Oraciones a Marcelino - Universidad Marcelino Champagnat

Anuncio
Orando con Marcelino
Orando
con
Marcelino
ÍNDICE
01.
Oraciones a Marcelino
02.
Marcelino, hombre de Dios, fundador
03.
Marcelino, hombre de fe
04.
Macelino, hombre fiel
05.
Marcelino, donación
06.
Marcelino, apóstol
07.
Marcelino y sus hermanos
08.
Marcelino y las vocaciones
09.
Marcelino y María
10.
Como María
11.
María, Madre Buena
12.
Madre Inmaculada
13.
Oración al finalizar el año
14.
Marcelino Champagnat, laudes
15.
Marcelino Champagnat, vísperas
16.
Ser hermano
17.
Marista, hombre de oración
18.
Pequeñas Virtudes. I
19.
Pequeñas virtudes. II
20.
Eucaristía
21.
Celebración eucarística
ch453004.doc
1
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Oraciones a Marcelino
Marcelino, al margen de su manera de pensar o de hablar, es un hombre que hizo la experiencia de Dios
viviendo el Evangelio como María. Aprendió la actitud de pobreza ante su Creador y Padre en la
contemplación de María, ‘’su Madre y Modelo’’.
Cuando la oración y lectura de los acontecimientos de su vida le manifiestan la voluntad de Dios, nada le
detiene. Audazmente emprende cuanto tiene que emprender.
Hermanos Maristas hoy
• Santa María,
• San José,
• Santos Ángeles custodios,
• Hermanos maristas que habéis
entregado vuestras vidas a los pobres
• Hermanos Francisco y Alfano,
• Santos y santas de Dios,
• Beato Marcelino Champagnat,
El hombre y el cristiano...
•
•
•
•
•
•
•
•
Hombre enraizado en tu gente,
Hombre de corazón y de entrega.
Hombre de extraordinario amor al trabajo.
Hombre austero, pero alegre.
Hombre de oración y de acción.
Hombre de fe bíblica y de firme esperanza.
Hombre que viviste la ‘’presencia de Dios’’.
Hombre comprometido con tu tiempo y tu pueblo.
que vivió su consagración...
•
•
•
•
•
•
•
Consagrado a seguir a Jesús de por vida.
Pobre, confiado en María y en la Providencia.
Fundador humilde, que querías a tus hermanos ‘’humildes y sencillos’’.
Religioso de espíritu fraternal y acogedor.
Deseoso de los primeros puestos ‘’junto al pesebre, a la cruz y al altar’’.
Fiel al don recibido de Dios y al cumplimiento de su voluntad.
Espíritu atento a los ‘’signos de los tiempos’’
‘’al estilo de María’’...
•
•
•
•
•
•
Hijo amante de la ‘’buena Madre’’.
Tú, que acudiste a María como a tu ‘’recurso ordinario’’.
Tú, que hiciste de tu vida un ‘’todo a Jesús por María’’.
Tú, que atribuías a María el ‘’haberlo hecho todo entre nosotros’’.
Tú, que diste a tus hermanos el nombre de María.
Tú, que enviaste a tus hermanos a ser apóstoles ‘’al estilo de María’’.
como educador y apóstol...
•
•
•
•
•
Amigo y protector de niños y jóvenes.
Animador del espíritu de familia en la escuela.
Promotor de la educación cristiana de los hijos de las clases populares.
Educador por el amor y la presencia entre los niños.
Tú, que repetías sin cesar: “Necesitamos hermanos catequistas”.
ch453004.doc
2
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
•
Tú, que sufrías por ver a Dios ofendido y perderse los jóvenes.
en el seno del Pueblo de Dios.
•
•
•
•
•
•
Hombre de fidelidad a la Iglesia y al Papa.
Apóstol ardiente del trabajo misionero.
Lleno de solicitud por pobres, enfermos y marginados.
Padre y Fundador de los “Hermanitos de María”.
Protector solícito de la “Familia Marista”.
Honra del Pueblo de Dios.
V/ Beato Marcelino Champagnat,
R/ Pide al Señor de la mies que envíe obreros abundantes y generosos.
Oración.
Señor Jesús que dijiste: “Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”, te pedimos, por la intercesión
del Beato Marcelino, nuestro Padre y Fundador, que bendigas, multipliques y santifiques esta familia religiosa,
dedicada a la educación cristiana de la juventud. Tú que vives y reinas...
Oración del H. Benito a María
en la clausura del XIX Capítulo General
Virgen del Magnífica,
· acompaña nuestra peregrinación solidaria al encuentro de los preferidos de tu amor,
· ensancha nuestro corazón
· afina nuestra sensibilidad
· ayúdanos a ser tu rostro materno para los niños y jóvenes, especialmente para los más desatendidos.
•
María, Madre de la Iglesia,
· suscita en nosotros vigor apostólico y voluntad de desvivirnos por el Reino,
· anima a nuestros hermanos
· bendice a los hombres y mujeres que trabajan con nosotros
alienta a los catequistas,
· fortalece a quienes trabajan en la promoción humana y en la construcción de la justicia.
Educadora de Nazaret,
· suscita jóvenes que quieran entregarse con radicalidad al seguimiento de tu Hijo en la vida marista,
· conserva y haz crecer tu propia obra,
· ayuda a nuestros hermanos formadores para que, inspirados en ti, acompañen a nuestros formandos
con amor, perseverancia y discreción.
María, nuestra Buena Madre y nuestro Recurso Ordinario,
. renovamos nuestra consagración a ti, con todo lo que somos y hacemos,
. enséñanos a integrar el amor a Dios y el amor al hermano,
. haz que sepamos amar a Dios desde el mundo y amar al mundo desde Dios.
Nos comprometemos a trabajar por construir comunidades más proféticas, sencillas y abiertas a los
jóvenes.
Reafirmamos nuestro propósito de evangelizar educando.
Hazte presente entre nosotros en este Pentecostés del Instituto.
Bendícenos, Madre.
ch453004.doc
3
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino, hombre de Dios, fundador
El amor derramado por el Espíritu Santo
nos hace compartir
el carisma de Marcelino Champagnat
e impulsa todas nuestras energías
hacia este único fin:
SEGUIR A CRISTO, COMO MARIA,
en su vida de amor al Padre y a los hombres
Ofrecimiento
*
-
Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día:
Guía nuestros pensamientos, palabras y obras para que sean fieles a tu voluntad.
*
-
Te ofrecemos las obras de este día, el trabajo y la oración, las alegrías y el cansancio.
Danos fortaleza para ser fieles a la vocación, para resistir frente a los que nos hacen padecer y audacia
para confesar vuestro nombre.
*
-
Renovamos en tu presencia nuestra decisión de vivir consagrados a ti y a tu evangelio.
Que el don de tu gracia nos fortalezca en el crecimiento del amor, en el desprendimiento de las cosas y
en la adhesión a tu voluntad.
Monición
En la mañana de la fiesta de nuestro Beato Padre Fundador recordamos que en su vida sobresalió por su confianza en Dios.
Demostremos que somos hijos suyos reiterando al Señor nuestra total confianza en él.
Himno
Nuestras voces cantan (Kairoi)
Desde los pueblos y las ciudades.
En lo profundo del corazón,
griten los cielos sus maravillas,
acción de gracias al Fundador.
Reconocemos que en ti fue grande
la santidad y el amor de Dios.
ch453004.doc
4
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Nuestras voces cantan, junto con los niños,
oye el canto alegre de la juventud.
Oye, Señor, de tus hijos la oración.
Con sencillez te venimos a rezar.
Madre de Dios intercede ante el Señor.
Concédenos proclamar su santidad.
Hoy necesitamos tu bondad, tu guía.
Por María a Cristo nos conduces tú.
Nuestros labios rompen en alegría,
de nuestra familia eres tú la luz.
Padre, te pedimos para tus hijos
tu carisma vivo que es el don de Dios.
Nuestras voces cantan, junto con los niños,
oye el canto alegre de la juventud.
Salmodia
1. Tú eres ese a quien mi corazón ama
Antif. 1. Amaos unos a otros como Cristo os amó. Tened un solo corazón y una sola alma.
Señor Jesús, tú que lo sabes todo,
tú eres a quien mi corazón ama.
Señor Jesús, tú que lo sabes todo,
te he buscado porque sé que tú me amas.
He rezado, Señor, a lo largo de los caminos.
A veces, algunas piedras entorpecían mis pasos.
Caminaba, sin embargo, sin dudas,
seguro que el camino me conducía a ti.
He rezado, Señor, durante el viento huracanado
que azotaba mi cuerpo, y el aliento sofocado.
Yo llevaba al mundo en mis sufrimientos,
la paz se deslizaba en mi corazón tranquilo.
He rezado, Señor, bajo cielos ardientes
donde soles locos abrasaban los montes.
Tú has brillado junto a mis pasos lentos
y tú me esperabas en cada casa.
He rezado, Señor, en lo hondo de los valles,
junto al agua de los riachuelos, rociado de sudor.
Miles de pasos hasta alcazar el horizonte
han hecho surgir una retama en flor.
He rezado, Señor, en lo profundo de la noche,
en caminos hondos, cerca de tu altar;
a veces, a tientas, buscaba al amigo;
tú me respondías; yo, seguro de tu llamada.
He rezado, Señor, en todos los peligros,
y he dado mi vida por hablar de ti.
Entonces comprendí que tu voluntad
ch453004.doc
5
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
es don de vida en lo profundo de mi interior.
Señor Jesús, tú que lo sabes todo,
tú eres a quien mi corazón ama.
Señor Jesús, tú que lo sabes todo,
te he buscado porque sé que tú me amas.
2. Constrúyenos la casa (Kairoi)
Antif. 2. Con Dios, todo lo puedo.
Constrúyenos la casa.
Danos tu herencia.
Guarda a nuestro pueblo,
que reine la paz. (bis)
Es tan inútil que el hombre construya...,
es tan inútil que el guarda vigile...
Si el Señor no está en todo presente,
no triunfará nuestro plan.
Es tan inútil que al sol te levantes...
y que trasnoches hasta amanecer.
Porque el Señor alimenta tu cuerpo,
mientras descansa te ofrece su pan.
Porque la herencia de Dios son los hijos,
y su salario, el fruto del vientre.
Las buenas obras que hiciste de joven
son las saetas, y el arco, el amor.
Feliz el hombre que tiene por norma
los presupuestos que lleva el amor;
no ha de temer a ningún adversario,
su amor es fuerte y no morirá.
3. La roca
Antif. 3. Feliz el hombre que construye su casa sobre roca; nada ni nadie podrá derribarla.
Llegan las lluvias y los torrentes,
soplan la tempestad y los vientos.
Pero tu casa inquebrantable
permanece firme sobre la roca.
Tú oyes la brisa ligera,
Dios habla en lo profundo del valle.
Tú has construido tu vida como buen albañil;
hay que tallar la roca, edificar la casa.
Jesús y María hacen los cimientos.
Tu confianza y fe son tu sola pasión.
Así has construido la casa de tus hermanos;
La Valla sobre los montes, islote de nuestra tierra;
en el valle del Hermitage, junto al riachuelo,
tus discípulos se convierten en constructores sin fronteras.
Tú has construido, sobre todo, hogares de luz
para los niños de los pobres habitantes de chozas.
Enseñaste a amar a Jesús y a María, nuestra Madre,
anunciaste el evangelio para gloria del Padre.
A lo largo de tu vida reconstruyes la Iglesia,
ch453004.doc
6
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
profeta y siervo de la tierra prometida.
A Jesús por María, esa es tu divisa
para trazar los caminos del reino que ya llega.
Hoy tú estás para abrirnos el mundo;
Dios junto a los hombres en una obra fecunda.
Contigo, si quieres, haremos la ronda
para tomar de la mano a todos los niños de la tierra.
Lectura breve
«Movido por el Espíritu, Marcelino Champagnat quedó cautivado por el amor de Jesús y
María a él y a los demás. Esta experiencia, unida a su apertura a los acontecimientos y
personas, se convierte en fuente de su espiritualidad y celo apostólico, y lo hace sensible a
las necesidades de su tiempo, sobre todo a la ignorancia religiosa y a las situaciones de
pobreza de la niñez y juventud.
La fe y el deseo de cumplir la voluntad de Dios, le revela su misión: «Dar a conocer a
Jesucristo y hacerlo amar». Decía con frecuencia: «No puedo ver a un niño sin que me asalte
el deseo de enseñarle el catecismo y decirle cuánto le ama Dios.» (Constituciones, 2)
Oración
Testamento Espiritual (Audición de Kairoi)
Os encarezco, queridos hermanos,
con todo el amor de mi corazón,
sabiendo que me amáis,
que la caridad sea vuestro afán;
amaos unos a otros.
Que entre vosotros reine la paz,
que siempre viváis en presencia de Dios,
un solo corazón,
Jesús y María os ayudarán;
amaos unos a otros.
«Que la humildad y la sencillez
sean las características de los hermanos de María.
Amad a María y hacedla amar
pues Ella es nuestra Superiora y nuestra Madre.
Amad a los niños con respeto y confianza.
Sed fieles a vuestra vocación,
amadla y perseverad en ella.
Manteneos en un espíritu de pobreza y desprendimiento.
Cuesta vivir como buen religioso,
pero la gracia de Dios lo suaviza todo.
ch453004.doc
7
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
¡Que nuestra buena Madre os conserve,
os multiplique y os santifique!
La gracia del Señor, el amor de Dios
y la fuerza del Espíritu Santo
estén siempre con vosotros.
Os dejo con Jesús y María
hasta el día en que volvamos a vernos.
Os llevo muy dentro
y mi corazón está con vosotros.»
Ojalá se diga de vosotros:
mirad como se aman los hermanos.
Un solo corazón, un mismo espíritu.
Mirad como se aman...
Preces comunitarias
Por intercesión de la Virgen María, imploremos la misericordia del Padre, diciendo:
Que la llena de gracia interceda por nosotros.
*
-
Tú que concediste a María ser modelo perfecto de unión con Jesús,
concede a los cristianos y especialmente a los maristas la gracia de imitarla.
*
-
Tú que hiciste de María madre de gracia y de misericordia,
concede a nuestros hermanos afligidos experimentar la dulzura de su amor maternal.
*
-
Tú que encomendaste a María la misión de madre de familia en el hogar de Jesús y de José,
haz que por su intercesión todas las madres de familia fomenten en sus hogares el amor y la santidad.
*
-
Tú que nos diste a María como Madre y Primera Superiora,
concede a tu familia religiosa los hijos que espera de tan poderosa protección.
*
-
Tú que quisiste que nuestra familia religiosa existiera en tu Iglesia,
haz a cada uno de sus miembros más y más conformes a tu imagen y concédenos vocaciones.
*
*
Tú que coronaste a María reina del cielo,
haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad de tu Reino.
...
Oración final

Oh Dios, que por medio del Beato Marcelino Champagnat, tu siervo siempre dispuesto a servirte, quisiste
fundar en la Iglesia una nueva familia religiosa para llevar la juventud a Jesús por medio de María, te
pedimos nos concedas ser de tal modo impulsados por su ejemplo que, confiando en María, nuestro
Recurso Ordinario, nos entreguemos sin reserva a la salvación de las almas. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
Pautas para la reflexión-oración.

Testamento espiritual del B. Marcelino:
Pág. 157, Constituciones y Estatutos. (Síntesis en esta oración).
Como Marcelino Champagnat
ch453004.doc
8
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
«El hecho de acudir confiadamente al beato Fundador, es una característica de nuestra piedad filial. Con la mirada puesta en él,
tratamos de penetrar en su espíritu y en sus intenciones, seguros de que la voluntad de Dios se nos trasmite a través de sus
enseñanzas y del ejemplo de su vida».
«El Padre Champagnat encarna para nosotros el celo realista y eclesial. Dedicó la vida entera a resolver las necesidades
concretas de los hombres: sustento, enseñanza, promoción humana, vida espiritual.
Partidario de la acción en profundidad, entiende que la instrucción religiosa no basta, sino que es preciso infundir, además, el
espíritu y los sentimientos del cristianismo mediante una larga convivencia con los niños.
Como hombre evangélico, cree ante todo en la oración que vuelve dócil el corazón de los niños y facilita la floración de nuevas
vocaciones para la mies del Padre.
Insiste en la función del ejemplo, en la importancia de la disciplina y la vigilancia, que requieren por parte del educador asiduidad,
exactitud, constancia, sacrificio de los gustos y del descanso.
Finalmente, nos deja un compendio de su saber pedagógico: Para educar cumplidamente a los niños hay que amarlos».
XVI Capítulo Gral. Constituciones 41, 44
Oración de la comunidad al Beato Marcelino
Beato Marcelino, Dios te concedió la gracia
de seguir caminos de sencillez evangélica
y de guiar la juventud «a Jesús por María».
* Concede a los padres y educadores
amor auténtico y gran apertura
hacia los jóvenes de los que deben responder.
* Concede a los jóvenes
abrirse a los verdaderos valores humanos y sobrenaturales.
* Congréganos a todos junto a María,
la Madre Buena, para que con ella encontremos a Jesús,
como nos lo enseñaste con tu vida:
«Sin María no podemos nada; con María lo podemos todo,
porque María tiene siempre a su divino Hijo
o entre los brazos o en su corazón». Amén.
ch453004.doc
9
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino, hombre de fe
Fe es
adhesión plena, libre,
personal, afectuosa,
gozosa y ayudada de la gracia,
a Dios que se revela mediante el Hijo.
Es un don de Dios.
Es menester pedirlo y esperarlo.
Ofrecimiento
Padre: me pongo en tus manos.
Haz de mí lo que quieras; te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo
si tu plan va adelante en la humanidad y en mí.
Ilumina mi vida con la luz de Jesús,
que no vino a ser servido sino a servir.
Te confío mi vida, tuya es.
Condúceme, muéveme.
Me pongo en tus manos enteramente, sin reservas,
con una confianza absoluta
porque Tú eres... MI PADRE.
Motivación
Es difícil creer porque la fe conlleva el compromiso de las obras.
Marcelino es, para nosotros sus hijos, un modelo en esta fe comprometida porque en su vida aceptó a Jesús y porque
sus obras hicieron patente a este Jesús entre quienes le rodearon.
Pero creer no es un asunto personal, a Dios tú no lo «metes» en tu vida pues ya está dentro. Se trata de descubrirle,
de desvelarle, de dejarle que aflore en ti. Éste es el trabajo de maduración en la fe.
Cuanto más transparente sea la vida, más fácil será el acto de fe en Jesús.
Al inicio de este día di con el ciego del camino: ¡SEÑOR, QUE VEA!
Himno
¿Dónde te buscaré?
S. Anselmo
Señor, si no estás aquí,
¿dónde te buscaré estando ausente?
Si estás por doquier,
¿cómo no descubro tu presencia?
Cierto es que habitas en una claridad inaccesible.
Pero, ¿dónde se halla esa inaccesible claridad?
¿Quién me conducirá hasta allí para verte en ella?
Y luego, ¿con qué señales, bajo qué rasgos te buscaré?
Nunca jamás te vi,
Señor, Dios mío;
no conozco tu rostro...
Enséñame a buscarte y muéstrate a quien te busca,
porque no puedo ir en tu busca
a menos que Tú me enseñes,
y no puedo encontrarte si Tú no te manifiestas.
Deseando, te buscaré;
te desearé buscando;
amando, te hallaré;
y encontrándote, te amaré.
ch453004.doc
10
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
1. Salmo de confianza. Salmo 26
Antif. 1. Tú eres la defensa de mi vida, tú, mi roca firme. ¿Por qué he de temer?
«Nuestra vida de consagrados es una caminar en la fe, la esperanza y el amor» (Constit. 46)
Señor Jesús, eres luz para mi camino,
eres el Salvador que yo espero.
¿Por qué esos miedos ocultos? ¿A quién temo, Señor?
La vida es como una encrucijada,
y a veces, indeciso, no sé por dónde ir.
Creo en ti, Señor Jesús. Tú eres
la defensa de mi vida. ¿Quién me hará temblar?
Lo sé de sobra: seguirte es duro;
¡hay tantas cosas fáciles de conquistar a mi lado!
Yo sé, Señor, que si me dejo llevar por ellas,
me amarrarán hasta la libertad que busco.
Yo sé que si te sigo y me fío de ti
los obstáculos del camino caerán como hojas de otoño.
Aunque la mentira y la violencia acampen contra mí,
aunque el dinero y el placer me rodee como un ejército,
mi corazón, Señor Jesús, no tiembla.
Aunque la publicidad fácil me declare la guerra
y mis ojos encuentren en cada esquina
una llamada a perder mi dignidad humana,
mi corazón dirá que no,
porque en ti me siento tranquilo.
Una cosa te pido, Señor, y es lo que busco:
vivir unido a ti, tenerte como amigo
y alegrarme de tu amistad sincera para conmigo.
En la tentación me guarecerás
algo así como el paraguas de la lluvia;
en la tentación me esconderás en un rincón de tu tienda,
y así me sentiré seguro como sobre roca firme.
Señor Jesús, escúchame que te llamo.
Ten piedad. Respóndeme que busco tu rostro.
Mi corazón me dice que tú me quieres,
y que estás presente en mí,
que te preocupas de mis problemas
como un amigo verdadero.
Busco tu rostro: no me escondas tu rostro.
No me abandones pues tú eres mi Salvador.
Dame la certeza de saber
que aunque mi padre y mi madre me abandonen
tú siempre estarás a mi lado.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana.
Yo espero gozar siempre de tu compañía.
Yo quiero gozar siempre de tu vida en mi vida.
Espero en ti, Señor Jesús: dame un corazón
valiente y animoso para seguirte.
Tú que eres luz para mi camino
y el Salvador en quien yo confío.
ch453004.doc
11
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
2. Salmo: Mi corazón está contigo
Antif. 2. Sólo Tú eres fiel. Sólo Tú eres esperanza. Sólo Tú eres Dios.
«Jesús nos has interpelado a cada uno, hemos escuchado la palabra ''no temas'' y hemos
superado nuestros miedos y titubeos para comprometernos en su seguimiento» (Constit.,
46)
Mi corazón está contigo, Padre,
mi corazón está contigo.
En este momento, mi cabeza piensa en ti.
En este momento, mis ojos miran a tus ojos.
En este momento, mis manos estrechan tus manos.
En este momento, mi corazón busca tu voluntad.
En este momento... me decido por Ti.
Como Abraham, me levantaré y echaré a andar.
Como Moisés, mataré a todos mis dioses.
Como David, reconoceré mis yerros.
Como María, escucharé tu Palabra.
Como Pablo, arriesgaré mi vida.
Como Jesús, lucharé por tu reino, lucharé por el hombre.
Sólo Tú eres Dios.
Sólo Tú eres bendito.
Sólo Tú liberas.
Sólo Tú eres fiel.
Sólo Tú eres esperanza.
Sólo Tú eres amor.
Sólo Tú eres Dios.
Mi corazón está contigo, Padre,
mi corazón está contigo.
Seguiré los pasos de Jesús.
Hoy me decido por Ti.
Y Jesús me dice: ten valor. Yo voy contigo.
Lectura breve Sant 2, 5...
«Dios escogió a los pobres según el mundo para enriquecerlos en la fe.
- ¿De qué le aprovecha a uno decir: «Yo tengo fe» si no tiene obras?
- La fe sin obras es una fe muerta.
- Por mis obras te mostraré la fe.»
Oración respuesta
Canto: Cortó la roca
Cortó la roca,
hizo hermanos levantando una casa,
una familia de trabajo y alabanza,
con el ejemplo construyó fraternidad.
Pero fue Dios
el que vivía en el cuerpo de este hombre,
el que escuchaba, sonreía y daba fuerzas para andar.
Porque el hombre sin Dios no es dueño de sí mismo.
Porque el hombre sin Dios conoce la derrota.
ch453004.doc
12
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Porque el hombre sin Dios no puede caminar. (2)
Le combatían
y discutían su idea de locura,
desanimaban su entusiasmo y se oponían;
él no tenía quien luchase a su favor.
Pero fue Dios
el que apoyaba cada paso de este hombre,
el que velaba y desmentía al orgulloso y charlatán.
Corrió los montes,
probó el cansancio y el sabor de los sudores,
el aldeano recibió sus bendiciones,
le dio su cama y él durmió en el portal.
Pero fue Dios
el que alumbraba el corazón de este hombre
y mantenía su esperanza por el pobre sin hogar.
Preces
*
Aunque pongas hoy a prueba mi fe,
y me hagas marchar por entre la tiniebla más cerrada,
borrada toda verdad ante mi;
haz que mi mirada tranquila
sea un testimonio viviente
de que te llevo conmigo, de que estoy en paz.
-
Cuando pongas a prueba mi confianza en Ti
y me dé la sensación de que todo cede bajo mis pies,
que mi vida recuerde a todos
que no existe nada con la fuerza suficiente
para alejarme de Ti.
*
Y si un día, alguien me pone trampas,
falsean mis intenciones, desfiguran mi obrar,
que la mirada de tu Hijo
vaya repartiendo serenidad y amor
a través de mis ojos.
-
Cuando la rutina, la desidia,
el habernos acostumbrado a llamarte Padre,
llegue a nosotros,
que nuestra vida, nuestra fe y nuestro amor a los demás
nunca lleguen a ser una costumbre
Oración
Oh María, Virgen que peregrinas en la fe,
contemplamos tu pobreza y queremos vivirla;
contemplamos tu obediencia y queremos realizarla;
pensamos en tu contemplación y queremos recibirla
como don del Espíritu Santo.
Señora y madre nuestra,
haz que nos acostumbremos a ver siempre
en nuestra vida el rostro bondadoso del Padre.
ch453004.doc
13
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Que cada acontecimiento sea una manifestación
de un padre que cuida de nosotros,
que nos alimenta más que a los pájaros del cielo,
que nos viste con más hermosura
que a los lirios del campo.
Un padre que no permite que nos suceda nada
en nuestra vida que no sea por amor.
María, Virgen fiel, Virgen de la fe y de la fidelidad,
ayúdanos a vivir así, en la fe que es confianza,
abandono filial en las manos del Padre.
En la fe que es entrega, fidelidad,
que es decir como dijiste tú:
«Yo soy la servidora del Señor,
que se haga en mí según tu palabra».
María, ayúdanos a vivir alegres en la fidelidad. Amén.

Ideas para la oración personal

*
A Marcelino «la fe y el deseo de cumplir la voluntad de Dios le revelan su misión: Dar a conocer a Jesucristo y
hacerlo amar.
Con este espíritu, fundó el Instituto para educar cristianamente a los niños y jóvenes, en especial a los más
desatendidos» (Const. art. 2)
*
«El Padre Champagnat manifiesta su corazón de pobre ante todo por su confianza en la Providencia. La
fundación del Instituto es prueba siempre actual de que la fe permite todas las audacias». (Const. 33)
*
«En todo lo que emprende, el Padre Champagnat quiere, en primer lugar, hacer la voluntad de Dios. Y la
busca en la oración, la consulta, la mediación de los Superiores y en los signos de los tiempos.
Siguiendo el ejemplo del Fundador, hacemos del espíritu de fe el móvil de nuestra obediencia. Ésta nos hace
disponibles para la tarea que nos confía el Instituto». (Const. 39)
*
«El Padre Champagnat, por el ejercicio de la presencia de Dios, llegó a vivir en oración continua, aun en medio
de las ocupaciones más absorbentes. Recurría sin cesar a Dios. Su fe profunda le hacía casi sensible la
presencia de Jesús». (Const. 68)
*
«Hombre de fe, estima la oración como el mejor medio para hacer dócil el corazón del niño». (Const. 81)
*
«La oración y la ascesis desapegan progresivamente nuestro corazón de cuanto le impide ser de Dios».
(Const.. 72)
*
«La llamada a vivir los consejos evangélicos proviene del Padre y pasa por el amor personal de Cristo: Jesús,
fijando en él su mirada, lo amo. Esta mirada de elección sobre cada uno de nosotros es una invitación a vivir la
gracia bautismal con mayor radicalidad.
Sorprendidos y rebosantes de agradecimiento aceptamos libremente en la fe la llamada del Señor: Ven y
sígueme». (Const. 13)
*
«El espíritu de fe y la confianza recíproca facilitan la apertura, el intercambio y, si fuera necesario, la
interpelación». (Const. 23)
ch453004.doc
14
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Oración de la Familia Marista
Señor, Padre nuestro,
Tú has querido que la obra de Marcelino
se distinguiese por la sencillez evangélica,
la fraternidad y la entrega filial
presidida por María, la Madre Buena.
Dígnate conservar entre nosotros
estas virtudes fundamentales
y aumentar el número de los que hoy
formamos la Familia Marista en la Iglesia.
Que sepamos crecer en el amor
«como hijos muy queridos»,
imitando la compasión del Padre Champagnat
por los necesitados.
Que una devoción tierna y filial
a la Madre Buena, consolide nuestros
lazos fraternos y nos ayude a crecer,
cada día más, en el «espíritu de hijos»,
que es la esencia del Evangelio.
Te rogamos, Señor, que sigas manteniendo
y renovando la obra de Marcelino,
para que la sencillez evangélica
y la educación cristiana marista,
logren un nuevo impulso entre la juventud. Amén.
ch453004.doc
15
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino, hombre fiel
Todo hermano Marista hallará en el Fiat de la Virgen
el impulso, el modelo y la garantía de una fidelidad
cada vez más perfecta en la entrega total
que de sí mismo ha hecho al Padre.
Ofrecimiento
Virgen María,
eres feliz porque creíste
que para Dios no hay nada imposible.
¡Que nuestra fe se parezca a la tuya!
Diste un SÍ que llenó toda tu vida,
y confiaste de verdad en la Palabra del Señor.
¡Que aceptemos siempre lo que Él nos diga!
Viviste unida a Jesús,
fuiste pobre y sufriste con Él.
¡Ayúdanos a superarnos en la dificultad!
Amaste a Jesús como nadie le amó,
por eso estás ahora tan cerca de Él.
¡Que su amor abarque toda nuestra vida!
Estuviste con Él al pie de la cruz,
y Él te hizo Madre nuestra.
¡Concédenos ser tan pequeños y tan fieles
que cada día vivamos más unidos a Jesús!
Que tu fe y confianza en el Padre
ilumine nuestro actuar en este día
que ya presentamos,
con sus ilusiones, esperanzas y contrariedades.
Bendícenos, María.
Ambientación
Ser fiel no es esperar que los acontecimientos lleguen a nosotros. Fidelidad es compromiso, es actitud de búsqueda y
de respuesta generosa, es la elección constante de seguir a Cristo en el sí generoso de las múltiples elecciones que
debemos hacer en la vida. Por este sí de la fe, de la confianza en Dios, Jesús hace de nosotros un ser vivo que nos
quiere en pie, no vacilando en un sentido o en otro y así nuestra fidelidad será la expresión de nuestro amor a Dios.
Himno
*
Hermanos, Dios ha nacido sobre un pesebre. Aleluya.
- Hermanos, cantad conmigo:
«Gloria a Dios en las alturas.»
*
Desde su cielo ha traído mil alas a su cuna.
- Hermanos, cantad conmigo:
«Gloria a Dios en las alturas.»
*
Hoy mueren todos los odios y renacen las ternuras.
- Hermanos, cantad conmigo:
«Gloria a Dios en las alturas.»
ch453004.doc
16
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
El corazón más perdido, ya sabe que alguien le busca.
- Hermanos, cantad conmigo:
«Gloria a Dios en las alturas.»
*
El cielo ya no está sólo, la tierra ya no está a oscuras.
- Hermanos, cantad conmigo:
«Gloria a Dios en las alturas.»
Salmodia
1. Salmo para pedir valor
Antif. 1. Tu luz, Señor, ilumine nuestros caminos.
Yo te amo, Señor, porque estás conmigo.
Tú eres como peña segura, como un alcázar.
Tú eres mi libertador, mi roca, mi refugio.
¡Eres mi fuerza salvadora, el escudo que me protege!
Cuando me siento en peligro,
cuando me cerca el mal y la mentira
tendiéndome sus redes, tú, Señor,
escuchas mi llamada y das respuesta a mi súplica.
Tú eres, Señor, el único que permanece.
Todo pasa, todo se acaba, todo tiene muerte.
¡Sólo tú vives para siempre!
Por eso, Señor, he puesto mi confianza en ti.
Tú me libras del enemigo poderoso,
de los adversarios más fuertes que yo.
Tú eres mi apoyo y me libras porque me amas.
¡Qué grande eres!: has pagado mi rectitud.
Has afirmado la pureza en mis manos
porque seguí tus caminos y no renegué de ti.
Señor, he tenido presentes tus mandatos
y he sido fiel guardándolos de verdad.
Tú eres leal con el leal,
con el íntegro eres íntegro,
con el sincero eres sincero.
Tú salvas al pueblo afligido y humillas a los soberbios.
Señor, tú enciendes mi lámpara;
Dios mío, tú alumbras mis tinieblas.
Fiado en ti me meto en la lucha,
fiado en ti asalto las dificultades.
Vale la pena andar por tu camino.
Yo me pregunto: ¿Quién es Dios fuera de ti?
¿Qué seguridad hay fuera de ti?
Tú me ciñes de valor y haces perfecta mi conducta.
Tú eres como un escudo, me adiestras para la lucha,
y robusteces mis brazos.
Yo digo: ¡Viva el Señor, bendita sea mi Roca!
Yo digo: ¡Ensalzado sea mi salvador!
Por lo grande que has sido conmigo
te doy gracias en medio de los hombres,
porque me acompañas siempre y me vistes de poder
con la fuerza de tu Espíritu, te doy gracias.
No tengo miedo, me siento seguro en ti.
Tú eres el valor y el ánimo para mi lucha.
ch453004.doc
17
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Tú eres, Señor, el Dios que salva.
Cántico de los llamados (Cantado)
Dios nos ha elegido para que seamos santos
e irrenunciables ante Él por el amor.
Bendito sea Dios, Padre de Jesucristo,
que nos ha bendecido
con toda clase de bienes.
Él nos ha destinado a ser sus hijos
para que su gracia redunde en alabanza.
Nuestra redención nos la dio Él,
el perdón de los pecados,
fruto de su amor.
La gracia y la prudencia, con la sabiduría,
nos ha concedido, por su voluntad.
Él recapitulará todas las cosas
del cielo y de la tierra
cuando llegue el momento.
Gloria a Dios Padre, gloria a Dios Hijo,
y gloria al Espíritu
que reina por los siglos.
3. Salmo de la confianza
Ant. 3. Roca mía, refugio mío, en ti confío
A ti, Señor, me acojo,
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído y sálvame.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa,
porque tú fuiste mi esperanza
y mi confianza desde mi juventud.
En el vientre materno yo me apoyaba en ti,
tú me sostenías, siempre he confiado en ti.
Llena estaba mi boca de tu alabanza
y de tu gloria, todo el día.
Dios mío, no te quedes a distancia;
Dios mío, ven a prisa a socorrerme.
Yo seguiré esperando, redoblaré tus alabanzas;
mi boca cantará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Cantaré tus proezas, Señor mío,
narraré tu victoria, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y ahora relato tus maravillas;
ahora no me abandones, Dios mío,
haz que narre tus proezas y tus victorias,
las hazañas que realizaste.
Me hiciste pasar por peligros;
de nuevo me consolarás, y yo te daré gracias;
ch453004.doc
18
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
por tu lealtad, tocaré para ti.
Te aclamarán mis labios, Señor,
mi alma que tú redimiste;
y mi lengua todo el día recitará tu auxilio,
porque fueron derrotados y afrentados
los que buscaban mi daño.
Lectura
Al oírlo, muchos discípulos de Jesús dijeron:
- Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?
Adivinando Jesús que sus discípulos se desanimaban, les dijo:
- ¿Esto os hace dudar?... Por eso os he dicho que nadie puede serme fiel si el Padre no se lo
concede.
Desde entonces muchos le abandonaron y no quisieron seguir con Él. Entonces Jesús dijo a los
doce:
- ¿También vosotros queréis marcharos?
Y Pedro replicó:
- ¿A dónde iremos, Señor? Sólo tú tienes palabras de vida eterna. (Jn. 6, 61 ss.)
Canto
Diremos que sí
Hay que dar un sí cada día,
en toda ocasión, paso a paso.
Hay que dar un sí, en las dudas,
en toda ocasión, paso a paso.
Cada día diremos que sí, paso a paso,
diremos que sí al Señor. (2)
Abriremos nuevos caminos
para los que siguen las huellas.
Se harán realidad nuestros sueños
viviendo la fe siempre nueva.
Habrá que llevar la alegría
y la paz en nuestra mirada.
Y con sencillez darlo todo,
poner la confianza en la Madre.
Preces
Peticiones espontáneas de la Comunidad
Oración
Señor, no me dejes acomodarme.
Te pido más: enséñame a no envejecer.
Me consideraré dichoso si llego a los ochenta o más,
pero sin que -espiritualmente- me domine la costumbre.
Te pido descubrir la fuente de la juventud para mi alma,
para que permanezca en respuesta permanente
al don precioso de la vida, que me has dado.
Este deseo, así lo creo, va en la línea de tu voluntad,
en la línea que siguió María, la siempre disponible,
ch453004.doc
19
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
tras los pasos incansables de Marcelino.
Haz que sea un hombre de mi tiempo,
que no me aferre a mis ideas personales,
sino que verifique su valor
y conserve las que me llevan a la conversión.
Haz que mire con simpatía lo que hacen los demás,
para comprender antes que para juzgar;
apreciar antes que condenar;
felicitar antes que desanimar.
Haz que, haciendo mi trabajo,
que realizo gracias a tu bondad,
sepa sonreír pensando en María,
la Madre Buena que me has dado.
Beato Marcelino, que experimentaste
innumerables dificultades en tu vida,
y las superaste
gracias a tu inmensa confianza en Dios
y a tu filial devoción a la Buena Madre;
animados con tu ejemplo,
intercede por nosotros ante el Señor y,
por mediación de la Virgen María,
concédenos ser siempre fieles
a la voluntad de Dios.

Ideas para la oración personal

Itinerario de nuestra vocación de consagrados
''Nuestra vida de consagrados es un caminar en la fe, la esperanza y el amor.
Jesús nos ha interpelado a cada uno. Hemos escuchado la palabra no temas y hemos superado nuestros miedos
y titubeos para comprometernos en su seguimiento.
Guiados por el Padre Champagnat, avanzamos juntos, paso a paso, con el corazón lleno de gratitud y animados
por el testimonio de fidelidad de los hermanos que nos han precedido.
En nuestro caminar, quizá experimentemos la duda, la tibieza, la sequedad del corazón, y hasta sus desvaríos en
búsqueda de falsos consuelos. De todo ellos saldremos vencedores, gracias, especialmente, al recurso a María y
a la ayuda de nuestros hermanos.
Seguros de la fidelidad de Dios, no ponemos en duda su llamada. Sentiremos entonces el gozo del estar viviendo
de veras nuestra entrega total a Dios y a los demás.'' Const., 46
Para ser fieles...
*
No desalentarse nunca. En la vida hay altibajos. A veces, los hombres, incluso los mejores, nos decepcionarán;
pero, en lo que respecta a Dios, Él nunca os decepcionará; incluso en la prueba, en la caída, o en la miseria moral,
manteneos en la confianza.
*
Servir al Señor es maravilloso. Sí, incluso en los momentos más oscuros, Dios está allí, tejiendo la historia de
nuestra salvación, en cada momento de nuestra vida cotidiana.
*
No juguéis con fuego. Los dones recibidos son demasiado hermosos para jugar con ellos. Nuestra fuerza reside
sólo en el hecho de ser conscientes de nuestra fragilidad.
ch453004.doc
20
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
Vivir para los demás. Uno se busca a sí mismo o busca ser sacramento de amor y de comunión. El camino del
don, sí nos hace respetuosos, fieles, nobles, leales.
*
Dios es fiel. Él nos ha elegido porque nos ama. Su amor no depende de nuestra fidelidad ni de nuestra santidad.
Esto exige un mínimo de respuesta por nuestra parte para que Dios trabaje en nosotros. Circular «LA
FIDELIDAD»
Oración final
Señor, hoy quisiera entonar con Pablo
este canto de fidelidad:
«¿Quién me separará del amor de Cristo?
¿Las pruebas, la angustia, la persecución,
el hambre, los peligros...?
Estoy seguro de que nada podrá apartarme
del amor de Cristo encontrado en Jesús».
Y para que esta seguridad, Señor,
no degenere en presunción,
a tu amparo confío mi inconstancia
pues la experiencia me dice
que te fallaré numerosas veces.
Permíteme quedarme junto a ti,
como el centinela de la verdad
tallado en roca viva.
Pero, si nuevamente te abandono o te olvido,
hazme regresar a ti,
pues, aunque te sea infiel,
sé que tú permaneces fiel.
ch453004.doc
21
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino, donación
"El Hermitage es un paraíso: se reza, se ama, se trabaja, se guarda silencio y el P.
Champagnat es el primero en todo, el más edificante; él arrastra a todos por el amor y la
veneración que le profesan",
(Testigo en la Beatificación)
Ofrecimiento
Desde este amanecer
Señor, desde el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fortaleza.
Quiero mirar hay el mundo con ojos llenos de amor;
quiero ser paciente, comprensivo y amable.
Quiero ver, más allá de las apariencias,
a tus hijos, mis hermanos, tal como tú los ves,
para no mirar nada más que lo bueno de cada uno.
Cierra mis oídos a todo lo que sea calumnia;
guarde mi lengua de todo malquerer;
que sólo permanezcan en mí
los pensamientos que te alaban,
Que yo sea de tal manera
que cuantos se acerquen a mí
descubran tu presencia
Lléname de todo lo tuyo, para que a lo largo
del día te revele en todo y a todos.
Himno
Somos una familia
''Los inicios fueron realmente pobres. Nuestro pan, del color de la tierra, pero nunca nos faltó lo necesario para
vivir.
Nuestro superior se preocupaba de nosotros como lo hubiese hecho el más tierno de los padres.
Recuerdo su interés por mí cuando estuve enfermo en La Valla.
Vino a verme todos los días y jamás se olvidó de traerme alguna cosa para hacerme feliz.
A menudo, nos hablaba de la solicitud que Dios manifiesta a todos aquellos que se le confían. Tenía una gran
devoción a María y sabía transmitirla por todas partes. De hecho, quería que comunicásemos a los niños esta
confianza y devoción.
Recuerdo que muchas veces me repetía: Si algún bien hemos hecho, Lorenzo, ha sido gracias a ella. Sin ella no
hubiésemos hecho nada.
Ni siquiera la ternura de las madres en su trato con sus hijos es superior a la del P. Champagnat en su relación
con nosotros. Y no es, la verdad, una comparación demasiado justa, porque las madres aman a sus hijos con un
amor humano, y él, en cambio, nos amó verdaderamente en Dios.''
Si él nos hablaba de la bondad de Dios
y su amor por nosotros,
un fuego se encendía
en nuestro corazón.
ch453004.doc
22
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Su espíritu de amor.
Un fuego que, ni el trabajo
ni las miserias,
ni ninguna dificultad
podrían apagar.
Como una madre ama, así él nos amo.
Padre de ternura en Dios. (2)
Salmodia
1. Salmo de abandono. Salmo 21
Antif. 1. Ten ánimo; sé valiente, confía en el Señor.
Dios, mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Te grito, Dios, y tú estás distante.
Te grito de noche, y mi voz se pierde en el vacío.
Me han dicho que, a quien confía en ti, tú le pones a salvo.
Me han dicho que en ti
ponían su confianza y que nunca los defraudaste.
¡No sé nada de eso! Sólo sé gritar, Dios mío,
y quedarme a solas en mi grito,
Me siento como un gusano, no un hombre,
vergüenza de la gente, desprecio de muchos;
y mi corazón me dice que se ríen de mí
por acudir a ti para que me pongas a salvo.
Tú me llamaste a la vida,
me guardaste entre tus manos.
No te quedes lejos, Dios mío, que el peligro
está cerca y nadie me socorre.
Tengo el corazón como cera
que se derrite en mis entrañas.
Tengo la garganta reseca como tierra sin agua.
Me veo despojado, como payaso, sin fuerzas.
Tú, Señor, fuerza mía, no te quedes lejos,
ven corriendo a auxiliarme. Salva mi vida.
Aunque no te veo, aunque me siento abandonado,
aunque me encuentro solo en la tentación,
tú seguirás siendo mi Dios en quien confío.
Yo seré como un niño abandonado en los brazos de su madre.
Diré a las gentes que tú eres misericordia para este pobre,
que tú eres compasión para mi vida rota,
que tú eres mi salvación en la oscuridad.
Soy un desvalido y espero saciarme en ti.
Por eso te alabo.
Yo digo a mi corazón: ¡no pierdas nunca el ánimo!
Estoy ante ti esperando me des vida.
Seré tu amigo y te seguiré confiando en tu fidelidad.
Yo saldré nuevo de tus manos y cantaré:
¡Acudí el Señor y él me libró!
Señor, tú eres mi Dios, tú eres mi Salvador,
tú eres cercano y amigo del hombre.
ch453004.doc
23
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
2. Salmo de ofrecimiento
Salmo 39
Antif. 2. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Yo esperaba con ansia a mi Dios;
y él se inclinó y escuchó mi grito.
Me levantó de la fosa fatal, de la charca fangosa;
afianzó mis pies sobre la roca.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno o nuestro Dios.
Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor,
Dichoso el hombre que ha puesto su fe en el Señor,
y no acude a los idólatras, que se extravían.
Cuántas maravillas has hecho, Señor Dios mío,
cuántos planes en favor nuestro, nadie se te puede comparar.
Intento proclamar tus gracias, decirles tus bondades,
pero superan todo número.
Tú no quieres ofrendas ni sacrificios,
no pides sacrificios expiatorios,
entonces yo digo: "Aquí estoy
-como está escrito en mi libropara hacer tu voluntad"
Dios mío, lo quiero y llevo tu ley en mi ser.
3. Cortó la roca (Kairoi)
Cortó la roca,
hizo hermanos levantando una casa,
una familia de trabajo y alabanza.
Con el ejemplo construyó fraternidad.
Pero fue Dios el que vivía en el cuerpo de este hombre,
el que escuchaba, sonreía y daba fuerzas para andar.
Porque el hombre sin Dios no es dueño de sí mismo.
Porque el hombre sin Dios conoce la derrota.
Y es que el hombre sin Dios no puede caminar. (2)
Le combatían
y discutían su idea de locura,
desanimaban su entusiasmo y se oponían;
él no tenía quien luchase a su favor.
Pero fue Dios
el que apoyaba cada paso de este hombre,
el que velaba y desmentía al orgulloso y charlatán.
Corrió los montes,
probó el cansancio y el sabor de los sudores,
el aldeano recibió sus bendiciones,
le dio su cama y él durmió en el portal.
Pero fue Dios
el que alumbró el corazón de esta hombre
y mantenía su esperanza por el pobre sin hogar.
ch453004.doc
24
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Lectura breve
Constituciones, 7,18
"La espiritualidad que nos legó Marcelino Champagnat tiene carácter mariano y apostólico, Brota
de amor de Dios. Se desarrolla por nuestra entrega a los demás y nos lleva el Padre. Así
armonizamos apostolado, oración y vida comunitaria."
"Nuestro Fundador continua siendo para nosotros un modelo de entrega sin reservas a Dios y a
los demás".
Oración personal
Dame tu fuerza
Padre, haz que mis ojos vean lo que tú ves.
Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz.
Haz que mi hablar sea un baño de néctar
que se vierta sobre mis hermanos.
Haz que mis labios sólo canten
los cantos de tu amor y de tu alegría.
Padre amado, realiza por medio de mí la obra de la verdad.
Ten mis manos ocupadas en servir a los hombres.
Haz que mis pies avancen siempre por el camino de la justicia.
Guíame de mi ignorancia a tu luz.
Padre, mueve mi corazón
y hazme sentir simpatía por todos los vivientes.
Que tu Palabra sean mis palabras.
Piensa con mis pensamientos,
porque tus pensamientos son mis pensamientos,
tu mano es mi mano,
tus pies son mis pies,
tu vida es mi fuerza
para hacer justicia entre los hombres.
Oración comunitaria
*
*
*
*
*
Señor, tú nos invitas a seguirte, a entregarnos, a ser heraldos de tu amor
- Tú nos envías a ser luz para quienes viven en tinieblas, a ser levadura y fermento entre quienes
sestean entre la comodidad y el desencanto.
Tú nos encomendaste la tarea de amar y sembrar esperanza, entre aquellos que son como caña cascada
o llama a punto de apagarse.
- Que nuestra entrega y generosidad nos lleve a estar de servicio al lado de los pobres, los últimos y los
olvidados.
Danos tu fuerza y tu aliento para luchar contra la injusticia y la opresión, para anunciar tu Buena Noticia
entre quienes buscan con honradez.
- Danos tu amor y tu Espíritu para seguirte y hacer posible tu Reino en nuestra tierra.
Haz surgir entre nuestros alumnos jóvenes valientes y comprometidos, dispuestos a entregar su vida y
energía por los demás.
- Que María y Marcelino sean nuestro modelo de entrega y generosidad.
...
Padre nuestro
ch453004.doc
25
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Oración
Beato Marcelino, que dedicaste tu vida entera a la educación cristiana de la juventud más necesitada
de ayuda y cariño: hoy quiero pedirte imitar tu generosidad en el servicio de Dios y de los hombres;
quiero también entregarme a Cristo bajo la protección maternal de María. Ayúdame a descubrir lo que
me estás pidiendo cada día y a comprometerme a ello con entusiasmo. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Ideas para la oración personal

Hermitage... escuela del don de sí,
de abnegación, de entrega
La entrega implica una actitud moral del don de sí mismo; una entrega total y constante, es decir, sin cálculo, sin
reservas, sacrificando tranquilidad, reposo, tiempo, intereses personales. Incluso planes que teníamos, y esto
por una obra en la que se cree, por una persona a la que se ama, por un ideal en el que se descubre un valor. Y
esto en todo momento y circunstancia. Por eso Marcelino lo consideraba como un signo de vocación, porque
significaba:
- capacidad y actitud de entrega, de disponibilidad, de servicio;
- amor a la congregación su casa, su misión, sus obras;
- capacidad para poner su ser y poseer a disposición de la congregación, de su carisma, de su misión, de
sus necesidades...
- actitud de alegría,.
"E] padre Champagnat estaba convencido de que se está bien allí donde uno se da, se entrega total y
con alegría, sin regateos ni cálculos."
La vida de Marcelino fue lo que podríamos llamar una vida entregada, una vida de
donación, de entrega, de servicio, de disponibilidad, de amor a su obra y a sus
hermanos. En la misión que Dios le constó gastó su vida y sus energías. Estuvo
siempre en actitud de servicio, disponible, dispuesto a dar su tiempo, sus fuerzas, sus
experiencias. Lo mejor de su corazón fue para sus hermanos: "Les dije a mis
hermanos que no tenían que temer, que compartiría con ellos todos sus infortunios y
hasta el último trozo de pan." Así los hermanos se sentían amados, seguros,
protegidos y defendidos por su padre Marcelino.
Y así, en el Hermitage, la huerta, las rocas, los recuerdos, nos hablan del trabajo, de la entrega a una obra
común, de la abnegación de los hermanos. Los hermanos siguieron el ejemplo de su Fundador e imitaron su
actitud
Esta actitud moral de abnegación es esencial y necesaria a nuestra vida. Quizá hoy nos sea más necesaria
que lo fuera ayer, porque las dificultades son mayores, el ambiente es contrario, el clima no es apropiado.
Hoy necesitamos una gran capacidad de adaptación, pero, sobre todo, donación, entrega, disponibilidad,
servicio y comprensión.
Si "sólo podemos dar testimonio de aquello que hemos vivido", nuestra relación con los demás exige tener a
Dios como centro de nuestras experiencias personales, de relaciones frecuentes, profundas y prolongadas
con Dios. Si así ocurre:
* nuestras vidas serán coherentes entre el decir y el ser;
* nuestras vidas responderán a una creencia en valores, valores superiores, actitudes de unión, de amor;
* vidas en los que el ser explique el hacer, es decir, vidas en las que nuestro hacer proceda de nuestra
experiencia de Dios;
*
nuestras vidas que hablen de:
- disponibilidad;
- sencillez de corazón porque sabe que todo viene de Dios y todos somos hermanos;
ch453004.doc
26
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
-
respeto y aceptación de los otros tal como son: alegría, entusiasmo, equilibrio.
Si para nosotros, su vida, su misión, su carisma, no son un valor, nuestras actitudes no serán las suyas,
nuestras inquietudes y preocupaciones, no serán las suyas. Así no continuaremos su obra.
Si no tenemos esa abnegación, esa capacidad de entrega, de disponibilidad, de fe en nuestra vocación, en
nuestro carisma, en nuestra misión, no seremos auténticos hijos de Marcelino.
Leyendo, reflexionando, penetrando en el alma de nuestro Fundador, veremos algo nuevo, nos sentiremos
impulsados y dispuestos a continuar su obra, sintiendo la llamada angustiosa de la niñez y de la juventud.
Tendremos el valor de adaptar nuestro carisma al hoy de la juventud, como nuestro Fundador y los primeros
hermanos lo adaptaron a su hoy, aquel ayer de nuestros orígenes.
ch453004.doc
27
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino, apóstol
Ambientación
Hermanos, nos reunimos de nuevo para iniciar una nueva jornada en la presencia del Señor.
Marcelino recordaba a los primeros hermanos la importancia de vivir con actitud abierta a la presencia del Señor. Él nos
acompaña siempre y nos fecunda con sus dones, en especial con el regalo de hacernos apóstoles comprometidos.
Desde el comienzo de la jornada, como María, nos abrimos al sol de Dios. Contemplamos en nuestra Madre y Señora el
modelo de disponibilidad para responder a los deseos del Señor, y pidamos a María: ¡Vuelve a nosotros tus ojos! Guía
nuestros pasos con tu mirada.
Ofrecimiento
Ofrecimiento de la entrega por el Reino
Padre, nuestro corazón está contigo hoy.
En este día, mis pensamientos se dirigen a ti.
Mis ojos miran tus ojos.
Mis manos estrechan tus manos.
Mi voluntad busca tu voluntad.
Como Jesús,
trabajaré por tu Reino, lucharé por el hombre.
Como María
escucharé tu palabra y la guardaré en mi corazón.
Como Marcelino Champagnat
haré tu voluntad porque tú lo quieres.
Te ofrezco mi corazón que quiere estar contigo;
mis pasos que quieren avanzar por tu camino.
Te ofrezco, Padre, mi decisión de seguirte
pues quiero escuchar tu llamada
y acoger tu propuesta de trabajar hoy y siempre por tu Reino.
Himno
«A tu lado, Señor»
Jesucristo yo siento tu voz.
Tú me has dicho: Ven y sígueme,
déjalo todo y dalo a los pobres.
Quiero que seas sal y luz.
Confía siempre,
porque a tu lado estoy.
Aquí, Señor, tienes mi vida,
que quiere ser presencia de tu amor;
sé que no es fácil
seguir tus huellas,
pero con tu fuerza seré fiel.
Te serviré entre los hombres,
tu Reino anunciaré
porque a tu lado quiero caminar.
Te serviré entre los hombres,
tu cruz abrazaré.
Si no respondo, vuélveme a llamar. Amén.
ch453004.doc
28
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
Salmo para un corazón fuerte (Salmo 45)
Antif. 1. Si Dios está con nosotros, ¿quién nos podrá? Nadie nos separará del amor de Dios.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
es nuestro defensor en el peligro.
Dios está a nuestro lado.
Por eso no tememos, aunque cambie la tierra,
aunque se organice el mal contra nosotros.
No importa que hierva y brame el mar,
que sacudan los montes con furia:
el Señor Dios está con nosotros,
nada que valga la pena nos puede pasar.
Nada de lo que nos pase nos separará de él.
La gracia de Dios y su bondad
alegran el corazón en nuestra marcha.
Dios se ha quedado en medio de nosotros
ha puesto su tienda para siempre.
Aunque todos nos persigan y acorralen
el Señor Dios está con nosotros.
Nada de lo que nos pase nos separará de él.
¡Sólo Dios es el Señor! Confiamos en él.
¡Nada nos puede faltar!
El Señor Dios está con nosotros,
nada que valga la pena nos puede pasar.
Nada de lo que nos pase nos separará de él.
2. Salmo de corazón abierto (Salmo 62)
Antif. 2. Mi corazón confía en ti, esperando tu gracia y tu salvación.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo.
Por ti, que animas mi vida.
Por ti, que abres mi corazón a la luz
y lo llamas a estar atento, vigilante.
Tengo sed de ti, de tu amor y lealtad.
De tu paz y perdón; de tu fortaleza y bondad.
Mi corazón tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
Todo mi ser se abre a tu gracia
esperando el rocío de la mañana.
Toda mi vida tiende a ti
esperando tu vida sin término.
Mi corazón se alegra viendo tu fuerza y tu gloria.
Tú me das razón para existir.
Tu vida es el sentido de mi existencia.
Tu lealtad vale más que la vida.
Tu amistad más que todos los triunfos.
Quiero saciarme de tu presencia.
Oh Dios, por ti estoy siempre despierto,
por ti, me mantengo en pie, en vela,
por ti madrugo siempre que se hace tiniebla en mi vida,
por ti comienzo siempre, aunque me sienta cansado.
Oh Dios, tú eres mi Dios: ¡un Dios vivo!
ch453004.doc
29
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
3. Hazme instrumento de tu paz Cantado
Hazme instrumento de tu paz:
donde haya odio ponga yo tu amor;
donde haya injuria tu perdón, Señor;
donde haya duda, fe en ti.
Maestro, ayúdame a nunca buscar
querer ser consolado como consolar,
ser entendido como entender,
ser amado como yo amar.
Hazme instrumento de tu paz,
que lleve tu esperanza por doquier,
donde haya oscuridad lleve tu luz,
donde haya pena, tu gozo, Señor.
Lectura
«YO SOY UN CHAMPAGNAT». Para nosotros, maristas, expresa una verdad profunda. Cada uno
de nosotros es Champagnat, y nos esforzamos en darla los jóvenes lo que el mismo Champagnat
les daba: respeto, estímulo, amor, verdad, educación en todos sus aspectos y solicitud para con
todos.
* Somos Champagnat para los jóvenes necesitados, para los que buscan nuevos valores, para los
que buscan testigos auténticos de cristianismo.
* Somos Champagnat para los jóvenes que necesitan hermanos, para quienes necesitan alguien
que los escuche, los anime, los ame.
* Somos Champagnat para los pobres, para los más desatendidos, para los marginados; somos
hermanos de los necesitados.
* Somos Champagnat para nuestros propios hermanos, mediante nuestra entrega, aliento, apoyo,
oración y cariño».
(Circular «EL FUNDADOR INTERPELA A LOS HERMANOS»)
Oración-reflexión
Oración del enviado
"Id por todo el mundo..."
Estas palabras están dichas para mí.
Soy continuador de una obra.
Soy tu compañero en la misión.
Gracias, Jesús.
Me encuentro emocionado por tu confianza.
La mies es mucha y los braceros pocos.
Quiero ser uno de ellos.
Muchas personas están caídas y pasamos de largo.
Quiero ser el buen samaritano.
Conviérteme primero a mí,
para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia.
Dame AUDACIA.
En este mundo escéptico y autosuficiente,
tengo vergüenza y miedo.
Dame ESPERANZA.
En esta sociedad recelosa y cerrada,
ch453004.doc
30
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
yo también tengo poca confianza en las personas.
Dame AMOR.
En esta tierra insolidaria y fría,
yo también siento poco amor.
Dame CONSTANCIA.
En este ambiente cómodo y superficial,
yo también me canso fácilmente.
Conviérteme primero a mí,
para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia.
Gracias, Jesús.
Me encuentro emocionado por tu confianza.
Oración comunitaria
*
-
Amigo y protector de los jóvenes y de los niños:
Haz que nuestros alumnos se sientan queridos por nosotros.
*
-
Animador del espíritu de familia en la escuela:
Que seamos elemento de unión entre todos.
*
-
Promotor de la educación cristiana de los hijos de las clases populares:
Que el testimonio de nuestra vida sea la mejor catequesis.
*
-
Educador por el amor y la presencia entre los niños:
Que nadie se sienta incomprendido y marginado por nosotros.
*
-
Tú que repetías sin cesar: «Necesitamos hermanos catequistas»:
Danos jóvenes que continúen tu labor e ilusionen nuestras vidas.
*
-
Tú que sufrías por ver a Dios ofendido y a los jóvenes perderse:
Danos celo por las cosas de Jesús y de nuestra madre María.
Oración final
Señor Jesús,
que has llamado a quien has querido,
llama a muchos jóvenes a trabajar por ti,
a trabajar contigo.
Tú que has iluminado con tu palabra
a los que has llamado,
ilumínanos con la fe en ti.
Tú que nos llamaste a compartir tu intimidad,
ayúdanos a permanecer fieles a tu amistad.
Tú que consagraste nuestras personas con tu elección,
alienta nuestro caminar hasta la fidelidad total. Amén.
Ideas para la oración personal
De las CONSTITUCIONES
*
«Jesús, enviado del Padre, es el origen y el modelo de todo apostolado». Art. 78
*
«María, educadora de Jesús de Nazaret, inspira nuestra actitud con los jóvenes. La contemplamos
desconocida y oculta en el mundo y fiel en su misión de dar a Dios a los hombres. Con sencillez,
entusiasmo y caridad lleva a Cristo». Art. 84
*
«Nuestro apostolado es comunitario. Comienza con el testimonio de nuestra consagración, vivida
fraternalmente. Cuando nuestra vida irradia esperanza y gozo cristianos, suscitamos en los jóvenes el
deseo de comprometerse a seguir a Cristo». Art. 82
ch453004.doc
31
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
«Movido por el Espíritu, Marcelino Champagnat quedó cautivado por el amor de Jesús y María a él y a
los demás. Esta experiencia, unida a los acontecimientos y personas, se convierte en fuente de su
espiritualidad y celo apostólico, y lo hace sensible a las necesidades de su tiempo». Art. 2
*
«El carácter apostólico que nos legó Marcelino brota del amor de Dios, se desarrolla por nuestra
entrega a los demás y nos lleva al Padre. Así armonizamos apostolado, oración y vida comunitaria».
Art. 7
*
«Fieles al Padre Champagnat, nos dedicamos con entusiasmo a la tarea que la obediencia nos confía.
Procuramos que nuestra acción apostólica emane siempre de la unión íntima con Dios, la fortifique y
la favorezca». Art. 17
*
«Nuestro servicio de evangelización tiende a formar auténticos discípulos de Jesucristo. Lo ejercemos
sobre todo por el testimonio de vida y por los contactos en que traslucimos nuestra capacidad de
escucha y diálogo». Art. 86
*
«Con los alumnos nos comportamos como hermanos y educadores. Ayudamos a los jóvenes a
convertirse en artífices de su propia formación, creando en la escuela una atmósfera de cordialidad y
participación». Art. 88
*
«La vitalidad del Instituto se mide por la calidad de nuestra respuesta a Dios». Art. 71
Oración para pedir vocaciones
Padre Marcelino,
respondiste a la incultura y a la carencia de escuelas
con la entrega de tu vida
y creando una familia de educadores catequistas.
Concédenos, disfrutar de centros educativos
que orienten y ayuden a crecer,
responsabilicen y proporcionen sentido crítico,
busquen la formación integral, capaciten para ser libres y
habitúen a la solidaridad, al diálogo y al servicio.
Sigue, Marcelino,
preocupándote de que no falten a las escuelas
y a quienes estamos en ellas,
educadores comprometidos,
con sentido evangélico de su misión,
entrega vocacional,
presencia testimonial constante
e imaginación para adaptarse,
siendo respetuosos con las personas
y fieles a los valores permanentes.
Danos maestros que, como María,
crezcan al mismo tiempo que ayudan a crecer
y compartan con nosotros las inquietudes,
las alegrías y el amor a la vida.
Que nunca nos falten educadores
que convivan entre los jóvenes, amando a todos,
especialmente a los que nadie hace caso.
¡Gracias, Marcelino, por amarnos a nosotros
y a nuestros niños y jóvenes!
ch453004.doc
32
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino y sus hermanos
Respondemos a la llamada de Cristo
por la voluntad de vivir unidos en una
comunidad de consagrados. Nuestra unidad atestigua así que Dios es amor y que este
amor, infundido en nuestros corazones
por el Espíritu Santo, es más fuerte
que nuestras limitaciones humanas.
Ofrecimiento
Señor, Tú me llamas a vivir en comunidad
y quieres que la edifique.
Me quieres en comunión con mis hermanos.
Pero la comunidad es verdadera si ama;
es santa si cada uno es santo.
Ser comunidad es existir para los demás;
es encontrase con los hermanos;
es rezar por ellos y con ellos;
es dar muestra de nuestra común esperanza.
Te ofrecemos, Señor,
nuestras personas y nuestra comunidad,
con nuestras limitaciones
y con nuestras esperanzas.
Himno
Qué bien todos unidos
mano con mano en el luchar.
Qué bien todos hermanos
en el sufrir y en el gozar.
Nosotros queremos, Señor,
amarte amando la tierra;
queremos dejar tras nosotros
un mundo mejor, una vida más bella.
Nosotros queremos, Señor,
correr con la antorcha encendida;
queremos dejar al relevo
un fuego mejor, una llama más viva.
Salmodia
1. Salmo 132
Antif. 1. El Padre quiere que todos los hombres formen una sola familia y que se amen como hermanos.
«Amaos mutuamente con amor fraterno»
(Rom 12,10)
Ved: qué dulzura, qué delicia,
convivir los hermanos unidos.
Es ungüento precioso en la cabeza,
ch453004.doc
33
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
que va bajando por la barba,
que baja por la barba de Aarón
hasta la franja de su ornamento.
Es rocío del Hermón que va bajando
sobre el monte Sión.
Porque allí manda el Señor la bendición:
la vida para siempre.
2. Bienaventuranzas de la comunidad
Antif. 2. Amaos unos a otros como Cristo os ha amado. No haya entre vosotros sino un solo corazón y un
mismo espíritu.
«Permanezca en vosotros el amor fraterno» (Heb 13,1)
*
Feliz la comunidad que tiene a Dios como su razón de ser, porque Él les mimará como Padre bueno
que es.
*
Feliz la comunidad donde nadie está de sobra, porque Cristo será imprescindible.
*
Feliz la comunidad cuya esencia y razón es el amor, porque será su fuerza diaria para vivir.
*
Feliz la comunidad donde reina la comprensión, el diálogo, la sinceridad, la tolerancia, el respeto
mutuo y el amor acogedor, porque podrán cantar: «Qué dulzura, qué delicia, convivir los hermanos
unidos»
*
Feliz la comunidad que sólo utiliza el «nosotros», porque tendrán un solo corazón y un mismo espíritu.
*
Feliz la comunidad que abandona en la oración todo su ser a Dios dejándole tomar el timón de su
existencia, porque su fe se hará personal, responsable y comprometida.
*
Feliz la comunidad en la que crecen todos sus miembros, porque pronto serán adultos en la fe, en la
entrega y en la respuesta a Dios y a los demás.
*
Feliz la comunidad que descubre la Iglesia como la gran comunidad de hijos y hermanos, porque es
claro en ella el mensaje de Jesús.
3. Efesios 1, 3-12
Antif. 3. Él nos eligió e impulsa todas nuestras energías hacia este único fin: seguir a Cristo, como María,
en su vida de amor al Padre y a los hombres. (Const. 3)
«Sobre el amor fraterno no hace falta escribiros, porque Dios mismo os ha enseñado a
amaros mutuamente» (1 Tes 4,9)
¡Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor, Jesús Mesías,
que por medio del Mesías,
nos ha bendecido desde el cielo
con toda bendición del Espíritu!
Porque nos eligió con él antes de crear el mundo,
para que estuviésemos consagrados
y sin defecto a sus ojos por el amor;
destinándonos ya entonces a ser adoptados
como hijos suyos por medio de Jesús Mesías
-conforme a su querer y a su destinoa ser un himno a su gloriosa generosidad.
La derramó sobre nosotros
por medio de su hijo querido,
el cual, con su sangre,
nos ha obtenido la liberación,
el perdón de los pecados;
muestra de su inagotable generosidad.
ch453004.doc
34
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Y la derrochó con nosotros
-y ¡con cuánta sabiduría e inteligencia!revelándonos el designio secreto,
conforme al querer y el proyecto que Él tenía,
para llevar la historia a su plenitud:
hacer la unidad del universo
por medio del Mesías,
de lo terrestre y lo celeste.
Por su medio,
pues por Él Dios hizo de nosotros su heredad,
para que los que ya esperábamos en el Mesías
fuéramos un himno a su gloria.
Lectura
Que sean todos uno, como tú Padre estás conmigo y yo contigo; que también ellos
estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado a
ellos la gloria que tú me diste, la de ser uno como nosotros lo somos, yo unido con
ellos y tú conmigo para que queden realizados en la unidad; así sabrá el mundo
que tú me enviaste y que les has amado a ellos como a mí. (Jn 17, 21-23)
Preces comunitarias
A Dios, que es comunidad divina y ha querido hacer comunidad con los hijos de los hombres, digámosle con
amor filial:
- Que la humanidad sea tu gran familia.
*
Para que los hombres del mundo entero formemos la fraternidad universal en la cual su única ley sea
el amor...
*
Para que los cristianos, fundados en la verdad, edificados sobre la justicia y guiados por el amor,
descubramos que Dios es nuestro Padre y los demás, nuestros hermanos...
*
...
Padrenuestro
Oración de la Comunidad
Queremos darte gracias, Señor,
porque nos has elegido y reunido en comunidad;
por eso, levantamos nuestros brazos en acción de gracias
y te alabamos, Padre,
por la unidad que estableces en nosotros,
a pesar de nuestras resistencias e impaciencias.
Como un solo cuerpo estamos congregados ante Ti
porque cuidas de nosotros con amor.
Te damos gracias por tu Hijo, Jesús,
que ha sido capaz de amar a los hermanos
más que a sí mismo,
hasta ofrecer su vida por todos.
Ante esta muestra de entrega amorosa
te pedimos santifiques nuestra comunidad:
haz que nos amemos de verdad los aquí reunidos;
que ninguno de nosotros ahorre energía en amar;
que quien venga a nuestra comunidad
ch453004.doc
35
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
encuentre nuestras manos extendidas para acoger y abrazar;
que aquí nadie se sienta juzgado
sino acogido y comprendido;
que nuestra comunidad
sea fermento de paz y de fraternidad.
Que tu espíritu, Señor,
ayude a transformar nuestra comunidad
en presencia viva de tu amor aquí donde vivimos.
Que, como en Nazaret, y en el Hermitage
y junto a Jesús, María, Marcelino y los primeros hermanos,
nuestra comunidad sea testimonio vivo de tu amor. Amén.
Familia Marista
Amaos como yo os he amado,
con el corazón abierto,
construyendo entre todos
la familia de María (bis)
No podemos renunciar a lo que otros nos dejaron.
Marcelino vive hoy a través de nuestros brazos.
Debemos continuar lo que ellos comenzaron.
Donde haya un hermano, allí tengo yo mi casa,
con el pan y con el vino celebramos el encuentro.
Es un signo de familia acoger al que ha llamado.

Ideas para la oración personal

«El Padre Champagnat hizo de la comunidad de los primeros discípulos una verdadera
familia. Compartió en todo la vida de los hermanos en La Valla y en el Hermitage, y se
desvivió totalmente por ellos. Sabéis, les decía, que sólo respiro por vosotros; que no existe
ningún bien que no pida a Dios cada día para vosotros y no esté dispuesto a conseguirlo a
costa de los mayores sacrificios.
En reciprocidad, los hermanos lo amaban como a padre. A su lado, y en torno a la buena
Madre, profundizaban el sentido de la fraternidad, de la abnegación y de la entrega a los
demás.
Fieles a esta herencia, trasmitida por generaciones de hermanos, respondemos al deseo del
Fundador impregnando de acendrado espíritu de familia nuestra vida comunitaria: Amaos
unos a otros como Cristo os ha amado. No haya entre vosotros sino un solo corazón y un
mismo espíritu». (Const. 49)
«Por el solo testimonio de amor fraterno de consagrados, la comunidad es ya
evangelizadora en la Iglesia local. Además ofrece a sus miembros los medios adecuados a
la finalidad del Instituto.
Abierta a la acción pastoral, la comunidad hace suyo el trabajo apostólico de cada uno de
sus miembros. A su vez, los hermanos, sea cual fuere su ocupación, se integran
plenamente en la comunidad; así se incrementa el amor mutuo». (Const. 58)
«Ésta -la comunidad religiosa-, persigue, en no menor grado que las demás escuelas, los fines culturales y la
formación humana de la juventud. Su nota distintiva es crear un ambiente en la comunidad escolar animado
por el espíritu evangélico de libertad y caridad, ayudar a los adolescentes para que, en el desarrollo de la
propia personalidad, crezcan a un tiempo según la nueva criatura que han sido hechos por el bautismo, y
ordenar, finalmente, toda la cultura humana según el mensaje de salvación, de suerte que quede iluminado
ch453004.doc
36
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
por la fe el conocimiento que los alumnos van adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre».
(Gravissimun Educationis, 8)
Oración
Una comunidad feliz
Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz.
Haz de esta casa una morada de tu presencia,
un hogar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos nosotros,
la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestras lenguas,
la salud a nuestros cuerpos.
Que todos seamos y nos sintamos amados
y se aleje de nosotros para siempre
la ingratitud y el egoísmo.
Inunda, Señor, el corazón de todos
de paciencia y comprensión
y de una generosidad sin límites.
Extiende, Señor Dios, un toldo de amor
para cobijar y refrescar, calentar y madurar
a todos los hijos de esta tu casa.
Danos el pan de cada día
y aleja de nuestra casa
el afán de exhibir, brillar y aparecer
y de las ambiciones que inquietan y roban la paz.
Que la alegría brille en los ojos,
la confianza abra todas las puertas,
la dicha resplandezca como un sol;
sea la paz la reina de esta comunidad
y la unidad su sólido fundamento.
Te lo pedimos a ti que viviste feliz
en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén
ch453004.doc
37
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino y las vocaciones
«Creed en el Señor resucitado.
Creed en vuestra vocación personal.
Creed que Cristo
os ha llamado porque os ama.
Creed en la inspiración específica
y en el carisma de vuestro instituto.
Creed en vuestra misión en la Iglesia.»
Juan Pablo II
Ofrecimiento
Un día más, Señor, estamos ante ti
como pobres, como ciegos a la vera del camino,
tal como somos y como tú nos ves
dispuestos a iniciar un nuevo día.
Nuestra alma está llena de tu deseo;
todo lo que somos,
lo que podemos,
lo que sabemos,
todo lo que languidece y desfallece en nuestro interior,
te lo ofrecemos en este día, Señor,
junto con nuestros buenos deseos
y las ganas de luchar.
Himno
Qué detalle, Señor
Qué detalle, Señor, has tenido conmigo
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
cuando me dijiste que tú eras mi amigo.
Qué detalle, Señor, has tenido conmigo.
Te acercaste a mi puerta, pronunciaste mi nombre;
yo, temblando, te dije: Aquí estoy, Señor.
Tú me hablaste de un reino, de un tesoro escondido,
de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.
Yo dejé casa y pueblo por seguir tu aventura;
codo a codo contigo comencé a caminar.
Han pasado los años y, aunque aprieta el cansancio,
paso a paso te sigo, sin mirar hacia atrás.
Qué alegría yo siento, cuando digo tu nombre,
qué sosiego me inunda cuando oigo tu voz.
Qué emoción me estremece, cuando escucho en silencio
tu palabra que aviva mi silencio interior.
ch453004.doc
38
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmo 138: Tú me sondeas y me conoces
Antif. 1. Tú me sondeas y me conoces, Uh, uh... (cantado)
«No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros» Jn 15, 16
Señor, tú me llegas hasta el fondo y me conoces por dentro.
Lo sé: me conoces cuando no paro o no sé que hacer.
Mis ilusiones y deseos los entiendes como si fueran tuyos.
Todos mis proyectos los conoces palmo a palmo.
Tú conoces el corazón del hombre antes de que se abra.
Es admirable: me tienes agarrado totalmente,
me cubres con tu mano y me siento tuyo.
Como grano de arena en el desierto,
como gota de agua perdida en el mar,
así me encuentro ante ti;
quiero abrazarte y mis brazos no llegan.
Me digo y no sé responderme:
¿A dónde iré que no sienta el calor de tu aliento?
Me digo: ¿A dónde escaparé
que no me encuentre con tu mirada?
Cuando escalo mi vida y me supero, allí estás tú.
Cuando me canso en el camino y me siento barro;
cuando surco los mares de mis sueños,
allí está tu mano; allí, como amigo fiel, estás tú.
Si digo cansado: que la tiniebla me cubra;
si digo desanimado: que el día se haga noche sobre mí,
ni la tiniebla, Señor, es oscura para ti,
y la noche, Señor, es clara como el día.
Tú eres como manantial de donde brota el río.
Tu vida se ha hecho vida en mis entrañas,
me has dado el origen y quieres que camine
hacia la meta que no es otra sino tú.
Soy tuyo: sólo tu amor da respuesta a mis preguntas.
Señor, me conoces hasta el fondo de mi alma,
nada se te esconde de cuanto soy en lo más profundo.
Yo me pregunto si el sentido de mi vida
puede darse si me faltas tú.
Dios mío, sondéame para conocer mi corazón,
ponme a prueba para conocer mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía.
Guíame por el camino nuevo que has abierto ante mí.
Que haga de mi vida un vivir para ti.
2. Háblame, Señor (Canto)
Yo siento, Señor, que tú me amas.
Yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha.
Háblame, ¿qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida ¡háblame!
Yo quiero estar dispuesto a todo,
toma mi ser, mi corazón es para ti.
Por eso canto tus maravillas,
por eso canto tu amor...
ch453004.doc
39
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Te alabo, Jesús, por tu grandeza,
mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte.
Heme aquí, ¿qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida ¡háblame!
Me sedujiste, Señor. Jeremías 18, 7-18
Antif. 3. No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os eligió a vosotros.
«Venid y lo veréis. Fueron, pues, vieron donde vivía ¡y se quedaron con él aquel día!». Jn 1,
39
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir.
Al fin, después de tanta lucha y forcejeo,
tú has vencido la resistencia de mi corazón
como la luz vence la oscuridad de la noche.
Me forzaste. ¡Siempre eres Dios!
Soy el hazmerreír todo el día.
Nadie entiende lo que es el amor en tu Amor.
Se burlan de mí,
como si me hubieras quitado la libertad de vivir.
Soy escarnio y burla constante; soy como hueso dislocado.
He dicho a mi corazón: no volveré a hablar más de ti,
no me acordaré más de tu amor desbordante.
Pero es imposible. Ya no sé vivir sin tu presencia,
porque eres como fuego ardiente que me consume.
Más, Señor: se ríen de mí.
Me siento solo y perdido.
Pero yo sé que tú estás conmigo.
Tú que conoces las entrañas y el corazón del hombre,
sé como un soldado fuerte dentro de mí.
A veces me he dicho: Maldito el día en que nací.
He deseado huir, perderme en el mar, en el desierto infinito.
Pero siempre, Señor, vuelves a despertarme, a seducirme,
y la lucha y la tensión van dejando lugar a tu amor.
Señor, yo sé que mi corazón necesita
de la medida de tu amor para ser feliz;
Señor, aunque me quede solo,
aunque todos pasen de mí,
aunque no entiendan mi decisión de ser tuyo,
yo seguiré siempre siendo tuyo,
porque tú me has amado con amor primero.
Tú me sedujiste, Señor, mi vida te pertenece.
Tú me sedujiste, Señor, mi oración se siente libre.
Lectura breve Jeremías 1, 4-10
«Llegóme la palabra de Yahvé, que decía: antes de for-marte en el vientre te escogí, antes de salir
del seno materno te consagré y te nombré para ser profeta de los pueblos.
Yo repuse: ¡Ay Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.
El Señor me contestó: No digas que eres un muchacho: que a donde yo te envíe, irás; lo que yo te
mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-.
ch453004.doc
40
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
El Señor extendió la mano, me tocó la boca y me dijo: Mira, yo pongo mis palabras en tu boca, hoy
te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, destruir y demoler, edificar y plantar.»
Canto-reflexión
(Escuchado)
Necesitamos hermanos
Nuestra historia comenzó
en los ojos de un muchacho abandonado,
que, enfrentándose a la muerte conmovió su corazón.
En el lecho del dolor
fuiste su último consuelo y dijiste:
¡Cuántos niños morirán sin saber que Dios les ama!
¡Cuántos niños morirán sin sentir una mirada!
Necesitamos hermanos, hermanos.
Junto al joven, junto al niño,
compartiendo su amistad.
Necesitamos hermanos, hermanos.
Los más pobres nos esperan
hoy también es realidad.
Nuestra historia sigue hoy
en los ojos de otros niños marginados
que reclaman un amigo que les ame de verdad.
El milagro de escuchar
estas voces apagadas,
y servirles con un amplio corazón
siendo hermano entre los pobres.
Con un amplio corazón
respondiendo a sus llamadas.
Oración comunitaria
*
Jesús, tu elección nos llegó por caminos insospechados y nos sigues llamado a través de otros hombres,
de los pobres, los indefensos, los que no tienen pan, los que carecen de luz.
- Te damos gracias porque nos has llamado y elegido para ser acompañantes de otros hombres en su
caminar.
*
Envía tu lluvia y tu sol sobre el desierto de nuestra tierra para que produzca flores y frutos de vida.
- Agarra nuestras manos con tu mano para que juntos agarremos muchas manos y alcemos muchas
vidas hacia las alturas.
*
Conviértenos primero para que podamos anunciar a otros la Buena Noticia.
- Danos la audacia y valentía para vencer el miedo y la vergüenza.
*
Jesús, que sigues contando con los hombres y continuas llamado a los jóvenes a que colaboren contigo,
- Que la vivencia de nuestra consagración religiosa sea estímulo para los jóvenes que nos ven y se
sienten llamados por ti.
*
...
Padre nuestro.
Oración final
ch453004.doc
41
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Señor Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis llamad y se os abrirá», te pedimos
por la intercesión de Marcelino, nuestro Padre y Fundador, que te dignes bendecir, multiplicar y
santificar esta tu familia, dedicada a la educación cristiana de la juventud. P.N.S.J..

Ideas para la oración personal

Marcelino y las vocaciones...
Así dice su biógrafo: «Esta escasez de vocaciones fue una dura prueba para el Fundador, porque afectaba a la
existencia misma de la institución; pero en lugar de desanimarle sólo sirvió para darle mayor pábulo a su celo y
para acrecentar su confianza en Dios.
Es obra tuya, decía a María; tú nos has juntado, a pesar de los obstáculos que nos ha puesto el mundo, para que
procuremos la gloria de tu divino Hijo;... Pero si esta obra perece, no es nuestra obra la que muere, sino la tuya,
porque tú eres la que le ha dado vida y sostenido hasta ahora; así pues, contamos con tu ayuda en este momento
crítico y con ella contaremos siempre».
«La certeza de que es Dios quien trabaja el corazón humano con la vocación nos anima a llamar a otros.
Descubrimos el bien ya existente en el joven y le sugerimos, con mucha delicadeza y tacto, la posibilidad
de que el Señor le haya preparado y le llame a la vida sacerdotal o religiosa. En esto consiste ser para
alguien mediador de la llamada de Dios, como lo fue Marcelino para sus primeros discípulos. El trabajo
pastoral de las vocaciones reposa sobre este principio: ejercer una mediación oportuna y auténtica en un
momento determinado.»
«Las imágenes que motivan a los jóvenes en la elección de vida se forman generalmente a partir de
experiencias personales, reforzadas o influidas por sus contactos con adultos que estén disponibles y
demuestren además entusiasmo al hablar al joven del género de vida que les es propio y que empieza a
interesarles.» (Circular ''Las Vocaciones'')
Que vuestra comunidad sea...
...vibrante: Si nuestra comunidad es algo vivo y está animada por una confianza mutua, por un dinamismo
compartido, si las relaciones entre los hermanos son cordiales y activas, los jóvenes que convivan con
nosotros sentirán el pulso de la vida, de la vitalidad.
...orante: La fuerza de nuestro amor recíproco y nuestra autenticidad como comunidad marista están
íntimamente ligadas a la calidad de nuestra vida de oración: «Reunida en nombre de Jesús, la comunidad se
construye cada día, especialmente por la oración» (Const. 57).
...invitante: La promoción de vocaciones no puede limitarse a invitar a los jóvenes a compartir una comida o una
plegaria, o a vivir con nosotros algunos días. Hay que ir más lejos, hay que compartir con el joven nuestra
experiencia de hermano marista. Y si encontramos una respuesta positiva, entonces, sin vacilar, hay que
invitarles a reflexionar sobre la posibilidad de unirse a nosotros.
...misionera: Somos apóstoles, enviados por la Iglesia para llevar la Buena Nueva a los jóvenes. Hemos sido
enviados para continuar la misión de Jesús, y este espíritu apostólico debe transparentarse en toda nuestra
vida. Los jóvenes que tienen un ideal esperan, desde luego, encontrar en nosotros una gran preocupación
por los pobres y demás abandonados. De no ser así, lo buscarán en otro sitio y nadie podrá reprochárselo.
...marista: La verdadera comunidades marista está marcada por la sencillez del estilo de vida, la apertura y la
autenticidad .
La comunidad marista es fraternidad, una fraternidad abierta a los demás. Esto significa ser hermano de
todos. Es necesario que, cuando acuden a nosotros, perciba todo esto en las preocupaciones, esfuerzos e
interés que nos tomamos por ellos y sus cosas.
La comunidad marista es unidad en torno a Jesús, María y Marcelino de quienes se sienten enamorados.
...acogedora: Hablando de jóvenes que buscan su vocación, las Constituciones nos dicen que «las
comunidades los animan invitándolos y brindándoles una acogida fraterna» (94.2).
Oración del Fundador para pedir vocaciones
ch453004.doc
42
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
María, que eres nuestra Madre Buena
y nuestra Primera Superiora,
escucha las súplicas que te dirigimos
con las mismas palabras de tu siervo Marcelino:
«Esta obra es tuya: tú nos has congregado,
a pesar de las contradicciones del mundo,
para procurar la gloria de tu divino Hijo;
si no nos ayudas, pereceremos;
nos vamos a extinguir cual lámpara sin aceite.
Pero si perece esta obra,
la que perece no es nuestra obra, es la tuya.
Tú lo has hecho todo entre nosotros;
contamos, pues, contigo,
con tu ayuda poderosa,
y contaremos siempre con ella.» AMEN.
ch453004.doc
43
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marcelino y María
«Una filial y tierna devoción a nuestra bondadosa Madre os aliente en todo instante y
en todas las ocasiones. Hacedla amar por doquier cuanto os sea posible. Ella es la
Primera Superiora de la Sociedad».
Testamento del P. Fundador
Saludo
Porque hemos heredado un gran amor a María.
Porque María tomó como suya la obra Marista y protegió con amor al Padre Marcelino.
Porque María caló hondo en nuestros primeros hermanos.
Porque nos llamaste a vivir nuestra consagración en el seno de la familia de María.
Por todo ello, Padre, te alabamos y proclamamos y elevamos nuestro canto a María confiándole el día que comenzamos.
Que todas nuestras acciones sean presentadas a ti, Padre nuestro, por medio de María, conforme a nuestro lema: «Todo
a Jesús por María».
Salve
Ofrecimiento
¡Oh Señora mía!, ¡oh Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a ti
y, en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón;
en una palabra: todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y defiéndeme
como cosa y posesión tuya. Así sea.
Himno
Tú eres María (cantado)
Tú eres, María, la Madre de Dios.
Tú eres la Madre que nos dio el Señor.
Tú estabas ya presente ante los siglos
cuando el Padre por su amor te regaló
y fuiste tú la Madre de su Hijo,
por eso eres Madre del amor.
Tú eres el consuelo del hermano,
cuando el Padre nos acerca el dolor,
ofreces la esperanza de tu mano
y alumbras el camino del Señor.
Salmodia
1. Alabanzas bíblicas a María
Aunque el libro de los Proverbios nos habla de la Sabiduría, es fácil hacer un paralelismo
con María. Ella ha sido concebida por Dios desde el principio de la creación. Dios se ha
recreado como en su obra maestra.
ch453004.doc
44
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Aclamación: El Señor hizo en mí maravillas
¡Gloria al Señor!
Yahvé me dio el ser al principio de su camino
al comienzo de sus obras desde antiguo.
Desde la eternidad he sido formada
desde el principio, antes del origen de la tierra.
Aclamación:
El Señor hizo en mí...
Cuando no existían los abismos fui engendrada
cuando no había manantiales de aguas abundantes.
Antes que hiciera la tierra y los campos,
los primeros elementos de la tierra.
Antes que los montes se asentaran
antes que los collados, fui engendrada.
Aclamación:
El Señor hizo en mí...
Cuando asentaba los cielos, allí estaba yo.
Cuando trazaba un círculo sobre la faz de los abismos.
Cuando imponía al mar sus límites,
para que las aguas no traspasaran sus márgenes.
Cuando asentaba los fundamentos de la Tierra
estaba yo con Él como arquitecto, siendo siempre
su delicia, solazándome ante Él en todo tiempo.
Jugueteando en un mundo terrestre
y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres.
Aclamación:
El Señor hizo en mí...
2. Bienaventuranzas desde María
Antif.:
Bendita tú, por haber creído.
*
Bienaventurados vosotros, si sentís a Dios como Padre y a María como Madre, pues seréis cristianos
normales, sin traumas ni desequilibrios.
*
Bienaventurados vosotros, que veis a María como mujer abierta a Dios y a los hombres, porque vuestra
vida será tener manos abiertas para acoger y abrazar.
*
Bienaventurados vosotros, que guiados por ella, de vuestro interior saltará un manantial de vida,
esperanza y entrega.
*
Bienaventurados vosotros, que invocáis a María como inmaculada, porque vuestra obligación diaria será
brindar alegría a los desheredados de esta tierra.
*
Bienaventurados vosotros, que llamáis a María la bienaventurada, porque demostráis que sois auténticos
hijos suyos.
*
Bienaventurados vosotros, si vuestro corazón dice con frecuencia a María: No te merezco, pero te
necesito, porque estaréis, sin duda, en el corazón de la Madre.
*
Bienaventurados vosotros, si contempláis a María como la Virgen de la acogida y la fraternidad porque,
como Ella, tendréis como actitudes la apertura a Dios y a los demás.
*
Binaventurados vosotros, si permanecéis en oración con María, la madre de Jesús, porque os enseñará
el estilo nuevo de vivir como Jesús.
3. Madre, enséñame...
Antif.:
María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón.
María, enséñame
a recibir los anuncios de Dios,
a ser lleno de gracia,
ch453004.doc
45
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
a actuar según las palabras evangélicas,
a concebir en mi corazón a tu Hijo,
a iluminar a todos con su luz.
Enséñame
a confiar en la sombra del Altísimo,
a creer que para Dios nada hay imposible,
a vivir según su voluntad.
Enséñame
a estar dispuesto a servir siempre,
a gritar que Dios hace maravillas,
a exultar de alegría.
Enséñame
a mirar las obras de Dios,
a decir que él es santo,
a no olvidar su misericordia,
a confiar en Dios Padre.
Enséñame
a tener hambre de Dios,
a alcanzar la pobreza evangélica,
a compartir la vida con todos,
a hacer lo que tu Hijo me diga.
María, enséñame a ser como tú.
Lectura breve
''Toda la vida de la Virgen es prolongación de su Fiat. Por su obediencia se convierte en
Madre de Dios y coopera en la misión redentora de su Hijo. Es bienaventurada porque
escucha y pone en práctica la Palabra de Dios.
Como Hermanos Maristas nos hacemos discípulos de la Sierva del Señor y respondemos a
su invitación: «Haced lo que él os diga». De ella aprendemos docilidad al Espíritu y
obediencia lúcida y valerosa.''
(Constituciones, 38)
Canto - reflexión
Hermano, confía en Dios (Escuchado)
Hermano que conoces el mundo de hoy,
pero crees en la mirada de Jesús,
acoge humildemente este don que es para ti,
camina confiando en el Señor.
Es Dios quien nos reune a todos para sí
formando una gran fraternidad
y nuestra Buena Madre
nos ayuda a decir sí.
Marcelino nos enseña a responder.
Hermano mío, confía siempre en Dios.
Él te conoce bien
y siempre te acompañará.
Hermano mío, en la dificultad
Dios siempre será fiel.
Su amor nunca te dejará.
Extiende tú las manos y abre el corazón
al pobre y al pequeño sin hogar.
Del la pobreza amigo, y del amor universal,
abierto a la Palabra y los demás.
ch453004.doc
46
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Son muchos los que han dado ejemplo al caminar,
felices de entregar su vida a Dios.
Nos mueve su respuesta a entregar el corazón;
promesa de ser santos para Dios.
Es como nos quería
nuestro Padre Champagnat.
Debemos hacer vida nuestro sí.
Oración comunitaria
*
María, Virgen alegre y valiente, míranos que necesitamos de ti, de tu entusiasmo y compromiso;
- que tu ejemplo nos estimule y nos ayude a trabajar por la paz y la justicia.
*
María, Madre y Virgen peregrina por nuestra tierra, Señora de todos los tiempos y caminos,
- mantén nuestros pasos y esperanzas; camina con nosotros, apoya nuestros pasos, danos ilusión en
nuestra lucha.
*
María, servidora Dios y de tu pueblo, nuestra Buena Madre pendiente de sus hijos,
- Que, como hiciste tú y tu Hijo nos mandó, seamos los servidores de los sencillos, los humildes, los
pobres, aunque la espalda se doble por el peso de la fatiga.
*
María, Virgen del silencio, Madre de la escucha;
- haznos escuchar a Dios, descubrirle en los acontecimientos de cada día y vivir de acuerdo con su
mensaje.
*
.....
Padre nuestro...
Canto final
Confiad, recurrid
Confiad, recurrid,
confiad en nuestra Madre
como el Padre Champagnat.
Confiad, recurrid,
que aunque nuestro amor le falte,
nunca deja ella de amar.
Nuestra vida es como el trigo
que muriendo forma el pan
amasado por la entrega, el amor y la verdad.
Y tú sólo, Madre mía, vas conmigo sin cesar,
siendo ejemplo de mi vida y mi fuerza al caminar.

Ideas para la oración personal

SEGUIR A CRISTO COMO MARIA (Const. 3)
*
«El Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Convencido
de que ella lo ha hecho todo entre nosotros, la llamaba Recurso Ordinario y Primera Superiora.
Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes de
discípula perfecta de Cristo inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar.
ch453004.doc
47
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Dios entregó al mundo a su Hijo por medio de María. Por eso, nosotros queremos hacerla conocer y amar
como camino para ir a Jesús. Actualizamos así nuestro lema: «Todo a Jesús por María, todo a María para
Jesús». (Const. 4)
*
«María, elegida por Dios para pertenecerle plenamente, es el modelo de nuestra consagración.
Su corazón de mujer y de madre conoció las satisfacciones y dificultades de la vida.
Dedicados por completo a María y seguros de que intercede por nuestra perseverancia en la fidelidad, le
agradecemos vivamente el don de nuestra vocación». (Const. 18)
*
«María, educadora de Jesús en Nazaret, inspira nuestra actitud con los jóvenes...
Orientamos el corazón de los jóvenes a María, discípula perfecta de Cristo, y la hacemos conocer y amar
como camino que lleva a Jesús. Confiamos nuestros educandos a esta buena Madre y les invitamos a
dirigirse a menudo a ella y a imitarla». (Const. 84)
De la vida de Marcelino Champagnat...
«Cada día se consagraba a ella y le ofrecía todos sus actos, para que se dignara ella presentarlos a su
divino Hijo».
«Toda la vida siguió esa pauta: ofrecer a la Virgen todos los proyectos, todas las obras, y no iniciar su
ejecución sin antes haberle rogado mucho tiempo que las bendijera».
La devoción a María ha de consistir en «imitación de sus virtudes». Pide el Fundador que el amor profesado
a María por sus religiosos, les lleve a adquirir su espíritu e imitarla en la humildad, modestia, pureza y amor a
Jesucristo».
«¿Desea usted -escribía a un hermano- que Dios bendiga su casa, que derrame sobre usted y sus hermanos
el espíritu de piedad? Inspire a los alumnos la devoción a la Santísima Virgen». Así exhortaba a otro: «Si
tiene usted celo por honrar a María, triunfará en las tentaciones que le acosan, alcanzará la perseverancia en
su hermosa vocación, será feliz en el estado religioso y la Virgen le otorgará en él gracias especiales. Si la
Virgen rebosa de bondad para con los hombres, ¡cuánto más liberal ha de ser para los que, no sólo la sirven,
sino que trabajan para que los demás la amen y honren también!».
Oración al Beato Marcelino
Beato Marcelino,
Dios te concedió la gracia
de seguir caminos de sencillez evangélica
y de guiar la juventud «a Jesús por María».
Concede a los padres y educadores
amor auténtico y gran apertura
hacia los jóvenes de los que deben responder.
Concede a los jóvenes
abrirse a los verdaderos valores
humanos y sobrenaturales.
Congréganos a todos junto a María,
la Madre Buena,
para que con ella encontremos a Jesús,
como nos lo enseñaste con tu vida:
«Sin María no podemos nada;
con María lo podemos todo,
porque María tiene siempre a su divino Hijo
o entre los brazos o en su corazón». Amén.
ch453004.doc
48
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Como María
«María, Virgen Santa, señora y soberana mía: recíbeme bajo tu protección salvadora, ten un cuidado especial de toda mi persona;
me abandono en el seno de tu misericordia y confío a tu solicitud mi alma y cuerpo, durante este día y por todos los días de mi
vida...»
Oración de Marcelino a María
Ofrecimiento
Virgen María, para estar más disponibles
en la empresa que tu Hijo nos confía,
te confiamos a ti la entrega de nuestro
ser a tu Hijo Jesús;
la oración, tanto en el silencio
como en el trabajo.
La pureza de nuestro corazón en intenciones;
la caridad de nuestra acción evangelizadora.
El esfuerzo de nuestra actividad profesional.
Ayúdanos en adelante,
a ser más humildes,
servidores de la alegría de nuestros hermanos.
Himno
Santa María, la Madre María,
corazón fuerte en bondad derramado.
Forjado al ritmo de la luz y del amor.
Vida perdida para encontrar la Vida,
manos abiertas para acoger el dolor.
Tu corazón es mar de olas partidas
que buscan la playa extendida al sol.
Tus labios besan la herida abierta
y suavizan el rencor del corazón.
Eres la fuente de vasos llenos
que al hombre quita su sed de ardor.
Eres la brisa de entre dos luces
que al hombre rompe vida en tensión.
Eres la flor en cada mano
que al hombre canta la paz de Dios.
Eres la cesta de pan repleta
dada a los hombres pobres de don.
Eres, Señora, Madre de todos,
llama que ofrece luz de calor.
Señora, tu amor es Reino,
es casa abierta bañada al sol.
Salmodia
ch453004.doc
49
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
1.
Siempre que digo Madre
Antif. (Canto)
Ave María, Ave María.
Ave María, Ave María (bis) (Kairoi)
Siempre que digo madre, voy diciendo tu nombre;
siempre que pido ayuda te estoy llamando a ti;
siempre que siento gozo es que en ti estoy pensando;
con tu nombre en los labios me acostumbro a dormir.
Siempre que digo madre es que digo María;
siempre que digo madre voy cantando tu amor.
Digo tu nombre y nombro a mi mejor amiga.
María, madre mía y madre del Señor.
Siempre que yo te canto es mi canto esperanza;
siempre que yo te rezo es himno mi oración;
siempre que yo te hablo es mi voz alabanza,
y tu nombre yo llevo siempre en mi corazón.
Siempre que tengo dudas en ti encuentro certeza;
siempre que tengo miedo eres tú mi valor;
siempre en mis desalientos eres tú mi confianza;
y tu nombre yo invoco como ayuda y favor.
2. Gracias, Señor, por tu bondad (Salmo 117)
Antif. (Canto)
Confiad, recurrid.
Confiad en nuestra Madre
como el P. Champagnat. (bis)
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad, hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
ch453004.doc
50
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
la diestra del Señor es poderosa».
Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
- Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
- Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
3. Buena Madre (Kairoi)
Buena Madre, estoy aquí.
Quiero rezar, te quiero hablar.
Buena Madre has sido tú,
con sencillez, creyente fiel.
En tu regazo quiero estar,
cerca de ti.
Como un pequeño te daré
todo mi ser. Acéptalo.
Buena Madre.
Nuestra Buena Madre (bis)
Buena Madre veo en ti
a la mujer llena de Dios.
Buena Madre por la fe
sabes vivir la oscuridad.
Mira a tus hijos caminar
buscando luz.
Mira la angustia y el dolor.
Danos tu fe, acógenos.
Lectura breve
(De algunas cartas de Marcelino)
«Sólo a María se debe nuestra prosperidad, nuestra Buena Madre tiene cuidado de nosotros: ella
sabe que somos demasiado poca cosa para sostener una lucha...»
«Hasta luego, querido hermano, le dejo confiado en manos de María, nuestra Madre tierna y
bondadosa».
«Interese a la santísima Virgen en su favor: dígale que después que usted ha hecho todo lo que
está a su alcance, tanto peor para ella si sus asuntos no prosperan...»
El canto joven de María
Estoy tan contenta y soy tan dichosa,
que por eso le doy gracias con toda el alma al Señor.
Nadie hizo tanto por mí como mi Dios.
El me salvó ya desde siempre,
sin que yo me diera cuenta del todo.
ch453004.doc
51
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Me colmó de tantos favores
que todos envidiarán mi suerte desde ahora.
Yo se lo debo todo a mi Dios,
que está por encima del hombre y quiere su bien,
que es bueno y poderoso,
que es fiel y nunca falta a su palabra.
No le gustan los que se creen seguros de sí mismos,
pues no lo están en realidad
y su corazón, al final, les engaña.
Ya sé que puso a los humildes y a los pobres,
que vivían sin muchas pretensiones,
por encima de señores arrogantes
y de engreído corazón, cuyo Dios es el dinero.
Siempre dijo que estaría con quienes obran como yo,
y estoy segura de ello pues es fiel y cumple su palabra.
Lo sé porque El lo ha dicho muchas veces
y otras tantas lo ha cumplido.
Por eso estoy contenta y soy dichosa
y doy gracias con toda el alma a mi Señor.
Oración de los fieles
+ Peticiones libres.
... Padrenuestro
Oración
PADRE, gracias porque Tú nos enviaste a Jesús
para que enseñase a los hombres
a ser una gran familia unida, libre,
justa, pacífica y esperanzada.
Ayuda a su Iglesia a cumplir seriamente
este quehacer entre todos los hombres.
Haz que no le falten jóvenes y mayores
dispuestos a continuar trabajando
por esta buena idea.
MARIA, tú sostuviste a Marcelino Champagnat
en su esfuerzo por lograr maestros
y apóstoles que animasen,
sobre todo a los jóvenes y a los niños,
a seguir esta tarea que nos dejó Jesús.
Haz que ninguna comunidad de maristas
que de verdad esté cumpliendo con su trabajo,
se quede sin gente nueva para continuarlo,
mientras Tú creas que es bueno para la Iglesia.
JESUS,
te pedimos que a los llamados de modo especial
para seguirte no les dé miedo.
Estamos dispuestos a trabajar
donde Tú nos llames.
Canto
ch453004.doc
52
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Como a su madre acuden
Como a su madre acuden
los hijos sin temor,
venimos, Madre, a verte,
a darte nuestro amor.
Siguiendo tu camino,
hallamos a Jesús.
Entre nosotros, Madre, /
todo lo hiciste tú.
/ (bis)
Madre, tus hijos vienen
cantando alegres una canción,
buscando tu sonrisa,
en tu regazo, su protección.
Ponen entre tus manos
cual rosa ardiente su corazón.
Te dicen que te aman,
/
que siempre, siempre
/
tus hijos son.
/ (bis)
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
Ideas para la oración personal
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
De nuestras Constituciones...
«El Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu.
Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes
de discípula perfecta de Cristo inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar». (Art. 4)
«María, educadora de Jesús en Nazaret, inspira nuestra actitud con los jóvenes.
Orientamos el corazón de los jóvenes a María, discípula perfecta de Cristo y la hacemos conocer y
amar, como camino que lleva a Jesús. Confiamos a nuestros educandos a esta buena Madre y les
invitamos a dirigirse a menudo a ella y a imitarla». (Art. 84)
Palabra de Dios en la Iglesia
«Lo que da a María un rango que no tiene igual, es su capacidad de abrirse al amor de Dios, es el
abismo que ella ofrece a las efusiones divinas. Ninguna criatura, angélica o humana, estaba en actitud
receptiva como Ella; ninguna como Ella ha respondido a las anticipaciones divinas. Ella se confió
completamente al beneplácito de Dios, que pudo realizar en Ella la obra perfecta de su creación, y que
la miró con predilección.
Que María sea, para Dios, un mundo aparte, es una gracia para los hombres y para los ángeles. Su
misma vocación es un misterio de mediación y comunión con los hombres mortales que somos
nosotros. María está abierta siempre al amor de Dios que, por su medio, nos empuja hacia el Padre y
hacia nuestros hermanos. El suyo no es un tesoro que se esconde, una posesión que excluye. Ella da
todo lo que recibe, transmite todo lo que recibe, todo lo que se le confía.
Precisamente porque es toda donación, el Hijo de Dios la colmará de riquezas espirituales durante
treinta años de su vida que transcurrirá junto a Ella. María recibirá una gran cantidad de gracias, de
luces, de palabras que conservar en el corazón.
ch453004.doc
53
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Pero este cultivo de santificación, la preparará en vista de su misión de madre universal de los
hombres, según la ley constante de la predilección de Dios».
Señora de la Esperanza
Señora,
en medio del camino de la vida,
tú eres la senda por donde marchamos en fe,
tú la estrella de nuestra esperanza.
Guíanos con tu ejemplo luminoso y firme,
aliéntanos en nuestros cansancios,
levántanos en nuestras caídas.
Dirígenos en nuestras bifurcaciones,
anímanos en nuestros éxitos,
consuélanos en nuestros fracasos.
Tú eres Ntra. Sra. de la Esperanza:
vida, dulzura, esperanza nuestra;
venimos hoy a pedirte por nuestra esperanza.
Que nos convenzamos
de que en la tierra no tenemos morada fija;
que, por medio de la fe,
vivamos la gloria venidera.
Que nuestra vida sea fuente de alegría
para este angustiado mundo nuestro;
que nuestro trabajo y conversaciones,
nuestros criterios e ideales,
rebosen confianza en el Padre
y esperanza de alegría final.
ch453004.doc
54
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
María, Buena Madre
Amar y servir a María,
conseguir que los demás la amen y sirvan
es una de sus obligaciones predilectas
como marista
(XVI Capítulo General)
Ambientación
Casi todos nuestros días los iniciamos poniendo ante nosotros el recuerdo de la Madre.
¡Cuánto le debemos!
En este día en que recordamos de un modo especial a nuestro Fundador, vamos a rejuvenecer este gesto que es
tradición marista por excelencia: alabanza, gratitud, perseverancia... Con la confianza de sabernos acogidos y
escuchados por tan Buena Madre, nos dirijimos a ella cantando la Salve.
Ofrecimiento
Señor, a ti nos consagramos por medio de María.
Madre, llena de gracia toda tu vida,
alienta nuestra fe, limpia nuestra mente,
danos tu fuerza,
para, con nuestras obras, santificar este día.
Te presentamos nuestras dudas,
las ansias de independencia;
todo cuanto somos y tenemos.
Por tus manos presentamos al Señor este día;
queremos amarte y que te amen,
pero necesitamos tu ayuda.
Contamos con tu protección
y la gracia de tu Hijo. Amén.
Himno
(Se puede cantar la estrofa.)
Te saludamos María,
Virgen más bella que el sol,
porque nos has dado a Cristo,
porque nos has dado a Dios.
Te damos gracias, Padre santo,
por tu Hijo Jesús,
imagen tuya, impronta de tu ser.
Por Él creaste el mundo
y desde el seno de tu gloria lo enviaste
para salvar al hombre del pecado
y compartir la vida divina con nosotros.
Con Él uniste a María para siempre:
hiciste que de su seno tomara carne humana
y la asociaste a su obra salvadora.
Te saludamos María...
ch453004.doc
55
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Al honrar a tu Madre, te alabamos
porque la elegiste y la llenaste de tus dones
para hacerla digna Madre y colaboradora de tu Hijo.
Como ella y con ella nos unimos a Jesús
y a ejemplo suyo, te decimos:
Hágase en mí según tu palabra.
Te saludamos María...
Salmodia
1. Para pedir misericordia (Salmo 85)
Antif.1.
Aquí está la sierva del Señor. Que se haga en mí según tu palabra.
Mi corazón es pobre, Señor,
soy como arcilla abandonada
que espera la mano del alfarero.
Pon tus manos, Señor, tu corazón en mi miseria.
Quisiera decirte lo que eres para mí:
tú eres mi Dios, tú eres mi Padre, tú me quieres.
Te estoy llamando todo el día.
Mi confianza la he puesto en ti.
Me callo ante tu presencia,
porque tú conoces lo íntimo de mi vida.
Aquí estoy, Señor, con mi corazón como es,
como arcilla fresca esperando ser modelada por ti.
Tú eres grande y haces maravillas.
Tú eres mi único Dios.
Enséñame, Señor, tus caminos
y que mis pasos sigan tus huellas con fidelidad.
Que mi corazón, sin dividirse, sea tuyo.
Que mi corazón se alegre continuamente
porque eres piadoso y clemente, fiel y misericordioso.
Señor, mírame. Ten compasión. Dame tu fuerza.
Tú, Señor, siempre estás pronto a ayudarme
y a animar mi corazón cuando decae.
Tú, Señor, toma mi corazón de barro
y moldéalo según la grandeza de tu misericordia.
2. Proverbios
Antif. 2. A los humildes los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos
(Puede ser proclamado por un hermano.)
El Señor me estableció al principio de sus tareas,
al comienzo de sus obras antiquísimas.
En un tiempo remotísimo fui formada,
antes del comenzar de la tierra.
No había hecho aún la tierra y la hierba,
ni los primeros terrones del orbe.
Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo;
cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo,
cuando sujetaba el cielo en la altura,
y fijaba las fuentes abismales.
ch453004.doc
56
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Cuando ponía un límite al mar:
y las aguas no traspasaban su mandato;
cuando asentaba los cimientos de la tierra,
yo era su encanto cotidiano,
todo el tiempo jugaba en su presencia:
jugaba con la bola de la tierra,
gozaba con los hijos de los hombres.
Por tanto, hijos míos, escuchadme:
dichosos los que siguen mis caminos;
escuchad la enseñanza, no rechacéis la sabiduría:
dichoso el hombre que me escucha,
velando en mi portal cada día,
guardando las jambas de mi puerta.
Quien me alcanza, alcanza la vida,
y goza del favor del Señor.
3. Gracias, Madre
Antif. 3. Mi alma canta tus grandezas, María. Mi corazón de hijo se alegra contigo.
Te saludamos, María,
por haber sido una mujer libre y liberadora;
porque fuiste la única libre de pecado,
de toda vulgaridad y mediocridad,
la única «Llena de Gracia».
Te aclamamos, María
porque supiste encontrar la libertad siendo esclava,
aceptando la única esclavitud que libera:
la esclavitud de Dios.
Te admiramos, María,
porque fuiste valiente, por no tener miedo,
por fiarte de Dios que te llamaba.
Te agradecemos, María,
que vivieras sin milagros ni prodigios;
el haber sido una mujer sencilla, de pueblo;
el haber estado siempre llena de amor.
Te bendecimos, María,
por haber ayudado a tu Hijo a crecer
en sabiduría, edad y gracia;
por haber respetado su vocación
cuando se lanzó a «su locura».
Te damos gracias, María,
por ser nuestra madre,
por no cansarte de tus hijos,
por las inspiraciones y gracias
que diste a Marcelino y a todos nosotros.
Lectura breve
El Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu...
Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes
de discípula perfecta de Cristo, inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar.
ch453004.doc
57
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Dios entregó a su Hijo al mundo por medio de María. Por eso, nosotros queremos hacerla conocer y
amar como camino que lleva a Jesús. Actualizamos así nuestro lema: «Todo a Jesús por María,
todo a María para Jesús».
Constituciones, art. 4
Canto meditativo
Gracias, Madre (Escuchado)
Gracias, Madre, por tu presencia,
Tú nos llevas a Jesús.
Gracias, Madre, por tu silencio.
Tú estimulas nuestra fe.
Gracias porque eres muy sencilla.
Gracias porque eres llena llena de gracia.
Gracias, Madre. Gracias.
Gracias por tu vida tan callada,
gracias porque vives la palabra.
Gracias, Madre. Gracias.
Gracias por tu corazón abierto,
gracias por vivir un sí constante.
Gracias, Madre. Gracias.
Porque en sus manos te abandonaste,
porque tú viviste la esperanza.
Gracias, Madre. Gracias.
Gracias porque tú sigues amando,
gracias porque tú vas actuando.
Gracias, Madre. Gracias.
Porque lo haces todo entre nosotros,
porque tú nos quieres como hijos.
Gracias, Madre. Gracias.
Oración comunitaria
Junto a Ella
*
Te bendecimos, Padre,
y te damos gracias por la existencia
de esta compañera fiel.
-
María,
deseamos y queremos cambiar;
queremos pasar de lo falso a lo verdadero;
queremos encontrar en ti la paz que nos falta.
*
María,
acuérdate de los que queremos amarnos sin condiciones,
vivir nuestros compromisos con exigencia,
y, a veces, no podemos.
-
Danos la libertad y la confianza
que nos proporciona ser hijos de Dios.
Mantén nuestro corazón vigilante
para que no se canse de querer,
para que sea generoso y desprendido.
ch453004.doc
58
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
Que el camino de esperanza que tú dejaste,
ilumine nuestros senderos;
nuestra tierra necesita que,
de nuevo, tus pies caminen por ella.
Danos fidelidad para seguir buscando lo mejor.
-
Unimos nuestra oración, Madre,
a todos los que quieren la paz,
a cuantos con cariño, se desviven por los demás,
a quienes siguen creyendo en la amistad,
a tantas madres que, como tu,
hacen con su corazón una tierra más habitable para todos.
*
Danos fidelidad,
coraje y alegría en nuestra tarea,
y ser espejo de Jesús para los que se nos acerquen.
Padre nuestro...
Oración final
Acuérdate, María (Cantado)
Acuérdate, oh Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a ti,
implorando tu asistencia,
reclamando tu socorro,
haya sido abandonado de ti.
Oh, oh, María. Oh, oh, María.
Oh, oh, María, oh, María. (bis)
Acuérdate, oh Virgen María,
que eres Madre del Amor
y nos amas cuando amamos en el Señor.
Confiados en tu mano,
hoy venimos ante ti,
con un canto de alegría en el corazón.
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
Ideas para la oración personal
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
El Padre Champagnat y María
«Honrar a María, merecer su protección, imitar sus virtudes, ofrecer por su mediación las acciones a Cristo son
testimonio del amor filial de Marcelino.»
«La devoción del Fundador a María brota de su arraigada fe. La honra con predilección. El verdadero culto según
él consiste en honrarla, amarla e invocarla; se demuestra, sobre todo, en la imitación.»
«Anhela que los hermanos sean testigos y apóstoles de María».
XVI Capítulo General
ch453004.doc
59
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
El Hermano Marista y la devoción a María
«Toda la vida de la Virgen es prolongación de su Fiat. Es bienaventurada porque escucha y pone en práctica
la Palabra de Dios.
Como Hermanos Maristas, nos hacemos discípulos de la Sierva del Señor y respondemos a su invitación:
haced lo que él os diga. De ella aprendemos docilidad al Espíritu». (Const. 38)
«Como María en la Visitación y en Caná, estamos atentos a las necesidades de nuestra comunidad y del
mundo. Como ella en Nazaret, llevamos una vida laboriosa y sencilla». (Const. 48)
«Nuestro culto mariano se expresa por el amor, la confianza y la admiración y tiende a la imitación de María
en sus actitudes con Dios y con los hombres». (Const. 74)
«El Espíritu Santo, derramado en su corazón, le está siempre recordando que su amor a María, es
inseparable del amor de Dios y del prójimo.
Al ingresar en la Congregación, el hermano se compromete a amar a la Virgen de modo singular. Su
consagración religiosa es la prolongación del Fiat virginal de María a la persona y obra de su Hijo. Todo el
dinamismo de su vida y apostolado fluye de la confianza entera y filial en la intercesión maternal de la Virgen.
De dicha confianza saca sin cesar audacia invencible para las grandes empresas por la gloria de Dios, y
serenidad optimista frente a las personas y acontecimientos.
Lo pone de manifiesto en su recurrir continuo a ella: el Hermano busca a María como el hijo a la madre,
esperando de su bondad todo lo que necesita». («La Virgen María en el Instituto». XVI Capítulo General)
ch453004.doc
60
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Madre Inmaculada
La Virgen María se adhirió total y responsablemente a la voluntad de Dios; porque acogió
la palabra y la puso en práctica; porque su acción estuvo animada por la caridad y espíritu
de servicio; porque fue la primera y la más perfecta discípula de Cristo. (MC 17)
Ambientación
El Señor está cerca. Todo cuanto nos acontece es una manifestación suya, porque es un mensaje que nos envía, cada vez
más apremiante, a la entrega, a la alegría y al amor. La vida no es más que esperar a Dios.
La fiesta de la Inmaculada, en pleno adviento, es como la aurora que anuncia la próxima llegada del Sol divino. María
nos dio a Cristo y sigue llevándonos a El. Sigue siendo Puerta y Camino.
Canto
La Virgen sueña caminos
La Virgen sueña caminos, está a la espera;
la Virgen sabe que el Niño está muy cerca.
De Nazaret a Belén hay una senda;
por ella van los que creen en las promesas.
Los que soñáis y esperáis la Buena nueva,
abrid las puertas al Niño que está muy cerca.
El Señor cerca está; El viene con la paz.
El Señor cerca está; El trae la verdad.
En estos días del año el pueblo espera
que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén llama a las puertas,
pregunta en las posadas y... no hay respuesta.
Nueva Creación. 1
(Lectura dialogada; alternar texto con diapo-sitivas; música de fondo)
* Mirad. Escuchad con atención. Os vamos a presentar algo absolutamente maravilloso. Es...
+ ¡La Creación! ¡El espectáculo surgido de la nada!
* Desde el vacío y el caos fue hecha esta maravilla. Gracias, claro, a la intervención extraordinaria del
Gran Dios.
+ Dios, al principio, era simplemente amor... De pronto, sin que nadie sepamos cómo sucedió, el amor
se hizo transparencia... Y el vacío se llenó de estrellas.
* Apareció la luz, y la luz llenó con su presencia el mundo misterioso de la nada... Más tarde apareció
la Tierra pendiente de un Sol que la cautiva...
+ Y vio Dios que todo era bueno.
* La Tierra, entonces, se cubrió de nubes que le brindaron sombra. Más tarde, las aguas se juntaron y
formaron los océanos y los mares.
Por fin..., apareció la vida... Una vida, al principio, frágil, casi informe, diminuta.
+ Y vio Dios que todo aquello era bueno.
* El Sol, la Luna, el oxígeno y las nubes fecundaron vigorosamente la Tierra que dio a luz hierbas y
plantas y semillas y pobló de pájaros el aire y de diminutos y enormes peces las aguas todas, hasta
inundar de vida todos los rincones del planeta.
ch453004.doc
61
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
+ Y vio Dios que todo aquello era bueno.
* Por fin..., apareció el hombre. Sobre la faz de la Tierra apareció el hombre. Hombre y mujer... A
imagen y semejanza del mismo Dios los creó.
+ Y vio Dios que todo aquello era muy bueno.
* El hombre se instaló sobre la Tierra y cogió las riendas de la historia. El hombre soñó entonces con
ser como Dios... Por eso la Tierra no puede ser un paraíso.
+ Se convirtió en una tragedia, en una tragedia que aún perdura en nuestros días.
* La Tierra estaba viva, repleta de hermosura. Pero el espíritu del hombre se llenó enseguida de
rencores y envidias...
+ Y dijo el hombre: «Hagamos la guerra» Y la guerra fue hecha. Y la Tierra se fue poblando de
amargura. Y unos hombres perseguían a otros como si fueran alimañas.
* Y vio Dios que todo aquello estaba resultando detestable.
+ Nacieron las clases y las castas. Y se apoderó del hombre una terrible frialdad.
Entonces dijeron los más fuertes: «¡Que exista la miseria!» Y la miseria existió.
* Y vio Dios que todo aquello estaba resultando detestable.
+ La miseria engendró más tarde la impotencia y la ignorancia... Y el frío, la indiferencia, y ésta, a su
vez, la soledad.
* Dios vio todo aquello... y le dolió de todo corazón.
Canto
Oración del pobre
Vengo ante ti, mi Señor, con el peso de mi culpa,
con la fe puesta en tu amor, que me abraza como a hijo.
Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria;
despojado de mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor,
abrase todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera. (bis)
Nueva creación. 2
(Dialogada; alternar texto con diapositivas; música de fondo)
** «Yo soy el Dios de tus padres. He visto la opresión de mi pueblo, he oído sus quejas y me he fijado en
sus sufrimientos. Yo, el Señor, os quitaré vuestras cargas y os rescataré de vuestra esclavitud. He
aquí que os enviaré un Salvador. Una Virgen concebirá y dará a luz un Hijo que será Dios con
nosotros».
*
Y Dios, que era y es amor, preparó una nueva creación, más maravillosa que la primera. La
Creación del nuevo y definitivo Salvador: Jesucristo, que nacería de una Mujer, totalmente libre
de sí misma y obediente a Dios.
+ Una Mujer con rostro y corazón limpio para Dios. Una Mujer con la que se inicia la nueva
creación. Ella inaugura la primavera de la nueva humanidad.
* Jesús nacería de una Mujer que representa el proyecto de Dios sobre nosotros, que representa
el nuevo rostro de Dios.
+ Ella es María..., la Inmaculada..., la Santa de Dios.
Proclamación del Evangelio Lc 1, 26-38
ch453004.doc
62
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
«A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven
prometida a un hombre de la estirpe de David, de nombre José; la joven se llamaba María. El ángel,
entrando donde ella estaba, le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
Ella se turbó al oír esas palabras, preguntándose qué saludo era aquél. El ángel prosiguió.
- Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor. Pues mira, vas a concebir, darás a luz un
hijo y le pondrás de nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará
el trono de David su antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá
fin.
María dijo al ángel:
- ¿Cómo será eso, si no vivo con varón?
El ángel le contesto:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que
va a nacer lo llamarán «Consagrado», Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel: a pesar de su
vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses; para Dios no hay
nada imposible.
María dijo:
- Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho.
Y el ángel la dejó.»
Aclamación
Gracias Madre
Gracias, Madre, por haber dicho que sí. (bis)
Oración personal
ESPERAR ES SER FIEL
(Juan Pablo II)
«De entre tantos títulos atribuidos a María por el amor filial de los cristianos, hay uno de profundísimo
significado: Virgen fiel.
¿Qué significa esta fidelidad de María? ¿Cuáles son las dimensiones de esa fidelidad?
La primera dimensión se llama «búsqueda». María fue fiel ante todo cuando, con amor, se puso a buscar
el sentido profundo del designio de Dios en Ella y en el mundo: «¿Cómo sucederá eso?», preguntaba al
ángel de la Anunciación... No habrá fidelidad si no hay en la raíz, esta ardiente, paciente y generosa
búsqueda.
La segunda dimensión de la fidelidad se llama «acogida», aceptación. El «cómo sucederá» se
transformará, en los labios de María, en un «fiat», «que se haga», estoy pronto, acepto. Este es el
momento crucial de la fidelidad, momento en el cual el hombre percibe que jamás comprenderá
totalmente el cómo, el que hay en el designio de Dios más zonas de misterio que de evidencia... Es el
momento en el que el hombre se abandona al misterio con la disponibilidad de quien se abre para ser
habitado por algo -por «Alguien»- más grande que el propio corazón...
«Coherencia» es la tercera dimensión de la fidelidad. Vivir de acuerdo con lo que se cree. Ajustar la
propia vida al objeto de la propia adhesión. Aceptar incomprensiones, persecuciones, antes que permitir
rupturas entre lo que se vive y lo que se cree: ésta es la coherencia. Aquí se encuentra quizás el núcleo
de la fidelidad.
Pero toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la de la duración. Por eso la cuarta dimensión
de la fidelidad es la «constancia». Es fácil ser coherente por uno o algunos días. Difícil e importante es
ser coherente toda la vida... El «fiat» de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el «fiat»
silencioso que repite al pie de la cruz.
De todas las enseñanzas que la Virgen da a sus hijos... quizás la más bella e importante sea esta lección
de fidelidad.»
Oración comunitaria
ch453004.doc
63
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
* Participaciones espontáneas:
. lo que es María para mí;
. momentos claves de María en mi vida;
. reflexiones y oración personal;
. alabanza, aclamación y acción de gracias;
. peticiones...
Morada de Dios
Inmaculada y sin pecado
Dios te quiso desde siempre:
Virgen,
tú eres morada de Dios.
Hoy, Virgen,
vengo desde el barro que soy
a decirte que vuelvas a mí
tus ojos misericordiosos.
Sin querer y queriendo,
como con frecuencia
la misma manzana de Adán
y prefiero alimentarme de mis gustos
antes que escuchar y seguir
la palabra de tu Hijo.
Virgen llena de gracia,
Inmaculada desde siempre,
que aprenda de ti
a tener un corazón puro
que sea morada de Dios.
Oración de despedida
Dios nuestro,
que has querido que la Madre de tu Hijo
esté cerca de nosotros,
que camine con nosotros por la vida,
acompañando nuestro andar.
Te pedimos por los que se sienten solos,
por los que luchan en la vida,
sin tener una mano amiga cerca.
Sabemos que es dura la soledad
y queremos sentirte cada vez más cerca de nosotros.
Tú conoces nuestra vida,
tú conoces sus trucos
y lo que hay que hacer para andar bien.
Por eso te pedimos que vengas con nosotros,
que camines con nosotros
para hacer nuestro caminar
menos duro y menos monótono,
dando impulso nuevo a nuestro corazón,
para que camine con espíritu joven y alegre,
y que marque el paso con decisión.
Que siguiendo la senda de María,
lleguemos, todos unidos, a la meta que es Jesús.
ch453004.doc
64
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Canto
Ave María
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud
y no son más que mentiras que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia al amarme de verdad.
Yo quisiera, Madre buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús
y la hacías pan de vida reflejando en ti la luz.
La semilla que ha caído ya germina y está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María. Ave María.
Ave María. Ave María.
Desde que yo era muy niño, has estado junto a mí,
y guiado de tu mano aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura fuiste luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar.
Quiero compartir mi vida y crear fraternidad.
Cuántas cosas en nosotros ha animado tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré:
ch453004.doc
65
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Oración al finalizar el año
Ambientación
Canto
Háblame, Señor
Yo siento, Señor, que tú me amas.
Yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha.
Háblame, ¿Qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida, háblame.
Yo quiero estar dispuesto a todo.
Toma mi ser; mi corazón es para ti.
Por eso canto tus maravillas.
Por eso canto tu amor. (bis)
Te alabo, Jesús, por tu grandeza,
mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte.
Heme aquí, ¿Qué quieres de mí?
Señor, Tú has sido grande para mí,
en el silencio de mi vida, háblame.
Marcelino y el final del año
Utilizaba las últimas horas del año y las primeras del nuevo para agradecer y reparar las pérdidas que en él hubiera
habido, humillándose ante el Señor y pidiéndole perdón de las faltas a fin de alcanzar su amor y su amistad. Es muy
importante ofrecer a Dios las primicias del año nuevo y tomar medios para pasarlo santamente. Esto hacía el
Bienaventurado Padre Champagnat. Empleaba la última noche del año que expiraba y la primera del nuevo de esta
manera:
1. Revisión - perdón
En pedir perdón a Dios de las faltas cometidas durante el año, que como él decía, caía en la eternidad.
Salmo 138
- Tú me sondeas y me conoces,
¿Dónde huir de tu rostro, Señor?
- ¿Adónde iré yo sin tu espíritu?
tú me hablas a mi, Señor. (bis)
Hu...hu...hu...hu...
- Tú me proteges y me defiendes
y mi alma está viva por ti.
- Que aún en mi lengua no hay palabra
ch453004.doc
66
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
y ya tú la conoces entera.
- Tú me creaste para alabarte
te doy gracias por siempre, Señor.
Examen personal
Peticiones de perdón
Oración dialogada
Oración de abandono
*
En tus manos, oh Dios, me abandono.
Modela esta arcilla,
como hace con el barro el alfarero.
Dale forma y después, si así lo quieres,
hazla pedazos.
-
Manda, ordena, ¿Qué quieres, Señor?
¿Qué quieres que haga?
Elogiado y humillado, perseguido.
incomprendido y calumniado,
consolado, dolorido, inútil para todo,
sólo me queda decir, a ejemplo de tu Madre:
«Hágase en mi según tu palabra»
*
Dame el amor por excelencia,
el amor de la cruz;
no una cruz heroica, que pudiera satisfacer
mi amor propio;
sino aquellas cruces humildes y vulgares,
que llevo con repugnancia.
Las que encuentro cada día
en la contradicción,
en el olvido, el fracaso, en los falsos juicios
y en la indiferencia,
en el rechazo y el menosprecio de los demás,
en el malestar y en la enfermedad,
en las limitaciones intelectuales
y en la aridez, en el silencio del corazón.
-
Solamente entonces Tú sabrás que te amo,
aunque yo mismo no lo sepa.
Pero eso basta. Amén.
2. Gratuidad
En traer a la memoria las gracias y favores que había recibido de Dios y en agradecérselas con todo el afecto del corazón.
Nada enternecía tanto como oírle exclamar: «Dios mío, ¿qué soy yo sino un conjunto de beneficios vuestros? Son tan
numerosas las gracias que me habéis concedido, que más fácilmente contaría los granos de arena que vuestros favores.
¡Más de trescientas sesenta veces he tenido la dicha de inmolar el Cordero sin mancha! ¡Oh favor! ¡Yo desfallezco bajo el
peso de vuestros beneficios! ¡Bendito seáis eternamente por tantas gracias como de Vos he recibido! ¡Los Angeles y Santos
os alaben y glorifiquen para siempre! ¡Oh María! mi augusta madre, permitid que os pida prestados vuestros afectos y
vuestras palabras y que diga yo con Vos: Magníficat anima mea Dóminum.
Gracias, Señor
Señor, mi corazón rebosa de agradecimiento
ch453004.doc
67
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
por tantos dones y bendiciones tuyas.
No bastaría el canto del corazón y de los labios,
si no pusiera mi vida a tu servicio,
para darte testimonio con mis acciones.
A ti la gratitud y la alabanza.
Tú me has sacado de la nada y me has hecho tu elegido;
me has hecho feliz con tu mirada y tu presencia.
Tú ¡oh Padre!, tú nos conoces por entero.
Soy incapaz de conocerme a mí mismo como tú me amas.
Gracias, Señor, porque podemos ser fuertes.
Gracias, Señor, porque podemos ser sinceros.
Gracias, Señor, porque somos alegres.
Gracias, Señor, por la vida que nos das.
Gracias, Señor, porque nos quieres libres.
Gracias, Señor, porque nos das responsabilidades.
Gracias, Señor, porque somos capaces de tener amigos.
Gracias, Señor, porque así
podemos hacer un mundo de hermanos.
Señor, estar ante ti es lo más grato que puede sucederme.
En este momento me presento ante ti.
Acéptame cuando y como quieras.
Haz de mí según tus deseos.
Tú eres mío y yo soy tuyo.
Honor, gloria y alabanza a ti,
por los siglos de los siglos. Amén.
Eco de la oración y
Acción de Gracias participada.
Canto:
Vaso nuevo
Gracias quiero darte por amarme.
Gracias quiero darte yo a ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.
Yo quiero ser, Señor amado,
como el barro en manos del alfarero.
Toma mi vida, hazla de nuevo.
Yo quiero ser un vaso nuevo. (bis)
Te conocí y te amé.
Te pedí perdón y me escuchaste.
si te ofendí, perdóname, Señor,
pues te amo y nunca te olvidaré.
3. Fidelidad
En ofrecerse a Dios nuestro Señor, consagrándole el nuevo año, y todo lo que durante él pensaba hacer.
De nuestras Constituciones (Reflexión personal)
«Nuestra vida de consagrados es un caminar en la fe, la esperanza y en el amor.
Jesús nos ha interpelado a cada uno. Hemos escuchado la palabra no temas y hemos superado nuestros
miedos y titubeos para comprometernos en su seguimiento.
ch453004.doc
68
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Guiados por el Padre Champagnat, avanzamos juntos, paso a paso, con el corazón lleno de gratitud y
animados por el testimonio de fidelidad de los Hermanos que nos han precedido.
En nuestro caminar, quizá experimentemos la duda, la tibieza, la sequedad del corazón y hasta sus
desvaríos en búsqueda de falsos consuelos. De todo ello saldremos vencedores, gracias, especialmente,
al recurso a María y a la ayuda de nuestros Hermanos.
Seguros de la fidelidad de Dios, no ponemos en duda su llamada. Sentiremos entonces el gozo de estar
viviendo de veras nuestra entrega total a Dios y a los demás». (Art. 47)
Canto:
No fijéis los ojos
No fijéis los ojos en nadie más que en él,
no fijéis los ojos en nadie más que en él,
no fijéis los ojos en nadie más,
no fijéis los ojos en nadie más,
no fijéis los ojos en nadie más que en él.
Porque sólo él os puede sostener,
porque sólo él os puede sostener,
no fijéis los ojos en nadie más,
no fijéis los ojos en nadie más,
no fijéis los ojos en nadie más que en él.
Oración
Señor, hoy quisiera entornar con Pablo
este canto de fidelidad:
«¿Quién me separará del amor de Cristo?
¿Las pruebas, la angustia, la persecución,
el hambre, los peligros...?
Estoy seguro de que nada podrá apartarme
del amor de Dios encontrado en Jesús».
Y, para que esta seguridad, Señor,
no degenere en presunción,
a tu amparo confío mis inconstancias
pues la experiencia me dice
que te fallaré numerosas veces.
Permíteme quedarme junto a ti
como el centinela de la verdad
tallado en roca viva.
Pero, si nuevamente te abandono o te olvido,
hazme regresar a ti,
pues, aunque te sea infiel,
sé que tú permaneces fiel.
4. Feliz Año
En implorar a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen María y de los Santos Patronos, que bendijese el nuevo año,
que aceptase los afectos y vuestras palabras y que dijese como Vos: Magníficat ánima mea Dóminum y santificase todas
las obras que durante él había de hacer y que se lo diese feliz, libre de pecados y lleno de gracias, virtudes y méritos.
¡Cuán ardiente y profunda era la gratitud de nuestro Bienaventurado Padre para con Dios, soberano Autor de todos los
dones. Y ¡qué admirables ejemplos ha dejado a nuestra imitación, en ésta y en las demás virtudes!
ch453004.doc
69
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Pregón de Año Nuevo
¡Año nuevo, vida nueva!
Mentiras festivas, mentiras rutinarias, mentiras colectivas a fecha fija.
¿Quién se lo cree?
¿No habría que decir: ''¡Año nuevo, vida vieja!''?
Vida un año más vieja, vida un año más sangrada.
Y vida nada nueva,
nada diferente, nada renovadora.
Seguiremos con nuestras rutinas y manías,
con los mismos problemas
y las mismas soluciones sin solución,
repitiendo siempre los mismos errores,
tropezando miles de veces en la misma piedra.
Hasta las luces y las estrellas de las calles, son siempre lo mismo.
Aclam.: (Canto)
El Señor es la esperanza de la vida y el dolor
y su amor es la palabra que ilumina el corazón.
La Noche Vieja no es un invento de la Iglesia,
no es una fiesta litúrgica.
Pero es una fiesta del hombre y, por tanto, nuestra.
Es una fiesta agridulce, donde expresamos, sin saberlo,
un deseo de eternidad, un afán de futuro,
una esperanza secreta de resurrección.
¡Vida nueva...! Si fuera verdad...
Nueva, siempre nueva vida,
siempre vida y siempre viva.
Esta fiesta, este sueño que el hombre eleva a Dios sin saberlo,
es un grito que el Padre escucha,
y que el cristiano acoge por todos los hombres.
Feliz Año Nuevo por su gran corazón,
por su gran amor, por su menor egoísmo, hermano.
Aclam.: (Canto)
El Señor es la esperanza de la vida y el dolor
y su amor es la palabra que ilumina el corazón.
¡Feliz año nuevo, hermano!
Si has luchado por el hombre y piensas seguir haciéndolo;
si levantas a los caídos del camino;
si escuchas al que necesita explayarse con alguien;
si visitas al solitario;
si colaboras para remediar injusticias;
si ensayas tenazmente el ser bueno y portarte como un hombre,
aunque compruebes que eres una calamidad;
Si gastaste trescientos sesenta y cinco días
en ayudar a tu prójimo en lo que podías
sin olvidar que también Dios es tu prójimo.
Aclam.: (Canto)
El Señor está aquí, nos regala su paz,
la esperanza por siempre, la fe y el amor.
¡Feliz año nuevo!
Si miras el año próximo como algo inédito,
lleno de posibilidades que nunca se han dado,
como una tierra virgen aún no conquistada;
si crees que un nuevo rayo de sol saldrá especialmente para ti;
si sabes andar con capacidad de sorpresa;
ch453004.doc
70
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
si comprendes de verdad
que el hombre nunca es lo mismo;
si aceptas el mensaje de Alguien
que está más allá del tiempo,
desde donde nos llama y hacia donde nos llama;
si sientes que el amor y la alegría aún están vivos
allá, en algún rincón de tu conciencia;
si crees que Dios es bueno y que nos ama;
si crees que el hombre es bueno.
Aclam.: (Canto)
El Señor está aquí, nos regala su paz,
la esperanza por siempre, la fe y el amor.
Hermanos:
Cristo es nuestro tiempo,Cristo es nuestro futuro.
Cristo no juega con nosotros
cuando nos dice con enorme alegría:
¡Feliz año nuevo!
Feliz año que no sólo no te aleja de la vida
sino que te acerca incansablemente a ella.
Aclam.: (Canto)
El Señor está aquí, nos regala su paz,
la esperanza por siempre, la fe y el amor.
Reflexión y oración personales
Canto: Virgen de la Navidad
Virgen María de la Navidad
danos el gozo, danos la paz.
Danos un mundo lleno de paz.
Danos, oh Madre, una Navidad.
En un mundo sembrado de odio,
el amor ha querido habitar,
una Virgen nos da la alegría
una Virgen nos trae Navidad.
A los pobres que velan sus sueños,
al que llora sin techo ni hogar,
ha llegado una luz de esperanza
y con ella llegó Navidad.
ch453004.doc
71
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Bto. Marcelino Champagnat
presbítero
(Laudes en el día de su fiesta)
Monición
En esta mañana que hacemos memoria de nuestro Beato Padre Fundador recordamos que en su vida sobresalió por su
confianza en Dios. Manifestemos que somos hijos suyos reiterando al Señor nuestra total confianza en él.
Ofrecimiento
Oración del trabajo
Señor, te ofrecemos el trabajo de este día;
que nuestro esfuerzo sirva para la felicidad de los demás
y nos ayude a encontrar la paz.
Que nuestro trabajo sea fuente de alegría,
de santificación, de encuentro, de unión.
Que con nuestro trabajo ayudemos
a la construcción de este mundo por el que luchamos;
que nuestro esfuerzo sea fecundo;
que nuestra acción sea como un regalo para todos.
Señor,
recibe con bondad el trabajo que este día venimos a ofrecerte.
Ayúdanos a llenarlo de entrega, de verdad, de amor.
Que nuestra vida sea alegría para todos.
Himno
Nuestras voces cantan
Desde los pueblos y las ciudades,
en lo profundo del corazón,
griten los cielos sus maravillas,
acción de gracias al Fundador.
Reconocemos que en ti fue grande
la santidad y el amor de Dios.
Nuestras voces cantan, junto con los niños,
oye el canto alegre de la juventud.
Oye, Señor, de tus hijos la oración.
con sencillez te venimos a rezar.
Madre de Dios, intercede ante el Señor,
concédenos proclamar su santidad.
Hoy necesitamos tu bondad, tu guía.
Por María a Cristo nos conduces tú.
Nuestros labios rompen en alegría,
de nuestra familia eres tú la luz.
Padre, te pedimos para tus hijos
tu carisma vivo que es el don de Dios.
Nuestras voces cantan, junto con los niños,
oye el canto alegre de la juventud.
ch453004.doc
72
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
1. Salmo 117
Antif. 1. Cuando a Dios se tiene a favor, cuando sólo en él se confía, nada es imposible.
Guardaos de confiar en vosotros y en el apoyo de los hombres; contad sólo con la ayuda del
Señor.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
En el peligro, grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
Mejor es refugiarse en el Señor,
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé;
Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
Él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los juntos:
«La diestra del Señor es poderosa
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa.»
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigo el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
Abridme las puertas del triunfo,
entraré para dar gracias al Señor.
ch453004.doc
73
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
- Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
- Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Este es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
- Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, Él nos ilumina.
- Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias:
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
2. Cántico 1S 2, 1-10
Antif. 2. Mi corazón se regocija por el Señor, que humilla y enaltece.
Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes; a los hambrientos los colma de
bienes. (Lc 1,53)
Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.
No hay santo como el Señor,
no hay roca como nuestro Dios.
No multipliquéis discursos altivos,
no echéis por la boca arrogancias,
porque el Señor es un Dios que sabe;
él es quien pesa las acciones.
Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía.
El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza
humilla y enaltece.
El levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre los príncipes
y que herede un trono de gloria;
pues del Señor son los pilares de la tierra,
ch453004.doc
74
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
y sobre ellos afianzó el orbe.
El guarda los pasos de sus amigos,
mientras los malvados perecen en las tinieblas,
porque el hombre no triunfa por su fuerza.
El Señor desbarata a sus contrarios,
el Altísimo truena desde el cielo,
el Señor juzga hasta el confín de la tierra.
Él da fuerza a su Rey,
exalta el poder de su Ungido.
3. Salmo 145
Antif. 3. Dichoso quien confía en el Señor, su Dios.
Cuando Marcelino Champagnat obtenía algún éxito, rechazaba los elogios y decía: «Obra de
Dios y no nuestra»
Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Lectura breve Constit. 5 (XVI C.G.)
La vida de nuestro Fundador tiene su explicación en un profundo sentido sobrenatural.
Consciente de la flaqueza humana, sólo en Dios deposita su confianza. Esta actitud le
infunde una singular fortaleza para asumir responsabilidades y acometer vigorosamente
empresas difíciles.
Benidictus
Antif.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que guía nuestros pasos por el camino de la paz.
ch453004.doc
75
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
La acción de gracias estaba siempre en los labios de Marcelino Champagnat, y hablaba de la
gratitud como de una obligación.
Preces
Adoremos al Verbo eterno, que quiso hacerse semejante a los hombres naciendo de la Virgen María, y
digámosle:
Por tu obediencia, Jesús, santifícanos.
*
Jesús, Verbo eterno del Padre, tú que estuviste sumiso a María y a José,
- enséñanos la humildad.
*
Tú, nuestro Maestro, de quien María conservaba en el corazón los gestos y palabras,
- enséñanos a escuchar y guardar tu Palabra con un corazón puro y bueno.
*
Tú que hiciste el universo y quisiste ser llamado el hijo del carpintero,
- haz que trabajemos animosos y conscientes.
*
Tú que quisiste que nuestra familia religiosa existiera en tu Iglesia,
- haz a cada uno de sus miembros más y más conformes a tu imagen y concédenos vocaciones.
...
*
Padre nuestro.
Oración
Oh Dios, que por medio del Beato Marcelino Champagnat, tu siervo siempre dispuesto a servirte,
quisiste fundar en la Iglesia una nueva familia religiosa para llevar la juventud a Jesús por medio
de María, te pedimos nos concedas ser de tal modo impulsados por su ejemplo que, confiando en
María, nuestro Recurso Ordinario, nos entreguemos sin reserva a la salvación de las almas.
P.J.C.N.S.

Ideas para la oración personal


''El amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo nos hace compartir el carisma de
Marcelino Champagnat e impulsa todas nuestras energías hacia este único fin: SEGUIR A JESÚS
COMO MARÍA, en su vida de amor al Padre y a los hombres. Intentamos alcanzar este ideal en
comunidad''. (Const. 3)
''Nuestro Fundador, que tanto aprendió de María, continua siendo para nosotros un modelo de entrega
a Dios y a los demás. Su vida nos recuerda el ideal que proponía a los primeros hermanos: Hacerse
hermano es comprometerse a hacerse santo.'' (Const. 18)
Oración
Lo queremos santo
Jesús, hermano nuestro,
escucha la súplica que te dirigimos
y haz que tu Iglesia proclame
ch453004.doc
76
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
la santidad de tu siervo
el Beato Marcelino Champagnat.
Él escuchó tu llamada
y gastó su vida entera
sirviendo a los más necesitados.
Atento a los signos de los tiempos,
fundó la Congregación Marista
para la educación cristiana
de los niños y los jóvenes.
Concédenos, te suplicamos,
que Marcelino Champagnat
sea propuesto como modelo de vida evangélica
y de educador cristiano.
También a ti, María,
tan querida e invocada
por el Beato Marcelino
como nuestra Buena Madre,
te pedimos que intercedas
en favor nuestro,
para que sea proclamado Santo
el que fue tu humilde servidor. Amén.
ch453004.doc
77
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Bto. Marcelino Champagnat
presbítero *
( Vísperas en el día de su fiesta)
Motivación
En la tarde de este día, con nuestro Beato Padre Fundador, acordémonos de María. Su presencia maternal nos ha
acompañado hoy, como nos acompaña todos los días de nuestra existencia. Alabamos al Señor que a su Madre hizo
también Madre de la Iglesia y, a título especial, madre nuestra.
Himno
Hombre a quien lleva hacia Dios la gracia
en incesante caminar más allá de sus temores;
hombre lleno de entusiasmo
porque se sabe amado y de antemano triunfador:
transmítenos tu fe ardiente.
Tu vida fue increíble aventura
cuyos pasos de gigante rendían a tus amigos,
y cuando, a veces, la admiración se tornaba desprecio,
tú navegabas con esperanza.
Mas nuestra confianza agoniza
en la estrecha cárcel del acontecer humano;
el hombre de hoy suspira por la experiencia
de un mundo fraterno construido por sus manos:
¿puedes tú responder a esa esperanza?
Sí, tú le anunciarás el misterio
de un Dios que se nos revela materno
en la sonrisa de una Madre,
mujer inclinada sobre el Hijo eterno,
primer nacido de todos sus hermanos.
En Jesús, hombre para su Padre,
demuestra el amor que llega hasta la muerte;
en Jesús, hombre para sus hermanos,
demuestra dar, más valioso que el oro,
el gozo de lo único necesario.
Revela a nuestros tiempos sombríos
que el discípulo de Cristo nunca ama bastante,
y que Cristo en él debe crecer
para que el hombre vea, al fin, transfigurado
su amor fraterno como hijo del Padre.
ch453004.doc
78
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
1. Constrúyenos la casa
Salmo 126
Si no confiáis en Dios, y si por la oración no conseguís su ayuda, os cansáis inútilmente.
Constrúyenos la casa, danos tu herencia.
Guarda a nuestro pueblo, que reine la paz. (2)
Es tan inútil que el hombre construya...
Es tan inútil que el guarda vigile...
Si el Señor no está en todo presente,
no triunfará nuestro plan.
Es tan inútil que al sol te levantes...
Y que trasnoches hasta amanecer...
Porque el Señor alimenta tu cuerpo,
mientras descansas te ofrece su pan.
Porque la herencia de Dios son los hijos;
su salario, es el fruto del vientre.
Las buenas obras que hiciste de joven
son las saetas y el arco el amor.
Feliz el hombre que tiene por norma
los presupuestos que lleva el amor;
no ha de temer a ningún adversario,
su alma es fuerte y no morirá.
2. Mi corazón no es ambicioso
Salmo 106
Antif. 2. Acertaré, puesto que Dios lo quiere.
Marcelino Champagnat se apoya en Dios y sólo en Él. Por eso nada le arredra; la voluntad de
Dios justifica a sus ojos toda suerte de sacrificios.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
3. Cántico
Ef 1, 3-10
Antif. 3. (Cantada)
Él nos ha elegido
para que seamos santos
e irreprochables ante, Él por el amor.
Bendito sea Dios, Padre de Jesucristo,
que nos ha bendecido con toda clase de bienes.
Él nos ha destinado a ser su hijos,
para que su gracia redunde en alabanza.
Nuestra redención nos la dio Él:
el perdón de los pecados, fruto de su amor.
La gracia y la prudencia, con la sabiduría
nos ha concedido por su voluntad.
ch453004.doc
79
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Él recapitulará todas las cosas
del cielo y de la tierra, cuando llegue el momento.
Gloria a Dios Padre, gloria a Dios Hijo
y gloria al Espíritu que reina por los siglos.
Lectura breve Constituciones, 5,...
El carácter específico que quiso imprimir a la Congregación consiste en un triple aspecto del sentido
de Dios: la humildad, la sencillez y la modestia.
Fiel al deseo del Padre Champagnat, un hermano humilde aspira a los primeros puestos junto al
Pesebre, al pie de la Cruz y junto al Sagrario, y acepta de buen gusto los lugares, las situaciones y
las exigencias de una suma pobreza y oscura abnegación.
Permanece gustoso desconocido y oculto en el mundo, igual que María, modesta aldeana entre los
sencillos habitantes de Nazaret o totalmente ignorada del gentío de Belén.
Esta actitud de ánimo no le resta eficacia al hermano; antes bien se halla siempre dispuesto, con
sencillez, a ofrendar su vida y sus talentos al servicio de los demás, y a colaborar, de esa forma, en
todas las tareas de la Redención.
Responsorio breve
V
V
-
El justo no vacila; su memoria será eterna.
Dichoso quien teme al Señor.
Su memoria será eterna.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
El justo no vacila; su memoria será eterna.
Magníficat
Antíf. Magníf.
Todo a mayor gloria de Dios y honor de María, Madre de nuestro Señor Jesús.
Preces
Por intercesión de la Virgen María, imploremos la misericordia del Padre, diciendo:
Que la llena de gracia interceda por nosotros.
* Tú que concediste a María ser modelo perfecto de unión con Jesús,
- concede a los cristianos y especialmente a los maristas, la gracia de imitarla.
* Tú que hiciste de María madre de gracia y de misericordia,
- concede a nuestros hermanos afligidos experimentar la dulzura de su amor maternal.
* Tú que encomendaste a María la misión de madre de familia en el hogar de Jesús y de José,
- haz que por su intercesión todas las madres de familia fomenten en sus hogares el amor y la
santidad.
* Tú que nos diste a María como Madre y primera Superiora,
- concede a tu familia religiosa los hijos que espera de tan poderosa protección.
* Tú que coronaste a María reina del cielo,
- haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos, la felicidad de tu reino.
...
ch453004.doc
80
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Padre nuestro.
Oración
Oh Dios, que por medio del Beato Marcelino Champagnat, tu siervo siempre dispuesto a servirte, quisiste
fundar en la Iglesia una nueva familia religiosa para llevar la juventud a Jesús por medio de María, te
pedimos nos concedas ser de tal modo impulsados por su ejemplo que, confiando en María, nuestro
Recurso Ordinario, nos entreguemos sin reserva a la salvación de las almas. P.J.C.N.S.
Oración para pedir vocaciones
Padre Marcelino,
respondiste a la incultura y a la carencia de escuelas
con la entrega de tu vida
y creando una familia de educadores catequistas.
Concédenos, disfrutar de centros educativos
que orienten y ayuden a crecer,
responsabilicen y proporcionen sentido crítico,
busquen la formación integral, capaciten para ser libres y
habitúen a la solidaridad, al diálogo y al servicio.
Sigue, Marcelino,
preocupándote de que no falten a las escuelas
y a quienes estamos en ellas,
educadores comprometidos,
con sentido evangélico de su misión,
entrega vocacional,
presencia testimonial constante
e imaginación para adaptarse,
siendo respetuosos con las personas
y fieles a los valores permanentes.
Danos maestros que, como María,
crezcan al mismo tiempo que ayudan a crecer
y compartan con nosotros las inquietudes,
las alegrías y el amor a la vida.
Que nunca nos falten educadores
que convivan entre los jóvenes, amando a todos,
especialmente a los que nadie hace caso.
¡Gracias, Marcelino, por amarnos a nosotros
y a nuestros niños y jóvenes!
ch453004.doc
81
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Ser hermano
«Hacerse Hermano es comprometerse
a hacerse santo».
(Marcelino Champagnat)
Ofrecimiento
Ofrecimiento universal
Señor, Dios fiel y misericordioso,
que nos has hecho llegar al comienzo de este día,
aquí nos tienes, congregados en tu presencia
y unidos a todos nuestros hermanos,
para ofrecerte esta jornada con todo lo que traiga consigo
para nosotros y para toda la familia humana,
de trabajos, de luchas, de sufrimientos y de alegrías.
Que nuestros pensamientos, palabras y obras,
estén libres, por tu gracia,
de todo pecado y sean gratos a tus ojos.
Que a lo largo del día
nos mantengamos acogedores y disponibles
para nuestros hermanos siendo signos vivos de tu ternura.
Que María sea hoy para nosotros
presencia cercana y estímulo de generosidad y fidelidad.
Acógelo todo por las necesidades de la Iglesia Universal
y de nuestra Iglesia local, de nuestra Congregación,
de nuestras familias y amigos
y de aquellos por quienes hoy tenemos intención de rogarte.
Recibe en tus manos las preocupaciones,
las penas y las alegrías de toda la familia humana.
Que por nuestro Señor Jesucristo y por María,
toda nuestra vida, y especialmente esta jornada,
te glorifiquen y contribuyan a la salvación del mundo.
Himno
Cortó la roca
Cortó la roca.
Hizo hermanos levantando una casa,
una familia de trabajo y alabanza,
con el ejemplo construyó fraternidad.
Pero fue Dios
el que vivía en el cuerpo de este hombre,
el que escuchaba, sonreía y daba fuerzas para andar.
Porque el hombre sin Dios
no es dueño de sí mismo.
Porque el hombre sin Dios
conoce la derrota.
Y es que el hombre sin Dios.
ch453004.doc
82
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
no puede caminar. (2)
Le combatían
y discutían su idea de locura,
desanimaban su entusiasmo y se oponían;
él, que no tenía quien luchase a su favor.
Pero fue Dios
el que apoyaba cada paso de este hombre,
el que velaba y desmentía al orgulloso y charlatán.
Corrió los montes,
probó el cansancio y el sabor de los sudores,
el aldeano recibió sus bendiciones,
le dio su cama y él durmió en el portal.
Pero fue Dios
el que alumbraba el corazón de este hombre
y mantenía su esperanza por el pobre sin hogar.
Salmodia
1. Salmo al único Señor
Antif. 1. Confiad siempre en Dios, su fidelidad es eterna, y su amor no tiene fin.
Tú eres mi Señor, ningún bien tengo sin ti,
no hay felicidad fuera de ti.
Cantaré eternamente la misericordia del Señor,
anunciaré tu fidelidad a todas las edades.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro, no me quites tu espíritu,
devuélveme la alegría de tu salvación.
De ti viene la riqueza y la fuerza,
Tú eres Señor del universo.
En tus manos está el poder y la gloria,
tú engrandeces y confortas a todos.
Dichoso el hombre que ha puesto
su confianza en el Señor;
Dichoso el hombre cuyo Dios es su refugio.
Bendice alma mía al Señor,
que todo mi ser bendiga su santo nombre,
porque tú conoces lo que hay en mí.
Aclamad justos al Señor,
porque merece la alabanza de los buenos.
Dichoso el hombre cuyo Dios es el Señor.
Nosotros esperamos en el Señor,
él es nuestro auxilio y nuestro escudo,
con él se alegra nuestro corazón.
En su santo nombre confiamos.
Señor, tú estás cerca, escucha mi voz,
atiende mis gritos de auxilio.
Ten misericordia de mí.
Dame vida con tus mandamientos,
pues tú mereces un himno en toda la tierra.
ch453004.doc
83
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
2. Salmo 36
Antif. 2. Si Dios está con nosotros, nadie podrá apartarnos de su amistad.
No te exasperes por los malvados,
no envidies a los que obran el mal:
se secarán pronto, como la hierba,
como el césped verde se agostarán.
Confía en el Señor y haz el bien,
habita en la tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia
y te dará lo que pide tu corazón.
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él y él actuará;
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho, como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera en él,
no te exasperes por el hombre que triunfa
empleando la intriga;
cohibe la ira, reprime el coraje,
no te exasperes, no sea que obres mal;
porque los que obran mal serán excluidos,
pero los que esperan en el Señor poseerán la tierra.
3. Gracias por tu don
Cantado
No fuiste tú quien me escogió.
Fui yo quien te llamó a ti,
para que dieras frutos de verdad,
frutos de gozo y de paz.
Para seguir mis pasos, ven;
renuncia a lo que tienes hoy,
dáselo a quien nada probó,
deja tu yo y toma la cruz.
Señor Jesús, que confías en mí
y me envías a ser luz y a ser señal.
Gracias por tu don, gracias, Señor.
Vete y predica con tu acción,
con la palabra y con tu ser
la Buena Nueva de servicio y paz.
No tengas miedo, te hablaré.
Yo te escogí para ser sal,
para ser luz e iluminar.
Que todos vean a mi Padre en ti:
de los sencillos se hace ver.
No sirve para mi misión
el que comienza a caminar
y aún recuerda aquello que dejó,
pues no podrá servir a Dios.
Pon tu confianza en Dios y en mí
ya que mi gracia bastará.
Serás más fuerte en la debilidad,
que yo en tu barro me quedé.
ch453004.doc
84
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Lectura breve
Constituciones, 11
«Dios elige a algunos hombres y los llama individualmente para llevarlos al desierto y hablarles al
corazón. A quienes lo escuchan, los separa y, mediante su Espíritu, los convierte constantemente y
acrecienta en ellos el amor para encomendarles una misión.
Nace así una alianza de amor en la que Dios se entrega al hombre y el hombre a Dios».
Respuesta Escuchado
No, no temáis
No, no temáis,
aunque todo el mundo
esté contra vosotros. ¡No temáis!
Nuestra Madre está aquí.
Nos protege y nos conduce hacia Jesús.
Ella es nuestro recurso,
la que nos ha mantenido:
confiemos en su ayuda de Madre.
Madre, hoy tus hijos te invocamos con amor.
Tu presencia nos reune
en familia y hermandad.
Madre. ¡Eres nuestra Madre! (2)
No, no temáis,
porque ella lo ha hecho todo entre nosotros.
No temáis. No nos abandonará.
Hermanitos de María, ¡Confiad!
Ella es nuestro recurso,
la que nos ha mantenido;
confiemos en su ayuda de Madre.
Oración comunitaria
Con la seguridad de sabernos llamados por Dios, con la garantía de saber que su amor no nos va a fallar,
nos dirigimos confiados a él, seguros que nuestras peticiones van a ser escuchadas.
*
Que, a ejemplo de Marcelino, entreguemos nuestras vidas por el bien de los jóvenes, especialmente
de los más necesitados.
*
Que nuestras obras sean lugares de evangelización donde los niños y los jóvenes se sientan acogidos
y donde aprendan a responsabilizarse y a vivir en la libertad y la generosidad.
*
Que nunca nos falten educadores comprometidos con profundo sentido cristiano de su misión, entrega
vocacional y testimonio de sus vidas.
*
Que surjan de entre nuestros alumnos vocaciones generosas y comprometidas, dispuestas a
continuar la labor iniciada por Marcelino.
*
Que vivamos nuestra vocación en fidelidad a la llamada recibida del Señor e imitando la respuesta
generosa de María.
*
...
Padre nuestro (cantado)
Oración: Como tu, Marcelino
Marcelino,
tú que a lo largo de tu vida
fuiste un hombre fiel a tus raíces,
a tu tierra, a tu familia, a tu sociedad,
ch453004.doc
85
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
ayúdanos a convertirnos en personas útiles
a nuestra tierra y a nuestra gente.
Ilumina, con tu ejemplo,
nuestra sensibilidad y respuesta.
Que, como tú,
descubramos lo que nuestros familiares,
los miembros de nuestra comunidad,
nuestros vecinos y amigos,
desean y necesitan.
Ayúdanos a ser decididos,
generosos en la entrega
y profundos en la imaginación,
para bien de nuestro pueblo,
en fidelidad al Evangelio de Jesús.
Marcelino,
que, como tú,
sepamos ser universales en el afán
y concretos en el servicio.
Te lo pedimos por María y Jesús
a los que tú siempre imitaste.

Ideas para la oración personal

Un hermano marista es...
«... Es un hombre de corazón compasivo;
no es solo un sencillo maestro,
sino un educador que está siempre
a un tiro de piedra por delante de los demás,
ya sea en lo que atañe a la vida religiosa,
ya sea en la vida ordinaria;
un hombre que irradia los valores cristianos
en su quehacer cotidiano y en toda su existencia,
siempre dispuesto a dar a los chicos
una segunda oportunidad.»
1. Un hombre elegido por Dios y llamado a ser santo
*
*
*
En todo Marista se da la experiencia de sentirse llamado por Dios y por su amor y de estar comprometido
en un esfuerzo de cultivar ese amor con una respuesta fiel y generosa.
Como religiosos, los Maristas se consagran al servicio del Reino de Dios con toda su vida y corazón.
Tratar de hacer esto con alegría aunque suponga sacrificios y renuncias, es la mejor manera de ser fieles
al amor de Dios, de ser santos.
2. Un testigo de Jesús y de su Evangelio.
*
*
Un hermano tiene que ser un modelo de hombre creyente para los niños y los jóvenes, para todos los que
lo vean.
En él se tiene que ver la generosidad, la alegría, el amor a la gente, la piedad, el sentido de Dios, el amor
a la Virgen, la preocupación por los más necesitados, el desprendimiento...
ch453004.doc
86
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
La cercanía de los hermanos ha de inspirar confianza, sencillez, bondad... Es la forma como vivió Jesús y
la mejor manera de ser su testigo.
3. Un sembrador del Evangelio.
*
*
Un hermano no es un segador de frutos de vida cristiana, sino un sembrador. Instruir a los niños y
jóvenes, hablarles de Jesús y María, entusiasmarles con lo hermoso que es vivir, enseñarles a ser
generosos, a entregarse a los demás..., todo esto es ser sembrador del Evangelio.
Porque esa semilla cae en tierra buena, aunque luego haya cosas que se olviden. Y lo que cae en tierra
buena produce frutos más adelante, en hombres honrados, solidarios, creyentes, buenos padres de
familia...
4. Un hombre de Iglesia.
*
*
*
La misión de los hermanos nace de Jesús y de su comunidad o Iglesia. Por eso tiene que ser fuerza de
su Iglesia.
Colaboran con las parroquias, hacen de sus colegios comunidades de la Iglesia en la ciudad o en el
pueblo, comparten la hermosa tarea de ser catequistas con los sacerdotes.
Y todo esto ha de servir para la construcción del Pueblo de Dios, para hacer más comunidad e Iglesia
donde están los hermanos.
5. Un colaborador de los padres.
*
*
La buena educación de los niños es el primer deber de los padres cristianos con los que colaboran los
hermanos.
Por eso, los colegios de los hermanos, son continuación de los hogares cristianos. Padres y educadores
forman una comunidad educativa que se preocupa de los niños y jóvenes y que les anima a crecer como
creyentes y como personas.
Oración final
Hermano, confía en Dios (Cantado)
Hermano que conoces el mundo de hoy,
pero crees en la mirada de Jesús,
acoge humildemente este don que es para ti,
camina confiando en el Señor.
Es Dios quien nos reúne a todos para sí
formando una gran fraternidad
y nuestra Buena Madre
nos ayuda a decir sí.
Marcelino nos enseña a responder.
Hermano, confía siempre en Dios.
Él te conoce bien
y siempre te acompañará.
Hermano mío, en la dificultad
Dios siempre será fiel.
Su amor nunca te dejará.
Extiende tú las manos y abre el corazón
al pobre y al pequeño sin hogar.
Del la pobreza amigo, y del amor universal,
abierto a la Palabra y los demás.
Son muchos los que han dado ejemplo al caminar,
felices de entregar su vida a Dios.
Nos mueve su respuesta a entregar el corazón;
promesa de ser santos para Dios.
ch453004.doc
87
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Es como nos quería
nuestro Padre Champagnat.
Debemos hacer vida nuestro sí.
ch453004.doc
88
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Marista, hombre de oración
Toda oración cristiana brota de un corazón atento al Espíritu Santo, que nos introduce en
la intimidad trinitaria y nos permite exclamar con el Hijo: ¡Abba, Padre!
Constituciones, 65
Ambientación
La grandeza de María, por la cual somos muchos los que la aclamamos como bienaventurada, se debe a su docilidad,
su disponibilidad, su fe ciega y total a la voluntad de Dios, a lo que Dios quería de ella. Y este ‘lo que Dios quiera’, María
lo descubre en el contacto continuo con el Señor, allá en su interior, a través de su oración sencilla y comprometida.
Desde el comienzo de este día, hagamos silencio en nuestro corazón y dispongámonos para escuchar al Señor que hoy nos
va a hablar a través de Marcelino y, como otros días, a través de los hermanos, de los acontecimientos de cada día y de su
palabra.
Ofrecimiento
Señor, que en este día que comienza,
viva la plenitud de tu gracia,
ofreciendo a los otros la atención que tú me tienes.
Afianza, Señor, mi libertad,
para que mi entrega sin reservas
sea en favor de los demás.
Haz, Señor, que el Espíritu del Evangelio,
sea mi única ilusión,
y que mi día se queme en servicio
y entrega a aquellos que más lo necesitan.
Señor Jesús,
ayúdanos, danos fuerzas,
para que con nuestros deseos, palabras y acciones,
seamos hoy tus seguidores.
Himno
Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.
A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.
ch453004.doc
89
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
1. Salmo del encuentro
Antif. 1. Señor, danos siempre de esa agua.
Jesús no ha venido a quitarte nada, sino a darte todo, a darte vida plena: «Yo te daré agua
viva. El que bebe de esta agua, ya no vuelve a tener sed».
Dichoso el que tropieza contigo.
Dichoso el que te encuentra y te descubre.
En cualquier recodo,
en cualquier encrucijada,
te haces el encontradizo con él
y le das la gran sorpresa.
Tú le seduces,
y él lo vende todo para comprarte.
¡Dichoso ese hombre!
Eres el tesoro de la vida.
Lo demás no tiene brillo ni valor;
son basura que se tira.
Tú no te pierdes ni te gastas.
Vale la pena venderlo todo por tenerte.
¡Ojalá me busques y me seduzcas!
¡Ojalá te encuentre
y me vaya contigo dejándolo todo!
2. La bondad del Señor
Aclamación: (Canto)
La bondad y el amor del Señor
duran por siempre, duran por siempre. (bis)
¡Oh Dios!, Tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
Aclamación: (Canto)
La bondad y el amor del Señor...
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida;
te alabarán mis labios.
Aclamación: (Canto)
La bondad y el amor del Señor...
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
Aclamación: (Canto)
La bondad y el amor del Señor...
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a Ti
y tu diestra me sostiene.
Aclamación: (Canto)
ch453004.doc
La bondad y el amor del Señor...
90
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
3. Salmo de esperanza
Antif. 3. Confiamos en ti, Señor, esperamos en ti.
Esperamos, Padre Santo, que tu amor nos plenifique,
nos transforme y nos haga transparentes en la vida.
Esperamos la venida de tu Hijo, Jesucristo
y anhelamos la presencia de tu Espíritu
que nos hace sentir el gozo de ser enteramente tuyos.
Esperamos en ti:
que eres nuestra roca de salvación
y nuestra firme fuerza en la oscuridad;
el único capaz de dar sentido
a lo aparentemente absurdo.
En ti ponemos la absoluta confianza
de que nuestra entrega no cae en el vacío.
Esperamos por ti:
vivir siempre consagrados
para alabanza y gloria de tu nombre
y profesar sin reservas,
según el espíritu de nuestro Fundador,
la fraternidad universal y solidaria,
de un corazón limpio, desprendido y disponible
y de un servicio alegre a tu evangelio.
Esperamos por ti:
ser claros signos de tu Reino entre los hombres:
promoviendo la dignidad y el respeto,
anunciándoles la verdad y la justicia,
y compartiendo la pobreza, el dolor
y el ansia de libertad.
Esperamos de ti todo lo que se puede esperar:
la luz y la fuerza para seguir tus sendas,
la vida nueva y el valor para la lucha,
la paciencia, la fidelidad en la prueba,
la misericordia y el perdón en la caída,
el amor y la paz inmarcesible en la hora de la muerte.
Esperamos contigo:
la reconciliación de todas las cosas en Cristo,
la liberación completa de esta humanidad cautiva,
el anuncio del Evangelio a todos los hombres,
la unión entre todos los creyentes,
la renovación de nuestras personas e instituciones,
el crecimiento de todos en el amor.
Lectura
Mt. 6, 7-13
Cuando recéis, no seáis palabreros, como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho
les harán más caso. No seáis como ellos porque vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes
de que se lo pidáis. Vosotros rezad así:
Padre nuestro del cielo,
proclámese que tú eres santo,
llegue tu reinado,
proclámese tu designio
en la tierra como en el cielo;
nuestro pan del mañana, dánoslo hoy
y perdona nuestras deudas,
ch453004.doc
91
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
que también nosotros
perdonamos a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en la prueba,
sino líbranos del Malo.
Canto de respuesta
Señor, enséñanos a orar
Señor, enséñanos a orar.
a hablar con nuestro Padre Dios.
Señor, enséñanos a orar,
a abrir las manos ante ti.
Orar con limpio corazón, que sólo cante para ti.
Con la mirada puesta en ti, dejando que hables, Señor.
Orar buscando la Verdad, cerrar los ojos para ver.
Dejarnos seducir por ti, andar por tus huellas de paz.
Orar hablándole de ti, de tu silencio y de tu voz,
de tu presencia que es calor: dejarnos descubrir por ti.
Orar también en sequedad, las manos en tu hombro, Señor.
Mirarte con sinceridad; aquí nos tienes: háblanos.
Preces comunitarias
*
Preces espontáneas de la comunidad.
Oración final
*
Padre nuestro. (Cantado)

Ideas para la oración personal

Marcelino y la oración
«Quiero tan entrañablemente a los hermanos -decía a cierta persona- y deseo con tal ansia su salvación,
que no puedo hartarme de rezar por ellos, y sin cesar los estoy ofreciendo a nuestro Señor y a su Madre.»
«Si Dios concede a un alma el don de la piedad, le concede a la vez todas las virtudes. De la piedad se
puede decir lo que Salomón decía de la sabiduría: Todos los bienes me vinieron juntamente con ella. No es
posible, en efecto, conversar a menudo con Dios sin adquirir su espíritu, sin parecerse a él por la imitación
de sus virtudes. He observado que el que tiene espíritu de oración tiene a la vez espíritu de obediencia,
mortificación, celo y ansias de vida perfecta».
«Los hermanos piadosos son los pilares del Instituto; cualesquiera que sean, por lo demás, sus talentos,
fuerza o salud, en todas resultan útiles, porque a todas partes llevan el buen espíritu y Dios bendice cuanto
se les confía. No en vano dice el Apóstol: la piedad es útil para todo. Si Dios bendice al Instituto, se lo
debemos a ciertos hermanos que algunos toman por inútiles, porque no tiene mucha salud ni mucho talento,
pero que son, por su piedad sólida, queridísimos de nuestro Señor y su Madre».
«Al revés, un hermano que carece de piedad, nada bueno logra, ni para sí ni para el prójimo; es incapaz de
obrar bien pues carece de los medios necesarios para ello, a saber, la unión con Dios. Es más, una larga
experiencia me ha demostrado que un hermano sin piedad es un hombre que no vale para nada: en ningún
sitio encuentra asiento, es un estorbo para todos... Lejos de serles útiles, les perjudica y paraliza los
esfuerzos que los demás hacen por el bien». (Crónicas Maristas I, págs. 364-365).
ch453004.doc
92
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Nuestras Constituciones Cap. 4: Vida de oración
*
''Jesús, en un diálogo con el Padre, nos enseña a escuchar a Dios y a responderle. Pendiente del Padre
en la aceptación de su condición de Hijo encarnado y del designio de salvación que debe realizar, le
expresa su anhelo y amor, su alabanza y gratitud, su angustia y gozo en el Espíritu.
Vivimos nuestra oración como una gracia de participación en la oración de Cristo. (64)
*
El recogimiento y el silencio interior son necesarios para permanecer atentos al Espíritu, que habita y ora en
nosotros. (65)
*
La Palabra de Dios, el trabajo, los acontecimientos, las llamadas de nuestros hermanos, de la Iglesia y
del mundo son manantial permanente de nuestra oración. (66)
*
María es modelo de oración. Acoge la Palabra, la confronta en su corazón e intercede y ora con la Iglesia.
(67)
*
El Padre Champagnat, por el ejercicio de la presencia de Dios, llegó a vivir en oración continua, aun en
medio de las ocupaciones más absorbentes. Recurría sin cesar a Dios. Nunca, decía, me atrevería a
emprender nada sin antes habérselo encomendado a Dios mucho tiempo. ( 68)
Nuestra vida de oración se debe desarrollar en...
*
*
*
*
*
*
*
La Eucaristía es el corazón de nuestra vida consagrada. En ella la comunidad refuerza su unidad y
alimenta su dinamismo. (69)
La liturgia de las horas, es donde concordamos nuestra oración con la de Jesús. (70)
En la meditación, encuentro personal con el Señor, aprendemos a contemplar con mirada de fe nuestra
vida, las personas y los acontecimientos. (71)
La oración y la ascesis desapegan progresivamente nuestro corazón de cuanto le impide ser de Dios.
(72)
Nuestro culto a María se expresa por el amor, la confianza, la admiración y la imitación de sus virtudes...
Estrechamos nuestra relación con ella por la oración y el estudio de la doctrina mariana. (74)
La devoción al P. Fundador y a los hermanos que nos precedieron es una prueba de nuestra piedad filial.
(75)
La oración es para nosotros una necesidad absoluta. No se limita, ni se identifica con el trabajo
apostólico: es presencia y comunión con Dios que se hace más cercano cuando atendemos a los demás.
Poco a poco unifica nuestra vida y llega a convertirse en oración continua que penetra nuestra acción y
se hace perceptible en nuestro rededor.
Cada uno de nosotros es el primer responsable de su oración personal y corresponsable de la oración
comunitaria. (77)
Oración de la Familia Marista
Señor, Padre nuestro,
Tú has querido que la obra de Marcelino
se distinguiese por la sencillez evangélica,
la fraternidad y la entrega filial
presidida por María, la Madre buena.
- Dígnate conservar entre nosotros
estas virtudes fundamentales
y aumentar el número de los que hoy
formamos la Familia Marista en la Iglesia.
- Que sepamos crecer en el amor
«como hijos muy queridos»,
imitando la compasión del Padre Champagnat
por los necesitados.
- Que una devoción tierna y filial
ch453004.doc
93
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
-
a la Madre buena, consolide nuestros
lazos fraternos y nos ayude a crecer,
cada día más, en el «espíritu de hijos»,
que es la esencia del Evangelio.
Te rogamos, Señor, que sigas manteniendo
y renovando la obra de Marcelino,
para que la sencillez evangélica
y la educación cristiana marista,
logren un nuevo impulso entre la juventud. Amén.
ch453004.doc
94
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Pequeñas virtudes (I)
Como hermanos maristas,
practicamos la indulgencia,
la afabilidad, el apoyo mutuo
y las demás pequeñas virtudes
recomendadas por nuestro Fundador
para mantener la unión en la comunidad.
Constituciones 59
Ambientación
Desde el inicio de este nuevo día, elevamos nuestro corazón al Señor, por medio de la Buena Madre, presentándole
cuanto somos y tenemos.
Que este día, al igual que todos los de nuestra existencia, sea una ocasión especial para profundizar en el
conocimiento de nuestro Fundador y así lleguemos a su imitación, porque sólo quien conoce ama, y quien ama de
verdad, imita.
Ofrecimiento
Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar el mundo con ojos llenos de amor;
ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver detrás de las apariencias a tus hijos,
como los ves Tú mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración,
guarda mi lengua de toda maledicencia,
que sólo los pensamientos que bendigan
permanezcan en mí.
Quiero ser tan bien intencionado y justo
que todos los que se acerquen a mí
sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad, Señor,
y haz que en este día, yo te refleje. Amén.
Himno
Que bien, todos unidos
Cantado
Que bien, todos unidos,
mano con mano en el luchar.
Que bien, todos hermanos,
en el sufrir y en el gozar.
Nosotros queremos, Señor,
amarte amando la tierra;
queremos dejar tras nosotros
un mundo mejor, una vida más bella.
Nosotros queremos, Señor,
correr con la antorcha encendida;
queremos dejar al relevo
un fuego mejor, una llama más viva.
ch453004.doc
95
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Salmodia
1. Salmo de cercanía Salmo 90
Antif. 1. Nada temo, porque he puesto mi confianza en manos del Señor.
Tú estás presente en mi vida, Señor,
y mi corazón se goza al saber que eres Padre.
Tú eres mi refugio y mi alcázar,
Dios mío, en ti confío.
Tú me libras en el día de la prueba.
Con tu bondad me proteges, bajo tus alas me refugio.
Tu fuerza es mi escudo y armadura.
No temo las tinieblas de la noche,
ni el calor del mediodía.
Yo he hecho de ti mi refugio,
te he tomado, Señor, por defensa.
La desgracia, contigo, no entrará en mi casa,
porque tú me guardas en todos mis caminos.
Tú me cubrirás con la palma de tu mano,
y no dejarás que mi pie tropiece.
Caminaré hacia la meta sin cansarme
con la seguridad de que tú serás mi recompensa.
Porque sé que me quieres, me librarás.
Porque sé que me escuchas, te invoco.
Tú estás siempre conmigo
aunque mi corazón se olvide de que me amas.
Tú estás siempre conmigo,
aunque mi corazón se canse de seguir tus pasos.
Tú estás siempre conmigo,
aunque mi corazón a veces no lo sienta.
Señor, mi vida te pertenece,
la he puesto en tus manos.
Que mi corazón no tema aunque el camino se haga duro.
Tú estás conmigo y mi vida es cosa tuya.
2. Salmo de la Comunidad (S. 132)
Antif. 2. Ojalá se diga de vosotros: mirad como se aman.
(Proclamado por un solista)
Ved: qué dulzura, qué delicia,
convivir los hermanos unidos.
Es ungüento precioso en la cabeza,
que va bajando por la barba,
que baja por la barba de Aarón
hasta la franja de su ornamento.
Es rocío del Hermón
que va bajando sobre el monte Sión.
Porque allí manda el Señor la bendición:
la vida perdurable.
3. Salmo para alegrarse S. 91
Antif. 3. Dad gracias al Señor de todo corazón.
ch453004.doc
96
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Es bueno darte gracias, Señor, de corazón,
y cantarte con gozo cada día.
Es bueno por la mañana proclamar tu lealtad
y por la noche decirte que, de verdad, me has querido.
Es bueno decir que tus acciones, Señor,
son mi alegría y mi esperanza.
Te doy gracias y me alegro por el don maravilloso de la vida.
Te doy gracias, me alegro por el don del bautismo.
Te doy gracias, me alegro por el don precioso del Espíritu.
Te doy gracias, me alegro por el regalo de mi comunidad.
Qué grandes son tus obras, Señor.
Qué profundos tus designios.
Qué grandes son tus proyectos para con nosotros.
Es bonito, Señor, vivir siendo tú el centro de mi vida.
Muchos no te conocen, Señor,
y me da pena que pongan su vida en cosas que se acaban.
Muchos no saben que tú eres Padre
y nos quieres a todos con ternura.
Tu amor nos inunda por siempre.
El hombre honrado florecerá como palmera,
se abrirá como un trigal fecundo,
siempre tendrá el fruto a mano
y su vida ante ti, Señor, será preciosa.
Es bueno darte gracias, Señor,
y cantarte de gozo cada día.
Es bueno abrir el corazón de par en par
y dejar que tu luz inunde de paz toda la vida.
Lectura breve
«El amor es paciente, es afable; no tiene envidia, no se jacta ni se engríe, no es grosero ni busca
lo suyo, no se exaspera ni lleva cuenta del mal, no simpatiza con la injusticia, simpatiza con la
verdad. Disculpa siempre, se fía siempre, espera siempre, aguanta siempre.
El amor no falla nunca».
(1Co 13, 4-8)
Canto de respuesta
Amaos
Amaos como yo os he amado, con el corazón abierto,
construyendo entre todos la Familia de María. (bis)
No podemos renunciar a lo que otros nos dejaron. Marcelino vive hoy a través de nuestros brazos.
Debemos continuar lo que ellos comenzaron.
Son testigos de esperanza los tres puestos que anhelamos:
una CRUZ en el camino y el sufrir de cada hermano;
el BELEN de cada día y el ALTAR de nuestras manos.
Donde haya un hermano, allí tengo yo mi casa,
con el pan y con el vino celebramos el encuentro.
Es un signo de familia acoger al que ha llamado.
Oración comunitaria
ch453004.doc
97
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Señor Jesús, que tu gran sueño fue la unión de todos tus discípulos,
- haz que la medida de nuestro amor a los demás sea como tú nos amaste.
Señor Jesús, que formaste la familia de primeros seguidores tuyos y en ella comprendiste, estimulaste,
animaste, serviste,
- haz que en nuestra comunidad nadie se encuentre marginado, aislado, incomprendido, porque tu
ejemplo nos impide quedarnos pasivos ante el necesitado.
Señor Jesús, que fuiste tú quien nos reunió en comunidad,
- que seas tú la razón de nuestra unidad y el centro y razón de nuestro obrar.
Señor Jesús, que vives en cada uno de nosotros,
- haz que nos esforcemos en tratar a cada hermano como otro Jesús que es.
Señor Jesús, que inspiraste a Marcelino la necesidad de que los hermanos vivieran en comunidad,
- derriba de nosotros los egoísmos y vanidades, las envidias e inhibiciones y todo aquello que nos impida
construir una comunidad a imagen de tu familia en Nazaret.
...
Padre nuestro
Oración final
Padre nuestro, con la intercesión de Marcelino y la valía poderosa de nuestro recurso, la Buena Madre,
danos la gracia del amor fraterno: que una corriente sensible, cálida y profunda corra en nuestras
comunidades; que nos comprendamos y nos perdonemos; nos estimulemos y nos celebremos como hijos
de una misma madre; que no haya en nuestro camino obstáculos, reticencias ni bloqueos, antes bien,
seamos abiertos y leales, sinceros y afectuosos y así seamos todos hermanos en la casa del Señor
Jesús, cumpliéndose su gran deseo de ser todos uno. Te lo pedimos, a ti que...

Ideas para la oración personal

«La comunidad es una gracia del Espíritu Santo. Reunidos sin habernos escogido unos a otros, nos
aceptamos mutuamente como don del Señor.
Por nuestro esfuerzo de reconciliación y de comunión, renovado sin cesar, llegamos a ser signo de
unidad para quienes nos ven». (Const. 63).
Las pequeñas virtudes son los frutos, los adornos más delicados y la corona de la caridad. Sin la práctica diaria
y habitual de las pequeñas virtudes no puede haber unión perfecta en las casas.
1. INDULGENCIA,
que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda
prometerse otro tanto para sí.
*
*
*«Nuestro espíritu de familia encuentra su modelo en el hogar de Nazaret. Está hecho de amor y de
perdón, de ayuda y de apoyo». (Const. 6).
«Sabemos perdonar y pedir perdón». (Const. 51).
2. DISIMULACIÓN CARITATIVA,
en la medida que sea compatible con el deber de la corrección fraterna. Así, parecerá no darse cuenta de
los defectos, sinrazones, faltas y palabras poco atentas del prójimo y que todo lo soporta sin decir nada ni
quejarse. «Disimulad, soportad los defectos de vuestros hermanos» (Col 3, 13).
*
«Nuestra comunidad es el campo de aplicación más cercano del amor universal al que nos hemos
comprometido». (Const. 23).
ch453004.doc
98
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
*
«Nos aceptamos como somos, diferentes y complementarios». (Const. 51).
3. SOLICITUD CARITATIVA,
que previene las necesidades ajenas para evitar al prójimo la pena de sentirlas y la humillación de pedir
asistencia; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está al acecho para poder servir, para dar
gusto, para obsequiar a todos.
*
«Cultivamos la delicadeza... que sabe darse cuenta del hermano que está en dificultades». (Const.
51).
4. COMPASIÓN,
que se apropia de las penas de los que padecen para aminorarlas. Participa en los trabajos y ayuda en lo
que puede.
*
*
«Por este camino de pobreza nos hacemos más compasivos con los hombres». (Const. 35).
«Lo descubrimos (a Jesucristo), y contemplemos respetuoso con todos y sensible a cualquier miseria,
sencillo y bondadoso, capaz de suscitar lo mejor en el corazón de aquel con quien se encuentra».
(Const. 19).
5. CONDESCENDENCIA,
que se presta fácilmente a los deseos de los otros, escucha las observaciones y muestra apreciarlas,
aunque no siempre estén completamente fundadas.
*
*
«Superando nuestro egoísmo y nuestra susceptibilidad, recibimos con sencillez el aviso fraterno».
(Const. 51).
«Al lado del Fundador y en torno a la Buena Madre, profundizan el sentido de la fraternidad, de la
abnegación y de la entrega a los demás». (Const. 49).
6. PACIENCIA,
que sufre, tolera, soporta siempre y no se cansa jamás de hacer bien, aún a los ingratos. Soporta con
paciencia a los demás; es el verdadero camino para tener paz y conservar la unión con todos.
*
*
«Nuestro Fundador fue ejemplo de prudencia, dinamismo y comprensión en el servicio de la autoridad
para con los hermanos.» (Const. 121).
«Saben escuchar y favorecen el mutuo entendimiento entre los hermanos». (Const. 122).
Oración: COMUNIDAD VIVA
Señor,
que nuestra comunidad diga mucho
porque es de Jesús,
porque anuncia a Jesús
y no se anuncia a sí misma,
porque se gloría de Jesús
y no de sus méritos,
porque se reúne en torno a Jesús
y no de sus problemas,
porque se apoya en Jesús
y no en su propia fuerza,
porque vive de Jesús
y no vive de sí misma.
Señor,
que en nuestra comunidad no falte la fe,
aunque haya fallos;
que Jesús nunca esté ausente,
a pesar de las debilidades;
ch453004.doc
99
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
que no olvidemos a Jesús,
aunque el trabajo nos abrume;
que sea fuerte,
porque Jesús es fuerte en cada uno de nosotros;
que marche unida,
porque Jesús está en medio;
que sea una comunidad viva,
porque vivimos en Jesús.
Señor,
que nuestra comunidad sea tu comunidad.
ch453004.doc
100
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Pequeñas virtudes (II)
«La comunidad es una gracia del Espíritu Santo. Reunidos sin habernos escogido unos a
otros, nos aceptamos mutuamente como don del Señor. Por nuestro esfuerzo de
reconciliación y de comunión, renovado sin cesar, llegamos a ser signo de unidad para
quienes nos ven».
Constituciones 63
Ambientación
El deseo de Marcelino, recordando el mandato de Jesús, es que nadie se sienta extraño, incomprendido, no amado
entre nosotros, que haya un solo corazón en nuestras comunidades. Si es de buenos hijos imitar a sus padres y más
aún hacer realidad sus últimos deseos, en este día vamos a abrir de par en par el corazón a nuestros hermanos;
acojamos y amemos a cada uno tal cual es. Que María, a quien saludamos en el inicio de este día, nos estimule en la
generosidad y nos ayude a amar.
Ofrecimiento
Señor, en este amanecer,
yo acepto tu proyecto de amor
sobre mí, sobre el hombre y sobre el universo
para vencer la fuerza de la muerte.
Yo acepto vivir sobre esta tierra,
sin rendirme, realizando mi proyecto de vida
de un modo consciente y responsable.
Yo sé que cada paso
me lleva más allá de los confines
de la pobreza y el egoísmo;
porque es un paso hacia ti,
un paso que acaba en ti.
Ayúdame a creer, hoy y siempre, en la felicidad,
que surge del esfuerzo
por lograr estimular la vida en mí y en los demás.
(Plegaria del siglo VIII)
Himno
Hermanitos de María
Hermanitos de María, damos gracias a Jesús,
nuestros padres y mayores, nos animan con su luz.
Madre, Madre. Madre, Madre.
Conocemos la alegría de vivir en comunidad,
la noticia anunciaremos como el Padre Champagnat.
Te pedimos la esperanza, te pedimos la humildad,
haznos pobres, madre nuestra, danos siempre la verdad.
Consagramos nuestras vidas en las manos del Señor,
al servicio de los hombres entregamos nuestro don.
Salmodia
1. Salmo del corazón generoso
ch453004.doc
101
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Antif. 1. Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón no descansará hasta que lleguemos a ti.
Quiero compartir mi corazón, Señor Jesús, contigo.
Quiero hacer de mi corazón pan tierno y fresco.
Quiero, Señor del alba, que mi corazón se haga mesa,
mantel blanco de amistad para todos.
Mi corazón, Señor Jesús se siente solo
cuando tú no lo llenas desde dentro.
Mi corazón se arruga, sufre y llora
cuando el Amor no enciende mi amor en el fuego.
Mi corazón lo hiciste para ti, Señor del alba,
y no es feliz si tú no eres, al fin, su centro.
Yo busco la verdad y sólo encuentro verdades.
Busco el amor y sólo en migajas lo encuentro.
Busco la libertad y me siento prisionero.
No quiero más verdades, más amor, más libertades
que tu Verdad, tu Amor, tu Libertad
viviendo en lo profundo del corazón que me has dado.
No quiero un corazón de piedra duro y podrido;
no quiero un corazón de piedra que muera solo;
no quiero un corazón de piedra que viva frío.
Quiero un corazón humano, hecho de carne,
para sufrir con quien sufre, reír con quien ríe,
amar al que no ama y compartir con todos.
Dame un corazón, Señor Jesús, manso y humilde,
donde haya espacio para el que llega
y pueda refrescar su cansancio.
Dame un corazón que sueñe mundos sin conquistar,
que viva la utopía del hombre nuevo.
Dame un corazón que sea feliz conmigo mismo,
que aprenda a quererse para querer sin ruegos.
Dame un corazón que sepa perdonarse siempre,
para comprender y perdonar después.
Dame un corazón orante como el tuyo
que se abra al Padre, que es Padre nuestro.
2. Salmo de la amistad
Antifif. 2. Vosotros sois mis amigos.
Voy de camino contigo, Señor Jesús, al romper el alba.
He dejado atrás la noche
y quiero contigo andar el camino de la amistad, Maestro.
Vengo ante ti en tu búsqueda
para encontrar tu amistad sincera.
Quiero abrir mi mano y dar sin medida.
Quiero decirle al hermano que la vida es bella y es nueva
cuando nos encontramos y nos queremos.
Quiero derribar las murallas de mi castillo.
Quiero amar más allá del amor, con el amor de Dios.
Quiero dar sin esperar.
Quiero hacer amistad profunda, aunque mi corazón esté roto.
Quiero no dar limosnas, sino como se da la madre.
Quiero hacer de mi corazón lugar de reconciliación.
Quiero que mi mano sea saludo y perdón.
ch453004.doc
102
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Quiero sembrar estrellas de alegría y de paz.
Quiero llevar mi ramo de olivo a los hombres de la tierra.
Quiero llenar mi vida de tu amistad.
Quiero llenar mis amistades de ti.
Lectura breve
«Os encarezco también, muy queridos hermanos, con todo el cariño de mi corazón y por el que
vosotros me profesáis, que os comportéis de tal modo que la caridad reine siempre entre
vosotros. Amaos unos a otros como Cristo os ha amado. No haya entre vosotros sino un solo
corazón y un mismo espíritu. ¡Ojalá se pueda afirmar de los Hermanitos de María lo que se decía
de los primeros cristianos: «Mirad como se aman»!...»
Testamento espiritual de Marcelino Ch.
Canto-reflexión
Formamos la familia de María
Formamos la familia de María,
tenemos sencillez de corazón.
La Madre nos acoge en su regazo
y lleva nuestras vidas hacia Dios. (bis)
Marcelino nos dejó como herencia generosa
el amor a los hermanos por encima de las cosas.
Marcelino nos dejó como ciencia verdadera
el amor que Dios nos tiene, el más grande de la tierra.
Marcelino nos dejó el mejor de los tesoros:
compartir con el hermano las tristezas y los gozos.
Marcelino nos dejó como fuentes siempre vivas:
humildad y sencillez y modestia en nuestras vidas.
Marcelino nos dejó en la senda sus pisadas
por si nuestro corazón es valiente y quiere andarlas.
Marcelino nos dejó como vida inagotable
el amor tierno y sencillo a María, Buena Madre.
Preces comunitarias
*
Participadas de la comunidad.
Padre nuestro...
Oración
Jesucristo, Señor y hermano nuestro.
Pon un candado a la puerta de nuestro corazón
para no pensar mal de nadie,
para no juzgar, no sentir mal,
para no suponer ni interpretar mal,
para no invadir el santuario sagrado
de las intenciones del hermano.
Señor Jesús, lazo unificante de nuestra comunidad.
Pon un sello de silencio a nuestra boca
para cerrar el paso a toda murmuración
o comentario desfavorable
para guardar celosamente
las confidencias, las irregularidades y deficiencias,
ch453004.doc
103
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
sabiendo que la primera
y concreta manera de amar es guardar silencio.
Siembra en nuestras entrañas fibras de delicadeza.
Danos un espíritu de cortesía
para reverenciarnos unos a otros
como lo haríamos contigo mismo
y siembra en nosotros la confianza fraterna
y el deseo de agradarnos. Así sea.



Ideas para la oración personal

Nuestra comunidad puede que se parezca a aquella por la que preguntaba el Hermano Lorenzo al Padre
Champagnat: hombres buenos, religiosos entregados..., pero que no eran felices, tenían sus líos, andaban
con algunas peleas (a lo mejor esto no ocurre porque sabemos guardar las distancias, ignoramos al que está
a nuestro lado...).
Nuestra comunidad, además de ideales grandes, compromisos fuertes, objetivos elevados, necesita pocas
teorías y mucha atención y delicadeza para vivir contentos en el grupo, para desarrollar la felicidad de la
amistad.
La doctrina de las pequeñas virtudes es la experiencia de un hombre práctico y generoso, que buscaba lo
mejor para quienes vivían con él y a quienes, sobre todo, amaba profundamente.
1. SANTA ALEGRÍA,
que se apropia de los gozos que viven dichosos, para acrecentarlos. Y para hacer más agradable la
comunidad.
*
*
«El amor a nuestros hermanos... lo bastante humilde para compartir sus alegrías». (Const. 23)
«Nuestra vida sencilla y entregada... es testimonio de gozo». (Const. 35)
2. FLEXIBILIDAD de ÁNIMO,
que, sin motivos poderosos, jamás impone a nadie sus opiniones... Y aplaude sin envidias las iniciativas y
pareceres de los demás, a fin de conservar la unión y caridad fraterna.
*
*
«Respeta siempre las convicciones y actividades de los demás educadores». (Const. 89)
«Se respetan los derechos y deberes de las personas y de las comunidades». (Const. 119)
3. AFABILIDAD,
que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia y que siempre está pronta para acudir en
ayuda de los que piden auxilio.
*
*
«La predilección de las tres virtudes maristas... revisten de autenticidad y amabilidad todas nuestras
relaciones personales». (Const. 5)
«Los superiores prestan atención a las necesidades de cada uno y se muestran pacientes con todos».
(Const. ,122)
4. URBANIDAD y CORTESÍA,
que previene a todos en las demostraciones de respeto y deferencia.
*
*
«Actuamos como María, con discreción, delicadeza y respeto a los demás». (Const. 7)
«Nuestra comunidad se convierte así en un ámbito de amistad y de intercambio, en el que se desarrollan
las cualidades humanas y los dones espirituales de cada hermano». (Const. 51)
ch453004.doc
104
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
5. INTERÉS por el BIEN COMÚN,
que antepone el provecho de la comunidad aun de los particulares, al propio, y se sacrifica por el bien de los
hermanos y la prosperidad de la casa.
*
*
*
«Como María en la Visitación y en Caná, estamos atentos a las necesidades de nuestra comunidad y del
mundo». (Const. 49)
«San José nos enseña la abnegación en el servicio». (Const. 76)
«En una familia religiosa, expresión del amor de Cristo por su Iglesia, los miembros sanos se preocupan
de los más débiles». (Const. 165)
6. IGUALDAD de ÁNIMO y de CARÁCTER,
por lo cual uno es siempre el mismo y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la
melancolía, del mal humor, sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
*
*
*
*
«No nos desanimamos por las dificultades y tensiones, sabiendo que la comunidad necesita tiempo para
construirse». (Const. 60)
«La ascesis cristiana, por las renuncias que supone, nos ayudan a madurar en el amor». (Const. 26)
«Damos importancia a los medios que favorecen el equilibrio físico y psíquico». (Const. 26)
«El hermano llegado a la madurez, enriquecido por la experiencia de sus éxitos y fracasos, invierte en la
comunidad su dinamismo y equilibrio». (Const. 53)
Oración
UNA COMUNIDAD FELIZ
Señor Jesús, tú viviste en una familia feliz.
Haz de esta casa una morada de tu presencia,
un hogar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos nosotros,
la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestra lengua,
la salud a nuestros cuerpos.
Que todos nosotros nos sintamos amados,
que la ingratitud y el egoísmo
estén siempre lejos de nosotros.
Inunda, Señor, nuestro corazón
de paciencia y comprensión,
y de una generosidad sin límites.
Extiende, Señor Dios, un toldo de amor
para cobijar y refrescar, calentar y madurar
a todos los miembros de esta comunidad.
Danos el pan de cada día,
y aleja de nosotros
el afán de exhibir, brillar y aparecer;
líbranos de las vanidades mundanas
y de las ambiciones que inquietan y roban la paz.
Que la alegría brille en los ojos,
la confianza abra todas las puertas,
la dicha resplandezca como un sol;
sea la paz la reina de esta familia
y la unidad su sólido entramado.
Te lo pedimos a ti que fuiste un hijo feliz
en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén.
ch453004.doc
105
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Eucaristía
Antífona de Entrada
El justo florecerá como un árbol plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.
Oración
Oh Dios, que por medio del Beato Marcelino Champagnat, tu siervo siempre dispuesto a servirte,
quisiste fundar en la Iglesia una nueva familia religiosa para llevar la juventud a Jesús por medio de
María, te pedimos nos concedas ser de tal modo impulsados por su ejemplo que, confiando en
María, nuestro Recurso Ordinario, nos entreguemos sin reserva a la salvación de las almas. Por
nuestro Señor.
Primera lectura
Dios ha escogido lo débil del mundo.
Lectura de la primera carta de Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 26-31
Canto Responsorial
- Padre, te doy gracias porque nos has revelado a tu Hijo.
+ Padre, Señor de cielo y tierra, te doy gracias porque
has escondido estas cosas a los sabios y entendidos
y se las has revelado a la gente sencilla.
+ Padre, Señor de cielo y tierra, te doy gracias
porque has colmado la esperanza de los pobres
cuando los poderosos se cerraban a tu amor.
+ Padre, Señor de cielo y tierra, te doy gracias
porque has invitado a los sencillos y a los pobres
a participar del banquete de tu Hijo.
Aleluya
- Aleluya, aleluya.
+ No basta decir Señor, Señor para entrar en el Reino de los Cielos, sino cumplir fielmente la
voluntad de mi Padre.
- Aleluya.
Evangelio
La casa edificada sobre roca y sobre arena.
Lectura del santo Evangelio según S. Mateo 7, 21-29
Oración de los fieles (participada)
ch453004.doc
106
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Oración sobre las Ofrendas
Tú eres, Señor, el Pastor de tus fieles y tú nos diste en Marcelino Champagnat un pastor conforme
a tu Corazón. Concede a tu Iglesia ser guiada siempre por imitadores de tu Hijo, que entregó la vida
por sus ovejas. Por Jesucristo.
Prefacio de los Santos
Antífona de Comunión
El justo encuentra su gozo en el Señor:
en Él pone su confianza.
El hombre de corazón recto es glorificado.
Oración de acción de gracias
Señor, nos has alimentado con la Eucaristía de tu Hijo. Enséñanos a no ser para los demás sólo
una palabra, sino llegar a ser su pan, entregándonos por completo a su servicio. Por Jesucristo.
ch453004.doc
107
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Bto. Marcelino Champagnat
(Celebración eucarística)
Canto de entrada:
Cortó la roca
Cortó la roca,
hizo hermanos levantando una casa,
una familia de trabajo y alabanza.
Con el ejemplo construyó fraternidad.
Pero fue Dios el que vivía en el cuerpo de este hombre,
el que escuchaba, sonreía y daba fuerzas para andar.
Porque el hombre sin Dios no es dueño de sí mismo.
Porque el hombre sin Dios conoce la derrota.
Y es que el hombre sin Dios no puede caminar. (2)
Oración
Señor, que quisiste guiar al Beato Marcelino por caminos de sencillez evangélica para llevar más
fácilmente la juventud «a Jesús por María”, enciende nuestro corazón con su ejemplo, para que
trabajemos por la salvación de los hombres, bajo la protección de María, la Buena Madre. Te lo
pedimos...
Primera lectura
Testimonio del H. Lorenzo sobre el Beato Marcelino
Una madre no tiene más ternura con sus hijos que la que él tenía con nosotros. La comparación
ciertamente no es exacta, pues a menudo las madres aman a sus hijos con un amor sólo carnal, mientras
que él nos amaba verdaderamente en Dios.
En los comienzos éramos muy pobres. Nuestro pan era del color de la tierra, pero teníamos siempre lo
necesario. Nuestro buen superior, como el más amante de los padres, tenía gran cuidado de nosotros...
Nos hablaba a menudo del cuidado que la divina Providencia tiene de aquellos que confían en ella, y
sobre todo de nosotros; pero cuando nos hablaba de la bondad de Dios y de su amor por nosotros, nos
transmitía ese fuego divino del que estaba lleno, de modo que las penas, los trabajos y las miserias de la
vida no hubieran sido capaces de hacernos vacilar.
R. Alabemos al Señor.
T. Demos gracias a Dios.
Salmo responsorial:
Testamento espiritual (Escuchado)
Os encarezco, queridos hermanos,
con todo el amor de mi corazón, sabiendo que me amáis,
que la caridad sea vuestro afán; amaos unos a otros.
Que entre vosotros reine la paz,
que siempre viváis en presencia de Dios, un solo corazón,
Jesús y María os ayudará; amaos unos a otros.
ch453004.doc
108
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
«Que la humildad y la sencillez
sean las características de los hermanos de María.
Amad a María y hacedla amar
pues Ella es nuestra Superiora y nuestra Madre.
Amad a los niños con respeto y confianza.
Sed fieles a vuestra vocación,
amadla y perseverad en ella.
Manteneos en espíritu de pobreza y desprendimiento.
Cuesta vivir como buen religioso,
pero la gracia de Dios lo suaviza todo.
Que nuestra buena Madre
os conserve, os multiplique y os santifique.
La gracia del Señor, el amor de Dios
y la fuerza del Espíritu Santo
estén siempre con vosotros.
Os dejo con Jesús y María
hasta el día en que volvamos a vernos.
Os llevo muy dentro
y mi corazón está con vosotros.»
Ojalá se diga de vosotros:
mirad cómo se aman los hermanos.
Un solo corazón, un mismo espíritu.
Mirad cómo se aman ...
Evangelio: Mt. 7, 21, 24-27
No todo el que dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos. Aquel que escucha mis palabras y las pone por obra, será como el hombre
prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y
dieron sobre la casa, pero no cayó, porque estaba fundada sobre roca. Pero el que escucha mis palabras
y no las pone por obra, será semejante al necio que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa, que se derrumbó de forma estrepitosa.
A modo de profesión de fe,
nuestras convicciones y compromisos
*
*
*
*
Como cristianos, creemos que estamos llamados a hacemos todo para todos, a través del testimonio
personal y comunitario.
Como religiosos, creemos que estamos llamados a seguir a Jesús al estilo de María y que ella es quien
inspira nuestra manera de vivir y de obrar
Como maristas creemos que somos llamados a la misión de Jesús, de formar más específica a la
evangelización de niños y jóvenes, especialmente los más abandonados.
Como hijos de Marcelino Champagnat, creemos en la actualidad y validez de nuestro carisma y misión
en el mundo: «íEs posible ser hermano marista hoy, y vale la pena serio y consagrar a ello toda la vida!».
Por todo ello...
*
*
*
*
Nos comprometemos a trabajar por construir comunidades más proféticas, sencillas y abiertas,
especialmente a los jóvenes.
Nos comprometemos a hacer que nuestra vida y actividades sean realmente evangelizadoras.
Nos comprometemos a recrear la experiencia Montagne por fidelidad a Cristo y al Fundador, a educar
en solidaridad y para la solidaridad como poderoso Instrumento de evangelización, y a evangelizar,
puesto que es el mejor servicio que podemos prestar a la humanidad.
Nos comprometemos a escuchar los gritos de esperanza de nuestro mundo, afrontando con valentía
y generosidad los retos y exigencias personales e institucionales, para la refundación del lnstituto que nos
demanda el mundo en que vivimos.
Oración de la comunidad
ch453004.doc
109
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
1. Porque Marcelino nos soñó discípulos de Jesús,
* te pedimos plenitud y entrega en nuestra vida de consagrados.
2. Porque Marcelino nos pensó catequistas y educadores por medio del amor,
* te pedimos capacidad para llegar a hacer nuestras las necesidades de aquellos que la Providencia pone
en nuestras manos
3. Porque Marcelino nos fundó como respuesta solidaria a los problemas de su tiempo,
* te pedimos ojos abiertos para ver y valentía para acudir allí donde los jóvenes sufren y más nos
necesitan.
4. Porque Marcelino nos quiso hermanos de todos, en especial hermanos de nuestros hermanos, todos en
torno a María,
* te pedimos caminar con un solo corazón, unidos a la Iglesia y a los hombres de buena voluntad,
construyendo el reino de Dios.
5. Porque Marcelino y los primeros hermanos nos dan ejemplo de valentía y audacia,
* te pedimos ilusión para ser capaces de afrontar con energías renovadas los nuevos retos que nos
presenta la sociedad.
Ofrendas
En su mesa hay amor
El Señor nos ha reunido junto a él
El Señor nos ha invitado junto a él.
En su mesa hay amor, la promesa del perdón
y en el vino y pan su corazón. (2)
Cuando, Señor, tu voz llega en silencio a mí
y mis hermanos me hablan de ti,
sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí,
acoges mi vida y mi oración.
Oración
Acepta, Señor, los dones que tu pueblo te presenta en este día en honor del Beato Marcelino
Champagnat y concédenos que, mediante nuestra participación en estos sagrados misterios, seamos
siempre testimonio de tu amor. P.J.C ...
Plegaria eucarística
S. En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro glorificarse, Padre Santo,
porque manifiestas tu gloria en la asamblea de los santos
y, al coronar sus méritos, coronas tu propia obra.
T. Tú nos has dado en Marcelino:
al pastor fiel que da la vida por el rebaño;
al padre bueno entregado día y noche a los hermanos;
al hombre justo que nos hace llegar a Jesús
por medio de María.
S. Te alabamos por brindarnos el ejemplo de su vida,
la ayuda de su intercesión
y la participación en su destino.
ch453004.doc
110
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
T. Nuestra boca se deshace en alabanzas a ti,
Señor Dios de bondad,
por la congregación marista, obra de Marcelino,
regalo del Espíritu a la Iglesia
y testimonio secular de tu amor a los niños y a los jóvenes.
S. Por todo ello, unidos a los ángeles,
a la multitud de los santos
y a la familia marista del cielo,
cantamos en tu honor esta alabanza:
Santo, Santo, Santo...
S. Santo eres, Señor,
y en verdad llegas constantemente a nosotros
en cada hombre que se entrega a los demás.
T. Tú eres la roca firme
sobre la que Marcelino edificó su vida y su obra.
S. Tu Espíritu desarrolló
y multiplicó en él la buena semilla pues lo encontró
como terreno bueno y bien abonado.
T. El mismo Espíritu que sigue vivificando a la Iglesia
y haciéndola crecer
por el testimonio de los santos de nuestro tiempo.
S. Tu Espíritu Santo, que nos transforma
y orienta sin cesar a la construcción de tu reino.
T. Que este mismo Espíritu
descienda ahora sobre este pan y este vino
y sobre esta comunidad, reunida en tu nombre,
y nos transforme en el cuerpo entregado
y la sangre derramada por los hermanos.
S. Así obró Jesús en la víspera de su pasión
cuando, puesto a la mesa con sus amigos,
tomó pan y, dándote gracias,
lo partió y se lo entregó diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo tomó el cáliz lleno del fruto de la vid,
te dio gracias y lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
ch453004.doc
111
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
Este es el sacramento de nuestra fe.
T. Anunciamos tu muerte...
S. Así, pues, Padre, al celebrar ahora la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida y la copa de salvación
y te damos gracias
porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.
T. Te pedimos humildemente
que tu amor congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, extendida por el mundo;
y con el Papa, con nuestros obispos, sacerdotes
y quienes, en la diversidad de carismas y ministerios,
cuidan de tu pueblo;
llévala a su perfección por la caridad.
S. Acuérdate, también, de la congregación marista
que tú mismo has hecho surgir en tu Iglesia,
y de todos los religiosos y religiosas.
Hazlos testigos fieles de tu reino en medio del mundo.
Dirige tu mirada bondadosa sobre esta comunidad
aquí reunida en oración de alabanza y acción de gracias.
T. Recuerda también a nuestros hermanos
que durmieron con la esperanza de la resurrección,
en especial los difuntos de la familia marista,
A ellos, y a cuantos descansan en Cristo,
concédeles participar de tu gloria.
S. Que, con ellos, todos nosotros,
unidos a María, la Virgen Madre de Dios,
a Marcelino Champagnat,
y a cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
T. Por Cristo, con Él y en Él, ...
Comunión
Hermanos entre hermanos
Siento tu llamada, me seduces tú, Señor,
este don lo acepto con amor.
Quieres que sea un hombre sembrador de la verdad
para aquel que busca y no es feliz.
Hermano de todos quiero abrir mi corazón
y con todo el mundo compartir.
Llevar esperanza y llevar amor, ser hombre de paz.
Quiero anunciarte a ti, Señor, con mi modo de vivir.
Ser un testigo de tu amor viviendo en fidelidad.
ch453004.doc
112
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
No me dejes, Madre, en mi caminar, llévame a Jesús.
Tú me conoces, oh Señor, sabes mi limitación;
pero mis manos aquí están, disponibles para ti.
Sé que no me dejas, vives junto a mí, yo te seguiré
Donde haya un joven, yo también quiero vivir,
compartir mi vida en sencillez,
ser un signo alegre de Evangelio y amistad
junto a aquél que está en necesidad.
María me inspira el modelo a seguir
y en silencio vive junto a mí.
Se que su presencia no me faltará para caminar.
Acción de gracias
Oración del H. Charles Howard
*
Por la familia humana de Marcelino que supo acogerle y ayudarle a crecer en la fe, por el país de su
infancia que le permitió un contacto directo con las bellezas de la naturaleza y con las duras realidades
del trabajo humano.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por su infancia y adolescencia en las que le revelaste tu llamada, por su tenacidad en el esfuerzo
intelectual y su disponibilidad a todo lo que querías de él, por la experiencia que hizo de tu amor y del
amor de María.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por su profunda fe y su apertura a los acontecimientos y a las personas, por su sensibilidad a las
necesidades de su tiempo, especialmente a la ignorancia religiosa y a las situaciones de pobreza de la
juventud, por su amor filial a María, su Recurso Ordinario en toda circunstancia.
-
Bendito seas, Señor
*
Por su humildad y audacia en la fundación del Instituto, por su celo evangélico que le hizo encontrar
respuestas adecuadas a los problemas concretos, por su abnegación y su bondad hacia sus hermanos
con los que comparte una vida sencilla y austera.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por su confianza inquebrantable en tu Providencia, manifestación de su fe y de su pobreza de corazón,
por su constante búsqueda de tu voluntad en la oración, la meditación, la mediación de los superiores y la
atención a los signos de los tiempos, por su prudencia, su dinamismo y su comprensión en el servicio de
la autoridad respecto a los hermanos.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por su vida unificada en la oración por el ejercicio de la presencia de Dios, por su inclinación hacia los
jóvenes y su pasión por hacerles conocer y amar a Jesús y María.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por su espíritu misionero que le abre a las necesidades de la Iglesia universal, por su amor filial a la
Iglesia, especialmente al Papa, por su ardiente devoción a la Eucaristía, signo del amor de Cristo que nos
reúne cada día.
ch453004.doc
113
Provincia de Madrid
Orando con Marcelino
-
Bendito seas, Señor
*
Por nuestros hermanos de Francia que, animados por el espíritu misionero de Marcelino, dejaron familia y
patria para implantar el Instituto en los cinco continentes.
-
Bendito seas, Señor.
*
Por el H. Francisco que supo continuar la acción del Fundador y que, el 6 de junio de 1840 escribía a los
hermanos y hoy nos dice: «A nosotros nos corresponde ahora hacer vivir al P. Champagnat en cada uno
de nosotros».
Por habernos dado en Marcelino un padre espiritual, a la vez hombre de corazón y hombre de acción, en
nombre de todos los hermanos del Instituto ...
-
Te damos gracias, Señor, te damos gracias.
Oración
Señor, que este banquete nos dé fuerza para que, siguiendo el ejemplo de Marcelino, llevemos en el
corazón y manifestemos en las obras el amor a los demás y la luz de la verdad y que siempre lo hagamos
con generosidad y sencillez, al estilo de María. Te lo pedimos ...
Despedida: Tú serás hoy Champagnat
Esta historia que todos amamos
no es recuerdo, es hoy realidad,
en ti, en mí, está su amor que nos hace caminar.
Has de ser un hermano de todos,
sembrador de evangelio y de paz,
testigo fiel y servidor,
solidario y defensor de la verdad.
Vive en tu corazón lo que él soñó.
Haz que brote en ti nueva ilusión.
Marcelino hoy está en tu respuesta de amor.
No preguntes ni dónde ni cuándo.
Tu respuesta no puede esperar.
Jesús también te llama a ti al amor universal.
Sólo Dios romperá las cadenas,
sólo en él hallarás libertad,
serás feliz si tú te das.
Te hará fuerte siempre en la dificultad.
ch453004.doc
114
Provincia de Madrid
Descargar