LA NOVELA ANTES DE LA GUERRA CIVIL 1. Generación del 98: a) concepto y características. b) Autores. 2. Novecentismo (Generación del 14). a) Concepto y características. b) Autores. 3. Novelistas de vanguardia. 1. La Generación del 98. No debemos olvidar al estudiar a este grupo de autores el contexto histórico que giraba alrededor de ellos: recordemos aquí la unidad 12, donde nos recuerda que pasó en España en el año 1898: el hundimiento del Maine, la guerra que Estados Unidos le declara a España, las colonias que ésta pierde…es lo que da lugar al Desastre del 98. Los intelectuales ante la situación del país se obsesionarán con la regeneración del mismo, recuperarse de la decadencia que estaban viviendo. Como ya se vio en algún poema de Machado de tendencia noventayochista (Campos de Castilla) se recuerda con nostalgia la etapa pasada de esplendor y victorias. A) CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS: En 1913, José Martínez Ruiz, Azorín, publica su estudio Clásicos y modernos aludiendo a la Generación del 98, y tiene en cuenta para ello a un grupo de jóvenes que habían tomado una postura, no sólo literaria, ante la problemática española: pobreza, regionalismo, educación inadecuada, injusticia social, etc. Es la primera vez que aparece el concepto de la Generación del 98. En un principio dicho grupo estaba formado por tres autores (de hecho se llamó en un primer momento “El grupo de los Tres”): Azorín, Baroja y Ramiro de Maeztu. Juntos publican un Manfiesto en 1901 en el que denuncian la situación española y la necesidad urgente de mejora. Esta preocupación también invade a otros intelectuales que pasan a formar parte del grupo: Unamuno y Valle- Inclán. Este no es un grupo cerrado y otros autores, aunque no integrantes absolutos de la generación, aportaron sus ideas y obras por el problema español: Ángel Ganivet (Idearium español) y Antonio Machado en su evolución del modernismo al noventayochismo. Los requisitos que cumplen estos autores para hablar de grupo o generación son: . Las fechas de nacimiento son cercanas. . Presentan elementos educativos similares: autodidactas y lectores voraces. . Frecuentaron lugares comunes: Madrid es su lugar de reunión. . Aparecen en escena literaria en fechas aproximadas con artículos, folletos, libros. De hecho, el año 1902 es fundamental: La voluntad (Azorín), Camino de perfección (Baroja), Amor y pedagogía (Unamuno), Sonata de otoño (Valle- Inclán). . Influye en ellos un hecho histórico generacional: el Desastre del 98. . Su guía es Larra, un autor que compartía la preocupación por España; pero más cercano fue el influjo de Unamuno. . Comparten un lenguaje generacional. La sencillez y la sobriedad los llevó a un exigente cuidado de estilo. Para la mejora social y la regeneración española fijaron como meta el descubrimiento de los valores nacionales colectivos. Buscaron una respuesta al problema de España. Su tema común era Castilla: símbolo de la unificación de España, la consideran raíz y esencia de la patria. Es tan importante que reflejan su estado de ánimo a través del paisaje castellano. 1 Los géneros literarios que se emplearon para hablar de estos temas fueron la poesía, la novela y el ensayo. En la novela se hicieron una serie de modificaciones que hacían desaparecer casi todas las características de la novela realista: . La novela se estructura en torno a un único personaje. Son héroes casi trágicos que evolucionan hacia una situación espiritual límite. . El proceso de cambio se centra en la mentalidad del protagonista y no en sucesos externos. . Los diálogos son muy importantes porque reflejan el desarrollo mental del protagonista. B) AUTORES: Nos detendremos en Baroja, Unamuno , Azorín y Valle- Inclán. Pio Baroja • Biografía: (1872- 1956). Debido a los destinos profesionales de su padre, vivió en distintas ciudades que después reflejaría en sus obras. En 1894 se doctoró en una tesis sobre el dolor, tema fundamental en su producción novelesca. Ejerció como médico poco más de un año, pero renunció a su profesión para trabajar en una panadería de su tía en Madrid, así entró en el mundo del trabajo. El estallido de la Guerra Civil le obligó a exiliarse en Francia. Regresó a España en 1940. Sus lecturas preferidas y fuentes de formación fueron Schopenhauer, Nietzsche, Balzac, Tolstoi, entre otros. • Obra: Baroja defendió la novela como un género en el que cabe todo: desde la reflexión filosófica o psicológica a la aventura, la crítica, el humor, etc. Defendió una novela abierta a todas las posibilidades y proclama la libertad absoluta para el escritor. Prefiere los temas de aventuras. Los protagonistas de sus obras son por lo general seres inadaptados que suelen fracasar en su lucha vital y aparecen caracterizados por lo que hacen y dicen: son pesimistas y desesperanzados. Además de los protagonistas, Baroja incluye en la acción central gran cantidad de personajes que luego desaparecen sin dejar rastro. Las mujeres intervienen poco, suelen ser meras figuras circunstanciales que aparecen cuando el desarrollo del héroe lo requiere. Las conversaciones constituyen la sustancia novelística de muchas de sus obras: los interlocutores defienden sus puntos de vista por medio de un diálogo sencillo y verosímil. Destaca además su maestría en la descripción. Baroja organizó la mayoría de sus obras en trilogías. Suelen distinguirse dos etapas en su producción. a) Primera etapa: hasta 1912. Caracterizada por su variedad temática. A esta etapa pertenecen las siguientes trilogías: TIERRA VASCA (1900): La casa de Aizgorri; El Mayorazgo de Labraz; Zalacaín el aventurero. Esta última llena de aventuras, pero con la introducción de la muerte, traición y repulsión del ser humano. VIDA FANTÁSTICA (1902): Aventuras, inventos y mixtificaciones de Paradox; Paradox rey; Camino de perfección. En ésta su protagonista, Fernando Ossorio, como otros personajes barojianos, oscila entre períodos de sufrimiento y estados de abulia. Decide huir del ambiente en el que está que es decadente e infernal. Ese viaje condiciona su evolución psicológica, y finalmente, encuentra la plenitud vital en tierras levantinas. LA LUCHA POR LA VIDA (1904): La busca; la Mala hierba; Aurora Roja; en las tres obras se refleja fielmente la sociedad madrileña de principios de siglo. Narran la lucha de “los de abajo” por subir y “los de afuera” por entrar en la ciudad. El protagonista de todas ellas es Manuel. En La busca se puede apreciar un estilo directo y cortante, observación directa y sin comentarios. La historia se centra en la caída de Manuel en el mundo de la delincuencia y sus andanzas por las afueras de la ciudad. Esta caída tiene tres etapas: . trabajo en zapatería, conexión con el mundo de los maleantes. 2 . cierre de la zapatería, enfermedad de Manuel, expulsión de la pensión y reanudación de las relaciones con ese mundo, sin participar en él. . muerte de su madre, decepción amorosa, entrada en el hampa. LA RAZA: La dama errante; La ciudad de la niebla; El árbol de la ciencia. Esta última la escribió en 1911. Refleja la desesperanza moral y la desorientación de la España de la época. Narra la vida de Andrés Hurtado hasta su suicidio. Consta de siete partes: . La primera y segunda: estudiante de medicina. Encuentro con Lulú. Aspectos de la vida de Madrid (ambiente universitario, la miserable existencia de la clase baja). . La tercera: muerte de su hermano Luisito, un hecho muy decisivo. . La cuarta: diálogo entre Andrés y su tío Iturrioz (vid Pág. 246). . La quinta y sexta: tras una experiencia negativa como médico vuelve a Madrid. Allí trabaja para gente humilde. . La séptima: se casa con Lulú, trabaja como traductor, y tras morir Lulú y su hijo, se suicida. LAS CIUDADES: César o nada; el mundo es ansí; la sensualidad pervertida. EL MAR: las inquietudes de Shanti Andia; El laberinto de las sirenas; Los pilotos de altura. La segunda de estas tres obras se considera dentro de la segunda etapa. b) Segunda etapa: en las novelas de esta época se observa el predominio del relato de trasfondo histórico, y en ellas es habitual la perspectiva irónica: Memorias de un hombre de acción; El laberinto de las sirenas; Los amores tardíos; El cura de Monleón. Memorias de un hombre de acción no es una trilogía. Es una serie narrativa histórica compuesta por veintidós obras (1913- 1935) cuya unidad se logra por medio de la biografía de un personaje real, Eugenio de Aviraneta, conspirador del siglo XIX y antepasado de Baroja. La obra no tiene la pretensión didáctica de los Episodios Nacionales de Galdós, a Baroja le interesa el siglo XIX porque tienen personajes voluntariosos entregados a la pura acción. Miguel de Unamuno y Jugo: • Biografía y pensamiento: (1864- 1936) Nace en Bilbao. Consigue la Cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde pasó gran parte de su vida. En 1901 fue nombrado rector, pero por diversas razones fue destituido de su cargo. Tuvo que exiliarse en 1924 a Fuerteventura y luego a Francia. Regresó a España en 1930. En 1933 volvió a trabajar en Salamanca, donde murió. Unamuno se define a sí mismo como “un hombre de contradicción y de pelea… uno que dice una cosa con el corazón y la contraria con la cabeza y que hace de esta lucha su vida.” Muy joven perdió la fe. A comienzos de siglo volvió los ojos a los problemas espiritualistas. Sentía los problemas esenciales de la vida con intensidad. Quería que los demás viviesen anhelantes e inquietos ante los problemas fundamentales. Toda la producción de Unamuno se halla saturada de una honda preocupación filosófica. Para Unamuno, fe y razón se hallan en constante lucha, pero el hombre no puede prescindir de ninguna. Ante la pregunta ¿qué hacer? su respuesta es “mantener su pugna, mantener esa lucha entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y la inteligencia; en esto y no en ponerlos de acuerdo consiste la fe fecunda y salvadora, porque la paz espiritual suele ser la mentira”. En esta afirmación se observa su peculiar enfoque de los problemas religiosos. • Obra: Cultivó poesía, teatro, y principalmente ensayo y novela. Sus ensayos abarcan diversos temas: filosóficos, literarios, religiosos, sociales, etc: Mi religión y otros ensayos; Vida de don Quijote y Sancho; Del sentimiento trágico de la vida; La agonía del Cristianismo. (el ensayo de Unamuno y otros autores, en la unidad 20). Pero todo el pensamiento de Unamuno, sus preocupaciones, todo Unamuno, pasa de lleno a su Novela. Para él, ésta se convirtió en el medio idóneo para interpretar la realidad. En la 3 novela expresó los temas que le obsesionaban: la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio sobre los demás, la muerte. Sus novelas se centran en el conflicto íntimo de los personajes generado por una estricta trabazón familiar (relaciones amorosas, fraternales, paterno- filiales). La primera obra narrativa de Unamuno es Paz en la guerra (1897). Es una novela histórica y realista, considerada por el mismo autor como una novela “ovípara”, creada con el procedimiento realista de acumular datos, a diferencia del resto de novelas, que caracteriza como “vivíparas”, creadas con la técnica que refleja la vida. La primera de las “vivíparas” es Amor y Pedagogía (1902), obra que constituye una fantasía satírica inverosímil sobre el fracaso de las teorías positivistas que elevan la ciencia a la categoría de religión. Se cuenta como Avito Carrascal quiere educar a su hijo Apolodoro según sus principios rigurosamente científicos con el fin de convertirlo en un genio. La educación resulta un fracaso y al final el joven se suicida. Niebla (1914): esta obra presenta la lucha por el determinismo (filosofía que determina la voluntad humana a la divina) a través del enfrentamiento del protagonista, Augusto Pérez, y su creador, el novelista. Abandonado el día de su boda, Augusto piensa en el suicidio. Va a Salamanca y consulta al escritor Unamuno, quien le recuerda que sólo es un personaje de ficción y no puede tomar tal decisión. Augusto le replica que él es también es un ente de ficción, inventado por Dios. El escritor, turbado por la posibilidad de morir, decide matar a Augusto. Este libro rompía de tal modo con lo usual en el género que varios críticos se apresuraron a negarle el carácter de novela. A Unamuno entonces se le ocurrió decir que él no hacia novelas sino “nivolas”, para subrayar su diferencia con la novela realista. Sobresale la cuestión de la metanovela: la construcción de la novela pasa a ser objeto de novelización, poniendo de relieve así, el proceso de invención, frente al proceso de imitación del Realismo. Abel Sánchez (1917): es una novela sobre el cainismo hispánico: tal como se observa en Antonio Machado en “La tierra de Alvargonzález”, se trata de un tema recurrente entre los escritores de fin de siglo: el odio de origen bíblico, basado en la envidia, que se señala como rasgo de carácter hispánico. La obra presenta a Joaquín Monegro, quien se siente anulado desde la infancia por Abel Sánchez, que le robó protagonismo hasta en el título. Así cobra relevancia el tema “del otro”. La tía Tula (1921): presenta esta novela una protagonista fuerte, en contraste con un hombre débil, sin voluntad. Narra la historia de Gertrudis, quien se encarga de sus sobrinos tras la muerte de su hermana. Rechaza a su cuñado Ramiro y pretende ser virgen y madre a la vez. Su actitud constituye un reto a la sociedad masculina y patriarcal e implica una protesta contra el destino adjudicado socialmente a la mujer. San Manuel Bueno, mártir (1930): plantea la pérdida de la fe de don Manuel Bueno, un cura rural que sustituye su falta de fe por la voluntad de creer. La novela está narrada por una de sus feligresas, Ángela Carballino, pero al final se incorpora otro narrador que relaciona este relato otras novelas de Unamuno (intertextualidad), apela al lector y reflexiona sobre la novela (metanovela). El hermano de Ángela, Lázaro, se presenta al principio de la obra como antagonista de don Manuel: anticlerical, progresista, defensor de la razón y de la cultura urbana. A él es a quien don Manuel confiesa su pérdida de fe y la necesidad de mantener su puesto para no desilusionar a sus fieles. El contenido y significación de este relato plantean “el problema Unamuno”: ¿se parece don Manuel a don Miguel? ¿Es su otro yo? Lo que está claro es que ambos son una conciencia dudosa (que hace dudar) y dubitativa (que duda). Otras obras de Unamuno: Tres novelas ejemplares y un prólogo; Cómo se hace una novela. 4 Azorín: Este autor creó unos textos que difícilmente pueden considerarse novelas, pues representan una ruptura con la concepción decimonónica de dicho género. •En cuanto a la concepción de la novela en este autor, se observa como en sus obras se anulan el movimiento y el tiempo: la narración se fragmenta en instantáneas que configuran fotografías materializados en capítulos deshilvanados, que dispersan la atención del lector. Azorín efectuó en su producción un profundo análisis de percepción. En ese análisis influyen la filosofía, la literatura, la pintura impresionista, el cine, el periodismo moderno, y la escritura telegráfica, que contribuyen a congelar el momento y a captar la impresión del instante. En sus obras se rebela contra los valores establecidos y refleja una conciencia social vinculada al anarquismo y también una crítica a toda preocupación espiritual subjetiva. • Obras: La voluntad (1902): es una novela impresionista que incluye fragmentos de vida, de sensaciones separadas entre sí. Contiene elementos autobiográficas y detalles de escenarios reales que ofrecen la sensación de collage de documentos: artículos periodísticos, párrafos de otras obras, circulares políticas… El protagonista, Antonio Azorín, es un ser pasivo, contemplativo, pesimista y falto de voluntad. Viaja a Madrid y se retira al campo en busca de la ataraxia o imperturbabilidad. Por el Epílogo, que incluye tres cartas para Baroja, se sabe que el personaje se entrega a la voluntad de la mujer con la que se casa y a la rutinaria vida de Yecla. Antonio Azorín (1903): esta obra no continua la anterior. El protagonista está otra vez soltero, ha aprendido a convivir con la realidad y ha encontrado su fuente de energía en el ideal literario. Don Juan (1922) y Doña Inés (1925): con estas obras Azorín inicia un cambio en su producción. Incorpora descripciones minuciosas del ambiente y sensibilidad de los personajes. Se centra en la personalidad de los protagonistas. Doña Inés se incorpora en el género de la novela rosa, propio de la época, pero supera los relatos de este tipo. Narra la historia de una mujer enamorada de un poeta más joven. Por la sociedad en la que vive se ve obligada a renunciar a ese amor. Paralelamente a esta historia se desarrolla la de doña Beatriz, antepasada de Inés. Otras obras de Azorín son: Las confesiones de un pequeño filósofo; Tomás Rueda; El caballero inactual; El libro de Levante; María Fontán y Salvadora de Olbena. Valle- Inclán: Nos centramos ahora en su novela narrativa, pero debemos tener muy en cuenta que triunfó también con teatro (unidad 15). •Toda la obra de Valle. Inclán refleja su rechazo al realismo tradicional. Comenzó su trayectoria narrativa en el modernismo. Progresivamente, introdujo innovaciones en su técnica novelística hasta culminar en su creación máxima, el esperpento. •Obras: -Las Sonatas: representan una alegoría de la vida humana. El marqués de Bradomín funciona como hilo conductor en las cuatro novelas: . Sonata de primavera (1904): se desarrolla en un palacio italiano. El joven marqués de Bradomín no consigue el amor de la novicia María Rosario. . Sonata de estío (1903): Bradomín a Méjico donde tiene una aventura con la Niña Chole. . Sonata de otoño (1902): Bradomín mantiene relaciones con su moribunda prima Concha en una Galicia rural, fría, lluviosa. . Sonata de invierno (1905): Bradomín, viejo y cansado, se encuentra en Estella y está a punto de seducir a Maximina, sin saber que se trata de su hija. 5 Estas novelas constituyen una parodia de asuntos, situaciones y actitudes de la literatura decadentista. El tema dominante es el amor carnal, con un trasfondo pecaminoso, donde no faltan la homosexualidad y el incesto. También son importantes los temas de la muerte y la religión (Bradomín, encarnación del satanismo, tienta a una novicia y a una monja). En las Sonatas hay dos imágenes femeninas arquetípicas: la mujer fatal, con su belleza diabólica, imperiosa y cínica (la Niña Chole) y la mujer frágil, de sensualidad delicada (Mª Rosario, Concha y Maximina). - La guerra carlista: trilogía compuesta por: los cruzados de la causa (1908); El resplandor de la hoguera (1909); Gerifaltes de antaño (1909). Se ofrece una visión de la España tradicional (los carlistas) enfrentada a la liberal (los republicanos). En las tres novelas se considera que el liberalismo es el origen de los males de España y proponen el modelo de sociedad carlista: una sociedad patriarcal y arcaica, en la que la nación es vista como una gran familia y el rey, como padre de sus súbditos. Los protagonistas pertenecen a distintos sectores sociales: el clero, vinculado al carlismo; la aristocracia rural (Juan Manuel Montenegro, Cara de Plata, Bradomín); el pueblo, ignorante de todo. - Tirano Banderas (1926): esta obra constituye un experimento en el género de la novela histórica. Narra la caída del dictador Santos Banderas, síntesis simbólica de gobernantes hispanoamericanos reales. La novela ofrece las características del esperpento*, técnica con la que se degradan los personajes y acciones presentados previamente de manera elevada. Por un lado, el dictador inspira temor; por otro es objeto de burla. El tratamiento carnavalesco afecta a otros personajes poderosos, en cuyos rasgos negativos se incide: arrogancia, avaricia, crueldad… El tratamiento del tiempo se caracteriza por la reducción y por la simultaneidad (los acontecimientos se presentan paralelamente) Con esta novela, Valle- Inclán anticipa temática y técnicamente algunas de las direcciones de la nueva narrativa hispanoamericana (unidad 19), en especial la alternancia entre lo mágico y lo racional, lo mítico y lo histórico. - El ruedo ibérico: Valle diseñó el proyecto en tres trilogías, pero sólo concluyó dos novelas: La corte de los milagros (1927); Viva mi dueño (1928). El protagonista real es el pueblo, sin perspectivas de futuro. Valle incide en aspectos ridículos y dolorosos, con el esperpento perfectamente logrado. España se presenta como un coso taurino o ruedo, donde se presenta un espectáculo eterno de la violencia y muerte. * la técnica del esperpento: con ella se produce una deformación sistemática de la realidad en forma caricaturesca para subrayar las contradicciones existentes entre las conductas de las sociedad y los valores que esta postula. Como forma de expresión se escoge lo grotesco: los seres humanos se degradan y adquieren características propias de animales y muñecos; en el mundo exterior se mezclan realidad y pesadilla; la expresión lingüística incorpora el habla popular achulada, además de voces dialectales como galleguismos, andalucismos, vasquismos, americanismos. (vid ejemplos de esta técnica pág. 254). 6 2. El Novecentismo. La Generación del 14 o Novecentismo incluye un grupo de escritores que se manifiestan en el periodo comprendido entre el final del movimiento modernista y noventayochista y la aparición de la Generación del 27. Los rasgos que presenta este movimiento son las siguientes: . 1910 fue un año importante puesto que se fundó el Centro de Estudios Históricos y la Residencia de Estudiantes. . Aunque no hubo un hecho histórico generacional como en el caso del Desastre del 98, si puede considerarse importante la Primera Guerra Mundial y su repercusión en España. . Es una generación europeísta que mira atentamente a Europa. . Los componentes de esta generación tuvieron una sólida formación intelectual. Cultivaron mucho el ensayo. . Es una generación de marcado talante liberal , debida a su actitud humanística abierta al entendimiento. El Novecentismo alcanzó su apogeo entre 1917 y 1923. Se dio en todos los géneros, especialmente en la novela y el ensayo. En este último destacan los ensayos de Ortega y Gasset (unidad 20). Los autores más importantes en la novela son: Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala. Ramón Pérez de Ayala: Creó una novela experimental, preocupada esencialmente por el tema de la conciencia, en la que incluyó aspectos inconscientes y subconscientes. En su obra se distinguen dos etapas: . la primera etapa se caracteriza por un marcado tono autobiográfico. Constituida por la tetralogía. . En la segunda muestra su preocupación por temas universales (el lenguaje, el amor, la educación sexual, el honor) Entre ambas etapas hay una fase de transición integrada por las llamadas “novelas poemáticas”: Novelas poemáticas de la vida española. Entre las principales novelas de Pérez de Ayala destacan especialmente: . La tetralogía: está formada por Tinieblas en las cumbres; A.M.D.G. (siglas del lema de la Compañía de Jesús Ad Maiorem dei gloria); La pata de la raposa; Troteras y danzaderas. . Berlamino y Apolunio: sobre la idea de la armonía como principio ordenador del universo de contrarios y derivada de ella la necesidad de comunicación entre personas. . Luna de miel, luna de hiel y Los trabajos de Urbano y Simona: ambas plantean las consecuencias de la ausencia de la educación sexual a través de la historia de dos jóvenes que se casan sin saber nada acerca del sexo. . Tigre Juan y El curandero de su honra: ambas tienen como tema la búsqueda de la perfección en la experiencia del amor fecundo. Gabriel Miró: En sus novelas predomina la emoción. Las obras más conocidas son Las cerezas del cementerio, Nuestro Padre San Daniel, El obispo leproso. La primera de ellas trata el trágico amor entre un joven y una mujer mayor. Se tratan los temas del erotismo, la enfermad, la muerte. Las otras dos obras forman una unidad. Ambas se desarrollan en Oleza. El tema fundamental es el paso del tiempo. 7 3. Novelistas de vanguardia. En los años veinte surgió una novelística vinculada a las vanguardias. El iniciador fue Gómez de la Serna. Ramón Gómez de la Serna: Sus novelas, inspiradas por su biografía, reflejan el mundo de su época. Son muy relevantes en ellas los temas prohibidos relacionados especialmente con los carnales, acompañados de la obsesión por la muerte. Una obra ejemplo es La viuda blanca y negra. Benjamín Jarnés: Sus novelas giran en torno a un personaje. Proclaman un ideario de libertad y de afirmación de goce de vivir. Locura y muerte de Nadie. Otros narradores: Max Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel. 8