CANCIONES DEDICADAS A LOS TRABAJADORES Y AL MUNDO

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CANCIONES DEDICADAS A LOS TRABAJADORES Y AL
MUNDO DEL TRABAJO
LETRA ' LA CANCIÓN DEL TRABAJO'
Arrastrar la dura cadena
trabajar sin tregua y sin fin
es lo mismo que una condena
que ninguno puede eludir
El trabajo nace con la persona
va grabado sobre su piel
y ya siempre le acompaña
como el amigo mas fiel
Trabajar con nieve y con frío
con la fe del que ha de triunfar
porque el agua que lleva el río
no regresa nunca del mar
El trabajo nace con la persona
va grabado sobre su piel
y ya siempre le acompaña
como el amigo mas fiel
Vale mas tener esperanza
y luchar por algo mejor
trabajar con fe y esperanza
por lograr un mundo mejor
El trabajo nace con la persona
va grabado sobre su piel
y ya siempre le acompaña
como el amigo mas fiel.
Rafael
Letras de Canciones de Karamelo Santo
Artista: Karamelo Santo
Album: La kulebra
Canción: Hoy fui a pedir trabajo (rosita)
Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato;
si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco.
La pobre de Rosita jamás cobró en blanco
y ahora es jubilada y no tiene ni pa´l pan.
No, no pasa nada!
No, no pasa nada!
Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato;
si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco.
Y ahora la Rosita le cuenta a sus nietitos:
\"nene en esta tierra nunca, nunca pasa nada, no\"
No, no pasa nada!
No, no pasa nada!
Cuando veo tus ojitos te sonrío, cuando veo tu carita te sonrio
Cuando veo tus ojitos te sonrío, cuando veo tu carita...
no pasa nada!
Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato;
si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco.
Canto de trabajos
(Pedro Guerra)
dan de mamar a sus hijos
limpian suelos de rodillas
y cosechan el maíz
guardan rebaños
siembran
siembran
dan de mamar a sus hijos
dan de mamar a sus hijos
lavan zurcen ropa y ropa
manos secas de agarrar
limpian pescado
y frutas
frutas
dan de mamar a sus hijos
dan de mamar a sus hijos
cortan cargan leña ordeñan
y preparan de comer
van al mercado
solas
solas
dan de mamar a sus hijos
hacen surcos sacos cestas
traen el agua y van a pie
cuidan el huerto
enseñan
sueñan
Cuando voy al trabajo
(Víctor Jara)
Cuando voy al trabajo
pienso en ti,
por las calles del barrio
pienso en ti,
cuando miro los rostros
tras el vidrio empañado
sin saber quienes son, donde van.
Pienso en ti,
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir
de las horas amargas
y la dicha de poder vivir,
laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cuando el turno termina
y la tarde va
estirando su sombra
por el tijeral
y al volver de la obra
discutiendo entre amigos
razonando cuestiones
de este tiempo y destino,
pienso en ti
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir
de las horas amargas
y la dicha de poder vivir,
laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cuando llego a la casa
estas ahí,
y amarramos los sueños...
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
El puño del pueblo: Canción 11 (o Los trabajos de la
patria)
(Sergio Ortega)
Quien trabajó la tierra,
la tierra tendrá
con nueva esperanza el surco abrirá.
Cosecha del pueblo es su libertad.
Recabarren, el maestro
el de segura mirada,
reunidos sus metales,
sus gloriosos materiales
ancha huella nos señala.
El fuego de los hornos,
la usina, el motor
y el brazo esforzado
del trabajador.
Crisol del futuro
de un mundo mejor.
La minería entera de Chile será,
el cobre y el hierro, salitre de más,
la patria los toma sin ningún temor.
El trabajo voluntario
(Rolando Alarcón)
¡Qué lindo ser voluntario
del trabajo solidario!
¡La patria así se levanta
y el pueblo trabaja y canta!
Ayer encontré a Manuel
que cargaba unos saquitos.
Estaba también su padre
y todos sus hermanitos.
Las manos se hacen obreras
cuando empieza la faena.
Las fábricas le dan vida
y también las oficinas.
La abuela que amasa el pan,
lo reparte presurosa.
Le ayudan todas las madres
y también la Carmen Rosa.
¡Qué lindo ser voluntario
sin pensar en el dinero,
ni en la corbata elegante,
ni el guante, ni el sombrero!
Lo importante es demostrar
la fuerza de los chilenos,
sean chicos, sean grandes,
estudiantes con obreros.
Me matan si no trabajo
(Nicolás Guillén - Daniel Viglietti)
Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.
Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía.
El hombre estaba muy serio
porque el hombre no veía.
Ay, los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol.
Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño.
Hay niños que se parecen
a los hombres trabajando.
Ay, quién le dirá cuando crezcan
que los hombres no son niños,
que no lo son.
Ay, qué vida
(Isabel Parra)
Si yo fuera joven, fina y bella
seguramente sería una estrella,
una artista de esas de la tele,
de esas que sí son de verdad mujeres
como la Tocco o la Bolocco.
Mírame a mí, parezco un mamarracho
y con este cristiano sin trabajo.
Ay, qué vida entretenida,
colorida, distinguida,
siempre halagada por ser tan famosa
y recibiendo montones de rosas.
Otro gallo cantaría,
no sería cocinera,
no sería costurera,
ni tampoco sería lavandera.
¿Te imaginái conocer al Luis Miguel,
abrazar al mexicano Juan Gabriel?
Soñar, soñar, soñar no cuesta nada,
llego a temblar de puro alborotada.
como la Tocco o la Bolocco.
Mírame a mí, parezco un mamarracho
y con este picante sin trabajo.
Ay, qué vida entretenida,
colorida, distinguida,
siempre halagada por ser tan famosa
y recibiendo montones de rosas.
Otro gallo cantaría,
no sería cocinera,
no sería costurera,
ni tampoco sería lavandera.
Güeno, chaíto, me duele la cabeza,
siempre me pasa, no es ninguna sorpresa.
Hasta mañana, me voy por este lado,
en esta feria fresquito está el pescado
como la Tocco o la Bolocco.
Mírame a mí, parezco un mamarracho
y con este atorrante sin trabajo.
Ay, qué vida entretenida,
colorida, distinguida,
siempre halagada por ser tan famosa
y recibiendo montones de rosas.
Otro gallo cantaría,
no sería cocinera,
no sería costurera,
ni tampoco sería lavandera.
Angelita Huenumán
(Víctor Jara)
En el valle de Pocuno
donde rebota el viento del mar
donde la lluvia cría los musgos
vive Angelita Huenumán.
Entre el mañío y los hualles
el avellano y el pitrán
entre el aroma de las chilcas
vive Angelita Huenumán.
Cuidada por cinco perros
un hijo que dejó el amor
sencilla como su chacrita
el mundo gira alrededor.
La sangre roja del copihue
corre en sus venas Huenumán
junto a la luz de una ventana
teje Angelita su vida.
Sus manos bailan en la hebra
como alitas de chincol
es un milagro como teje
hasta el aroma de la flor.
En tus telares, Angelita,
hay tiempo, lágrima y sudor
están las manos ignoradas
de éste, mi pueblo creador.
Después de meses de trabajo
el chamal busca comprador
y como pájaro enjaulado
canta para el mejor postor.
(1969)
Basta ya
(Atahualpa Yupanqui)
Al vaivén de mi carreta
nació esta lamentación
compadre ponga atención
que aquí empieza mi cuarteta.
Cuando llegaré,
cuando llegaré al bohío.
Se acerca la madrugada
los gallos están cantando
compadre están anunciando
que se acerca la jornada.
Triste vida la del carretero
que anda por esos cañaverales
sabiendo que su vida es un destierro
se alegra con sus cantares.
Trabajo para el inglés
trabajo de carretero
sudando por un dinero
que en la mano no se ve.
¡Basta ya, basta ya
que el yanqui mande!
El yanqui vive en palacio,
yo vivo en un barracón,
¿cómo es posible que el yanqui
viva mejor que yo?
¿Qué pasa con mis hermanos
de México y Panamá?
Sus padres fueron esclavos,
sus hijos no lo serán.
Canción del jangadero
(Jaime Dávalos - Eduardo Falú)
Río abajo voy llevando la jangada,
río abajo por el alto Paraná.
Es el peso de la sombra derrumbada,
con el anhelo del agua que se va.
Río abajo, río abajo, río abajo,
a flor de agua voy sangrando esta canción.
En el sueño de la vida y el trabajo
se me vuelve camalote el corazón.
Jangadero, jangadero,
mi destino por el río es derivar
desde el fondo del obraje maderero,
jornalero del agua que se va.
Padre río, tus escamas de oro vivo
son la fiebre que me lleva más allá.
Voy detrás de tu horizonte fugitivo
y la sangre con el agua se me va.
Banda, banda, sol y luna, cielo y agua,
espejismo que no acaba de pasar.
Piel de barro, fabulosa lampalagua,
me devora la pasión de navegar.
Canción de amor para Francisca
(León Gieco)
En una casa del barrio San Pedro
Francisca muestra todo su cuerpo,
pone el dinero entre sus senos,
toma un vino negro y algunas ginebras.
Viste de verde, viste de rosa,
y se desviste muy silenciosa.
Los lunes que no trabaja Francisca,
con una canastita con flores, y su hijita
van a correr por el monte,
los caminos y los campos.
Ella dice que los besos,
los gorriones y las flores
los lunes tienen más perfume.
En una habitación del fondo de la casa
los hombres pasan, los hombres pasan.
Nadie le ofrece algún trabajo
porque tienen miedo de quedarse sin ella.
Piel de canela, ojos de pasto,
cabellos largos y aliento a trigal
Los lunes que no trabaja Francisca,
con una canastita con flores, y su hijita
van a correr por el monte,
los caminos y los campos.
Ella dice que los besos,
los gorriones y las flores
los lunes tienen más perfume.
Coplas del oficio
(Leonardo Castillo - Rolando Alarcón)
Si alguien pregunta por mí
digan que estoy trabajando
y que no puedo volver
si no termino el trabajo.
Ando las calles mojadas,
abro los ojos al viento.
Mi corazón habla y canta
cuando en tu mesa lo dejo.
Yo nunca tuve medallas,
mi corazón no las quiere.
Sólo tengo una mañana
y la camino de frente.
Ando la ruta del alba
como un oficio de proa.
Voy a la boca del hambre
porque a tus hijos devora.
La boca del hambre tiene
largo colmillo de sombra.
Hay que romperle los dientes
con la guitarra de proa.
El ferroviario
(Ángel Parra)
Recuerdo cuando era niño
a mi padre caminando,
volviendo entrada la noche
del trabajo, fatigado.
Recuerdos, bellos recuerdos,
de mi viejo tengo yo.
Lo recuerdo en el andén,
brillante chaqueta ‘e cuero,
maquinista de la tierra,
fogonero de los cielos.
Cuando le tocaba noche
volvía de madrugada,
su pelo lleno de estrellas
mi ventana despertaba.
Su presencia militante
le clavó muchas espinas,
relegado por los montes
fue a curarse sus heridas.
El humo de aquellos trenes,
el tiempo de la estación,
me lo traen al recuerdo
y el recuerdo hace canción.
Quisiera darle las gracias
por lo que a mí me enseñó:
que la justicia es el pueblo,
que la mujer el amor.
Esquila
(Martín Ardúa - Alfredo Zitarrosa)
Ahí vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
una ficha pa’ mi lata
y un vellón, pa’l estanciero.
Está linda la majada,
mucha suarda bien sudada,
y la tijera dispara
como una boga en el agua.
Hoy esquilé ciento treinta,
vellón, barriga y garreo;
y de barrerme la cancha
se me cansó el benteveo.
¡Jue pucha, bicho pesa’o!,
rezonga el agarrador,
y a contraluz en la bolsa,
malambea el embolsador.
Ahí vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
otra ficha pa’ mi lata
y un vellón, pa’l estanciero.
Es la vida del zafrero,
mucho sudor, poca plata,
muchos cuentos y promesas,
pa’ seguir viviendo a gatas.
Yo sé doblar la cintura,
pero no doblo el cogote,
ni ando buscando comparsa
pa’ salir a dar chicote.
Ahí vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
otra ficha pa’ mi lata
y otro vellón... de mi cuero.
Benteveo: Peón principiante, que realiza las tareas menos complejas.
Comparsa: Grupo de trabajo que realiza la esquila, compuesto por el esquilador, el
agarrador, el embolsador y el benteveo.
Ficha: Elemento que se va introduciendo en un recipiente, para contar la cantidad de
animales esquilados por cada uno de los esquiladores.
Vellonero: El hombre de confianza del estanciero, que controla todo el proceso.
Zafrero: Cada integrante de la comparsa que realiza la tarea, a la que se llama zafra
lanera.
(1969)
Himno de la CUT
(Sergio Ortega)
Yo te doy la vida entera
te la doy, te la entrego compañera,
si tu llevas la bandera,
la bandera de la CUT.
Aquí va la clase obrera
hacia el triunfo, querida compañera,
y en el día que me muera
mi lugar lo tomas tú.
Todos juntos codo a codo a batallar
por trabajo, por la vida y por el pan,
en la lucha cotidiana y sin cuartel
se concreta la unidad.
Generales y gerentes de burdel
que trafican con el hambre popular,
los bandidos de la multinacional
con el pueblo se han de ver.
Todos junto aquí estamos otra vez
el obrero, el campesino, la mujer.
El fascismo no nos pudo hacer callar
volveremos a triunfar.
Con la CUT, bravo baluarte sindical,
con los pueblos y su solidaridad
una inmensa mayoría firme está
y al fascismo aplastará.
Marcha de la producción
(Sergio Ortega)
Si trabaja usted en la mina
en la industria o en el campo
en el mar o en la oficina
tiene que escuchar mi canto
aquí en Chile compañeros
por más vueltas que le dé
hay dos tipos de chilenos
¿cuál de ellos es usted?
Están los explotadores
los que no han tenido hambre
y están los trabajadores
los que quieren que esto cambie.
Al trabajo compañero es difícil gobernar
más aún si el enemigo nos ataca sin cesar.
Las industrias que son nuestras
a subir la producción
las que están en manos de ellos
a exigirles al patrón.
Marcha de los trabajadores de la construcción
(Víctor Jara)
Federación,
Federación de la Construcción.
Trabajador,
base y cimiento de la Nación.
Federación,
nuestra bandera ha de flamear
allá en la altura del tijeral,
creando patria popular.
Tomo el martillo y a golpear,
con el trabajo hay que triunfar,
con materiales de mi país
el socialismo hay que construir.
Tomo el martillo y a golpear,
con el trabajo hay que triunfar,
con nuestra fuerza y unidad,
pueblo de Chile avanzará.
(1973)
Pión pa’ todo
(Juan Capagorry - Daniel Viglietti)
Lo parieron la estancia y la piona. Supo de su madre por un delantal que le
secaba el llanto y la nariz. La estancia le quemó la niñez, lo endureció de
apuro en una escuela de galpones y trabajo.
Pioncito puro empeine y el pelo como chuza. Como a caballo ‘e piquete lo
tienen, de aquí pa’llá, sin sueldo ni domingo, como si fuera un árbol, que con
sol y agua le alcanzara.
Dicen que madruga el gallo,
pero yo madrugo más,
él no ha anuncia’o la mañana
y yo ya salgo a ordeñar.
Hay que barrer los galpones
y los chanchos racionar,
Ciriaco, a ver si se mueve,
mucha leña hay que cortar.
Como petiso ’e piquete
el pión pa’ todo ha d’estar,
lo manda la cocinera
y le grita el capataz.
Como petiso ’e piquete
el pión pa’ todo ha d’estar.
Tengo un recadito ’e negro
y un mancarrón muy mata’o,
unas bombachas rotosas
y fumo del que me dan.
¿Sabe? ¡me gustan las chinas!
y me voy a puebleriar,
allá cada quince días
que algún domingo me dan.
Ahí lo tiene al pión pa’ todo,
se lo quise presentar.
Vamos, apure, Ciriaco,
los terneros hay que atar.
Como petiso ’e piquete
el pión pa’ todo ha d’estar.
La elección del sindicato
(Pino Solanas - Alfredo Zitarrosa)
(Relator)
Y, entre tanto sectarismo,
crisis y dictadura,
se produjo la fisura
que buscaba el comandante,
lanzó al ministro adelante,
ayudando la ruptura.
Y así quisieron comprarse
desde el gremio hasta la gente,
y el caso más elocuente
fue la historia del comicio,
que no tiene desperdicio
y es mejor que se la cuente.
(A. Z.)
Recuerdo que esa ocasión
andaban listas diversas,
las opiniones dispersas
no se podían arreglar;
decían que el juez, por triunfar
hacía cosas muy perversas.
La elección del sindicato
venía pintando reñida,
el Negro con Picardía
una lista encabezaron
retrucando a la que armaron
el Angelito y Pardal.
El comandante ladino
dijo al ver la confusión
es ésta nuestra ocasión,
hay que apoyarlo a Pardal.
Al verse en maroma tal
todos a Fierro acudieron
y los duros le dijeron
que Pardal era un traidor,
como aquel Viejo Vizcacha,
era un nuevo interventor.
Los blandos que no eran mancos
armaron su gritería,
que era un rojo Picardía
y el Negro era un infiltrado.
Al verse así zamarreados
los hijos se prepararon,
los padrones afilaron
pa' disputar el comicio,
Pardito que en este oficio
tenía sobrada experiencia
les rechazaba a conciencia
a todos los candidatos;
los duros, al poco rato,
ponían otro con paciencia.
Fierro al verlos enfrentados,
a los muchachos les dijo:
cuando el imperio da palos
no debe haber desunión,
cuando el imperio da palos
no debe haber desunión.
(Los textos en curvisa corresponden a partes recitadas).
Cañero del norte
(Juan Capagorry - Daniel Viglietti)
El norte. Las grandes moles de los ingenios azucareros. Los cañaverales. De
estrella a estrella, siempre postergados, los cañeros, trabajando. Y sus hijos,
no en la escuela, en el surco, ayudando.
Ceniza, sudor. Los camiones llevándose la caña. Y en las aripucas de paja y
rama se queda el cañero con su miseria.
El norte, la caña, el hombre. Todos juntos, ardiendo. Y el grito del cañaveral,
con cortadera y con faca, creciendo, marchando.
Cañero del norte,
cortadera en mano,
la faca afilada,
ceniza y sudor.
La caña es amarga,
amarga pa’ vos,
que al dueño lo endulza
con plata y alcohol.
Apanela pindurada
con grasa, carne y fideo,
tomando algún trago ’e caña
junto al fogón, los cañeros.
Una caña que te anima
y otra que te da dolor,
los bonos sirven pa’ poco
en la cantina ’el patrón.
Cañero del norte,
cortadera en mano,
la faca afilada,
ceniza y sudor.
Niño sin escuela
ayudando al padre,
qu’en la azucarera
se aprende a sudar.
Te está esperando el lucero,
Peludo, ‘el cañaveral,
con una luna de azúcar
pa’ un día con gusto a sal.
Al hombre que pita rubio
un día ha de llegar
con cortadera y con faca
la voz del cañaveral.
Chacarero
(Juan Capagorry - Daniel Viglietti)
El chacarero es otra cosa, digo, no es hombre de caballo y horizonte abierto.
Es calla’o, volca’o pa’ dentro, como la chacra. No lo tienta el camino, mira el
surco. Hondo, lo mira. De tanto andar entre los terrones camina como a los
barquinazos.
Los quince ‘e mayo en Solís, cuando la procesión, los chacareros más viejos
llevan sobre sus hombros a San Isidro Labrador. En esa tarde de campanas y
ruegos, viven su día distinto.
Después vuelven al arado y a la chacra, a su vida de medianero, a entregar la
mitad de la cosecha al dueño de la tierra.
Te dieron tierna semilla,
se volvieron a besar,
ayer, fue hace mucho tiempo,
solos los viste llegar.
Al paso lento ’e los bueyes
la reja rompió el terrón,
mano puesta en la mancera
sembrando de sol a sol.
Tierra, tierra generosa,
ya la lluvia llegará,
dando vida a la semilla
todito lo empapará.
Canta, canta, chacarero,
larga melga del amor,
que en la tierra canta el trigo
y grita tu corazón.
San Isidro Labrador,
santo de los chacareros,
el quince ’e mayo en Solís
en hombros te llevaremos.
Chacarero en campo ajeno,
todas tierras del patrón:
ni siquiera las conoce
y se lleva lo mejor.
Las hormiguitas
(Daniel Viglietti)
Las hormiguitas blancas y azules
con su carguita cruzan la tierra,
cruzan los mares, cruzan los cielos
dejando atrás el temporal,
la casa rota, el pie asesino,
la vida herida por ese mal,
el temporal.
Pero los sueños y los caminos
las hormiguitas no dejarán;
los van cargando con la ilusión
de un circo en viaje hacia la función.
Si les preguntan dónde trabajan
contestan siempre “en la construcción”,
la construcción.
Las hormiguitas carpintereando,
albañileando, pintarrajeando,
imaginando, desolvidando,
enamorando y hasta cantando
van caminando y acumulando
verde energía, mucha esperanza,
mucha esperanza.
Siguen andando sobre la tierra,
sobre los cielos, sobre los mares,
multiplicando hojas y flores,
acumulando verde energía,
mucha esperanza, mucho buen día,
para su viaje que es circular,
es circular, va a terminarse
para empezar.
Las hormiguitas son muy tenaces,
las cicatrices van a cerrar,
con sus hojitas de yerba mate
las hormiguitas se sanarán.
Pocos comprenden su largo viaje,
¿por qué salieron si han de volver?
Han de volver.
Todas chuequitas las hormiguitas,
son solidarias como un panal.
Todas chuequitas las hormiguitas,
son solidarias como un panal,
pero si encuentran el pie asesino,
pica que pica, lo atacarán.
¡Lo atacarán!
Las hormiguitas que yo les canto
son tan chiquitas que ni se ven,
pero los sueños que van cargando
tienen la altura que tiene el bien,
el bien de toda naturaleza
que en esta tierra pide un lugar.
Las hormiguitas nunca se pierden
porque su viaje es circular,
es tan redondo como los ojos
de un ser humano al despertar,
es tan redondo como el planeta
que vamos juntos a liberar.
¡A liberar!
Monteador
(Juan Capagorry - Daniel Viglietti)
Llega temprano. Con la fresca. El monte está allí, quieto. Casi se le oye
respirar.
El monteador se escupe las manos y lo mira... El hacha está ansiosa, desgaja
inquieta. Sedienta de madera, resbala en la corteza. Después se hunde.
Cae el tembetarí – perfumado, tristón – pero el hacha sigue. El coronilla –
purito espinas y nidos – y el hacha brilla. El socará – con una flor roja y
menudita – pero el hacha sigue, el hacha canta.
Hacha y hacha por el monte,
el monteador.
Viene cortando la noche
antes que el sol.
El coronilla nudoso
ya lo sintió.
Tala de costa o caroba,
¿cuál bajará?
Tembetarí o arrayán,
¿cuál volteará?
Astilla en sangre que salta,
hacha y sudor.
Canta que canta el acero
sin compasión.
Cómo chilla en la chicharra;
calienta el sol.
Hacha y hacha por el monte,
el monteador.
El coronilla temblando
se derrumbó.
Pescador
(Daniel Viglietti)
Con el viento, con el sol,
el día tira su malla
y toda la red vacía
es mi sola compañía.
Pejerreyes, surubíes,
no se olviden del cristiano:
alléguense a la canoa,
vengan a darme una mano.
Madrugada abriendo cauce
con rumbo hacia el mediodía,
pulenta aguada o pescado
para mi sangre vacía.
El turco nos paga poco,
que el calor, que la ganancia,
yo nunca me había fijado
que el agua es como una estancia.
(1968)
Milonga de peón de campo
(Atahualpa Yupanqui)
Yo nunca tuve tropilla,
siempre montao en ajeno.
Tuve un zaino que, de bueno,
ni pisaba la gravilla.
Vivo una vida sencilla,
como es la del pobre peón.
Madrugón tras madrugón
con lluvia, escarcha o pampero.
A veces me duelen, fieros,
los hígados y el riñón.
Soy peón de la Estancia Vieja,
-partido de Magdalenay aunque no valga la pena
anote que no son quejas.
Un portón lleno de rejas
y allá en el fondo, un chalé.
Lo recibirá un valet
que anda siempre disfrazao,
mas no se asuste, cuñao,
y por mí pregúntele.
Ni se le ocurra decir
que viene pa visitarme
diga que viene a cobrarme
y lo han de dejar pasar.
Allí le van a mostrar
que siga los eucaliptos.
Al final verá un ranchito
que han levantao estas manos
¡Esa es su casa, paisano!
¡Ahí puede pegar el grito!
Allí le voy a enseñar
mis mancarromidos perros,
unas espuelas de fierro
y un montón de cosas más.
Si es entendido, verá
ponchos de fina trama
y el retrato de mi mama,
que es donde rezo, pensando
mientras lo voy adornando
con florcitas de retama.
¿Qué puede ofertarle un peón
que no sean sus pobrezas?
A veces me entra tristeza,
y otras veces rebelión.
En más de alguna ocasión
quisiera hacerme perdiz,
para ver de ser feliz
en algún pago lejano.
Pero a la verdad, paisano,
me gusta el aire de aquí...
Vendedor de yuyos
(Atahualpa Yupanqui - Pablo del Cerro)
“Poleo, carqueja, flor de romerillo,
yuyos milagreros, yerbas pa’ olvidar “.
Llenabas las siestas con tu voz de grillo,
cuando aparecías por el arenal.
Se te vio en las carpas y en las procesiones,
místico y profano rezar y bailar,
pregonando en medio de las libaciones:
“Yuyitos del campo, pa’l bien y pa’l mal”.
Vendedor de yuyos, ¡cuántos resentidos
buscaban tu alforja sintiendo el pregón!
Ese fue el destino de tu triste vida:
vivir en silencio, vendiendo ilusión.
Te dormiste un día, vendedor de yuyos,
con un sueño largo, cansado de andar.
Nunca más se oyeron los pregones tuyos:
“Yuyitos del campo, pa’l bien y pa’l mal”.
Qué lindas son las obreras (o Las obreras)
(Popular - Quilapayún)
Qué lindas son las obreras,
como las estrellas,
trabajando noche y día.
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
En su telar de esperanzas,
como las estrellas,
florece la nueva vida.
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
Corriendo de amanecida,
como las estrellas,
los delantales volando,
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
Así comienzan el día,
como las estrellas,
lo saludan trabajando.
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
Si supiera que cantando,
como las estrellas,
algún alivio te diera.
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
Mi canto dejar quisiera,
como las estrellas,
en tus manos de hilandera.
Qué alegres son las obreras,
bailemos con ellas.
Al centro de la injusticia
(Violeta Parra - Isabel Parra)
Chile limita al norte con el Perú
y con el Cabo de Hornos limita al sur,
se eleva en el oriente la cordillera
y en el oeste luce la costanera.
Al medio están los valles con sus verdores
donde se multiplican los pobladores,
cada familia tiene muchos chiquillos
con su miseria viven en conventillos.
Claro que algunos viven acomodados,
pero eso con la sangre del degollado.
Delante del escudo más arrogante
la agricultura tiene su interrogante.
La papa nos la venden naciones varias
cuando del sur de Chile es originaria.
Delante del emblema de tres colores
la minería tiene muchos bemoles.
El minero produce buenos dineros,
pero para el bolsillo del extranjero;
exuberante industria donde laboran
por unos cuantos reales muchas señoras
y así tienen que hacerlo porque al marido
la paga no le alcanza pa’l mes corrido.
Pa’ no sentir la aguja de este dolor
en la noche estrellada dejo mi voz.
Linda se ve la patria señor turista,
pero no le han mostrado las callampitas.
Mientras gastan millones en un momento,
de hambre se muere gente que es un portento.
Mucho dinero en parques municipales
y la miseria es grande en los hospitales.
Al medio de Alameda de las Delicias,
Chile limita al centro de la injusticia.
La lavandera
(Violeta Parra)
Aquí voy con mi canasto
de tristezas a lavar,
al estero del olvido,
dejen, déjenme pasar.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
Tu cariño era el rebozo
y nos abrigó a los dos,
lo manchaste una mañana
cuando me dijiste adiós.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
En la corriente del río
he de lavar con ardor
la mancha de tu partida
que en mi pañuelo dejó.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
Soy la triste lavandera
que va a lavar su ilusión,
el amor es una mancha
que no sale sin dolor.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
(1964-1965)
CANTO LABRIEGO
Teresa Parodi
A sol y sombra va el campesino,
El canto arado es su destino,
A sol y sombra entregándose
A la bravura con que la tierra
Se hace arisca o se le hace buena.
A sol y sombra va el campesino
Entregándose.
Ay! Madre tierra, no te demores
Y al campesino a cielo abierto
Dale tus dones
Que el hambre es mucha,
La paga poca
Y el hombre es pobre.
Le hunde las manos cuando la siembra,
Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir.
Fuego en el alma, fuego en la huella,
El sol a pique quema que quema
Y esa "cordiona" que lejos llora
En guaraní.
Ay! Madre tierra no te demores...
GLOSA DEL ZAFRERO
Teresa Parodi
Me tengo que ir al ramal
La caña me está esperando
Entre todos los paisanos
Sólo yo estaré faltando
No quiere acabar mi mal
Ya está jugada mi suerte
Hasta que llegue la muerte
Me tengo que ir al ramal
Volveré yo no sé cuándo
Si Dios quiere volveré
Con el calor y la sed
La caña me está esperando
A nuestro destino, hermanos
La caña lo echó a perder
Mas lo hemos de componer
Entre todos los paisanos
Aquí me quedo cantando
Aunque aquí mi canto sobre
De toda la gente pobre
Sólo yo estaré faltando
MBA E PA DOÑA FROILANA
Teresa Parodi. Raul Carnota
“... Según el decreto cuyo número consignáramos con anterioridad, los
habitantes de este rancherío deberán ser trasladados a la villa construida del
otro lado de la ciudad, por razones de urbanidad, para preservar la higiene y
evitar la promiscuidad...”
Mba e pa doña froilana
Vengo por su mano santa,
A ver si nos da un remedio
Para curarnos el alma
Tenemos mucha tristeza,
Nos sacaron el ranchito,
El que había hecho el carmen
En la bajada hacia el río
Y el angá no se consuela
Ni aunque ve que nos pusieron
En una casa moderna
De mosaicos y cemento
Porque allí nuestras gallinas
No se hallan en el patio
Y yo no tengo tierra para mí
Chaque así extraño ité
Y no sé cómo vivir
Con la huerta me amañaba para que coman los míos,
Pero aquí no hay ni así de tierra para el cultivo
“tendrán más comodidad”, dijo el que vino a sacarnos
El carmen le había hecho tres lindas piezas al rancho y aquí nos dan una
sola pero, claro, no es de barro
Mejor me callo cheama, mejor me callo
Al carmen no le enseñaron
Pero supo hacer el rancho
No hubo vientos ni crecidas
Que le puedan hacer daños
Pero aquí mucho cemento,
Mucho zinc, mucho mosaico,
Ndayé y no se fijaron
Que además pega el solazo
Por eso venimos tristes,
Por eso doña froilana,
Le estoy pidiendo un payé
Para curarnos el alma
Acaso cambian la vida
Porque nos cambian el rancho,
Mejor sería doña, créame
Que nos den buen trabajo
A los dos de una vez
EL CIELO DEL ALBAÑIL
Teresa Parodi
Allá cerquita del cielo entre los andamios
Sentado como un tropero le está mateando
Igual como si estuviera en medio del campo
Debajo de alguna sombra junto al remanso
Hablando pocas palabras lo he visto a Vargas
Quedarse así de cuclillas mirando lejos
Cercado entre el hormigón no encuentra su cielo aquí
De balde lo está buscando entre tanto gris
En la radio sin querer como un duende el acordeón
Estirando un chamamé le estremece el corazón
Y hasta le parece angá que si suelta un sapukay
Los peones le han de oír en la estancia el paraisal
Al verlo así me parece que anda tropeando
Con su compadre la Landa como hace tanto
Qué pena me da mirarlo entre los andamios
Con todo ese cielo adentro como sangrando
Detrás del vuelo aterido de una paloma
Se achican sus ojos negros mirando lejos
Cercado entre el hormigón el cielo del albañil
Manchado de arena y cal se termina allí
Algún día volverá le gustaba ser peón
No se halla por acá, ya ha de haber una ocasión
Mientras tanto al escuchar por la radio un chamamé
Él remonta un sapukay es su modo de volver
La Celedonia Batista
Teresa Parodi
Viene bajando del cerro
La Celedonia Batista
Trayendo a grupa la guagua
Que se le queda dormida
Es una mancha allá lejos
Con su pollera amarilla
Viene arrastrando el cansando
Hebra por hebra tejida
Con hilos de libertad
Hay! Celedonia Batista
Téjame un tiempo infinito
Donde no cueste la vida
Téjame un tiempo infinito
Donde no cueste la vida
Vende por pocas monedas
Tanta paciendo tejida
Sabe que no hay quien le pague
Su antigua sabiduría
Y mientras hila sus mantas
Con amorosa alegría
Suele cantar una copla
El coya no se resigna
Con hilos de libertad
Hay! Celedonia Batista
Téjame un tiempo infinito
Donde no me cueste la vida
Téjame un tiempo infinito
Donde no cueste la vida
ENTRA A MI HOGAR
(Huayno)
Letra: Juan C. Carabajal
Música: Carlos Carabajal
Abre la puerta y entra a mi hogar
amigo mío que hay un lugar
deja un momento de caminar.
Siéntate un rato a descansar
toma mi vino y come mi pan
tenemos tiempo de conversar.
Que haya alegría en mi corazón
con tu presencia me traes el sol
manos sencillas, manos de amor
tienden la mesa y le dan calor
al pan caliente sobre el mantel
el vino bueno y un gusto a miel
habrá en mi casa mientras estés.
Estribillo:
Qué felicidad amigo mío
tenerte conmigo y recordar
hacer que florezcan pecho adentro
ardientes capullos de amistad.
Toma mi guitarra y dulcemente
cántame con ella una canción
que quiero guardar en mi memoria
el grato recuerdo de tu voz.
El niño yuntero
(Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat)
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja y ya encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta,
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvias y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente,
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará a ese chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
Canción de la reforma agraria
(Julio Rojas - Sergio Ortega)
Con arados se despiertan
tierras que estaban dormidas
por eso hagamos, compadre,
las formas cooperativas.
Ya se acaba el latifundio
el campo al que lo trabaja
se hace la reforma agraria.
El momento es importante
nadie se ponga delante.
Y los técnicos agrarios
ya se ponen al servicio
del campesino chileno
que ha encontrado su destino.
Con el pueblo en el gobierno
se descubren mil caminos
aceleran la reforma
los consejos campesinos.
El arado
(Víctor Jara)
Aprieto firme mi mano
y hundo el arado en la tierra
hace años que llevo en ella
¿cómo no estar agotado?
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla, brilla, brilla.
El sudor me hace surcos,
yo hago surcos a la tierra
sin parar.
Afirmo bien la esperanza
cuando pienso en la otra estrella;
nunca es tarde me dice ella
la paloma volará.
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla, brilla, brilla.
y en la tarde cuando vuelvo
en el cielo apareciendo
una estrella.
Nunca es tarde, me dice ella,
la paloma volará, volará, volará,
como el yugo de apretado
tengo el puño esperanzado
porque todo
cambiará.
(1965)
El hacha
(Patricio Manns - Horacio Salinas)
El hacha nació amistosa
cuando la forjó una mano
que sólo buscaba airosa
un poco de bosque sano.
El hacha cortó temprano
la leña que nutre el fuego
donde se doraba ciego
el pan de todas las mesas
y apostaba a la certeza
del hambre saciada luego.
Con el paso de unos largos
siglos de rasgo muy duro
el hacha extendió su apuro
a las selvas en letargo.
Y allí comenzó el amargo
tiempo, en que el bosque entreabierto,
abrió la puerta al desierto,
y el desierto a la sequía.
Y la sequía a los días
de chubascos tan inciertos.
El hacha se hizo violenta
y ya no midió el hachazo:
cortó de manera cruenta
dejando los bosques rasos.
Cayó el árbol a su paso,
muerto de mala fortuna
sin utilidad ninguna,
el bosque entró en cautiverio
pareciendo un cementerio
calcinado por la luna.
El hacha es un reloj hueco
que marca la hora del bosque:
y aunque de furia se enrosque
el páramo más reseco,
y cambie el río sus ecos
y el leñador su prenombre,
no cambia lo que por cierto
consigue el hacha en su nombre:
el bosque precede al hombre
pero le sigue el desierto.
(1994)
El lazo
(Víctor Jara)
Cuando el sol se inclinaba,
lo encontré,
en un rancho sombrío,
de Lonquén,
en un rancho de pobres,
lo encontré,
cuando el sol se inclinaba,
en Lonquén.
Sus manos siendo tan viejas
eran fuertes pa' trenzar,
eran rudas y eran tiernas
con el cuero 'el animal.
El lazo como serpiente
se enroscaba en el nogal
y en cada lazo la huella
de su vida y de su pan.
Cuánto tiempo hay en sus manos
y en su apagado mirar.
Y nadie ha dicho: está bueno,
ya no debes trabajar.
Las sombras vienen laceando
la ultima luz del día,
el viejo trenza unos versos
pa' maniatar la alegría.
Sus lazos han recorrido
sur y norte, cerro y mar,
pero el viejo la distancia
nunca la supo explicar.
Su vida deja en los lazos
aferrados al nogal,
después llegará la muerte
y también lo laceará.
Qué importa si el lazo es firme
y dura la eternidad,
laceando por algún campo
el viejo descansará.
Cuando el sol se inclinaba,
lo encontré,
en un rancho sombrío
de Lonquén,
en un rancho de pobres
lo encontré,
cuando el sol se inclinaba
en Lonquén.
(1967)
El frutero
(Cruz Felipe Iriarte)
Allá viene el frutero con su pregón
vendiendo las piñas para las viejas,
para las niñas, aquí sentada espero.
“Si no puedes comprarme,
no vayas a quedarte, Teresa,
sin saborear la rica cereza,
yo te la puedo fiar.
Cómprame, Alejandrina, la mandarina
que aquí yo vendo, la guanábana,
el coco y el gran jojoto también los tengo.
La naranja sabrosa,
la pomarrosa también la llevo,
y el mango que a ti te gusta,
la lechosa traigo yo aquí
con la parchita y el melón,
tomate grande y el ají, cambur y limón”.
Basureros
(Amaury Pérez)
Vienen por cada calle sucios y erguidos
te acosan de imprevisto al doblar la esquina,
huérfanos de la luz y de la comida,
hijos del callejero y el laterío.
Vienen por cada noche rudos y solos
y tienen tanto estilo que quién diría
que viven acechando la porquería
con la mirada altiva y el fondo roto.
Vienen por cada siglo, tan olvidados,
son el perfil romano y el labio griego,
el ademán del ruso y el rascacielo,
la salvación del Moro y de los Cristianos.
Que vienen los basureros ya te lo anuncio
envuelve los desechos a tu manera
y pon en el cartucho, sin que se vea,
un poco de tus traiciones y tus abusos.
Ata bien tus manías, que no se salten,
que en el brocal del saco se oculten todas
y procura no hacerte la vista gorda
para que en plena acera no se derramen.
Que vienen los basureros es la hora justa
pero no te exageres ni te propases
para que no descubras al acostarte
que se te escapó el corazón con la basura.
Como vienen por el desagüe o por el cemento
hasta se pensaría que no son tales
pero han trascendido el tiempo de los mortales
como el hierro oxidado, pero irredento.
Vienen por cada prado, siempre imponentes,
ebrios de media noche, tan excitados
son del ardor, del ocre, necesitados
y luego atropellados por malolientes.
Vienen por cada mundo, tan enmendados,
son la raíz y el nudo del Asia cruda,
el rumor del latino que se dibuja
en el ojo avisado de los disparos.
Que vienen los basureros ya te lo anuncio!...
(1987)
Trabajo, Quiero Trabajo
(Atahualpa Yupanqui)
Cruzando los salitrales
uno se muere de sed.
Aquello es puro desierto
Y allí no hay nada que hacer.
Trabajo, quiero trabajo
Porque esto no puede ser
Un día veré al desierto
Convertido en un vergel.
El río es puro paisaje,
Lejos sus aguas se van,
Pero mis campos se queman
Sin acequias ni canal.
Trabajo, quiero trabajo,
Porque esto no puede ser,
Un día veré a mi campo
Convertido en un vergel.
Las entrañas de la tierra
Va el minero á revolver.
Saca tesoros ajenos
Y muere de hambre después.
Trabajo, quiero trabajo
Porque esto no puede ser.
No quiero que nadie pase
Las penas que yo pasé.
Despacito, paisanito,
Despacito y tenga fe,
Que en la noche del minero
Ya comienza á amanecer.
Trabajo, quiero trabajo,
Porque esto no puede ser.
A quien corresponda
(Joan Manuel Serrat)
Un servidor,
Joan Manuel Serrat,
casado, mayor de edad,
vecino de Camprodón, Girona,
hijo de Ángeles y de Josep,
de profesión cantautor,
natural de Barcelona,
según obra en el Registro Civil,
hoy, lunes 20 de Abril de 1981,
con las fuerzas de que dispone,
atentamente
EXPONE (dos puntos)
Que las manzanas no huelen,
que nadie conoce al vecino,
que a los viejos se les aparta
después de habernos servido bien.
Que el mar está agonizando,
que no hay quien confíe en su hermano,
que la tierra cayó en manos
de unos locos con carnet.
Que el mundo es de peaje y experimental,
que todo es desechable y provisional.
Que no nos salen las cuentas,
que las reformas nunca se acaban,
que llegamos siempre tarde,
donde nunca pasa nada.
Por eso
y muchas deficiencias más
que en un anexo se especifican,
sin que sirva de precedente,
respetuosamente
SUPLICA
Se sirva tomar medidas
y llamar al orden a esos chapuceros
que lo dejan todo perdido
en nombre del personal.
Pero hágalo urgentemente
para que no sean necesarios
más héroes ni más milagros
pa' adecentar el local.
No hay otro tiempo que el que no ha "tocao",
acláreles quién manda y quién es el "mandao".
Y si no estuviera en su mano
poner coto a tales desmanes,
mándeles copiar cien veces
que "Esas cosas no se hacen".
Gracia que espera merecer
del recto proceder
de quien no suele llamarse a engaño,
a quien Dios guarde muchos años.
AMÉN.
Canción última
(Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat)
Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
Pintada, no vacía:
pintada está mi casa.
Disculpe el señor
(Joan Manuel Serrat)
Disculpe el señor
si le interrumpo, pero en el recibidor
hay un par de pobres que
preguntan insistentemente por usted.
No piden limosnas, no...
Ni venden alfombras de lana,
tampoco elefantes de ébano.
Son pobres que no tienen nada de nada.
No entendí muy bien
sin nada que vender o nada que perder,
pero por lo que parece
tiene usted alguna cosa que les pertenece.
¿Quiere que les diga que el señor salió...?
¿Que vuelvan mañana, en horas de visita...?
¿O mejor les digo como el señor dice:
"Santa Rita, Rita, Rita,
lo que se da, no se quita...?"
Disculpe el señor,
se nos llenó de pobres el recibidor
y no paran de llegar,
desde la retaguardia, por tierra y por mar.
Y como el señor dice que salió
y tratándose de una urgencia,
me han pedido que les indique yo
por dónde se va a la despensa,
Y que Dios, se lo pagará.
¿Me da las llaves o los echo? Usted verá
que mientras estamos hablando
llegan más y más pobres y siguen llegando.
¿Quiere usted que llame a un guardia y que revise
si tienen en regla sus papeles de pobre...?
¿O mejor les digo como el señor dice:
"Bien me quieres, bien te quiero,
no me toques el dinero...?"
Disculpe el señor
pero este asunto va de mal en peor.
Vienen a millones y
curiosamente, vienen todos hacia aquí.
Traté de contenerles pero ya ve,
han dado con su paradero.
Estos son los pobres de los que le hablé...
Le dejo con los caballeros
y entiéndase usted...
Si no manda otra cosa, me retiraré.
Si me necesita, llame...
Que Dios le inspire o que Dios le ampare,
que esos no se han enterado
que Carlos Marx está muerto y enterrado.
Dondequiera que estés
(Joan Manuel Serrat)
Dondequiera que estés,
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que jamás,
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste,
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti,
por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés
te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés...
si te acuerdas de mí.
El hombre y el agua
(Joan Manuel Serrat)
Si el hombre es un gesto
el agua es la historia.
Si el hombre es un sueño
el agua es el rumbo.
Si el hombre es un pueblo
el agua es el mundo.
Si el hombre es recuerdo
el agua es memoria.
Si el hombre está vivo
el agua es la vida.
Si el hombre es un niño
el agua es París.
Si el hombre la pisa
el agua salpica.
Cuídala
como cuida ella de ti.
Brinca, moja, vuela, lava,
agua que vienes y vas.
Río, espuma, lluvia, niebla,
nube, fuente, hielo, mar.
Agua, barro en el camino,
agua que esculpes paisajes,
agua que mueves molinos.
¡Ay agua!, que me da sed nombrarte,
agua que le puedes al fuego,
agua que agujereas la piedra,
agua que estás en los cielos
como en la tierra.
Brinca, moja, vuela, lava,
agua que vienes y vas.
Río, espuma, lluvia, niebla,
nube, fuente, hielo, mar...
Epitafio para Joaquín Pasos
(Ernesto Cardenal - Joan Manuel Serrat)
Aquí pasaba a pie por estas calles,
sin empleo ni puesto y sin un peso.
Sólo poetas, putas y picados
conocieron sus versos.
Nunca estuvo en el extranjero.
Estuvo preso.
Ahora está muerto.
No tiene ningún monumento...
Pero
recordadle cuando tengáis puentes de concreto,
grandes turbinas, tractores, plateados graneros,
buenos gobiernos.
Porque él purificó en sus poemas el lenguaje de su pueblo,
en el que un día se escribirán los tratados de comercio,
la Constitución, las cartas de amor,
y los decretos..
Hoy puede ser un gran día
(Joan Manuel Serrat)
Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.
No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.
Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.
Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.
Manuel
(Joan Manuel Serrat)
Le llamaban Manuel, nació en España,
su casa era de barro, de barro y caña.
Las tierras del señor humedecían
su sudor y su llanto, día tras día.
Mendigo a jornal fijo como él no hubo
entre olivos y trigos, por un mendrugo.
Su casa era de barro, de barro y caña,
le llamaban Manuel, nació en España.
Le llamaban Manuel, nació en España,
su mundo era otro mundo, tras la montaña.
Del amo eran las tierras, camino abajo
las moras y las flores de los ribazos.
La mula y los arreos, el pan y el vino,
los árboles, las piedras y los caminos.
Su mundo era otro mundo, tras la montaña,
le llamaban Manuel, nació en España.
Le llamaban Manuel, nació en España,
ella guardaba un hijo en sus entrañas.
Nunca nada fue suyo, nada tuvieron,
por eso lloró tanto cuando murieron.
Él con sus propias manos cavó una fosa
sepultando sus sueños junto a su esposa.
Ella guardaba un hijo en sus entrañas,
le llamaban Manuel, nació en España.
Le llamaban Manuel, nació en España,
le vieron alejarse una mañana.
Del amo era el olivo, donde lo hallaron
y la soga de esparto que desataron.
Y el pedazo de tierra donde hoy se pudre
y el trigo que en la sierra su tumba cubre.
Le vieron alejarse una mañana.
Le llamaban Manuel, nació en España.
Niño silvestre
(Joan Manuel Serrat)
Hijo del cerro
presagio de mala muerte,
niño silvestre
que acechando la acera viene y va.
Niño de nadie
que buscándose la vida
desluce la avenida
y le da mala fama a la ciudad.
Recién nacido
con la inocencia amputada
que en la manada
redime su pecado de existir.
Niño sin niño
indefenso y asustado
que aprende a fuerza de palos
como las bestias a sobrevivir.
Niño silvestre
lustrabotas y ratero
se vende a piezas o entero,
como onza de chocolate.
Ronda la calle
mientras el día la ronde
que por la noche se esconde
para que no le maten.
Y si la suerte
por llamarlo de algún modo,
ahuyenta al lobo,
y le alarga la vida un poco más.
Si el pegamento
no le pudre los pulmones,
si escapa de los matones,
si sobrevive al látigo, quizás
llegue hasta viejo
entre cárceles y "fierros"
sembrando el cerro
de más niños silvestres, al azar.
y cualquier noche
en un trabajo de limpieza
le vuele la cabeza
a alguno de ellos, sin pestañear.
Toca madera
(Joan Manuel Serrat)
Nada tienes que temer,
al mal tiempo buena cara,
la Constitución te ampara,
la justicia te defiende,
la policía te guarda,
el sindicato te apoya,
el sistema te respalda
y los pajaritos cantan
y las nubes se levantan.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Y métete en el bolsillo
envuelta en tu carta astral
una pata de conejo
por si se quiebra un espejo
o se derrama la sal.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Nada tienes que temer...
Arriba los corazones...
Nada tienes que temer
pero nunca están de más ciertas precauciones.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Que también hacen la siesta
los árbitros y los jueces.
Con tu olivo y tu paloma
camina por la maroma
entre el amor y la muerte.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Y ajústate los machos,
respira hondo,
traga saliva,
toma carrera,
y abre la puerta,
sal a la calle,
cruza los dedos,
toca madera.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Utopía
(Joan Manuel Serrat)
Se echó al monte la utopía
perseguida por lebreles que se criaron
en sus rodillas
y que al no poder seguir su paso, la traicionaron;
y hoy, funcionarios
del negociado de sueños dentro de un orden
son partidarios
de capar al cochino para que engorde.
¡Ay! Utopía,
cabalgadura
que nos vuelve gigantes en miniatura.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
dulce como el pan nuestro
de cada día!
Quieren prender a la aurora
porque llena la cabeza de pajaritos;
embaucadora
que encandila a los ilusos y a los benditos;
por hechicera
que hace que el ciego vea y el mudo hable;
por subversiva
de lo que está mandado, mande quien mande.
¡Ay! Utopía,
incorregible
que no tiene bastante con lo posible.
¡Ay! ¡Ay, Utopía
que levanta huracanes
de rebeldía!
Quieren ponerle cadenas
Pero, ¿quién es quien le pone puertas al monte?
No pases pena,
que antes que lleguen los perros, será un buen hombre
el que la encuentre
y la cuide hasta que lleguen mejores días.
Sin utopía
la vida sería un ensayo para la muerte.
¡Ay! Utopía,
cómo te quiero
porque les alborotas el gallinero.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
que alumbras los candiles
del nuevo día!
Yo me manejo bien con todo el mundo
(Joan Manuel Serrat)
Yo me manejo bien con todo el mundo,
en eso mi padre puede estar tranquilo:
él me ha dejado en vida sus ahorros
y yo corro con los gastos del asilo.
Con mi mujer, cuando nos vemos, nunca
tenemos el más mínimo conflicto:
ella se ocupa de alimentarme los niños
y yo le paso un tanto al mes por los servicios.
No sé a qué viene, portera, que vaya usted por ahí
contando esas groserías de mí,
que al jefe siempre estoy listo a servirlo,
lo que me dice coincide con lo que pienso,
le tapo sus chapuzas, le presto mi piso
y él me recomienda para un ascenso.
A los subordinados sé tratarlos
con mano izquierda, les llamo camaradas,
ellos pregonan que soy muy campechano
y a cambio no me piden nunca nada.
No me cabe en la cabeza lo que llegan a escribir
en las paredes del retrete de mí,
que me llevo bien con las autoridades,
jamás les llamo con nombres soeces,
yo les consiento sus barbaridades
y ellos se cuidan de mis intereses.
En las cuestiones espirituales,
con las sotanas me entiendo de perlas,
yo les financio sus bienes temporales
y ellos tramitan mi salvación eterna.
No sé cómo hay quien se atreve en esta comunidad
a poner en duda mi moralidad.
Picapedrero
(Ariel Petrocelli - Víctor Heredia)
Pica la piedra y repica
duro en el aire metal.
Picapedrero, la muerte atrás de la piedra
te sale a buscar.
Pica la piedra y repica
alguien saldrá a preguntar
dónde pusieron tu puerta
de atrás de la piedra
te habrán de encontrar.
Si el corazón ya no es sangre
duro de tanto golpear
rompe la vida en pedazos
arroja la piedra al viento que va.
Que cuando caiga tu sangre
tu sangre de piedra también golpeará.
Pica la piedra el compadre
sombrero preso en el sol
y la culebra del vino
enrosca el tabaco con fríos de alcohol.
Pica la piedra y luna
piedra redonda de cal
sale a mojar en la noche los ojos de piedra
abiertos de sal.
(1968)
Sin dios
Hoy ha saltado la chispa, ni dios irá a trabajar
¿quién se come aquí la crisis? pero esto va a cambiar.
Es-la-huel-ga.
Terror capitalista exige una respuesta.
¡hay que darla ya!
La única forma de pararles los pies
Es recordarles quién mantiene a quién.
No nos van a silenciar,
Ya es hora de que se oiga la voz ¡¡¡del pueblo!!!
La decisión está en la asamblea; acción directa, difusión.
Nadie cree ya en burocracias, manipulación sindical.
Cuidado con los esquiroles, son peor que los patrones.
Huelga ¡¡general!! huelga ¡¡hasta vencer!!
Hoy ha saltado la chispa, ni dios irá a trabajar
¿quién se come aquí la crisis? pero esto va a cambiar.
¡¡¡¡ es-la-huel-ga !!!!
Artista: Ska-P
Album: El vals del obrero
Canción: El vals del obrero
Orgulloso de estar entre el proletariado
Es difícil llegar a fin de meses
Y tener que sudar y sudar
"pa" ganar nuestro pan
Este es mi sitio, esta es mi gente
Somos obreros, la clase preferente
Por eso, hermano proletario, con orgullo
Yo te canto esta cancion, somos la revolucion
Si senor ! la revolución
Si senor !, si señor, somos la revolución
Tu enemigo es el patrón
Si senor !, si señor, somos la revolución
Viva la revolución
Estoy hasta los cojones de aguantar a sanguijuelas
Los que me roban mi dignidad
Mi vida se consume soportando esta rutina
Que me ahoga cada día más
Feliz el empresario, mas callos en mis manos
Mis riñones van a reventar
No tengo un puto duro, pero sigo cotizando
A tu estado del bienestar
Resistencia !
Este es mi sitio...
En esta democracia hay mucho listo que se lucra
Exprimiendo a nuestra clase social
Les importa cuatro huevos si tieenes catorce hijos
Y la abuela no se puede operar
Somos los obreros, la base de este juego
En el que siempre pierde el mismo "prigao"
Un juego bien pensado, en el que nos tienen callados
Y te joden si no quieres jugar
Resistencia !
Des-o-be-dien-cia !
El viejo obrero (o Canción del viejo obrero)
(Silvio Rodríguez)
Después de las labores
ahora voy a estudiar.
Se fueron los patrones,
vinieron a enseñar.
Yo que no veo bien,
yo que leo tan mal,
yo que tan sólo sé
vivir de trabajar.
Mi mano está muy dura
de construir el pan.
Cuando mi idea la alcance,
¿adónde llegarán?
Mis ojos sólo han visto
tierra de mi sudor.
Ahora que ven los libros
sé por qué alumbra el sol.
Soy dueño de la rueda
y del viejo azadón,
pero según mi escuela
soy más que emperador.
(1971).
CINCO MINUTOS Y LA JUGUETERÍA
Todos los días, cuando el despertador me grita:
¡arriba carne de escritorio, toma tu portafolios!,
te esperan, la oficina, el tren, los colectivos,
las ocho horas diarias, el jefe, con sus iras.
Todos los días paso por la vidriera que me atrae,
que me atrapa, de una juguetería
y los cinco minutos que tarda el colectivo, vivo, toda una vida.
Un caballo de cartón galopa una ilusión por toda la vidriera
y un oso gordinflón pintado de marrón, ojos de lentejuelas,
a una princesa azul, con vestido de tul, gracioso se le acerca,
para bailar el vals que toca en su acordeón un viejito de cera.
Se acerca el batallón de plomo y el tambor marca su rataplam,
parecen de verdad, quien sabe a donde van, que guerra los espera.
Aldeanas de papel se asoman al balcón de alguna casa vieja,
pañuelos de color le van diciendo adiós, con lágrimas de temperas.
Pero hay un niño dios dormido en su jergón con las palmas abiertas
y todo el batallón, se queda en su lugar, ya no marcha a la guerra
y de felicidad, un mono de peluche hace sus piruetas
y bailando un minué, le va pisando el pie a una marioneta.
Sentado en su rincón, bonete de color con su boca grotesca,
hace a todos reír, entrega el corazón en cada voltereta,
un payaso de amor, un loco, un soñador, un sentido poeta,
que da felicidad y se sienta a llorar, sus lágrimas de pena.
El tiempo ya pasó, yo no soy un juguete, no me puedo quedar.
Al diablo la oficina, el tren, los colectivos, las ocho horas largas,
el jefe con sus iras, si tengo el corazón del oso de cartón,
quiero bailar un vals y ponerme un bonete,
no marchar a la guerra y ver de cerca a Dios,
dormido en su jergón, con las palmas abiertas
y después de cantar, de reír, de bailar, de saltar,
de pasar por bufón, de dar el corazón,
por que soy un poeta, un loco, un soñador,
hacer como el payaso, llorar mis penas, solo, sentado en un rincón.
RAFAEL AMOR®
Canción : Organización
Cantante : Las Manos de Filippi
Álbum : Hasta las manos
Se expande la miseria
Por todo el planeta
Y hay muchos caretas
Que piensan que la meta.
Capitalista que todos
Podamos tener algún día
La camioneta.
Que cabeza mas concheta.
Tienen plena confianza en esta mierda
Y se piensan que esa paz
Esa paz que te da el poder de explotar
Esa paz que te da el poder de emplear
Se expande en el planeta
Todos sabemos que la meta es la plata
La merca, las armas y la cometa
Todos sabemos que te están saqueando
Al primer mundo están emparchando
Lo que realmente se expande por el mundo
Es la muerte de este sistema inmundo
Se expande en el planeta
La resistencia a este sistema y es un enema
¡Salta la bronca y es un bochorno!
Quien no sabe que son todos chorros
Si te enteras que hoy, será de capital
Si queda un puesto de laburo
Seguro que está acá por comer un da más
Me puedo concentrar y no pensar...
Descansar el balero
Esa es la enema para el obrero
Organización internacional
Revolucionaria contra el capital
Contra los burócratas
Contra la patronal
Contra el fondo monetario internacional
Eso es antiguo, me dijo un coso
Ese coso no era un mocoso
Era un groso de la cantora
Míralo ahora se fue la moda
Lo que todos sabemos esta prohibido
Vos sos el reflejo de los dormidos
Defender a la compañía no es cosa mía, no es cosa mía
Y con la carne del artista combaten
Su problema de la piratería, no es cosa mía.
Van a usar a primerísimas figuras
Hay millones que no facturan
Y laburan por la culpa de tu estructura
Compañía radio censura
Todo para vos y el estado te ayuda
El estado que te tortura,
Con su democracia, con su dictadura
Están más cerca de darles ayuda
A los que viven de esta basura / usura
Todo aquel que piense
Que Duhalde no es igual
Tiene que entender que no es as
Ese es otro hijo de puta...
Y hay que matarlo
No hay que pagar
Ni a la banca internacional
Ni lo impuestos nacionales
http://www.geocities.com/cantoargentino/indice.html
LOS OBREROS DE MORÓN - Milonga
Letra y Música: Jorge L. Marziali
Se levantan cuando
El gallo aun no cantó...
Y perfuman de rumores
La estación
Los persigue la impaciencia
Y ese plus por asistencia
Al costado menos frío del vagón.
Después entran a
Desgano a la ciudad
Por que intuyen que es perder
La libertad
Y en las noches se desquitan
Matecito y tortas fritas
Y que llueva lo que quiera en el barrial.
Estribillo
Allá se van... Aquellos son
Esos tigres verdaderos
Son mis diarios compañeros
Mis hermanos los obreros de Morón.
Hay un bolso con
Un peine y con un pan
Algún diario y la camisa
De sudar
Y la changa cotidiana
De trepar por las ventanas
En el tren que los devuelva a su lugar.
Ellos duermen y yo
Pienso una canción
Dos maneras de soñar
Con la estación
Si discuten algún tema
Se deschavan con sus lemas
Si viviera votarían por Perón.
Estribillo
Allá se van... Aquellos son
Esos tigres verdaderos
Son mis diarios compañeros
Mis hermanos los obreros
DOM
SOLM
De Moroo..oón
Y SUEÑO UNA FAROLERA - Canción
Letra y música: Jorge Marziali
Yo sueño cosas de niños,
historietas para armar,
juegos que cambien el juego
moral de la humanidad.
Sueño un mambrú carpintero
amigo de la razón
con un serrucho en las manos
y un niño en el corazón.
Y sueño una farolera
que no salga con cualquiera...
Me sueño en alguna siesta
a la orilla del canal,
me sueño en mi bicicleta
por la sombra del parral.
Y sueño un arroz con leche
con gente de este lugar
que sepa abrir la puerta
pa´jugar de igual a igual.
Y sueño una farolera
que no salga con cualquiera...
Cuando no sueño trabajo
y no dejo de pensar
que el sueño que yo he soñado
puede ser la realidad.
Me gusta soñar despierto
sobre el puente de Avignon
donde hacen así los que hacen
aunque les digan que no.
Y sueño una farolera
que no salga con cualquiera...
El juego que más me gusta
es el “Al don pirulero”
porque siempre paga prenda
el que no atiende a su juego.
Quisiera seguir soñando
como un niño en su lugar,
pero ya está bien de sueños,
es hora de despertar.
Que pase la farolera
y no vuelva a tropezar.
TRABAJO, QUIERO TRABAJO - Canción
Letra y Música: Atahualpa Yupanqui
Cruzando los salitrales,
uno se muere de sed:
aquello es puro desierto
y allí no hay nada que hacer
Trabajo, quiero trabajo;
porque esto no puede ser.
Un dia veré al desierto,
convertido en un vergel.
El río es puro paisaje;
lejos, sus aguas se van.
Pero, los campos se queman,
sin acequias ni canal.
Trabajo, quiero trabajo,
porque esto no puede ser.
No quiero que naide pase
las penas que yo pasé.
Las entrañas de la tierra
va el minero a revolver.
Saca tesoros ajenos
y muere de hambre después.
Trabajo, quiero trabajo,
porque esto no puede ser.
No quiero que naide pase
las penas que yo pasé.
Despacito, paisanito.
Despacito y tenga fe,
que en la noche del minero
ya comienza a amanecer.
Trabajo, quiero trabajo.
Trabajo, quiero trabajo,
porque esto no puede ser.
Homero
Viejas Locas
Composição: Indisponível
Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando
que al bajar del colectivo, esquivará algunos autos,
cruzará la avenida, se meterá en el barrio,
pasará dando saludos y monedas a unos vagos.
Dobla en el primer pasillo y ve que va llegando,
y un ascensor angosto lo lleva a la puerta del rancho.
Dice que está muy cansado y encima hoy no pagaron
imposible bajarse de esta rutina y se pregunta¨¿hasta cuándo?¨
Se hace dificil siendo obrero hacerse cargo del pan
de tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más.
Poco disfruta sus días pensando en cómo hará,
si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más.
Qué injusticia que no se valore eficiencia y responsabilidad,
porque él hoy se mató pensando y es lo mismo que uno más,
Homero está cansado, come y se quiere acostar,
vuelve a amanecer y entre diario y mates se pregunta
¨¿cuánto más?¨.
Y es así, la vida de un obrero es así,
la vida en el barrio es así
y pocos son los que van a zafar.
Y es así, aprendemos a ser felices así,
la vida del obrero es así
y pocos son los que van a zafar.
Sí Jefe
Ignacion Copani
En este reino del teje y maneje
el que sabe, sabe y el que no... es jefe,
por eso hermano, habrá que aguantar
si no te ha tocado ser el ¨number one¨.
En este cuento, sainete o tragedia
mientras haya jefes habrá chupamedias...
todos vivimos haciendo esa esgrima
y todos tenemos algún jefe encima.
Soy obediente y nunca pienso,
téngame en mente para un ascenso.
usted, el rey... y yo, el paje,
brindándole siempre este homenaje.
Sí jefe, sí jefe...
le llevo el maletín, le beso el calcetín.
Si jefe, si jefe
a todo lo que quiera oír.
En este cuento salvaje y hereje
cualquiera es el malo
y el bueno es el jefe.
mientras la tropa libra la batalla
quién creen que se llevará las medallas.
Soy obediente y nunca pienso,
téngame en mente para un ascenso.
usted: caviar y yo: un salame,
iré corriendo cuando me llame.
Sí jefe, sí jefe...
le sirvo un buen café,
le beso el otro pie.
Sí jefe, sí jefe...
a todo lo que mande usted.
Pero algún día sin previo aviso
si se descuida le muevo el piso.
Sí jefe, sí jefe...
todos me envidiarán y me repetirán
Sí jefe, sí jefe...
y cobraré sin trabajar.
La Guitarra
Los Autenticos Decadentes
Tuve un problema e dificil solución en una
época difícil de mi vida.
Estaba entre la espada y la pared,
y aguantando la opinión de mi familia.
Yo no quería una vida normal,
no me gustaban los horarios de oficina.
Mi espíritu rebelde se reía
del dinero, del lujo y el confort.
Y tuve una revelación,
ya sé que quiero en esta vida.
Voy a seguir mi vocación
será la música mi techo y mi comida.
Porque yo
no quiero trabajar,
no quiero ir a estudiar,
no me quiero casar.
Quiero tocar la guitarra todo el día,
y que la gente se enamore de mi voz.
Porque yo
no quiero trabajar,
no quiero ir a estudiar,
no me quiero casar.
Y en la cabeza tenía
la voz de mi viejo,
que me sonaba como
un rulo de tambor.
Vos
mejor que te afeités,
mejor que madurés, mejor que laburés.
Ya me cansé de que me tomes la cerveza,
te voy a dar con la guitarra en la cabeza.
Vos
mejor que te afeités,
mejor que madurés, mejor que laburés.
Ya me cansé de ser tu fuente de dinero,
voy a ponerte esa guitarra de sombrero.
Y tuve una revelación,
ya sé que quiero en esta vida.
Voy a seguir mi vocación
será la música mi techo y mi comida.
Porque yo
no quiero trabajar,
no quiero ir a estudiar,
no me quiero casar.
Quiero tocar la guitarra todo el día,
y que la gente se enamore de mi voz.
Pato trabaja en una carnicería
Moris.
Todo empezó con el chiste que decía
lo tuyo es mío y lo mío es mío
no comprendimos que eso sería
lo que algún día nos heriría
fueron los días, los días de oro
y el sol brillaba sin preguntar
después crecimos y nos fuimos del barrio
Pato trabaja en una carnicería
tiempos aquellos de rosedales
novias de Flores, primeros cigarrillos
nunca al colegio, siempre la vida
y las mañanas del sol aquel
hemos crecido y visto el mundo en los diarios
el comunismo resultó complicado
lo tuyo es mío y lo mío es mío
nos ha llevado a la indiferencia
tenés excusas, los otros tienen
que te mantengan para eso están
sos el burgués mas corrompido que existe
y te engañas pensando que sos un hippie
vos explotas a todos y no das nada
y eso es ser el peor capitalista
cuando tenés, te hacés el burro
vivís de arriba, que asco me das
vos te reís del mundo y de las personas
pero querés que el mundo te alimente
otros te proporcionan lo necesario
y vos seguís creyendo que es lo corriente
que inútil sos, que mantenido
mírate un poco, baja de ahí
siempre estás en artista y te hacés el genio
cultivas tu aire ausente y despreocupado
porque te supergusta hacerte el raro
y tu fama te tiene muy preocupado
te haces copar, como engañas
sos de mentira y no servís.
Pato trabaja en una carnicería
Pato trabaja en una carnicería
Pato trabaja en una carnicería
Blues del estibador
Memphis La Blusera
Puerto de Buenos Aires,
Allá el laburo es duro bajo el sol,
Todos los días voy al puerto,
Me baña el mismo sudor.
Y al amarrar a los muelles
Pasa el blues del estibador.
Cada vez que zarpa un barco
Los guinches no se mueven más,
Tres remolcadores tiran de un barco
Y se lo llevan de la dársena.
Pregúntenle cuánto dolor,
Al espaldar de estibador.
Blues obrero, blues obrero,
Blues obrero, nena, blues bien blues,
Tengo blues, tengo blues,
Blues del estibador.
Y al amarrar a los muelles
Pasa el blues del estibador.
Un, dos, tres bolsas cargué, sí, cargué,
Cuatro, cinco, seis bolsas cargué, sí, cargué,
Y cuando pierdo la cuenta, ya no me quedan fuerzas
Ni para gastar los diez palos que me quedan.
Blues obrero, blues obrero,
Blues obrero, nena, blues bien blues,
Tengo blues, tengo blues,
Blues del estibador.
Y al amarrar a los muelles
Pasa el blues del estibador.
Y al amarrar a los muelles
Pasa el blues del estibador.
Artista: Estopa
Album: La Calle es Tuya
Canción: Pastillas de freno
Abro una puerta negra
Retumban mis oídos,
La calle queda muerta
El sol aún no ha salido
Saco de mi cartera
Una tarjeta y ficho
Y pienso que si se acaba el mundo
Ahí fuera…
Son dos minutos tarde
Vaya día que me espera,
Me pongo un uniforme
De esos que no se nota la mierda
Comienzo a fusionarme
Con un robot que pega
Unos chispazos de miedo
Y si se acaba el mundo ahí fuera
Me la pela, me la pela…
Me la pela, me la pela
Me da igual si llueve
O nieva porque aquí…
Porque aquí pican las prensas
Que más de un deo se han llevao
¿Que piensas? que no haces piezas
Me despierta el encargao
Que hoy viene acelerao
Se ha levantao
Con el pie izquierdo
Porque se le ha olvidao
Tomarse las pastillas de freno
A toda pastilla,
Salpicaderos,
Comienza mi pesadilla,
Muy pocos ceros
En mi nomina ilegal
Yo como firmé un contrato
No puedo parar, parar
Pa, pa pastillas de freno
A toda pastilla
Salpicaderos,
Comienza mi pesadilla
Muy pocos ceros en mi nomina ilegal
Yo como firmé un contrato
No puedo parar, parar, parar, parar
Hora del bocadillo
Estaba ya desmayado
Mi estómago vacío
Porque aún no he desayunado
De pronto suena el pito
Mientras yo me estoy lavando las manos
Ese pito fatídico
Que me devuelve al trabajo
CANTO LABRIEGO
Teresa Parodi
A sol y sombra va el campesino,
El canto arado es su destino,
A sol y sombra entregándose
A la bravura con que la tierra
Se hace arisca o se le hace buena.
A sol y sombra va el campesino
Entregándose.
Ay! Madre tierra, no te demores
Y al campesino a cielo abierto
Dale tus dones
Que el hambre es mucha,
La paga poca
Y el hombre es pobre.
Le hunde las manos cuando la siembra,
Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir.
Fuego en el alma, fuego en la huella,
El sol a pique quema que quema
Y esa "cordiona" que lejos llora
En guaraní.
Ay! Madre tierra no te demores...
Zamba de Juan Panadero
Cuchi Leguizamón –Manuel J. Castilla
Qué lindo que yo me acuerde
de Don Juan Riera cantando
que así le gustaba al hombre
lo nombren de vez en cuando
Panadero Don Juan Riera
con el lucero amasaba
y daba esa flor de trigo
como quien entrega el alma
Cómo le iban a robar
ni queriendo a Don Juan Riera
si a los pobres les dejaba
de noche la puerta abierta
A veces hacía jugando
un pan de palomas blancas
Harina su corazón,
al cielo se le volaba
Por su amistad en el vino
sin voz queriendo cantaba
Y a su canción como al pan
la iban salando sus lágrimas
Maturana
Musica: Cuchi Leguizamón
Letra: Manuel J. Castilla
El que canta es Maturana
chileno de nacimiento,
anda rodando la tierra
con toda su tierra dentro.
Andando por esos montes
en Salta se ha vuelto hachero,
si va a voltear un quebracho
su sangre llora primero.
Chilenito
¡ay! desterrado
en el vino que lo duerme
dormido llora su pago.
Qué será de este hacherito
de ese de que no ha sido nada,
lo irán cantando los vinos
que ese chileno tomaba.
Tal vez el carbón se acuerde
del hombre que lo quemaba
y que en el humo iba al cielo
machadito Maturana
Chiquilín de Bachín
Música : Astor Piazzolla
Letra: Horacio Ferrer
Por las noches, cara sucia
de angelito con bluyín,
vende rosas por las mesas
del boliche de Bachín.
Si la luna brilla
sobre la parrilla,
come luna y pan de hollín.
Cada día en su tristeza
que no quiere amanecer,
lo madruga un seis de enero
con la estrella del revés,
y tres reyes gatos
roban sus zapatos,
uno izquierdo y el otro ¡también!
Chiquilín,
dame un ramo de voz,
así salgo a vender
mis vergüenzas en flor.
Baleame con tres rosas
que duelan a cuenta
del hambre que no te entendí,
Chiquilín.
Cuando el sol pone a los pibes
delantales de aprender,
él aprende cuánto cero
le quedaba por saber.
Y a su madre mira,
yira que te yira,
pero no la quiere ver.
Cada aurora, en la basura,
con un pan y un tallarín,
se fabrica un barrilete
para irse ¡y sigue aquí!
Es un hombre extraño,
niño de mil años,
que por dentro le enreda el piolín.
Chiquilín,
dame un ramo de voz,
así salgo a vender
mis vergüenzas en flor.
Baleame con tres rosas
que duelan a cuenta
del hambre que no te entendí,
Chiquilín.
La Changa de los domingos
Teresa Parodi
LA SIETE MA CO LUCINDA
OU OINA EL CRISTINO
A BUSCARME PARA HACER
LA CHANGA DE LOS DOMINGOS.
YAJHA CATU PORQUE ES TARDE
PASÁ EL MATE DEL ESTRIBO
Y EJHEYA A LOS CUNUMÍ
QUE POR UNA VEZ SE VISTAN SOLITOS.
NIQUIRIRI AÑA ME ...¡JESU!
NO SEAS SONSA, TE DIGO
YA SÉ QUE NO MEJORAMOS
NI AUNQUE TRABAJE EN DOMINGO.
PERO QUÉ SE PUEDE HACER
ALLÁ ESTÁBAMOS PERDIDOS
NO TENÍA ITÉ TRABAJO
POR ESO FUE QUE VINIMOS
¡PEINA! NO SÉ QUÉ TE PASA
SONREÍME UN POQUITITO
DEJÁME CREER QUE PUEDO
MEJORAR NUESTRO DESTINO.
BUENOS AIRES NO ES TAN GRANDE
SOMOS MUCHOS CORRENTINOS
Y POR LA RADIO SE ESCUCHA
CASI SIEMPRE UN CHAMAMÉ,
ADEMÁS DESPUES DE TODO
PENSÁ UN POQUITO MUJER
EL CAMINO SI NOS TRAE
PUEDE LLEVARNOS TAMBIÉN.
YO TAMPOCO NO ME HALLO
PERO ANGAÚ QUE ME OLVIDO
HAY QUE HACERSE DE VALOR
NUNCA AFLOJA UN CORRENTINO.
CUANDO ME PAGUEN LA CHANGA
VOY A COMPRARTE EL VESTIDO
QUE DIJISTE QUE TE GUSTA
EN EL ALMACÉN DE DON FLORENTINO.
Y LOS SÁBADOS POR LA NOCHE
TE LUCIRÉ DE LO LINDO
EN LA PISTA DE CAMACHO
CHAMAMECEANDO TUPIDO.
NIQUIRIRÍ AÑA ME ...¡JESU!
ABUENÁTE YA CONMIGO
DEJÁME CREER QUE PUEDO
MEJORAR NUESTRO DESTINO
ANGÁ SUEÑOS NO ME FALTAN
PORQUE ME SOBRAN MOTIVOS
LE PONGO EL PECHO A LA VIDA
NUNCA AFLOJA UN CORRENTINO.
DUERME NEGRITO (CANCION URUGUAYA)
Letra de Zitarrosa
Musica de Zitarrosa
Duerme duerme negrito
Que tu mama 'ta en el campo negrito
Duerme duerme mobila
Que tu mama 'ta en el campo mobila
Te va trae' codornices para ti
Te va trae' rica fruta para ti
Te va trae' carne de cerdo para ti
Te va trae' muchas cosas para ti
Y si negro no se duerme
Viene el diablo blanco y zas! ...
Le come la patita chicapumba
Chicapumba apumba chicapumba ...
Duerme duerme negrito
Que tu mama 'ta en el campo negrito
Trabajando
Trabajando duramente
Trabajando sí
Trabajando y va de luto
Trabajando sí
Trabajando y no le pagan
Trabajando sí
Trabajando y va tosiendo
Trabajando sí
Pa'l negrito chiquitito
Pa'l negrito sí
Trabajando sí
Trabajando sí
Duerme duerme negrito
Que tu mama 'ta en el campo negrito
Negrito ... Negrito ...
MILONGA DEL DESOCUPADO
Autor: Jorge Marziali
He visto al desocupado pasar, por la puerta de mi casa
Las manos en los bolsillos y la vergüenza en la cara.
Iba de campera gris y azul, el pantalón le brillaba,
Con un brillo que perdió cuando bajó la mirada.
He visto al desocupado pasar por la puerta de mi casa.
Porque ha de tener vergüenza, señor, un hombre que tiene oficio
Será de ver la esperanza, repartida en pedacitos
Por no poder remediar la ilusión con la pinza y el martillo
Y no saber que decir cuando lo miran los hijos
Porque ha de tener vergüenza, señor, un hombre que tiene oficio.
Yo que soy desocupado y voy acomodando palabras
Me veo en su desnudez de camperita gastada
El desocupado piensa, tal vez, que ya no sabe hacer nada
Que se quedó sin oficio porque nadie lo contrata
Yo que soy desocupado estoy acomodando palabras
He visto al desocupado pasar por la puerta de mi casa
El miedo pisándole apenas las botamangas
Yo voy de desocupado con él, aunque tenga una guitarra
OLOR A GOMA QUEMADA
Autor: Rafael Amor
Olor a goma quemada, viene,
de los barrios de la hambruna.
Llama el bombo y el piquete,
corta la ruta.
Llamarada y humo negro, crecen,
y entre chispa y reverbero,
con perfiles de ceniza,
los piqueteros.
Una mujer piel y huesos, marcha
y en sus pechos consumidos,
va amamantando otro hambriento,
recién parido.
Para mi pueblo Argentino, salud,
la libertad y el trabajo.
La dignidad de los libres del sur,
que tantas veces cantamos.
La dignidad de los libres del sur
que tantos han traicionado.
Yo en patas y hambreado
soy la violencia
y ellos armados hablan de paz...
Olor a goma quemada, temen,
que se chamusque la historia.
Dos cosas que les espantan,
pueblo y memoria.
Con un " me duele" de reuma, llegan,
hasta los hipermercados
a reclamar la comida,
los jubilados.
Y van al corte compadre, firmes,
frente a la gendarmería
y en las ollas populares
clama la vida.
MILONGA NOMÁS
Autor: Roberto Yacomuzzi
Milonga nomás / pa· decir tantas cosas
Lo mismo ha de ser / fugaz o sentenciosa
Y junto al resplandor de algún fogón
Y cuando el hombre quiere ser canción
Si se niega a ignorar el corazón
Milonga nomás.
Milonga que es / seguir, volver, partida
Guitarra esencial / de cuna pobre y vida
Mi tierra por sus venas circuló
El pálido paisano la olvidó
La ausencia me enseñó su entonación
Milonga nomás.
Milonga porque / se hace largo el camino
Te vengo a buscar / como buscando alivio
Sos grito que me brota sin gritar
Sos beso que sin falta ha de llegar
A veces juguetona o montaraz
Milonga nomás
Milonga ya ves / mientras andes conmigo
No serás mejor / pero tampoco olvido
Y cuando sienta el peso del dolor
Y cada vez que encuentre un casi amor
Cuando para el amigo sea el honor
Milonga nomás.
CORAZÓN LIBRE
Autor: Rafael Amor
Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia,
los únicos vencidos corazón, son los que no luchan.
No los dejes corazón que maten la alegría,
remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas.
No te entregues corazón libre, no te entregues.
No te entregues corazón libre, no te entregues.
Y recuerda corazón, la infancia sin fronteras,
el tacto de la vida corazón, carne de primaveras.
Se equivocan corazón, con frágiles cadenas,
más viento que raíces corazón, destrózalas y vuela.
No te entregues corazón libre...
No los oigas corazón, que sus voces no te aturdan,
serás cómplice y esclavo corazón, si es que los escuchas.
No te entregues corazón libre...
Adelante corazón, sin miedo a la derrota,
durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa.
No te entregues corazón libre...
Te recuerdo Amanda
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fabrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha
la lluvia en el pelo
no importaba nada
ibas a encontrarte con él
con él, con él, con él
son cinco minutos
la vida es eterna
en cinco minutos
suena la sirena
de vuelta al trabajo
y tu caminando
lo iluminas todo
los cinco minutos
te hacen florecer.
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fabrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha
la lluvia en el pelo
no importaba nada
ibas a encontrarte con él
con él, con él, con él
que partió a la sierra
que nunca hizo daño
que partió a la sierra
y en cinco minutos
quedó destrozado
suena la sirena
de vuela al trabajo
muchos no volvieron
tampoco Manuel.
Te recuero Amanda
la calle mojada
corriendo a la fabrica
donde trabajaba Manuel.
La plegaria a un labrador
Levántate y mira la montaña
de donde viene
el viento, el sol y el agua
tú que manejas el curso de los ríos
tu que sembraste el vuelo de tu alma.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo
que puede ser mañana.
Líbranos de aquel que nos domina
en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia
E de igualdad.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad
aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor
al combatir.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano
juntos iremos unidos en la sangre
ahora y en la hora de nuestra muerte
amén, amén, amén
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