Propuestas para el Ministro de Justicia

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Conjunto de propuestas que presenta la Asociación Profesional e
Independiente de Fiscales al Exmo. Sr. Ministro de Justicia en su reunión de
fecha 13 de noviembre.
Realizamos una serie de propuestas para la mejora de la Justicia,
caracterizadas por su nulo o muy bajo coste presupuestario, aún resaltando
que la Justicia necesita de una vez una inversión suficiente para poder dar un
servicio digno de un estado de derecho, moderno y comparable al que reciben
los países de nuestro entorno.
1. Sería conveniente crear una Oficina de recuperación de activos en el ámbito
jurisdiccional (y no meramente como una función de la Policía). Una oficina
en la que aunando las competencias de la Fiscalía, de la Inspección de
Hacienda y de la Intervención, con el auxilio de la Policía, pudiera dedicarse a
recuperar efectos provinientes del delito.
Hay precedentes en derecho
comparado e incluso normativa comunitaria que establece la obligatoriedad de
crear organismos de esta naturaleza.
2. Es preciso crear un Reglamento del Ministerio Fiscal. Hay aspectos que
hay que regular y que actualmente no lo están. Por ejemplo, la regulación
para los fiscales de un catálogo de derechos y obligaciones con
establecimiento de los recursos administrativos procedentes; el
establecimiento de reglas objetivas de distribución de lotes de trabajo (que es
la principal fuente de conflictos en las Fiscalías) y el establecimiento de cauces
de impugnación ágiles y eficaces contra las decisiones de la jerarquia; la
fijación del principio de dependencia jerárquica como instrumental del
principio de unidad de actuación; los límites a la autoridad del FGE y de la
jerarquía de la institución en cuanto colisionen con los derechos de los fiscales
en tanto que funcionarios públicos; el establecimiento de contrapesos a la
autoridad del FGE en el ámbito disciplinario; la regulación de la abstención
del FGE en casos de conflicto de intereses o de amistad con algún imputado, y
la transparencia de dichas situaciones; reglas mínimas de funcionamiento de
cada Fiscalía, a fin de evitar cambios radicales por la llegada de un nuevo
Fiscal Jefe.
3. Es necesario modernizar el régimen disciplinario del Ministerio Fiscal.
Estamos en contra del proyecto elevado al Ministerio del Justicia por la
Fiscalía General, por lo que acompañamos a este escrito una serie de
sugerencias que garantizarían un trato justo a quienes son sometidos a
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expediente. Inclusión con infracciones disciplinarias los acosos laborales y
sexuales, y en general establecer unas sanciones sobre la base de infracciones
definidas, acordes con el principio de legalidad sin ambigüedad o laxitud que
de pábulo a la arbitrariedad o al error.
4. Es esencial establecer una normativa nueva para el Consejo Fiscal. Desde
el mismo régimen electoral, que consideramos diseñado ad hoc para beneficiar
a las dos asociaciones que han formado parte del Consejo desde hace 30 años,
sin apenas excepciones en régimen de 6 y 3. No importan las cosas que
ocurran en la Fiscalía, siempre 6 y 3 gracias al sistema electoral vigente. El
régimen electoral se diseñó para permitir que una asociación tuviera opciones
de entrar en el Consejo, pero hoy hay más de dos asociaciones. Aportaremos
un texto proponiendo un nuevo sistema electoral que incremente la pluralidad
en la formación del Consejo.
Además es precisa la transparencia en el Consejo. El Consejo Fiscal funciona
con una opacidad imposible de aceptar desde una perspectiva democrática.
Dos asociaciones, beneficiadas alternativamente cuando gobiernan los dos
partidos políticos dominantes, han establecido un modo de actuar en el
Consejo que deja al resto de los fiscales sin posibilidades de conocer lo que
ocurre en la Fiscalía, y a muchos fiscales fuera de las posibilidades reales de
obtener una promoción profesional acorde a sus merecimientos.
El
Ministerio ha de intervenir ahí. y ha de crear reglas que hagan el Consejo
Fiscal una institución al servicio de toda la Carrera Fiscal y no solo de unos
pocos.
Es preciso establecer reglas compulsivas y claras en el funcionamiento del
Consejo Fiscal, eliminando dudas sobre lo que el Consejo puede y no puede
hacer; sobre si es o no competente para esto o lo otro; sobre si agota la vía
administrativa en la Fiscalía o no.
No estamos de acuerdo con la modificación que se pretende por la Fiscalía
para residenciar en Madrid todas las impugnaciones de los fiscales en todo el
Estado que han de ser resueltas por el Consejo Fiscal. Ello supondrá un coste
económico para los fiscales que recurran, al tener que litigar fuera de su
ciudad. En suma, es todo lo contrario de lo que las reglas de atribución de
competencia persiguen o han de perseguir, que es acercar la justicia al
justiciable.
4. Es muy importante lo que le pedimos aquí: le instamos a suprimir las costas
procesales a los fiscales y jueces y sus asociaciones que litigan en la
jurisdicción contencioso administrativa en defensa de sus derechos
profesionales. Que las costas de la abogacía del Estado tengan que ser
abonadas por los jueces y fiscales que se quejan en Tribunales en defensa de
sus derechos profesionales nos parece un exceso, disuasorio además de la
defensa de los derechos profesionales que al final se traduce en una mejor
calidad de la Justicia.
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5. La normativa de guardias requiere una reforma importante: por un lado hay
que establecer que lo que se paga en las guardias es la disponibilidad de jueces
y fiscales. Por ello, es absurdo que haya guardias que no se paguen cuando el
tiempo disponible es el mismo que en aquellas que se pagan. Igualmente es
absurdo que haya diferentes retribuciones en función de la guardia de que se
trate. Esto hay que arreglarlo porque genera mucho malestar en las Fiscalías,
además de graves injusticias en casos concretos. Pero es que además, la
retribución de las guardias es muy baja, y en algunos casos indigna: una
guardia semanal de menores se paga a menos de 70 euros. A un fiscal y a un
juez, Sr. Ministro.
Por otro lado, si una guardia cae en festivo es preciso compensarla con un día
laborable.
6. Hemos leído la disposición del Ministro a colaborar con las Comunidades
Autónomas para reformar la Justicia. En lo que a la Fiscalía se refiere, y
además de los sistemas informáticos a los que nos referiremos más adelante,
es imprescindible para una buena dotación de medios económicos el
establecer reglas para distribuir correctamente la carga de trabajo entre los
fiscales.
Que no haya grandes diferencias optimizaría el rendimiento y
facilitaría la asignación necesaria de medios materiales. Puede pensarse que
es una cuestión competencia de la Fiscalía General, pero en la medida en que
tiene repercusión en el rendimiento, en el servicio que se presta, en la
conformación de las plantillas necesarias y en el gasto, el Ministerio debe
instar a que se corrijan las diferencias, debe instar a que se establezcan
criterios objetivos de distribución del trabajo.
7. Debería considerarse la extensión de las conformidades en las guardias a
más delitos, al menos aquellos con penas de hasta cinco años de prisión.
Hasta ahora (art. 801) los límites son tres años. Las posibilidades de
conformidades pueden ampliarse a delitos más graves, sin rebaja de un tercio,
o con rebaja y consentimiento de los perjudicados, o con las variantes que se
consideren necesarias. En todo caso, hay un amplio margen de mejora en este
terreno, que debería estudiarse por el Ministerio.
8. Es preciso establecer la supresión de la asistencia del Ministerio Fiscal a los
Juicios de faltas. No la reconversión de gran parte de ellas en delitos, ya que
con ello se exacerba la respuesta punitiva. Hay infracciones leves que deben
mantenerse, pero que por racionalidad en la aplicación de los recursos de la
Fiscalía no es lógico que sean atendidas por fiscales en el Juicio Oral
(pensemos en el hurto en un supermercado, o personas que se cuelan en el
metro: ¿es lógico que con más de un millón de asuntos penales pendientes los
fiscales asistan obligatoriamente a esos casos?).
9. En el ámbito de la ejecución procesal penal, sería conveniente estudiar la
introducción de un solo trámite (el denominado incidente único de ejecución),
donde se acordaran la mayor parte de las cuestiones relacionadas con la
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ejecución penal, en lugar de secuenciar la ejecución en el tiempo, lo que
produce un enorme gasto de energías, trámites y tiempo.
10. Es preciso unificar la estadística judicial y fiscal. Es absurdo que fiscales y
jueces hagan por separado estadísticas, que consumen individualmente a los
fiscales gran cantidad de su tiempo. Y todo para que en la inauguración del
Año Judicial se presenten estadísticas que son solo parcialmente coincidentes.
Eso es absurdo. Supriman la necesidad de que la Fiscalía haga estadísticas, y
supriman la obligación de los fiscales de hacerla.
11. El presupuesto de fiscales sustitutos es bajo. Pero se ve gravado con el
coste de los fiscales eméritos. No estamos de acuerdo. Los fiscales eméritos
(y los Magistrados del Tribunal Supremo también) se asignan a destinos
donde no hacen ninguna falta. La carga de trabajo es inasumible por abajo,
no por arriba. Por tanto, sugerimos la supresión de los fiscales eméritos, o la
creación de una partida económica separada de la de los fiscales sustitutos.
12. Si se quiere racionalizar el trabajo de la Fiscalía es preciso empezar a
considerar que hay muchos fiscales que tienen muy escasas competencias.
En esta línea nos mostramos partidarios de suprimir las Fiscalías de los
Tribunales Superiores de Justicia, e integrar sus plantillas en las Fiscalías de la
Audiencia Provincial donde están radicadas. Esa Fiscalía Provincial asumiría
las funciones actualmente conferidas a las Fiscalías de los TSJs, tal como
ocurría hace pocos años.
13. Hay mucho que trabajar en materia de conciliación de vida familiar y
profesional, especialmente para mujeres con niños pequeños y para fiscales
con personas a su cuidado. De hecho en la Fiscalía no hay hasta ahora
previsión alguna.
Medias jornadas, establecimiento de trabajos o tareas
prohibidas a partir de cierto mes de embarazo o limitación de los viajes en esos
casos. Tampoco la hay en relación a normativa de riesgos laborales.
El
Ministerio ha de trabajar en ese terreno, en nuestra opinión.
14. Debe afrontarse por el Ministerio la solución de un problema grave que
afecta a muchos fiscales. Nos referimos a los concursos de traslado. Hoy hay
muchos fiscales que no pueden cambiar de destino porque no hay huecos en la
plantilla. Gente quiere salir de un sitio, y gente quiere ir al sitio que dejaría el
primero vacante. Pero no puede moverse nadie.
El Ministerio debe
solucionar este tema que repercute de manera directa en el servicio, en el
ambiente de las Fiscalías y en la comodidad profesional de los fiscales. Podría
delegar en la FGE la solución de este tipo de cuestiones, a fin de que desde
dentro se establecieran los mecanismos para permitir la movilidad, o crear una
ampliación de plantillas sin dotación presupuestaria de manera que la gente
pudiera cambiar arrastrando sus derechos económicos de un sitio a otro. Todo
se puede, pero hay que pensar en la cuestión y procurar su solución. Y ha de
haber una regularidad en la convocatoria de concursos (tres-cuatro al año).
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15. Reclamamos la paga extra que nos pidieron "prestada" hace dos años y
que nos prometieron que nos restituirían. El momento es ahora, no el año
que viene cuando tenga el hecho un perfil de propaganda electoral.
16. Esas peticiones anteriores no tienen en principio apenas coste (la Oficina
de Recuperación de Activos sería incluso rentable). Pero si se quiere una
Justicia de calidad, es evidente que hay que gastar dinero.
Esa Justicia
también sería rentable a medio plazo, pero ustedes los políticos no piensan
normalmente en el medio plazo, sino en el corto. Desde ese punto de vista no
van a arreglar cosas como el sistema informático de la Fiscalía (y hacerlo
compatible con el de los jueces), o no van a poner la plantilla en sus
necesidades reales, siendo esas demandas imprescindibles para tener una
justicia de calidad.
Deben, sin embargo, pensar en suprimir la tercera
categoría de la Carrera Fiscal. Esta es una cuestión sangrante: los fiscales
recién ingresados tras una durísima oposición, ganan menos de 2.400 euros y
permanecen en esa situación muchos años. Hacen el mismo trabajo que los
compañeros de segunda pero ganan mucho menos. Esto tienen que
arreglarlo.
Presupuéstenlo y corrijan estos desajustes que llevan ya
demasiados años.
17. El régimen de sustituciones es necesario e inherente a la propia realidad
dinámica de la Institución. Todos los días se producen bajas por enfermedad,
jubilaciones, licencias de larga duración, excedencias, creación de nuevas
plazas, otro tipo de ausencias... que suponen una alteración en el
funcionamiento normal de las Fiscalías, provocando desajustes que no son
susceptibles de paliarse con las sustituciones internas, voluntarias o forzosas,
pues dicho sistema incide irremediablemente en la calidad del trabajo del que
desempeña la sustitución, habida cuenta el volumen que generalmente
caracteriza nuestros lotes de trabajo, y del resto de compañeros, que sin asumir
la sustitución pueden verse incidentalmente afectados por tal situación.
En aras a asegurar la calidad de nuestro trabajo, tales desajustes solo pueden
solucionarse con el trabajo desempeñado por la figura del abogado-fiscal
sustituto, debidamente seleccionado con una óptima baremación de méritos,
que asegure su capacidad para el ejercicio de tales funciones, eliminando
cualquier posibilidad de acceso de personas que nada o poco tengan que ver
con el desempeño de funciones relacionadas con la Administración de Justicia,
evitando así que, con el pretexto de una deficiente selección de los Fiscales
sustitutos, se justifique su eliminación, amparándose en la exigencia de una
justicia de calidad, ninguneando el trabajo desempeñado por la gran mayoría
de un colectivo que ha venido asegurando el normal funcionamiento de la
Fiscalía con especial celo y dedicación.
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18. Aseguren y garanticen el transporte para los fiscales que viajan por todos
los puntos de España de una forma digna. Ustedes tienen un gran parque
móvil. Cedan los coches a las Fiscalías conforme a sus necesidades. El
tiempo de los fiscales, al ser escaso, es valioso. No lo malgasten en viajes
eternos en transporte público.
Madrid, a 13 de noviembre de 2014
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