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Boletín:
Junio de
2015
Foto por: Pascaline Jeanson
+¿Sabías que el desayuno es la
+
+
comida más importante del día?
Por: Paulina Boesche
Hoy en día, debido a la vida tan agitada
y corrida que vivimos, muchas veces
omitimos el desayuno y lo sustituimos
por algo muy liviano como una taza de
café, un vaso de leche o algo similar.
Sin darnos cuenta que estamos
omitiendo la “gasolina” del día, es
decir, el tiempo que decidirá con que
energía contaremos para el resto de
nuestro día.
Y esto resulta más importante en el
caso de los más pequeños.
Con el desayuno se da la interrupción
del ayuno nocturno que precede el
inicio del trabajo y tareas diarias. Al
realizar el primer tiempo de comida del
día, se establece una situación de
energía
más
favorable
para
desempeñar actividades tanto de
carácter físico como intelectuales de
una forma más eficiente y por lo tanto
la obtención de resultados más
satisfactorios.
El consumo adecuado de ciertos
nutrientes durante el desayuno está
relacionada con la actividad física y
mental de una persona durante todo
el día.
Un desayuno balanceado debe
aportar entre el 10 y el 30% del total
de la energía que necesitamos
diariamente, además de ciertos
minerales como el hierro, el calcio, el
magnesio, la vitamina A y la vitamina
B6 que son esenciales para el
crecimiento y desarrollo del cuerpo
humano.
¿Cómo debe ser un desayuno?
Para elegir la mejor opción de desayuno se debe comprender que este debe
contener todos los grupos de alimentos, debe ser suficiente para satisfacer la
sensación de hambre al despertar y equilibrado de acuerdo a las porciones
recomendadas para cada persona según su etapa de vida.
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+Cereales de
desayuno
Los cereales de desayuno no son solo
habituales en las mesas por su
facilidad de preparación y portabilidad
(loncheras) sino también por la ventaja
que la industria alimentaria ofrece con
las múltiples opciones de estos
productos. Variando no solo su
presentación visual, sino también con
ingredientes extras añadidos como:
azúcar, chocolate, caramelo, miel,
nueces, frutos secos o deshidratados,
etc. Todas estas variaciones hacen que
tengamos muchas opciones entre las
cuales
elegir
según
nuestras
necesidades nutricionales.
El componente principal de los
cereales de desayuno son los
carbohidratos que se encuentran en las
harinas, azúcares y otros productos
añadidos como: miel, chocolate, etc. El
aporte de proteínas es regular y se
da por medio de la combinación con
productos lácteos (como usualmente
se ingieren estos productos). La
cantidad de grasa no es considerable
en estos productos, a no ser de que se
le agreguen frutos secos como semillas
o nueces o chocolate. El contenido de
fibra varía según el tipo y contenido de
cereal, pero aquellos con granos
enteros, salvado o frutos secos tienen
una mayor aporte
de fibra que
aquellos que no los poseen.
El contenido original de vitaminas y
minerales de los cereales es modesto,
aunque
habitualmente
están
fortificados con una gran variedad de
vitaminas
y
minerales
diversos
(vitaminas B1, B2, B3, B6, folatos, B12,
vitamina
D,
hierro
y
más
recientemente, calcio). De ahí que una
porción de 30 gramos de cereales
cubra la cuarta parte de la cantidad
diaria recomendada (CDR) de estas
vitaminas.
El aspecto negativo de estos productos
es que para aumentar su sabor y su
textura se les suele añadir
sal y
azúcares simples.
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Pero… ¿Las opciones en el
mercado satisfacen esas
necesidades?
En México existe una institución encargada de promover y
proteger los derechos del consumidor y además procurar la
equidad y seguridad jurídica entre consumidores y
proveedores. Esta institución es la Procuraduría Federal
del Consumidor (PROFECO).
El Laboratorio de dicha institución se dio a la tarea de
investigar la veracidad de la información que ostentan 41
cereales que comúnmente consumen los niños.
Se determinó el contenido total de nutrientes, como grasas,
carbohidratos, azúcares y sal; además de constatar la
presencia de los minerales, vitaminas y fibra que declaran
en su etiqueta. Para fines comparativos todos los
resultados se encuentran en las tablas se muestran en
porción de 30 gramos, que es la más común entre las
marcas.
Algunos de los resultados son los siguientes:
En el mercado guatemalteco.
Fuente: PROFECO, México
En el mercado guatemalteco.
Fuente: PROFECO, México
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+¿Qué
podemos
concluir?
Como ya mencionamos, los cereales son
alimentos ricos en carbohidratos. Sin
embargo, después de ver los resultados
que provee el laboratorio PROFECO, se
determina que muchos de los cereales
tienen en su mayoría carbohidratos simples
que proporcionan energía de rápida
absorción. Por otra parte, los carbohidratos
complejos como el almidón, de los que
también se obtiene energía pero a través
de un proceso más lento y la fibra que
representa carbohidratos que no pueden
ser digeridos por nuestro organismo.
Considerando lo anterior, es necesario
buscar un cereal que aporte la mayor
cantidad de carbohidratos complejos que
son componentes propios de los cereales.
Algo que a pesar de ser lógico se nos
olvida es el contenido de azúcar. Mientras
menos azúcar mejor. A pesar de que las
cantidades de azúcares añadidos varían
según el cereal, en la mayoría, el azúcar
representa más de un tercio de su peso. Lo
recomendable para niños entre 2 y 5 años
es de 10 g de azúcar por día, y en niños de
10 años el requerimiento normal de azúcar
al día es de 20 g como máximo.
Entonces, ¿Es
recomendable
desayunar cereal?
Sí, es una buena manera de empezar el día,
pero no todos los días. Lo recomendable es
optar por esta opción entre una y dos veces
a la semana.
Un último aspecto a tomar en cuenta es que
cereales no son fuente considerable de
proteína, por lo que comerlos con leche es una
forma de compensar esta carencia.
Fuente: PROFECO, México
Fuente: PROFECO, México
En el estudio mostrado anteriormente, la
mayoría de las marcas cubrirían todas
las necesidades de azúcar de un niño de
5 años con una sola porción de cereal
en el desayuno, lo que implicaría no
comer más azúcar el resto del día.
Con la colaboración de:
M.A. Ana Lucía Kroker Lobos,
Nutricionista y Comunicadora-Educativa.
Guatemala
La mejor opción es más fibra y menos
azúcar.
Fuente: PROFECO, México
Fuentes
Zudaire, M. Cereales de desayuno: escoger los más sanos.
EROSKI CONSUMER [en línea]. 09 de mayo de 2011,
España. [fecha de consulta: 03
de junio de 2015].
Disponible
en:
<http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender
_a_comer_bien/infancia_y_adolescencia/2002/07/05/485
48.php>.
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PROFECO. Estudio de calidad: Cereales para niños. Revista
del consumidor de México [en línea]. 01 de abril de 2011,
México [fecha de consulta: 03 de junio de 2015]. Disponible
en:
<http://revistadelconsumidor.gob.mx/wpcontent/uploads/2011/04/estudio-cereales2.pdf>.
Jeanson, P. Kellogg´s target when selling their cereals. [en
línea]. 24 de noviembre de 2014, Francia [fecha de consulta:
03
de
junio
de
2015].
Disponible
en:
<https://sbmbreakfastcereals.wordpress.com/2014/11/24/kel
loggs-target-when-selling-their-cereals/#respond>.