ALGUNAS TEORÍAS DE ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA Y DE TEORÍA DEL CONOCIMIENTO EN LA EDAD MODERNA Y EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA. DESCARTES (1596-1650) Según Descartes no existe para la razón humana una realidad más cierta que la existencia del alma, también denominada el "yo". Descartes explora ese "yo" que se resiste a la duda filosófica y lo califica de "res cogitans", es decir, "cosa pensante". Se lo puede nombrar también como espíritu, o alma, o entendimiento, o razón. El opuesto de la "res cogitans" es la "res extensa", es decir, el mundo de los cuerpos. Estas cosas exteriores están ante todo determinadas por la extensión y por el movimiento, más exactamente, por la figura, el tamaño, el número, el lugar y el tiempo. Son las cualidades primeras de los cuerpos. Son, además, racionales pues son cuantificables (matematizables). Ello corresponde a la distinción que hace Demócrito entre las cualidades primeras y las segundas. Descartes piensa también, como Demócrito, que las cualidades segundas existen sólo como representaciones confusas:el color, el olor, el sabor, entre otras. La representación sensible de estas cualidades (llamada representación "cualitativa", simplemente) es realizada por la percepción y la imaginación, como partes confusas del alma, por el contrario, la representación cuantificable (matematizable) es el verdadero conocimiento, hecho por la razón, parte clara y superior del alma. Subrayemos, en suma, que el hombre es un compuesto del alma y del cuerpo, además, el alma es inmortal (Descartes acepta la visión cristiana del alma inmortal). BERKELEY (1685-1735) Para Berkeley sólo hay espíritu en el mundo. No hay materia o cuerpo. Los hombres son sólo almas o espíritus. Existe para Berkeley dos clases de ideas en el interior de las almas: -Las ideas creadas por la imaginación del sujeto. 1 -Las ideas que no pueden ser creadas voluntariamente por el sujeto sino que resultan de las sensaciones recibidas del exterior. Se supone habitualmente que el origen de esta segunda clase de ideas reside en las cosas materiales del mundo exterior. Berkeley se alza contra este materialismo y muestra que es inútil suponer cosas materiales detrás de las ideas, y que el ser de los objetos no es otra cosa que el ser percibido sensible. Sólo hay ideas (en el interior del espíritu) y espíritu (alma) ya que el concepto de materia (o cuerpo) es una ficción del lenguaje, que recoge en síntesis sensaciones diversas que nosotros reagrupamos y que por comodidad llamamos indebidamente materia. La ciencia no trata de interacciones de cosas materiales, sino de la observación y descripción de leyes que expresan el orden en el cual Dios (el creador de todo) produce y encadena las ideas. LA METTRIE (1709-1715) La Mettrie piensa que el hombre es como una máquina, compuesta de piezas de materia, sin alma. En realidad el aplica al hombre la teoría de Descartes para la naturaleza de los animales no humanos. La razón, que puede conocer fielmente el mundo (completamente material), es el resultado de procesos fisiológicos en nuestro cerebro, a partir de las sensaciones. KANT (1724-1804) Para Kant el hombre se compone de un cuerpo material, que la ciencia puede explicar muy bien, y de un alma, que la ciencia no puede explicar. La ciencia es incapaz de descubrir y definir el alma. Sin embargo, el alma queda como una idea humana necesaria para poder dar un sentido a la vida humana y al conocimiento humano. De esta forma se puede decir que Kant acepta el alma como idea necesaria importante para la razón humana, pero no puede confirmar su realidad desde un punto de vista científico. Se ve por tanto que él no niega la realidad del alma, pero tampoco se atreve a 2 confirmar con evidencia científica su existencia. Por ello, puede decirse que la teoría sobre el hombre de Kant es un dualismo moderado. Kant explica el intelecto humano (la razón) como un conjunto de operaciones a partir de las sensaciones que captan los estímulos de un mundo material el cual sólo puede ser conocido a través de dichas sensaciones. Estas operaciones permiten la creación de conceptos sobre el mundo. No se comprenden ni las sensaciones ni los conceptos sin la intervención de un intelecto o razón, y no se puede imaginar un intelecto sin el apoyo de la idea del alma, aunque no se pueda confirmar científicamente la existencia del objeto nombrado por esta idea. Por consiguiente Kant considera que aceptar la existencia del alma de este modo es tener una especie de creencia racional. MARX (1818-1883) Marx niega la realidad del alma. Esta idea ha sido elaborada especialmente por las diferentes religiones para confundir al hombre. El hombre es sólo materia o cuerpo, pero no únicamente un cuerpo "mecánico". El hombre tiene también un cuerpo "histórico". Ello quiere decir que el hombre es el resultado de las relaciones sociales y económicas a través de la historia. El hombre es un individuo corporal dotado de razonamiento que establece relaciones con otros hombres. La Historia cuenta el desarrollo de estas relaciones. El cuerpo de un hombre puede ser el cuerpo explotado de un obrero o el cuerpo acomodado de un rico burgués, por ejemplo. Cada hombre debe aspirar a liberar su cuerpo de toda explotación, que le impide vivir una vida feliz. El conocimiento humano es el resultado de los procesos fisiológicos que van de las sensaciones a los conceptos (de la razón) y de los procesos sociales de construcción de los saberes. 3 NIETZSCHE (1844-1900) Para Nietzsche el alma- la conciencia- es simplemente el resultado de un conjunto de procesos corporales. Si se quiere hablar con propiedad de alma se debe utilizar esta palabra como una metafora que designa fenómenos fisiológicos. Solo los niños y los adultos ignorantes o mentirosos distinguen marcadamente entre el alma y el cuerpo como elementos diferentes. La verdad sobre las cosas del mundo es sólo una ilusión. El hombre construye el conocimiento del mundo como el artista crea una obra de arte. El lenguaje, incluso el lenguaje científico, oculta el hecho de que el hombre, por su discurso, atrapa la esencia de las cosas sólo en apariencia. Hay sensaciones y a partir de esas sensaciones el cerebro humano- por medio de operaciones fisiológicas que reciben el nombre común de "razón"- inventa los conceptos de la ciencia y todo concepto y discurso en general. Discursos y conceptos perduran en tanto son útiles al hombre. 4