La política, tal como existe hoy, está al servicio de... quiere) espacios de deliberación, conversación, opinión, ni crítica.

Anuncio
Ciudadanizar la política y politizar la ciudadanía
Martes, 12 de Marzo de 2013 10:58
La política, tal como existe hoy, está al servicio de un modelo de sociedad que no requiere (ni
quiere) espacios de deliberación, conversación, opinión, ni crítica.
Francisco Letelier Troncoso, Sociólogo ONG SURMAULE,
Precandidato a diputado por Talca - Revolución Democrática
Hace 4 meses iniciamos la construcción de una candidatura al parlamento por Talca, distrito
37. Un grupo de ONGs, organizaciones sociales y el naciente movimiento Revolución
Democrática tuvimos una mirada común: la necesidad de inundar la política de nuevos
sentidos, prácticas y desafíos. Dijimos que era importante re vincular lo social y lo político,
dijimos que la política nos pertenecía a todos y todas y que como instrumento de
transformación de la sociedad era importante recuperarla.
Tal como lo planteó Norbert Lechner, entendemos la política como el proceso siempre
complejo de construcción del futuro que deseamos. Es un espacio de disputa, de acuerdo, de
negociación, de conflicto y de diálogo, donde los sueños, las aspiraciones y las utopías deben
tener cabida. Hoy, sin embargo, la política es básicamente la administración del poder en el
marco de un espacio muy reducido de decisiones y opciones de futuro. El espacio no de lo
deseable, sino de lo posible.
Para hacer una analogía, digamos que la política, como la entendemos, es una alameda:
podemos utilizarla como un camino para ir de un lugar a otro, pero también podemos habitarla,
sentarnos, conversar, jugar con nuestros niños y niñas. Podemos utilizarla como un espacio
para soñar e imaginar y podemos caminarla en distintas direcciones. Una alameda es a la vez
camino y lugar. La política tal como existe hoy, al contrario, se parece más a una carretera:
1/2
Ciudadanizar la política y politizar la ciudadanía
Martes, 12 de Marzo de 2013 10:58
todo rápido, no hay tiempo para nada más que para conducir en una sola dirección, sin
importar a donde nos lleve la ruta. En una carretera solo se conduce, no se juega, no se
dialoga, no se sueña.
La política, tal como existe hoy, está al servicio de un modelo de sociedad que no requiere (ni
quiere) espacios de deliberación, conversación, opinión, ni crítica. Las definiciones de fondo ya
están hechas, ya están tomadas. El margen de movimiento es pequeño, no es sustantivo.
La mayoría de las respuestas están en el dogma neoliberal, otras, simplemente, en el
dogma de los poderosos.
Es a "esta política neoliberal" a la que le hemos querido salir al paso desde una perspectiva
ciudadana. Queremos detener o alterar el flujo inconsciente de esta carretera unidireccional.
Queremos bajarnos del auto, salir al descampado y ver que hay otras opciones. Para ello
estamos disponibles a compartir con otros, a debatir y por supuesto a equivocarnos.
Respetamos la diversidad y también reconocemos los esfuerzos que se hace desde lugares
distintos al nuestro. Somos, como ciudadanos y como Revolución Democrática, no más que
otros viajeros a quienes la ruta tradicional nos tiene cansados.
Por lo anterior, nuestro alegato no pone el énfasis en criticar a los que hoy hacen la política o a
sus partidos, sino en hacernos un llamado a nosotros mismos: ciudadanos y ciudadanas.
Somos nosotros los que debemos detener nuestros autos y "retomar la caminata". Nosotros
tenemos la responsabilidad de decir: ¡basta! Nosotros debemos terminar con el perjuicio de
que la política es mala o sucia. Nosotros ¡somos políticos! políticos y ciudadanos, ambas cosas
a la vez. Cómo ciudadanos y ciudadanas tenemos el derecho demandar cambios, como
políticos y políticas tenemos el deber de participar activamente en la búsqueda de caminos
alternativos.
Apelaremos a todas aquellas personas, hombres y mujeres, que quieren pasar de la queja a la
acción, que quieren salir de las cómodas carreteras para construir nuevas alamedas. El que
quiera un cambio y no se levanta de su asiento para asumir un rol, por más grite y vocifere
contra "los políticos" no está haciendo ningún aporte, su voz solo resonará por unos minutos
y luego se perderá en medio del feroz ruido de la carretera neoliberal.
2/2
Descargar