Por César Lozano Vázquez

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¡Expresar es Vivir!
CARMELITAS DEL SAGRADO CORAZÓN
III CONGRESO MISIÓN ÚNICA
CONFERENCIA:
LIDERAZGO COMO MISIÓN Y PARA LA MISIÓN
Por César Lozano Vázquez
Maestro en Desarrollo Humano
www.grupoexpresa.com.mx
¿A qué área de tu vida le das mayor prioridad?
¿A la comunidad, diversión, oración, deporte, o bien, a tu apostolado misionero?
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) dice que en el año 2010 hemos llegado a
29.5 millones de jóvenes aproximadamente en todo el país, una tercera parte de la
población mexicana, y que se establecerá durante 40 años hasta el 2050. Posteriormente,
en vez de pensar en programas, proyectos, financiamientos y planes de vida para
jóvenes, será en su mayoría para adultos mayores.
Es por ello que estoy convencido de que hoy es tiempo favorable para trabajar con, por y
desde las y los niños, adolescentes y jóvenes; y en especial en el área apostólica, en la
que tienes la invitación constante de formarte o formar a otros en un liderazgo misionero.
Liderazgo misionero, es un tema al que te invito a compartir y sobre todo a vivir día con
día, a fin de construir un futuro con rumbo, certidumbre y autenticidad para tu desarrollo.
Imagínate que eres el capitán o capitana de un barco y está sumamente oscuro el
camino, cuentas con personal e infraestructura para navegar y estás convencido de que
llegarás. A lo lejos se observa un faro que marca la ruta a seguir y pones todos los medios
para redirigir tu atención y en un tiempo programado, poder arribar a tu destino final.
En un liderazgo con sentido de vida misionero, el faro representa lo que quieres ser y
hacer a futuro, ya sea a un año, tres, cinco años o más años.
¿Quién quiero ser y qué hacer en 5 años?
El personal y la infraestructura del barco representan con quiénes deseas incursionar tu
recorrido, quizá con tu comunidad, gobierno, laicos, o bien, aquellos con los que te
relacionas diariamente en tu apostolado.
¿Cómo y con quién quiero viajar?
El tiempo programado, te invita a buscar y a estar conciente de tus propias posibilidades,
a fin de que marques los meses en los que realizarás tus compromisos. Por ejemplo,
contar con la apertura de una nueva obra misionera, terminar tus estudios, junto con una
tesis profesional, atender tu salud física, presentar un proyecto comunitario o construir la
biografía de nuestros fundadores.
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¿Qué etapas necesito pasar y en cuánto tiempo?
Una vez que vas en tu barco, es importante que para tu liderazgo misionero, lleves siete
maletas que contienen insumos que serán elementales para el gran viaje y al término de
éste, hayas aprendido a vivir de los momentos que te produjeron alegría, dicha, placer, o
bien, tristeza, enojos o desdichas. Lo esencial será tomar de cada maleta lo necesario
para vivir con dignidad y autenticidad en tu persona:
Maleta 1: Físico-Biológica.
Este equipaje lo podrás utilizar para el cuidado de tu cuerpo, como una adecuada
alimentación, practicar algún ejercicio, ir al médico, o procurar tu fortaleza corporal, entre
otros.
Maleta 2: Psíquica-Emocional.
Es importante procurar tu propia autenticidad en tus sentimientos, emociones y
pensamientos, ya que recuerda que éstos, por muy locos que parezcan, no son ni buenos
ni malos, simplemente son. Aprender a vivir, trabajar y controlar tu enojo, tus celos, tus
alegrías, será algo extraordinario. No te niegues ningún estado de ánimo, ya que puedes
bloquear y acumular experiencias que no te gustan.... Sí, como lo que estás recordando
ahorita. En esta maleta, es vital que portes números telefónicos de personas con las que
puedas platicar sobre aquello que en este momento te inquieta o te produce mucha
alegría.
Recuerda que “Quien acompaña, requiere ser acompañado”.
Maleta 3: Social.
Rodéate de amigos y fomenta tus relaciones interpersonales, expresa y aprende el arte
de escuchar, ten la iniciativa de acercarte con buenas intenciones y permítete viajar en un
proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, en ocasiones enseñarás y en otras te tocará
aprender. Esto te hará tener una actitud de humildad y sencillez en tu liderazgo misionero.
El grupo, es el elemento pedagógico más importante para crecer como personas, ya que
construimos confianza, seguridad, empatía y búsqueda de propósitos comunes.
Maleta 4: Ética-Moral.
En tu realidad, te enseñaron de una manera u otra, cuáles son tus raíces, costumbres,
hábitos, principios y valores. Lo interesante de este rubro, no es asumirlos y ya, sino
preguntarte y formar tu propio criterio. Por ejemplo, a una mujer le enseñaron que ella es
la que tiene que estar en casa y cuando se plantea si es lo que realmente quiere, es
posible que así lo acepte, o bien, su convicción es ser una mujer misionera y está limitada
para emprender. Lo importante es que cada quien decida en quién y en qué creer y aquí
se demanda un gran testimonio de cada uno de nosotros, ya que si queremos fomentar
una cultura de respeto, fidelidad o compromiso, en nuestro liderazgo misionero, estamos
llamados a ser un primer ejemplo.
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Maleta 5: Inteligencia-Voluntad.
Por naturaleza llevarás estos dos utensilios muy valiosos que nadie te podrá quitar. Es
posible que te hagan creer que no eres capaz, sin embargo ahí estará tu capacidad para
crear o innovar actitudes en tu vida o en los proyectos a realizar. Y la voluntad, no la mires
como la fuerza o la lucha constante para salir adelante, sino como tu actitud libre y
responsable de “Querer Hacer”.
Maleta 6: Religiosa.
Nuestra vida misionera está constantemente interpelada por un mundo cada vez más
exigente, en el que, estamos invitados a formar parte de los retos y desafíos que de ellos
emanan, como estar al día en los medios electrónicos, presenciales y en temas que son
constantemente cuestionados y poder tener la confianza de nuestra respuesta de amor,
que, con nuestra actitud y conocimiento, expresamos la misericordia de Dios en los
demás.
Maleta 7: Trascendencia.
El vivir con los utensilios de las maletas anteriores, nos ayudará a definir en nuestro viaje,
cómo queremos que nos recuerden (en la escuela, comunidad, gobierno, familia y
apostolado misionero).
La propuesta que formulo en este proceso, es buscar un justo equilibrio a cada una de
las áreas de tu vida, las cuales estén es tus posibilidades y con visión a mejorar las
condiciones de tu liderazgo misionero.
Una joven misionera, después de la conferencia se acercó y me dijo:
“César... Esto que dices está cañón, pero me gusta porque
me invita a buscar mi felicidad en su justa dimensión”.
Respetuosamente,
César Lozano Vázquez
Director, Conferencista y Formador de Grupo Expresa
www.grupoexpresa.com.mx
[email protected]
Ofna. (0155) 55 84 38 92
Cel. Int. (045) 55 39 55 46 37 D.F. (044) 55 39 55 46 37
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