UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGÌA ESCUELA DE FORMACIÓN DE AYUDANTES PSICOANÁLISIS: FREUD I “El descubrimiento de la reacción terapéutica negativa” Lic. María Inés Arjovsky Noviembre, 2006 “Sócrates, por su parte, sentándose en la cama, dobló la pierna, restregósela con la mano, y, al tiempo que la friccionaba, dijo: ¡Qué cosa más extraña, amigos, parece eso que los hombres llaman placer! ¡Cuán sorprendente está unido a lo que se asemeja su contrario: el dolor! Los dos a la vez no quieren presentarse en el hombre, pero si se persigue al uno y se le agarra, casi siempre queda uno obligado a agarrar también el otro, como si fueran dos seres ligados a una única cabeza”1 1 Platón: “Fedón o del alma”, Bs. As. Eudeba, 1971, diálogo 60-b 2 El descubrimiento de la reacción terapéutica negativa El obstáculo Freud se encuentra en la clínica con un fenómeno extraño: pacientes que frente a todo progreso en la cura, cuyo efecto debería ser una mejoría o suspensión de los síntomas, reaccionan con un incremento de su padecer y empeoran durante el trabajo analítico. Muestran lo que denominó la reacción terapéutica negativa (RTN). Esta resistencia al restablecimiento, nos dice, es la más poderosa, y la que se opone a la curación por el análisis. Sin embargo, lo que aparece como impedimento es condición para su práctica. Para decirlo de otro modo, el obstáculo es fecundo: “Que no nos aflijan estas correcciones; bienvenidas sean si nos hacen avanzar en nuestra comprensión; y no son motivo de vergüenza cuando no refutan lo anterior, sino lo enriquecen…”2 En esta dirección, se puede pensar que a partir de la introducción de la pulsión de muerte, el obstáculo cambia. Asistimos al viraje de la pregunta por cómo se produce la curación por el análisis a los impedimentos que obstaculizan su conclusión. De los antedecentes En “Psicoterapia de la histeria”, cuando Freud aborda la resistencia radial, que es la que se dirige hacia el núcleo patógeno, nos dice que cuanto más nos acercamos a uno de los núcleos patógenos, hay mayor resistencia y se produce un incremento del padecimiento: “el síntoma en cuestión reaparece, o surge con intensidad reforzada, tan pronto como uno ha entrado en la región de la organización patógena que contiene la etiología de ese síntoma.”3 “Recordar, repetir y reelaborar”, en tanto la RTN como síntoma que reaparece, está sostenida en la compulsión a la repetición, que “…equivale a convocar un fragmento de vida real, y por eso no en todos los casos puede ser inofensivo y carente de peligro. De ahí arranca el problema del a menudo inevitable ¨ empeoramiento durante la cura ¨.”4 En “Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica”, desde la diferenciación de los dos tipos de peligro que amenazan el trabajo analítico, se puede pensar que sólo el primero Freud, S.: “Inhibición, síntoma y angustia”, en Obras Completas., Vol. XX, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985, p. 149. 3 Freud, S.: “Psicoterapia de la histeria”, en Obras Completas., Vol. II, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985, p. 301. 4 Freud, S.: “Recordar, repetir y reelaborar”, en Obras Completas., Vol. XII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985, p. 153. 2 3 de ellos es un antecedente de la RTN, ya que cuando se conmueve la condición de enfermo, el paciente busca el reemplazo de la satisfacción sintomática que ha perdido, por medio de alguna situación penosa. Ya en ese texto, Freud enuncia que gracias a estos “caminos inocentes” los pacientes se castigan a sí mismos, satisfaciendo la consciencia de culpa (necesidad de castigo). La Reacción terapéutica negativa o la carta de presentación de la satisfacción del Superyó en la clínica Se puede pensar que en su texto “El problema económico del masoquismo”, Freud opera con estos antecedentes y termina de construir el concepto a la luz del giro que se produce con el Más allá del principio de placer. Nos dice que es preciso atribuir a la conducta de estos pacientes un sentimiento inconsciente de culpa que se satisface en la condición de enfermo y que no quiere abandonar el padecer que la neurosis conlleva. Sería ésta, entonces, la tendencia masoquista: pretender resguardar el padecer. Este factor de la culpa es lo que lo hace denominar a esta figura del masoquismo como moral. Por lo tanto, la RTN es la forma en que el masoquismo moral se presenta en el tratamiento. Pero Freud nos aclara que el paciente no se siente culpable, sino enfermo. La culpa sólo se exterioriza en esta resistencia, que no es otra que la del Superyó. Cabe aclarar que la misma es junto con la resistencia del ello (como repetición estereotipada de los mecanismos de defensa) una de las resistencias mayores. A Freud se le impone la sustitución del nombre sentimiento inconsciente de culpa por la necesidad del yo de ser castigado por un poder parental, porque al mismo tiempo que no es correcto hablar de sentimientos inconscientes, esta “necesidad” va a estar vinculada también con el masoquismo femenino, y por lo tanto, con la segunda fase de la fantasía de “Pegan a un niño”, en este sentido se podría decir que tiene que ver con un deseo de entrar en vinculación femenina con el padre. Entonces, esa necesidad de castigo sería una desfiguración de ese anhelo. Ya lo había planteado Freud en el “Hombre de los lobos” al concluir que el niño buscaba hacerse pegar con su conducta rebelde, recibiendo así la satisfacción sexual masoquista. Y a su vez, la necesidad de castigo articulada a la conciencia moral como compulsión en el beneficio primario del síntoma. Es lo que manifiesta en “Inhibición, síntoma y angustia” con el enlace en el síntoma de la prohibición y la satisfacción, de esta satisfacción paradójica del síntoma que tiene en 4 su núcleo “la inmensa necesidad de castigo, que sólo podíamos clasificar entre los deseos masoquistas, se comporta como un fragmento de la conciencia moral”5 Por lo tanto, esta defensa tenaz contra la curación inminente se debe a que ésta es vivida, como señala Freud, como un peligro. Entonces la RTN es un modo de reacción frente al peligro que no es otro que el de la castración. Esto quiere decir como plantea Delgado, que el encuentro con la castración, tiene que ver con la caída de la necesidad de castigo en el núcleo del síntoma e implica un modo de satisfacción masoquista, al mismo tiempo que rechaza la castración. Así, cuando se pone en juego el posible encuentro con este peligro, aparece la resistencia del superyó como RTN y el analista se convierte entonces, en el personaje que dirige duras y crueles palabras al paciente. La construcción y la reacción terapéutica negativa La construcción, según Freud, resulta un modo eficaz de intervención frente a lo que no puede ser recordado, a lo que queda fuera del circuito represión-retorno de lo reprimido, es decir a lo que se presenta como límite a la interpretación. Da cuenta de la operación frente a las resistencias mayores. Por otro lado, la reacción terapéutica negativa como exteriorización de la resistencia del superyó en el final de la cura, muestra a su vez el límite a la interpretación. Cabe preguntarse entonces por la articulación entre ambos términos. En el texto “Construcciones en psicoanálisis” enuncia Freud formas de corroborar si una construcción es “correcta o aporta una aproximación a la verdad”. La primera de ellas es cuando en el tratamiento, el paciente está atravesando un momento de RTN, es decir, cuando la cura sortea “la presión de factores intensos”, se produce un empeoramiento de los síntomas. Esto es reacción frente a la cura como peligro, pero también una construcción puede reforzarla porque la RTN ya está instalada. Entonces, como ya mencionamos, el analista cruel “castigando” al paciente. El otro efecto es que les “acudía unos vívidos recuerdos calificados de ¨ hipernítidos¨ (…) ¨alucinaciones¨(…), que dentro de ella retorne algo vivenciado en la edad temprana y olvidado luego, algo que el niño vio u oyó en la época en que apenas era capaz de lenguaje…”6 Se puede pensar en cierta correspondencia entre estos restos perceptivos y la represión primaria, en el sentido de que “se ¨recuerde¨ algo que nunca pudo ser Delgado, O.: “Pulsión y necesidad de castigo” en La subversión freudiana y sus consecuencias, JVE ediciones, Bs. As., 2005, p. 177. 6 Freud, S.: “Construcciones en psicoanálisis”, en Obras Completas., Vol. XXIII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985, p. 268. 5 5 ¨olvidado¨ porque en ningún tiempo se lo advirtió”7, los fragmentos que siempre fueron penosos. En este sentido, se puede pensar que se produce una conmoción de los lugares de fijación, de los modos de satisfacción, donde se sostiene la pulsión emergente de lo reprimido. La cura se transforma de esta manera en un nuevo peligro en tanto conmueve lo que sostienen “las enigmáticas tendencias masoquistas” y se produce un empeoramiento de los síntomas. “La reacción terapéutica negativa es respuesta, como sufrimiento neurótico de la puesta en movimiento de la pulsión emergente de la fijación traumática.”8 Cebe destacar que Freud plantea en “Análisis terminable e interminable” que la resistencias que se defienden de la curación y son un poderoso obstáculo, como la necesidad de castigo constituyen la parte que ha sido psíquicamente ligada por el superyó, y por la que somos advertidos en la clínica. Sin embargo, nos alerta, que en la misma fuerza, pueden estar incidiendo fragmentos de agresión libre, es decir, pulsión no ligada que insiste, y que tiene la mayor injerencia en el conflicto. Palabras finales Al retomar la pregunta por el obstáculo, vemos que el cambio de pregunta por qué es lo que se opone a la curación, se correlaciona con la introducción de la pulsión de muerte, y el masoquismo primordial. La reacción terapéutica negativa nos habla de una conmoción de los lugares que sostenían al sujeto, ante el encuentro inminente como peligro de la castración. En el final del recorrido, se trata de un desafío para el analista: cómo hacer del obstáculo de “la reacción de manera trastornada” al tratamiento, algo fecundo, es decir, sostener y contemplar desde una posición ética, esta reacción como lo más particular de del sujeto, transformar el “no querer saber de la castración” con efectos terapéuticos que toquen su verdad. 7 8 Freud, S.: “Recordar, repetir y reelaborar”, p.151 Delgado, O.: “Reacción terapéutica negativa”, p.186 6 Bibliografía Delgado, O., Morao, M.: “Algunas notas sobre el concepto presencia del analista” en La subversión freudiana y sus consecuencias, JVE ediciones, Bs. As., 2005. Delgado, O.: “La experiencia ética del psicoanálisis y la producción de los conceptos: el padre, lo femenino y el obstáculo en la elaboración freudiana” en La subversión freudiana y sus consecuencias, JVE ediciones, Bs. As., 2005. _________: “Pulsión y necesidad de castigo” en La subversión freudiana y sus consecuencias, JVE ediciones, Bs. As., 2005. _________: “Reacción terapéutica negativa” en La subversión freudiana y sus consecuencias, JVE ediciones, Bs. As., 2005. Delgado, O.: Teóricos 4, 25, 26 y 28 dictados en el marco de la cátedra Psicoanálisis Freud I, año 2006. Freud, S.: “Psicoterapia de la histeria”, en Obras Completas, Vol. II, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “De la historia de una neurosis infantil” en Obras Completas, Vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “Nuevos caminos de la terapia analítica” en Obras Completas, Vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “Pegan a un niño” en Obras Completas, Vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________:“El yo y el ello”, en Obras Completas, Vol. XIX, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________:“El problema económico del masoquismo” en Obras Completas, Vol. XIX, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “Inhibición, síntoma y angustia”, en Obras Completas., Vol. XX, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?” en Obras Completas., Vol. XX, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “El malestar en la cultura” en Obras Completas., Vol. XXI, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. 7 _________: “Análisis terminable e interminable” en Obras Completas., Vol. XXIII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. _________: “Construcciones en psicoanálisis” en Obras Completas., Vol. XXIII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1985. Platón: “Fedón o del alma”, Buenos. Aires., Eudeba, 1971. 8