HISTORIA DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO SOBRE LA FAMILIA Tercera Unidad

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HISTORIA DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO SOBRE LA FAMILIA
Tercera Unidad: RELIGIÓN Y CONTROL DE LA FAMILIA
Tema 3: Argumentos a favor y en contra para un control natal
Como la ética cristiana permitía el acto sexual solamente con fines de procreación, se puede decir
que en un primer momento no hubo necesidad de ventilar el problema de las prácticas abortivas o
de control de la natalidad, pues se presumía que uno efectúa solamente el acto sexual si aspira
tener hijos. La lógica referida a este tema era la siguiente: Si hay niños no deseados debe ser
porque la gente no controla su libido, entonces el control no se dirige al número de los niños,
sino a controlar la libido. Allí es donde el discurso cristiano entra en acción. Entre los Padres de
la Iglesia no hay unanimidad respecto a la condena del aborto. Mientras algunos lo rechazan
otros lo aceptan basándose en argumentos de Aristóteles. Según Aristóteles el alma entra recién
después de 40 días al feto masculino y en un feto femenino después de 80 días. La forma anterior
del feto a la aparición del alma debemos entender como un estado vegetal que todavía no puede
ser llamado vida, con esta afirmación los Padres de la Iglesia argumentan de manera muy similar
a como lo hace la medicina moderna.
A los griegos y los romanos les estaba permitido abandonar al recién nacido siempre que su
familia no lo quería. Sin embargo, ellos reconocían que el niño pasaba a ser un ente diferente al
feto, una vez nacido; para otros, en cambio, lo era en el momento de la concepción (un proceso
poco conocido en tiempos de escritores del Nuevo Testamento), al comenzar a moverse o en el
primer momento en el que un niño prematuro podía vivir fuera del útero. Dicho de otra manera,
les parecía que el niño que acaba de nacer era cualitativamente distinto del que estaba todavía en
el útero; incluso los griegos y los romanos, en vez de matar a los recién nacidos no deseados,
tendían a abandonarlos para que los recogiera cualquiera que lo quisiera.
Pero con la teología de San Agustín se va a definir la imagen predominante del ser humano en el
cristianismo del Medio Evo. Agustín enfoca la existencia del ser humano como un todo, y llega a
la conclusión que visto desde la perspectiva del pecado original, el óvulo fecundado ya contiene
el ser humano en su esencia y debe ser considerado durante todo el proceso del embarazo como
ser humano pleno. En el acto de la procreación el hombre transmitiría con su semen la chispa
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divina al futuro ser humano. En realidad el feto es un pequeño homúnculo. Desde ese momento
se presentan los problemas que Agustín se plantea en casos muy concretos. Así por ejemplo, qué
pasará con un recién nacido que muere durante el parto y que no está bautizado. Y responde que
aquel no comparte la gracia de Dios, por ende está condenado. De otra parte, una mujer
embarazada que muriera con un niño en su vientre no podría ser enterrada en un campo santo por
cuanto su niño dentro de ella es pagano y, en consecuencia, ella también. Todas estas reflexiones,
sobre todo respecto al alma del feto, juegan un papel importante en la discusión acerca de las
medidas del control de la natalidad, y son de importancia actual, pues se mantienen en la teología
cristiana católica hasta nuestros días.
A lo largo de la historia de la Iglesia se debatió sobre si se debía considerar el aborto como
homicidio. Hasta 1869, la tendencia predominante, basada en el concepto de hominización
retardada (es decir, que no se puede hablar de ser humano completo o insuflado de alma en el
feto en formación), establecía que en las primeras etapas de la gestación el aborto no era
homicidio. El aborto, visto como método de control de la fecundidad, atenta contra la concepción
de la Iglesia, pues para ella la sexualidad humana implica la unión sexual con fines de
procreación.
La teología cristiana contemporánea enfoca el problema del control de la natalidad con el
argumento de una paternidad responsable. Eso significa estar dispuesto a aceptar a un niño o en
caso contrario renunciar a una mayor cantidad de ellos. Cualquiera que sea la decisión se debe
tomar junto con la pareja y ante Dios. Lo importante es entender que esa decisión no es
netamente un asunto privado, sino que tiene implicancias políticas. Estar a favor o en contra de
niños o niñas es el resultado del espíritu de época y, en consecuencia, el individuo está
influenciado por el espíritu de ella. La posición actual acerca del control natal en la Iglesia
católica está expresada en la encíclica “Humanae Vitae” de 1968, en la cual se permita
únicamente un control de la natalidad con métodos naturales, esto es, abstención durante los días
fértiles. La idea de la paternidad responsable surge en la teología a partir del Segundo Concilio
Vaticano (1965 – 1967) y se la entiende como intento de ordenar la vida en común, la pareja
debe arreglarlo debido a su conciencia como cristianos.
Pero allí no termina la reflexión, en las corrientes teológicas más abiertas ante el mundo moderno
se está conciente de que hay que considerar el impacto que tiene la explosión demográfica y los
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diferentes roles que asume hoy la mujer en el proceso laboral. Por esta razón el problema del
control de la natalidad ya no puede ser considerado únicamente desde la perspectiva ética o
metódica, se debe considerar si existen las predisposiciones para que un niño pueda crecer bajo
condiciones óptimas. Estas condiciones no son únicamente materiales, sino tienen que ver
también con la estabilidad de la pareja y su forma de convivir bien. El problema de la sexualidad
está también relacionado al problema de la comunicación entre las parejas y su posible fracaso.
En la actualidad un matrimonio ya no se mantiene necesariamente a lo largo de toda la vida, en
consecuencia la planificación de la familia debe considerar este factor. Hay que recordar que, en
el caso de teólogos católicos, también hay tendencias muy serias y fundamentadas frente al tema
de control de la natalidad. Así, es atendible la posición de quienes sostienen que en la vida sexual
matrimonial, de lo que se trata es de buscar de vivenciar el mayor número posible- en un
momento dado y atendiendo a las circunstancias globales concretas de la pareja y la familia- de
valores que humanamente puedan ser incluidos en cada encuentro sexual. Por ende, no se trata de
asignar a la relación sexual la concepción- o más precisamente la fecundación- como una meta
insoslayable para hacer ética y moralmente aceptada dicha relación. Cabe señalar asimismo que
la “Humanae Vitae”, también fue matizada por algunos episcopados en el mundo y por
numerosas instituciones de laicos y de sacerdotes, entre otras razones, por el concepto de ley
natural en que se basa dicha encíclica papal.
Un gran impacto tiene también el debate que ha desencadenado el desarrollo de la bioética,
relacionado con la fertilización “in – vitro”. Este método es para muchas parejas que desean hijos
y no logran concebirlos por la vía natural una forma válida de tener hijos propios. El problema
ético consiste en la decisión sobre qué va a pasar con los óvulos fecundados que sobran en el
proceso de fertilización. El pronunciamiento oficial de la Iglesia católica evalúa la fertilización in
– vitro de manera positiva como gran ayuda para las parejas estériles, mientras que condena los
ensayos que se refieren a la clonación de células humanas.
La cuestión del aborto como método de control de natalidad sigue siendo un problema difícil de
solucionar. Aunque es práctica común en la mayoría de los países del tercer mundo, el Estado se
resiste a darle una aprobación legal, debido a la influencia de la Iglesia, cuyo argumento es que
no se sabe si el feto ya tiene vida y un alma. Por su lado, los teólogos no se ponen de acuerdo
acerca en que momento se debe considerar que el feto es un ser humano diferente. Es urgente la
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discusión de ese tema con toda serenidad porque América Latina es la región con la tasa más alta
de abortos realizados en el mundo. Pero como la práctica del aborto es penalizada en toda la
región de América Latina, éste se realiza clandestinamente, lo cual significa bajo condiciones
higiénicas muy precarias y atentando en contra de la salud de la mujer que se somete a esta
intervención.
Veamos algunas cifras del Perú. En el año 1991 la mortandad materna fue de 31.2 por 10.000
mujeres. Para América Latina es una tasa muy alta, y sus causas casi todas están vinculadas a las
consecuencias del aborto, por hemorragias (23%), el mismo aborto (22%), infecciones (18%).
La tasa de abortos, en Perú, era para ese año de 123 por mil niños nacidos con vida. Esta cifra es
un promedio que abarca tanto las regiones rurales como las urbanas. En el campo la tasa es
mucho más baja. Mientras que en Lima y Callao la tasa de abortos es de 225.8 por mil niños
nacidos vivos, una cifra realmente alarmante. Entonces la pregunta ya no puede ser si se debe
abortar o no, sino más bien ¿qué es lo que se puede hacer para evitar muertes innecesarias? Pues,
el aborto ya es una práctica que se ha impuesto por ser la última posibilidad de reaccionar frente
a un embarazo no deseado. Entonces se debe discutir cómo se puede introducir una legalización
y qué es lo que se tiene que hacer para despenalizar el aborto. En países como Holanda se tiene
buenas experiencias con la legalización del aborto que está acompañado con una educación muy
amplia en los colegios respecto a métodos anticonceptivos. La taza de abortos es relativamente
baja. Eso demuestra que un aspecto no está desvinculado del otro. Los cuadros que siguen
indican que la aplicación de métodos anticonceptivos en el país es práctica ya aceptada en una
gran mayoría de personas sexualmente activas.
Cuadro Nº 04: Uso de métodos anticonceptivos en Perú 2005
METODOS
ANTIC.
CUALQUIERA
MAC MODERNO
PÍLDORA
DIU
CONDON
INYECCIÓN
TODAS LAS
MUJERES
60.5
44.6
21.9
18.4
16.2
15.2
ACT.
UNIDAS
86.2
64.9
32.7
28.5
22.5
23.1
4
NO UNIDAS SEX.
ACTIV
90.9
69.5
29.5
14.5
41.7
15.1
METODOS
TODAS LAS
ACT.
NO UNIDAS SEX.
ANTIC.
MUJERES
UNIDAS
ACTIV
VAGINALES
8.8
12.7
16.2
ESTERILIZ FEMEN
5.9
9.5
2.3
ESTERILIZ MASC
0.2
0.3
0.7
IMPLANTE
0.2
0.4
0.0
TRADIC-FOLKLOR
43.6
61.9
68.4
ABSTIN.PERIOD
36.4
51.5
58.5
RETIRO
15.6
22.2
29.7
FOLKLORICOS
7.2
10.9
5.0
Fuente: INEI - ENDES III (Instituto Nacional de Estadística e Informática-Perú 2005)
Cuadro Nº 05: Métodos anticonceptivos optados por las personas y parejas
Métodos Anticonceptivos
Método
Coito
interrupto
(acabar
afuera)
Métodos de
abstinencia
periódica
(calendario)
Efectividad
Ventajas
Inconvenientes
Interfiere en el acto coital y
No necesita preparación previa
en el goce; es difícil de
75-80% (si se
ni adicional. Los varones
emplear con efectividad;
emplea
comparten la responsabilidad
posibles efectos
correctamente)
con sus parejas en la
secundarios en cuanto a
planificación familiar.
disfunciones sexuales.
No necesita nada más que
Muy difíciles de emplear
65-85% (sólo en
conocer la fecha de ovulación
porque obliga a la pareja a
parejas muy
o saber controlar el muco
largos períodos de
disciplinadas que lo cervical. Los varones
abstinencia; se complica
empleen
comparten la responsabilidad
cuando la mujer tiene
correctamente)
con sus parejas en la
reglas irregulares.
planificación familiar.
Fuente: Sexo & Salud sobre las practicas sexuales en el Perú año 2005
Finalmente cabe recordar cómo en las políticas públicas de salud reproductiva se reflejan muchas
de las tensiones y condicionamientos que las orientaciones predominantes de la Iglesia católica
suelen levantar cuando no estamos en un Estado laico. Pero además, hay dos otros elementos que
refieren a la cuestión de métodos anticonceptivos. Uno es la presión de las transnacionales de la
industria de anriconceptivos. Un segundo elemento, es la política educativa en torno a la salud
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reproductiva de adolescentes y que se hizo patente en la Sesión Especial de NNU sobre Derechos
del Niño en 2002.
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