VOZ, VOLUMEN, TONO VOZ Debemos comprender que la voz es parte importante de las personas. Y es una herramienta indispensable de liderazgo ya que es el medio de comunicación más importante que poseemos. Las voces mal utilizadas y mal cuidadas son desagradables. Es tan importante que es única. Es como la huella digital. Muchas personas cuando se escuchan la voz grabada no se la reconocen y a veces ni les gusta. Y es que nunca nos hemos prestado atención entonces no sabemos ni que voz tenemos ni reconocemos nuestra forma de hablar que también influye. El profesor Serge Wilfart gran estudioso del uso correcto de la voz, con quien como comprenderán concuerdo en todo, dice: La voz es una característica tan específica de una persona como su huella digital. La voz revela nuestro bienestar o malestar psicológico. Trabajar sobre el sonido y la respiración permite a la persona reencontrar la armonía física y también mental. VOLUMEN: Es la intensidad de la voz. Se mide en decibeles. Cada lugar y circunstancia tiene su volumen adecuado. Y una vez establecido el volumen en el que se debe hablar, este no debe variar ostensiblemente. A diferencia del tono que debe variar constantemente. TONO: El tono es la variación en la elevación de la voz. Y para hablar y que nos presten atención debemos saber modular. De lo contrario resultaremos monótonos o equivocaremos el uso de los tonos para expresar diferentes sentimientos corriendo el riesgo de ser mal interpretados. Los tonos hacia arriba (digamos que un poquito mas agudos que nuestra voz normal) expresan sentimientos positivos, agradables. Los tonos hacia abajo (un poquito mas abajo que nuestro tono normal) expresan sentimientos menos positivos. Es decir para sonar amables debemos usar la voz hacia arriba porque al usarla grave sonara molesta o triste. Sobre todo si no se nos ve como por ejemplo por teléfono. Por lo antes dicho se debe entender que el tono debe variar constantemente. MODULACIÓN: Es la habilidad para pasar de un tono a otro armónicamente. Se confunde a veces modulación con impostación. Si bien tienen que ver; digamos que son primas, pero no hermanas, la modulación tiene más que ver con el uso de diferentes tonos y la vocalización. En pocas palabras viene a ser la melodía. Porque hablar es como cantar. Dependiendo del registro de voz que se tiene, uno debe ser capaz de matizar utilizando todo nuestro rango. No importa si la voz es grave o aguda se debe matizar. IMPOSTACIÓN: Hay quienes creen que impostar la voz quiere decir cambiarla, pero yo pienso que no es así. Lo que sucede es que una vez que logramos impostar, nuestra voz suena tan bonita que parece que ha cambiado. Es cierto que no hay una definición exacta de impostar pero un profesor de canto que tuve me dió la definición más apropiada que he escuchado hasta ahora. “Impostar quiere decir colocar en el lugar correcto” La pregunta entonces es: ¿Cuál es el lugar correcto?. Yo creo que el lugar correcto es cuando la garganta no sufre. Cuando la garganta sólo se utiliza como ducto para que pase el aire pero no para que el sonido se apoye en ella. Pero de ninguna manera impostar significa cambiar la voz. La voz al estar impostada suena diferente pero no es que si uno cambia su voz ya la está impostando. Eso ya es parte de lo que llamamos caracterizaciones, pero no impostación. En todo caso la impostación requiere de estudios prolongados y dedicación constante. RESPIRACIÓN Sin respiración no se puede manejar el volumen, la voz no se puede modular y menos impostar. La respiración no debería ser ningún misterio ni algo difícil de realizar al fin y al cabo respiramos todo el tiempo, sin embargo hacerlo bien es lo difícil. Lo que sucede es que cuando somos bebés respiramos como se debe y luego se nos va olvidando. (fíjense cómo respiran los bebés cuando duermen boca arriba) Si tenemos la oportunidad de aprender de nuevo o hacer ejercicios para recordar, debemos hacerlo. Por ejemplo las personas que practican yoga aprenden las técnicas de respiración antes que nada. Los cantantes por supuesto que lo primero que deben dominar es la respiración. Pero no solamente ellos deben saber respirar, deberíamos hacerlo todos, porque sin aire no hay voz y sin voz no existe comunicación por lo menos oral. Es importante adaptar el tono de voz a las diferentes circunstancias para establecer una relación de coherencia entre lo que se dice y la forma en se dice: Tono cálido: amabilidad y empatía: sonrisa -Refleja una actitud positiva de disposición a la ayuda -Se utilizan en la presentación y en la despedida -Su objetivo es transmitir una imagen agradable tanto al comienzo de la conversación como al final Tono tranquilo: pausado, calculado -Refleja una actitud de control, de dominio de la situación -Se utiliza fundamentalmente para desviar objeciones y para tratar reclamaciones -Su objetivo es transmitir tranquilidad ante interlocutores que elevan el tono de voz o hacen una queja en tono fuerte Tono persuasivo: entusiasta y convincente -Refleja una actitud resoluta, de convencimiento propio -Se utiliza para establecer un compromiso con el interlocutor. Su objetivo es la aceptación de ese compromiso por parte del interlocutor Tono sugestivo: caracteriza y expone -Refleja una actitud dirigida a la sugerencia al consejo -Se utiliza este tono cuando queremos argumentar en base a características o ventajas de nuestra idea, servicio o empresa, -Su objetivo es aproximar a nuestro interlocutor nuestro punto de vista evitando la sensación de compromiso Tono seguro: directo, serio. -Refleja una actitud de profesionalidad y seriedad -Se utiliza para sondear necesidades o potencial, para la obtención de datos -Su objetivo es conseguir la información necesaria para ofrecerle luego la solución, idea o servicio adecuado. Utilización de la voz http://www.cibernarium.tamk.fi/havainnollistaminen_es/ nonverbal.htm ¿Escucha la radio actualmente? ¿Cuándo fue la última vez que escuchó atentamente una retransmisión radiofónica? La radio tiene el poder de dar lugar, a través de la voz, a un fenómeno expresivo dirigido hacia el oyente y de presentarle vívidas imágenes. Su diversidad es similar a la de la música. Tenemos el poder de ayudar al oyente a interesarse y comprender. 1. Volumen Vaya alternando entre un tono de voz alto y un tono suave, y utilice un especial énfasis para marcar la diferencia entre una cosa y otra. "Haga ruido hasta llegar a susurrar" - recomienda el actor profesional Jari Sarasvuo. Si levanta la voz, podrá expresar una emoción o presentar al oyente un reto que le anime a intervenir. Si baja la voz podrá enfatizar determinadas cosas. La sensibilidad tiene el poder de crear un ambiente misterioso o de confianza. Si hace especial hincapié en distintas palabras, podrá incluso modificar el significado de la frase. Por ejemplo: "¿Quiere cantar?" 2. Velocidad del discurso Aprenda a aumentar y disminuir la velocidad del discurso en función del contenido del mismo. Si la disminuye podrá subrayar determinadas cosas. La impresión que se cree puede ser de carácter reflexivo, de sorpresa o de felicidad. Si aumenta la velocidad del discurso, es posible que exprese emociones tales como desesperación o necesidad. Un discurso más acelerado puede servir para cubrir información común que es familiar para el público. 3. Pausas A menudo se tiene miedo a hacer pausas. No obstante, las pausas tienen efectos muy positivos. Pueden utilizarse para crear un sentimiento de entusiasmo en los oyentes o para prometerles que el siguiente punto los sorprenderá. Después de decir algo importante debe hacerse una pausa considerable. Una pausa debe significar un silencio completo, sin palabras de relleno, como por ejemplo "bie...", "umm...". De este modo los oyentes comprenderán que el tema era importante. De este modo lo recordarán y podrán evocar determinados sentimientos. Las pausas son los signos de puntuación del discurso. Mediante las pausas se puede modificar el significado de una frase con tan solo una coma. Por ejemplo: "Por favor, no cante." "Por favor, no - cante." 4. Tono alto y bajo - con entusiasmo El lenguaje se vuelve expresivo cuando va de un registro de voz a otro. Resulta esencial que el orador encuentre su propio registro natural de voz. El uso de un tono de voz demasiado alto o demasiado bajo provoca tensión en los órganos del discurso. Debe procurar que la emoción se refleje en su discurso. Un discurso se puede adornar con alegría, enfado, entusiasmo, decepción, aversión o ternura.