LIBERTAD DE ESTABLECIMIENTO - Instituto de Estudios de la

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DIPLOMADO/ESPECIALIDAD/MÁSTER EN ESTUDIOS
DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA 2008
Lectura correspondiente al Módulo IV “Mercado Interior Europeo”
Profesor: Luis Antonio Huacuja Acevedo
CONCEPTOS RELACIONADOS CON EL MERCADO INTERIOR EUROPEO
MERCADO COMÚN
Es uno de los instrumentos de que dispone la Comunidad para lograr sus fines
primordiales (Art. 2 TCE). Es una etapa previa o inferior al mercado interior. Este
nombre tiene las acepciones siguientes: a) mercado interior único, común a varios
países, que es uno de los objetivos principales de las tres Comunidades Europeas y del
que se habla en los tres Tratados constitutivos; b) Comunidad Económica Europea
(CE), cuyo objetivo económico es precisamente la realización de un mercado interior,
es decir, un territorio en el que no haya obstáculo ni discriminación a la libre
circulación de bienes, de personas, de servicios y de capitales, siendo sus dos
elementos fundamentales la libertad de circulación y la libre competencia, y c)
conjunto de las tres Comunidades Europeas . En este sentido, es preferible el nombre
de Comunidad Europea, que abarca todos los aspectos de las Comunidades Europeas,
incluso las institucionales y políticas, y que, según el Tratado de Maastritch, sustituyó
al de Comunidad Económica Europea (Art. 1 TCE).
MERCADO INTERIOR
CONCEPTO.- Es uno de los objetivos principales del Acta única Europea, que lo define
así: [ el mercado interior implicará un espacio sin fronteras interiores, en el que la
libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales estará garantizada de
acuerdo con las disposiciones del presente Tratado] (art. 14 TCE). Este mercado
deberá establecerse antes del 31 de diciembre de 1992. A veces, erróneamente
recibe también el nombre de [mercado único]. El mercado interior de la Unión debe
funcionar en las mismas condiciones que un mercado nacional, donde no existe control
alguno entre las diversas regiones. El espacio comunitario debe identificarse con un
espacio interior de tipo estatal que implique una legislación común o, al menos, un alto
grado de armonización.
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Félix de la Fuente Pascual, “Glosario Jurídico-Político de la Unión Europea”, Tecnos, Madrid, 2002.
PROLONGACIÓN DEL MERCADO COMÚN. Constituye una prolongación del mercado
común. Por eso, no se establece un período transitorio como en el caso del mercado
común.
CARACTERÍSTICAS: a) El espacio interior es un [espacio sin fronteras] que se
constituye gracias a la eliminación de fronteras físicas, técnicas y fiscales.
b) Es distinto del mercado común porque: 1) no pretende únicamente la creación de
unas condiciones lo más próximas posible a las existentes dentro de un Estado, sino
que aspira a la instauración de unas condiciones idénticas; 2) a las cuatro libertades
clásicas de circulación añade la libre circulación de personas en cuanto personas, no
sólo en cuanto trabajadores. El artículo 95 TCE habla las disposiciones que tienen por
objeto el establecimiento y funcionamiento del mercado interior, en contraposición al
artículo 94 del mismo Tratado, que habla de disposiciones que inciden directamente en
el establecimiento o funcionamiento del mercado común.
CONCEPTO DE PERSONA EN ESTE CONTEXTO. No tenemos aún una definición
clara del término persona que se pueda aplicar a éste ámbito de la libre circulación de
personas. ¿Abarca el concepto [persona] también a los ciudadanos no comunitarios
residentes en la Comunidad o que entran en la Comunidad? Tampoco tenemos una
legislación común. Esta normativa común podría alcanzarse bien a nivel
intergubernamental, bien a nivel comunitario. De todas formas, si la Comisión pensare
que un Estado miembro incumple con las obligaciones que reimpone el artículo 10 del
TCE, podrá interponer recurso por incumplimiento. Pero la Comisión, ya en 1992, dijo:
[Toda interpretación (del art. 8 A, actualmente 14 TCE] que limitara sus efectos
únicamente a los ciudadanos comunitarios haría que esta disposición perdiera toda sus
utilidad].
LIBRE CIRCULACIÓN DE MERCANCIAS
CONCEPTO. LA Libre circulación de mercancías dentro del territorio de la Unión es
una de las cuatro libertades clásicas (a veces se habla de cinco libertades clásicas, al
distinguir en cuanto a la libre circulación de personas entre personas en cuanto tales y
personas en cuanto trabajadores). Concepto íntimamente relacionado con el--unión
aduanera. Esta libertad presupone: a) la eliminación de los –derechos de aduana y
tasas de efecto equivalente tanto a la importación como a la exportación (Art. 25
TCE); b) la supresión de restricciones cuantitativas o medidas de efecto equivalente
(Arts. 28 y 29 TCE); c) el establecimiento de un – arancel aduanero común (para toda
la Comunidad). Para esto, desaparecer los monopolios estatales y cualquier control de
las exportaciones e importaciones (Art. 31 TCE).
REQUISITO PARA LOGRAR LOS FINES DE LA COMUNIDAD
Para alcanzar los fines últimos de la Comunidad, la acción de la Comunidad implica,
entre otras cosas, “la supresión de los derechos de aduana y de las restricciones
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cuantitativas a la entrada y salida de las mercancías, así como de cualesquiera otras
medidas de efecto equivalente” [(Art.3, letra a), TCE].
SU RELACIÓN CON EL MERCADO INTERIOR
El mercado interior se caracteriza “por la supresión entre los Estados miembros, de
los obstáculos a la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales”
[Art. 3 letra c), TCE, tal como ha sido modificado por el Tratado UE].
Una de las condiciones fundaméntales para el establecimiento de un mercado común
que sea un mercado interior es la libre circulación de las mercancías, la cual conlleva la
supresión de las barreras aduaneras, de las restricciones cuantitativas a las
importaciones entre los Estados miembros y de las medidas de efecto equivalente.
CAMPO DE APLICACIÓN
Se aplica a los productos originarios de la Unión y a los productos en libre práctica, es
decir productos originarios de países terceros que han satisfecho los derechos de
aduana y han cumplido las formalidades aduaneras a la entrada de un Estado miembro.
LIBRE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
CONCEPTO. Por libre circulación, o prestación, de servicios se entiende la libertad
que tienen las personas físicas y jurídicas para ejercer una prestación no asalariada en
otro país de la Unión distinto del propio, pero sin necesidad de desplazarse, o al menos
de forma permanente. Tiene muchos aspectos comunes con la libertad de
establecimiento. Fue definida en un programa general adoptado el 18 de diciembre de
1961.
Según el artículo 50 TCE, se entiende por servicios [las prestaciones realizadas
normalmente a cambio de remuneración, en la medida en que no se rijan por las
disposiciones relativas a la libre circulación de mercancías, capitales y personas].
Tiene, por tanto, un carácter residual. Se trata de una prestación ejercida desde un
establecimiento situado en un país miembro pero cuyo beneficiario se encuentra en
otro país distinto de la Unión. A veces conlleva también el desplazamiento temporal al
país donde se lleve a cabo la prestación.
CAMPO DE APLICACIÓN. Según dicho artículo 50, por servicios se entiende: a)
actividades de carácter industrial; b) actividades de carácter mercantil; c)
actividades artesanales; d) actividades propias de las profesiones liberales. En cuanto
a las personas que pueden hacer uso de esta libertad, son los nacionales de los
Estados miembros, pero el Consejo podrá hacerla extensiva a [los prestadores de
servicios que sean nacionales de un tercer Estado y se hallen establecidos dentro de
la Comunidad] (Art. 49 TCE).
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EFECTO DIRECTO. Las disposiciones del párrafo 1° del artículo 49 TCE (la supresión
progresiva de las restricciones) y el párrafo 3° del artículo 50 (la no discriminación
por razón de la nacionalidad) tienen efecto directo, según el TJCE.
RELACION CON OTRAS LIBERTADES DE CIRCULACION. Es un complemento de la
libertad de establecimiento de las personas. Tiene de común con ella el hecho de que
se trata de prestaciones no asalariadas. Pero se distingue de la libertad de
establecimiento en que ésta conlleva la instalación en otro Estado miembro de la
Unión, mientras que la libre prestación de servicios no exige desplazamiento a otro
Estado miembro distinto del propio. Coincide también con otras libertades en que
puede verse afectada por restricciones prohibidas o por violaciones del principio de no
discriminación.
EXCEPCIONES A LA LIBRE CIRCULACION DE SERVICIOS.
Coinciden con las excepciones a la libertad de establecimiento (excepciones).
LOS SERVICIOS Y LA POLÍTICA COMERCIAL COMUN. El sector de los servicios no
puede ser excluido de la política comercial común. Sin embargo, no todos los campos
del sector de servicios entran dentro del ámbito de la política comercial común. En
contra de la opinión de la Comisión, el TJCE afirmó que solamente los suministros
transfronterizos que no impliquen desplazamiento de personas entran dentro de la
política comercial común.
LIBERTAD DE ESTABLECIMIENTO
CONCEPTO. “Es el derecho que asiste a las personas físicas que ejercen una actividad
independiente y de las personas jurídicas de poderse instalar en un país distinto del
suyo para ejercer sus actividades en las mismas condiciones que los nacionales de este
país.”
Pero este derecho asiste también, por equiparación, según el artículo 48 TCE, a las
personas jurídicas. Esta prevista en el artículo 43 TCE. Comprende “el acceso a las
actividades no asalariadas y su ejercicio, así como la constitución y gestión de
empresas.” Esto, a su vez implica dos elementos: a) libertad de acceso a las
actividades no asalariadas, y b) no discriminación respecto a los nacionales que ejerzan
las mismas actividades. La libertad de acceso a las actividades no asalariadas o
libertad de establecimiento abarca además: c) traslado de un centro principal o
creación de un centro principal; d) creación de agencias o sucursales. La no
discriminación comprende: 1) las discriminaciones directas, fundadas en la
nacionalidad, y las discriminaciones indirectas, fundadas en otros motivos pero que
llevan los mismos resultados.; 2) la armonización y coordinación de las legislaciones
nacionales, 3) y el reconocimiento mutuo de diplomas, certificados y otros títulos (Art.
47 Apdo. 1, TCE).
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BENEFICIARIOS DE ESTE DERECHO AL LIBRE ESTABLECIMIENTO
Tienen derecho al libre establecimiento dentro de toda la Comunidad todos los
ciudadanos de la Unión. También las personas jurídicas tienen derecho a esta libertad
de establecimiento. “Las sociedades constituidas de conformidad con la legislación de
un Estado miembro y cuya sede social […] se encuentre dentro de la Comunidad
quedarán equipadas […] a las personas físicas nacionales de los Estados miembros”
(Art. 48 TCE).
EFECTO DIRECTO DE LA PROHIBICIÓN DE RESTRICCIONES
El TJCE, una vez transcurrido el periodo de transición, ha reconocido— efecto
directo a esta prohibición de establecer restricciones a la libertad de
establecimiento, y en otra Sentencia de 18 de junio de 1985dice que la libertad de
establecimiento, “una vez finalizado el periodo transitorio, es directamente aplicable
en los Estados miembros”. El Consejo debería adoptar, antes de finalizar el periodo
transitorio, directivas orientadas a coordinarlas disposiciones de los Estados
miembros referentes al acceso y ejercicio de las actividades no asalariadas. Como
corolario a esta libertad, tenemos la liberalización de los servicios. La libertad de
establecimiento debería de haber sido ya efectiva al finalizar el período transitorio,
es decir, el 1 de enero de 1970, pero de hecho no es completa.
RESTRICCIONES A LA LIBERTAD DE ESTABLECIMIENTO
Cerexhe, en su comentario al artículo 43 TCE, clasifica estas restricciones entres
grandes grupos: a) por razón de la política de extranjeros, b) por la organización de
las profesiones, y 3) por las características de ciertas profesiones.
DERECHOS QUE IMPLICA ESTA LIBERTAD
LIBERTAD. La libertad de establecimiento supone, además: a) el derecho a firmar
acuerdos, b) el derecho de acceso a la propiedad, c) el derecho a solicitar créditos, d)
el derecho a recurrir a los tribunales, e) el derecho a afiliarse a una organización y f)
el derecho a participar en la seguridad social .
RELACIÓN CON LA LIBRE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
Esta libertad se complementa con la libre prestación de servicios. En ambos casos se
trata de actividades ejercidas por personas físicas o jurídicas no asalariadas en otro
Estado miembro que no es propio. Pero se distinguen entre sí, porque en el caso de
prestación de servicios no supone necesariamente establecerse en otro país
comunitario distinto del propio, sino ejercer en él una actividad con carácter temporal.
EXCEPCIONES A LA LIBERTAD DE ESTABLECIMIENTO
a) Excepciones propias de la libertad de establecimiento. Están reflejadas en el
artículo 55 TCE: 1) “las actividades que […] estén relacionadas, aunque sólo sea de
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manera ocasional, con el ejercicio del poder público” (p.ej., altos cargos de la
Administración, los notarios en cierto sentido, etc., pero no un abogado
independiente); 2) las excepciones que establezca el Consejo, que puede “excluir
determinadas actividades de la aplicación de las disposiciones del presente capítulo”
(Art. 55 Párr. 2º). b) Excepciones comunes a otras libertades de circulación, que,
“estén justificadas por razones de orden público, seguridad y salud públicas” (Art. 46
Apdo. 1, TCE). Pero estos conceptos, o estas excepciones, no pueden ser utilizados
arbitrariamente o de forma que discriminen a los otros ciudadanos comunitarios
frente a los nacionales de un Estado. Según el TJCE, “un Estado miembro no podría, en
virtud de la excepción de orden público […] expulsar de su territorio a un nacional de
otro Estado miembro o negarle la entrada en el mismo por un comportamiento que,
cuando lo adoptan sus propios nacionales, no da lugar a medidas represivas ni a otro
tipo de medidas reales y efectivas destinadas a combatir dicho comportamiento” “se
trataba de dos camareras de otro Estado comunitario que trabajaban en un local de
mala reputación y a quienes las autoridades belgas denegaron el permiso de
residencia).
LIBRE CIRCULACIÓN DE CAPITALES
CONCEPTO. Establecida en los artículos 3 letra c), y 56 a 60 TCE, esta libertad es
una de las condiciones previas para la realización de un mercado común que sea un
verdadero mercado interior. Hay que distinguir entre la liberalización de los pagos
corrientes, en cuanto que es la contrapartida financiera de la libre circulación de las
mercancías, de las personas y de los servicios, y los movimientos de capitales. Esta
distinción queda reflejada en los artículos 56 y 60 TCE. En cuanto al pago electrónico
–tarjetas de pago--, la Comisión ha adoptado un “código de buena conducta” para
facilitar los pagos en todo el territorio comunitario (DOL 365, de 14 de diciembre de
1987).
PROHIBICIÓN DE RESTRICCIONES
a) “Quedan prohibidas todas las restricciones a los movimientos de capitales entre
Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países”. b) “Quedan
prohibidas cuales quiera restricciones sobre los pagos entre Estados miembros y
Estados miembros y terceros países (art56 TCE).
EXCEPCIONES
Los Estados miembros podrán adoptar disposiciones especiales en materia de derecho
fiscal y sobre restricciones en cuanto al derechote establecimiento, siempre que no
constituyan un “medio de discriminación arbitraria ni en una restricción encubierta de
la libre circulación de capitales (Art. 58 TCE).”
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Existen, además, medidas de salvaguardia, pero solo en cuanto a movimientos de
capital con destino o procedente de terceros países (arts. 59 y 60 TCE).
LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS
CONCEPTO DE PERSONA. Por persona, en este contexto, se entiende todo ciudadano
de la Unión. “Todo ciudadano de la Unión tendrá derecho a circular y a residir
libremente en el territorio de los Estados miembros […]” (Art. 18 TCE). Pero ¿se
entiende por persona sólo los ciudadanos de los países miembros o también los
emigrantes de países terceros residentes de la Unión? Como los objetivos del TCE son
primordialmente económicos, ha resultado más difícil progresar en la libre circulación
de personas en cuanto tales, es decir, económicamente inactivas, que en la libre
circulación de las personas en cuanto a trabajadores o agentes económicos. Según el
artículo 14 TCE, la libre circulación de las personas debía de ser realidad para el 1 de
enero de 1993, pues es uno de los elementos constitutivos del mercado interior, pero
la libre circulación de personas no se ha logrado ni completamente ni en todo la
Comunidad.
ACCIÓN COMUNITARIA Y ACCIÓN GUBERNAMENTAL
En este campo se ha venido trabajando a dos niveles: el nivel comunitario, a través de
las instituciones y con los medios de decisión comunitarios, y a nivel
intergubernamental, a través de las decisiones y de los acuerdos de los Estados
miembros. En el nivel intergubernamental tenemos dos momentos o dos actos
característicos:
A) Documento de Palma Mallorca: Informe denominado libre circulación de
personas” que fue elaborado, en virtud de la decisión del Consejo Europeo de
Rodas de 2-3 de diciembre de 1988, por el Grupo de Coordinadores integrado
por representantes de los Estados miembros y de la Comisión, y trata de las
medidas que deben adoptarse en los distintos ámbitos para avanzar por la vía
de la libre circulación efectiva de las personas en el interior de la Comunidad.
El Consejo Europeo de Madrid de 26-27 de junio de 1989 hizo suyas las
conclusiones de este documento. Se afirma en el documento que la realización
del espacio sin fronteras interiores pasa, como medida necesaria: a) por la
aproximación de las legislaciones nacionales, b) por una colaboración entre las
administraciones nacionales, y c) por un reforzamiento previo de los controles
en las fronteras exteriores de la Comunidad. Resulta, por lo demás,
decepcionante que la Comunidad Europea, (a la que curiosamente en este
documento se le denomina Consejo), quede apartada de este proceso y que el
Parlamento Europeo no sea consultado al respecto.
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B) Acuerdo de Schengen: Acuerdo relativo a la supresión gradual de los controles
en las fronteras comunes, Acuerdo entre los gobiernos de los Estados de la
Unión Económica del Benelux, de la República Federal de Alemania y de la
República de Francesa, relativo a la supresión gradual de los controles en las
fronteras comunes, firmado en Schengen (Luxemburgo) por los tres países del
Benelux Alemania (antigua RFA) y Francia el 14 de junio de 1985. Este acuerdo
fue seguido de un Convenio de aplicación del Acuerdo de Schegen del 14 de
Junio de 1985 (19 de junio de 1990), que debía entrar en vigor en 1990. Pero el
Acuerdo no empezó a aplicarse hasta el 26 de marzo de 1995, y sólo siete
Estados miembros – Alemania, Bélgica, España, Francia, Luxemburgo, Países
Bajos y Portugal -. Actualmente se han adherido también a estos acuerdos
Dinamarca, Grecia, Italia, Austria, Finlandia y Suecia. Se trata de acuerdos
intergubernamentales clásicos celebrados entre los gobiernos de algunos
Estados de la Comunidad y no en el marco de la Comunidad Europea. Estos
acuerdos han sido objeto de duras críticas por parte de varios grupos del
Parlamento Europeo pues, aunque las cuestiones reguladas por estos acuerdos
no entren dentro del campo de aplicación de los Tratados comunitarios, son
cuestiones que afectan al ciudadano comunitario en cuanto tal y a la libre
circulación de las personas y, sin embargo, escapan al control del Parlamento
Europeo, que ostenta la representación de los ciudadanos comunitarios en
cuanto tales. En el Sistema de Información Schegen (SIS), creado por el
Convenio de Aplicación se ve una amenaza a la intimidad personal y una posible
fuente de graves abusos. Por otro lado, el artículo 134 de este Convenio se dice
que las disposiciones del Convenio son aplicables únicamente en el caso de que
sean compatibles con el Derecho Comunitario. Estos convenios, junto con los
demás protocolos y acuerdos que constituyen el acervo de Schengen, se han
integrado, con la entrada en vigor del Tratado de Ámsterdam, en el marco de
la Unión Europea, unas partes bajo el Título VI (arts. 29 a 42) del Tratado de
la Unión Europea. A nivel comunitario es poco lo que se hizo por que la libre
circulación de personas fuera una realidad, en cuanto parte del mercado
interior, antes del 31 de diciembre de 1992, fecha límite para el
establecimiento del mercado interior (Art. 14 TCE).
LIBRE CIRCULACION DE TRABAJADORES
CONCEPTO. La libre circulación de los trabajadores, prevista en los artículos 39 a 42
TCE, implica [la abolición de toda discriminación por razón de la nacionalidad entre los
trabajadores de los Estados miembros con respecto al empleo, la retribución y las
demás condiciones de trabajo].
CONCEPTO DE TRABAJADOR. El concepto de trabajador no está definido en los
Tratados, pero el TJCE nos dice que [el concepto de trabajador en el sentido del
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artículo 39 no puede recibir una interpretación que varíe según los Derechos
nacionales]. [La característica esencial de la relación laboral es el hecho de que una
persona realiza, durante un cierto tiempo, a favor de otra y bajo la dirección de ésta,
ciertas prestaciones por las cuales recibe una remuneración].
FECHA DE APLICACIÓN. Estas disposiciones del Tratado CE, que preveían la libre
circulación completa para el final del período de transición, por tanto, lo más tarde,
para el 1 de enero de 1970, han sido completadas por reglamentos y directivas del
Consejo (Reglamento 1612/68 del Consejo de 15 de Octubre del 1968, sobre la libre
circulación de trabajadores dentro de la Comunidad, modificado posteriormente por el
Reglamento 312/76 del Consejo, de 9 de febrero de 1976,y por el Reglamento
2424/92 del Consejo , de 27 de julio de 1992, y Directiva 360/68 del Consejo, de 15
de octubre de 1968).
Después, la libre circulación de trabajadores ha sido completada con el derecho de los
trabajadores a residir en el territorio de un Estado miembro después de haber
desempeñado un empleo en él (Reglamento de la Comisión de 29 de junio de 1970).
ASPECTOS QUE COMPRENDE. Supone, ante todo, la abolición de todos los obstáculos
internos a la circulación de trabajadores, también en el campo de la seguridad social
(Art. 42 TCE), t está estrechamente relacionada con la política de formación
profesional y de empleo. Comprende, por tanto tres aspectos: a) Libertad de
circulación y de establecimiento. Esto implica: 1) posibilidad de responder a ofertas
de empleo; 2) posibilidad de desplazarse libremente con este fin; 3) posibilidad de
residir en cualquier Estado miembro con objeto de ejercer un empleo; 4) posibilidad
de permanecer en el territorio de un Estado miembro después de haber ejercido en él
un empleo; 5) acumulación de todos los períodos cotizados a la Seguridad Social en los
diversos Estados miembros en cuanto al cómputo del período mínimo previsto y en
cuanto al prorrateo; 6) transferencia de las prestaciones a otro Estado miembro. b)
Política de empleo y de formación profesional. c) Armonización de las condiciones de
vida y trabajo.
EXCEPCIONES. a) Esta libre circulación, no obstante, no se aplica a los funcionarios
(Empleos de la Administración pública). Pero esta restricción, se aplica a todos lo que
trabajan en la administración pública –ya que tenga una relación laboral de Derecho
público o privado – o solamente a los altos cargos de la Administración pública Está
claro que no son todos, sino casos excepcionales. La libertad es la regla. La noción de
Administración pública debe ser tomada en un sentido estricto. Hay muchos
empleados que, aunque dependan del Estado o de organismos públicos, no tienen nada
que ver con la función de la Administración Pública ni participan directa o
indirectamente en el ejercicio del poder público ni tienen por misión la salvaguardia de
los intereses generales del Estado o de otras colectividades públicas: ferroviarios,
bomberos, jardineros, enfermeros, profesores de enseñanza secundaria, etc. En 1986,
Francia fue condenada por haber incumplido las obligaciones derivadas del artículo 48
– libre circulación de trabajadores-, al reservar para sus ciudadanos los puestos de
enfermeras y enfermeros en los hospitales públicos. b) Esta libertad puede estar
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limitada por razones de orden público, seguridad y salud pública (Art. 39, Apdo. 3).
Sin embargo, la decisión de un Estado miembro por la que limite esta libertad debe, 1)
estar motivada y basada únicamente en el comportamiento del individuo; 2) fundarse
en un dictamen emitido por una autoridad del Estado de acogida que sea diferente de
la autoridad competente para tomar la decisión, c) pero esta cláusula de excepción no
debe sobrepasar la finalidad para la cual fue establecida. No hay ninguna razón para
excluir de la libre circulación a ciertos funcionarios de la Administración, como
empleados de Correos, enfermeras, etc. Esta cláusula debe quedar limitada a
determinadas actividades de la función pública.
NO DISCRIMINACIÓN. Los trabajadores que sean ciudadanos de un Estado miembro
de la Comunidad gozan en el territorio de otro Estado miembro de las mismas
prioridades que los nacionales de este último Estado miembro en cuanto. a) al acceso a
los empleos disponibles; b) a la remuneración ; c) a las demás condiciones de trabajo;
d) al despido; e) a la reintegración profesional, en caso de desempleo; f) a las ventajas
sociales y fiscales, así como en materia de alojamiento y vivienda; g) a las prestaciones
familiares , enseñanza, formación profesional, etc.; h) a la afiliación sindical y
ejercicio de los derechos sindicales, incluso el acceso a los puestos de administración
o de dirección de una organización sindical (arts. 7 y 8 del citado Reglamento
1612/68).
FAMILIA DEL TRABAJADOR. Gozan también de esta libertad los miembros de la
familia del trabajador emigrante (Art. 10 del Reglamento 1612/68 precitado). a) El
cónyuge, los descendientes menores de veintiún años o a su cargo y los ascendientes
del trabajador y de su cónyuge que estén a su cargo tienen derecho a: 1) residir con el
emigrante en el país en que éste trabaje; 2) acceder a cualquier actividad remunerada,
aunque no tengan la nacionalidad de un Estado miembro; b) los hijos del emigrante
tienen derecho a la enseñanza y formación profesional (Art. 12 del citado Reglamento
1612/68).
SENTIDO TRANSFRONTERIZO. Esta libertad de circulación tiene un sentido
transfronterizo. Un Estado puede, por razones especiales, limitar la libertad de
circulación de los trabajadores dentro del propio país, pues ésta sería una cuestión
que caería bajo el Derecho interno.
APLICABILIDAD DIRECTA. Estas disposiciones, tanto el apartado 2 del artículo 39
TCE como el artículo 7 del Reglamento 1612/68 citado, son para EL TJCE
directamente aplicables y tienen efecto directo –horizontal y vertical, pues pueden
ser invocadas por un trabajador comunitario tanto ante las autoridades
administrativas y judiciales de cualquier Estado miembro, como ante los particulares.
DERECHO FUNDAMENTAL. La libre circulación constituye un derecho fundamental
para los trabajadores y sus familiares (Reglamento 1621/68 citado).
MOVILIDAD Y FSE. El FSE, en cuanto fundo estructural, desempeña un papel muy
importante en cuanto a las facilidades de empleo y a la movilidad geográfica y
profesional de los trabajadores.
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LIBRE PRÁCTICA
CONCEPTO.- Libertad de circulación de aquellas mercancías originarias de un tercer
país, una vez que han sido importadas legalmente en un país comunitario, y que desde
el punto de vista aduanero son asimilables a los productos nacionales. Según el artículo
24 TCE, [se consideran en libre práctica en un Estado miembro los productos
procedentes de terceros países respecto de los cuales se hayan cumplido, en dicho
Estado miembro, las formalidades de importación y percibido os derechos de aduana y
cualesquiera otras exacciones de efecto equivalente exigibles, siempre que no se
hubieren beneficiado de una devolución total o parcial de los mismos]. El estatuto de
libre práctica de los productos tiene una gran importancia en el régimen de tránsito
comunitario y en la aplicación de la reglamentación aduanera.
LIBRE PRÁCTICA Y POLÍTICA COMERCIAL COMÚN. La plena aplicación del principio
de libertad de circulación a los productos admisibles en libre práctica va unida a la
aplicación de una política comercial común. Los productos en libre práctica son
asimilables a los productos originarios de la Comunidad: a) en cuanto a la libre
circulación de mercancías (Art. 23 TCE); b) en cuanto a la eliminación de restricciones
cuantitativas (Art.28 TCE); c) en cuanto a la prohibición de licencia de importación.
LIBRE PRÁCTICA Y USURPACION DE MARCA. Quedan prohibidos el despacho a la
libre práctica, la exportación, la reexportación o la inclusión en un régimen de
suspensión de las mercancías que hayan sido reconocidas como mercancías piratas. Se
entiendo por mercancías con usurpación de marca aquellas en las que figura sin
autorización una marca de fábrica o de comercio válidamente registrada para los
mismos tipos de mercancías y que lesiona los derechos del titular de la marca.
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