INCIDENCIA DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN EL ACCESO A LA EDUCACION SUPERIOR EN CARTAGENA DE INDIAS Tatiana Díaz Ricardo (investigador principal), Duván González, María Isabel Espitia, Dagoberto Liñan, Laura Morelo, Cheryl Morris, Sara Palencia Suárez (Auxiliares de Investigación)- GRUPO DE INVESTIGACIÓN JUSTICIA CONSTITUCIONAL Y ADMINISTRATIVA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS Resumen No obstante que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el 13 de diciembre de 2006, los avances fácticos en la ciudad de Cartagena están por realizarse. Con este trabajo se evidencian razones materiales para argumentar que la población en situación de discapacidad está medianamente desprotegida. Se demostró que en el año 2014 en Cartagena de Indias la accesibilidad de las personas con discapacidad física a las Instituciones de Educación superior es insuficiente. Introducción Colombia suscribió la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad el 30 de marzo de 2007, posteriormente aprobada por el Congreso de la República mediante la Ley 1346 de 2009 y declarada exequible por la Corte Constitucional mediante Sentencia C293/10. Este instrumento jurídico significó para muchos países un cambio en la concepción de la discapacidad, pues en ella se reconocen la existencia de barreras en la sociedad que impiden el goce efectivo de los derechos de esta población y centra su atención en la eliminación de las mencionadas barreras.1 La Convención busca generar en los países vinculados el compromiso de adoptar medidas tendientes a la promoción de los derechos de las personas con discapacidad así como la lucha contra la discriminación a través de la promulgación de leyes garantistas, eliminación de leyes y prácticas discriminatorias, e igualmente hace un llamado a la adopción de planes, programas y políticas al respecto, y como consecuencia, a que se puedan ofrecer bienes y servicios acordes con la población, así como una infraestructura adecuada para su acceso.2 Pese a ello, los esfuerzos normativos parecen no generar un efecto suficientemente coercitivo que le permita a esta población exigir la materialización de sus derechos ante el Estado Colombiano Por lo anterior, el grupo Justicia Constitucional y Administrativa, preocupado por la protección especial que ha de brindarse a las personas con discapacidad3, desarrolló un proyecto de investigación a fin de verificar el cumplimiento de la normatividad nacional e internacional existente para la protección de las personas con discapacidad físico-motriz, en relación con el acceso a Instituciones de Educación Superior en la ciudad de Cartagena, ejecutando un trabajo de campo que se desarrolló en dos fases. La primera comprendida entre los años 2011 - 2013 y la segunda en el 2014. Las principales conclusiones y resultados obtenidos se tienen en cuenta en el presente trabajo a efectos de analizar el impacto de la Convención Sobre Los Derechos De Las Personas Con Discapacidad y su Protocolo Facultativo, en el Estado Colombiano, toda vez que luego de la constatación efectuada en la ciudad de Cartagena, respecto del Derecho a la Educación, se observa que la aplicación de este paraíso jurídico, es una labor a medias. El equipo de trabajo se dio a la tarea de comprobar que en las Instituciones de Educación Superior (IES) de la ciudad, se estuviera dando cumplimiento al compendio jurídico que 1 2 3 Ídem. Ídem. Constitución Nacional 1991, Artículos 13, 47, 68 reglamenta el acceso de personas con discapacidad físico-motriz, teniendo en cuenta que según el Censo de 1993, a nivel nacional, la discapacidad físico-motriz es la segunda cifra que menor número de escolarizantes representa (4.378 y 4.802 personas con afección de miembros superiores e inferiores, respectivamente, asisten a la escuela. La cifra más baja es la discapacidad del habla -2.940 personas-), y que la primera barrera con la que se encuentra una persona con discapacidad físico-motriz, para acceder a la Educación, es la falta de condiciones infraestructurales que le permitan su acceso de forma independiente. En consecuencia, el grupo de investigación, para el cumplimiento de los objetivos planteados en la investigación, realizó una labor de revisión de los textos normativos vinculantes para Colombia, protectores de los derechos de las personas con discapacidad, tanto nacional como internacional, en especial los relacionados con el derecho a la educación y la discapacidad físico-motriz. Igualmente se hizo revisión de la doctrina nacional acerca de la discapacidad, y finalmente se llevó a cabo un trabajo de observación participación, a través de la cual no sólo se revisaron las condiciones infraestructurales de las Instituciones de Educación Superior de Cartagena (IES) basados en las Normas Técnicas4 al respecto, sino que hubo un acercamientos con los distintos sujetos: personas con discapacidad, compañeros de clases de estos y personal administrativo de las instituciones visitadas, quienes se consideraron importantes en el entorno educativo para el abordaje del tema. Los principales resultados y conclusiones de este trabajo permitirán analizar el impacto de la Convención en Colombia y la aplicación en la ciudad de Cartagena. Normatividad Colombiana y Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Protocolo Facultativo. Recuento Histórico. Para el año 2006 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), firma la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Protocolo Facultativo. Colombia aprueba 4 Normas emitiadas por el Instituto Colombiano de Normas Técnicas, cuyo propósito es establecer los estándares mínimos de calidad para la prestación de diversos servicios en el país, ya sea en los sectores públicos y/o privados, basado en los estándares internacionales. esta Convención con la Ley 346 de 2009 y la ratifica el 10 de mayo de 2011, desarrollándose con la Ley estatutaria 1618 de 2013. Esta vinculación supranacional del Estado Colombiano significó un compromiso ante la comunidad internacional y una obligación taxativa con la población con discapacidad. En el articulado de la Convención se pueden identificar cláusulas normativas de aplicación directa en el proyecto en mención. El artículo 9° protege la accesibilidad en igualdad de condiciones en tres categorías entorno físico, transporte y comunicaciones. Para el caso que nos compete el entorno físico es el área donde se enmarca el proyecto de investigación. Por otro lado, el artículo 19° proclama el principio de vida independiente y autónoma para las personas con discapacidad, el cual debe materializarse con medidas efectivas que garanticen el pleno goce de sus derechos y su participación con la comunidad a través de la adecuación de instalaciones y servicios comunitarios, como lo es el ejercicio del derecho fundamental a la educación, el cual debe brindarse en condiciones dignas, tanto en el contenido pedagógico como el espacio físico donde se imparte. Por lo cual es necesario que las instituciones de educación superior cuenten con los instrumentos para el acceso y movilización de personas con discapacidad. Así lo establece también el artículo 24° de la Convención, que trata sobre el acceso en general en la Educación Superior, servicio que requiere ajustes razonables en función de las necesidades individuales y que deben ser aplicadas para el caso concreto en estudio. Asimismo, esta convención consagra una serie de preceptos tendientes a la promoción, protección y aseguramiento del goce pleno de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, en condiciones de igualdad, promoviendo el respeto de su dignidad inherente5. Reconoce y se preocupa por las personas con discapacidad identificándolas como aquellas que poseen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo, que al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones6. Afirma que estas dificultades siguen existiendo a pesar de los múltiples instrumentos y actividades que se realizan para extinguirlas, e impiden su participación como homólogos del resto de la población en la vida social, por lo que se resalta la importancia de la accesibilidad, la cual se constituye en principio 5 6 Art 1 inc 1 Convención de Derechos sobre personas con discapacidad Art 1 inc 2 Convención de Derechos sobre personas con discapacidad general7, porque es importante que se tenga la garantía de poder vivir de forma independiente y participar en todos los aspectos de la vida: acceso al entorno físico, social, económico y cultural, a la salud y la educación, a la información y las comunicaciones8. Esto obliga al Estado a asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igual de condiciones en esos entornos y a la adopción de medidas que permitan la identificación y eliminación de barreras de acceso. En desarrollo de la Ley aprobatoria de la Convención, se expide la Ley estatutaria 1618 del 2013, que consagra en su artículo 2 una serie de definiciones, dentro de ellas: Acceso y Accesibilidad, la cual es definida como “las condiciones y medidas pertinentes que deben cumplir las instalaciones y los servicios de información para adaptar el entorno, productos y servicios, así como los objetos, herramientas y utensilios, con el fin de asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones…” También se define, en la mencionada ley, el concepto de Barreras, el cual se configura como: “cualquier tipo de obstáculo que impida el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad”, que además pueden ser físicas, constituidas por “aquellos obstáculos materiales, tangibles o construidos que impiden o dificultan el acceso y el uso de espacios, objetos y servicios de carácter público y privado, en condiciones de igualdad por parte de las personas con discapacidad”9. En ese sentido, la Convención se convierte en un instrumento orientador que va a irradiar la normatividad colombiana. Antes de la Constitución Política de Colombia de 1991, ya existían en el país algunas normas que consagraron disposiciones sobre las personas con discapacidad, entre ellas se encuentra la Resolución 14861 de 1985 cuyo fin era la protección, seguridad, salud y bienestar de las personas en el ambiente y en especial de personas con minusvalías10; el Decreto 0404 de 1985 que consagra normas urbanísticas, arquitectónicas y de construcción, precisando responsabilidades institucionales en el departamento del Valle en relación con la 7 Art 3 Convención de Derechos sobre personas con discapacidad Literal k Preámbulo Convención de Derechos sobre personas con discapacidad 9 Art 2, Núm. 5 Ley 618 de 2013 10 Se usan aquí los términos empleados por las leyes del momento, lo que en sí mismo denota que se trataba aún de los primeros pasos para incluir a las personas con discapacidad, respecto de los cuales se usaban términos que en la actualidad han sido reevaluados y considerados como lenguaje discriminatorio por su carácter peyorativo. 8 accesibilidad para personas con minusvalías y sectores de la población con movilidad reducida; la Ley 12 de 1987, que consagra el deber de diseño y construcción de lugares públicos y privados (de acceso al público), bajo parámetros que faciliten el ingreso y tránsito de personas cuya capacidad motora o de orientación esté disminuida por la edad, la incapacidad o la enfermedad11. Con la Constitución Política de 1991 (C.N.), se incluye el artículo 47 que dispone una obligación por parte del Estado de adelantar una política de rehabilitación e integración social para los “disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos”12, la cual prestaría a los mismos, la atención especializada que requirieran. Igualmente, con la inserción del derecho constitucional a la igualdad (artículo 13 C.N.) se propugna por un servicio especial a las personas que por su condición física o mental se encuentren en estado de debilidad manifiesta, estableciendo así un precepto supralegal de trato diferenciado a las personas que tengan algún tipo de discapacidad. Desde la promulgación de la C.N. hasta el año 2005 se expidieron alrededor de 26 normas entre leyes, decretos, acuerdos y resoluciones que reglamentaban asuntos en salud, educación, pensiones, transporte, movilidad, entre otros temas, relacionados con la protección de los derechos de personas con discapacidad, de las cuales vale la pena resaltar: el Decreto 2381 de 1993, que declaró el 3 de diciembre de cada año como día nacional de las personas con discapacidad; la Ley 115 de 1994 y su Decreto 2028 de 1996, que reglamentó la atención educativa para personas con limitaciones o con capacidades o talentos excepcionales; y la Ley 361 de 1997, con la cual se establecieron mecanismos de integración social para las personas con limitación en el ámbito educativo, laboral y de seguridad social. Esta norma se ha aplicado a través del diseño y ejecución de proyectos y políticas públicas a nivel distrital, departamental y nacional. Durante este período la Corte Constitucional, como máximo ente garante de nuestra Constitución, entró a ejercer control de las conquistas legales alcanzadas hasta ese momento, profiriendo jurisprudencia a favor de esta población, marcando así una línea jurisprudencial proteccionista de los derechos de la población con discapacidad. 11 JALIL PAZ,S. NORMAS JURÍDICAS SOBRE LA DISCAPACIDAD EN COLOMBIA [Disponible http://www.cali.gov.co/publico2/documentos/Bienestar/discapacidad/normas_juridicas.pdf.] Pág. 11 12 Artículo 47 C.N. en la web en: Posterior a la Ley 361 de 1997, en el 2002 se aprueba mediante la Ley 762 la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad tendiente a prevenir y eliminar la discriminación contra las personas con discapacidad, en todas sus formas y manifestaciones, y propiciar su plena integración a la sociedad, lo que se corresponde cabalmente con el deber del Estado colombiano de protección especial de estas personas, que incluye la adopción de medidas encaminadas a procurar que su condición de igualdad sea real y efectiva y, de ese modo, garantizar el goce de sus derechos y libertades y la primacía de un orden jurídico, económico y social justo. Es importante mencionar que en el 2003 el Ministerio de Transporte emite el decreto 1660 donde reglamenta la accesibilidad a los modos de transporte de la población en general y en especial de las personas con discapacidad13, lo cual no había sido contemplado anteriormente en el país. La falta de diligencia en la aplicación de las normas que propenden por la eliminación de estas barreras, se traduce, en el plano educativo, desde el cual el grupo de investigación observó la aplicación de las normas que protegen a las personas con discapacidad, en violación del derecho a la educación de estas personas, por la imposibilidad de acceder a la institución. Los establecimientos de Educación Superior públicos y privados tienen el deber de garantizar estos derechos adecuando sus campus o infraestructuras para garantizar la accesibilidad de las personas con discapacidad. Es el cumplimiento de estas obligaciones las que se pretendieron verificar en la ciudad de Cartagena como se verá posteriormente. La discapacidad en la doctrina Colombiana En Colombia, como se ha mencionado, existe un compendio normativo sobre discapacidad, sin embargo, no hay una doctrina jurídica consolidada frente al tema. Esta situación de laguna doctrinal es referida por Martha Nussbaum en su libro Las fronteras de la justicia en el cual manifiesta: “no hay ninguna doctrina en el contrato social…que incluya a las personas con 13 Ídem. Pág. 101 graves y raras deficiencias físicas y mentales en el grupo de los que deben escoger los principios políticos básicos”.14 Ha habido acercamientos a través de investigaciones como las de Carlos Parra Dussan, sin embargo no es suficiente para la consolidación de doctrina frente al tema, debiendo acudir a juristas internacionales como Agustina Palacios quien ha desarrollado el Modelo social de discapacidad.15 La falta consenso conceptual en el tema, propicia un escenario de interpretaciones dispersas sobre la normatividad existente. Por ello, el fundamento teórico acogido por el grupo para el desarrollo de la investigación referenciada, se elaboró a partir de la tesis de la jurista internacional Agustina Palacios y de la jurisprudencia de la Corte Constitucional Colombiana, quien ha desarrollado la teoría de las Acciones afirmativas, que se ha considerado la más acertada de las posturas expuestas por la Corte frente al tema. Sobre el primer fundamento teórico, vale decir que Agustina Palacios, en su libro “El modelo social de discapacidad: orígenes, caracterización y plasmación en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, sugiere (tal como se deja ver del título del texto), con fuertes argumentos y con un análisis exhaustivo de la elaboración de la Convención, que en ésta se plasmó el modelo social de discapacidad.16 La autora argumenta que tanto en el debate previo así como en el texto mismo de la Convención, principalmente el preámbulo (también los artículos 1,2 y 8), se plasmaron los dos presupuestos fundamentales del modelo social de discapacidad, los cuales se refieren a (1) el cambio del concepto sobre las causas de discapacidad y (2) el valor de la persona con discapacidad en la sociedad. Según Palacios, estos presupuestos se refieren a que: (1) no son las limitaciones individuales las raíces del problema, sino las limitaciones de la propia sociedad, para prestar servicios apropiados 14 15 16 NUSBAUM, M. Las fronteras de la justicia. Harvard University. Paidós Ibérica S.A. Pag 31. 2006 PALACIOS, Agustina. El Modelo Social de la discapacidad. Ediciones Cinca. 2008 PALACIOS, A. El Modelo Social de la discapacidad. Ediciones Cinca. 2008Pág. 103 y para asegurar adecuadamente que las necesidades de las personas con discapacidad sean tenidas en cuenta dentro de la organización social, y (2) se considera que las personas con discapacidad tienen mucho que aportar a la sociedad, o que, al menos, la contribución será en la misma medida que el resto de personas —sin discapacidad—“17. Conviene resaltar aquí, que para Agustina Palacio (y para la Convención) el primer presupuesto del modelo social “…significa entender que, una cuestión es la diversidad funcional de la persona (esto es, una diferencia física, mental, sensorial o intelectual respecto de la media), y otra la desventaja que se presenta cuando dicha persona quiere interactuar en sociedad. Esta desventaja sería la consecuencia del diseño de un tipo de sociedad pensada para una persona “estándar”, 18 que dejaría afuera las necesidades de las personas con diversidad funcional” . En ese sentido, la aplicación del Modelo social de discapacidad en la Convención, combinado con un enfoque basado en derechos: (i) reconoce que las personas con discapacidad son sujetos de derecho que pueden y deberían poder determinar los cursos de sus vidas en la misma medida que el resto de los miembros de la sociedad; y (ii) define las limitaciones impuestas por el entorno físico y social como vulneraciones de los derechos de las personas”19. Esto es importante toda vez que estos postulados fortalecen la teoría de las Acciones Afirmativas, traída del sistema americano incorporada e en el artículo 13 Constitucional, que esgrime el compromiso de protección especial en favor de estos grupos, en tanto tal modelo consiste en que se favorece a determinadas personas o grupos humanos tradicionalmente marginados o discriminados, con el único propósito de avanzar hacia la igualdad sustancial de todo el conglomerado social20 Así las cosas, al darse la aprobación de la Convención, Colombia reconoce de manera más directa, la adopción del modelo allí planteado y un compromiso con él, en donde el Estado, a través de Acciones Afirmativas, debe procurar un diseño acorde con las necesidades de estas 17 18 19 20 Ídem 20 Ídem Pág. 314. Ídem Pág. 318. Sentencia C-293 de 2010 personas, lo que implica que las soluciones no deben apuntarse individualmente a la persona afectada, sino más bien que deben encontrarse dirigidas hacia la sociedad, para lo cual, el Estado Colombiano (y todos los Estados parte) debe adoptar las medidas necesarias, entre las cuales se destacan la accesibilidad universal, el diseño para todos y todas, la transversalidad de las políticas en materia de discapacidad, entre otras21. Aunque en el plano colombiano estas medidas se han desarrollado principalmente en el marco de la formulación de normas y políticas fuertemente protectoras de grupos con el fin de lograr la igualdad material, no deben quedarse allí (como ha sucedido en el caso de las normas de infraestructura en las IES en Cartagena), sino que deben ser eficaces, de manera que las entidades del sector público y privado han de adoptar proyectos en beneficio de esta población y hacer aplicables los ya existentes. Esto se extiende a todos los ámbitos de la vida en sociedad de estas personas, razón por la que, para el caso de su derecho a la Educación, el cual se abordó, (se reitera, en la investigación realizada por el grupo), la obligación es de adecuación de sus políticas de infraestructuras para lograr el su acceso y movilización independiente. Principales resultados del proyecto de investigación Acceso y Movilización de personas con discapacidad Físico-Motriz en Instituciones de Educación Superior en Cartagena. El grupo realizó una inspección de todas las Instituciones de Educación Superior (IES) (en las que se incluyen los llamados “Ceres” y las diferentes sedes de una IES) de la ciudad de Cartagena en el año 2011 y se observaron las condiciones de infraestructura de cada una, esto es, si contaban con herramientas de acceso y movilización independiente para personas con discapacidad físico-motriz. Se tuvieron como base las Normas Técnicas: 4140, 4143, 4144, 4145, 4595, 4596, 4732 y 4733 y con fundamento en los requisitos allí contenidos se elaboró una tabla como guía de observación. Luego de haber identificado estos parámetros, se procedió a evaluar el estado de los instrumentos de acceso y movilización en cada planta educativa, realizando una valoración de acuerdo al estado de cada instrumento en relación con los requerimientos exigidos por el ICONTEC. De esta 21 Ídem Pág. 104 – 105. manera se determinó si cumplían mínima, mediana o completamente con las especificaciones técnicas o si no cumplían; finalmente se hicieron algunas observaciones. Es resultado de las observaciones dio cuenta de la carencia de los elementos de acceso a las personas con discapacidad, en la mayoría de las instituciones, así mismo, en los casos de las instituciones que contaban con los mecanismos de acceso, estos se encontraban en condiciones no adecuadas. De acuerdo con los resultados obtenidos, sólo una universidad cumplió con la mayoría de las herramientas que el ICONTEC exige para que puedan desplazarse las personas con discapacidad. En una verificación actual, a efectos de actualizar la información, se observó que el incumplimiento sigue siendo altísimo, 4 de 32 IES cumplen con la mayoría de las herramientas que el ICONTEC exige para el desplazamiento de las personas en condición de discapacidad. Es decir, respecto a la observación anterior realizada en el año 2011, las instituciones, en especial las universidades, han mejorado sus infraestructuras en aspectos como puertas, corredores, rampas y señales de orientación; muy escasamente se han implementado baños, y más insuficiente aún es la adecuación con parqueaderos. No hay una sola institución que cumpla con todos los aspectos descritos en la norma. Cabe anotar que en el año anterior una de las IES objeto de nuestra investigación amplió su infraestructura, construyendo una nueva sede, la cual, se tuvo en cuenta en la actualización, por lo cual el número total de IES visitadas aumentó en 1. El trabajo de actualización de los datos, mencionado en los párrafos anteriores, se realizó teniendo en cuenta los criterios utilizados en la primera observación, esto es, se clasificaron los diferentes instrumentos que exigen las N.T. y las características de estos, asignándoles un valor de 2 a 5: 2 si no existe el instrumento, 3 si existe con algunas de las características mínimas, 4 contaba con mayor número de características pero sin tenerlas en su totalidad y 5 si contaba con el instrumento con todas las características exigidas por las normas. La observación fue resumida en la siguiente tabla, en donde debe notarse que se establece si las IES SÍ (S) cuentan con el instrumento que exige la N.T., o No (N) cuentan con este, lo que quiere decir que la existencia del instrumento ya sea en condiciones mínimas, medias o completas, fue incluida en un solo criterio (Si existe) y la no existencia, en el criterio (No existe): IES / Instrumento Puertas Rampas Baños Barras verificado S U. San Buenaventura x Tecnológico Comfenalco x x x x Tecnológico x x x x N S N S x x N S Parqueaderos N Señales D. O. S N Corredores N S S x x x X x x X x x X N Comfenalco/ Cedesarrollo U. Libre x x Tecnar Centro x x U. Tecnológica de x x x x x x x x x x x x x x x X x x Bolívar Unicolombo Centro Unicolombo x x x x x x x x x X x x x x x X x x x x x X x x X 4 vientos U. d. Cgena. / x Claustro San Agustín U. de Cartagena/ x Zaragocilla U. d. Cgena. / x x x x x x X San Pablo U. d. Cgena. / x x x x x X X x x x x x X X x x x x x X x x x x x x X x x x x x x x x x x X X x x X X x x X X x X X x X x Piedra de Bolívar U. d. Cgena. / Claustro la merced U. del Sinú/ Pie de la Popa U. Rafael Nuñez/ Claustro San Francisco U. Rafael Nuñez/ Centro SENA x U. Antonio Nariño x x x x x X Universidad Bellas Artes x x U. Tadeo Lozano x x U. Los Libertadores x x x x IAFIC x x x x x X x Colegio Mayor de x x x x x X x x x x x x X x x x Bolívar Ceres/ Colegio Fernández Baena Ceres/ Benkos x x x x x x x X x x X x Biohó(Bocachica) Ceres/ Foco Rojo x Pos X Ceres/ Liceo Bolívar x x x x x X x Ceres/ Nuestra Señora x x x x x X x x x x x X x x x x x X x x x x X x x x x X del Carmen Ceres/ San Francisco de x Asís Ceres/ San Lucas or a la obs x Ceres/ La Boquilla Ceres/ Camilo Torres teri x x x x X erv ació n de las condiciones de infraestructura, el grupo tuvo un acercamiento a través de una entrevista personal, con las personas con discapacidad que se encontraban estudiando en las IES visitadas, las cuales manifestaron sentirse bien en la institución educativa a la cual asisten, pero reconociendo que no existen las condiciones necesarias que garanticen su acceso de forma independiente. La mayoría de ellos tiene un conocimiento muy general de las normas que los protegen, sin embargo, son conscientes de que no cuentan con un ambiente ideal; a pesar de esto manifiestan poca insatisfacción. En el mismo sentido, se realizó una entrevista a personal administrativo de las IES visitadas, de los cuales, la mitad respondió que conocen las normas que protegen a esta población, mientras que la otra mitad admitió no conocer las normas. La mayoría, coincidió en que a futuro se tienen planes de inclusión, específicamente el mejoramiento de la infraestructura, no obstante, no contemplan una política educativa que contenga dicha reestructuración física. Reconocen que la mayoría de las IES, no poseen los elementos necesarios para otorgar un acceso adecuado a las personas con discapacidad, y son conscientes que se les debe brindar garantías (por lo que, cuando tienen estudiantes con discapacidad, deben mover las clases de estos a la planta baja). Al preguntárseles por alguna norma específica sobre la infraestructura que deben tener los establecimientos educativos, no respondieron con claridad. Finalmente se quiso contar con la percepción de los compañeros de clases de las personas con discapacidad entrevistadas (a través de encuestas a 10 de ellos), los cuales estuvieron de acuerdo en que la infraestructura de las instituciones no es el adecuado para el acceso de personas con discapacidad físico-motriz y manifestaron, en su mayoría, que el trato por parte de compañeros y profesores, hacia el estudiante con discapacidad, se da en condiciones de igualdad De estos resultados se pudo concluir que la carencia de los instrumentos para el acceso de personas con discapacidad devela una infraestructura poco pensada para garantizarlo, y más allá de un incumplimiento de la norma o ineficacia de esta, hay un comportamiento tardío de la sociedad frente a la inclusión y de poco interés en el conocimiento específico del tema, lo cual se refleja en la omisión de las entidades educativas de contar con los instrumentos adecuados para el acceso y movilización de estudiantes con discapacidad físico-motriz. Lo anterior ocasiona que la educación como derecho constitucional fundamental no se esté garantizando, puesto que las personas con discapacidad no tienen un goce efectivo del mismo. Es así como esta población en la ciudad de Cartagena tiene la inminente necesidad de contar con la infraestructura adecuada que le permitan movilizarse independientemente, en los centros de educación superior. En concordancia, si bien actualmente se están realizando proyectos en cuanto a infraestructura, que buscan beneficiar a las personas con discapacidad, estos no son representativos, pues las estadísticas muestran que del 4 al 10 % de la población cartagenera tiene un tipo de discapacidad, lo que significa que los avances que se hacen son minúsculos en comparación con la cantidad de personas que lo requieren, por ello es necesaria una evolución progresiva. De otro lado, la poca insatisfacción de los estudiantes con discapacidad físico-motriz de las IES visitadas, respecto de su institución, a la cual reconocieron como insuficiente para su acceso y movilización independiente, permitió suponer que se han acostumbrado a una infraestructura de poco bienestar para ellos, han normalizado lo que es en realidad una situación problemática. Lo que podría implicar una actitud pasiva frente a la exigencia de sus derechos. En relación con el conocimiento general que poseen el personal administrativo de las IES visitadas, respecto de las normas protectoras de personas con discapacidad, se puede decir que no es suficiente, puesto que lleva a que las medidas que se tomen para hacer frente a esta realidad, terminen en elementos improvisados que no satisfacen las necesidades de esta población. Igual puede decirse de los planes a futuro en los cuales están trabajando algunas instituciones, debido a que estos se deben fundamentar en un conocimiento específico de la necesidad y de las exigencias técnicas de las normas y no en el simple conocimiento general. Es importante resaltar que si bien las Normas Técnicas no son de conocimiento público y ello dificulta que las condiciones de los instrumentos se adecuen a los estándares mínimos de calidad por falta de conocimiento, ello no es óbice para que las IES las desconozcan, el que no las posean confirma la falta de interés en tener un conocimiento específico del tema y en brindar condiciones de calidad mínima para el acceso de estas personas, igualmente la falta de promoción a cargo del Estado. Por otro lado, un aspecto importante que se pudo notar de la percepción de los compañeros de clases, es que el trato hacia los estudiantes con discapacidad físico-motriz es bueno e igualitario, sin embargo un número significativo identificó un trato ya sea preferente o despreciativo debido a la condición de discapacidad e incluso, dos de los encuestados, no identificaron que tenían un compañero con discapacidad lo que permite deducir que la manera en que perciben y tratan a las personas con discapacidad genera dificultades y/o falta de certeza respecto del comportamiento que deben tener hacia ellos. Este es uno de los aspectos neurálgicos para la eliminación de las barreras que dificultan la igualdad material no sólo en términos infraestructurales, sino humanos. En este contexto es donde el modelo social que promueve Agustina Palacios y adoptado por la Convención, toma fuerza, pues aún la sociedad no tiene la conciencia suficiente respecto de la necesidad de hacer efectivos los derechos de las personas con discapacidad, es también aquí donde la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Protocolo Facultativo entró a robustecer la concepción de la discapacidad en el país, toda vez que, como se observó, no existe en el país una doctrina clara al respecto. Conclusiones La política social del Estado Colombiano, ha sido insuficiente y contribuye a la permanencia de la barrera social que separa a la población con discapacidad, ya que se ha avanzado hacia el modelo inclusivo, plasmado en la Convención, sólo a través de Acciones Afirmativas relacionadas con el planteamiento de una normatividad preferente y la aplicación a casos concretos llevados a los jueces, pero que en la práctica no se aplica. Se puede decir que antes y después de la Convención, Colombia ha legislado ampliamente en pro de los derechos de las personas con discapacidad, pero la aplicación de estos instrumentos jurídicos ha sido prácticamente nula, tanto, que las personas con discapacidad se han acostumbrado a una infraestructura de poco bienestar para ellos, han normalizado lo que es en realidad una situación problemática. No existe conocimiento de las normas específicas que protegen esta población, lo que refleja falta de interés en brindar condiciones de calidad mínima para ellos y una falta de publicación, promoción y exigencia a cargo del Estado Se requiere una enorme disposición del Estado, de la sociedad civil y las diferentes agremiaciones de defensa de derechos de la personas con discapacidad para seguir aunando esfuerzos académicos, políticos y culturales. Si bien existen mecanismos constitucionales como la Acción de tutela, Acciones Populares, Acciones de grupo, entre otras, que buscan exigir judicialmente el cumplimiento de la norma, el objetivo es que las instituciones educativas (y todos los estamentos sociales) dispongan previamente de diseño adecuado para la discapacidad, que incluya tanto el aspecto social (en el caso de la educación: metodología de aula, relación docente-estudiante) como la dimensión física (infraestructura que garantice su movilización independiente) Bibliografía CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA 1991, Comentada. Editorial LEYER. CONCEPTO EUROPEO DE DISCAPACIDAD. Petición formulada por la Comisión Europea en 1987. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España. CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 115. (1994) CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 361. (1997) CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 368. (1997) CONVENCCION SOBRE LOS DERECHOS DE LASPERSONAS CON DISCAPACIDAD. ¿POR QUÉ UNA CONVENCIÓN? 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