INFORME DE LA CONTRALORÍA AFIRMA QUE GASTO SOCIAL ESTÁ 'INFLADO' Y NO SIRVE PARA REDUCIR LA POBREZA1 Antonio Hernández, Contralor General, dijo que en el rubro se incluyen costos que no buscan mayor equidad y que benefician más a ricos que a pobres. En el segundo informe social de la Contraloría, revelado ayer, se asegura que el gasto social de los últimos cuatro años está sobreestimado en 22 por ciento (7,5 billones de pesos en el 2004), precisamente por la inclusión de factores que no sirven para reducir la pobreza. “El pago de las pensiones, por ejemplo de empleados de la Cancillería no es gasto con función social”, explicó Hernández. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aceptó que durante los últimos 20 años el gasto social no ha estado bien focalizado y que esto se debe a que el Estatuto Orgánico vigente es ambiguo en la materia. “Este gobierno es absolutamente firme en defender sus resultados de política social y tenemos respuesta en nuestra páginas de Internet”, agregó. El pronunciamiento de la Contraloría llega justo cuando varios expertos se han trenzado en una polémica sobre si los beneficios del crecimiento económico se están quedando en pocos bolsillos. Recientemente el ex ministro Carlos Caballero dijo que “las cifras y los estudios me confirman que la recuperación del crecimiento, la baja de la inflación y el menor desempleo han beneficiado a todas las gentes”, mientras que el también columnista Mauricio Cabrera afirmaba ayer en Portafolio que “las cifras de la misma Planeación Nacional reconocen que en estos tres años la concentración del ingreso ha aumentado, pues el índice de concentración (el coeficiente Gini) subió de 0,53 a 0,57”. Cae cobertura en infancia Entre 1997 y el 2003 la cobertura del ICBF disminuyó en 130.000 cupos, es decir, que igual número de niños no fueron atendidos por la entidad. Además, la atención del ICBF está más concentrada en los niños de estratos medios, que en los de estrato uno. Paralelamente, según la Contraloría, no se ha podido alcanzar la meta de los programas de atención al adulto mayor, pues solo cubren al 13 por ciento de la población objetivo. Como resultado, el 28 por ciento de los 16,8 millones de niños entre cero y 18 años son pobres, al igual que el 17 por ciento de los 3,4 millones de los mayores de 60 años. Avance en educación Los mejores resultados en política social, según la Contraloría, están en el área de educación (preescolar, básica y media) pues el 47 por ciento de la población beneficiada pertenece a los sectores de menores ingresos. 1 Periódico El Tiempo. Bogotá, diciembre 14 de 2005. http://eltiempo.terra.com.co/economia/2005-12-14/ARTICULO-WEB_NOTA_INTERIOR-2654531.html En salud también se presenta una mejora de la cobertura, dado que aumentaron los afiliados a los regímenes subsidiado y contributivo. Sin embargo, el acceso efectivo favorece más a los de altos ingresos, pues el 40 por ciento de los pobres no usa estos servicios por falta de dinero. Vivienda, la peor calificada La política de vivienda fue una de las peor calificadas en el estudio de la Contraloría, pues entre 1997 y el 2003 se presentó una desmejora de la equidad en la distribución de los subsidios. En el primer año más del 50 por ciento de esta ayuda estaba concentrada en los quintiles más bajos de la población (las personas con ingresos mensuales entre 28.890 y 60.000 pesos), pero en el 2003 ese indicador bajó al 43 por ciento, al tiempo que el quintil cinco (personas con ingresos mensuales superiores a 947.927 pesos) aumentó su participación en los subsidios del 1 al 31 por ciento. Según el contralor, Antonio Hernández, esto se explica porque con el beneficio tributario de las cuentas AFC, las personas de mayores ingresos reciben una ayuda más alta, que aquellos a quienes se les da subsidio monetario. Por esta razón, Hernández insistió en la necesidad de acabar con las cuentas AFC.