¿Es necesaria una nueva Constitución? Viernes, 09 de Septiembre de 2011 09:50 En Chile, la Constitución fue concebida en 1980 por una dictadura, escrita a puertas cerradas, sin la posibilidad más mínima de participar de los sectores opositores al régimen militar. Por Isabel Cércamo, Integrante Articulación Feminista por el Derecho a Decidir Columna escrita para el Observatorio de Género y Equidad Boletín Septiembre Una Constitución es un conjunto de normas fundamentales por las que se rigen las personas que habitan un país. Lo democrático es, entonces, que todas las mujeres y hombres, como también los distintos pueblos originarios, en el caso de Chile, puedan opinar sobre estas materias que consideran relevantes para sus vidas. En la Constitución debería acordarse el tipo de gobierno que l@s ciudadanos quieren darse, las instituciones que deberían regir la vida de las personas, los derechos y deberes que éstos tienen, como asimismo, los mecanismos fundamentales para que el Estado 1/3 ¿Es necesaria una nueva Constitución? Viernes, 09 de Septiembre de 2011 09:50 resguarde todo aquello. De lo anterior se desprende que en la formulación de una auténtica Constitución Democrática tendrían que estar todas las voces de la diversidad de nuestra sociedad. Nosotras, las mujeres, podemos afirmar que la ausencia de nuestra mirada en la Constitución del 80 es evidente. A continuación algunos ejemplos. Cuando se habla de “la familia” como “el núcleo fundamental de la sociedad” , sabemos que esta familia es la tradicional donde hay un jefe de hogar, una mujer e hijos, aunque sabemos que existen muchos tipos de familias, como son el considerable número de las que encabezan mujeres jefas de hogar, todas familias legítimas y dignas de derechos y protección por parte del Estado. Hay otros ámbitos como el derecho a la salud, donde se asegura el acceso igualitario. Se deberá agregar que sin discriminar entre hombres y mujeres, en consideración a rangos etáreos vinculados a la eventual maternidad. También tienen significados de género las implicancias negativas relacionadas a la vejez, por la mayor esperanza de vida de las mujeres. Para las vidas de las mujeres hay temas que son impostergables como por ejemplo, los derechos humanos sexuales y reproductivos, debiendo ser contenidos por su relevancia en la Constitución. Al derecho a la educación que asegura “tener como objeto el pleno desarrollo de la persona”, habrá que agregarle que no reproduzca las relaciones de poder entre hombres y mujeres, siendo el Estado el garante de ello. Frente al derecho al trabajo, también habrá que explicitar en igualdad de condiciones para hombres y mujeres, sin discriminación para éstas últimas. Entre las modificaciones que se han hecho a la Constitución durante los gobiernos de la Concertación, sólo en 1999 se logró incorporar en el capítulo III. punto 2. que “hombres y mujeres son iguales ante la ley” . La Constitución está pensada y escrita en masculino. Este es un aspecto que también tendremos que revisar, por ejemplo, todos los acápites de la Presidencia son masculinos en 2/3 ¿Es necesaria una nueva Constitución? Viernes, 09 de Septiembre de 2011 09:50 consecuencia que ya hemos tenido una Presidenta y estamos convencidas que tendremos otras más en el futuro. En Chile, la Constitución fue concebida en 1980 por una dictadura, escrita a puertas cerradas, sin la posibilidad más mínima de participar de los sectores opositores al régimen militar. El plebiscito que efectuó el gobierno para validarla no puede ser considerado como tal, puesto que no hubo ni conocimiento, ni discusión posible por la ciudadanía de los contenidos de estas normativas. Está pensada para perpetuar los principios e intereses de los sectores económicos y políticos que gobernaron con Pinochet, de la derecha que se desarrolló al alero de la dictadura y que hoy está representada en la coalición que gobierna. En la Constitución del ‘80, entonces, están asegurados la reproducción, tanto del modelo económico, de la organización política como del poder judicial. Es posible asegurar su continuación aunque existan sectores contrarios o críticos a ellos. Esto lo han logrado a través del sistema binominal y del quórum muy elevado que se requiere para promulgar o modificar leyes, posibilitando de este modo que una minoría puede imponer sus intereses políticos. Se podría pensar que las reformas a la Constitución son el camino a seguir. Sin embargo, como afirmamos más arriba, no existe la posibilidad de hacer cambios sustanciales, en que los derechos de la libertad de emprender y del lucro se supediten a los derechos humanos, de solidaridad e igualdad, y donde el Estado sea su garante. Por esto, hace ya algunos años que se han formado iniciativas ciudadanas, como por ejemplo, el año 2007 se presentó públicamente el movimiento “Ciudadanos por una Asamblea Constituyente”. Hoy los malestares ciudadanos por la falta de democracia y participación se han expresado masivamente en los últimos meses, a través del movimiento estudiantil y otros movimientos sociales. Hemos visto en las calles voces ciudadanas planteando “Una Asamblea Constituyente” para generar una nueva Constitución. Hoy se discute en los colegios, universidades, juntas de vecinos y en Asambleas Ciudadanas en todo el país la impostergable generación democrática de una nueva Constitución con la participación de todos los sectores de ciudadan@s y pueblos originarios. 3/3