TU PALADAR, COMO EL BUEN VINO Cantares 4:3,11; 7:9 Guatemala 31 de Diciembre del 2000 No. 343 INTRODUCCIÓN: La Biblia nos enseña en el Cantar de los Cantares, el proceso de perfección que lleva la Novia para estar preparada delante del amado, nuestro Señor Jesucristo; en este libro podemos ver como el Espíritu Santo va preparando a la Novia hasta el momento en que ella misma indica: Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento. Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas. Levantémonos de mañana á las viñas; veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores (Cnt. 7:10-12), exactamente la misma invitación que se hace en Apocalipsis: Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven... Ciertamente, vengo en breve. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús (Ap. 20:17; 20) DESARROLLO: El proceso de perfección que nos muestra la Biblia en el Cantar de los Cantares, abarca todos los aspectos de nuestra vida, desde el amor, la fe, la paciencia, nuestra conciencia, la santidad, etc. pero también nos muestra que debemos ser perfeccionados en nuestra boca, es decir, en lo que hablamos, para que el Señor pueda decir de nosotros: muéstrame tu vista, hazme oír tu voz; porque tu voz es dulce... Y el olor de tu boca como de manzanas; y tu paladar como el buen vino (Cnt. 2:14; 7:8, 10) Es importante este proceso de perfección, ya que el Señor nos indica que de la abundancia del corazón habla la boca, es decir que la perfección de nuestra boca, es un proceso que iniciará desde nuestro corazón (Mt. 12:34) TUS LABIOS COMO HILO DE GRANA, Cnt. 4:3: Labios se traducen de la palabra hebrea saphah que significa lenguaje. La grana era un tinte que se obtenía de un insecto llamado coccus ilicis, quien se pegaba a los árboles y que al momento de dar a luz, moría y teñía árbol de rojo. Esto nos habla de que cuando llegamos a los pies del Señor, somos lavados con la sangre preciosa de Jesucristo, pero también nuestra boca es lavada con esa preciosa sangre, como inicio del proceso de restauración de nuestro ser integral. TU BOCA HERMOSA, Cnt. 4:3: Boca se traduce de la palabra mibdar que significa: discurso, hablar, promesa, comunicación. Hermosa se traduce de na´veh que significa atractiva, decorosa, adecuada, bella. Esto nos deja ver que cuando el Señor le indica a la Novia que su boca es hermosa, se está refiriendo a varias cosas, por ejemplo: que su hablar, discurso y forma de comunicarse es atractivo, es decoroso, es adecuado y bello; no se dedica a hablar cosas que no convienen, no murmura (Ex. 15:24), no es participe de chismes (Pr. 26:22), ni se mantiene quejando (Jud. 1:16) y la forma de comunicarse con su familia y otras personas es correcta y tanto su forma de hablar, como su forma de comunicarse es adecuada. PANAL DE MIEL DESTILAN TUS LABIOS, Cnt. 4:11: Labios se traduce de saphah que significa lenguaje. Nuevamente aquí vemos cómo después de que su hablar ha sido lavado con la sangre de Cristo, empieza a cambiar, ahora sus labios son como panal que destilan miel, su forma de hablar es agradable y de salud para otros (Sal. 16:24), porque su platica gira en torno a Jesucristo. El panal nos habla de organización, ya que las abejas son de los insectos mejor organizados del mundo, enseñándonos que es por medio del dialogo que lograremos organizarnos en nuestro hogar, en la iglesia y aún con el Señor (Is. 1:18; B Américas) MIEL Y LECHE HAY DEBAJO DE TU LENGUA, Cnt. 4:11: Cuando el amado le indica a la Novia que miel y leche hay debajo de su lengua, se refiere a que es una mujer sabia, equilibrada y madura, porque su hablar es dulce por la Revelación que transmite y que fortalece y aclara la vista de quienes la escuchan (1 S. 14:27), y también tiene y expresa la doctrina sana, la leche espiritual no adulterada (1 P. 2:2) que ayuda al crecimiento normal de aquellos que llegan a los pies del Señor, no utilizando la Palabra para contender (1 Ti. 2:14-18), sino para edificación. TU PALADAR COMO EL BUEN VINO, Cnt. 7:9: El proceso que antiguamente llevaban las uvas para hacer de ellas vino es bien interesante, porque primero las cortaban, esto implica sufrimiento, luego eran colocadas en el lagar, en donde se danzaba sobre ellas para sacarles el jugo, esto es gozo en medio de la prueba, pero tenían el cuidado de no destriparlas mucho, para no dañar la semilla y así amargar el vino. Esto nos habla de que el paladar con sabor a buen vino, se refiere a que la amada está llena de gozo de parte de Dios, porque aunque está en medio de la prueba sabe que el Señor está con ella y la ama, y cuando ya ha pasado la tribulación se goza de ver las maravillas, el amor y la misericordia de Dios. Un ejemplo de esto es Moisés, en donde podemos ver otros puntos interesantes que el vivió en el proceso de perfección en su hablar: Tardo para hablar, Ex. 4:10: En este pasaje vemos como Moisés reconoce delante de Dios que es tardo para hablar; esto nos habla de problemas para comunicarse con el Señor, es decir en la oración, ya que no se logra tener intimidad para comunicarse con Él. Torpe para hablar, Ex. 4:10: Esto nos enseña una forma de hablar que hiere y ofende a otros, que no edifica, sino que causa daño, tanto en palabras como en la forma que se dicen. Ante las dos situaciones anteriores, el Señor le prometió a Moisés que estaría con él y que le enseñaría lo que habría de decir, lo que implicaba obediencia de parte de Moisés; de igual forma el apóstol Pablo nos indica que ninguna palabra de este tipo debe salir de nuestra boca, sino aquellas que sean buenas para la edificación de quienes nos oyen. Labios incircuncisos, Ex. 6:12, 30: En este caso nuevamente vemos como Moisés reconoce que es incircunciso de labios, para lo cual nuevamente el Señor le indica que le dirá todas aquellas cosas que habrá de expresar; pero de igual forma es necesario que, para superar este estado, Dios circuncide nuestros labios. Labios Inmundos, Is. 6:7: Otro aspecto que encontramos en Isaías, es que no debemos ser de labios inmundos, para no platicar cosas que son desagradables y ni de acuerdo a lo que Dios quiere que destile de nuestra boca. La limpieza de los labios inmundos se obtiene cuando el Señor coloca un carbón encendido en ellos, el cual proviene del altar; lo cual representa el holocausto de Jesucristo en el lago de fuego, por medio del cual somos purificados (Zac. 3:1-5). Serás como mi boca, Jer. 15:19: En este punto ya se ha avanzado en el perfeccionamiento de la boca, ya que uno mismo es como la boca del Señor, en donde lo que hablamos, es lo que Dios quiere expresar, no hablamos de nuestra propia cuenta, ni por vanagloria, ni nada por el estilo, sino que cómo boca de Dios, hablamos lo que el nos indica. Este punto se alcanza cuando se superan los estados anteriores, pero además se entresaca lo precioso de lo vil, es decir, separar lo santo de lo profano, separándonos totalmente de lo que no es agradable a Dios, y consagrándonos para Él. CONCLUSIÓN: Debemos buscar al Señor guardando y practicando la Palabra, dejando que sea el bendito Espíritu Santo quien perfeccione nuestra vida y nuestra boca, ya que al hacerlo, estará perfeccionando nuestro corazón, para que el Señor Jesucristo diga de nosotros: El aroma de tu boca es agradable, y así lleguemos a ser como su boca.