ANA MARÍA MORANT GIMENO ABOGADO HISTORIADORA DEL ARTE CONGRESO INTERNACIONAL “LA OBRA INTERMINABLE: USO Y RECEPCIÓN DEL ARTE” COMUNICACIÓN: “Valor patrimonial, uso y recepción de la Iglesia de San Esteban de Valencia a lo largo de sus ocho siglos de historia”. Esta comunicación pretende mostrar la evolución y cambios que ha sufrido la Iglesia de San Esteban de Valencia desde un punto de vista patrimonial, analizando los criterios y las decisiones que se han tomado respecto a ella y sus motivaciones, no siempre fundadas en el interés de la obra como monumento, sino en intereses económicos, políticos, académicos, etc. y analizar el modo en que estas intervenciones en nuestro patrimonio, no siempre acertadas, afectan a su evolución como valor cultural, y a su uso y recepción por parte de los ciudadanos. La iglesia de San Esteban de Valencia ha sido desde su consagración como templo cristiano en 1238 un referente en la historia y la vida de los valencianos1. El patrón de la Comunidad Valenciana, San Vicente Ferrer2, fue bautizado en el año 1350 en la pila que hoy en día aun se venera en una capilla que está bajo el protectorado del Colegio de Notarios (de quien es patrón junto con San luís Bertrán) y en la que cada año se rememora aquel acontecimiento al que acudieron los más importantes representantes del poder civil y religioso del momento. Esta iglesia ha sido escenario y testigo de los cambios políticos, económicos, sociales y religiosos que han acaecido en la ciudad, no sólo por su emplazamiento en el 1 Para ampliar información sobre la iglesia de San Esteban ver entre otros: CRUILLES, M., Guía urbana de la ciudad de Valencia antigua y moderna, t. I, Valencia 1876 (ed.1979). ESCOLANO, G., Década de la insigne y Coronada Ciudad y Reino de Valencia, t. I, Valencia 1610 (ed.1876). GÓMEZ-FERRER, M., “Iglesia parroquial de San Esteban de Valencia” en Monumentos de La Comunidad Valenciana, t. X, Valencia 1995. PINGARRÓN, F., “Nuevos datos documentales sobre la historia constructiva de la iglesia parroquial de San Esteban de Valencia a principios del siglo XVII. Un contrato inédito de Guillem del Rey”, Archivo de Arte Valenciano, 64, 1983. PINGARRÓN, F., “Las portadas gemelas del imafronte, la capilla bautismal y las otras intervenciones en la Iglesia de San Esteban de Valencia”, Archivo de Arte Valenciano, 82, 2001. PINGARRÓN, F., Arquitectura religiosa del siglo XVII en la ciudad de Valencia, Ayuntamiento de Valencia, Valencia 1998. 2 Sobre San Vicente Ferrer y la pila bautismal ver entre otros: MIRA, J., San Vicente Ferrer: vida y leyenda de un predicador, Bromera, Alzira 2002. SIMÓ, V., Pequeña historia de la pila bautismal de san Vicente Ferrer, Federico Domenech, Valencia 1987. TEIXIDOR, J., Vida de San Vicente Ferrer, Apostol de Europa, 2 vol, Ayuntamiento de Valencia, Valencia 1999. 1 denominado barrio de la Seu3, donde se concentraba el poder religioso y político hasta mediados del siglo XIX cuando se construye la plaza del actual Ayuntamiento, sino por la evolución que ha sufrido el mismo templo derivado de esos cambios. Las distintas ocupaciones de la ciudad por musulmanes, cristianos, almorávides y de nuevo los cristianos hizo que las mezquitas fueran reconvertidas en iglesias y un ejemplo de ello es San Esteban. La iglesia que hoy podemos ver de una sola nave y con capillas entre contrafuertes, profusamente decorada con yeserías y esgrafiados barrocos que ocultan totalmente su fábrica gótica medieval, es el producto de diversas construcciones, modificaciones y reconstrucciones. En los siglos XV y XVI fueron necesarias varias demoliciones y reconstrucciones para evitar derrumbes derivados de defectos de fábrica; a finales del siglo XVII fue completamente decorada con yesos por Pérez Castiel y con esgrafiados para adaptarla al estilo decorativo del momento 4 y en el XIX se reformó el presbiterio y el altar mayor por decisión de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y los gustos clasicistas de sus miembros de impusieron en la obra. Aun con estas intervenciones, más o menos afortunadas según opinión de quien las juzgue5, a lo largo de su historia la iglesia de San Esteban ha mantenido su significado religioso, las celebraciones de culto y la veneración de la pila bautismal de San Vicente Ferrer ha sido continua, siendo el lugar de elección de los valencianos para bautizar a los niños por tener, según la tradición, el beneficio de no morir de accidente. Sin embargo, recientemente el templo ha sido desprovisto de todo significado religioso y suspendido de culto para ser durante algo más de un año, una de las sedes de la exposición de “La Gloria del Barroco” organizada por la fundación de “La Luz de las Imágenes”6 para mostrar el esplendor de dicha época en el patrimonio valenciano. Junto 3 Para información a cerca del barrio de la Seu ver: SIMÓ T., Valencia Centro Histórico: Guía Urbana y de Arquitectura. Institución Alfonso el Magnánimo, Diputación Provincial de Valencia, Valencia 1983 4 Decoración muy criticada por MARTINEZ ALOY, J., Geografía general del Reino de Valencia, Tomo I, Alberto Martín, Barcelona, p. 792-793. 5 Sobre teorías de restauración ver entre otros: BRANDI, C., Teoría de la restauración, Alianza Forma, Madrid 2007. CAPITEL, A., Metamorfosis de monumentos y teorías de la restauración, Alianza, Madrid 1988. GONZÁLEZ-VARAS, I., Conservación de bienes culturales. Teoría, historia, principios y normas, Cátedra, Madrid 1999. MACARRÓN, A.M., Historia de la conservación y la restauración. Desde la antigüedad hasta finales del siglo XIX, Madrid 1995. MACARRÓN, A.M., La conservación y la restauración en el siglo XX, Tecnos, Madrid 2011. MORALES, A., Patrimonio histórico-artístico, Historia 16, Madrid 1996. MORÁN, M., y CHECA, F., El coleccionismo en España: de la cámara de las maravillas a la galería de pinturas, Ensayos de arte Cátedra, Madrid 1985. VVAA, Introducció a la conservació-restauració del patrimoni, Edicions Universitat de Barcelona, Barcelona 1998. 6 La Luz de las Imágenes es una fundación de la Comunidad Valenciana, creada en 1999 a iniciativa de la Generalitat, y tiene como objetivo la recuperación, intervención y la difusión del patrimonio histórico artístico valenciano. 2 con la iglesia de san Esteban fueron elegidos como sede: la iglesia de san Martín por sus dorados y estucos, la iglesia de san Juán de la Cruz por sus bajorrelieves y dorados trabajados en plata corlada como el barroco del norte de Europa, y el Almudín. Los tres templos fueron convertidos tras una restauración guiada por meros criterios estilísticos, en contenedores laicos de dicha exposición. Al finalizar la misma el culto ha sido restablecido en las tres iglesias (incluso en la de San Martín se ha establecido una sede de adoración perpetua al Santísimo Sacramento) y hoy, restauradas íntegramente lucen un aspecto impecable, que posiblemente nunca tuvieron, y están preparadas para seguir por mucho tiempo siendo muestra de nuestra cultura y parte de nuestra historia. La intervención patrimonial en San Esteban ha contribuido a su vez a la recuperación del centro histórico de la ciudad, (no podemos olvidar que el barrio de la Seu es el más antiguo de la ciudad, y su existencia data de la época romana), labor que establece como prioritaria la legislación internacional sobre patrimonio cultural, que lejos de abogar por abandonar y desertizar los cascos antiguos de las ciudades, pretende que éstos se conozcan, se valoren y se conviertan en espacios sostenibles, teniendo en cuenta su importancia como referente de valores culturales y seña de identidad de un pueblo. El centro histórico de Valencia, del que forma parte el barrio de la Seu, ha sido objeto de grandes rehabilitaciones gracias a los diversos planes de reforma que, en cumplimiento de las Cartas internacionales y leyes estatales sobre patrimonio, han firmado la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento. La iglesia de San Esteban de Valencia, declarada Monumento Nacional en 1956, aparece en los múltiples itinerarios culturales que hay por la ciudad sobre la vida de San Vicente Ferrer; ha sido y es un lugar que forma parte indisoluble de la historia de la ciudad de Valencia y es referente de tradición para el pueblo valenciano. Como valor patrimonial y cultural7 debe ser conservado y por tanto es nuestro deber como gestores del patrimonio para la generaciones futuras, llevar a cabo políticas de actuación y socialización del patrimonio cultural para convertirlo en una herramienta para el conocimiento de la historia y para el desarrollo del pueblo, y todos nuestros esfuerzos deben ir dirigidos para hacerlo al mismo tiempo tangible, sostenible y accesible, de manera que nuestros descendientes no se avergüencen de nosotros. 7 Sobre temas de protección de patrimonio ver entre otros: HERNÁNDEZ, F., El patrimonio cultural: la memoria recuperada, Ediciones Trea, Gijón 2002. MORALES, A., Patrimonio histórico-artístico, Historia 16, Madrid 1996. MORAN, M., La memoria de las piedras. Anticuarios, arqueólogos y coleccionistas de antigüedades en la España de los Austrias, Centro de Estudios Europa Hispánica, Madrid 2010, TABERNER, F. La evolución de los criterios de protección en el patrimonio arquitectónico: Del monumento al valor cultural, UPV, Valencia 2004. 3