El lugar del humor y lo cómico en los géneros de la narración seriada televisiva en la Argentina de hoy Gustavo Aprea Gastón E. De Lazzari Rosa Gómez Sergio Ramos Dentro del sistema de géneros narrativos ficcionales de la televisión argentina contemporánea puede observarse tanto la recuperación de géneros “fuertes” presentes en otros medios y lenguajes (literatura, cine, historieta, etc.) como la rearticulación de géneros clásicos televisivos. En general, los programas de emisión semanal se basan en la recuperación de géneros “fuertes” mientras que los de emisión diaria o bien trabajan “caprichosamente” géneros de distinto origen o bien articulan los géneros “básicos” de la narrativa seriada televisiva argentina: la telenovela y la telecomedia. De estas recuperaciones las que aparecen bajo una rúbrica genérica precisa son las que se emparientan con esos géneros “básicos”. En los otros casos la clasificación social suele recaer sobre el formato. A partir de esta observación nuestro trabajo se concentrará en aquellos casos en los que la clasificación social apela a la pertinencia genérica, como con Campeones (de la vida) y Gasoleros (considerados telecomedias) o con Muñeca Brava (telenovela). En ellos se articulan elementos de comedia y elementos melodramáticos de modo tal que marcan diferencias con las “mezclas de géneros” que se han venido desarrollando durante los últimos años. Para describir estas diferencias analizaremos la presencia y articulación de los elementos cómicos y humorísticos en relación con componentes melodramáticos en cada uno de los textos mencionados. Lo que buscamos describir es la lógica de esta clasificación y de los cambios que se produjeron. El lugar del humor y lo cómico en los géneros de la narración seriada televisiva en la Argentina de hoy Gustavo Aprea Gastón E. De Lazzari Rosa Gómez Sergio Ramos 1. ENCUADRE 1.1. Observaciones sobre el marco general En las últimas temporadas de la producción televisiva argentina, dentro del ámbito de los programas narrativos ficcionales se han estado produciendo cambios que trasforman el sistema de géneros1 tal como había sido considerado hasta el momento tanto por los productores como por el público. Partiendo de la observación de las clasificaciones de las grillas de programación, artículos y comentarios periodísticos e, incluso, algunos análisis críticos se puede dar cuenta de esta transformación. Cabe señalar que las descripciones de los cambios producidos no son necesariamente coincidentes por lo que en varios casos se presuponen direcciones distintas para dichos procesos de transformación. Por un lado se observa una tendencia a la disolución de los géneros preexistentes a través de una especie de mutación que lleva a la conformación de un nuevo género difícil de ubicar. Según esta visión surge un nuevo tipo de programas que no se caracteriza únicamente por "mezclar" distintos tipos de géneros como venía sucediendo hasta el momento. Ahora existe un nuevo tipo de programa que "navega" entre distintos géneros clásicos sin que pueda suponerse una adscripción definitiva a alguno de ellos. La presencia de unos cambios de registro "caprichosos" que no se justifican en función del desarrollo de una historia hace que este tipo de programas caigan bajo una denominación empírica que 1 El concepto de Sistema de géneros fue desarrollado por Oscar Steimberg (STEIMBERG, 1993). Hace referencia al efecto de conjunto que presentan los géneros en un corte sincrónico, es decir que parecen organizarse en base a ejes de comparabilidad. Por ejemplo, dentro del sistema de géneros de la televisión argentina podemos ubicar a la telenovela y la telecomedia a partir de ciertos ejes opisicionales: dramático/cómico, etc.. En tanto que generan este efecto de sistema ocurre que algún género puede ocupar una posición dominante con respecto a los otros. El/los dominante/s tienen la posibilidad de exportar algunos de sus rasgos a aquellos que dialogan con él dentro del sistema únicamente hace referencia su formato: son las llamadas "tiras". Este tipo de programas se caracteriza por su emisión seriada diaria y no plantearse límites previsibles para cerrar su relato. Al mismo tiempo se puede observar un fenómeno contrapuesto con el anterior. Cierto tipo de programas - por lo general pensados para su emisión en horario nocturno con una frecuencia semanal y una cantidad acotada de capítulos - trabajan con géneros "fuertes" de la cinematografía y la literatura popular: el terror, el policial, lo fantástico. Paradójicamente las formas de la clasificación social empírica muchas veces ubican a este tipo de programas bajo la rúbrica "miniseries". Una vez más se clasifica a través del formato de emisión y se deja de lado la relación evidente con una tradición genérica que en la televisión y el cine argentinos ocupan un lugar marginal2. Dentro de este marco que da cuenta del de nuevas formas genéricas y la recuperación de géneros "fuertes" de otros medios, los dos géneros "básicos" de la narración ficcional televisiva de la Argentina son los únicos que parecen conservar cierta entidad: la telenovela y la telecomedia. A lo largo de historia de la televisión argentina ambos han sido los géneros a partir de los que se articuló la producción de narraciones ficcionales3 En estos últimos tiempos se han producido cambios con respecto a la etapa anterior. Durante muchos años la telenovela ocupó un lugar de primacía dentro del sistema de géneros narrativos ficcionales audiovisuales. Su forma de serialidad, la importancia de la historia de amor o ciertos personajes característicos fueron tomados por otros géneros como la telecomedia. Sin embargo en los últimos años un nuevo tipo de telecomedia viene ocupando un espacio cada vez más destacado4 en la producción local. La "renovación" del género a través de programas de amplia repercusión - Naranja y media, Gasoleros, Campeones (de la vida) - plantea un nuevo lugar para la telecomedia. A su vez, el espacio ocupado por la telenovela se redefine en estos últimos años. Su lugar de primacía dentro del sistema de géneros ficcionales de la televisión le permitió 2 A través de esta clasificación se puede ver un intento de resolución de la tensión que se produce en torno al prestigio de este tipo de géneros. Por un lado aparece el prestigio de ser géneros cinematográficos y por el otro la desvalorización que dicho tipo de géneros tuvieron en la producción local. 3 Desde los orígens de la progrmación han existido ambos géneros y su presencia ha sido prácticamente constante durante los últimos cincuenta años. absorber elementos de muchos otros géneros mediáticos (policial, thriller, distintas formas de comedia, etc.) y seguir constituyéndose como un género específico. Sin embargo este proceso de "mezcla" reubica al género en una posición diferente. Para las telenovelas argentinas los límites comienzan a hacerse difusos. La validez de la clasificación genérica llega a ser cuestionada en algunos casos. Al mismo tiempo la producción local se reduce muchísimo y este proceso de transformación comienza a ser interpretado como una crisis. En ese contexto la aparición de una telenovela, Muñeca Brava, que, por un lado, apela a ciertos parámetros clásicos del género y, por el otro, establece una relación evidente con distintas formas de la comedia y el humor resulta muy significativa para la observación de las transformaciones que se están produciendo en el sistema de géneros narrativos. 1.2. Encuadre teórico A partir de estas observaciones nuestro trabajo se concentrará en algunos casos en los que la clasificación social apela a una pertinencia genérica "clásica": Campeones (de la vida) y Gasoleros (considerados telecomedias) o con Muñeca Brava (telenovela). En ellos se articulan elementos y formas de la comedia y elementos melodramáticos de modo tal que se remarcan las diferencias con las “mezclas de géneros” que se han venido desarrollando durante los últimos años. Para describir estas diferencias analizaremos la presencia y articulación de los elementos cómicos y humorísticos en relación con componentes melodramáticos en cada uno de los programas mencionados. Lo que buscamos describir es la lógica de esta clasificación que redefine el lugar de los dos géneros "básicos" dentro del sistema de los programas narrativos ficcionales producidos pos la televisión argentina. Para analizar esta "crisis" (momento de inestabilidad y cambio en las formas de clasificación social) partimos de taxonomías que vienen funcionando en la Argentina desde los orígenes del medio televisivo y tratamos de observar su variación a través del tiempo. Tanto la clasificación como su condición cambiante hablan del dinamismo de la transformación que se está produciendo. La presencia de la comedia y los efectos cómicos o humorísticos excede ampliamente la existencia de las formas de un género televisivo. La 4 Es un espacio importante anto por la repercusión en el público como por su presencia en horarios prime comedia tiene una historia textual amplia y compleja sobre la que se ha reflexionado mucho. Por ello al abordar el análisis de la telecomedia y de elementos cómicos o humorísticos de la telenovela realizamos comparaciones con distintas proposiciones teóricas que intentan clasificar las múltiples formas fijar ciertas condiciones básicas para su existencia y continuidad de un género con una vida milenaria. Tratamos de abordar las transformaciones que se están produciendo dentro del campo de las ficciones narrativas seriadas desde lo que dicen los propios textos, es decir desde la descripción comparada de lo que proponen estos fenómenos sociales. Cuando se comprende ese ordenamiento es posible acercarse al funcionamiento de esa sociedad, a sus valores, a la modelización discursiva de la realidad, es decir, acercarse a los mecanismos por los cuales se neutraliza el abismo de la diferencia que va asociado con todo cambio. Buscamos analizar los efectos de significación (funcionamiento interno de la clasificación y su funcionamiento en relación con otras taxonomías) de los cambios que se están produciendo en la programación. Desde estas primeras formulaciones podemos desarrollar hipótesis para indagar sobre las distintas lecturas que la sociedad hace de un mismo texto. A partir de dichas hipótesis sirven para establecer un puente entre los efectos de significación y los de comunicación de estas clases de textos. Para observar este efecto de significación partimos del análisis de la enunciación5 construida por cada uno de los programas. Entendemos que la lógica de una clasificación social debe ser observada considerando el efecto general del texto y no una mera sumatoria de rasgos. Por otra parte vemos que la presencia de fragmentos o elementos cómicos o humorísticos son visibles a través de algunos motivos temáticos propios de distintas formas de la comedia o se construyen a través de operaciones retóricas específicas. Según nuestro punto de vista tiene sentido su descripción en relación con el conjunto del texto analizado y apuntando a su nivel enunciativo. Varias de nuestras investigaciones anteriores tomaban como eje para el estudio del sistema de géneros narrativos ficcionales a los componentes melodramáticos (también observables en el nivel enunciativo), ya que éste era un componente fundamental de la time y la envergadura de sus producciones. 5 Siguiendo a autores como Steimberg (STEIMBERG, 1993) y Metz (METZ, 1991) entendemos a la enunciación como una escena comunicacional construida por el propio texto en base a la articulación de rasgos tanto en el plano de la expresión como en el del contenido telenovela, el tipo de programas puesto en primer plano dentro del sistema de géneros, tal como se la entiende en la Argentina. Sin embargo en este caso nos centramos en la comedia y los elementos cómicos ya que éstos parecen jugar un rol fundamental dentro del proceso de transformación que estamos describiendo. 2. DESCRIPCIÓN DE RASGOS Para la descripción de rasgos de los programas analizados partimos de los niveles observables en primera instancia como las condiciones de la puesta en escena y el trabajo con los elementos de los lenguajes audiovisuales (encuadre, iluminación, montaje) asimilables con la comedia cinematográfica y teatral. Luego consideramos la presencia de personajes y situaciones comparables a las distintas formas de comedia, farsa y melodrama para observar su inserción dentro de la estructura de los relatos. Finalmente, en base a estas observaciones construimos y comparamos las escenas enunciativas planteadas por los programas que estamos analizando. 2. 1. La puesta en escena cómica Recuperamos aquí en este primer nivel “superficial” de cita de lo cómico observaciones de autores como Pavis6 y Russo7 sobre los procedimientos cómicos. Para limitarnos a lo pertinente en función de los textos analizados, nos vamos a detener en el carácter mecánico que señalan estos autores en cuanto incluye: gestos y modos de moverse en escena, modos de contar ese movimiento y esos gestos, y modos de contar y armar las situaciones. En cuanto a las situaciones más que carácter mecánico tendríamos que hablar de la introducción de lógicas específicas del movimiento que comportan una dimensión de juego; en este caso, se suspenden las reglas que hacen verosímiles a los movimientos y encuentros para dar lugar a la actualización de reglas que aportan otra sistematicidad, la de la danza, la de un juego. Hablamos entonces para las situaciones de la presencia de lo cómico a través de juegos coreográficos. Y llamaremos recuperación del “molde “ cómico a la puesta en escena de esos gestos, de esos modos de moverse y de contar ese movimiento. 6 En (PAVIS,1980) Alrededor de algunas de las características señaladas por Russo para el slapstick y de la astucia, torpeza o ingenuidad de los protagonistas se han consolidado una serie de gags, que remiten a las formas “bajas” de lo cómico y que son recuperados dentro de los textos analizados. Para finalizar, esas formas bajas de lo cómico también se caracterizan por la presencia de un tipo de música “cómica” que aparece en uno de los textos considerados: temas musicales fácilmente reconocibles, de aires circenses, con ritmos muy marcados y que actúan como una especie de leit motiv. Por lo general funcionan como una cita al universo de lo cómico. 2. 1. 1. La puesta en escena cómica en Muñeca Brava Comenzamos por señalar la presencia de estas formas “clásicas” la puesta en escena y el lenguaje narrativo audiovisual cómicos en el primero de los textos analizados: a) El “molde” cómico en Muñeca Brava: Es en Muñeca Brava donde aparece con cierta frecuencia este modo de recuperar lo cómico. Por ejemplo, la pantalla muestra el desempeño físico de un personaje: Sor Cachete realizando tareas domésticas (en su momento de empleada de la mansión) y se ve a través de imágenes levemente aceleradas, y acompañadas sólo por una banda sonora que se corresponde con la música de géneros cómicos. b) El gag en Muñeca Brava: El “gag” aparece también frecuentemente en Muñeca Brava. Por ejemplo, Rocky empuñando una manguera a la altura de sus partes pudendas pero con la mano izquierda que queda oculta tras su cuerpo, Ramón lo ve y en sus palabras… la confusión obvia. c) El juego coreográfico en Muñeca Brava: Otra vez el único caso donde aparece frecuentemente el juego coreográfico es Muñeca Brava. Por ejemplo, diálogos entre personajes secundarios de Muñeca Brava en los cuales la cámara permanece quieta, los que se mueven apareciendo y desapareciendo son los personajes. La escena comienza cuando aparece en pantalla uno de los personajes hablando a otro/s que está/n fuera de campo. Ese personaje cuando deja de hablar camina saliendo de cuadro. Cuando termina de salir aparece por detrás de ese personaje (retomando 7 En (RUSSO,1998) el diálogo) el que antes estaba fuera de campo, y que ahora ocupa en pantalla el mismo lugar que el personaje que antes habló y que ahora está fuera de campo. La sucesión de apariciones y desapariciones continúa hasta el final del diálogo. d) La música de comedia en Muñeca Brava: En Muñeca Brava, los temas musicales identifican todas las situaciones cercanas a la comedia. A veces, esos temas empiezan a sonar antes que aparezcan los personajes, que desarrollaran esa situación, en pantalla. 2. 1. 2. Campeones (de la vida), Gasoleros y la puesta en escena cómica Mientras en Muñeca Brava estas citas de lo cómico en la puesta en escena construyen un efecto de quiebre, de desvío y de desficcionalización, la puesta en escena de Gasoleros y Campeones (de la vida) tiende a la transparencia. Por un lado, se quiebra con una de las convenciones clásicas con respecto a los códigos de iluminación con que se manejan los lenguajes narrativos audiovisuales. Se pasa de una iluminación “plana" (típica de la telecomedia y utilizada por Muñeca Brava) a una iluminación contrastada, de tipo fotográfico con aspiraciones naturalistas. Por el otro, en estas telecomedias las otras vías de expresión de los lenguajes audiovisuales están trabajadas siguiendo moldes cinematográficos. Por ejemplo: el montaje que acelera los tiempos de los diálogos; los movimientos de cámara que siguen a los personajes, con pocos juegos con el espacio fuera de campo; la construcción de espacios continuos facilitan la reconstrucción de los planos de las viviendas que aparecen en pantalla. Esta forma de mostrar el mundo construye un efecto de "realismo" cinematográfico. Este efecto general que apela al mayor “realismo” - que se atribuye socialmente a la imagen de calidad fotográfica o cinematográfica - no ha sido característico de las telecomedias hasta los últimos años. En las nuevas telecomedias no se registra una apelación al tipo de música asociable con lo cómico como en el caso de la utilización de la música incidental en Muñeca Brava Tampoco se recupera el “molde” cómico para montar fragmentos de la historia, ni se recurre a gags o se realizan juegos coreográficos clásicos de la comicidad. Este desplazamiento en la puesta en escena y el modo de utilización de formas de expresión de los lenguajes audiovisuales no implican una aproximación al melodrama sino el acercamiento al lenguaje cinematográfico. A partir de estas observaciones se puede señalar que en la “superficie” de estos textos el tipo de citas a la comicidad teatral o cinematográfica - que sí encontramos en Muñeca Brava - no juega un rol preponderante. Por el contrario, las telecomedias como Gasoleros y Campeones (de la vida) no son en su “superficie” demasiado clásicas. El tipo de puesta en escena y la resolución formal (tanto en el plano visual como en el sonoro) son algunos de los elementos fundamentales8 para lograr el efecto “realista” que aparece como un sello distintivo de este tipo nuevo de telecomedia. 2. 2. Personajes y situaciones 2.2.1. Personajes En relación a los personajes que aparecen en la telecomedia y la telenovela, entendemos que pueden agruparse de acuerdo a cuatro tipos: a) Personajes farsescos. Caracteres exagerados en uno o múltiples defectos, sin fisuras, de una sola pieza y con un alto nivel de previsibilidad, en los cuales el carácter cómico pasaría por una suerte de esencia que les es constitutiva y de la que no pueden desprenderse. Por esta razón, cualquier situación en la que se encuentren inmersos devendrá cómica. Desde el punto de vista de P. Pavis9 responden a la tipología de “comicidad de costumbres o de carácter: personaje que tiene numerosos defectos cuya acumulación produce el efecto de una caricatura o una parodia”. Se encuentran inscriptos claramente en el verosímil de género. En Muñeca Brava, encontramos a Sor Cachete cuyo defecto es la glotonería (gula) con la consecuente gordura, al tiempo que es torpe como cocinera. Rocky, quien ignora los saberes mínimos y necesarios para acometer las empresas que el mismo se propone, se pone metas imposibles, es engañado sobre su identidad, etc. 8 Otros elementos pueden ser también: el lugar destacado que ocupan los escenarios naturales en relación con las escenas registradas en estudios, la utilización de ciertos registros del lenguaje cotidiano, la recuperación de ciertos “recuerdos” que forman parte de la memoria mediática. 9 En (PAVIS,1980). En Gasoleros, el personaje farsesco por excelencia es Jorge: su vicio es la pereza: es un mantenido bajo la coartada de “ser artista” al tiempo que es un cornudo consciente y contento. En Campeones (de la vida), dos personajes tienen ribetes farsescos muy marcados. El Vasquito con su glotonería, su torpeza y su aspecto físico rematado en unos viejos anteojos arreglados desprolijamente con una cinta adhesiva a la altura del puente de la nariz. Y Chavero que dice saber de mujeres (un tema que parece serle fundamental) pero que es por demás torpe en sus desempeños amorosos, prácticamente inexistentes. b) Personajes melodramáticos. Estamos en este caso, frente a personajes que (en forma similar a los farsescos) no poseen fisuras ni medias tintas, pero en un sentido distinto al anterior. Se trata de caracteres que pueden tener sólo dos misiones en la diégesis, de acuerdo a cómo se ubiquen en el modelo actancial: sufrir estoica y continuamente los embates de la maldad o (contrariamente) encarnar la maldad en términos prácticamente absolutos. Dicho en otras palabras: personajes con bondades extremas y maldades sin redención. También se encuentran netamente inscriptos en un verosímil de género. En Muñeca Brava, nos encontramos con Federico (ambicioso a más no poder, tramposo) y con Andrea (su símil, en versión femenina y muy sexy). En Gasoleros los personajes de esta índole no asumen el lugar protagónico ni tampoco el segundo lugar, pero a lo largo de la tira han ido apareciendo (durante un par de capítulos) caracteres que se corresponden con esta tipología. Algo similar sucede en Campeones (de la vida): no hay entre los principales, personajes que tiendan a la bondad o maldad absoluta (Carla, la “mala” de los primeros capítulos, se revela finalmente como profundamente enamorada del galán Valentín y, en palabras de este, “la única mina que lo quiere de verdad y le banca todo”). Pero distintos personajes más que secundarios harán su aparición en el relato, para demostrar que la maldad o bondad casi absoluta (sobre todo lo primero) también tiene su lugar en ese mundo. c) Personajes dramáticos. Se trata de caracteres serios, con un fuerte anclaje en el verosímil social y que, si bien pueden estar inmersos eventualmente en momentos de comedia, estos siempre se encuentran sostenidos por la situación y nunca por el carácter del personaje en cuestión. Son “serios” en situaciones de comedia, personajes de un drama que, momentáneamente, deben atravesar situaciones ligeras o humorísticas. En Muñeca Brava, Ivo (el galán) responde a esta tipología. Gasoleros es rico en este tipo de personajes: Roxy (la protagonista), su hijo Alejo, Felicidad, su amiga y sirvienta, etc. En Campeones (de la vida) nos encontramos también con la protagonista Clarita, su amiga del alma Betty, etc. d) Personajes caricaturescos. Ambiguos y con fisuras varias, cabalgan entre el verosímil social y el de género o, tal vez sea más exacto decir, se inscriben en un verosímil social tensionado por la exageración. Permiten dos miradas: una puesta en su “humanidad” (lindante con el personaje dramático) y otra en esas fisuras que lo muestran como más cercano a lo farsesco, lo exagerado, etc. La protagonista de Muñeca Brava responde a esta categoría: Milagros es emotiva, sensible, fiel a sus sentimientos. Pero posee por momentos ciertos ribetes que la emparientan con lo exagerado y lo farsesco: ciertos giros en su forma de hablar (vulgar pero no exenta de gracia y comicidad), su disfraz de Cholito (identidad varonil-rea que asume en determinadas circunstancias) etc. En Gasoleros el protagonista, Héctor Panigazzi linda con un personaje dramático: trabajador y luchador infatigable, amigo fiel, excelente padre. Pero posee esas ciertas “fisuras” que permiten detectarlo en algunos momentos como exagerado: la repetición de ciertos latiguillos (“Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”), la rememoración no siempre oportuna de su aparición en un programa juvenil de la década del 70 (“Alta tensión”), el creer que con ello alcanzó una fama que aún hoy perdura (cosa que es falsa), etc. En Campeones (de la vida), Clelia es un exponente de esta tipología: ama de casa, madre de familia, tiene ciertos “berretines” que evidencian exageradamente su deseo de ser más de lo que es en realidad: un consumismo por momentos desenfrenado, el darle excesiva importancia a su aspecto físico, etc. 2.2.2. Situaciones Las situaciones por los que atraviesan estos personajes, también son factibles de agruparse de acuerdo a cuatro tipos: a) Situaciones melodramáticas: aquellas que tienden a conmover (generalmente a través de una construcción hiperbólica) y que presuponen un enunciatario al borde (o inmerso) en lágrimas. En términos de Pavis10, se trata de situaciones caracterizadas por: “exageración, exceso de sentimientos y (...) que favorecen la identificación provocando la emoción”. El mismo autor, también señala la importancia de los “golpes de efecto” en este tipo de situaciones. Enunciativamente, estaríamos en presencia de una enunciación patética11. b) Situaciones cómicas: son aquellas ancladas fuertemente en el gag y el chiste y que suponen una suerte de mirada “cruel” hacia el personaje que las atraviesa. Rescatamos en este punto un trabajo de O. Steimberg quien señala, retomando reflexiones de Bergson y Freud, la idea del chiste como comicidad depositada sobre un tercero que involucra una invitación a la agresión. c) Situaciones de comedia: son aquellas que, parafraseando a Pavis12, podemos caracterizarlas por una mirada “amable” sobre los personajes y una carga considerable de humor que generan la sonrisa del espectador y de desenlace feliz o conclusión optimista. d) Situaciones dramáticas: plantean, en algún punto, una suerte de correspondencia con los personajes que reciben una caracterización similar. Se trata de situaciones serias, pero contrariamente a las melodramáticas, no construyen un enunciatario conmovido o emocionado. 2.2.3 Los relatos. Otro de los lugares donde podemos centrar nuestra mirada es en la estructura de los relatos. Tanto Campeones (de la vida) como Muñeca Brava pueden ser considerados relatos complejos, puesto que en ambos existen múltiples historias que se entrelazan dando un efecto narrativo de conjunto. Atendiendo a esta presencia de varias historias, podemos ver qué ocurre con lo cómico y la comedia en relación con los distintos relatos que participan de la narración. En Muñeca Brava los elementos cómicos se “instalan” en momentos bien delimitados (y, por lo tanto previsibles) de la trama narrativa, así como también en alguno de los múltiples personajes farsescos. Es el caso de Rocky, el chofer de la familia Di Carlo, 10 En (PAVIS, 1980). En (APREA,; IMAS; KIRCHHEIMER, y SOTO, 1997) 12 En (PAVIS, 1980). 11 que es acompañado, en cada una de sus apariciones, con música de vodevil; o de sus compañeros de trabajo Ramón, el jardinero; o Chamuco, el repartidor del almacén y luego aspirante a mayordomo. Es decir, la operatoria retórica que construye a los personajes en la tira, opone a los integrantes de la familia acaudalada a sus empleados. Pero la oposición entre “los integrantes de la familia rica” y “los pobres” no es una novedad en lo que respecta al género telenovela. Lo que se introduce como nuevo son los elementos de esa oposición. Mientras que unos se construyen como “aburridos, ambiciosos y traicioneros”, los empleados lo hacen como “divertidos, desinteresados y solidarios”. Este juego de contrastes señalado se puede rastrear también en las historias “principales” y “secundarias”. Mientras que en la historia central de amor entre Ivo y Milagros, predominan situaciones melodramáticas (los momentos de “llorar”), en la historia de amor entre Rocky y Victoria predominan los elementos farsescos (los momentos de “reir”). Prácticamente, éstos no se incluyen en la historia central de amor, que parecería funcionar como (¿último?) resguardo de lo melodramático. En Campeones (de la vida), en cambio, esta separación bien delimitada no existe. Las historias y los personajes se entretejen de manera tal que cualquiera de ellos puede ocupar el lugar “gracioso”. Se podría pensar que los momentos de “reir” en esta tira, están más cercanos a los elementos propios de la comedia, es decir, situaciones que devienen divertidas, ya no por el simple gag o la interminable torpeza de algún personaje, sino como resultado de las relaciones que se van “enredando” en la trama narrativa. Ya no se puede distinguir, con la claridad que permite Muñeca Brava, entre los momentos de “reir” y los de “llorar”. Este efecto va acompañado por una predominancia de la operatoria metonímica en la construcción de los personajes, que redunda, aquí también, en una suerte de "realismo". De todas maneras, aparecen elementos cómicos que se recorta del resto del conjunto. Por ejemplo, los personajes ya señalados del Vasquito y Chavero. Por otra parte, en Muñeca Brava podemos encontrar pocos cambios de dirección narrativa en la historia central de amor Ivo/Milagros, y en cambio muchos en las historias secundarias. Parece que en la historia melodramática ocurren pocas cosas - y además las de siempre para el conocedor del género - mientras que en las historias cómicas secundarias pasan muchas cosas novedosas, y tal vez inesperadas. La abundancia de momentos de inflexión en estas historias ponen en un "transitorio"13 primer plano las situaciones y los personajes farsescos y, de alguna manera, suspenden los acontecimientos de la historia central de amor. Si nos detenemos en el nivel de los grandes ejes que organizan las acciones también podemos señalar diferencias. Mientras que en Muñeca Brava los personajes permanecen ligados al mismo campo de acciones, en Campeones (de la vida) no lo hacen. Existe una rotación permanente en sus roles. Quien hoy en una situación actúa como oponente de un personaje, mañana puede pasar a ser a su ayudante. Por ejemplo: los cambiantes roles en los enfrentamientos entre los hermanos Tito y Ciro D' Allessandro o en el triángulo amoroso entre Guevara, Clara y la Torda . Esta diferencia acompaña y refuerza la construcción cómica “independiente” de la historia central de amor en Muñeca Brava, y las situaciones de comedia que se entretejen con las situaciones melodramáticas en Campeones (de la vida). La rotación de las esferas de acción acompaña y refuerza el entretejido de las situaciones de comedia con las situaciones melodramáticas en Campeones (de la vida). Mientras que la permanencia de los roles en Muñeca Brava autonomiza la construcción cómica en el marco de la historia central de amor. 3. ENTRADA ENUNCIATIVA Hasta el momento hemos tenido en cuenta ciertos rasgos en función de la caracterización y diferenciación de los distintos géneros convocados por los programas que estamos analizando. Observando las distintas maneras en que operaciones discursivas podremos tanto entender algunos se articulan estas de los cambios que están acotenciendo dentro de las formas de clasificación social genéricas y estilísiticas como considerar dentro de qué límites se están produciendo dichas transformaciones. La articulación de estos diferentes tipos de rasgos construye lo que se puede definir como la enunciación de dichos programas. Siguiendo las proposiciones de autores como Christian Metz14 y Oscar Steimberg15, la determinación de algunos de los efectos de sentido 13 Cabe señalar que, por lo general, estas historias secundarias / cómicas se agotan en apenas una semana, En (METZ: 1991) se diferencia el concepto de enuciación cinematográfica de la lingüística y se definen sus caracterísitcas básicas; entre otras: el hecho de ser producto del conjuntom textual - no identificable con ningún fragmento o materia de la expresión en particular - y su carácter metadiscursivo 14 generados por los programas que analizamos puede lograrse a partir del trabajo sobre la escena comunicacional construida por esos textos. Los modos en que se presentan distintos aspectos son la base para la descripción de dichas escenas enunciativas: un enuciaciador como instancia productora del relato, un enunciatario como instancia receptora, ambas propuestas por el texto junto con las relaciones que se establecen entre ellas. Para cada programa en particular y para cada género o estilo involucrado en nuestro análisis se pueden describir escenas diferentes que articulan una serie de elementos recurrentes en todos los textos trabajados. La descripción de las escenas comunicacionales construidas permite comprender la permanencia de ciertas taxonomías clásicas (la de Telecomedia y la de Telenovela) dentro de un sector de la programación pese a las mezclas de géneros que caracterizan a los programas contemporáneos. Al mismo tiempo permite recortar el tipo de programación que analizamos de otras variantes estilísticas que existen dentro de narrativa ficcional seriada producida por la televisión argentina de los últimos años. A su vez se pueden detectar los cambios que se están produciendo en los dos géneros "básicos" de la narrativa seriada televisiva argentina. En realidad los componentes esenciales de esta mezcla, la Comedia y el Melodrama, son dos transgéneros16 con una existencia que excede ampliamente su aparición en el medio televisivo. A lo largo de una historia tan extensa las relaciones y mezclas que se producen entre estos dos géneros han sido múltiples y variadas. En este momento estilístico ambos géneros se combinan de un modo diferente a otras "mezclas" de géneros que se produjeron dentro de la programación televisiva. Es precisamente este nuevo tipo de combinatoria la que posibilita (aunque sea momentáneamente y articulada con otros rasgos) la persistencia de la Telecomedia y la Telenovela como "horizontes de expectativas" reconocible tanto por los productores como por los comentaristas y el público. 3. 1. La telenovela, la comedia y lo cómico 15 Definido teóricamente en (STEIMBERG: 1993) como articulación de rasgos temáticos y retóricos. Este concepto es trabajado en ralación con géneros narrativos ficcionales de la televisión en (STEIMBERG: 1994) 16 Utilizamos este concepto en el sentido que le da Oscar Steimberg (STEIMBERG: 1993) como diferentes manifestaciones de un género a través de varios medios, soportes materiales o lenguajes. Tal como se ha planteado17 en varias oportunidades el estilo neobarroco de telenovela en el que se inscribe Muñeca Brava18 se caracteriza, entre otras cosas, por trabajar con una "mezcla de géneros". En este caso se articulan componentes melodramáticos (como en toda telenovela) con elementos de comicidad farsesca y cierta estructura general de comedia. La inclusión de elementos cómicos no es novedosa dentro de la historia de la telenovela. Aun en las más "clásicas" pueden existir algunos personajes secundarios que den un toque de humor a la historia. En ese sentido puede funcionar, por ejemplo, el motivo temático del Bobo reeditado por la telenovela a partir de su matriz teatral melodramática. Lo que resulta novedoso en este caso es el tipo de comicidad farsesca con que se trabaja y el desarrollo de ciertas historias secundarias que se mantienen permanentemente dentro de ese tono. Además de escenas tradicionales de farsa basadas en la ingenuidad o torpeza de sus protagonistas también se plantean historias de amor farsescas. La forma de articular esas historias farsescas es precisamente lo que se conecta con una de las estructuras clásicas de la Comedia. Las peripecias de amor cómicas se cuentan y evolucionan en paralelo con las de la narración melodramática de la Heroína y el Galán. La contraposición entre un amor "serio" y otro "cómico" es característico de la Comedia19. Este tipo de estructura narrativa permite integrar en la historia los componentes melodramáticos que define a Milagros, la Heroína, (búsqueda de identidad, amor imposible, capacidad para sufrir por quebrantar ciertas normas) con rasgos de tipo caricaturesco (vestuario, vocabulario, picardía) que también la conforman en su personalidad de Cholito o en su construcción de una "mujer fatal". 17 Tanto en los escritos de Oscar Steimberg (STEIMBERG: 1994) y Nora Mazziotti (MAZZIOTTTI: 1996 a y b) como en trbajos anteriosres realizados en el marco de nuestra investigación (SOTO: 1995; SOTO, APREA, KIRCHEIMMER: 1997; SOTO, APREA: 1998 y KIRHCHEIMMER, GÓMEZ, 1998) se reconoce la existencia de un estilo posmoderno o neobarroco en la telenovelas argentinas, dominate desde mediados de la décadade 1990. 18 Hasta el mes de dicembre de 1999 Muñeca brava apareció como la única "telenovela" de producción nacional que asumió esta clasificación sin conflictos. A partir de esa fecha ha comenzado a emitirse por el mismo canal y prácticamente a la misma hora (con vistas a al reemplazarla), otra "telenovela": Cabecita. No la incluimos dentro del corpus de análisis ya que lleva poco tiempo en el aire y recién estmos observando como se conforman sus rasgos definitorios. 19 Esta estrucutra se repite desde las comedias helenísiticas de Menandro, hasta el cine cómico clásico (por ejemplo la trilogía Casamiento en Buenos Aires, Luna de miel en Rio y Divorcio en Montevideo, portagonizada por Niní Marshall en la década de 1930), pasando por autores como Shakespeare u óperas cómicas como La flauta mágica. Dentro del estilo neobarroco, cuando se produjo una yuxtaposición entre elementos cómicos y melodramáticos20 el efecto enunciativo logrado fue la disminución del patetismo (capacidad lacrimógena). En el caso de Muñeca Brava de alguna forma se restituye cierta capacidad de generar patetismo: ahora los efectos cómicos y los melodramáticos ocupan cada uno su lugar estable en el relato y permiten un espacio en el texto para "llorar a gusto". Sin embargo como efecto general del texto se genera un nuevo tipo de distancia con el sufrimiento de los personajes. La instancia productora (el enunciador) instala su mirada por sobre los personajes y encapsula los momentos cómicos dentro de un flujo general que apunta al efecto melodramático. Algunos personajes pueden resultar irónicos pero se pierde el efecto general que otras novelas de Enrique Torres sostenían con respecto a la historia que se estaba contando. Parte del juego cómplice que planteaba (al menos) esa lectura irónica de la telenovela se pierde. Al mismo tiempo se refuerza la posibilidad de confinar cada una de las modalidades que asume el texto (cómica o melodramática) dentro de un espacio propio. De un enunciatario partido se pasa a la construcción de dos enunciatarios que coexisten: uno apegado a lo cómico y otro en búsqueda del efecto lacrimógeno. Milagros, la Heroína es el puente entre estas dos visiones de la historia. En el melodrama clásico la yuxtaposición entre lo cómico y lo melodramático aumentaba el patetismo de las escenas descriptas. En las anteriores telenovelas neobarrocas esta yuxtaposición de efectos se intensifica hasta tal punto que se genera una mirada irónica y distanciada que amortigua el patetismo de sus historias. En Muñeca Brava se cambia el humor irónico que sobrevolaba el conjunto del texto por una comicidad basada en gags. De esta forma se regenera el patetismo característico de la telenovela y simultáneamente se sostiene la mirada distante característica del estilo neobarroco. 3.2. La telecomedia articula lo melodramático con la comedia Como ya planteamos antes la telecomedia ha ido absorbiendo a lo largo de los años rasgos característicos de la telenovela como: la forma de relato seriado en continuidad, el desplazamiento de historias de grupo familiar a la centralidad de las historias de amor, la adopción de personajes y situaciones melodramáticos. 20 Por ejemplo en Zingara o Perla negra. Todos estos cambios se fueron articulando dentro de una escena enunciativa constituida como una visión "amable" de las relaciones entre los personajes que participan de la historia. Esta visión "amable" de la "realidad cotidiana" permite una renovación temática y la ampliación de su horizonte de expectativas. Tradicionalmente la telecomedia es un ámbito a través del que se incorporan nuevos elementos del verosímil social en el universo de los géneros narrativos de nuestra televisión. En ella se puede mostrar bígamos felices (Naranja y media), hablar de la pauperización de la clase media (Gasoleros) o armar una historia con la figura de héroes deportivos en desgracia (Campeones (de la vida)). Esta ampliación del campo de lo decible dentro de las telecomedias no implica únicamente una variación en lo temático. Como ya hemos visto antes una retórica que imita a la del cine dramático (fotografía, escenarios, iluminación, puesta en escena) construye la sensación de “realismo” tantas veces resaltada por diferentes formas del metadiscurso. Estas variantes estilísticas implican cambios importantes en la visión "amable" sobre las relaciones de personajes del universo de la vida cotidiana. El aumento del “realismo” no implica necesariamente un acercamiento formas dramáticas “serias” 21 . Por el contrario, en este caso los elementos melodramáticos apuntalan la construcción de ese realismo. Cuando se incorporan nuevos elementos del verosímil social, como por ejemplo, el personaje de Guevara (héroe deportivo en decadencia, de Campeones (de la vida)) éstos evolucionan hacia formas más aceptables para el verosímil del melodrama que para el de la telecomedia. Por ejemplo: la relación Guevara (un boxeador semianalfabeto) con Clara (una maestra de clase media) y la Torda (una abogada) es creíble sólo a partir de la aceptación de un tópico muy trabajado por las telenovelas y otras formas melodramáticas: el triunfo de un amor imposible entre personajes pertenecientes a mundos opuestos. Mientras en Muñeca Brava la vía de entrada de los elementos del verosímil social se produce a través de lo cómico (el mundo del trabajo o el de la bailanta) en las telecomedias contemporáneas los nuevos contenidos pueden leerse a partir de su inscripción en cristalizaciones propias del melodrama. Los componentes melodramáticos asumidos por las telecomedias generan un realismo diferente al propuesto por el estilo moderno22 de telenovelas. A diferencia de 21 A diferencia de las variantes del meldorama o la comedia, algunos géneros como el drama social o el testimonio gozan de un amplio respeto crítico que no hace más que reforzar cierto sentido común. 22 Según la distinción señalada por Oscar Steimberg en (STEIMBERG,1994) personajes como el taxista de Rolando Rivas, taxista o la modista de Rosa de lejos los personajes de la telecomedia no aprenden de su sufrimiento. Parece que no tuvieran memoria23: salen indemnes de las situaciones más conflictivas. Como ejemplo se pueden mencionar la resolución del problema del aborto de la adolescente Carla en Campeones (de la vida) o la pérdida y recuperación del taller mecánico de Panigazzi, el protagonista de Gasoleros En ambos casos una serie de eventos extraordinarios para el universo de la vida cotidiana en que se mueve la telecomedia aportan la solución que no deja rastros traumáticos en los personajes. El impacto del dramatismo de estas situaciones resulta amortiguado por el modo casi "mágico" en que se resuelven. Este tipo de resolución de conflictos es característico de las formas melodramáticas. Pese a todo la comedia absorbe las situaciones y personajes melodramáticos. Estos personajes y situaciones se diluyen en el juego de relaciones entre caracteres que propone la comedia. La rotación de los personajes en las esferas de acción en las que se mueven y el entramado a través del que se interrelacionan las historias principales y las secundarias no hacen más que reforzar el tono de comedia. Como ya adelantamos, en la tradición narrativa audiovisual argentina, esta no es la primera vez que la comedia incorpora elementos melodramáticos. El grotesco como forma teatral, cinematográfica e incluso televisiva gozó de una amplia difusión dentro de los géneros cómicos producidos y consumidos en nuestro país. Figuras como la del actor Luis Sandrini tuvieron una dilatada y reconocida trayectoria. Sin embargo la clasificación social no asimila a las nuevas telecomedias con el grotesco. Uno de los puntos en que se puede diferenciar ambas formas de la comedia es a través de la construcción de unos personajes construidos a partir de la exageración de rasgos. Mientras en el grotesco la exageración lleva a la caricatura, en estas telecomedias lleva el dramatismo hasta niveles melodramáticos. En el grotesco la conjunción de caracteres exagerados hasta la caricatura con situaciones melodramáticas genera una mayor empatía con el sufrimiento de los personajes. El patetismo que se produce de este modo construye una mirada cercana a los personajes y refuerza la identificación con su dolor. Al mismo tiempo encubre el placer por la contemplación de este sufrimiento bajo un manto de ternura cómplice. 23 La relación entre la memmoria y las protagonistas de distintos estilos de telenovela fue trabajdo por Marita En cambio en las nuevas telecomedias se pierde la mirada empática. Los personajes no terminan de configurarse como una caricatura aunque se exageren ciertos rasgos. Finalmente se construyen como caracteres dramáticos inmersos en una red de relaciones interpersonales. Justamente una visión centrada en las relaciones y no los personajes es lo que está en la base de la propuesta de la comedia. 3.3. El estilo de época y la reactualización de los géneros Las nuevas telecomedias comparten con las telenovelas contemporáneas la mirada distante característica del estilo neobarroco. En cada caso el patetismo se amortigua de distinta manera. En las telenovelas neobarrocas la continua yuxtaposición de elementos melodramáticos con elementos cómicos puede terminar en una mirada irónica, tal como sucedió en las últimas telenovelas protagonizadas por Andrea del Boca. Muñeca Brava reactualiza la pertinencia de la taxonomía de la telenovela tal como se la entiende en la Argentina porque recupera el patetismo melodramático. En ella hay una nueva manera de yuxtaponer elementos cómicos con elementos melodramáticos. A pesar del dilatado espacio que ocupa la puesta en escena cómica en la narración, el patetismo melodramático está protegido de esta "invasión" en el marco de la historia principal. La distancia de la mirada ya no está determinada por la intervención de la ironía sino por la marcada alternancia entre los "momentos de reír " y los "momentos de llorar" En las telecomedias los elementos cómicos y los melodramáticos se entrelazan y el patetismo se diluye en el conjunto de las relaciones sin llegar a centrarse en los sufrimientos individuales. Así se construye una mirada distante que minimiza el dolor de cada personaje en particular. Aunque en algunos momentos acompaña el padecimiento ajeno, resulta difícil de conmover. Soto en el artículo "memorias y olvidos de mujer" recopilado en (SOTO,1996). APREA, GUSTAVO; IMAS, ELIZABETH; KIRCHHEIMER, MÓNICA y SOTO, MARITA (1997): Contar en televisión. De la telenovela a las telenovelas. Ponencia presentada en el XX CONGRESO BRASILERIRO DE CIENCIAS DA COMUNICACAO. GENETTE, GERARD (1998): “Géneros, tipos, modos” en GARRIDO GALLARDO, M.A.(comp.): Teoría de los géneros literarios, Arco, Madrid. GOMEZ, ROSA Y KIRCHHEMIER, MONICA (1998): “El misterio y la magia en historias de amor” ponencia presentada en el IV Congreso de INTERCOM, Recife, Brasil. MAZZIOTTI, NORA (1996): La industria de la telenovela, Paidós, Buenos Aires. PAVIS, PATRICE (1980): Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología, Paidós, Barcelona. RUSSO, EDUARDO (1998): Diccionario de cine, Buenos Aires, Paidós. SOTO, MARITA (COMP.) (1996): Telenovela / telenovelas. Los relatos de una historia de amor. Atuel, Buenos Aires. SOTO, MARITA Y APREA, GUSTAVO (1998): “Telenovela, telecomedia y estilo de época”, ponencia presentada en el IV Congreso de INTERCOM, Recife, Brasil. STEIMBERG, OSCAR (1993): Semiótica de los medios masivos. Atuel, Buenos Aires ___________________ (1994) “Nuevos presentes y nuevos pasados en la telenovela” en Revista Sociedad nº 5 (en prensa) “Sobre algunos temas y problemas del análisis del humor gráfico”, Revista Signo y Seña de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.