Iglesia Evangélica Bautista Lomas Oeste – www.iglesialomas.com CLASE Nº09.12 ANALICEMOS NUESTRA CONCIENCIA 1º Ti 1:19 Del 26.02 al 03.03.12 INTRODUCCION: Tener una conciencia limpia no parece tan importante en el mundo actual, sin embargo, en el Reino de Dios (es decir, en el reino al que pertenecemos) es vital conservarnos con la conciencia limpia para cultivar una relación íntima con Dios. ¿Cómo está nuestra conciencia? 1. ES IMPORTANTE ANALIZAR COMO ESTÁ NUESTRA CONCIENCIA Pablo le recomienda al joven Timoteo que emprenda su ministerio armado con la fe y la buena conciencia. Y le advierte que la falta esta última hizo que muchos fracasaran en el ministerio (en la puesta en acción de su fe). a. Nuestra conciencia debe estar limpia: Cuando nuestra conciencia se conserva pura y limpia, es sensible al mal y al pecado. ¿Cómo la conservamos limpia y pura? Sólo podemos conservar limpia nuestra conciencia por medio de la acción de la sangre de Jesús (Hebreos 10:19,20 y 22). Dada nuestra naturaleza de pecado, las cualidadaes de una conciencia limpia sólo son posibles cuando pedimos a Jesús que nos limpie. Ningún esfuerzo nuestro podría limpiarnos (Heb. 9:14) b. Nuestra conciencia tiene que ser moldeable y enseñable: 1º Ti.4:2 El pecado va insensibilizando nuestra conciencia, va perdiendo la capacidad de escuchar al Espíritu Santo, por esto es tan importante conservar la sensibilidad al Señor. ¿Cómo? Cuando nos hace saber algo (directamente, por Su Palabra, por una predicación, un libro, por nuestros líderes), obedezcamos sin discutir con Dios! El siempre quiere lo mejor para nosotros!!!! 2. QUE ES LO QUE TENEMOS QUE CONSIDERAR PARA VER CÓMO ESTÁ NUESTRA CONCIENCIA? Nuestros pensamientos: 2º Co.10:5 Sal 26:2 Muchas veces nuestros pensamientos nos traicionan y nos llevan al pecado (primero pensamos, deseamos y después pecamos, Stgo 1:15). Por esto es vital entregar nuestros pensamientos al control de Dios. (Sal 26:2) ¿Quién mejor que Nuestro Creador para tratar con esos pensamientos que no nos hacen bien? • Nuestras palabras: Mateo 12:36 Sal 34:13 Jesús habla de cuidarnos de las palabras ociosas (hablar por hablar), y Santiago nos recomienda a “poner freno” a nuestra lengua. Qué bueno sería que aprendamos a hablar lo justo, sólo palabras de bendición, palabras de bien, para conservar impecable nuestra conciencia!! Como dice Mateo 12:34, lo que abunda en nuestro interior es lo que va a llenar nuestras palabras (lo que hay adentro, va a salir por nuestra boca!!!) • Nuestras actitudes y acciones: Sal 34:1 Prov. 6:13,14 Nuestra acción es la que respalda (o niega) nuestras palabras. Si tenemos un lenguaje de bendición, cultivemos una actitud y acciones de bendición hacia los otros. • Nuestra motivación verdadera: Jeremías 17: 9,10 Muchas veces ni nosotros mismos conocemos nuestra verdadera motivación. Sin embargo, Dios nos ofrece un “service” de análisis de conciencia. Dios quiere que hagamos lo correcto, motivados por el amor a El y a las personas. Esa es la mejor manera de tener limpia la conciencia!!!! 3. Y AHORA, ¿QUE HACEMOS? a. Guardémonos de pecar: Hebreos 12:1 Todos pecamos a diario, sin embardo, por la vida de Dios en nosotros podemos vivir sin “conductas pecaminosas”, es decir, sin practicar el pecado (repetidas veces, como hábito de vida). Si se lo pedimos, Dios nos va a ir mostrando aquellas cosas que habitualmente nos llevan a pecar, para aprender a guardarnos de ellas (y si caímos, pedirle perdón a El para volver a estar limpios y perdonados!!!) b. Cultivemos una relación diaria con Dios para saber qué quiere para nosotros: Para recibir consejo del “mejor consejero”, tenemos que hablarle, escucharlo y seguir sus consejos (1º Juan 2:1: Juan 14:26) c. Analicemos nuestros pensamientos, acciones, palabras y actitud a la luz de la Palabra Heb. 4:12 d. Si entendemos que ofendimos a otros, pidamos perdón y busquemos estar a cuenta con los ofendidos (Hechos 24:16) e. Pidamos perdón a Dios, para borrar nuestras faltas con la sangre de Jesús. Es la única manera de permanecer limpios!!!! CONCLUSION: Nosotros, como hijos de Dios, tenemos todas las herramientas espirituales a la mano para conservar limpia nuestra conciencia. Tomemos el consejo de Dios y apliquemos en nuestra vida lo que dice Hebreos 10:19-24