“Responsabilidad Social Empresarial: en América Latina”

Anuncio
“Responsabilidad Social Empresarial: en América Latina”
“Hasta la más larga caminata empieza por un pequeño
paso”. Confucio
Maureen Vargas Pizarro
Consultora Especialista en Responsabilidad Social Empresarial en América Latina
Resumen
La Responsabilidad Social empresarial no es una moda, es un desafío que enfrentan las
empresas, gobiernos y sociedad civil en el mundo actual, producto de un cambio de paradigma
en la visión de mundo. Es un tema de discusión y análisis de los distintos públicos interesados.
El artículo se inicia analizando desde dos perspectivas teórica: ética económica y ética política,
el surgimiento de la RSE en América Latina y su relación con el estado. Se reflexiona sobre la
relación transparencia/rendición de cuenta, ética y competitividad en el marco de la
Responsabilidad Social, la importancia de las Alianzas Público Privadas para el desarrollo como
una herramienta de Responsabilidad Social. Se finaliza el artículo con el caso de la incorporación
de la Responsabilidad Social en la agenda estratégica del país, en el marco de un estado fuerte.
Palabras claves: Globalización, Responsabilidad Social empresarial, economía política, ética
económica, modelo de gestión empresarial, transparencia, alianzas público privadas, trabajo
infantil, estado-empresa.
I. Introducción
La globalización es un desafío para la sociedad internacional. Jano en la mitología romana era el
guardián de la puerta de acceso a los cielos y el dios de los comienzos y los desenlaces,
mirando hacia el pasado y hacia el futuro, el pasado y futuro de la globalización.
El modelo de la globalización futura, es un reto para la sociedad, es la búsqueda de una
sociedad más justa, equitativa, democrática, con una visión humanista y de cooperación en las
relaciones
Norte/Sur, Sur/Sur. Es entender y practicar un modelo económico-social que
1
tiene entre sus propósitos la extensión de la libertad y el bienestar humano, el fortalecimiento de
la democracia y el desarrollo comunal y social.
Desde esta perspectiva la globalización se presenta como una nueva oportunidad para las
empresas, para los gobiernos y la sociedad civil, al reconocer que su éxito está en función de
factores: financieros, ambientales, sociales, claves para mejorar su rentabilidad, viabilidad y
legitimidad.
De las 100 mayores economías mundiales, 51 están en manos de empresas, quienes tienen
cada vez mayor control socio económico y político en el mundo actual. Algunas de estas
empresas y gobiernos, están abocadas a cambiar el enfoque y el papel de Responsabilidad
Social que hasta ahora no tenían.
II. Definición de Responsabilidad Social
El tema de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) está presente en la agenda tanto de
los organismos de cooperación internacional, como del sector empresarial en el mundo entero.
Desde hace unos 10 años, se ha empezado a plantear el análisis y discusión de los alcances,
limitaciones, impactos y oportunidades de la RS, relacionados a una visión integral del quehacer
empresarial, gubernamental y el papel que tiene la sociedad civil, donde se retoma la ética como
eje transversal.
Como concepto la Responsabilidad Social es dinámica y multidimensional. A pesar que existen
más de 30 definiciones, los elementos comunes son: a. cumplimiento con la normativa legal
como fundamento de la RS; b. el papel relevante para la contribución del mejoramiento de la
calidad de vida de las personas y del ambiente; c. la naturaleza voluntaria de las acciones
empresariales; d. la definición de valores éticos y transparencia; e. demanda social: los públicos
interesados y la sociedad cada día más demandantes del comportamiento ético y legal; f. una
sólida reputación como elemento esencial para garantizar la confianza; g. la verificación a través
de la evaluación y elaboración de sus reportes desde la triple rendición de cuentas (ambiental,
financiera y social); i. la política pública para el fortalecimiento de la Responsabilidad Social.
En este momento histórico, la humanidad afronta la peor crisis económica de los últimos 80
años. El derrumbe de la economía mundial, lleva a un derrumbe social y ambiental sin
2
precedentes. El hundimiento económico se ha producido por una multiplicidad de factores, entre
los cuales cabe citar: la crisis del modelo industrial y el surgimiento de una nueva economía; la
crisis ambiental relacionada con el calentamiento global; la crisis económica per se, que ha
generado el cambio en la forma de hacer negocios, la incorporación de criterios de transparencia
y buen gobierno corporativo, producto en cierta medida de la expulsión de la ética de la
economía y de los negocios.
Como bien lo menciona Klisberg, Bernardo (2009) “cuando se “saca” la ética y se separa de la
economía totalmente, se crean las bases de la corrupción en gran escala; una economía neutra
en la que los valores éticos no tienen mayor significado, donde existe una autorregulación y
todos los incentivos, para que así puedan desarrollarse las prácticas corruptas”1
En este proceso dinámico de construcción de la Responsabilidad Social y con el propósito de
lograr un consenso global sobre el tema, el Instituto de Normalización (IS) ha venido trabajando
en los últimos tres años, en la elaboración de una definición de RS. Con el propósito de tener un
punto referencia, se retomará el concepto de ISO llamada norma 26000: “....las acciones de una
organización para responsabilizarse de los impactos de sus decisiones y actividades en la
sociedad y el medio ambiente, por medio de un comportamiento transparente y ético que sea:
consistente con el desarrollo sostenible y el bienestar general de la sociedad; considere las
expectativas de sus partes interesadas (stakeholders); esté en cumplimiento con legislación
aplicable y sea consistente con normas internacionales de comportamiento; y esté integrada en
toda la organización y practicada en sus relaciones”2
III. Perspectivas de la Responsabilidad Social desde la ética económica y la economía
política
A partir de esta definición, a continuación se hará un análisis de los supuestos básicos que
sustentan el surgimiento de la Responsabilidad Social en América Latina, desde la perspectiva
de la ética económica y la economía política.
1
Klisberg, Bernardo. Conferencia Nuevas ideas en Responsabilidad Social Empresarial después de
la crisis de Wall Street. Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social de Costa Rica. (2009)
2
ISO 2600. Díaz, Luisa. Conferencia. Estado del Arte de la Guía ISO 26000. San José: Cámara de
Industrias de Costa Rica
3
1.
Ética económica: La economía vista desde la perspectiva más antigua por Aristóteles,
es una rama de la razón práctica, siendo centrales los conceptos de bien, correcto y obligatorio.
Con la inclusión del tema de la motivación ética, en la relectura por parte de Sen A. (1987) de los
textos de Adam Smith3, donde se interrelaciona actividades económicas, valores e instituciones.
Amartya Sen (1993), parte de la idea que las empresas tienen una responsabilidad social que va
más allá de producir un superávit y de cumplir con las leyes. Tanto en la ciencia como en la
realidad, hay una brecha o asimetría entre la ética y la economía, esta es una de las mayores
deficiencias de la teoría económica contemporánea. “La actuación humana está influida por
pensamientos éticos. Por lo tanto, la economía es parte de la actuación humana, la economía
por tanto, está afectada por la ética” (Sen, A 2003).
La concepción de un sistema basado en la pura maximización de la ganancia desconoce que las
decisiones privadas el uso de valores no es de provecho propio, deben tener una preocupación
social. Lo cual equivale a fortalecer la ética en la actividad empresarial, yendo más allá de la
honestidad y la confianza, hasta asumir responsabilidades económicas, sociales y ambientales,
como es el caso en que se enfrenten problemas de contaminación y degradación ambiental.
En la práctica se encuentran ejemplos de vinculación entre el desarrollo institucional y el papel
de los códigos de ética,
las instituciones basadas en arreglos interpersonales y formas
compartidas de entender las cosas, operan —a menudo implícitamente— sobre la base de
patrones comunes de comportamiento, confianza mutua y confianza en la ética de
comportamiento de los otros. Un ejemplo práctica en la elaboración de Códigos de Conducta
para las empresas, como parte de su estrategia de negocios y como una buena práctica
empresarial.4
Un ejemplo paralelo, es la asignación de bienes privados implicando fuertes “externalidades”, es
decir, cuando existen relaciones interdependientes que funcionan fuera del mercado. El caso de
la contaminación ambiental por expulsión de gases de una fábrica, que afecta a toda una
comunidad o desechos de producción arrojados a un río que impide un uso sano para riego, etc.
3
Especial referencia al texto de Adam Smith: Ética: legado perdido de la ética cívica, citado por
Sen.Amartya en el libro “Sobre ética y economía”.
4
El proyecto desarrollado por la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, que ha promovido e
implementado en las Pequeñas y medianas empresas asociadas Códigos de Ética, que son evaluados y
monitoreados cada año, teniendo un valor agregado para el negocio.
4
Son casos en los que tampoco funciona el mecanismo de mercado, donde se emparentan el
tema de los bienes públicos con el de las externalidades. Este es un buen ejemplo, donde para
el desarrollo de la ética, no sólo en el sentido tradicional de honestidad y confianza, sino en
cuanto a sumir una responsabilidad social por los efectos medioambientales de las actividades
productivas.
La existencia del código de ética, el sentido de deber del sector empresarial y político, podría
marcar la diferencia ante la situación de la corrupción, las transacciones ilegales y otros aspectos
del crimen organizado. Ciertamente existe una enorme variedad de comportamientos en esta
materia, una gran diversidad cultural, y esto hace difícil la aplicación de medidas para introducir
cambios.
Para lograr la transparencia y la rendición de cuentas de todos los sectores, hay que asociar de
manera complementaria las reformas institucionales y la influencia de los códigos de ética entre
las personas en servicio público, en especial con altos rangos. El caso de Transparencia por
Colombia, que ha desarrollado varios programas tanto en el sector gubernamental, como el
desarrollo de los Pactos de Probidad para las compras del estado a las PYME’s, un instrumento
para evitar actos de corrupción y tráfico de influencias.
Las empresas como las instituciones humanas, deben incorporar la
ética económica,
rechazando el minimalismo de Friedman. M5,, asumiendo que la responsabilidad
de las
empresas está además del plano económico, en el plano social de proveer empleo y de
oportunidad a las personas de vivir una vida integra y virtuosa, como partes integradas de la
sociedad con responsabilidad de proveer enriquecimiento para la comunidad en general.
Desde esta perspectiva, Habermas, J.6, siguiendo la ética económica, incorpora otro elemento, el
proceso del discurso ético. A partir de la incorporación del discurso ético, la meta es crear una
situación donde las distintas opiniones puedan ser formuladas y consideradas, para desarrollar
un consenso sobre el comportamiento adecuado, mediante un diálogo abierto dentro de la
5
Citado por Sen. Amartya en 1993, 2003.
Conferencia: Discurso ético. Costa Rica: Universidad de Costa Rica. 1995. Conferencia Ética del
Discurso. 1991. Frankfurt/Main. http://hablasonialuz.wordpress.com
6
5
empresa, entre los stakeholders. Ejemplo de ello, es el proceso desarrollo por Accountability con
la certificación AAA 1000.
Por lo tanto, la Responsabilidad Social Empresarial desde la economía ética, tiene como objetivo
promover el bienestar humano, el desarrollo humano y sostenible. La empresa asume una
responsabilidad más allá de lo que obliga la ley y más allá de sus impactos directos.
2. 1.
Economía política: el desarrollo económico incluye diversos de actores con sus
intereses e instituciones mediadoras de los intereses políticos. De acuerdo a Gamble et al.
(1996)7, los actores son afectados por normas, ideas e instituciones, no sólo como buscadores
racionales de utilidad y las instituciones son instrumentos de poder.
Desde esta perspectiva, la RSE como economía política, se presentan dos hipótesis de
discusión:
La economía no es estática, es dinámica, en el cual nuevas tecnologías y nuevos productos
reemplazan continuamente a los antiguos, innovación, producción y gestión de alta tecnología y
conocimientos nuevos, son el mayor impulso a la economía. (Hveen y Reinert, 1998) 8
Dependiendo del lugar en la cadena de producción, se da una correlación positiva entre el
desarrollo tecnológico y las políticas de responsabilidad social empresarial y de mayor desarrollo
de la gobernabilidad en los países en América Latina.
A raíz de esta situación, es importante analizar la relación entre RS, estados y empresas en el
marco de la economía política. Los estudios realizados por Castells (2004; Guillén 2001),
muestran que la globalización no socaba el Estado, lo que se está produciendo es una
“reorganización del estado”, como bien lo indica Amoore, et al. 1997.
Es decir, que existe una correlación entre el segmento industrial y segmento y la probabilidad
que una empresa introduzca buenos estándares ambientales, estándares laborales, cumpla con
reglas y regulaciones y trabaje por mejorar el bienestar de la comunidad.
En estrecha correlación con la implementación de estándares de Responsabilidad Social, está se
ha encontrado que el tipo de estado, facilita o debilita la misma.
7
8
Citado por Benedicte, Bull. (2006) Pág. 9.
Idem
6
Los estudios realizados por (Cox 1981), (Jordana y Levi-Faur 2004; Evans 1995; Weiss 1998).,
indican que en los países latinoamericanos hay diferentes tipos de relaciones entre el Estado y
las empresas, unos estados fuertes y otros estados con una estable gobernabilidad, que afecta
el desarrollo de la ética empresarial y la implementación de prácticas de Responsabilidad Social,
en especial dos tipos de estados: transnacional y reguladores.
En Estado Transnacional9, las clases dominantes y las relaciones institucionales, están dirigidas
hacia políticas transnacionales, no teniendo espacio para desempeñarse de manera autónoma el
aparato estatal, como el caso de El Salvador, Guatemala, donde el estado ha jugado un papel
mínimo en relación a la responsabilidad social. Para el sector empresarial su responsabilidad
social está relacionada con la creación de puestos de trabajo y superávit económico. Se parte
que el cumplimiento de la ley y respeto de los derechos humanos y laborales es suficiente.
En aquellos países donde se ha tenido un estado regular10, la economía tiende a guiarse de
maneras menos formales, con alianzas entre los sectores privado y público. Ejemplo de esto es
el llamado milagro asiático. El estado motiva a las empresas para que sean actores más
responsables. El Estado regulador es más autónomo, con capacidad no sólo para regularizar y
facilitar la economía, sino proteger los derechos humanos y el medio ambiente, así se podría
facilitar el surgimiento de empresas responsables.
Ejemplos de estados reguladores en América Latina, lo son países como Chile y Costa Rica,
donde se ha estado pensando en cuales tipos de industrias y segmentos son más atractivos para
el bienestar de los seres humanos y el medio ambiente y el tipo de regulaciones – nacionales,
regionales, globales – que son necesarias para mejorar la situación de ellos. En este sentido el
proyecto Paz con la Naturaleza que está promoviendo Costa Rica, similar al que está
promoviendo el presidente de México, representa un avance en la combinación de perspectivas
macro y micros, para la gestión de las empresas, ética empresarial y políticas económicas
gubernamentales hacia la sostenibilidad y fortalecimiento de la democracia.
En estados relativamente fuertes, con indicadores significativos de ética empresarial, que incluye
integridad, responsabilidad social, Chile, México, Costa Rica, están siendo las empresas cada
9
Citado por (Ramos Jiménez, A. 1990) Cox 1981)
10
Jordana y Levi-Faur 2004; Evans 1995; Weiss 1998).
7
vez más responsables. En Costa Rica, el sector empresarial considera que el Estado debe jugar
un papel social importante, más que los colegas en el resto de la región centroamericana.
La falta de gobernabilidad, de institucionalización y falta de sumisión de leyes que regulan la
corrupción, los derechos laborales y la protección del medio ambiente, se presentan casos de
países, donde el tema de Responsabilidad Social dista mucho de ser una práctica cotidiana en el
quehacer gubernamental y empresarial, como Haití, entre otros.
Sin embargo, las empresas latinoamericanas están siendo influidas por las ONG’s, comunidades
internacionales en materia de RS y RSE.
En algunos países de acuerdo a los estudios
realizados en los últimos cuatro años11 persiste la asociación de RSE con la filantropía, en
muchos países de Centroamérica (Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras),
especialmente en estos últimos dos países, con economías pequeñas y vulnerables, la norma es
que las empresas les interesa tener mano de obra barata y con un marco legal “blando” en
materia ambiental.
En el caso de Honduras, el sector empresarial considera que las posibilidades de un
comportamiento ético es un proceso en construcción, por la situación de alta corrupción del país.
En Guatemala y El Salvador, se favorece un Estado mínimo y que la RSE sea mínima, por parte
del sector empresarial.
Los anteriores ejemplos, revelan una conexión entre el rol tradicional del estado y las actitudes
de las empresas en la región centroamericana.
Para que el RS tenga un impacto más profundo en el desarrollo sustentable global, hay que
acercarse al tema en una manera más amplio y con la colaboración entre varios actores públicos
y privados.
No hay ninguna duda de que se requiere un enfoque integral por parte de las empresas y el
estado, que sea producto de una política de largo plazo, que incluye acciones voluntarias
dirigidas a atender no sólo sus requerimientos de crecimiento en el negocio en el que se
encuentren, sino los estándares de carácter ambiental, laboral o derechos humanos, como una
contribución hacia el desarrollo del país. Esa que es la visión de responsabilidad social, debe
11
Citados por Benedicte, Bull 2008; Peinado-Vara, Estrella 2004, entre otros
8
ser ahora extendida a todos los públicos interesados, no sólo la empresa, sino la comunidad, el
municipio, las corporaciones para que el gobierno, con un carácter estratégico, para que en la
agenda del país se incorpore el tema de responsabilidad social, toda vez que los intereses de
los sectores convergen en las políticas públicas de responsabilidad social.
El gobierno y las empresas comparten una responsabilidad especial en la promoción del
desarrollo acompañado de reducción de la desigualdad, a través de un empleo de mayor calidad,
una fiscalidad progresiva y un gasto público focalizado en los sectores más pobres y la lucha
contra la corrupción. La corrupción es la mayor lacra, daña profundamente las instituciones y la
credibilidad ciudadana. A mayor corrupción, mayor desconfianza, peor gobernabilidad y menos
esperanza en el buen desarrollo futuro. Los países más pobres son los que más sufren bajo el
yugo de la corrupción; y en última instancia es su responsabilidad encarar el problema.
IV. Responsabilidad compartidas
1. Responsabilidad Social y Transparencia:
El Índice de Percepción de la Corrupción de acuerdo a Transparencia Internacional (2008),
señala como primer punto en la agenda de América Latina para disminuir la corrupción del
estado y las empresas, está enfocada a mejorar la transparencia en la gestión financiera, desde
la recaudación de fondos hasta los gastos, así como fortalecer la vigilancia y poner fin a la
impunidad de funcionarios corruptos.
La corrupción de funcionarios públicos de alto rango en países de escasos ingresos implica a los
mejor posicionados en el citado índice. Los sobornos suelen provenir de las multinacionales, las
cuales tiene su sede, en los países más ricos del mundo. Es inaceptable que estas empresas
usen el soborno en el extranjero como una estrategia empresarial legítima.
América Latina, está lejos de cantar victoria en la lucha contra la corrupción. Un tercio de los
países tienen una puntuación por debajo de tres, lo que indica que la corrupción se percibe como
desenfrenada. Un poco más de dos quintos obtuvieron una puntuación entre 3 y 5. Esto indica
que tanto la comunidad empresarial como expertos en los países perciben como serios los
niveles de corrupción entre los funcionarios públicos y políticos. Solo 8 de los 32 países se
encuentran por encima de la puntuación media de 5. Esto es alarmante, considerando los
9
vínculos obvios entre la corrupción y los altos niveles de pobreza, desigualdad y violencia en
América.
2. Responsabilidad Social y Alianzas Público Privadas para el Desarrollo
Dentro de este marco, han surgido en los últimos años una serie de instrumentos para enfrentar
los problemas más apremiantes en los países en desarrollo, entre los cuales pueden citarse las
Alianzas público privadas para el desarrollo.
Las alianzas público privadas para el desarrollo, pueden brindar un oportunidad para el
desarrollo humano y sostenible, contribuir significativamente en los temas críticos del desarrollo
en América Latina, por ejemplo, el trabajo infantil, la pobreza, la educación la salud y el impacto
de las migraciones, caso de Perú, República Dominicana, El Salvador, Ecuador, México,
(alrededor de 300 millones para el 2006)
El dinero que enviaron miles de trabajadores, especialmente desde Europa y EE.UU., excedió a
la suma total de inversión extranjera directa y ayuda económica internacional hacia la región) , la
necesidad de servicios públicos accesibles y de calidad, la lucha contra la pobreza, el trabajo
infantil, la educación, la salud y el deterioro ambiental.
La experiencia de Colombia en alianzas público/privadas, demuestra que se puede lograr
avances en materia de gobernabilidad, convivencia y desarrollo, especialmente utilizado como
una estrategia para reducir la vulnerabilidad de la población frente al conflicto armado y
desarrollar alternativas para el mejoramiento de la convivencia. El involucramiento de diversos
actores en torno a propósitos comunes, para generar transparencia, inclusión, participación y
confianza. Ejemplo de ello, es la región de Catatumbo, en el municipio de Tibù, en la selva
tropical colombiana, de gran riqueza natural, petróleo y carbón, donde la Empresa Colombiana
de Petróleos – Ecopetrol - y la alcaldía municipal y la “prelatura”(una parte de la iglesia) de Tibú,
se reunieron porque un grupo de personas no querían abandonar la región, se organizaron y
crearon la Asamblea, donde actualmente participan las citadas empresas, la Fundación
Catabumbo, la Asociación Barì, Asojuntas y la Universidad Francisco de Paula Santander. Los
principales logros del trabajo conjunto son: obras de desarrollo de infraestructura,
10
megaproyectos relacionados con la siembra de cacao, de palma africana y la seguridad
alimentaria. Este conjunto evidencia que las alianzas contribuyen a rehacer relaciones y tejidos
sociales deteriorados, acercarnos a las empresas a las municipalidades y a la ciudadanía a los
gobernantes
Cuando se incorpora la responsabilidad social en la gestión empresarial, se tiene como propósito
tener un buen negocio y diseñar estrategias de diagnóstico, implementación y evaluación del
modelo de gestión, para adoptar prácticas socialmente responsables cada día con mayor
impacto interno y externo. Es decir, la empresa maximizadora de beneficios y con aportes
significativos al desarrollo económico, social, ambiental, de respeto de derechos humanos, de
transparencia, de rendición de cuentas.
En el marco de la incorporación de la RSE en el modelo de gestión, los derechos humanos son
un pilar clave. Ejemplo de ello es el proyecto desarrollado en Colombia, con la Creación de la
Comisión Nacional y las subcomisiones regionales de Derechos Humanos y Paz, que tiene como
objetivo promover e incentivar la convivencia y la solución de los conflictos de manera pacífica.
En este mismo sentido, el trabajo realizado desde 2007, por la Cooperación Técnica Alemana
para el Desarrollo denominado: Responsabilidad Social Empresarial como un instrumento para la
paz. El objetivo es fortalecer el rol del sector privado norte de Santander y sentar las bases para
la generación de una visión conjunta sobre la empresa regional como motor para el desarrollo y
constructor de paz, mediante las incorporación de desmovilizados de la guerrilla en los procesos
productivos.
Muchas empresas están vinculadas con el proceso de Desmovilización, Desarmamiento y
Reintegración (DDR), están fomentando la creación de oportunidades de desarrollo social y
económico para quienes han sido afectados por el conflicto en Colombia. Algunos ejemplos
incluyen la Compañía de Galletas Noel con sede en Medellín, la cual ha establecido programas,
que después de re-entrenar a excombatientes, los ubica en puestos de menos riesgo para la
compañía, como por ejemplo en transporte y logística. Otro caso es el supermercado de cadena
La 4 con sede en Cali, el cual directamente le compra productos a uno de las Programas de
Desarrollo y Paz (PDP) en Colombia, para la venta en sus tiendas en el occidente colombiano.
La empresa de transmisión de energía eléctrica ISA, ha tenido un papel fundamental de respaldo
11
al avance de los Programas de Desarrollo y Paz (PDP) en Colombia, con la vinculación de
algunos de sus directivos en estructuras de gestión de los programas, mediante financiamiento, y
el tiempo voluntario de algunos de sus empleados12.
3. Responsabilidad Social Empresarial: Herramienta para la prevención y
erradicación del trabajo infantil
Las grandes marcas desplazan buena parte de su producción o la subcontratan en los países
donde encuentran precios más baratos, sin importar las situaciones de explotación laboral de los
trabajadores y las trabajadoras que confeccionan sus prendas, en este espacio laboral se han
hecho más denuncias por trabajo infantil., Ej.: India, Tailandia, Pakistán, China, entre otros.
En los años 60’ y 70’, se produjo el desplazamiento de grandes fábricas de Europa hacia lugares
como Corea del Sur, Taiwán, Túnez, China y Hong Kong. En la década de los 80’ tuvo lugar un
nuevo movimiento en la producción hacia Tailandia, Filipinas, Bangla Desh, India y Sri Lanka.
Después se han ido incorporando otros países como Camboya, Laos, Burma, Vietnam y China,
en los últimos años Europa del Este se ha convertido en un nuevo destino. Países de África
como Mauricio, Madagascar y Zimbabwe también son lugares de producción de prendas de
vestir para el mercado europeo, mientras que en Centroamérica se produce principalmente para
el mercado norteamericano.
En China trabajan 70 millones de niños/niñas y adolescentes, la mayoría hijos/as de campesinos
que salen a la ciudad para ayudar en el presupuesto doméstico. El gigante asiático es el mayor
exportador de juguetes del mundo, con unas ventas calculadas en el 2001 en más de 6.000
millones de dólares anuales, la mayoría de las 6.000 fábricas están situadas en la llamada
"capital de los juguetes," la provincia de Guangdong (sureste del país).13
Labour Watch (2004) reportó que en China, las condiciones de trabajo en la fábrica Merton
(situada en la ciudad de Sangyuan, este), abastece a Mc Donald´s, Disney, Mattel y Warner
12
Muchos más ejemplos de acción corporativa se pueden encontrar en Desarrollo, paz y derechos
humanos en Colombia: una agenda para las empresas.
13
Fuente: Agência de Informação Frei Tito para a América Latina. 2004.
12
Brothers utilizaba mano de obra infantil. En las fábricas, en el departamento de coloreado, las
jornadas eran de 14 horas diarias, los equipos de pulverización del muñeco "Buzz Lightyear",
donde trabajan gran cantidad de niños, ganaban unos 13 centavos de dólar por hora (0,1 euro). 14
En el mundo, uno de cada seis niños participa en el trabajo infantil, realizando labores que
perjudican su desarrollo mental, físico y emocional, en gran variedad de actividades. El mayor
porcentaje se encuentra en el sector agrícola en los países en vías de desarrollo y más pobres
en condiciones de trabajo precarias, expuestos a productos químicos y equipos peligrosos.
El total de la población económicamente activa infantil mundial entre 5-17 años es estimado en
352 millones. Más o menos 73 millones de niños/niñas tienen menos de 10 años, el 49% de la
población infantil trabajadora a nivel mundial está compuesta por niñas.
El trabajo infantil es un complejo problema social resultado de múltiples factores como la pobreza
de los hogares, la migración, la desintegración de la familia, el abandono escolar y, en algunos
casos, para lograr la reducción de los costos laborales.
Durante la última década, América Latina y el Caribe ha sido la región del mundo donde la
reducción del número de niñas y niños trabajadores ha sido más rápida y significativa. La región
ha generado un catálogo extenso de buenas prácticas probadas de asistencia a las víctimas de
trabajo infantil y a sus familias. Hay que destacar el papel de las organizaciones de empleadores
y de trabajadores como actores clave de éxito en esta materia.
Existen situaciones intolerantes de incumplimiento de la normativa laboral en América Latina,
como el hecho de que 5,7 millones de niños de entre 5 y 14 años trabajen y de que, según las
estimaciones, la cantidad de personas en régimen de trabajo forzoso llegue a 1,3 millones. A la
par existe una doble discriminación en razón del sexo, grandes diferencias en el involucramiento
de niños y niñas. La proporción de niños en el rango de 7 a 14 años de edad que participa en
actividades económicas representa más del doble que la de niñas en este mismo grupo de edad
y es casi el doble que la proporción de niñas en Ecuador.
14
Idem.
13
La brecha por sexo en la participación en actividades económicas se explica principalmente por
la mayor participación de niños en el trabajo en el sector agrícola. En las zonas urbanas existen
en general tasas más bajas de trabajo infantil y la diferencia por sexo entre niños y niñas
trabajando es menor.
En muchos países en América Latina, se ha encontrado que los menores trabajan más horas
que los adultos, con ello se está violando el derecho a la educación, a la diversión y se ven
expuestos a grandes riesgos de salud y seguridad, que van desde heridas, quemaduras, hasta
amputaciones de miembros de su cuerpo, infecciones severas, aumento en el consumo de
drogas – anfetaminas, tabaco- problemas respiratorios y pulmonares, fuertes intoxicaciones,
severas lesiones y daños psicológicos, por la constante exposición a la violencia psicológica,
sexual y social, debido a la marginación y exclusión que son víctimas. El trabajo infantil está
relacionado directa e indirectamente con la cadena de abastecimiento en los diferentes sectores
empresariales, afectando significativamente el desarrollo socio económico, el Estado de Derecho
y la competitividad del país.
La Responsabilidad Social, hoy día, se ha convertida en una herramienta que puede mejorar las
condiciones laborales, ambientales y sociales de los estados, las empresas y la sociedad civil. El
impulsar una cultura empresarial responsable, de alianzas y sinergias con los otros actores
sociales, gobierno, gobiernos locales, sindicatos, consumidores/as, que presione hacia la
excelencia y mejora de los comportamientos socio laborales.
Es decir, cambiar la cara
depredadora de las empresas, que se conviertan en agentes claves en el cambio social,
promotoras de una nueva "conciencia global" en materia de Derechos Humanos y Medio
Ambiente, con contribuciones y aportes significativos para la solución de los grandes problemas
globales.
Una población infantil trabajadora limita la capacidad de crecimiento y educación, es “mano de
obra barata hoy”, es pobreza mañana.
4. Responsabilidad Social en la agenda estratégica del país:
14
El caso de Costa Rica, se ha avanzado hacia la construcción de una agenda donde participan
sectores públicos, privados y sociales civiles para la definición de líneas estratégicas de una
agenda de responsabilidad social para el país.
El 8 de julio 2008, se firma el acuerdo entre partes, que da origen al nacimiento del Consejo
Consultivo Nacional de Responsabilidad Social de Costa Rica. El CCNRS es una instancia de
coordinación nacional, que tiene como propósito catalizar todas las acciones de los diferentes
actores del desarrollo (o públicos de interés en un sentido amplio) para ser una instancia de
diálogo y coordinación para garantizar el desarrollo de planes de acción coordinados, para
garantizar el impacto, economías de escala y sostenibilidad de las acciones entre todos los
actores involucrados. Es la utilización de la Responsabilidad Social como instrumento de
legitimatización, potenciación y competitividad del desarrollo nacional.
Dentro de los ámbitos de alcance del CCNRS están: a. Las alianzas públicas privadas, como
aportes al desarrollo. La asociación entre las empresas y el Estado, gobiernos locales, para
generar círculos virtuosos de intercambio e interacción para el mejoramiento del desarrollo
sostenible y humano. b. Los encadenamientos productivos socialmente responsables, activos
esenciales para el incremento sostenible y equitativo de la competitividad del país; c. La
transparencia y rendición de cuentas, de parte de todos los actores privados y públicos y de la
sociedad, es un valor clave para la gobernabilidad y fortalecimiento de la democracia.
Esta iniciativa novedosa y única en su género en América Latina, refleja como un país con un
estado fuerte, enfocado aspectos de desarrollo social y económico, está utilizando la
Responsabilidad Social como otra herramienta, para contribuir al desarrollo y fortalecimiento de
la transparencia y la rendición de cuentas en el sector privado y en el público como parte de su
competitividad nacional y mundial; a desarrollar y promover las APP’s, que responden a una
naturaleza de relación público privada, tomando las iniciativas, competencias y experiencias de
los actores como activos para generar valor entre sus grupos de interés y contribuir de manera
precisa y concreta al desarrollo del país y fortalecer los encadenamientos productivos
socialmente responsables para la promoción de mecanismos que apoyen la creación de
encadenamientos productivos exitosos, apoyando la visualización pública de los avances y
buenas prácticas de encadenamientos productivos socialmente responsables y contribuyendo
15
con sus buenas prácticas en la elaboración de una Estrategia Nacional de encadenamientos
productivos socialmente responsables.
16
V. Conclusiones
En este artículo se hacen una serie de reflexiones generales desde la perspectiva de la ética
económica y política para el análisis de la Responsabilidad social, incorporando la relación
estado empresa, como un binomio que facilita la implementación de la responsabilidad social
empresarial atravesado por la ética en estrecha relación con la transparencia empresarial y
estatal.
Se discute el desarrollo de la herramienta Alianzas Público Privadas para el desarrollo, en el
marco de la Responsabilidad Social, como un instrumento que puede contribuir al enfrentar los
más grandes problemas de desarrollo, pobreza, educación, medio ambiente, trabajo infantil,
entre otros.
La relación estado empresa, es uno de los factores que pueden contribuir al desarrollo
sostenible, fortalecimiento de la democracia y que puede también explicar la incorporación más
fuerte de la responsabilidad social en algunas países. No se puede dejar de lado que la relación
empresa-estado, es clave para el fortalecimiento de la responsabilidad social en los países de
América Latina.
El primer desafío para las empresas socialmente responsables es cumplir con los derechos
humanos (económicos, sociales, ambientales, políticos y culturales), en particular con los
derechos de niñas y niños, y las obligaciones tributarias, que son el cuello de botella en muchas
de las pequeñas, medianas y grandes empresas en América Latina.
La Responsabilidad como una herramienta que puede mejorar las condiciones laborales,
ambientales y sociales de las empresas y gobiernos y para impulsar una cultura responsable
socialmente, de alianzas y sinergias con los otros actores sociales, gobiernos locales, sindicatos,
consumidores/as, que presione hacia la excelencia y mejora de los comportamientos socio
laborales. Es decir, cambiar la cara depredadora de las empresas, que se conviertan en agentes
claves en el cambio social, promotoras de una nueva "conciencia global" en materia de Derechos
17
Humanos y Medio Ambiente, con contribuciones y aportes significativos para la solución de los
grandes problemas globales.
Bibliografía
Benedicte, Bull. Responsabilidad social de las empresas: Una solución para el desarrollo
en América Latina?. 2006. Noruega: Universidad de Oslo
Habermas, Jurgen. Conferencia Ética del Discurso. 1991. Conferencia: Discurso ético. Costa
Rica: Universidad de Costa Rica. 1995. Frankfurt/Main. http://hablasonialuz.wordpress.com
Ramos Jiménez, Alfredo. Sociedad Mundial y Estado Transnacional. Introducción a la
Politología. España
Sen, Amartya. Does business ethics make economic sense?. Business Ethics Quarterly 3. (1)
pp. 45-54
Sen, Amartya. ¿Qué impacto puede tener la ética? Trabajo Presentado en el Seminario
Internacional “Ética y Desarrollo”. Washington: Banco Interamericano de Desarrollo. 2003.
Vargas Pizarro, Maureen. Lineamientos Estratégicos para una Agenda de Responsabilidad
Social Empresarial para Costa Rica. (2007). Costa Rica: Cooperación Técnica Alemana (GTZ)
18
Descargar