REFLEXIONES SOBRE LA ESENCIA Y MISIÓN DE LA FEDERACIÓN Charla dada en CAÑAMAZO 2012 Quisiéramos compartir algunas reflexiones sobre cuestiones que son centrales en nuestra vida de federados, aquello que está en el centro, lo que nos distingue y caracteriza como FEDERACIÓN DE FAMILIAS, que está en el ser mismo y que se proyecta a la vida cotidiana. Creemos que es importante, que nos regalemos este espacio, no pretendemos “dar un tema”, sino que simplemente daremos unas pinceladas que nos ayuden a mirar de una manera renovada nuestras raíces y fuente de riqueza. Dejaremos de a ratos hablar a nuestro Fundador, Padre y Profeta. En él encontramos la claridad de nuestra vocación. El por qué del llamado que Dios nos hizo como persona, matrimonio, familia y comunidad de curso y FAMILIA DE FEDERACIÓN. I.-.LIBERTAD Y MAGNANIMIDAD Nuestras constituciones dicen (art 6) … la Federación Apostólica educa dirigentes para que sean verdaderos apóstoles con una profunda aspiración a la santidad. Esa educación se da en comunidades de formación, de vida, de oración y de acción, que se mantienen unidas a través de la magnanimidad y libertad, para que surjan matrimonios santos y familias santas para la renovación del mundo. Queremos recalcar: comunidades que se mantienen unidas a través de la magnanimidad y libertad. Los cursos son las escuelas donde se aprenden, se cultivan y se viven estas dos columnas vertebrales que dan espíritu y forma a la Federación. Los cursos son comunidades de ideales (personal, matrimonial, de CURSO) En cada ideal Dios nos revela su deseo y su voluntad para cada uno. El ideal es la “verdad que nos hará libres”. Un ideal no se puede seguir por obligación Adherirse al ideal, cultivarlo es camino de y hacia la libertad. Recordamos la Ley de construcción de Schoenstatt: “Obligaciones solo las necesarias, libertad tanta cuanto sea posible pero sobretodo máximo cultivo del espíritu” 1 de 6 El ideal es una invitación continua a ir hacia lo alto, a mirar y aspirar a las estrellas. “No simplemente lo grande, ni algo más grande, sino precisamente lo más excelso ha de ser el objeto de nuestros esfuerzos intensificados”, dice el Acta del 18 de octubre ¿Y qué decir de aquellos que en Schoenstatt o en la Federación están viendo solo el deber y las obligaciones? En Schoenstatt y la Federación nos importa mucho el deber. Pero, aquellos que solo se preocupen por el deber, que solo tratan de cumplir con las exigencias, no son ni verdaderos schoenstattianos ni tienen vocación para la FEDERACIÓN. Debemos dar la mayor importancia al cultivo del espíritu. Ya que tenemos más libertad interior, debemos educarnos cuidadosamente en las actitudes y vínculos interiores. Más libertad pero más magnanimidad y generosidad. MAGNAMIMIDAD En la Federación todo depende de la Magnanimidad; sin ella no puede existir, sucumbe o desaparece sin ella. Magnanimidad exige el radicalismo como actitud, exige el Poder en Blanco y la Inscriptio. Debemos adquirir el espíritu de magnanimidad que es la capacidad de amar los ideales, de arder por ellos. Es el Espíritu Santo el que me colma con magnanimidad, El dá alas al alma y la impulsa hacia los más amplios horizontes. La Magnanimidad hace referencia a la grandeza del alma. Almas que aspiran a lo óptimo, a las cosas superiores. Su objeto es lo grande, lo más grande, lo óptimo. Santo Tomás la definió como extensión del alma a las cosas grandes. Es el compromiso voluntario de tender a lo sublime. Un verdadero apetito de grandeza. La magnanimidad es una virtud eminentemente activa. Es deseo, impulso, apetito de conquista, de superación, de lucha. Es la virtud que hace mirar siempre lejos, que amplía horizontes. II.-. SER Y APOSTOLADO Escuchemos palabras del P. Alex Meningen dichas al 1er curso de la Federación de Chile (1979). (nota aclaratoria las citas textuales están en cursiva, el resto es agregado por nosotros) “¿En qué consiste, según el Padre Fundador, lo esencial de la Federación, desde el punto de vista del apostolado, de lo comunitario, y de la aspiración a la santidad? 2 de 6 Me acuerdo de una distinción que hacía el Padre ya al comienzo: Apostolado del SER y apostolado del ACTUAR o como acción hacia otros. Según esta definición del Padre, el mayor apostolado del papá y de la mamá, consiste en ser totalmente padre y totalmente madre. Totalmente madre, totalmente padre. Pero esto no basta, falta todavía algo importante: se trata de ser totalmente padre y totalmente madre en la aspiración al ideal de ser un santo conforme a nuestro tiempo. Porque en la Federación, el ideal es el aspirar a la mayor santidad de estado. También aquí el Padre nos dejó una distinción: educarse a través del apostolado y educarse para el apostolado. El apostolado, por lo tanto, ya sea del padre como de la madre no es sólo una actividad, sino que también es un medio de educación….cuando estamos haciendo apostolado consideramos el apostolado como una escuela de santidad. No es un apostolado cualquiera. Se trata de un apostolado y de un ideal de santidad a partir de la Alianza de Amor. En la Alianza de Amor estamos tan arraigados que de ahí recibimos la fuerza, tanto para el apostolado como para nuestra aspiración a la santidad. Al hablar de la Alianza de Amor estamos pensando en los tres puntos de contacto: en el Santuario, en la Alianza con la Mater y también en la Alianza con el Padre Fundador. Son las fuentes de vida de las cuales nosotros nos santificamos y también nos preparamos para el apostolado. Y tampoco lo he dicho todo, porque en la Federación se trata de hacerlo en comunidad. El apostolado del ser: en el ser padre y ser madre se incluye el ser esposo, ser esposa; y que en ese apostolado está el apostolado del ser, y que efectivamente en la relación mutua también está incluida la complementación mutua y la educación que cada uno hace al otro. El matrimonio santo pertenece al apostolado del ser. ¿Qué entendemos por este apostolado hacia fuera? Consiste en la profesión laical que nosotros tenemos: “Santificamos la vocación laical en el mundo”. En el apostolado como acción hacia afuera integramos lo propio: Maternidad y paternidad vivida en la oficina, con los compañeros de trabajo; los docentes con los alumnos; como directivos en cualquier institución; en el servicio en el Movimiento o en la Parroquia. En todos lados, en todo lugar queremos ser siempre madres y padres, lógicamente nos adecuamos en las formas según corresponda. Y cuando nos toca y podemos: proclamar y anunciar la belleza del ideal, del camino de plenitud que es el matrimonio Educación para el apostolado, y educación a través del apostolado. Santidad para el apostolado, pero también la santidad a través del apostolado. La conclusión es ésta: el mejor apóstol es el santo, y el que está mejor preparado para el apostolado es el santo. 3 de 6 Y a pesar de nuestras debilidades podemos decir que estamos en condiciones de aportar a la Iglesia y al mundo: Personalidades cristianas, responsables de sí mismas, que pueden dar respuestas en sus ambiente Personalidades ágiles y dinámicas, que desde su libertad interior son impulsadas al apostolado en todas las formas posibles. Personalidades dispuestas a formar su vida, bajo la protección de María, Que anhelan y buscan la santidad. Personalidades maduras, que se educan a si mismas y se dejan educar en comunidad, para ser dirigentes, luz en la Iglesia y el mundo. Personalidades solidarias que entrelazan sus vidas vinculadas en torno al ideal. Personalidades que se esfuerzan en AA por la santidad, sabiendo que los cambios en el mundo se producen en primer lugar por los santos antes que por los sabios y políticos. III.-. HÖRDE Y SAN PABLO Tenemos la gracia de poder compartir como FAF, como representantes de todos los cursos el 93º aniversario de Hörde, este lunes 20 de agosto de 2012, pasado mañana. Hörde según nuestro PF “el mayor acontecimiento de nuestra historia después del 18 de octubre de 1914”. En esos días de la Jornada de Hörde de 1919, ocurrieron y se dijeron muchas cosas que son el fundamento de nuestra Federación. Siempre queremos y aspiramos a que el espíritu fundacional esté y permanezca vivo entre nosotros. Los invitamos a releer los textos que nos presentan la memorable Jornada. Entre tantas debemos recordar que se lo proclama a San Pablo como el segundo Patrono de nuestra Federación. Y por qué, porque el PF dice que San Pablo debe significar para nosotros, en estos días, un verdadero jefe porque él proclama un mundo necesitado de redención y de redimidos. Y esa es nuestra tarea ser redimidos y proclamar la redención. El PF presenta a San Pablo como un enérgico jefe, sabio y educador. Pero también remarca a través de las palabras de San Pablo: “Que vuestro caminar sea siempre en el cielo”. “Ser hombres del más allá”. La “Caritas Christi, urget nos”, dicha por San Pablo, nos interpela y envía. Estas palabras se transforman en la consigna de Hörde. El Padre Kentenich está estrechamente orientado hacia a la persona de San Pablo y de sus carta él se nutrió. El vivió hondamente el espíritu paulino, y por eso muchas veces nos 4 de 6 encontramos con expresiones como: “aprender de San Pablo”, “ir a la escuela de San Pablo”, “estudiar a San pablo”, “San Pablo, nuestro maestro.” El espíritu de San Pablo quiere estar presente, vivo entre nosotros, nos regala un modo de actuar, nos regala el ardor por la misión. IV.-. CONSEJOS EVANGELICOS En la carta dirigida a los Jefes de la recién constituida Federación, el 6/11/1919 el Padre F. escribe : Ciframos nuestro orgullo y grandeza en el trabajo silencioso en el campo del espíritu … Lo que le hace falta a nuestro tiempo, por no decir lo único que necesita, son nuevos santos; grandes santos, convincentes y cautivadores. El cultivo fiel de las tres claves para la construcción del estilo de vida que marcan nuestro estilo de santidad que queremos construir son: LOS CONSEJOS EVANGÉLICOS, que como dice el PF son el fundamento para el apostolado. No son solo “consejitos”. Ellos nos liberan! Los Consejos evangélicos nos ponen en sintonía con la magnanimidad. Es la invitación que nos hace Jesús “Si quieres ser perfecto…”. Es una invitación de respuesta libre, sólo son posibles de vivir en clave de magnanimidad. POBREZA CASTIDAD OBEDIENCIA Pobreza: como el ser libres interiormente de los bienes de esta tierra. Libres para Dios y su Reino. Castidad: Como armonía en el plano instintivo, espiritual y sobrenatural. Pureza. Obediencia: Entrega a la voluntad de Dios. FVDP. Espíritu filial. Un Pueblo sucumbe si no tiene personas que tiran fuertemente hacia arriba. 5 de 6 IV.-. NUESTRO PADRE FUNDADOR, SU MISIÓN Y CARISMA NOS QUEMAN EL ALMA. Esta frase emblemática del mensaje del Capitulo territorial 2009, resume la fuerza motivadora que en este camino al centenario de la Alianza de Amor, impulsa, moviliza a la Federación nacional El Padre Kentenich es un profeta para nuestro tiempo. Creemos que él es portador de una misión divina para los siglos venideros, el fue llamado a construir una obra que le regale a la Iglesia y al mundo “un nuevo tipo de hombre y de comunidad”. El se sintió llamado a una misión. El no quiso hacerla solo. Buscó y encontró aliados “vengo a buscar aliados para tirar del carro de triunfo de la Mater”. La vocación a la Federación es un sí al Padre F., un sí a Schoenstatt de una manera especial ya que “Somos parte central y motriz” de la Obra. El carisma del Padre es nuestro carisma, queremos llevarlo a todos lados, hacer un apostolado íntegramente schoenstatteano, en el espíritu, en las formas y gestos, en lo que aportamos. Queridos jefes, queridos hermanos que siempre podamos decir con orgullo “La misión y carisma del padre nos queman el alma”. Que ese fuego interior nunca se apague en la Federación de Familias y nos proyecte universalmente a la Iglesia y al mundo. Queremos concluir rezando juntos la oración que nació en el Primer Encuentro Nacional de la Federación: “QUERIDA MATER: REGÁLANOS EL ESPÍRITU DE MAGNANIMIDAD, LIBERTAD, HEROISMO Y CONQUISTA DE HÖRDE PARA SER CONTIGO FAMILIA DEL PADRE”. 6 de 6