Estimado señor Arribas:

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Estimado señor Arribas:
En primer lugar quisiéramos presentarnos. Somos una organización de
jóvenes profesionales más o menos relacionados con la industria nuclear
llamada "Jóvenes Nucleares", que es a su vez una comisión de la Sociedad
Nuclear Española. Puede encontrar más información sobre nosotros en
nuestra página web www.jovenesnucleares.org .
El objeto de esta comunicación es, por un lado, transmitirle
nuestro reconocimiento y valoración por la labor divulgativa que ha
llevado usted a cabo con los artículos publicados en el periódico "La
Tribuna" de Albacete los días 5 y 10 de mayo, titulados "Se apagó Zorita"
y "Desmantelando un reactor nuclear”, y que desde Jóvenes Nucleares hemos
leído con gran atención e interés.
Sin embargo, en ambos artículos y sin entrar a valorar las
opiniones en ellos vertidas (que es algo que entendemos que ni nos
corresponde ni es en ningún caso la misión de este envío), tras su
lectura nos han surgido unas cuantas dudas, y hemos detectado con
sorpresa una gran cantidad de hechos que consideramos que están siendo
reflejados incorrectamente, por lo que nos gustaría aclarárselos.
En el primero de los artículos, titulado "Se apagó Zorita", no
entendemos a qué se refiere usted exactamente al decir que la central ha
estado operando el equivalente a 24 años seguidos a plena potencia de sus
38 de vida. Le agradeceríamos profundamente que nos lo explicara.
Posteriormente, afirma que "Zorita no hubiera pasado la ITV si es
que existiera algo así para las centrales nucleares". Tal vez no sea más
que una opinión, pero creemos que la central de Zorita (al igual que
todas las demás) ha estado sometida a la ITV que supone la labor de
inspección constante y permanente que ejerce el Consejo de Seguridad
Nuclear, que se encarga de certificar el cumplimiento de los requisitos
de seguridad vigentes en cada momento (no sólo en su puesta en marcha).
También consideramos que su afirmación de que "el reactor está
dentro de una enorme piscina de agua" no se ajusta a la realidad. El
reactor se encuentra dentro de una vasija (que nosotros no calificaríamos
de enorme) por la que circula el agua que, efectivamente, sirve tanto de
moderador de neutrones como de elemento de extracción del calor generado.
Más adelante, afirma que "....tenemos lo que se denomina reacción
en cadena, la cual hay que evitar a toda costa", un nuevo error. Lo que
hay que evitar es que esa reacción se descontrole, pero lo que se produce
(y se busca) en un reactor nuclear es una reacción en cadena controlada,
es decir que haya un equilibrio en la población neutrónica de forma que
la generación de potencia sea constante y controlable.
Desde el punto de vista técnico, el error más clamoroso es el de
afirmar que las barras de control del reactor están hechas de grafito. En
realidad las barras están hechas de aleaciones metálicas con alto
contenido en boro, que es el elemento encargado de la absorción
neutrónica y el control de la reacción. El grafito actúa, de hecho, en
determinados diseños de reactores nucleares (ninguno de los cuales existe
en las centrales españolas) como moderador de neutrones, es decir -y
utilizando sus propias palabras- "frena los neutrones para que las
colisiones entre ellos y los núcleos de uranio sean más efectivas", por
lo que contribuye al aumento del número de reacciones y, por tanto, más
población neutrónica, exactamente el efecto contrario que usted le asigna
en su artículo.
Otra equivocación importante es la de decir que los elementos
combustibles gastados irán a parar a El Cabril. Esta instalación es un
almacén de residuos de media y baja actividad, nunca se pretendió, ni se
diseñó, ni se licenció (ni está preparada), para recibir combustible
gastado, que es un residuo (llamado de alta actividad) que recibirá un
tratamiento completamente diferente cuando quienes tienen la
responsabilidad de hacerlo tomen las decisiones pertinentes. Consideramos
además que este error es particularmente importante al estar publicado en
un medio de difusión pública por lo que tiene de desinformación y posible
alarma a la población.
Por último, quisiéramos tranquilizarle en cuanto a los costes del
desmantelamiento. La empresa encargada de la tarea (Enresa) es,
efectivamente, pública, pero su presupuesto proviene de un fondo que las
propias centrales nucleares deducen de sus ingresos para que existan los
mecanismos de desmantelamiento adecuados. Así que, bien que
indirectamente, la respuesta a su duda es que, efectivamente, esos costes
de desmantelamiento los asumen -de hecho, ya los han asumido- los
propietarios y beneficiarios de la actividad.
Respecto a su segundo artículo, "Desmantelando un reactor nuclear",
creemos que adolece de los mismos problemas. Comienza haciendo una
diferenciación entre "barras de uranio gastadas" y "barras de
combustible, óxido de uranio, parcialmente gastadas" que no comprendemos
de donde proviene (y le agradeceríamos profundamente que nos aclarara la
fuente de la que ha extraído esa información para intentar también
sacarles del error). Los elementos combustibles están formados en último
término por varillas llenas de pequeñas pastillas de óxido de uranio que,
en cuanto a contenido de U-235, quedan, en todos los casos, "parcialmente
gastadas". No existen, por tanto, barras de uranio -ni gastadas ni sin
gastar-.
Posteriormente vuelve usted a repetir la afirmación de que los residuos
van a ir a El Cabril, y las dudas sobre los costes, ambas expresadas en
el artículo anterior y que espero que ya le hayan quedado aclaradas.
Además, en los dos artículos, al abordar el tema de la instalación de una
central de cogeneración en el emplazamiento, afirma que será una central
"más segura" y "que permite obtener un rendimiento muy alto, comparado
con las centrales convencionales", lo que también nos gustaría que nos
aclarase: ¿A qué se refiere exactamente con "más segura"? (¿por número de
accidentes?, ¿por hipotético daño a la población?, ¿por control de
riesgos?, ¿por los efectos de la contaminación atmosférica generada?); ¿y
con "rendimiento muy alto"? (¿rendimiento termodinámico del ciclo de
vapor?, ¿energía obtenida por unidad de masa de combustible?,
¿rendimiento económico, tal vez?); ¿y con "centrales convencionales"?
(¿térmicas de fuel o carbón?, ¿nucleares?, ¿antiguas?...).
En cualquier caso, una de las labores que más disfrutamos en
Jóvenes Nucleares es la de impartir charlas, seminarios y organizar
debates en centros educativos, por lo que desde aquí nos gustaría
ofrecernos para gestionar alguna de estas actividades en la universidad
de la que usted es profesor, y con ello contribuir a uno de nuestros
objetivos fundamentales, que es el de paliar las lagunas en el
conocimiento de la población en torno a estos temas; así como a
proporcionarle cualquier clase de información que pueda usted necesitar
al respecto, cara a futuras colaboraciones periodísticas.
Nuestra intención es la de dejar esta carta en la página web que le
indiqué al principio del mensaje, así que para cualquier comunicación
posterior puede recurrir a ella o contestar directamente a este correo,
como prefiera. Deseando poder mantener abierta esta comunicación y, tal
vez, futura colaboración, reciba un afectuoso saludo.
Carlos García Vegas
Jóvenes Nucleares
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