3- DICIEMBRE - Misioneras de Nuestra Señora del Pilar

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PISTAS DE ESPERANZA
Diciembre 2011 – Nº 14
NAVIDAD
TEXTO:
“NAVIDAD es el día en que el amor de Dios se ha volcado sobre la tierra...” Pablo VI
NAVIDAD no es sólo un recuerdo, una conmemoración, una ilusión que pasa...
Vivir con ilusión, con alegría mi consagración, poseer un alma de precisión, un corazón
de alta fidelidad…
Eso es Amor, en mí será NAVIDAD...!
Mi verdadera entrega a Dios como Misionera de Ntra. Sra. del Pilar es: Vivir
profundamente mi fin general, buscar en todos los detalles de mi existencia la glorificación
de Dios...
Eso es Amor, en mí será NAVIDAD...!
El fin específico de mi Congregación es: Infundir y mantener el Espíritu de Cristo en
las familias en todas partes. Y me exige ser otro Cristo que cristifique a los prójimos, es
decir, que a través de la santificación propia, proyectada hacia los campos del apostolado
SER CRISTO Nuestra presencia en el mundo ha de ser un signo valioso en este sentido. Si
me esfuerzo en vivir este mi fin especial...
Mi vida será Amor de Dios y por esto será siempre en mí NAVIDAD...!
Si vivo la vida religiosa dispuesta siempre a la voluntad de Dios con la mayor
perfección; la renovación de la vida religiosa, deseada por el Concilio, que no es una simple
adaptación a las exigencias externas, sino una redoblada fidelidad al Evangelio...
Mi vida será Amor, en mí será Navidad...!
Si vivo mi vida religiosa con integridad, con sus altas y grandes exigencias, en
profundidad, alimentada de profunda oración, vigilante interioridad, en observancia austera,
normal, connatural de los santos Votos...
En mi habrá Amor a Dios y por esto también será en mi NAVIDAD...!
Si vivo con la mayor intensidad las virtudes teologales a ejemplo de mi Madre la Virgen,
hasta el punto de que mi alma viva dentro de la VIDA INMUTABLE, en comunicación íntima y
constante con mi Dios-Trinidad...
Eso será Amor a Dios, en mi será NAVIDAD...!
A todas mis Hijas, Misioneras de Ntra. Sra. del Pilar les deseo esta forma de NAVIDAD, y
entonces en todo tiempo y lugar
SERA SIEMPRE EN NOSOTRAS NAVIDAD...!
(Madre Esperanza Vitales Escritos ME-E 030/1975)
REFLEXIÓN:
Parece que el relato de Navidad sólo se puede escuchar en invierno, en ambiente de días fríos,
calles adornadas y centros comerciales con luces y música de villancicos. En este ambiente
semipagano y marcado por el maquillaje del consumo, no podemos olvidar el significado de la
Navidad: “Dios entre nosotros”. Si leemos el evangelio de María (Lc.2, 1-7) descubrimos que el
nacimiento de Jesús fue un gesto de amor generoso de Dios Padre y un “Sí” de María al acogerlo en
sus entrañas.
El nacimiento de Jesús cambió la historia y lo hizo con tal sencillez, que parece que naciera
cualquier pobrecillo de este mundo. ¡Y era el mismo Dios! La Navidad es la ternura del pasado, la
sencillez y valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada corazón,
cada familia, cada hogar, rebose de ricas bendiciones y cada uno de nuestros pasos estén marcados por
la huella de la paz y la sonrisa del recién nacido.
La Navidad no puede quedarse en un acontecimiento de la historia, sino que es una parte del
hogar que uno lleva siempre en su corazón. En el hogar de Jesús había alegría y amor, porque José y
María eran fieles a la voluntad de Dios Padre y así formaron una familia evangelizadora, siendo fieles a
la gracia que habían recibido y dándola al mundo desde la fidelidad y gratuidad.
En el hogar de la Madre Esperanza, había alegría y fe compartida, porque Melchor y Casilda
recibían el día 18 de diciembre de 1911, la tercera hija de un total de cuatro que serían. Era un hogar
sencillo, cristiano, y muy rico en amor. Ese día fue Navidad para la familia, para la Iglesia y para la
Congregación de las Misioneras de Nuestra Señora del Pilar. El nacimiento tuvo lugar en el belén de
Lanaja (Huesca), lugar donde este año se clausura el nacimiento de nuestra Fundadora.
Jesús ha sido y sigue siendo la razón de nuestra fe y vocación. Madre Esperanza encarnó el
Carisma de la Congregación de Misioneras de Nuestra Señora del Pilar. Las hijas de la Congregación
tienen la tarea urgente, como hicieron los “ángeles”, de decirle al mundo: “No temáis, os traigo la
Buena Noticia, la gran alegría para todo el pueblo. Hoy en la ciudad de David, os ha nacido un
Salvador, el Mesías, el Señor…” (Cfr. Lc.2, 10-20). Que todos vayamos a ver a Jesús y demos gloria a
Dios.
PISTAS PARA LA REFLEXIÓN
 En muchos lugares del mundo hay niños que no tienen qué comer, madres que sufren
desconsoladas por la situación de muchos de sus hijos, hombres y mujeres agobiados por la crisis
laboral, y mientras tantos nosotros olvidamos todo eso y compramos, gastamos… ¿Reflexionamos
sinceramente y vivimos una verdadera Navidad?
 En la Navidad recordamos el nacimiento del Niño Jesús, ¿vivo mi pertenencia a la Iglesia y a la
Congregación como un recuerdo o por el contrario como un compromiso agradecido y entregado
en favor de la Buena Noticia?
 En este mes estamos celebrando el centenario del nacimiento de nuestra Madre Fundadora,
¿experimento la alegría de la pertenencia a la Congregación y me lanzo con palabras y obras al
seguimiento del Señor?
http://www.misionerasdelpilar.org
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