¿Que es el Coaching Ontológico

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¿Que es el Coaching Ontológico?. Por Silvia Chediek
“El ser humano puede realizar una mirada sobre su emocionar, puede
reflexionar porque tiene el lenguaje. Todo vivir humano ocurre en
conversaciones y es en ese espacio donde se crea la realidad en que vivimos.”
Humberto Maturana
Un poco de historia
En los últimos años el aporte de nuevos enfoques científicos
como la física cuántica (David Bohm y Fritjof Capra), la biología
del conocimiento (Humberto Maturana y Francisco Varela), el
pensamiento sistémico (Heinz von Foerster), ciertas corrientes
filosóficas (a partir de Heidegger), la lingüística (a partir de
Austin), ciertas corrientes psicológicas (Constructivismo,
Logoterapia, Gestalt), el management moderno (Peter Senge,
Stephen Covey), todos ellos han contribuido al surgimiento de
una nueva interpretación del Ser Humano: el Coaching
Ontológico. La palabra "Coaching" significa "Entrenamiento" y
viene del ámbito de los deportes donde el coach es el director
técnico que le dice a los jugadores cómo lograr una mejor
performance. "Ontología" es una parte de la filosofía que se
define como “la ciencia del ser”. O sea, literalmente, coaching
ontológico significa entrenamiento del ser para su rediseño.
El interés y el entusiasmo por llevar el coaching al ámbito
personal, profesional y empresarial es algo reciente. Existe, sin
embargo, mucha confusión acerca de lo que el coaching
ontológico realmente es y cuáles son sus diferencias con
respecto al coaching tradicional. Por ejemplo, es común
escuchar a la gente hablar del coaching como una palabra que
describe un gerenciamiento amistoso así como cuando se
refieren a supervisar, intervenir psicológicamente, aconsejar,
ser experto en cierto ámbito, etc. El coaching ontológico no es
nada de eso.
El coaching ontológico es un paradigma diferente, un contexto
distinto para que los objetivos sean logrados, en el ámbito
personal o en un trabajo de equipo. El coaching ontológico
puede asociarse con la palabra liderazgo. Ambas palabras tienen
que ver con crear lo inexistente, con diseñar un futuro abierto a
las posibilidades, con hacer realidad los sueños, y esto es tanto
al trabajar con individuos como con instituciones o equipos. Los
líderes y los coaches tienen en común el hecho de que son
diferentes observadores, son individuos que no tienen más
conocimiento o son más inteligentes que otros, simplemente
tienen otra visión a partir de la cual generan nuevas
conversaciones para traer posibilidades donde no existían hasta
ese momento.
“Lo que somos se construye en nuestras conversaciones históricas acerca de
nosotros mismos, incluyendo las narrativas históricas en las cuales nacemos
sin tener conciencia de ello.”
Fernando Flores
La esencia del coaching es una manera de relacionarse, de
escuchar, de ser que nos permite lograr nuestros compromisos
y acceder a nuestros sueños. Es una manera de observar el
mundo en forma más “poderosa”, abordando la distinción
“poder” como acción efectiva en el mundo. No se trata de cómo
hacer coaching, se trata de “ser” coaches, tal como no se trata
de leer un libro acerca de Liderazgo y pretender “ser” un líder.
El coaching es un cambio de paradigma, es una nueva
interpretación del poder del ser humano a partir de su capacidad
lingüística.
El coaching es la maestría de la relación de uno con el mundo.
Es la posibilidad infinita que somos como seres humanos que
nos creamos en el relato que nos contamos y en el diseño de
futuro que hacemos en él. Nos permite una manera de observar
el mundo que nos convierte en individuos poderosos para lograr
resultados extra-ordinarios. Provee herramientas para aprender
a generar el contexto de nuestra vida para ser los autores y
protagonistas de ella, eligiendo la interpretación que más nos
sirva, que no es la “mejor” ni la “peor”, no es la “mala” o la
“buena”, sino que es la que más nos sirve, es decir, que nos es
funcional a efectos de lo que decimos que queremos lograr. El
coaching se trata de esto, de generar interpretaciones del
mundo que nos vuelvan poderosos y que nos permitan lograr lo
que buscamos ayudándonos a crear ese contexto para generar
nuevas interpretaciones y nuevas acciones.
El coaching es una puerta abierta para reinterpretar la creencia
más común de que somos la suma de la herencia del pasado.
Esta forma de pensar generalmente nos encierra en la idea de
que “somos así porque.....” y ahí viene el relato que nos
querramos contar. Por lo general, este tipo de creencia o
modelo mental no nos permite escapatoria a ello, es decir, que
creemos firmemente que somos así, seres fijos e inmutables
cuyo futuro será la prolongación de su pasado y que no hay más
por hacer que luchar y soportar eso que pareciera ser para
siempre.
Sin embargo, desde la mirada que nos lleva a interpretar que
somos seres lingüísticos, sostenemos que somos el producto de
la historia que nos contamos, ayudada por los relatos que
hemos “absorbido y comprado” del entorno: de nuestros padres,
hermanos, maestros y amigos. Sostenemos que en la adultez y
con el compromiso al cambio correspondiente, podemos
liberarnos de la rigidez y la inflexibilidad de pensar que “somos
así” pudiendo cambiar el relato para convertirlo en “estoy siendo
así”, abiertos al enorme potencial que somos en tanto seres
humanos abiertos al cambio y a la posibilidad, concepto este
que nos permite recrearnos y rediseñarnos en el ser que
elegimos y deseamos ser que nos permitirá lograr lo que
decimos que queremos lograr. Estamos acostumbrados y ciegos
al hecho de que seguimos funcionando en el mundo sostenidos
por historias que compramos desde muy pequeños y que ni
siquiera hemos actualizado, con lo cual no es de extrañarse que
nuestra vida sea un continuum “más de lo mismo” que nos deja
empantanados en la victimización y queja permanentes. Somos
la historia que elegimos contarnos, y en muchos casos somos
un accidente de ella.
No podemos cambiar el pasado, los hechos ocurrieron y viven
en el mundo de la facticidad, sin embargo, sí podemos cambiar
el relato que nos contamos a partir de estos hechos, por eso,
creo que siempre estamos a tiempo de tener una infancia feliz,
pues todo radica en qué historia u interpretación elegimos
contarnos respecto de los hechos del pasado, y cual nos sirve
más a efectos de escapar al sufrimiento y convertirnos en
individuos poderosos.
“Mi infancia y mi vida no es más que la historia que me conté
acerca de ella,
el resto son datos y hechos fácticos, la interpretación es de mi
autoría.”
Esta es la función del coach, asistir a sus coachees (individuos
que van en busca de su asistencia) a lograr una interpretación
diferente del mundo para que logren lo que dicen que quieren
lograr, para que puedan ser individuos efectivos en el dominio
de la vida. El coach ontológico no le dice a las personas lo que
tienen que hacer, no presiona ni aconseja, no recomienda, sino
que explora, hace preguntas, indaga y ofrece interpretaciones
generativas, desafía respetuosamente los modelos mentales del
coachee para asistirlo a desarrollar una nueva mirada que le
permita el descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades,
acompañándolo en el diseño de acciones que faciliten su acceso
a los resultados buscados.
Silvia Chediek
Coach Ontológico Certificada, ICP
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