El musical es uno de los géneros teatrales más subvalorados y

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El musical es uno de los géneros teatrales más subvalorados y menos
examinado, aunque, sin embargo, es el que más adherentes tiene en
el mundo entero. Esa misma adhesión despertó en la Argentina.
Texto, música, canciones, baile y diseño están puestos al servicio de
un hecho artístico unívoco. Son pocos los artistas que se le atreven y,
aunque en los Estados Unidos e Inglaterra ofrezcan la mayor cantidad
de profesionales completos en la actuación, el canto y el baile, la
Argentina se destaca por ser uno de los países con mayor cantidad de
actores capacitados.
Orígenes del musical en la Argentina
Las zarzuelitas y las revistas criollas de las últimas dos décadas del
siglo XIX y los sainetes líricos de comienzos del XX fueron el inicio. El
tango más antiguo compuesto en Buenos Aires (“Tomá, mate, che”),
de 1857, se estrenó en una obra de teatro. Desde ese embrión, la
sociedad del teatro y el tango se hizo cada vez más fuerte contribuyó
al desarrollo de ambos. La historia del teatro musical argentino
comenzó en 1897, con la zarzuelita “Justicia Criolla”, con el famoso
“Soy el rubio Pichinango”. A partir de ahí, se comenzó a desarrollar
un sinnúmero de piezas musicales en las que los tangos formaban
parte de sus estructuras dramáticas. Los mejores compositores se
asociaban artísticamente a grandes autores para desarrollar una
comedia musical argentina, con una digna identidad nacional y un
despliegue espectacular, al estilo de los grandes espectáculos de
Broadway, Londres o París.
Con el tiempo, las viejas comedias musicales terminarían siendo
eclipsadas por las puestas en escena nacionales de obras extranjeras.
Buenos Aires es una de las cuidades del mundo que más estrenos
tuvo de musicales estadounidenses: “El violinista en el tejado”, “Mi
bella dama”, “Mame”, “Hair”, “Chicago”, “Hello, Dolly”, “Annie” y
tantas otras. La contracara estaba en el teatro alternativo, con
experiencias innovadoras, y esa espectacular pieza que crearon Astor
Piazzolla y Horacio Ferrer: “Maria de Buenos Aires”.
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Asimismo, el musical o la comedia musical, tienen un origen incierto,
que derivó de la transformación y del desarrollo de otros géneros.
El musical podría definirse como una producción teatral en la que se
integran, en una trama dramática, canciones, coreografías, y
acompañamientos instrumentales. Esa trama es lo que, básicamente,
diferencia a este género de la revista, el musica hall, el varieté o
vodevil norteamericano y ciertos café concerts. De todos modos, sus
demás componentes: letras, música, baile, y diseño son, a su vez,
vitales.
A pesar de que la opereta y de la zarzuela formen parte de los
antecedentes del musical, éste se distancia ya que la música no es
determinante, sino un atributo de la obra. El musical es una obra de
teatro, cuya música compone su integridad pero no es conductora de
la acción en su totalidad. De todos modos, el musical heredó de la
opereta y la zarzuela su estructura, y de la revista y el music hall su
espectacularidad. En el caso argentino, la herencia proviene de la
zarzuela criolla y el sainete lírico.
El musical no es una pieza realista-naturalista. La canción y la danza
elevan el discurso dramático a un estado distinto del verdadero. Se
crea una atmósfera de fantasía.
El romanticismo es un factor repetitivo en las obras musicales. El
teatro del romance está mayormente circunscripto a las primeras
etapas del género, a finales del siglo XIX, y principios del XX, cuando
la opereta aún florecía. La comedia musical era la alternativa perfecta
para expresar los ideales románticos y aquello que la vida debería
ser.
Pero los años 60 le abrieron paso al teatro del realismo que
presentaba a la vida sin oropeles. Y es en esa época cuando se afirma
el drama musical por sobre la comedia musical. En tanto, en los años
70, con un mayor desarrollo en los 80, una nueva forma más ligada a
la ópera con estructuras completamente cantadas reafirma la
denominación del género como. Musical.
La raíz de la comedia musical argentina está en el teatro musical
hispano.
Dos géneros que están bastante relacionados con el musical: El
teatro revista y las varietés. El teatro de revistas de la Argentina
tenía números musicales realizados por las vedettes y el cuerpo de
baile, capos cómicos que hacían monólogos o sketches, y
cancionistas, todos ellos primeras figuras. Tanto en los cuadros
musicales como en los números cantados se vislumbraba la génesis
del musical porteño ya que en los mismos se hacían interpretaciones
de gran nivel.
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El Varieté también tuvo gran auge en Buenos Aires, considerado ya
como un género familiar al que concurría toda la familia con la
presencia de cancionistas sobre todo españolas y números de
verdadero teatro musical.
Una comedia musical Argentina
Sí, en Argentina hubo una comedia musical de carácter nacional con
características propias y sin mayor influencia extranjera que la
zarzuela española. El período de su apogeo fue entre las décadas del
30 y del 60, época en que se desarrollaba, paralelamente, la comedia
musical estadounidense. Pero no se podía estar ajeno a la invasión
por mucho tiempo y la comedia musical netamente argentina, de raíz
y esencia, duró muy poco. En los años 60 comenzaron a llegar las
obras de origen estadounidense y una influencia de Broadway que
transmutó en gran medida este género que aún hoy busca su
identidad.
Con la aparición de la revista porteña, el sainete fue desapareciendo
pero, poco a poco, cedió la vacante que dejó la zarzuela a la comedia
musical. La decadencia teatral que imperaba en los años 20 obligaba
al surgimiento de nuevas tendencias, como lo fue el grotesco –que
surgió con la muerte del sainete- en el teatro de prosa, y la comedia
musical, como retorno a esos libretos con canciones integradas a la
trama.
En la década del 30, el género se empezó a desarrollar y vio nacer a
sus primeras grandes producciones teatrales, con temporadas que
sobrepasaban el año. El éxito de mantuvo y se desarrollo en las
décadas del 40 y del 50, para después sumergirse en un período
confuso a causa de la continua influencia extranjera.
Sin dudas, el precursor de la comedia musical es Ivo Pelay, el
dramaturgo más fecundo del teatro nacional, con casi 50 obras en su
haber. Ivo Pelay fue el real iniciador del género y el comediógrafo
más interesado en desarrollarlo.
A él se le suman otros nombres claves: Enrique Santos Discépolo,
Francisco Canaro, Sixto Condal Ríos, Carlos Olivari, Asdrúbal Salinas,
Marcel Morand, Enrique T. Susini, Y Luis César Amadori.
La época de Oro
Con “La muchachada del Centro” (1932) empezó su sociedad artística
con el músico Francisco Canaro, a quien Horacio Ferrer ha
denominado “el Pepe Podestá del tango”. Fue un comienzo
auspicioso, ya que la obra dio comienzo a la época de oro del musical
y marcó un hito en su tiempo: 900 representaciones consecutivas en
cartel, en el teatro Nacional, durante dos años.
La época de oro de la comedia musical argentina podría enmarcarse
entre 1932 y 1960. Es el período en el que el género forja una
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identidad propia con espectáculos de temática o interés local en el
marco de producciones importantes. En otras partes del mundo, en el
contexto del género, la comedia le dio paso al drama. En la Argentina
ocurrió algo similar, pero más rápidamente. El aspecto jocoso y
tragicómico del sainete lírico derivó en las primeras comedias
musicales de 1926 pero casi inmediatamente, se abrió camino el
drama con “Madame Lynch”, en 1932, y luego con “Wunder Bar”, “La
Pericona”y “Winter Garden”. De todas formas siempre el elemento
dominante fue el bufo y la comedia.
A su vez, limitamos esta época de oro al año 60, porque fue el
período invadido por los grandes musicales de origen anglosajón.
La influencia del cinematógrafo y la radio.
Argentina y México iban a la vanguardia del cine de habla hispana. En
1949 se rodaron en el país 47 películas y sus estrellas eran
intocables.
Artistas como Tita Merello viajaban a la Meca del cine para
transformarse en estrellas, pero terminaban siendo simples extras.
Finalmente se daban cuenta de que era en su propio país donde
estaba el futuro y concretaban su primer largometraje.
En 1948 y 1949 se filmaban en la Argentina muchas películas de
escaso valor artístico y con talentos cuestionados.
Las pretensiones cinematográficas se extendían en los fastuosos
requerimientos de producción de la época, que denominaban a
algunas piezas como “film escénico musical”.El origen de la comedia
musical en la Argentina tiene íntima relación con el cine ya que el
género musical tuvo en el cine una gran variedad de posibilidades
dando también la posibilidad de hacer conocer a otros países de
América Latina nuestras expresiones musicales.
La radio también fue un tema recurrente en muchos musicales como
“Que se diga por la radio” (1943), “Tangolandia” (1957) y “Micrófono”
(1943).
Entre 1937 y 1941, las compañías de radioteatro de LS6 Radio Del
Pueblo y LR3 Radio Belgrano representaban en vivo algunas de sus
comedias musicales en el cine-teatro Fénix, del barrio porteño de
Flores.
La invasión extranjera
Corrientes, esquina Broadway
La mitad del siglo XX mostraba a una Buenos Aires que brillaba casi
tanto como París o Milán. Corrientes tenía las luces de Broadway,
pero gozaba del candor europeo y de una atmósfera optimista.
En los años 50, la comedia musical floreció a la par de la revista
porteña y las producciones cada vez eran más imponentes. Se
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invertía mucho dinero en cada puesta, con la certeza de que no sólo
se recuperaría sino que ofrecería muchas ganancias. Las obras
estaban en cartel de martes a domingo, muchas veces en dos o tres
funciones diarias, o alternando con otros espectáculos.
Había algo que destacaba a esas producciones de las estrenadas
durante la década del 40: la clara influencia del teatro y cine musical
estadounidense.
El tango ya estaba consolidado en otros ámbitos y se alejaba del
teatro paulatinamente. Ya casi no se volverían a estrenar célebres
letras de tangos y milongas en una comedia musical.
En 1956, se estrenó el primer musical de origen estadounidense con
un elenco argentino, “Simple y Maravilloso”.
En 1951, Juan Carlos Thorry, crea su propia Compañía de Comedias
Musicales, con el apoyo de los productores Scheines y Enrique
Carreras y estrena la obra francesa “Petit Café” en el teatro Grand
Splendid (luego convertido en sala de cine y, actualmente, en
librería).
Por aquel entonces, Lolita Torres ya había protagonizado su primera
película (“Ritmo, sal, y Pimienta”) y no se cansaba de llenar el Tronío
interpretando sus canciones españolas. Lolita era una estrella de
primerísimo magnitud y gracias a su talento la convocaron para
protagonizar la obra “Petit Café” que tuvo un gran éxito. Esta pieza
tiene un valor histórico para la televisión nacional ya que fue la
primera vez que se emitió una obra teatral en el flamante medio de
comunicación que inicio sus transmisiones ese mismo año. Se realizó
antes de la incorporación de Lolita y fue una traslación adaptada y
abreviada que pudo verse por Canal 7, la única emisora de entonces.
Inmediatamente la comedia musical argentina lanzó una obra
paradigmática: “Tangolandia” (1957), en el Alvear, un espectáculo
con el que Francisco Canaro celebró sus bodas de oro con el tango.
Aquel gran musical argentino que se gestó y desarrolló durante los
años 40 y 50, encontró en la década del 60 su deformación y
desaparición del circuito comercial en la todavía luminosa avenida
Corrientes, con la invasión de la comedia musical estadounidense. Sin
embargo, no todo fue tan trágico para el género que halló un camino
de transformación importante y fecundó en el circuito teatral
independiente.
Después de “Simple y Maravilloso”, a partir de 1961, hasta comienzos
de la década siguiente, se estrenaron en Buenos Aires 33 comedias
musicales extranjeras (sin contar las de origen judío), de las cuales
16 eran importadas de Broadway. La invasión fue lógica: es innegable
que el género se forjó y desarrolló en los Estados Unidos, donde –en
ese momento- vivía su mayor apogeo. Las obras eran brillantes, sus
partituras pegadizas y permitían el lucimiento de cualquier figura. Por
otro lado, las nuevas generaciones absorbían toda la influencia
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extranjera del Norte y lograban que el tango ya no brillara tanto
como en los años 20, 30 y 40.
Dominio independiente
Los mejores frutos del género en la década del 60, los dio el teatro
independiente t alternativo. Con su incesante lucha por los ideales y
su crítica social aguda, concretaban un “teatro popular de elevado
nivel artístico”. Se estrenaron más de 40 títulos por movimientos
como el del Instituto Torcuato Di Tella o compañías como el Teatro
Nuevo, el Teatro del Centro, el Teatro de los Independientes, la de
Rubén Pesce y el Teatro Payró. Todas ellas, imprimieron una huella
importantísima no sólo en el género musical sino, principalmente, en
la historia del teatro nacional.
Atentados, muertes y prohibiciones: los 70
La década del 70 marcó el período más negro de la historia argentina.
Fue una década de siete presidentes, guerrilla, represión,
persecuciones y decenas de miles de muertos y desaparecidos.
Así como todas las expresiones culturales, el teatro sufrió
prohibiciones, censura, atentados, y una regresión obligada que se
yuxtaponía a algunas voces valientes que encontraban en el subtexto
la única forma de grito. El teatro musical tuvo un rol protagónico en
estos hechos y en este incómodo, desordenado y trágico proceso. Fue
la década que comenzó con la persecución a los pelilargos de “Hair”,
que continuó con las bombas incendiarias que frustraron el estreno
de “Jesucristo Supertar”; las amenazas de muerte a sus figuras; los
atentados a “Las Mil y una Nachas” y “The Rocky Horror Show”; las
voces del teatro independiente, que debían optar por recursos
indirectos o soportar el levantamiento de obras el mismo día del
estreno; y el surgimiento de nuevas formas musicales de expresión a
través del humor, como el café concert, los sketches con canciones y
el music hall.
Los artistas y realizadores seguían indagando en nuevas formas y
virtudes de la comedia musical, casi siempre con posiciones políticas
o ideológicas muy marcadas.
Una de esas nuevas formas de musical fue un tipo de espectáculo con
mucha influencia de la revista y el floreciente café concert: consistía
en una serie de escenas con principio y fin o sketches, unidos por
canciones.
El café concert
1976 fue el año que puso fin a las comedias musicales de contenido
socio-político. A partir de entonces, sólo algunos espectáculos de café
concert sobrevivían para expresar el asesinado sentir popular.
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El musical del café concert, en la Republica Argentina, no fue un
género sino un lugar. Era un refugio donde muchos artistas que no
tenían cabida ni en la Tv, ni en el teatro, ni en la revista adoptaban
un género alternativo.
Las presiones sociales y la censura obligaban al estreno de obras
musicales de contenido liviano y superficial, con temáticas inofensivas
como “Los ángeles de Vía Venetto” (1971), “Diferentes” (1974),
“¡Viva la Pepa!” (1977), “Frutilla” (1979) y la nueva versión de “El
sombrero de paja en Italia” (1979), en el teatro Nacional Cervantes.
Pepe Cibrián Campoy: Un sello propio
Por último, debemos mencionar a un autor nacional que ha tenido
muchos espectáculos musicales en su haber y que no es otro que
Pepe Cibrian Campoy.
En 1970, con 19 años, estrenó “Mundo pobre querido”, en un sótano
de Mar del Plata. Tuvo tantos fracasos como éxitos. Sin embargo es
en 1978, cuando nace el hombre que quebró al género con sus tantas
veces reestrenada “Aquí no podemos hacerlo”. Difícilmente alguien
pueda cuestionar la notable imaginación, la creatividad y el sentido
del espectáculo que suele caracterizar a las representaciones de Pepe
Cibrián. El director es uno de los pocos que intenta crear una comedia
musical con rasgos personales. Hubo otras dos versiones de “Aquí no
podemos hacerlo”, calificada como una obra de culto, en 1996
(Teatro Nacional Cervantes) y 2002 (Teatro Santa María) que poco
pudieron comparársele a sus antecesoras.
Era el nacimiento de una nueva era para la comedia musical: Nueva
identidad, un director representativo y solidificado en el género. Ese
Cibrián de la búsqueda, del ejercicio teatral, de la creación colectiva,
perduraría en toda esa primera etapa que traspasó los umbrales de
los 80 con obras como “A la Capital” (1980), “De aquí no me voy”
(1982), y “Calígula” (1983). Después, Cibrián entraría en una nueva
etapa, la de la inquietud histórica y literaria, con obras como “George
Sand” (1984), “Mágico burdel” (1985), “Los Borgia” (1986),
“Divas”(1987), “Invasiones inglesas” (1989), “Las dulces niñas”
(1990), “Los de la legua” (1991) hasta arribar a su tercera etapa: la
de la popularidad y el éxito con su taquillero “Drácula”(1991) como
punto inicial, “El Jorobado de París”, “Las Mil y una Noches” y “El
Fantasma de Canterville”; obras que continúa estrenando en la
actualidad.
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De Broadway
Se
tradujeron y estrenaron muchas comedias
musicales
provenientes de Broadway entre ellas:
Kiss Me Kate (Bésame Catalina) con José Cibrian, Anas María
Campo, Marta Ecco y Adolfo García Grau
Buenas noches Karin con el mismo elenco de los italianos Garinei
y Giovannini
My Fair Lady (Mi bella Dama) con José Cibrian, Rosita Quintana
primero y luego Beatriz Bonet y Pringue Farias (estrenada en el
teatro Avenida)
The Boyfriend (El Novio) estrenada en 03/05/1962 en el Teatro
Coliseo, versión castellana de Julio Kauffman, coreografía de Ana
Itelman con Iris Marga, José María Langlai(Tony), Laura Escalada (
Polly), Mariquita Gallegos (Maisie), Luis Aguilé (Bobby Van Heusen),
Augusto Codecá, Luis Brandoni (Pierre) y Mabel Manzotti (Fay)
Can Can, estrenada el 23/10/1963 en el Teatro Coliseo traducción
de Claudia Madero, coreografía y dirección de Renzo Rais con
Ernesto Bianco ( Arístides Forestiere), María Concepción Cesar (
Pistache), Ambar La Fox ( Claudine), Delfor Medina ( Hilaire Jussac)
Maurice Jouvet ( Boris Adrinidzinadze) y Claudio García Satur.
Mame con Beatriz Bonet, Delfor Medina, Mabel Manzotti (como Vera
y luego reemplazó a Beatriz Bonet), Dorita Burgos (quien tomó el
papel de Vera) y Haydee Padilla (como Agnes).La Pérgola de las Flores del chileno Pancho Flores con Laura
Escalada. Fue llevada al cine en 1964 por Marujita Díaz, Antonio
Prieto, Tincho Zabala, Pringue Farias y Beatriz Bonet
La Novicia Rebelde con Violeta Rivas y José Cibrian
Los Fantásticos con Mabel Manzotti y Luis Medina Castro
Aplausos con Libertad Lamarque, Duillo Marzio y Marta González. La
obra es la que hizo Laureen Bacall en Broadway.Hello Dolly con Libertad Lamarque, Mabel Manzotti, Dorys del Valle,
Luis Medina Castro, Tincho Zabala y Arturo Puig. Libertad Lamarque
fue reemplazada por una corta temporada por Elena Lucena y
después por Mabel Manzotti. Fue una producción de Luis Sandrini y
Daniel Tinayre. Hace unos cinco años fue reestrenada por Nati
Mistral, Juan Carlos Dual, Diego Jaraz Lilí Dajab, Sergio Arroyo y
Pablo Lizaso
El Hombre de la Mancha con Nati Mistral, Ernesto Bianco y Rafael
Carret. Reestrenada por José María Langlais con Cristina Caram y
Susan Ferrer en el rol de Dulcinea.8
Están tocando nuestra canción con Valeria Lynch y Víctor Laplace
Chicago con Nélida Lobato, Ambar La Fox y Marty Cosens
Pippin con Gloria Guzman, Raúl Lavie, Beatriz Bonet y Tincho Zabala
El Violinista en el Tejado con Raúl Rossi y Paulina Singerman
primero y Golde Flamme después.A Chorus Line con Edda Bustamente y Susana Agüero
Sweet Charity con
Guadalupe, Mariquita Gallegos, Guillermo
Fernandez, José María Langlais, Mecha Fernandez, Jorge Martinez y
Perla Caron ( reemplazados luego por Ricardo Dupont y Sergio
Velasco Ferrero y Adriana Salgueiro)
Calle 42 con Violeta Rivas, Rodolfo Vals, Diego Jaraz, Daniela
Fernández y Bebe Labougle
Amos sin Barreras ( West Side Story) estrenada en el teatro
Presidente Alvear con Susan Ferrer y Silvestre
El Diluvio que Viene de los italianos Garinei y Giovannini con José
Angel Trelles, Vicky Buchino, Graciela Pal, Charly Diez Gomez. Luego
Vicky Buchino fue reemplazada por Laura Rivó y
en los dos
reestrenos posteriores por Marianela y Sandra Guida y Charlie Diez
Gómez por Oscar López Pensa. Hubo una nueva versión con Juan
Darthes, Inés Estevez, Diego Jaraz y María José Demare.Annie con la producción de Pinky y la actuación de Raúl Lavié, Jovita
Luna, María Alexandra.Gypsy con Sandra Guida, Mabel Manzotti, Luis Median Castro,
Eleonora Wexler y Ambar La Fox. Trabajaba Gustavo Zajac
Cabaret con Carlos Perciavale, Andrea Tenuta y Mario Pasik.La Cage aux Folles
con Carlos Perciavale, Tato Bores, Darío
Grandineti ( reemplazado en la segunda temporada por Anibal
Silveira) y Claudia Lapazo
Debemos destacar también las tres comedias realizadas por Susana
Jiménez, con traducción de China Zorrilla que fueron La Mujer del
Año, Sugar y La inundible Molly Brown acompañada por Arturo
Puig, Nené Malbran, Tina Serrano, Luz Kerz, Mónica Buscaglia, Aida
Luz, Maurice Jouvet, Osvaldo Tesser y Norman Erlich la primera;
Ricardo Darín, Arturo Puig, Norma Pons /Ambar La Fox, Gogó Andrew
la segunda y Juan Dartés, Claudia Lapacó, Ivo Cutzarida y .Sor – Presas ( Nun –Sense) con Beatriz Bonet, Ana María Cores,
Luz Kerz, Nelly Beltrán, Vicky Shickrom y Sandra Guida. Hubo una
segunda versión interpretada por hombres entre ellos Omar Calicchio
y Nicolás Scarpino.La Vida comienza cada mañana de autores italianos con Darío
Vittori, Ambar La Fox, y Rita Terranova.Jesucristo Superstar prohibida
en la década del ’70 y luego
realizada en los ‘90
Hair estrenada y suspendida al poco tiempo por un atentado con
Valeria Lynch, Ana María Cores, Rubén Rada
Yo y mi Chica con Victor Laplace , la mejicana Olivia Buccio, María
Concepción Cesar y Roberto Caterineu
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El Beso de la Mujer Araña con Valeria Lynch, Aníbal Silveyra, Juan
Darthes, Sandra Guida y Donna Carrol.Hermanos de Sangre con Aníbal Silveyra y Gustavo Garzón.Cats con Diana María y la mejicana Olivia Buccio en el papel de
Grizabella y un elenco de excelentes bailarines y cantantes entre
ellos Sandy Brandauer, Alejandra Radano, Darío Petruzzio, Gustavo
Wons, Diego Jaraz, Connie Marino.En los últimos años hemos podido disfrutar de las muy buenas
versiones de La bella y la Bestia, Los Miserables, Chicago, Mi
Bella Dama, Fiebre de Sábado por la Noche, Grease y El
Violinista sobre el Tejado.-
De Argentina
Existen también musicales creados en la Argentina. Entre ellos
podemos mencionar:
Autógrafos de Carlos Gianni con Ana María Cores y Victor Laplace
El Loco de Asis
Recuerdos del Viejo Buenos Aires basada en la obra “Las de
barranco” con Niní Marshal, Aida Luz, Raúl Lavie, Adolfo García Grau
y Telma del Río.Hechos de los Apóstoles y Kholbe ambas realizadas sobre temas
religiosos.
El Patio de la Morocha, representada por primera vez por Virginia
Luque y hace unos años (1993) en el Teatro Municipal Gral. San
Martín por Vicky Buchino, José Angel Trelles y Ana María Cores
Así es la Vida realizada en el Teatro Cervantes
con Malvina
Pastorino
Nenucha, la envenenadora de Montserrat basada en la historia
real de Yiya Murano ( 1993).Lo que me costó el amor de Laura de Alejandro Dolina (1999)
Camila con Osvaldo Laport y Mónica Nuñez Cortes
Doña Flor y sus Dos Maridos con Adrian Ghio, Villanueva Cosse y
Ana María Cores. Ana María Cores fue reemplazada por Mirta Busnelli
y después por Peggy Sol y Villanueva Cosse fue reemplazado por
Nestor Hugo Rivas.EVA de Alberto Favero con Nacha Guevara en el papel de Eva Duarte
y Rodolfo Vals. Sin duda, el mejor trabajo interpretativo de Nacha
Guevara quién ya había tenido participación en otros musicales e
incluso ensayó Cabaret con Carlos Perciavale pero fue reemplazada
por Andrea Tenuta.Las Hijas de Caruso con Valeria Lynch y Patricia Sosa. En un
primer momento se había llamado a Nacha Guevara quien tampoco
arregló para integrar este elenco.-
Infantiles
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La mayor producción de Musicales en la Argentina esta destinado al
público infantil, destacándose entre sus autores:
Hugo Midón y Carlos Gianni con títulos como Vivitos y Coleando 1,2
y 3, La vuelta a la Manzana, Narices, Cantando sobre la Mesa,
El Imaginario, Huesito Caracú, La Familia Fernandez, Objetos
Maravillosos, El Salpicón. Ambos autores crearon para adultos la
obra Hotel Oasis.Midón hizo tambien adaptaciones de Pinocho y El Gato con Botas
y Carlos Gianni escribió Siete Vidas y El regreso de Siete Vidas.
Marisé Monteiro realizó adaptaciones musicales de El Mago de Oz,
Alicia en el País de las Maravillas, La Bella Durmiente, Hansel y
Gretel entre otras obras.-
Variedades
También existieron obras musicales basadas en otros temas como por
ejemplo los boleros
Arráncame la Vida de Chico Novarro, interpretada por el autor y
Andrea Tenuta, Ana Maria Cores y Silvana Di Lorenzo. Este autor
realizó la traducción y adaptación de las canciones de A Chorus
Line.
Para Volver a Enamorarnos con Marty Cosens, Dany Martin y Lili
Dajab
Asimismo hubo espectáculos musicales basados en los éxitos de
Broadway como Broadway, Broadway I y Broadway II , todos
ellos espectáculos montados y dirigidos por Peter Mac Farlane al
igual que Films basada en temas musicales de distintos films.
Debemos destacar como musicales cuatro obras que trajeron de
vuelta a la escena a grandes actores que casi no trabajaban en las
que realizaban diversos números musicales, cantando, bailando y
demostrando su gran profesionalizad y sus talentos para la comedia
musical que fueron
Hoy Ensayo Hoy, Mi Buenos Aires de
Entonces, Muchachas del Tiempo Aquel y Hoy Ensayo Hoy II.
Los intérpretes fueron, entre otros Osvaldo Miranda, Juan Carlos
Thorry, Elena Lucena, Margarita Padín, Miguel Ligero, María Luisa
Robledo, Tania, María Concepción Cesar, Julia Sandoval, Nelly
Panizza, Peggy Sol, Esther Ferrando, Maurice Jouvet, Aldo Kaiser,
Néstor Hugo Rivas.
Tampoco debemos olvidarnos de las producciones de los grupos
CAVIAR y BOTTON TAP quienes recrearon e hicieron muy buenos
musicales.
Por último, debemos mencionar a un autor nacional que ha tenido
muchos espectáculos musicales en su haber y que no es otro que
Pepe Cibrian Campoy, autor de Aquí no podemos hacerlo, Mágico
Burdel, A la Capital, Las Invasiones Inglesas, Calígula, Los
Borgia, George Sand, Y ahora otra vez, Las Dulces Niñas, Divas
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obras realizadas desde los años ’70 hasta los ’90 donde creo sus
mejores obras como Drácula, El Jorobado de París y Las Mil y
una Noches.
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