El recuadro "provocativo" De Deo nihil scimus El clásico "De Dios no sabemos nada" me permite decir: que “no creo en Dios”, en este “Dios de mis padres” que hemos recibido. que este “un, dos, tres” del Dios trinitario es un producto “a devolver. ¿Qué pinta la Santísima Trinitat en el Tchad? que en la biblia entera no hay ni una sola “Palabra de Dios”… que la “historia de salvación” es un buen montaje fílmico… que el “Dios encarnado” es un buen ejemplo de la inculturación en el paganismo griego… que el “hijo de una madre virgen” es un cuento antiguo que la Iglesia se lo ha hecho suyo de tal manera que ahora no deja hacer películas sobre él… que el Abba de la oración de Jesús es la búsqueda desesperada de un padre por parte del hijo de una madre soltera… que el grito en la cruz (este último recurso a Dios por parte de Jesús, ¿no debería ser también el último para todos nosotros?) es el reconocimiento del fracaso de su búsqueda y de la pérdida de su apuesta… que al tercer día no hubo ningún Dios que sacara el cuerpo de Jesús de la fosa común… Este "recuadro" salía -donde las razones tipográficas le encontraron lugar- en una de las páginas de mi cuadernillo "Con el pretexto de una encuesta", la publicación del cual "por fascículos" acaba hoy. Son todos los capítulos que desde el mes de noviembre han ido saliendo en el apartado titulado "plato del mes". Recordad que este cuadernillo era una recopilación de "trozos de correspondencia mía con otros jesuitas y el motivo de haberlos reunido ha sido un encuentro de los jesuitas de Misión Obrera. Este nombre nacía a mediados de los años 60 para designar a un grupo de jesuitas que se habían puesto a trabajar manualmente. Hoy día, este nombre de Misión Obrera, cuya desaparición ya está anunciada, no sabe muy bien a cuántos jesuitas acoge". Aprovechando que un "386" (ahora ya tengo un Pentium) y una Canon BJ-200 te convierten en un potencial editor, edité el "cuadernillo", para repartirlo entre amigos y amigas. Hice una entrega por correo (no creo que superara los veinte ejemplares) como manera de agradecer a todos aquellos que a lo largo de los años -y cada uno a su manera y a sus tiempos- me había acompañado en mi itinerario espiritual. Muchos de ellos tuvieron la amabilidad de ponerme cuatro o cinco líneas. Todos estos comentarios (los buenos y los malos) son los que publiqué en mi primera web teológico-espiritual, la del mes de octubre, bajo el título L'han llegit i han dit... Por enero del 98 salía el Boletín MO (nº 49) con la publicación de todas las aportaciones que habíamos hecho en el Encuentro. Salía todo, menos el "recuadro", el que alguno -cariñosamente- lo había acusado de "provocativo" Mi primera decisión fue pensar en la "censura". Pero todo había sido, según me aseguraron, una decisión del ordenador. Tuve, sin embargo, interés en que el ordenador reparara su error y que el "recuadro" saliera publicado en el siguiente número del Boletín MO. De común acuerdo no pareció muy oportuna la publicación "a secas" del recuadro, y envié un fragmento de una carta mía a uno de mis amigos de Bolivia. El me había hecho unos comentarios a este "recuadro" Los comentarios de mi amigo Un breve comentario al recuadro “De Deo nihil scimus”… Si de Dios no sé nada, puedo creer en el "Dios de mis padres", nada hay que me lo impida. No hay ningún "saber" que me prohíba por honestidad conmigo mismo o con Dios (hablas del Honest to God de Robinson, que leí por recomendación tuya) creer en aquel Dios. Lo mismo se puede decir de la Trinidad. De Dios no sé nada, entonces ¿por qué no puede ser Padre e Hijo y Espíritu Santo? Estos días he estado en Oruro y Bernardo Gantier me enseño un pequeño cántaro que había encontrado con tres boquillas. Me decía: parece que hay una cultura antigua que representaba así a Dios, porque tenían una idea de que Dios era uno y tres. Por cierto, en aquella masía cercana a La Panadella, donde vivían unos amigos míos y en donde si no recuerdo mal alguna vez hicimos una parada, también había un porrón con tres bocas. No creo que fuera ninguna referencia a la Trinidad. No quiero seguir hablando de las otras siete afirmaciones. Si de Dios no sabemos nada, creo que lo que tú dices puede ser tan falso como lo que dicen los que afirman lo contrario. Roig Gironella te diría que se trata de otro nivel epistemológico... Por lo que toca a la oración. El sábado pasado por la tarde iba con una voluntaria a una comunidad para decir una misa para pedir la lluvia. Se veían unas nubes negras y me dijo: "Hay nubes. Lloverá". Le contesté: "Pero el viento es del norte. Se llevará las nubes" Dijimos la misa, pedimos agua en una procesión con la imagen de la Madre de Dios del Rosario, salió el sol. Por la noche llovió y fuerte. Toda la gente estaba muy contenta. Habían hecho lo que tenían que hacer: pedir una misa, hacer rogativas. Yo había hecho lo que ellos querían. Llovió. Te aseguro que en la homilía me vi en dificultades teológicas (ya hace años aprendimos que Dios no es un "tapa-agujeros", o como dice un dicho castellano "Porque Dios ayuda a los malos si son más que los buenos", o lo que dice el escolástico: "Post hoc, non necesse propter hoc". Lo que yo le comentaba... No se me había pasado por la cabeza dejar sin comentar tu comentario a mi "recuadro", pero lo pensaba hacer con un poco de calma y con cierto tiempo. Este "recuadro" es al estilo de EL PERIÓDICO, pero no por eso deja de tener su verdad. Y esta verdad es el abismo que hay entre lo que los curas "saben" y lo que ellos quieren transmitir a sus fieles, incluso a aquellos que son de "comunidades cristianas". Mira lo que dice John Shelby Spong Este es el tema de una novela, que supongo que ya has leído -y quizás por recomendación mía-, de D. Miguel de Unamuno, la de San Manuel, bueno y mártir. Es uno de estos libros que no sólo recomiendo, sino que regalo y dejo, y a veces sin retorno y sin saber quién lo tendrá. Lo digo porque ahora no lo he encontrado en ninguna de las estanterías de mis libros. Si no recuerdo mal (a mí también me empieza a pasar que recuerdo más las cosas viejas que las nuevas), Eugen Drewermann (autor del cual puedo recomendarte Dios inmediato) viene a decir que por compasión hacia los "pequeños" seguimos fabricando ateos (gente que ya no puede "creer" en lo que nosoros seguimos diciendo). El recuadro no añade nada al texto del cuadernillo, en el cual queda bastante claro que Jesús para mí. no es la única solución, ni la recapitulación de todas las cosas, ni la exclusiva ni definitiva manifestación de Dios, ni el "Hijo de Dios"... Queda también claro en el texto que no me molestan nuestras afirmaciones dogmáticas siempre que no quieran ser contradictorias con las que otras puedan hacer. Esto quiere decir que estoy de acuedo contigo: si "de Deo nihil scimus", podemos decir que es Padre, e Hijo, y Espíritu Santo... No me molesta que lo digas, ni me siento obligado a no decirlo nunca, pero que no me quieran obligar a enseñar a los otros que Dios es de esta única manera. Tú y yo sabemos (y supongo que otros también) que el "Dios trinitario" (una sola esencia, dos naturalezas, tres personas) fue la mejor fórmula "consensuada" que unos cristianos -en una determinada cultura y época- encontraron para expresar -bajo la convocatoria del emperador- su experiencia de fe en Jesús de Nazaret. Esto, tú y yo lo sabemos gracias a la "sucia historia de Efeso" que, como alumnos fieles, escuchamos del González Faus. Y -y supongo que seguiremos de acuerdo- cuando vamos al Tchad o a Bolivia no estamos de ninguna manera obligados a seguir este "consenso imperial", sino que haríamos mucho mejor buscando otro "consenso", ya que ni las condiciones políticas, ni las culturales, ni las idiomáticas son las mismas. Y es posible que buscando un nuevo consenso encontremos un "porrón con tres bocas". Me costó -cada uno tiene sus sensibilidades- decidirme por el primer punto, el del "Dios de mis padres". Aquí cada uno puede tener "sus padres" y "su Dios". Pero no podemos ignorar que para muchos cristianos de nuestra generación el "Dios que hemos recibido" es un dios que ha sido utilizado -y no sólo durante tres años- por uno de los bandos de una guerra. Y durante todo este tiempo de utilización, él no dijo ni pío Y así comprenderás por qué me cuesta un poco creerme que él haya ya aprendido la lección que unos cuantos teólogos le han querido enseñar de que él es el "Dios de los pobres" y de que él tiene una opción por los pobres. Si los hombres, que no somos inmutables y que sólo vivimos unos cuantos años, nos cuesta ya hacer cambios en nuestra vida cuando llegamos a una cierta edad, ¿no crees tú que será pedirle demasiado a él, que es inmutable y que es eterno, que en tan poco tiempo haga cambios tan radicales? Dejémoslo hoy aquí, pero continuaremos. Me deberías explicar un poco más el dicho escolástico: "Post hoc, non necesse propter hoc". “Provocativo” I respecte a la llibertat d’esperit: ho dius tot tal com raja, per exemple, tot el que poses en aquell requadre d’una plana central (De Deo nihil scimus), que no deixa de ser extremadament sincer, però al mateix temps extremadament provocatiu. Si més no, a mi m’ho sembla. Tornar Trinidad La visión trinitaria de la Realidad es poco menos que una invariante cultural. Se encuentra prácticamente en todas las tradiciones de la humanidad. Ha sido una cierta concepción elitista y autosuficiente de la trinidad cristiana la que ha propagado la idea del monopolio cristiano de la Trinidad. Raimon Panikkar Dios en las religiones V CONGRESO DE TEOLOGÍA Madrid, septiembre 85 Misión Abierta, pág. 88 Ahora dicen que el cristianismo no es más que la forma religiosa cómo el judaísmo logró sobrevivir en el mundo cultural helenizado de la cuenca del Mediterráneo. Este fue el mérito de Pablo... La "trinidad" sería la expresión final del proceso de "paganización" incoado por Pablo. La "paganización", aunque suene mal a nuestros oídos, no tiene por qué ser una cosa mala. Hoy día la traduciríamos por "inculturalización": en este caso concreto, el esfuerzo por adaptarse a la concepción religiosa del mundo grecoromano, que como dijo -quizá con un poco de retraso- el Vaticano II alguna chispilla de verdad tenía. Fragmento de una carta mía al Antonio de Petare (Caracas) Publicada en Boletín de Misión Obrera Núm 38. Nov 1991 Tornar Crítica superior de la Biblia La primera tarea fue descubrir las realidades históricas concretas, que subyacen en la historia bíblica. Esa búsqueda de la verdad se llamó crítica superior bíblica. Surgida en la Alemania del siglo XIX, produjo la alternativa liberal protetante al literalismo… Se mantuvo en el enclave particular del pensamiento académico cristiano y se consideró demasiado infructuoso para compartirlo con el común de la gente, ya que plantea muchas cuestiones a la que la Iglesia no puede responder. De ese modo los dirigentes eclesiásticos querían proteger a los fieles sencillos de conceptos que no estaban preparados para entender. Y por esa vía apareció por vez primera la sima cada vez más ancha entre cristianos eruditos y la gente corriente. Se formó al clero en esa mentalidad teológica con la nueva manera de leer y entender la Biblia, con esas nuevas teorías acerca de cómo había sido escrita la Biblia y con los nuevos métodos de interpretar los relatos de lo sobrenatural. Pero se exhortó a ese mismo clero a no servirse de su conocimiento cuando hablaba desde el púlpito a sus comunidades de fieles. Más aún, se le dijo que continuase contando simplemente la vieja historia, sólo que de cuando en cuando con un acento ligeramente moderno. John Shelby Spong La resurrección. ¿Mito o realidad? Tornar