IES Arnau Cadell Seminario de Filosofía IMPORTANCIA DEL SIGNIFICADO EN LA MEMORIZACIÓN Los primeros experimentos llevados a cabo en Psicología se orientaron hacia los procesos sensoriales y motores. Por entonces se consideró imposible el análisis experimental de los 'procesos mentales superiores'. Cuando Ebbinghaus en 1885 publicó un primer estudio científico sobre la memoria, se dio un paso decisivo hacia el conocimiento científico de los procesos superiores. De ahí que se considere el estudio de la memoria, más concretamente del proceso de fijación, como uno de los aspectos históricamente más interesantes dentro de la incipiente Psicología Experimental. La influencia de los materiales, concretamente su significación es evidentemente notoria en el proceso de memorización. Al plantearse Ebbinghaus de una manera científica el problema de la memorización, empleó una serie de sílabas sin sentido con las que llegó a conseguir un medida cuantitativa del recuerdo. No tardó, sin embargo, en comprobar que el conocimiento del material influía decisivamente en el proceso de memorización y, si para una serie de sílabas sin sentido hacían falta 80 lecturas, para un poema de Byron sólo se necesitaban 8. Partiremos de esta constatación de Ebbinghaus y trataremos de probarla empíricamente con materiales parecidos a los que él empleó. Por otra parte, tendremos ocasión de analizar las estrategias de los sujetos para memorizar, lo que nos proporcionará indicios para la comprensión de los procesos mnemónicos (e incluso, tal vez, los perceptivos). ¿Qué ítems de una lista se retienen mejor y por qué? HIPÓTESIS: A. El significado del material que se trata de recordar influye en el proceso de memorización, facilitando la retención B. Cuando se trata de memorizar una lista, se da un efecto de posición serial, por el que los elementos del principio y del final de la serie son más fácilmente retenidos. MATERIAL: 1. Listas de ítems para memorizar 2. Diez hojas de papel numeradas 3. Cronómetro PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL: La experiencia se llevará a cabo bajo dos condiciones experimentales. Un grupo pasará la experiencia bajo la condición A, y otro bajo la condición B. Condición A: Los sujetos (S) que vayan a pasar la prueba bajo dicha condición deberán retener mentalmente una lista de “palabras” (elementos verbales con sentido) a razón de un segundo por ítem , tiempo que el experimentador (E) deberá controlar. Terminada la lectura, el sujeto deberá evocar en una hoja numerada la mayor cantidad de palabras que recuerde – sin que sea preciso recordarlas en el mismo orden – y para ello se le darán 3 segundos por palabra. El S. dispondrá de un total de 10 ensayos para conseguir aprender la lista Obsérvese que es necesario utilizar una hoja diferente de respuesta para cada ensayo. Condición B: Se procederá como en la condición anterior, con la única diferencia que va a utilizarse una lista de material para evocar carente de significado (sílabas sin sentido). Tampoco en este caso se tendrá en cuenta el orden de memorización de las sílabas, pero sí su ortografía. 1 GRUPOS EXPERIMENTALES: La prueba se efectuará con tres grupos experimentales. Uno pasará sucesivamente las condiciones A y B. Los otros dos, lo harán cada uno bajo una sola de las condiciones. CONSIGNA: “Te voy a mostrar una lista de elementos para que la memorices. Podrás leerla diez veces consecutivas durante períodos de 15 segundos. Después de cada uno de esos ensayos, dispondrás de 45 segundos para reproducir lo que recuerdes en estas hojas numeradas. No es necesario que las recuerdes en el mismo orden, por lo que no hace falta que “recites” la lista para conseguir una reproducción idéntica.” ELABORACIÓN DE LOS RESULTADOS: En primer lugar, se calculará el número de repeticiones o lecturas necesarias para aprender una u otra lista. Luego se contará la cantidad de errores o aciertos, en cada una de las hojas de respuesta. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS: A. Comparar el número de repeticiones o lecturas necesarias para aprender los dos tipos de lista B. Trazar, para ambas modalidades, la curva de aprendizaje: colocando en el eje de abscisas las repeticiones y en el de ordenadas el número de sílabas o palabras aprendidas. Superponer las dos curvas para poner de manifiesto la diferencia existente entre ambas memorizaciones. C. Elaborar una tabla de valoración, marcando en una hoja las sílabas aprendidas en cada una de las lecturas o ensayos. Ejemplo: SEV LUK NOV TEM NAT ... 1ª Lectura: 2ª Lectura: 3ª Lectura: Etc. Calcular el total de “marcas” de cada columna. Ello indicará la frecuencia con la que cada sílaba ha sido señalada y se convertirá en un índice de facilidad de fijación. Comprobar si las sílabas centrales son más difíciles de retener. Si son varios los experimentados, la media de sus resultados pondrá de manifiesto aún más esta evidencia. CONDICIÓN A 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. CONDICIÓN B SAL PEZ TUL CAN TER SOL PAZ TOS CAL LUZ MAL PAR SUR SIL MAR 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 2 SEV LUK NIV TEM NED RIM PUL TAB NIR SOX KEF TAR DIV LOP CUV 3