La Certificación de Eficiencia Energética de los edificios es una

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La Certificación de Eficiencia Energética de los edificios es una exigencia derivada de la Directiva
2010/31/UE, que se transpone parcialmente al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto
235/2013, de 5 de abril, por el que se revisa el Procedimiento Básico para la Certificación de Eficiencia
Energética de edificios de nueva construcción.
El Certificado de Eficiencia Energética del Proyecto debe ser un documento que se incorpora al Proyecto de
Ejecución y será suscrito por el proyectista del edificio o por el proyectista de sus instalaciones térmicas.
Ya desde el Real Decreto 47/2007 (trasposición de la Directiva europea 2002/91/CE) se establece la
redacción del Certificado de Eficiencia Energética y, mediante una etiqueta de Eficiencia Energética, la
asignación a cada edificio de una Clase Energética de Eficiencia que variará, desde la clase A para los
energéticamente más eficientes a la clase G para los menos eficientes (las clases F y G no obtienen el
Certificado). Para el diseño de la etiqueta energética en el estado Español se realizó un estudio específico
en el que se tuvieron en consideración las escalas que se sopesaban en otros estados. De esta manera se
estableció que el instrumento objetivo para comparar y evaluar el comportamiento energético del edificio
frente al comportamiento de edificios similares es la denominada escala de comportamiento o escala de
calificación. La clase de eficiencia que corresponde a cada edificio se obtiene a partir de los denominados
indicadores de comportamiento energético, que son 3:
a) El correspondiente al edificio objeto (Iobjeto).
b) El valor medio del indicador correspondiente a edificios similares de nueva planta que sean conformes
con la reglamentación vigente en el año 2006 (IReglamentación).
c) El valor medio del indicador correspondiente a los edificios similares del parque edificatorio existente en
el año 2006 (Istock).
El desarrollo de un procedimiento de certificación requiere tomar decisiones a tres niveles:
a) El indicador energético usado para comparar los edificios.
El indicador energético principal es el dado por las:
• Emisiones anuales de CO2, expresadas en kg por m2 de superficie útil del edificio.
• Energía primaria anual, en kWh por m2 de superficie útil del edificio.
Estos dos indicadores se obtienen de la energía consumida por el edificio para satisfacer las
necesidades asociadas a unas condiciones normales, tanto climáticas como de funcionamiento y
ocupación.
b) El grado de similitud que existe entre los edificios que se comparan.
Como se ha mencionado en el apartado anterior, la calificación energética de un edificio se hace
comparando el comportamiento del mismo con el de otros edificios similares. Antes de nada hay que
precisar el significado del término similar o, en otras palabras, cuál es el grado de similitud que existe
entre los edificios que se comparan. En todos los casos, un edificio se comparará con otros que se
encuentren en el mismo clima, estando éste definido en términos del conjunto de variables y
zonificaciones climáticas que se definen en las diferentes secciones del documento básico HE de
Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación.
c) La escala de calificación que indica los términos en los que se comparan los edificios.
Los límites de las clases se establecerán de acuerdo con las siguientes directrices:
1 La escala debe diferenciar claramente los edificios eficientes de los no eficientes.
No tendría sentido, por ejemplo, que la mayoría de los edificios estuviera en una sola clase.
2 Debe tener suficiente sensibilidad a las mejoras. Esto se interpreta como que un edificio que haya
mejorado suficientemente la calidad de su envuelta y/o de sus sistemas térmicos en relación a los
requerimientos mínimos exigidos por el CTE debe tener derecho a ganar una letra. En circunstancias
especiales, será posible ganar más de una letra dentro de un contexto de rentabilidad económica.
3 Debe ser posible, para todos los climas, la construcción de edificios que alcancen la clase A. La
obtención de la clase A estaría, en cualquier caso, reservada a aquellos edificios singulares con un
diseño acertado, un uso significativo de energías renovables y soluciones de eficiencia energética en
envuelta y en sistemas, sin que el contexto de rentabilidad económica sea determinante.
4 Debe ser suficientemente estable en el tiempo (debe permanecer invariable durante un periodo de
tiempo de, al menos, dos revisiones de la reglamentación).
5 Debe ser consistente con los objetivos últimos de la certificación; es decir, la escala debe ser un
instrumento que permita tomar decisiones que conduzcan a cumplir con los compromisos a largo
plazo en materia energética y medioambiental.
6 Debe ser única tanto para el Procedimiento de Referencia como para los Procedimientos
Alternativos.
7 Aunque la escala se desarrolla en principio para edificios nuevos, debe poder extenderse a los
edificios existentes si los estudios pertinentes concluyen en la idoneidad de disponer de una escala
única para todo el parque edificatorio.
La determinación de la Clase de Eficiencia Energética correspondiente a un edificio puede realizarse
empleando dos opciones:
- La opción general, de carácter prestacional, a través del programa informático de referencia denominado
CALENER (hoy en día a la espera de ser sustituido por una nueva herramienta), promovido por el Ministerio
de Industria, Turismo y Comercio a través del IDAE y de la Dirección General de Arquitectura y Política de
Vivienda del Ministerio de Vivienda, y que cumple los requisitos exigidos en la metodología de cálculo dada
en el RD 47/2007 (así como otra serie de programas que podemos ver en el cuadro).
- La opción simplificada, de carácter prescriptivo y que desarrolla la metodología de cálculo del Anexo I del
R. D. 47/2007 de una manera indirecta (Apéndice H Fichas justificativas de la opción simplificada), está a día
de hoy eliminada, aunque todavía es posible realizar la calificación energética de edificios de viviendas
mediante el procedimiento simplificado de carácter prescriptivo CE2. Esta opción consiste en la obtención
de una Calificación de Eficiencia Energética a partir del cumplimiento, por parte del edificio, de unas
prescripciones relativas tanto a la envolvente del edificio como a los sistemas térmicos de calefacción,
refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación. El conjunto de estas prescripciones se denomina
solución técnica. "Opción Simplificada para la Calificación de Eficiencia Energética de edificios de
viviendas", es el documento que establece un procedimiento simplificado para determinar la calificación de
eficiencia energética correspondiente a los edificios de viviendas que cumplen estrictamente con la opción
simplificada de CTE HE 1. Además, y según especifica en su interior el propio documento deben cumplirse
los requisitos de CTE HE 2 y los porcentajes previstos en CTE HE 4.
La utilización de esta opción simplificada sólo permite obtener clases de eficiencia energética D o E, aunque
es posible que con la utilización de la opción general en el mismo edificio, bien sea con el programa
informático de referencia CALENER o con cualquier programa informático alternativo que haya sido
validado, se obtenga una clase de eficiencia energética mejor que la que se le asigna por esta opción.
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