Mi Caballo no me Come Bien

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¡Mi Caballo no me Come Bien!
¿Que hacer para abrirle el apetito?
Uno de los problemas más usuales es que el caballo no quiera comer su ración y por lo tanto no mantenga bien su peso
ni reciba los niveles de nutrientes suficientes para asegurar que su salud y rendimiento deportivo sea buena. El
propietario tiene que buscar la causa del problema y después encontrar algo que a su animal le apetezca comer.
El primer paso es averiguar porqué al caballo no le apetece comer. Por ejemplo, si el caballo sufre nervios de concurso
o si está pasado de forma física o si es un potro recién destetado, ya que la solución en estos casos es bien distinta que
si el caballo tiene problemas de cólico. Por otra parte, hemos de asegurarnos que los dientes del caballo estén
arreglados, los parásitos correctamente controlados y que no exista un problema de salud como úlceras o incapacidad
renal.
Un dolor abdominal leve puede ser causa de falta de apetito y puede ser producido por razones diversas. A veces no
hay síntomas obvios visibles, aunque a veces, el caballo con dolor abdominal recoge algo el abdomen y se puede ver
una ligera contracción muscular. Si sospecha que el caballo sufre de algún dolor, hay que averiguar cual es
exactamente el problema de salud antes de resolver su falta de apetito.
Dolor Dental
Si el caballo tiene picos que causan irritación en las paredes de la boca o en su lengua o si tiene un diente dolorido, su
apetito puede disminuir. Es fácil deducir que si le duele al masticar no comerá tanto como de costumbre. Si es esta la
raíz del problema, el arreglo es fácil: Pedir al veterinario especializado como Dentista Equina que venga. Limará los
dientes, quitará los picos y usará un líquido antiséptico que ayude a cicatrizar las lesiones bucales. Si hay un diente
partido, infectado o un absceso, puede que necesite un tratamiento más extenso.
Algunos caballos que no quieren comer heno porque ya son mayores y no mastican la fibra tan fácilmente como antes,
pueden comer bien pulpa de remolacha después de haberla puesto en remojo. La remolacha puede proporcionar algo
de fibra, aunque no tanto como el heno, pero hay que tener en cuenta que hay caballos a los que les gusta la
remolacha y otros a los que no les gusta.
Hay caballos que simplemente, son más exigentes a la hora de comer que otros. Sin embargo, es más preocupante si
un caballo come normalmente bien y de repente deja su pienso, especialmente si está con la cabeza en una esquina del
box y parece desanimado, en esta situación hay que averiguar qué es lo que pasa.
Úlceras
Los estudios más recientes confirman que hasta un 75% de todos los caballos en entrenamiento, tienen irritaciones en
la pared intestinal que llegan a convertirse durante su vida deportiva en una úlcera. El malestar constante que siente el
animal le quita las ganas de comer. Las ulceras pueden causar entre otros problemas, falta o inestabilidad de la flora
intestinal, anemia y cólicos.
Hay un tratamiento veterinario específico para el caballo con úlceras. El apoyo nutritivo en dicho tratamiento consiste
en proporcionar fibra fina para proteger las paredes del intestino, o sea, heno de prado, ensilado equino o chaff. El
caballo con úlceras, muchas veces empieza a comer bien, pero cuando el pienso llega al estómago irrita la pared
intestinal y el dolor le quita las ganas de seguir comiendo.
En estos casos, si el caballo puede mantener su peso sin grano o pienso, es lo ideal, pues la ración de pienso o grano
causa un aumento en la actividad gástrica y puede por tanto empeorar una úlcera. Tener al caballo con pasto constante
es la mejor manera de controlar este problema, pero muchos caballos de alta competición no pueden vivir así y
mantener un rendimiento deportivo competitivo al mismo tiempo. A estos caballos se les puede proporcionar un pienso
suave, bajo en almidón y alto en fibra junto con un antiácido. El antiácido protege al intestino y reduce el dolor de
manera que por lo general vuelven a comer.
El Caballo que Traga Aire
El caballo que traga aire no suele tener buen apetito. Muchas veces tragan aire porque tienen úlceras; en otras
ocasiones aprendieron a tragar aire de potros porque entonces tenían úlceras y esto se convirtió en un hábito. Es muy
difícil manejar este vicio, pero se puede aumentar el nivel de fibra en la dieta y proporcionar un antiácido para ver si
mejora la situación.
Dolor en General y Depresión
Otro caballo que suele perder su apetito es aquel con una lesión dolorosa. Un caballo con artritis, recién operado o con
dolor por un problema de tendon puede dejar de ingerir suficiente comida, por la simple razón de que no le apetece. Un
caballo en recuperación de una lesión, que tenga que estar por este motivo encerrado en su box durante un tiempo,
puede deprimirse y dejar de comer, como por ejemplo, un potro con Wobblers o un caballo con una rotura de hueso.
Es muy importante que estos caballos consuman suficientes aminoácidos, macro-minerales, micro-minerales y
vitaminas para que puedan regenerar tejido y recuperarse antes y mejor. Además el estado de ayuna causa otros
problemas, así que, hay que asegurar que su sistema intestinal mantenga una función normal. En estos casos se les
pueden proporcionar, distintos piensos, especializados para el caballo en recuperación en varias tomas, y ver cual de
ellos come mejor o un “mash” caliente de salvado y miel o melaza para abrirle el apetito. A estos piensos, se pueden
añadir zanahorias, manzanas, pequeñas cantidades de alfalfa en rama cortada, hierba fresca, melaza, o aceite si esto
incita al caballo en cuestión a comer. Hay caballos que les gusta un granulado mojado y otros que prefieren un pienso
en forma de chaff.- ¡Que coman lo que sea pero que coman algo! Además si se puede cercar al caballo en un sitio
pequeño y seguro donde pueda picotear algo de hierba y tomar el fresco, le vendrá muy bien (siempre con el visto
bueno de su veterinario).
Cuando el caballo empieza ya a comer, hay que tener cuidado y no meterle bruscamente en una dieta rica en energía y
carbohidratos. Si el caballo ha estado a dieta durante un tiempo y cambiamos a su dieta usual sin darle suficiente
tiempo a acomodarse de nuevo a ella, aumentaremos el riesgo de cólico o laminitis.
Llegados a este punto hemos de insistir en que el caballo necesita mantener por lo menos un 50% de fibra en su dieta
en todo momento. Dependiendo del problema que haya tenido el caballo, debe comer una dieta u otra. Si el caballo ha
tenido un problema respiratorio conviene proporcionarle heno mojado o incluso un chaff o granulado de fibra sin polvo.
Un caballo con un problema en el intestino delgado debe recibir una dieta baja en cereales y basada esencialmente en
fibra. Un caballo con un problema en el intestino grueso tendrá dificultades de digestión y absorción de fibra, proteínas
y fósforo; este caballo necesita una dieta ligera con un multivitamínico y específicamente con vitaminas B para aportar
lo que no pueda absorber su intestino. También es conveniente proporcionarle su dieta distribuida en muchas raciones
pequeñas, administradas a lo largo del día para aumentar la eficacia de la absorción.
Yeguas de Cría
Las yeguas muchas veces bajan de peso y les faltan ganas de comer, especialmente cuando están lactando. Añadir una
buena alfalfa en rama al forraje usual de heno de prado ayuda considerablemente, debido a su buen contenido en
proteínas. El hecho de que estén picoteando forrajes diferentes durante todo el día favorece la producción de leche de
calidad y el mantenimiento del peso de la yegua. Se puede también aumentar la ración y el nivel energético con algo de
aceite de girasol, maíz, soja o germen de trigo o con un salvado de arroz enriquecido. Este tipo de salvado es rico en
grasa, pero hay que utilizar el tipo de salvado que está equilibrado con calcio, en caso contrario, podría verse
perjudicada la densidad de hueso.
También hay que asegurar que se estén controlando los parásitos correctamente. Si la yegua está llena de parásitos,
perderá las ganas de comer, simplemente, por el malestar que causan. Es mejor desparasitar más a menudo, ya que a
la larga se ahorra dinero, pues se absorbe mejor la ración proporcionada. Es necesario hacer una prueba de heces y
analizarla por lo menos una vez al año, para asegurarnos de que estamos utilizando el tratamiento antiparasitario
correcto.
El Caballo en Forma y en Competición
Algunos caballos cuando llegan a estar en una forma física muy alta dejan de comer de manera repentina. Si pasa esto
hemos de tener muy en cuenta la posibilidad de haber pasado de forma al caballo. Si el caballo no demuestra interés
en su ración puede ser una señal de que el caballo está a punto de pasarse de forma.
Si el animal pasa nervios cuando vamos de concurso, hay que prevenir que esto no se convierta en un problema
habitual. Hay caballos experimentados que cuando vienen de pasar unas vacaciones en el prado, con tan sólo hacerles
las crines, les entra diarrea. La situación de nervios normalmente se pasa después de un par de concursos y los
caballos entran en el ritmo de la temporada. Hay que intentar bajarles su nivel de estrés con un buen manejo. Si se
puede, debemos en general proporcionar cuidados tranquilizantes al caballo, como mantener la cuadra silenciosa y
tranquila o viajar siempre con nuestro propio transporte o con transportistas muy fiables (Una conducción poco suave,
si tarda mas de la cuenta, si no se le ofrece agua durante el viaje, al igual que un viaje pesado o incómodo les estresa
terriblemente).
Antes del concurso se puede aumentar el peso del caballo en unos 10 a 20 Kg. para que cuando deje de comer durante
el concurso, no baje a un peso inapropiado. Se puede aumentar su ración unas 2 semanas antes del concurso, con un
producto rico en calorías o un suplemento especifico para ganar peso, con objeto de ponerle ligeramente por encima de
su peso óptimo, de esta forma cuando no coma durante el concurso, no hará falta preocuparse en exceso. Es preciso
asegurarnos de que tome suficiente forraje durante el concurso, incluso dejándole comer hierba fresca, aunque
lleguemos a aburrirnos paseando al caballo con el ronzal durante horas. Si la cuadra está tranquila, es posible que de
noche coma una apetitosa ración de zanahorias. De cualquier manera ¡No pasa nada! Ya volverá a comer su ración
usual cuando vuelva a casa.
Si durante el concurso observase que no tiene ganas de comer, no le deje con pienso en el comedero todo el rato y
límpielo bien después de cada comida para que no huela a melaza rancia. No caiga tampoco en la tentación de darle
todo tipo de invento para que coma. No queremos aumentar el riesgo de cólico u otro problema intestinal.
El caballo en entrenamiento fuerte como RAID, carrera o completo, llega a trabajar tanto que es difícil que ingiera
suficiente pienso para mantener el nivel de trabajo. O sea, cuando un caballo está metido en galopes, usa más calorías
que lo que puede comer cómodamente. En este caso, simplemente se cansan de comer; entonces se puede reducir la
ración de pienso y añadir aceite (sirve como fuente energética) u otro suplemento rico en calorías.
La Naturaleza del Caballo
La mayoría de los caballos comen mejor en grupo. Quizá porque en grupo hay siempre un factor de competición entre
ellos y creen que si no comen ahora, luego no les quedará comida; también porque el caballo es un animal de manada
y normalmente comen en grupo. Así que si tenemos la oportunidad de poner los cubos juntos aunque estén separados
los caballos, esto puede incitar al caballo a comer. Sin embargo si el caballo vive en un prado con otros caballos y es de
carácter tímido, esta solución puede que sea contraindicada y el caballo tendrá que comer entonces separado del
grupo.
Si el caballo está recién separado de su manada o es un potro recién destetado, puede que deje de comer porque esté
angustiado por estar solo, entonces se puede poner al potro con un amiguito (otro potro recién destetado), hay muchos
caballos de carreras que viven con otro animal, como por ejemplo con una oveja.
Hoy en día hay en venta en el mercado, estimulantes de apetito en forma de suplementos. Estos contienen vitamina B
con melaza y muchas veces ayudan. Algunos también contienen probióticos para ayudar a estabilizar la flora intestinal
y prebióticos que nutren la flora intestinal existente. Si existe cierta falta de microbios en el sistema intestinal, puede
aparecer una sensación de malestar en el caballo y disipar su apetito, así que, estos tratamientos pueden ser muy
útiles en algún momento dado.
Consejos de Cómo Dar de Comer al Caballo Melindre
Después de asegurarnos de que el caballo no tiene ningún problema de salud, hay que encontrar una dieta que le guste
para que coma con ganas y le proporcione los requisitos nutritivos necesarios.
Normalmente, el caballo, como los niños, come mejor varias tomas pequeñas que una toma grande. Es como si se
aburriesen con una ración grande. Así que, si no come bien, déle una ración más pequeña (p.e. 1kg en vez de 2kg) y
retírelo si no se lo ha terminado después de 20 minutos. Es mejor, si come mal, darle 3 ó 4 tomas diarias en vez de 1 ó
2. Además, así el pienso estará más fresco y el caballo tendrá más ganas de comerlo. Si deja pienso fuera o en el
comedero mucho tiempo, puede criar moho o bichos.
Hay caballos a los que simplemente no les gustan ciertos ingredientes típicos del pienso. Hay también, ciertos tipos de
vitaminas o suplementos que tienen sabores fuertes. Es cuestión de probarlos y asegurarse que les gustan. Hay
suficientes piensos hoy en día en el mercado para que si al caballo no le gusta uno, se pueda pasar a otro sin
problemas. Hay caballos a los que no les gusta la alfalfa en forma de granulado o les desagrada si la ración contiene
mucho aceite de soja, así que si no les gusta, quíteselo. Si el caballo necesita el ingrediente en cuestión por razones de
salud, pruébelo en otra forma, por ejemplo la alfalfa se puede poner en rama, la cebada se puede cocer, etc.
Ojo con los cambios de pienso. Hay que cambiar lentamente empleando entre 7 y 10 días entre un pienso y otro para
asegurar que la flora intestinal se acostumbra al nuevo pienso y no correr riesgo alguno de cólico. Se añade el primer
día ½ Kg. de la nueva ración y se quita ½ de la ración a sustituir y se va aumentando la nueva ración y reduciendo la
antigua hasta que el cambio este hecho. El cambio se puede hacer entre 3 y 5 días si la densidad de nutrientes y la
presentación son similares en ambos piensos.
Como dicen: “Cada caballo es un Mundo” así que hay que conocer las muchas razones de porqué no come un caballo,
para buscar la mejor solución. Cuando ya se encuentra la solución en cuestión hay que seguir con el procedimiento
hasta que el caballo gane el peso necesario y luego asegurarnos de que no lo vuelva a perder.
Escrito por Coby Bolger – Horse1
Con la colaboración de Catherine Crandall Phd. – Kentucky Equine Research
www.horse1.es
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