Palabras de clausura Dr. Franz Fischler

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SPEECH/03/544
Dr. Franz Fischler
Miembro de la Comisión Europea Responsable de Agricultura,
Desarrollo Rural y Pesca
Palabras de clausura
Conferencia europea sobre el desarrollo rural
Salzburgo (Austria), 14 de noviembre de 2003
Señoras y señores:
La tarea de resumir las actividades de los dos últimos días es para mí harto difícil,
aunque a la vez muy estimulante.
 La considero difícil porque me es imposible dar cuenta cabalmente de la riqueza,
la diversidad y el compromiso expresados por muchos de los aquí presentes.
 La considero también muy estimulante porque esta riqueza, esta diversidad y
este compromiso constituyen precisamente el principal punto fuerte de nuestras
zonas y sociedades rurales.
La Comisión ha venido aquí a escucharles y a aprender de la experiencia por Udes.
adquirida en los últimos años en el ámbito del desarrollo rural. No obstante, como
ya señalé ayer en mi intervención, hemos de mirar hacia el futuro y decidir el rumbo
que ha de tomar la política de desarrollo rural, la sinfonía que queremos tocar en
los próximos años. Para ello, es necesaria la intervención de los principales
interesados, de todos los instrumentos de nuestra orquesta rural, tanto de los
violines y las trompetas como del triángulo. Creo que hemos podido escuchar todos
esos instrumentos a lo largo de nuestra conferencia en Salzburgo.
Quisiera ahora expresar mi agradecimiento a los expertos, a los miembros de los
distintos grupos y a todos cuantos han participado en nuestros debates con sus
conocimientos y experiencia. Deseo dar las gracias en particular a los presidentes,
los oradores y los ponentes por haber puesto todo su empeño en que la productiva
labor de los diversos grupos se plasmara en conclusiones claras y pertinentes.
Huelga decir que las conversaciones y los debates no se han desarrollado en el
vacío. Hemos podido disfrutar del animado ambiente y del espíritu musical de
Salzburgo, que han propiciado una excelente organización. Estoy convencido de
que todos se unirán a mí a la hora de dar las gracias a nuestros anfitriones
austríacos, así como a todas las personas que han contribuido al éxito de nuestra
conferencia. Por último, quiero expresar mi agradecimiento a las autoridades
austríacas y alemanas por haber procurado que mantengamos los pies sobre la
tierra. Las excursiones de esta tarde nos mostrarán lo que es realmente el
desarrollo rural en toda su diversidad.
Permítanme resumirles en pocas palabras los mensajes que Udes. me han
transmitido:
 Las zonas rurales de Europa son especiales. Las apreciamos por su
contribución a nuestra alimentación, a nuestro paisaje, a nuestro entorno, a
nuestro patrimonio y a nuestro solaz. Las apreciamos por su diversidad y por las
poblaciones que viven de ellas.
 Compartimos una idea muy clara de lo que es necesario para garantizar el
porvenir de nuestras zonas rurales: un sector agrario competitivo, la
conservación y mejora de los paisajes rurales, y la consolidación del tejido social
en un campo vivo y diversificado.
 Podemos estar orgullosos de lo que hemos logrado en los últimos años gracias
a nuestra política de desarrollo rural, pero sabemos que todavía podemos
superarnos. Necesitamos una política más sencilla y flexible basada en un
sistema asociativo. También hemos de tener muy en cuenta las enseñanzas que
hemos extraído de LEADER, nuestro laboratorio de nuevas ideas en el ámbito
del desarrollo rural.
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 Somos todos conscientes de los retos que nos esperan en los nuevos Estados
miembros, si bien hemos de sentirnos reconfortados por lo que ya hemos
logrado gracias a SAPARD y por el entusiasmo y el compromiso con el
desarrollo rural que se han hecho patentes en los últimos días.
Muchos debates importantes nos aguardan en los próximos meses a medida que la
Unión Europea vaya determinado sus políticas con miras a las próximas
perspectivas financieras. Tenemos que ponernos todos manos a la obra para
conseguir que la configuración de la nueva política de desarrollo rural colme las
necesidades y expectativas de las zonas y poblaciones rurales.
Señoras y señores:
Quisiera analizar más pormenorizadamente la labor que hay que llevar a cabo,
especialmente desde el punto de vista de la Comisión. Permítanme comenzar por
los objetivos de nuestra política, que hemos de aclarar y consolidar.
La futura política de desarrollo rural de la UE ha de fomentar el desarrollo
sostenible de nuestras zonas rurales. El desarrollo de la economía y de las
poblaciones rurales en sentido amplio es esencial para garantizar un campo vivo,
aumentar el atractivo de las zonas rurales, promover el crecimiento sostenible y
generar nuevas oportunidades de empleo, especialmente en los nuevos Estados
miembros, aunque también en los antiguos.
Para alcanzar este objetivo hemos de aprovechar todo el potencial de desarrollo
que presentan nuestras zonas y sociedades rurales y tener muy presentes sus
necesidades concretas. Todos nosotros - la Comisión, los Estados miembros, las
autoridades regionales y locales y los grupos locales - tendremos que pensar cómo
podemos ampliar y mejorar nuestra actuación en el próximo período de
programación.
La contribución de todos Udes. al debate deja perfectamente claro que conservar la
diversidad de nuestro campo cada vez reviste mayor importancia. El desarrollo
sostenible de más del 80% del territorio de la UE no es obviamente posible sin la
contribución esencial de la agricultura y la silvicultura. Como ya indiqué ayer, es
preciso decir bien alto y sin tapujos que nuestras zonas agrarias no son ni parques
temáticos ni reservas naturales, sino lugares en que hombres y mujeres trabajan la
tierra. Estas personas deberán seguir aportando una contribución vital a nuestros
paisajes rurales y debemos ofrecerles los incentivos idóneos para que puedan
continuar prestando este servicio a la sociedad en su conjunto, tomando
debidamente en consideración las crecientes preocupaciones que suscita el estado
del medio ambiente.
En este ámbito encontraremos medios para aumentar la contribución de nuestra
política, lo cual tendrá especial importancia en las zonas rurales más alejadas que
cuentan con parajes de gran valor.
Muchos delegados han señalado que la competitividad del sector agrario ha de
seguir siendo uno de los principales objetivos de nuestra política. La
reestructuración del sector reviste crucial importancia en los nuevos Estados
miembros, dada la significativa reestructuración agraria que es de prever en ellos.
Sea como fuere, tanto en los nuevos Estados miembros como en los antiguos las
posibilidades de crecimiento estarán cada vez más vinculadas a la diversificación y
a la elaboración de los productos de calidad que pide la sociedad. Así, nuestra
política ha de aportar una mayor contribución al crecimiento sostenible, que es lo
que Europa ambiciona en todos los sectores de actividad.
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Por último, nuestro objetivo ha de ser el desarrollo sostenible de todas las zonas
rurales. La sociedad espera que todos los agricultores asuman, estén donde estén,
nuevos cometidos y responsabilidades. La reestructuración en curso del sector
agrario, los efectos de la reforma de la PAC y las cambiantes modalidades de
comercio agrícola afectan a todas las zonas rurales de la UE. La política de
desarrollo rural es el principal instrumento comunitario destinado a ayudar a los
agricultores y otros agentes del mundo rural a enfrentarse a estos retos.
Cabe destacar las numerosas y excelentes contribuciones de los representantes de
los nuevos Estados miembros. Nos han hecho llegar un claro mensaje que, a mi
juicio, nos hemos de tomar muy a pecho: debemos evitar los debates estériles que
oponen el desarrollo rural a la política de cohesión. Nuestra Unión ampliada
necesita tanto un sólido desarrollo rural como una firme política de cohesión, pues
ambos se complementan.
Señoras y señores:
Como ya indiqué ayer en mi discurso inaugural, no basta con saber lo que
queremos; también hemos de examinar cuidadosamente cuál es la mejor manera
de alcanzar nuestros fines. Los objetivos de nuestra política están estrechamente
interrelacionados. Es necesaria una política integrada para alcanzar el objetivo
global de revitalizar el tejido económico, medioambiental y social de las zonas
rurales europeas. Solamente podremos sacar pleno partido de nuestra política si
conseguimos utilizar lo que está al alcance de nuestras manos de forma sencilla y
eficaz. Permítanme comenzar por el ingrediente más importante para el éxito de
nuestros programas: las personas.
 Los agricultores han de seguir desempeñando un papel esencial en la ayuda
comunitaria en pro del desarrollo rural y obtener considerables beneficios de la
misma. Ahora bien, la política de desarrollo rural también atiende las
necesidades de la sociedad civil de las zonas rurales en su conjunto. Estrechar
los vínculos entre el sector agrario y la sociedad rural en general fomentará ese
desarrollo sostenible de las zonas rurales que propugnan todas las partes
interesadas del mundo rural.
 Espero que muchos de Udes. hayan aprovechado la oportunidad que nos brinda
este encuentro en Salzburgo para entablar nuevos contactos y descubrir nuevas
ideas y planteamientos, especialmente en lo que se refiere a los proyectos
destinados a las poblaciones rurales. No cabe duda de que podemos impulsar
todavía más estos tipos de proyectos a escala local, nacional y comunitaria.
Estoy convencido de que todos podemos poner más empeño en aprender unos
de otros y fomentar el intercambio de experiencias y buenas prácticas a través
de redes.
 A fin de responder con eficacia a las necesidades que se plantean a escala local
y regional, es esencial lograr la participación de una amplia gama de
representantes del mundo rural que contribuyan con su experiencia a la
elaboración y posterior aplicación de los programas. La ampliación de
capacidades sigue siendo un reto crucial. Como hemos comprobado en los
últimos días, hay muchas maneras de fomentar la participación de las
organizaciones públicas y privadas y de la sociedad civil. Espero que también en
este ámbito la presente conferencia dé un nuevo impulso al intercambio de
buenas prácticas.
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 En este contexto, la política del futuro ha de ofrecer mayores posibilidades para
fomentar las asociaciones locales a partir de la base. LEADER nos ha enseñado
que se trata de una fórmula excelente para movilizar a los agentes locales.
Tenemos que sacar partido de esta experiencia en nuestros futuros programas.
Volvamos ahora a los aspectos prácticos de nuestros programas. A mi juicio, la
conferencia nos ha dejado un claro mensaje sobre nuestra manera de promover el
desarrollo rural. Se trata de un mensaje muy sencillo: hemos de velar por que el
trabajo de quienes participan en nuestro programas no se vea frustrado por una
complejidad y una burocracia innecesarias. En este campo quizás más que en
otros, hemos de elaborar un programa de actividades positivo.
 A todas luces, es precisa una simplificación considerable del sistema de
aplicación de la política de desarrollo rural de la Comunidad. Ello requiere un
solo sistema de programación, financiación y control adaptado a las
necesidades del desarrollo rural. En mi opinión, también hemos de velar por un
reparto equitativo de responsabilidades entre la Comisión y los Estados
miembros que nos permita a todos cumplir mejor nuestro cometido.
 Las zonas rurales de Europa y sus necesidades se están diversificando cada
vez más. Tenemos que examinar cómo lograr un equilibrio entre las prioridades
europeas - como, por ejemplo, mantener una agricultura multifuncional en todo
el territorio de Europa - y las necesidades locales. Si nos atenemos al principio
de subsidiariedad, necesitamos mayor flexibilidad y libertad para crear
asociaciones, pero no hemos de olvidar que la flexibilidad entraña
responsabilidad y obligación de rendir cuentas.
 Si realmente queremos pasar de controlar los gastos a comprobar los resultados
obtenidos, necesitamos mejores estrategias de desarrollo rural con finalidades
más precisas, objetivos más ambiciosos y mejores métodos de supervisión y
evaluación. Sé que nos sentimos lo suficientemente seguros como para
marcarnos ambiciosos objetivos para nuestra política y creo que también nos
deberíamos sentir lo suficientemente seguros para plasmarlos por escrito y
atenernos a ellos. Con ello demostraremos que se ha dado buen uso a los
fondos invertidos en el desarrollo rural.
Señoras y señores:
La UE necesita una política de desarrollo rural de amplias miras a fin de movilizar
plenamente el potencial de todas las zonas y poblaciones rurales. Gracias a sus
contribuciones, en Salzburgo
hemos plantado la simiente de un nuevo
planteamiento, de una política centrada en un campo diversificado y vivo,
firmemente arraigado en nuestra población y nuestro patrimonio rural.
Las aspiraciones de nuestra política de desarrollo rural nacieron en Cork. Velemos
todos ahora por que la conferencia de Salzburgo marque la mayoría de edad de
una política de desarrollo rural que se convierta en la "sinfonía rural" del siglo XXI.
Muchas gracias.
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