Evaluación de la utilización de los granos de destilería secos con solubles (DDGS de maíz) en conejos en ceba

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INSTITUTO DE CIENCIA ANIMAL
EVALUACIÓN DE LA UTILIZACIÓN DE LOS GRANOS DE
DESTILERÍA SECOS CON SOLUBLES (DDGS DE MAÍZ) EN
CONEJOS EN CEBA
Tesis presentada en opción al Título de Máster
en Producción Animal para la Zona Tropical
Mención Monogástricos
Autor: DMVZ. Ysnagmy Vázquez Pedroso
Tutores: Dr. Cs. Manuel I. Valdivié Navarro
Dr C. Hugo Bernal Barragán
Dr. C Luis M. Mora Castellanos
Mayabeque, Cuba
2014
Agradecimientos
Agradecimientos
AGRADECIMIENTOS
Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que han
contribuido para que esta tesis llegue a su feliz término:
Primeramente quiero agradecer a Dios por darme la sabiduría, la fortaleza, el empeño y la
salud necesaria para llevar a cabo la realización de esta tesis.
A mi hija Alys de la Caridad por darme fuerzas para seguir adelante y educarla por el
camino correcto.
A La Revolución cubana y en especial al compañero Fidel Castro Rúz por darme la
oportunidad de superarme.
A mi madre, porque sin ella no hubiera sido parte de este mundo y por enseñarme y
educarme con amor.
A mi esposo por tenerme paciencia, por darme el aliento y la fuerza necesaria para ser
mejor cada día y por su apoyo en aquellos momentos donde necesite fuerzas para
continuar.
A mis tías Consuelo, Magdalena y Milagro que más que tías son mis segundas madres, por
estar siempre en cada momento de mi vida y porque sin su ayuda y amor no hubiese podido
cumplir las metas que me he trazado.
A mi hermana y mis primas por tenerme presente y darme la oportunidad de ser alguien
importante en sus vidas.
A mi suegra por tener siempre palabras de aliento y los mejores deseos para conmigo.
A mi padre por darme su ayuda en un momento de mi vida en el que realmente lo
necesitaba.
Agradecimientos
A mis tutores el Dr. Cs Manuel Valdivié y el Dr. Luis Mora por brindarme su valiosa
enseñanza, por todo el conocimiento adquirido que me acompañará a lo largo de mi vida
profesional y por estar disponibles para aclararme cualquier duda o pregunta que tuviese.
A mis compañeros del departamento que han estado a mi lado con toda sinceridad y
entrega.
A los investigadores y técnicos del departamento de Biomatemática la Dra. Verena Torres,
Aida, Lucia, Yolaine y en especial a Magalis por su ayuda rápida y precisa en los análisis
estadísticos.
A todos los profesores de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo
León, México y en especial al Dr. Hugo Bernal y al Dr. Erasmo Gutiérrez por aceptar
trabajar conmigo, darme su apoyo y su solidaridad junto a sus familiares durante mi
estancia en México.
A los trabajadores de la Estación Experimental Cunícula, especialmente a los que laboran
en la unidad “La Ascensión” en Aramberri, N.L, perteneciente a la Universidad Autónoma
de Nuevo León, Monterrey, México, por su colaboración en los experimentos de esta tesis.
A Nydia Vásquez quien trabaja en el Laboratorio de Nutrición y Calidad de los Alimentos,
de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por su apoyo en
la realización de los análisis de laboratorio.
A todas aquellas personas que contribuyeron directa o indirectamente a la realización de
este trabajo de tesis.
A todos muchas gracias.
Dedicatoria
Dedicatoria
DEDICATORIA
A mi hija Alys de la Caridad, que es la luz de mi vida, mi fuerza y mi estímulo para cumplir
exitosamente con este objetivo de mi vida.
A mi madre por todo su amor y por confiar siempre en mí.
A mi esposo Alexis Lamz por toda su ayuda, amor y por darme la oportunidad de contar
con él y poder enfrentarme a todas las dificultades y seguir siempre adelante.
Resumen
Resumen
RESUMEN
Con el objetivo de evaluar la utilización de los granos de destilería secos con
solubles (DDGS de maíz) en conejos en ceba, se utilizaron 56 conejos (Negro
Azteca x Chinchilla), recién destetados con 40 días de edad, peso promedio de
752 g y cuatro dietas experimentales (0, 10, 20 y 30 % de DDGS). Se determinó el
comportamiento productivo a partir de las ganancias de peso y la conversión de
alimento, así como la calidad de la canal y de la carne. Se valoraron
económicamente los costos de las dietas con la inclusión de los DDGS. Se
determinó que es posible la inclusión hasta 20 % de DDGS en las dietas de
conejos en crecimiento, debido a que con 30 % de inclusión se afecta
negativamente la conversión de alimento. El rendimiento total osciló entre 56.06 y
60.38 % y no difirió entre los tratamientos, lo mismo que el rendimiento en canal
(45.22 y 47.47 %). No hubo diferencias entre tratamientos en las características
organolépticas y textura de la carne. En la determinación de los parámetros de
olor se encontraron diferencias en la coordenada cromática b*, siendo ésta mayor
en los conejos alimentados con las dietas que contenían DDGS sin diferencias
entre ellos. La inclusión de 20 % de DDGS en la dieta ahorra 176.12 USD/
tonelada de incremento de peso vivo respecto a la dieta control y es el límite
máximo de inclusión recomendado para las dietas de los conejos en ceba.
Indice
Indice
Índice
Introducción General
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
I.1. Características de los granos de destilería secos con solubles
(DDGS)
I.1.1. Introducción.
I.1.2 Características nutricionales de los DDGS.
I.1.3. Características físicas de los DDGS.
I.1.4. Micotoxinas.
I.1.5. Utilización en conejos.
I.2. Características de la carne de conejo.
I.2.1. Introducción.
I.2.2. Concepto de calidad.
I.2.3 Diferencias entre calidad de canal y calidad de la carne.
I.2.4 Composición y calidad nutritiva de la carne de conejo.
I.2.5 Análisis sensorial.
I.2.5.1 Propiedades Sensoriales básicas.
I.2.5.1.2 Color.
I.2.5.1.3 Textura
I.2.5.1.4 Jugosidad.
I.2.5.1.5 Sabor y olor
CAPÍTULO II. Prueba de comportamiento con cuatro dietas (0, 10,
20 y 30 % de DDGS) y determinación de indicadores productivos.
II.1 Introducción.
II.2 Materiales y Métodos.
II.3 Resultados y Discusión.
II.4 Conclusiones parciales.
CAPÍTULO III. Calidad de la canal y de la carne de conejos
alimentados con cuatro niveles de DDGS.
III.1 Introducción.
III.2 Materiales y Métodos.
III.2.1 Calidad de la canal.
III.2.2 Calidad de la carne.
III.3 Resultados y Discusión.
III.4 Conclusiones parciales.
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39
39
39
39
42
47
62
CAPÍTULO IV. Análisis Económico
63
Conclusiones Generales
67
Recomendaciones
68
Referencias Bibliográficas
69
ANEXOS
91
Glosario de Abreviaturas
Glosario de abreviaturas
Glosario de Abreviaturas
Palabras
Abreviaturas
Ácidos grasos monoinsaturados
MUFA
Ácido pantoténico
B5
Ácidos grasos poliinsaturados
PUFA
Aminoácidos
aa
Análisis de Perfil de Textura
TPA
Calcio
Ca
Capacidad de retención de agua
CRA
Cenizas
Cen
Coeficiente de variación
CV
Comisión Internationale de l‟Eclairage
CIE
Deoximioglobina o mioglobina reducida
Mb
Deoxinivalenol
DON o vomitoxina
Desviación Estándar
DE
Días
d
Energía bruta
EB
Energía digestible
ED
Energía metabolizable
EM
Espacio de color CIE L*, a*, b*
CIELAB
Error Estándar
EE
Feedstuffs Reference Issue
FRI
Fibra bruta
FB o FC
Fibra detergente ácida
FDA
Fibra detergente neutra
FDN
Fósforo
P
Fósforo total
Pt
Fumonisina
FUM
Ganancia media diaria
GMD
Gramos
g
Granos de destilería secos con solubles (de maíz)
DDGS
Glosario de abreviaturas
Heartland Lysine
HL
Hierro
Fe
Indicador de acidez
pH
Instituto de Ciencia Animal
ICA
Kilocalorías
kcal
Kilogramo
kg
Litros
l
Materia orgánica
MO
Materia seca
MS
Metamioglobina
MMb
Metros
m
Micrómetro
µm
Microgramos
µg
Moneda nacional
MN
National Research Council
NRC
Niacina
B3
Nitrógeno
N
Oximioglobina
MbO2
Peso corporal
PC
Peso mexicano
PM
Porcentaje
%
Proteína bruta o proteína cruda
PB
Piridoxina
B6
Riboflavina
B2
Tiamina
Bi
Tonelada
t
Zearalenona
ZON
Lista de Tablas
Lista de Tablas
Lista de Tablas
Tabla 1.
Medias, coeficientes de variación (CV) y rangos de nutrientes
seleccionados entre 32 fuentes de DDGS (100% en base a
materia seca).
Tabla 2.
Comparación de la composición de nutrientes de los DDGS de
“nueva generación”, los DDGS de “antigua generación”, los
valores publicados por el Heartland Lysine (1998) y los valores de
Referencia de Feedstuffs (1999) (con base en Materia Seca).
Tabla 3.
Aminoácidos esensiales. Digestibilidad ileal y valor promedio de
aminoácidos totales que se ofrece en USGC (2007).
Tabla 4.
Aporte de minerales (en base seca) de los DDGS.
Tabla 5.
Clasificación de algunos factores de calidad de la carne
Tabla 6.
Propiedades nutricionales de la carne de conejo y otras especies
(por 100 g de carne).
Tabla 7.
Composición de aminoácidos esenciales de diferentes carnes (en
100 g de fracción comestible).
Tabla 8.
Composición en minerales (g) y vitaminas (mg) de diferentes
carnes (en 100 g de fracción comestible).
Tabla 9.
Composición y aporte calculado de las dietas.
Tabla 10.
Peso inicial de conejos en ceba alimentados con 4 niveles de
DDGS.
Tabla 11.
Resultados de los indicadores productivos de conejos en ceba
alimentados con 4 niveles de DDGS.
Tabla 12.
Encuesta aplicada sobre Evaluación sensorial de carne de conejo.
Tabla 13.
Rendimiento de la canal de conejos alimentados con 4 niveles de
DDGS.
Tabla 14.
Peso de la canal y sus partes comerciales de conejos alimentados
con las dietas en estudio.
Tabla 15.
Características de los encuestados.
Tabla 16.
Análisis del olor de la carne de conejos alimentados con
diferentes niveles de DDGS
Tabla 17.
Análisis del color de la carne de conejos alimentados con
diferentes niveles de DDGS
Tabla 18.
Análisis del sabor de la carne de conejos alimentados con
diferentes niveles de DDGS
Lista de Tablas
Tabla 19.
Análisis de la textura de la carne de conejos alimentados con
diferentes niveles de DDGS
Tabla 20.
Valor de las coordenadas cromáticas L*, a* y b* medidas en el
músculo Longissimus dorsi de los conejos.
Tabla 21.
Resultados de fuerza máxima (resistencia al corte) y fuerza de
ruptura por el método de Warner-Bratzler en el músculo
Longissimus dorsi de los conejos alimentados con las dietas en
estudio.
Tabla 22.
Costo de los alimentos y de las dietas en estudio (USD) según los
precios de las materias primas del mercado de Monterrey, México
en el año 2009.
Tabla 23.
Valores económicos (USD) determinados en la evaluación de los
DDGS en conejos en crecimiento con los precios del mercado de
Monterrey.
Lista de Figuras
Lista de Figuras
Lista de Figuras
Figura 1.
Canal y deshuese de la carne de conejo. A: Canal entera (sin
cabeza). B: Deshuese de la canal.
Figura 2.
Medición del color de la carne con el Espectofotómetro de esfera.
Figura 3.
Medición de la textura de la carne con el analizador de textura.
Figura 4
Muestras e instalaciones donde se realizó la evaluación sensorial
de la carne de conejo. A: Muestras de albóndigas de los 4
tratamientos, B: Explicación del procedimiento, C, D, E y F:
Panelistas realizando su evaluación sensorial de la carne.
Lista de Anexos
Lista de Anexos
Lista de Anexos
Anexo 1.
Cortes comerciales de la canal en conejos según Blasco et al.
(1992).
Introducción General
Introducción General
INTRODUCCIÓN GENERAL
La carne de conejo es un producto cuyas características resultan benéficas para el
consumo humano (Anya et al. 2011), ya que es rica en proteínas, vitaminas y
minerales, de fácil digestibilidad, reducida en calorías y con bajos porcentajes de
materia grasa y colesterol (Dalle Zotte 2002). Constituye además un alimento con
una alta demanda en mercados de calidad, ya que es adecuada en regímenes
alimentarios orientados a prevenir o atenuar enfermedades cardiovasculares,
siendo también recomendada en la alimentación de niños y ancianos (Cury et al.
2011).
La cunicultura constituye una actividad económica en ascenso que representa una
alternativa viable que genera ingresos para los pequeños y medianos productores
en el trópico (Asar et al. 2010). El consumo de la carne de conejo puede ser una
buena manera de proporcionar proteína de calidad a los consumidores, de ahí se
deriva la importancia de conocer su composición y valor nutricional (Hernández
2008).
Todo lo anterior explica la necesidad de encontrar alimentos menos costosos y
tener un amplio dominio de todo lo concerniente a la utilización de alimentos
alternativos, con la finalidad de minimizar los costos por concepto de alimentación,
sin afectar el rendimiento de los animales (Batal 2009).
Es por ello que la búsqueda de nuevas fuentes de alimentos como opción de
alimentación en conejos, constituye una alternativa viable, debido a que la
utilización de granos en las dietas de conejos, representa una competencia directa
con el hombre por el consumo de cereales, cuyos precios se encuentran elevados
debido a la política actual de producción de etanol para combinarlo con gasolina,
lo cual promueve una gran producción de subproductos de destilería, que deben
ser utilizados básicamente en la alimentación animal (Martínez 2011), lo que
puede constituir una alternativa importante en la alimentación cunícula.
1
Introducción General
Esta industria genera una gran cantidad de subproductos, entre los que se
encuentran los granos de destilería secos con solubles (DDGS, por sus siglas en
inglés), cuya disponibilidad, valor nutricional y costos constituyen una oportunidad
para la alimentación animal (Shurson 2006).
Los mayores consumidores de este subproducto en EUA son los rumiantes, en los
que se registra un consumo de 42 % en ganado de leche y 42 % en ganado de
carne. Le siguen los porcinos, con consumo de 11 % y las aves, que ingieren
aproximadamente 5 % (Fox 2008). Sin embargo, en la alimentación de los
conejos, la utilización de los DDGS parece ser muy reducida. En la literatura
revisada se encuentra escasamente una recomendación que se refiere a la
utilización de granos secos de destilerías con solubles en EUA (USGC 2007),
donde se comenta la posibilidad de incluir hasta 20 % de DDGS en dietas para
conejos mascotas. Este criterio se sustenta a partir de un estudio realizado por
Villamide et al. (1989) acerca de la digestibilidad en conejos. En otro trabajo de
Bernal et al. (2010) se refiere que los conejos de ceba se comportan
adecuadamente con 10 y 20 % de DDGS, conformado esos resultados parte de
esta tesis.
Datos reportados por Martínez (2006) plantean que Cuba comenzó la importación
de DDGS en el año 2001 con la llegada de 20 t del producto. A partir de ese
momento las compañías de Minnesota comenzaron los negocios con nuestro país
mediante un contrato de 70 millones de dólares, lo cual ha permitido mantener su
entrada de forma ininterrumpida hasta la actualidad. El país ha destinado el
producto fundamentalmente a la alimentación de vacas lecheras con buenos
resultados cuando se complementa con el pienso destinado a estos animales.
Debido a la poca disponibilidad de información científica acerca de la utilización de
los DDGS de maíz en dietas para conejos de ceba, y al aumento en la
disponibilidad de estos, el Instituto de Ciencia Animal de Cuba y la Facultad de
Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México, están inmersos
2
Introducción General
en la evaluación de este subproducto en la alimentación de conejos, por lo que
esta tesis pretende realizar su evaluación en conejos en ceba por ser una especie
que debido a sus características de producción, podría contribuir a solucionar
los problemas de hambre, desnutrición y pobreza rural en los países en
desarrollo.
Hipótesis:
El contenido de proteínas, aminoácidos, energía metabolizable, vitaminas y
minerales de los granos de destilería secos con solubles (DDGS), permite
utilizarlos en la alimentación de conejos en ceba.
Objetivo General:
Evaluar la utilización de los granos de destilería secos con solubles (DDGS de
maíz) en conejos en crecimiento.
Objetivos Específicos:
1. Determinar el efecto de la utilización de los granos de destilería secos con
solubles (DDGS de maíz) en indicadores productivos en conejos en ceba.
2. Determinar el efecto de la utilización de los granos de destilería secos con
solubles (DDGS de maíz) en la calidad de la canal y de la carne de conejos en
crecimiento.
3. Realizar un análisis económico de las dietas en estudio y determinar el
beneficio del empleo de los granos de destilería secos con solubles (DDGS de
maíz) en conejos en ceba.
3
Capítulo II.
Revisión Bibliográfica
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
CAPÍTULO I.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
1.1 Características de los granos de destilería secos con solubles (DDGS)
1.1. 1 Introducción
La construcción de nuevas y modernas plantas productoras de etanol continúa a lo
largo de los Estados Unidos y generan como subproducto más de 30 millones de
toneladas de DDGS/año (Hayes 2008 y Paulson 2010), con pronósticos para los
próximos 5 a 6 años, que sobrepasan los 40 millones de toneladas de DDGS
anualmente (Tokgoz et al. 2007).
Este subproducto constituye una valiosa fuente de energía, proteína, vitaminas
hidrosolubles y minerales (Cromwell et al. 1993), sin embargo, debido a la
diversidad de granos que se emplean en la producción de etanol (FAO 2012) y a
la variación en los niveles de nutrientes dentro de los mismos, los DDGS tienen
una composición nutritiva altamente variable.
1. 1. 2. Características nutricionales de los DDGS.
Existe un consenso generalizado, entre los nutricionistas, acerca de la gran
variabilidad que existe entre los DDGS de maíz, a partir de las 35 causas de
variación clásicas planteadas por Olentine (1986), entre las que sobresalen las
siguientes:
 El grano utilizado: Tipo, variedad genética y calidad.
 Molinado: Modo de molinado, tamaño de partícula y duración.
 Cocinado: Cantidad de agua, cantidad de pre-malta, temperatura, continuo
o en baches y tiempo de enfriamiento.
 Conversión: Amilasa fúngica utilizada, tiempo y temperatura, dilución de
los granos, tipo, cantidad y calidad de la malta y galones de malta/barril de
grano.
4
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
 Fermentación: Cantidad y calidad de la levadura, temperatura y tiempo,
enfriamiento, agitación, acidez y control de la fermentación.
 Destilación: Tipo de vacío, continua o en baches, calentamiento directo o
indirecto y cambios en el volumen.
 Procesamiento: Monitor estacionario, rotatorio o giratorio, uso de
centrífugas, tipo de prensa, evaporadores y temperatura.
 Secadores: Tipo de secador, tiempo, temperatura y cantidad de soluble
mezclado con el grano.
De lo anterior resulta importante destacar la variabilidad propia de la materia prima
(maíz) para proteína bruta (6.3 a 10.8 %), lisina (0.22 a 0.32 %), almidón (68.5 a
73.4 %), lípidos (3.3 a 6 %), fósforo (0.24 a 0.34 %) y selenio (0.10 a 0.16 ppm)
entre otros componentes (Cooksley 2008).
Cómo muchos subproductos utilizados como ingredientes en los piensos, los
DDGS son variables en su contenido en nutrientes (tabla 1).
Tabla 1. Medias, coeficientes de variación (CV) y rangos de nutrientes
seleccionados entre 32 fuentes de DDGS (100% en base a materia seca).
Nutriente
Media (CV)
Rango
Proteína cruda, %
30.9 (4.7)
28.7 - 32.9
Grasa cruda, %
10.7 (16.4)
8.8 - 12.4
Fibra cruda, %
7.2 (18.0)
5.4 - 10.4
Cenizas, %
6.0 (26.6)
3.0 - 9.8
-1
EM (cerdos) calculada, kcal kg
3810 (3.5)
3504 – 4048
Lisina, %
0.90 (11.4)
0.61 - 1.06
Arginina, %
1.31 (7.4)
1.01 - 1.48
Triptofano, %
0.24 (13.7)
0.18 - 0.28
Metionina, %
0.65 (8.4)
0.54 - 0.76
Fósforo, %
0.75 (19.4)
0.42 - 0.99
Shurson 2007
Spiehs et al. (2002) recolectaron 118 muestras de DDGS procedentes de 10
plantas de etanol de “nueva generación” en Minnesota y en Dakota del Sur,
durante los años 1998 a 1999 para determinar la variabilidad de nutrientes entre
5
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
plantas y dentro de ellas y comparar éstos niveles de nutrientes contra valores de
referencia publicados por el NRC (1998), el ejemplar de Referencia de Feedstuffs
(1999) y con el Heartland Lysine (1998) junto con una comparación con los valores
de nutrientes obtenidos de los DDGS producidos en una planta de etanol de
antigua generación del centro-oeste de los EE.UU. Los valores medios y
coeficientes de variación para cada ingrediente a lo largo de todas las plantas se
muestran en la tabla 2.
Los niveles de nutrientes de los DDGS de “nueva generación” fueron mayores en
proteína cruda, grasa cruda, fibra detergente neutra (FDN), energía digestible
(ED), energía metabolizable (EM), lisina, metionina, treonina, fósforo y menores
para materia seca, fibra detergente ácido (FDA) y calcio en comparación con los
valores del NRC (1998). Los valores nutritivos de aminoácidos del Heartland
Lysine (1998) fueron mayores que los valores de referencia del Feedstuffs (1999),
excepto para la metionina y el triptófano. Estos resultados sugieren que los niveles
de energía bruta, fósforo, lisina, metionina y treonina son mayores en los DDGS
de “nueva generación” en comparación con los valores publicados del NRC (1998)
y que de los aminoácidos analizados la lisina fue la más variable (CV= 17.3 %),
seguida por metionina (CV= 13.6 %).
Los valores medios de proteína bruta para los DDGS ofrecidos por diferentes
analistas varían entre 24.5 y 28 %; como más representativo se considera el 27.2
%, ofrecido por el Manual de usuarios de granos secos de destilería con solubles
(USGC) (2007), donde se plantea que para formular dietas, se debe determinar el
contenido de proteína bruta real del lote de DDGS.
6
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Tabla 2. Comparación de la composición de nutrientes de los DDGS de
“nueva generación”, los DDGS de “antigua generación”, los valores
publicados por el Heartland Lysine (1998) y los valores de Referencia de
Feedstuffs (1999) (con base en Materia Seca).
Nutriente
DDGS
DDGS
NRC Heartland
Valores
Nueva
Antigua
(1998)
Lysine
Referencia
generación generación
(1998)
Feedstuffs
(1999)
Materia seca,%
89.1 (1.2)
89.5
93.0
90.8
93.0
Proteína cruda,
30.5 (1.4)
29.0
29.8
28.5
29.0
Grasa cruda, %
10.7 (1.0)
9.7
9.0
8.6
Fibra cruda, %
8.9 (0.6)
7.4
9.1
Cenizas, %
5.8 (0.7)
8.0
4.8
ELN, %
44.2 (2.2)
45.9
FAD, %
15.7 (2.1)
16.7
17.5
FND, %
43.5 (3.0)
38.0
37.2
a
a
ED, kcal/kg
3449
3990 (3.2)
3879
b
b
EM, kcal/kg
3038
3848
3749 (3.3)
3661
Arginina, %
1.20 (9.1)
0.92
1.22
1.21
1.08
Histidina, %
0.76 (7.8)
0.61
0.74
0.75
0.65
Isoleusina, %
1.12 (8.7)
1.00
1.11
1.09
1.08
Leusina, %
3.55 (6.4)
2.97
2.76
3.27
0.90
Lisina, %
0.85 (17.3)
0.53
0.67
0.81
0.65
Metionina, %
0.55 (13.6 )
0.50
0.54
0.63
0.65
Fenilalamina,%
1.47 (6.6)
1.27
1.44
1.43
1.29
Treonina, %
1.13 (6.4)
0.98
1.01
1.11
1.02
Triptófano, %
0.25 (6.7)
0.19
0.27
0.20
0.22
Valina, %
1.50 (7.2)
1.39
1.40
1.43
1.43
Ca, %
0.06 (57.2)
0.44
0.22
0.38
P, %
0.89 (11.7)
0.90
0.83
1.02
K, %
0.94 (14.0)
0.99
0.90
1.08
Mg, %
0.33 (12.1)
0.40
0.20
0.38
S, %
0.47 (37.1)
0.51
0.32
0.32
Na, %
0.24 (70.5)
0.28
0.27
0.86
Zn, ppm
98 (80.4)
80
86
91
Mn, ppm
16 (32.7)
50
26
32
Cu, ppm
6 (20.4)
14
61
54
Fe, ppm
120 (41.1)
219
276
323
a: ED calculada= 4151 – (122 x % Cenizas) + (23 x % PC) + (38 x % EE) – (64 x
% fibra cruda).
b: EM calculada = ED x [( 1.003 –(0.0021 x % PC)]
Los valores entre paréntesis son coeficientes de variación (CV) entre 10 fuentes
de DDGS de “nueva generación “.
Spiehs et al. (2002)
7
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
El contenido total de aminoácidos de los DDGS y su disponibilidad, están muy
relacionados con los aminoácidos que aporta el maíz (Reese y Lewis 1989), la
cantidad de solubles añadidos a los DDGS (Ganesan et al. 2006 y Noll et al. 2007)
y la temperatura más el tiempo de secado (Lumpkins y Batal 2005, Batal y Dale
2006 y Fontaine et al. 2007). Las mayores concentraciones de aminoácidos totales
y digestibles se encuentran en los DDGS de color oro, las más bajas en los DDGS
de color marrón oscuro y los valores intermedios en los DDGS de color entre el
dorado y el marrón según las ecuaciones de regresión realizadas con los valores
de aminoácidos disponibles de los trabajos de Batal y Dale (2006) y los de
Fastinger et al. (2006).
En la tabla 3 se muestran los rangos de valores indicados por diferentes autores
para los aminoácidos totales y digestibles en aves y cerdos, así como el valor
promedio de aminoácidos totales que se ofrece en el USGC (2007).
Tabla 3. Aminoácidos esenciales. Digestibilidad ileal y valor promedio e
de aminoácidos totales que se ofrece en el USGC (2007).
Digestibilidad
aa Totales promedio
Aminoácidos Totales
ileal
(USGC 2007)
Aves
Cerdos
Arginina
1.20 - 0.75
85 - 75
81.0
1.06
Cistina
0.60 - 0.52
77 - 68
73.0
0.52
Fenilalamina
1.34 - 1.31
88.0
81.0
1.32
Histidina
0.72 - 0.68
85.0
78.0
0.68
Isoleusina
1.03 - 0.89
82 - 78
75.0
1.01
Leusina
3.18 - 2.87
89 - 87
84.0
3.18
Lisina
0.86 - 0.39
82 - 46
62.0
0.79
Metionina
0.65 - 0.43
87 - 82
82.0
0.49
Treonina
1.06 - 0.85
75 - 69
71.0
1.01
Triptófano
0.25 - 0.14
84 - 80
70.0
0.21
Valina
1.40 - 1.24
81 - 77
75.0
1.34
Elaborado a partir de: NRC (1998), Spiehs et al. (2002), Batal y Dale
(2006), Fastinger et al. (2006), USGC (2007), Waldroup et al. (2007),
Shurson y Alghandi (2008) y Stein (2008).
8
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
El contenido de lípidos en los DDGS es muy variable, y se han reportado valores
entre 2.5 y 16 % (Parsons et al. 2006 y Batal 2009). Ello depende del contenido de
lípidos en el maíz (Cooksley 2008) y de la adición de solubles (Noll et al. 2007).
Los valores nominales de lípidos en los DDGS, en general oscilan entre 9.5 y 10
% (Waldroup et al. 2007, Batal 2009 y Morales y Valdivié 2010). Para su
adquisición y empleo en la alimentación animal, se aceptan DDGS con valores
entre 7 y 13 % (de Blas et al. 2003). La digestibilidad de los lípidos en cerdos es
de alrededor de 70 % (Stein 2008).
Los DDGS hacen un aporte importante de ácido linoleico (3.9 %) que le permite
contribuir a satisfacer las necesidades de ácidos grasos esenciales de las aves y
otros animales (Morales y Valdivié 2010).
El contenido de almidón en los DDGS varía entre 6.7 y 10.7 % (de Blas et al.
2003), en función de la eficacia con que se produzca el proceso de fermentación
alcohólica, durante el cual las levaduras lo utilizan como fuente de energía, previa
hidrólisis enzimática. El valor nominal ofrecido por Waldroup et al. (2007) es de 7.3
%.
El contenido de fibra bruta en los DDGS, tiene valores nominales que oscilan entre
6.4 y 8 % (de Blas et al. 2003 y Bregendahl 2008), el más representativo de la
media es el 7 %, aunque de Blas et al. (2003) describen valores de fibra bruta
entre 6 y 10 %. Para el caso de la fibra dietética total, Stein (2008) reportó valores
de 42.1 %. Para la FDN los valores más comunes varían entre 25.3 y 34.6 %
(NRC 1998, Bregendahl 2008 y Stein 2008) y como más representativo el 32.22 %
determinado por Fastinger et al. (2006). La FDA tiene valores que oscilan entre 9.9
y 16.3 % (NRC 1998, Bregendahl 2008, y Stein 2008) donde el valor de 13.11 %
es el más cercano a la media.
9
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Sobre los valores de energía de los DDGS para conejos, encontramos poca
información, solo valores de energía digestible de 2900 kcal kg-1 (de Blas et al.
2003).
El contenido de cenizas totales de los DDGS, puede variar normalmente, entre
2.58 y 5.34 % (Ganesan et al. 2006 y Shurson y Alghamdi 2008) y el límite
máximo permisible, según de Blas et al. (2003) no debe sobrepasar el 7 %.
El fósforo total en los DDGS presenta concentraciones que varían entre 0.53 y
0.95 % (Stein et al. 2005 y Parsons et al. 2006) lo cual se asocia a la variación
normal de fósforo en el grano de maíz (Reese y Lewis 1989), la eficiencia variable
en la degradación del maíz entre plantas de etanol (Olentine 1986) y la cantidad
de solubles añadidos (Noll et al. 2007). La digestibilidad total del fósforo en los
DDGS es de un 59 % (Pedersen et al. 2007a) es decir, se mejora en 2.45 veces
durante la fermentación alcohólica, mientras que el fósforo disponible de los
DDGS alcanza valores que oscilan entre 62 y 100 % (Parsons et al. 2006 y Batal
2009) lo que representa un mejoramiento que oscila entre 2.02 y 3.33 veces de
disponibilidad del fósforo durante la fermentación alcohólica. Ese notable
mejoramiento de la disponibilidad del fósforo se debe atribuir a las fitasas
extracelulares que liberan las levaduras (Morales y Valdivié 2010) de forma
natural. La composición mineral nominal de los minerales de los DDGS se muestra
en la tabla 4.
El contenido de selenio en los suelos es muy variable y ello provoca este mismo
efecto en el maíz y los DDGS (Reese y Lewis 1989) los restantes minerales
muestran variaciones más modestas en los DDGS, aunque como norma triplican
los minerales que contiene el maíz y con una premezcla mineral convencional no
hay dificultades para cubrir exitosamente las necesidades de minerales de las
aves, cerdos y conejos cuyas dietas contienen DDGS (Morales et al. 2012).
10
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Tabla 4. Aporte de minerales (en base seca) de los DDGS.
Minerales
Aporte
Fósforo Total, %
0.75
Calcio, %
0.16
Potasio, %
0.70
Magnesio, %
0.26
Sodio, %
0.57
Cloro, %
0.18
Azufre, %
0.38
Hierro, ppm
233
Cobre, ppm
58
Manganeso, ppm
25
Selenio, ppm
0.42
Zinc, ppm
0.65
Elaborado a partir de las fuentes informadas en la tabla 3.
Los DDGS como casi todos los alimentos generados en procesos de fermentación
donde participan las levaduras, son ricos en vitaminas solubles en agua: 2 a 9 mg
de tiamina kg-1, de 8 a 6 mg de riboflavina kg-1, 75 mg de niacina kg-1, 14 mg de
ácido pantoténico kg-1, 8 mg de vitamina B6 kg-1, de 0 a 9 mg de ácido fólico kg-1,
0.78 mg de biotina kg-1 y 2637 mg de colina kg-1. Los DDGS no contienen vitamina
B12 y aportan de 20 a 44 mg de vitamina E kg-1, 3.5 mg de beta carotenos kg-1, 99
UI de vitamina A kg-1 y 600 UI de vitamina D kg-1 (de Blas et al. 2003 y USGC
200).
Las levaduras vivas, durante el proceso de fermentación, liberan sus enzimas y
vitaminas del complejo B en el sustrato (Valdivié et al. 1997 y Dvorakova 1998), lo
que contribuye a la riqueza de vitaminas hidrosolubles en los DDGS, además una
parte importante de los fitatos que contiene el maíz, se convierte en fósforo
disponible para los animales no rumiantes, por acción de las fitasas liberadas.
Las levaduras muertas de forma natural, así como las que mueren durante el
secado de los DDGS, contienen entre 8 y 12 % de ácidos nucleicos, los cuales por
acción de las ribonucleasas del tracto digestivo de las aves, cerdos y conejos se
convierten en nucleótidos, bases purinas y pirimidinas (Valdivié 1976) los que
incrementan la inmunidad, al favorecer la síntesis de linfocitos y macrófagos (Rutz
y Collet 2009). Los nucleótidos, bases purinas y pirimidinas son nutrientes
11
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
esenciales para aumentar el desarrollo de las vellosidades y el espesor de la
pared intestinal en las primeras semanas de vida de casi todos los animales recién
nacidos, lo cual contribuye a garantizar la secreción de enzimas digestivas y la
absorción de nutrientes (Rutz y Collet 2009).
Los DDGS contienen además, oligosacáridos de mananos procedentes de las
paredes de las levaduras, que tienen potencial para mejorar la inmunidad, al
interferir la habilidad de algunas bacterias para adherirse a las paredes
intestinales, con lo que favorecen el desarrollo de las vellosidades intestinales y
mejoran la ganancia de peso vivo y la eficiencia en la absorción y uso de los
nutrientes (Upendra y Yathiraj 2003, Miazzo et al. 2005 y Morales 2007).
Esta riqueza de los DDGS en vitaminas hidrosolubles, fósforo disponible,
nucleótidos, oligosacáridos de mananos, ácidos grasos esenciales, luteína y
zeaxantina, es posible que explique hasta cierto punto, las propiedades no
identificadas de los DDGS, como promotores del crecimiento, en décadas
anteriores por Cantor y Johnson (1983).
1.1.3 Características físicas de los DDGS
El color parece ser un indicador importante para medir la calidad y la digestibilidad
de nutriente de los DDGS. Cromwell et al. (1993) llevaron a cabo un estudio para
comparar las características físicas, químicas y nutritivas de DDGS de 9 fuentes
diferentes para su uso en pollos y cerdos. El color de éstas fuentes variaba de un
dorado muy claro a un café muy oscuro y el olor varió de un rango que iba de
aroma dulce (que se correspondía con los DDGS de color claro) a un aroma
ahumado y quemado (en DDGS de color oscuro).
Las diferencias de color entre las fuentes de DDGS están influenciadas por: el
color natural del grano que se esté utilizando, la cantidad de solubles añadidos
antes del secado y el tiempo y temperatura de secado (Noll et al. 2007). Estos dos
últimos parámetros también van a afectar a la digestibilidad de la proteína y los
12
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
aminoácidos, especialmente a la de la lisina, debido a que a mayor temperatura de
secado y mayor tiempo de exposición a esa temperatura provoca la reacción de
Maillard que ocurre entre el grupo épsilon de la lisina y los azúcares reduciendo la
digestibilidad de la lisina entre un 10 y 59 % (Fontaine et al. 2007 y Lumpkins y
Batal 2005).
El color de los granos de maíz puede variar entre las diferentes variedades lo cual
tiene una influencia sobre el color final de los DDGS. Las mezclas de maíz y sorgo
de DDGS también son más oscuros en color que las de maíz, debido al color
bronce de muchas de las variedades de sorgo. Según Noll et al. (2006) el color de
los DDGS tiende a oscurecer a medida que se añade una proporción
relativamente alta de mieles a la masa antes del secado durante el proceso de
producción de etanol.
Los DDGS tienen un peso específico promedio de 504 kg m 3-1, pero varía desde
403 hasta 566 kg m3-1 siendo menor al de los cereales tradicionales y la torta de
soya, lo que provoca mayores gastos en su almacenamiento y transportación al
ser más voluminosos (Rosentrater 2006).
El tamaño de partículas en los DDGS varía entre 612 y 2 125 micrones, con un
tamaño promedio en el entorno de los 1285 (USGC 2007). El contenido de
solubles añadidos a los granos secos de destilería, determina el tamaño medio
final de las partículas del producto. A más solubles, mayor tamaño de partículas y
más posibilidad de que los DDGS fluyan bien por los transportadores de las
fábricas de piensos balanceados, por los silos y los camiones tolva; a menos
solubles, más dificultades con la fluidez en las fábricas de pienso (USGC 2007).
1.1.4. Micotoxinas
Durante el proceso de fermentación alcohólica, las levaduras transforman el 66 %
del grano de maíz (almidón) en etanol y CO2 (Ingledew 2006) por lo cual la
13
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
concentración original de micotoxinas que contiene el grano de maíz fermentado,
aparece triplicada en los DDGS (Bennett y Richard 1996 y Wu y Munkvold 2008).
Rodríguez (2007), llevó a cabo un estudio con 103 muestras, principalmente de los
Estados Unidos (67 %) y Asia. Las muestras se analizaron para las micotoxinas
de mayor interés en la cría de animales: aflatoxina B 1, Zearalenona (ZON),
deoxinivalenol (DON o vomitoxina), toxina T-2 y fumonisina (FUM). Determinaron
que el 99 % de las muestras de DDGS estaban contaminadas con al menos una
micotoxina, el 92, 64, 87 y 26 % de las muestras estaban contaminadas con las
micotoxinas ZON, DON, FUM y toxina T-2 respectivamente, con niveles dañinos
para la salud animal.
Entre los años 2006 y 2008 Zhang et al. (2008) muestrearon 235 muestras de
DDGS de 20 plantas de etanol en EUA y de 23 contenedores procedentes de EUA
para evaluar la presencia de micotoxinas, obtuvieron como resultado que ninguna
de las muestras contenían niveles superiores de aflatoxinas, deoxinivalenol, T-2 y
zearalenona superiores a los planteados por la Administración de alimentos y
drogas (FDA) de EE.UU. Zhang et al. (2008) también determinaron que no más
del 10 % de las muestras, contenían fumonisin a niveles dañinos para los équidos
y los conejos, según la FDA de EUA y que el restante 90 % de las muestras
contenía concentraciones aceptables de fumonisin para ser utilizadas en la
alimentación animal.
Las investigaciones más completas sobre micotoxinas que se ha realizado hasta
la fecha en los DDGS, son las de García et al. (2008) y las de Zhang et al. (2008).
En ellas se demostró que solo dos micotoxinas (fumonisina y Deoxynivalenol)
alcanzaron concentraciones en algunas muestras de DDGS de maíz producido en
EUA, que eran capaz de dañar los animales, por lo cual, lo más aconsejado para
el control de calidad de los DDGS y para su contratación inclusive, es determinar
la concentración de fumonisina y Deoxynivalenol en cada lote de DDGS que se
adquiera.
14
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Esta información indica la necesidad de controlar el contenido de micotoxinas en
cada lote de DDGS que se adquiera en el mercado internacional y establecer en
los contratos de compra- venta la no presencia de estas toxinas a niveles tóxicos
en el producto.
1.1.5. Utilización en conejos.
En la alimentación de conejos los DDGS pueden emplearse como fuente de
proteínas, aminoácidos y energía digestible, pues su contenido en fibra cruda,
FDA y FDN son reducidos para satisfacer las necesidades nutritivas de los
conejos, por lo que se deben complementar con otros alimentos ricos en fibras
como: harina de alfalfa (Medicago sativa L), morera (Morus alba), nacedero
(Trichanthera gigantea), forrajes de yuca (Manihot esculenta) u otros (Morales y
Valdivié 2011).
1.2. Características de la carne de conejo.
1.2.1. Introducción.
Los conejos se producen con diferentes objetivos: como animales de laboratorio
en muchos centros de investigación e industrias farmacéuticas, para la producción
de pelo (raza de Angora) y de piel (raza Rex) y como animales de compañía
(Santomá et al. 1989). Sin embargo, su principal utilización como especie
zootécnica es la producción de carne en base a sus características de prolificidad,
rápido crecimiento y posibilidad de aprovechamiento de subproductos y alimentos
fibrosos (de Blas 1992).
La carne de conejo se considera como una carne magra y saludable, debido
principalmente, a un menor contenido de grasa y colesterol respecto a otras
carnes de consumo tradicional (Ouhayoun 1984, Lukefahr et al. 1989 y Enser et al.
1996). Contiene además lípidos caracterizados por un elevado grado de
insaturación, es moderadamente energética (150 kcal 100 g-1), rica en proteínas
(20–23 %) y de fácil digestibilidad, por lo que constituye una carne particularmente
apta para el consumo.
15
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
1.2.2. Concepto de calidad.
El término calidad es complejo de definir cuando se aplica a la carne, debido a la
diversidad de factores que están implicados en su manejo. Se puede aceptar que
la calidad es la adecuación del producto al uso que se le vaya a dar (Touraille
1991). Para Sánchez et al. (1998) la calidad es el poder de atracción sobre el
comprador y la capacidad para satisfacer a éste cuando se le convierte en
consumidor.
Estas descripciones concuerdan con la sugerida por la Real Academia de la
Lengua Española DRAE (2001) quién explica que el significado original de calidad
proviene del latín qualitas que significa: constitución o cómo está constituido cierto
producto, por lo que se pudiera pensar que la “calidad de la carne” se enfoca a las
propiedades o características que de manera natural debe de tener la carne o
algún producto cárnico.
1.2.3 Diferencias entre calidad de canal y calidad de la carne.
Los criterios sobre calidad de la canal y de la carne son dinámicos, ya que
cambian según las distintas épocas, países, regiones y las apetencias de los
diferentes mercados. La canal no es más que el objetivo final de todo sistema de
carne y representa la parte comercializable más importante de un animal y
determina, en función de su calidad, el valor carnicero al sacrificio, así como la
eficiencia del sistema utilizado en su producción (Crespo 2013).
La investigación sobre calidad de la canal y de la carne es una disciplina práctica,
enfocada fundamentalmente a la mejora de la capacidad del sector cárnico para
satisfacer las demandas de los consumidores en carnes y productos cárnicos de
calidad a un precio aceptable (Kempster 1989).
16
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Calidad de la canal.
La calidad de la canal ha sido definida por Colomer-Rocher (1988) como el
conjunto de características cuya importancia relativa confiere a la canal una
máxima aceptación frente a los consumidores o frente a la demanda del mercado.
La canal es un producto alimentario estrechamente vinculado con todos los
eslabones de la cadena alimentaria, por lo tanto, la calidad de la canal vendrá
definida desde diversas perspectivas, dependiendo del eslabón que se considere.
Dentro de las características vinculadas con la calidad de la canal de conejo, el
peso resulta muy influenciable por las preferencias del mercado y repercute
directamente en los demás componentes de la calidad de la canal (Conesa et al.
1990); el rendimiento de canal también resulta como criterio de calidad un
indicador valioso.
Calidad de la carne.
La carne se puede definir como aquella parte muscular del animal que incluyendo
la posible grasa y a veces algo de hueso es utilizada por el hombre como
alimento. Ocasionalmente puede surgir una confusión entre los términos músculo
y carne. La carne es el producto resultante de las transformaciones sufridas por el
músculo después del sacrificio del animal.
La calidad de la carne, que en última instancia la fija el consumidor, está
determinada por una serie de factores, siendo quizás el más importantes de todos
el color (Keane 1981). La terneza y el sabor, en dicho orden, son lo que después
del color, más influyen en la aceptabilidad de la carne.
La calidad de la carne se puede considerar desde distintos puntos de vista: calidad
organoléptica o sensorial, calidad nutricional y calidad tecnológica (Dalle Zotte
2002). Según algunos autores se debe incluir también la calidad higiénico-sanitaria
como garantía de no producir un riesgo para la salud del consumidor (Touraille
1991).
17
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
La calidad organoléptica o sensorial está determinada por el conjunto de
características percibidas en el momento de la compra y del consumo, y que
influyen en la satisfacción sensorial. La calidad nutricional viene determinada por
la composición de la carne y su contenido en nutrientes. La calidad tecnológica se
refiere a las propiedades de la carne relacionadas con su aptitud para las
transformaciones y la conservación. En el caso de la calidad higiénica, la carne,
como cualquier otro alimento, debe poder ser consumida sin que suponga ningún
riesgo para la salud, sin defectos ni microbiológicos ni toxicológicos (Rodríguez
2006).
Hofmann (1987), clasifica los factores o características de calidad de la carne en
cuatro grandes grupos (tabla 5).
1.- Factores sensoriales
2.- Factores nutricionales
3.- Factores higiénicos y toxicológicos
4.- Factores tecnológicos
Tabla 5: Clasificación de algunos factores de calidad de la carne.
Sensoriales
Nutricionales
Higiénicos
Tecnológicos
Color
Proteínas
Bacterias
Estructura
Exudación
Aminoácidos
Esporas
Textura
Grasa infiltrada
Ácidos grasos
Hongos
Consistencia
Olor
Vitaminas
pH
Viscosidad
Gusto
Minerales
Actividad de agua
Color
Aroma
Digestibilidad
Potencial redox
CRA
Contenido graso
Aditivos
Estado de proteínas
Composición grasa
Contenido graso
Estado de grasa
Terneza
Composición grasa
Tejido conjuntivo
Textura
Toxinas
pH
Jugosidad
Residuos
Humedad
pH
Colesterol
Hofmann 1987
18
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
1.2.4 Composición y calidad nutritiva de la carne de conejo.
La carne es un alimento básico en la dieta por sus proteínas de alta calidad
nutritiva y el tipo de aminoácidos que las constituyen. Su grasa contiene ácidos
grasos esenciales y es rica en vitaminas del complejo B (Schweigert 1987).
Además del aporte de proteínas, lípidos y vitaminas, la carne también es una
fuente importante de micronutrientes (Parigi Bini et al. 1992) y hierro en forma
asimilable (Lombardi-Boccia et al. 2005).
La información disponible sobre la composición química de carne de conejo es
extremadamente variable, especialmente en relación con el contenido de grasa,
que puede presentar variaciones importantes dependiendo de la parte de la canal
estudiada (Pla et al. 2004).
La carne de conejo se basa en su composición mineral (bajo nivel de sodio y
potasio), en la escasa cantidad de colesterol que contiene y en el equilibrio entre
ácidos grasos saturados e insaturados respecto a otras especies (Ouhayoun
1984). Además, el valor biológico de las proteínas de la carne de conejo es
elevado debido a la presencia simultánea de todos los aminoácidos esenciales
para el anabolismo proteico del organismo (Combes 2004 y Dalle Zotte y Szendrö
2010). Sin embargo, estas características son desconocidas por la mayoría
de los consumidores, especialmente en países o lugares donde por tradición se
consumen otras carnes.
Zhang et al. (2010) describen la mejora del valor funcional de la carne de conejo a
través de la suplementación con ingredientes que refuerzan la contribución de
compuestos bioactivos como el ácido linoleico conjugado, vitamina E, los ácidos
grasos ω - 3 y el selenio. Hernández (2012) afirma que la carne de conejo puede
ser una manera buena de proporcionar los compuestos saludables a los
consumidores y puede acentuar su potencial como un alimento funcional.
19
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
En sentido general el valor nutricional de la carne de conejo ha sido revisado por
varios autores (Dalle Zotte 2004, Combes y Dalle Zotte 2005 y Hernández y
Gondret 2006). Según Ponce de León et al. (2001) el contenido de proteínas de la
carne de conejo es de 21,5 % con un contenido de grasa que oscila entre un 3% 5 % y el nivel de colesterol es uno de los más bajos. Pagani (2009) hace una
comparación (tabla 6) de las propiedades nutricionales de la carne de conejo en
relación a las de otras especies y se puede resumir que es la de conejo una de las
carnes de mejores propiedades dietéticas para la alimentación humana.
Tabla 6. Propiedades nutricionales de la carne de conejo y otras
especies (por 100 g de carne).
Carne
Energía (kcal)
Proteínas (g)
Grasa (g) Colesterol (g)
Conejo
162
21
8
50
Pollo
124
18.6
4.9
90
Vacuna
301
17.4
25.1
125
Ovina
263
16.5
21.3
77
Porcina
308
15.7
26.7
105
Pagani (2009).
La composición química de la carne también varía dentro de cada especie,
dependiendo de la porción de la canal considerada. Pla et al. (2004) encuentran
que en la carne de conejo, el contenido más bajo en proteínas corresponde a la
cavidad torácica (18.9 g 100 g-1 de porción comestible), mientras que los
contenidos más altos en proteínas corresponden a la carne del lomo y de las
extremidades posteriores (22.0 y 21.4 g 100 g-1 de porción comestible
respectivamente). Parigi Bini et al. (1992) y Dalle Zotte et al. (1995) obtuvieron
menos contenido lipídico en el músculo Longissimus dorsi (LD) que en las
extremidades anteriores (1.0 - 2.1 y 12.84 g 100 g-1 de porción comestible
respectivamente).
Riverón (2005) refirió que la carne de conejo no sólo se valora por el alto
contenido de proteínas, sino por su bajo contenido de grasa. Dalle Zotte (2004)
ofrece valores del contenido de grasa de la carne de conejo desde 0.6 g 100 g-1
hasta 14 g 100 g-1 con un valor medio de 6.8 g 100 g-1 de fracción comestible. Pla
20
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
et al. (2004) encontraron que la parte de la canal más magra es el lomo (1.2 g de
lípidos 100 g-1 de carne comestible), mientras que la pierna contiene una cantidad
de grasa de alrededor de 3 g 100 g-1 de carne comestible.
Esta cualidad la hace que sea considerada una carne dietética porque su grasa
está compuesta por un alto porcentaje de ácidos grasos saturados, los cuales
influyen en la prevención de las enfermedades coronarias (Roca 2007). Por su
parte Cambero et al. (1991), Dalle Zotte (2000, 2002) y Dalle Zotte et al. (2001)
plantean que en la carne de conejo los ácidos grasos insaturados se encuentran
en mayor proporción y su contenido varía entre 54 - 60 % del total, sin embargo,
Hernández y Gondret (2006) encuentran mayor proporción de ácidos grasos
saturados (SFA) y ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), con porcentajes
alrededor de 36.9 % y 34.6 % de ácidos grasos totales en la pierna posterior,
respectivamente. Los ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) fueron menos
representativos, con tasas de aproximadamente 28.5 %.
La carne de conejo posee una composición equilibrada del índice entre los ácidos
grasos ω 6: ω -3 (11.3 para la carne de la pierna). Comparado con el 36.5 de la
ternera o el 15.9 de la carne de pollo. Una ventaja que presenta la carne de conejo
es su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), los cuales son
considerados favorables para la salud (Dal Bosco et al. 2004 y Ramírez et al.
2005).
En relación al colesterol, la carne de conejo presenta un moderado contenido en
colesterol (45 y 60 mg 100 g-1 en carnes de canal y pierna respectivamente)
inferior al contenido que presentan las carnes de otras especies como el cerdo (61
mg 100 g-1), la ternera (66 mg 100 g-1) o el pollo (81 mg 100 g-1) (Dalle Zotte
2004).
21
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Como hemos comentado anteriormente el porcentaje de proteínas de la carne de
conejo es de alrededor de 21 % (tabla 6). En la tabla 7 se muestra la composición
de aminoácidos esenciales de las proteínas de diferentes carnes.
Tabla 7. Composición de aminoácidos esenciales
(en 100 g de fracción comestible).
Aminoácido
Cerdo
Vacuno
Arginina
0.97
1.23
Fenilalanina
0.63
0.80
Histidina
0.49
0.59
Isoleucina
0.77
0.93
Leucina
1.20
1.57
Lisina
1.29
1.69
Metionina - Cistina
0.60
0.74
Tirosina
0.54
0.68
Treonina
0.74
0.85
Triptófano
0.20
0.22
Valina
0.81
1.02
Dalle Zotte 2004
de diferentes carnes
Pollo
1.22
0.73
0.52
0.92
1.60
1.66
0.77
0.66
0.85
0.21
0.89
Conejo
1.23
1.03
0.53
0.99
1.81
1.85
1.10
0.73
1.16
0.21
0.99
Comparado con otras fuentes de proteínas, las proteínas de la carne son
particularmente ricas en aminoácidos esenciales como la lisina y la histidina
(Patureaud-Mirand y Remond 2001). Como se aprecia en la tabla 6 la carne de
conejo presenta mayor contenido de lisina y después del vacuno es la que más
contenido de histinina posee.
El contenido en minerales y vitaminas de la carne de diferentes especies se
muestra en la tabla 8. La carne de conejo se caracteriza por su bajo contenido en
sodio (49 mg 100 g-1 de fracción comestible) y hierro (1.4 mg 100 g-1 de fracción
comestible) y su alto contenido en fósforo (277 mg 100 g-1 de fracción comestible)
y potasio (364 mg 100 g-1 de fracción comestible) en relación a otras especies
como el porcino, el vacuno o el ovino (Combes 2004).
22
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
Tabla 8. Composición en minerales (g) y vitaminas (mg) de diferentes
carnes (en 100 g de fracción comestible).
Mineral
Cerdo
Vacuno
Ternera
Pollo
Ca
7-8
10-11
9-14
11-19
P
158-223
168-175
170-214
180-200
K
300-370
330-360
260-360
260-330
Na
59-76
51-89
83-89
60-89
Fe asimilable
1.4-1.7
1.8-2.3
0.8-2.3
0.6-2.0
Vitamina B1
0.38-1.12
0.07-0.10
0.06-0.15
0.06-0.12
Vitamina B2
0.10-0.18
0.11-0.24
0.14-0.26
0.12-0.22
Vitamina B3
4.0-4.8
4.2-5.3
5.9-6.3
4.7-13.0
Vitamina B6
0.50-0.62
0.37-0.55
0.49-0.65
0.23-0.51
Ac Fólico (µg)
1
5-24
14-23
8-14
Vitamina E
0-0.11
0.09-0.20
0.17-0.26
0.13-0.17
Vitamina D (µg)
0.5-0.9
0.5-0.8
1.2-1.3
0.2-0.6
Dalle Zotte 2004
Otros constituyentes de la fracción mineral de la carne de conejo son el magnesio
y el calcio (27 y 8.7 mg 100 mg-1 de fracción comestible de carne de la pierna,
respectivamente). También se encuentran presentes como elementos traza el
zinc, el cobre y el manganeso (1.09; 0.078 y 0.033 mg 100 mg-1 de fracción
comestible de carne de la pierna, respectivamente) según plantea Hermida et al.
(2006).
La carne es una buena fuente de vitaminas del grupo B. Según Combes (2004),
100 g de carne fresca de conejo contienen el 8 % de las necesidades diarias de
riboflavina (B2), 12 % de ácido pantoténico (B5), 21 % de vitamina piridoxina (B6),
77 % de niacina (B3) y cantidades superiores a las necesarias de vitamina B12
(cobalamina). El contenido en tiamina (B1) en la carne fresca de conejo es de 0.05
mg 100 g-1, pero debido a su falta de estabilidad al calor, los contenidos de esta
vitamina en la carne cocinada se reducen considerablemente e incluso
desaparecen. No ocurre lo mismo con la riboflavina o la niacina, generalmente
más estables a los tratamientos térmicos (Lombardi- Boccia et al. 2005).
La carne de conejo al igual que la de las demás especies, contiene trazas de
vitamina A. Sin embargo, el hígado contiene cantidades considerables de esta
23
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
vitamina (Ismail et al. 1992). Según Castellini et al. (2000) la adición de 200 mg
kg-1 de vitamina E como complemento en la dieta de los animales para prevenir la
oxidación de la carne, permite incrementar al menos un 50 % el contenido de esta
vitamina en la carne de conejo. Además el contenido de vitamina E en la carne de
conejo no se ve alterado con el tratamiento térmico (Dal Bosco et al. 2001).
1.2.5 Análisis sensorial.
La "Evaluación Sensorial" es una disciplina científica mediante la cual se evalúan
las propiedades organolépticas a través del uso de uno o más de los sentidos
humanos (Espinosa 2007). Mediante esta evaluación pueden clasificarse las
materias primas y productos terminados, conocer que opina el consumidor sobre
un determinado alimento, su aceptación o rechazo, así como su nivel de agrado,
criterios estos que se tienen en cuenta en la formulación y desarrollo de los
mismos (Carpenter et al. 2000).
Las principales características de la calidad organoléptica de la carne que se
suelen evaluar son: el color, la jugosidad, la terneza, el olor y el sabor (Monsón et
al. 2005 y Serra et al. 2008) los cuales constituyen los atributos básicos de
evaluación en los estudios por parte de los consumidores (Font i Furnols et al.
2009).
1.2.5.1 Propiedades Sensoriales básicas.
1.2.5.1.2 Color.
El color es uno de los atributos sensoriales más importante en el momento de
decidir la compra por parte del consumidor (Krammer 1994). Este en general
prefiere carne de color rojo brillante, mientras que rechaza la de color apagado o
pardo (Beriain y Lizaso 1997 y Hui et al. 2006). No obstante, en la aceptación del
color influyen factores geográficos, sociales y culturales. El color es un indicador
muy utilizado para evaluar la calidad de la carne (Issanchou 1996), de modo que
la intensidad del color puede ser usada para evaluar la edad del animal, siendo
24
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
más oscura y generalmente más dura a mayor edad, debido a que los músculos
contienen mayor cantidad de mioglobina (Cassens 1994).
Actualmente, para la identificación exacta de un color, existen instrumentos que le
atribuyen valores numéricos, los cuales hacen objetiva esta propiedad. La
Comisión Internacional de la luminosidad (Commission Internationale de
l’Eclairage- CIE) ha definido una serie de iluminantes y observadores estándar
recomendados para el estudio del color. Las coordenadas que más se conocen
son las características del espacio del color CIE a través del sistema CIELAB que
considera a las coordenadas L* (luminosidad), a* (índice de rojos) y b* (índice de
amarillos) y la CIE, 1976 (L*, u*, v*) ó CIELUV (CIE 1976).
Debido a que la mayoría de las investigaciones relacionadas con el color en la
carne están realizadas para las especies y cortes de mayor consumo, para la
carne de conejo Blasco et al. (1993, 1996), sugieren que las medidas del color se
obtengan de los músculos de mayor importancia comercial, es decir, Longissimus
dorsi y Bíceps femoris, considerados los músculos más representativos en
estudios realizados en calidad de carne de conejo. Al no haberse precisado los
métodos ni la forma de establecer un control de calidad, los diferentes autores
realizan las mediciones del color en diferentes lugares de la canal, por lo que la
comparación de resultados es difícil (Pla et al. 1995).
Pla et al. (1998) encontraron que la carne de conejo presenta una coloración
pálida con un bajo índice de rojo. Dentro de los músculos más pálidos encontraron
el Longissimus dorsi, mientras que el Trapecio, músculo cuantitativamente poco
importante (0.6 % de la canal), es el más oscuro y coloreado. Los músculos de la
pierna, como el Bíceps femoris, presentaron valores intermedios.
1.2.5.1.3 Textura.
La textura de la carne se puede definir como la facilidad-dificultad con que la carne
se puede cortar y masticar. Constituye la característica organoléptica principal que
25
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
establece la palatabilidad de la carne (Calkins y Sullivan 2007) y unida al olor
determina la aceptación del producto por parte del consumidor (Miller et al. 2001).
La textura y el olor de la carne se caracterizan por ser difíciles de definir, ya que
una misma muestra puede tener diferentes significados para cada persona. Según
Brito y Pittaluga (2003) la textura es la característica que influye además en la
repetición de la compra.
Para evaluar la terneza de la carne, la mayoría de autores utilizan la prueba de
corte, como el método de Warner-Bratzler (WB) (Honikel 1997); también se utiliza
el Análisis de Perfil de Textura (TPA), en el que se determinan propiedades de la
carne relacionadas con la masticabilidad. Cada una de estas técnicas proporciona
información que describe las propiedades de textura y se complementan entre sí.
Ambas técnicas se realizan mediante el texturómetro, con el cual se obtienen
medidas objetivas de las propiedades de textura, mediante el cálculo de la
resistencia a la deformación o corte de una muestra al aplicar una fuerza dada.
1.2.5.1.4 Jugosidad.
La jugosidad tiene un papel importante en la calidad de la carne. La jugosidad de
la carne cocinada depende de dos factores: su contenido acuoso o capacidad de
retención de agua y los lípidos intramusculares. La primera sensación de
jugosidad se debe al contenido acuoso pero después es la grasa intramuscular la
que produce una sensación más intensa y mantenida de la jugosidad. Hernández
et al. (2000) encontraron en la carne de conejo una correlación positiva de 0.24
entre jugosidad y grasa intramuscular.
El cocinado también influye en la jugosidad de la carne. En la carne de conejo se
ha observado una leve correlación negativa (-0.21) entre jugosidad y pérdidas por
cocinado (Hernández et al. 2000). En general, los procedimientos que menos
pérdidas de jugo y grasa producen son los que proporcionan una carne más
jugosa. Por otra parte, la jugosidad también afecta otras propiedades sensoriales
como la dureza, de forma que existe una correlación negativa (-0.60) entre la
26
Capítulo I. Revisión Bibliográfica
jugosidad y la dureza valorada sensorialmente (Hernández et al. 2000), así como
una correlación positiva (0.65) entre terneza y jugosidad (Gondret et al. 1998).
1.2.5.1.5 Sabor y olor.
El olor es la percepción que tiene lugar en las fosas nasales, a través de la nariz,
donde una multitud de sensores son capaces de reaccionar frente a moléculas
volátiles liberadas por el producto (Shahidi 2002).
Las respuestas del sabor son captadas por células especializadas de la lengua y
parte superior de la faringe, respondiendo a cuatro sensaciones: amargo, dulce,
ácido o salado (Wirth et al. 1981).
El término que se refiere a ambas sensaciones (olor y sabor) es conocido por
flavor, que se corresponde al conjunto de impresiones olfativas y gustativas que se
provocan en el momento del consumo, como consecuencia de la presencia de
compuestos volátiles (olor) y solubles (gusto). Es un proceso que se inicia
instantes antes de la introducción del bocado en la boca y que persiste durante la
masticación y aún luego de la deglución, interactuando con las restantes
características organolépticas en particular la jugosidad y la textura conformando
la aceptación sensorial del consumidor (Sañudo 1992).
En este sentido tienen gran importancia los lípidos intramusculares, puesto que
proporcionan jugosidad a la carne, de forma que en algunos sistemas de
evaluación de calidad se considera la cantidad de grasa infiltrada como un factor
importante por considerar que tiene un efecto benéfico sobre la jugosidad y el
sabor, además de un efecto positivo sobre la terneza (Hernández et al. 2000).
27
Capítulo II.
Prueba de comportamiento con cuatro dietas
(0, 10, 20 y 30 % de DDGS) y determinación
de indicadores productivos
Capítulo II
CAPÍTULO II.
PRUEBA DE COMPORTAMIENTO CON CUATRO DIETAS (0, 10, 20 y 30 % de
DDGS) Y DETERMINACIÓN DE INDICADORES PRODUCTIVOS.
2.1 Introducción.
La cunicultura representa una alternativa para producir proteína animal de
excelente calidad y a bajo costo, sustentada en la alta eficiencia reproductiva del
conejo (Marto 2012). Según Pons et al. (2013) una coneja adulta cuando se le
asegura una buena alimentación es capaz de producir de 35 a 55 conejos/año, los
cuales al ser llevados al sacrificio se traducen en 70 a 110 kg de carne en pie por
coneja/año. Sin embargo, para mantener estos índices en países subdesarrollados
debe fortalecerse la investigación en relación a la alimentación de esta especie.
En este sentido los DDGS pueden ser utilizados en la alimentación de los conejos
debido a su alto contenido proteico, aminoácidos, fósforo disponible y pigmentos
carotenoides, además de su adecuado aporte energético (Morales y Valdivié
2011), lo cual puede reducir los costos de la alimentación al sustituir parcialmente
la harina de soya u otras fuentes proteicas tradicionales (Hoffman y Baker 2010) y
al emplear menos fosfatos inorgánicos ya sea monocálcico o dicálcico en las
fórmulas (Alagón 2013) .
Por lo antes expuesto, el objetivo del presente capítulo fue determinar el efecto de
la utilización de los granos de destilería secos con solubles (DDGS) en indicadores
productivos en conejos en ceba.
2.2 Materiales y Métodos.
El presente trabajo se desarrolló en las instalaciones cunículas de la Unidad la
Ascensión, en Aramberri, Nuevo León (NL), de la Facultad de Agronomía, de la
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), México.
28
Capítulo II
La Unidad cunícula tenía una ubicación norte – sur con piso de cemento y techo
de fibrocemento. Los animales fueron ubicados en jaulas de alambre galvanizado
(2 animales por cada una y pertenecientes a la misma camada) con una
dimensión de 840 x 330 mm, provistas de comedero y de bebedero.
Se utilizaron un total de 56 conejos del híbrido Negro Azteca x Chinchilla, hembras
y machos, destetados a los 40 días de edad y peso promedio de 752 g/animal. La
prueba tuvo una duración de 56 días.
Las dietas se formularon para cubrir los requerimientos de los conejos según el
NRC (1977). Los niveles de inclusión de los DDGS en las dietas fueron: 0, 10, 20
ó 30 %, la composición y el aporte calculado se muestran en la tabla 9.
Los animales recibieron agua y alimento a voluntad; el agua en tetina y el pienso
en forma de harina en un comedero de barro por jaula, el cual se rellenaba a las
8:30 a.m y 4:30 p.m cada día para garantizar las cantidades necesarias de
alimento las 24 horas del día.
El DDGS utilizado era de color oro, con olor agradable a fermentación, de buena
calidad nutritiva y libre de micotoxinas según los datos registrados en los controles
de calidad de la industria.
Durante todo el experimento los animales fueron pesados un día fijo de cada
semana y siempre antes de ofertar la primera comida del día. Para el pesaje de
los animales vivos y los alimentos, se utilizó una balanza digital (Torrey, México),
con capacidad de 50 kg y precisión de 10 g.
Se midieron los indicadores productivos siguientes: peso vivo inicial y final,
ganancia media diaria desde el destete al sacrificio (96 días de edad), consumo de
alimento y conversión alimenticia.
29
Capítulo II
Tabla 9. Composición y aporte calculado de las dietas.
Ingredientes
0% DDGS 10% DDGS 20% DDGS
Harina de alfalfa
50.38
49.08
53.88
Grano de sorgo
30.00
26.94
17.20
Harina de soya
13.70
9.60
4.60
DDGS
0.00
10.00
20.00
Melaza
3.00
3.00
3.00
Fosfato Monocálcico
0.68
0.54
0.46
Sal común
0.50
0.50
0.50
Premezcla Vit+Min traza1
0.20
0.20
0.20
DL Metionina
0.14
0.14
0.14
L-lisina
0.00
0.00
0.02
Aceite de soya
1.40
0.00
0.00
Total
100.00
100.00
100.00
Aporte calculado
Proteína bruta, %
17.41
17.41
17.43
Fibra bruta, %
17.43
17.57
19.46
FDA, %
21.66
22.87
25.91
FDN, %
29.10
33.05
38.34
Energía Digestible,kcal/kg
2814
2714
2635
Fósforo total, %
0.45
0.45
0.45
Calcio, %
0.88
0.85
0.90
Lisina, %
0.77
0.71
0.65
Metionina + Cistina, %
0.60
0.60
0.60
30% DDGS
55.28
10.40
0.00
30.00
3.00
0.36
0.50
0.20
0.14
0.12
0.00
100.00
17.42
20.36
27.88
42.73
2583
0.45
0.91
0.65
0.60
1
Premezcla Vit + Min traza: Vitaminas: A-12.000.000 UI, D3-1.500.000 UI, E- 60.000 UI,
K3-2 g, Tiamina (B1)- 2 g, Riboflavina- 6 g, Piridoxina (B6)- 3.5 g, B12- 20 mg, Biotina150 mg, Ácido Fólico- 520 mg, Niacina- 60 g, Ácido Pantoténico- 15 g, Cloruro de Colina500 g. Minerales: Antioxidante- 2000 g, Manganeso- 40 g, Zinc- 100 g, Hierro- 90 g,
Cobre- 10 g, Yodo- 480 mg, Selenio- 240 mg, Coccidiostato Cycostat (Robenidina 6.6%)500 g.
Ganancia media diaria.
Para determinar la ganancia media diaria (GDM) se empleó la fórmula informada
por Corzo et al. (1999).
GMD 
PF  PI
Días
Donde:
PF= peso final en gramos.
PI= peso de inicio en gramos.
30
Capítulo II
Consumo de alimento.
El consumo de alimento se determinó por diferencia entre la cantidad ofrecida y la
rechazada.
Conversión alimenticia.
Para su determinación, se tuvo en cuenta la relación del consumo de alimento
entre el incremento de peso, expresado en gramos, según la fórmula utilizada por
Corzo et al. (1999).
Conv 
TAC
GTE
Donde:
Conv = conversión de alimentos.
TAC= total de alimento consumido en kg.
GTE= ganancia de peso total en kg de la etapa.
Se realizó análisis de covarianza según diseño completamente aleatorizado
considerando como variable concomitante el peso inicial de los animales. Se
utilizaron catorce repeticiones por tratamiento las cuales estuvieron constituidas
por una jaula metálica con dos conejos, un comedero y un bebedero. Para el
procesamiento estadístico se utilizó el software estadístico INFOSTAT, versión
2012 (Di Rienzo et al. 2012). Se aplicó dócima de Duncan (1955) para P<0.05.
2.3 Resultados y Discusión.
La viabilidad en los cuatros tratamientos evaluados fue del 100 %, incluso cuando
se incluyen los DDGS a niveles del 30 % de la dieta.
Estos resultados indican que los DDGS utilizados provenían de un maíz sin
micotoxinas. En este sentido, Miazzo et al. (2005) y Morales (2007) plantean que
cuando en la alimentación animal se utilizan los DDGS sin micotoxinas, se espera
que se eleve la inmunidad, debido a que estos contienen oligosacáridos de
mananos en la pared de las levaduras, a los cuales se le atribuyen propiedades
31
Capítulo II
probióticas, inmunoestimulantes y promotoras del crecimiento (Morales et al.
2012), unido al aporte de nucleótidos que hacen los ácidos nucleicos de las
levaduras (Rutz y Collet 2009) y a la presencia de ácidos grasos esenciales
provenientes del aceite de los DDGS del maíz (Hemke 2009 y Rutz y Collet 2009).
El peso inicial de los animales no difirió entre los distintos tratamientos, factor que
es de importancia para el desarrollo de la investigación (tabla 10). Ponce de León
et al. (2001) refieren al caracterizar el peso vivo de conejos Caoba bajo
condiciones comerciales de producción que el peso al destete (35 días) era de 538
g. Pesos de 605 g en conejos al destete a los 35 días de edad de la raza Nueva
Zelanda Blancos bajo condiciones comerciales de producción, fueron reportados
por Ponce de León et al. (2003).
Tabla 10. Peso inicial de conejos en ceba alimentados con 4 niveles de
DDGS.
Indicador
Niveles de DDGS, %
EE (±)
Signif.
0
10
20
30
Peso vivo inicial, g
762.86 761.43 751.43 734.29
40.02 P= 0.9545
Al realizar el análisis de covarianza para ver si el peso inicial (variable
concomitante) influyó en las demás variables en estudio se pudo apreciar que si
tuvo influencia en el peso final, GMD y en el consumo de alimento así como en la
conversión alimenticia (tabla 11).
En la tabla 11 se aprecia que no hubo diferencias para el peso vivo final, ganancia
media diaria ni consumo de alimento entre los tratamientos, lo cual refleja su
posibilidad de empleo en la alimentación de conejos en ceba, como indicaron
Villamide et al. (1989) y Bernal et al. (2010), e indica que la aceptación de las
dietas que contenían DDGS aun en sus niveles más altos, es tolerable por los
animales en estudio.
32
Capítulo II
Tabla 11. Resultado de los indicadores productivos de conejos en ceba alimentados con 4 niveles de DDGS.
Indicadores
Niveles de DDGS, %
Signif.
Signif.
Cov
0
10
20
30
Peso vivo Final, g
1961.03
(±) 56.07
1977.09
(±) 56.05
2053.12
(±) 55.99
1831.62
(±) 56.23
P=0.0706
P<0.0001
GMD, g día-1
21.58
(±) 1.00
21.87
(±) 1.00
23.23
(±)1.00
19.27
(±) 1.00
P=0.0705
P=0.0002
Consumo de alimento, g día-1
95.04
(±) 2.90
91.52
(±) 2.90
96.39
(±) 2.9033
97.32
(±) 2.91
P=0.5265
P=0.0293
Conversión alimenticia
4.49
(±) 0.22
P=0.0221
P=0.0093
a
a,b
a
4.24
(±) 0.22
a
4.23
(±) 0.22
b
5.17
(±) 0.22
Medias con letras diferentes en cada fila difieren significativamente a P<0.05 Duncan (1955).
33
Capítulo II
Van-Binh et al. (1991) alimentando los animales con concentrado, afrecho de arroz
(23 %), arroz partido (20 %), maíz (33 %), harina de pescado (2 %), harina de
maní (16 %), harina de yuca (5 %) y una premezcla mineral (1 %) encontró pesos
finales al sacrificio de 1450 y 1200 g, los que son inferiores a los encontrados en el
presente trabajo de Tesis.
Hurtado y Romero (1999) alimentaron conejos Nueva Zelanda y California con un
pienso comercial granulado a base de harina de alfalfa, afrecho de trigo y torta de
soya; estos autores informaron valores de peso vivo finales en el orden de los 2.02
kg y ganancias medias diarias de 20.7 g. Los valores antes mencionados son
inferiores a los obtenidos en esta investigación.
Torres et al. (2002) alimentaron conejos con un pienso criollo a base de afrecho de
trigo y maíz. Estos autores informaron a los 105 días de edad de los conejos
valores de peso vivo finales en el orden de los 2.03 kg en conejos de la raza
Chinchilla y de 2.04 kg en conejos Nueva Zelanda, estos valores se corresponden
con el peso vivo final que se reporta en el tratamiento con nivel de inclusión de 20
% de DDGS.
Hernández et al. (2004) registraron un peso final de 2908 g a una edad promedio
de 77 días. Gondret et al. (2005) reportaron pesos finales en conejos en
crecimiento de 2300 g a una edad de entre 52 y 63 días, mientras que Metzger et
al. (2009) obtuvieron a los 84 días de edad un peso al sacrificio de
aproximadamente 2570 g.
En investigaciones realizadas por Amani et al. (2012) al utilizar niveles crecientes
de DDGS en dietas para conejos en crecimiento, no encontraron diferencias en el
peso vivo inicial y final, ganancia media diaria ni en el consumo de alimento.
Resultados que se corresponden con los obtenidos en el presente estudio.
Ponce de León et al. (2001) al realizar un estudio en conejos Pardo Cubano bajo
un sistema de alimentación a base de 50 % de concentrado comercial y 50 % de
34
Capítulo II
forraje, reportó ganancias medias diarias de 17 g en el período de los 35 hasta los
87 días de edad, estos valores se pueden considerar como bajos, lo que pudo
estar influido por el alto por ciento de forraje dentro de la ración. Los valores antes
mencionados son inferiores a los obtenidos en esta investigación, incluso para el
tratamiento con nivel de inclusión de 30 % de DDGS con ganancia diaria de 19 g.
Los conejos del presente trabajo tuvieron menores pesos y ganancias que los
reportados por Liñán (2012). Las dietas utilizadas por este autor con 30 % de
DDGS estuvieron asociadas con ganancias diarias de peso vivo promedio del
orden de los 28 g día-1 y consumos de alimento de 105 g día-1, mientras que en el
presente trabajo los conejos alimentados con 30 % de DDGS aumentaron como
promedio 19 g día-1 y el consumo promedio de alimento fue de 97 g día-1
Probablemente la raza de los conejos utilizados tuvo importancia en estas
diferencias de aumento de peso, ya que en el trabajo de Liñán (2012) se utilizaron
conejos cruzados Nueva Zelanda x California, mientras que en el presente trabajo
se utilizaron conejos del híbrido Negro Azteca x Chinchilla que son animales de
tamaño y capacidad de crecimiento menor que los utilizados por este autor. Otro
de los aspectos favorables en el estudio de Liñán (2012) fue que ofertó dietas
peletizadas que permiten mejor el aprovechamiento del alimento que las dieta en
forma harina como las que se utilizó en el presente trabajo.
Respecto a la conversión alimenticia no se encontró diferencia (P<0.05) entre el
control y los tratamientos con 10 y 20 % de DDGS, pero estos a su vez (0, 10 y 20
% de DDGS) si difieren de los conejos alimentados con 30 % de DDGS. Es decir,
los animales que recibieron las dietas que contenían 0, 10 y 20 % de DDGS
registraron conversiones de 4.49, 4.24 y 4.23 respectivamente, que establecen
que requirieron de menor cantidad de alimento por kg de ganancia de peso,
respecto a los animales que recibieron la dieta con 30 % de DDGS ya que su
conversión fue de 5.17.
35
Capítulo II
La mayor conversión de alimentos en los conejos alimentados con el pienso que
contenía 30 % de inclusión de DDGS puede atribuirse a que fue la dieta con
mayor nivel de FDN y menor contenido energético, que da lugar a un mayor
desarrollo del aparato digestivo. Respecto a lo anterior, Santomá et al. (1983) y
Xiccato y Trocino (2010) plantean que dietas con mayores niveles de fibra los
conejos aumentan el consumo de alimentos para satisfacer sus necesidades
energéticas, con afectaciones en la ganancia media diaria y por consiguiente en la
conversión alimenticia, como también observaron de Blas et al. (1999), MartinezVallespín et al. (2011) y Crespo (2013) en piensos con mayor contenido de fibra.
Rodríguez et al. (1982) evaluaron el efecto del nivel de fibra sobre los indicadores
productivos
en
conejos
durante
la
etapa
de
engorde.
Obtuvieron
un
empeoramiento de la conversión alimenticia medida que aumentaba el nivel de
fibra de la dieta. Este resultado coincide con los obtenidos en el presente estudio.
Lebas et al. (1996) plantearon que en Francia los buenos criadores registran
índices de conversión de 4 kg de alimentos granulados por kg de peso vivo
vendido, los mejores llegan a 3.6. Pinheiro et al. (2011) informaron conversión
alimenticia de 3.18 en conejos en crecimiento alimentados con un pienso
peletizado a base de bagazo de girasol (23.5 %), sémolas de trigo (18.9 %),
cebada (7.9 %) y alfalfa (4.7 %).
Amani et al. (2012) reportaron valores de conversión menores a los obtenidos en
este estudio. Este resultado se puede atribuir a que estos autores utilizaron dietas
peletizadas y en el presente estudio se utilizaron dietas en forma de harina. Al
respecto Camps (2002) plantea que dietas granuladas en la alimentación de
conejos permiten un mayor consumo del alimento, se desperdicia menos y la
conversión es mejor.
En los resultados obtenidos por los diferentes autores antes mencionados el peso
final de los conejos se encuentra alrededor de los 2 kg, con ganancias medias
diarias en el orden de los 20 a 28 g día-1, aunque hay que señalar que se utilizaron
36
Capítulo II
en los diferentes experimentos alimentos con diversidad en su forma de
presentación y tipos de dietas, además en algunos casos se utilizaron animales
con alto potencial genético. Habría que considerar entonces los factores en que se
desarrollaron las diferentes investigaciones ya que la edad, el peso al comenzar la
fase experimental, la raza empleada, los factores ambientales, sexo entre otros
aspectos, pueden repercutir en los resultados obtenidos.
Muy poca investigación se ha llevado a cabo para evaluar el efecto de los DDGS
en la alimentación de los conejos. Estudios realizados en cerdos en
crecimiento por DeDecker et al. (2005), reportan ganancias de peso y conversión
alimenticia que se afectaron incluso con un 25 % de inclusión de DDGS, por lo que
recomendaron adicionar este ingrediente hasta un 20 % en la dieta. Sin embargo,
Martínez (2011) y Lee et al. (2012) reportan que no encontraron trastornos
productivos cuando introdujeron un 30 % de DDGS en las dietas de cerdos en
crecimiento ceba. Más recientemente, Sotak et al. (2014) y Song et al. (2014)
obtuvieron menores ganancias de peso en cerdos alimentados con 30 % de
DDGS que los cerdos alimentados con las dietas tradicionales.
Los resultados obtenidos en este estudio con 20 % de inclusión de DDGS
permiten indicar que puede ser considerada una opción que podría disminuir la
dependencia de los concentrados comerciales, lo que concuerdan con lo explicado
por Bernal et al. (2010).
37
Capítulo II
2.4 Conclusiones parciales.
1. Las dietas con nivel de inclusión de 10 y 20 % de DDGS de maíz le
permitieron a los conejos expresar un comportamiento productivo igual al
de las dietas tradicionales.
38
Capítulo III.
Calidad de la canal y de la carne de conejos
alimentados con cuatro niveles de DDGS
Capítulo III
CAPÍTULO III.
CALIDAD DE LA CANAL Y DE LA CARNE DE CONEJOS ALIMENTADOS CON
CUATRO NIVELES DE DDGS.
3.1 Introducción.
En la actualidad, no solo es importante proveer de suficiente cantidad de
productos cárnicos a la población, también es primordial cumplir con las
expectativas de calidad que el consumidor demanda. Por lo anterior, cada día los
aspectos relacionados con la calidad ganan mayor importancia (Hernández y Ríos
2010).
Desde el punto de vista de los sistemas de producción de carne, su objetivo final
es obtener una canal y un producto de calidad, con el fin de optimizar no sólo los
parámetros productivos, sino también el beneficio económico (Crespo 2013).
Según Dalle Zotte (2002) la calidad de la carne hace referencia a sus propiedades
nutricionales, sensoriales, tecnológicas y sanitarias mientras que la calidad de la
canal atiende al rendimiento a la canal, el cociente carne/hueso o la proporción de
ciertos músculos de mayor valor comercial (Blasco et al. 1982).
El presente capítulo tiene como objetivo determinar cómo influye el nivel de DDGS
de la dieta en algunas características de calidad de la canal y de la carne de
conejos.
3.2 Materiales y Métodos
Los animales y las dietas utilizados son los que se describen en el capítulo II. Los
indicadores de calidad de canal y de la carne que se midieron son los siguientes:
3.2.1. Calidad de la canal
Al finalizar la ceba y con un peso comercial promedio de 1.80 a 2.00 kg se
sacrificaron, desollaron y evisceraron sin previo ayuno 40 conejos los cuales
fueron seleccionados al azar (10 por tratamiento). El método de sacrificio usado
39
Capítulo III
fue la contusión, golpeando al conejo en la base de la cabeza, en la parte superior
del cuello, en la región occipital y confirmando la muerte por el cese de la
circulación (Close et al. 1997).
Posteriormente se procedió a desangrar a los animales, y enseguida se procedió a
retirar la piel. El siguiente paso consistió en realizar una incisión en la canal del
conejo, para extraer el tracto gastrointestinal.
Una vez extraídas las diferentes partes del conejo mencionadas anteriormente y
haber obtenido el peso caliente de la canal (Peso de la canal caliente), se
depositaron
estas
en
bolsas
transparentes
de
plástico,
identificadas
individualmente. De esta forma se colocaron en una hielera provista con suficiente
hielo para que se conservara la frescura de la canal durante el transporte
(aproximadamente 5 horas) desde la Unidad Cunícula La Ascensión, de la
Facultad de Agronomía, en Aramberri, N.L, hasta el Campus de Ciencias
Agropecuarias de la UANL, en General Escobedo, N.L.
Se pesó la canal caliente (menos la sangre, los pulmones, los órganos genitales,
vísceras, vejiga urinaria y la piel) según Gondret et al. (2005)
Al llegar al Campus de Ciencias Agropecuarias de la UANL, en General Escobedo
N.L., las canales se depositaron en el cuarto frío del Centro de Investigación y
Desarrollo en la Industria Alimentaria (CIDIA), para posteriormente al siguiente día
realizar los análisis correspondientes.
Se determinó el rendimiento en canal, rendimiento en vísceras comestibles
(hígado, corazón, riñones y bazo) y rendimiento del cuello. Para el pesaje de las
canales y los órganos, se utilizó una balanza digital (Torrey, México), con
capacidad de 5 kg y precisión mínima de 5 g.
40
Capítulo III
Rendimiento de la canal (RC)
Se determinó por el cociente entre el peso vivo del animal antes del sacrificio y el
peso de la canal (PC) sin cabeza, multiplicado por 100 según la fórmula de
Cañeque y Sañudo (2005).
RC =
PC
x100
PV
Donde:
RC= rendimiento en canal.
PC= peso de la canal.
PV= peso de la canal caliente.
Rendimiento en vísceras comestibles
Rend VC 
Peso VC
x 100
PC
Donde:
Rend VC= rendimiento de las vísceras comestibles (hígado, corazón, riñones y
bazo).
Peso VC= la suma del peso (g) de las vísceras comestibles.
PC= peso de la canal.
Rendimiento del cuello
Rend C 
Peso C
x 100
PC
Donde:
Rend C= rendimiento del cuello.
Peso C= peso (g) del cuello.
PC= peso de la canal.
Posteriormente las canales de 20 conejos seleccionados al azar (5 por
tratamiento) fueron trasladadas al laboratorio de Nutrición y Calidad de los
41
Capítulo III
Alimentos del Campus de Ciencias Agropecuarias de la UANL. Las mismas fueron
segmentadas para obtener el peso de las extremidades anteriores, extremidades
posteriores, costillar y lomo que constituyen las partes comerciales de la canal de
conejo. Seguidamente cada porción fue deshuesada (figura 1) para determinar el
total de carne y de hueso, así como la grasa del lomo y determinar posteriormente
la relación carne: hueso de la canal de los conejos. La canal se fraccionó de
acuerdo a la metodología descrita por Blasco et al. (1992) (anexo1).
A
B
Figura 1: Canal y deshuese de la carne de conejo. A: Canal entera (sin cabeza). B:
Deshuese de la canal.
3.2.2. Calidad de la carne
Para la caracterización de la carne de conejo y la evaluación de sus propiedades,
se procedió a la disección de las canales de los 20 conejos utilizados en la
determinación de la calidad de la canal. Se localizó y se extrajo el músculo
Longissimus dorsi (LD) a nivel de la 5ta vértebra lumbar de acuerdo a la
metodología descrita por Blasco et al. (1992) para evaluar el color y la terneza de
la carne. Se realizó además la evaluación sensorial de la carne.
Color: Se realizó la prueba de color con el espectofotómetro de esfera mediante la
medición de los parámetros de color empleados en la metodología CIELAB (1976),
por medio de las coordenadas L* (luminosidad), a* (índice de rojo) y b* (índice de
amarillo) después de 24 horas de refrigeración. Para ello las muestras de carne
fueron colocadas en el interior del espectofotómetro de esfera y a cada músculo
se le realizaron 2 disparos o tomas con el mismo (figura 2).
42
Capítulo III
Terneza: Para evaluar la terneza se utilizó un texturómetro (Analizador de textura)
marca Stable Micro Systems, Surrey, UK (figura 3). Para ello se utilizó la cuchilla
Warner- Bratzler (Honikel 1997); con corte triangular. El método consistió en la
aplicación de una fuerza de compresión dos veces sucesivas en las muestras, con
el fin de simular la masticación humana, donde fue obtenida la curva fuerza/tiempo
y determinada la fuerza máxima y la fuerza de ruptura.
Figura 2: Medición del color de la carne
con el Espectofotómetro de esfera
Figura 3: Medición de la textura de la carne
con el Analizador de textura.
Evaluación sensorial: Para su determinación se utilizó un panel de 46 jueces no
entrenados, de los cuales el 52.17 % fueron mujeres y el 47.83 % hombres, con
un rango de edad entre 17 y 56 años. La evaluación se hizo en lo referente a las
características organolépticas de olor, color, sabor y textura, manejando una
escala hedónica (estructurada) con cinco aspectos que se hacen corresponder
con una escala del 1 al 5. Al usar este tipo de escala, el consumidor responde a
atributos sensoriales específicos del producto de acuerdo con su nivel de agrado
(Pedrero y Pangborn 1989). La encuesta aplicada aparece en la tabla 12.
La evaluación se realizó en un recinto que contaba con luz artificial y bancas
individuales. A los consumidores se les presentaron cuatro muestras (una por
cada tratamiento) en una bandeja junto con un vaso con agua. Las muestras se
codificaron aleatoriamente identificadas con un código, asignándole el código 307
al tratamiento 1, 421 al tratamiento 2, 195 al tratamiento 3 y 715 al tratamiento 4.
Las muestras y las instalaciones donde se realizó la evaluación sensorial se
muestran en la figura 4.
43
Capítulo III
Tabla 12. Encuesta aplicada sobre Evaluación sensorial de carne de
conejo.
Facultad de Agronomía
Universidad Autónoma de Nuevo León, México
Nombre y Apellidos _______________________________________
Sexo __________ Edad __________ Fecha ________________
1-¿Ha consumido usted carne de conejo? Si _______ No ___________
2- ¿De la carne de conejo, ave, res y cerdo cual usted prefiere?
Conejo ______ Ave __________ Res __________ Cerdo ________
Análisis sensorial.
Marque con una (x) en cuanto a las características de olor, color, sabor y
textura que usted percibe del producto.
Parámetros
Código de la muestra
OLOR
Muy agradable
Agradable
Ni agradable ni
desagradable
Desagradable
Muy desagradable
COLOR
Muy pálido
Pálido
Ni pálido ni fuerte
Fuerte
Muy fuerte
SABOR
Me gusta mucho
Me gusta
Ni me gusta ni me
disgusta
Me disgusta
Me disgusta mucho
TEXTURA
Muy Suave
Suave
Ni Suave ni firme
Firme
Muy Firme
44
Capítulo III
A
B
C
D
E
F
Figura 4. Muestras e instalaciones donde se realizó la evaluación sensorial de la carne
de conejo. A: Muestras de albóndigas de los 4 tratamientos, B: Explicación del
procedimiento, C, D, E y F: Panelistas realizando su evaluación sensorial de la carne.
Las muestras consistieron en albóndigas, las cuales se realizaron para cada
tratamiento independiente. Para su elaboración primeramente se procedió a moler
45
Capítulo III
la carne de cada tratamiento por separado y posteriormente se agregó por cada kg
de carne molida 13.33 g de sazonador (preparado a base de sazones naturales),
más 11 g de maicena y 2 huevos de 65 g cada uno, luego se mezclaron todos los
ingredientes y se frieron dándole a cada muestra la misma cantidad de aceite y de
temperatura.
Los análisis de laboratorio (mediciones del color y textura de la carne), así como el
análisis sensorial de la carne fueron realizados en el CIDIA de la Facultad de
Agronomía, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.
Se utilizó el programa estadístico StatSoft (2003) para probar los supuestos
teóricos del Análisis de Varianza, Homogeneidad de Varianza por la dócima de
Levene (1960) y Normalidad de los errores por la dócima de Shapiro y Wilk (1965)
para las variables rendimiento de la canal (%), rendimiento de vísceras
comestibles (%), rendimiento del cuello (%), rendimiento total (%),extremidades
posteriores (%), lomo (%), costillar (%), extremidades anteriores (%), carne (%),
hueso (%) y grasa del lomo (%), las mismas cumplieron dichos supuestos, por lo
que no fue necesario realizar la transformación. Posteriormente se realizó Análisis
de Varianza según diseño completamente aleatorizado. Para el procesamiento
estadístico se utilizó el software estadístico INFOSTAT, versión 2012 (Di Rienzo et
al. 2012). Se aplicó dócima de Duncan (1955) para P<0.05.
Para el análisis estadístico del rendimiento de la canal, rendimiento de vísceras
comestibles, rendimiento del cuello y rendimiento total se utilizaron 10 repeticiones
por tratamiento. Para la determinación de muslo, lomo, tórax, paletas, carne,
hueso y grasa, así como para la determinación del color y la textura de la carne se
utilizaron 5 repeticiones por tratamiento.
Para el análisis estadístico de los resultados de la evaluación sensorial de la carne
de conejo se realizó tablas de contingencia para ver si existía interacción entre los
tratamientos y las respuestas para cada indicador. Posteriormente se realizó
análisis de comparación de proporciones para conocer si existían diferencias en
46
Capítulo III
las respuestas para cada tratamiento en cada indicador. Se aplicó dócima de
Duncan (1955) para P<0.05.
3.3 Resultados y Discusión.
Los indicadores de rendimiento de la canal se muestran en la tabla 13. El
rendimiento total osciló entre 56.06 y 60.38 %. El rendimiento en canal fluctuó en
un rango entre 45.54 y 47.47 % sin diferencias (P<0.05) entre ellos, lo mismo que
el rendimiento en vísceras comestibles que oscilo entre 7.00 y 8.71 %. El
rendimiento del cuello fue mayor en los conejos que se alimentaron con la dieta
con 20 % de DDGS que no difirió (P<0.05) de los conejos alimentados con 30 %
de DDGS pero si de los que se alimentaron con 0 y 10 %.
Tabla 13. Rendimiento de la canal de conejos alimentados con 4 niveles de
DDGS.
Indicadores
Niveles de DDGS, %
EE (±)
Signif.
0
10
20
30
Rendimiento total, %
56.06 56.33 58.45 60.38
1.56
P=0.212
Rendimiento de la canal, %
45.54 46.83 45.22 47.47
1.82
P=0.794
Rendimiento vísceras
7.33
7.00
8.30
8.71
0.45
P=0.053
comestibles, % 1
Cuello, %
3.19ab 2.50a 4.94c 4.20bc
0.44
P=0.005
a,b,c
Medias con letras diferentes en cada fila difieren significativamente a P<0.05
Duncan (1955).
1
Rendimiento vísceras comestibles: hígado, corazón, riñones y bazo.
Estos resultados son coherentes si se considera que los cuatro grupos fueron
sacrificados a la misma edad, que implica el mismo grado de madurez. En este
sentido, Butterfield (1988) indicó que cuando varios grupos de animales se
comparan al mismo grado de madurez, la composición de la canal presenta poca
variabilidad.
En algunos estudios se ha observado un aumento del rendimiento en canal al
aumentar el nivel de FDN del pienso (Fabre et al. 2006); siempre que este nivel
esté próximo al óptimo que minimiza el peso del contenido cecal. Por el contario,
un exceso de FDN puede empeorar el rendimiento de la canal (Margüenda et al.
47
Capítulo III
2006 y 2012; Villena et al. 2008 y Trocino et al. 2011). Los resultados obtenidos en
esta investigación se corresponden con lo planteado por los autores antes
mencionados.
Los valores de rendimiento de la canal informados en este ensayo son menores a
los reportados para las razas productoras de carne (52 - 60 %) por Lebas (1992) y
Riverón et al. (2003). Este resultado pudo estar asociado al peso vivo al sacrificio,
puesto que en esta tesis se obtuvo pesos al sacrificio menores a los reportados
por estos autores (1.6 a 2.2 kg respectivamente). Al respecto Metzger et al. (2003)
consideran que es importante que las evaluaciones de las características de la
canal se realicen con el mismo peso corporal, debido a que éste es un factor
importante que influye en la variación del peso de las partes de la canal.
Hernández et al. (2004), Gondret et al. (2005) y Metzger et al. (2009) informaron
rendimientos en canal de 58.7 %. Sin embargo, Capra et al. (2010) realizaron un
estudio para evaluar el efecto del suministro de alfalfa fresca a voluntad en
conejos en crecimiento y obtuvieron con un peso al sacrificio de 2.5 kg
rendimientos en canal de 49.89 y 48.65 % en piensos con y si alfalfa
respectivamente. Más recientemente Capra et al. (2013) con dietas peletizadas a
base de harina de alfalfa, salvado de trigo y maíz en conejos destetados a los 30
días de edad reportaron rendimiento de la canal de 56.6 %.
Las diferencias de los resultados de rendimiento en canal obtenidos en esta
investigación con los reportados por los autores antes mencionados pueden
deberse a que estos utilizaron animales de razas (Hernández et al. 2004 y
Antonini y Cordiviola 2010), pesos al sacrificio (Pla et al. 1996; Piles et al. 2000,
Dalle Zotte 2002, Metzger et al. 2006) y edades (Parigi Bini et al. 1992; Piles et al.
2000; Dalle Zotte 2002 y Gondret et al. 2002) diferentes a los de este trabajo. Al
respecto Parigi Bini et al. (1992), Piles et al. (2000), Dalle Zotte (2002) y Gondret
et al. (2002) han confirmado que a mayor edad, mayor es el rendimiento canal,
hasta un óptimo y después disminuye. La edad va unida al peso vivo del animal,
ya que cuanto mayor es el animal mayor es su peso vivo.
48
Capítulo III
Todos estos trabajos concluyen que es conveniente realizar la comparación entre
razas o líneas a una misma edad de sacrificio, para evitar diferencias atribuidas al
grado de madurez somática Metzger et al. (2003). Por otra parte, Hernández et al.
(2004) observaron que cuando animales genéticamente distintos se sacrifican con
el mismo estado de madurez, a distintas edades, no hay diferencias en el
rendimiento en canal debidas a la mejora genética.
Otra de las causas que se deben tener en cuenta al comparar el rendimiento de la
canal en conejos es el ayuno antes del sacrificio, puesto que en varios trabajos
(Trocino et al. 2003; Margüenda et al. 2008 y 2009) se ha observado que los
animales que ayunaron antes del sacrificio presentaron menor peso del aparato
digestivo y, por lo tanto, un mayor rendimiento a la canal. En este trabajo los
animales no fueron sometidos a un ayuno previo al sacrificio.
En la literatura no hay muchos trabajos de investigación que reporten el
rendimiento del cuello en conejos, puesto que no es de importancia para la
comercialización de la carne. Leiva et al. (2012) obtuvieron rendimientos de 2.54
% en conejos en crecimiento con un peso al sacrificio de 2.35 kg alimentados con
una dieta que contenía pienso comercial más forraje fresco.
Existen pocos trabajos científicos sobre el efecto de los DDGS en el rendimiento
de la canal en conejos. Estudios realizados en cerdos por Whitney et al. (2006a)
reportan mayor rendimiento en canal en cerdos alimentados con dietas que
contenían 0 y 10 % de DDGS que los alimentados con dietas que contenían 20 y
30 % de DDGS. Xu et al. (2010) obtuvieron una disminución del rendimiento total
en cerdos en crecimiento a medida que aumentaba el nivel de inclusión de DDGS
en la dieta. Hilbrand et al. (2013) no encontraron diferencias en el rendimiento de
la canal en cerdos alimentados con 20 % de DDGS en comparación con cerdos
alimentados con una dieta a base de harina de maíz y soya.
Los resultados relacionados con el peso de la canal y sus porciones comestibles
se muestran en la tabla 14. No se encontraron diferencias (P<0.05) en ninguna de
49
Capítulo III
las variables estudiadas. De las partes comerciales los mayores porcentajes se
encuentran en las extremidades posteriores y el lomo. Aparentemente es un buen
indicativo, ya que estas piezas o partes son las que contienen mayor masa
muscular.
Tabla 14. Peso de la canal y sus partes comerciales de los conejos
alimentados con las dietas en estudio.
Indicadores
Niveles de DDGS, %
EE (±)
Signif.
0
10
20
30
Peso canal fría, g
1057.06 957.69 1004.80 956.88 35.31 P= 0.1851
Extremidades
34.15
31.84
31.66
31.18
1.47 P=0.5070
posteriores, %
Lomo, %
26.39
32.41
31.89
29.40
1.84 P=0.1213
Costillas, %
21.15
19.37
20.86
23.00
1.34 P=0.3294
Extremidades
18.31
16.39
15.59
16.42
0.72 P=0.0913
anteriores , %
Carne, %
65.52
64.95
65.72
64.35
1.24 P=0.8615
Hueso, %
28.46
30.36
30.98
29.95
1.29 P=0.5704
Grasa del lomo, %
2.30
1.59
1.04
2.28
0.36 P=0.0743
Carne: hueso (C/H)
2.32
2.15
2.15
2.18
0.13 P=0.7319
Sierra (2006) reportó pesos de las canales de 1265.0 y 1289.0 g en conejos
Chinchilla y Nueva Zelanda respectivamente, con pesos promedios al sacrificio de
2451.0 g a una edad de 90 días. Vásquez y Martínez (2009) reportaron en conejos
Nueva Zelanda Blanco pesos en canal de 1244.19 g y en conejos Chichilla de
1125.7 g en.
Lara et al. (2012) al realizar un estudio en conejos Nueva Zelanda x California con
un pienso convencional peletizado y peso vivo al sacrificio de 2190.0 g reportaron
pesos en canal de 1192.0 g.
Los resultados de las partes comerciales de la carne de conejo (extremidades
posteriores, lomo, costillas y extremidades anteriores) obtenidos en este estudio
son mayores a los reportados por Akinnusi et al. (2007) quienes reportaron
resultados de lomo, extremidades anteriores y extremidades posteriores de 13.54,
10.05 y 21.21 respectivamente.
50
Capítulo III
Sánchez et al. (2010) alimentaron conejos Nueva Zelanda con un pienso
balanceado comercial peletizado. Obtuvieron porcentajes de extremidades
anteriores,
extremidades
posteriores
y
costillas
(22.5,
42.0
y
40.0
%
respectivamente) mayores a los obtenidos en este estudio, sin embargo,
encontraron menos porcentaje de lomo (22.0 %).
Los resultados de Liñán (2012) son menores a los obtenidos en esta investigación,
pues reporta valores de extremidades anteriores, extremidades posteriores y
costillas de 29.33, 20.55, 17.85 y 11.79 % respectivamente.
Los rendimientos en carne total (64.35 - 65.72 %) fueron similares en los
tratamientos, lo que indica que con la inclusión de DDGS en la dieta de los
conejos en crecimiento se obtiene proporcionalmente al peso del animal, igual
cantidad de carne limpia que con la ceba basada en alimentos concentrados.
Capra et al. (2010) reportaron rendimientos en carne de 75.30 y 73.40 % en
piensos con y si alfalfa respectivamente. Más recientemente, Capra et al. (2013)
reportaron pesos de canales de 1366.0 % y de carne total en la canal de 76.0 %.
Resultados que son mayores a los obtenidos en el presente estudio.
Los autores antes mencionados obtuvieron mayores porcentajes de carne total
que los obtenidos en esta investigación. Estos resultados pueden atribuirse a que
estos autores reportaron mayores pesos de la canal. Al respecto ASESCU (1981)
plantea que existe una alta correlación entre el peso de la canal y la carne total de
la canal.
Los conejos de este trabajo obtuvieron una relación carne/hueso menores a las
reportadas por Pascual et al. (2005), Capra et al. (2010) y Capra et al. (2013),
quienes reportaron valores entre 4.1 – 4.5, 3.32 - 3.57 y 5.8 respectivamente.
Estos resultados indican que las canales de estos autores poseen más masas
musculares y tienen un elevado grado de carnosidad. La diferencia con los
resultados de esta investigación se deben a que estos autores utilizaron líneas o
51
Capítulo III
razas de conejos de crecimiento más rápido que los de este estudio. Al respecto
PRUD'HON (1974) señala que los animales de crecimiento rápido tienen mejor
relación carne/hueso que los animales de crecimiento lento, lo que trae como
consecuencia canales con elevado grado de carnosidad.
Teniendo en cuenta las recomendaciones planteadas por Fernández-Carmona
et al. (2005), el tamaño de la muestra puede que haya sido un factor limitante para
detectar diferencias en los indicadores de rendimiento en canal y sus partes
comerciales en los conejos alimentados con las dietas en estudio.
La tabla 15 muestra las características de los 46 encuestados. De ellos solo 26
personas que representa un 56.52 % había consumido carne de conejo antes de
realizar el análisis sensorial y 20 (43.28 %) no la había consumido. La carne de
conejo no es preferida para ninguno de los encuestados. El orden de preferencia
del tipo de carne es carne de res (63.04 %), aves de corral (30.43 %) y por último
carne de cerdo (6.52 %). En comentarios realizados por los encuestados en el
momento de la explicación del procedimiento (figura 4 B) ninguno declaró razones
especiales, ya sea tradicional o cultural en contra del consumo de carne de
conejo. Sobre la base de estos resultados podemos inferir que a pesar que la
carne de conejo no se encuentra en el orden de preferencia de los encuestados se
pueden crear expectativas para el consumo de esta carne.
Tabla 15: Características de los encuestados.
Parámetro
Frecuencia Porcentaje Clasificación
Consumo de carne de conejo
Si
26
56.52
1
No
20
43.48
2
Preferencia por tipo de carne
Conejo
Aves de corral
Res
Cerdos
0
14
29
3
0
30.43
63.04
6.52
1
2
3
4
52
Capítulo III
En la realización de las tablas de contingencia no se encontraron interacciones
significativas entre los tratamientos y las respuestas para cada indicador
(parámetro), es decir, ninguno de los parámetros evaluados (olor, color, sabor y
textura) fueron significativamente (P>0.05) afectados por las dietas en estudio.
Estos resultados permiten inferir que no se presentaron cambios significativos en
las características organolépticas de la carne de conejo, por lo que no se le
asocian efectos negativos al uso de los DDGS en las dietas. Posteriormente se
realizó análisis de comparación de proporciones para conocer si existían
diferencias en las respuestas para cada tratamiento en cada indicador.
La tabla 16 muestra el análisis del olor de la carne de conejo. En el tratamiento
control (0 % de DDGS) hubo un 54.35 % de panelistas que expresaron que el olor
de la carne era agradable que difiere (P<0.05) de las restantes respuestas. Es
decir, el 30.43 % de los panelistas opinaron que la carne tenía olor muy
desagradable y solo 15.22 % que el olor era desagradable. En el tratamiento
donde se incluyó 10 % de DDGS hubo un 45.65 % de panelistas que expresaron
que el olor de la carne era agradable, que no difirió (P<0.05) del 32.61 % de
panelistas que expresaron que era muy desagradable y si de los que plantearon
las restantes respuestas. Con la inclusión de 20 % de DDGS en las dietas el 54.35
% de panelistas expresaron que el olor era agradable que difiere (P<0.05) de los
que plantearon las restantes respuestas. En el tratamiento con 30 % de inclusión
de DDGS el 47.83 % de panelistas opinaron que el olor era agradable que no
difirió (P<0.05) del 32.61 % de panelistas que expresaron que era muy
desagradable y si de los que opinaron que el olor era muy agradable (0 %), ni
agradable ni desagradable (0 %) o desagradable (19.57 %). En sentido general el
mayor número de panelistas expresó que la carne de conejo con o sin la inclusión
de DDGS en las dietas era de olor agradable.
53
Capítulo III
Tabla 16. Análisis del olor de la carne de conejos alimentados con diferentes niveles de DDGS.
Niveles de DDGS, %
Respuestas
0
10
20
30
1
No.
%
No.
%
No.
%
No.
%
Muy agradable
0
0c
0
0c
0
0c
0
0c
Agradable
25
54.35 a
21
45.65 a
25
54.35 a
22
47.83 a
Ni agradable ni desagradable
0
0c
1
2.17 c
0
0c
0
0c
Desagradable
7
15.22 bc
9
19.57 b
9
19.57 b
9
19.57 b
Muy desagradable
14
30.43 b
15
32.61 ab
12
26.09 b
15
32.61 ab
EE y Signif.
(±) 5.90 P<0.001
Total
46
100
46
100
46
100
46
100
a,b,c
Medias con letras diferentes en cada columna difieren significativamente a P<0.05 Duncan (1955).
1
Número de panelistas.
Tabla 17. Análisis del color de la carne de conejos alimentados con diferentes niveles de DDGS.
Niveles de DDGS, %
Respuestas
0
10
20
30
No.
%
No.
%
No.
%
No.
%
b
b
c
c
Muy pálido
0
0
1
3
0
0
2.17
6.52
a
a
a
a
Pálido
19
19
21
23
41.30
41.30
45.65
50.0
Ni pálido ni fuerte
18
39.13
Fuerte
3
6.52
a
b
36.96
7
15.22
a
8
17.39
b
15
32.61
bc
6
13.04
ab
13
28.26
bc
b
b
c
c
1
1
6.52
2.17
2.17
EE y Signif.
(±) 5.90 P<0.001
Total
46
100
46
100
46
100
46
100
a,b,c
Medias con letras diferentes en cada columna difieren significativamente a P<0.05 Duncan (1955).
1
Número de panelistas.
Muy fuerte
6
13.04
b
17
3
54
Capítulo III
Referente al color de la carne (tabla 17) en los tratamientos con 0 y 10 % de
inclusión de DDGS hubo 19 panelistas, o sea, el 41.30 % que expresó que la
carne de conejo tenía color pálido, que no difirió (P<0.05) de los que plantearon
que el color no era ni pálido ni fuerte (39.13 % para la dieta control y 36.96 % en el
tratamiento con nivel de inclusión de 10 %) y si de los que opinaron las restantes
respuestas. En la dieta con 20 % de inclusión de DDGS el 45.65 % de los
panelistas expresó que la carne mostraba color pálido que no difirió (P<0.05) de
los panelistas que opinaron que era de color fuerte (32.61 %) y si de los que
expresaron que la carne tenía un color muy pálido (2.17 %), ni pálido ni fuerte
(17.39 %) y muy fuerte (2.17 %). Con la inclusión de 30 % de DDGS en la dieta
hubo 23 panelistas (50 %) que plantearon que la carne tenía color pálido que
difirió de los que opinaron las restantes respuestas. En sentido general referente al
color de la carne de conejos alimentados con o sin DDGS en sus dietas el mayor
número de panelistas expresó que era de color pálido.
El análisis del sabor de la carne de conejo se muestra en la tabla 18. En el
tratamiento control hubo 20 panelistas (43.48 %) que expresaron que les disgusta
la carne de conejo que no difiere de los panelistas que opinaron (30.43 %) que ni
les gusta ni les disgusta pero si de los que expresaron las restantes respuestas.
En los tratamientos con 10 y 20 % de inclusión de DDGS la mayoría de los
panelistas, es decir, el 52.17 y el 58.70 % respectivamente, expresaron que la
carne de conejo les disgusta, lo cual difirió de las restantes respuestas para
ambos tratamientos. Con el 30 % de inclusión de DDGS en la dieta 20 panelistas
(43.48 %) expresaron que les disgusta la carne de conejo, lo cual difiere de los
que opinaron las restantes respuestas. En sentido general la mayoría de los
panelistas expresaron que no les gusta la carne de conejo con o sin DDGS, lo cual
puede estar relacionado con la falta de hábito de consumo de este animal en el
estado de Nuevo León en México.
55
Capítulo III
Tabla 18. Análisis del sabor de la carne de conejos alimentados con diferentes niveles de DDGS.
Niveles de DDGS, %
Respuestas
0
10
20
30
No.
%
No.
%
No.
%
No.
%
b
c
cd
c
Me gusta mucho
1
1
1
1
2.17
2.17
2.17
2.17
b
bc
d
c
Me gusta
5
4
0
2
10.87
8.70
0
4.35
Ni me gusta ni me disgusta
14
30.43
Me disgusta
20
43.48
a
6
13.04
a
24
52.17
b
11
bc
10
21.74
a
27
58.70
b
12
26.09
a
20
43.48
b
a
b
bc
b
8
11
23.91
17.39
23.91
EE y Signif.
(±) 5.90 P<0.001
Total
46
100
46
100
46
100
46
100
a,b,c
Medias con letras diferentes en cada columna difieren significativamente a P<0.05 Duncan (1955).
1
Número de panelistas.
Me disgusta mucho
6
13.04
Tabla 19. Análisis de la textura de la carne de conejos alimentados con diferentes niveles de DDGS.
Tratamientos
Respuestas
0
10
20
30
No.
%
No.
%
No.
%
No.
%
c
b
d
b
Muy Suave
0
2
0
4
0
4.35
0
8.70
a
a
a
a
Suave
20
16
20
18
43.48
34.78
43.48
39.13
Ni Suave ni firme
Firme
11
23.91
9
19.57
b
7
15.22
b
15
32.61
bc
6
b
8
17.39
a
14
30.43
bc
10
21.74
ab
10
21.74
b
b
b
cd
b
4
4
13.04
8.70
8.70
EE y Signif.
(±) 5.90 P<0.001
Total
46
100
46
100
46
100
46
100
a,b,c
Medias con letras diferentes en cada columna difieren significativamente a P<0.05 Duncan (1955).
1
Número de panelistas.
Muy Firme
6
13.04
56
Capítulo III
Referente a la textura de la carne de conejo (tabla 19) en el tratamiento control el
43.48 % de los panelistas expresó que la carne de conejo era suave, lo que difiere
de las demás respuestas planteadas por los panelistas. En el tratamiento con 10
% de inclusión de DDGS 16 panelistas (34.78 %) expresaron que la carne era de
textura suave y esta respuesta no difirió de los panelistas que opinaron que era de
textura firme, pero sí de los que expresaron las restantes respuestas. Con la
inclusión de 20 % de DDGS en la dieta 20 panelistas (43.48 %) expresaron que la
carne de conejo era de textura suave que tampoco difirió de los que expresaron
que era de textura firme, pero si de los que opinaron que era de textura muy
suave, ni suave ni firme y muy firme. En el tratamiento con 30 % de inclusión de
DDGS en la dieta 18 panelistas (39.13 %) plantearon que la carne era suave lo
cual difirió de las restantes respuestas planteadas por los demás panelistas.
Según las respuestas planteadas por los panelistas la carne de conejo sin o con la
inclusión de DDGS en su dieta es de textura suave.
Los resultados obtenidos en la evaluación sensorial de la carne de conejo
permiten inferir que ésta carne es de olor agradable, de color pálido y de textura
suave, sin embargo, no le gustó a la mayoría de los encuestados.
En estudios realizados por Caro et al. (1997) al realizar una evaluación sensorial
de carne ahumada de conejo, obtuvieron que tanto el sabor, la textura, el olor, así
como el color de la carne fueron aceptables por los consumidores.
Akinnusi et al. (2007) realizaron una evaluación sensorial de carne hervida de
conejo y los encuestados no mostraron aspectos negativos para los indicadores
de sabor, jugosidad, color y textura.
Recinos (2007) realizó una evaluación sensorial de dos tipos de jamón elaborados
con carne de conejo y la compararon con un jamón elaborado a base de carne de
cerdo, para evaluar el nivel de agrado de los atributos de textura, olor, color y
sabor, así como la aceptación general de los tres tipos de productos.
57
Capítulo III
Estadísticamente los resultados mostraron que en tres de las variables evaluadas
(olor, color, textura) no hubo diferencias (P>0.05). Únicamente para la variable
sabor, encontraron diferencias (p<0.05) siendo los jamones ahumados elaborados
con carne de conejo los que obtuvieron mayor nivel de agrado comparado con el
jamón elaborado con carne de cerdo.
Gusmán (2011) determinaron el olor, color, sabor y textura en salchichas
elaboradas con carne de conejo. Los panelistas determinaron que las cuatro
variables en estudio eran aceptables, dando buena calidad organoléptica a las
salchichas elaboradas con carne de conejo.
Leiva et al. (2012) utilizaron el músculo Longissimus dorsi de 30 conejos para
evaluar en 12 encuestados el aroma, sabor y dureza de la carne de conejo
alimentados con dietas convencionales. Los resultados les permitieron concluir
que no hubo cambios significativos en las variables estudiadas.
No se han reportado en la literatura estudios de palatabilidad en conejos
alimentados con DDGS, sin embargo, estudios realizados en cerdos, por Widmer
et al. (2008), Xu et al. (2010) y McClelland et al. (2012) manifiestan que no hay
efecto negativo en los atributos sensoriales de la carne de cerdo con la inclusión
de diferentes niveles de DDGS en la dieta. Lo que coincide con los resultados de
esta tesis en conejos.
La determinación del color en las carnes representa un importante factor de
calidad. En otras especies como vacunas, ovino y porcino, el color de la carne es
medido sobre la superficie de los cortes, pero en el conejo la medida del color
directamente sobre la canal parece un mejor criterio de calidad, ya que las canales
de conejo se venden principalmente enteras (Lorente 2012). En la tabla 20 se
muestran los parámetros de color (coordenadas cromáticas L*, a* y b*) en el
músculo Longissimus dorsi de los conejos.
58
Capítulo III
No se encontraron diferencias (P<0.05) en las coordenadas cromáticas L*
(luminosidad) y a* (índice de rojo), pero si se encontraron diferencias (P<0.05) en
la coordenada cromática b* (índice de amarillo), siendo mayor en los conejos
alimentados con DDGS sin diferencias entre ellos (tabla 20).
Tabla 20. Valor de las coordenadas cromáticas L*, a* y b* medidas en el
músculo Longissimus dorsi de los conejos.
Indicador
Niveles de DDGS, %
EE (±)
Signif.
0
10
20
30
L*
60.37
60.51
59.42
62.23
1.44
P= 0.5904
a*
8.79
8.58
6.75
8.22
0.82
P= 0.3237
a
b*
11.77b
12.17b
12.22b
0.56
P= 0.0157
9.68
a,b
Medias con letras diferentes en cada fila difieren significativamente a
P<0.05 Duncan (1955).
Los valores de L* indica que la carne proveniente de los conejos alimentados con
las cuatro dietas en estudio presentan similar brillo o claridad. En relación a los
colores rojos de la carne representado en la coordenada a*, muestran que la carne
de los conejos de los cuatro tratamientos presentan similar tonalidad rojiza.
En cuanto a la coordenada b* los conejos alimentados con diferentes niveles de
DDGS presentaron los mayores valores, lo que indica que el músculo Longissimus
dorsi de estos conejos fueron los que presentaron mayor intensidad del color
amarillo. Esto pudo deberse a que estas dietas (10, 20 y 30 % de DDGS)
contenían mayor cantidad de pigmentos carotenoides (responsables del color
amarillo del grano de maíz) (Salinas et al. 2008) que la dieta control.
Desde el punto de vista del consumidor, los resultados indican que la carne de
conejo con o sin DDGS se asemeja más a la carne de pollo que a una carne roja.
Similar planteamiento fue demostrado por Pla et al. (1995), Gil et al. (2001),
Holownia et al. (2003) y Raes et al. (2003).
Pla et al. (1995) plantean que la carne de conejo tiene una luminosidad elevada
(L* > 50) por lo que podemos inferir que los valores obtenidos en este estudio (L*
59
Capítulo III
de 59.42 - 62.23) se encuentran dentro del rango reportado en la literatura para la
carne de conejo. Estos valores indican que la carne evaluada debe ser
considerada como pálida, ya que Hulot y Ouhayoun (1999) plantean que valores
de L* mayores a 52 en carnes de conejo son indicativos de carnes pálidas.
Además, se corrobora lo planteado por los panelistas en la evaluación sensorial de
la carne (tabla 16) donde la mayoría de ellos plantearon que la carne de conejo
tenía color pálido.
Pla et al. (1995), reportan valores de a* de 3.47 y de b* 4.4 en el músculo bíceps
femoris de conejos. Sierra (2006) informó valores de b* de 12.70 y 13.11 en los
músculos Triceps y Longissimus dorsi respectivamente. Estos valores son
similares a los encontrados en este estudio con las dietas que contenían 10, 20 ó
30 % de DDGS. Sánchez et al. (2010) obtuvieron valores de L* 53.74, a* 3.59 y b*
5.40 en conejos Nueva Zelanda.
En la literatura no se han reportados estudios del color de la carne de conejos
alimentados con DDGS. En cerdos en crecimiento- finalización Yoon et al. (2010)
y Seabolt et al. (2010) con la inclusión de diferentes niveles de DDGS no
obtuvieron diferencias estadísticas significativas en el color de la carne.
En la tabla 21 se muestran los valores de las variables de textura determinadas
por el método de Warner-Bratzler (Honikel 1997) en el músculo Longissimus dorsi
de los conejos. No se encontraron diferencias (P<0.05) en los parámetros de
fuerza máxima al corte ni fuerza de ruptura.
Tabla 21. Resultados de fuerza máxima (resistencia al corte) y fuerza de
ruptura por el método de Warner-Bratzler en el músculo Longissimus
dorsi de los conejos alimentados con las dietas en estudio.
Variable
Niveles de DDGS, %
EE (±)
Signif.
Fuerza máxima (kg)
Fuerza de ruptura (kg)
0
4.28
3.25
10
4.55
3.50
20
4.77
3.65
30
5.00
3.88
0.59
0.35
P=0.8575
P= 0.637
60
Capítulo III
Pla et al. (1998) reportó valores de fuerza máxima y fuerza de ruptura de 4.88 y
4.84 respectivamente. Estos valores se asemejan a los encontrados en este
estudio.
Estos valores de resistencia al corte (WB) son mayores que los informados por
Gondret et al. (2005) los cuales reportan fuerzas de resistencia al corte de 2.9- 3.5
kg, lo que nos indica que la carne evaluada es un poco más dura y puede ser
causado por la edad al sacrificio, ya que para el presente estudio los animales
fueron sacrificados a los 96 días, mientras que en el estudio reportado los conejos
fueron sacrificados a los 63 días de edad. Al respecto Bailey y Light (1989)
plantean que de un animal de mayor edad se obtiene carne más dura que de un
animal joven, debido principalmente al incremento en la cantidad y características
de su tejido conectivo.
No existen en la literatura estudios de textura en carnes de conejos alimentados
con DDGS, Sin embargo, en cerdos en finalización Whitney et al. (2006b) incluyó
hasta 20 % de DDGS; no se afectó la fuerza de corte de chuletas de lomo cocido
ni tuvo efectos negativos sobre la calidad de la carne. Otro estudio de Widmer et
al. (2008) en el que incluyeron 10 y 20 % de DDGS a la dieta de cerdos en
crecimiento-finalización, la fuerza de corte ni la palatabilidad general del tocino y
de las chuletas de cerdo se vieron afectadas, lo cual coincide con los resultados
de esta tesis en conejos.
La carne de conejo evaluada en esta tesis presenta unas características
favorables para su aprovechamiento tanto para consumo en fresco como para su
transformación en derivados como las albóndigas, debido a que tiene
características organolépticas que la convierten en una materia prima apta para
ser procesada.
61
Capítulo III
3.4 Conclusiones parciales
1. La inclusión de hasta 20 % de DDGS de maíz en las dietas de conejos en
ceba, no alteró el rendimiento en canal, ni la palatabilidad de la carne de los
conejos.
2. Es posible incluir hasta 20 % de DDGS de maíz en la dieta de conejos en
crecimiento sin afectar el peso de la canal de los conejos y sus partes
comerciales.
3. La carne de los conejos alimentados con las dietas en estudio puede
considerarse de color y textura normales, pues ambos valores están dentro
de los rangos reportados en la literatura para la carne de conejo.
62
Capítulo IV.
Análisis Económico
Capítulo IV
CAPÍTULO IV.
ANÁLISIS ECONÓMICO
Inicialmente se determinó el costo de una tonelada de pienso sin (dieta control) y
con DDGS (10, 20 y 30 %). Para ello se tuvo en cuenta los niveles de inclusión de
cada materia prima que conformó los piensos y su precio de costo. Posteriormente
a partir del costo de las dietas, el consumo de alimentos y la conversión
alimenticia de los conejos se determinaron los indicadores de gastos siguientes:
 Costo / t de alimento.
 Costo de alimentación/animal.
 Ahorro monetario por concepto de sustitución.
Para determinar el costo del kg de alimento se utilizaron los precios de las
materias primas en el mercado de Monterrey, México en el mes de octubre del año
2009 los cuales se dividieron entre 13.00 (13 PM = 1 USD) para convertirlos a
USD/kg.
Para el procesamiento estadístico se utilizó el software estadístico SPSS para
Windows versión 15.0 (Visauta 1998). Se aplicó dócima de Duncan (1955) de
P<0.05 para el costo de alimentación/conejo y P<0.10 para el costo de
alimentación/ t de ganancia de peso
La tabla 22 muestra el costo de las materias primas y de las dietas en estudio. Se
puede observar que en la medida que se incrementaron los niveles de DDGS el
costo de la dieta/ t de alimento disminuyó, lográndose reducir en 39.90 % con
respecto al control, cuando la inclusión alcanzó el 30 % de DDGS y 29.80 % en la
dieta con 20 % de DDGS.
63
Capítulo IV
Tabla 22. Costo de los alimentos y de las dietas en estudio (USD) según los precios de las materias primas del
mercado de Monterrey, México en el año 2009.
Alimento
Costo del
alimento
(kg)
0 % DDGS
Nivel de
Costo1
inclusión
(%)
10 % DDGS
Nivel de
Costo
inclusión
(%)
Harina de
13.08
50.40
6.59
49.10
alfalfa
Grano de
18.46
30.00
5.54
26.94
sorgo
Harina de
50.77
13.70
6.96
9.60
soya
DDGS
22.69
0.00
0.00
10.00
Melaza
20.00
3.00
0.60
3.00
Fosfato
80.77
0.68
0.55
0.54
Monocálcico
Sal común
15.38
0.50
0.08
0.50
Premezcla Vit
115.38
0.20
0.23
0.20
+ Min traza
DL Metionina
269.23
0.14
0.38
0.14
L-lisina
215.38
0.00
0.00
0.00
Aceite de
61.54
1.40
0.86
0.00
soya
Costo/ kg de
21.78
alimento
Costo/ t de
217.80
alimento
Ahorro/ t de
0.00
alimento
1
Costo del alimento según la cantidad ofertada en la dieta.
20 % DDGS
Nivel de
Costo
inclusión
(%)
30 % DDGS
Nivel de
Costo
inclusión
(%)
6.42
53.90
7.05
55.30
7.23
4.97
17.20
3.18
10.40
1.92
4.87
4.60
2.34
0.00
0.00
2.27
0.60
20.00
3.00
4.54
0.60
30.00
3.00
6.81
0.60
0.44
0.46
0.37
0.36
0.29
0.08
0.50
0.08
0.50
0.08
0.23
0.20
0.23
0.20
0.23
0.38
0.00
0.14
0.02
0.38
0.04
0.14
0.12
0.38
0.26
0.00
0.00
0.00
0.00
0.00
20.26
18.80
17.79
202.60
188.00
177.90
15.20
29.80
39.90
64
Capítulo IV
En la tabla 23 se muestran los valores económicos que se lograron en la
evaluación de los DDGS en conejos en crecimiento.
Tabla 23. Valores económicos (USD) determinados en la evaluación de los
DDGS en conejos en crecimiento con los precios del mercado de Monterrey.
Indicadores
Niveles de DDGS, %
EE
Signif.
(±)
0
10
20
30
b
a
a
a
Costo de
0.04 P = 0.0047
1.16
1.04
1.02
0.96
alimentación/conejo
a
ab
b
a
Costo de
971.79 853.56
795.67 929.95 49.32 P = 0.0808
alimentación/t de
ganancia de peso
Ahorro/conejo
0.00
0.12
0.15
0.20
0.00
0.00
Ahorro/ t de
0.00
118.24
176.12
41.84
0.00
0.00
ganancia
a,b
Medias con letras diferentes en cada fila difieren significativamente a P<0.05
Duncan (1955). El costo de alimentación/t de ganancia de peso difiere
significativamente a P<0.10
Económicamente las dietas con diferentes niveles de DDGS (10, 20 y 30 %)
presentaron similares costos de alimentación por animal, que difirió (P<0.05) del
costo obtenido con los conejos alimentados con la dieta control. La dieta con 30 %
de DDGS permitió un ahorro de 0.20 USD/ conejo cebado, contra el tratamiento
control y solo 0.15 USD cuando se incluyó el 20 % de DDGS.
La dieta con 20 % de inclusión de DDGS tuvo menor costo/ t de ganancia de peso
(795.67 dólares) que no difirió (P<0.1) del costo obtenido en la dieta donde se
incluyó un 10 % de DDGS pero si de la dieta control y de la que se incluyó un 30
% de DDGS. Esto permitió una reducción en los costos/ t de ganancia de peso de
176.12 USD cuando se incluyó 20 % de DDGS y solo 41.84 USD cuando se
incluyó el 30 %. Con los resultados de este análisis económico y con los
resultados obtenidos en este trabajo no es recomendable el uso de 30 % de
DDGS en las dietas de conejos en crecimiento ceba.
Hay que destacar que el ahorro generado con el 20 % de DDDS en las dietas de
conejos en ceba, es una alternativa viable para su inclusión en las mismas para la
65
Capítulo IV
crianza de conejos en el país desde el sector estatal hasta el sector privado, y en
el estudio realizado en el presente trabajo se demuestra que con ese nivel de
inclusión no altera la capacidad productiva de la especie para la categoría
estudiada siendo económicamente viable su implementación.
4.4 Conclusiones parciales
1. Las dietas con niveles de inclusión de 0, 10, 20 y 30 % de DDGS de maíz
presentaron similares costos de alimentación por animal.
2. La inclusión de 20 % de DDGS de maíz en las dietas de conejos en ceba
redujo los costos/ t de ganancia de peso y permitió un ahorro de 176.12
USD respecto a la dieta tradicional.
66
Conclusiones Generales
Conclusiones Generales
CONCLUSIONES GENERALES
1- Es posible incluir hasta 20 % de DDGS de maíz en los piensos para conejos
en crecimiento sin modificaciones negativas en el comportamiento
productivo.
2- Los niveles de 0, 10, 20 y 30 % de DDGS de maíz empleados en las dietas
para conejos en ceba no modificaron las características de calidad de la
canal ni de la carne de los conejos.
3- La inclusión de un 20 % de DDGS de maíz en la dieta de conejos en
crecimiento tiene un importante impacto económico y permite ahorrar
176.12 USD/ tonelada de incremento de peso vivo con respecto a la dieta
tradicional.
67
Recomendaciones
Recomendaciones
RECOMENDACIONES
1- Incluir un 20 % de DDGS en las dietas de conejos en crecimiento.
2- Determinar el efecto de la inclusión de DDGS en la alimentación de conejas
reproductoras y sus crías.
3- Determinar la influencia de los DDGS en la composición química de la
carne de conejo.
4- Considerar los resultados obtenidos en el presente estudio, con el fin de
plantear y organizar nuevos experimentos que permitan ampliar el
conocimiento obtenido hasta el momento, con el fin de lograr mejores
posibilidades de utilización de la carne de conejo en la alimentación de la
sociedad cubana.
5- Utilizar esta tesis como material de consulta para profesores e
investigadores
relacionados
con
la
nutrición
animal
de
animales
monogástricos y muy particular en los momentos actuales donde se
demanda el empleo de especies bondadosas como el conejo teniendo en
cuenta que los recursos e insumos, en general para la ganadería, son
limitados.
68
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Anexos
Anexos
ANEXOS
Anexo 1. Cortes comerciales de la canal en conejos según Blasco et al.
(1992).
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