LA INFLUENCIA ESPIRITUAL SOLAR EN LA VIDA HUMANA

LA INFLUENCIA ESPIRITUAL SOLAR EN LA VIDA HUMANA.
Perdida en la historia de la humanidad se encuentra el conocimiento que el hombre tuvo
sobre la influencia espiritual solar en nuestra evolución. Siglos de completa ignorancia,
seguidos de destellos de acercamiento al conocimiento prístino revelado a la raza aria en
el culto védico para luego quedar olvidado o deformado. Resurgiendo con divina
magnificencia entre otros pueblos y otras civilizaciones y como dando giros a niveles
diferentes ha ido esparciendo su esencia por doquier este sacro conocimiento; mas el rito
Solar no fue siempre comprendido en su totalidad ni dado jamás a plenitud, y aunque
aparece en las grandes religiones del mundo, lo hace, la mayoría de las veces en forma
velada; pero no obstante, existen perennes custodias de este saber para otorgarlo a mas
espirituales generaciones por venir.
H.P.Blavatsky en su magno esfuerzo por restablecer estas revelaciones pertenecientes a la
humanidad, toco este tema profusamente en sus obras cumbres: “Isis sin Velo” y “La
Doctrina Secreta”. En cuyos libros encontramos datos interesantísimos que van desde el
origen de la palabra sol hasta el significado oculto de los Misterios, las Iniciaciones y los
Centros donde se llevaban a cabo las mismas.
Asί por ejemplo, ella dice que la palabra Sol se deriva de solus que quiere decir el único,
o el que esta solo y su nombre griego de “helios” que significa el altísimo facilita la
comprensión del emblema solar; porque el sol físico central es considerado solo como la
representación externa de potencias sumamente espirituales y creadoras que posee ese
otro astro central o Sol Espiritual que existe mas allá del visible. Por ello el Yo supremo
Único y Universal fue siempre simbolizado en el plano físico por el Sol, cuyo vivificante
resplandor es a su vez emblema del Alma espiritual, que mata las pasiones carnales, las
cuales son siempre un obstáculo para la reunión del Yo Individual o Superior con el Yo
todo y Único.
También en la antigüedad encontramos que bajo este simbolismo quedaban representados
los Hierofantes e Iniciados, ya que ellos podían ser hasta cierta medida, participes de
potencias espirituales y creadoras.
Osiris era el dios del Sol, el inventor de las Artes, el arquitecto en los Misterios, como el
Hiram bíblico también lo fue mas atrás en la historia de los Misterios, los cuales fueron
con el transcurso del tiempo profanados en provecho de tiranos codiciosos y sacerdotes
astutos.
Pero en realidad los Misterios contenían el conocimiento astrológico y universal en forma
científica-filosófica, demostrado en argumentos que revelaban las grandes verdades del
Universo Espiritual y Sabiduría Oculta..
Haciendo un poco de historia sobre los Misterios vemos que ya antes de la época de
Platón y aún de Pitágoras estos conocimientos estaban perseguidos y en “Isis sin Velo” se
declara que: “en tiempos de Aristóteles no tenían ya los misterios su primaria solemnidad
y grandeza. Los ritos habían caído en desuso y degenerados en gran parte en
especulaciones sacerdotales y ficciones religiosas. Es inútil afirmar, cuando aparecieron
por primera vez en Grecia puesto que la historia documentada de Europa puede
asegurarse que empieza con Aristóteles, ya que antes de esta época todo se enreda en
inextricable confusión cronológica. Pero podemos decir que en Egipto se conocían los
Misterios desde los días de Moisés y que Orfeo los llevo a la India y a Grecia; los pandús
que habían adquirido universal dominio sobre otras razas enseñaban los Misterios
Sacrifícales unos 3,300 anos A.C.
En tiempos de Aristóteles quedaban ya pocos adeptos verdaderos en Europa y aun en
Egipto y durante los dos mil años siguientes a los 500 A.C. quedó casi completamente
extinguido en Europa el conocimiento de la existencia de grandes Adeptos, aunque en
algunos lugares secretos se celebraban los misterios en toda su primitiva pureza,
conservándose de esta manera, impune la eterna luz de Aditya entre las tinieblas del
mundo profano.”
En la Doctrina Secreta en el tomo V, Madame Blavatsky le dedica siete secciones, que
van desde la 28 hasta la 34 , a hablar exclusivamente de los Misterios, narrándonos en
una de estas secciones el origen de los mismo y el de las Iniciaciones, al decirnos que:
“En un principio no hubo Misterios, el conocimiento (Vidya) era propiedad común y
predominio universal durante la Edad de Oro o Satya Yuga, porque los hombres aun no
habían producido el mal en aquellos días de felicidad y pureza, porque su naturaleza mas
bien era divina que humana. Pero al multiplicarse rápidamente el género humano, se
multiplicaron también las idiosincrasias de cuerpo y mente y entonces el encarnado
espíritu manifestó su debilidad. En las mentes menos cultivadas y sanas arraigaron
exageraciones naturales y sus consiguientes supersticiones. El egoísmo nació de deseos y
pasiones hasta entonces desconocidas, por lo que a menudo abusaron los hombres de su
poder y sabiduría hasta que por último fue preciso limitar el número de los que sabían.
Asί empezó la Iniciación. Cada país se arregló un especial sistema religioso, entonces
acomodado a su capacidad intelectual y a sus necesidades espirituales pero los sabios
prescindían del culto a simples formas y restriguieron a muy pocos el verdadero
conocimiento. La necesidad de encubrir la verdad para resguardarla de posibles
profanaciones se dejo sentir mas y mas en cada generación y así aquel velo tenue al
principio fue gradualmente haciéndose tupido a medida que cobraban mayores bríos el
egoísmo personal, lo cual condujo a los Misterios.
Aunque la iniciación no contenía reglas ni principios, ni enseñaba alguna especie de
ciencia en el sentido que ahora le damos, era una ciencia y la ciencia de las ciencias. Y
aunque vacía de dogmas, de disciplina física y ritual exclusivo, sin embargo era la única
Religión, la de la eterna Verdad. Externamente era escuela y colegio en donde se
enseñaban ciencias, artes, ética, legislación, filantropía, el culto de la verdadera y real
naturaleza de los fenómenos cósmicos, cuyas pruebas prácticas se daban secretamente
durante la celebración de los Misterios.
Llegaban a la iniciación los capaces de aprender la verdad de las cosas, es decir, los que
cara a cara, podían mirar a Isis sin velo y arrostrar la pavorosa majestad de la diosa. Pero
los hijos de la 5ta raza habían caído con demasiada bajeza en la materia para levantar
impunemente sus ojos a la deidad, y los caídos desaparecían del mundo sin dejar rastro.”
No obstante lo narrado se sabe que los nobles preceptos que enseñaron los iniciados de
las primitivas razas, se propagaron por toda la India, Egipto, Caldea, China y Grecia hasta
alcanzar todos los ámbitos del mundo, llevando el mensaje de cultivar todo cuanto de
bueno, grande y noble hay en la naturaleza humana, así como todas las facultades y
aspiraciones divinas. Y su código de ética basado en el altruismo ha llegado a ser
universal pues se le encuentra tanto en Confucio, el “Ateo” que enseñaba que: “no es
virtuoso quien no ama a su hermano”. Como en el Antiguo Testamento que dice: “Ama a
tu prójimo como a ti mismo”. Y lo mas interesante de todo cuanto hemos expuesto es
que este drama universal responde exclusivamente a la necesaria ejecución del Plan
Divino o Solar, llevado a cabo por las Jerarquías Solares, las cuales son una
representación sintética de fuerzas y energías, conscientemente manejadas para llevar
adelante la evolución planetaria. En nuestro planeta la Jerarquía Oculta que lo dirige
está vinculada con la Jerarquía Solar por un lado y por el otro con los distintos
departamentos internos que cuidan del correcto cumplimiento de sus funciones dentro del
planeta. Asί pues nuestra Jerarquía es una replica en miniatura de la síntesis mayor de
esas entidades autoconcientes que manipulan y dirigen el sol y se manifiestan a través de
él y de los siete planetas sagrados, así como los otros planetas mayores y menores que
componen nuestro Sistema Solar.
Estas Jerarquías tienen como funciones principales desarrollar la autoconciencia de todos
los seres, la cual se logra en nuestro nivel humano cuando el quinto principio o mente del
ser es trasmutado en sabiduría, consistiendo ello en la aplicación de la inteligencia a
todos los estados del ser mediante la utilización plenamente consciente de la facultad
discernidora del Amor.
Otra funcion es trasmitir la Voluntad del Logos planetario a los hombres, devas o
ángeles. Ya que nuestro Sistema Planetario es solamente uno de los tantos cuerpos del
Logos, y debe desarrollar alguna tónica especial en ese conjunto armónicamente. Cuando
esto sucede se cierra un gran ciclo y comienza otro en un nivel superior o diferente.
Para que la llama de la Sabiduría no se apague jamás y el que busca encuentre, vienen de
vez en cuando iniciados a difundir sus enseñanzas. A primera vista estos hechos podrían
parecer una repetición, pero observándolos mejor no lo son, porque siempre hay en estos
nuevos iniciados cierta fragancia diferente que responde a la flexibilidad y expansión del
viejo orden de cosas que cambia constantemente en sus dimensiones y en sus aspectos,
pero nunca en lo básico, porque los fundamentos han sido siempre verdaderos e
inmutables. A cada generación le corresponde conservar los rasgos esenciales de la vieja
forma, a la vez que ampliarla y enriquecerla inteligentemente, así como a cada ciclo le
corresponde aportar lo adquirido mediante las investigaciones y los esfuerzos científicos
y eliminar lo inútil y decadente; haciéndose cumplir la ley del eterno movimiento de lo
profundamente inmutable, primera e insondable paradoja, de este al parecer paradójica
manifestación. Y digo al parecer, porque es nuestra escasa unificación de conciencia con
niveles superiores lo que nos trae la limitación del saber que hay más allá de lo
aparentemente contradictorio. La unificación en todos los niveles; emocional, mental,
intuicional, espiritual y divino, siempre otorgara amplitud de comprensión o sabiduría y
es ello precisamente lo que se adquiere en las llamadas iniciaciones, en las cuales siempre
se destruye el elemento que separa. Porque el acercamiento a la Unidad se produce
solamente mediante la destrucción de lo inferior y de todo lo que obstaculiza el proceso
de fusionar o expandir. En nuestro nivel humano es el despertamiento del fuego
serpentino el que puede realizar esta función de expansión por purificación o eliminación
de los elementos separadores. A niveles superiores son los Cetros de Poder, los que
realizan esta función. Siendo cada vez más potentes estos Cetros a medida que los niveles
de expansión necesitan mayor amplitud. Variando su intensidad en los usados por nuestra
Jerarquía Planetaria, fuera del planeta, fuera del sistema solar o en el Cosmos.
Al hablar sobre este tema es interesante correlacionar el Cetro del Logos Solar con el
corazón del Sol, el Cetro del Logos Cósmico con el punto central de los cielos a cuyo
derredor gira nuestro sistema solar. Y al hacer estas correlaciones, nos parece lógico
pensar que cuando nuestra planeta esta mas cerca del Sol, es mucho mas fácil sentir con
suficiente intensidad las energías espirituales que emanan de ese Sol invisible, lo que
ocurre precisamente en el solsticio de invierno, el que comienza alrededor del 21 de
diciembre, que es cuando el Sol comienza su recorrido hacia el norte, culminándolo
alrededor del 24 de junio, para realizar el recorrido inverso de nuevo.
Y por ultimo solo me resta apuntar que esta clase de conocimiento puede resultar
sumamente útil y beneficioso para aquellos que han decidido acelerar su camino de
regreso mediante el servicio, porque esto pueden ser mucho mas efectivos si van además
acompañados de las energías extras que ofrecen los momentos cósmicos.
Gracias,
Eneida Carbonell.(1987)