METODOLOGÍA OBSERVACIONAL Principales ideas de la Metodología Observacional José Luis Losada Alexandra Morales Romero NIUB 11296526 DNI 46466500 Z CONCEPTO METODOLOGÍA OBSERVACIONAL Debemos definir el método observacional como una opción metodológica de la investigación en Psicología, con sus ventajas y limitaciones, y con un ámbito de aplicación idóneo en función de los objetivos y de la naturaleza del problema de estudio. La Metodología Observacional se ha consolidado como una alternativa metodológica imprescindible para aquellas áreas de la Psicología que tienen como objeto de estudio el comportamiento que se genera de manera espontánea en sus contextos naturales de aparición y en las situaciones de interacción. Por tanto, la Metodología Observacional consiste en una percepción de la realidad mediante un registro objetivo, sistemático de la conducta generada de forma espontánea en un determinado contexto. Para que una vez se codifica y analiza su información, nos proporcione resultados válidos. En definitiva, se intenta verificar una hipótesis o recabar datos de la realidad sin introducir ningún tipo de artificio, sin ejercer un control sobre las variables independientes o sobre los sujetos a estudiar, simplemente observando las conductas que espontáneamente ejecutan los sujetos. Sus características nos permiten captar la realidad, que puede ser aplicada con rigor y sistematicidad, y que en definitiva posibilita la recogida de información relevante en un estudio científico. La observación como técnica de recogida de datos puede estar implicada en cualquier tipo de diseño de investigación: puede ser perfectamente la forma de medida de la variable dependiente de un diseño experimental, o de un cuasiexperimental, o de un ex post facto. Actuando como técnica, la observación debe adecuarse a los objetivos generales de la investigación que la implica y cumplir ciertos requisitos de rigor en su planteamiento y aplicación, de manera que la información que proporcione sea útil, válida y fiable. Para poder abordar el análisis de la conducta y de las interacciones espontáneas se requiere una metodología que preserve dicha espontaneidad y esa es precisamente una de las características esenciales que Anguera (1988) propone en su definición de metodología observacional: ...definimos la metodología observacional como un procedimiento encaminado a articular una percepción deliberada de la realidad manifiesta con su adecuada interpretación, captando su significado, de forma que mediante un registro objetivo, sistemático y específico de la conducta generada espontáneamente en un determinado contexto y una vez que se ha sometido a una adecuada codificación y análisis, nos proporcione resultados válidos dentro de un marco específico de conocimiento... En la definición se recogen los criterios que son necesarios para poder considerar a la observación como método científico que: 1. Permite la comprobación de hipótesis. 2. Garantiza la replicabilidad de sus resultados al utilizar procedimientos objetivos, válidos y fiables. 3. Contribuye al desarrollo teórico al proporcionar resultados válidos en marcos específicos de conocimiento. Existen diversas formas de recoger la información en función de una serie de criterios. En función del grado de estructuración, distinguimos entre observación sistemática y no sistemática. - Sistemática: implica un registro selectivo de la conducta que se desean observar. podemos medir una serie de parámetros de conducta (duración, intensidad, frecuencia,...) en unas circunstancias de lugar, tiempo y situación. La observación sistemática se hace utilizando técnicas de registro (por ejemplo los protocolos de anotaciones), y en algunos casos utilizando también medios técnicos ( cámaras de video, grabadoras,...). Se suele estudiar la conducta no verbal (movimientos corporales), la conducta espacial (la distancia espacial interpersonal en la comunicación), la conducta extra lingüística (tono de voz, rapidez, secuencia en las intervenciones) y la conducta lingüística. - No sistemática: se desconoce que conducta nos interesa observar y por lo tanto, se comienza registrando todo lo que sucede sin orden alguno. Las ventajas de la estructuración sistemática son el conocimiento previo y garantiza la accesibilidad directa al sujeto observado y a lo que queremos estudiar. Un conocimiento previo en exceso puede sesgar la información. En función del grado de inferencia: distinguimos entre observación directa o indirecta: - Directa: se registran aquellas conductas que se pueden percibir sin tener que utilizar instrumento alguno o realizar inferencia. Ejemplo: Número de veces que parpadea una persona. - Indirecta: las conductas se deben registrar realizando inferencias o usando instrumentos. Ejemplo: cómo es el caso de la manifestación de un estado emocional. En función del observador: distinguimos entre observación participante y no participante: - Participante: el investigador se incluye como un miembro más del grupo que va a observar. Este procedimiento puede presentar problemas de interacción. Como cuando la policía se inserta en grupos de narcotraficantes. - No participante: no se incluye el investigador en el grupo que se va a observar. En la primera el inconveniente es la reactividad, el sujeto sabe que es estudiado y no actuará con normalidad. En función del conocimiento de la presencia del observador: conocida y desconocida (con los espejos el sujeto no sabe si está siendo observado). También se suelen emplear cámaras de video y grabadoras de voz en las desconocidas. Los diseños observacionales se distinguen a partir de tres principios: temporalidad del registro, las unidades observadas y el nivel de respuesta. La Temporalidad del registro se diferencia 2 tipos de diseños. Puntual: se sigue en un momento temporal concreto. Seguimiento: periodo temporal prolongado. La primera puede sesgarnos la información, ya que podemos dejarnos llevar por la impresión del momento, pudiendo estar influenciada por circunstancias del sujeto, que modifiquen su comportamiento habitual. Las Unidades de observación se distinguen entre: Idiográfico: cuando se observa a una sola persona. Nomotético: se observa a un grupo de personas. En función de las unidades de observación el registro de los datos debería hacerse con más de un observador. El Nivel de respuesta se distingue entre: Unidimensionales: registran una sola conducta, un solo nivel de respuesta. Multidimensionales: presentan varias conductas y varias respuestas. Teniendo en cuenta todas las características de la metodología observacional, anteriormente descritas, podemos describir sus ventajas, limitaciones y desventajas como método. Las ventajas de la metodología observacional son: o Hace posible obtener la información tal y como ocurre. o Nos permiten conocer muchas formas de conducta que son consideradas sin importancia por los sujetos observados (segunda naturaleza), mientras que son percibidas por los observadores. o Algunas investigaciones se ocupan de sujetos (niños, animales, ..) que no pueden proporcionar informes verbales por la sencilla razón de que no pueden hablar, debiendo utilizar necesariamente la observación como método de recogida de datos. o Se pueden realizar en casos donde exista una resistencia a la investigación por parte de los sujetos. Aunque la observación no puede superar siempre tal resistencia, implica menos la cooperación activa por parte de los sujetos observados. o Estudia las conductas en sus ambientes cotidianos y habituales ; permite observar la complejidad de la conducta humana. o La observación tiene una enorme validez externa (capacidad de generalización). o Proporciona una descripción más compleja del evento investigado. o Propicia elementos inesperados que permiten apoyar hipótesis o descubrir aspectos relacionados. o Permite analizar los eventos dentro de una visión global. o Permite al investigador obtener directamente los datos de la realidad empírica sin intermediarios ni distorsiones de la información. o Los hechos son percibidos directamente, sin ninguna clase de intermediación, es decir, tal y como se dan naturalmente. o El evento, fenómeno o conducta se describe en el momento en que ocurre, independiente de cualquier otro elemento. o Es un instrumento de medición no obstrusivo, pues registra aspectos que fueron estimulados por factores distintos al instrumento de medición. o El investigador está en libertad de registrar cualquier aspecto que considere necesario, ya que no está limitado a observar algo en específico. o Se puede afirmar con propiedad alguna cuestión, pues forma parte del campo de investigación. Las limitaciones: o La posibilidad de registrar acontecimientos simultáneos con su ocurrencia espontánea es útil, sin embargo es imposible predecir la ocurrencia espontánea de un suceso con la precisión necesaria para permitirnos estar presentes para su observación. (p.e. una catástrofe). o Posibilidad de que interfieran factores extraños y ocultos (algo que interrumpe). o La posibilidad práctica de aplicar las técnicas de observación se halla limitada por la duración de los sucesos (historia de una vida) o por acontecimientos que dificultan o imposibilitan la presencia de observadores a causa de su naturaleza, como una crisis familiar. o Bajo control de las variables estudiadas. o Dificultad de cuantificar y ordenar los datos,. o Posibilidad de juicios subjetivos del observador. o Crea problemas de reactividad. o Dificultad de introducirse en el medio natural de la conducta sin entorpecer. o El tamaño de la muestra tiene que ser reducido. o El investigador tiene que seleccionar exactamente lo que pretende observar. o El observador debe estar presente en el momento en que ocurren los hechos. o La presencia del observador puede modificar la conducta de los observados en el caso de las ciencias humanas, restando fiabilidad a las respuestas que ésta proporciona. o En las ciencias humanas existe la incapacidad para observar aspectos tales como conocimiento, sentimientos, preferencias, entre otros. o Los patrones de hechos o comportamiento observados deben tener corta duración, ocurrir con frecuencia o ser predecibles, para no aumentar los costos ni el tiempo. o Debe conocerse muy bien lo que esté bajo estudio para poder formar parte de él. o La memoria no es muy confiable y en ciertos casos resulta indispensable. o Requiere mucho tiempo y esfuerzo. o Confusión de la intensidad de las emociones en relación con la extensión de los conocimientos. o Arbitrariedad en las observaciones de distintos observadores sobre el mismo objeto, lo que haría imposible comparación de un mismo fenómeno observado. Las dificultades: o Obstáculos generales ligados a la percepción como operación humana. Podemos pensar que la observación, si la representamos en un esquema muy simple, es la conjunción de la percepción y la interpretación: O = P + I. Por consiguiente, se precisa una buena integridad sensorial para una observación correcta. o Ecuación personal del observador: se refiere a todas aquellas dificultades que son originadas por la manera de ser particular y subjetiva del observador, sobre todo el grado de interpretación personal. o Obstáculos provenientes del cuadro de referencia teórico. Es no sólo útil, sino necesario, observar teniendo un conocimiento previo de lo que se va a observar, ya que la observación totalmente pasiva también tiene sus desventajas; sin embargo, este marco de referencia teórico también puede incidir excesivamente en la observación, eclipsando la propia realidad que se observa, como la tendencia del observador a codificar según la teoría a la que se adhiere. o Modificación de los sujetos y de las situaciones por el hecho de su propia observación. La situación de sentirse observado engendra unos efectos propios, modificando así las observaciones al alterarse los comportamientos. La utilización de determinados medios o la cámara oculta, podría ser una buena solución. En contraposición al método observacional, analizando sus ventajas e inconvenientes, encontramos el método experimental. Antes de empezar, debemos clarificar que cada uno de ellos es complementario respecto al otro, y debe utilizarse uno u otro según el objeto y las condiciones de investigación. El método experimental se caracteriza por la intervención directa del investigador a través de la manipulación y el control de las variables, con el objetivo de poder establecer relaciones causa-efecto entre las variables en la explicación de un fenómeno. En cambio el método observacional se caracteriza por la no intervención del investigador en el fenómeno de estudio y la no restricción de las respuestas de los sujetos a través de las tareas o los instrumentos de evaluación porque el objetivo, en este caso, es el estudio de la conducta generada espontáneamente. En la observación el investigador considera los fenómenos tal como se presentan, sin modificarlos ni actuar sobre ellos, mientras que la experimentación implica una variación provocada intencionalmente por el investigador sobre las condiciones en las que se desarrolla el fenómeno. Sin embargo, ello no implica que el observador sea inactivo, sino que si bien en algunos casos se lleva a cabo la observación fortuitamente y sin idea preconcebida (observación pasiva), en otros se pretende comprobar una conjetura o hipótesis (observación activa) y ésta podrá ser considerada científica. El grado de control, es el factor determinante diferenciador entre la observación y la experimentación. Mientras que en la observación este es nulo (observación pasiva) o, mínimo (observación activa), en la experimentación toma su valor más alto, ya que permite al experimentador manejar y dominar la situación (tomando decisiones sobre las variables independientes, formación de grupos, etc.), es decir, asegurándose que las fuentes y condiciones de variación son las que él ha introducido, sin que intervengan variables extrañas. Las diferencias a la hora del control de las variables, en las variables ambientales: el método observacional presenta un bajo control, mientras que el experimental tiene un gran control mediante barreras físicas (impidiendo que pasen circunstancias en el ambiente que modifiquen la conducta del sujeto) o técnicas de constancia (que cambios en ambiente sean perceptibles por el sujeto como un sonido constante). En las variables de muestra, en el observacional es nulo el control, mientras que en el experimental es máximo, ya que se utiliza principalmente la aleatorización, eligiendo a los sujetos al azar, aunque las muestras no sean representativas, en este caso se modificaría la muestra interviniendo directamente. En la manipulación de variables independientes, el control en el método observacional es mínimo. Normalmente no se da variable independiente, ya que se aprovechan las condiciones naturales y si se hace alguna modificación se asignan pocos valores como mañana o tarde.En el método experimental es total el control de forma sistémico, ya que se asignan diferentes valores según sea la variable. En relación a la validez externa, si los resultados obtenidos son aplicables a la situación real tendrá mas validez en el método observacional, que en el experimental. Si replicamos el estudio, en el experimental es mas fácil repetir el experimento, mientras que en el método observacional es más difícil repetir por las diferencia intra e interindividuales.La replicación por generalización teórica es menor en el método observacional y mayor en el experimental. Pero en la replicación mediante generalización práctica es a la inversa. En el método observacional la validez interna es menor, y mayor en el experimental. Ya que en el primero es inexistente o baja porque no utiliza a penas recursos de control de variables. Además podemos diferenciar la situación de registro, en la observación se usa el modelo natural o de campo. Por tanto no habrá reactividad, el sujeto se comporta como lo hace normalmente. Mientras que en el método experimental se usa el modelo artificial o de laboratorio, los sujetos no están en su habitad natural sino en el laboratorio. Habiendo reactividad, la conducta no es la habitual del sujeto. Los tipos de datos también difieren, en la observación se utilizan datos cualitativos y en el experimental datos cuantitativos. El tamaño de los descriptores en la observación son molares, es decir grandes porque son mas visibles y detectables en cualquier situación de campo. Al ser unidades expansivas se pueden estudiar en la situación natural. Mientras que las del método experimental son moleculares, es decir pequeñas por lo que son difíciles de detectar y por ello se estudian en el laboratorio. Otra diferencia a considerar es el uso de instrumentos mientras que la metodología observacional emplea instrumentos no estandarizados, en la experimental son estandarizados. PROCESOS DE REGISTRO Y CATEGORIZACIÓN EN LA METODOLOGÍA OBSERVACIONAL Una vez elegida la situación a observar y establecidas las hipótesis debemos pasar en primer lugar a la definición de las conductas a observar tan operacionalmente como sea posible y en segundo lugar debemos elegir indicadores o categorías que se utilizarán para anotar la conducta pasando posteriormente a su registro (realizado generalmente por más de un observador, para evitar sesgos en la observación y por parte del observador). Las virtudes de la metodología observacional a nivel de registro y categorización, se limitan a razones de índole práctica ya que hacen viable el registro con sistemas de categorías amplios en situaciones de observación in vivo y abaratamiento de la tecnología informática. Lo ideal, común a todos los observadores, es que la observación sea objetiva. Por tanto el uso de técnicas e instrumentos de registro contribuye de manera importante a aumentar esta objetividad ya que nos permite perfeccionar las respuestas perceptivas y obtener registros adecuados. Son muchos los instrumentos utilizados en la observación: videos, magnetófonos, etc. Las reglas de registro determinan la forma de anotación de las conductas y sus propiedades y permitirán la obtención de distintos tipos de datos que a su vez condicionarán las posibilidades de análisis de los mismos. Si las reglas están bien establecidas y el dominio es absoluto por parte del observador o observadores el análisis no se verá condicionado por ningún error o sesgo. Podemos partir de la existencia de registros no sistematizados y sistematizados: El primero consiste en una descripción simple, llana y, en estilo narrativo, que recoge cualitativamente todas las características de la conducta, escena o situación que observamos. Se utiliza en las observaciones naturales, en que minuto a minuto se lleva a cabo una descripción exhaustiva de la conducta de un sujeto (o varios). Y el segundo consiste en expresar en términos observables toda la información contenida en conductas o eventos, de manera que no se produzca pérdida de información o matiz expresivo; todo ello de manera que permita funcionalidad y rapidez con un adecuado adiestramiento. Como diferencia de ambos registros, el control temporal se inicia en ambos registros. Pero en el sistematizado también se produce un control de orden, ya que se indica mediante cifras correlativas la sucesión global de las acciones del sujeto y de los eventos antecedentes y consecuentes. La sistematización nos aportará un mayor registro que mejore nuestra percepción de lo observado. Debemos tener en cuenta que en la planificación de las sesiones a registrar, es importante tener en cuenta ciertos aspectos: - La duración de las sesiones, cuanto mas larga mas conductas aparecerán. - El tamaño de las categorías, cuanto mas grandes sean, más larga deberá ser la sesión. - La fatiga del observador, la observación constante puede provocar fatiga perceptiva. - El número de sesiones, cuantas más conductas deban observarse, más sesiones deberán observarse. - La distribución de las sesiones, teniendo en cuenta la variabilidad de las conductas, deberemos observarlas en dos momentos diferentes. La operativización de las variables conductuales de una investigación observacional se realiza a través de la categorización. Un sistema de categorías debe ser completo (exhaustivo), ajustado a los objetivos del estudio (válido) y compuesto por categorías mutuamente excluyentes, para cada nivel de análisis. La reducción de datos a categorías, procesos de registro y codificación (transformación de los datos cualitativos obtenidos en la observación de forma que sean susceptibles de tratamiento cualitativo), suele ocurrir simultáneamente. Mediante la categorización, clasificamos los diferentes comportamientos observados en un cierto número de categorías. No deben existir comportamientos que no estén incluidos en alguna de las categorías establecidas para el registro de lo observable. En el caso de sistemas no exhaustivos, los comportamientos no clasificados en ninguna de las categorías establecidas previamente, debería denominarse “categoría fuera del sistema”. Por ello el campo de aplicabilidad quedaría afectado, el cuál depende de la claridad de la conceptualización de las categorías. Otro aspecto importante es la exclusividad, cada unidad categorial no puede encavalgarse con otra dentro de un objeto de estudio. Por tanto no puede darse al mismo tiempo, un mismo dato observado en diferentes categorías. En la metodología observacional el muestreo implica la selección de las unidades muestrales (sujetos, grupos, díadas, etc.) y de las sesiones de observación (muestreo intersesional), así como de los sujetos concretos y del momento en particular en el que hay que observar dentro de cada sesión (muestreo intrasesional). Cuando al investigador le interesa conocer cómo es o cómo se modifica el comportamiento del individuo manipulando y controlando ciertas variables de la situación, para así poder llegar a establecer relaciones de causalidad, utiliza la metodología experimental. Pero en las ocasiones que al investigador le interesa estudiar ciertos fenómenos tal y como se presentan de forma natural, sin introducir ningún tipo de modificación o de actuación en el entorno; el interés del investigador está centrado en conocer lo que el niño o el adulto hacen de manera espontánea: cómo es su comportamiento, por qué se caracteriza y qué funciones desempeña. A veces, el interés no se centra exclusivamente en el análisis del comportamiento de un solo individuo, sino que interesa conocer cómo los comportamientos se influyen mutuamente en las situaciones de interacción, de forma que se pueda estudiar las relaciones de interdependencia que existen entre ellos. El objetivo de todos estos estudios es detectar patrones de comportamiento para poder hacer predicciones acerca de cuáles son los comportamientos que aparecerán con mayor probabilidad en uno de los participantes de la interacción una vez que el otro participante ha realizado una determinada conducta. Las reglas básicas para aplicar la metodología observacional con rigor y obtener datos válidos y fiables son claras e intuitivas, lo que facilitará la colaboración estrecha en la recogida de datos de todas las personas implicadas en el proceso interactivo. Los problemas de definición de las categorías, una amplitud o complejidad excesiva del sistema o la aplicación de códigos arbitrarios, demasiado alejados del significado de las categorías pueden ser causa de errores en el registro. Y por tanto puede llegar a ser la causa de errores en los observadores. El observador realiza un papel fundamental en un estudio observacional, puede llegar a ser considerado como el instrumento de la observación. Sus posibles errores en la aplicación del sistema de categorías, por la inadecuada interpretación de las mismas, o sus errores en el registro, por falta de atención a determinados elementos, inciden directamente en los datos del estudio. El entrenamiento de los observadores en la aplicación del sistema de categorías específico del estudio es la principal forma de control de estas amenazas de error. El entrenamiento de un observador supone el conocimiento comprensivo del sistema de categorías, su dominio y la práctica directa. La observación científica debe ser capaz de proporcionar conocimiento científico, esto es, conocimiento objetivo, replicable, fiable y válido para responder a la pregunta planteada o dar solución al problema de investigación elegido; conocimiento con la mayor generalidad posible. Por ello es importante una revisión realista del sistema teniendo en cuenta la tarea de registro y la búsqueda de recursos para contribuir a evitar estos problemas. Por otra parte, el estudio de la fiabilidad en el proceso de entrenamiento de los observadores nos puede informar de la existencia de estos riesgos y de si es necesario seguir depurando y mejorando el sistema de categorías y de codificación antes de proceder al registro sistemático de los datos. CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS El control de la calidad de los datos obtenidos mediante la observación es un requisito necesario para asegurar la fiabilidad, la precisión de las medias utilizadas y la validez del estudio. Su comprobación garantiza la replicabilidad del estudio y la cientificidad de los conocimientos que aporta para la comprensión del fenómeno de interés. En metodología observacional los errores no se basan en la variabilidad del comportamiento, ya que es lo que nos interesa, sino en los fallos del observador y de la observación. Los errores pueden ser previstos y deben ser controlados o, al menos, mantenidos en un nivel aceptable. Por tanto, la observación y el observador constituyen una de las amenazas de error más importantes en la observación. Si tenemos en cuenta los sesgos del observador, podemos contemplar errores por fatiga, cuando las sesiones son muy largas y por ello deberíamos hacerlas más cortas o utilizar grabaciones. También errores halo, como cuando quedamos influenciados por la primera impresión, sería interesante utilizar más de un observador para comparar resultados. O errores de expectancia, cuando de forma consciente o inconsciente favorecemos a nuestras hipótesis o expectativas, por lo que deberíamos utilizar la presencia de utilización de observadores entrenados pero que desconozcan el objetivo y las hipótesis del estudio (procedimiento ciego). Y errores de deriva, cuando no hay una buena definición operacional, por lo que sería necesario una mejor definición de categorías y suficientes pruebas piloto. Esta corrección a veces puede suponer retomar el proceso de preparación del observador y aclarar cuantos puntos sean necesarios de la definición de las categorías. En efecto, el observador puede relacionar la conducta observada con las variables de un estudio, pero como contrapartida, también el observador puede hacer inferencias muy incorrectas de la observación. El individuo es un observador sumamente sujeto a error. Pese a sus mejores intenciones, el observador humano se halla limitado por la sensibilidad de su aparato perceptivo, por las marcas y categorías de que dispone para el ordenamiento de su experiencia sensible, así como por los aspectos motivacionales y psicológicos que le conduce al autoengaño. De aquí se deduce su no aptitud para repetir una observación exactamente de la misma forma y obteniendo el mismo resultado (variabilidad). Posible solución, repetir la observación y tomar el promedio de los valores observados, utilizar categorías discriminativas y medibles, etc. Además de la visibilidad del observador, hay otros factores que pueden provocar interferencias específicas en el comportamiento de los sujetos y que conviene considerar. Determinadas cualidades del observador (edad, sexo, características físicas o de personalidad, ...) pueden ser las ideales, por que resulten más armónicas o más cercanas a lo habitual, según las características de los sujetos observados, mientras que otras pueden tener mayor impacto sobre ellos y provocar cambios en su conducta. Es cuestión de considerar la situación y saber elegir. Por ello el observador debe preparar cuidadosamente su entrada en la situación y asegurarse de que todos los sujetos que van a ser observados desean aceptarle. La obtención del agrado total de todos lo observados, es muy importante de conseguir siempre que sea posible. El observador tratará de crear una impresión de persona neutral. En general los observadores parecen estar acostumbrados a la presencia del observador si la conducta de éste los convence de que no hay daño para ellos. En relación a los sesgos de la observación, encontramos la reactividad. Aunque pueda parecer una gran contradicción hablar de reactividad en estudios observacionales, cuando algunos autores definen este método precisamente por la obtención "no reactiva " de datos, aún así existe este riesgo y que puede ser una fuente de error o de variación que afecte a la validez de los datos. Tanto si estamos en una situación de observación participante como si es de observación externa, si los sujetos se saben observados, existe riesgo de reactividad. Esto supone, sencillamente, que el hecho de sentirse observados puede llevar a los sujetos a modificar su conducta, de forma consciente y voluntaria o de forma involuntaria, difiriendo de lo que hubiese sido su comportamiento espontáneo. En la medida de lo posible, se trata de minimizar los efectos de reactividad. Como es evidente, la situación ideal en relación con este tema es la observación de sujetos ingenuos (desconocen que están siendo observados) a través del uso de dispositivos ocultos, ya sea la cámara de vídeo, el magnetófono o el propio observador tras un espejo unidireccional. Teniendo en cuenta la necesidad de seguir las normas éticas de la investigación que garanticen el respeto de los participantes en la misma. Ahora bien, son muchas las ocasiones en las que no se puede ocultar la existencia de un observador y/o su tarea. En estos casos se puede tratar de ser lo más discretos posibles, evitando al máximo la visibilidad del observador, limitando su movilidad y actuando con instrucciones claras de no intervenir. Si además hacemos que la presencia del observador en la situación de observación se produzca un número suficiente de veces antes de comenzar la recogida sistemática de los datos a analizar, se irá produciendo la habituación de los sujetos estudiados a la presencia del observador y, por lo tanto, esta tendrá cada vez menos efecto sobre su conducta. Las razones que se utilizan para justificar la observación y cómo se les comunican a los sujetos puede ser otro elemento de influencia, pero de nuevo, manejable por el investigador para minimizar su posible efecto negativo. Una fuente importante de sesgos o de error en un estudio observacional está en lo que se puede considerar como fallos de procedimiento. Estos pueden darse en cualquiera de las distintas fases del estudio observacional, pueden ser errores de decisión (como errores de muestreo o insuficiente definición de las categorías) o problemas concretos en la aplicación (como fallos técnicos en el funcionamiento de los aparatos utilizados, problemas de observabilidad de los sujetos focales o falta de preparación de los observadores). El estudio de la fiabilidad de los datos se realiza a través del cálculo del índice de acuerdo o concordancia de diferentes registros de una misma situación. Por tanto de los registros proporcionados por dos observadores que han trabajado de forma independiente, es conocido como fiabilidad inter-observadores. O bien a través del cálculo del índice de acuerdo de los registros proporcionados por un mismo observador que registra ciertas sesiones de observación en dos momentos diferentes (fiabilidad intra-observador). En definitiva, resulta conveniente poder contar con dos observadores entrenados adecuadamente para poder confrontar sus registros sobre un mismo material y calcular el índice de acuerdo inter-observadores. La presencia de dos observadores no significa necesariamente que vayan a repartirse el trabajo, sino que los datos se lleguen a someter a los análisis estadísticos de ambos observadores. Aunque también es cierto que en algunas investigaciones, por sus características o por sus condiciones de realización, trabajan varios observadores que registran sesiones o aspectos distintos, aportando cada uno de ellos información complementaria. En estos casos se debe de buscar la forma de duplicar algunos de los registros para poder calcular los índices del acuerdo existente entre ellos. En estas circunstancias la aplicación de estos índices no sólo es necesaria como forma de evaluación de la precisión de la medida sino como comprobación de la homogeneidad de los datos procedentes de distintos observadores pero que van a ser analizados de forma conjunta. Puede ser recomendable comenzar trabajando la fiabilidad por consenso, que supone el ajuste progresivo de los registros de los observadores mediante la aplicación del sistema de categorías de forma conjunta y negociada. Uno de los índices de acuerdo de mayor aceptación y uso en metodología observacional es el índice Kappa, por diversas razones. Por su calidad métrica, ya que corrige el posible acuerdo debido al azar. Por su versatilidad, ya que es aplicable tanto con datos obtenidos por registro activado por unidades de tiempo (muestreo de intervalos) como por registro activado por transiciones (registro continuo) sea este sólo registro de eventos o con información sobre las duraciones de las conductas. Y por su capacidad informativa: la matriz de datos necesaria para el cálculo del índice, por sí misma aporta información sobre las categorías específicas que pueden estar siendo causa sistemática de desacuerdo. En cualquier caso, dada la importancia de los controles de fiabilidad de los datos y dado que los resultados pueden ser diferentes según el índice de acuerdo utilizado es importante que el investigador informe del procedimiento utilizado para su cálculo, el número de sesiones utilizadas, el índice aplicado, el tipo de registro y los criterios de acuerdo o desacuerdo utilizados en la confrontación de los registros. Por todo ello, debe determinarse el impacto del observador en los sucesos si queremos que el estudio observacional sea correcto. Como investigador, el observador debe reunir una serie de requisitos que permitan evitar o disminuir los inconvenientes que presente el propio proceso de observación: 1/. Orientación y conocimiento de lo que quiere ver. 2/. Objetividad y escepticismo. 3/. Madurez mental, discreción e imaginación controlada. 4/. Estar libre de toda fatiga. Actitud alerta y activa. 5/. Habilidad para pasar desapercibido sin llamar la atención. 6/. Capacidad para escuchar y oír, ver y percibir. 7/. Capacidad para hacer cálculos razonables y exactos sin ayuda de instrumentos de medida. 8/. Habilidad para considerar las interrelaciones de las marcos observacionales con el contexto social, cultural, etc. El observador es inevitablemente una parte del entorno, y, como los demás aspectos de éste, influencia al objetivo. Tal como sugirieron Heyns y Zander (1959), existen varias fases de entrenamiento que ayudaran en su observación. Antes de comenzar el trabajo efectivo de investigación de los hechos, se recomienda: 1/. Explicar a los futuros observadores los fundamentos teóricos y el fin del estudio. 2/. Ensayar como hacer observaciones sin tener que contar con un protocolo preciso de observación. 3/. Realización de constataciones más precisas, utilizando el protocolo de observación que tendrán que seguir. 4/. Realizar pruebas de observación. 5/. Discusión de la experiencia vivida por los candidatos y observadores. 6/. Manejar una prueba piloto sobre un grupo comparable al que tendrán que observar. 7/. Realizar una evaluación del trabajo realizado por los candidatos observadores. Los diferentes errores pueden y deben prevenirse realizando una cuidadosa planificación del estudio, prestando especial atención a la adecuación de las decisiones tomadas a la naturaleza específica del problema de estudio, los objetivos e hipótesis planteados y las condiciones reales de viabilidad del mismo. En definitiva, la metodología observacional tal como estableció M.T. Anguera (1988), es un procedimiento encaminado a articular una percepción deliberada de la realidad manifiesta con su adecuada interpretación, captando su significado, de forma que mediante un registro objetivo, sistemático y específico de la conducta generada de forma espontánea en un determinado contexto, y una vez se ha sometido a una adecuada codificación y análisis, nos proporcione resultados válidos dentro de un marco específico de conocimiento. El análisis de los principales conceptos de la metodología observacional, des de su concepto, características, ventajas, desventajas y límites, hasta su registro, categorización y control de calidad de sus datos, me ha permitido justificar cada idea desarrollada en la definición anteriormente citada. Tal como iniciamos este trabajo, la Metodología Observacional es una opción metodológica de la investigación en Psicología, con sus ventajas y limitaciones, y con un ámbito de aplicación idóneo en función de los objetivos y de la naturaleza del problema de estudio. Imprescindible en aquellas áreas de la Psicología que tienen como objeto de estudio el comportamiento que se genera de manera espontánea en sus contextos naturales de aparición y en las situaciones de interacción. El desarrollo del presente trabajo permite abordar los objetivos de comprensión y dominio de la metodología observacional, adquisición y utilización de la terminología específica de la metodología observacional y la capacidad para valorar e interpretar trabajos de investigación observacional.