheridos actúan como portavoz, instrumento o cauce de expresión
de las reivindicaciones de un grupo singularizado por unos determinados
planteamientos, desentendiéndose por completo de quienes discrepan de ellos,
menoscabando el interés general y confundiendo ese ideario con los fines y
cometidos del ente local.
La AMI se sostiene con el erario público. Las corporaciones locales que la integran
destinan una parte de sus presupuestos al pago de las cuotas a esta asociación. Este
hecho, muy controvertido, ha dado lugar a resoluciones judiciales, que han considerado
contrario a los fines de los municipios contribuir a una asociación que tiene como objetivo
conseguir la independencia de Cataluña55. Las corporaciones locales se adhieren a ella
mediante acuerdo del Pleno por mayoría absoluta de los concejales. En estos
momentos, según reconoce esta asociación en su página web, se encuentran adheridos a
la AMI unos 700 ayuntamientos de Cataluña y otros 40 entes locales diversos56.
La incorporación a la AMI de municipios cuya base sociológica no es separatista,
como consecuencia de pactos electorales entre partidos muy diversos para facilitar
la gobernabilidad del municipio, está siendo muy conflictiva. Si ya resulta inadmisible
desde una óptica democrática que el Pleno de un ayuntamiento tome una decisión de este
calado sin ninguna cobertura legal, no deja de ser llamativo que, dada su trascendencia, no
se busquen mayorías cualificadas para adoptarla. Y, desde luego, es profundamente
antidemocrático que concejales de partidos que se han declarado abiertamente
contrarios a la independencia (como es el caso del PSC) voten a favor de la
adscripción de su municipio a la AMI, movidos por intereses locales puntuales. Una
La Delegación del Gobierno de España en Cataluña ha presentado recursos por la vía contenciosoadministrativa contra el pago de las referidas cuotas que llevan a efecto los ayuntamientos y otras
corporaciones locales. Estos pagos han sido anulados por los órganos judiciales. Sirvan como ejemplo las
sentencias de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo número 13 de Barcelona y número 1 de
Tarragona:
http://www.municipisindependencia.cat/wp-content/uploads/2014/11/141110-SENTENCIA-quotesbegues.pdf
http://www.municipisindependencia.cat/wp-content/uploads/2015/06/150511-ADMISSIO-quotes-consellcomarcal-ribera-d_ebre.pdf
55
56
http://www.municipisindependencia.cat/municipis-adherits/ 36 buena muestra de todo ello la constituye la concurrida manifestación en favor de la
convivencia promovida por Sociedad Civil Catalana (SCC) en Castelldefels el pasado 9 de
julio57.
El papel de la AMI ha sido, a su vez, determinante para la configuración de la
candidatura de Junts pel Sí, como lo prueba la inclusión de su ex presidente, Josep
Maria Vila d’Abadal, en la lista de Barcelona y de su actual presidente, Carles
Puigdemont, en la de Gerona. Por lo tanto, de manera indirecta, las corporaciones
locales están apoyando opciones políticas concretas que se presentarán a las
elecciones autonómicas el 27 de septiembre. Esto, evidentemente, es incompatible
con principios básicos del Estado de Derecho y supone una quiebra esencial de las
reglas del juego político en un orden democrático.
En definitiva, la adhesión a la AMI choca frontalmente con la libertad de
pensamiento o conciencia ya que implica que su ideología adquiere carácter oficial
al ser asumida por el gobierno representativo de todos. Se ha de recordar —por
sorprendente que resulte— que las competencias que constitucional y legalmente tienen
asignadas los entes locales están orientadas a servir a los intereses generales de los vecinos
del municipio.
3.1.2. Impulso de tomas de posesión de ediles manifiestamente inconstitucionales
La pretensión de que los ayuntamientos y otras administraciones locales dejen de actuar en
el marco de la legalidad española se ha hecho evidente en la toma de posesión de los ediles
que resultaron elegidos tras las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015.
La AMI impulsó una campaña dirigida a conseguir que los concejales electos
incluyeran
en su juramento o promesa de acatamiento a la Constitución —
preceptivo/a para acceder al cargo— el siguiente pronunciamiento:
“Por expresión democrática de la voluntad ciudadana, anuncio que
quedo a disposición del nuevo Parlamento, del presidente y del
Gobierno de la Generalitat de surjan de las elecciones del 27 de
septiembre de 2015, para ejercer la autodeterminación de nuestro pueblo
57 En un vídeo elaborado por SCC se recogen diversos testimonios de votantes de diversos partidos no
independentistas, que dan fe de lo que señalamos: https://www.youtube.com/watch?v=h2hI1Db74fU 37 y proclamar, junto con todas las instituciones, EL ESTADO CATALÁN,
LIBRE Y SOBERANO”58.
Ante las dudas sobre la legalidad de un juramento o promesa de acatamiento al que se
añadiera el pronunciamiento indicado, el secretario del Ayuntamiento de Falset (provincia
de Tarragona) elevó una consulta a la Junta Electoral Central (JEC). Este órgano
determinó que la fórmula propuesta por la AMI incumple las previsiones del
artículo 108.8 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) “porque
las expresiones empleadas desnaturalizan el cumplimiento del requisito impuesto
por el citado artículo, en la medida en que vacían de contenido el compromiso
inequívoco de respeto a la Constitución”59.
Pese al acuerdo de la Junta Electoral Central, la AMI mantuvo la campaña justificándola
en un informe realizado por la sectorial de la Asamblea Nacional de Cataluña “SIT X
CAT” (Secretarios, Tesoreros e Interventores de la Administración Local por la
Independencia) en el que se sostiene que el acuerdo de la Junta Electoral Central tiene “una
escasa trascendencia jurídica”60.
No obstante, es obvio que, tal como se indica en el referido acuerdo de la Junta Electoral
Central, el juramento o promesa propuesto por la AMI supone una evidente
desnaturalización del exigido por la LOREG. En modo alguno puede considerarse
acatamiento a la Constitución una declaración orientada a promover la secesión de
una parte del territorio nacional. Se estarían vulnerando preceptos básicos de
nuestro ordenamiento, como son los artículos 1 y 2 de la propia Constitución
Española, en los que se establece que la soberanía corresponde al pueblo español
(en su conjunto, no a una parte del mismo) y también el carácter indisoluble de la
Nación española.
58http://www.municipisindependencia.cat/wp-content/uploads/2015/06/150603-regidor_a-per-laindependencia.pdf
Acuerdo de la Junta Electoral Central de 24 de mayo de 2015, Expediente 354/229, accesible desde la
propia
web
de
la
AMI:
http://www.municipisindependencia.cat/wp59
content/uploads/2015/06/150526-Resposta-Junta-Electoral-Central-a-Falset.pdf
60 http://www.municipisindependencia.cat/wp-content/uploads/2015/06/150601-informe-SITxCATjurament-o-promesa-presa-possessio-carrec.pdf
38 Esta fórmula de la AMI es perfectamente coherente —eso sí— con el planteamiento de la
“hoja de ruta secesionista” a la que hacíamos referencia en el capítulo anterior y que esta
asociación también ha suscrito. Desde la perspectiva separatista, las elecciones del día 27
de septiembre supondrían la creación de órganos ya no sometidos a la legalidad
constitucional. El acatamiento de los concejales a dichos órganos, adelantado en las tomas
de posesión del día 13 de junio, está destinado a prefigurar ya el escenario rupturista que se
han marcado las fuerzas secesionistas.
En este contexto, SCC dirigió el día 5 de junio de 2015 un escrito a la Delegación del
Gobierno de España en Cataluña solicitando que no se considerase como fórmula
válida de acatamiento la propuesta por la AMI, ni ninguna otra que desnaturalice
las previsiones del marco legal español61. SCC advertía en esta misiva sobre las
consecuencias que se derivarían para funcionarios y autoridades públicas de la admisión en
las tomas de posesión de fórmulas que no impliquen el acatamiento real a la Constitución.
Asimismo, nuestra asociación solicitaba que, en caso de que algún concejal hubiera
accedido a su condición de tal mediante la utilización de una fórmula de juramento o
promesa que no suponga un verdadero acatamiento a la Constitución, se procediera a la
utilización del mecanismo previsto en el art. 67 de la Ley de Bases de Régimen Local62, y
cualquier otro que resultara conveniente, a fin de conseguir la restauración de la legalidad y
el respeto pleno al Estado de Derecho.
La razón de esta petición estriba en que difícilmente se podría encontrar un
supuesto de acuerdo que contradiga más frontalmente el interés general de España
que el reconocimiento de la condición de autoridad pública a aquellos concejales
que en vez de acatar la Constitución manifiestan su expresa voluntad de vulnerarla.
La admisión de la fórmula de promesa o juramento propuesta por la AMI
implicaría la tolerancia de que el poder público que ejercen las corporaciones
locales pudiera realizarse al margen de lo previsto en la Constitución y con el
propósito declarado de utilizar los consistorios locales con el fin de conseguir la
secesión del territorio catalán y la creación de un nuevo Estado en él.
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-pide-a-la-delegacion-del-gobierno-que-actue-para-que-losconcejales-acaten-la-ley-en-su-toma-de-posesion-gcm9
61
62 “Si una Entidad local adoptara actos o acuerdos que atenten gravemente al interés general de España, el
Delegado del Gobierno, previo requerimiento para su anulación al Presidente de la Corporación efectuado
dentro de los diez días siguientes al de la recepción de aquellos, podrá suspenderlos y adoptar las medidas
pertinentes para la protección de dicho interés”.
39 A pesar de las advertencias, muchos concejales se acogieron a la fórmula en
cuestión. La Delegación del Gobierno ha solicitado a los secretarios municipales que
remitan las actas para interponer las acciones oportunas63, si bien por el momento no se
tiene conocimiento de resolución alguna al respecto.
La utilización de esta fórmula no solamente incide en la apropiación de las
instituciones públicas por parte del movimiento separatista, sino que afecta a los
derechos de los ciudadanos ya que las tomas de posesión pueden ser anuladas, al
no ajustarse a las exigencias de la LOREG, tal como ha adelantado la JEC. Es claro
que esto crea una situación de inseguridad jurídica perjudicial para los afectados.
Los separatistas, sin embargo, hacen pasar por delante de este interés ciudadano su
propósito de hacer evidente que las administraciones y cargos públicos actúan ya
fuera del marco que dibuja la legalidad española.
3.2. Invasión simbólica de edificios oficiales y espacios públicos
Es frecuente hablar en Cataluña de espiral del silencio, del temor de los ciudadanos no
nacionalistas a manifestar su discrepancia. En SCC recibimos testimonios en este sentido
continuamente. Ciertamente, el esfuerzo del movimiento separatista por dar a
entender que sus planteamientos y sus símbolos son “los de Cataluña” ha surtido
efecto en demasiada gente.
Para implementar esta estrategia ha sido central el papel de la escuela y de los
medios de comunicación, pero también la promoción de los símbolos propios y la
demonización de los que representan la convivencia dentro de España. De cómo los
medios y las instituciones educativas contribuyen a unificar el discurso nos ocuparemos en
los capítulos 4 y 5. Ahora nos centraremos en el tremendo esfuerzo de los municipios por
generalizar el uso de la estelada en edificios oficiales y espacios públicos, a la vez que se
desdeña la bandera española. No hace falta subrayar la relevancia de los símbolos cuando
se está apelando al sentimiento nacionalista.
http://www.elconfidencialdigital.com/politica/Gobierno-posesion-concejales-catalanesindependencia_0_2507749203.html
63
40 3.2.1. Esteladas hasta en periodo electoral
La bandera estelada es un símbolo no oficial utilizado por ciudadanos y partidos
políticos que pretenden conseguir la creación de un Estado independiente en el
territorio de Cataluña. Hay diversos tipos de esteladas. Las más frecuentes son la
denominada estelada blava (estrella blanca sobre triángulo azul) que es utilizada
genéricamente por el independentismo catalán, y la estelada vermella (estrella roja con el
fondo amarillo), que es promovida por formaciones políticas que defienden un estado
independiente de carácter socialista.
Su utilización en actos públicos de signos variados, campañas políticas y, específicamente,
campañas electorales ha establecido una conexión estrecha de ciertos partidos políticos y
coaliciones con la bandera estelada. Así, CDC y ERC utilizan generalmente la estelada blava
y la CUP utiliza con profusión la estelada vermella. Estas banderas se han integrado en su
propia simbología partidista, de modo que es muy frecuente verlas en sus actos. Al margen
de estos partidos, otros muchos las utilizan también como símbolo propio de su ideología
independentista.
Por tanto, el carácter partidista de la estelada condiciona su utilización por las
administraciones públicas. De hecho, la propia Administración autonómica, a través de la
Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos del
Departamento de Interior emitió —coincidiendo con las elecciones autonómicas de
2012— un comunicado interno 64 dirigido a los jefes de los parques de bomberos pidiendo
la retirada de todas las pancartas, banderas y símbolos diversos porque se podía “atentar
contra los principios de objetividad y transparencia del proceso electoral y de igualdad entre
formaciones políticas”. Sin embargo, en las elecciones celebradas con posterioridad se han
consentido las banderas independentistas.
En todo caso, el artículo 103 de la Constitución Española es muy tajante al afirmar
que “la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales”. De
este aserto se concluye, sin margen de duda, que los espacios públicos no pueden
estar ocupados permanentemente por símbolos que representen el sentir de solo
64
https://insignis.aranzadidigital.es/maf/app/document?redirect=true&srguid=i0ad818150000014fa39fad015b
5b6a68&marginal=MIX\2012\923689&docguid=I5158e48019a311e28f92010000000000&ds=ARZ_IN_LE
GIS_CS&infotype=arz_noticias;&spos=1&epos=1&td=1&predefinedRelationshipsType=documentRetrieva
l&fromTemplate=&suggestScreen=&&selectedNodeName=&selec_mod=false&displayName=
41 una parte de los ciudadanos y mucho menos si estos símbolos están orientados a
destruir el modelo de convivencia del que nos hemos dotado todos los españoles,
con un amplísimo asentimiento de la sociedad catalana.
En este marco, los acuerdos para colocar esteladas se amparan normalmente en la
voluntad de la mayoría de concejales del Pleno municipal, dando por supuesto que
se pueden adoptar acuerdos ilegales, atropellando de este modo a los ciudadanos
que se oponen a tal quiebra de la legalidad.
El resultado es una presencia generalizada y orquestada de la bandera estelada en
los edificios oficiales y espacios de titularidad pública de Cataluña que es llevada a
cabo con la connivencia de las instituciones catalanas y de las asociaciones y
partidos políticos de cariz separatista. Esta presencia supone una vulneración de la
neutralidad de las administraciones que es inadmisible desde una perspectiva
democrática.
La obligación de neutralidad de la administración —que tiene carácter general, como
se deduce claramente del referido artículo 103 de la Constitución— ha de ser
especialmente observada en los períodos electorales, correspondiendo en esa época a
la Administración Electoral velar porque los poderes públicos no sean puestos al servicio
de algunos de los participantes en las contiendas electorales (artículos 8 y 50 de la
LOREG).
Así las cosas, a raíz de la convocatoria de elecciones municipales para el 24 de mayo
de 2015, SCC procedió a preparar un informe con el que se pretendía denunciar la
presencia de banderas esteladas en los edificios oficiales y en espacios de
titularidad pública. El informe —que lógicamente no podía ser exhaustivo y fue
elaborado gracias a la participación de ciudadanos que nos hicieron llegar las imágenes de
las banderas independentistas— identificaba 429 esteladas en espacios de titularidad
pública, de las que 93 estaban en dependencias oficiales65.
Este documento —que está estructurado en función de las zonas electorales y recoge
fotografías de las esteladas con indicación exacta de su ubicación— se presentó ante la
65
https://societatcivilcatalana.cat/assets/documents/Por-un-Ayuntamiento-de-todos.pdf
42 Junta Electoral Central (JEC), las Juntas Electorales Provinciales y las Juntas
Electorales de Zona el 5 de mayo de 2015.66. Por resolución de la JEC de 13 de mayo
se acordó la retirada de las banderas esteladas de los edificios oficiales y locales
electorales colocadas durante y con anterioridad a la campaña de las elecciones
municipales67, resolución que fue remitida a los ayuntamientos y administraciones de
Cataluña. La JEC rechazó el recurso interpuesto contra la resolución por la coalición
Convergencia i Unió68.
Sin embargo y, a pesar de la claridad de la orden, muchas corporaciones locales se
mostraron contrarias a la ejecución del acuerdo, lo que motivó que las Juntas Electorales de
Zona tuvieran que adoptar resoluciones obligando a la retirada de las banderas esteladas69.
Incluso fue necesaria la intervención de las fuerzas de orden público para quitar las
banderas partidistas en algunas poblaciones70.
Se ha subrayar, finalmente, que el respeto a las reglas del juego democrático no
debiera limitarse a la campaña electoral sino que los Poderes Públicos deberían ser
neutrales,
atender al interés general, con carácter permanente. Colocar una
bandera que no cobija ningún orden legal conocido en el balcón de un
ayuntamiento resulta inaudito desde una óptica democrática. Sin embargo, los
edificios oficiales y los espacios públicos catalanes, desde el día siguiente a la
finalización de la campaña, siguen plagados de banderas separatistas. Se trata de
presionar al máximo para que el proyecto secesionista se perciba como el único
posible.
La presencia de estas banderas y otros símbolos independentistas —como carteles en las
entradas de ciudades y pueblos anunciando que los municipios se declaran a favor de la
66
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-insta-a-la-junta-electoral-a-retirar-las-estaladas-8fgh
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/la-junta-electoral-ordena-retirar-las-esteladas-enedificios-publicos-durante-la-campana-electoral-19806.php
67
68 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/varapalo-a-ciu-la-junta-electoral-central-rechaza-surecurso-contra-la-retirada-de-esteladas-de-l-20047.php
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/espadaler-envia-mossos-de-paisano-a-retiraresteladas-para-evitar-una-imagen-perjudicial-para-ciu-20197.php
69
70 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/la-junta-electoral-ordena-a-los-mossos-retirar-lasesteladas-de-seis-ayuntamientos-20160.php
43 independencia de Cataluña o que son miembros de la AMI— son instalados por los
ayuntamientos en edificios oficiales y terrenos de titularidad pública cada vez con más
frecuencia. Por ello, SCC, con motivo de la celebración de las elecciones autonómicas
convocadas para el 27 de septiembre de 2015, ha vuelto a presentar ante las Juntas
Electorales Provinciales y de Zona una solicitud de retirada de estos símbolos
partidistas, cuya resolución no se conocía en el momento de cerrar este informe.
Nos encontramos, por tanto, ante un nuevo desafío al Estado de Derecho, tan
recurrente en la estrategia secesionista. No se respetan las leyes ni las sentencias
judiciales. No importa la seguridad jurídica de los ciudadanos.
3.2.2. Retirada de banderas españolas
Un aspecto muy significativo de la acción planificada por parte de los poderes
públicos catalanes para hacer desaparecer cualquier presencia simbólica del Estado
español en su territorio —lo que en el lenguaje independentista se define como “la
desconexión”— se plasma en que la ausencia de la bandera española es
deliberadamente buscada por los responsables políticos de las corporaciones
locales y en edificios de la Administración autonómica.
Se trata de una medida contraria a la legalidad vigente que obliga a que tanto la
bandera de España como la bandera de Cataluña sean izadas en los edificios
oficiales. Así, la Ley 39/1981, de 28 de octubre, que regula el uso de la bandera de España
y el de otras banderas y enseñas dispone el contenido, alcance y significado de la bandera
de España. En este sentido, el artículo 1 declara que ésta "simboliza la nación, es signo de
soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores
superiores expresados en la Constitución". Como consecuencia de lo anterior, el artículo
3.1 especifica que "la bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar
preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración
central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado". A la vez, el
artículo 4 de la misma ley establece que “en las comunidades autónomas cuyos estatutos
reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará juntamente con la bandera de España en
todos los edificios públicos civiles” de su ámbito territorial71.
71
Y esto ha de hacerse en los términos establecidos en el artículo sexto de la misa norma:
44 Por su parte, el artículo 8.2 del Estatuto de Autonomía de Cataluña dispone que la bandera
de Cataluña debe estar presente en los edificios públicos y en los actos oficiales que tengan
lugar en Cataluña.
La reticencia de algunas autoridades a exhibir con carácter permanente y preferente
la bandera de España en los edificios públicos no es actual y ha dado lugar a
pronunciamientos del Tribunal Supremo español (Sección Tercera de la Sala Sexta).
Basta recordar la sentencia de 3 de febrero de 201072 —que cita, a su vez, las sentencias de
24 de julio de 2007, 25 de noviembre de 2008, 12 de mayo de 2009 y 4 de noviembre de
2009— en la que se declara que “la expresión ‘deberá ondear’, que utiliza el legislador,
formulada en imperativo categórico viene a poner de relieve la exigencia legal de que la
Bandera de España ondee todos los días y en los lugares que expresa, como símbolo de que
los edificios o establecimientos de las Administraciones Públicas del Estado son lugares en
donde se ejerce directa, o delegadamente, la soberanía y en ellos se desarrolla la función
pública en toda su amplitud e integridad, sea del orden que fuere, de acuerdo con los
valores, principios, derechos y deberes constitucionales que la propia bandera representa,
junto con la unidad, independencia y soberanía e integridad del Estado Español”. Según el
Tribunal Supremo, “la utilización de la Bandera de España en dichos edificios o
establecimientos debe de serlo diariamente como manifestación, frente a los ciudadanos,
del contenido que simboliza y representa”. Este mismo órgano judicial concluye que “la
Ley distingue y regula dos diferentes situaciones en las cuales debe ondear la Bandera de
España”. Y aclara: “la primera, en el exterior de los edificios y establecimientos de las
Administraciones Públicas, en los que la bandera debe ondear diariamente con carácter de
permanencia, no de coyuntura, no de excepcionalidad sino de generalidad, y en todo
momento y con carácter preferente, en el interior”.
“1. Cuando se utilice la bandera de España ocupará siempre lugar destacado, visible y de
honor.
2. Si junto a ella se utilizan otras banderas, la bandera de España ocupará lugar preeminente y
de máximo honor y las restantes no podrán tener mayor tamaño.
Se entenderá como lugar preeminente y de máximo honor:
a) Cuando el número de banderas que ondeen juntas sea impar, la posición central.
b) Si el número de banderas que ondeen juntas es par, de las dos posiciones que ocupan el
centro, la de la derecha de la presidencia si la hubiere o la izquierda del observador”.
72
https://insignis.aranzadidigital.es/maf/app/document?srguid=i0ad818160000014fa3b8bd9ddadadba7&marg
inal=RJ\2010\1377&docguid=Id0040b6030a411dfa134010000000000&ds=ARZ_IN_LEGIS_CS&infotype
=arz_juris;&spos=2&epos=2&td=125&predefinedRelationshipsType=documentRetrieval&fromTemplate=
&suggestScreen=&&selectedNodeName=&selec_mod=false&displayName=
45 Pues bien, a pesar de la claridad de la normativa y de la interpretación que de la
misma ha hecho el más alto órgano judicial español, en muchos plenos de
ayuntamientos, diputaciones provinciales o consejos comarcales se adoptan
acuerdos en los que se vierten abundantes argumentos extrajurídicos que asumen
de facto la ilegalidad de sus resoluciones. O sencillamente, por vía de hecho, la
bandera de España desaparece de los edificios oficiales.
La presencia única de la bandera autonómica en los edificios públicos o la ausencia de
ambas ha llevado a la interposición de recursos contencioso-administrativos por parte de
vecinos o por la propia Delegación del Gobierno de España en Cataluña, para conseguir la
anulación de los acuerdos contrarios a Derecho. La propia AMI ha cuantificado en 102
los recursos contencioso-administrativos presentados hasta el momento por la
Delegación del Gobierno contra los ayuntamientos y consejos comarcales
infractores73. Asimismo, ha calificado como una "guerra de banderas" la interposición
de estas acciones judiciales, asegurando que la actitud del Gobierno español pone en
peligro la paz y la estabilidad sociales74.
La impunidad con que actúan estos entes locales se observa en comportamientos como el
del alcalde de Balaguer, que justificaba que no izaba la bandera española porque no podía
pagar el palo75 o el del consistorio de Sant Sadurni d’Anoia que ha colocado una placa en la
que justidica el izado de la bandera “por imperativo legal”76.
73
http://www.municipisindependencia.cat/mapes/municipis-sobiranistes-denunciats/
74 http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/ami-gobierno-guerra-banderas-independencia-estelada2300826
75
http://www.naciodigital.cat/noticia/60822/balaguer/no/hissa/espanyola/perque/no/pot/pagar/pal
76 http://www.lavanguardia.com/politica/20140410/54404901508/placa-ayuntamiento-sant-sadurni-anoiajustifica-bandera-imperativo-legal.html
46 4.- Políticas de comunicación para la construcción nacional
Es habitual escuchar en los discursos académicos y políticos dominantes en Cataluña que
las políticas de comunicación han de ser una herramienta orientada a la
articulación de un espacio catalán de comunicación, que en no pocas ocasiones se
presenta como abarcador de todos los territorios de habla catalana77. La existencia
de este espacio —en definitiva, un sistema mediático potente y diferenciado del
español y del de otras comunidades autónomas— se entiende, a su vez, como un
paso esencial para avanzar en la denominada “construcción nacional de Cataluña”.
En otras palabras, se defiende abiertamente la instrumentalización de las políticas
que afectan a los medios de comunicación al servicio del nacionalismo. Un
documento especialmente significativo en este sentido, que circulaba entonces por las
consejerías de la Generalitat, fue publicado el 28 de octubre de 1990 en El Periódico de
Catalunya bajo el título “La estrategia de la recatalanización”. Se trata de un esperpéntico
catálogo de intenciones que tiene como finalidad última el fortalecimiento de la “conciencia
nacional”. Así, en el importante apartado sobre medios de comunicación se apunta como
actividad fundamental “introducir a gente nacionalista con una elevada profesionalidad y
una gran cualificación técnica en todos los lugares claves de los medios de comunicación”.
En esta línea se habla también de “incidir en la formación inicial y permanente de los
periodistas y los técnicos en comunicación para garantizar una preparación con conciencia
nacional catalana”. Y entre los objetivos, se señalan, por mencionar algunos que engarzan
con lo que comentamos más adelante, “lograr que los medios de comunicación públicos
dependientes de la Generalitat sigan siendo unos transmisores eficaces del modelo nacional
catalán”, “inducir a las empresas de publicidad a crear un mensaje publicitario positivo y
bien hecho que transmita el modelo cultural y social catalán” o “convertir el periódico Avui
en un gran diario de alcance nacional”.
En otro apartado de este mismo documento —denominado “Pensamiento” — se incide en
el rol de los medios de comunicación como difusores de una serie de “líneas de
sensibilización” como, por ejemplo, “configuración de la personalidad catalana… (ser más
cultos, más modernos, más cívicos, más solidarios, más europeos…)” o “memorial de
Cfr. Gifreu, J. (director) y Corominas, M. (coordinadora) (1991): Construir l’espai català de comunicació.
Barcelona: Generalitat de Catalunya. Centre d’Investigació de la Comunicació.
77
47 agravios (Cataluña es una nación discriminada que no puede desarrollar librememente su
potencial cultural y económico. Descubrimiento, constatación, ponderación y divulgación
de los hechos discriminatorios, carencias, etc., de forma clara, contundente y sistemática”.
Señalamos a continuación algunos ejemplos recientes de actuaciones en materia de políticas
de comunicación del Gobierno de la Generalitat, claramente reprobables en el contexto de
una democracia avanzada, que demuestran que la referida “estrategia de recatalanización”
no era ni mucho menos ingenua ni exagerada. Los ejemplos podrían ser infinitos pero
hemos optado por referirnos a tres ámbitos en los que SCC se ha pronunciado
públicamente este mismo año 2015: los medios públicos autonómicos, el regulador
audiovisual supuestamente independiente y la publicidad institucional.
4.1.- Control gubernamental y descrédito de los medios públicos
Los medios públicos en España, tanto estatales como autonómicos, adolecen de un
evidente descrédito que se explica por la frecuente injerencia política en los máximos
órganos de gestión (presidente/director general y consejos de administración/consejos de
gobierno). En este sentido, el caso de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales
(CCMA) resulta especialmente paradigmático, y mucho más en el actual contexto político.
Ya en 2007 (con ERC al frente de las políticas audiovisuales) se emprendió en
Cataluña una reforma del modelo de gobierno de los medios públicos autonómicos
cuya implementación fue un ejemplo palpable de falta de madurez democrática. Un
trabajo académico que analiza esta reforma concluye que “es inadmisible que se envíe a una
autoridad audiovisual independiente una lista con un número de candidatos idéntico al de
cargos elegibles, que se nombre al responsable de política audiovisual del Ejecutivo
presidente del consejo de gobierno de la radiotelevisión pública (en un contexto de apuesta
por la desgubernamentalización), que se amenace con una reforma legal porque no hay
acuerdo para designar a un director general (en un proceso que debería ser un concurso
público) y mucho más que se reforme por decreto-ley —y en contra de la opinión del
Consejo de Garantías Estatutarias— la mayoría requerida para nombrar a un cargo público
—el presidente del consejo de gobierno de la CCMA— que, además, había ocupado
previamente un puesto en el Ejecutivo”78.
Para profundizar en esta cuestión, cfr.Fernández Alonso, Isabel; Sarabia Andúgar, Isabel; Sánchez
Martínez, Josefina y Bas Portero, Juan José (2011): “Modelos de gobierno de las radiotelevisiones públicas
78
48 Con la vuelta de CiU al gobierno de la Generalitat se modificó nuevamente la normativa
que regula la organización y funcionamiento de la CCMA. Así, a partir de 2012, su consejo
de gobierno cuenta con 6 miembros, uno de ellos el presidente79, que son elegidos por
mayoría de 2/3 del Parlament en primera votación y, si esta no se alcanzase, por mayoría
absoluta en segunda. Esta misma flexibilización de las mayorías cualificadas que se
requerían hasta entonces se establece también para la adopción de acuerdos internos
relevantes en el seno del consejo de gobierno de la CCMA, como el nombramiento de
cargos directivos.
Con este marco normativo, se configuró un consejo de gobierno con tres miembros (Núria
Llorach, Antoni Pemán y el presidente, Brauli Duart) propuestos por CiU, dos por el PSC
(Xavier Guitart y Josep Vilar) y uno por el PP (Armand Querol). En septiembre de 2013 se
produjo la dimisión de Guitart y el consejo funcionó hasta julio de 2015 con solo cinco
miembros (incluido el presidente), debido a la negativa de ERC a entrar —decían— en el
juego de cuotas de partido, ya que su apuesta era una auténtica desgubernamentalización de
la CCMA.
Pero la ruptura de la coalición nacionalista CiU, el pasado junio, implicaba que
CDC podría perder el control del consejo de gobierno de los medios públicos
catalanes dado el perfil democristiano (UDC) de Antoni Pemán. En este contexto,
los dos partidos que impulsan la candidatura Junts pel Sí, se apresuraron a
nombrar, a propuesta de ERC, a una nueva consejera, Rita Marzoa, el 22 de julio,
cuando ya estaba a punto de cerrarse el periodo de sesiones de esta legislatura.
Marzoa —que fue designada en segunda votación, únicamente por mayoría
absoluta de la cámara, con solo los votos de los grupos parlamentarios de CiU y
ERC— acababa de abandonar la junta nacional de Òmnium Cultural a la vez que
Muriel Casals, esta última para incorporarse, como número 3, en la candidatura de
Junts pel Sí.
autonómicas en España: el caso de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales”, en Ámbitos. Revista
Internacional de Comunicación, Sevilla, nº 20, pp. 255-270.
Mediante la ley 2/2012, de modificación de diversas leyes en materia audiovisual, y utilizando el argumento
de la crisis, se redujo a la mitad el número de consejeros y se suprimió la figura del director general. De 2007 a
2012 existió una bicefalia al frente de la CCMA: un presidente, con funciones esencialmente políticas, y un
director general, con tareas de carácter ejecutivo. Con la reforma que comentamos la figura del presidente sale
reforzada, al asumir las competencias que antes tenía el director general.
79
49 Inmediatamente después de la designación de Marzoa, el 28 de julio, el militante de
UDC Félix Riera fue cesado de la dirección de Catalunya Ràdio, igualmente en
segunda votación y —además de con el imprescindible voto de la nueva
consejera— con el voto de calidad del presidente de la CCMA. Votaron en contra los
consejeros propuestos por PP, PSC y UDC.
Como es lógico, el comunicado de la Corporación en el que se justificaba el cese por
motivos relacionados con una estrategia de reorganización empresarial no ha convencido a
nadie y ha generado un alud de críticas sobre la instrumentalización de los medios
públicos al servicio del movimiento independentista. SCC envió, con fecha 29 de julio,
una carta al presidente de la CCMA en la que reprobaba lo que considera una destitución
por motivos políticos y recordaba que las políticas audiovisuales y los medios públicos “en
modo alguno pueden estar al servicio de la denominada construcción nacional, ya que esto
implica una inaceptable instrumentalización de las instituciones al servicio de lo que piensa
solo una parte de la ciudadanía”. La carta también apuntaba que esta entidad “cree que la
adopción de acuerdos por mayoría cualificada, y más en temas sensibles, es un claro
síntoma de madurez democrática, mientras que el recurso sistemático a los votos de calidad
constituye una política poco respetuosa con la discrepancia”80.
Muestras de que la instrumentalización de los medios públicos catalanes es una
realidad son las cada vez más frecuentes denuncias de PP, C’s, PSC e ICV-EUiA
en los debates de la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA del
Parlamento de Cataluña, que se pueden consultar en las actas correspondientes.
Asimismo, son significativos los diversos pronunciamientos de entidades
profesionales como el Sindicato de Periodistas de Cataluña o el Colegio de
Periodistas de Cataluña. A título ilustrativo, la sección de Televisión de Cataluña (TVC)
de la primera de estas entidades señalaba en un comunicado titulado “Salvemos nuestra
profesionalidad”, hecho público el 5 de septiembre de 2014 y que tuvo especial eco, que “la
reiteración de informaciones ‘de servicio’ sobre la diada explicando la forma de llegar,
80 https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-reprueba-el-cese-de-felix-riera-como-director-de-catalunyaradio-rx5s
50 indicando los tramos que quedan por llenar, entrevistando por enésima vez a los
organizadores del acto, constituyen llamamientos descarados a la participación”81.
Por su parte, el Colegio de Periodistas de Cataluña emitía un comunicado muy contundente
(“Enérgica condena por la manipulación de los medios de comunicación públicos”) el 14
de agosto de 2015, a raíz de la cobertura de la firma del decreto de convocatoria de las
elecciones autonómicas del 27 de septiembre y la subsiguiente entrevista en TVC al
“supuesto” jefe de la oposición, Oriol Junqueras, que, no obstante, concurrirá a estas
elecciones en la misma lista que el actual presidente de la Generalitat. Destacamos uno de
los párrafos de este comunicado:
“El Colegio de Periodistas da pleno apoyo al toque de atención que hizo el
Consejo Profesional de TV3 tras la firma del decreto de convocatoria de
elecciones y la entrevista al jefe de la oposición. Una cobertura informativa no
se ha de confundir nunca con una señal institucional. Se han de evitar
decisiones que puedan comprometer la independencia de los medios públicos.
El Colegio de Periodistas también denuncia la falta de transparencia en la
cobertura mediática de un acto de tanta relevancia y que no tuviesen acceso a él
el resto de medios”82.
Incluso el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), que tradicionalmente ha protegido
sin fisuras las actuaciones de la televisión pública catalana en materia de pluralismo, se ha
visto obligado a condenar, en un acuerdo del pasado 15 de julio, el enfoque sesgado del
debate organizado en el programa .Cat bajo el título “Próxima cita: 27-S”, celebrado el 28
de mayo, tras las elecciones municipales catalanas. En el debate no se pudo escuchar
ninguna voz que cuestionase los posicionamientos separatistas. Los invitados fueron tres
conocidos líderes de los tres partidos de perfil marcadammente independentista del arco
parlamentario catalán (CDC, ERC y CUP) y los presidentes de la ANC y Òmnium
Cultural83.
Otra evidencia muy reciente de la instrumentalización de los medios públicos catalanes por
parte del Gobierno de la Generalitat es la increíble coincidencia entre el logo de la
campaña promocional de verano de Televisión de Cataluña y Cataluña Radio
(imagen de la izquierda) y el logo de la candidatura Junts pel Sí (imagen de la
81
http://redacciotvc.blogspot.com.es/2014_09_01_archive.html
82 http://www.periodistes.org/ca/noticia/energica-condemna-per-la-manipulacio-dels-mitjans-decomunicacio-publics-1609.html
83
http://www.cac.cat/detall.jsp?Njg%3D&MQ%3D%3D&L2RldGFsbENvbnRlbnQ%3D&NjUw
51 derecha). La Junta Electoral Provincial de Barcelona así lo ha entendido y ha requerido,
con fecha 17 de agosto, a la CCMA a retirar la referida campaña, curiosamente previa a la
presentación de la candidatura independentista84:
En el contexto descrito no es una cuestión baladí la financiación de los medios públicos
autonómicos catalanes, que en 2014 recibieron de las arcas de la Generalitat 235
millones de euros, según datos del Informe de la comunicació a Catalunya 2013-2014 (pág. 25).
Los ingresos por publicidad (la segunda fuente de financiación) rondaron los 60 millones
de euros, según la misma fuente. La cifra de subvención pública contrasta
enormemente con la de los medios públicos aragoneses (la televisión de esta
comunidad es la segunda con más audiencia a muy poca distancia de TV3), a los
que se asignaron en los presupuestos de esa comunidad, en 2014, 43 millones de
euros85, casi 5.5 veces menos.
En el siguiente epígrafe y en el capítulo 6 veremos muestras, respectivamente, de cómo
algunas prácticas de la televisión pública catalana absolutamente irrespetuosas con el
pluralismo han sido protegidas por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), y de cómo
sus tertulias han sido en ocasiones particularmente lesivas con SCC.
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/08/la-junta-electoral-ordena-retirar-el-logo-de-veranode-tv3-identico-al-de-junts-pel-si-23769.php
84
85 http://www.abc.es/local-aragon/20141027/abci-radiotelevision-aragon-costara-millones201410270836.html
52 Cuando cerrábamos este informe, El Confidencial filtraba una serie de documentos
probatorios de la connivencia entre TVC y la ANC para la transmisión de la manifestación
del 11 de septiembre que no hacen más que confirmar las tesis que venimos sosteniendo86.
4.2.- Deriva pro independentista del Consejo Audiovisual de Cataluña
El CAC es, junto a la CCMA, uno de los actores centrales del denominado espacio catalán
de comunicación. El regulador catalán, que cuenta con competencias significativas desde
2000, se ha presentado tradicionalmente como un modelo a seguir en otras comunidades
autónomas —solo existe un regulador similar en Andalucía— y también a escala estatal,
donde no se crea hasta 2013 la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia
(CNMC), un macrorregulador con competencias limitadas en materia audiovisual (y
relativas, lógicamente, a los operadores con cobertura en todo el territorio español).
Normalmente un regulador audiovisual independiente (del Gobierno)87 es un
síntoma de calidad democrática por cuanto asume tareas tan relevantes como el
control del cumplimiento de las misiones de servicio público de los medios
públicos o la adjudicación de licencias de emisión. Pero el CAC está muy lejos de
serlo. En realidad, ya nació viciado, como reconoce su primer presidente, Lluís de Carreras,
cuando afirma que “la razón de su creación fue la de blindar la posibilidad de intervención
de las autoridades estatales sobre los medios de comunicación de ámbito autonómico
catalán... se temía que... se constituyese un organismo estatal con competencias sobre todos
los medios de comunicación (estatales y autonómicos) que pudiera derivar en un control
estatal de los medios públicos catalanes”88. En definitiva, la “construcción nacional”
siempre por encima del deseable objetivo de contribuir a la articulación de una opinión
pública diversa y plural.
El Observatorio de Calidad Democrática de SCC realiza desde principios de 2015
un seguimiento detallado de las actuaciones del CAC y ha podido constatar la
86 http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2015-09-07/un-dossier-destapa-el-plan-conjunto-de-laanc-y-tv3-para-teledirigir-la-emision-de-la-diada_1001444/
87 Los 6 consejeros son elegidos por el Parlamento, por un procedimiento muy similar al descrito para la
CCMA:
http://www.cac.cat/web/informacio/composicio/llistat.jsp?NA%3D%3D&MQ%3D%3D&L3dlYi9pbmZv
cm1hY2lvL2NvbXBvc2ljaW8vbGxpc3RhdENvbnRlbnQ%3D
88 Carreras, Lluís (2013): “El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC)”. En Gavara de Cara, J. C. (ed.): Las
autoridades independientes de control de los medios de comunicación audiovisual, Barcelona, Bosch, p.115.
53 arbitrariedad de las mismas, particularmente en relación con las quejas que le ha
formulado esta entidad
•
por la emisión y coproducción por parte de TV3 del documental pro
independentista L’endemà
(dirigido por Isona Passola, actualmente
miembro de la lista Junts pel Sí), en el que solo se recogían testimonios
favorables la secesión de Cataluña;
•
y por el incumplimiento sistemático de la legalidad por parte del canal de
TDT local El Punt Avui TV, también de perfil marcadamente separatista,
que emite exactamente los mismos contenidos en varias demarcaciones,
desentendiéndose
por
completo
de
sus
obligaciones
de
elaborar
programación de proximidad para cada una de ellas.
a.- Por lo que respecta al caso L’endemà, SCC pidió al CAC, el pasado 5 de enero89, que
revisase si desde 2012 (primera gran manifestación independentista) se había emitido algún
documental en la televisión pública catalana en el que se defendiesen únicamente tesis
favorables a la convivencia de Cataluña dentro de España (las contrarias a los que recoge
L’endemà). Y, de no ser así, que instase a TVC a coproducirlo y difundirlo, para así cumplir
con sus obligaciones de respeto al pluralismo existente en la sociedad y más en un
momento y ante una temática tan sensibles.
Sorprendentemente, el CAC se ha limitado a remitir una carta, fechada el 11 de marzo, a
nuestro presidente, Josep Ramon Bosch, en la que el regulador asume sin más la versión
que le ha hecho llegar TVC como réplica a nuestra queja. Además de que se trata de una
respuesta grotesca —se aporta un listado de cuatro emisiones como muestra de que en dos
años se ha dado voz a algunas personas contrarias a la secesión—, resulta inaudito que una
autoridad de apelación responda a la entidad demandante asumiendo el análisis de
contenido que realiza la empresa demandada.
Nuestra posterior petición de que se adoptase un acuerdo formal por parte del Pleno del
CAC con respecto a nuestra queja no ha sido atendida. Se trata de una actitud realmente
89
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/queja-ante-el-cac-por-falta-de-pluralidad-en-tv3
54 incomprensible, más aún cuando el mismo regulador sí que adoptó por las mismas fechas
un acuerdo formal (61/2015, de 22 de abril) relativo al reportaje “Querella contra Mas”,
emitido en el programa Informe Semanal de TVE, en el que insta a la CNMC “a que
advierta al prestador público CRTVE (canal de televisión La 1) sobre la necesidad de
extremar el cuidado en el tratamiento de los programas informativos, y en concreto,
respecto a la emisión de contenidos como el que analiza este acuerdo”. SCC mostró
públicamente su estupor por el hecho de que el CAC adoptase un acuerdo formal sobre las
emisiones de un operador de televisión de ámbito estatal (que es competencia de la
CNMC) y, sin embargo, no hiciese lo propio con respecto a las emisiones de la televisión
pública autonómica catalana, de las que es su principal vigilante90.
Y como colofón, cuando cerrábamos este informe, la prensa se hacía eco de un nuevo
acuerdo del CAC, de fecha 1 de septiembre de 2015, por el que se incorpora al informe
sobre pluralismo de la campaña del 27 de septiembre el análisis de la cobertura de la misma
que realicen TVE, Antena 3 y Telecinco. Este acuerdo —adoptado con los votos de dos
consejeros propuestos por CDC y ERC y el voto de calidad del presidente, también
propuesto por CDC—, va acompañado de un voto particular suscrito por los otros tres
consejeros —propuestos por el PSC, el PP y UDC. Este voto particular conjunto incide en
que el CAC utilizará abundantes recursos públicos para realizar un análisis que excede su
competencia, asumiendo el riesgo “de entrar en una comparativa de carácter político” en la
que el regulador “no ha de entrar y tampoco fomentar”91.
b.- Por lo que respecta al caso El Punt Avui TV, el CAC notificó a SCC el pasado 3 de
marzo que había adoptado el acuerdo 22/2015, de 18 de febrero, de incoación de un
expediente sancionador a la sociedad gestora de este operador (Xarxa de Serveis i
Comunicacions 2014 S.L.) al comprobar que, como había denunciado nuestra asociación,
en una queja formulada el 27 de enero de 201592, existían indicios claros de la comisión de
una infracción grave por emitir contenidos en cadena (los mismos contenidos en diferentes
90
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-traslada-su-queja-sobre-lendema-a-la-cnmc-rjz3
91 http://comunicacio21.cat/noticies-comunicacio21/112462-el-cac-tambe-analitzara-el-pluralisme-de-les-tvespanyoles-en-la-campanya-del-27s
92 https://societatcivilcatalana.cat/es/news/presentada-una-queja-ante-el-cac-para-que-el-punt-avui-respetela-legalidad-8rnb
55 demarcaciones locales) superiores a los legalmente permitidos por la ley 22/2005 de la
comunicación audiovisual de Cataluña.
Cuando SCC preguntó al CAC por el contenido concreto de este acuerdo, la respuesta de la
secretaria general (mail de 16 de marzo) fue que el regulador solo estaba obligado a dar
publicidad a este tipo de decisiones cuando existiesen votos particulares y que, al no
haberlos, optaba por acogerse a la posibilidad de interpretar de manera restrictiva lo que es
una potestad discrecional.
Al considerar inaceptable esta respuesta, Josep Ramon Bosch escribió, con fecha de 18 de
marzo, una nueva carta al presidente y a todos los consejeros del CAC. En esta carta, el
presidente de SCC expresaba el estupor de nuestra asociación ante el hecho de que el CAC,
pudiendo dar publicidad a un acuerdo, optase por no hacerlo, más cuando existían
precedentes de acuerdos de incoación de expedientes sancionadores sin votos particulares
que sí que se habían hecho públicos (caso del 13/2010). Bosch preguntaba al CAC qué
razones justificaban la no publicación del acuerdo 22/2015, un hecho que colisiona
claramente con la nueva normativa sobre transparencia, y solicitaba en todo caso una
rectificación de esta decisión. La insistencia surtió efecto y finalmente el acuerdo en
cuestión fue publicado.
No obstante, el caso El Punt Avui TV tiene otras aristas que lo hacen mucho más grave en
términos de calidad democrática. SCC advirtió que el CAC había hecho público el acuerdo
40/2015, de 25 de marzo, por el que se procede al sobreseimiento del referido expediente
sancionador pese a reconocer un 100% de emisión en cadena en los casos analizados. Este
acuerdo no ha tenido trascendencia pública, quizás porque en vez de aparecer en el
apartado esperable (Actuaciones/Prestadores de servicios de comunicación) lo hace en el
lugar más marginal de los posibles (Actuaciones/Contenidos/Otros) y, además, sin la
habitual nota de prensa y destacado en la home.
La nueva decisión se justifica en base a una farragosa reforma del concepto de producción
propia que se ha introducido —con el voto de los grupos parlamentarios de CiU y ERC—
en la letra c del artículo 1 de la ley de la comunicación audiovisual de Catalunya por la vía
de la ley 3/2015 de medidas fiscales, financieras y administrativas. Esta medida se ha
impulsado claramente para proteger los intereses de El Punt Avui TV como ya denunció el
56 pasado enero SCC en carta a todos los grupos parlamentarios93 cuando se estaba
debatiendo la reforma en cuestión. De este modo, se llega al absurdo de considerar que el
hecho de que El Punt Avui TV emita el mismo contenido en todas las demarcaciones en
las que cuenta con licencia (arrendada) de emisión (alcanzando al 80% de la población de
Cataluña) es compatible con la idea de televisión local.
El acuerdo de sobreseimiento del expediente sancionador se ha adoptado gracias al voto de
calidad del presidente del CAC, Roger Loppacher, que cuenta con una amplia trayectoria
política vinculada a CiU. Los consejeros Carme Figueras, Eva Parera y Daniel Sirera (la
mitad del Pleno) han emitido un voto particular conjunto en el que, entre otras cosas,
señalan que el archivo del expediente sancionador “debería ir acompañado de un acuerdo
simultáneo de apertura de un expediente informativo (del sancionador) por el posible
incumplimiento de los compromisos concesionales en relación a la programación de
proximidad”.
Parece evidente que si la adjudicación de las licencias de TDT local conllevó la asunción de
unos compromisos de emitir contenidos locales, éstos se habrían de cumplir, por lo que la
reforma legal no sería suficiente para regularizar las emisiones de El Pun Avui TV. Cabe
matizar que ya cuando se autorizó el arrendamiento de las licencias que antes pertenecían a
la sociedad gestora de Canal Català a la de El Punt Avui TV (acuerdo 52/2014, de 11 de
abril), la mitad de los consejeros del CAC (entonces, Elisenda Malaret, Carme Figueras y
Daniel Sirera) advirtieron sobre la evidente existencia de emisiones en cadena,
desmarcándose de la decisión del Pleno, adoptada igualmente con el voto de calidad del
presidente.
Con fecha 2 de junio de 2015, SCC presentó una nueva queja ante el CAC, en la línea de
los votos particulares antes mencionados94. Se reclama al regulador que clarifique qué
obligaciones asumió la sociedad gestora de El Punt Avui TV al arrendar las licencias de
TDT local que ahora explota, que verifique si las está cumpliendo y que explique si la
mencionada reforma del concepto de producción propia implicaría o no la desaparición
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/presentada-una-queja-ante-el-cac-para-que-el-punt-avui-respetela-legalidad-8rnb
93
94 https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-reclama-al-cac-que-investigui-novament-a-el-punt-avui-tv5is6
57 sobrevenida de las obligaciones relativas a la emisión de contenidos de proximidad. SCC
puntualiza en la queja que, según el artículo 59.1 de la referida ley 22/2005, “la desaparición
sobrevenida de las condiciones que justificaron el otorgamiento de la licencia para prestar
servicios de comunicación audiovisual determina su extinción”.
En el momento de cerrar este informe, SCC no ha recibido respuesta formal a
ninguna de las tres quejas —ésta última incluida— que ha formulado al CAC a lo
largo de 2015.
Otra evidencia previa y especialmente llamativa del control político que sufre este
regulador fue el intento de silenciar, por iniciativa del presidente del CAC —y con
el apoyo de los otros consejeros con trayectorias políticas claramente vinculadas a
CiU—, los votos particulares de los consejeros discrepantes (Elisenda Malaret, Carme
Figueras y Daniel Sirera), con frecuencia centrados en cuestiones relacionadas con el sesgo
pro independentista de los medios públicos o con temas como el referido caso de El Punt
Avui TV. Se trata de una muy lamentable decisión que explica que en la web del regulador
no aparezcan los votos particulares relativos a los acuerdos adoptados entre el 7 de
noviembre de 2012 y el 22 de enero de 2014 y que finalmente se vio frustrada porque los
consejeros propuestos por los partidos constitucionalistas denunciaron insistentemente esta
inaceptable anomalía democrática95.
Más recientemente el CAC, mediante el acuerdo 104/2014, de 3 septiembre, ha
adjudicado 22 licencias de FM, correspondientes al Plan Técnico Nacional
aprobado por Real Decreto 964/2006 (y que en su momento fueron asignadas a la
desaparecida COMRàdio). Las comunidades autónomas tienen competencia exclusiva para
otorgar las licencias de radio y televisión de alcance autonómico o inferior, de modo que en
todos estos casos (TDT autonómica y local y radio en FM) en Cataluña se acostumbran a
fijar criterios lingüísticos en los concursos, que merman claramente las opciones de las
empresas no catalanas. En el supuesto que comentamos, los empresarios más
beneficiados con el concurso fueron Godó (propietario de la emisora de perfil
Cfr. Fernández Alonso, Isabel y Espín, Marc (2015): “Les polítques de comunició”. En Civil i Serra, Marta;
Corbella Cordomí, Joan; Ferré Pavia, Carme y Sabaté, Joan (eds.): Informe de la comunicación a Catalunya
2013-2014, Barcelona, Generalitat de Catalunya, p. 28. Disponible en:
http://incom.uab.cat/informe/download/2013/informe13_1.pdf
95
58 claramente independentista RAC1), que obtuvo 9 licencias, y Miquel Calçada
(comisario de los actos del tricentenario y actualmente miembro de la candidatura
Junts pel Sí), que obtuvo 6.
Un asunto extraordinariamente grave y que no ha resuelto aún el CAC es la
inaudita petición del Gobierno catalán de que se sancione a las empresas
propietarias de las tres grandes cadenas radiofónicas españolas (Ser, Cope y Onda
Cero) por haberse negado a difundir la mencionada campaña del 9N, prohibida por
el Tribunal Constitucional. Según el Ejecutivo convergente, al no hacerlo, las empresas
en cuestión han vulnerado el artículo 82.1 de la ley 22/2005 de la comunicación audiovisual
de Cataluña, según la cual “los prestadores de servicios de comunicación audiovisual están
obligados a difundir, gratuitamente y con indicación de su origen los comunicados y
declaraciones que el Gobierno del Estado y el Gobierno de la Generalitat estimen
convenientes por razones de interés público”96.
Demasiados ejemplos de la fijación del CAC —en este último caso, además, es diáfano el
rol instigador del propio Ejecutivo catalán— con los medios de alcance español, que
son realmente competencia de la CNMC, mientras deja sin responder quejas
planteadas cuando menos por SCC sobre temas que sí son de su estricta
competencia.
4.3.- Subvenciones a medios afines y uso propagandístico de la publicidad
institucional
Además de considerar el rol de la CCMA y del CAC, para comprender las estrategias en
políticas de comunicación al servicio de la “construcción nacional” se han de analizar las
subvenciones a los medios privados, instauradas ya a principios de los años ochenta y
orientadas fundamentalmente en dos grandes líneas: las denominadas ayudas estructurales
(en función de los resultados de difusión/audiencia del año anterior) y las ayudas a
proyectos, en las que los diferentes gobiernos han gozado de mayor margen de
discrecionalidad para primar a unos sobre otros. Los requisitos en ambos casos han
favorecido siempre de un modo claro a los medios que optan por la lengua catalana
96 Cfr. nota de prensa al respecto de 23 de diciembre de 2014:
http://www.cac.cat/web/actualitat/notespremsa/llistat.jsp?MTU%3D&MQ%3D%3D&L3dlYi9hY3R1YW
xpdGF0L25vdGVzcHJlbXNhL2xsaXN0YXRDb250ZW50#
59 y a los proyectos orientados al fomento del espacio catalán de comunicación. De
nuevo la “construcción nacional” como prioridad de las políticas públicas.
Así se advierte en las bases de todos los concursos y así se desprende de un riguroso
reportaje de investigación publicado por la periodista Marthe Rubio en El Mundo, el 8 de
septiembre de 2014, que concluye que, desde 2008, “en total, el Gobierno catalán ha
inyectado 181 millones de euros en los medios de comunicación”. Y concreta que, de
esa cifra, “82 millones proceden de las subvenciones y otros 99 millones de
publicidad institucional, repartida de forma no transparente”. Rubio precisa que “a lo
largo de la lectura detallada del Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), solo
aparecen 22 contratos de publicidad institucional con especificación de los medios
beneficiarios, por un valor total de 13 millones de euros”97.
Estas cifras, muy superiores a las que se advierten en otras comunidades autónomas —tal
como queda demostrado en el referido reportaje— evidencian una importante dependencia
económica de los medios catalanes con respecto al poder político y son difíciles de
desconectar de hechos como la publicación conjunta en doce diarios, el 26 de noviembre
de 2009, del editorial “La dignidad de Cataluña”, con el que se pretendía presionar al
Tribunal Constitucional en relación con la sentencia relativa a la adaptación del Estatuto de
Autonomía de 2006 a las previsiones de nuestra Carta Magna98.
Entre las ayudas otorgadas durante los últimos años cabe mencionar las recibidas por las
sociedades editoras de los independentistas Ara (lanzado en 2010) y el El Punt Avui
(resultado de la integración de dos cabeceras, Avui y El Punt, lanzadas en 1976 y 1979,
respectivamente, y cuya fusión se consuma en 2011). La propia Marthe Rubio apunta que la
Generalitat otorgó a la editora de Ara (Edició de Premsa Periòdica Ara, S.L.) más de 2,5
millones de euros durante los tres primeros años de vida del periódico. A la vez, esta
periodista señala que los diarios que han recibido más subvenciones en comparación con
sus tiradas son El Punt y Avui, ya que, pese a no haber sobrepasado, por separado o tras la
fusión, los 40.000 ejemplares en los años de la crisis, “esto no les ha impedido recibir de las
97
http://www.elmundo.es/grafico/espana/2014/09/08/53db717bca4741781c8b4577.html
98 Martín Alonso, en su libro El catalanismo, del éxito al éxtasis (Barcelona: El Viejo Topo, 2015), señala que este
editorial “desempeñó la tarea de enmarcado situando en el centro un sujeto, Cataluña, y una condición
percibida impregnada de victimismo, la de una dignidad maltratada”. “Fue —añade— el acta fundacional de
una comunidad discursiva”. “Artur Mas —continúa Martín Alonso— lo incorporará en el discurso
institucional en víspera de la Diada de 2012” (p. 142).
60 arcas públicas 10 millones de euros desde 2008”. Particularmente sorprendente resulta el
caso de El Esportiu, el único diario escrito íntegramente en catalán que se edita en Cataluña
y que cuenta con una difusión (no sujeta a control) que no parece superar los 2.000
ejemplares. Siempre según datos del reportaje que venimos citando, entre 2008 y 2013, la
editora de El Esportiu (Comercialitzadora i Editora de la Coordinadora de Mitjans, S.L.) “ha
recibido 2,5 millones de euros en subvenciones para, por ejemplo, ‘extender la notoriedad
de la marca’ o realizar ‘acciones promocionales’”. Se ha de subrayar que la
Comercialitzadora i Editora de la Coordinadora de Mitjans, S.L. es también la editora de El
Punt Avui, la misma empresa responsable de la televisión del mismo nombre que emite de
manera claramente irregular el mismo contenido en diferentes demarcaciones locales, tal
como ya hemos explicado.
Otro dato muy significativo en términos de calidad democrática es la histórica
existencia en Cataluña de ayudas a los medios no sujetas a concurso público99, una
situación que se intentó regularizar con la llegada del tripartito100, pero que, como
se pone de manifiesto Informe de la comunicació a Catalunya 2013-2014 (pág. 3031) en absoluto se ha resuelto.
No obstante, el caso de la publicidad institucional resulta aún más preocupante que
el de las subvenciones, por dos motivos: por su falta de transparencia —la
Generalitat nunca ha ofrecido datos detallados sobre cómo han revertido las campañas de
publicidad institucional en las cuentas de las empresas mediáticas— y por la fácil
instrumentalización del mensaje por parte de las instituciones que hace que con
frecuencia se confunda lo que habría de ser un contenido vinculado a la prestación de un
servicio público con la propaganda política.
Un ejemplo nítido de las dos carencias democráticas que comentamos —falta de
transparencia con respecto a las cifras e instrumentalización de los mensajes— es el caso de
la campaña Preparats, lanzada por el Gobierno de la Generalitat en mayo de 2015 (imagen
de la izquierda), que guarda similitudes muy llamativas con una campaña impulsada unos
99 Cfr. Fernández Alonso, Isabel y Blasco Gil (2005): “Las ayudas a la prensa en Cataluña (2000-2003)”, en Sphera
Publica, Murcia, nº 5, pp. 181-199.
100 Cfr. Fernández Alonso, Isabel y Blasco Gil, José Joaquín (2014): “Press Subsidy Policies in Spain in the
Context of Financial Crisis (2008-12). An Analysis of the Catalan Case”, en European Journal of Communication,
en European Journal of Communication, Londres, vol. 29, nº 2, pp. 171-187.
61 mesas antes por la ANC (imagen del centro) y también, aunque en menor medida (la idea
“Fem-ho”=hagamoslo), con la campaña de CiU para las elecciones autonómicas de 2012
(imagen de la derecha):
SCC remitió una carta, el pasado 27 de mayo, al secretario de Comunicación de la
Generalitat, Josep Martí, en la que le solicitaba la retirada inmediata de esta campaña,
impulsada con un presupuesto de 1.360.000 euros, por entender que estaba claramente
alineada con la propaganda pro secesionista que domina el espacio público catalán. Nuestra
asociación recordaba en esta misiva que la ley de la comunicación audiovisual de Cataluña
establece en su artículo 109.2 que la publicidad institucional “solo puede tener como
objetivo la información sobre servicios públicos”, algo que en absoluto se produce en este
caso. Asimismo, SCC remarcaba al secretario de Comunicación “la inexcusable obligación
que tienen las instituciones de ser neutrales, de estar al servicio de todos los ciudadanos,
evitando cualquier forma de discriminación, entre ellas, por supuesto, la ideológica”101.
Martí respondió a la referida carta señalando que en modo alguno retiraría una campaña
avalada por la Comisión Asesora de Publicidad Institucional (CAPI), reunida el 21 de mayo
de 2015. SCC le replicó señalándole que, además de no haber recibido una aclaración sobre
cuál es el servicio público al que alude la campaña Preparats, parece evidente que el margen
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-reclama-la-retirada-de-la-campana-preparats-per-fer-unacatalunya-millor-y5f2
101
62 de maniobra de la CAPI era nulo puesto que, en la fecha en que se reunió, la campaña,
obviamente, ya había sido completamente elaborada. Así las cosas, nuestra asociación
reclamó que se le facilitase información escrita sobre los acuerdos de la CAPI relativos a
esta campaña, que se hiciesen públicos los datos relativos a la distribución de sus costes y
que se aclarase cómo ha repercutido en las cuentas de las diferentes empresas de
comunicación. Todo ello apelando al artículo 11.1.f de la ley 19/2014, de transparencia,
acceso a la información pública y buen gobierno, según la cual “la información relativa a la
gestión económica y presupuestaria que la Administración debe hacer pública en aplicación
del principio de transparencia debe incluir… el coste de las campañas de publicidad
institucional, desglosando los distintos conceptos de la campaña y el importe contratado a
cada medio de comunicación”102.
En una nueva carta, fechada el 12 de junio de 2015, Martí se ampara en el acuerdo del CAC
76/2015 que avala la campaña —únicamente con los votos de los consejeros propuestos
por los partidos que integran la candidatura Junts pel Sí103— sin aclarar, por tanto, cuál es el
servicio público al que, según la ley, ha de responder “Preparats”. A la vez, se compromete
a hacer pública la información solicitada por SCC.
Al ver que esto no era así, SCC remitió una tercera carta, el reciente 27 de julio, al mismo
secretario de Comunicación reclamándosela nuevamente. En el momento de cerrar este
informe, nuestra asociación no había recibido ninguna respuesta y la información requerida
no era pública.
El lector puede visionar los vídeos de la campaña que venimos comentando y formarse su
propio juicio sobre si estamos hablando de un caso de publicidad institucional o de
propaganda política. Este es el guión (traducido) del vídeo principal que aún figura en la
web de la Generalitat de Cataluña:
“Una nueva realidad de acerca, cargada de esperanza y renovada de ilusión. ¡Y
estamos preparados! ¡Preparados para hacer una sociedad con más recursos y
mejores servicios! ¡Para hacer un país moderno y de calidad! ¡Preparados para
alcanzar los retos que nos proponemos! Hemos superado muchos obstáculos.
102
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-solicita-datos-concretos-sobre-la-campana-preparats-ases
103 El acuerdo contó con dos votos particulares en línea argumental con las reclamaciones de SCC:
http://www.cac.cat/web/actuacions/index.jsp?ODA%3D&MQ%3D%3D&L3dlYi9hY3R1YWNpb25zL2xs
aXN0YXRDb250ZW50&MTQ%3D&MjA%3D
63 Hemos trabajado con rigor, tenacidad y compromiso. ¡Y estamos preparados
para hacer una Cataluña mejor! ¡Hagámoslo! ¡Hagámoslo! ¡Hagámoslo!
Generalitat de Cataluña. ¡Preparados!”104.
La confusión entre lo que ha de ser un mensaje institucional riguroso, que atienda a los
intereses del conjunto de ciudadanos de Cataluña, sea cual sea su sentimiento —o no
sentimiento— identitario, y la propaganda en favor de lo que piensa solo una parte
constituye un grave déficit democrático del que existen otras muestras igualmente
llamativas como la coincidencia exacta entre los contenidos de los tuits del Gobierno de la
Generalitat (imagen de la izquierda, del 13 de agosto de 2015) y los de CDC (imagen de la
derecha, del 14 de agosto). Ambos, como es habitual, orientados a buscar el enfrentamiento
en el resto de España:
En definitiva, se han apuntado diversos ejemplos que prueban la orientación que
señalábamos al principio de este capítulo de las políticas de comunicación al servicio de la
construcción nacional. Es indudable que el proyecto separatista, por poner un
ejemplo difícilmente contestable, no habría logrado aunar tantos adeptos sin contar
con el apoyo de unos medios de comunicación que, de modo claramente
orquestado, identifican una y otra vez nación y país —cuando no Principat105— con
Cataluña —frente al Estado español, al que no denomina país ni por razones
104
http://web.gencat.cat/ca/actualitat/reportatges/campanyes/preparats/ 105 Designación tradicional del conjunto de condados catalanes que durante la Edad Media ocupaban el
territorio de la actual Comunidad Autónoma de Cataluña.
64 estilísticas—, la Comunidad Valenciana con País Valencià y los territorios donde se
habla catalán con Països Catalans106.
Pero si importante ha sido el rol de los medios en la articulación y difusión de los
planteamientos nacionalistas, la escuela, como veremos a continuación, ha sido
absolutamente central.
106 De que esto es así en los medios públicos, es prueba la guía editorial del Libro de estilo de la CCMA. En
concreto,
el
apartado
1.1.2.1.5.
“Denominaciones”:
http://www.ccma.cat/llibredestil/guiaeditorial/denominacions
65 5. Falta de neutralidad política y discriminación lingüística en los centros
educativos
5.1. Adoctrinamiento nacionalista
Las autoridades educativas catalanas han renunciado de facto al deber de neutralidad
política e ideológica de los centros públicos de enseñanza y no velan para que ese deber se
extienda a los propios empleados públicos, especialmente cuando tienen bajo su custodia a
menores de edad.
A lo largo de este informe hemos reiterado la vulneración del principio de objetividad que
debe presidir las actuaciones de las Administraciones Públicas. La objetividad, como hemos
dicho, constituye un criterio elemental y fundamental de la actividad administrativa. Este
principio está claramente recogido en el ya citado artículo 103.1 de la Constitución
Española: “la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa
de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y
coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho”. Del mismo modo, la
objetividad ha de ser la cualidad característica de la actuación de los funcionarios en tanto
que elemento personal de la Administración, tal y como se recoge en el artículo 103.3 de la
misma Carta Magna: “la Ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos, el acceso a la
función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las peculiaridades del
ejercicio de su derecho a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la
imparcialidad en el ejercicio de sus funciones”.
Por tanto, la garantía de neutralidad política, basada en una separación entre
política y Administración constituye una exigencia fundamental en cualquier orden
democrático. No será objetiva la actuación del empleado público que pretenda
favorecer sus intereses personales o
los de determinados grupos sociales o
políticos, en detrimento del interés general.
Sin embargo, esto es algo que se viene haciendo en Cataluña con demasiada
frecuencia, incluso para tratar de deslegitimar ante la opinión pública la actuación
de padres que defienden los intereses de sus hijos y que, además, cuentan con el
aval de los órganos judiciales para sus reivindicaciones. Es decir, se pretende que
las posiciones ideológicas de ciertas organizaciones tengan el “respaldo” de los
66 órganos de la Administración. Pero lo más censurable es que estos
posicionamientos son, en muchas ocasiones, alentados y potenciados por la propia
Administración educativa catalana, contraviniendo su deber de neutralidad. Y eso
incluso llega a hacerse empleando medios humanos y materiales públicos para
generar situaciones de coacción en el plano ideológico hacia parte de los miembros
de los órganos de gobierno de los centros de enseñanza, sometidos a la presión de
tener que pronunciarse sobre una cuestión que no les compete en el seno de un órgano
administrativo cuando su obligación de neutralidad política e ideológica precisamente
pretende evitar tal situación impropia de un Estado de Derecho moderno y democrático.
Fue el caso ya comentado de los directores de centros de enseñanza durante la consulta del
9 de noviembre de 2014.
Se ha de recordar que el derecho a la libertad de expresión corresponde, en todo caso, a los
ciudadanos como tales, también en el ejercicio de su actividad política, si la tuviesen. Pero
no cabe que un empleado público en el ejercicio de sus funciones apele a tal derecho para,
en fraude de ley, eludir su deber de neutralidad política o ideológica, y mucho menos ante
menores de edad sometidos a su custodia, con el fin de adoctrinarlos en sus ideas.
El deber de neutralidad de las instituciones ha sido recordado por el Tribunal
Supremo”107 en una sentencia de 11 de febrero de 2009, en la que rechazaba
expresamente el adoctrinamiento en las escuelas.
Se ha de entender, por lo tanto, que por respeto al pluralismo, consagrado como valor
superior del ordenamiento jurídico español, y al deber de neutralidad ideológica de las
instituciones públicas, se prohíbe a éstas incurrir en cualquier forma de proselitismo. En
una sociedad democrática no debe ser la Administración educativa —ni tampoco los
centros docentes, ni los profesores— quien se erija en árbitro de las cuestiones
http://servidormanes.uned.es/mciud/documentos/debate_ciudadania/Sentencia_TS[1].pdf
La sentencia de 11 de febrero de 2009 aborda la neutralidad en los siguientes términos: “En efecto, el Estado,
en el ámbito correspondiente a los principios y la moral común subyacente en los derechos fundamentales,
tiene la potestad y el deber de impartirlos, y lo puede hacer, como ya se ha dicho, incluso, en términos de su
promoción. Sin embargo, dentro del espacio propio de lo que sean planteamientos ideológicos, religiosos y
morales individuales, en los que existan diferencias y debates sociales, la enseñanza se debe limitar a
exponerlos e informar sobre ellos con neutralidad, sin ningún adoctrinamiento, para, de esta forma, respetar
el espacio de libertad consustancial a la convivencia constitucional”. En esta línea, la misma sentencia advierte
que ni Administración educativa ni tampoco los centros docentes ni los profesores pueden imponer o
inculcar, ni siquiera de manera indirecta, puntos de vista determinados sobre cuestiones que en la sociedad
española son controvertidas.
107
67 controvertidas. Éstas pertenecen al ámbito del libre debate en la sociedad civil, donde no se
da la relación vertical profesor-alumno y, por supuesto, al de las conciencias individuales.
Formalmente, los principios rectores de la Ley 12/2009, de 10 de julio, de Educación de
Cataluña (LEC)108, se acomodan a la doctrina anteriormente relacionada, en la medida en
que el sistema educativo catalán se rige por el marco de valores definidos por la
Constitución y el Estatuto de Autonomía. En concreto, ha de respetar valores propios de
una sociedad democrática, como la libertad de conciencia de los alumnos, el pluralismo y la
exclusión de cualquier forma de proselitismo o adoctrinamiento (artículo 2.1).
Sin embargo, la realidad es bien distinta y así se puede constatar en no pocos
documentos extraordinariamente sorprendentes de los que se han hecho eco los
medios. Sería el caso de vídeos muy llamativos como el del Instituto La Llauna de
Badalona que abrió sus puertas, al igual que otros centros de enseñanza, el 12 de octubre de
2012, Día de la Hispanidad, al entender que no había nada que celebrar. Dejamos que sean
los lectores quiénes valoren si las actividades alternativas que se organizaron son propias
del ámbito educativo109… Realmente inaceptable es otro vídeo en el que niños de sexto de
primaria de un colegio concertado catalán ondean esteladas y cantan un himno
independentista. El documento fue colgado por los padres en las redes sociales110. Un
tercer ejemplo muy sonado fue la denuncia de otro grupo de padres, esta vez de un
colegio de Manlleu, que hicieron públicas, en diciembre de 2014, las estrofas que
niños de quinto de primaria tenían que cantar en un acto lúdico navideño111. Los
mismos padres han hecho llegar a SCC una copia de estas estrofas que
reproducimos a continuación. En la parte superior de la imagen se ve el nombre del
colegio y en la segunda estrofa de la derecha se puede leer textualmente: Estamos
hartos de pagar impuestos / para darlos a Madrid. / Queremos ya la independencia
/ se nos acaba la paciencia / Que Rajoy se joda ya /queremos ser
independientes…
108
DOGC, de 16 de julio de 2009.
109 http://www.lavanguardia.com/vida/20121012/54352977262/12-o-mas-una-docena-colegios-catalanesabren-viernes.html
110
https://www.youtube.com/watch?v=8S0ZiDVp8AI
111
http://www.elperiodico.com/es/noticias/educacion/polemica-cole-manlleu-pastorets-soberanistas-3753206
68 La Agrupación de Enseñanza de SCC, recientemente constituida, ha comenzado a recabar
ejemplos de adoctrinamiento en las escuelas112 que está estudiando y catalogando. Del
material recibido sobresale el gran número de fotografías de centros educativos con
esteladas o con pancartas de la entidad Som Escola113 cuyo lema “Por un país de todos, la
escuela en catalán” desprende una idea de cohesión social realmente alarmante desde una
óptica democrática. Reproducimos, a título de ejemplo, lo que lamentablemente es una
imagen habitual en los centros educativos catalanes. Se trata del Instituto El Castell, de
Esparraguera:
112 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/06/campana-de-scc-para-denunciar-el-adoctrinamientonacionalista-en-las-escuelas-20676.php
113
http://www.somescola.cat/
69 Todas estas prácticas aberrantes, mucho más frecuentes en centros de primaria y
secundaria que en la Universidad, se han visto, sin duda, favorecidas por la política de
inmersión lingüística a la que haremos referencia en el siguiente epígrafe.
5.2. Las instituciones contra el bilingüismo
Durante los últimos treinta años los catalanes hemos padecido un intento de imposición
por parte de los sucesivos gobiernos de la Generalitat de un sistema educativo monolingüe
en catalán que excluye en la práctica el castellano como lengua vehicular de enseñanza y
niega a los padres el derecho a decidir sobre el modelo educativo que quieren para sus hijos
en lo que se refiere a la lengua de enseñanza.
Durante este largo periodo de tiempo, muchas familias se han visto obligadas a recurrir a
los tribunales para que se reconozca el derecho constitucional a ser escolarizado también en
castellano en el modelo educativo catalán. La lucha contra la administración autonómica
catalana ha sido muy desigual. Los sucesivos gobiernos de la Generalitat han impuesto de
manera progresiva e inflexible un modelo obligatorio de inmersión lingüística en catalán
que ignora las necesidades pedagógicas y la realidad lingüística de los alumnos, vulnera los
derechos de los padres o tutores a expresar sus preferencias lingüísticas (mediante
mecanismos ordenados como pueden ser formularios de preinscripción o matriculación), y
70 retuerce el sentido común y la dignidad del alumno aplicando el método disuasorio de la
atención individualizada en castellano a aquellos a quienes se les ha reconocido el derecho a
ser escolarizados en esta lengua oficial.
La sentencia 31/2010, de 28 de
junio114, del Tribunal Constitucional sobre el
Estatuto de Autonomía de Cataluña —como antes la de 23 de diciembre de 1994—
ha supuesto un punto de inflexión en todo este proceso en lo que se refiere al
alcance de la oficialidad de las lenguas en el modelo educativo catalán. El alto
Tribunal desarrolla el concepto de lengua vehicular de la enseñanza en relación con
su oficialidad y elimina del texto del Estatuto de Autonomía de 2006 la
consideración del catalán como lengua preferente del sistema educativo catalán.
Esta sentencia guía la línea jurisprudencial de las posteriores sentencias del
Tribunal Supremo y la doctrina del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que
han concluido que la interpretación de la LEC sólo puede ser constitucional si se
aplica mediante los parámetros del modelo de conjunción lingüística. Este modelo
se fundamenta en un equilibrio (proporción razonable) entre las dos lenguas
cooficiales, salvo en la primera enseñanza en la que prima el derecho de las familias
a escolarizar a sus hijos en su lengua habitual. Conocedores de la resistencia y
reticencia del Departamento de Enseñanza a aplicar las normas y las resoluciones judiciales,
los tribunales han llegado a ordenar a la Administración educativa catalana que adopte
cuantas medidas sean necesarias para que el castellano se considere también lengua
vehicular en el sistema educativo obligatorio de Cataluña, juntamente con el catalán. Es
más, han llegado, incluso, a concretar lo que se ha de entender como “proporción
razonable”, fijando en un 25% el porcentaje mínimo de materias en castellano en los
grupos-clase115. Estas resoluciones han tenido una gran
notoriedad pública y el
Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha utilizado prácticas filibusteras para hacer
ineficaz el derecho a la enseñanza bilingüe en Cataluña de los padres que la han solicitado
en estos últimos años.
114
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=16273
115 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/el-tribunal-supremo-confirma-que-el-castellanodebe-ser-la-lengua-vehicular-de-al-menos-el-25-del-19514.php
71 La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de noviembre, para la mejora de la calidad educativa
(LOMCE)116, incorpora la Disposición Adicional 38 a la Ley Orgánica 2/2006, de 3
de mayo, de Educación (LOE)117, incluyendo por primera vez en una ley la
obligación de las Administraciones educativas autonómicas de garantizar el
derecho de los alumnos a recibir las enseñanzas en castellano, lengua oficial del
Estado, y en las demás lenguas cooficiales, según el territorio de que se trate.
Consecuencia directa de esta obligación es el deber de dichas administraciones de
programar la educación para hacer posible la satisfacción de este derecho.
Al contrario de lo que cabría esperar en un Estado de Derecho, la respuesta del
Departamento de Enseñanza de la Generalitat durante todo este proceso ha sido
una sólida estrategia de obstrucción, amenaza y coacción. De obstrucción,
mediante el recurso a todas las vías judiciales para impedir la aplicación de la ley.
De amenaza, mediante continuas alusiones, más o menos veladas por parte de los
responsables autonómicos catalanes, a la posibilidad de la insumisión ante un
marco legal que no reconocen como legítimo. De coacción, situando a los padres
que pretenden ejercer su derecho ante la comunidad educativa como individuos
marginales y contrarios a las normas de convivencia.
Finalmente, el Departamento de Enseñanza, sin ningún rubor, ha entrado ya en la
fase de desacato. Lo ha hecho en las resoluciones e impresos relativos a la
preinscripción para los
cursos 2014-2015 y 2015-2016118, que no han incluido
procedimientos que permitan a los centros educativos conocer las preferencias lingüísticas
de los padres, incumpliendo así las reiteradas sentencias del Tribunal Supremo al respecto.
Y lo hace ahora mediante la aprobación de las resoluciones por las que se dan las
instrucciones para la organización y gestión de los centros educativos para los
cursos 2014-2015 y 2015-2016. Especialmente significativo es el capítulo que dedican estas
resoluciones al tratamiento y uso de las lenguas en el sistema educativo. El diseño del
proyecto lingüístico de los centros reproduce y confirma el modelo aplicado durante todos
BOE, de 10 de diciembre de 2013.
116
117
BOE, de 4 de mayo de 2006.
118
http://dogc.gencat.cat/es/pdogc_canals_interns/pdogc_resultats_fitxa/index.html?action=fitxa&mode=sin
gle&documentId=685623&language=ca_ES&newLang=es_ES
72 estos años, ignorando deliberadamente la Disposición Adicional 38 de la LOE, las
sentencias del Tribunal Constitucional y las resoluciones judiciales del Tribunal Supremo y
del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El Departamento de Enseñanza, de
forma intencionada:
•
no adopta las medidas necesarias que hagan eficaz el modelo de conjunción
lingüística y confirma el papel de la lengua catalana y del aranés (en el Valle
de Arán) como ejes vertebradores del proyecto educativo dada su condición
de lenguas propias de Cataluña y del Valle de Arán, respectivamente;
•
y sitúa en un papel residual al castellano, despreciando su condición de
lengua vehicular de enseñanza. Ninguna programación se contempla a favor
de la conjunción lingüística, sino que por el contrario:
a) Se ignora, una vez más, el papel y peso de la lengua castellana, más allá de la afirmación
genérica de que los alumnos deberán haberla aprendido al final de la enseñanza obligatoria.
b) Se dispone que en los centros donde el catalán no es la lengua de la mayoría de los
alumnos deben utilizarse estrategias de inmersión lingüística en catalán, sin prever una
obligación paralela en aquellos centros donde el castellano no sea la lengua de la mayoría de
alumnos.
c) No se desarrolla el concepto de “proporción razonable” en lo relacionado con la
enseñanza en las lenguas vehiculares, ni se contempla ningún mecanismo legal para
garantizar el ejercicio del derecho a ser escolarizado en la lengua habitual durante la primera
enseñanza.
d) Se contempla el derecho a la enseñanza en castellano como un problema y no como una
muestra enriquecedora de la pluralidad de la sociedad catalana.
e) La apelación a la enseñanza en castellano se reduce a la confirmación de la práctica de la
atención individualizada en la primera enseñanza para las solicitudes de las familias,
omitiendo el hecho de que este recurso “pedagógico” tiene como única finalidad burlar las
obligaciones de la Administración educativa de Cataluña, y que los tribunales lo han
definido como inadecuado, insuficiente y discriminatorio.
73 g) Se reconoce como único marco legal de referencia la LEC, despreciando —tras las
modificaciones introducidas en ambas por la LOMCE— lo establecido en la referida Ley
Orgánica de Educación y en la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho
a la Educación (LODE).
h) Se vulnera el artículo 118 de la Constitución que obliga a todos —incluida la
Administración educativa catalana— a cumplir las sentencias y las resoluciones firmes de
jueces y tribunales y a prestar la colaboración que éstos precisen para la ejecución de lo que
hayan resuelto.
El carácter de órgano “insumiso” del Departamento de Enseñanza se ratifica al
comprobar que la propia Consejera apoya abiertamente manifestaciones que tienen
como finalidad declarar la desobediencia de la escuela catalana a las leyes y a los
tribunales y en las que, además, se hace gala del referido eslogan de Som Escola
“Per una escola de tots, l’escola en català”, absolutamente impropio de un modelo
de educación neutral respetuoso con la pluralidad lingüística catalana119.
Queda, por lo tanto, acreditado que el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, con
una actitud profundamente desleal, incumple las obligaciones que le atribuyen la
Constitución, el Estatuto de Autonomía y las leyes vigentes respecto al ejercicio
efectivo del derecho a ser escolarizado también en castellano en la Comunidad
Autónoma de Cataluña. Esto conlleva un evidente perjuicio para los alumnos
catalanes que no podrán ser escolarizados conforme al modelo de conjunción
lingüística —modelo legal en Cataluña— ni en su lengua habitual, si ésta es el
castellano, durante la primera enseñanza.
Las reacciones del Gobierno catalán y de algunos partidos políticos catalanes ante los autos
del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña —avalados por el Tribunal Supremo—, en
los que se obliga a impartir, al menos, un 25% de las asignaturas troncales en castellano,
son especialmente graves en la medida que justifican la política de acoso que están
http://www.elperiodico.cat/ca/noticias/educacio/manifestacio-somescola-defensa-escola-catalanbarcelona-3302891
En la misma línea de voluntad expresa de desobediencia a los tribunales, cfr:
http://www.lavanguardia.com/vida/20150508/54430518464/rigau-decision-supremo-casosparticulares.html
119
74 sufriendo las familias que han solicitado amparo ante los tribunales de Justicia y que ven
cuestionados sus legítimos derechos por personas, en gran parte ajenas a la comunidad
educativa. El acoso tiene como finalidad hacer desistir a los padres de los derechos
reconocidos por los tribunales. El procedimiento siempre es el mismo:
1.- Petición de los padres a la escuela de una educación bilingüe.
2.- Desestimación de la petición por el Departamento de Enseñanza.
3.-Interposición de recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña.
4.- Adopción de medidas cautelares por este tribunal, que concede la enseñanza en
castellano, al menos de un 25%, de las materias docentes.
5.- Retraso en el cumplimiento de las medidas por la Administración educativa.
6.- Asamblea del director del centro con los padres de los alumnos de la clase del
niño que ha conseguido la enseñanza también en castellano.
7.- Protestas de la AMPA del centro.
8.- Comunicado de los partidos nacionalistas de la localidad acusando a los
tribunales, a los padres y al Gobierno de España de “politizar la lengua”.
9.- Concentraciones de protesta por la “persecución del catalán” y llamamiento a la
insumisión.
10.- Comunicado del Ayuntamiento y declaraciones del Departamento de
Enseñanza calificando como modelo de éxito el modelo de inmersión lingüística y
poniendo en tela de juicio la finalidad pedagógica de las intenciones de los padres.
11.- Presión a los padres para que desistan de la petición.
12.- Campaña en las redes sociales contra los padres.
13.- Cambio de centro educativo o desistimiento de la petición120.
Lo más absurdo de todo este proceso es que a las familias que solicitan la
educación bilingüe —a la que tienen derecho por ser de aplicación en Cataluña el
modelo de conjunción lingüística— se les llega a acusar cínicamente de “politizar
la educación” y lo hacen colectivos como Som Escola o Escola en català que
convocan concentraciones en defensa de un modelo en el que el catalán sea la
única lengua de enseñanza y en las que los asistentes entonan el lema de
“independencia” y agitan banderas representativas de estos objetivos. Les ha
La descripción de este proceso ha sido facilitada por Ana Losada, Presidenta de la Asamblea por la Escuela
Bilingüe, a partir de las múltiples experiencias acumuladas.
120
75 pasado a muchos padres y en muchos municipios: Vilanova i la Geltrú121, Tona122,
Sabadell123, Sant Cugat del Vallès124, Mataró125, Tarragona126, Sant Fost de
Campsentelles127, Balaguer128...).
Lo más lamentable de estas campañas orquestadas —que incluyen presiones por parte de
los directores de los centros educativos y concentraciones delante de estos centros para
animar, sin rubor, a no cumplir la ley129—, es que tienen como objetivo amedrentar130 a los
padres para que se marchen a otro centro educativo o renuncien al derecho. A veces lo
consiguen.
En definitiva, estando vigente en Cataluña el modelo de conjunción lingüística, la
Administración educativa de esta comunidad, desoyendo sistemáticamente las
sentencias judiciales, dicta instrucciones para hacer del catalán la única lengua de
enseñanza. Los padres no pueden ni siquiera manifestar cuál es su opción
lingüística. Cuando solicitan la educación bilingüe, se les deniega, de modo que
solo les queda acudir a los tribunales. Cuando éstos les dan la razón, la
Administración educativa y los directores de los centros convocan concentraciones
de protesta que implican sistemáticamente un señalamiento y una demonización
intolerables de padres y alumnos por haberse “atrevido” a reclamar sus derechos.
Todo ello sin olvidar que en las democracias occidentales no se conoce ningún caso
121
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/09/12/catalunya/1410543000_253446.html
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2014/02/el-director-del-un-colegio-de-tona-senalapublicamente-a-un-padre-que-pidio-educacion-bilingue-para-5139.php
122
123
http://cac.drac.com/?p=1353
http://www.totsantcugat.cat/actualitat/poble/el-tsjc-imposa-mes-castella-a-l-escola-santa-isabel26436102.html
124
125 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/05/acoso-de-ciu-erc-icv-euia-y-la-cup-a-una-familia-demataro-por-pedir-educacion-bilingue-19763.php
126
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/09/10/catalunya/1410344441_681989.html
127 http://www.larazon.es/espana/mi-hijo-recibe-amenazas-por-querer-estudiar-en-castellanoLY5364148#.Ttt1FvSrBeuyUb5
128
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/09/05/catalunya/1441477588_021382.html
129http://www.larazon.es/historico/3517-argumentario-en-los-colegios-para-desobedecer-al-supremoOLLA_RAZON_412625#.Ttt1qeBk5I2MWXZ
130
http://www.elmundo.es/cataluna/2014/02/08/52f57f9bca4741af158b4571.html
76 en el que una lengua oficial o cooficial —como es el caso del español en Cataluña—
no sea vehicular en la enseñanza.
77 6.- La demonización del discrepante en Cataluña. El caso de SCC.
Uno de los ejes recurrentes del discurso nacionalista catalán es su cansina referencia a la
“opresión cultural” por parte de un “Estado español” al que insistentemente se identifica
con el franquismo, como si el resto de españoles no hubieran sido víctimas de la Dictadura
o como si no se hubiera dado una connivencia de ciertas élites catalanas con ella.
Esta acusación de “opresión cultural” —un infundio en toda regla en el contexto
democrático— contrasta llamativamente con la tremenda falta de respeto que
manifiestan las instituciones catalanas y bastantes medios de comunicación
autonómicos hacia la diversidad interior. Se reclama, desde el nacionalismo, un
respeto a la diversidad existente en España cuando la única diversidad que
realmente está en peligro es la catalana.
Para intentar eclipsar esta contracción es imprescindible demonizar al discrepante,
desautorizarlo una y otra vez hasta silenciarlo. Este hecho constituye un déficit
democrático de primer orden que, con la deriva separatista, tal vez se ha hecho más
patente. Se trata, en definitiva, de un obsesivo intento de presentar a Cataluña como
una entidad monolítica enfrentada a España.
Al igual que ocurre con otros temas que se abordan en este informe, los ejemplos de
demonización del discrepante que se podrían apuntar son infinitos. Hemos tenido ocasión
de examinar algunos especialmente escandalosos en capítulos anteriores, como los
relacionados con la persecución que sufren los padres que solicitan la enseñanza bilingüe en
los centros educativos catalanes. En este último capítulo, nos ha parecido conveniente
ejemplificar la persecución del disidente con nuestra propia experiencia, siendo conscientes
de que el trato que han dado a SCC las instituciones y los medios no es excepcional, sino
que, por desgracia, lo han venido sufriendo las personas y las entidades sociales que han
alzado la voz, en términos más amplios, contra el nacionalismo.
Durante el periodo democrático diversas entidades han destacado por su oposición
al nacionalismo excluyente. Todos los que han promovido manifiestos o
constituido asociaciones o fundaciones destinadas a favorecer la convivencia de los
catalanes con el resto de los españoles o la defensa del bilingüismo han merecido el
calificativo de anticatalanes o fascistas. Esos “pecados” se han atribuido a los
78 firmantes del Manifiesto de los 2300, a la Asociación Miguel de Cervantes, a la
Coordinadora de Afectados por la Defensa del Castellano (CADECA), a la
Asociación por la Tolerancia, a la Asociación de Profesores por el Bilingüismo, al
Foro Babel, a Convivencia Cívica Catalana, a Impulso Ciudadano, a Federalistes
d’Esquerra, a D’Espanya i Catalans, a Somatemps, a la Asamblea por la Escuela
Bilingüe de Cataluña y tantas otras asociaciones. También han padecido estos
calificativos los partidos y dirigentes políticos que tienen como fin mantener la
estructura territorial española. De modo que, en este contexto, Sociedad Civil
Catalana no iba a ser menos.
Creemos que el caso de nuestra asociación es paradigmático porque ha logrado
aunar a no nacionalistas de muy diversas sensibilidades políticas y también tener
una presencia pública muy relevante desde su creación, el 23 de abril de 2014 en el
Teatro Victoria de Barcelona. Algo esencial para romper la ya mencionada espiral
del silencio que padecemos los ciudadanos de Cataluña.
Desde ese mismo día, los intentos por identificar a nuestra entidad con la extrema
derecha han sido constantes, agudizándose especialmente cuando SCC obtuvo el
Premio Ciudadano Europeo 2014 que otorga anualmente el Parlamento Europeo a
“ciudadanos, grupos, asociaciones u organizaciones que han mostrado un compromiso
excepcional fomentando la mejor comprensión mutua y la mayor integración entre
ciudadanos de los Estados miembros o promoviendo la cooperación transfronteriza o
transnacional dentro de la Unión Europea”131. Es obvio que este reconocimiento
constituye un obstáculo muy importante para la estrategia de demonización que
tan meticulosamente ha tejido el nacionalismo catalán contra los disidentes.
Los ataques a SCC han sido impulsados fundamentalmente desde los medios
digitales —la denominada catosfera—, todos ellos financiados por la Generalitat de
Cataluña. Se puede identificar el logo en sus webs. Recogemos, a continuación, a título
ilustrativo, varios ejemplos de la obsesión del nacionalismo catalán por tachar —siempre de
manera esperpéntica— de fascista, franquista, ultraderechista o nazi a una entidad que
131
http://www.europarl.europa.eu/atyourservice/es/20150201PVL00043/Premios
79 simplemente ha decidido alzar la voz para mostrar que la Cataluña oficial no nos convence
a todos132.
132 Estos son los links de los pantallazos que aparecen en las páginas que siguen:
http://www.naciodigital.cat/noticia/83072/parlament/europeu/premia/avui/franquista/admirador/blas/pi
nar
http://www.vilaweb.cat/noticia/4210629/20140914/video-societat-civil-catalana-pactant-grups-nazistarragona.html
http://www.directe.cat/noticia/393101/el-feixisme-de-societat-civil-catalana-te-mal-perdre
http://www.elsingular.cat/cat/notices/2015/05/l_ultra_empresonat_per_gihadisme_va_manifestarse_amb_scc_108651.php
http://www.racocatala.cat/forums/fil/185323/proves-unionisme-es-feixisme
http://www.elcritic.cat/investigacio/els-vincles-ocults-de-lextrema-dreta-amb-societat-civil-catalana-2365
80 81 82 Pero si grave es que bajo una aparente forma de textos periodísticos se escriban
estas cosas, aún resulta más alarmante que las descalificaciones a SCC se profieran
y se amparen desde los medios públicos. Muestra de ello fue una tertulia realmente
ominosa que tuvo lugar en Els matins de TV3 el 1 de julio de 2014, a raíz de que Artur
Mas recibiese a SCC para hablar de la convocatoria de la consulta del 9N. La tertulia
adoleció de uno de los principios básicos de la profesión periodística, como es la presencia
de voces diversas. Pero no solo eso, sino que el tono general del debate fue de una
agresividad y desprecio hacia nuestra entidad que solo se puede percibir al escucharla. Se
dijo que SCC provocaba “una inmensa misericordia”, que solo buscaba “intoxicar”,
hasta que hacía de “quinta columna”. Nada más y nada menos que de enemigo
exterior133. El CAC, en respuesta a una queja planteada por nuestra asociación, solo dio un
ligero toque de atención a la televisión pública catalana134.
Más recientemente, el pasado 8 de junio, en otro debate, en este caso del programa
“23/24” del canal informativo 3/24 (minutos 18 a 25.40), se profirieron unos
comentarios igualmente lesivos para SCC. Uno de los contertulios, Gabriel Rufián, afirmó:
“Ellos son el mayor poder nacionalista del Estado. No hay nacionalismo más
excluyente que el nacionalismo español… El Estado nunca falla y crea este tipo de
monstruos… Y nosotros tenemos que estar un poco al quite porque ellos lo están.
Que monten este tipo de actos135 tiene que alertarnos…”. Otra contertulia, Gemma
Aguilera, dijo que SCC “desde el principio se ha convertido en una plataforma anti
catalana, anti derecho a decidir y anti todo lo que no sea nacionalismo español
radical…”. Asimismo, señaló que no ofrecemos ninguna propuesta y que nos
dedicamos “a salir el 12 de octubre con banderas españolas y con banderas no
precisamente constitucionales”. En el debate, ninguna voz discrepante. SCC se quejó
ante la televisión pública por el trato recibido y hasta el momento de escribir este informe
no había recibido respuesta alguna136.
133
https://www.youtube.com/watch?v=oYrn8INux6E Acuerdo 133/2014, de 29 de octubre:
http://www.cac.cat/web/actuacions/index.jsp?NzI%3D&MQ%3D%3D&L3dlYi9hY3R1YWNpb25zL2xsa
XN0YXRDb250ZW50&OA%3D%3D&MjA%3D 135 Se refiere al acto “Por la Salud, Juntos y Mejor”, celebrado el mismo día 8 de junio de 2015 en Barcelona y
al que asistieron, entre otros, el actual ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, y la
ex ministra socialista Trinidad Jiménez.
136 https://societatcivilcatalana.cat/es/news/scc-denuncia-el-trato-recibido-en-el-programa-2324-de-tvc8p8m
134
83 Pero, por si esto no fuera suficiente, las agresiones a SCC también se han proferido
desde las propias instituciones catalanas. Así, el secretario general del Consejo de la
Diplomacia Pública de Cataluña (DIPLOCAT), Albert Royo, tildaba en twitter, el 2
de marzo de 2015, a SCC como una entidad que defiende un “nacionalismo español
expansivo y de raíz fascistoide”, negándose posteriormente a rectificar semejante
afirmación, particularmente inadmisible en alguien que ocupa un supuesto cargo
“diplomático”137.
Otro agresión similar a SCC provino del jefe de prensa de Artur Mas, Joan Maria Piqué
Fernández, quien afirmaba, también en twitter, el pasado 21 de marzo, a raíz de que
el alcalde de Lérida, Àngel Ros, hubiera recibido a SCC: “no reconozco a Àngel
Ros, ni a Bellera, el óptico al que compré las primeras gafas blancas. Vergüenza”138.
No obstante, el ejemplo más sintomático de hasta dónde es capaz de llegar el nacionalismo
en Cataluña con quienes disentimos se advierte en la vergonzante resolución aprobada
el 15 de julio de 2015 por la Comisión de Asuntos Institucionales de nuestro
Parlamento autonómico para elevar una queja al Parlamento Europeo solicitando
que se retire a SCC el mencionado Premio Ciudadano Europeo con el argumento
de que esta entidad tiene “conexiones evidentes con la extrema derecha”. Los
SCC pidió por estos hechos la dimisión de Royo: https://societatcivilcatalana.cat/ca/news/scc-pide-ladimision-de-albert-royo-pddu.
137
138 http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/03/el-jefe-de-prensa-de-mas-considera-una-verguenzaque-ros-reciba-a-scc...-dos-dias-despues-de-ser-r-17688.php 84 partidos nacionalistas —mayoritarios en la cámara—, a propuesta del grupo parlamentario
de Iniciativa por Cataluña Verdes - Izquierda Unida y Alternativa (ICV-EUiA), asumen las
acusaciones que machaconamente han ido reiterando los referidos digitales y que se basan
únicamente en la presencia de ciertas personas vinculadas a la extrema derecha en actos
públicos organizados por SCC —algo imposible de controlar cuando se está defendiendo la
unidad de España— y en un vínculo familiar de nuestro presidente, como si desconocieran
la idea de la responsabilidad individual de los actos.
Cabe subrayar que uno de los argumentos esgrimidos por el diputado que defendió la
resolución, Jaume Bosch, consistió en aludir a una conversación del secretario de SCC, José
Domingo, con un grupo de “fascistas” a los que supuestamente decía “escondeos,
escondeos, que no os enfoquen las cámaras de los periodistas”139. Este incidente, que se
recoge en el pantallazo de Vilaweb que hemos reproducido páginas atrás, fue absolutamente
tergiversado por la prensa nacionalista —“Vídeo de SCC pactando con los grupos nazis en
Tarragona”, titulaba Vilaweb—, en la medida en que, como es lógico, lo que intentaba José
Domingo es que un grupo de asistentes —del que desconocía la ideología y que caminaban
en formación— accedieran a la concentración de forma discreta y respetando el espíritu de
la convocatoria. Así lo reconoció el Juzgado de Primera Instancia número 43 de Barcelona
que, en sentencia de 24 de julio de 2015, obligó a Vilaweb a rectificar esta información140.
Jamás se ha documentado una sola actuación que pueda relacionar a SCC con
ningún grupo que defienda posiciones no democráticas. No solo eso, sino que, en las
convocatorias de los actos públicos más significativos que ha organizado, SCC ha sido
tajante. Así, por ejemplo, en una nota hecha pública el 22 de agosto de 2014, en vísperas
precisamente de la Diada de Tarragona de 2014, se indicaba textualmente que “damos la
bienvenida a todas las personas y organizaciones democráticas que suscriben nuestro
Manifiesto y respetan el espíritu cívico de la convocatoria”. Asimismo, se matizaba que
“rechazamos la presencia en los actos de cualquier persona u organización de dudosa
139 La transcripción del debate que dio lugar a la aprobación de esta resolución está disponible en la web del
Parlamento de Cataluña: http://www.parlament.cat/document/trancripcio/150492.pdf. A su vez, la
propuesta de resolución está recogida en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña de 23 de marzo de 2015, p.
71: http://www.parlament.cat/document/bopc/52591.pdf
140 https://societatcivilcatalana.cat/es/news/la-justicia-ordena-a-vilaweb-a-rectificar-una-noticia-falsa-sobrescc-bwco
85 reputación democrática o de ideología xenófoba”141. Otra muestra. En una entrevista en
8TV, el 11 de octubre de 2013, víspera de la celebración del día de la Hispanidad en
Barcelona, José Domingo, señala explícitamente que, en el importante acto que estaba
organizando, a los fascistas “no los quiero ni ver”. En el vídeo de la entrevista se observa
también (a partir del minuto 2.20) cómo el periodista, Josep Cuní, reconoce que la posición
del secretario de SCC sobre este asunto siempre ha sido contundente142. Sirva igualmente
como prueba del talante de nuestra entidad la condena que en su momento se hizo de la
agresión a varios miembros de la ANC, el 30 de agosto de 2014, en Granollers143.
Para cerrar este apartado, queremos mencionar la próxima aparición del libro de Jordi
Borràs —autor de múltiples textos supuestamente periodísticos que repiten sin cesar los
mismos infundios que hemos comentado— Desmuntant Societat Civil Catalana. Qui són, què
oculten i què fan per impedir la independencia de Catalunya [Desmontando Sociedad Civil Catalana.
Quiénes son, qué ocultan y que hacen para impedir la independencia de Cataluña], que será
editado por Saldonar. En la web donde se anuncia la publicación144 se puede ver un logo
oficial que reza “Amb el suport de Generalitat de Catalunya. Departament de Cultura”.
Nos encontramos, pues, ante una magnífica muestra de cómo las instituciones premian a
periodistas y escritores afines a la causa nacionalista. ¿Alguien en Cataluña podría imaginar
un título semejante referido a Òmnium Cultural, a la ANC o a la AMI y editado con
financiación pública?
141
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/aclaracion-sobre-la-diada-en-tarragonaç
http://www.8tv.cat/8aldia/videos/jose-domingo-no-desitgem-que-sigui-la-festa-dun-partit-sino-la-festade-tots/ 142
143
https://societatcivilcatalana.cat/es/news/denunciem-lagressio-a-membres-de-lanc
144
http://llegirencatala.cat/llibres/desmuntant-societat-civil-catalana/
86 87 7. Conclusiones
En el diario El País del 6 de septiembre de 2015 se publica una carta “A los españoles”
cuyo primer firmante es el Presidente de la Generalitat, Artur Mas145. La misiva comienza
diciendo que “para dar lecciones de democracia a los catalanes hay que tener mucha
audacia”. Nosotros, con este informe, no pretendemos dar lecciones a nadie —y menos “a
los catalanes”, como si fueran un bloque monolítico—, pero sí plantear serias objeciones a
la idea de democracia que subyace en la propaganda y en la praxis del separatismo catalán.
En este sentido, sintetizamos a continuación las ideas centrales que se apuntan en este
informe:
1) El Gobierno de la Generalitat y otras instituciones y autoridades públicas catalanas han
dejado de actuar en su condición de autoridades e instituciones españolas, pasando a
hacerlo como la protoadministración de un Estado catalán, desvinculada del ordenamiento
español. Esta desvinculación supone colocar a los ciudadanos catalanes en la situación de
administrados por un poder público que hace alarde de su falta de sometimiento a la ley,
perjudicando la seguridad jurídica y forzando a funcionarios y ciudadanos a actuar al
margen de lo establecido en el ordenamiento jurídico, tal como se puso de manifiesto con
ocasión de la consulta convocada para el 9 de noviembre pasado.
Al mismo tiempo, la renuncia del Gobierno de la Generalitat y de ciertas entidades locales a
seguir actuando como administraciones españolas implica una instrumentalización de las
instituciones que no solamente supone colocar los recursos públicos al servicio de una
determinada opción partidista, sino que también implica la discriminación de los
ciudadanos y grupos que no comparten los planteamientos separatistas. La ocupación del
espacio público por simbología partidista (esteladas) visibiliza esta discriminación.
2) La desvinculación del Gobierno de la Generalitat respecto al ordenamiento español se
inicia con la creación del Consejo Asesor de la Transición Nacional (CATN), continúa con
el impulso de las denominadas estructuras de Estado, incluyendo el intento de la
Generalitat de convertirse en un actor internacional, y se hace explícita con la
desobediencia consciente a la suspensión ordenada por el Tribunal Constitucional de la
consulta del 9 de noviembre de 2014. La convocatoria de las elecciones autonómicas del 27
145
http://elpais.com/elpais/2015/09/05/opinion/1441473386_212454.html
88 de septiembre de 2015, con un carácter plebiscitario, confirma esta desconexión de la
administración autonómica de la legalidad española.
3) El CATN es un órgano dependiente del Departamento de Presidencia del Gobierno de
la Generalitat de Cataluña que, de forma expresa, pretende asesorar sobre la forma en que
puede crearse un nuevo Estado sobre el territorio de Cataluña. La creación de un nuevo
Estado sobre parte del territorio español no es función que pueda entenderse atribuida a
una comunidad autónoma. Ni la más benévola de las interpretaciones puede dar acomodo
en nuestro ordenamiento jurídico ni a tal propósito ni a un órgano integrado en la
administración que asesore sobre el mismo. La creación de este Consejo es una deslealtad
institucional contraria a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Cataluña.
4) El plan que diseña el CATN implica que la Generalitat —una institución cuyo poder
emana de la Constitución y que, lógicamente, habría de actuar en los límites de las
competencias que le otorga el ordenamiento vigente— se convertiría en la autoridad
soberana en el territorio del nuevo Estado que se pretende impulsar. Para ello la Generalitat
ha de crear estructuras de Estado que completen las funciones que ya ejerce. Esta creación
se ha iniciado y continuado pese a la suspensión ordenada por el Tribunal Constitucional.
Se trata de una actitud consciente de desacato y deslealtad al ordenamiento vigente que
pone de manifiesto que la Generalitat se niega a actuar como una administración española y
pretende configurarse como el poder público de un nuevo Estado.
5) La elaboración de la Ley de consultas y la pretensión de —amparándose en ella—
realizar una consulta sobre la secesión de Cataluña suponen un fraude institucional. La
desobediencia a la suspensión de la consulta por parte del Tribunal Constitucional colocó a
los ciudadanos en general y a los funcionarios en particular en una tesitura que es
inadmisible en un Estado democrático: la de elegir entre los imperativos que derivan de dos
poderes públicos distintos.
6) Resulta reprobable que una autoridad pública, y además, la convocante de las elecciones
del día 27 de septiembre, manifieste que su posición respecto a tales comicios
(autonómicos) no es la que se corresponde con la legalidad española, sino la que se ajusta a
los planes secesionistas y que conduciría a una declaración unilateral de independencia de
Cataluña. Esta declaración se realizaría, además, a partir de una mayoría absoluta de
89 diputados, fijada arbitrariamente por los convocantes —Convergencia Democrática de
Cataluña, Esquerra Republicana de Cataluña y las entidades Asamblea Nacional de Cataluña
y Òmnium Cultural—, que no han tenido rubor en utilizar el propio Palacio de la Generalitat
y otros edificios públicos emblemáticos para articular y hacer pública la candidatura Junts pel
Sí.
7) El propósito de los secesionistas es la confrontación con el Estado español, y a este fin
no han dudado en buscar aliados en el exterior que pudieran ser útiles en la tarea de
forzarlo a autorizar la celebración de un referendo de autodeterminación y, eventualmente,
la independencia de Cataluña. Es claro que una comunidad autónoma no puede actuar con
el fin de perjudicar los intereses generales del Estado, y la consecución de la secesión de
una parte del territorio nacional no puede ser considerada, ni siquiera en la más flexible de
las interpretaciones, como compatible con dicho interés general.
8) En caso de que se produjera la secesión de Cataluña, los ciudadanos catalanes verían
alterado su status jurídico y reducidos sus derechos y libertades al dejar de ser ciudadanos
españoles y europeos o, alternativamente, pasando a ser extranjeros en su tierra. Es por ello
que su mera amenaza, sobre todo cuando viene de autoridades públicas, constituye una
limitación inadmisible de la seguridad jurídica, siendo ésta un principio irrenunciable en un
orden democrático.
9) En el ámbito local resulta especialmente llamativa la vulneración por parte de un gran
número de administraciones del principio de neutralidad institucional. El caso de la
Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) —cuya financiación con recursos de
los ayuntamientos ha sido declarada ilegal en diversas sentencias— es sangrante. Esta
asociación —cuyos estatutos desprenden un más que preocupante sectarismo— tiene
como objetivo fundamental trabajar para la independencia y para ello pretende controlar
los consistorios municipales para ponerlos al servicio de ese fin. Algo sencillamente
inadmisible en un Estado de Derecho.
La adscripción de los municipios a la AMI se realiza por mayoría absoluta de los concejales.
En ocasiones, con el voto de partidos que nunca se han declarado independentistas o todo
lo contrario. A los separatistas esto no les produce ningún problema. Al fin y al cabo el
propio partido gobernante, Convergencia Democrática de Cataluña, nunca hasta ahora ha
90 explicitado su vocación independentista en ningún programa electoral y eso no le ha
impedido secuestrar literalmente las instituciones autonómicas al servicio del denominado
“procés”, como ha quedado demostrado en este informe.
10) La adhesión de los municipios catalanes a la AMI choca frontalmente con la libertad de
pensamiento o conciencia ya que implica que su ideología adquiere carácter oficial al ser
asumida por el gobierno representativo de todos. El presidente y el ex presidente de este
entidad forman parte de la candidatura Junts pel Sí.
11) A propuesta de la AMI, a raíz de las últimas elecciones municipales, los ediles
separatistas han adoptado la siguiente fórmula de juramento de sus cargos: “Por expresión
democrática de la voluntad ciudadana, anuncio que quedo a disposición del nuevo
Parlamento, del presidente y del Gobierno de la Generalitat de surjan de las elecciones del
27 de septiembre de 2015, para ejercer la autodeterminación de nuestro pueblo y
proclamar, junto con todas las instituciones, EL ESTADO CATALÁN, LIBRE Y
SOBERANO”.
La utilización de esta fórmula no solamente incide en la apropiación de las instituciones
públicas por parte del movimiento separatista, sino que afecta a los derechos de los
ciudadanos ya que las tomas de posesión pueden ser anuladas, al no ajustarse a las
exigencias de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, tal como ha adelantado la
Junta Electoral Central. Es claro que esto crea una situación de inseguridad jurídica
perjudicial para los afectados. Los separatistas, sin embargo, hacen pasar por delante de este
interés ciudadano su propósito de hacer evidente que las administraciones y cargos
públicos actúan ya fuera del marco que dibuja la legalidad española.
12) La abrumadora presencia de esteladas en edificios oficiales y espacios públicos,
combinada con la retirada y el desprecio más absoluto a la bandera española, ejercen una
presión simbólica sobre los ciudadanos —no digamos sobre los niños en los centros
educativos— que contribuye a explicar la espiral del silencio existente en Cataluña.
Que estas medidas sean orquestadas por las autoridades públicas —que incluso en periodo
electoral y con resoluciones claras de la Junta Electoral Central se nieguen a retirar las
banderas separatistas— implica una absoluta falta de respeto al discrepante, inadmisible en
91 un contexto democrático y un alineamiento intolerable, contrario a las reglas del pluralismo
político.
13) A silenciar al discrepante —y, por tanto, a anular un auténtico debate democrático—
contribuyen también los medios de comunicación en Cataluña. Es explícita la vocación de
las políticas de comunicación como instrumento al servicio de la “construcción nacional” y
son patentes los resultados.
En el caso de los medios públicos se aprecia un reforzamiento inaudito del control
gubernamental, como se advierte con el cese del director de Cataluña Radio, militante de
Unió Democrática de Cataluña, coincidiendo con la escisión de este partido de la histórica
coalición gobernante en Cataluña (Convergencia y Unió). Se han detallado las crecientes
denuncias relativas al sesgo pro independentista de los medios públicos autonómicos —
muy significativas en el caso de las entidades profesionales—, sin olvidar la histórica
manipulación del lenguaje. Por ejemplo, el Libro de Estilo de la Corporación Catalana de
Medios Audiovisuales reserva en exclusiva el uso de los conceptos “país” y “nación” para
referirse a Cataluña. Se trata de una praxis sistemática de los separatistas que trasladan, por
supuesto, al proceso educativo.
14) A la vez, el supuesto regulador independiente, el Consejo Audiovisual de Cataluña
(CAC), ha dado muestras más que evidentes de falta de calidad democrática. Un ejemplo
alarmante es que, gracias al voto de los consejeros propuestos por los partidos separatistas
—y con el voto de calidad del presidente—, se han silenciado los votos particulares de los
consejeros propuestos por los partidos constitucionalistas. El CAC, además, no ha
respondido formalmente a las tres quejas que Sociedad Civil Catalana le ha presentado en
2015 —una de ellas por la emisión del documental pro secesionista L’endemà, cuya directora
forma parte de la candidatura Junts pel Sí— mientras se dedica a pronunciarse sobre los
contenidos de los medios de cobertura estatal, que no forman parte de su ámbito
competencial. También ha adjudicado abundantes licencias a emisoras radiofónicas cuyo
perfil editorial es manifiestamete independentista. Es el caso de la empresa de Miquel
Calçada, que recientemente se ha incorporado a la lista Junts pel Sí.
15) Al reforzamiento del sentimiento nacionalista contribuyen, sin duda, las importantes
inyecciones económicas que realizan las administraciones públicas a los medios privados
92 catalanes —sin parangón en el resto del Estado—, ya sea mediante subvenciones o
publicidad institucional. Constituyen claros déficits democráticos que de las subvenciones
queden directamente excluidos los medios escritos en lengua española y que con frecuencia
se otorguen sin mediar concurso público. También, la absoluta falta de transparencia en los
procesos de ubicación de las campañas de publicidad institucional en los medios así como
el tono propagandístico de mensajes que deberían estar orientados exclusivamente a
informar sobre un servicio público, como es el caso de la polémica campaña Preparats.
16) Las carencias democráticas en Cataluña se ponen especialmente en evidencia cuando el
discrepante decide no guardar silencio. Las tradicionales presiones a los padres que
reclaman la enseñanza en lengua española para sus hijos —reconocida en múltiples
sentencias judiciales— se han vuelto a ver recientemente en Mataró y Balaguer. Quienes en
su día enarbolaron —con razón— la conveniencia de la enseñanza en lengua materna
acusan hoy de “imposición” a los padres castellanohablantes que ahora reclaman
exactamente lo mismo en el que podría ser el único lugar del mundo donde una lengua
cooficial —el español— no es vehicular en la enseñanza.
Las identificaciones recurrentes de Sociedad Civil Catalana con planteamientos políticos de
extrema derecha, detalladas en el último capítulo de este informe, son otra muestra
incontestable de lo cínicos que resultan los planteamientos victimistas del nacionalismo tan
claramente reflejados en la referida carta “A los españoles” del Presidente de la Generalitat
(y otros miembros de Junts pel Sí) cuando concluye señalando que “es imposible vivir juntos
sufriendo insultos, maltratos y amenazas cuando pedimos democracia y que se respete
nuestra dignidad”.
Pues bien, Sociedad Civil Catalana con este documento quiere alzar la voz en nombre de
los ciudadanos a los que el Presidente de la Generalitat de Cataluña ha decidido no
representar: los que no compartimos unas afirmaciones tan desafortunadas, que solo
contribuyen a avivar el conflicto. Sociedad Civil Catalana quiere alzar la voz para poner en
evidencia que existen graves déficits democráticos en esta comunidad, claramente
agravados por la deriva separatista de la que Artur Mas tiene una responsabilidad evidente.
Y también quiere subrayar que entre estos déficits nos preocupa especialmente la profunda
falta de respeto a la diversidad interior de Cataluña, que constituye una contracción
insostenible del nacionalismo.
93 En definitiva…
Hemos tratado de exponer y documentar de manera ordenada algunas razones por las que
creemos que Cataluña adolece actualmente de un importante déficit democrático.
Obviamente, el informe no es exhaustivo y está volcado, como señalábamos en la
introducción, hacia las cuestiones que mejor conocemos por haberlas vivido especialmente
de cerca desde que nos pusimos en marcha el 23 de abril de 2014. Habremos de
profundizar en lo que ocurre hoy y en las raíces históricas. Entretanto, pedimos a quienes
lean este documento que lo hagan circular y manifestamos nuestra firme voluntad de
defender, en la medida de nuestras posibilidades, nuestros planteamientos en cuantos foros
se nos invite a hacerlo.
94 
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