EL DIRECTOR DE ALABANZA (MÚSICO Y CANTANTE)

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“PROYECTO ADORACIÓN
CONTINENTAL 2006”
Dios ha bendecido a la Iglesia en las naciones con dones-hombre ejemplares. Estos
son los llamados Apóstoles quienes son levantados para enriquecer nuestra vida
espiritual con doctrina apostólica sana. De ellos recibiremos una serie de estudios
sobre Adoración que nos ayudará a profundizar en nuestro espíritu este maravilloso
tema y a la vez nos dará herramientas poderosas para edificar el pueblo de Dios.
Disfrútalo.
Parte 52
EL DIRECTOR DE ALABANZA (MÚSICO Y CANTANTE)
Por el Apóstol Rony Chaves
Cuando una congregación reúne un número variado de personas y personalidades, es
necesario aplicar también con referencia a música y canto los principios de la Palabra.
David tenía directores de música y canto, pues no basta con saber ejecutar un
instrumento y cantar, o bien ejecutar la música en los más variados tonos. Se hacía
necesario quién los dirigiera. Así en la Iglesia se hacen necesarios los directores de
alabanza, que en nuestras reuniones sepan dirigir al pueblo.
Si todos cantamos a la vez con diferentes voces aunque sea en tonalidad mayor y a
diferente fuerza vocal, el desorden se hará presente en el servicio a Dios.
El Salmo 149:6, nos da la clave que tenía David y la respuesta para evitar el mal.
Después de escudriñar en diversas versiones dicho verso y sus raíces del hebreo, el
mismo se podría parafrasear así: “Exalten alabando a Dios con música y modulando el
canto en sus gargantas”. La Palabra clave aquí es modular. Modular significa
sintonizar en una misma frecuencia (tono musical) y a un volumen equilibrado en el
sonido.
Se concluye entonces, del párrafo anterior que la congregación cristiana debe dejarse
conducir en la alabanza por alguien que preside (de hecho llamado por Dios con el
don de presidir), quien al igual que los músicos ejecutará la alabanza en un tono
particular y a un volumen vocal ordenado y agradable.
El director de alabanza es una persona importante a la par del pastor o predicador en
el culto. Tiene que ser en lo secreto un verdadero adorador para poder hacerlo con
agrado en público. Es un ministerio dado por Cristo, no por el hombre. Debe buscar
constantemente al Señor para tener su unción personal.
Debe saber orar con responsabilidad para conseguir de Dios los coros o alabanzas
que se han de entonar en cada servicio.
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Debe saber oír a Dios y pasar tiempo con Él, para ver si el Señor tiene algo para su
pueblo (ciencia, milagros, profecía, etc.).
Debe ser lleno del Espíritu y de buen testimonio.
En cuanto a la dirección del culto es bueno recordar:
a) Aunque no es una regla sino una norma, generalmente se ha de ir de los
cantos “alegres” a los de adoración, de los niveles de alabanza a los de
adoración.
b) Alabar a Dios es decirle Sus verdades, es decirle lo que está escrito de Él
en Su Palabra, lo que el Espíritu Santo quiere que digamos (es una
práctica).
c) En Hebreos 2:12, se establece que Cristo alaba al Padre a través de
nosotros. La adoración es del Espíritu, por Cristo adorando al Padre, por
tanto, alabar a Dios es dejarse guiar y ver qué quiere Él que le digamos y
cantemos.
d) Debemos cantar los himnos que Él escribió e inspiró (cantemos a Su gusto)
y no al nuestro, cantemos salmos.
e) Los coros a entonar que sean en tonalidades mayores, de preferencia para
hacer más real la Presencia de Dios.
f) Esos coros preferiblemente para mayor belleza, cantarlos uno tras otro en
la misma tonalidad.
g) No hablar mucho entre cantos para no quitar la atención de Cristo.
h) Cada servicio debe ser vivo, no igual para no caer en la rutina.
i) Somos defensores fervientes de la participación activa del cuerpo en la
alabanza (del alma y del espíritu), pero también del orden y aunque en el
culto es bueno que el pueblo en plena adoración le aplauda, y le aclame a
Jehová, debe hacerlo cuando el que preside la alabanza lo motiva. Cuando
no es momento de aplaudir, sino de hacer silencio, nadie debe hacerlo, sino
sujetarse al que dirige.
ALGO MÁS SOBRE MÚSICA INSTRUMENTOS Y CANTO
David se esforzó mucho por hermosear el culto del Santuario; para ello señaló 288
llevitas para cantar y tocar los instrumentos musicales. Hoy los “levitas” de nuestra
congregación deben ser llamados por Dios (nuestro verdadero David).
Entre ellos se hace mención de los hijos de Coré (I Crónicas 9:19), se incluye además
a Hemán (I Crónicas 6:33-38), a los hijos de Asaf (I Crónicas 6:39-44) y los hijos de
Etán (I Crónicas 6:44-49).
Dios dotó a estos hombres con la inspiración de su Espíritu, de modo que usaran
aquellos talentos poéticos que sus relaciones con el arte de la música los habían
inspirado a cultivar, en la producción de composiciones parecidas a las de su rey y
patrón dado a él por Dios. Igual debe ocurrir con los músicos y poetas llamados por
Dios, su composición musical debieran hacerla parecida a la que nuestro rey nos ha
dejado en Su Palabra y semejantes al patrón que Él ha instituido por el Espíritu Santo.
A Asaf se le atribuyeron 12 salmos, a los hijos de Coré 11, 1 a Hemán (el 88) y a Etán
también 1. El nombre de Salomón aparece delante del Salmo 72 y 127, así como el de
Moisés antes del 90., implicando con ello que al ser llenos del Espíritu los hombres, en
todos los tiempos, ellos han inspirado a adorar a Dios.
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La expresión “al músico principal”, aparecida en gran cantidad de los Salmos, nos
indica que había un director de la música de Israel.
El epígrafe “lamnasseah” que aparece 55 veces en los Salmos, es entendido ahora
como “al músico principal” o “director del coro”, sugiriendo que en determinado
momento un “maestro de música del tabernáculo” hizo una colección de salmos
usando las fuentes existentes. Interesante es observar que “el director de música o del
coro” tenía el cuidado de acreditarse sus derechos literarios. Lo anterior se desprende
de que el título (epígrafe) siempre se encuentra unido a una descripción personal “a
David” o “Asaf” o bien “Salmo de David”, etc.
Se desprende de un estudio de los tantos epígrafes contenidos en los Salmos de que
existió un editor (Simoriás) que recopiló estos Salmos y los ordenó adecuadamente
para el servicio del Santuario.
Una buena enseñanza se puede concluir de lo anterior. Sería de mucha bendición
para las congregaciones hoy que músicos llamados y ungidos por Dios, recopilaran los
cantos entonados por la Iglesia y los estudiaran, desechando aquellos que nada hacen
para la alabanza del Creador y promovieran los que exaltan Su grandeza. Deberían
ordenarse por temas y aún por tonos musicales para el uso del Santuario, y aún
indicarse que tipos de instrumentos son los que deben usarse en determinados
cantos. Después de ir de paso por tantas iglesias del Señor, hemos aprendido que la
alabanza en éstas carece de verdadera adoración, y lo que es más peligroso, muchos
“coros” que se entonan tienen su centro en el hombre y no en Dios y hasta son
totalmente antidoctrinales y se contradicen con las enseñanzas de las Sagradas
Escrituras. Debería hoy revisarse la letra de nuestros himnos y alabanzas. Amén.
El músico es de trascendental importancia en la ministración a Dios y es un ardiente
deseo el que Dios ha puesto en mi corazón para hacerlo ver con claridad en medio de
la Iglesia y de ellos mismos, los músicos, quienes son los que parecen no darse
cuenta de su poderoso ministerio.
David tipo de Cristo, puso músicos principales o bien directores de alabanza, música y
canto:
a) Asaf o Aspa, uno de los directores de música del templo (I Crónicas 6:39;
15:17; 16:5; 25:1-2) siendo su cargo en apariencia heredado de su familia
(Nehemías 7:44; 11:22), de los gersonitas . la importancia de su ministerio
musical es que lo hacía también en la dimensión de profeta (II Crónicas
29:30), siendo su nombre como ya apuntamos grabado en 12 Salmos los
cuales muy probablemente fueron escritos para que el mismo o su familia
los cantaran a Jehová.
b) Hemán también fungió en el tiempo de David como director de música del
templo (I Crónicas 6:33; 15:17,19; 16:41-42; 25:1-6; II Crónicas 5:12;
29:14; 35:15),. Era levita del linaje de Coat, quienes en un principio tuvieron
el honroso cargo de llevar el Arca, los altares, la mesa del pan de la
proposición, etc., durante los viajes de Israel en el desierto (Números
3:31). Era hijo de Joel y nieto de Samuel. El Salmo 88 se le atribuye a él.
Es interesante el detalle bíblico Hemán “esrahita”, lo cual equivale a “hijo
de Zara”,identificando a este cantor y vidente con Hemán I (de la tribu de
Judá), expresando con ello que aunque nació levita está relacionado con la
tribu de Judá (alabanza) y reconocido en ella.
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c) Etán (Jedutún), uno de los maestros de la música del templo, era levita, hijo
de Chisi (I Crónicas 15:17-19; 25:1; II Crónicas 35:15).
Se cree que es el mismo Jedutún o Iditún (significa:quien da alabanza) de
los hijos de Meran.
Su cargo principal era “alzar la voz con címbalos de metal” y también
profetizaba con el arpa. Esto es algo muy descuidado en la Iglesia y que
debe volver a ella; la profecía con la música.
CANTORES
Para cerrar estas ideas de música, instrumentos y cantos, debo añadir que la Biblia en
ninguna ocasión habla de artistas cristianos, ni cantantes profesionales (cristianos),
sino de ministros de música y canto (cantores). David usó no sólo directores de
música, sino también de canto según nos habla la Palabra en I Crónicas 15:16 “Así
mismo dijo David a los principales de los levitas que designasen de sus
hermanos a cantores con instrumentos de música…”.
Quenanías, quien era principal de los levitas en la música, fue puesto en el honroso
cargo de dirigir el canto. Un detalle que debe privar también hoy con respecto a esta
responsabilidad y a quien se asigne para el puesto es que era “entendido en ello”. Las
Iglesias deberían tener su ministro de música y creo que también de canto (I Crónicas
15:22-27).
Siendo Asaf, Hemán y Jedutún los directores de música en el tabernáculo en este
tiempo de David (y aún en el de Salomón), también sus hijos ministraban la música,
dándonos una idea la Palabra de la magnitud de aquellas bandas y coros. Asaf tenía 4
hijos, Jedutún 6 y Hemán 14. Estos 24 levitas hijos de los más aptos directores de
música de su tiempo estaban al mando d e 24 bandas de músicos que servían por
turnos en el tabernáculo. Eran entendidos en su quehacer, pues dedicaban su vida a
aprender y a practicar la música, ya fuera vocal o instrumental (II Crónicas 29:25).
Israel hacía gala para la ministración en el templo de maravillosos coros. Según se
desprende de II Samuel 6:5 y 19:35 existían cantores y cantoras, es decir se
empleaban para la música del santuario a varones y mujeres (Esdras 2:65), en la
enumeración que hace de las personas que trajo de la cautividad cuenta entre
doscientos cantores y cantoras. Nehemías 7:67, nos menciona entre cantores y
cantoras 245 de los que volvieron con Zorobabel. David había ya establecido el
principio de los cantores en la alabanza a Dios e Israel lo conservó por años. Debe
volver a la Iglesia. ¡Aleluya!
La música judía y sus coros, desde luego varían con respecto a los del mundo. La
música se componía d ela unión de varias voces que cantaban juntas la misma
melodía, cada una según su fuerza y calidad, sin contrapunto musical, esto es sin esas
diferentes partes y combinaciones que constituyen la armonía de la música secular. El
canto judío ministraba básicamente el espíritu y no el alma. Probablemente las voces
de los coros fueron acompañadas por la música de instrumentos.
El tipo de música y canto judíos era bello y excelente en su género, lo cual se aprecia
en sus efectos espirituales, su magnificencia, su majestad y los elevados sentimientos
contenidos en sus cantos. Se supone que existía un coro general y dos o más coros
separados en los cuales se dividían y ubicaban los músicos. Se cantaba
alternativamente una pequeña parte de un salmo, por alguno de los coros con el coro
general, respondiéndose uno a otro, es decir, coro a coro.
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La estructura de los salmos judíos se adapta en forma admirable a este modo de
cantar, produciendo este sistema de música y canto los efectos más deliciosos y
solemnes (ejemplos: Salmos 24; 136; 148).
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Este Proyecto esta respaldado por C.A.L (Coalición de Apóstoles Latinoamericanos);
R.A.M.C.U (Red Apostólica de Ministerios Cristianos Unidos); A.M.M (Avance
Misionero Mundial); Enlace (Red Cristiana de Televisión); Estereo Visión.
Hoy hemos recibido el apoyo de otros ministerios para Adorar a Jesús: Pastor
Arturo Bustamante, Iglesia Ágape Internacional, Chile; Profeta Adolfo Hernández,
Iglesia Cristiana Rey de Reyes, México; Victor Hugo Erazoy, Colombia; Frida
Maldonado Pantigoso, Ministerio de Alabanza y Adoración Sión, Perú; Pastor Juan
Suazo, Iglesia Cristiana Vida Abundante, Honduras; Pastor Javier Campos Paredes,
Comunidad Cristiana “Nuevas Alturas”, Perú; Jairo Gil Martínez, Iglesia Ministerios de
Restauración Familiar y Liberación, México.
Visita nuestra página web: www. adoracioncontinental.com
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