CAMINO A CASA 40 DÍAS DE RECUPERACIÓN, RECONCILIACIÓN, RESTAURACIÓN Y RENOVACIÓN Por: Luis Fernando Rosas Márquez NOVENO DÍA – TOCANDO FONDO SEGUNDA PARTE REFLEXIÓN BÍBLICO Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Lucas 15:15 REFLEXIÓN PRÁCTICA Llegar a desear comer la comida de los cerdos es la condición de renunciar a todo lo que fuiste, lograste, a poner tus condiciones, a mantenerte a llevar una vida de caprichos. El hijo menor deseaba comer desperdicios como alimento, porque eso era lo que los antiguos le deban a los cerdos, desperdicios. El hijo menor estaba acostumbrado a las mejores delicias alimenticias. Como hijo menor, consentido posiblemente, tenía toda la libertad de solicitar un menú suculento, su platillo favorito. Tenía derecho a las tres comidas como mínimo. Y ahora, ¡qué cuadro! Deseaba desperdicios. Tocó fondo. Tal como muchas personas que producto de una vida desordenada y enfermiza termina comiendo alimentos que recogen de la basura. Nadie le daba nada. Cuando se toca fondo, el sentimiento de abandono y rechazo es profundo. La persona que lo experimenta percibe que todos lo ven con desprecio, sin confianza, con la actitud, de “estás allí, porque te lo mereces.” No es que se le cierren las puertas. Las actitudes y el modo de conducir hicieron que las puertas se cerraran. Pero el abandono experimentado es una consecuencia natural del modo de actuar. Lo peor de este sentir es el no esperar de uno mismo. Está tan destruida la autoimagen, que uno mismo se menosprecia y no se da ni un quinto de valor personal. En mi opinión este es la condición más lamentable, que uno mismo no se da nada de esperanza, se autoabandona y no espera nada de sí mismo. ¡Esta la principal arma de Satanás, acusarnos al grado de hacernos creer que no valemos nada y no merecemos nada tampoco! ABRIENDO MI CORAZÓN Tocar fondo en mi experiencia personal, ha sido desear tener todo aquello que ya perdí con un sentimiento de amargura hacia mi persona y resentimiento tan cruel hacia mi modo de actuar. ¿Qué he deseado en este proceso? Pues bien, que todo regrese como en el principio. Que todos me acepten, que a las personas que dañé me vean con los mismos ojos después que se dieran cuenta del verdadero Luis. Para mi sorpresa, Dios trabajó con su gran amor y misericordia en rodearme de gente compasiva, empática y dispuesta a restaurarme. El problema fue mi corazón dañado por las mentiras del enemigo, al hacerme creer que todos me habían abandonado y dejado, que yo ya no valía más y que me tenía que conformar con vivir entre los cerdos y anhelar de sus desperdicios. Esa fue la manera más fuerte de tocar fondo para mí, pensar y sentir como ya no hay más y que lo mejor es terminar en el abandono total. Pero Dios siempre llega a tiempo, ha puesto infinidad de personas (no menciono nombres, porque son muchas y no quiero omitirles), mi familia y programas (Metamorfosis, Celebrate Recovery, la misma iglesia) para ayudarme a entender que aunque he tocado fondo, no estoy solo y que se puede volver empezar. La forma más grande es ver la misericordia de Dios manifestada en mi vida ha sido de parte de aquellas personas que más dañé, no me han dejado ni abandonado. Sin embargo, la batalla ha sido conmigo mismo y tal como me lo compartieron varios que han estado en mi proceso de recuperación: “no seas tan duro contigo mismo,” “recuerda el sobre análisis, causa parálisis,” “ya destruye el matamoscas que te lastima.” Vaya forma de sentir y ser inundado del amor de Dios y saber que Él permanece fiel. INVITACIÓN PERSONAL Cada persona que toca fondo en su vida, tiene una gama de experiencias. No sé cuáles son las tuyas. Pero ya no te castigues tanto. Si vas a desear algo, que no sea la comida de los cerdos. Te mereces algo más, pero necesitas creer que Dios tiene el poder para restaurarte y recuperarte. Aunque sientas el abandono de los demás, que usualmente es de aquellos que nunca quisieron algo sincero y real contigo, no dejes de creer que aun en la profundidad de tu dolor y sentimiento de rechazo, Dios no te ha abandonado. Él está dispuesto a volver a tocar tu corazón y hacerlo de nuevo. Recuerda las palabras de Jesús: Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:13. Que no se te olvide que el tocar fondo puede representar el proceso de corrección de nuestro Dios a nosotros para levantar algo mejor. Su palabra declara: Dichoso aquel a quien tú, SEÑOR, corriges; aquel a quien instruyes en tu ley, para que enfrente tranquilo los días de aflicción mientras al impío se le cava una fosa. Salmos 94:12-13 Creo que es un buen tiempo para que veas este proceso de tocar fondo como una fase a veces necesaria para tu total recuperación, reconciliación, restauración y renovación. MI ORACIÓN Señor Jesús, tú gran amor me deja perplejo que aun en la condición en que me encuentro, tú buscas la manera de hacerme saber que no has renunciado a mi persona. Que me amas tanto, que aunque esté tocando fondo, tú puedes acudir a mí y llevarme a los mejores lugares. Mientras en esta fase acepto con toda responsabilidad tu corrección, sabiendo que la usarás para mi propio bien. Gracias por todos aquellos que nunca me ha abandonado y que me han animado a seguir adelante, deseando de corazón volver a experimentar estar en casa, disfrutando de los manjares celestiales. En tu Nombre de bondad. Amén. MI DECLARACIÓN Por la fe en el nombre de Jesús, él ha restablecido a este hombre (puedes poner tu nombre) a quien ustedes ven y conocen. Esta fe que viene por medio de Jesús lo (me) ha sanado por completo, como les consta a ustedes. Hechos 3:16 MI PUNTO DE ACCIÓN Aun en la condición de tocar fondo se pueden tener palabras de confianza y alabanza, por lo cual te animo que leas Job 1 y 2.