Señor Ministro de Educación y Cultura

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13 de abril de 2006
Señor Ministro de Educación y Cultura
Ing. Jorge Brovetto
Presente
Habiendo tomado conocimiento de la iniciativa llevada adelante por el Gobierno en
relación con la educación, me tomo el atrevimiento de poner en su conocimiento algunos
comentarios con respecto a las ideas que se manejan en relación al proceso a seguir para
la elaboración de medidas tendientes a mejorar el sistema educativo nacional.
Es muy posible que los enfoques con que encaramos la solución de problemas complejos
estén siempre muy teñidos de las prácticas de la profesión en que nos hemos
desarrollado. En este caso, mi enfoque del problema como Contador Público es el
enfoque que daría desde la dirección de una organización (no necesariamente una que
tenga como fin el incremento del patrimonio económico de los propietarios). A mi juicio,
el enfoque es válido para una empresa con fines de lucro, para una iglesia, para un
sindicato, para un club deportivo, para una ONG, etc. El enfoque es el que se ha
denominado (hoy puede ser que tenga otra denominación) “reingeniería”.
¿Cuándo una organización hace reingeniería? La reingeniería es un proceso tendiente a
identificar cuáles son las razones por las cuales, la organización está teniendo serios
problemas para lograr los objetivos, es decir cuáles son los graves impedimentos que le
están dificultando cumplir con su misión y lograr su visión.
Normalmente se entiende que los objetivos generales de una organización están
reflejados por la misión, la visión y los valores. En la medida que todo lo que se hace
dentro de una organización debe estar justificado por estar directa o indirectamente
asociado a misión, visión y valores, es imprescindible que toda organización los defina,
redacte y difunda lo más amplia y precisamente (sustancialmente entre sus integrantes).
En términos sencillos, la misión es lo que la organización ha resuelto encarar como
actividad principal. Es necesario que “lo que se va a hacer” esté suficientemente limitado
a efectos de que no haya confusiones. Por ejemplo, la misión de una empresa comercial,
debe establecer qué bienes o servicios va a comercializar, qué diversidad y qué nivel de
calidad tendrá la oferta, a qué segmento del mercado se va a orientar, cuál será su
localización, cuál será su estrategia global (priorizar calidad o priorizar bajo precio), etc.
Es muy claro que la misión de Tienda Inglesa es muy diferente a la misión de Géant y a
la misión de Multiahorro, por hacer referencia a empresas que pertenecen al mismo ramo
de actividad.
La visión es la manera como la organización quiere ser percibida por el medio en el que
actúa. Generalmente se procura que la organización sea percibida como la mejor desde
determinado punto de vista. Siguiendo con el ejemplo de las cadenas de grandes
superficies, la visión puede estar asociada a la calidad superior de la atención al cliente, a
la amplia diversidad de soluciones, a la alta conveniencia económica de sus precios, etc.
Finalmente, los valores son los principios éticos que deben servir de “andariveles” entre
los cuales la organización pretende cumplir su misión y alcanzar su visión. Por ejemplo,
podrían incluirse entre los valores, el bienestar general de todos los empleados, el
cuidado de la salud de los clientes, el respeto a los competidores, el cumplimiento con las
normas reguladoras en materia ambiental, etc.
En base a estos elementos que constituyen los objetivos generales de la organización,
debe determinarse una estrategia. Esta deberá ser diseñada teniendo en consideración los
objetivos generales, las condiciones favorables y desfavorables que ofrece el medio en
que se actuará (oportunidades y amenazas) y las características de los recursos que se
prevé utilizar (fortalezas y debilidades). La denominada matriz FODA enfrentada a los
objetivos generales debe generar las alternativas estratégicas. La estrategia debe ser
seleccionada entre esas diversas alternativas que viabilicen la consecución de los
objetivos generales. La estrategia se concreta en la definición de las características
propias de las diferentes actividades a desarrollar con especial énfasis en los objetivos
específicos a lograr en cada una de ellas.
Una vez elegida la estrategia, deben determinarse las características de los recursos
humanos necesarios para llevarla adelante. Para las diferentes alternativas estratégicas, se
necesitarán diferentes características de recursos humanos (cantidad, asignación, calidad,
organización, etc.).
Definida la estrategia y las características de los recursos humanos a aplicar al desarrollo
de cada una de las actividades, es necesario identificar con precisión cuáles son los
objetivos específicos de cada una de las actividades. Siguiendo con el ejemplo de las
cadenas de grandes superficies, en el caso de priorizar la calidad de los bienes a poner a
disposición de los clientes, la actividad de compra tendrá como uno de sus objetivos
específicos la calidad permanente de los productos, el cumplimiento estricto de las
condiciones de entrega establecidas (lugar, fecha y horario de entrega, calidad de
envasado, plazo de caducidad, margen de desperdicio, etc.).
En función de cada uno de los objetivos específicos de cada una de las actividades
comprendidas en la estrategia adoptada, deberán determinarse los principales riesgos
(variadas circunstancias que puedan perjudicar el logro de un objetivo) y las
correspondientes actividades de administración de riesgos (cómo impedir su ocurrencia o
disminuir los efectos perjudiciales en caso de ocurrir), actividades de control de
cumplimiento de las mismas (que den una razonable seguridad de que las actividades de
administración de riesgos se cumplirán), actividades de monitoreo (que permitan
comprobar el correcto funcionamiento del conjunto total de actividades establecidas para
lograr los objetivos generales de la organización y detectar oportunamente las fallas) y
acciones correctivas de las fallas detectadas a través de las actividades de control y de
monitoreo.
Todo este esquema construido a partir de la estrategia es la parte medular de lo que se
denomina un sistema de control interno.
Esta apretada síntesis de lo que se denomina normalmente “proceso gerencial” es a mi
juicio esencial para comprender qué significa “reingeniería”.
¿Cuándo y por qué es necesario realizar reingeniería? Porque y cuando se aprecia que los
objetivos generales de la organización no están siendo alcanzados en la medida deseada
por los responsables de la dirección de la organización.
Si la organización se ha dado un sistema para controlar su proceso gerencial, es decir si
todas las etapas anteriormente descritas han sido cumplidas y de alguna manera
documentadas, la reingeniería es una decisión a tomar en función de los resultados de las
actividades de monitoreo realizadas eficaz y continuamente. La reingeniería es, en este
caso, una acción correctiva muy compleja porque apunta a modificar los aspectos
fundamentales del proceso gerencial: misión, visión, valores o estrategia.
Si la organización no se ha dado un sistema de ese tipo, la reingeniería, en la concepción
anterior, no sería posible. Si se entiende que la organización no satisface las expectativas
de quienes en ella están comprendidos, más que realizar un proceso de reingeniería, es
necesario desarrollar desde cero el proceso gerencial, estableciendo para comenzar,
misión, visión y valores.
A partir de aquí, retomo el tema del sistema educativo nacional.
Mi primera inquietud está relacionada con la misión, la visión y los valores de la
organización nacional que tiene a su cargo la educación de los habitantes de nuestro país.
¿Han sido alguna vez definidos? Si han sido definidos, ¿han sido razonablemente
difundidos? Si no están definidos, ¿a quién correspondería definirlos?, ¿a través de qué
proceso deberían ser definidos?
A mi juicio, la educación es un derecho esencial de los habitantes de un país ya que
constituye la herramienta fundamental para poder desarrollar eficazmente las diferentes
actividades que en cada espacio y tiempo cualquier ser humano puede aspirar. Las
diferencias en cuanto a la medida en que las personas logran satisfacer sus aspiraciones
vitales provienen fundamentalmente de su nivel de educación. Pero ésta es sólo la
opinión de una persona que puede ser compartida o no por los demás habitantes del país.
Habría que empezar por establecer el concepto de educación que tienen los habitantes del
país..
Haciendo referencia a la “guía para el debate”, entiendo que el Punto III (los grandes
temas y desafíos de la educación) debería ser el primero en ser considerado ya que, en el
proceso gerencial, comprendería la misión, la visión y los valores de la organización
denominada “sistema educativo nacional”. Una vez definidos los objetivos generales,
debería diseñarse la estrategia con sus actividades principales (educación formal e
informal, Puntos I y II), los recursos humanos y su correspondiente diseño organizativo
(sistema educativo, Punto IV). Estamos de acuerdo con el contenido de la guía pero no en
su orden secuencial.
En cuanto a la forma como se proyecta realizar el proceso, comparto la idea de que una
parte significativa de la población participe para generar ideas y para aportar a los
representantes políticos de la misma las diferentes ópticas existentes entre las personas
que actúan en el país desempeñando diferentes roles en las diferentes actividades
(productivas en el más amplio sentido, artísticas, deportivas, recreativas, gubernativas,
religiosas, etc.). Las decisiones deben ser tomadas por los representantes de la sociedad
en el Gobierno ya que deben ser cumplidas por todos.
Comparto la idea de cubrir todo el territorio (asambleas territoriales) y todos los sectores
de actividad (asambleas sectoriales). No creo que sea prudente aspirar a conocer los
puntos de referencia de todo el mundo. Creo que es necesario recoger los puntos de vista
de aquellas personas que tienen inquietudes al respecto. Por lo tanto, me parece bien
reunir en asambleas a los que voluntariamente quieren participar y tienen algo que
aportar. Es necesario, sin dudas, que el proyecto cuente con una extensa e intensa
difusión pública y que se instrumenten vías prácticas de involucramiento de los diferentes
estratos de la población.
No comparto, sin embargo, la composición de la CODE. Por lo que aprecio está formada
mayoritariamente por representantes de los agentes directos del sistema educativo
nacional (docentes, estudiantes y dirigentes del sistema educativo). No comprendo muy
bien a qué responde la participación del Ministerio de Turismo y Deporte ya que es el
único ministerio y la única representación ajena al sistema educativo nacional.
En mi opinión, la responsabilidad de llevar adelante el proceso de reforma del sistema
educativo nacional no puede ser totalmente ajena a quienes constituyen los demandantes
naturales de recursos humanos en todas las áreas de actividad. No comprendo como no se
tiene en cuenta en la integración de la CODE a los empleadores públicos y privados (en
actividades productivas, artísticas, deportivas, recreativas, gubernativas, religiosas, etc.)
ya que son quienes establecen los requisitos de educación formal al momento de cubrir
sus necesidades de servicios personales.
Existe otro punto de referencia de la calidad de la educación ofrecida. Es el de quienes
son los principales usuarios de la herramienta: las personas no sólo como oferentes de
servicios personales a las diferentes organizaciones existentes en la sociedad sino como
consumidores de bienes y servicios, como protagonistas principales de actividades
educativas, artísticas, deportivas, recreativas, religiosas, etc. o como destinatarios de los
distintos medios de comunicación.
A pesar de la importancia de este punto de referencia, entiendo que no corresponde que
sea representado por miembros de la CODE. Sería imposible que algunas personas
pudieran representar a todo el espectro poblacional.
¿Cómo recoger los puntos de vista de las personas a través de las asambleas territoriales y
sectoriales? A mi entender, es necesario planificar adecuadamente el proceso de
relevamiento de puntos de vista.
En primer término, pienso que es necesario ofrecer a las personas que participan de las
asambleas la posibilidad de expresar eficazmente su pensamiento. Cuanto más eficaz sea
el procedimiento, más podrá confiarse en la calidad de la información recogida. En
función de ello, entiendo que todas las personas participantes deben responder, desde su
posición de observador de la realidad en que actúa y con la capacidad de análisis y
evaluación que posee, con respecto a los diferentes aspectos del tema objeto de consulta.
En función de lo expresado, es necesario que a los participantes de las asambleas se les
provea de materiales de información que puedan ser comprendidos por personas con un
nivel medio de educación. Consecuentemente, es necesario preparar información, realizar
análisis y efectuar propuestas concretas.
El trabajo de las asambleas deberá ser realizado enfocando el tema en el orden sugerido
anteriormente: Punto III (los grandes temas y desafíos de la educación); Puntos I y II
(educación formal e informal) y, eventualmente, Punto IV (sistema educativo).
La preparación de los materiales (información, análisis y propuestas concretas) debe ser
responsabilidad de los actores más competentes en cada tema (expertos) quienes deberán
asumir formalmente el compromiso de realizar su tarea con la mayor objetividad e
imparcialidad posible. Estos materiales así como las fuentes utilizadas deberán estar al
alcance de quienes tengan interés en profundizar en el estudio. La utilización adecuada de
Internet debe ser un elemento fundamental para respaldar el trabajo de los expertos y dar
ciertas garantías de imparcialidad.
Los expertos deberán ser seleccionados por el Ministerio de Educación y Cultura en base
al análisis exhaustivo de los antecedentes de quienes aspiren a realizar la tarea en cada
tema.
Contando con el trabajo de los expertos, las asambleas irán encarando el proceso en el
orden antes indicado. En base a los materiales aportados por los expertos se deberá
realizar en primera instancia una comprobación de la comprensión alcanzada de los
mismos por los asambleístas. A tales efectos debería preverse la cooperación de personas
capaces de ayudar a comprender los materiales distribuidos. A partir de una comprensión
razonable de los participantes, se promoverá el intercambio de opiniones en referencia a
los materiales aportados por los expertos. Finalmente, se recogerán los puntos de vista de
cada uno de los asambleístas con respecto a los cuales se reunirá información suficiente
para caracterizar su perfil, elaborándose para cada asamblea un informe particularizado
en el que se pueda apreciar las diferentes posiciones asociadas a los diferentes perfiles de
asambleístas. Estos informes deberán ser consolidados a nivel nacional, manteniendo la
correspondencia entre posiciones y perfiles.
Un aspecto del trabajo de las asambleas que no puede ser soslayado es la eficiencia, es
decir el logro de los objetivos en base a la utilización de cantidades razonables de
recursos. En este caso los recursos están constituidos por el tiempo aplicado por los
expertos, las personas que coordinen el trabajo de las asambleas y por los propios
asambleístas. Debe establecerse clara y oportunamente, cuáles serán los compromisos a
asumir por quienes aspiren a integrar las asambleas. Debe también administrarse
correctamente los niveles de cumplimiento de los compromisos por parte de los
asambleístas procurando la mayor eficiencia global, lo cual puede dar motivo a
considerar solamente las posiciones enunciadas dentro de los plazos establecidos..
Una vez completado el análisis del Punto III, se elaborará un completo y detallado
informe de los resultados del trabajo realizado por las asambleas territoriales y
sectoriales, marcando las diferentes posiciones con sus correspondientes perfiles..
Este informe a la vez de ser puesto a disposición del Parlamento y del Poder Ejecutivo,
será objeto de la mayor difusión pública posible. El informe deberá ser tomado como
elemento de referencia para que el Gobierno (Poderes Legislativo y Ejecutivo) decida con
respecto a los principios básicos de la educación nacional.
En tanto el Gobierno avanza en la decisión antes indicada, las asambleas irán
considerando los Puntos I y II siguiendo un proceso similar al seguido con el Punto III y
contando con similares apoyaturas. Las asambleas no culminarán su trabajo hasta tanto el
Gobierno no haya aprobado los principios básicos de la educación nacional. En esta etapa
las asambleas tomarán como referencia en forma provisoria el informe elaborado en
relación al Punto III a efectos de ir analizando cuáles deberían ser las características
sustanciales de los sistemas de educación formal e informal para cumplir con los
principios básicos del sistema educativo nacional, que deberían constituir los objetivos
del proceso gerencial correspondiente..
Una vez aprobados por el Gobierno los principios básicos de la educación nacional, las
asambleas, tomarán conocimiento de los mismos, completarán su trabajo y elaborarán los
informes en la forma descrita para el Punto III.
Los informes de cada asamblea serán consolidados en un único informe consolidado el
que, como en el caso del correspondiente al Punto III, será puesto a disposición del
Parlamento y del Poder Ejecutivo a efectos de servir de base a las decisiones del
Gobierno con respecto a los sistemas educativos formal e informal.
Una vez que el Gobierno decida con respecto a los sistemas de educación formal e
informal, corresponderá a la CODE realizar una propuesta en cuanto a la forma de
organizar los recursos humanos.
No creemos conveniente que esta temática sea abierta a la discusión de las asambleas.
Pensamos que los miembros de la CODE (con el ajuste propuesto de incorporación de
representantes de los empleadores públicos y privados) podrán elaborar una propuesta
suficientemente fundada con respecto a las necesidades de recursos humanos y la forma
como organizar los mismos a efectos de cumplir eficaz y eficientemente con los
principios básicos de la educación nacional en la implantación de los sistemas educativos
formal e informal.
Esta propuesta será elevada al Parlamento y al Poder Ejecutivo y servirá de base de
referencia para tomar las decisiones referentes al tema.
Aquí se agotan por el momento mis comentarios pero no mi interés en participar en el
debate, cualquiera sea el rol que se me asigne.
El tema educación siempre ha sido muy importante para mi y siempre he considerado que
es el principal derecho de las personas y la principal obligación del Estado.
He pasado muchos años por las aulas como estudiante universitario y como docente
universitario público y privado y al percibir hoy que me encuentro retirado, que el tema
se ha puesto sobre la mesa y que se proyecta tratarlo seria y democráticamente, quiero
ofrecer mi humilde aporte y el entusiasmo generado por la expectativa de que se logre
avanzar significativamente en este terreno.
Agradeciéndole por anticipado, tomar en consideración mi ofrecimiento, le saluda
atentamente,
Cr. Diego Nelson Sosa
Michigan 1786
Montevideo
619 5574
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